Expo de Metalografia
Expo de Metalografia
Expo de Metalografia
En esta parte serán discutidos los aspectos físicos del desbaste y pulido, los diferentes
tipos de cortadoras metalográficas, las operaciones para realizarla y sus constituyentes.
Entre la macrografía y micrografía existe una diferencia entre las dos en la observación
en el microscopio, en la primera se utiliza hasta 10 aumentos y en la segunda desde 50
hasta 1000 aumentos.
Otro objetivo, que se requiere es alcanzar el máximo de pureza en los metales para los
distintitos usos de la industria.
Pasar de ser proveedor de estos metales de la industria a la manufactura de estos para
crear mayor valor agregado y puestos de trabajo.
De la correcta elección del lugar de extracción de la muestra, depende gran parte del Éxito
del estudio a realizar. No existe una regla fija que determine el lugar a elegir; el criterio a
seguir varía en cada caso particular. Como orientación se darán algunos ejemplos:
Si se estudian barras o perfiles laminados, deben extraerse probetas de sus extremos y
parte media, efectuando cortes transversales. Se estudiarán secciones trans- versales y al
mismo tiempo longitudinales de los trozos extraídos. En el caso de extraerse de perfiles de
grandes dimensiones, de las secciones a estudiar se obtendrán probetas de los bordes y del
centro(alma).
En el caso de las piezas moldeadas (hierro fundido o acero colado), se elegirán secciones
normales al plano de colada, que permitan observar la variación de estructura desde el
borde hasta el centro.
El corte por sierra produce severas condiciones de trabajo en frío y no es ventajoso. El corte
abrasivo es la mejor solución para evitar estos inconvenientes, siendo la superficie
resultante suave dado que el corte se realiza rápidamente. Los discos de corte abrasivos de
delgado espesor están formados por granos abrasivos, tales como oxido de aluminio,
carburo de silicio, aglutinados con goma u otros materiales. Los discos con aglutinantes de
goma son los más usados para cortes en húmedo, los de resina son para cortes en seco.
Desbaste grueso
La superficie de la probeta elegida para la observación debe aplanarse primero
mediante un desbaste grueso. Dicho desbaste se realiza con desbastadores de cintas de
esmeril de acuerdo con las disponibilidades y dureza del material, evitando presiones
excesivas que calienten o distorsionen la superficie a observar. Tratándose de material
con tratamientos térmicos superficiales (cementados nitrurados, cianurados) o piezas
rotas en servicio, deben de mantener intactos los bordes.
Finalizado el desbaste grueso, debe lavarse la probeta con agua y jabón, lo mismo que
las manos del operador, para eliminar partículas gruesas de abrasivo que contaminarían
los papeles de esmeril con que seguirán el desbaste.
Desbaste fino
Luego la probeta se someter· a un desbaste fino mediante el empleo de papeles de
esmeril de muy buena calidad. Los papeles de esmeril usados en metalografía se
clasifican de acuerdo con el tamaño de sus partículas, entre otras formas con los
números 120-140-160-180-220-240-280-320-400-500-600-0-00- 000-0000-00000 (los
ceros también se denominan 0 - 2/0 - 3/0 - 4/0 etc.) Ordenado en el sentido de finuras
crecientes
El desbaste puede hacerse a mano, pasando la probeta sobre el papel de esmeril
colocado sobre una superficie plana, o mecánicamente con el papel pegado a un disco
metálico que gira a velocidades de 100 a 600 r.p.m. Debe tenerse la precaución de girar
la probeta 90° al pasar de un esmeril al siguiente, con el objeto de producir rayas
perpendiculares y así tener un Índice de cuando el ˙último haya eliminado la totalidad
de las rayas del anterior.
Al igual que al final del desbaste grosero, entre cada esmeril deben lavarse la probeta y
manos del operador, por las mismas razones antedichas. El desbaste fino se efectúa
también con excelentes resultados con el empleo de papeles de lija al agua, de buena
calidad y grado similares a los esmeriles.
En este caso el des- baste se hace a mano, fijando la lija sobre un plato giratorio y
haciendo verter un chorro de agua que lave continuamente el papel durante toda la
operación. Tiene la ventaja de que por efecto del lavado la superficie del papel no se
em- pasta acelerando la operación de desbaste; además; no hay posibilidades de
calentamiento de la muestra por efecto mecánico.
El desbaste se da por terminado cuando se obtiene una cara completamente plana, con
rayas muy finas en toda la superficie, producidas en un solo sentido por el papel esmeril
de mayor finura. La finura del papel esmeril utilizado en ˙último término depende de la
dureza del metal a desbastar; es mayor cuando más blanda es la probeta. Terminado el
desbaste fino, debe procederse a un prolijo lavado de la muestra y de las manos del
operador, para evitar conta- minar el paño durante la operación del pulido.
Se hace con el objetivo de eliminar todas las rayas finas producidas durante le desbaste,
tendiendo a obtener una superficie especular. El pulido puede hacer por medios
mecánicos, electrolíticos o químicos.
Pulido mecánico
El pulido mecánico se efectúa sobre paños, sujetos en forma adecuada sobre los discos
de pulidoras mecánicas, utilizando abrasivos en suspensión líquida. Los paños utilizados
son: paños de billar, pana, terciopelo de algodón, seda o paños preparados
especialmente que se encuentran en el comercio con diferentes nombres, según sea su
origen. Los abrasivos usados más frecuentemente son Óxido de magnesio, alúmina
(Óxido de aluminio), Óxido de cromo, Óxido de hierro, etc., en forma de polvos muy
finos (500 a 600 mallas), suspendidos en líquidos (general- mente agua destilada) que
dependen del material a pulir.
Para su preparación se mezcla una pequeña cantidad de abrasivo en un litro de agua,
se agita con una varilla de vidrio hasta obtener una mezcla homogénea y se deja
decantar un tiempo variable, generalmente no menor a 30 minutos. Luego se sifona el
líquido con el Óxido en suspensión, evitando arrastrar el material decantado, más
grueso, obteniéndose así un Óxido en condiciones de uso.
Esta suspensión se vierte por goteo sobre el paño bien estirado y sujeto sobre el disco
de la pulidora que gira a velocidades variables entre 400 y 1000 r.p.m. La probeta
desbastada se mantiene firmemente sobre el disco que gira, imprimiéndole un
movimiento de rotación en sentido contrario al del disco, o bien haciéndola avanzar y
retroceder según un radio del disco. El paño debe mantenerse siempre húmedo,
agregando intermitentemente el abrasivo en suspensión. En esta operación deben
desaparecer todas las rayas producidas por el ˙último esmeril y aún las más finas,
producidas por este pulido. El pulido no debe extenderse más allá· de lo necesario para
evitar la distorsión superficial del metal.
En los metales muy blandos suele formarse una capa distorsionada que se elimina
atacando la probeta pulida con reactivo que disuelve dicha capa y volviendo a pulir
nuevamente. Esa operación puede repetirse varias veces. Una vez pulida la probeta se
lava con agua y se enjuaga con alcohol o Éter.
Se acelera su secado colocándola frente a una corriente de aire caliente. Hecho esto, la
muestra esta· en condiciones de ser observada en el microscopio. La probeta pulida
debe manejarse con precaución, evitando tocar su superficie con los dedos u otro
objeto que pueda mancharla, rayarla o producir un ataque posterior desparejo.
El pulido mecánico produce, entre otros defectos, distorsión de las capas superficiales,
en especial en metales blandos y sus aleaciones y en aquellos que endurecen por
deformación, como los aceros austeníticos.
Pulido electrolítico
Se basa fundamentalmente en igualar la superficie de los metales por efecto de una
corrosión electrolítica selectiva de las partes salientes de la probeta. Durante este
proceso, la probeta de metal actúa como ·nodo en una celda o cubeta electrolíticas. El
material se extrae por acción electrolítica en forma tal que se eliminan las
irregularidades de superficie y el acabado resulta liso y brillante.
Los requerimientos generales en un baño electrolítico para pulimento:
Debe de ser conductivo.
La reacción con el ·nodo debe dar como resultado un compuesto soluble,
puesto que los iones metálicos deben de poder pasar del ·nodo al cátodo.
No debe de cambiar la superficie químicamente activa del ·nodo a un estado
menos reactivo.
El ataque corrosivo no debe ser excesivo, de lo contrario, puede producirse
ataque químico en conjunto con el pulimento electrolÌtico
Terminado el pulido de la muestra, se la observa en el microscopio con el objeto de
verificar el grado de pulimento, defectos superficiales e inclusiones no metálicas,
grafito, etc.
A continuación, se procede al ataque de la muestra para poner en evidencia la
estructura del metal o la aleación. Existen diversos métodos de ataque, el más utilizado
es el ataque químico.
El ataque químico puede hacerse sumergiendo la muestra con la cara pulida hacia
arriba en un reactivo adecuado. O pasar sobre la cara pulida un algodón embebido en
dicho reactivo o goteando el mismo sobre ella durante un tiempo del orden de los
segundos. Es conveniente durante el ataque por inmersión y goteo mover la probeta
continuamente para que el reactivo se renueve sobre la superficie, dando un ataque
más homogéneo. Luego se lava la probeta con agua, se enjuaga con alcohol o Éter y se
seca en corriente de aire caliente.
Picral:
Acido pícrico .....................................................4 g
Alcohol etílico o metílico (95% o absoluto) …100 c.c.
Tiempo de ataque no mayor de 2-3 segundos, tiene el mismo uso que el reactivo
anterior.
Nital concentrado
Ácido nítrico ...................................................5-10 c.c.
Alcohol etílico o metílico (95% o absoluto) ......100 c.c.
Se utiliza para revelar la estructura general de los aceros rápidos.