Análisis Iconográfico de La Película La Escondida de Roberto Gavaldón

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LICENCIATURA EN HISTORIA DE LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

Análisis iconográfico de la película


La escondida de Roberto Gavaldón

ALUMNO: Hugo Zacapantzi Quintero

CATEDRÁTICO: Mtra. Zoila Patricia Montaño Quiroz

ASIGNATURA: Iconografía

6TO. SEMESTRE ENERO-JUNIO 2018


Análisis iconográfico de la película La escondida de Roberto Gavaldón

Reseña

La cinta aborda los avatares de la vida de Gabriela (María Félix) y Felipe (Pedro
Armendariz) en el contexto de la Revolución Mexicana, desde los años previos al estallido
del conflicto, la preparación de los revolucionarios, el inicio de la lucha armada contra el
ejército y la posterior lucha de facciones. Gabriela pasa de vivir en la más profunda pobreza
a llegar a lo más alto de la sociedad mexicana convirtiéndose en una cortesana muy
codiciada y orgullosa a la vez. Gradualmente, ella se da cuenta de que es aún fiel a su pasado
campesino, y se pone del lado de los rebeldes durante la Revolución, regresando al lado de
quien originalmente era su pareja sentimental, Felipe, un campesino que luego de ser
recluido por el ejército, regresa a su pueblo y colabora con sus allegados en el levantamiento
revolucionario. Su pericia y bravura lo convierten en un carismático líder zapatista.

Análisis

El vestuario utilizado refleja la posición socioeconómica de los protagonistas, no obstante se


evidencian ciertos matices, por ejemplo, cuando Felipe regresa a su tierra en Tlaxcala luego
de haber sido llevado por la leva, él lleva puesto su traje de militar, pero al encontrarse con
sus antiguos camaradas de la hacienda les hace notar con sus ademanes y su movimiento
corporal que él no ha cambiado y que sigue identificándose con los campesinos
revolucionarios más que con los militares.

La diferencia entre Felipe y su compañero Máximo también se hace evidente en sus


atuendos pues el primero, a lo largo de la película, cambia constantemente de traje
generando una imagen flexible y hasta conciliadora al procurar pactar con el maderismo y
con los federales. Máximo, por su lado, nunca reniega de los principios revolucionarios, lo
que se evidencia por la vestimenta con la que siempre aparece: la ropa de manta, las
cartucheras, el fusil y el sombrero de paja.
La gran mayoría de las escenas se desarrollan en espacios abiertos, esto es para
otorgarle un mayor realce al conflicto bélico y poner de relieve la lucha entre los
revolucionarios. Los grandes escenarios permiten también poner en evidencia el papel de las
masas campesinas que en conjunto luchan para reivindicar sus derechos por la tierra. La
esperanza de triunfo del movimiento revolucionario queda manifestado a través del discurso
visual con las escenas en que las tropas consiguen victorias, por ejemplo, cuando celebran el
sometimiento de las tropas federales luego de la renuncia de Porfirio Díaz, o en la escena en
que las tropas de Máximo se reagrupan y Felipe se les une con algarabía. También se nota la
solidaridad de los revolucionarios en la escena final cuando marchan todos en grupo luego
del fatal reencuentro entre Felipe y Gabriela.

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