Bruner Resumen IV
Bruner Resumen IV
Bruner Resumen IV
En las décadas q siguen a la revolución cognitiva hubo cambios en las concepciones sobre la
naturaleza de la mente humana. Estos cambios surgieron de dos concepciones divergentes
sobre cómo funciona la mente. Cada concepción llevo estrategias diferentes para indagar
cómo funciona la mente y como se puede mejorar la educación.
En este sentido la cultura es superorgánica. Pero también da forma a las mentes de los
individuos. Su expresión individual es sustancial a la creación de significado, la asignación de
significados a cosas en distintos contextos y en particulares ocasiones. La creación del
significado supone situar los encuentros con el mundo en sus contextos culturales apropiados
para saber “de que se trata”.Aunque los significados están “en la mente”, tienen sus orígenes y
su significado en la cultura en la q se crean. Es este carácter situado de los significados lo q
asegura su negociabilidad y, en ultimo termino, su comunicabilidad. Lo importante es q los
significados aportan una base para el intercambio cultural. En esta perspectiva, el conocer y el
comunicar son inseparables. Es la cultura la q aporta los instrumentos para organizar y
entender nuestros mundos en formas comunicables. El rasgo distintivo de la evolución
humana es q la mente evoluciono de una manera q permite a los seres humanos utilizar las
herramientas de la cultura. Sin esas herramientas, ya sean simbólicas o materiales, el hombre
no es un “mono desnudo” sino una abstracción vacía.
A pesar de todo, los dos comparten una familiaridad, una vez q se establecen los significados,
es su formalización en un sistema bien formado de categorías lo q puede ser tratado con reglas
computacionales.
II
Las teorías de la mente de tipo todo-o-nada no son interesantes educativamente. Las q son
interesantes contienen especificaciones sobre los “recursos” q una mente necesita para operar
eficientemente. Esto incluye recursos instrumentales (como “herramientas mentales”) y
situaciones o condiciones q se requieren para la eficacia de las operaciones. Sin una
especificación de los recursos y las situaciones q se requieren, una teoría de la mente es toda
“de adentro hacia afuera”, y de una aplicabilidad limitada a la educación. Solo se vuelve
interesante cuando se vuelve más “de afuera hacia adentro”, indicando el tipo de mundo q se
necesita para hacer posible el uso efectivo de la mente.
La aproximación del computacionalismo a la educación tiende a ser “de adentro hacia afuera”,
aunque infiltra al mundo en la mente inscribiendo partes de él en la memoria (como el
diccionario) y después se apoya en rutinas de “consulta”. (El culturalismo es mucho más “de
afuera hacia adentro”). Tres perspectivas en que el computacionalismo enfoco las cuestiones
educativas:
1. consiste en reafirmar, reformular las teorías clásicas de la enseñanza o el aprendizaje
de una forma computable, así se gana alguna claridad, por ejemplo localizando
ambigüedades, pero no se gana mucho en términos de poder. El vino viejo no mejora
mucho porq se eche en botellas con formas diferentes.
El culturalista toma como primera premisa q la educación no es una isla, sino parte del
continente. Y está interesado en las constricciones impuestas al proceso de educación:
constituciones externas, como la organización de escuelas y aulas, o la contratación de
profesores, e internas, como la distribución natural o impuesta de la dotación innata, ya q ella
puede estar afectada tanto por la accesibilidad de sistemas simbólicos como por la distribución
de los genes.
La tarea del culturalismo es doble. Por el lado macro, toma la cultura como un sistema de
valores, derechos, intercambios, obligaciones, oportunidades, poder. Por el lado micro,
examina como las demandas de un sistema cultural afectan a aquellos q deben operar dentro
de él. En esta última línea, se concentra en como los seres humanos individuales
construyen realidades y significados q les adaptan al sistema, con qué coste personal, con qué
resultados esperados. Sin bien el culturalismo no supone una perspectiva en particular sobre
las constricciones psicobiologicas inherentes que afectan al funcionamiento humano, y en
particular a la creación de significado, suele dar esas constricciones por supuesto y considerar
cómo operan con ellas la cultura y su sistema educativo instituido.
Como el culturalismo no deja afuera los procesos de creación de significados, por ende, no
puede dejar fuera la subjetividad y su papel en la cultura. De hecho está muy interesado en
laintersubjetividad (como los “unos” pueden llegar a conocer la mente de los “otros”). Así, el
culturalismo debe contarse entre las ciencias de lo subjetivo, en consecuencia lo llamare
“psicología cultural”. Y sin duda ella, no deja afuera a la “realidad” en ningún sentido
ontológico. Defiende q la realidad externa u objetiva solo se puede conocer por las
propiedades de la mente y de los sistemas de símbolos sobre los q se apoya la mente. Y en
cuanto a las emociones y los sentimientos, están representados en los procesos de creación de
significado y en nuestras construcciones de la realidad.
III
Postulados:
1. Postulado perspectivista:
La vida en la cultura, entonces, es un juego mutuo entre las versiones del mundo q la gente
forma bajo su oscilación institucional, y las versiones q son producto de sus historias
individuales. Ahora bien, las interpretaciones idiosincráticas del mundo por cualquier individuo
concreto son constantemente sometidas a juicio frente a lo q se toma como las creencias
canónicas de la cultura en general. Tales juicios comunales, aunque a menudo estén
gobernados por criterios “racionales” de evidencia, igualmente a menudo están dominados
por compromisos, gustos, intereses y expresiones de adhesión a los valores de la cultura en
relación con la buena vida, la decencia, la legitimación o el poder. Por consiguiente los juicios
casi nunca son unívocos, y entonces toda sociedad requiere siempre algún “principio de
tolerancia”.
Una empresa educativa “oficial” cultiva creencias, habilidades y sentimientos para transmitir y
explicar las formas de interpretar los mundos naturales y sociales de la cultura q las
promociona. Y también juega un papel clave en ayudar a los niños a construir y mantener un
concepto de YO. Al llevar a cabo esta función, inevitablemente juega con riesgo, al
“subvencionar” una cierta versión del mundo, por muy implícitamente q lo haga. O corre el
riesgo de ofender algunos intereses, al examinar abiertamente las perspectivas q se pueden
tomar como las sacralizadas canónicamente por la cultura.
Entonces este postulado subraya el lado interpretativo creador de significado del pensamiento
humano, aunque reconoce los riesgos a tomar.
Las formas de creación de significado están limitadas de dos maneras. La primera es inherente
a la propia naturaleza del funcionamiento mental. Nuestra evolución como especie nos ha
especializado en ciertas formas características de conocer, pensar, sentir y percibir, no solo
conceptos subjetivos como el de “persona”, sino cuestiones tan impersonales como el tiempo,
el espacio y la causalidad.
Parece ser una característica humana universal el nominar ciertas formas de experiencia
interpretada como realidades palpables y objetivas más q como “cosas de la mente”.
Pero estas limitaciones no deben tomarse como la dotación innata fija del hombre. Parecemos
tener lo q Vygotsky llamó Zona de Desarrollo Proximal, una capacidad para reconocer formas q
van más allá de esa dotación.
Ahora bien, si la pedagogía va a capacitar a los seres humanos para q vayan más allá de sus
predisposiciones “innatas”, debe transmitir la “caja de herramientas” q ha desarrollado la
cultura para hacerlo.
La segunda limitación incluye las constricciones impuestas por los sistemas simbólicos
accesibles a las mentes humanas en general (límites impuestos por la propia naturaleza del
lenguaje), pero más particularmente constricciones impuestas por los distintos lenguajes y
sistemas notacionales accesibles a distintas culturas (esto es la hipótesis de Sapir y Whorf: el
pensamiento toma su forma del lenguaje en el q se formula y/o expresa).
En cuanto a los “límites del lenguaje” no se puede decir mucho. Nunca está claro si nuestra
habilidad para jugar con ciertas nociones es inherente a la naturaleza de nuestras mentes o a
los sistemas simbólicos en los q se apoya la mente al realizar sus operaciones mentales. Todo
lo q se sabe es q la conciencia parece reducir las constricciones impuestas por cualquier
sistema simbólico. Las verdaderas víctimas de los límites del lenguaje son aquellos q son
menos conscientes del lenguaje q hablan. Pero como señalo Jakobson, el don metalingüístico,
la capacidad de “volvernos hacia” nuestro propio lenguaje para examinar y transcender sus
límites, está al alcance de todos.
4. El postulado interaccional:
El pasarse conocimiento y habilidad supone una subcomunidad en interacción. Como mínimo,
un “profesor” (o libro o película, etc.) y un “alumno”. Es a través de la interacción con otros q
los niños averiguan de q trata la cultura y como se concibe el mundo. A diferencia de otras
especies, los humanos se enseñan unos a otros en contextos fuera de aquellos en los q se
usara el conocimiento q se enseña (contar y mostrar son tan universales como hablar).
Esta especialización descansa sobre el don del lenguaje. Pero también sobre nuestro talento
para la “intersubjetividad”: la habilidad para entender las mentes de otros, ya sea a través del
lenguaje, el gesto y otros medios. No son solo las palabras las q hacen posible esto, sino
nuestra capacidad de aprehender el papel de los contextos en los q las palabras, los actos y los
gestos ocurren. Es esto lo q nos permite “negociar” los significados cuando las palabras
pierden el mundo. Es nuestra tradición el “modelo de trasmisión”: un profesor solo, q cuenta o
muestra a aprendices presuntamente ignorantes algo de lo q presuntamente no saben nada.
5. El postulado de la externalización:
Meyerson (psicólogo cultural francés) decía q la principal función de toda actividad cultural
colectiva es producir “obras” q alcanzan una existencia propia (artes, ciencias, instituciones,
leyes, etc.). A veces las obras son modestas y locales, pero igualmente otorgan identidad y un
sentido de continuidad.
Ayudan a hacer una comunidad, e igualmente promueven la idea de la división del trabajo q
existe detrás de la producción de un producto. Las obras y las obras-en-preparación crean en
un grupo formas compartidas y negociables de pensar.
Todas las culturas viables (dijo Meyerson) desarrollan formas de conservar y dar continuidad a
sus “obras”. Por ej.: Las leyes se escriben, se codifican, y se materializan en los procedimientos
de los tribunales.
La externalización rescata a la actividad cognitiva del estado implícito, haciéndola más pública,
negociable y solidaria. Al mismo tiempo, la hace más accesible a la subsiguiente reflexión y
metacognicion. El mayor hito en la historia de la externalización fue la escritura, poniendo el
pensamiento y memoria “ahí fuera”. Los ordenadores y el correo electrónico son otro paso
más. Esta externalización como obras puede ser útil en las escuelas.
Más allá de la cuestión de aptitudes innatas diferentes se da el caso de q distintas culturas dan
distinto énfasis al uso habilidoso de distintos modelos de pensamiento y distintos registros. No
se espera de todo el mundo q sepa sumar, pero si ocupas el papel de ingeniero, serás un patito
feo si no sabes.
El racismo, los privilegios de clase social y el prejuicio, todo ello amplificado por las formas de
pobreza q crean, tienen efectos poderosos sobre cuánto y cómo educamos a los niños. Y esto
repercute en las oportunidades q tienen los niños para desarrollar habilidades y formas de
pensar. Incluso los talentos “innatos” de niños de orígenes “socialmente corrompidos” se
alteran antes de q puedan llegar a la escuela, en guetos, barrios marginales y esos otros
contextos de pobreza.
Las propias escuelas dado q están situadas localmente, también tienden a continuar y
perpetuar las subculturas de la pobreza.
Las escuelas siempre han sido altamente selectivas en relación con los usos de la mente q
cultivan: qué usos deben considerarse “básicos”, cuáles “uniformes”, cuáles son
responsabilidad de la escuela y cuáles son responsabilidad de otros, cuáles para niños pobres,
cuáles para “superdotados”. Parte de esta selectividad está basada en las nociones q se tenían
sobre lo q requería una sociedad o lo q necesitaba el individuo para salir adelante. Una buena
parte era un derroche de tradición popular o de clase social. Incluso el objetivo más reciente y
aparentemente obvio de equipar a todos con una “alfabetización básica” se basa en
fundamentos morales y políticos. Los currículos escolares y los “climas” del aula siempre
reflejan valores culturales no articulados así como planes explícitos; y esos valores nunca están
muy apartados de consideraciones de clase social y género, o de las prerrogativas del poder
social.
El cambio puede ocurrir con pequeñas innovaciones simbólicas, como crear un club de ajedrez
en una escuela de gueto, y ganar el campeonato nacional (ganar al opresor en sus propios
juegos cerebrales).
La educación no se sostiene sola, y no puede diseñarse como si se sostuviera sola. Existe una
cultura. Y la cultura también tiene q ver con el poder, las distinciones y las recompensas.
7. El postulado institucional
A medida q la educación se institucionaliza en el mundo desarrollado, se comporta como
hacen las instituciones, y sufre ciertos problemas comunes a ellas. Lo q la distingue de otras es
su papel especial de preparar a los niños para tomar una parte más activa en otras
instituciones de la cultura.
Las culturas se componen de instituciones q especifican de forma más concreta qué funciones
tiene la gente y qué status y respeto se les otorga. Los sistemas de intercambio se focalizan y
legitiman en instituciones q aportan edificios, títulos y demás. Se legitiman más con un
complejo aparato simbólico de mitos, reglamentos, precedentes, formas de hablar y pensar, e
incluso uniformes. Las instituciones imponen su “voluntad” a través de la coacción, hacen la
tarea seria de la cultura. Pero a través de una impredecible mezcla de coacción y voluntarismo.
Es característico de las culturas q los individuos casi nunca deben lealtad a una sola institución:
uno “pertenece” a una familia, un matrimonio, un grupo ocupacional, un barrio. Cada
agrupación institucional lucha por conseguir su patrón distintivo de derechos y
responsabilidades. Pues, si bien las instituciones se pueden complementar funcionalmente
unas a otras, también compiten por privilegios y poder. De hecho, el poder de una cultura
depende de su capacidad para integrar a sus instituciones a través de una dialéctica de
resolución de conflictos. Las instituciones (dice Bourdieu) ofrecen los “mercados” donde la
gente “vende” sus habilidades, conocimientos y formas de construir significados adquiridos a
cambio de “distinciones” o privilegios. Pero la competición no debe tener un “único ganador”
ya q las instituciones dependen mutuamente entre sí. Los abogados y los hombres de negocios
se necesitan mutuamente tanto como los pacientes y los doctores.
La educación está metida hasta el cuello en la lucha por las distinciones. Los propios sistemas
educativos están altamente institucionalizados, dominando sus propios valores. Los
educadores tienen sus propias opiniones, sobre como cultivar y “graduar” la mente. Y, como
otras instituciones, la educación perpetúa sus prácticas y se perpetúa a sí misma; inventa
formas duraderas de distribuir las habilidades, actitudes y formas de pensar en los mismos
viejos e injustos patrones demográficos.
Hay dos instituciones q están dirigidas a tratar el ámbito de problemas institucionales, y las dos
lo hacen en una aproximación culturalista. Cada cual da por supuesto q hay una relación
reciproca entre la educación y las otras actividades institucionales principales de una cultura:
la comunicación, la economía, la política la vida familiar y demás.
La primera está diseñada para reconocer la falta de info útil sobre esas materias cruciales; la
segunda para reconocer q carecemos de un aparato deliberativo q pueda convertir el
conocimiento útil en alternativas administrativas sabias.
Ofrezco estas sugerencias con la idea de q la educación no es una institución q se aguante por
sí sola, no es una isla, es parte del continente. Y para concluir, la mejora de la educación
requiere profesores q entiendan y q estén comprometidos con las mejoras proyectadas.
Necesitamos equipar a los profesores, para que tomen una parte efectiva en la reforma, ya q
en ellos está la acción.
Implica casi todo lo q ya se dijo. Tal vez la única cosa más universal sobre la experiencia
humana es el fenómeno del “YO” y la educación es crucial para su formación.
Conocemos nuestro “YO” por nuestra propia experiencia interior y reconocemos a otros como
yoes. Aunque hay universales del yo, distintas culturas lo conforman de distinta manera y a la
vez establecen sus límites. La escolarización es uno de los compromisos institucionales más
tempranos fuera de la familia, y juega un papel crítico en la formación del Yo. Dos aspectos del
yo q se consideran universales:
El primero es la agencia. Las personas se experimentan a sí mismas como agentes. Es algo más
q la simple agencialidad sensorio-motora. Lo q caracteriza a la persona es la construcción de
un sistema conceptual q organiza un “registro” (de encuentros agenciales con el mundo) q está
relacionado con el pasado (memoria autobiográfica) pero q también esta extrapolado hacia el
futuro; un yo con historia y con posibilidad. Es un “yo posible” q regula la aspiración, confianza
y optimismo; y sus opuestos. Tan importantes como la psicodinamica interna de la persona son
las formas en q una cultura la institucionaliza. Todos los lenguajes naturales hacen distinciones
gramaticales obligatorias entre formas agentes y pacientes: yo le pegué, él me pegó. También
hay un aspecto moral de la persona, q se expresa en fenómenos como “culparse” o “culpar a
otro” por actos cometidos o resultados de nuestros actos.
Solo dos cosas se pueden decir con seguridad y en general: el manejo de la auto-estima nunca
es sencillo y nunca está establecido, y su estado es poderosamente afectado por la
disponibilidad de apoyos ofrecidos desde afuera. Estos apoyos incluyen recursos tan caseros
como una segunda oportunidad, pero sobre todo la ocasión para el discurso q permite
descubrir por qué o cómo las cosas no funcionaron como se planificaron. La escuela es a
menudo dura con la auto-estima de los niños. Idealmente se supone q la escuela tiene q
ofrecer un contexto en el q nuestro rendimiento tenga menos consecuencias q amenacen a
nuestra estima q en el “mundo real”. Sin embargo, a menudo la escuela impone fallos a
aquellos niños a los q la sociedad más tarde “explotara”. Hay otros “mercados” donde los
niños de escuela pueden vender sus habilidades a cambio de distinciones. Y esos “mercados” a
menudo compensan el fracaso percibido en la escuela, como cuando los “picaros callejeros” se
venden en el mercado de la delincuencia juvenil. La escuela compite más de lo q nos hemos
percatado con un montón de formas de “anti-escuela” como proveedora de agencia,
identidad, y auto-estima. Cualquier sistema de educación, cualquier “gran política nacional”, q
empequeñezca el papel de la escuela de nutrir la auto-estima fracasa en una de sus funciones
primarias.
9. El postulado narrativo.
El modo de pensar y sentir en q se apoyan los niños crea una versión del mundo en la que,
psicológicamente, pueden buscarse un sitio a sí mismos: un mundo personal. La producción de
historias, la narración, es lo q se necesita para eso. La enseñanza de materias temáticas
vislumbra la importancia de darle al aprendiz una idea de la estructura generativa de una
disciplina temática, el papel crucial del descubrimiento auto-generado para aprender una
materia temática y demás.
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