Cirugía Segura

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA

FACULTAD DE LA SALUD HUMANA

CARRERA DE ENFERMERÍA

INTERNADO ROTATIVO SEPTIEMBRE


2018 – AGOSTO 2019

ENFERMERÍA EN CIRUGÍA

CIRUGÍA SEGURA

Docente: Lic. Judith Encalada


Por: Mariza Arévalo

26 de febrero de 2019
CIRUGÍA SEGURA

Definición:

Según la OMS: Esta normativa es una herramienta a disposición de los profesionales


sanitarios para mejorar la seguridad en las intervenciones quirúrgicas y reducir los eventos
adversos evitables.

Es un listado de Verificación de Seguridad Quirúrgica y se organiza en tres partes


fundamentalmente:

• Comprobaciones a realizar antes de la inducción anestésica.

• Comprobaciones antes de la incisión quirúrgica.

• Comprobaciones previas a que el paciente salga del quirófano.

Importancia

La falta de seguridad del paciente es un problema mundial de salud pública que afecta a
los países de todo nivel de desarrollo. Los procedimientos en sitios incorrectos (que
incluyen el lado equivocado, el órgano equivocado, el implante equivocado o la persona
equivocada) son poco frecuentes, pero no son un evento “raro”. Se consideran incidentes
evitables, que en gran parte son el resultado de una mala comunicación y de una
información no disponible o incorrecta. Uno de los principales factores que contribuyen
al error es la falta de un proceso preoperatorio estandarizado y probablemente de un
grado de automatización del personal (verificar sin pensar) en la forma de encarar las
rutinas de verificación preoperatorias.

POBLACION DIANA
Criterios de inclusión
A todo paciente que ingresa al Centro Quirúrgico.
Criterios de exclusión
Pacientes estrictamente emergentes.

OBJETIVOS

GENERAL:

Reforzar las prácticas seguras conocidas para disminuir la posibilidad de eventos


adversos, fomentando una mejor comunicación y trabajo en equipo entre las diferentes
disciplinas quirúrgicas.

ESPECIFICOS:

1. Mejorar la seguridad de los pacientes en las intervenciones quirúrgicas.

2. Reducir los eventos adversos y complicaciones en la cirugía.


3. Reforzar la cultura de la seguridad quirúrgica, abordando aspectos muy comunes en el
proceso peri operatorio, y principalmente dirigidos a la prevención de complicaciones.

PERSONAL

El coordinador del Listado de Verificación será el personal de enfermería.

Participantes: Anestesiólogos y Médicos Cirujanos.

PREPARACIÓN DEL PACIENTE

Se le debe informar al paciente de las medidas adoptadas para garantizar la seguridad en


el quirófano y se le procederá a realizar las preguntas formuladas en el chek list.

HERRAMIENTAS

- Formulario: Listado de verificación de la seguridad de la cirugía.

- Sello.

PROCEDIMIENTO

1. ANTES DE LA INDUCCIÓN DE LA ANESTESIA.

Estos controles de seguridad deben llevarse a cabo, antes de la inducción de la anestesia


para confirmar la seguridad del procedimiento. Se requiere la presencia del anestesista, el
médico cirujano y del personal de enfermería. El Coordinador de la lista podrá llenar
esta parte de una sola vez o secuencialmente; en función de cómo se desarrolle la
preparación para la anestesia.

A continuación se explican pormenorizadamente las distintas medidas de seguridad:

¿El paciente ha confirmado su identidad, el sitio quirúrgico, el procedimiento y su


consentimiento?

El Coordinador, debe confirmar verbalmente la identidad del paciente, el tipo de


intervención prevista, el lugar anatómico de la intervención y el consentimiento del
paciente para su realización. Aunque pueda parecer repetitivo, este punto es esencial para
garantizar que no se opera a la persona equivocada o el lugar anatómico equivocado, ni se
realiza una intervención equivocada.

Si el paciente no pudiera confirmar estos datos, como por ejemplo en el caso de niños o
pacientes incapacitados, puede asumir esta función un familiar o tutor. En caso de que no
estuviera presente el tutor o un familiar o si se omitiera este paso, por ejemplo en una
emergencia, todo el equipo debe conocer los motivos y estar de acuerdo antes de
continuar con el procedimiento.
¿Se ha demarcado el sitio quirúrgico?

El Coordinador de la lista, debe confirmar que el cirujano que va a realizar la operación


ha marcado el sitio quirúrgico (por lo general con un rotulador) en los casos que
impliquen lateralidad (distinción entre izquierda y derecha) o múltiples estructuras o
niveles (p. ej. un dedo, una lesión cutánea o una vértebra en concreto).

En el caso de las estructuras mediales (como el tiroides) o únicas (como el bazo), la


delimitación del sitio se hará o no según la práctica local. No obstante, la delimitación
sistemática del sitio puede ofrecer una confirmación adicional de que el lugar anatómico
y el procedimiento son correctos.

¿Se ha completado la comprobación del instrumental anestésico y la medicación


anestésica?

Para completar este paso, el Coordinador de la lista debe pedir al anestesista que
confirme que se ha realizado un control de la seguridad de la anestesia, entendido como
una inspección formal del instrumental anestésico, del circuito, de la medicación y del
riesgo anestésico del paciente antes de cada intervención. Además de confirmar que el
paciente es apto para someterse a la operación.

El equipo de anestesia, debe inspeccionar el equipo de intubación y aspiración de la vía


aérea, el sistema de ventilación (incluidos el oxígeno y los fármacos inhalados), la succión
y los fármacos, dispositivos y equipos de urgencia para cerciorarse que todo esté
disponible y en buenas condiciones de funcionamiento.

¿Se ha colocado el pulsioxímetro y funciona?

El Coordinador de la lista, confirmará que al paciente se le haya colocado antes de la


inducción de la anestesia un pulsioxímetro que funcione correctamente. Lo ideal es que
la lectura del dispositivo sea visible para el equipo quirúrgico. Debe utilizarse un sistema
de señal sonora que alerte del pulso y la saturación de oxígeno. La OMS ha
recomendado encarecidamente la utilización del pulsioxímetro como componente
necesario para la seguridad de la anestesia.

Si no se dispone de uno, el cirujano y el anestesista deben evaluar la gravedad del caso y


considerar la posibilidad de aplazar la intervención hasta que se tomen las medidas
necesarias para disponer de uno. En caso de urgencia, para salvar un miembro o la vida
del paciente, puede obviarse este requisito, pero en ese caso el equipo debe estar de
acuerdo sobre la necesidad de proceder a la operación.

¿Tiene el paciente alergias conocidas?

El Coordinador de la lista, debe dirigir esta pregunta y las dos siguientes al anestesista.
Primero, le preguntará si el paciente tiene alergias conocidas y, si es así, ¿cuáles?

Si el Coordinador tiene conocimiento de alguna alergia, que el anestesista desconozca,


debe comunicarle esa información.
¿Tiene el paciente vía aérea difícil / riesgo de aspiración?

El Coordinador de la lista, debe confirmar verbalmente que el equipo de anestesia ha


valorado de forma objetiva, si el paciente presenta algún problema en la vía aérea que
pueda dificultar la intubación.

Existen múltiples formas de graduar la vía aérea, como la clasificación de Mallampati, la


distancia tiromentoniana o la escala de Bellhouse-Doré. La evaluación objetiva de la vía
aérea con un método válido es más importante que el método elegido en sí mismo. La
muerte por pérdida de la vía aérea durante la anestesia sigue siendo lamentablemente
frecuente en todo el mundo, pero puede evitarse con una planificación adecuada. Si el
examen de la vía aérea indica un alto riesgo de vía aérea difícil (grado 3 o 4 de
Mallampati, por ejemplo), el equipo de anestesia debe estar preparado para una eventual
complicación grave en la vía aérea. Ello implica, como mínimo, adaptar el método
anestésico (por ejemplo, utilizar anestesia local, si es posible) y tener a mano equipo de
emergencia. Un asistente capacitado —ya sea un segundo anestesista, el cirujano o un
miembro del equipo de enfermería— deberá estar presente físicamente para ayudar en la
inducción de la anestesia.

Como parte de la evaluación de la vía aérea, también debe examinarse el riesgo de


aspiración. Si el paciente padece reflujo activo sintomático o tiene el estómago lleno, el
anestesista debe preparase para una posible aspiración. El riesgo puede limitarse
modificando el plan anestésico (por ejemplo, utilizando técnicas de inducción rápida o
solicitando la ayuda de un asistente que aplique presión sobre el cartílago cricoides
durante la inducción). Ante un paciente con vía aérea difícil o riesgo de aspiración, sólo
debe iniciarse la inducción de anestesia cuando el anestesista haya confirmado que
dispone del equipo adecuado y que la asistencia necesaria está presente junto a la mesa
de operaciones.

¿Tiene el paciente riesgo de hemorragia >500 ml (7 ml/kg en niños)?

En este punto, el Coordinador de la lista le debe preguntar al equipo de anestesia, si el


paciente corre el riesgo de perder más de medio litro de sangre en la operación, con el
fin de garantizar que se reconoce esta posible complicación crítica y se está preparado
para hacerle frente.

La pérdida de un gran volumen de sangre se encuentra entre los peligros más comunes y
graves para los pacientes quirúrgicos, y el riesgo de choque hipovolémico aumenta
cuando la pérdida de sangre supera los 500 ml (7 ml/kg en niños). Una preparación
adecuada y la reanimación pueden mitigar considerablemente las consecuencias.

Es posible que los cirujanos no comuniquen sistemáticamente el riesgo de hemorragia al


equipo de anestesia y al personal de enfermería. Por consiguiente, si el anestesista no
conoce el riesgo de hemorragia del paciente, debe comentarlo con el cirujano antes de
dar comienzo a la operación.

Si existiera un riesgo de hemorragia superior a 500 ml, se recomienda vivamente que


antes de la incisión cutánea se coloquen al menos dos líneas intravenosas de gran calibre
o un catéter venoso central. Además, el equipo debe confirmar la disponibilidad de
líquidos o sangre para la reanimación. (Nótese que el cirujano volverá a revisar la
previsión de hemorragia antes de la incisión cutánea, lo que permite un segundo control
de seguridad al anestesista y al personal de enfermería.)

En este punto se ha completado la presente fase y puede procederse a la inducción de la


anestesia.

2. ANTES DE LA INCISIÓN CUTÁNEA.

Antes de proceder a la primera incisión, el equipo debe realizar controles de seguridad


esencial para confirmar el sitio quirúrgico.

¿Se ha confirmado que todos los miembros del equipo se hayan presentado por su
nombre y función?

Los miembros de los equipos quirúrgicos pueden cambiar con frecuencia. La gestión
eficaz de situaciones de alto riesgo, requiere que todos los miembros del equipo sepan
quién es cada uno y cuál es su función y capacidad.

Ello se puede conseguir con una simple presentación. El Coordinador de la lista, debe
pedir a cada una de las personas en el quirófano que se presente por su nombre y
función. Los equipos que ya se conozcan pueden confirmar que todos se conocen, pero
los nuevos miembros o las personas que hayan entrado en el quirófano después de la
última operación, entre ellos los estudiantes y otro tipo de personal, deben presentarse
personalmente.

¿Se ha confirmado la identidad del paciente, el procedimiento y el sitio donde se


realizará la incisión?

El Coordinador de la lista u otro miembro del equipo, debe pedir a los presentes que se
detengan y confirmen verbalmente el nombre del paciente, el tipo de intervención que va
a realizarse, su localización anatómica; y, si procede, la posición del paciente para evitar
operar al paciente o el sitio equivocados.

Por ejemplo, el enfermero circulante anunciaría “Antes de proceder a la incisión” y


añadiría “¿Estamos todos de acuerdo en que este es el paciente X, al que vamos a operar
de una hernia inguinal derecha?”.

El anestesista, el cirujano y el enfermero circulante debe confirmar de forma explícita e


individual que están de acuerdo. Si el paciente no está sedado, es conveniente obtener
también su confirmación.
¿Se ha administrado profilaxis antibiótica en los últimos 60 minutos?

A pesar del consenso y de las pruebas convincentes de que la profilaxis antibiótica de las
infecciones quirúrgicas, es más eficaz cuando se han alcanzado concentraciones séricas
y/o tisulares adecuadas del antibiótico, los equipos quirúrgicos no administran
sistemáticamente antibióticos en la hora anterior a la incisión.

Para reducir el riesgo de infección quirúrgica, el Coordinador debe preguntar en voz alta
si se han administrado antibióticos profilácticos en los 60 minutos anteriores. El
responsable de esta administración, que suele ser el anestesista, debe confirmarlo
verbalmente. Si no se hubieran administrado antibióticos profilácticos, deben
administrarse en ese momento, antes de la incisión. Si se hubieran administrado más de
60 minutos antes, el equipo debe considerar la posibilidad de administrar una nueva
dosis.

Cuando la profilaxis antibiótica no se considere necesaria (por ejemplo, si no hay incisión


cutánea o en casos de contaminación ya tratados con antibióticos), se marcará la casilla
“no procede” una vez confirmado verbalmente por el equipo.

3. PREVISIÓN DE EVENTOS CRÍTICOS.

La comunicación eficaz entre todo el equipo quirúrgico es fundamental para la seguridad


de la cirugía, la eficiencia del trabajo en equipo y la prevención de complicaciones graves.
Para garantizar que se comunican cuestiones esenciales sobre el paciente, el Coordinador
de la lista dirigirá una conversación rápida entre el cirujano, el anestesista y el personal de
enfermería sobre los principales peligros y los planes operatorios. Para ello, sencillamente
puede formularle a cada miembro del equipo la pregunta correspondiente en voz alta.

El orden de la conversación no importa, pero cada disciplina clínica debe aportar


información y manifestar los aspectos problemáticos. Cuando se trate de procedimientos
rutinarios o con los cuales todo el equipo esté familiarizado, el cirujano puede
sencillamente anunciar: “Este es un caso rutinario de X tiempo de duración” y preguntar
al anestesista y al personal de enfermería si tienen alguna reserva en particular.

Cirujano: ¿Cuáles serán los pasos críticos o no sistematizados? ¿Cuánto durará la


operación? ¿Cuál es la pérdida de sangre prevista?

El objetivo mínimo de hablar sobre los “pasos críticos o no sistematizados”, es informar a


todos los miembros del equipo de cualquier actuación que ponga al paciente en riesgo
por hemorragia rápida, lesión u otra morbilidad importante. Asimismo, ofrece la
oportunidad de revisar los pasos que puedan requerir equipos, implantes o preparativos
especiales.

Anestesiólogo: ¿Presenta el paciente algún problema específico?

En pacientes en los que el procedimiento entrañe riesgo de hemorragia intensa,


inestabilidad hemodinámica u otra morbilidad importante, un miembro del equipo de
anestesia debe revisar en voz alta los planes y problemas específicos de la reanimación.
Especialmente, la intención de utilizar hemoderivados y cualquier característica o
comorbilidad del paciente como enfermedades cardiacas o pulmonares, arritmias,
hemopatías, etc. que puedan causar complicaciones.

Muchas intervenciones no entrañan riesgos o problemas particularmente críticos que


deban ser compartidos con el equipo. En tales casos, el anestesista puede decir
simplemente: “Este paciente no presenta problemas especiales”.

Equipo de enfermería: ¿Se ha confirmado la esterilidad (con resultados de los


indicadores)? ¿Hay dudas o problemas relacionados con el instrumental y los equipos?

El personal instrumentista, el personal que prepara el instrumental y el equipo necesario


para la operación, debe confirmar verbalmente que se han esterilizado y que, en el caso
del instrumental esterilizado por calor, se han verificado los indicadores de esterilidad.

Cualquier discrepancia entre los resultados esperados y los resultados reales de los
indicadores de esterilidad, debe comunicarse a los miembros del equipo y solucionarse
antes de la incisión. Este momento, ofrece también la oportunidad de hablar de cualquier
problema relacionado con el instrumental y equipos u otros preparativos para la
intervención. Cualquier duda sobre la seguridad que puedan tener el instrumentista o el
personal circulante. En particular, aquellas que no hayan sido tratadas por el cirujano y el
equipo de anestesia. Si no hay cuestiones especiales, el instrumentista puede decir
sencillamente: “Esterilidad comprobada. Ninguna duda al respecto.”

¿Pueden visualizarse las imágenes diagnósticas esenciales?

Los estudios de imagen son fundamentales para garantizar una buena planificación y
desarrollo de muchas operaciones, como los procedimientos ortopédicos, medulares y
torácicos o muchas resecciones de tumores.

Antes de la incisión cutánea, el Coordinador de la lista preguntará al cirujano si el caso


requiere algún estudio de imagen. De ser así, el Coordinador debe confirmar
verbalmente que dichas imágenes están en el quirófano y en lugar bien visible para que
puedan utilizarse durante la operación. Si se necesitan imágenes, pero no se dispone de
ellas, deben conseguirse. El cirujano será quien decida si opera o no sin el apoyo de esas
imágenes cuando sean necesarias pero no estén disponibles.

En este punto se ha completado la presente fase y el equipo puede proceder a la


operación.

En lo referente al conteo de material y equipo quirúrgico, remítase al Manual de


Procedimiento respectivo.

4. ANTES DE QUE EL PACIENTE SALGA DEL QUIRÓFANO.

Estos controles de seguridad han de efectuarse antes de que el paciente salga del
quirófano. El objetivo es facilitar el traspaso de información importante a los equipos de
atención responsables del paciente tras la operación. Los controles puede iniciarlos el
personal de enfermería circulante, el cirujano o el anestesista y han de llevarse a término
antes de que el cirujano salga del quirófano.

Pueden efectuarse de manera simultánea, por ejemplo, con el cierre de la herida. Las
casillas sólo se marcarán cuando el Coordinador haya confirmado que el equipo ha
abordado cada punto de la lista.

El personal de enfermería confirma verbalmente:

- El nombre del procedimiento

Dado que el procedimiento puede haberse modificado o ampliado en el curso de la


operación, el Coordinador de la lista debe confirmar con el cirujano y el resto del equipo,
el procedimiento exacto que se haya realizado.

Puede hacerse a modo de pregunta: “¿Qué procedimiento se ha realizado?” o a modo de


confirmación: “Hemos llevado a cabo la intervención X, ¿no es así?”

- El recuento de instrumentos, gasas y agujas.

El olvido de instrumentos, gasas y agujas es un error poco común, pero que sigue
ocurriendo y puede resultar catastrófico. El personal de enfermería circulante o el
instrumentista, debe confirmar verbalmente la exactitud del recuento final de gasas y
agujas. En caso de que se haya abierto una cavidad también deberá confirmarse el
recuento exacto del instrumental.

Si los recuentos no concuerdan, se alertará al equipo para que se puedan tomar las
medidas adecuadas (como examinar los paños quirúrgicos, la basura y la herida o, si fuera
necesario, obtener imágenes radiográficas).

- El etiquetado de las muestras (lectura de la etiqueta en voz alta, con nombre del
paciente).

La rotulación incorrecta de las muestras anatomo-patológicas puede ser desastrosa para el


paciente y es a menudo una fuente demostrada de errores por parte de los laboratorios.
El personal de enfermería circulante, debe confirmar el correcto etiquetado de toda
muestra anatomo-patológica obtenida durante la intervención, mediante la lectura en voz
alta del nombre del paciente, la descripción de la muestra y cualquier detalle orientativo.

- Si hay problemas que resolver relacionados con el instrumental y los equipos.

Los problemas relacionados con el equipo son habituales en los quirófanos. Es


importante identificar los fallos y el instrumental o los equipos que no han funcionado
bien. Se debe evitar que se vuelvan a utilizar antes de solucionar el problema.
El Coordinador de la lista, debe cerciorarse de que se identifiquen los problemas
relacionados con el instrumental y los equipos que hayan surgido durante la intervención.

- Principales aspectos de la recuperación y el tratamiento del paciente.

El cirujano, el anestesista y el personal de enfermería, deben revisar el plan de


tratamiento y recuperación posoperatorio, centrándose en las cuestiones intra operatorias
o anestésicas que pudieran afectar al paciente.

Tienen especial importancia aquellos eventos que presenten un riesgo específico para el
paciente durante la recuperación y que quizás no sean evidentes para todos los
interesados. La finalidad de esta medida, es transmitir información fundamental de forma
eficiente y adecuada a la totalidad del equipo.

Con esta última medida, se completa la Lista de verificación de la seguridad.

La lista de verificación de Cirugía Segura, debe de manera obligatoria ser incluida en la


Historia Clínica del paciente. Además, se debe mantener en Centro Quirúrgico, un
registro de la ejecución de dicha herramienta por gestión de la calidad.

PROBLEMAS POTENCIALES

1. Errores en la ejecución de un procedimiento o intervención quirúrgica


2. Errores en la prevención
3. Errores en el diagnóstico
4. Errores en el tratamiento farmacológico
5. Errores del sistema

Bibliografía

Ministerio de Salud Pública, 2015. Protocolo de Cirugía Segura. Hospital Vicente Corral
Moscoso. Cuenca, Ecuador.

También podría gustarte