Ensayo de Los Delitos y Las Penas

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ENSAYO SOBRE EL LIBRO “DE LOS DELITOS Y LAS PENAS” DE CESARE BECCARIA

JUAN JOSÉ JIMÉNEZ SANABRIA

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA SEDE VILLAVICENCIO


DERECHO
VILLAVICENCIO, META
2019
INTRODUCCIÓN
En el siguiente ensayo, se expondrán los postulados de uno de los libros más influyentes
del derecho penal, no solo en su época si en la actualidad. Este libro tuvo una importancia
fundamental en el desarrollo del derecho penal ya que sentó principios éticos y
legislativos innovadores, para su época; que orientaron la construcción de un nuevo
sistema penal mucho más justo, racional y respetuoso del ser humano.
Se explicará cada uno de los postulados que Cesare Beccaria expuso en su obra, que para
la época fueron algo tan nuevo, y que hoy en día son bases de nuestro derecho penal.
Se extrajo de cada uno de los capítulos los postulados más influyentes y se tratará de
explicar a los lectores de este trabajo cada uno de ellos, para que principalmente se
entienda la importancia de este “pequeño” libro en el derecho penal.
Recordemos que los postulados son un principio indemostrable que sirve de fundamento,
ya sea para la comprensión de la realidad, para la construcción de un sistema científico, o
para la comprensión de orden moral.
Sin más introducción, a continuación empezaremos de forma enumerada a nombrar y
explicar cada uno de los postulados de Cesare Beccaria en su libro “De los delitos y las
penas”
 La justicia penal y el proceso en el que se acusa debe ser para todo el público, no
solo para los gobernantes. Las pruebas de los que acusan deben ser precisas,
claras y racionales. La tortura con la que se castigan los delitos deben ser
eliminadas del sistema penal:
En el siglo XVII el sistema penal se caracterizaba por ser un “ofensivo”, el juez no era
más sino quien mandaba a torturar al acusado para buscar delito alguno, fuera o no el
culpable. La fama pública, la fuga, la confesión extrajudicial, la de un compañero del
delito, las amenazas y la constante enemistad con el ofendido, el cuerpo del delito y
otros indicios similares, son pruebas suficientes para capturar a un ciudadano.
Frente a estos hechos, el autor propone unas mejoras más justas para el ciudadano;
propone como verdadero proceso el informativo, en el cual un magistrado realiza una
investigación profunda para comprobar la culpabilidad o no del acusado.

 Principio de legalidad de los delitos y las penas:


La ley penal es la que debe definir, sin dar espacio a incertidumbre alguna, tanto los
delitos como las penas. Así lo expresaba Beccaria en su obra diciendo lo siguiente
“solo las leyes pueden decretar las penas sobre los delitos; y esta autoridad no puede
residir más que en el legislador”.

 Publicidad de la Justicia Penal:


Frente a la tortura y los procesos secretos, propuso la publicidad y el sistema
acusatorio, afirmando lo siguiente: “no vale la confesión hecha durante la tortura si no
está ratificada bajo juramento después de cesar aquella” añadiendo “las leyes deben
fijar un cierto plazo de tiempo para la defensa del reo, como para las pruebas de los
delitos”.

 Rechaza la pena de muerte:


Dice que la pena de muerte no es un derecho, ya que es una guerra de la nación con
un ciudadano; porque juzga necesaria o útil la destrucción de su ser. Considera esta
pena innecesaria, ineficaz e injusta. Sin embargo, la justifica solo en dos situaciones
muy extremas, que son: El primero, que cuando el ciudadano, aún privado de la
libertad, tenga todavía tales relaciones y tal poder, que interese a la seguridad de la
nación; y el segundo, cuando su existencia pueda producir una revolución peligrosa en
la forma de gobierno establecido.
 División de los delitos:
Considera que los delitos deben dividirse y los expone de la siguiente manera: “unos
delitos destruyen inmediatamente la sociedad, o a quien la representa; otros ofenden
la seguridad particular de un ciudadano en su vida, en sus bienes o en su honor; otros
son acciones contrarias a lo que cada cual está obligado a hacer o no hacer con miras
al bien público”

 Proporcionalidad entre el Delito y la Pena:


Beccaria nos dice que no solo es de interés general que no se cometan más delitos
sino que sean más eficaces en proporción al mal que acarrean a la sociedad. Se
establece que la pena no debe besarse en la crueldad del hecho, sino por el final que
tiene una vez cometido el delito. Buscando más que el castigo del delincuente, la
prevención de futuros delitos.

 En contra de los asilos:


Beccaria dice que no debe de haber independencia de las leyes en ningún lugar del
país. La fuerza de ellas debe seguir a todos los ciudadanos. Está en contra de los asilos
porque dice que en estos sitios se invitan más a delinquir que lo que la pena quiere
disuadir. Dice que multiplicar los asilos es crear pequeñas soberanías, y que basado en
la historia en estas pequeñas soberanías fue donde nacieron las grandes revoluciones
del Estado.

 Mejor es prevenir los delitos que castigarlos:


Propone que para que se prevengan los delitos, las leyes tienen que ser claras,
sencillas y que toda la fuerza de la nación se concentre para defenderlas, y ninguna
parte de ella se empeñe en destruirlas. Para que los ciudadanos no cometan delitos,
deben tener un temor a las leyes, dice que este temor es saludable, pero es fatal y
fecundo en delitos.

 Suavidad de las penas:


Plantea que lo único que provocan las penas como torturas, es más odio en el reo,
generándole emociones de rencor que en un futuro lo llevará a cometer delitos mucho
más graves. La solución que plantea Beccaria es que la pena, debe elegirse en tal
forma que, guardada la proporción, produzcan la impresión más eficaz y duradera en
los ánimos de los hombres y la menos atormentadora sobre el cuerpo del reo. Para
que una pena consiga su efecto, basta que el mal de la pena supere al bien que nace
del delito.
 Las pruebas de un delito:
Beccaria hace una clasificación de las pruebas en perfectas e imperfectas; llama
perfectas a las que excluyen la posibilidad de que un individuo no sea reo; e
imperfectas a las que no la excluyen.
De las primeras, aun una sola, es suficiente para la condena; de las segundas, se
necesitan tantas cuantas basten para formar una, perfecta.
Si para buscar pruebas de un delito se exige habilidad y destreza; si para presentar el
resultado de ellas hacen falta claridad y precisión, para juzgar de ese mismo resultado
no se exige más que un simple y ordinario buen sentido, menos falaz que el saber de
un juez acostumbrado a querer encontrar reos y que todo lo reduce a un sistema
articial.

 Testigos:
Dice que solo podrán ser testigos, todo hombre razonable que tenga una cierta
coordinación en sus ideas y cuyas sensaciones sean conformes a las de los demás
hombres. Lo que exprese en su rol de testigo solo tendrá credibilidad con su interés de
decir o no la verdad.
CONCLUSIÓN

Ya habiendo leído cada uno de los postulados más importantes que tiene el libro “De los delitos y
las penas” de Cesare Beccaria, podemos establecer que el sistemas penal de esa época estaba
basado solamente en lo que decía la monarquía y el acusado no contaba con ninguna garantía
para demostrar su inocencia, sino simplemente era atento a lo que el juez dictara.

El juez se guiaba de la ley, la cual tenía prohibido interpretar. La ley era creada de forma inhumana
y suponiendo que debería ser para el bien de los ciudadanos, no lo era.

Vemos que Beccaria estaba completamente en contra del sistema penal de su época y expone
unas innovaciones las cuales con el pasar de los años, los países fueron adaptando a su derecho
penal.

Beccaria estaba seguro de que una pena no se debía crear para torturar al reo y enseñar a los
ciudadanos los que les pasará si cometen delito alguno, si no, que la pena debía atacar los ánimos
del hombre y así poder hacerlos reflexionar sobre los delitos cometidos.

La pena debe ser esencialmente pública, pronta, necesaria, la mínima de las posibles en las
circunstancias de que se trate y principalmente proporcionada a los delitos y dictada por las leyes.

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