12 Tema Vanguardias PDF
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Se entiende como vanguardias los movimientos artísticos que se suceden de forma muy rápida en los
primeros años del siglo XX, antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, fundamentalmente en
Europa. Antes de estudiar cada una en particular daremos unas características generales que pueden
aplicarse a todas ellas, y que pueden utilizarse para el comentario de fotografías.
Las vanguardias responden a la crisis del sistema figurativo dominante desde el Renacimiento, que
comienza con la difusión de la fotografía y que ha dejado sin interés la representación ilusionista de
la realidad, a lo que se añade el conocimiento cada vez mayor de otras culturas y otras tradiciones
representativas como la pintura japonesa o la escultura negra. Por ello los artistas vanguardistas
intentan buscar un nuevo lenguaje para el arte moderno continuando el camino iniciado por el im-
presionismo y el posimpresionismo en cuanto a romper con el arte academicista.
Los avances científicos y técnicos cambian la posición del hombre ante el mundo. La Interpretación
de los sueños de Freud y la teoría de la relatividad de Einstein influyen decisivamente en los artistas
que afirman el valor subjetivo y emotivo de la pintura (fauvistas, expresionistas o surrealistas), des-
truyen el espacio monofocal renacentista (cubistas o futuristas), hacen concebir a los artistas un
mundo donde velocidad y simultaneidad es posible (futuristas) y donde el tiempo ha perdido su valor
absoluto (relojes blandos de Dalí).
La vanguardia es ante todo experimentación. Por eso las vanguardias se suceden con mucha rapidez,
y adoptan gran disparidad de posturas. No pretende hacerse una obra de arte si no hacer propues-
tas, explorar caminos. En ese sentido todos los medios expresivos son validos, todas las técnicas,
todos los materiales, incluso los objetos de la vida cotidiana (collage).
Los artistas quieren acabar con un arte elitista, sacar el arte de los museos, de las academias y hacer-
lo algo vivo, en contacto con hombres de toda condición, implicándose en los movimientos sociales y
políticos del mundo que les rodea. Los medios de comunicación permiten el acceso al arte y a la cul-
tura de todas las clases sociales, no solo a través del cartel, si no también a través de la fotografía, el
cine o la prensa. Si el arte medieval era religioso, el renacentista o barroco aristocrático, y el del XIX
burgués, ahora surge un arte destinado a las masas.
A través de los manifiestos los artistas exponen y justificar su postura vital y artística. En ellos parti-
cipan no solo pintores sino también escritores, y en muchas ocasiones sus obras solo se entienden a
la luz de esos manifiestos.
1.- EL FAUVISMO: Es la primera vanguardia del siglo XX, que agrupa durante un breve periodo de
tiempo a una serie de pintores que comparten parecidos propósitos, aunque luego evolucionan de
forma diferente. Aunque el movimiento como tal a penas dura tres años su forma de entender la
pintura va a condicionar a otras vanguardias posteriores. Su primera exposición colectiva la hacen en
1905, causando el escándalo de la critica (un critico tras ver sus cuadros y junto a ellos una pequeña
escultura de aire florentino exclamo: Donatello parmi les fauves, es decir, Donatello entre las fieras,
bautizando sin querer al grupo). Hacia 1908 el grupo había dejado de existir.
Planteamientos:
Gran importancia concedida al color, aplicado con violencia sobre la tela y de modo arbitrario
respecto a la naturaleza: rostros verdes, árboles rojos, mares amarillos… El color debe responder al
sentimiento del artista.
Defensa de la autonomía del arte: el cuadro tiene su propia lógica interna, independientemen-
te de la anécdota, y esta lógica viene determinada por los propios elementos pictóricos: color, línea,
ritmo, armonía… como dijo Matisse: “yo no creo ninguna mujer, sino que hago un cuadro”.
Mediante la composición estos elementos deben ordenarse de forma decorativa para conse-
guir nuevas armonías y sensaciones.
Artistas:
HENRY MATISSE (1869-1954). Es el principal pintor del grupo fauve y uno de los grandes artistas del
siglo XX. Como el resto de sus compañeros recibió la influencia de los impresionistas y los postimpre-
sionistas, utilizando las aportaciones de todos ellos en una síntesis magistral.
Lujo Calma y Voluptuosidad de 1904 es una obra en la que todavía hay mucha influencia del impre-
sionismo en la forma de aplicar el color mediante pinceladas sueltas, aunque el color ya es arbitrario
y muy vivo, buscando la armonía cromática. El tema será una constante en su obra, y tiene clara in-
fluencia de las bañistas de Cezanne, y alude a la sensualidad, al goce de los sentidos.
La Raya Verde es un manifiesto de la nueva pintura, un color arbitrario y estridente que busca nuevas
armonías, aplicado en grandes manchas.
A partir de 1908 insiste en los aspectos más decorativos y armónicos del color, jugando a veces con
una sola gama cromática como en Armonía en Rojo (1908) o contrastando colores muy puros como
en La Danza (1910). Las líneas onduladas que llenan la pintura contribuyen a la armonía del color y
dotan a la pintura de una gran sensualidad.
Otros artistas fauvistas son ALBERT MARQUET, RAOUL DUFY, ANDRE DERAIN O MAURICE DE VLA-
MINCK. Aunque son todos ellos artistas interesantes no podemos verlos todos. Os pongo algún
ejemplo de su pintura, pero no son obras de examen.
2.- EL CUBISMO: El cubismo arranca en 1907 cuando Picasso pinta Las Señoritas de Aviñón mientras
Georges Braque pinta una serie de paisajes inspirados en Cezanne. La colaboración de ambos artistas
hará surgir y evolucionar al cubismo, uno de los movimientos artísticos más importantes del siglo XX.
Los primeros grupos cubistas se forman en 1909 y pronto aparecen numerosos textos que tratan de
explicar este nuevo movimiento como el del poeta Guillaume Apollinaire “Los pintores cubistas. Me-
ditaciones estéticas”. Son muchos los pintores que en algún momento de su vida se sintieron atraí-
dos por el cubismo y muy diversa la forma en que evoluciono esta vanguardia, por lo que es difícil de
delimitar la extensión del movimiento, pero al estallar la primera Guerra Mundial la fase más creado-
ra del cubismo ha concluido, y en los años siguientes, hasta el estallido de la Segunda GM. se desarro-
llan esos primeros postulados.
Planteamientos:
Uso de elementos ajenos a la pintura a través del collage, como trozos de tela, cuerda, cartones…
Perdida de interés por la anécdota representada, repitiéndose los mismos temas. Son muy fre-
cuentes la representaciones de objetos cotidianos amontonados, denominados naturalezas muertas
o bodegones. También los retratos y desnudos femeninos. El paisaje pierde importancia.
Principales artistas:
PABLO RUIZ PICASSO (1881-1973) Nació en Málaga, pero muy joven se traslada a Barcelona donde
conoce el ambiente bohemio y modernista de fin de siglo. En 1900 llega a París donde entra en con-
tacto con pintores impresionistas y posimpresionistas. Hasta 1904 lleva una vida difícil, llena de priva-
ciones, lo que refleja en su pintura, en lo que se ha llamado El Periodo Azul, en la que dominan los
temas que aluden a la pobreza, el hambre, la soledad, y en los que utiliza unos tonos fríos, con domi-
nio de azules, que incrementan la sensación de desamparo, y unas figuras estilizadas y de rostros
tristes. Es una pintura que todavía no ha renunciado a la importancia de la anécdota y que muestra
influencias de muchos movimientos contemporáneos como el modernismo, el simbolismo, realismo,
etc. Ejemplo de esta etapa es La Tragedia (1903).
En 1907 pinta “Las señoritas de Avignon”, donde parte de Matisse, la Cezanne e introduce elementos
del arte primitivo (egipcia la primera, con rostro de perfil, ojo de frente, puño cerrado… iberas las
dos siguientes, africana y oceánica las de la derecha), pero lo realmente novedoso y revolucionario
es la adopción de un nuevo punto de vista, con varias vistas simultaneas, rompiendo el concepto de
espacio y de tiempo. La primera mujer de la izquierda está delante y detrás de la cortina, la segunda
esta tumbada y vista desde arriba, la de abajo a la derecha está de espaldas y la cabeza de frente.
Tanto las figuras como el propio espacio quedan descompuestos en
una multitud de formas cúbicas, angulosas, con múltiples facetas y
marcadas aristas. La luz aumenta la sensación de descomposición
en planos, pero no procede de un único punto. En un primer mo-
mento Picasso pensaba representar una escena de burdel, con unas
mujeres desnudas en torno a una mesa, pero al ir avanzando en la
pintura la anécdota fue perdiendo importancia frente a lo pictórico.
Desde 1912 Picasso cambia su manera de entender el cubismo, los planos ge-
ométricos se simplifican, el color es más rico y las figuras algo más naturalistas, y
por primera vez introduce el collage al añadir al cuadro elementos como papeles
de periódico, plásticos, cuerdas… A esta etapa se la denomina Cubismo Sintéti-
co. También de esta etapa hay infinidad de obras, cuyos nombres no es necesa-
rio recordar pues la anécdota es una mera excusa para la representación pictóri-
ca, aunque son muy frecuentes las naturalezas muertas.
En ese sentido hay que entender Guernica, de 1937. Es un alegato en contra de la barbarie de la gue-
rra, y en concreto del bombardeo de la ciudad de Guernica por los alemanes durante la guerra civil
española. Fue un encargo del gobierno de La República para la Exposición Internacional de París, y
Picasso lo legó al Museo de Arte Moderno de Nueva Yorck, con el expreso deseo de que regresara a
España cuando se recuperara la democracia, como así ocurrió en 1981. En esta obra entran en juego
elementos del cubismo, del expresionismo y del surrealismo.
El Guernica está pintado en blanco y negro, con una gama de grises y algunos toques azulados. Esta
ausencia de color intensifica el drama y al mismo tiempo crea un vínculo entre esta imagen artística y
las fotografías que publicó la prensa internacional de la destrucción de Guernica. Por lo tanto es un
color eminentemente expresivo. Lo mismo podríamos decir de los gestos deformados de los cuerpos
y los rostros. Cubista es el espacio, la descomposición de las figuras y el uso de varios puntos de vis-
ta. Surrealista es por los símbolos que llenan el cuadro, algunos de los cuales son de muy difícil inter-
pretación. Picasso se negó siempre a hacer una interpretación del cuadro, dejando que cada espec-
tador hiciera su propia lectura. Todas las figuras representan a las víctimas, pero no aparecen los
agresores.
La mujer quemándose y la mujer que escapa corriendo de las bombas representarían el dolor de la
población civil indefensa. La mujer que asoma la cabeza por la ventana representa la humanidad,
impotente ante todo lo que está contemplando, y que sólo puede gritar.
El quinqué y la luz que emite representan la necesidad de informar a todo el mundo de lo que está
ocurriendo. Al lado de esta luz existe otra, que parece una lámpara eléctrica encendida, o un sol con
forma de ojo, cuya pupila sería una bombilla. Sea un sol o una lámpara, no pueden o no quieren ilu-
minar la escena. Podría representar a aquellos que observan todo pero se niegan a intervenir (go-
biernos democráticos europeos y americanos, organizaciones internacionales, etc). El centro del
cuadro está ocupado por un caballo herido de muerte, y un toro, con el cuerpo en tensión, obser-
vando en todas direcciones, vigilante (consiguiendo esto a través de la técnica del cubismo) y ame-
nazante. Son las figuras de interpretación más polémica, para algunos autores son símbolos de las
víctimas, para otros de la barbarie. En cualquier caso es indudable que ambas se relacionan con las
corridas de toros. Bajo el toro aparece una madre que sostiene en brazos a su hijo muerto, represen-
tando no el dolor físico, sino el anímico. Entre las cabezas del toro y del caballo se encuentra una
paloma, símbolo de la paz. Aparece en un espacio reducido, en el que apenas puede moverse.
Además tiene un ala caída, el pico abierto, como gritando. Representa la libertad y la paz oprimidas.
El único hombre que aparece es un guerrero que yace muerto delante del cuadro. El guerrero que
aparece con el brazo cortado y recién decapitado, por lo que está exhalando su último grito de dolor,
representaría a los soldados que mueren en lucha por conseguir sus ideales. El brazo aún sostiene
una espada rota, en donde también hay una flor, símbolo de esperanza.
GEORGES BRAQUE: no voy a añadir nada sobre Braque. Es el iniciador del cubismo en colaboración
con Picasso, y sus obras son tan similares en esa época que son difíciles de reconocer. Solo citarlo
como autor.
JUAN GRIS (1887-1927) pintor madrileño que a los 19 años se traslada a París donde entra en el circulo
de los jóvenes pintores más revolucionarios. Pronto adopta la forma de pintar de Picasso, aunque
casi no practicó el cubismo analítico. Tras un inicio en el color sombrío del cubismo su pintura se hace
más colorista y de tono más alegre. Os pongo tres ejemplos de naturalezas muertas con guitarras. La
primera es de 1912, de color más apagado, la segunda de 1913, de color más vivo, y la tercera de 1921,
de un estilo más simplificado.
3.- EL FUTURISMO: No incluyo ni obras ni autores, es una vanguardia paralela al cubismo, y que tiene
muchos puntos en común con él en cuanto a descomposición en planos geométricos del espacio y
los objetos, aunque los futuristas ponen el acento en la velocidad y la simultaneidad. No os propongo
ni obras ni artistas, es una corriente italiana, que no tiene representantes en España.
4.- EL EXPRESIONISMO: aunque podemos definir como expresionista la obra de muchos autores
como Goya o Van Gogh, en cuanto a que expresan sus sentimientos a través de su pintura, también
se habla del Expresionismo como una de las vanguardias artísticas de los primeros años del siglo XX.
Sin embargo es difícil definir los límites de este movimiento, sus centros de producción y sus princi-
pales representantes pues nunca formaron un grupo homogéneo, con planteamientos comunes, y
en realidad es un término utilizado a posteriori por la crítica para denominar una forma de pintar de
muchos artistas en muchos lugares del mundo, aunque fundamentalmente en Europa y dentro de
ella en Alemania, desde principios del siglo XX hasta la Segunda Guerra Mundial.
Planteamientos:
Dan primacía a la expresión subjetiva del artista al situarse frente a la realidad, ante la que nun-
ca se siente indiferente. Por esa razón es una pintura que trata los temas de forma pesimista, e inclu-
so dramática, temas que suelen conllevar una crítica, ya sea hacia el ser humano o hacia la sociedad.
Tratamiento apasionado de todos los elementos pictóricos: colores vivos, contrastados a ve-
ces con otros sombríos, aplicados de forma violenta, con trazos irregulares. Las líneas, ya sean ondu-
ladas o geométricas, se mueven y componen en función del sentimiento del artista, deformando la
realidad.
Los expresionistas, como todos los pintores vanguardistas, incluyen en sus obras las aporta-
ciones de otros artistas de su tiempo como el cubismo, el fauvismo, el surrealismo, el simbolismo…
Lo que les diferencia de ellos es el tono emocional que le imprimen.
JAMES ENSOR (1860-1949) Los retratos de Ensor ofrecen una visión grotesca de la humanidad, le
convirtieron en el principal precursor del expresionismo y del surrealismo. Representaba a la huma-
nidad como algo estúpido, amanerado, vano y odioso, retratando a los individuos como payasos o
esqueletos, y reemplazando los rostros por máscaras, los cuales parecen participar en un carnaval
cómico pero a la vez trágico. Su obra más famosa y que ilustra lo
anterior es La entrada de Cristo en Bruselas de 1889, una crítica
feroz a la sociedad burguesa e hipócrita de su tiempo.
El Expresionismo Alemán: El Puente (Die Brücke) y El jinete azul (Der Blaue Reiter)
El primer grupo nació en Dresde en 1905. Son artistas que empiezan a trabajar en un
taller colectivo, y cuyo nombre, El Puente, hace referencia a su afán por servir de
puente entre todos los movimientos revolucionarios. Destaca la figura de KIRCHNER,
en el que hay influencia del cubismo: Mujeres en una calle de Berlin.
OSKAR KOKOSCHKA, también austriaco, sigue su mismo camino, partiendo del modernismo vienés,
llega al expresionismo, una de cuyas obras es La Novia y el Viento.
5.- EL SURREALISMO: comienza como una vanguardia literaria (André Breton o Paul Eluard) cuando inician la
escritura automática, buscando crear un arte libre de todo tipo de ataduras racionales, donde pueda brotar
todo un mundo mágico, procedente del inconsciente, de lo absurdo y de los sueños. La pintura surrealista apa-
rece en 1925 y es una pintura que tiende a la abstracción en algunos casos y en otros a la creación de obras
donde se sirven de los convencionalismos de la pintura renacentista para crear un universo muy personal me-
diante la asociación de elementos extraños. Una de las divisas de los surrealistas era “bello como el encuentro
fortuito sobre una mesa de operaciones de una máquina de coser y un paraguas”
Pintor español cuyas obras recogen motivos extraídos del reino de la me-
moria y el subconsciente con gran fantasía e imaginación, y que se hallan
entre las más originales del siglo XX. Su obra anterior a 1920 muestra una
amplia gama de influencias, entre las que se cuentan los brillantes colores
de los fauvistas, las formas fragmentadas del cubismo y las bidimensionales
de los frescos románicos catalanes. En 1920 se trasladó a París, encontrán-
dose con Pablo Picasso, del que recibe gran influencia, y donde, bajo la in-
fluencia de los poetas y escritores surrealistas, fue madurando su estilo.
Miró arranca de la memoria, de la fantasía y de lo irracional para crear obras
que son transposiciones visuales de la poesía surrealista. Estas visiones
oníricas, como El carnaval del arlequín (1925) o El campo labrado (1923), a
menudo comportan una visión humorística o fantástica, conteniendo imá-
genes distorsionadas de animales jugando, formas orgánicas retorcidas o
extrañas construcciones geométricas. Las composiciones de estas obras se
organizan sobre neutros fondos planos y están pintadas con colores brillantes, especialmente azul, rojo, amari-
llo, verde y negro. En ellas se disponen sobre el lienzo, como de modo arbitrario, siluetas de amebas amorfas
alternando con líneas bastante acentuadas, puntos, rizos o plumas.
Posteriormente, Miró produjo obras más abstractas en las que las formas y figu-
ras orgánicas se reducen a puntos, líneas y explo-
siones de colorido abstractos, como en Constela-
ción: despertando al amanecer de 1944 o en el gran
mural del Palacio de Congresos y Exposiciones de
Madrid.
5.B. EL SURREALISMO FIGURATIVO: SALVADOR DALÍ.
Dalí no narra un acontecimiento sino que bucea en su interior, en lo que carece de la lógica de la consciencia.
Pero no lo hace a través del automatismo de otros surrealistas sino que elabora su propio vocabulario basado
en metáforas simbólicas, un lenguaje que el mismo llamo el sistema paranoico-crítico. La paranoia es la enfer-
medad en que el enfermo revela de forma espontánea aquella imagen que para él conforma la realidad, de-
formada por sus obsesiones y problemas, y que adquiere una nueva apariencia al fundir el deseo de cómo quie-
re el paranoico que sean las cosas y la realidad tal cual es. Es decir, el enfermo interpreta la realidad de un mo-
do determinado que se repite una y otra vez. El método paranoico-crítico consistiría en la extracción conscien-
te de los elementos que conforman el mundo interior del paranoico. Dalí lo va a materializar a través de la ima-
gen doble, es decir, va a crear una imagen que sin transformar su apariencia externa conforme una segunda
imagen con un significado distinto. Según el propio Dalí sería "una representación tal de un objeto que sea al
mismo tiempo, sin el menor cambio físico, ni anatómico, la representación de otro completamente distinto".
Una imagen absurda que nos acerca a la subrealidad, a una realidad más profunda escondida en el subcons-
ciente, y que aflora muchas veces a través de los sueños.
En su obra aparece su complejo mundo interior y su turbulenta personalidad, lo que hace su arte muy autobio-
gráfico. El erotismo tiene gran protagonismo (especialmente el tema de la masturbación, pues su terror a las
mujeres le impide acercarse a ellas) en su obra porque en el subconsciente lo erótico es fundamental. El psico-
análisis es un componente fundamental en la obra surrealista ya que devuelve al hombre una parte fundamen-
tal del ser humano, la del subconsciente. Dalí inicia sus lecturas de Freud ya en Madrid, en su época en la Resi-
dencia de Estudiantes, lo que le va a ayudar a superar todo su sentimiento de culpabilidad, toda su compleja
vida interior. Sus relaciones con Lorca y Buñuel son también fundamentales, sobre todo con Lorca desde el 26,
cuando se separan e inician su correspondencia. Como veremos su recuerdo permanecerá a lo largo de toda su
vida y es un tema recurrente en su obra.
Dalí recupera la gran tradición realista y elementos como el dibujo, el modelado, la perspectiva, el claroscuro y
lo narrativo. Es muy minucioso, fotográfico, pero aunque la imagen es clara el significado es oscuro. También
en la primera época su obra tiene influencia del cubismo, que ha conocido a través de Picasso en un viaje a
París.
En 1927 se reencuentran Lorca y Dalí, y colaboran en la representación teatral de Mariana Pineda. Es cuando
avanza hacia el surrealismo. Poco a poco su iconografía se vuelve hacia su interioridad, hacia sus frustraciones,
temores y sentimiento de culpabilidad a través del método paranoico-crítico, abandonando la descomposición
cubista y avanzando hacia una forma de representación aparentemente más realista.
Hay otros elementos en el cuadro que representan las obsesiones de Dalí: la cabeza con
un peinado muy convencional alude a las presiones de la familia para que se aleje de los
surrealistas y lleve una vida más normal, lo que reafirma con el ancla clavada en la cabe-
za. En la parte inferior se representa a si mismo, bajo el ancla, de espaldas alejándose
hacia el horizonte. También se representa bajo el saltamontes, de frente abrazando a
Gala, que aparece como en una simbiosis con las rocas de la playa, donde se encontraban a escondidas de Paul
Eluard. Esta relación va a costarle la ruptura definitiva con su familia. Todo este mundo fantástico se sitúa en
medio de un ámbito que es el de los sueños.
La Metamorfosis de Narciso 1937 Es una obra compleja en la que sigue profundizando en sus obsesiones. Se
acompaña de un poema donde aparecen las claves de la obra. Narciso frente al agua como una mano con un
bulbo de cebolla (la cebolla son las ideas obsesivas o los complejos) y al lado una mano pétrea, carcomida, que
sostiene un huevo del que surge un narciso. Según el poema
cuando se produzca la metamorfosis y Narciso sea absorbido
por su reflejo en el agua (época onanista y de temor a ser
homosexual) no quedará de él otra cosa que el ovalo de su
cabeza sostenida por la punta de los dedos del agua, de la
mano insensata, de la mano terrible (es la mano masturbadora
que representa el pasado, antes de Gala, por eso aparece
pétrea y carcomida), cuando esa cabeza se agriete surgirá la
flor, el nuevo Narciso, Gala-mi Narciso.
Un poco antes, en 1936, tres meses antes de que estalle la guerra pinta una
obra que titula Construcción Blanda con Judías Hervidas. Premonición de la
Guerra Civil, que reproduce el miedo y el terror reinante en los años anteriores
a la guerra. Un monstruoso cuerpo humano deformado con múltiples extremi-
dades que dan la sensación de estar estrangulándose mutuamente entre sí. Es
la imagen de cómo España se autodestruía. El rostro del monstruo recuerda al
Saturno de Goya, que todo devora a su paso. Las judías hervidas, siendo ele-
mentos comestibles, evocan la destrucción, como en otras obras de Dalí (El
espectro del sex-appel por ejemplo, donde el ser sin cabeza que aparece tiene dos butifarras como pechos). El
olor de las judías puede entenderse leyendo esta frase del propio Dalí: De toda aquella España martirizada se ele-
vaba un olor de incienso, de carne quemada de cura, de carne espiritual descuartizada, mezclada con el olor intenso del
sudor de las muchedumbres fornicando entre ellas y con la muerte.
Dalí no quiere verse implicado en la guerra y aunque le presionaban para que tomara partido por un bando o
por el otro Dalí se resistía, él solamente quería ser daliniano, pero en ese momento eso le supuso una dura
crítica. Dalí y Gala abandonaron su casa de Port Lligat y Residieron algún tiempo en Italia, donde Dalí se inter-
esa por la pintura del Renacimiento.
A partir del momento en que inicia su relación con Gala esta se convierte en su musa y en su obsesión, en la
mujer que es capaz de protegerle de sus terrores y sus delirios anteriores. La relación entre ellos es muy confu-
sa sexualmente hablando, pero lo que es evidente es que a partir de ese momento nace un nuevo Dalí. Gala se
va a ocupar de todos los aspectos prácticos de su vida, lo que va a permitir a Dalí dedicarse por completo a la
pintura y desarrollar una extensa obra. Cuando estalla la guerra en Europa la pareja se instala en Nueva Yorck,
donde Dalí comienza se convierte en un personaje muy popular, tanto por su personalidad como por su obra,
lo que permite a la pareja ganar una fortuna, algo que fue muy criticado entre otros artistas más comprometi-
dos políticamente y que veían con malos ojos ese afán mercantilista (André Bretón, otro surrealista, formo con
las letras de su nombre la expresión avida dolars).
Su obra es tan extensa, con tal variedad de temas, que no se puede re-
sumir en este corto espacio. Pero a lo largo de toda su vida siguieron
presentes las mismas obsesiones que ya le atormentaban en la juventud:
la muerte, la putrefacción, la relatividad del tiempo, la masturbación y el
sexo, su extraña relación con Gala (según el propio Dalí eran una sola
persona), Lorca y su sentimiento de culpa frente a la homosexualidad, los
paisajes de Cadaqués y su infancia, y también encontramos permanentes
referencias a otros pintores y obras (Venus de Milo, Velázquez, Veermer,
Miguel Angel, etc). Veamos algunas de las obras más importantes.
1938: El enigma sin Fin. Aparición de un rostro, posiblemente el de Lorca, que acaba de ser asesinado en Espa-
ña, y un frutero en una playa. Empieza a utilizar las imágenes múltiples superpuestas, pero siempre para recre-
ar sus obsesiones: Lorca, el perro (alude a la película que hizo con Buñuel “El Perro Andaluz”), Cadaqués el mar
y las barcas, la comida, su infancia (su niñera de espaldas forma la boca de Lorca), la cabeza de Gala en el borde
derecho, un pez podrido… y abarcando todo las montañas forman la silueta de un hombre tumbado en la pla-
ya meditando.
Sueño provocado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo
antes de despertar 1944 En este sueño, que tiene lugar en plena luz del día, Dalí
pretendía, según explicó en 1962, "poner en imágenes por primera vez el descubri-
miento de Freud del típico sueño con un argumento largo, consecuencia de la ins-
tantaneidad de un accidente que provoca el despertar. Así como la caída de una
barra sobre el cuello de una persona dormida provoca simultáneamente su desper-
tar y el final de un largo sueño que termina con la caída sobre ella de la cuchilla de
una guillotina, el ruido de la abeja provoca aquí la sensación del picotazo que des-
pertará a Gala".
Su obsesión por la figura de Gala podemos también verla en dos obras, Leda Atómica, de 1949 y Galatea de las
esferas de 1952. Cristo de san Juan de la cruz de 1951 es también una obra muy conocida de Dalí, con claras
reminiscencias clásicas, aunque dentro de su mundo personal, y donde realiza uno de los mejores escorzos de
toda la historia del arte.
En 1968 Dalí pinta El Torero Alucinógeno, una obra en la que expone todo el
diccionario completo de las metáforas de su sistema paranoico-crítico: la
abeja, el toro, Gala, Dalí niño, Cadaqués, la putrefacción, la muerte,… el
propio pintor reconocía la importancia de esta obra ya que contenía tanto de
sí mismo. Se trata por supuesto de un cuadro en clave simbólica que hay que
decodificar para entender:
El Torero, que va a morir, pero que ya está muerto (aparece una lagrima
cayendo por su rostro) representa a una larga serie de amigos muertos,
empezando por su propio hermano, muerto antes de que el naciera y que se
llamaba Salvador como el mismo (Dalí siempre sintió que ocupaba el lugar
de ese hermano muerto) e incluyendo a García Lorca, y que es al mismo
tiempo un recuerdo a esos amigos muertos y la expresión de su propio terror a la muerte. Su imagen se forma
mediante el rostro y el cuerpo de las figuras múltiples de la Venus de Milo (a Dalí le obsesionaba esa imagen,
que ya de niño modelo en arcilla y que representaba la imagen de una mujer de belleza perfecta, pero de rostro
estúpido, ya que para él la verdadera belleza femenina debía tener mirada inteligente, pero que es el colmo del
erotismo para los niños por su torso desnudo que deja ver el inicio de las nalgas)
La imagen del torero es una doble imagen, la del torero y la de la Venus de Milo. También aparece Dalí niño
observando todo el panorama en el que vemos moscas (que simbolizan la muerte) como pequeños helicópte-
ros (símbolo de lo ascendente de lo más espiritual en el hombre )que avanzan hacia el niño, el rostro de Gala
(que preside todo desde el ángulo opuesto al Dalí niño), las rosas, el toro muerto que es a la vez el paisaje ro-
coso de Cadaqués, el rostro de Voltaire, la playa, reminiscencias, según Dalí, de “mi paraíso intrauterino perdi-
do el día de mi nacimiento”.
Debajo podéis ver tres imágenes la Venus de Milo con cajones que diseño en 1936 y que realizo su amigo Duc-
champ, una caja de lápices que le inspiro la idea del torero alucinógeno y una versión del torero alucinógeno de
1972, donde es mucho más evidente la cara del torero.