Art. 79
Art. 79
Art. 79
Artículo 79: Se aplicará reclusión o prisión de ocho a veinticinco años, al que matare a otro,
siempre que en este Código no se estableciere otra pena. (Homicidio Simple).
Reclusión o prisión: La reclusión y la prisión son las únicas penas de encarcelamiento vigentes,
esencialmente consiste en la privación de la libertad ambulatoria del condenado mediante su
internación en un establecimiento cerrado, en el cual deberá permanecer durante el tiempo
que la sentencia determine, aunque su objetivo implique ir limitando el encierro
progresivamente.
La división entre reclusión y prisión proviene de la antigua división entre crímenes y delitos,
donde la reclusión se aplicaba a los crímenes revistiendo un carácter infamante para el autor,
por lo que la pena de la reclusión era mas gravosa que la del delito.
La forma de cumplimiento de ambas clases de sanción se encuentra equiparada por la ley de
ejecución penitenciaria 24.660.
Sin embargo aún subsisten algunos institutos que determinan que la reclusión siga siendo una
pena más severa que la de prisión, estas diferencias se advierten en:
- Detención domiciliaria.
- Libertad condicional.
- Condena de ejecución condicional.
- Cómputo de la prisión preventiva.
- Delitos tentados.
- Cómplices no necesarios.
Siempre que en este código no se le estableciera otra pena: Carácter subsidiaria del tipo,
implica decir que es una causa de autoexclusión en la que si hay algo con lo cual se agrava el
homicidio, se autoexcluye el 79 y se pasa a aplicar ese otro tipo delictivo que comprende algún
ingrediente más.
El que matare a otro: Con esto quiere decir que el sujeto activo es una persona distinta al que
muere, ya que no se refiere al suicidio, que no está penado por el código.
Tiene que haber nacido con vida, porque si no ha nacido, y a esa manifestación de vida se la
elimina, se constituye en aborto, por lo tanto, si lo que se trata de eliminar es una persona
concebida en el seno materno hasta el nacimiento, es aborto, luego es homicidio.
Se puede matar por acción directa, indirecta o inclusive por omisión, por lo que deben ser
causalmente determinantes de la muerte de la víctima (ver artículo 34).
El tipo delictivo admite dolo directo, indirecto y eventual. El sujeto pasivo del homicidio es una
persona que ha nacido viva y no ha muerto todavía.
Es un delito instantáneo y de resultado material cuya consumación opera con la muerte del
sujeto pasivo, admite la tentativa.
Además no se excluye en los casos de error in personam ni aberratio ictus.
Dolo Directo: Cuando la acción o el resultado típico constituyen el objetivo perseguido por el
sujeto, quiere matar a otro y lo mata.
Dolo Indirecto, también llamado de consecuencias necesarias: Abarca resultados no queridos
directamente por el autor, pero que aparecen unidos de modo necesario e ineludible al
resultado comprendido en la intención del sujeto, por ejemplo la actitud de quien coloca una
bomba en un avión para cobrar el seguro de vida constituido a su favor por uno de los
pasajeros; la muerte de los demás y la destrucción de la aeronave son consecuencias no
buscadas por el agente pero ligadas inexorablemente al efecto querido.
Dolo Eventual: En ocasiones quien realiza la conducta conoce que probablemente se produzca
el resultado típico y no deja de actuar por ello, es la egoísta indiferencia ante la representación
de la eventualidad del resultado se equipara a quererlo. Es el mínimo umbral del dolo y es difícil
de distinguir de la culpa consciente. Una de las teorías es la de la probabilidad, la cual depende
del grado de probabilidad del resultado advertido por el autor con el conocimiento que posee
de la situación; se afirma el dolo si el sujeto consideró sumamente probable que se produjere el
resultado y pese a ello no desistió de proseguir su comportamiento.
Artículo 79: Se aplicará reclusión o prisión de ocho a veinticinco años, al que matare a otro,
siempre que en este Código no se estableciere otra pena. (Homicidio Simple).
El que matare a otro: Con esto quiere decir que el sujeto activo es una persona distinta al que
muere, ya que no se refiere al suicidio, que no está penado por el código.
Tiene que haber nacido con vida, por que si no ha nacido, y a esa manifestación de vida se la
elimina, se constituye en aborto, por lo tanto, si lo que se trata de eliminar es una persona
concebida en el seno materno hasta el nacimiento, es aborto, luego es homicidio.
El tipo delictivo admite dolo directo, indirecto y eventual. El sujeto pasivo del homicidio es una
persona que ha nacido viva y no ha muerto todavía.
Es un delito de resultado por lo que admite la consumación por acción u omisión, en el primer
caso estamos cuando una persona apuñala a otra y la mata, en el segundo cuando por ejemplo
la madre deliberadamente deja de amamantar a su niño recién nacido y éste muere, por lo
que no hace lo que debería hacerse. Admite tentativa.
Siempre que en este código no se estableciere otra pena: Carácter subsidiaria del tipo,
implica decir que es una causa de autoexclusión en la que si hay algo con lo cual se agrava el
homicidio, se autoexcluye el 79 y se pasa a aplicar ese otro tipo delictivo que comprende algún
ingrediente más.
Dolo Directo: Cuando la acción o el resultado típico constituyen el objetivo perseguido por el
sujeto, quiere matar a otro y lo mata.
Dolo Indirecto, también llamado de consecuencias necesarias: Abarca resultados no queridos
directamente por el autor, pero que aparecen unidos de modo necesario e ineludible al
resultado comprendido en la intención del sujeto, por ejemplo la actitud de quien coloca una
bomba en un avión para cobrar el seguro de vida constituido a su favor por uno de los
pasajeros; la muerte de los demás y la destrucción de la aeronave son consecuencias no
buscadas por el agente pero ligadas inexorablemente al efecto querido.
Dolo Eventual: En ocasiones quien realiza la conducta conoce que probablemente se produzca
el resultado típico y no deja de actuar por ello, es la egoísta indiferencia ante la representación
de la eventualidad del resultado se equipara a quererlo. Es el mínimo umbral del dolo y es difícil
de distinguir de la culpa consciente. Una de las teorías es la de la probabilidad, la cual depende
del grado de probabilidad del resultado advertido por el autor con el conocimiento que posee
de la situación; se afirma el dolo si el sujeto consideró sumamente probable que se produjere el
resultado y pese a ello no desistió de proseguir su comportamiento.
Síntesis:
- Tutela jurídica: el bien protegido es la vida humana, desde el momento en que ha
comenzado el nacimiento de una persona hasta su muerte, importa que la persona
nazca con vida, sin importar en cambio la viabilidad de subsistencia que vaya a tener.
- Sujeto Activo: Cualquier persona física cuyo nexo parental con la víctima no implique
el encuadramiento en otra calificación jurídica diferente.
- Sujeto Pasivo: Cualquier persona física que haya nacido con vida y sea diferente de la
persona del sujeto activo, pues el suicidio no se encuentra penado en nuestro Código
Penal Nacional.
- Delito instantáneo y de resultado material cuya consumación opera con la muerte del
sujeto pasivo a raíz de la conducta del agente.
- Delito doloso, admite el dolo directo, indirecto y eventual, el cual no se excluye por
error in personam y aberratio ictus (error en el golpe), pues el autor se propuso matar
una persona y así lo hizo, por lo que concurren los presupuestos objetivos y subjetivos
de la figura del homicidio.
- Admite tentativa.
- Se puede matar mediante una acción directa o indirecta, o con una omisión, pero una
u otra deben ser causalmente determinantes de la muerte de la víctima. (Ver artículo
34 sobre imputabilidad).