Los Dermatomas
Los Dermatomas
Los Dermatomas
En cada uno de los niveles vertebrales de nuestra columna la médula espinal se prolonga
dando lugar a las raíces nerviosas. Cada raíz nerviosa originada en nuestra médula se
encarga de inervar una cierta área de la piel. Las áreas cutáneas inervadas por un mismo
nervio se denominan dermatomas. La raíz nerviosa de un dermatoma concreto recoge
los estímulos sensitivos de esa área de la piel. Sensaciones como dolor, entumecimiento,
ardor y sensibilidad en un área cutánea son síntomas a menudo provocados por la
afectación de la raíz nerviosa correspondiente.
De la misma forma que una raiz nerviosa inerva una zona cutánea también lo hace con un
grupo de músculos en concreto. El conjunto de músculos inervados por una raíz
nerviosa se conoce como miotoma. La raíz nerviosa de un miotoma determinado manda
señales motoras a unos músculos en concreto. Por tanto, la afectación de un nervio también
podrá provocar pérdida de las funciones de los músculos que inerva (debilidad, falta de
movilidad, etc.).
Sin embargo, el nervio puede verse afectado en cualquier otro punto de su trayecto, no
necesariamente en la columna vertebral. Siguiendo con el ejemplo anterior, el nérvio ciático
en su paso por la zona glútea transcurre próximo al músculo piramidal. Por tanto, una
alteración de este músculo puede comprimir o irritar las estructuras que tiene a su alrededor
entre las que se encuentra el nérvio ciático provocando síntomas en la zona lumbar, glúteos
o piernas similares a los descritos antes.
Para una correcta evaluación del paciente con algún tipo de lesión medular se debe
comenzar por determinar el nivel de dicha lesión, aspecto prioritario para establecer los
objetivos de rehabilitación.
Objetivos
El objetivo general del terapeuta ocupacional será restablecer y compensar las funciones
perdidas para lograr la máxima independencia física, psíquica y social. Consecuentemente
la independencia funcional podrá ayudar a recuperar y mantener la confianza del sujeto en
sí mismo.456
Además de mejorar las funciones físicas del paciente (aumentar la fuerza y resistencia
global, búsqueda de compensaciones para las funciones deficientes, conservar el balance
articular y el balance muscular, prevención de úlceras, etc.), el terapeuta ocupacional
deberá conseguir que la persona acepte su imagen corporal y su responsabilidad en el
proceso de rehabilitación.
Dependiendo del nivel de lesión medular, el paciente presenta mayor o menor grado de
discapacidad. A continuación se muestra la distribución y tipo de déficit presente en las
lesiones más representativas,7 así como algunos de los logros funcionales que se pueden
conseguir:8
Fase aguda
En las fases iniciales se hace en la cama y se progresa según la tolerancia que presenta el
individuo. En esta fase es frecuente que presente dolor, se fatigue fácilmente y se sienta
confuso.
En las lesiones cervicales, donde están afectadas las extremidades superiores, deben
controlarse las articulaciones susceptibles de sufrir contracturas y dolor, especialmente la
rotación externa del hombro, la extensión del codo y la pronación del antebrazo.
Se debe prestar atención particular a la mano del paciente con tetraplejia: ésta debe
mantenerse en una posición funcional previniendo, mediante el uso de férulas, manoplas y
rodillos, la aparición de limitaciones articulares, contracturas o deformidades. De esta forma
conseguiremos preservar la movilidad de la mano para facilitar la pinza mediante el efecto
de tenodesis: esto es, la apertura pasiva de los dedos cuando se flexiona la muñeca, y el
cierre de los dedos cuando la muñeca se extiende.
Otras de las funciones del terapeuta es adaptar diferentes dispositivos a la cama del
paciente para facilitarle la realización de algún tipo de actividad (por ejemplo, adaptar un
atril para la lectura) o tener algún control a distancia a su alcance (por ejemplo, un
conmutador para encender o apagar la Tv).
Fase de encamamiento
En esta fase se debe prestar especial atención al tratamiento postural con cambios de
posición cada tres horas y la prevención de escaras, mediante almohadas de protección
que liberan las zonas de presión como sacro y talones. Para evitar rigideces musculares,
deben colocarse los miembros paréticos en posición funcional y utilizar férulas y/o rodillos11
como la Férula de Heidelberg, semejante a un guante de boxeo que coloca la mano con
una extensión de muñeca de 45º; las articulaciones metacarpofalángicas en flexión de 90º
y las interfalángicas distales en 0º de extensión. También se emplean férulas de extensión
del codo o férulas de extensión de la muñeca, que permiten posicionar la mano con una
ligera flexión dorsal de muñeca para darle más funcionalidad. Por su parte, los rodillos
permiten, entre otras funciones, mantener una postura de semiflexion de todas las
articulaciones de la mano.12
Fase de sedestación
Durante esta etapa, el rol del terapeuta ocupacional consiste principalmente en conseguir
que el paciente mantenga una posición en sedestación lo más alineada posible. Para ello,
se deberá elegir el tipo de silla de ruedas y cojín de acuerdo con el nivel de lesión y las
características del paciente. En caso de lesiones cervicales altas, se debe valorar la
necesidad de equipamientos especiales para estabilizar el tronco y/o la cabeza, tales como
apoyabrazos regulables en altura, cinchas abdominales torácicas, cabezales, tipo de cojín,
apoyos costales, adaptación de una mesita a la silla de ruedas, etc.
Por otra parte será necesario el entrenamiento de miembros superiores, enseñanza de las
actividades de la vida diaria (alimentación, aseo, vestido, transferencias desde la silla hasta
la cama, el WC, el baño, el coche, y viceversa; y del empleo de la grúa a los familiares),
control del entorno, así como del estudio de las necesidades de productos de apoyo en el
domicilio.14
Posicionamiento de bipedestación
Es uno de los objetivos principales del TO en los pacientes con lesión medular. Hay tres
niveles de deambulación:1516