Tectonica
Tectonica
Tectonica
Antecedentes históricos
Fue en la década iniciada en 1960 cuando los científicos plantearon una verdadera revolución en
los conceptos de la Geología Oceánica. Todos los datos que se habían reunido durante las cuatro
décadas anteriores, sobre sondajes a grandes profundidades, muestras y fotografías del fondo
marino, mediciones del flujo de calor y del magnetismo, son ahora reinterpretados según el
concepto de la teoría de las placas tectónicas, que postula que la corteza terrestre está formada
por placas que son creadas en las cordilleras mezo-oceánicas y destruidas en las fosas marinas
vecinas a los continentes.
En estos tiempos, considerando las dificultades que tendrían las plantas para poblar continentes
separados por miles de kilómetros de mar abierto, los geólogos creían que los continentes habrían
estado unidos por puentes terrestres hoy sumergidos.
El astrónomo y meteorólogo alemán Alfred Wegener (1880-1930) fue quien propuso que los
continentes en el pasado geológico estuvieron unidos en un supercontinente de nombre Pangea,
que posteriormente se habría disgregado por deriva continental. Su libro Entstehung der
Kontinente und Ozeane (La Formación de los Continentes y Océanos; 1915) tuvo poco
reconocimiento y fue criticado por falta de evidencia a favor de la deriva, por la ausencia de un
mecanismo que la causara, y porque se pensaba que tal deriva era físicamente imposible.
Los principales críticos de Wegener eran los geofísicos y
geólogos de los Estados Unidos y de Europa. Los geofísicos lo
criticaban porque los cálculos que habían llevado a cabo sobre
los esfuerzos necesarios para desplazar una masa continental a
través de las rocas sólidas en los fondos oceánicos resultaban
con valores inconcebiblemente altos. Los geólogos no conocían
bien las rocas del hemisferio sur y dudaban de las
correlaciones propuestas por el científico alemán.
En 1937, el geólogo sudafricano Alexander Du Toit publicó una lista de diez líneas de evidencia a
favor de la existencia de dos supercontinentes, Laurasia y Gondwana, separados por un océano de
nombre Tethys el cual dificultaría la migración de floras entre los dos supercontinentes.
Du Toit también propuso una reconstrucción de Gondwana basada en el arreglo geométrico de las
masas continentales y en correlación geológica. Hoy en día el ensamble de los continentes se hace
con computadoras digitales capaces de almacenar y manipular enormes bases de datos para
evaluar posibles configuraciones geométricas.
Sigue habiendo cierto desacuerdo en cuanto a la posición de los distintos continentes actuales en
Gondwana.
La evolución de los continentes (durante millones de años) hasta hoy.
La tectónica de placas considera que la litósfera está dividida en varios grandes segmentos
relativamente estables de roca rígida, denominados placas que se extienden por el globo como
caparazones curvos sobre una esfera. Existen siete grandes placas como la Placa del Pacífico y
varias más chicas como la Placa de Cocos frente al Caribe.
Por ser las placas parte de la litósfera, se extienden a profundidades de 100 a 200 km. Cada placa
se desliza horizontalmente relativa a la vecina sobre la roca más blanda inmediatamente por
debajo. Más del setenta por ciento del área de las placas cubre los grandes océanos como el
Pacífico, el Atlántico y el Océano Indico.
En la década de los cincuenta, del siglo veinte, se señaló que las direcciones de magnetización de
las rocas antiguas, que son divergentes, podrían hacerse coincidir si se aceptaba que había
ocurrido un movimiento relativo de los continentes. (Teoría de Wegener)
Esa constatación está de acuerdo con la teoría de la existencia hace doscientos millones de años de
Pangea o Continente único que con el paso del tiempo ha llegado a la situación geográfica actual.
Chile se enfrenta a la placa de Nazca que es alimentada desde la Cordillera Mezo-dorsal del Pacífico
por surgimiento del magma que crea nuevo fondo marino y la empuja hacia la placa
Sudamericana, produciéndose un fenómeno de subducción, origen de los sismos ocasionados por
este choque.
La placa de Nazca se desplaza a una velocidad relativa de aproximadamente 9 cm por año con
respecto a la placa Sudamericana, introduciéndose bajo ella según un plano inclinado (plano de
Benioff). En el largo plazo, estas fuerzas tectónicas han causado el plegamiento de la placa
Sudamericana y la formación de las cadenas de la Cordillera de los Andes y la Cordillera de la
Costa.
Esquema del encuentro de la placa de Nazca (oceánica) con la
Sudamericana (continental).
Debido a que la zona de contacto entre las placas está sometida a grandes presiones a causa del
movimiento convergente, ambas placas están mutuamente acopladas y previo a la ruptura se
deforman elásticamente a lo largo de su interfase común.
Inmediatamente antes de la ruptura sólo una pequeña área, firmemente acoplada, resiste el
movimiento de las placas. Cuando el acoplamiento en la última zona de resistencia (una "aspereza
sísmica") es sobrepasado, el esfuerzo acumulado es liberado bruscamente, enviando ondas de
choque a través de la tierra. La ruptura comienza en el hipocentro del terremoto, esto es, bajo el
epicentro, y luego se propaga a lo largo de una zona cuya extensión depende de la importancia del
evento.
Recapitulando sobre el tema, sabemos que la capa superior del globo terrestre, ocupada por
continentes y océanos, no es una masa compacta, sino que, a modo de un gran puzzle, está
conformada por bloques o placas tectónicas. Se han identificado siete placas mayores y varias
menores. Estas placas están en constante movimiento (se desplazan), separándose unas de otras o
chocando entre ellas, de ahí, que los bordes de las placas sean zonas de grandes cambios en la
corteza terrestre.
Mapa que muestra las placas tectónicas y su dirección de empuje.
Fuente: Editorial Vicens Vives.
Chile, como ya dijimos, se asocia a la placa Sudamericana y a la Pacífica, y aprisionada entre ambas
se encuentra la placa menor de Nazca. Según lo hemos reiterado, la Teoría de las Placas Tectónicas
se refiere a la estructura de la corteza terrestre, sus formas externas y sus deformaciones. A través
de ella se explican las características del relieve submarino actual, como así mismo su origen. Los
fenómenos volcánicos y sísmicos también están relacionados con esta teoría y se explican por los
movimientos de las placas.
Como hemos visto gráficamente (en la animación y en los gráficos superiores), durante miles de
millones de años se ha ido sucediendo un lento pero continuo desplazamiento de las placas que
forman la corteza del planeta Tierra, originando la llamada "tectónica de placas", una teoría que
complementa y explica la deriva continental.
Los continentes se unen entre sí o se fragmentan, los océanos se abren, se levantan montañas, se
modifica el clima, influyendo todo esto, de forma muy importante en la evolución y desarrollo de
los seres vivos. Se crea nueva corteza en los fondos marinos, se destruye corteza en las trincheras
oceánicas y se producen colisiones entre continentes que modifican el relieve.
El concepto básico de la teoría de la tectónica de placas es simple: el calor asciende. El aire caliente
asciende por encima del aire frío y las corrientes de agua caliente flotan por encima de las de agua
fría. El mismo principio se aplica a las rocas calientes que están bajo la superficie terrestre: el
material fundido de la astenósfera, o magma, sube hacia arriba, mientras que la materia fría y
endurecida se hunde cada vez más hacia al fondo, dentro del manto. La roca que se hunde
finalmente alcanza las elevadas temperaturas de la astenósfera inferior, se calienta y comienza a
ascender otra vez.
Este movimiento continuo y, en cierta forma circular, se denomina convección. En los bordes de la
placa divergente y en las zonas calientes de la litósfera sólida, el material fundido fluye hacia la
superficie, formando una nueva corteza.
La glaciación de Gondwana
La expansión de los casquetes polares durante las glaciaciones deja huellas en el registro geológico
como lo son depósitos de material acarreado por el hielo y marcas de abrasión en rocas que
estuvieron en contacto con las masas de hielo durante su desplazamiento. Ambos de estos tipos de
evidencia de un evento glacial pérmico (hace 280 millones de años) han sido reportados en
Sudamérica, África, India, Australia y Antártica.
En las reconstrucciones de Gondwana, las áreas afectadas por la glaciación son contiguas a pesar
de ocupar lo que hoy en día son distintos continentes. Inclusive las direcciones de flujo del hielo,
obtenidas a partir de las marcas de abrasión, son continuas de África occidental a Brasil así como lo
son de Antártica a India.
Datos paleontológicos
En particular la distribución del reptil fósil Mesosaurus en África y Sudamérica, dadas sus
características tan distintivas y la ausencia de especies similares en otras regiones es un fuerte
indicio de una continuidad entre estos continentes durante el Pérmico.
Hoy en día la idea de que los continentes actuales estuvieron unidos formando Pangea en el
Permo-Triásico, y que empezaron a disgregarse a partir del Jurásico, es aceptada con pocas
reservas
Después de que los geofísicos habían sido los más asiduos críticos de la hipótesis de deriva
continental, es curioso que la evidencia más contundente que finalmente se acumuló a favor de la
hipótesis haya sido precisamente de índole geofísica. En los años 30 el geofísico japonés Wadati
documentó el incremento en la profundidad de los sismos en función de la distancia tierra dentro
hacia el continente. Al mismo tiempo el sismólogo Hugo Benioff documentaba la misma variación y
resaltaba el hecho de que las zonas de alta sismicidad no estaban distribuidas de manera uniforme
sobre el globo terráqueo, sino que éstas se alojaban en fajas más o menos continuas asociadas a
algunas márgenes continentales.
Después de la Segunda Guerra Mundial, y en gran medida por razones militares, se desarrolló la
nueva ciencia de la oceanografía, durante los años 50. Los oceanógrafos documentaron la
presencia de una enorme cadena montañosa submarina en el medio del Atlántico Norte que se
levantaba más de 2,000 m sobre los abismos de aproximadamente 4,000 m de profundidad a cada
lado. A principios de los años 60 el geofísico H.H. Hess sugirió un mecanismo que podría explicar la
deriva continental, basándose en las variaciones topográficas de los océanos. Hess propuso que las
rocas de los fondos marinos estaban firmemente ancladas al manto que les subyacía. Conforme se
apartaban dos enormes masas de manto, acarreaban pasivamente el fondo oceánico y surgía de
las profundidades terrestres material fundido que formaba una cadena volcánica y que rellenaba el
vacío formado por la separación de los fondos oceánicos. Si esto fuera cierto, razonó Hess, para
evitar un crecimiento indefinido de la Tierra era necesario que en alguna parte de ella fuera
consumido material cortical. Propuso entonces que los sitios donde esto ocurría eran las profundas
fosas oceánicas que bordeaban algunos continentes y arcos de islas.
Esta observación encajaba con la del francés Bernard Bruhnes, quien en 1906 había propuesto que
el campo magnético terrestre se invertía más o menos cada medio millón de años. Vine y
Matthews concluyeron que las rocas volcánicas de los fondos marinos estaban registrando la
polaridad del magnetismo terrestre en el momento de su cristalización; conforme se invertía esta
polaridad cada 500,000 años, las rocas que se formaban constantemente en las dorsales oceánicas
iban registrando los cambios de polaridad. De esta manera propusieron que la anchura de las
franjas magnéticas debería ser igual a la velocidad de separación de las placas, multiplicada por la
duración del intervalo de tiempo entre inversiones de polaridad.
Tipos de límites entre las placas tectónicas
La litosfera está constituida por placas tectónicas que, separadas entre sí, se mueven unas con
respecto a otras.
Este movimiento relativo da origen a tres tipos de límites entre dichas placas.
1.- Límites Divergentes, en donde se crea nueva corteza a partir de la emisión de magma
procedente del interior de la Tierra.
el fondo del océano, dando origen a las llamadas dorsales oceánicas (ejemplo: dorsal
centroatlántica), o
sobre los continentes constituyendo los rift valley (ejemplo: rift valley africano)
DORSAL OCEÁNICA
Son límites de placas divergentes: dos placas se separan entre sí
En este lugar se crea el fondo oceánico (la corteza oceánica)
choque entre una placa oceánica (corteza oceánica) y una placa continental (corteza
continental) que da origen al llamado borde de subducción (ejemplo: costa oeste de
sudamérica).
choque entre dos placas continentales, desarrollándose en la zona de contacto entre
ambas placas cadenas montañosas (ejemplo: Himalaya)
BORDE DE SUBDUCCIÓN
La corteza oceánica se deliza por debajo de una placa continental. En este lugar se
destruye la corteza oceánica
El límite entre ambas placas viene caracterizado por una profunda fosa oceánica
Presenta una alta actividad sísmica y volcánica
3.- Límites Transformantes, en donde las placas se desplazan o deslizan unas sobre otras (ejemplo:
falla de San Andrés)
Las placas tectónicas son gigantescas placas o bloques que forman la capa externa de la tierra
sólida. Estos bloques están en constante movimiento y pueden formar zonas de convergencia de
placas (coalición de diferentes placas) y zonas de divergencia de las placas (las placas se separan
unas de otras). Estos procesos son los responsables de fenómenos como los terremotos y la
expansión de los océanos.
Placa del Pacífico – Con aproximadamente 70 millones de kilómetros cuadrados, es el más grande
de la placa oceánica y cubre la mayor parte del Océano Pacífico. Se renueva en sus bordes, donde
hay separación de las placas circundantes y la expansión del fondo marino.
Placa de Nazca – Cuenta con 10 millones de kilómetros cuadrados en su extensión y está situado
en el Océano Pacífico oriental, que es 10 cm. más corto cada año al chocar con la placa
Sudamericana. El choque entre estas dos placas formaría los Andes.
Placa Sudamericana – Se trata de una placa continental que tiene 32 millones de kilómetros
cuadrados. El territorio brasileño se encuentra en el centro de la misma, donde el espesor es de
200 km., por lo que este país se ve afectado por los terremotos y volcanes.
Placa Africana – Con 65 millones de kilómetros cuadrados, esta placa cubre todo el continente
africano. Su colisión con la Placa Euroasiática desencadenó el Mar Mediterráneo y el Valle del Rift.
La Placa Sudamericana y la Placa Africana forman una zona de divergencia, es decir, se están
alejando unas de otras, según el monitoreo llevado a cabo por los satélites, su distancia de
separación se incrementa en 3 cm. Al año.
Placa Antártica – consiste en una placa continental con 25 millones de kilómetros cuadrados. La
parte oriental de la placa tiene 200 millones de años y recorre la Australia, África y la India. Esta
placa chocó con al menos cinco pequeñas placas que forman el lado oeste.
Placa Indo-Australiana – La placa está formada por India y Australia. Sus 45 millones de kilómetros
cuadrados conforman la India, Australia, Nueva Zelanda y parte del Océano Índico. La placa
compone una zona de convergencia con Filipinas, un hecho que favorece el surgimiento de las
islas.
Principales placas:
Placas secundarias:
Placa de Cocos | Placa de Nazca | Placa Filipina | Placa Arábiga | Placa Escocesa | Placa Juan de
Fuca | Placa del Caribe
Otras Placas:
Placa de la Riviera | Placa de Farallón | Placa de Okhotsk | Placa Amuria | Placa del Explorador |
Placa de Gorda | Placa de Kula | Placa Somalí | Placa de Sunda
Microplacas
Placa de Birmania | Placa Yangtze | Placa de Timor | Placa Cabeza de Pájaro, etc