Principales Normas de Higiene y Seguridad en El Trabajo
Principales Normas de Higiene y Seguridad en El Trabajo
Principales Normas de Higiene y Seguridad en El Trabajo
En Serkonten como expertos en soluciones higiénico sanitarias para todo tipo de empresas y
negocios, estamos muy concienciados con la necesidad de conocer y cumplir todas las medidas en
materia de prevención de riesgos laborales, para tenerlas siempre presentes a la hora de desarrollar
tu trabajo, y la importancia de la higiene y seguridad laboral.
Las condiciones de higiene y seguridad afectan a la salud de los trabajadores en cualquier ámbito
de actividad, incluso las que puedan parecer más inocuas e inofensivas a simple vista.
Por ello hay que adaptar las medidas de seguridad en el trabajo a cada sector productivo o de
servicios, y contar con la participación activa de los trabajadores para crear climas y entornos
laborales dignos y saludables.
¿Qué es la prevención de riesgos laborales, y qué relación tiene con la higiene y seguridad en el
trabajo?
En éste sentido se trabaja en la prevención de riesgos laborales considerando como tales todos
aquellos que puedan producir un determinado daño en la salud de los trabajadores de mayor o
menor gravedad, sea enfermedad o accidente, y teniendo en cuenta los factores que pueden influir
en unas altas o bajas posibilidades de que esto suceda, en función de las condiciones específicas de
cada trabajo:
La prevención e higiene en materia de riesgos laborales se consigue aplicando todas las medidas
previstas para evitar los riesgos en el desempeño laboral.
Para poder establecer la prevención concreta y las medidas de seguridad en el trabajo y actividad
específica, lo primero es estudiar los tres puntos anteriores para identificar agentes y condiciones
potenciales que supongan un riesgo por accidente, enfermedad o deterioro para la salud de las
personas en sus trabajos.
En éste caso el empresario debe facilitar la información a sus operarios de limpieza, y hacer cumplir
las medidas de seguridad laboral, pero los trabajadores deben colaborar y ser igualmente
responsables de su cumplimiento.
La higiene en el trabajo engloba tanto el conocimiento cómo los aspectos técnicos que nos sirven
para identificar y corregir todo tipo de causas de origen ambiental, y condiciones de higiene en los
ambientes laborales que afectan psicológicamente en el entorno laboral, deteriorando la salud de
los trabajadores.
En éste sentido, por ejemplo, se habla de ergonomía en los puestos de trabajo como concepto
encaminado a procurar unas condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo que
revierta en un rendimiento más eficaz y cómodo para los trabajadores, protegiendo la salud y
seguridad de las personas.
En nuestro país estos conceptos cuentan con una larga trayectoria de más de cien años, pese a que
la difusión con la actual denominación, se establece con una legislación relativamente reciente.
La normativa obliga a cumplir una serie de condiciones en seguridad e higiene laboral, que
benefician básicamente a los trabajadores, pero también a los empresarios que no ven interrumpida
la producción por estos motivos, y las arcas públicas, pues con ello se evitan grandes sumas
destinadas a servicios sanitarios, así como un gran ahorro en pensiones de invalidez o las derivadas
de fallecimiento.
Aunque las pautas preventivas, medidas y normas de seguridad, varían dependiendo de los
diferentes sectores de actividad, ya que algunos de ellos entrañan muy diferentes riesgos
potenciales, existen algunas medidas exigidas de forma genérica a todos los trabajadores con
independencia del tipo de trabajo que realicen.
Una actitud responsable de cara a uno mismo y con respecto al conjunto de compañeros,
que implican atención, lógica y sentido común, para conseguir la seguridad laboral.
Conocer y practicar en todo momento las pautas preventivas de higiene y seguridad laboral,
establecidas en otros sectores y trabajos como son los cuerpos de seguridad del estado, en
empresas privadas de seguridad y vigilancia, o cuerpos de bomberos.
No realizar ningún tipo de trabajo si no cuentas con las herramientas y maquinaria específica
que garantice una seguridad adecuada, es uno de los principios más importante
en seguridad laboral.
A la hora de realizar cualquier tipo de carga, hay que trabajar con los músculos de las
piernas, acercando ésta lo más posible a nuestro cuerpo para disminuir el peso y proteger
la columna vertebral.
Las cargas pesadas se deben trasportar y almacenar con sistemas mecánicos, recibiendo la
correspondiente formación previa para su manejo, cómo se indica en las normas de
seguridad en el trabajo.
Siempre que se perciba algún tipo de riesgo potencial para la seguridad laboral, hay que
comunicarlo lo antes posible a encargados o superiores.
No utilizar cualquier tipo de elemento a la hora de ascender por encima del suelo para
alcanzar objetos o mercancías, es otro de los principios más básico de seguridad en el
trabajo.
No pasar por debajo de lugares en los que se están efectuando transportes de cargas en
altura.
Además de éstas medidas genéricas que protegen de accidentes potencialmente previsibles, existen
otras medidas de higiene laboral, que ayudan a proteger la salud de los trabajadores, evitando su
deterioro por el tipo de trabajo que desempeñan, y evitan posibles enfermedades, como son las
siguientes:
Utilizar protección visual en pantallas de equipos informáticos, para evitar irritación ocular,
desgaste de la vista y mareos.
Mantener una adecuada higiene de las manos para no trasmitir por contacto
contaminaciones transportadas en las mismas, es una de las principales normas de
higiene en el trabajo.
De ésta forma se evitan muchas infecciones como el catarro común, la gripe, o enfermedades
contagiosas de mayor gravedad.
Mantener una conducta cívica al utilizar correctamente los aseos y vestuarios comunes,
también es una de las normas de higiene en el trabajo más básicas que implica respeto hacia
las instalaciones y los compañeros, y favorece un mejor clima y entendimiento.
Observar una correcta higiene personal y del vestuario, tanto si llevas uniforme, como si
utilizas tu propia ropa, también está entre las pautas más básicas de higiene laboral.
Respetar de forma íntegra los períodos de baja médica para evitar recaídas, complicaciones
mayores, o contagios.
En caso de utilizar uniformes o vestuario específico, éste debe ser de tu talla, y llevarlo
siempre en perfectas condiciones, evitando partes sueltas o colgantes que pueden provocar
riesgo por atrapamiento.
Otra cuestión básica en higiene laboral es evitar comer y beber mientras estás realizando
tareas y fuera de los tiempos de descanso, para evitar suciedad y distracciones que pueden
acarrear peligro.
El cumplimiento sin discusión de las normas de higiene y seguridad en el trabajo, previene y evita
accidentes, mal estar y enfermedades entre los trabajadores, y la irresponsabilidad de un solo
empleado en éste sentido puede poner en peligro a toda la plantilla de una empresa.
Por éste motivo se establecen sanciones para los empleados descuidados e irresponsables, que
pueden derivar en expulsiones temporales, o despidos con consecuencias más graves en los casos
más extremos.
A la hora de implementar un Sistema de Gestión de Calidad basado en la norma ISO 9001 2015, las
organizaciones buscan conseguir una serie de beneficios para ellos y para sus clientes. Todo lo que
se obtiene al certificarse bajo el paraguas de un Sistema de Gestión de Calidad es:
Cuando se determinan las medidas y los procesos a seguir, es el momento en el que queremos dar
a conocer al personal de la organización con el fin de unificar y estandarizar los procesos o definir
las tareas de cada puesto de trabajo según el Sistema de Gestión de Calidad que ha sido adoptado.
Los nuevos objetivos tienen que ser explicados para hacerles ver las ventajas de trabajar bajo las
normas ISO 9001 así como las herramientas, los controles o los indicadores que se van a seguir.
Todos los procesos del ciclo productivo se encuentran controlados y los indicadores muestran los
resultados de calidad obtenidos y su posible desviación.
Se encuentran definidas las tareas y los procedimientos. Por lo tanto, los empleados deben ser
conscientes del modo en el que debe desempeñar su trabajo a la hora de adoptar el Sistema de
Gestión de Calidad.
Las auditorías internas de calidad tienen que llevarse a cabo de forma periódica, pero la primera
que se lleva a cabo, que es previa a la certificación, es muy beneficiosa al servir para detectar errores
u oportunidades de mejora que se pueden aplicar dentro del Sistema de Gestión de Calidad y que
aseguren la satisfacción del cliente.
En el caso de que detecte algún tipo de fallo en la auditoría interna, se tiene que aplicar medidas
correctoras que solventen todas las deficiencias que han sido identificas. En este sentido, presenta
especial relevancia dentro de la norma ISO 9001 la mejora continua. Se busca mejorar el
rendimiento de la organización identificando alternativas para conseguir cumplir los objetivos. En el
momento en el que se identifiquen las partes del proceso con resultados positivos, también se
deberá reforzar.
Cuando se aplican las medidas correctivas o preventivas se pueden llevar a cabo de nuevo
una segunda auditoría interna. Esto se hace para asegurar el correcto funcionamiento del Sistema
de Gestión de Calidad antes de la certificación.
Estos son los principales beneficios de contar con un sistema de gestión de calidad:
Generar mayor eficiencia. Las empresas con un SGC tienen el objetivo de maximizar la
eficiencia y la calidad de sus procesos. Establecen pautas para ser seguidas por todos los
empleados con el fin de llevar a cabo procesos comerciales y capacitaciones más sencillas y
menos agotadoras en términos de tiempo o gasto financiero.
Estimula la moral de los empleados. Las funciones claras y definidas, los sistemas de
capacitación establecidos, así como una clara comprensión de cómo sus roles afectan la
calidad y el éxito del negocio, son propios del enfoque de un SGC. Este busca que los
empleados estén motivados y satisfechos, ya que así se desempeñarán adecuadamente en
la organización.
Ofrece reconocimiento internacional. ISO 9001, la norma que establece los requisitos para
la implementación de un SGC, es una marca mundial de gestión de calidad. Al implementar
este sistema, tu negocio parecerá digno de confianza. El objetivo de muchas empresas es
exportar a nivel internacional, y la acreditación ISO contribuirá en gran medida a establecer
la credibilidad en el ámbito comercial internacional.
Mejora la gestión de procesos. Los directivos pueden aprender qué mejoras son necesarias
en un negocio a través de un sistema de documentación y análisis. Este es un procedimiento
cuidadosamente planificado e implementado, que garantizará la toma de decisiones
correctas para el negocio y la eliminación de los riesgos de cualquier error costoso.
Ofrece niveles más altos de satisfacción del cliente. ISO 9001 se basa en el principio de
mejora continua. El estándar permite a las empresas definir qué debe ser un producto de
calidad y cómo deben satisfacerse las necesidades de los clientes. Así, proporciona a las
empresas el marco para revisar periódicamente si se satisfacen estas necesidades, con el
objetivo de una mejora continua.