Los Tres Viajes Del Masón

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RL S “SIETE DE AGOSTO” No. 56

Respetables Past Másters.


VM RICARDO TEOFILO GUERRERO GARCÍA.
DDy OO de este Honorable Taller.
QQHHTodos.

Orde la Ciudad de Salina Cruz, Oax. a 3 de octubre de 2019, de la EV

Ahora es preciso que te despereces – dijo el maestro -, pues andando en plumas


no se consigue fama, ni entre colchas, el que la vida sin ella malgasta tal vestigio en la
tierra de si deja, cual humo en aire o en agua la espuma. Así que arriba, vence la pereza
con animo que vence cualquier lucha, si con el cuerpo grave no lo impide. Hay que subir
una escala aun mas larga, haber huido de estos no es bastante; si me entiendes,
procura que te sirva.

Dante Alighieri – El infierno.

Los tres viajes del aprendiz de masón.

Ni los hielos que las regiones desoladas del norte, ni los ardientes rayos de sol
del mediodía, ni los deslumbrantes destellos de la luz de oriente, ni mucho menos las
tinieblas que invaden las apartadas regiones de occidente son capaces de detener o
apartar el ánimo de los iniciados durante su peregrinación para lograr la conquista de
sus ideales, mismos que luego habrá de propagar por toda la superficie de la tierra por
el bien de la humanidad.

Iniciación, palabra derivada del latin initiare o initium, inicio o comienzo, viniendo
las dos de in-tere “ir adentro o ingresar”. La iniciación en primer grado de masonería nos
habla de la transición de un estado de conciencia en otro superior con nuevos valores
éticos, morales y espirituales que tienden a elevarlo sobre su estado anterior.

Aquí también se ve expresado la importancia del numero tres en la masonería;


tres son los lados del triangulo, tres las etapas de la marcha nacimiento, vida, muerte, la
santísima trinidad el padre, el hijo y el espíritu santo, tres son las grandes luces, las
sagradas escrituras, la escuadra y el compás; así mismo, tres son los momentos o viajes
que realiza el aprendiz de masón durante su iniciación.

Durante el primer viaje que representa la juventud, donde se recibe la educación


y la preparación intelectual, dicho viaje se ve asociado al aire, como elemento. Se
expone al aprendiz a una serie de obstáculos, dificultades y peligros en su camino, los
cuales debe de esquivar con ayuda de dos hermanos que los sostienen de los brazos
para guiarlos por el bien, dichos obstáculos pueden hacer alusión a los placeres vagos,
los pecados y los vicios los cuales hay que dejar atrás junto con la vida profana.

El segundo viaje es representativo de la virilidad y toma como elemento al agua


que es símbolo de purificación de nuestras acciones. Al estar en contacto con el agua se
asemeja este simbolismo al bautismo lavando así nuestros pecados o en este caso la
liberación de nuestras malas decisiones y el abandono a la vida profana. En este
periodo se demuestra con hechos las ilustraciones y enseñanzas que ha recibido,
demostrando ser así una persona íntegra, honrada, benévola, respetuosa y justa.

El tercer viaje o vida madura, momento en el cual se demuestra el talento y la


experiencia adquirida durante su preparación teniendo como elemento al fuego, capaz
de cambiar todo lo que entre en contacto con el pudiendo llegar así a la perfección. Es
gracias al fuego que se logra que la misma agua caliente que ablanda la papa, endurece
el huevo, todo es cuestión de enfocar nuestro fuego interior. Al bien actuar y a la
demostración de la experiencia adquirida durante la preparación aspirando a una justa
retribución, cuyo premio a sus esfuerzos será el fruto de lo que se logre cosechar
mediante a sus acciones.

El iniciado no aprenderá nada, a menos que comprenda en profundidad que


aquella ceremonia externa deberá ser vivida en su interior, aprendiendo realmente a
dominar las fuerzas morales, emotivas, intelectuales y materiales.

“Mientras el corazón lata, mientras la carne palpite, no me explico que un ser


dotado de voluntad se deje dominar por la desesperación.”
Julio Verne – Viaje al centro de la Tierra.

Es mi compromiso, el aprendizaje significativo de las experiencias adquiridas, el


lograr seguirme instruyendo y compartiendo dichas enseñas con la humanidad. Quiero
seguir recorriendo, degustando y aprendiendo el gran mundo de la masonería sus
enseñanzas y sus simbolismos, para lograr así una mejor percepción del mundo, de mi
entorno y de mi ser, la Luz, la gran Luz.

Es cuanto.
Christian Orlando De la Cruz Pérez , Aprendiz.

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