Introducción A La Comunicación Académica
Introducción A La Comunicación Académica
Introducción A La Comunicación Académica
COMUNICACIÓN ACADÉMICA
Tema 1-2
1. Hay, tiene relación con el verbo Haber: “Va a haber una fiesta” (en
futuro). “Hay una fiesta” (presente).
2. Ahí, tiene que ver con posición o lugar: “Pon esa mesa ahí”. Cuando
puedes sustituirlo por un lugar, se escribe “ahí”. “Pon esa mesa en ese
lugar”.
3. Ay, es una expresión coloquial para denotar dolor: “¡Ay, me duele!
1. Por qué, se utiliza para preguntar. Ya sea que vaya entre signos de
interrogación o no, Por qué, va separado y con tilde en la é: ¿Por qué no
me llamaste?
2. Porque, unido y sin tilde, se utiliza para responder y puede sustituirse
por ya que o puesto que: “No te llamé porque no tenía renta en el
teléfono”.
3. Porqué, unido y con tilde, se utiliza cuando equivale a un motivo, causa
o razón: “nadie entiende el porqué de las guerras”.
Uso de mayúsculas:
1. Es muy común ver que las personas usan las mayúsculas de forma
indiscriminada. En las redes sociales y en la prensa, se utilizan de muy
mal modo. Como regla general, las mayúsculas solo se utilizan cuando:
2. Usamos mayúsculas en la letra inicial cuando vamos a comenzar una
oración, ya sea después de un punto seguido o un punto y aparte. No se
usan mayúsculas después de los dos puntos, punto y coma o guiones.
3. Cuando se mencionan nombres propios como Marisela, Juan, Centro
Comercial Plazas, nombres de países: Ecuador, Venezuela, o cuando se
menciona el cargo del Presidente o el Rey, sin nombrar su nombre: el
Presidente del Ecuador acudió a la cita. Si se menciona su nombre, “el
presidente Emilio Valarino”, no se usan mayúsculas en la palabra
presidente.
4. Cuando se hacen títulos, siempre que todo el título vaya en mayúscula.
De lo contrario, se siguen las dos reglas anteriores.
5. En los tratamientos especiales abreviados, tales como Dr., Sra., Ud.,
aunque la palabra usted, no debe llevar mayúscula cuando no está
abreviada.
6. En algunos titulares de prensa se usan mayúsculas en todas las
palabras menos en los artículos (los, la, el…) y en las preposiciones
(con, de, en…). Ejemplo: “Existe Riesgo de Tsunami tras el Terremoto
de Japón”.
7. Los nombres y adjetivos que forman el título de un libro: “Elementos del
Paisaje Geográfico”, en estos casos no van en mayúsculas los artículos
ni las preposiciones.
Tema 4
Usos de haya, halla, aya; hay, ahí, ay; porqué, porque, por qué, por que
“Un error de ortografía equivale a tener una mancha de huevo tibio en el
esmoquin” (Daniel Samper).
Abordamos en esta clase los criterios de Ortografía con lo cual cerramos esta
primera unidad.
Usos de haya, halla, aya;
1. Haya
La mayor parte de los hispanohablantes pronunciamos estas tres palabras:
haya, halla, aya de la misma forma, ya que está muy generalizada la pérdida
de la distinción de los sonidos que representan las grafías ll e y. Pero conviene
distinguirlas adecuadamente en la escritura:
Puede ser un verbo o un sustantivo:
Como verbo. - Es la forma de primera o tercera persona del singular del
presente de subjuntivo del verbo haber. Con este valor se utiliza, bien seguida
de un participio para formar el pretérito perfecto (o antepresente) de subjuntivo
del verbo que se esté conjugando (haya visto, haya mirado, etc.), bien como
verbo de una oración impersonal:
Espero que Luis haya aprobado.
No cree que el niño se haya vestido solo.
Quizá haya algo que podamos hacer.
Si estas oraciones se expresasen en otro tiempo verbal, la forma haya sería
reemplazada por otra forma del verbo haber:
Esperaba que esta vez Luis hubiese aprobado.
No creía que el niño se hubiese vestido solo.
Quizá habría algo que pudiéramos hacer.
Como sustantivo, es femenino y designa un tipo de árbol:
Hay que podar el haya del jardín.
Se sentó a la sombra de una frondosa haya.
2. halla
Es la forma de la tercera persona del singular del presente indicativo, o la
segunda persona (tú) del singular del imperativo, del verbo hallar(se), que
significa ‘encontrar(se)’:
No sé cómo lo hace, pero halla siempre una excusa perfecta para no ir.
La sede de la organización se halla en París.
La flora se halla constituida por diferentes especies.
Halla la hipotenusa del siguiente triángulo rectángulo.
Obsérvese que en estos casos la palabra halla se puede sustituir por la forma
encuentra:
No sé cómo lo hace, pero encuentra siempre una excusa perfecta para no ir.
La sede de la organización se encuentra en París.
La flora se encuentra constituida por diferentes especies.
Encuentra la hipotenusa del siguiente triángulo rectángulo.
3. aya
Es un sustantivo femenino que significa ‘mujer encargada en una casa del
cuidado y educación de los niños o jóvenes’:
Aún se acordaba del aya sabia y cariñosa de su infancia.
La vieja aya seguía llevando a los niños al parque.
Hay / ahí / ay
1. Hay
Es una forma del verbo haber:
«Allí hay muchos árboles».
2. Ahí
Es un adverbio que indica lugar. Palabra bisílaba, cuyo golpe de voz recae en
la i:
«Déjalo ahí, sobre la mesa».
3. Ay
Es una interjección que indica dolor o temor. Se pronuncia igual que “hay” y
suele ir entre signos de exclamación en los textos. « ¡Ay de mí!».
No lo olvides: 'hay' es haber, 'ahí' es un lugar, '¡ay!' es una exclamación.
Punto:
Separar los párrafos de un texto, se le llama punto y aparte, separar ideas u
oraciones dentro de un mismo párrafo, se le llama punto y seguido, se recurre
al punto en el final de un texto
cuando se indica el final de las abreviaturas: Sr., Sra., Ing., Lic., Uds.
Nota: Siempre se escribe mayúscula después del punto
La coma: se utiliza para marcar pausas en un enunciado.
Punto y coma: indica una pausa más larga que la coma y más corta que el
punto. Se escribe punto y coma:
Dos puntos: se escriben para llamar la atención sobre lo que se escribe a
continuación. Después de los dos puntos se prefiere escribir minúscula cuando
el texto continua en la misma línea, y mayúscula cuando el texto continua en
otra línea.
Puntos suspensivos: indican la omisión de palabras señalando una pausa
larga que deja en suspenso el texto. Siempre se escriben tres. Se escriben
puntos suspensivos:
Signo de interrogación: describe que se trata de un enunciado interrogativo,
que el hablante pregunta algo. Los signos de interrogación son signos dobles,
se escriben para indicar el principio y final de una pregunta.
Signo de admiración: muestra que la oración expresa satisfacción, sorpresa,
asombro, alegría, súplica, mandato, deseo, gusto, extrañeza, etc. Son signos
dobles, se escriben para indicar el principio y final de una exclamación.
Comillas: se trata de un signo ortográfico doble que sirve para destacar alguna
parte del texto. Existen tres tipos: Comillas angulares o comillas latinas o
comillas españolas («»), Comillas inglesas (“”), Comillas simples (‘’)
Guión: Es común que se le llame raya corta, pero en realidad, el guion (-) es
más corto que la raya (─).
Paréntesis: es un signo ortográfico doble, es decir, se escriben al inicio y al
final de aclaraciones dentro de un texto.
Corchetes: acotan aclaraciones dentro de un texto. Se escriben corchetes:
Llaves: al igual que los paréntesis y corchetes, acotan frases dentro de un
texto, este uso no es común. Su uso más extendido es el de aparecer en
enumeraciones esquemáticas.
Acentuación
Palabras agudas: llevan tilde o acento ortográfico si terminan en vocal.
Ejemplos: acá, mamá, papá, sofá, acné, bebé, buscapié, café, ahí, allí, colibrí,
bambú, cebú.
Las palabras agudas llevan tilde o acento ortográfico si terminan en n.
Ejemplos: ademán, afán, alacrán, alemán, alquitrán, azafrán, bumerán, caifán,
caimán, capellán, capitán, catalán, celofán, chambelán, edecán, electroimán,
galán, gavilán, guardián, holgazán, almacén, andén, etc.
Las palabras agudas llevan tilde o acento ortográfico si terminan en s.
Ejemplos: además, atrás, demás, detrás, jamás, desinterés, después, estrés,
feligrés, inglés, interés, irlandés
Las palabras agudas se escriben sin tilde cuando terminan -y.
Ejemplos: convoy, estoy, caray, Eloy, jersey, virrey.
Palabras llanas: cuando la sílaba tónica corresponde a la penúltima sílaba.
Las palabras llanas se escriben con tilde cuando terminan en una consonante
que no sea n o s.
Ejemplos: árbol, hábil, cárcel, álbum, césped, débil, difícil, dócil, fácil, lápiz,
líder, ángel, automóvil, azúcar, cóndor, cónsul, cráter, mármol, móvil, táctil,
trébol, túnel.
Las palabras llanas se escriben con tilde cuando terminan en s precedida de
otra consonante. Se trata de palabras de otras lenguas.
Ejemplos: cómics, pósters, bíceps, récords, tríceps, tráilers.
Reglas para las palabras esdrújulas y sobresdrújulas.
Las palabras esdrújulas se escriben con tilde en la antepenúltima sílaba
siempre.
Ejemplos: ábaco, ópalo, ídolo, arsénico, cálido, geométrica, fósforo, última,
víbora.
Las palabras sobresdrújulas se escriben con tilde cuando la sílaba tónica
aparece antes de la antepenúltima sílaba.
Ejemplos: ábremelo, bájensela, cándidamente, cuéntamelo, dócilmente.
Excepciones: los adjetivos que terminan en -mente, únicamente se acentúan
cuando el adjetivo por sí mismo lleva tilde, algunos casos son: evidentemente,
tranquilamente.
El diptongo es la secuencia de dos vocales distintas pronunciadas en una
sílaba. Los diptongos se acentúan según las reglas de acentuación. La tilde se
coloca siempre sobre la vocal fuerte (a, e, o), o sobre la segunda vocal en el
caso de estar formado por dos débiles (i, u).
Ejemplos: acuático, acuífero, archipiélago, béisbol, bonsái, casuística.
Los triptongos: a la combinación de tres vocales que forman una sola sílaba se
le llama triptongo. Se forman mediante la secuencia de dos vocales cerradas
átonas (i, u), y en medio de ellas, una vocal abierta (a, e, o).
Ejemplos: Acariciáis, adecuéis, cambiáis,
Hiato: Los hiatos de los grupos formados por dos vocales fuertes (a, e, o),
siguen las reglas de acentuación.
Ejemplos: acordeón, aéreo, caótico, geósfera, ideólogo, metéoro
Además, una secuencia formada por vocal abierta átona (a, e, o) + vocal
cerrada tónica (i, u), da lugar a hiato. Se tienen las siguientes secuencias: aí,
aú, eí, eú, oí, oú.
Ejemplos: caída, distraído, país, paraíso, ataúd, baúl, asambleísta
También, se presenta el hiato con la secuencia de una vocal cerrada tónica (i,
u) + vocal abierta átona (a, e, o). Esto da lugar a las siguientes secuencias: ía,
íe, ío, úa, úe, úo,
Ejemplos: envío, frío, gentío, navío, plantío, río, rocío, sombrío, tardío.
Tema 5
Tipologías textuales
La palabra TEXTO proviene del latín TEXTUS, que quiere decir tejido; es decir,
designa a una estructura unitaria que se constituye por una sucesión de
palabras. En términos sencillos, es una unidad de contenido y forma,
constituido por: una o más frases, oraciones o párrafos, las cuales se
diferencian unas de otras gracias a las pausas, en el caso de los textos orales y
de los signos de puntuación, en los casos de los textos escritos.
Puede ser oral o escrito y ha de tener un significado pleno, es decir, un sentido
autónomo desde el punto de vista lingüístico.
El texto debe reunir condiciones de textualidad, entre ellas están: adecuación,
cohesión, coherencia.
Adecuación: Adaptar el estilo a la situación y a la intención comunicativa.
Consiste en la selección de la posibilidad lingüística más apropiada para la
situación de comunicación. La propiedad que se refiere a cómo el texto se
adapta a la situación.
El texto debe guardar ciertos aspectos formales:
1. Unidad Temática: Todos los elementos del texto deben tratar sobre el
mismo tema.
2. Orden lógico de los enunciados que componen el texto.
3. Tema: para ser coherente, todo texto ha de tener un tema o idea global
que debe manifestarse a lo largo de su desarrollo.
4. Estructura: es la organización de la información a través de la que se
manifiesta el tema, es decir, el orden determinado en que aparecen las
ideas.
5. Tipos: Desarrollo de un concepto: Formulación inicial de una idea
desarrollada posteriormente con argumentaciones, detalles, ejemplos.
6. Descripción: Los contenidos se agrupan en torno a temas como los
rasgos, atributos o características de un objeto.
7. Secuencia: Los elementos se ordenan según criterios cronológicos,
lógicos.
8. Enumeración: lista de informaciones relacionadas entre sí, precedida
generalmente de una frase organizadora. Puede ser ascendente,
descendente o caótica.
9. Paralelismo: Construcción basada en la correspondencia entre
elementos de un mismo nivel.
10. Correlación: correspondencia sistemática entre dos series de términos a
lo largo de un texto.
11. Comparación: construcción bimembre en que se relacionan dos
conceptos que presentan alguna analogía.
12. Oposición: construcción bimembre en que se relaciona dos elementos
contrarios.
13. Causa-efecto: construcción bimembre en que se presenta un
determinado acontecimiento y las razones que lo han causado.
14. Pregunta-respuesta: construcción bimembre en que se formula una
cuestión o problema y se le da respuesta o solución.
15. Circular: inicio y final coincidentes, dando al tema del texto un carácter
cíclico, repetitivo.
Características en un texto
De acuerdo a los lingüistas Beaugrande y Dressler, todo texto bien elaborado
ha de presentar siete características:
Ha de ser coherente, es decir, centrarse en un solo tema, de forma que las
diversas ideas vertidas en él han de contribuir a la creación de una idea
global. Tiene que ver con la forma como enlazamos las ideas dentro del texto.
Debemos cuidar la coherencia tanto de las oraciones y párrafos, como del texto
en su conjunto. Podemos cometer el error de escribir párrafos muy coherentes
en sí mismos, pero insertarlos en un lugar equivocado de nuestro escrito.
Debemos hacer que la idea principal se pueda detectar con facilidad y luego
complementarla con frases de apoyo. Por ejemplo, no podemos comenzar
explicando una respuesta si aún no hemos hecho la pregunta.
Ha de tener cohesión, lo que quiere decir que las diversas secuencias que lo
construyen han de estar relacionadas entre sí. Tiene relación con la
coherencia, pero específicamente se refiere a la colaboración que tienen las
frases entre sí. Es útil ir de lo general a lo particular y plantear las ideas de
forma ordenada, ayudándonos a expresar la idea principal con las frases
complementarias.
Ha de contar con una intención comunicativa, es decir, debe querer decir algo a
alguien y por tanto hacer uso de estrategias pertinentes para alcanzar eficacia
y eficiencia comunicativa.
Ha de estar enmarcado en una situación comunicativa, es decir, debe ser
enunciado desde un aquí y ahora concreto, que permita configurar un horizonte
de expectativas y un contexto para su comprensión.
Ha de entrar en relación con otros textos o géneros para alcanzar sentido y
poder ser interpretado conforme a una serie de competencias, e, marcos de
referencia, tipos y géneros, pues ningún texto existe aisladamente de la red de
referencias que le sirve para dotarse de significado.
Ha de poseer información en grado suficiente para resultar novedoso e
interesante pero no exigir tanto que colapse su sentido evitando que el
destinatario sea capaz de interpretarlo.
Adicionalmente podemos resaltar la importancia de:
Sencillez: Es lo contrario a lo complicado. Se trata de escribir sin ser
extravagantes, no irnos por las ramas y ser simple al expresar nuestras ideas.
Ejemplo de algo escrito en forma sencilla: Mañana quiero que vayamos a la
playa.
Ejemplo de algo escrito en forma complicada, sin que aporte nada al
significado: El día antes de pasado mañana tengo o más bien, aspiro que
podamos trasladarnos al sitio donde hay mar y arena. Terrible, ¿verdad?; pero,
aunque no lo creas, hay personas que lo complican todo pensando que de esa
forma su escrito va a ser mejor valorado.
Claridad
Lo sencillo es lo contrario a lo complicado. Se trata de escribir sin ser
extravagantes, de no irnos por las ramas y ser simple al expresar nuestras
ideas.
Adecuación
Hay que escribir de forma adecuada, dependiendo de nuestros lectores. Si son
niños, utilizar términos simples del vocabulario; si son eruditos, podemos
desplegar nuestro vocabulario y utilizar recursos literarios. Debemos adaptar el
tono, contenido y estructura de los textos que escribimos, según nuestro
posible lector. Ejemplo de usar un texto inadecuado es escribir algo con
contenido sexual para un público infantil, o escribir sin profundidad, para un
público científico.
Concisión
Tiene relación con la coherencia, pero específicamente se refiere a la
colaboración que tienen las frases entre sí. Es útil ir de lo general a lo particular
y plantear las ideas de forma ordenada, ayudándonos a expresar la idea
principal con las frases complementarias.
Concordancia
Tiene relación con la coherencia, pero específicamente se refiere a la
colaboración que tienen las frases entre sí. Es útil ir de lo general a lo particular
y plantear las ideas de forma ordenada, ayudándonos a expresar la idea
principal con las frases complementarias.
Estilo
Es la forma personal que cada escritor adopta. Se debe mantener esta forma a
lo largo de todo el texto. Si tu estilo es sutil o humorístico, debes seguir toda la
obra del mismo modo.
Verificabilidad
Si afirmamos conceptos o ideas, debemos lograr que nuestros lectores puedan
comprobar que lo que decimos es verdad. Debemos citar las fuentes de
nuestra información.
Universalidad
El texto debe ser escrito de manera que pueda ser comprendido por un público
similar, en cualquier parte del mundo donde se pueda leer, ya sea en el idioma
original o traducido.
Objetividad
Se debe escribir con la verdad, de forma imparcial y neutral y no forzar al lector
a creer nuestra opinión o posición ante determinados aspectos, a menos que el
texto pretenda crear controversia.
Tema 6
Formas del Texto
Los textos son escritos con diversas intenciones comunicativas, que provocan
reacciones tanto positivas como negativas y adoptan un significado según el
contexto donde están inscritos. Cada autor puede impartirle a su escrito una
determinada intención, según lo que quieran expresar, ya sea que quieran
evocar emociones, transmitir un conocimiento, narrar una historia. En todos los
casos el sentido final del contenido del texto depende de la interpretación que
le dé el lector.
Por esta razón es importante que si queremos escribir un texto con pocas
posibilidades de ser malinterpretado o de no ser comprendido, tenemos que
saber cuáles son las características principales de cada tipo de texto y tratar de
seguirlas cuando vayamos a hacer una producción escrita, según lo que
queramos obtener de nuestros lectores.
Debemos preguntarnos ¿qué queremos comunicar?, ¿qué intención tenemos
en nuestro escrito?, ¿en qué medio va a ser publicado?, ¿cuál es el objetivo
principal de nuestro texto?, ¿a qué público va dirigido?
FORMA NARRATIVA.-
Utilizamos este recurso cada vez que contamos algo; puede ser una historia
ficticia o real, que busca entretener o informar al lector. Cuentan sucesos que
desarrollan en uno o más espacios, se incorporan personajes reales o
imaginarios, humanos, animales o cosas. Los textos narrativos suelen tener un
inicio, un desarrollo y un desenlace. Se escriben en primera, segunda o tercera
persona y el narrador puede o no ser testigo de la historia. Pueden ser:
Literarios (novelas, cuentos, etc.)
Cuentan historias buscando emocionar al lector, utilizando un lenguaje literario,
que persigue un cierto fin estético, depurado y con cierto estilo.
No literarios (crónica, historias, entre otros)
utiliza un vocabulario específico según el medio donde se publica, ya sea
prensa, revistas, manuales. Su función es meramente informativa y no
pretende despertar emociones o provocar diferentes interpretaciones. Se
utilizan oraciones declarativas (Ortiz, 2015).
FORMA DESCRIPTIVA.-
Son aquellos que siempre responden a la pregunta ¿Cómo es algo? Describen
minuciosamente las características de lo que se narra, ya sea una persona,
animal, objeto o emoción. Su intención es construir una imagen lo más nítida
posible, en la mente del lector, de manera que pueda hacerse una idea clara de
lo que se le está describiendo. Se parece a dibujar, pero con palabras. Existen
dos tipos de textos descriptivos:
Subjetivos
En este tipo de textos descriptivos, incorporamos apreciaciones propias para
describir algo. Emitimos opiniones, juicios de valor y podemos dejarnos llevar
por las emociones. Ejemplo: Informe descriptivo sobre un acontecimiento,
accidente de tránsito o fenómeno natural, como un terremoto o tsunami, desde
la perspectiva de uno de los afectados, descripción de cómo una persona
percibe a cierta cultura o religión.
Objetivos
Solo nos limitamos a describir las cosas o hechos tal como son, sin incorporar
sentimientos o percepciones. Son comprobables. Ejemplo: manuales técnicos,
textos científicos y académicos. Un ejemplo de texto expositivo puede ser el
contenido de un libro de texto sobre Biología o Geografía.
“El corazón es un órgano de forma cónica situado en la parte central de la
cavidad torácica (mediastino), entre los pulmones. En su parte externa
presenta un surco transversal y otro surco longitudinal, por donde discurren las
arterias y venas coronarias, así como los nervios que intervienen en su
regulación nerviosa”.
FORMA ARGUMENTATIVA.-
La intención comunicativa del texto argumentativo es tratar de convencer o
persuadir al lector de una idea o tesis, presentando afirmaciones que pueden
ser refutadas por otras personas. Expresan opiniones fundamentadas sobre
temas profundos, académicos, científicos, periodísticos, entre otros. La
estructura de este texto es similar a la del texto expositivo, con una
introducción, un desarrollo y una o más conclusiones. El texto argumentativo
puede desarrollarse en forma de monólogo: expuesta y argumentada por una
sola persona, o en forma de diálogo: permitiendo que otras personas expongan
y defiendan sus puntos de vista.
Tipología según su uso
Esta clasificación es la más fácil de entender, porque se refiere a usos con los
que nos topamos durante nuestros estudios y vida en general. Los tipos de
texto según el ámbito de uso pueden ser:
Periodísticos
Se refiere a la difusión de una información que ha sido corroborada y que es
del interés público. Por ejemplo, la noticia sobre un terremoto, los resultados de
la elección presidencial o la transmisión de una alerta pública, ante una
epidemia. Prevalece la información y la opinión calificada.
Humanísticos
Se refieren a textos de contenido humano, vinculados a la sociedad, temas
culturales y sociales. Por ejemplo, las biografías, entrevistas a escritores o
premios Novel, etc. Prevalecen los pensamientos, sentimientos, emociones y
opiniones personales.
Científicos
Tal como lo estudiamos en la Unidad 1, los textos científicos hacen referencia a
investigaciones y experimentos comprobados mediante el método científico, y
pretenden difundir los conocimientos de ramas como la Ciencia y la
Tecnología. Prevalece la objetividad y la información pura.
Jurídicos
Tienen relación con las leyes, normas y reglamentos y su aplicación. También
con opiniones y discusiones sobre las mismas. Por ejemplo, textos referidos a
artículos de la Constitución o leyes de la República.
Literarios
Son textos puramente estéticos, cuya intención es provocar un disfrute de la
lectura, distraer, conmover o dar a conocer la historia de forma amena, la vida
de personas influyentes o el ayudar a otros. Ejemplos de este tipo de textos
son las novelas, cuentos, poemas y guiones de obras de teatro.
Vida cotidiana
Son escritos que hacemos todos los días cuando nos comunicamos con otras
personas, tanto cartas escritas en papel, como mensajes instantáneos
mediante chats y redes sociales. Ejemplo: mensajes o comentarios en
Facebook, cartas de recomendación, correos electrónicos a nuestros
profesores y familiares.
Tema 7
Periodísticos
Los textos periodísticos son aquellos que se publican en los periódicos:
publicación impresa de carácter informativo que se edita a intervalos de tiempo
regulares. Entre las características más relevantes que lo particularizan
destacamos las siguientes:
El emisor del periódico es un emisor múltiple, ya que, en la redacción de la
noticia, intervienen otros periodistas, el redactor jefe, el jefe de sección etc.
Incluso, la noticia se toma, muchas veces, de una agencia de prensa. Las más
conocidas son Reuter, France presse, EFE…
Los mensajes son redundantes, muchas veces, ya que repiten la misma
información (aunque con palabras diferentes).
En un periódico se emplean varios códigos (imágenes, palabras…)
El periódico se adapta al tipo de público que lo va a leer; así, no es lo mismo,
un periódico que se reparte en el metro, que un periódico general.
La información en los periódicos se organiza por secciones. Así, podemos
establecer las siguientes partes:
La página principal es la más importante. Se denomina “portada”. En ella
aparecen varios fragmentos de noticias principales. También aparecen fotos y
anuncios publicitarios.
Las páginas pares se ven con más facilidad. Por ello son las más caras y en
ellas se coloca la publicidad.
El principio de cada noticia es más leído que la información inferior. Por ello, la
noticia se compone en forma de pirámide invertida: es decir, lo más importante
se coloca al principio y los contenidos menos importantes, a continuación.
Entre los rasgos generales podemos afirmar que el periodismo escrito alcanza
por su forma a un menor número de personas que los otros mass-media y
exige, por parte de ellas, mayor atención para captar el mensaje. En la
comunicación periodística se dan los siguientes elementos fundamentales:
Emisor: personas que envían la información (redactores)
Mensaje: contenido / información
Código: Lingüístico, icónico, tipográfico
Canal: el periódico / papel
Receptor: lector que recibe e interpreta la información
Es importante recalcar que los textos periodísticos se clasifican en: Textos
informativos y textos de opinión:
Textos Informativos: (la noticia, el reportaje, la entrevista).
Textos de opinión: (el editorial, el comentario, cartas al director, la crítica, la
crónica).
Un ejemplo de texto periodístico: la noticia sobre un terremoto, los resultados
de la elección presidencial o la transmisión de una alerta pública, ante una
epidemia. Prevalece la información y la opinión calificada.
Humanísticos y literarios
Los textos humanísticos son los producidos por las especialidades que tienen
como objeto el estudio del hombre y la sus actividades socioeconómicas,
artísticas y culturales: Filosofía, Sociología, Antropología, Historia… Por lo
general, adoptan como formas del discurso la exposición y la argumentación.
Textos humanísticos son el estudio monográfico, el artículo especializado, la
reseña, el libro de texto… Mención aparte merece el ensayo, un texto fronterizo
entre lo periodístico y lo literario; repasa a fondo sus características porque es
frecuente en los exámenes de selectividad.
Se caracterizan por los siguientes rasgos
Variedad en cuanto a los contenidos.
No siguen una estructura única. Aparecen la estructura inductiva (de lo
particular se llega a lo general, a la tesis); estructura deductiva (la tesis
aparece al principio y después se ejemplifica con datos particulares);
estructura circular (la tesis aparece al principio y también al final).
Alto grado de abstracción, debido a los contenidos. Algunas disciplinas son
excepciones a esta característica.
Gran subjetividad en los contenidos y en el modo de desarrollarlos.
Manuales. Por ejemplo, los libros de texto.
Diálogos de carácter filosófico
Ensayo. Es un texto en prosa, de una gran variedad temática, de extensión
variable y con carácter reflexivo. Muchas veces es muy difícil distinguir un
ensayo de un texto periodístico de opinión. Sólo podemos distinguirlo si
conocemos la fuente. Observa este ejemplo de uno de nuestros ensayistas
más reconocidos:
En la órbita de la tierra hay perihelio y afelio: un tiempo de máxima
aproximación al sol y un tiempo de máximo alejamiento. Un Espectador astral
que viese a la tierra en el momento en que huye del sol pensaría que el planeta
no había de volver nunca junto a él, sino que cada día se alejaría más. Pero si
espera un poco verá que la tierra, imponiendo una suave inflexión a su vuelo,
encorva su ruta, volviendo pronto junto al sol. Algo parecido acontece en la
órbita de la historia con la mente respecto a Dios. Hay épocas de “odium Dei”,
de gran fuga de lo divino, en que esta enorme montaña de Dios llega casi a
desaparecer del horizonte. Pero al cabo vienen razones en que súbitamente,
con la gracia intacta de una costa virgen, emerge a sotavento el acantilado de
la divinidad.
Ortega y Gasset. El espectador
Características generales
La variedad de contenidos y formas de organización textual de los mismos.
Las diferencias se producen tanto en sus aspectos lingüísticos como
estructurales.
Un alto grado de abstracción en los contenidos, como consecuencia de los
procesos de reflexión y razonamiento conceptual.
Presencia de la subjetividad en los contenidos y en los modos de desarrollo.
Los temas de estas disciplinas se prestan a la valoración, pero a esto se añade
la tendencia a la opinión en la presentación de los asuntos tratados.
El tipo de lenguaje empleado en los textos humanísticos. Éste puede
ser: doctrinal, si los enunciados están formulados de un modo normativo o
regulador; especulativo, si se presentan reflexiones u opiniones con las que se
pretende llegar a la comprensión de algún tema.
Empleo de la exposición y de la argumentación como formas de elocución.
La exposición se utiliza porque la intención es informar o explicar; la
argumentación, porque se reflexiona acerca de temas que se prestan a la
interpretación y a la valoración personal.
Rasgos lingüísticos
Al tener un carácter eminentemente subjetivo, suelen utilizar un léxico
connotativo. Se emplea la primera persona. A esto se añade el estilo personal
con que suelen expresarse los pensamientos, con inclusión de recursos
estilísticos.
Abunda el vocabulario abstracto. En los textos humanísticos la abstracción es
un proceso que conduce a lo genérico para formular conceptos.
Es frecuente la creación de tecnicismos específicos de cada disciplina. De
ahí que proliferen los sinónimos referidos a un mismo concepto. A esta
creación de tecnicismos se añade el trasvase de términos que se produce de
una disciplina a otra, pero con cambios en sus significados.
La adjetivación puede ser especificativa o valorativa. Los matices subjetivos
aumentan si se antepone el adjetivo al sustantivo.
Los períodos sintácticos son amplios, dominan las construcciones largas, con
predominio de la subordinación sobre la coordinación.
Son abundantes los elementos oracionales que aclaran los contenidos de un
término o expresión.
El uso de tiempos verbales es muy variado. Puede aparecer el presente
atemporal, el pretérito y el subjuntivo.
Modalidades del discurso humanístico. El ensayo
Los contenidos de carácter humanístico suelen formar parte de modalidades
textuales académicas y periodísticas. Las ciencias humanas utilizan como
vehículo de transmisión de sus contenidos el ensayo. Lo importante en el
ensayo es el punto de vista que el autor asume acerca del tema. Sus
características principales son:
La variedad temática. Se pueden desarrollar ideas de todo tipo.
La extensión variable. Se pueden presentar de muy diversas maneras.
La estructura libre. El discurso suele progresar mediante asociaciones de
ideas y digresiones sobre conceptos que le resultan al autor de especial
interés.
La diversidad de tonos. Depende de la manera particular con que el autor
interpreta la realidad.
La intencionalidad estética. El autor utiliza a menudo recursos literarios.
La subjetividad. En el ensayo se reflejan las actitudes personales del autor.
Podemos clasificar los diferentes tipos de ensayo según la intención del
autor respecto al asunto que desarrolla y al estilo en que presenta el discurso:
Ensayo personal. El escritor habla de sí mismo y de sus opiniones sobre los
hechos y cosas con un tono ligero y conversacional.
Ensayo formal. Se acerca al trabajo científico o de erudición. Lo que importa
es el punto de vista del autor.
Ensayo poético. Se presenta la realidad a través de la sensibilidad y visión
poética del autor.
Ensayo de exposición de ideas. El autor comunica al lector unas ideas de
cualquier tipo, de un modo aparentemente objetivo. Sin embargo, importan más
las opiniones o valoraciones realizadas por el autor.
La argumentación en los textos humanísticos
La argumentación consiste en aplicar conceptos, hechos, procesos, ideas u
opiniones, con la intención de defenderlos, es decir, convencer de lo que lo que
se expone es cierto. Por medio de la argumentación se aportan razones que
demuestran la falsedad o la certeza de una opinión, un hecho o una idea. En
los textos argumentativos se debe diferencias la declaración de hechos de las
opiniones, que no pueden ser demostradas como verdaderas o falsas.
Principales argumentos:
La oposición de conceptos.
Diferencia entre los beneficioso y lo perjudicial, lo moral de lo inmoral, etc.
El argumento de autoridad. Se justifica una idea citando el testimonio de una
personalidad célebre.
El ejemplo y la semejanza. Se cuenta un caso parecido al asunto que se
razona.
Las experiencias personales. Se recurre a lo que le ha sucedido a uno mismo
para dar veracidad a una idea.
Las opiniones generalizadas. Las creencias de la mayoría de la gente
justifican que una idea sea aceptada.
Las ideas estereotipadas. Se trata de prejuicios u opiniones adquiridas
utilizadas en cuestiones políticas, de religión, etc.
Textos literarios:
Son textos puramente estéticos, cuya intención es provocar un disfrute de la
lectura, distraer, conmover o dar a conocer la historia de forma amena, la vida
de personas influyentes o el ayudar a otros. Ejemplos de este tipo de textos
son las novelas, cuentos, poemas y guiones de obras de teatro.
Los textos literarios plantean normalmente abordajes subjetivos y libres de un
contenido reflexivo, vivencial o contemplativo de la realidad, sin ánimos de otra
cosa que suscitar un conjunto de emociones en el lector.
En la antigua Grecia, considerada la cuna literaria de Occidente, la tragedia
(precursora del teatro contemporáneo) era indispensable en la formación
emocional y cívica del ciudadano, dado que transmitía valores políticos,
religiosos y morales considerados necesarios. Al mismo tiempo, la epopeya
(precursora de la narrativa actual) era el medio de transmisión de los grandes
mitos fundacionales de la civilización helénica, como los contenidos en
la Ilíada y la Odisea.
En la actualidad, los textos literarios se consideran parte de las actividades
de ocio, recreación y de formación en la Alta Cultura o las Bellas Artes
(Literatura), dado su amplio contenido humano, expresado como referencias y
guiños a acontecimientos históricos, relatos populares, símbolos y arquetipos
de la cultura, así como experiencias reales transformadas o embellecidas a
través de la ficción.
Tipos de texto literario
En la actualidad los textos literarios se clasifican de acuerdo a su empleo
específico del lenguaje, en un conjunto de órdenes denominados géneros
literarios. Éstos son:
Narrativa. Este género comprende el cuento breve, la novela, el microcuento,
la crónica literaria y otras formas del relato, real o imaginario, fantástico o
realista, que hace énfasis en los personajes, el entramado de la acción y la
figura del narrador para generar en el lector expectativa, tensión y otras
emociones semejantes.
Poesía. La poesía es la más libre de las artes literarias, pues no comprende
prácticamente regla alguna que defina lo que es o no es un poema, excepto su
propósito de plasmar sentimientos, perspectivas existenciales, reflexiones o
incluso cierto grado de narración, pero en ausencia de personajes definidos,
narradores o instancias bien definidas. Podría decirse que se trata de la
creación de un lenguaje propio para describir un estado del ser. Antiguamente
se elaboraba en rimas y versos contabilizados por cantidad de sílabas, pero
esta práctica ya no se ejerce y se considera que un poema puede adquirir
cualquier tipo de forma y estructura establecida, obedeciendo a una
musicalidad propia e inexplicable.
Dramaturgia. La escritura dramática es aquella que está destinada su
representación en un teatro, un escenario cinematográfico o de televisión.
Normalmente comprende personajes y escenarios, en situaciones que ocurren
delante del espectador sin estar mediatizadas, como en el caso de la narrativa,
por la figura de un narrador.
Ensayo. El ensayo consiste en el abordaje reflexivo y explicativo de un tema
cualquiera, a través de un ejercicio de argumentación subjetiva que busca
ofrecer puntos de vista o perspectivas inéditas, en vez de comprobar
una hipótesis o demostrar alguna teoría.
Científicos-técnicos y jurídicos
Los textos científicos hacen referencia a investigaciones y experimentos
comprobados mediante el método científico, y pretenden difundir los
conocimientos de ramas como la Ciencia y la Tecnología. Prevalece la
objetividad y la información pura.
Definiciones varias.
“La obligación de todo texto científico es la de presentar una información de
manera objetiva y demostrar su hipótesis con una fundamentación veraz, clara
y precisa”(Libro del profesor: desarrollo del pensamiento crítico).
Todo texto científico o académico debe mostrar de forma sistemática las
fuentes que se usaron en su elaboración, de tal forma que se cumplan dos
objetivos primordiales: respetar los derechos de autor y permitir que los
lectores lleguen a la misma fuente a la que tuvo acceso el autor, para
confirmar, refutar o ampliar lo que dice el texto. (Escritura y universidad: Guía
para el trabajo académico).
Las características de los textos científicos se pueden resumir de la siguiente
manera:
Los textos científicos tienen un lenguaje formal y objetivo. Esto significa
que el autor debe abstenerse de expresar un punto de vista muy particular. Lo
importante es la veracidad del conocimiento que transmite.
Fuentes: Las fuentes son los libros u otros recursos de donde el autor del texto
obtiene la información que da soporte y fundamento a su trabajo científico. En
los textos de este tipo se recomienda citar correctamente las mismas, anotando
el título del libro, el autor y otros datos que varían dependiendo del tipo de
citación que realice el redactor.
Información veraz: Las fuentes usadas en el trabajo permiten que el lector
tenga la seguridad de que está leyendo una información real y verificable.
Textos jurídicos:
Tienen relación con las leyes, normas y reglamentos y su aplicación. También
con opiniones y discusiones sobre las mismas. Por ejemplo, textos referidos a
artículos de la Constitución o leyes de la República. ´
El adjetivo correspondiente al sustantivo Derecho es jurídico (del
latín jus y dicere). El lenguaje técnico y peculiar del Derecho se denomina, por
tanto, lenguaje jurídico. Este posee una terminología propia, cargada
de tecnicismos (apelar, fallo, delito, desacato, estupro, hurto...). Actualmente,
todavía están en vigor centenares de vocablos procedentes del Derecho
romano.
En general, frente al lenguaje científico y técnico, que se caracteriza por el
incremento constante de su léxico, el lenguaje jurídico y el administrativo
manifiestan un cierto conservadurismo.
Los diferentes textos jurídicos (sentencia, ley, decreto, anteproyecto,
proyecto...) y administrativos (instancia, carta, acta, denuncia...) tienen
una estructura fija que propicia el uso de ciertas frases y palabras con un
carácter formulario o ritual.
El uso de fórmulas o frases heredadas de la tradición tienen un importante
valor en la organización de estos escritos. Son señales que ayudan a hacer
una lectura rápida de los documentos y dan homogeneidad a la estructura.
Existen fórmulas de encabezamiento (Ilustrísimo señor, El abajo firmante.), de
enlace (es por lo que...; Considerando), de planteamiento (solicita), de
conclusión (fallo; quedamos a su entera disposición).
Cada tipo de texto presenta sus propias características a las que es
imprescindible ajustarse. Por ello es habitual encontrar formularios ya
preparados.
Ejemplos:
Una ley se divide en títulos; estos, en capítulos y los capítulos en artículos,
cada uno de los cuales puede tener párrafos numerados.
Una instancia se compone de cuatro partes bien diferenciadas por marcas
formales: datos del solicitante, exposición del caso, solicitud y despedida.
Una sentencia judicial consta de una introducción (con los datos del juez y las
partes), los antecedentes del hecho, los fundamentos y el fallo.
Tema 8
Función referencial o denotativa
Para el lingüista Román Jakobson la lengua es un sistema funcional
caracterizado por una específica intencionalidad expresiva y comunicativa. El
pensamiento de Jakobson se enmarca dentro de la corriente que se conoce
como estructural-funcionalista.
Esta tradición teórica insiste en las relaciones entre lenguaje y comunicación, y
considera que el lenguaje posee principalmente una función comunicativa. El
enfoque funcionalista de Jakobson se exhibe con claridad en su trabajo más
conocido, «Lingüística y poética», publicado en el libro titulado Ensayos de
lingüística general.
A través de la teoría lingüística y de la crítica poética, Jakobson aborda las
funciones del lenguaje en el acto verbal: referencial, emotiva, apelativa o
conativa, fática, metalingüística, poética.
Estudia los elementos que componen el circuito de la comunicación del que
derivan las mencionadas funciones: referente o contexto, emisor, receptor,
contacto, código, y mensaje respectivamente.
Caracterizó de mejor manera las funciones de Bühler y añadió otras tres sobre
los ejes de los factores de la comunicación. El lenguaje es concebido,
entonces, como un conjunto de seis funciones o fines. A cada uno de los
componentes del circuito o esquema de comunicación se le atribuye una
función determinada.
Por ello es importante sintetizar las funciones del lenguaje propuestas por
Jakobson.
La función referencial: Es la predominante en los mensajes corrientes, se
centra en el referente y define las relaciones entre el mensaje y el objeto al que
se refiere. Cuando el principal propósito del texto es hacer conocer algún dato
de la realidad, la función que predomina es la referencial. Es usual encontrar
ciertas marcas lingüísticas características: oraciones enunciativas, 3º persona
gramatical, verbos en modo indicativo.
Función expresiva o emotiva
También llamada función expresiva o sintomática. Permite al emisor la
exteriorización de sus actitudes, estados de ánimo y sentimientos, así como las
de sus deseos, voluntades y el grado de interés o de apasionamiento con que
realiza determinada comunicación. Esta función se cumple, por consiguiente,
cuando el mensaje está centrado en el emisor.
Está centrada en el emisor y manifiesta lo que este siente. Ha de proporcionar
datos sobre, por ejemplo, los sentimientos, prejuicios o preferencias del emisor.
En estos mensajes predominan por lo común las oraciones exclamativas, las
interjecciones, la 1º persona y el modo subjuntivo.
Ejemplo:
Un ladrón acaba de salir del banco y el muy menso ha pisado - ¡Qué fuerte! -
una cáscara y ¡zas!, se ha dado un resbalón impresionante contra el borde de
la pista. ¡Ojalá se haya partido la cabeza! La policía se lo acaba de llevar a la
comisaría atado de pies y manos. ¡Qué se pudra, por ladrón!
Función apelativa y fática
El centro de esta función es el receptor, es decir quien recibe (escucha o lee) el
mensaje.
Es una función que se utiliza para ordenar, pedir o preguntar.
Recursos lingüísticos:
Vocativos: Palabras que sirven para llamar o nombrar a una persona cuando
nos dirigimos a ella. Por ejemplo, el nombre de la persona.
Modo imperativo: Es el modo gramatical que se utiliza para expresar
mandatos, órdenes, pedidos, ruegos o deseos. Por ejemplo, verbo ir: ve, vaya,
vayamos, vayan.
Uso de infinitivos: Para dar instrucciones, es habitual utilizar el infinitivo en
lugar del modo imperativo.
Oraciones interrogativas: Toda pregunta requiere una respuesta, es decir
que pide una acción por parte del receptor. Por eso las preguntas se
consideran apelativas.
Palabras connotativas: Son las palabras o frases que, además de tener un
significado directo (denotativo) tienen otro significado en un sentido metafórico
o figurado. Se utilizan para representar conceptos e ideas. Este recurso
lingüístico es también frecuentemente usado en otras funciones del lenguaje.
Adjetivos valorativos: Son los adjetivos que dan una opinión sobre el
sustantivo al que se refieren. Este recurso lingüístico es también
frecuentemente usado en otras funciones del lenguaje.
Esta función del lenguaje se utiliza en el habla cotidiana, así como en la
publicidad y propaganda política. También es la función predominante al dar
instrucciones verbales o escritas.
Conativa proviene del latín “conatus” que significa ‘inicio’. Es decir que aquello
que se dice da inicio a una reacción por parte del receptor del mensaje.
Está centrada en el receptor y su finalidad es llamar su atención por parte del
emisor de modo de influenciarlo. Cuando el mensaje intenta influir en el
destinatario para que responda de alguna manera hay predominio de la función
apelativa. Es usual encontrar oraciones exhortativas (orden, pedido, consejo,
etc.), un predominio de la 2º persona, vocativos y verbos en modo imperativo
e infinitivo.
Tema 9
Comprensión lectora: Definición
Aprender a leer es una actividad que hacemos poco a poco desde que somos
muy pequeños. Primero con nuestros padres y luego en la escuela vamos
memorizando el abecedario, las palabras que nos aseguran la supervivencia,
tales como agua, mamá, no y sí. Progresivamente, vamos entendiendo el
significado de oraciones más largas, que nos permiten comunicarnos y
conseguir lo que necesitamos. ¡Es así como se aprende un idioma! Toda
nuestra vida depende de la forma como utilicemos el lenguaje y la destreza que
tengamos para hablar y escribir, pero también por supuesto, para entender lo
que otros hablan y escriben.
La lectura es uno de los ejercicios que más aporte hace a nuestra vida, nos
llena de conocimientos, de experiencias, de emociones y de sabiduría, tanto en
nuestra vida cotidiana como en la escuela y la universidad. Es por esta razón,
que hacemos énfasis en que el estudiante adquiera herramientas más allá de
la lectura básica, para mejorar su comprensión lectora y sus competencias para
comunicarse, y para convertirse en todo sentido en un mejor ser humano.
Las palabras de Isabel Solé en Estrategias de lectura son pertinentes para
comprender el proceso de lectura:
Leer es un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el
cual el primero intenta satisfacer los objetivos que guían su lectura... el
significado del texto se construye por parte del lector. Esto no quiere decir que
el texto en sí no tenga sentido o significado... Lo que intento explicar es que el
significado que un escrito tiene para el lector no es una traducción o réplica del
significado que el autor quiso imprimirle, sino una construcción que implica al
texto, a los conocimientos previos del lector que lo aborda y a los objetivos con
que se enfrenta a aquél. ‘‘ (Tomado del https://formacion-
docente.idoneos.com/didactica_de_la_lengua/comprension_lectora/)
¿Cómo enseñar a leer comprensivamente?
La motivación puede ser considerada como el primer paso para que todo ser
humano inicie el aprendizaje de la lectura. En el proceso de aprendizaje es
oportuno crear en el aula situaciones de lectura auténtica, en las cuales los
estudiantes lean con un propósito específico.
Es indudable que:
Nos comunicamos a través de la producción y comprensión textual, en eventos
orales o escritos.
''...El texto como acto social es una secuencia de acciones realizadas por un
hablante, que al enunciar algo,... espera influir sobre el oyente... A través de los
textos podemos: saludar, aseverar, felicitar, prohibir..., etc., Para que un texto
resulte eficaz debe adecuarse, ser reflejo de la situación que lo genera. Texto y
contexto interrelacionados a la luz de: qué, a quién, por qué, para qué, dónde,
cuándo (Quintero, N., Cortondo, P., Menéndez, T, Posada, F.: A la hora de leer
y escribir ... textos)
¿Qué significa comprender un texto?
La comprensión de un texto es un hecho en el que interactúan un autor que es
quien comunica unas ideas y un lector, quien interpreta el mensaje del autor.
Para que dicha interacción sea posible, el lector debe activar los conocimientos
que posee sobre el tema, las experiencias que ha adquirido a lo largo de su
vida, el conocimiento que tiene de su lengua materna y la visión del mundo que
ha configurado con sus conocimientos y experiencias. La comprensión de un
texto o de un discurso oral siempre es un acto interactivo, no un acto
unidireccional en el que un emisor comunica algo que debe ser asimilado o
entendido por otro. Para que haya una verdadera comprensión, el texto debe
ser interpretado en distintos niveles: literal, inferencial y crítico-valorativo.
Comprender un texto en los tres niveles mencionados necesita de un proceso.
Nivel literal
Para poder comprender un texto en su totalidad, es necesario comprender lo
que el autor quiere comunicar, es decir comprender el texto en su nivel literal.
Comprender un texto en el nivel literal es comprender todo aquello que el autor
comunica explícitamente a través de este. Es decir, comprender todas las
palabras que aparecen en él (o al menos las palabras que son indispensables
para entender el sentido del texto), comprender todas las oraciones que hay
escritas en él y comprender cada párrafo para llegar a una idea completa de lo
que el autor ha escrito. Para comprender un texto en el nivel literal, el lector
recurre a todo el vocabulario que posee y que ha venido adquiriendo desde
cuando nació.
Nivel inferencial
Cuando un lector está en capacidad de dar cuenta de qué fue lo que el autor
quiso comunicar, podrá interpretarlo en un nivel inferencial. Esto no quiere decir
que sea un proceso lineal en el que primero se comprende lo que el autor dice
y luego se interpreta lo que quiso decir. Es un proceso en el cual el lector
siempre se está moviendo entre los diferentes niveles de comprensión. El
lector, gracias a su competencia y conocimiento lingüístico lee de corrido y, sin
necesidad de detenerse a meditar sobre qué dice el autor, va interpretando el
texto en los tres niveles.
Comprender un texto en el nivel inferencial significa interpretar todo aquello que
el autor quiere comunicar, pero que en algunas ocasiones no lo dice o escribe
explícitamente. Sin embargo, a partir de lo que sí dice el autor, un lector puede
entender eso que el autor “quiso comunicar”.
Nivel crítico-valorativo
Comprender un texto en el nivel crítico-valorativo significa valorar, proyectar y
juzgar tanto el contenido de lo que un autor plantea en su escrito, como las
inferencias o relaciones que se pueden establecer a partir de lo que aparece en
el texto producido por un autor. Estos juicios, valoraciones y proyecciones
deben tener una sustentación, argumentación o razón de ser, que el lector
debe soportar en los elementos que aparecen en el texto. Para comprender un
texto en este nivel, el lector debe recurrir a su sentido común, a su capacidad
para establecer relaciones lógicas, a sus conocimientos sobre el texto o sobre
el tema del que trata el texto, a su experiencia de vida o como lector, a su
escala de valores (personal y de la cultura a la cual pertenece), a sus criterios
personales sobre el asunto del que trata el texto, a otras lecturas que ha
realizado anteriormente.
Lo primero que debemos hacer es ojear por encima el libro o texto digital,
tratando de enfocar nuestra atención en el título, el contenido de la portada y
contraportada.
Lo segundo es revisar el índice. De esta forma podemos ver cómo se van a
encadenar los temas y probablemente hagamos una comparación con lo que
ya sabemos y nos llame la atención lo que no conocemos.
A continuación, leemos los subtítulos principales, vemos los gráficos,
fotografías, cuadros y tablas, leemos el resumen y el prólogo, que suelen
escribirse con mucho cuidado de mencionar los aspectos e intenciones más
importantes del texto.
Lectura:
Es importante identificar cuál es la función comunicativa que ha elegido el autor
y determinar también la función del lenguaje utilizado.
Desde pequeños nos han dicho que para leer bien hay que identificar cuál es la
idea principal y cuáles son las secundarias. Es este el momento de hacerlo. La
idea principal es aquella que le da sentido al texto, si la eliminaras, nada de lo
que lees tendría significado. Podemos utilizar la técnica de ir subrayando con
líneas de diferentes colores, para destacar las ideas principales de cada
párrafo, o utilizar un solo color, pero doble subrayado para las mismas.
También podemos envolver en círculos las palabras clave, que por su
importancia, podrían evocarnos el recuerdo del significado de cada idea
importante.
Postlectura
No hay nada que ayude más a la comprensión y estudio de un texto, que
escribirlo de nuevo con nuestras propias palabras; de esa manera podemos
constatar si realmente lo hemos entendido. Mejor aún, realizar una síntesis de
lo que vamos leyendo nos ayudará a elaborar las ideas a nivel de nuestra
memoria y será una herramienta mágica para aprender. Mientras vamos
leyendo, es bueno ir escribiendo “sumillas” o pequeños extractos o síntesis de
las ideas principales de cada sección. Podemos escribirlas a un lado del texto o
irlas pasando en limpio en un documento aparte. Recuerda que también vas a
ir destacando palabras clave a lo largo del texto, las cuales te ayudarán luego.
Una vez que hemos terminado de leer todo el texto, recopilamos todas las
sumillas que hayamos escrito y también podemos realizar un esquema de la
lectura.
El esquema se elabora destacando las ideas principales, las ideas secundarias
y, de ser necesarias, las ideas de apoyo. Es casi como diseñar un índice, pero
sólo vamos a incluir los temas que nos han parecido importantes, desarrollando
brevemente cada tema utilizando las sumillas que hemos ido escribiendo, o
volviendo a leer las secciones relevantes. Organizamos las ideas utilizando
viñetas, guiones o numeración. Se trata simplemente de jerarquizar los
contenidos del texto, según la importancia de su significado.
Hay numerosas formas de hacer esquemas, dependiendo de tu estilo de
aprendizaje. Puedes realizarlos en forma de índice, como un organigrama,
como un organizador o esquema de barras o llaves y, finalmente, puedes
utilizar la técnica de los Mapas Mentales (González, s.f.). En la Bibliografía de
esta Unidad, te ofrecemos un excelente resumen de “El Libro de los Mapas
Mentales”, de Tony Buzán, donde se concentran las principales técnicas para
realizar los mapas mentales.
Finalmente, podemos buscar más información sobre estos temas, tratados por
diferentes autores, y podemos pensar en una conclusión propia, una opinión o
crítica. Es así como podemos estar preparados para comenzar a escribir sobre
lo que leemos.
Algunas palabras del castellano son antónimas. Pero no todas las palabras
tienen antónimos. Ser antónimo es tener un significado opuesto o contrario al
de otra palabra. Según el significado de sus partes, la palabra antónimo quiere
decir anti: el opuesto – nimo: nombre. Pero en realidad es: que tiene
significado opuesto. No siempre las palabras que parecen antónimas, en
realidad lo son. A veces hay palabras que se oponen en género (femenino,
masculino) o en otros aspectos, pero no se oponen en su significado. Veamos
algunos ejemplos de antónimos:
1. Oscuridad – claridad
2. Hondo – pando
3. Áspero – suave
4. Grueso – delgado
5. Alto – bajo
6. Limpio – sucio
7. Capacidad – incapacidad
8. Funcional – disfuncional
Algunas palabras del castellano son antónimas. Pero no todas las palabras
tienen antónimos. Ser antónimo es tener un significado opuesto o contrario al
de otra palabra.
Según el significado de sus partes, la palabra antónimo quiere decir anti: el
opuesto – nimo: nombre. Pero en realidad es: que tiene significado opuesto. No
siempre las palabras que parecen antónimas, en realidad lo son. A veces hay
palabras que se oponen en género (femenino, masculino) o en otros aspectos,
pero no se oponen en su significado. Veamos algunos ejemplos de antónimos:
1. Oscuridad – claridad
2. Hondo – pando
3. Áspero – suave
4. Grueso – delgado
5. Alto – bajo
6. Limpio – sucio
7. Capacidad – incapacidad
8. Funcional – disfuncional
Analogías:
Esta es una figura muy interesante, que nos permite darle significado a la
oración por medio de comparaciones que destacan los rasgos más importantes
de lo que estamos describiendo. Por ejemplo: El cielo es al pájaro como la
libertad es al preso. Te comportas como perro persiguiendo hueso, para hablar
de alguien que está desaforado y capaz de hacer daño a su paso.
Homónimas:
Son palabras que, aunque se escriben casi de la misma manera, no proceden
de la misma raíz y se leen igual, aunque tienen significados diferentes: Las
palabras homónimas que se escriben exactamente igual, se conocen como
homógrafas: alto (de estatura) y alto (como la acción de parar). Otros ejemplos
son: vino (licor) y vino (acción de venir), piso (losa de un edificio) – piso
(apartamento en algunos países como España) – piso (acción de pisar algo).
Algunas palabras homónimas cambian levemente su ortografía, lo cual permite
diferenciar fácilmente su significado, son llamadas homófonas (homo-fona)
porque suenan igual, aunque se escriban de forma ligeramente diferente:
abrazarse (acción de estrecharse en brazos) – abrasarse (quemarse por acción
de las brasas). Tubo (hay que instalar el tubo de ventilación) – tuvo (mi madre
tuvo que venir más temprano)
Monosémicas
Las palabras mono-sémicas sólo tienen un significado y no pueden
interpretarse de otra manera en contextos diferentes. Por ejemplo, la palabra
“pez” se refiere únicamente a animal marino, vivo, aunque podríamos usarla
como una metáfora: “te mueves como pez en el agua” su significado sigue
siendo exactamente el mismo.
Polisémicas
Las palabras poli-sémicas son aquellas que pueden adquirir diferente
significado según su contexto. Por ejemplo, la palabra “saber”, puede tener un
significado relacionado con la Sabiduría, en un texto que hable de los filósofos
griegos, pero en cambio, estaremos seguros que, en una receta de cocina, la
misma palabra se refiere al sabor que debe tener un alimento. Por ejemplo: “La
salsa debe saber un poco agridulce”, obviamente no le asignaremos la
connotación de sabiduría a la salsa.
Hiperónimas
Son palabras que se refieren al conjunto de otras palabras. Por ejemplo, la
palabra “mes”, refiere inmediatamente al nombre de todos los meses (enero,
febrero, marzo…), la palabra teléfono, refiere a los dispositivos celulares,
analógicos, a los teléfonos inteligentes y a los aparaticos que apenas sirven
para hacer llamadas y recibir mensajes de texto.
Parónimas
Son palabras que se prestan a confusión, porque se escriben y dicen de forma
muy parecida a otras palabras. Son las que casi siempre producen errores de
ortografía. Es muy común encontrarlas en lugar de la palabra correcta, por
ejemplo: escribir o leer lesión en vez de lección, el típico error entre las
palabras ahí, hay, ay, es porque son palabras parónimas. Confesión, en vez de
confección, abeja en vez de oveja, aptitud en vez de actitud.
Tema11
Texto científico: características y estructura
Es el texto utilizado internacionalmente por la comunidad científica, académica
e intelectual, que hace referencia a investigaciones y experimentos
comprobados mediante el método científico, y cuyo objetivo principal es la
difusión de los conocimientos generados en ramas como la Ciencia y la
Tecnología. En este tipo de textos prevalece la objetividad y la información pura
y son redactados con un lenguaje especializado apropiado para el público al
que están dirigidos.
Podemos decir que los textos científicos son aquellos en donde se
emplea lenguaje científico. Siendo el lenguaje científico todo mecanismo
utilizado para la comunicación, cuyo universo se sitúa en cualquier ámbito de la
ciencia, ya se produzca esta comunicación exclusivamente entre especialistas,
o entre ellos y el público en general, en cualquier situación comunicativa y
canal en la que se establezca. Los textos científicos son aquellos que
pertenecen a las ciencias experimentales puras, las cuales estudian las
realidades físicas del mundo y se caracterizan por la búsqueda de principios y
leyes generales que posean validez universal.
Según la finalidad y el grado de profundidad y dificultad con los que
desarrolla el tema, los textos científicos se clasifican en:
Especializados
Es el tipo de texto expositivo especializado que está dirigido a un público
específico de un área de conocimiento determinado que requiere o usa
un léxico especializado e información técnica. Lo encontramos en informes,
leyes, artículos de investigación científica, etc.
De Divulgación Científica
Es el tipo de texto expositivo que va dirigido a un público amplio que usa
información poco específica y léxico formal, es decir no técnico ni
especializado. Lo encontramos en apuntes, libros de texto, enciclopedias,
exámenes, conferencias, coleccionables, etc. Las características de los textos
divulgativos son: Informa clara y objetivamente sobre un tema de interés
general. dirigida a un público mayoritario. de fácil comprensión. un
vocabulario estándar. objetividad.
Consulta (Escolares)
Están dirigidos a una amplia variedad de lectores. Poseen información
científica de diversa índole, ordenada cronológica o alfabéticamente para
facilitar su búsqueda, como los diccionarios (generales y especializados), las
enciclopedias, los anuarios, los compendios y los atlas.
CARACTERÍSTICAS DEL TEXTO CIENTÍFICO
Entre las características del texto científico tenemos las siguientes:
Claridad
La claridad de un texto se expresa cuando se escribe de tal manera que pueda
ser leído de forma fluida, incorporando palabras que, aun cuando se trate de un
tema complejo, estén al alcance del lector, ordenando con cuidado las ideas y
evitando interpretaciones incorrectas.
Precisión
El texto debe tener la extensión justa necesaria para explicar los conceptos o
informaciones sin redundancias, evitando el uso de términos ambiguos e
incluyendo los datos exactos de la investigación, ya sean de los experimentos,
experiencias o de los resultados.
Verificabilidad
El texto científico debe arrojar los resultados de una investigación real, y su
contenido debe poderse comprobar y replicar mediante el método científico.
Universalidad
El contenido del texto debe estar redactado de manera que cualquier
investigador pueda comprenderlo, ya sea en el idioma en que fue realizado o
en sus traducciones, es por eso que se debe usar un lenguaje especializado-
técnico, con términos de comprensión universal.
Objetividad
Los hechos que se narran en el texto científico deben ser observables, reales,
limitados únicamente a informar lo que se hizo, cómo se hizo y sus resultados,
basados en la verdad. Las opiniones de los autores deben estar referidas a los
datos estadísticos, referentes teóricos, o a interpretaciones en base a los
resultados obtenidos, evitando apreciaciones subjetivas.
Estructura del texto científico
Título
Es el aspecto más relevante que sirve como guía para quienes buscan un
trabajo en una revista, una base de datos, internet, etc. Debe ser persuasivo y
tener verdadera relación con el contenido del artículo. Su extensión no debe
ser mayor a 12-15 palabras. Se recomienda escribir al menos 4 opciones de
título, y revisarlas al terminar la escritura del artículo. Los títulos deben ser
precisos y concretos, no deben contener abreviaturas ni siglas y deben ser
redactados con frases afirmativas, de manera que confirme la veracidad del
texto.
Tesis
La tesis es la idea, proposición o conclusión principal que permite informar
sobre el resultado más relevante obtenido en la investigación.
Resumen (abstract)
Es un texto de una extensión de 150 a 300 palabras (habitualmente de 250
palabras), que debe abreviar de forma precisa el contenido del trabajo o
investigación realizada y cuyo objetivo principal es despertar el interés del
lector por el contenido del artículo e informarle brevemente de si se trata del
tema específico que está buscando. Su contenido se escribe en pasado y debe
explicar brevemente el objetivo y enfoque del trabajo, descripción de la
metodología y principales resultados. También deben mencionarse las
conclusiones más relevantes. En el resumen no se incluyen citas, y se
recomienda escribirlo al terminar todo el artículo.
Marco teórico
Se trata de la revisión de todos los referentes teóricos que sustentan la
investigación. Se describen todas las teorías, conceptos, estudios y hallazgos
que se han escrito sobre el tema y que han sido publicados por autores que
tengan credibilidad en el área de estudio. Deben tomarse en cuenta solamente
las publicaciones reconocidas que gocen de prestigio y que puedan ser
verificables. Un marco teórico debe cumplir con las siguientes funciones (Vélez
y Naranjo, s.f.):
Metodología
En esta sección se debe escribir en pasado y debe responder a la pregunta:
¿Cómo se hizo el trabajo?, detallando cada uno de los pasos que se hicieron
para lograr los resultados obtenidos. También se deben describir los materiales
utilizados tales como los instrumentos de recolección de datos como
cuestionarios, encuestas, etc. La metodología debe describirse de forma
precisa, concreta y de manera que otro investigador la pueda repetir con
exactitud.
La metodología puede desarrollarse utilizando el siguiente esquema:
Resultados
Se debe escribir de forma simple y concreta qué fue lo que se descubrió al final
del estudio, redactándolo en pasado. Debe incluir las tablas y figuras que
expresen claramente dichos resultados, comentando los datos más relevantes
en forma de aclaratorias, que no sean evidentes en las tablas y gráficos. Los
datos se deben presentar de forma objetiva, sin interpretaciones personales del
investigador. Todas las evidencias presentadas deben estar debidamente
numeradas, organizadas jerárquicamente, de manera que no haya confusiones
de lectura.
Discusión o análisis de resultados
Conclusiones
Uno de los aspectos más difíciles de abordar es la redacción de conclusiones,
las cuales deben extraerse de los resultados obtenidos, comparándolos con lo
que el investigador se había planteado resolver y con los datos obtenidos en
las referencias consultadas.
Tips para escribir conclusiones:
Anexos
Son las secciones de una obra que muchas veces ayudan a comprender mejor
los procedimientos o ciertos aspectos de la investigación pero que, por su
longitud o su naturaleza, no conviene incluirlas dentro del cuerpo principal del
trabajo. Son partes accesorias que pueden interesar a solo algunos lectores, o
que muestran de forma detallada algunos aspectos que no son tan relevantes
dentro del estudio (Servicio de Asesoría Metodológica, 2011).
Son elementos complementarios tales como tablas, gráficos, organizadores,
cuadros estadísticos, entrevistas, encuestas respondidas, transcripción de
documentales, fotografías, etc. Los anexos se colocan al final del trabajo, en
algunos casos antes de las referencias bibliográficas, pero en otros casos van
simplemente de últimos. Deben listarse de forma adecuada, de manera que se
puedan citar en el texto: Anexo 1, Anexo 2, etc.
Tema 12
Referencias y bibliografías
Es importante abordar este tema tomando como punto de análisis la siguiente
definición: La Lista de Referencias bibliográficas es diferente a la Bibliografía.
¿Qué es una Bibliografía?
En la Bibliografía se pueden listar todas las referencias que sirvieron de base a
un trabajo, hayan sido citadas o no en el texto del trabajo, y que pueden servir
de consulta a los investigadores o lectores para ampliar sobre el tema. Por lo
tanto, no se restringe únicamente a los textos que están citados en el trabajo,
sino que incluye todo aquel material que haya sido leído por el autor.
¿Qué es una referencia bibliográfica?
Por el contrario, Referencia bibliográfica es el registro escrito de un documento
consultado y también citado en el texto de un trabajo, que incluye una serie de
datos de la publicación original consultada, con un formato y orden específico.
Si el documento sirvió de consulta o inspiración, pero no se hace referencia a
ninguna de las ideas del autor dentro del trabajo, entonces no se agrega a las
referencias. Una referencia bibliográfica garantiza que el documento consultado
y citado en la tesis, trabajo de investigación o artículo, pueda ser perfectamente
identificado para futuras consultas o investigaciones en el área, dándole el
respaldo y credibilidad a las citas de diferentes autores o fuentes que fueron
tomadas como respaldo por el autor del trabajo (Valarino y Cemborain, 2012).
Las referencias bibliográficas cumplen dos funciones esenciales: testificar y
autentificar los datos no originales del trabajo y proveer al lector de bibliografía
referente al tema en cuestión (Villagrán y Harris, 2009).
De allí que insistamos en que las referencias bibliográficas consisten en un
conjunto de fichas técnicas contentivas de aquellos elementos que permiten al
lector identificar la fuente de la información no original citada en el texto
principal de la obra. La integran las fichas correspondientes a:
1. obras publicadas,
2. originales aceptados por una entidad editorial (“en prensa”), y
3. documentos depositados en centros de documentación, bibliotecas y
archivos de instituciones especializadas
(“inéditos”) http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/ecimed/harvard.pdf
Errores comunes
Por lo general, en los ambientes académicos y científicos es un requisito
indispensable presentar un trabajo con citas y lista de referencias. El no incluir
esta parte del trabajo o hacerlo mal, puede ocasionar que el trabajo sea
rechazado, reprobado o devuelto para su revisión.
Un error muy común es que no coincidan los datos de la Lista de referencias
con las citas colocadas dentro del texto (se citan autores que no aparecen en la
bibliografía o se agregan autores a la lista de referencias, que no han sido
citados en el texto), por lo que se debe tener sumo cuidado de chequear cada
uno de ellos, ya que es responsabilidad del autor la confiabilidad de dicha lista,
y marca una pauta de la calidad que se conseguirá en el resto de los datos e
ideas del trabajo. Una buena idea es revisar el texto y cotejar cada referencia
individual con la Lista de referencias final.
Otro error común es citar autores que no tienen credibilidad, como por ejemplo
aquellos que publican trabajos en internet sin verificar su calidad, o que
escriben con un pseudónimo. Es preferible citar autores serios, en quienes
podamos confiar.
Un error que muchas veces se comete es incluir el nombre propio en la
referencia. Aunque parezca extraño, jamás se menciona el nombre sino el
apellido y la inicial del nombre, a menos que no se conozca el apellido.
Tema 13
Las márgenes poseen una pequeña variación de la primera página al resto del
trabajo:
1. El titulillo
2. El título principal del trabajo (Times New Roman, 16, negrilla, centrado,
sin punto y solo la primera letra en mayúscula)
3. Nombre de los integrantes y al final llamada de nota al pie. En la nota al
pie se especifica la información pertinente acerca de los autores. (Se
organizan los nombres por apellido de manera alfabética)
4. Nombre de institución o centro educativo (en cursiva)
5. Título de Resumen a nivel 1 (mayúscula inicial, centrado y negrilla)
6. El contenido del resumen se encuentra después de un espacio libre del
título: Resumen. Se redacta en un párrafo. Lo que se debe encontrar allí:
Objetivo del trabajo, cómo se desarrolló y los aspectos importantes
encontrados. El interlineado es de 1 cm, a diferencia del resto del
trabajo. Debe contener máximo 250 palabras. Todo este párrafo tiene
una sangría de 0.7 cm
7. Después del resumen, dejando un espacio libre, se encuentran
las Palabras claves (en cursiva) y posteriormente dichas palabras
claves, es decir, las palabras con las que el lector logrará identificar el
tema que aborda el trabajo. Máximo 5 palabras.
8. Es probable que después del resumen quede un espacio en blanco. Se
puede dar inicio al desarrollo de la investigación en dicha área dejando
un espacio libre.
9. No lleva hoja de presentación ni de respeto (hoja en blanco).