Lorena
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Se denomina reacción exotérmica a cualquier reacción química que desprenda energía, ya sea
como luz o calor,1 o lo que es lo mismo: con una variación negativa de la entalpía; es
decir: . El prefijo exo significa «hacia fuera». Por lo tanto se entiende que las reacciones
exotérmicas liberan energía. Considerando que A, B, C y D representen sustancias genéricas, el
esquema general de una reacción exotérmica se puede escribir de la siguiente manera:
Ocurre principalmente en las reacciones de oxidación. Cuando estas no son intensas pueden
generar fuego. Si dos átomos de hidrógeno no reaccionan entre sí e integran una molécula, el
proceso es exotérmico.
H + H = H2
ΔH = -104 kcal/mol
Son cambios exotérmicos las transiciones de gas a líquido (condensación) y de líquido a sólido
(solidificación).
Véase también[editar]
Reacción exergónica
Termoquímica
Referencias[editar]
Enlaces externos[editar]
Una reacción exotérmica es cualquier reacción química que desprende energía, mientras
tanto, llamamos reacción química o modificación química al proceso químico en el cual dos o
más sustancias (los reactivos), por la acción de una variable energética devienen en otras
sustancias denominadas productos; las sustancias ...
2. LAS REACCIONES QUIMICAS Y LA ENERGIAEn general los procesos físicos y químicos van
acompañados de cambios de Energía que pueden manifestarse de diferentes formas: Energía
calórica o Energía Energía Energía Calorífica luminosa eléctrica Mecánica. Ejercicio 1. buscar
ejemplos de estos tipos de energías
-3 La MAteria
En física, materia es todo aquello que se extiende en cierta región del espacio-tiempo, posee
una cierta cantidad de energía y por ende está sujeto a cambios en el tiempo y a interacciones
con aparatos de medida. Se considera que es lo que forma la parte sensible de los objetos
perceptibles o detectables por medios físicos.
Etimológicamente, proviene del latín materia, que significa «sustancia de la que están hechas
las cosas» y que también alude a la «madera dura del interior de un árbol»;1 la palabra está
relacionada con māter («origen, fuente, madre»)2 y se corresponde con el griego hyle3 (de
hylos: «bosque, madera, leña, material»)45 que es un concepto aristotélico de la teoría
filosófica del hilemorfismo.6
El uso moderno del término va más allá de la noción clásica de sustancia, y los físicos
denominan materia a cualquier entidad cuya presencia en una cierta región del espacio-
tiempo conlleva que el tensor energía-impulso para dicha región es diferente de cero.
Concepto de la materia
La definición común de materia es “algo que posee masa y volumen” (ocupa un espacio). 78
Por ejemplo, un coche, como se diría, que está hecho de materia, ya que ocupa espacio, y
tiene masa.
La observación de que la materia ocupa espacio viene desde la antigüedad. Sin embargo, una
explicación sobre por qué la materia ocupa un espacio es reciente, y se argumenta como un
resultado del Principio de exclusión de Pauli. 910
En física, se llama materia a cualquier tipo de entidad que es parte del universo, tiene energía
asociada, es capaz de interaccionar, es decir, es medible y tiene una localización
espaciotemporal compatible con las leyes de la naturaleza.
Clásicamente se considera que la materia tiene tres propiedades que juntas la caracterizan:
ocupa un lugar en el espacio, tiene masa y perdura en el tiempo.
Dos ejemplos particulares donde el principio de exclusión relaciona claramente la materia con
la ocupación de espacio son las estrellas del tipo enana blanca y estrella de neutrones,
discutidas más adelante.
La ley de conservación de la energía afirma que no existe ni puede existir nada capaz de
generar energía, no existe ni puede existir nada capaz de hacer desaparecer la energía y por
último si se observa que la cantidad de energía varía, siempre será posible atribuir dicha
variación a un intercambio de energía con algún otro cuerpo o con el medio circundante.
La energía es la capacidad de los cuerpos o sistemas de cuerpos para efectuar un trabajo. Todo
sistema que pasa de un estado a otro produce fenómenos físicos o químicos que no son más
que manifestaciones de alguna transformación de la energía, pues esta puede presentarse en
diferentes formas: cinética, potencial, eléctrica, mecánica, química. Siempre que se produzca
una cantidad de una clase de energía se deberá consumir una cantidad exactamente
equivalente de otra clase o clases.
Casi toda la energía de que disponemos proviene del Sol. Él es la causa de los vientos, de la
evaporación de las aguas superficiales, de la formación de nubes, de las lluvias y, por
consiguiente, de los saltos de agua. Su calor y su luz son la base de numerosas reacciones
químicas indispensables para el desarrollo de los vegetales y de los animales que con el paso
de los siglos han originado combustibles fósiles como el carbón o el petróleo. La radiación solar
tiene otra importancia capital: otras formas de energía renovable, como el viento, las olas o la
biomasa no son más que manifestaciones indirectas de ésta.
La radiación solar interceptada por la Tierra constituye la principal fuente de energía renovable
a nuestro alcance. La cantidad de energía solar captada por la Tierra anualmente es
aproximadamente de 5,4 x 1024 J, una cifra que representa 4.500 veces la energía que se
consume.
La Tierra recibe la radiación electromagnética del Sol y reirradia de nuevo al espacio una
cantidad de calor igual a la radiación incidente. Por tanto, la utilización de la radiación solar no
es otra cosa que su conversión en energía útil para la humanidad. Sin embargo, el resultado
neto de dicho aprovechamiento es el mismo que si no hubiera habido interferencia en el
proceso de reirradiación al espacio, pues solamente se ha producido un desfase o retraso en
este proceso, como resultado de la disposición humana o como parte de los procesos
naturales.
La energía solar llega a la superficie de la Tierra por dos vías diferentes: incidiendo en los
objetos iluminados por el Sol, denominada radiación directa, o por reflexión de la radiación
solar absorbida por el aire y el polvo atmosférico, llamada radiación difusa. La primera es
aprovechable de forma directa, mientras que las células fotovoltaicas aprovechan la segunda.
A pesar de su abundancia, el aprovechamiento de la energía solar está condicionado
principalmente por tres aspectos: la intensidad de la radiación solar recibida por la Tierra, los
ciclos diarios y anuales a los que está sometida y las condiciones climatológicas de cada lugar.
La utilización provechosa de la radiación solar como fuente de energía está directamente
ligada a la situación geográfica del lugar escogido para aprovecharla y de las variaciones
temporales.