La Casa Media Del Diablo
La Casa Media Del Diablo
La Casa Media Del Diablo
_Charles H. Spurgeon
El atalaya que quisiere ser fiel a su Señor, necesita notar cuidadosamente las
señales de los tiempos y poner énfasis en su testimonio de acuerdo con ellas.
Concerniente al testimonio que se necesita ahora, hay poca, si alguna duda.
Existe un mal, en el campamento que profesa ser del Señor, tan gravoso, tan
atrevido en su imprudencia, que aún los más cortos de vista espiritual no
pueden dejar de verlo.
Todo esto es triste en extremo, y más aún porque almas pías en verdad son
llevadas por esta influencia creyendo que es una forma de obra cristiana. Se
olvidan que un ángel de parecer hermoso podrá ser el mismo diablo, ya que el
mismo Satanás se transfigura en ángel de luz. 2Cor. 11:14.
Mi primera contienda es, que PROVEER DIVERSION PARA LAS GENTES NO
ESTA MENSIONADO EN NINGUNA PARTE DE LAS SAGRADAS
ESCRITURAS COMO UNA DE LAS FUNCIONES DE LA IGLESIA.
Creo ciertamente que si hubiera sido la intención del Señor hacer que su
Iglesia fuera proveedora de diversiones y así contradecir al dios de este
mundo, no hubiera dejado apenas sin mención una rama de servicio tan
importante. Si está incluido en la obra cristiana, ¿por qué Cristo ni tan siquiera
la menciona? Su mandato: "id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura" parece ser bastante claro. Así también sería su hubiera agregado: "y
proveed diversiones para los que no les gusta el evangelio".
En una breve oración El expone lo que quería que fueran sus discípulos:
"Vosotros sois la sal de la tierra". Sí, la sal, no el caramelo. Algo que el mundo
estará más bien inclinado a expectorar que a tragar con gusto. Algo que debe
ser considerado más bien para traer lágrimas a los ojos que risas a los labios.
Es difícil reconciliar el plan del Señor a la idea moderna de la Iglesia en proveer
diversiones para aquellos que n tienen apetito de las cosas serias; en otras
palabras, los que quieren vivir conforme al mundo. Lo que El enseñó fue: que la
fidelidad hacia Su doctrina atraería la ira del mundo sobre nosotros y que su
intención era que sus discípulos participaran con El los vituperios y escarnios.
Como ninguno puede dudar que Cristo debe ser el modelo del obrero cristiano,
contemplémosle: ¡Cuán significante es la introducción de Marcos!: "Más,
después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el
evangelio del Reino de Dios, y diciendo: El tiempo es cumplido, y el Reino de
Dios está cerca: arrepentíos y creed al evangelio". Mr. 1:15. Mateo nos dice: "Y
fue, que acabando Jesús de dar mandamiento a sus doce discípulos, se fue de
allí a enseñar y predicar en las ciudades de ellos". Mt. 11:1.
Jesús se compadecía de los pecadores; les rogaba; suspiraba por ellos; les
amonestaba y lloraba sobre ellos; pero nunca buscaba la manera de divertirlos.
En la faz de las enseñanzas del Libro ¿qué es lo que vemos y oímos? ¿un
compromiso amigable entre la Iglesia y el mundo y un esfuerzo loco por
trabajar en compañía para el bien del pueblo? ¿cómo pudieron los apóstoles
llevar a cabo su misión? Los Hechos de los Apóstoles nos dará la respuesta.
La acusación del concilio contra los apóstoles era "Habéis llenado a Jerusalén
con Su doctrina". Ciertamente no hay peligro que esta acusación sea hecha
contra las iglesias modernas. Los apóstoles no tenían tiempo para arreglar
entretenimientos; ellos estaban enteramente entregados al "Ministerio de la
Palabra". Esparcidos por la persecución, los discípulos primitivos "fueron a
todas partes predicando la palabra". Ellos no pensaban que su deber era
organizar "Diversiones" para el pueblo que no creía. Cuando Pablo, en una
visión, oye a un hombre de Macedonia diciéndole" "Pasa a Macedonia y
ayúdanos"; él entendió que el Señor le había llamado para predicar el
evangelio. ¿Cómo supo él que la ayuda no era avivar sus vidas con un poco de
diversión o refinando sus costumbres con una colección de pinturas? Es que no
se le ocurrió semejante cosa. "Pasa y ayúdanos". Esto quería decir para él:
"Predícanos el Evangelio". En ocasiones su predicación produjo el grito: "Estos
que alborotan el mundo han venido acá también". La diferencia ahora es, que
el mundo es el que está alborotando a la Iglesia.
Cuando Dios le dijo a Pablo que tenía muchos en Corinto, yo leo: "y estuvo allí
un año y seis meses enseñando la Palabra de Dios entre ellos". En un año y
medio sólo había un método adoptado, ¡maravilloso! En nuestros días hay una
docena. Pero después de todo Pablo no consideraba que parte de su ministerio
era proveer diversiones para los impíos. ¡Qué contraste a todo lo que hoy se
hace en nombre de Cristo!
Apelo, pues, ahora a aquellos que repudiando todos los demás métodos se han
basado enteramente en Las Escrituras y el Espíritu Santo. Que ellos
demuestren el resultado; y vemos que los sacrificios ardientes, por doquier
confirman la respuesta por fuego. Miles y miles de voces están listas para
declarar que la sencilla prédica de la Palabra fue, primero y último, la causa de
su conversión.
Ahora: ¿cuáles son los tristes efectos de dichos métodos? Daré ahora
solamente mi testimonio personal delante de Dios. Nunca he visto un pecador
salvado por el método de la Diversión, pero sí he visto a muchos apóstatas por
causa de este nuevo invento.