Edfisica
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Educación Física
Grado en Educación Primaria
Educación Física
Grado en Educación Primaria
2018
Manuales Universitarios de Teleformación, 57
Educación Física
Grado en Educación Primaria
© del texto:
Guillermo Ruíz Llamas
© de la edición:
Estructura de Teleformación. ULPGC Online
Vicerrectorado de Organización Académica
y Profesorado
UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
PRESENTACIÓN ..................................................................................................................................9
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Educación Física
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Gullermo Ruíz Llamas
3.4.3. Equilibrio............................................................................................................................79
3.4.4. Giros....................................................................................................................................80
3.4.5. Manejo de objetos ............................................................................................................80
3.5. Pautas de trabajo de las habilidades motrices ........................................................................81
3.5.1. Importancia de las habilidades motrices básicas..........................................................81
3.5.2. Implicaciones didácticas ..................................................................................................82
3.5.3. Un análisis didáctico de la complejidad del aprendizaje de las habilidades
motrices ..............................................................................................................................83
3.6. El trabajo de habilidades motrices en los diferentes ciclos..................................................94
ACTIVIDADES ......................................................................................................................................96
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................................97
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN ....................................................................................................99
SOLUCIONES A LOS EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN ................................................................101
GLOSARIO ........................................................................................................................................102
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Educación Física
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Gullermo Ruíz Llamas
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Presentación
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Gullermo Ruíz Llamas
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Introducción de la asignatura
PRESENTACIÓN
Esta asignatura pretende dotar a los estudiantes de las competencias y capacidades nece-
sarias para poder impartir de forma eficaz el área de Educación Física, como materia escolar
en los tres ciclos de educación primaria.
La Educación Física es sobre todo educación, cuya peculiaridad radica en que se opera a
través del movimiento. En este sentido el fin de la Educación Física, y en concreto en la etapa
de educación primaria, estará relacionada con las capacidades física, las capacidades percep-
tivas, habilidades motrices y con los otros ámbitos de la personalidad, de tipo cognitivo, afec-
tivo, moral, etc.
Los contenidos que se abordarán tienen un papel básico en el desarrollo de los alumnos
de esta etapa y se estructurarán considerando el cuerpo y el movimiento como los ejes fun-
damentales, considerando los actividades físicas y motrices como contenidos escolares que
nos permitirán llevar a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje.
Como materia escolar requiere de la adopción de decisiones en torno a los fines educativos,
selección de contenidos, papel del profesor y del alumno, selección de teorías de aprendizaje,
en definitiva, un conjunto de opciones que se incardinan en un proyecto educativo, para ubi-
carse en un enfoque unitario de la educación, en donde la Educación Física constituye nada
más, pero tampoco nada menos, que un elemento cultural relevante.
El enfoque metodológico de la Educación Física en la enseñanza primaria se hará desde
una perspectiva fundamentalmente lúdica, contando con la motivación natural de los alumnos
hacia el juego y la actividad deportiva, conduciéndola hacia los valores que consideramos funda-
mentales, tales como la cooperación, el respeto a las reglas, el esfuerzo por superar las dificul-
tades, la tolerancia y el respeto a los demás. Fomentando en los alumnos una serie de hábitos
de vida saludables que le permitan también ocupar su tiempo libre y mejorar su estado físico.
Al finalizar la asignatura, el futuro docente conocerá a fondo la Educación Física escolar
para, a través de esta área de conocimiento, proporcionar a sus alumnos una educación motriz
que contribuya a su educación integral como ser humano.
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Gullermo Ruíz Llamas
OBJETIVOS
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Fundamentos de la Educación Física:
1
concepto de Educación Física, fines,
objetivos, contenidos y competencias
de la Educación Física escolar
PRESENTACIÓN
El concepto de Educación Física (EF) no puede desligarse del concepto, siempre vivo de
educación. A partir de los rasgos comunes y diferenciadores de la EF respecto a otras disciplinas
que forman parte del amplio concepto de educación, debemos reconocer la identidad propia
de la EF En consecuencia, para definir el concepto actual de EF es necesario plantear inicial-
mente, a nuestro entender, las siguientes cuestiones: cuál ha sido y cuál es la posición de la
EF respecto de la educación?, cuáles son los fines educativos y los objetivos de la EF? y cómo
se concretan los medios dentro de su marco pedagógico?
Definir la concepción actual de la educación, en la más pura abstracción teórica del término
no es tarea fácil. Las implicaciones filosóficas, psicológicas, sociológicas, biológicas, culturales,
etc., que vienen asociadas al concepto, dificultan un análisis inicial profundo. Por otro lado
hemos de considerar su carácter dinámico y evolucionista, como indica Defontaine (1980):
… la educación no puede ser considerada ni como un instante de un periodo, ni como una noción parcial. Es
el ajuste continuo a la evolución de la vida y su existencia. Necesariamente, la EF ha de estar en con-
sonancia con la concepción de una o varias de las tendencias actuales, y en este sentido pre-
tendemos establecer las relaciones existentes.
La educación, ha ocupado y ocupa un lugar considerable en todas las sociedades. A través
de la educación se transmiten las ideas y adquiere preponderancia el sistema de valores. La
educación puede ser considerada como la acción de formar y ajustar según la concepción que
se tenga del hombre y de su destino. Es un proceso, actualmente institucionalizado, gracias al
cual el hombre desarrolla sus aptitudes y asimila los valores y conocimientos del grupo al que
pertenece y se vuelve miembro de la comunidad donde se educa. La EF no difiere de estos
planteamientos. Pueden existir diferentes matices en cuanto a la utilización de los medios y a
lo que es importante para el hombre, es decir en cuanto a la educación como proceso de socia-
lización; pero la EF mantiene como núcleo común la función de la educación en la Sociedad.
Sin embargo, el concepto educación no ha sido siempre unívocamente entendido, sino
que múltiples corrientes pedagógicas han ido enriqueciendo la lógica del proceso educativo.
Las diferencias, en este sentido, han situado el punto de discusión sobre la concepción del
hombre y la sociedad, o expresado de otra forma, sobre los fines de la relación hombre-so-
ciedad. De este modo, todas las disciplinas directamente relacionadas con la educación han
tenido necesariamente que adoptar y escoger una concepción de educación. La intención de
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Educación Física
poner límites o fronteras entre las distintas concepciones educativas, en un intento de clarificar
la identidad educativa de la EF, conlleva el riesgo de simplificar en exceso la ordenación de
las principales concepciones educativas que han influido en la EF y obviar las influencias que
unas concepciones determinadas han ejercido sobre concepciones posteriores.
La Educación Física concibe la educación como un ajuste continuo a la evolución de la
vida, y por ello, no puede considerarse a la educación como un periodo o una noción parcial.
La educación es un concepto vivo de los valores implicados en la relación hombre - sociedad.
Concede una gran importancia a la educación como agente socializante y mantenedor de la
cultura. La Educación Física, en lo que a su concepción educativa se refiere, se encuentra in-
fluenciada por los valores educativos del naturalismo. Concibe a la persona como una unidad
en situación donde los aspectos cognitivos, afectivos y motores son dimensiones interdepen-
dientes. Su planteamiento educativo persigue la autonomía de la persona, como capacidad de
conocerse y aceptarse, adaptarse a los cambios y suscitarlos.
OBJETIVOS
Al finalizar esta unidad de aprendizaje, el alumno deberá haber adquirido los conocimientos
y habilidades que se relacionan a continuación, siendo capaz de:
• Identificar los rasgos fundamentales de las tendencias que en mayor medida han con-
tribuido a la actual concepción de la Educación Física.
• Conocer la orientación pedagógico-escolar de la Educación Física, sus objetivos y los
aspectos esencialmente propios de esta.
• Formular los aspectos prioritarios de la Educación Física, determinando sus fines, prin-
cipios y objetivos.
• Conocer e identificar los parámetros utilizados para valorar el crecimiento infantil.
• Conocer las prácticas de actividad física adecuadas al nivel de desarrollo y maduración
de cada individuo.
• Identificar los factores determinantes de la condición física infantil.
• Definir los fundamentos psicomotores de la Educación Física.
• Razonar las interrelaciones de los fundamentos psicomotores de la Educación Física
como elementos constitutivos de un todo.
• Explicar las etapas básicas del proceso educativo de los fundamentos psicomotores de
la Educación Física.
• Aplicar las bases teóricas de los fundamentos psicomotores de la Educación Física a la
enseñanza de la misma.
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Gullermo Ruíz Llamas
EDUCACIÓN FÍSICA
objEtIvoS EDuCACIóN
FíSICA ESCoLAR
EDuCACIóN PRImARIA
El concepto de Educación Física (EF) no puede desligarse del concepto, siempre vivo de
educación. A partir de los rasgos comunes y diferenciadores de la EF respecto a otras disciplinas
que forman parte del amplio concepto de educación, debemos reconocer la identidad propia
de la EF. En consecuencia, para definir el concepto actual de EF es necesario plantear inicial-
mente, a nuestro entender, las siguientes cuestiones: ¿Cuál ha sido y cuál es la posición de la
EF respecto de la educación?, ¿Cuáles son los fines educativos y los objetivos de la EF? y
¿cómo se concretan los medios dentro de su marco pedagógico?
Definir la concepción actual de la educación, en la más pura abstracción teórica del tér-
mino, no es tarea fácil. Las implicaciones filosóficas, psicológicas, sociológicas, biológicas,
culturales, etc., que vienen asociadas al concepto, dificultan un análisis inicial profundo.
Necesariamente, la EF ha de estar en consonancia con la concepción de una o varias de
las tendencias actuales, y en este sentido pretendemos establecer las relaciones existentes.
La educación ha ocupado y ocupa un lugar considerable en todas las sociedades. A través
de la educación se transmiten las ideas y adquiere preponderancia el sistema de valores. La
educación puede ser considerada como la acción de formar y ajustar según la concepción que
se tenga del hombre y de su destino. Es un proceso, actualmente institucionalizado, gracias al
cual el hombre desarrolla sus aptitudes y asimila los valores y conocimientos del grupo al que
pertenece y se vuelve miembro de la comunidad donde se educa. La EF no difiere de estos
planteamientos. Pueden existir diferentes matices en cuanto a la utilización de los medios y a
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Educación Física
lo que es importante para el hombre, es decir en cuanto a la educación como proceso de socia-
lización; pero la EF mantiene como núcleo común la función de la educación en la Sociedad.
Sin embargo, el concepto educación no ha sido siempre unívocamente entendido, sino
que múltiples corrientes pedagógicas han ido enriqueciendo la lógica del proceso educativo.
Las diferencias, en este sentido, han situado el punto de discusión sobre la concepción del
hombre y la sociedad, o expresado de otra forma, sobre los fines de la relación hombre-so-
ciedad. De este modo, todas las disciplinas directamente relacionadas con la educación han
tenido necesariamente que adoptar y escoger una concepción de educación. La intención de
poner límites o fronteras entre las distintas concepciones educativas, en un intento de clarificar
la identidad educativa de la EF, conlleva el riesgo de simplificar en exceso la ordenación de
las principales concepciones educativas que han influido en la EF y obviar las influencias que
unas concepciones determinadas han ejercido sobre concepciones posteriores.
La Educación Física concibe la educación como un ajuste continuo a la evolución de la
vida, y por ello, no puede considerarse a la educación como un periodo o una noción parcial.
La educación es un concepto vivo de los valores implicados en la relación hombre - sociedad.
Concede una gran importancia a la educación como agente socializante y mantenedor de la
cultura. La Educación Física, en lo que a su concepción educativa se refiere, se encuentra in-
fluenciada por los valores educativos del naturalismo. Concibe a la persona como una unidad
en situación donde los aspectos cognitivos, afectivos y motores son dimensiones interdepen-
dientes. Su planteamiento educativo persigue la autonomía de la persona, como capacidad de
conocerse y aceptarse, adaptarse a los cambios y suscitarlos.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, educar es “Enseñar, doc-
trinar, dirigir, desarrollar las facultades intelectuales y morales; desarrollar las fuerzas físicas; perfeccionar los
sentidos etc.”.
En sentido etimológico, educar, viene de “educere”, sacar hacia fuera, y en este sentido la
Educación Física sería sacar hacia fuera las capacidades físicas.
toda concepción de la formación y de la educación responde a una determinada imagen
del hombre, que le marca el camino y la dirección que ha de seguir. Por ello cualquier defini-
ción de Educación Física presupone una determinada concepción de la naturaleza del hombre,
especialmente en su relación con el movimiento y con el cuerpo. Las diversas interpretaciones
que se dan a este concepto tienen en común el tomar como objeto al hombre que se mueve,
o en movimiento; como elemento primordial al movimiento humano.
Para Arnold, el núcleo central del significado de la Educación, está en la adquisición del
conocimiento, de la comprensión por medio de procedimientos, moralmente defendibles. Por
lo tanto que la educación física u otra materia deban estar presentes o no en la Educación,
dependerá del “valor educativo intrínseco” de las mismas y no de los “valores extrínsecos o
instrumentales con los que se puede asociar”.
Llegados a este punto, considerando el cuerpo humano como estructura básica de la per-
sonalidad y en expresión de j.m. Cagigal, la Educación Física es fundamentalmente educación
corporal o educación del hombre corporal.
Educar el cuerpo no es cosa fácil; y educar el cuerpo de los demás todavía más complejo.
Es relativamente difícil transmitir ideas, pero es muy difícil transmitir experiencias corporales.
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Gullermo Ruíz Llamas
La educación del cuerpo significa establecer un modo de relación con él, pasando por su co-
nocimiento y valoración como elemento fundamental de la personalidad.
El movimiento es el primer instrumento de adaptación al medio, a la vida; movimiento y
vida son inseparables, el ser humano lo utiliza para explorar el entorno, actuando en el entorno
físico y en el mundo social a través de él.
Definiciones de Educación Física existen muchas, pero todas tienen en cuenta los dos
puntos tratados anteriormente, el cuerpo y el movimiento. Así podemos encontrar una defi-
nición generalizada que dice: “Educación Física es el conjunto de medios y métodos que utilizando el
movimiento humano como medio, incide sobre el comportamiento y el desarrollo de las capacidades del hombre”.
Para Parlebas la Educación Física se centra en la pedagogía de la Conductas motrices, en-
tendiendo por conductas motrices la organización significativa del comportamiento motor.
La FIEP (Federación Internacional de Educación Física) define la Educación Física como:
“El elemento de la educación que utiliza de una manera sistemática las actividades físicas y la influencia de
los agentes naturales como medios específicos”. (Rev. Apunts Nº1 octubre 1985)
Esta definición demuestra que la finalidad de la Educación Física es la educación, y que el
medio es el movimiento, además del medio físico.
Encontramos una definición de carácter general que dice que la Educación Física es la
ciencia que atiende al desarrollo integral del individuo, utilizando como agente el movimiento
corporal, al ejercicio físico en todas sus formas, siempre y cuando tenga un fin educativo.
Zagalaz Sánchez (1998), cuando se refiere a los límites de la Educación Física, considera
que es interesante realizar una reflexión sobre el contexto educativo en el que está inmersa
para acotar el campo de actuación y así dejar fuera a una serie de actividades muy cercanas a
ella. Considera que la educación suele ser identificada como un proceso, como una serie de
acciones encaminadas a la transmisión de unos conocimientos e introductorias en un contexto
cultural determinado. Aparte debe tener carácter intencional y debe servirse de procedimientos
moralmente defendibles.
Después de analizar numerosas definiciones de Educación Física, Sáenz-López (1997) ad-
vierte que los conceptos que más se repiten en ellas son: el carácter científico y educativo de
la materia, y el objeto de conocimiento, que con diferentes denominaciones, hace referencia
a la motricidad como capacidad de movimiento desde un punto de vista de acción integral;
es decir, implicando también a los ámbitos cognitivos y afectivo-social.
La EF al igual que todas las disciplinas educativas que parten de un planteamiento cohe-
rente, articula su proceso educativo en un marco pedagógico que está definido por unos fines,
unos objetivos intermedios y unos medios y principios metodológicos.
La problemática sobre los fines educativos de la EF aún no ha sido resuelta, y sus raíces
se encuentran profundamente extendidas en la base epistemológica de la EF Si se revisan
programas recientes de EF se puede apreciar que los fines educativos persiguen un desarrollo
de los movimientos fundamentales del hombre, proponiendo para ello actividades deportivas
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Educación Física
de fuerte arraigo cultural. En cambio, otros autores se han preocupado especialmente por la
construcción de taxonomías en las cuales se aprecia una preocupación por la identificación
de los procesos de adquisición de habilidades.
Los objetivos y finalidades de la educación física son muy amplios, un breve recorrido por
el pensamiento de distintos especialistas que han tratado el tema nos pondrá de manifiesto
esa diversidad, bajo la cual se pueden encontrar puntos comunes entre ellos.
ommo Gruppe(1976) centra los fines de la educación física en el carácter existencial del
movimiento humano y del juego, proponiendo como finalidades:
• obtener experiencias primarias a través del movimiento.
• Desarrollar la salud y las habilidades físicas.
• Promover comportamientos estéticos.
• Desarrollar actitudes sociales deseables.
• Implicarse en el juego como una actividad de vida
jewwet y sus colaboradores (1974) proponen un modelo combinando las tres dimensiones
existenciales del individuo:
• El hombre dueño de sí mismo.
• El hombre en el espacio.
• El hombre en el mundo actual.
A pesar de existir diferencias entre todos existen puntos en común, a modo de síntesis, y
siguiendo a benilde vázquez, las finalidades de la educación física se pueden agrupar en tres
grandes apartados:
• Finalidades relacionadas con el desarrollo de las capacidades físicas.
• Finalidades relacionadas con el desarrollo de las habilidades motrices como instrumento
básico de adaptación al medio físico y social.
• Finalidades relacionadas con otros ámbitos de la personalidad: cognitivo, afectivo y
moral-social.
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Gullermo Ruíz Llamas
Creemos que la EF debe centrarse más en el ser que se mueve que en su movimiento. Si
el hombre es considerado como una unidad en situación, hay que descubrir qué factores cog-
nitivos, afectivos y sociales están implicados en el comportamiento humano. una gran difi-
cultad de este planteamiento estriba en que no se ha conseguido reducir todas las dimensiones
del ser humano a categorías observables. Por otro lado, el conjunto de conocimientos sobre
el hombre es tan amplio, que sintetizar toda la información que proviene de distintos ámbitos
de la ciencia, a su vez con metodologías distintas, resultaría un proceso bastante complicado.
Fernández y Navarro (1989) realizan la fundamentación didáctica del área de Educación
Física escolar sobre la base de cuatro aspectos: aspecto físico, aspecto motriz, aspecto afectivo
y aspecto social. Para estos autores los fines educativos de la EF son educar aptitudes corpo-
rales, por medio de la aptitud física y la aptitud motriz; y formar actitudes de relación, por
medio de la actitud afectiva y la actitud social. Del ámbito de la aptitud física se desprenden
las fases de acondicionar, mejorar y especializar; del ámbito de la aptitud motriz se desprenden
las fases de experimentar, automatizar y perfeccionar; del ámbito de la actitud afectiva se des-
prenden las fases de recepción, respuesta, valoración, organización y caracterización; y del
ámbito de la actitud social se desprenden las fases de participación, actuación, admisión, in-
tegración y autonomía.
El actual sistema educativo español, entiende que el cuerpo y el movimiento son los ejes
sobre los que debe girar el área de Educación Física. El Diseño Curricular del m.E.C. y del
Gobierno de Canarias destacan las siguientes funciones del movimiento:
• Función de conocimiento. El movimiento es uno de los instrumentos cognitivos esenciales
de la persona, tanto para conocerse a sí misma como para conocer su entorno.
• Función anatómico-funcional. El movimiento es un medio para mejorar e incrementar la
capacidad motriz.
• Función estética y expresiva. A través de las manifestaciones artísticas que se basan en la
expresión corporal y el movimiento.
• Función comunicativa y de relación. La persona utiliza su cuerpo y el movimiento para rela-
cionarse con otras personas.
• Función higiénica. El movimiento es un agente en la conservación y mejora de la salud y
del estado físico, así como en la prevención de determinadas enfermedades y disfun-
ciones.
• Función agonística. mediante el movimiento la persona puede demostrar su destreza, en
la competición y superación de las dificultades.
• Funciones catárticas y hedonistas. A través del movimiento se liberan tensiones, se restablece
el equilibrio psíquico, se realizan actividades de ocio y, gracias a todo ello, se disfruta
del propio movimiento y de la eficacia corporal.
• Función de compensación. El movimiento compensa las restricciones del medio y el seden-
tarismo habitual de la sociedad actual.
Por su parte el DCb hace referencia a los fines generales de la Etapa de Primaria, para el
área de Educación Física señalando que:
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Educación Física
“La Educación Física contribuye al logro de los diversos fines educativos en la Educación Pri-
maria: socialización, autonomía, aprendizajes instrumentales básicos, así como a la mejora de las
posibilidades expresivas, cognitivas, comunicativas, lúdicas y de movimiento” (mEC, 1992 :15).
Sobre esta base se entiende que la Educación Física contribuye al logro de los diversos
fines educativos: socialización, autonomía, aprendizajes instrumentales básicos, así como a la
mejora de las posibilidades expresivas, cognitivas, comunicativas, lúdicas y de movimiento.
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Gullermo Ruíz Llamas
En España, Sánchez bañuelos (1984) ha elaborado una taxonomía combinando las se-
cuencias del aprendizaje motor, con las áreas de contenido que él señala a la educación física,
estableciendo dos grandes áreas de contenido para la educación física:
• Área del desarrollo de la habilidad motriz.
• Área del desarrollo de la condición biológica.
El ámbito de la educación física se presenta como idóneo para elaborar una taxonomía,
integrando los tres ámbitos, cosa que sería de gran utilidad en la práctica educativa dentro de
la etapa escolar.; dentro de estos intentos, hay que resaltar tuckman en 1972 y a valett en 1969.
En nuestro país, el intento más elaborado corresponde a víctor García Hoz (1978), que agru-
pa las categorías en dos etapas básicas de la conducta: perceptiva y reactiva, recogiendo las
conductas formales más usuales.
La Educación Física escolar no puede sólo ser concebida como una materia de enseñanza
más, sino como un campo de objetivos educativos que le son propios y específicos, aunque
perfectamente armonizados con los objetivos generales de la educación.
En los diferentes diseños curriculares de las Comunidades Autonomas se proponen una
serie de objetivos; a continuación presentaremos los objetivos propuestos por el mEC y por
la Comunidad Autonoma Canaria.
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Educación Física
2. Apreciar la actividad física para el bienestar, manifestando una actitud responsable hacia
uno mismo y las demás personas y reconociendo los efectos del ejercicio físico, de la
higiene, de la alimentación y de los hábitos posturales sobre la salud.
3. utilizar sus capacidades físicas, habilidades motrices y su conocimiento de la estructura
y funcionamiento del cuerpo para adaptar el movimiento a las circunstancias y condi-
ciones de cada situación.
4. Adquirir, elegir y aplicar principios y reglas para resolver problemas motores y actuar
de forma eficaz y autónoma en la práctica de actividades físicas, deportivas y artístico-
expresivas.
5. Regular y dosificar el esfuerzo, llegando a un nivel de autoexigencia acorde con sus po-
sibilidades y la naturaleza de la tarea.
6. utilizar los recursos expresivos del cuerpo y el movimiento, de forma estética y creativa,
comunicando sensaciones, emociones e ideas.
7. Participar en actividades físicas compartiendo proyectos, estableciendo relaciones de
cooperación para alcanzar objetivos comunes, resolviendo mediante el diálogo los con-
flictos que pudieran surgir y evitando discriminaciones por características personales,
de género, sociales y culturales.
8. Conocer y valorar la diversidad de actividades físicas, lúdicas y deportivas como ele-
mentos culturales, mostrando una actitud crítica tanto desde la perspectiva de partici-
pante como de espectador.
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Gullermo Ruíz Llamas
Estos objetivos deben ser entendidos dentro del contexto educativo, escolar considerando los
tres ciclos educativos dentro de la primaria. Como el campo en el cual se desenvuelve el futuro
maestro, principalmente y atendiendo a las características generales de cada etapa y a sus fina-
lidades, aunque siempre entendidos como orientaciones, no como modelos ni recetas, de forma
que ayuden a asumir las situaciones que se presenten a lo largo del proceso educativo escolar.
En la introducción de esta norma se debe a la justificación del área por referencia a la ri-
queza de funciones que la actividad física ha cumplido a lo largo de la historia y la necesidad
de integrarlas en un proyecto educativo. De ahí que se opte por una Educación Física sus-
ceptible de incluir en su seno todo tipo de tendencias aparecidas hasta el momento.
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Educación Física
lidad de la enseñanza, contempla a los movimientos construidos como medios muy eficaces
para el logro de sus objetivos pedagógicos.
Estos movimientos, que aquí denominamos construidos, no se encuentran asociados a ac-
tividades de arraigo cultural, ya que simplemente responden a una intencionalidad de objetivos
psicomotores.
La segunda acepción del concepto de contenido, se refiere a determinadas formas peda-
gógicas con mayor o menor presencia en nuestra cultura. La EF contempla una serie de acti-
vidades, cuya forma pedagógica está claramente delimitada, como medios útiles para la
consecución de objetivos psicomotores.
Determinados juegos de carácter popular y tradicional, así como la amplísima variedad de
actividades deportivas, responden a estos criterios que anteriormente hemos expuesto. No
obstante, la inclusión de estos contenidos debe estar motivada por un proceso de reflexión
sobre su utilidad y validez para el logro de los objetivos. Como todos los juegos y deportes
se diferencian entre sí por la lógica interna de las conductas motrices que generan, la reflexión
sobre su eficacia debería valorar las implicaciones que su utilización tendría sobre el clima re-
lacional de las clases, el conocimiento que puede aportar la utilización de nuevos objetos y
móviles y los acentos psicomotores que potencialmente pueden estimular.
tal como indican Fernández y Navarro (1989), la EF ha evolucionado tan rápidamente
que ha proporcionado a los medios didácticos nuevas opciones metodológicas, el “juego”
por ejemplo, ha adquirido connotaciones nuevas para la enseñanza, como ha sido la de servir
de vía para la iniciación táctica. Asimismo, la utilización de la “expresión”, en muchos casos,
queda lejos del concepto clásico de expresión corporal. otro caso parecido, lo podemos en-
contrar en el medio “recreación”, en el que se pasa de un recurso metodológico a un trata-
miento organizado de presentación de tareas; es decir, se sustituye el concepto de rendimiento
a secas en la tareas, por el de “rendimiento recreativo” en las mismas. Por consiguiente, el
nivel de recreación perseguido para los alumnos debe centrarse en el dominio cuantitativo-
cualitativo de las tareas, a fin de que sean capaces de organizarse su propia recreación.
Estos autores defienden una mayor relación de los medios con la organización de los con-
tenidos en bloques temáticos, y en mayor concordancia con las tendencias actuales de la EF
De este modo proponen cuatro tipos diferentes: medio Expresivo, medio Lúdico-Deportivo,
medio de Desarrollo de la Condición Física y medio Recreativo.
Contreras jordán (1997) entiende que los contenidos no aparecen como un fin en sí mis-
mos, sino como un medio para el desarrollo de las capacidades de los alumnos. bajo este
prisma, los contenidos se pueden agrupar en los relativos a la mejora de la condición física,
la psicomotricidad, el deporte, la expresión corporal y las actividades en la naturaleza.
De igual manera que con los objetivos nos encontramos con una propuesta de contenidos
por parte de las diferentes Comunidades Autonomas.
El m.E.C. propone los siguientes bloques de contenidos para Educación Primaria:
Los contenidos que se deben de trabajar en cada una de los tres ciclos de Educación Física
en Primaria están divididos en cinco bloques:
El bloque 1, El cuerpo: imagen y percepción, corresponde a los contenidos que permiten
el desarrollo de las capacidades perceptivo-motrices. Está especialmente dirigido a adquirir
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Gullermo Ruíz Llamas
un conocimiento y un control del propio cuerpo que resulta determinante tanto para el des-
arrollo de la propia imagen corporal como para la adquisición de posteriores aprendizajes
motores.
El bloque 2, Habilidades motrices, reúne aquellos contenidos que permiten al alumnado
moverse con eficacia. Se verán implicadas por tanto adquisiciones relativas al dominio y con-
trol motor. Destacan los contenidos que facilitan la toma de decisiones para la adaptación del
movimiento a nuevas situaciones.
En el bloque 3, Actividades físicas artístico-expresivas, se hallan incorporados los conte-
nidos dirigidos a fomentar la expresividad a través del cuerpo y el movimiento. La comunica-
ción a través del lenguaje corporal se ha tenido también en cuenta en este bloque.
El bloque 4, Actividad física y salud, está constituido por aquellos conocimientos necesarios
para que la actividad física resulte saludable. Además, se incorporan contenidos para la ad-
quisición de hábitos de actividad física a lo largo de la vida como fuente de bienestar. La in-
clusión de un bloque que reúne los contenidos relativos a la salud corporal desde la perspectiva
de la actividad física pretende enfatizar la necesaria adquisición de unos aprendizajes que ob-
viamente se incluyen transversalmente en todos los bloques.
Finalmente, el bloque 5, juegos y actividades deportivas, presenta contenidos relativos al
juego y a las actividades deportivas entendidos como manifestaciones culturales de la motri-
cidad humana. Independientemente de que el juego pueda ser utilizado como estrategia me-
todológica, también se hace necesaria su consideración como contenido por su valor
antropológico y cultural. Por otro lado, la importancia que, en este tipo de contenidos, ad-
quieren los aspectos de relación interpersonal hace destacable aquí la propuesta de actitudes
dirigidas hacia la solidaridad, la cooperación y el respeto a las demás personas.
1. El cuerpo: imagen y percepción.
2. El cuerpo: habilidades motrices.
3. Actividades físicas artístico expresivas.
4. Actividad física y salud.
5. Los juegosy actividades deportivas.
Estos bloques que se particularizan en la Comunidad Canaria en los siguientes para la etapa
de primaria:
Los contenidos a trabajar en cada una de los tres ciclos dentro de la Educación Física en
Primaria están divididos en dos bloques:
• El cuerpo: imagen y percepción.
• El movimiento: habilidad y situación motriz.
El bloque primero que lleva por titulo, “El cuerpo imagen y percepción”, hace referencia
al conocimiento y percepción del propio cuerpo, a sus posibilidades motrices y a las relaciones
espacio-temporales que pueden darse. De igual manera, considera las vivencias emocionales
y afectivas así como la relación con los compañeros de forma que se estructure correctamente
la imagen corporal.
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Educación Física
Podemos definir las competencias básicas como: La forma en la que cualquier persona
utiliza sus recursos personales (habilidades, actitudes, conocimientos y experiencias) para ac-
tuar de manera activa y responsable en la construcción de su proyecto de vida tanto personal
como social. El conjunto de competencias básicas constituye los aprendizajes imprescindibles
para llevar una vida plena. En definitiva, pretenden que se adquieran e integren las tres formas
contemporáneas del saber: Saber teórico (conocimientos) saber, saber práctico (habilidades
y destrezas) saber hacer o saber como hacer, saber ser (actitudes) ser.
Desde el curriculum, se las define como: Conjunto de conocimientos, habilidades y acti-
tudes que debe alcanzar el alumnado al finalizar la enseñanza básica para: Realización y des-
arrollo persona, ejercer debidamente la ciudadanía e incorporarse a la vida adulta Seguir
aprendiendo a lo largo de la vida.
La Educación Física está directamente comprometida con la adquisición del máximo es-
tado de bienestar físico, mental y social posible y es por eso que se trata de la única área desde
donde el trabajo de todas las competencias básicas es posible.
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Gullermo Ruíz Llamas
• Competencia matemática
Ciertas actividades que se realizan en educación física y contribuyen al desarrollo de la
competencia matemática son:
– Apreciación de distancias, de trayectorias o de velocidades en los lanzamientos, en
las recepciones, en los golpeos y en cualquier tarea de manipulación que se haga con
móviles, desarrollando también la percepción espacial.
– La ocupación del espacio de acción, la dispersión, el agrupamiento… Estos aspectos
influyen en la buena adquisición de las habilidades perceptivas y son importantes en
la mayoría de las actividades que se hacen, especialmente en los deportes.
– La formación de figuras geométricas con el cuerpo, tanto individualmente como en
grupo (juegos de rueda, distribución en filas…) o con distintos materiales (cuerdas,
ladrillos de psicomotricidad…).
– Interpretación de símbolos: como por ejemplo, al trabajar la orientación hay que en-
tender la relación entre lo que está representado en el plano y la realidad, por lo que
resulta imprescindible interpretar los símbolos más básicos.
• Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico
Algunas aportaciones la esta competencia son las siguientes:
– Aumento de la percepción: se busca enriquecer la percepción y el control del propio
cuerpo (esquema corporal), del espacio y del tiempo, mejorando de este modo el co-
nocimiento del mundo que nos rodea y las relaciones con las demás personas y con
los objetos.
– Exploración y conocimiento de otros medios (acuático, natural, nieve…): algunas de
las actividades del área de educación física se realizan en medio natural o incluso en
medio acuático, lo cual ayudará el alumnado a conocer las diferencias, sus caracterís-
ticas, los distintos espacios…
– Avance de la salud y de la calidad de vida: entendida como el estado de completo
bienestar físico, mental y social, y no solo cómo ausencia de enfermedad. El avance
en la condición física especialmente en el tercero ciclo) tiene numerosas repercusiones
en la salud: merma del peso corporal, aumento de las cavidades del corazón, del tono
muscular, de la autoestima… también contribuyen al avance de la salud y de la cali-
dad de vida el trabajo de la higiene corporal, la adquisición de hábitos alimenticios
idóneos, el rechazo de la ingestión de substancias perjudiciales, así como la práctica
de higiene postural en acciones cotidianas y propias de la actividad física.
• Tratamiento de la información y la competencia digital
El área de educación física contribuye la esta competencia desde los siguientes puntos
de vista:
– Por una parte, las niñas y los niños aprenden a valorar críticamente los mensajes re-
feridos al cuerpo, procedentes de los medios de información y de comunicación, que
pueden dañar la imagen corporal. Además deben saber seleccionar la información
importante.
28
Educación Física
– Por otra parte, el alumnado tiene que ser quien de hallar la información usando las
tIC: bases de datos, procesadores de texto, tratamiento de la imagen, utilización de
internet como herramienta de busca… Debe mostrar un dominio básico de diferen-
tes lenguajes (icónica, visual, sonora, gráfica…) y un conocimiento de los tipos de
información, de sus fuentes, de sus posibilidades y de su localización.
• Competencia social e ciudadana
Las características de la educación física, especialmente en el que se refiere a la dinámica
de relaciones, presente en las sesiones, la hacen acomodada para la educación en habi-
lidades sociales:
– Con un acomodado enfoque metodológico y didáctico, se harán grandes acercas la
esta competencia: la busca de objetivos grupales comunes en un juego cooperativo,
el diálogo y la toma de decisiones compartidas, las estrategias de cooperación u opo-
sición en los deportes, la comunicación… son un medio eficaz para facilitar la rela-
ción, la integración, el respeto, la cooperación y la solidaridad.
– La educación física conciencia y ayuda a tener en cuenta a las demás personas en las
actividades propuestas, a confiar en ellas, a participar colectiva y grupalmente, a asu-
mir los diferentes papeles y las reglas del juego, a compartir el éxito y el fracaso del
equipo, a discutir y elegir representantes, normas, funciones: aceptando las posibili-
dades y limitaciones propias y ajenas, independientemente del sexo, de la raza, de las
creencias, de las características físicas:
– Se atenderá al juego limpio, responsabilizándose cada quién de la integridad del resto
de participantes. En el caso de la aparición de conflictos, se resolverán por medio de
la negociación, basada en el diálogo.
• Competencia cultural y artística
La educación física se acerca la esta competencia:
– Apreciando la parte artística de ciertas ejecuciones motrices. Potenciando el desarrollo
estético, la creatividad, la imaginación, a dramatización, la expresión. De este modo,
las manifestaciones artísticas significarán una fuente de gozo y enriquecimiento per-
sonal, valorando críticamente los mensajes difundidos. Entendiendo algunas mani-
festaciones de la motricidad humana como hechos culturales presentes en todas las
culturas y civilizaciones.
• Competencia para aprender a aprender
El logro de esta competencia tiene relación con la metodología y con la manera de pre-
sentar las tareas en la organización del proceso de enseñanza-aprendizaje:
– Aprender a aprender por medio de las actividades cooperativas, en que el grupoclase
tiene que buscar la colaboración y las aportaciones de todas las personas que lo com-
ponen, favoreciendo el diálogo, la busca, el consenso, el razonamiento y la compren-
sión de las ideas allegadas por las y polos demás.
– El idóneo conocimiento de sí misma y de sí incluso, del propio cuerpo, de las posibi-
lidades de acción, del contorno que nos rodea, de las demás compañeras y compañeros
así como la comprensión de los patrones de movimiento realizados para transferir la
otras acciones que favorezca el conocimiento de las propias capacidades y la autoestima.
29
Gullermo Ruíz Llamas
– Del mismo modo, las estrategias que cada niña y niño desarrollan con respeto al au-
tocontrol y al control de la actividad, regulando sus movimientos y acciones y res-
pondiendo a los objetivos propuestos, favorecerán el hecho de aprender a aprender.
• Autonomía e iniciativa personal
La educación física aborda la autonomía y la iniciativa personal del alumnado desde varias
perspectivas:
– mejorando el conocimiento de su propio cuerpo y del contorno al estructurar el es-
quema corporal, así como la percepción del espacio y del tiempo, de manera que se
gane progresivamente autonomía y se hagan los movimientos más ricos y variados.
– Incrementando el nivel de habilidades y de capacidades y, en consecuencia, la auto-
nomía y la iniciativa personal.
– utilizando una metodología que favorezca la exploración: los estilos de enseñanza
que potencian la busca creando dudas en los conocimientos adquiridos incluso el
momento incrementan la capacidad del alumnado para realizar las acciones con pro-
gresiva autonomía.
– muy relacionada con esta vertiente están aquellas habilidades y actitudes relacionadas
con el liderado de proyectos, que incluyen la confianza en uno mismo incluso, la em-
patía, el espíritu de superación, las habilidades para el diálogo o la cooperación.
30
Educación Física
ACTIVIDADES
2. Reflexionar sobre los propósitos y contenidos de la Educación física, en torno a las ne-
cesidades de aprendizaje fundamentales que constituyen los contenidos básicos que deben
adquirir niños, en función de atender la necesidad de movimiento –al mismo tiempo que
se lleva a cabo el análisis de su desarrollo físico y psicomotor– y encontrar la relación en
torno a los conceptos cuerpo-corporeidad y a la consideración de que la motricidad es un
sistema de actuación inteligente y el objeto de estudio de la educación física.
31
Gullermo Ruíz Llamas
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
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32
Educación Física
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
33
Gullermo Ruíz Llamas
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
3. ¿Cuales son bloques de contenidos de la educación física para la etapa de Primaria en Ca-
narias?
a) El cuerpo: imagen y percepción.
b) El cuerpo : deportes y actividades.
c) El cuerpo: actividades en la naturaleza.
d) El cuerpo: habilidades y situación motriz.
e) El cuerpo: condición física.
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Educación Física
9. Los juegos y deportes es un bloque de contenidos propio de primaria que integra activi-
dades:
a) Aprendidas.
b) Libres.
c) Libres y aprendidas.
d) Imitación.
e) Relación.
10. Señala el nombre de uno de los nuevos bloques de contenidos propuestos para la etapa
de primaria:
a) movimiento y salud.
b) Expresión y comunicación.
c) Actividades corporales.
d) Actividad física y salud.
e) movimientos alternativos.
35
Gullermo Ruíz Llamas
1. c)
2. a)
3. a) y d)
4. c) y a)
5. b) y a)
6. a)
7. b)
8. c)
9. c)
10. d)
36
Educación Física
GLOSARIO
Aprender a aprender: “Adquirir una serie de habilidades y estrategias que posibiliten futuros
aprendizajes de una manera autónoma”.
37
Gullermo Ruíz Llamas
38
Educación Física
rrollada. En coherencia con esta línea, el currículo se propone incorporar Las Nuevas
tecnologías de la información como contenido curricular y también como medio di-
dáctico.”
Educación física: “La educación física es la parte de la educación que utiliza de una manera sis-
temática las actividades físicas y la influencia de los agentes naturales como medios espe-
cíficos” (F.I.E.P, 1971. manifiesto mundial sobre la Educación Física.). La acción física se
considera hoy día como medio educativo privilegiado porque compromete al ser en su to-
talidad. El carácter de unicidad de la educación por medio de las actividades físicas es uni-
versalmente reconocido.
Niveles de concreción: son cada uno de los pasos que conducen desde el currículo establecido
por la Administración educativa competente hasta la elaboración detallada de las unidades
didácticas.
• 1er nivel de concreción: tiene carácter prescriptivo de obligado cumplimiento. Lo hace
el mEC o las Comunidades Autónomas. Leyes sobre el curriculum: Logse (Reales De-
cretos), Real Decreto Curricular, DCb.
• 2º nivel de concreción: De centro. Las leyes ya hechas por el ministro pasan ahora a los
centros de enseñanza. El claustro coge las leyes y elaboran un documento llamado pro-
yecto curricular. Aquí se establecen las áreas.
• 3er nivel de concreción: Compete a los profesores. Estos realizan una unidad didáctica
o programación basándose en el proyecto curricular.
Objetivos: los objetivos son el conjunto de aprendizajes que se espera que alcancen unos alum-
nos/as en una etapa, ciclo, nivel o programación educativa concreta.
Pueden plantearse de manera global, constituyendo los objetivos generales de etapa,
definidos en términos de capacidades. Y también de forma más concreta, es decir, los ob-
jetivos didácticos, que nos llevan a la acción directa y son el referente inmediato de la eva-
luación.
Los objetivos se entienden como las intenciones que orientan el diseño y la realización
de las actividades necesarias para la consecución de las grandes finalidades educativas, esto
es, promover el desarrollo integral del individuo y facilitar la construcción de una sociedad
más justa y solidaria.
La formulación de objetivos habrá de basarse, pues, en considerar el desarrollo de niños
y niñas con una finalidad educativa, orientando, así, la selección y secuenciación de los con-
tenidos, y la realización de determinadas actividades de acuerdo con las orientaciones me-
todológicas generales que se determinen.
Objetivos didácticos: los objetivos didácticos son “aquellos objetivos más concretos que permiten
relacionar capacidades con contenidos”.
Se concretan a partir de los objetivos terminales. Nos indican las tareas a realizar a corto
plazo.
Objetivos generales: los objetivos terminales “precisan el tipo y grado de aprendizaje que debe
realizar el alumno a propósito de los contenidos seleccionados para adquirir, al finalizar el
ciclo, las capacidades estipuladas por los objetivos generales y de área”.
39
Gullermo Ruíz Llamas
Establecen las capacidades que se espera hayan adquirido los alumnos al finalizar cada
etapa educativa.
Objetivos terminales: explicitan las intenciones educativas de la unidad didáctica y están expre-
sados en términos de capacidades; pero se refieren a contenidos concretos que configuran
la unidad didáctica. Indican los contenidos, métodos, capacidades y/o valores que un
alumno debe conseguir al finalizar el proceso educativo previsto o u.D. Consta de una
destreza o una actitud, un qué (contenido), un cómo (método y/o procedimiento) y un
para qué (capacidad y/o valor).
Se deben elaborar teniendo en cuenta la vinculación con e currículo y las características
el grupo clase.
40
2
Tratamieno curricular de las capacidades
perceptivas
PRESENTACIÓN
Una de las características de la etapa comprendida a partir de loa 6 años es que las capaci-
dades motrices mejoran casi linealmente con la edad. Estas mejoras tienen su origen, en gran
parte, en las transformaciones biológicas que se llevan a cabo en los diferentes sistemas fun-
cionales del individuo. Las personas están en un proceso de crecimiento y maduración cor-
poral cuyas manifestaciones no sólo son sus cambios estructurales, talla y peso, sino también
funcionales.
Este tipo de cambios y transformaciones deben constituir para el docente en el ámbito de
la actividad física y el deporte una referencia ineludible, ya que deben tratar, a través de las
actividades que propongan, de favorecer el crecimiento y el desarrollo funcional de los sujetos
a su cargo. La adopción de hábitos de práctica podrá facilitarse a través de una práctica mo-
tivante y significativa, que además debe llevar consigo los estímulos necesarios para favorecer
el crecimiento.
OBJETIVOS
42
Educación Física
RESPIRACIÓN PERCEPCIÓN:
RELAJACIÓN ESPACIO
TIEMPO
ESQUEMA CORPORAL
ACTITUD LATERALIDAD
COORDINACIÓN
Las capacidades motrices determinan en buena medida la motricidad del individuo se di-
viden en dos bloques: capacidades coordinativas y las capacidades físicas o condicionales.
El rendimiento y la operatividada motora de cualquier persona dependerá del nivel de desa-
rrollo y adaptación de dichas cualidades.
Las capacidades coordinativas dependen del sistema nervioso y tienen la capacidad de or-
ganizar, controlar y regular todas las acciones motrices. Las capacidades coordinativas básicas
son las que se desarrollan sobre todo entre los 6 y los 12 años y hacen referencia a la capacidad
de aprendizaje de habilidades motrices, el nivel de control de los movimientos y ejercicios, y
la capacidad de adaptación e improvisación ante una situación presentada. Las capacidades
coordinativas específicas determinan un contexto motor más concreto y son las siguientes:
equilibrio, la combinación motora, la orientación y la relación espacio-tiempo, etc.
Entre los contenidos del Área de Educación Física en la Educación Primaria destacan los
referidos a las capacidades perceptivo-motrices o psicomotrices, unas de tipo interno como
el esquema corporal y la lateralidad, otras de tipo externo como el espacio y el tiempo, y otras
que se refieren a las relaciones que se establecen entre ambos a través del movimiento. Estos
contenidos se integran en el bloque de El cuerpo: imagen y percepción.
43
Gullermo Ruíz Llamas
Se definen como la capacidad que tiene el niño para coordinar los sistemas sensoriales,
con los movimientos del cuerpo o con sus diferentes partes. Gracias a la acción y a la expe-
riencia vivida, el niño puede percibir y construir el mundo que le rodea y establecer relaciones
entre los diferentes elementos de la realidad espacial y temporal, permitiéndole la construcción
de la personalidad y su adaptación social.
El desarrollo perceptivo-motórico del niño se realiza en dos vertientes:
La percepción de uno mismo. Implica la coordinación de todas las partes del cuerpo inte-
gradas en la forma de vida del niño de forma global.
La percepción del entorno. Que para Sánchez Bañuelos se definen dos aspectos:
1. Aspecto funcional: se trata de la utilización del espacio y el tiempo por parte del niño.
2. Aspecto estructural: se refiere a la situación del entorno con relación a nosotros en el
espacio y en el tiempo, pudiendo ser este entorno de dos tipos: entorno fijo o estable
en el que lo principal es la ausencia de movimientos en los objetos o cosas o entorno
cambiante, siendo estas personas u objetos en movimiento no previsibles en relación
con el sujeto.
44
Educación Física
Y por otro lado por el sistema exteroceptivo el cual nos proporciona información sobre
nuestro entorno básicamente a través de los sentidos.
Un buen desarrollo del esquema corporal se fundamenta básicamente en conocer la forma
externa del cuerpo (somatognosia), como funcionan y como se pueden movilizar cada unas
de las partes del cuerpo (mecanognosia) y conciencia de lo que significa su cuerpo, enten-
diéndose como un todo de mente y cuerpo (iconognosia).
Que el niño domine su esquema corporal le facilitará una mayor riqueza motriz, y le per-
mitirá disponer de una más rica expresión con el cuerpo. Así como una correcta percepción
y control del cuerpo, normas de equilibrio postural, lateralidad bien definida, independencia
segmentaria y un control del la respiración.
Aunque el Esquema Corporal hay que considerarlo como un todo único e indivisible, a
efctos didácticos podemos decir que los elementos que integran la idea del propio cuerpo
son los siguientes:
a. Percepción, conocimiento y control del propio cuerpo
b. La lateralidad
c. La respiración
d. La relajación
e. El desarrollo sensorial
f. La actitud corporal
45
Gullermo Ruíz Llamas
Para de La Torre (1980), el desarrollo evolutivo del conocimiento del cuerpo pasa por las
siguientes fases:
• 3 años: nombra e indica sus manos, pies, boca, nariz, cabellos, ojos, brazos, piernas, ca-
beza…, siéndole más fácil señalar estas partes sobre un muñeco que sobre su propio
cuerpo.
• 4 años: el niño señala sus hombros, rodillas, frente, dientes, labios, mejillas, barbilla, cue-
llo, pulgar, uñas, talones…
• 5 años: localiza las cejas, pestañas, orificios de la nariz, muñecas, codos…
Como señala de la Torre (1980), el niño encuentra más dificultad en nombrar sobre sí
mismo las diversas partes de su cuerpo que en señalarlas. Nada nos debe extrañar, pues, que
la interiorización del esquema corporal con verbalización de los miembros siga un cierto re-
traso cronológico.
Para niños con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, este mismo Le Boulch,
(1978) propone:
1) Que debido a la dificultad para obtener la interiorización de un niño de 6 a 8 es necesario
comenzar con la educación de aquellas partes del cuerpo cuyo control le resulta más
fácil, de modo que los primeros ejercicios se relacionarán con los miembros superiores,
especialmente con las manos, y se iniciarán en posición sentada.
2) Cuando la atención interiorizada se haya desarrollado por el trabajo de manos y dedos,
se podrá abordar la toma de conciencia de las demás partes del cuerpo:
• Concienciación de los movimientos globales de los miembros superiores.
• Conciencia de la movilidad del eje corporal: columna vertebral, cabeza, pelvis, omó-
platos.
2.2.2. Lateralidad
Es la traducción de una predominancia motriz llevada sobre los segmentos derecho e iz-
quierdo y en relación con una aceleración de la maduración de los centros sensitivo motores
de los hemisferios cerebrales, lo que significa la localización de los segmentos más eficaces
en a realización de actos motores.
Si bien el predominio lateral no debe tener una influencia directa en el aprendizaje, sí la
puede ejercer de un modo indirecto. La falta de preferencia lateral definida para una u otra
mano inhibe el conocimiento de derecha e izquierda y puede provocar confusiones a la hora
46
Educación Física
de orientar objetos o símbolos en el espacio, tal y como lo demuestran estudios sobre su rela-
ción con la capacidad de aprendizaje. El predominio lateral exige el uso constante de un lado
del cuerpo fortaleciendo los músculos correspondientes, y posiblemente causa un tono mus-
cular diferente. Esta sensación cinestésica particular caracteriza el lado dominante y lleva al
inmediato conocimiento del lado derecho e izquierdo. Los niños que carecen de esta guía ci-
nestésica son deficientes en la adquisición de la direccionalidad (orientación espacial).
Según Le Boulch, la lateralidad evoluciona de la siguiente manera:
• Desde los dos años de edad se va elaborando el predominio lateral
• Hacia los cuatro años se define la preferencia lateral. Así, en esta edad, algunos niños
demuestran un marcado predominio lateral que con el tiempo tiende a afirmarse.
• A los 6-7 años se afirma definitivamente la lateralidad y se orienta el esquema corporal.
• A los 6-8 años, el niño/a orienta los cuerpos de los otros niños/as, los símbolos y obje-
tos (proyección espacial).
• A los 8-12 años, el niño/a resuelve problemas complejos de orientación de espacio-
temporal (relaciones espaciales de varios elementos).
Hace referencia a la dominancia de un lado del cuerpo sobre el otro tanto en miembros
superiores como inferiores. Esta dominancia se precisa en la fuerza, precisión, equilibrio, co-
ordinación, propioceptividad…
Denominandose entonces lateralizados homogéneos (predominancia absoluta de un lado
del cuerpo sobre el otro), lateralidad no integral o heterogénea (lateralidad cruzada, invertidos,
o contrariados) y ambidiestros (no tienen una predominancia marcada). la dominancia
47
Gullermo Ruíz Llamas
2.2.3. Actitud
2.2.4. Respiración
El término respiración se aplica tanto a los procesos mediante los cuales el O2 y el CO2
se intercambian con el medio, como para significar la utilización de O2 y la producción de
48
Educación Física
CO2 por cada una de las células. Para el tema que nos ocupa, podemos definir la respiración
como el proceso de entrada y salida del aire de los pulmones, que a su vez está permitido por
la elevación y depresión de la caja torácica y por el ascenso y descenso de la base del tórax.
Si bien la respiración es un acto involuntario, generalmente para conseguir que sea correcta
hay que someter al niño a un trabajo sistemático y voluntario en el que sea consciente de los
tipos (abdominal, torácica, clavicular e integral), fases (inspiración expiración) y vías (nasales
y boca).
Según Vayer (1977), el niño ansioso, agitado o retrasado es incapaz de ventilar correcta-
mente sus pulmones, por estar reducido a ese tipo de respiración corta y bucal, incompatible
con cualquier fijación de la atención. Según Schinca (1980), es frecuente encontrar problemas
de ansiedad, fatiga y de atención, debido a una mala respiración.
La frecuencia respiratoria es el número de respiraciones por minuto, y depende, entre otros
factores, del ejercicio, el estado emocional, el tipo de respiración y la edad. Al nacer oscila
entre 40 y 70 por minuto; a los 5 años, 25 por minuto; a los 15 años, 20 por minuto, y en el
adulto entre 14 y 18 por minuto.
2.2.5. Relajación
Que el niño sea capaz de contraer y relajar los diferentes segmentos de su cuerpo será un
indicador del dominio y percepción de su esquema corporal, es una situación transitoria que
puede alcanzar toda persona, y que se caracteriza por una eliminación de tensiones tanto en
el aspecto físico como en el psíquico.
Desde el punto de vista físico está unida al tono muscular. Según Ajuriaguerra, “la relajación
permite al niño, con la disminución de la tensión muscular; sentirse más a gusto en su cuerpo,
y por ende, en el conjunto de su comportamiento tónico-emocional. No se trata de suprimir
el sostén tónico necesario en los momentos de la acción, sino la hipertonía muscular agotadora
que constituye el fondo del estado tensional y que repercute en el comportamiento”.
Existen dos grandes tipos de trabajo de la relajación ; métodos estáticos (tienen una base cien-
tífico- fisiológica) y métodos dinámicos (tienen menor rigor científico pero utilizan el movimiento)
Le Boulch propone como objetivos del trabajo de relajación los siguientes:
1. Enseñar al alumno a disponer de sus músculos a voluntad; primero de forma localizada y
después total, por medio de la concienciación del estado de contracción o relajación de los grupos
musculares.
2. Por medio de la repetición, enseñarle a liberar tensiones musculares inútiles que producen
fatiga, deformaciones y torpeza en los movimientos.
3. Lograr la distensión psíquica, tan importante para el niño que debe hacer frente a dificul-
tades escolares, fuente de hiperemotividad, ansiedad y timidez.
4. Facilitar una buena educación de la actitud, una más adecuada percepción del propio cuerpo y un
mejor control de la respiración. Todo ello a través de mejorar la atención interiorizada.
49
Gullermo Ruíz Llamas
Existen aparte de los anteriores una serie de factores que hay que considerar ya que su re-
lación con las anteriores capacidades es básica tanto para su desarrollo como para su correcta
estructuración
2.2.6. Coordinación
Le Boulch la define como la interacción del buen funcionamiento del sistema nervioso central y la muscu-
latura esquelética durante el movimiento.
Un movimiento es coordinado cuando se activan los músculos estrictamente necesarios,
se emplea la fuerza justa en cada secuencia de movimientos, se es consciente del movimiento
que se realiza, y se consigue el fin que nos hemos propuesto antes de iniciar la acción.
La podemos clasificar en:
• Coordinación dinámica general: aquella en la que el movimiento a realizar es global; es decir,
implica la acción muscular de varias regiones corporales, no teniendo que hacer coincidir
ningún segmento de nuestro cuerpo con un objeto concreto.
• Coordinación específica o segmentaria: suelen ser movimientos más analíticos, en los
que se suele hacer coincidir algún segmento de nuestro cuerpo con algún objeto que
generalmente se desplaza por el espacio.
Coordinar significa literalmente concertar esfuerzos, medios, etc. para una acción común.
Coordinación motriz, por tanto, es el ordenamiento, la concertación, la organización de accio-
nes motrices orientadas hacia la consecución de un objetivo determinado. Ese ordenamiento
supone la armonización y acomodación de todos los parámetros musculares implicados en
el movimiento que permite el ajuste permanente entre el sujeto y su entorno material.
Tipos de coordinación
• Coordinación óculo-manual. Es la capacidad para ajustar los datos provenientes del campo
visual con la motricidad de la mano, de la cual recibimos información vía cinestésica.
• Coordinación óculo-pie: Es la capacidad para ajustar los datos provenientes del campo visual
con la motricidad del pie , de la cual recibimos información vía cinestésica.
50
Educación Física
– Primeros años. Adquiere la suficiente madurez nerviosa y muscular como para asu-
mir las tareas de manejo del propio cuerpo así como su relación con los objetos
y espacio circundante.
– Infancia. El grado de desarrollo de la coordinación está predeterminado por la ad-
quisición de un perfecto esquema corporal y un buen conocimiento y control del
propio cuerpo.
– Edad prepuberal. Los factores neurosensoriales, que participan en la coordinación,
han sido definitivamente conformados. Es la etapa ideal para la adquisición de
experiencias motrices.
– Pubertad. Debido al crecimiento general del cuerpo se experimenta un retroceso
aparente. Pero se observa un incremento a partir de este período, debido a la me-
jora de las cualidades físicas.
– Edad adulta. Se mantienen las coordinaciones adquiridas en etapas anteriores pero
comienzan problemas relacionados con la asimilación y aprendizaje de habilidades
o destrezas para las que se necesita un elevado grado de coordinación.
• El grado de fatiga: La fatiga comienza a perjudicar la facilidad con que se produce el
proceso de contracción-relajación, pues influye negativamente sobre la capacidad
neuromuscular del organismo. En consecuencia la coordinación también se verá afectada.
• La tensión nerviosa: Una relajación excesiva puede provocar falta de atención y, conse-
cuentemente, bajar la disposición para el movimiento. Por otro lado, un estado de
ansiedad puede elevar la tensión y motivar la producción de movimientos desorga-
nizados, pérdida de equilibrio y temblores.
• La condición física: Una buena condición física mejora la buena ejecución y retrasa la
fatiga.
• El nivel de aprendizaje: Un buen nivel de aprendizaje, manifestado en una exacta auto-
matización del gesto, permite eliminar acciones indeseables y realizar movimientos
más complejos al liberar la atención de los movimientos automatizados.
2) Referentes a la coordinación segmentaria
• Zona del cuerpo: Los diestros son más coordinados con el lado derecho y los zurdos
con el izquierdo.
• Sentido y dirección del Movimiento: Son más precisos los movimientos efectuados hacia
delante, en el plano horizontal, que los efectuados en otros planos y direcciones.
• Aspectos externos: Determinan el éxito o fracaso de las acciones que debamos aco-
meter. Pueden ser: la percepción sensorial (fundamentalmente la visual), las caracte-
rísticas del objeto a manejar, distancia, velocidad y trayectoria de los objetos a manejar,
características de la acción: control, interceptación, captaci5n, lanzamientos…
El niño al nacer no es capaz de distinguir su propia realidad corporal del entorno. En el ám-
bito de organización espacial necesita orientarse, establecer relaciones espaciales entre objetos,
51
Gullermo Ruíz Llamas
y localizarse el mismo, a las personas y objetos que tiene al alrededor. En este aprendizaje tan ne-
cesario las experiencias motrices ejercidas en su entorno natural juegan un papel fundamental.
Podemos definir al espacio como el elemento en el que se expresa y desarrolla el movi-
miento; el espacio que ocupemos al expresarnos dará un valor emocional diferente a la acción
que realizo.
Los espacios a vivenciar serán el interior (se corresponde al volumen del cuerpo de la per-
sona), individual o próximo (el que se puede ocupar sin desplazarse), total (se puede llegar
mediante el desplazamiento) y simbólico.
Las nociones de dirección, situación y orientación definen la organización espacial.
a) Evolución en la construcción del espacio
Hasta los tres años el niño/a se limita a vivir afectivamente el espacio, y se orienta en
él exclusivamente en función de sus necesidades. Esta exploración comienza cuando el
niño intenta coger un objeto. A esta primera fase manipulativa sigue la fase de locomo-
ción, que le posibilita dirigirse hacia lugares relativamente lejanos. Esto, unido al proceso
de verbalización que le permite designar objetos y organizar el espacio próximo, des-
emboca en una organización vivida del espacio y en el conocimiento de una cierta ge-
ometría topológica que el niño/a construye al relacionar objetos entre sí (alrededor,
dentro, fuera, cerca, lejos, etc.). Es este un espacio sin formas ni dimensiones que se
caracteriza por las relaciones de cercanía, orden y separación.
Entre los tres y ocho años el niño/a tendrá que pasar de un espacio topológico al
espacío euclidiano y al espacio proyectivo. En una primera fase la puesta en relación de
su propio cuerpo con el espacio de los objetos y de las demás personas permite el
acceso a un espacio egocéntrico en el que el cuerpo del niño/a es el elemento de refe-
rencia. A los seis años el niño/a afirma la lateralidad y orienta su esquema corporal (de-
recha, izquierda, delante, detrás). Entre los 6-8 años el niño/a es capaz de orientar los
cuerpos de otras personas, objetos, símbolos, etc., (proyección espacial). A esta repre-
sentación descentralizada, según expresión de Piaget, sigue entre los 8-12 años la posi-
bilidad, por parte del niño/a, de construir relaciones espaciales complejas entre objetos
y personas. Del mismo modo es capaz de tomar distancia de los objetos y de las situa-
ciones, pudiendo ahora representarlas por medio de un símbolo que le permite obrar
sobre un espacio virtual.
52
Educación Física
mente lo descubrimos al percibir un movimiento en el espacio. Por tanto, uno de los medios
más importantes con que cuenta la educación para concretizar los datos temporales es el mo-
vimiento.
Las nociones de duración (pausa, duración de la pausa…), orden (antes, durante, des-
pués…) y sucesión (simultaneidad…) facilitan la estructuración temporal.
a) Niveles de la organización temporal
Como ocurre en la organización del espacio, la organización del tiempo presenta dos
niveles distintos (Le Boulch, 1984):
• Nivel de la percepción inmediata, no susceptible de ser reducida a otro mecanismo,
y que supone la organización espontánea de fenómenos educativos.
• Nivel de representación mental. A partir del momento en que el sujeto se ubica puede
abarcar las perspectivas temporales pasadas y futuras que constituyen su propio ho-
rizonte temporal.
2.2.9. Equilibrio
53
Gullermo Ruíz Llamas
La evolución del equilibrio está íntimamente ligada al desarrollo general del individuo y a
las experiencias previas que haya tenido.
En los primeros años de vida se adquiere la capacidad de adoptar la posición bípeda para-
lelamente a la maduración del sistema neurológico y motor. Con la consolidación del sistema
nervioso y neuronal, en la edad prepuberal se alcanzan las máximas posibilidades de trabajo.
La involución que aparece en edades avanzadas responde al deterioro del sistema nervioso
y locomotor; este se acentúa con la inactividad y por supuesto con las enfermedades mús-
culo-articulares.
El equilibrio lo podemos clasificar siguiendo dos grandes aspectos:
En función del grado de control voluntario:
1. Equilibrio reflejo (de tipo estático-postural) que actúa de forma inconsciente.
2. Equilibrio automático, en los movimientos utilitarios, automáticos, de la vida cotidiana,
que a pesar de que puede ser regulado conscientemente, actúa de forma inconsciente
debido al proceso de automatización.
3. Equilibrio voluntario, aplicado a la acción motriz programada, en el cual la información
que aportan estos tres sistemas sensoriales vistos anteriormente se integra formando
un paquete de información que llega hasta el cerebro.
Hablaremos de dos formas de manifestación del equilibrio cuando nos referimos a nuestro
cuerpo: Equilibrio estático y equilibrio dinámico.
Equilibrio estático. Ha sido definido como el proceso perceptivo-motor que busca un
ajuste entre la postura y la información sensorial exteroceptiva y propioceptiva, en ausencia
de movimiento.
Lo podemos considerar como la habilidad o facultad del individuo para mantener el cuerpo
en posición erguida sin desplazarse. Dentro de este tipo de equilibrio, podemos considerar al
equilibrio postural, en el cual el sujeto trata de mantener su postura gracias a los reflejos de
enderezamiento, laberínticos, ópticos, táctiles… En todos ellos, el aumento del tono de sostén
de los flexores y extensores permitirá que el cuerpo mantenga su equilibrio contra la acción
de la gravedad. El sistema muscular actúa reponiendo la posición de manera que no se produce
manifestación externa del movimiento.
Equilibrio dinámico. Puede definirse como la habilidad para mantener, en todo mo-
mento, la posición correcta que requiere la actividad a realizar. El centro de gravedad sale de
la verticalidad del cuerpo y, tras una acción equilibrante, vuelve a situarse sobre la base de
54
Educación Física
sustentación, por lo que implica desplazamiento. El equilibrio dinámico difiere del estático o
estable en el sentido de que la situación se modifica constantemente y existen pocas o ninguna
posiciones momentáneas en que se cumplan las condiciones del equilibrio estático expuestas
anteriormente.
La elaboración del esquema corporal sigue las mismas leyes de la maduración nerviosa:
• Ley céfalo-caudal: el desarrollo se extiende a través del cuerpo desde la cabeza hasta las
extremidades.
• Ley próximo-distal: el desarrollo procede desde el centro hacia la periferia a partir del eje
central del cuerpo.
Siguiendo estas leyes y teniendo en cuenta que su elaboración se realiza a través de un diá-
logo constante Yo-Mundo, Vayer (1977), diferencia las siguientes etapas:
1. Período maternal (0-2 años). El niño pasa desde los primeros reflejos (reflejos nucales) a
la marcha y a las primeras coordinaciones motrices a través de un diálogo tónico madre-
niño (padre-niño/a) muy cerrado al principio, luego cada vez más suelto.
En esta etapa los mayores progresos se dan en el plano postural. Así, del recién na-
cido que no puede mantener su cabeza pasamos, siguiendo las leyes citadas, a que pueda
sostener la cabeza, los hombros, los brazos, las manos, a rastrear, sentarse, gatear, po-
nerse de pie y, finalmente, andar.
Este primer esbozo de esquema corporal es de carácter fragmentario y analítico. El
cuerpo se va delimitando segmento a segmento y, por tanto, la imagen corporal está
parcelada.
2. Período global de aprendizaje y uso de sí (2-5 años). En esta etapa la acción motriz se organiza
a un nivel infraconsciente. El aprendizaje es de índole global y se basa en el tanteo ex-
perimental, en el cual sólo es consciente el objetivo a alcanzar, mientras que la progra-
mación de las diferentes partes del movimiento tienen lugar por debajo del nivel de
vigilancia consciente (ensayo-error).
En esta etapa cobra significación lo que Bartley llama reacción perceptiva, que no
es más que la respuesta inmediata y diversificada del alumno ante su medio y considera
como tales todas las reacciones que se inician a través de un acto motor.
Hasta los cuatro años, los elementos motores y cinestésicos prevalecen sobre los
elementos visuales y topográficos. Según Ajuriaguerra, esta prevalencia se relaciona con
el predominio lateral.
3. Período de transición (5-7 años). El niño/a pasa del estado global anterior a la diferenciación
y el análisis. La asociación de las sensaciones motoras y cinestésicas a los otros datos
sensoriales, especialmente visuales, permiten pasar progresivamente de la acción a la
representación y concienciación del propio cuerpo con la posibilidad de una transpo-
sición de sí mismo a los demás y de los demás a sí mismo.
55
Gullermo Ruíz Llamas
Para Wallon (1974), la ajustada asociación de los campos visual y cinestésico, como
su correcta coordinación, son de capital importancia en lo que respecta a la estructura
del esquema corporal.
Según Ajuriaguerra, el niño a los 6 años afirma su lateralidad y orienta el esquema
corporal. Entre los 6-8 años, va adquiriendo progresiva capacidad para trasladar esta
orientación a los objetos y demás personas (proyecciones espaciales).
Para Vayer (1977), en esta etapa se produce:
• El desarrollo de las posibilidades de control postural y respiratorio.
• La afirmación definitiva de la lateralidad.
• El conocimiento de la derecha y de la izquierda.
• La independencia de brazos con respecto al tronco.
4. Período de elaboración definitiva del esquema corporal (7-12 años). Gracias a la toma de con-
ciencia de los diferentes elementos corporales y el control de su movilización con vistas
a la acción, se desarrollan e instalan:
• Las posibilidades de relajamiento global y segmentario.
• La independencia de los brazos y piernas con respecto al tronco.
• La independencia de la derecha con respecto a la izquierda.
• La independencia funcional de los diversos segmentos corporales.
• La transposición del conocimiento de sí al conocimiento de los demás.
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Educación Física
57
Gullermo Ruíz Llamas
ACTIVIDADES
1. Mediante un cuadro esquemático se debe mostrar la relación entre las diferentes capaci-
dades perecptivas y los elementos que integrán cada una de ellas.
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Educación Física
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
Andrade F.J., Previnaire J.G., Sturbois X. (1990). Crecimiento y ejercicio físico. Arch Med Dep,
7 (27): 285-293.
Barbany J.R. (1990). Fundamentos de fisiología del ejercicio y del entrenamiento. Barcelona, Barcanova.
Mora J. (1989) Las capacidades físicas o bases del rendimiento motor. Colección: Educación Física 12, 14
años. Cádiz. Excma. Diputación de Cádiz. Servicio de Deportes.
Oña A. (1977) Desarrollo y motricidad: fundamentos evolutivos de la Educación Física. Granada. C.D.
INEF.
59
Gullermo Ruíz Llamas
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
3. Señala el elemento que se define como la capacidad que tiene el niño para coordinar los
sistemas sensoriales, con los movimientos del cuerpo o con sus diferentes partes
a) Capacidad condicional.
b) Capacidad perceptivo motriz.
c) Movilidad articular.
d) Manifestación motora.
e) Actitud corporal.
4. La traducción de una predominancia motriz llevada sobre los segmentos derecho e iz-
quierdo, lo que significa la localización de los segmentos más eficaces en a realización de
actos motores se denomina:
a) Flexibilidad.
b) Contracción muscular.
d) Lateralidad.
d) Movilidad.
e) Actitud.
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Educación Física
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Gullermo Ruíz Llamas
1. a)
2. c), d) y e)
3. b)
4. c)
5. d)
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Educación Física
GLOSARIO
63
Gullermo Ruíz Llamas
capacidad física que influye notablemente en la realización eficiente y armoniosa de las di-
ferentes destrezas deportivas y de la vida. La falta de movimiento reduce la amplitud de la
acción articular y esto hace desventajosa la realización de las actividades cotidianas.
Neuromuscular: perteneciente a la relación entre nervio y músculo.
64
3
Tratamiento curricular de la Educación
Física en la Enseñanza Primaria:
las habilidades motrices básicas
PRESENTACIÓN
Los propósitos generales de la Educación Física puede decirse que son el desarrollo indi-
vidual, la adaptación al ambiente y la interacción social. El ser humano de cualquier edad tiene
esos mismos propósitos en su necesidad de movimiento. Por tanto el valor de la Educación
Física no sólo estriba en que mejora las capacidades y funcionamiento del ser humano a nivel
cognoscitivo, motor e intelectual sino que además con el ejercicio físico y el esfuerzo corporal
de carácter lúdico, constituye un medio y una fuente inagotable de satisfacción para el indivi-
duo, lo cual le aporta un bienestar integral.
El estado físico y la salud representan aspectos importantes de la Educación Física, pero
carecen de sentido a menos que contribuyan al mejoramiento de la función humana. La fun-
ción humana implica expresión y la habilidad para esa expresión involucra habilidades sociales,
recreativas, deportivas, artísticas, etc. Por tanto, un propósito concreto de la Educación Física
es la adquisición de habilidades motrices.
OBJETIVOS
• Asociar los medios con los contenidos y las bases de Educación Física.
• Identificar y clasificar la habilidades motrices básicas.
• Trasladar habilidades motrices básicas a tareas válidas en la enseñanza de la Educación
Física.
• Conocer el desarrollo evolutivo de las habilidades motrices básicas, estableciendo la im-
portancia de la Educación Física en ese desarrollo.
• Diseñar tareas motrices a partir de la concreción de una o varias habilidades y los ob-
jetivos previos.
• Determinar el contenido y el lugar que ocupa en el contexto educativo las actividades
asociadas a las habilides motrices.
• Formular los factores básicos que determinan las características de las habilidades mo-
toras.
• Reconocer los contenidos de enseñanza-aprendizaje propios de las conductas motrices.
66
Educación Física
HABILIDADES MOTRICES
MANEJO OBJETOS
DESPLAZABLES
SALTOS
GIROS
EQUILIBRIO
HABILIDAD MOTRIZ
67
Gullermo Ruíz Llamas
que la información proveniente de los órganos sensoriales y las órdenes del cerebro tienen
tanta importancia como el aspecto motor, ya que son mecanismos previos sin los que muchas
habilidades serían imposibles de realizarse correctamente.
En Educación Física la habilidad motriz puede tomar diferentes sentidos:
• Acto debido en buena medida a un proceso de maduración del organismo (marcha, ca-
rrera, extensión, flexión, etc.). Dado que estos actos, en sus niveles básicos, son en su
mayoría no aprendidos y carecen de una finalidad específica, sería más correcto deno-
minarlos simplemente “movimientos básicos”.
• Acto cuyo objetivo es lograr un patrón de movimiento considerado técnicamente
bueno. En este sentido sería mejor utilizar el término “técnica”, ya que este se define
como el patrón de movimiento determinado para una habilidad concreta y es parte in-
tegrante de la misma pero no equivalente.
• Acto o conjunto de acciones en las que existe un objetivo o una serie de objetivos bien
definidos y que exigen poner de manifiesto determinados mecanismos.
68
Educación Física
motrices”, el cual cobra su máxima importancia en las edades (7 y 9 años) en las que se supone
que el individuo ha adquirido y domina los movimientos más fundamentales, además de una
habilidad perceptiva operativa. Esto le va a permitir tanto la estabilización, fijación y refina-
miento de los movimientos más conocidos, como formas de movimientos significativamente
diferenciados a los que conocían.
TAREA MOTRIZ
La tarea motriz es el acto específico que se va a realizar para desarrollar y poner de mani-
fiesto determinada habilidad, ya sea receptiva o motora. En definitiva es “la actividad deter-
minada y concreta con cierto grado de obligatoriedad y con vistas a un objetivo”. También
podemos definirla como la concreción máxima del currículo o de los contenidos de enseñanza,
implicándonos de esta manera en el contenido especifico de esta asignatura, Didáctica de la
Educación Física. Representa el punto de partida en la consecución de cualquier habilidad
básica o especifica, siendo por lo tanto necesario conocer la estructura de las tareas tanto
desde el punto de vista de su estructura como de su naturaleza y grado de complejidad.
Las tareas motrices son las que definen los contenidos generales de la materia, y las carac-
terísticas específicas de cada tarea o grupo de tareas son las que determinan la técnica de en-
señanza. Por tanto, a nivel pedagógico, este término es el que más nos interesa, y sus bases y
análisis son de vital importancia por su connotación didáctica. Debemos recordar que tarea
motriz no es un término exactamente igual que ejercicio, ya que la tarea al poseer una conno-
tación didáctica encierra siempre unas consignas referentes al resultado u objetivo que se pre-
tende conseguir, así como a las condiciones de la práctica que encierra dicho objetivo.
Mediante la práctica de una o varias tareas se logra el aprendizaje de una determinada ha-
bilidad motriz; es decir, la realización de las tareas que tienen una misma intencionalidad po-
sibilitan el aprendizaje de habilidades motrices básicas. El conjunto de habilidades motrices
básicas establece en el individuo una base motora que tendrá una posterior repercusión en el
aprendizaje de otras habilidades más especificas, e incluso en actividades propias de la vida
cotidiana.
Como se ha visto, las habilidades motrices abarcan un campo tan amplio y son tan variados
los factores que intervienen en su realización que, para poder definirlas, ha surgido una serie de
clasificaciones. Unas y otras no son excluyentes, sino que además, en algunos casos, se comple-
mentan e interrelacionan. Esto nos permite con mayor facilidad estudiar y analizar una deter -
minada habilidad motriz y la tarea motriz que se ha de realizar y así como proporcionarnos
los criterios básicos para la enseñanza de la misma.
1) Según el grado de participación corporal (CRATTY):
Esta clasificación está realizada desde el punto de vista del movimiento y divide las ac-
tividades en dos tipos: finas y globales.
69
Gullermo Ruíz Llamas
70
Educación Física
Como podemos ver, existe una serie de movimientos que responden a las necesidades mas
básicas y habituales del individuo, entre los que encontramos caminar, correr, saltar, girar,
reptar, recepcionar, lanzar, golpear, etc. Todo este repertorio constituye junto con sus posibles
variantes un amplio repertorio de habilidades y destrezas motrices básicas. La práctica metó-
dica y sistemática de estas habilidades propicia una mejora de las mismas y contribuye al des-
arrollo de determinadas capacidades perceptivo motrices, así como a una mejora de la
coordinación neuromuscular. Aunque posteriormente trataremos con más detenimiento el
desarrollo de las habilidades, el aprendizaje de estos elementos sigue la secuencia siguiente:
• Percepción de los estímulos.
• Construcción de esquemas de respuesta.
• Desarrollo de estrategias de decisión.
71
Gullermo Ruíz Llamas
Según Sánchez Bañuelos son: “toda aquella actividad de índole físico en torno a la conse-
cución de un objetivo concreto enmarcado por unos condicionamientos previos y bien defi-
nidos en su realización”. Por lo tanto, la primera conclusión que podemos sacar es que, a
diferencia de las habilidades básicas, estas tienen un marcado objetivo de eficiencia y rendi-
miento implícito en ellas, y están centradas en la consecución de unas metas concretas cono-
cidas y bien determinadas. Son por ello una superación constante y progresiva de los diferentes
niveles y estadios que van de los mas simples a los mas complejos. Constituyen, como ya
apuntamos, las diferentes acciones del juego y los deportes, actividades de expresión y ele-
mentos de relación con el entorno natural desde el punto de vista motor.
En el caso de la formación de las habilidades motrices debemos señalar una serie de fases
o periodos de tiempo en el proceso de desarrollo de unas características concretas que pro-
pician aprendizajes motores concretos, y que resumimos en cuatro:
• Desarrollo de las habilidades a través de las tareas motrices habituales, buscando una
mejora de las habilidades perceptivas a través de tareas habituales cuya finalidad es la
mejora de los aspectos perceptivos implicados en la ejecución motriz.
• Desarrollo de las habilidades y destrezas motrices básicas. El niño se inicia en la escuela
con unos patrones básicos de movimiento relativamente estructurados y que le permiten
un cierto grado de autonomía y de relación con su entorno. Esta segunda fase se carac-
teriza por la estabilización, fijación y refinamiento de los esquemas motores básicos,
desarrollándose aquí todas las habilidades motrices básicas.
• Iniciación a las habilidades motrices específicas y desarrollo de los factores de condición
física, suponiendo la culminación de las fases anteriores y permitiendo desarrollar todas
aquellas habilidades específicas sobre la base de la transferencia de los aprendizajes an-
teriores.
• Desarrollo de las actividades motrices específicas y desarrollo de la condición física en
general, caracterizándose esta última fase por el desarrollo de gran cantidad de habili-
dades especificas, entre las que sobresalen los deportes.
72
Educación Física
Sea la clasificación que sea, lo importante, como ya hicimos referencia cuando tratamos el
término de tarea motriz, es considerar el proceso de información en las tareas motrices, su
estructura y su naturaleza, como elementos claves para comprender su evolución y sus pos-
teriores planteamientos de aplicación didáctica.
Se ha demostrado que dentro del sistema nervioso existen muchos recorridos circulares y
algunos circuitos de feedback. Cuando se realiza algún acto, puede darse una información re-
troactiva gracias a esos circuitos cerrados. Así pues, la “salida” puede influir en la “entrada”
y esta a su vez ejercer cierto control sobre aquélla. Durante un movimiento se reenvían al cere-
bro impresiones sensoriales que, a su vez, pueden ser utilizadas para regular el movimiento en
curso, siempre que no sea muy rápido, y en caso de errores corregir las operaciones de salida.
Buena parte del feedback continuo procedente de los músculos, tendones y articulaciones,
actúa a niveles que están por debajo de lo consciente; el cuerpo cuenta con gran cantidad de
servomecanismos que pueden actuar sin que intervenga el cerebro. El desarrollo de la teoría
del proceso de información ha dado pie a una nueva forma de interpretar el sistema nervioso
central. En todo sistema de transmisión existe un transmisor alimentado por una fuente de
información, un receptor que pasa la información a su destinatario, y un canal de enlace entre
ambos. En los niveles pedagógicos y didácticos es imprescindible tener en cuenta que la difi-
cultad en el aprendizaje y la ejecución de una habilidad motriz, está directamente relacionada
con el tipo y la cantidad de información que resulta necesario manejar por el sujeto para su
realización.
Modelo Marteniuk
73
Gullermo Ruíz Llamas
Información que
proviene del entorno
Mecanismo
perceptivo
Mecanismo
de decisión
Conocimiento de Conocimiento del
la ejecución resultado
Mecanismo
efector
Movimiento
Resultado del
movimiento
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Educación Física
Existe una gran diversidad de tareas motrices. Cuando se va a enseñar una determinada ha-
bilidad motriz, el objetivo es precisamente que el alumno la aprenda, y las características es-
pecíficas de la tarea son las que determinan la técnica de enseñanza que se ha de emplear. El
análisis de las tareas motrices, a efectos de enseñanza, debe ser realizado bajo tres términos:
• Estructura o forma.
• Naturaleza o función.
• Grado de complejidad.
Dado que la tarea es en sí la acción o actividad elegida para conseguir un objetivo propuesto
se basará en tres aspectos:
1) Objetivo. Criterio de éxito.
2) Modalidad de acción.
3) Adecuación más o menos estructurada del medio y el material que se ha de utilizar.
Se determina que una habilidad motriz, en cuanto a su naturaleza o función puede ser:
• De predominio bioenérgico.
Si la existencia de un soporte orgánico y un potencial físico adecuado, es muy difícil
manifestar dominio o habilidad en un movimiento, en cuanto este requiere alcanzar
unos niveles de esfuerzo significativos.
La capacidad para ejecutar una habilidad motriz a unos niveles de eficiencia adecua-
dos, durante periodos de tiempo prolongados; la capacidad de reaccionar y actuar con
rapidez y presteza ante una serie condicionantes externos; la capacidad de vencer resis-
tencias que se oponen a la progresión del movimiento; y la capacidad de movilidad que
permite una máxima amplitud de movimientos, son factores de una incidencia primor-
75
Gullermo Ruíz Llamas
dial en el resultado global del movimiento o de la tarea específica. Tanto como la coor-
dinación neuromuscular, que también influye en este apartado.
• De predominio bioexpresivo.
Tareas motrices que exigen el desarrollo de patrones motores efectivos y característicos,
en cuanto a la disposición y uso de las partes del cuerpo de forma sucesiva y armoniosa,
una fluidez que permita conseguir un determinado esquema de movimiento y habilidad.
Este tipo de predominio implica además un proceso de organización, adaptación y re-
finamiento, para ejecutar los movimientos de forma coordinada.
Las tareas de este ámbito tienden hacia el desarrollo de la capacidad de resolver pro-
blemas motores, improvisando respuestas adecuadas y el desarrollo igualmente de la
capacidad de componer elementos motores conocidos, creando respuestas motrices
únicas en su globalidad.
Las tareas motrices deben ser analizadas, sobre todo, en términos de sus exigencias de apren-
dizaje, más que en similitudes de carácter externo. Por ello este punto de análisis es el más
importante de los tres. Las exigencias del aprendizaje en una tarea, como ya se ha visto en las
diversas clasificaciones, se presentan bajo tres mecanismos que permiten su realización:
• MECANISMO PERCEPTIVO.
• MECANISMO DE DECISIÓN.
• MECANISMO DE EJECUCIÓN Y CONTROL.
76
Educación Física
Al principio de cada cadena está el mecanismo perceptivo. Las habilidades de carácter percep-
tivo consisten fundamentalmente en la codificación de forma coherente de una multitud de
estímulos de tipo sensorial, así como relacionar esa información con la existente en la me-
moria, lo que va a permitir al individuo extraer un significado útil en un contexto espacio-
temporal. A este respecto, la capacidad individual es bastante variable. Estas diferencias pueden
atribuirse parcialmente a la experiencia, y a un mejor o peor desarrollo de la capacidad de
atención selectiva que ayuda a comprender más rápido el código sensomotor.
Gran cantidad de tareas motrices se encuentran en íntima relación con el mecanismo cen-
tral de la cadena; es decir, el mecanismo de decisión. Son tareas que tienen alto grado de signifi-
cación cognitiva y que desarrollan la habilidad de decidir rápido y eficientemente qué respuesta
motriz es la más correcta. Considerando niveles altos de, la diferenciación entre dos ejecu-
tantes en este tipo de tareas, vendrá dada por el grado de “lógica motriz” que cada uno tenga
más que del nivel técnico.
En el extremo final de la cadena sensomotriz está el mecanismo de ejecución. Las tareas cuya
mayor exigencia está centrada en este mecanismo son calificadas como fundamentalmente
motrices. Su grado de complejidad reside básicamente en el nivel de coordinación neuromus-
cular y el control sensorio-motriz del individuo, aparte de los factores cuantitativos. Son tareas
en las que la decisión está tomada de antemano, tratándose en general de la reproducción de
un modelo previamente memorizado. Aquí sí influye el grado de entrenamiento individual.
Siguiendo a Sánchez Bañuelos las habilidades motrices básicas son movimientos básicos
incluidos en dos grandes categorías:
• Movimientos que implican el manejo del propio cuerpo.
• Movimientos en los que la acción fundamental se centra en el manejo de objetos.
Se encuentran dentro del primer grupo las habilidades relacionadas con la locomoción y
con el mantenimiento del equilibrio postural. En la segunda categoría se encuentran todas
las tareas o habilidades que impliquen acciones de tipo manipulativo. En vista de lo expuesto,
y con miras a su aplicación en el entorno escolar nosotros nos decantamos por la siguiente
clasificación, la cual expondremos junto con sus condicionantes didácticos en el proceso de
enseñanza aprendizaje: desplazamientos, saltos, equilibrios, giros y manejo de objetos.
3.4.1. Desplazamientos
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Gullermo Ruíz Llamas
1. TRABAJO DE:
• Velocidad en los desplazamientos:
• Trabajo de ritmo.
• Alternar distintos tipos de paso y cambios de paso.
• Variar las amplitudes de zancadas.
• Realizar cruces con otros compañeros, con elementos, etc.
• Cambios de dirección y de sentido.
• Buscar diferentes formas de apoyo y distintos tipos de educar el movimiento de los
brazos.
• Detenciones y posiciones mantenidas.
• Parada, giros, posiciones invertidas.
• Recorridos predeterminados.
• Transportes y tracciones.
• Movimientos acompañantes con los brazos.
• Movimientos distinta velocidad segmentaria.
• Combinaciones de todos los elementos señalados.
2. ENERGÍA UTILIZADA:
A partir de todo este tipo de trabajo podemos realizar e incidir sobre los desplazamien-
tos con respecto a la energía utilizada: desplazamientos activos y pasivos.
3. MEDIO DE REALIZACIÓN:
Que los niños se acostumbren a correr sobre superficies duras, blandas, rugosas, curvas,
en la playa, sobre una colchoneta, etc.
4. FORMA COMO SE REALIZA:
Caminando, corriendo, marchando, patinando, propulsiones, arrastres, etc.
5. MEDIO QUE SE UTILIZA:
El propio cuerpo o parte de él.
6. FINALIDAD:
Llegar a un punto de destino, llegar a un punto en un tiempo determinado, llegar antes
que los demás, llegar más lejos, esquivar e interceptar.
7. EFICACIA:
Introducir componentes cuantitativos más rápido, mayor distancia, elegir antes, subir
más, etc. El principal problema radica en que cuando se introduce el criterio de eficacia
de forma acelerada la gente pierde calidad, desciende el aspecto cualitativo de lo que
estamos trabajando.
8. SENTIDO Y DIRECCION DEL DESPLAZAMIENTO.
9. FASES DEL DESPLAZAMIENTO:
Puesta en acción, cambios de dirección, velocidad de ejecución, duración, paradas.
78
Educación Física
3.4.2. Saltos
Un despegue del suelo con una fase aérea y caída, con o sin carrera previa. Por lo tanto,
podemos hallar cuatro fases o momentos que se caracterizan por acciones concretas que pue-
den generar distintas tareas en su aprendizaje, primero una carrera previa, la segunda es la
fase de batida, la tercera es el vuelo o desplazamiento vertical, y la cuarta finalmente es la
caída o contacto con el suelo.
Fases:
• Preparación: cierta habilidad motriz en el niño. Condiciona el vuelo.
• Batida: condiciona el vuelo.
• Vuelo: en el aire.
• Caída: viene condicionada por todas las demás.
Directrices fundamentales: se puede trabajar con niños de preescolar, pero hasta los nueve
años no es posible la coordinación rudimentaria de las fases anteriores. Se considera conve-
niente que la primera fase sean sesiones en las que el niño salta hacia abajo (subirse en un es-
calón, plintón, espaldera y saltar) y que el profesor ayude al niño para que se suelte. A partir
de esta fase se introduce: saltos en longitud, saltos en altura.
Elementos que se varían o se trabajan para mejorar los saltos:
1. IMPULSO: anterior a la batida, se puede hacer parado o andando.
2. BATIDA: con una o dos piernas. Se puede utilizar los multiplicadores de batida: tram-
polines (minitramp, ballestas, etc. ). Desde una altura previa.
3. FASE AÉREA: limitación del salto, altura y profundidad.
4. CAÍDA: se tiene que realizar con uno o con los dos pies. La continuidad o no del sujeto,
hace que se enlace la caída con una acción que luego tiene que realizar. La superficie de
contacto o de caída, tiene dos vertientes: superficie idónea (educativa) y donde se va a
saltar y va a caer (psicología). Con los niños hay que tener en cuenta la superficie.
5. DIRECCIÓN DE LOS SALTOS: verticales, en longitud y combinar con saltar de es-
palda, que es más complicado que saltar hacia adelante.
6. OBJETIVOS DE LOS SALTOS:
Buscar altura y distancia, salvar obstáculos, saltar para combinar con otros movimientos.
Los saltos con niños y adultos se han contraindicado mucho por las lesiones. Hay que
hacer una buena preparación. Hay que tomar todas las medidas de precaución para que
la clase salga correcta.
3.4.3. Equilibrio
Puede ser una capacidad perceptiva o motriz, cuando es estático. Mantenimiento de la pos-
tura durante un tiempo determinado. Cuando intervienen desplazamientos (dinámicos) o as-
pectos cualitativos o cuantitativos se llaman habilidades o destrezas.
79
Gullermo Ruíz Llamas
3.4.4. Giros
Son todos aquellos movimientos que implican una rotación a través de los diferentes ejes
corporales del sujeto. La acción de girar se corresponde con todos aquellos procesos que im-
plican sensaciones acústicas, táctiles y cinestésicas.
Análisis de sus posibilidades educativas:
1. EJES Y TIPOS DE GIROS CORPORALES:
Eje vertical (giros longitudinales), eje anteroposterior (giros laterales) y eje transversal
(giros adelante y atrás).
2. GIROS SEGÚN EL TIPO DE APOYO:
Giros en contacto con el suelo, giros en suspensión, giros con presa constante de manos,
giros con apoyos y suspensiones múltiples y/o sucesivas.
3. DIRECCIÓN DEL GIRO:
Delante, detrás, derecha, izquierda.
Incluye todas aquellas habilidades que implican el control con alguno o algunos segmentos
corporales o implemento de un objeto o móvil, como ocurre en el lanzamiento, chute, golpeo
etc. Desde los primeros meses de vida esta acción está presente de forma involuntaria, para
con el crecimiento volverse voluntario y consciente, desarrollándose estos esquemas con el
aumento de los procesos coordinativos generales, estando ligados a la motricidad de la mano
y pie y a su relación con el campo visual.
80
Educación Física
Posibilidades educativas:
1. POSIBILIDADES DE MANEJO:
Lanzar, recepcionar, parar, interceptar, evitar, desviar, golpear y controlar.
2. SEGMENTO CORPORAL CON EL QUE SE REALIZA LA ACCIÓN:
El cuerpo en general, una o las dos manos, la cabeza, las piernas, las rodillas, los tobillos,
el pecho, la espalda, otras articulaciones.
3. FUNCIÓN DE LA ACCIÓN:
Precisión y logro de distancia.
4. MÓVILES O IMPLEMENTOS QUE SE PUEDEN MANEJAR:
Pelotas de diferentes tipos, palas, sticks, discos, cuerdas u otros implementos.
5. INTERACCIÓN CON LOS OBJETOS INSTRUMENTOS:
Movidos por: acción del hombre, acción externa o medio acción animal, acción mecánica.
Acción: obstaculizadora, de anclaje o apoyo, para superar un obstáculo, protectora.
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Gullermo Ruíz Llamas
Todas las tareas tienen en cierta dosis un componente de exigencias sobre los tres meca-
nismos de la cadena senso-motriz, pero según el mayor o menor grado en el que participe
uno de los tres componentes, hablaremos de tres tipos de tareas:
1. De dificultad fundamentalmente perceptiva.
2. De dificultad fundamentalmente cognitiva.
3. De dificultad fundamentalmente en su ejecución y control.
Las tareas cuya mayor exigencia está centrada en el mecanismo de ejecución se califican
como fundamentalmente motrices. El grado de complejidad de este tipo de tareas reside fun-
damentalmente en el nivel de coordinación neuromuscular que exijan, aparte de factores cuan-
titativos.
Por su relación con los contenidos y los métodos de la enseñanza, las tareas motrices son
de gran importancia, como lo es a nivel práctico, en los diferentes niveles de desarrollo del
individuo. En general, el niño, antes de su entrada en la escuela, desarrolla las habilidades y
destrezas motrices básicas respecto al movimiento. Las tareas habituales que realiza en su vida
cotidiana hacen que adquiera los patrones de ejecución básicos en las habilidades de locomo-
ción y manipulativas. Estas tareas son significativas para él, y las realiza con un proceso autó-
nomo, mediante la imitación y el ensayo error. Este proceso espontáneo puede ser inadecuado
y suponer una limitación en el futuro si no se insiste en la fase escolar. Así pues, no debemos
darlos por aprendidos sino ir vinculando todas estas expectativas pasadas en nuestros plan-
teamientos de enseñanza.
En una primera fase de la etapa escolar, se irán desarrollando progresivamente las con-
ductas motrices principalmente relacionadas con aspectos perceptivos, mediante tareas mo-
trices habituales. Más tarde se tenderá a introducir conductas relacionadas con los factores
de ejecución por medio del desarrollo de las habilidades y destrezas motrices básicas. Después
se incidirá en las conductas con un componente significativo de aspectos de decisión, iniciando
tareas que desarrollen las habilidades y destrezas motrices específicas. También se inicia la
importancia del aspecto cuantitativo, es decir las capacidades físicas. En una última fase habrá
un predominio de lo específico, que va a formar la base para que el individuo pueda realizar
tareas que integren un alto grado de complejidad en todos los aspectos.
Por todo lo anteriormente expuesto y considerando desde el punto de vista didáctico las
habilidades y destrezas como uno más de los contenidos que se han de desarrollar, se debe
intentar crear un fundamento sólido sobre el cual se puedan posteriormente construir otra
serie de aprendizajes específicos y obtener así el potencial máximo del sujeto considerando
por lo tanto la solidez de las bases sobre las que descansarán estos posteriores aprendizajes.
El conocimiento de las características básicas de la evolución del aprendizaje y del desarrollo
motor del individuo en las etapas escolares ha de ser el elemento que oriente nuestra labor
educativa en el caso de las habilidades motrices. Consideramos tres grandes ejes sobre los
que debe descansar la didáctica de estos elementos:
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Educación Física
Las características diversas de las tareas motrices ocasionan que el docente se enfrenta a
una problemática muy amplia para su enseñanza. Para poder facilitar de forma eficiente el
aprendizaje la determinación de la dificultad intrínseca que tiene la ejecución de una tarea
motriz, es decir, de sus exigencias específicas, constituye un requisito fundamental.
A partir de los conceptos presentados anteriormente relativos al procesamiento de la in-
formación, la ejecución de las tareas motrices puede ser realizada a través de la activación de
tres funciones básicas: percepción, decisión y ejecución- control. Tomando como referencia
dichas funciones, se va a proceder a continuación a un análisis de la dificultad de las tareas
motrices, y sus implicaciones para la enseñanza. Este planteamiento de análisis ha sido adop-
tado por autores como Sánchez (1986), Billing (1980) y Landers y Boutcher (1975)
Dficultad objetiva
Diversos autores emplean los términos dificultad (Hayes y Marteniuk, 1976 y Alain y Sal-
mela, 1980) y complejidad (Meister, 1976, y Billing, 1980), de acuerdo a sus propias matiza-
ciones sobre incertidumbre situacional y elementos que componen la ejecución. Estos autores
consideran que el incremento de la dificultad objetiva, intrínseca de la tarea, produce un au-
mento de la probabilidad de error, por tanto, implica un mayor obstáculo para avanzar en el
aprendizaje.
Dficultad subjetiva
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Gullermo Ruíz Llamas
esta se encontrará en relación con el nivel de habilidad motriz que tenga el sujeto, en un mo-
mento determinado.
La diferencia entre el nivel deseado y el nivel actual será, por tanto, un parámetro a evaluar
de forma continua, a partir del cual se establecerá la progresión de enseñanza.
De acuerdo con el análisis orientado hacia fines didácticos, realizado por Sánchez (1990),
los factores a tener en cuenta para valorar la dificultad de carácter perceptivo de las tareas
motrices son:
Respecto a este aspecto, las tareas motrices pueden ser clasificadas según
Knapp (1963) en las siguientes dos categorías:
• Predominantemente perceptivas.
• Predominantemente habituales.
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Educación Física
Por el contrario, las tareas tales como el salto de altura, el lanzamiento de peso o una carrera
en natación, son denominadas por Knapp (1963) como “predominantemente habituales”,
siendo aquellas en que las condiciones del entorno son supuestamente estables, y por tanto,
previsibles para el sujeto.
Desde el punto de vista de los mecanismos de control del movimiento en relación con el
aspecto perceptivo, Poulton (1957) diferencia las tareas motrices en dos tipos:
• Tareas de carácter abierto.
• Tareas de carácter cerrado.
De forma que, se definen como tareas motrices de carácter abierto aquellas para cuya re-
alización es esencialmente necesario el circuito de retroalimentación externo o periférico. En
donde las informaciones contextuales de tipo visual y auditivo tienen un papel primordial,
como por ejemplo en el fútbol.
Las tareas motrices de carácter cerrado se distinguen por que en ellas la ejecución del mo-
vimiento está controlada de una manera predominante por los circuitos de retroalimentación
de carácter interno, información sensorial de carácter propioceptivo, como por ejemplo en la
halterofilia.
Naturalmente las necesidades de ejecución son mucho más previsibles en el caso de las
tareas “cerradas” que en el caso de las tareas “abiertas”. La importancia de un control del
movimiento perfectamente automatizado, a través de una práctica exhaustiva, en las mismas
condiciones estables de ejecución, es primordial en el caso de las tareas de tipo cerrado. Los
planteamientos metodológicos para la enseñanza de estos dos tipos de tareas tendrán que ser
diferentes. Por ejemplo, para las tareas de tipo abierto la variabilidad de las condiciones de
práctica en la enseñanza es muy importante, mientras que lo es mucho menos para las tareas
de carácter cerrado. No se quiere significar con lo dicho que las tareas de tipo cerrado relativas
a las actividades fisico deportivas tengan excluido de su práctica un cierto contenido de va-
riabilidad, pero si que esta debe tener un sentido contextual.
Singer (1980) sintetiza bajo la misma idea directriz los análisis de Knapp y Poulton, según
los condicionamientos en la regulación temporal. Para lo que establece las siguientes categorías:
• Tareas de “Regulación externa”
• Tareas de “A utorregulación “.
• Tareas de Regulación Mixta.
Fundamentalmente Singer (1980), más que una clasificación en categorías cerradas, pro-
pone que las tareas motrices pueden ser situadas dentro de un marco conceptual de análisis
dentro de un continuum, de forma que se pueden contemplar desde las tareas, en las cuales
el individuo controla toda la secuencia temporal del movimiento, hasta aquellas otras en las
cuales se ve continuamente mediatizado por factores externos.
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Gullermo Ruíz Llamas
Asimismo, sobre las acciones que suponen la movilización de objetos, Fitts (1965) propuso
un sistema para analizar las tareas motrices en las cuales se manejan objetos según las siguientes
cuatro categorías:
1. Persona y objeto inicialmente estáticos.
2. Persona estática y objeto en movimiento.
3. Persona en movimiento y objeto estático.
4. Persona y objeto en movimiento.
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Educación Física
Combinando los conceptos de espacio y tiempo, Higgins (1977), aporta una clasificación
de las tareas motrices desde el punto de vista de las condiciones del entorno introduciendo
la noción de “incertidumbre espacial y temporal”. Las dos categorías que este autor establece son:
1. Condicionamientos espaciales de la tarea.
2. Condicionamientos temporales de la tarea.
A partir de estas dos categorías Higgings (1977) deduce cuatro tipos de tareas bien dife-
renciados que son los siguientes:
• Tareas sin grandes condicionamientos ni de tipo espacial ni de tipo temporal desde el punto de vista
perceptivo de la dficultad de las condiciones del entorno estas tareas se pueden considerar fáciles. Por
un ejemplo, realizar un equilibrio de manos en el suelo.
• Tareas con predominio de los condicionamientos de espacio sobre los temporales. Por ejemplo una salida
en la barra fija, ajuste del movimiento al espacio a recorrer para acabar en un estacionamiento per-
fecto.
• Tareas en las que predominan los condicionamientos de tiempo sobre los de espacio. Por ejemplo ganar
un salto entre dos en baloncesto, llegar antes que el otro al balón.
• Tareas con grandes condicionamientos tanto desde el punto de vista espacial como desde el punto de
vista temporal. Por ejemplo una acción de ataque con éxito en esgrima, establecer la distancia justa
ritmo del movimiento adecuado.
Billing (980) señala que el grado de dificultad perceptiva de una tarea puede variar, de
acuerdo con las características de la estimulación sensorial contextual según los siguientes fac-
tores:
1. El número de estímulos a los que se debe atender.
2. El número de estímulos que se encuentran presentes.
3. La velocidad y la duración del estímulo.
4. La intensidad del estímulo.
5. La extensión en la que el estímulo puede ser conflictivo o confuso.
Teniendo en cuenta estos cinco puntos, se puede hacer una estimación bastante correcta
del grado de complejidad, en este aspecto, de las tareas a enseñar. Esto nos puede dar una
pauta suficientemente precisa respecto a la progresión a seguir en la enseñanza.
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Gullermo Ruíz Llamas
Así como hemos visto que las características perceptivas de una tarea motriz pueden variar
enormemente, desde tareas cuyo componente perceptivo es escaso a tareas para cuya realiza-
ción el individuo debe ser capaz de integrar en patrones significativos una enorme avalancha
de información sensorial. A continuación se va a analizar, cómo respecto a las demandas
sobre toma de decisión existen tareas motrices de muy escasa exigencia y, tareas en las cuales
el mecanismo de decisión es fundamental, y a que de él depende en gran medida el éxito en
la consecución del objetivo.
Algunos de los aspectos más fundamentales que podemos considerar sobre la dificultad
de la toma de decisión en la realización de las tareas motrices, son los siguientes
Otro elemento esencial al analizar las tareas motrices respecto a la toma de decisión es el
número de respuestas alternativas posibles para realizarla. En una tarea como la carrera de
100 mts en Atletismo, la alternativa es correr en la dirección que marca la pista Pero no todas
las tareas motrices son de estas características, ya que en gran número de ellas existe el pro-
blema de la elección entre una serie de respuestas motrices alternativas.
La rapidez con que una decisión ha de ser tomada es otro aspecto importante a considerar
al intentar hacer un análisis de este factor. Hay tareas motrices en las que el sujeto tiene tiempo
para meditar y repasar mentalmente el movimiento y poder concentrarse adecuadamente. Por
el contrario, otras tareas motrices exigen del individuo que sean tomadas una serie de deci-
siones en unos tiempos muy pequeños. La velocidad con que se tiene que tomar una decisión
mediatiza en innumerables situaciones la misma naturaleza de esta decisión.
Cuando la ejecución y el desarrollo de una tarea se va a ver afectado por las condiciones
del entorno, no sujetas a control, el grado de certidumbre-incertidumbre con que hay que
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Educación Física
El riesgo fisico a que se somete un individuo cuando toma una decisión acerca de la eje-
cución de una tarea motriz, es otro punto importante a considerar acerca de las características
de las tareas motrices respecto al mecanismo de decisión. Para comenzar habrá que destacar
que la sensación de riesgo puede radicar en muchas ocasiones en consideraciones subjetivas.
Esto significa que el riesgo real de una tarea motriz puede que no esté en relación con la va-
loración personal del sujeto. En este contexto,es preciso decir que el riesgo percibido en la
realización de determinadas tareas motrices se reduce considerablemente mediante una ade-
cuada progresión en el aprendizaje. Aquí nos encontramos con el hecho de que lo que ini-
cialmente parece peligroso, con la práctica llega a ser algo normal.
La organización, tanto jerárquica como temporal a que tienen que atenerse las decisiones
en la ejecución de una tarea motriz, determina su secuencía y en cierta medida su dificultad.
En este sentido se pueden distinguir las “Tareas de Baja organización” y “Alta organización”
(Singer 1981). Las tareas de “baja organización”, no presentan una secuencia fija en la ejecu-
ción de los elementos que puedan componerla, Por el contrario, las tareas de “alta organiza-
ción” tienen una secuencia de acción fija y, por tanto, suponen un encadenamiento de
decisiones totalmente previsto de antemano.
Las exigencias de retención que tenga una tarea motriz para su correcta realización influirán
en el nivel de complejidad de la toma de decisiones. Las tareas para cuya realización sólo es
necesario operar con unos pocos datos tienen una complejidad respecto a la toma de decisión
inferior a aquellas, en las que el sujeto tiene que integrar mucha información para conseguir
una ejecución satisfactoria.
Como resumen global de lo expuesto en los párrafos anteriores se presenta a continuación
un cuadro que sintetiza el grado de complejidad que puede plantear una tarea motriz respecto
al mecanismo de decisión.
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Gullermo Ruíz Llamas
Como consideración de conjunto, se puede añadir, que a través de los aspectos relacionados
con la toma de decisión, el individuo aplica su capacidad cognitiva a las necesidades que le
plantean las diferentes tareas motrices. En contextos donde se pretenda tener una incidencia
real en la formación integral del individuo, la enseñanza relativa a la actividad fisica y el de-
porte, debe favorecer en sus planteamientos didácticos la realización de tareas que tengan un
componente significativo de los aspectos que se tratan en este apartado.
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Educación Física
del proceso esté de acuerdo con el propósito planteado. Para que la ejecución del movimiento
se lleve a cabo, se necesitan tanto la liberación de la energía necesaria para que este se pro-
duzca, como el elemento directamente responsable de la última fase del control motor, es
decir, de la coordinación neurona- músculo.
El aspecto cualitativo en la ejecución del movimiento lo constituye la coordinación neu-
romuscular. Dicho aspecto, está constituido por un complejo conjunto de “mecanismos” que
se ponen en marcha trasladando lo que el individuo ha decidido hacer, “instrucciones cognitivas”
al músculo, mediante los correspondientes impulsos de inervación muscular. El control se
realiza fundamentalmente a través de los diferentes circuitos sensoriales de “feedback” de
que se dispone y que ya han sido mencionados en apartados anteriores. No hace falta reiterar,
que la construcción básica y el desarrollo de la competencia motriz dependen en gran medida
de este aspecto, una enseñanza adecuada en el ámbito de la actividad fisica tiene el deber de
aportar al individuo todo aquello que pueda facilitarle la mejora de su control motor en la re-
alización de las tareas motrices.
De acuerdo con lo expresado en los párrafos anteriores, se considera que las exigencias
que plantean las diferentes tareas motrices respecto al mecanismo de ejecución están sujetas
fundamentalmente a las siguientes dimensiones:
1. La dimensión cuantitativa, que comprende el nivel de adaptación metabólica requerida para el esfuerzo
que haya que realizar.
2. La dimensión cualitativa de la ejecución del movimiento, que esta referida a la coordinación neuromus-
cular requerido para la puesta en acción y realización del movimiento.
El aspecto cuantitativo en la ejecución del movimiento, viene dado por el hecho de que se
precisa disponer de energía para producir la movilización corporal. En consecuencia, no se
puede desvincular el nivel de adaptación metabólica al esfuerzo, de los procesos de aprendizaje
que conlíeva el desarrollo de una ejecución adecuada a los fines que se pretenden.
Muchos de los factores de ejecución o “capacidades condicionantes”, son susceptibles de
desarrollo mediante el “acondicionamiento fisico” oportuno, es decir, a través de la ejercita-
ción que conduzca a la progresiva adaptación al esfuerzo requerido. De este aspecto de la ac-
tividad fisica tratan un conjunto de materias dentro del Plan de Estudios, fundamentalmente
“Acondicionamiento Físico Básico”, “Teoría y Práctica del Entrenamiento Deportivo”, “Fi-
siología de la Actividad Física y “Fisiología del Esfuerzo
Es preciso hacer notar, que los aprendizajes relativos a la actividad fisica durante la etapa
evolutiva, no están desvinculados del desarrollo motor del individuo. En consecuencia la en-
señanza- aprendizaje de las habilidades motrices básicas, el acondicionamiento fisico y el desa-
rrollo motor no son aspectos aislados sino altamente interrelacionados. En no pocas ocasiones,
la aparición de anomalías en el proceso de desarrollo motor es el motivo de estancamientos
en el aprendizaje (Bouchard y Malina, 1991). En este sentido hay que decir, que es necesario
que el individuo se encuentre con la “disposición fisica” necesaria para poder abordar el apren-
dizaje de las tareas motrices que exigen una determinada adaptación específica al esfuerzo.
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Gullermo Ruíz Llamas
Bien es verdad, que además de un buen desarrollo de la condición fisica general y especifica,
pueden influir en determinados aspectos del rendimiento motor una serie de características
de origen genético. Se pueden destacar algunas como: el biotipo, el tiempo de reacción, nú-
mero y composición de las fibras musculares, etc. Estas características, no son básicamente
susceptibles de mejora, y más que para la enseñanza constituyen parámetros susceptibles de
ser empleados para la identificación de talentos deportivos con vistas al rendimiento deportivo
(Famose y Durand, 1988).
En relación con el primer punto, está claro que cuanto mayor sea el grado de coordinación
requerido por una tarea motriz más dificil resultará la realización de la misma y más complejo
su aprendizaje. Según Billing (1980) las variables que definen el mayor o menor grado de co-
ordinación neuromuscular necesaria son:
1. Número de grupos musculares implicados.
2. Estructura del movimiento.
3. Velocidad de ejecución requerida.
4. Precisión requerida en la ejecución.
A continuación, en los siguientes apartados vamos a analizar estos factores, tanto desde el
punto de vista cualitativo como del cuantitativo.
Número de grupos musculares implicados. Cuanto mayor sea el número de grupos musculares y,
por consiguiente, partes del cuerpo implicadas
en la realización de una tarea motriz, tanto más compleja resultará la ejecución de esta. A
este respecto existe una diferenciación dicotómica de las tareas (Kibler y col., 1970) muy ex-
tendida en el ámbito anglosajón, según la cual se establecen las siguientes categorías de tareas
motrices:
1. Habilidades globales, “Gross motor skills”.
2. Habilidades finas, “Fine motor skills”.
Al primer grupo han sido tradicionalmente asignados prácticamente todas las actividades
del ámbito de la práctica de las actividades fisicodeportivas, por lo que en general podemos
considerar que la mayoría de las tareas motrices, de cuya enseñanza se está tratando, corres-
ponden a esta categoría, es decir involucran en su ejecución a un gran número de grupos
musculares. Aunque por supuesto, no faltan excepciones en el ámbito del deporte, como la
que constituyen las especialidades de precisión en el Tiro Olímpico.
La estructura de la tarea motriz, puede definirse como, la organización jerárquica que im-
plica la movilización de unos músculos concretos en un orden secuencial determinado y con
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Educación Física
una cierta intensidad, es decir, de la complejidad del programa motor subyacente. Este es otro
aspecto sujeto a un alto grado de variabilidad dentro de la diversidad de las tareas motrices,
que afecta en gran manera su dificultad de ejecución.
La estructura de la tarea motriz está en relación con su carácter contextual, esto es lo que
propone Singer (1980) cuando, sobre este aspecto, establece las siguientes categorías para el
análisis de las tareas motrices:
• Discretas.
• Seriadas
• Continuas.
Una tarea “Discreta” se define como un movimiento de carácter unitario con un comienzo
y un fin determinados y una secuencia fija de ejecución, este tipo de tareas consecuentemente
tiene siempre una estructura altamente organizada. A este tipo de tareas, Farfel (1988), las de-
nomina como tareas de carácter “acíclico”.
Las tareas de tipo “seriado” son aquellas que están compuestas por una encadenamiento
de acciones “discretas”, bien definidas desde su inicio hasta su finalización, en sus compo-
nentes y orden secuencial. Este tipo de tareas tiene, por tanto, una estructura altamente orga-
nizada. Sobre este tipo de tareas, Farfel (1988), distingue las siguientes variedades:
• Cíclicas, como andas correr, nadar, etc.
• Acíclicas en sucesión.
• Cíclicas - Acíclicas combinadas..
Las tareas de tipo “continuo” se diferencian de las anteriores en que aunque también están
compuestas por una encadenamiento de acciones “discretas”, sin embargo no tienen una ter-
minación conocida en el espacio y en el tiempo, ni un orden establecido de los movimientos
que la componen. En consecuencia este tipo de tareas siempre tiene una estructura de baja
organización y un gran nivel de incertidumbre espacial y temporal.
Tanto las tareas seriadas como las continuas puede ser objeto de una serie de ajustes sobre
su propia ejecución, puede decirse, pues, que ambas tienen un carácter adaptativo. Sin embar-
go, respecto a lo que a la toma de decisión se refiere las tareas de tipo seriado se pueden consi-
derar como “programadas”, mientras que las de tipo continuo pueden ser consideradas como
“adaptativas y variables”, ya que este tipo de tareas requiere tomar decisiones constantemente.
La capacidad de ejecutar un movimiento de forma muy rápida constituye un aspecto más
cualitativo que cuantitativo, ya que la dificultad del control motor umenta con la velocidad de
ejecución. De forma que, el problema que se plantea al individuo no es el de no poder moverse
más deprisa, sino de no ser capaz de controlar el movimiento si lo ejecuta más rápido. La li-
mitación no provendrá de la cantidad de velocidad que el individuo pueda imprimir al movi-
miento, sino de la capacidad de control neuromuscular del movimiento en sí.
La precisión con que una tarea tiene que ser realizada es otro componente importante,
que determina el nivel de dificultad de coordinación neuromuscular que implica. Cuando
mayor sea el grado de precisión que requiera una tarea, mayor será la dificultad de ejecución.
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Educación Física
6 años
9 años Segundo
Ciclo
10 años Habilidades
Motrices
11 años Tercer
Básicas
Ciclo
12 años
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Gullermo Ruíz Llamas
ACTIVIDADES
2. El alumno preparara un circuito, lo más original posible, con tareas en las que se combinen:
giros, saltos, equilibrio, desplazamientos... Realizarán una breve exposición sobre como
han aceptado e interiorizado el resto de los grupos la propuesta realizada por suyo.
3. Elaborara un circuito de habilidades con los elementos del gimnasio, distribuyendo los
elementos e investigando sobre la actividad.
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Educación Física
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
Arnold R.K.S. (1980). Adquisición de las habilidades motrices. En: La Educación Física en las
enseñanzas medias. Barcelona. Paidotribo.
Blázquez D., Ortega E. (1982). La actividad motriz en el niño de 6 a 8 años. Madrid, Cincel.
Capllonch M. (1994). Unidades didácticas para primaria III. Habilidades y destrezas básicas. Barcelona,
Inde.
Castañer M., Camerino O. (1990). La Educación Física en la enseñanza primaria. Barcelona, Inde.
Cratty B.J. (1982) Desarrollo perceptual y motor en los niños. Buenos Aires, Paidós.
Díaz Lucea J. (1993). El desarrollo motor y su implicación didáctica. En: Fundamentos de Edu-
cación Física para enseñanza primaria. Barcelona, Inde.
Gutierrez, M.(2003). Manual sobre valores en la educación física y el deporte. Barcelona, Paidos.
Knapp B. (1981). La habilidad en el deporte. Valladolid, Miñon.
Lawther J.D. (1978). Aprendizaje de las habilidades motrices. Buenos Aires, Paidós.
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Gullermo Ruíz Llamas
98
Educación Física
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
2. ¿Cómo se denomina el acto específico que se desarrolla para poner de manifiesto una ha-
bilidad motriz?
a) Movimiento.
b) Tarea motriz.
c) Destreza.
d) Ejecución.
e) Realización motriz.
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Gullermo Ruíz Llamas
d) Compuestas y sencillas.
e) Complejas y elementales.
6. En todas las habilidades motrices encontramos siempre la presencia del mecanismo de:
a) Decisión.
b) Percepción.
c) Ejecución.
d) Decisión y percepción.
e) Todos los anteriores.
9. Cuando consideramos el equilibrio como una habilidad motriz, este debe ser:
a) Estático.
b) De mantenimiento de la postura.
c) Dinámico.
d) Estático y dinámico.
e) Controlado.
10. En el trabajo de habilidades motrices, el trabajo de estas debe comenzarse por aquellas
que impliquen una mayor demanda de:
a) Percepción.
b) Motivación.
c) Decisión.
d) Implicación.
e) Ejecución.
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Educación Física
1. c)
2. b)
3. e)
4. b)
5. b)
6. c)
7. d)
8. c)
9. c)
10. a)
101
Gullermo Ruíz Llamas
GLOSARIO
102
Educación Física
Holístico: concepto de totalidad. Humano con una concepción holística: humano con una con-
cepción de totalidad.
Neuromuscular: perteneciente a la relación entre nervio y músculo.
Óculo-manual: son movimientos donde se coordina lo percibido por la vista y una acción eje-
cutada por una o ambas manos. Ejemplo: lanzamientos, recepciones (atrapadas), golpes,
rebotes e impulsos de objetos con una o ambas manos.
Óculo-podal: son movimientos donde se coordina lo percibido por la vista y una acción ejecu-
tada por uno o ambos pies. Ejemplo: pase, recepciones (atrapadas), golpes, rebotes e im-
pulsos de objetos con uno o ambos pies.
Ontogenético: relativo a la ontogenia.
Ontogenia: formación y desarrollo del individuo con independencia de la especie. Serie de trans-
formaciones sufridas por el individuo desde la fecundación del óvulo hasta convertirse en
un ser completo.
103
4
Tratamiento curricular de la Educación
Física en la Enseñanza Primaria:
los juegos y la iniciación deportiva
PRESENTACIÓN
El Juego es un excelente medio para los planteamientos didácticos. A través del juego se
favorecen los aspectos caracteriales, las habilidades sociales, los dominios motrices y el desa-
rrollo de las cualidades físicas. Solamente será el matiz metodológico el que decante el plan-
teamiento hacia uno, o más, de estos campos de la formación del individuo.
El juego del niño es el resultado de un proceso de desarrollo y de un aprendizaje que me-
jora sus capacidades, así como también de la vida dentro de su grupo social. Está íntimamente
unido a la imitación del adulto influyendo en gran medida además la capacidad de fantasía
del niño, y añadiéndose mas tarde la adaptación al grupo y a las normas sociales.
Surgen de esta forma los diversos elementos, así el juguete se considera surgido de las pri-
meras capacidades de simbolización. De la capacidad de imitación surge el juego relacionado
con actividades domésticas y de supervivencia. De las capacidades de adaptación social surge
el juego de grupo creativo, de colaboración y de enfrentamiento.
OBJETIVOS
Al finalizar esta unidad de aprendizaje, el alumno deberá haber adquirido los conocimientos
y habilidades que se relacionan a continuación, siendo capaz de:
• Asociar los medios con los contenidos y las bases de Educación Física.
• Identificar y clasificar los juegos.
• Trasladar juegos conocidos a tareas válidas en la enseñanza de la Educación Física.
• Diseñar juegos a partir de la concreción de una o varias habilidades y los objetivos pre-
vios.
• Determinar el contenido y el lugar que ocupa en el contexto educativo las actividades
asociadas a la iniciación deportiva
• Formular los factores básicos que determinan la iniciación deportiva
• Identificar y clasificar los elementos de la iniciación deportiva escolar.
• Reconocer la naturaleza del juego y la razón de ser del juego.
105
Gullermo Ruíz Llamas
INICIACIÓN
DEPORTIVA
JUEGOS: DEPORTE:
CARACATERÍSTICAS CARACTERÍSTICAS
FASES CLASIFICACIÓN
METEDOLOGÍA METODOLOGÍA
ADAPTADOS
ALTERNATIVOS
INDIVIDUALES
COLECTIVOS
La simulación que supone el juego ha servido como entrenamiento y ejercitación para ex-
perimentar y, consecuentemente, aprender y favorecer el desarrollo.
106
Educación Física
El juego entraña una amalgama variadísima de estímulos que acelera el proceso de apren-
dizaje, ya que el individuo se somete, por voluntad propia, a toda aquella actividad que le resul-
ta placentera. La repetición constante que acompaña al juego sensomotor sirve de estimulación
a los receptores, o lo que es lo mismo, nos bombardea con informaciones de nuestro cuerpo
y del exterior.
Por otra parte, el acto motor en el juego comprende un conjunto de procesos de la inteli-
gencia (asociaciones, análisis, discriminaciones, transferencias, anticipaciones…), que dejan
un sustrato de experiencias motrices.
Como vemos, la experimentación es de enorme trascendencia en el acto motor. Ante si-
tuaciones novedosas y de un reducido bagage de experiencias motrices, solamente se pueden
esperar respuestas motrices pobres. De ahí que el hombre, al igual que otras especies, ha ne-
cesitado de una actividad sostenida, donde poder ejercitar todos sus órganos y sistemas. Dicha
actividad no es otra que el juego motor ya que le permite, al margen del trabajo, ensayar una
y otra vez habilidades útiles para el desarrollo, el aprendizaje y la adaptación.
A continuación, siguiendo nuestro análisis previo al conjunto del aprendizaje, también po-
demos distinguir el valor del resultado del acto motor, puesto que la principal facultad del
aprendizaje estriba en su capacidad de retroalimentación. Esta es la explicación de la adapta-
ción, la readaptación. Los juegos son doblemente valiosos, ya no sólo porque entrañen expe-
riencias diversificadas, sino también porque en su propio diseño incluyen la incertidumbre,
que conduce a adaptarse emocional, social y motrizmente.
Por último, la autonomía es el final de todos los caminos a los que conduce el aprendizaje.
A través del juego se puede alcanzar grados de autonomía muy importantes, pues educa: per-
sistencia, autocontrol, benevolencia, valores estéticos, autoconfianza, participación, solidari-
dad, cooperación, integración, independencia, dominios motrices, capacidades físicas, etc.
107
Gullermo Ruíz Llamas
Si bien la fase de Especialización quedaría fuera de los programas para las edades donde
todavía se da el desarrollo, tiene su sitio en el final de la Enseñanza Obligatoria y, por supuesto,
Postobligatoria.
La utilización del juego para la cumplimentación de esta fase es del todo imposible, dado
que tendríamos que remitirnos a exigencias de rendimiento deportivo, que se aleja de la propia
naturaleza del juego.
108
Educación Física
A través del juego hemos de canalizar la didáctica hacia una formación integral del individuo.
Por esta razón, sería una Educación Física muy pobre aquella que no integrara en sus progra-
mas el resto de los ámbitos que conforman el núcleo del aprendizaje. Es decir, no hay edu-
cación sin atender a todos las vertientes del individuo, tanto propias del área, Aptitud Física
y Motriz, como colaboradoras, como son el Ámbito del Conocimiento, Afectivo y Social.
De los estudios de Piaget, podemos extraer la conclusión de que la formación del pensa-
miento sigue un proceso evolutivo, en base a estadios, mostrando distintos comportamientos
de juego. También, que la dedicación a un tipo de juego, u otro, tiene estrecha dependencia
con el nivel de desarrollo del pensamiento, siendo este el que, junto a las propias circunstancias
adaptativas, condiciona el comportamiento lúdico. Por consiguiente, el niño desarrollará su
pensamiento utilizando el juego como vehículo de “entrenamiento” de la mente. Recordemos,
que el desarrollo del pensamiento constituía una serie de estadios vinculados a tres fases: de
la inteligencia sensomotriz (juego sensomotor), que comprende desde el nacimiento hasta los
dos años; de la inteligencia preoperatoria y prelógica, que comprende entre los dos y cuatro
y de cuatro a ocho años, respectivamente (juego simbólico, juego de fantasía); de la inteligencia
operativa concreta y operativa formal, que comprende entre los ocho a los doce y entre los
once y los catorce años, respectivamente (juego de reglas).
Son muy diversas las operaciones del pensamiento que el juego puede educar: asociar, dis-
criminar, analizar, sintetizar, transferir, abstraer, reversabilidad, creatividad…
En un primer momento, es el método global el que impregna todo aprendizaje. Decroly
(1914), el padre del método “analítico-sintético” o global, vió en el juego una pedagogía ideal
basada en la iniciativa, libertad y motivación. Así, este autor destacó el “juego educativo”
como una forma de iniciación a la actividad intelectual y motriz.
Diversos autores (Piaget, Freud, Caillois, Elkonin, Claparade…) coinciden en el carácter
ficticio, de fantasía, de ilusión que poseen los juegos, como producto de la libertad de acción
de las ideas. Esta ficción se genera por medio de un proceso inteligente, denominado creati-
vidad y que tiene también un papel muy importante en los juegos de reglas.
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Gullermo Ruíz Llamas
Existe discusión sobre la legitimidad de utilizar el juego con objetivos de Iniciación De-
portiva ya que, se argumenta, que en determinadas etapas (entre 7 y 10 años), los niños deben
disfrutar el juego desde un punto de vista recreativo, o integral, sin imposiciones, sin altera-
ciones del proceso, según sus intereses y no los de un programa que le es ajeno... Estos argu-
mentos, si bien son lo suficientemente sólidos, desde un punto de vista teórico, se tambalean
un poco al enfrentarnos con la práctica. Es decir, es evidente que un juego motriz de capturas,
por ejemplo, puede ser el mismo tanto para “entretener” y “divertir”, como para “aprender”
los balbuceos del deporte (orientaciones, cruces, agrupaciones, dispersiones, permutas, ayudas,
etc). Por tanto, motrizmente no podemos evitar que se alcancen, a la par que juegan libre-
mente, determinados objetivos, a pesar de que estos no se persigan.
Lo cierto, es que el planteamiento del juego como recreación define más bien un estilo de
profesor, un talante pedagógico, mientras que el planteamiento del juego didáctico es, ante
todo, pragmático.
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Educación Física
Por otra parte, el pensamiento estratégico es una parcela algo olvidada en los programas
escolares, entre los 8 y 10 años, aún siendo una realidad derivada del juego. Hemos de reivin-
dicar este apartado de la inteligencia, que nos permite proporcionar respuestas motrices de
calidad ante situaciones problemas y que permite también crear a partir de ellos.
F. Mahlo (1969), un autor muy incomprendido fuera de los círculos de la Educación Física,
definió tres fases para analizar la acción táctica en el juego: a) percepción y análisis de la si-
tuación; b) solución mental del problema; y, c) solución motriz del problema. Una de las con-
clusiones a las que llegó este autor, es que el pensamiento táctico depende de los
conocimientos previos de esta índole. Como vemos, es inútil no aprovechar el enorme bagage
de juegos que en la actualidad se llevan a cabo en los centros escolares.
De los seis a los siete años existe una lejana organización de grupo, dado que no encon-
tramos una conciencia de juego, salvo el interés por la diversión personal. Por esto, es una
etapa muy interesante para la aplicación de juegos de atención, y más aún cuando todavía el
adulto es un personaje muy relevante en su institución de juego.
En el período del juego simbólico, el juego sirve como expresión de los miedos y preocu-
paciones y como medio para resolver posibles conflictos personales. A través de esta actividad
ficticia el niño desarrollo sus sentimientos y emociones. El hecho de dramatizar situaciones
es potencialmente una terapia común para todos los participantes.
Otro factor de aprendizaje que tiene un marcado carácter simbólico es el juego de imita-
ción. Nos interesará primero una imitación por medio de espejos, para conocer el propio
cuerpo y reproducir las emociones expresadas. También, una imitación de los objetos; he aquí
la función evidente del juguete durante este período de simbolismo, que tiene su etapa más
acusada entre los 4 y 6 años. Un paso más tardío de la imitación está relacionado con las repro-
ducciones complejas de movimientos y expresiones de sentimientos. Es el espacio comprendido
entre los 7 y 8 años, donde los niños juegan a crear en grupo (nubes, olas, marcha de los ma-
rinos…). Como vemos, el juego de imitación es un vehículo de desarrollo de la afectividad.
Siguiendo la evolución de la afectividad, podemos apreciar cómo a los nueve años, coin-
cidiendo con el acceso a la realidad de las cosas, el niño es capaz de apreciar valores en el
juego. En un primer momento, son valores aislados que comienza a comprender y distingue
como necesarios para el juego. El principal punto de interés es, sin duda, la regla. Esta será el
mecanismo de distinción de los hechos acaecidos en el juego. Como sabemos, se cifra entre
los 10 y 11 años la etapa de conciencia de la regla, por lo que la construcción de valores de
regla en el juego es un proceso que culminará en el discernimiento del conjunto de valores
que encierran las normas de juego.
Por tanto, una vez más queda claro que el acatar la regla no constituye la posesión de un
valor formado respecto a la norma, sino que es un paso previo en la evolución, pues la socia-
lización no incluye, desde su aparición, la aceptación de los valores de las reglas.
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Gullermo Ruíz Llamas
Por su parte, el juego conduce y reconduce las emociones. Cuando el juego incita a jugar
muestra los sentimientos inmediatos como la alegría, pero el desarrollo del juego también es
capaz de reconducir la emoción para autocontrolarse, para reconocer algo, para complacer...
Todos estos rasgos afectivos encuentran en el juego un motor sin parangón para la formación
del individuo.
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Educación Física
Parece un contrasentido hablar de juego y método cuando el juego es, en sí mismo, todo
un método. El problema radica en que el juego educativo está condicionado por los programas
que persiguen, a su vez, aprendizaje. ¿Cómo podemos cumplir los presupuestos pedagógicos
y a la vez no abandonar la naturaleza del juego?
Para responder a la pregunta anterior, hemos de tener presente que no es posible propor-
cionar una respuesta taxativa, porque toda la enseñanza está mediatizada por un sin fín de
factores, como: tiempo limitado para llevar a cabo los procesos, estado de ánimo de los alum-
nos, vida del grupo, experiencia del profesor, material didáctico… Por tanto, la única forma
de responder a esta pregunta estaría en el estudio del método y sus condicionantes más di-
rectos.
Podemos distinguir cuatro apartados: 1) El individuo que aprende; 2) La naturaleza de
aquello con que se aprende; 3) El planteamiento metodológico y didáctico; y, 4) El papel del
profesor de juegos.
Así, los juegos deben seleccionarse con relación a la edad, tomando esta como el mejor
indicador y a los intereses.
La naturaleza del juego entraña: libertad, espontaneidad, placer… Sabemos que estas ca-
racterísticas no siempre están presentes en las actividades; por ejemplo, la clase de Educación
Física está sujeta a un horario determinado. Dejar de jugar es un “imposible” en el desarrollo
de la sesión, y el que un juego no sea del agrado de algún, o algunos alumnos, es siempre un
hecho. Pero, lo cierto es que no hay una sóla actividad normalizada en nuestra sociedad que,
estando condicionada por el sistema al que pertenezca (en este caso la enseñanza reglada),
sea totalmente libre.
Por consiguiente aceptamos como juego, en toda su extensión, el juego educativo, siempre
que se presente con un método adecuado.
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Gullermo Ruíz Llamas
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Educación Física
Los juegos pueden ser seleccionados desde dos puntos de vista: con relación a los objetivos
y con relación a la etapa evolutiva.
Cuando se plantee una pedagogía por objetivos se deberá buscar qué juego, o juegos, son
los que potencialmente acometen con mayor fuerza el objetivo. Por ejemplo, si hubiéramos
definido un objetivo de esta forma: “alcanzar actitudes de cooperación en el grupo”, qué
duda cabe que emplearíamos juegos cooperativos. Si tuviéramos un objetivo relacionado con
la representación de papeles, o la imitación, tendríamos en el juego de fantasía nuestro prin-
cipal medio. También, los juegos pueden ser seleccionados por su adecuación a los intereses
y al desarrollo de una edad determinada. Así, sabemos que los juegos de proeza corresponden
desde los 5 6 a los 10 años, los juegos de fantasía son clásicos entre los 4 y los 8 años, los
juegos de competición a partir de los 7 8 años, los juegos de reglas codificadas a partir de los
10 11 años, los juegos de construcción desde el primer años de vida hasta la senectud, etc.
El juego en la sesión de Educación Física atiende a una verdadera tecnología, porque ha
de tenerse en cuenta qué tipo de juegos tienen cabida, así como qué factores son los que re-
gulan la presentación de estos.
Cuando queramos llevar a la práctica una sesión con juegos de fantasía, hemos de tener
bien presente que es conveniente desarrollar un sólo juego, a lo sumo dos, dado que este tipo
de juegos no tiene nunca límite de tiempo. También, porque la fantasía necesita una conside-
rable puesta en escena, siendo costoso en esfuerzo para el profesor. De esta forma, persegui-
remos una máxima ambientación (sala de expresión, música, decoración…) según la historia
que se va a presentar a los alumnos para que ellos construyan. Recordemos que el diseño del
plan, para este tipo de juegos, comprende: trama, personajes, lugar, situación motriz, posible
duración y resultados probables.
El juego de fantasía, más atrás de los 8 años, puede cumplir objetivos relacionados con la
Expresión Corporal, siendo su principal distinción didáctica, respecto a la etapa habitual de
simbolización, que puede admitir varios juegos reducidos de expresión pues existe una mayor
conciencia de la actividad.
Respecto a los juegos de reglas, primero hemos de destacar los tipos de juegos que se em-
plean dentro de la estructura, o partes, de la sesión. Así, existe un juego denominado “juego
de animación”, que tiene por objeto introducir y motivar a los participantes. El juego de ani-
mación es un juego breve, que no termina y sencillo de estructura. Este modelo se aplica en
la primera parte de la sesión.
En la segunda parte de la sesión, que como sabemos es la principal, reuniremos el núcleo
de juegos por medio de los cuales conseguiremos algún objetivo ya establecido. Pero los juegos
de esta parte de la sesión no pueden aplicarse indiscriminadamente. Los criterios para el es-
tablecimiento de la estructura de juegos en la sesión son el índice de motivación y la estructura
del juego.
Imaginemos que tenemos seleccionados, al margen de los juegos de animación, tres juegos,
cada cual con su nivel de diversión y, a su vez, con su correspondiente nivel de participación
de jugadores, de complejidad de espacios, de precisión en las habilidades, etc. En conclusión,
sería un gran error didáctico situar en primer lugar el juego más divertido de cuantos habíamos
seleccionado, al igual que comenzar con los juegos más complejos de estructura. Otro tanto
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Gullermo Ruíz Llamas
ocurre con la utilización de las variantes de los juegos; estas han de obedecer también a un
índice de motivación-diversión y a un índice de complejidad de su estructura.
En otro orden de cosas, en el juego se ha visto más una diversión que no un medio integral
didáctico , a través del cual evaluar. Quizá sea la dificultad que entraña una actividad compleja,
en la que están presentes, a la vez, habilidades motrices, capacidades físicas y habilidades afec-
tivo-sociales. Es evidente, que el juego nunca podrá detener su proceso para medir o cuanti-
ficar algo, por lo que es imprescindible el dominio de técnicas de observación cualitativa para
llevar a cabo una evaluación adecuada.
El origen y la esencia del deporte es el juego, pues desde temprana edad los niños van in-
cluyendo en él progresivamente los diversos componentes que lo definen, hasta llegar a una
práctica libre y adaptada a sus posibilidades. Podemos considerar pues la iniciación deportiva
como una avolución del juego, empezando por la adquisición de unas destrezas básicas, para
pasar luego a asimilar habilidades específicas y poner así en práctica las actividades deportivas
propiamente dichas, que una vez asimiladas podrán dar lugar al entrenamiento del deporte
en cuestión en una situación real de juego, y con toda complejidad.
Según las edades y características de los juegos, podemos considerar que a la edad de seis
años se dan los juegos libres, con poca comunicación motriz, normas sencillas y espacios
116
Educación Física
poco delimitados. Entre los siete y ocho años, los juegos individuales y de grupo, en los que
no existe grupo adversario pero se da una mayor reglamentación y limitación de los espacios.
Y a partir de los nueve años en adelante se llega a los juegos y deportes colectivos en equipos
en los que el deporte se desarrolla completamente como tal.
Se entiende por iniciación deportiva el proceso de enseñanza-aprendizaje seguido por un
individuo, par la adquisición del conocimiento y la capacidad de ejecución práctica de un de-
porte, desde que toma contacto con él, hasta que es capaz de practicarlo con adecuación a su
técnica, su táctica y su reglamento. Dentro de este proceso se pueden distinguir varias fases
fundamentales que están intimamente ligadas con el proceso de desarrollo del individuo. Estas
son: la fase de estructuración ó génesis, la de inicio ó básica (para completar los aspectos del
dominio motor relacionados con la psicomotricidad y la educación básica), la de desarrollo
(aprendizaje técnico y táctico de los movimientos constitutivos del deporte de forma con-
creta), la de perfeccionamiento (aprendizaje especifico y perfeccionamiento de la técnica y
práctica concreta), y la de mantenimiento; siendo fundamentales las tres centrales.
La enseñanza deportiva en los programas de E.F. posee un significado propio y diferente
al que toma la iniciación deportiva en el deporte extraescolar o en los clubs.
En la E.F. el deporte constituye un contenido que se utiliza fundamentalmente como medio
de formación. En este sentido la práctica deportiva constituye un soporte para alcanzar ob-
jetivos educativos.
Por encima de la búsqueda del rendimiento se sitúa la creación de hábitos y actitudes po-
sitivas y favorables a la práctica deportiva. Para conseguirlo, se deben eliminar aquellas prác-
ticas de excesivo rigor técnico, fomentando en cambio aquellas otras que resultan más
motivantes en su desarrollo.
La palabra deporte proviene del término inglés “sport” que a su vez viene del francés an-
tiguo “desport” que deriva del verbo “se déport” que significa “divertirse, distraerse”.
Hasta finales del s. XIX el deporte era fundamentalmente recreación y ha ido variando a
actividad competitiva con ejercicio físico.
En la década de los 70 se intenta que sea un elemento de calidad de vida: deporte para
todos, recuperando su carácter lúdico. “Ejercicio físico, o juego en que se hace ejercicio físico
con o sin competición y con sujeción a ciertas reglas”
Para Pierre de Coubertin el deporte es Iniciativa, perseverancia, intensidad, búsqueda del
perfeccionamiento, menosprecio del peligro (es decir, superación y riesgo).
José Mª Cagigal o define como diversión liberal, espontanea, desinteresada, expansión del
espíritu y del cuerpo, generalmente en forma de lucha, por medio de ejercicios físicos más o
menos sometidos a reglas. (ejercicio físico, lucha y reglas), por ultimo Pierre Parlebas lo define
como una Situación motriz de competición institucionalizada.
Pero si analizamos la mayor parte de las definiciones podemos encontrar una serie de ras-
gos definitorios como son: la existencia de competición, el esfuerzo físico y las normas o re-
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Gullermo Ruíz Llamas
glas. Siendo la competición el ejercicio físico y el juego los elementos que constituyen el de-
porte.
Desde el punto de vista educativo primará el ejercicio físico y el juego, dejando aparte la
competición, en cuanto a darle importancia se refiere.
Son diversas las clasificaciones o taxonomías de los deportes que han sido propuestas por
diferentes autores siguiendo distintos criterios, en unos casos internos y en otros externos a
la propia estructura del deporte.
Bouet (1968), partiendo del criterio de la experiencia vivida por el participante presenta la
siguiente clasificación:
• Deportes de combate.
• Deportes de balón o pelota.
• Deportes atléticos y gimnásticos.
• Deportes en la naturaleza (riesgo y aventura)
• Deportes mecánicos (el hombre controla y dirige)
Durand (1969), empleando un criterio pedagógico, distingue los cuatro grupos siguientes:
• Deportes individuales.
• Deportes de equipo.
• Deportes de combate.
• Deportes en la naturaleza.
Aunque estas clasificaciones son fáciles de entender creemos que son muy heterogéneas
ya que toman distintos criterios para una misma clasificación: la situación del jugador, la forma
de la actividad o el marco donde esta se desarrolla.
Tal vez la clasificación más elemental y clásica sería la de considerar a los deportes en fun-
ción del número de personas que participan y la interacción entre ellas: Deportes individuales
(es un solo jugador quien se pone en liza con otro u otros igualmente solos, como es el caso
los saltos, lanzamientos, natación, etc) o Deportes colectivos (es la acción del grupo o equipo la
que se pone en lucha con otro equipo)
Las clasificaciones más rigurosas son las que proponen Matveiev, Sánchez Bañuelos, Par-
lebas, Hernández y Blázquez.
Matveiev (1981) utiliza en su clasificación un criterio basado en el tipo de esfuerzo reque-
rido en cada deporte y su periodización en el entrenamiento. Establece cinco grupos:
1. Deportes acíclicos (predomina la fuerza veloz y los movimientos de máxima intensidad:
saltos, lanzamientos, halterofilia…).
2. Deportes con predominio de la capacidad de resistencia.
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Educación Física
Sánchez Bañuelos (1984), al considerar los aspectos didácticos de cada deporte establece
dos categorías:
1. Deportes Básicos. Se encuentran relacionados con las habilidades y destrezas motrices bá-
sicas. Se desarrollan en entornos estables y de alta exigencia en los mecanismos de eje-
cución. Es el caso del atletismo, la natación o la gimnasia.
2. Deportes Complejos. Son los casos del fútbol, esgrima, voleibol, baloncesto, etc. Tienen
carácter de competencia con un adversario y se desarrollan en entornos cambiantes.
Las exigencias respecto a los mecanismos de percepción, decisión y ejecución es elevada
ya que estos deportes tienen un gran número de componentes de ejecución y el orden
secuencial en el que se han de ejecutar depende de la circunstancia del juego.
Parlebas (1988) clasifica los deportes considerando que cualquier situación motriz como
un sistema de interacción global entre el individuo que se mueve, el entorno físico en el que
se realiza y los otros participantes.
El factor que determina las características de cada situación motriz es la noción de incer-
tidumbre y su existencia o no. Dicha incertidumbre puede ser debida al entorno físico (I), a
los compañeros (C), que actúan de forma conjunta, o a los adversarios (A), de forma con-
junta o separada. Por ello, Parlebas, diferencia dos tipos de situaciones: aquellas en las que el
individuo actúa solo, situaciones psicomotrices, y aquellas en las que el individuo actúa con
otros, situaciones sociomotríces.
Partiendo de todo esto, establece ocho categorías, en las que cuando hay ausencia de incer-
tidumbre en alguno de los elementos, este se subraya por la parte superior (“sin”):
• Situaciones psicomotrices (acción en solitario):
1º. C A I: natación en piscinas, carreras de atletismo en pista…
2º. C A I: esquí alpino, carreras de atletismo en pista…
• Situaciones sociomotrices (cooperación con compañeros):
3º. C A I: patinaje por parejas, remo, bobsleigh, etc.
4º. C A I: alpinismo en cordada, vela con compañero, etc.
• Situaciones sociomotrices (oposición contra adversarios):
5º. C A I: lucha, esgrima, judo…
6º. C A I: esquí de fondo, motocross, etc.
• Situaciones sociomotrices (cooperación/oposición):
7º. C A I: ciclismo en carretera por equipos…
8º. C A I: fútbol, baloncesto, voleibol…
119
Gullermo Ruíz Llamas
El carácter educativo del deporte se ha puesto en duda, entre otras cuestiones, por repetir
o calcar el modelo competitivo, e incluso alienante, del deporte a la escuela. Incluso, como
señala Contreras (1998), se cuestiona el valor formativo del deporte ya que puede desempeñar
una función socializadora de valores tales como la obediencia, la docilidad, la aceptación de
la regla y el puesto, la idealización de la meritocracia y el esfuerzo y el sufrimiento como forma
de vida, además de aplastar la diversidad cultural. A todo este aspecto ideológico habría que
añadir la forma en que se enseñan los deportes en la Escuela, casi siempre mecanicista y bus-
cando exclusivamente la eficiencia del gesto técnico; y por otro lado que predomine los fac-
tores no deseables de la competividad deportiva en lugar de desarrollar principios de
cooperación, inteligencia y reponsabilidad personal.
No obstante, el deporte posee un profundo valor educativo ya que pretende el desarrollo
individual, la adaptación al medio en el que se mueve el sujeto y la interacción social. Todo
dependerá de la orientación que le de el docente en la escuela al empleo del deporte como
medio educativo o de rendimiento, donde primen más los objetivos educativos que los es-
trictamente deportivos.
120
Educación Física
En el Diseño Curricular del Área de Educación Física se advierte que el deporte, tal como
es socialmente apreciado, corresponde a planteamientos competitivos, selectivos y restringidos
a un numero limitado de especialidades, que no siempre son compatibles con las intenciones
educativas del currículo.
Establecidos los grandes objetivos educativos del deporte conviene establecer algunas con-
sideraciones para llevarlo a cabo en la Educación Primaria:
• Se ha de enfocar hacia la adquisición y desarrollo de capacidades motrices y de otra na-
turaleza (sociales, cognitivas...);
• Debe tener un carácter abierto, es decir, la participación no puede supeditarse a carac-
terísticas de sexo, niveles de habilidad u otros criterios de discriminación;
• No debe partir de planteamientos cuya finalidad sea obtener un resultado (ganar);
• Debe enfocarse hacia la consecución de hábitos perdurables, dando a conocer activi-
dades deportivas que se puedan practicar durante toda la vida;
• Debe ayudar a descubrir y desarrollar el placer por la actividad físico-deportiva;
• Debe transmitir, en combinación con la vivencia práctica, el conocimiento por los efec-
tos para el organismo de cada deporte o actividad motriz, y la importancia y repercusión
de las mismas en la salud;
• Debe considerar a los alumnos/as con necesidades educativas especiales. enseñándoles
a tomar las medidas oportunas cualitativas y cuantitativas para la práctica deportiva y
dar el estímulo de seguirlas.
121
Gullermo Ruíz Llamas
Deporte adaptado es el juego dirigido como simplificación del deporte, eliminando nor-
mas demasiado complejas que dificultarían su aprendizaje.
En las clases de Educación Física lo que se pretende es que el alumno adquiera una habi-
lidad motriz básica que le permita el posterior aprendizaje de los diferentes deportes. Es por
ello que se puede considerar provechosa la adaptación de un deporte, y existen varios argu-
mentos que defienden su uso:
• Los juegos deben ser enseñados de forma simplificada para poder ser comprendidos
por alumnos principiantes.
• A los alumnos aventajados se les pueden enseñar habilidades y comportamientos es-
peciales.
• El juego debe ser formado socialmente por modificaciones de las reglas oficiales.
La modificación se puede hacer en las reglas “exteriores” y en las “interiores”. Entre las
primeras se distinguen: la modificación del campo de juego, número de jugadores, duración,
estructura base del juego etc. Con respecto a los cambios en las reglas internas pueden ser:
modificaciones en el uso del recurso técnico, en la interpretación de las reglas, en la determi-
nación del resultado del juego, en las estructuras tácticas del juego en el equipo, etc.
Los deportes alternativos son aquellos utilizados en el ámbito escolar sin ser objeto de
programación en la asignatura de Educación Física, aunque con el mismo valor educativo. Se
practican muchas veces por falta o limitaciones de material ó instalaciones para otros deportes
mas convencionales. También se usan por ser muchas veces mas originales y motivadores que
otros.
Entre ellos están la indiaca, el freesbee, malabarismo, zancos y gran variedad de juegos.
Las consideraciones metodológicas que se deben hacer están próximas a:
• Motivación para todos.
• Adaptación a los niveles individuales y capacidades de cada alumno. Enseñanza globa-
lizada con juegos de aplicación.
• Suficiente número de alternativas o actividades.
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Educación Física
Las actividades adaptadas toman importancia al darnos cuenta de la validez que tiene acer-
car el deporte al niño y no obligar al niño a acomodarse al deporte. Evidentemente, en este
contexto de iniciación deportiva, es más importante lo primero que lo segundo, y de ahí el
interés de los deportes adaptados. Eso, sin añadir que en muchas ocasiones las instalaciones
existentes no son de ninguna manera las requeridas por el deporte en su versión federada.
A la hora de adaptar los deportes a la edad y características evolutivas de nuestros alumnos,
podemos variar:
• Las pretensiones de los objetivos.
• Las dimensiones del terreno de juego, las medidas y pesos del material (balones, raque-
tas…).
• Los tiempos de duración de los juegos.
• El número de jugadores.
• La simplificación de las reglas.
123
Gullermo Ruíz Llamas
Mientras que los contenidos propios referidos a los juegos y deportes vemos se concretan
en:
Para la Educación Primaria
• Tipos de juegos y actividades deportivas y su regulación.
• Recursos para la práctica del juego y las actividades deportivas en el entorno inmediato.
124
Educación Física
Orientaciones didácticas
Uno de los errores metodológicos más comunes sobre la enseñanza tradicional del deporte
llevada a cabo por profesores o entrenadores, insuficientemente preparados en cuanto a los
fundamentos científicos del deporte, ha estado basado en el exclusivo trabajo de la técnica,
en situaciones cerradas, sin poder comprender que las interacciones que se producen en las
situaciones reales de juego son muy abiertas y variables. Por el contrario, deberían formar a
los alumnos/jugadores en la capacidad para tomar decisiones motrices, más que en el desa-
rrollo de las propias habilidades.
Vamos a enumerar algunas orientaciones metodológicas, que deberían considerarse a la
hora de enseñar:
• Utilizar situaciones de juego. Aprender jugando.
• Disponer del tiempo necesario para el aprendizaje. Programar las sesiones y organizar
las actividades permitiendo la máxima participación. Recordar que no hay sustituto a la
práctica en los aprendizajes motrices.
• Motivar continuamente a los aprendices.
• Tener en cuenta las diferencias individuales.
• Buscar aprendizajes significativos e integrados. Emplear estrategias en la práctica glo-
bales.
• Tener en cuenta la estructura de cada deporte. Iniciemos pensando en su aplicación fu-
tura. Atender a los tres mecanismos del acto motor: percepción, decisión y ejecución,
en función de la importancia que cada uno tiene, en el deporte que enseñamos.
• Plantear situaciones problema a través de actividades globales y reales. Utilizar la técnica
de enseñanza de resolución de problemas, y el estilo de descubrimiento guiado.
• Presentar modelos adecuados en el momento y en las tareas que así lo exijan.
• En iniciación el material puede y, en ocasiones, debe ser inespecífico, y siempre adaptado
al nivel de los niños/as.
• Dar informaciones breves.
• Crear un clima afectivo favorable en el grupo, con una actitud de paciencia, y comuni-
cación positiva.
125
Gullermo Ruíz Llamas
4.6.6.1. Concepto
En la enseñanza de los deportes colectivos hay que tener en cuenta tanto las características
propias del individuo que forma parte del equipo de juego, como las características del con-
junto que forma dicho grupo. Por ello se deberá atender al aprendizaje y desarrollo motor y
táctico tanto individual como colectivo. Será necesario el conocimiento de un perfil íntegro
del alumno para dar el nivel de exigencia adecuado, y para decidir en base a ello la división
del tiempo de trabajo.
La progresión de enseñanza se compone de una serie de tareas que podemos dividir en dos:
• Formación elemental, que integra el desarrollo de las condiciones físicas y psicológicas
y la formación de habilidades motrices.
• Formación de capacidades tácticas, como son el pensamiento táctico basado en expe-
riencias anteriores y el pensamiento táctico creador.
126
Educación Física
Las progresiones pedagógicas deberán ser plasmadas en planes de trabajo que respondan
a unos objetivos, debiendo tener en cuenta para planificarlas las condiciones físicas, psíquicas,
técnicas y tácticas. Los objetivos señalados podrán ser propuestos a largo plazo (metas gene-
rales) o específicos (en función del calendario de competición).
Los métodos de enseñanza en la iniciación deportiva deberán ser utilizados en función de
las características del alumno al que vayan dirigidos, como son su edad, inteligencia, expe-
riencias anteriores etc. Solo así se logrará una mayor eficacia en el proceso de aprendizaje.
En la didáctica de los elementos que configuran la estructura de los deportes colectivos
podemos considerar los siguientes puntos: el reglamento, el espacio, la comunicación, la es-
trategia y la técnica
Los deportes individuales son aquellos en los que el practicante se encuentra solo en el es-
pacio, donde ha de vencer determinadas dificultades, superándose a sí mismo en relación a
un tiempo, una distancia ó unas ejecuciones técnicas que pueden ser comparadas con otros,
que también las ejecutan en igualdad de condiciones.
Cuando la dificultad a vencer es otro individuo, se considera como deporte de adversario.
Se considera deporte individual cuando un solo jugador se encuentra implicado y dirige su
manera de realizarlo, principalmente contra un elemento neutro, aunque a veces sea contra
uno o varios adversarios.
Podemos señalar, como características básicas de los deportes individuales, las siguientes:
• El carácter competitivo se centra fundamentalmente en la superación de uno mismo.
• Facilitan el conocimiento de una mismo y la autovaloración personal.
• Exigen gran complejidad en el funcionamiento del mecanismo de ejecución.
• La eficacia en su realización depende fundamentalmente del nivel alcanzado en el do-
minio técnico y en las cualidades físicas.
127
Gullermo Ruíz Llamas
Los planteamientos tácticos tendrán como fin la obtención de un resultado exitoso. Para
ello se deberán seguir tres fases: una percepción y análisis de la situación, una solución teórica
de la misma, y una solución práctica o motriz.
En cuanto a los aspectos didácticos de los deportes individuales hay que distinguir varios
elementos que intervienen en el proceso:
• El alumno, con sus características y condiciones, como elemento central del proceso
educativo.
• El profesor o elemento docente.
• Los objetivos ó conductas finales que esperamos conseguir.
• Los contenidos ó medios en el proceso de enseñanza para conseguir los objetivos pre-
vistos.
• Los métodos de enseñanza ó recursos didácticos utilizados para la consecución de los
objetivos fijados.
128
Educación Física
ACTIVIDADES
2. Con anterioridad, los alumnos habrán realizado una búsqueda de ficheros de juegos, con
la que habrán obtenido los fundamentos e ideas con la que desarrollar esta actividad.
3. Se propondrán diferentes juegos, con objetivos diferentes. Los alumnos deberán desa-
rrollar variantes de ellos para adaptarlos a los diferentes niveles de la enseñanza primaria.
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Gullermo Ruíz Llamas
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
Castejón F.J., López Ros V. (1997) Iniciación deportiva. En: Castejón F.J. (Coord.) Manual del
Maestro Especialista en Educación Física. Madrid, Pila Teleña.
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130
Educación Física
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
131
Gullermo Ruíz Llamas
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
4. Señala cual de las siguientes actividades se puede considerar como origen y esencia del
deporte:
a) Condición física.
b) Trabajo.
c) Juego.
d) Competición.
e) Negocio.
5. A que edad podemos considerar que comienza a darse el juego libre en los niños:
a) Ocho años.
b) Cinco años.
c) Seis años.
d) Desde el nacimiento.
e) Diez años.
132
Educación Física
6. El periodo que va desde que toma contacto con un deporte, hasta que es capaz de prac-
ticarlo con adecuación a su técnica, su táctica y su reglamento, se denomina:
a) Práctica deportiva.
b) Funcionalidad motora.
c) Operatividad deportiva.
d) Iniciación deportiva.
e) Comprensión deportiva.
10. En las enseñanza de los juegos, en una primera fase que método de enseñanza debe im-
pregnar el aprendizaje:
a) Sintético.
b) Analítico.
c) Global.
d) Mixto.
e) Todos los anteriores.
133
Gullermo Ruíz Llamas
1. a)
2. c)
3. d)
4. c)
5. c)
6. d)
7. a)
8. e)
9. a)
10. c)
134
Educación Física
GLOSARIO
135
Gullermo Ruíz Llamas
Juegos tradicionales (Autóctonos): son aquellos donde se utilizan los movimientos básicos o pre-
deportivos y que forman parte de las tradiciones culturales de cada región.
Lúdico: relativo al juego: actividad lúdica.
Mimo: con él tratamos de comunicar mensajes a través de gestos corporales, especialmente
de la cara. En el mimo no se utiliza la palabra.
Onomatopeya: Empleo de vocablos para imitar el sonido de las cosas con ellos significadas. So-
nidos Onomatopéyicos: imitación de sonidos (tren, carro, avión; de animales: perro, gato,
gallo, pájaros…).
Pantomima: es una escenificación de una situación con argumento donde utilizamos todo el
lenguaje corporal sin palabra.
Recreación: es el conjunto de actividades agradables, realizadas en forma espontánea que per-
miten el uso positivo del tiempo libre de los educandos; contribuyen además, al pleno desa-
rrollo de su potencialidad individual.
136
5
Tratamiento curricular de la Educación
Física en la Enseñanza Primaria:
la condición física y la salud
PRESENTACIÓN
Una de las características de la etapa comprendida a partir de los 6 años es que las capaci-
dades motrices mejoran casi linealmente con la edad. Estas mejoras tienen su origen, en gran
parte, en las transformaciones biológicas que se llevan a cabo en los diferentes sistemas fun-
cionales del individuo. Las personas están en un proceso de crecimiento y maduración cor-
poral cuyas manifestaciones no sólo son sus cambios estructurales, talla y peso, sino también
funcionales. Las aptitudes fisicas están en un progresivo proceso de diferenciación que posi-
bilita que los sujetos manifiesten mayores rendimientos en las tareas de velocidad, fuerza, re-
sistencia, flexibilidad, equilibrio.
Por otro lado los contenidos de la Educación para la Salud han adquirido gran importancia
en los últimos años, tanto en Europa como en el resto del mundo, sobre todo porque se ha
constatado que las enfermedades causantes de más muertes prematuras están relacionadas
con estilos de vida y hábitos individuales. Se sabe, por otra parte, que es en la infancia donde
se van modelando las conductas que dañan la salud; de ahí que el período de enseñanza obli-
gatoria resulte el más adecuado para tratar de potenciar desde el sistema educativo los estilos
de vida saludables. Se contribuirá así a que, en el futuro, se alarguen los períodos de bienestar
personal y disminuya la incidencia de las enfermedades ligadas en mayor medida al tipo de vida
y a la conducta de cada individuo.
Se deduce de lo dicho que una buena condicicón fisica debe pretender que los alumnos
desarrollen hábitos y costumbres sanos, que los valoren como uno de los aspectos básicos de
la calidad de vida y que rechacen las pautas de comportamiento que no conducen a la adqui-
sición de un bienestar físico y mental.
Este tipo de cambios y transformaciones deben constituir para el docente en el ámbito de
la actividad fisica y el deporte una referencia ineludible, ya que deben tratar, a través de las
actividades que propongan, de favorecer el crecimiento y el desarrollo funcional de los sujetos
a su cargo. La adopción de hábitos de práctica podrá facilitarse a través de una práctica mo-
tivante y significativa, que además debe llevar consigo los estímulos necesarios para favorecer
el crecimiento.
A lo largo de toda la edad evolutiva el cuerpo del ser humano crece aunque no a un ritmo
lineal y sostenido, las mayores tasas de crecimiento se registran en el primer año de vida y a
partir de los 9 y 10 años, las curvas de crecimiento fisico reflejan muy bien esta pauta.
138
Educación Física
OBJETIVOS
RESISTENCIA
VELOCIDAD
FLEXIBILIDAD
FUERZA
LA SALUD EN EL DISEÑO DESARROLLO
CURRICULAR DE PRIMARIA ENTRENAMIENTO
139
Gullermo Ruíz Llamas
Las capacidades motrices determinan la condición física del individuo se dividen en dos
bloques: capacidades coordinativas y las capacidades físicas o condicionales.
El rendimiento motor de cualquier persona dependerá del nivel de desarrollo y adaptación
de dichas cualidades.
Las capacidades coordinativas dependen del sistema nervioso y tienen la capacidad de or-
ganizar, controlar y regular todas las acciones motrices. Las capacidades coordinativas básicas
son las que se desarrollan sobre todo entre los 6 y los 12 años y hacen referencia a la capacidad
de aprendizaje de habilidades motrices, el nivel de control de los movimientos y ejercicios, y
la capacidad de adaptación e improvisación ante una situación presentada. Las capacidades
coordinativas específicas determinan un contexto motor más concreto y son las siguientes:
equilibrio, la combinación motora, la orientación y la relación espacio-tiempo, etc.
Las capacidades físicas o condicionales son las que determinan la condición física del in-
dividuo dependen de la capacidad o fuerza en el ámbito muscular, de la resistencia para man-
tener dicha fuerza en el tiempo y, en tercer lugar de la capacidad del corazón y los pulmones
para aportar energía a la musculatura. Tener una adecuada condición física y una buena salud
es imprescindible para adaptarnos a la vida cotidiana. Las cualidades que determinan la con-
dición física son: la resistencia, la fuerza, la velocidad y flexibilidad.
Las capacidades físicas básicas son aquellas capacidades que configuran la condición física
del sujeto, constituyendo los puntos de partida del movimiento y son factibles de medida, en-
trenamiento y mejora.
La mayoría de los autores (Grosser, Starischa, Manno, Alvarez, García Manso, Navarro,
etc.) consideran que las capacidades físicas básicas son la Fuerza, Resistencia, velocidad y Mo-
vilidad/Flexibilidad,. Aunque todo este conjunto de capacidades están interconectadas y aso-
ciadas entre sí vamos a estudiarlas de forma simplificada y didáctica por separado
Durante la edad evolutiva, para las personas, la alimentación y la práctica adecuada de la
actividad fisica constituyen dos factores clave para el desarrollo fisico. La evolución y des-
arrollo de las capacidades fisicas relativas a la condición fisica es uno de los aspectos impor-
tantes sobre la dimensión del desarrollo motor del niño.
En las Orientaciones metodológicas del área de Educación Física para la Enseñanza Pri-
maria dada por el Ministerio de Educación y Ciencia (1992) se dice:
El maestro debe enfocar la condición física, en la etapa de primaria, como elemento cuantitativo
y condicionante para el desarrollo de las habilidades y destrezas básicas, pero teniendo claro que
nunca puede ser impedimento para su realización. La condición física será desarrollada no de
140
Educación Física
forma específica, sino globalizada en cada una de las habilidades y destrezas básicas. Así, la con-
dición física que requiera una tarea, ni debe impedir que algunos alumnos y alumnas queden al
margen de los aprendizajes ni debe conducir a que bastantes alumnos y alumnas adquieran errores
posturales, que posteriormente sean difícilmente corregibles…
Por lo que a continuación se presenta un breve análisis del papel de dichas capacidades.
5.2.1. Resistencia
Hay que mantener en actividad óptima para entrenar la resistencia específica a todas las cua-
lidades básicas: Velocidad, Resistencia a la fuerza, flexibilidad…
Según esta clasificación, la resistencia será aquella cualidad física que va a permitir al deportista
una realización técnica y física perfecta, durante el tiempo que dure la actividad, manteniendo el
máximo de fuerza y velocidad. El desarrollo de la resistencia es el fortalecimiento de las estruc-
turas del S.N.C., circulatorio y respiratorio, donde se orientan los complicados mecanismos de
regulación del funcionamiento orgánico cuya inhibición produce el efecto denominado fatiga.
141
Gullermo Ruíz Llamas
La evolución en las pruebas de resitencia a lo largo de la edad escolar comienza sobre los
8 ó 9 años con un aumento significativo en su rendimiento. Este aumento es paralelo en niños
u niñas, aunque los primeros muestran, por término edio, un nivel ligeramente superior a las
segundas.
Según algunos autores, se produce, hacia los 11 años de edad (un poço antes en las niñas),
un relativo estancamiento de esta cualidad; más patente en los sujetos entrenados que en los
no entrenados. Tras esta pausa y hasta los 13 años aproximadamente se sigue mejoraudo esta
cualidad de forma paralela en chicos y chicas. A partir de esta edad, se comprueba que los
chicos sufren un gran aumento de esta cualidad mientras que las chicas no sólo no la aumentan
significativamente, sino que, en muchos casos se estancan o incluso sufren un descenso en su
nivel de resistencia. Las causas posibles de este hecho cabe buscarlas no solo en aspectos fi-
siológicos y hormonales (aumento del peso graso en las chicas a partir de la pubertad, menor
masa muscular…) sino también en causas culturales y sociales como por ejemplo el escaso
nivel de práctica de práctica de actividades físico-deportivas entre la población femenina ado-
lescente
Los estudios sobre rendimiento fisico y motor basados en la realización de tareas motrices
de características muy variadas, indican que los individuos mejoran notablemente en estas
edades en actividades que demanden resistencia aeróbica. El organismo se transforma per-
mitiendo que el aporte de oxigeno responda mejor a las exigencias de las actividades fisica y
deportivas que se van abordando. El ritmo cardiaco, la capacidad vital y el consumo de oxigeno
mejora como consecuencia de los procesos biológicos del crecimiento y maduración. Dichos
procesos se ven muy favorecidos por la práctica de actividades fisicas de una cierta duración
y de intensidad moderada. Este tipo de tareas de mayor duración y de ritmo pausado no es
muy motivante para los individuos, por lo que este es un aspecto que constituye un reto para
la enseñanza, es preciso pues buscar para la enseñanza estrategias de intervención que pro-
voquen el interés suficiente y aporten un significado
5.2.2. Fuerza
142
Educación Física
Existe una estrecha relación entre la fuerza y la edad y tambien entre la fuerza y el sexo,
siendo las características más importantes las siguientes:
La fuerza evoluciona progresivamente y de forma muy lenta hasta los 11 años y de forma
parecida en niños y niñas.
En las niñas, hacia los 11, 12 años incrementa rápidamente la fuerza debido a los cambios
hormonales, mientras que en el varón lo hace a partir de los 13 años debido al gran incrte-
mento del volumen corporal y concretamente del tejido muscular, llegando a su punto óptimo
entre los 20 y 25 asños de edad.
Estudios al respecto muestran que el ejercicio fisico provoca una mayor hipertrofia mus-
cular, algo que se observa cuando se comparan niños activos con inactivos. La fuerza de los
individuos mejora cuando se ofrecen actividades que necesiten utilizar esta cualidad, así saltar,
correr o lanzar, son actividades en las que principalmente se maneja el propio peso corporal
y son un buen ejercicio para el desarrollo de esta capacidad. No obstante, proponer actividades
demasiado intensas puede resultar inadecuado y tener un impacto negativo en una serie de
factores, como la maduración ósea.
5.2.3. Flexibilidad
Es la capacidad que, con base en la movilidad articular y elasticidad muscular, permite re-
alizar movimientos con una gran amplitud. Capacidad que tiene un músculo para estirarse y
volver a recuperar su tamaño original sin que produzca ninguna lesión.
Se puede clasificar en:
• movilidad dinámica o activa, cuando la amplitud del movimiento se consigue por la
propia acción muscular
• movilidad estática o pasiva, cuando la amplitud de movimiento se consigue por la propia
acción muscular y la fuerza adicional de un compañero.
• mixta o pnf: Cuando se ponen de manifiesta la Activa con la pasiva.
143
Gullermo Ruíz Llamas
La movilidad es la única cualidad básica que en lugar de presentar una progresión paralela
al desarrollo motor del sujeto tiene una regresión desde los primeros años de vida (2-3 años).
Por tanto sería el objetivo fundamental no la mejora sino intentar que la involución fuese lo
más pausada posible.
Hasta la pubertad el descenso no es muy importante pero en el período de 12-14 años,
debido a los cambios hormonales y al aumento espectacular de las medidas antropométricas,
se abre una brecha que traduce la lenta regresión en una curva de importante inclinación des-
cendente.
A los 20-22 años sólo le resta un 75% de la flexibilidad máxima, continuando el descenso
hasta los 30 pero de forma más lenta gracias a la estabilización de los valores de fuerza. A
partir de aquí el descenso estará relacionado con la actividad que realice el sujeto y con su
particular constitución.
Sin embargo, no podemos olvidar que este comportamiento no se produce exactamente
igual en los dos sexos. Por regla general, las mujeres presentan valores de movilidad superiores
a la de los hombres. Anatómicamente están mejor dotadas para lograr un mayor rango de
movimiento de sus articulaciones, especialmente en la cadera.
Esta cualidad tiene la peculiaridad, de que se manifiesta de forma temprana en unos niveles
elevados, pero a partir de un cierto momento se produce una disminución progresiva de esta
capacidad. De forma que, el organismo infantil es más flexible que el del adolescente el joven
o el adulto, sin embargo, se observan muchas diferencias individuales, ya que no todos los
sujetos son igualmente elásticos ni flexibles. Este efecto puede verse paliado en gran medida
mediante una adecuada intervención desde la enseñanza, evitando así un excesivo deterioro
de esta capacidad a lo largo de la edad evolutiva. Por otra parte, la maleabilidad de las estruc-
turas óseas infantiles unida a una mayor elasticidad de los tejidos hace, en ocasiones, que su
entrenamiento para determinadas actividades deportivas vaya más allá del uso racional.
5.2.4. Velocidad
144
Educación Física
En las Orientaciones metodológicas del area de Educación Física para la Enseñanza Pri-
maria dada por el Ministerio de Educación y Ciencia (1992) se dice:
El maestro debe enfocar la condición física, en la etapa de primaria, como elemento cuantitativo
145
Gullermo Ruíz Llamas
y condicionante para el desarrollo de las habilidades y destrezas básicas, pero tieniendo claro que
nunca puede ser impedimento para su realización. La condición física será desarrollada no de
forma específica, sino globalizada en cada una de las habilidades y destrezas básicas. Así, la con-
dición física que requiera una tarea, ni debe impedir que algunos alumnos y alumnas queden al
margen de los aprendizajes ni debe conducir a que bastantes alumnos y alumnas adquieran errores
posturales, que posteriormente sean difícilmente corregibles…
Con ello es evidente que, aunque la Condición Física no constituye un bloque de contenido es-
pecífico para la Enseñanza Primaria, este aspecto del movimiento está inmerso y es fundamental
para facilitar el desarrollo, aprendizaje y mejora de las habilidades motrices, aunque teniendo en
cuenta que en las clases de Educación Física para los alumnos/as de estas edades, predominaran
los aspectos cualitativos del movimiento (“saber hacer”) que los cuantitativos (“poder hacer”).
146
Educación Física
Muchas investigaciones, han constatado una mayor longevidad en aquellas personas que
han incorporado a sus hábitos de vida la practica regular del ejercicio físico, alcanzando un
buen nivel de condición física.
En líneas generales, podríamos concretar que las aplicaciones del ejercicio físico en relación
a la salud suelen tener dos orientaciones:
• Función rehabilitadora:
– Enfermedades cardiovasculares.
– Enfermedades metabólicas.
– Alteraciones del aparato locomotor.
– Estrés y enfermedad.
• Función preventiva:
– Hábitos de vida saludables.
– Morbilidad.
– Mortalidad.
Acerca de los efectos y beneficios de tipo fisiológico que pueden derivarse de la actividad
fisica en la edad evolutiva, se pueden destacar la idea de la utilidad del ejercicio fisico como
elemento mediador, favorecedor de los procesos de desarrollo y crecimiento que se producen
a lo largo de esta etapa. Es evidente que existe una diversidad de aspectos de carácter fisioló-
gico vinculados con el desarrollo del individuo, que pueden verse influidos por la práctica del
ejercicio fisico. Los aspectos más importantes que han sido identificados, que se van a analizar
a continuación, son los siguientes:
• Desarrollo cardiovascular.
• Crecimiento óseo.
• Composición corporal y obesidad
• Presión sanguínea.
• Niveles de colesterol.
147
Gullermo Ruíz Llamas
Acerca del riesgo de realizar demasiado ejercicio fisico, a partir de los trabajos realizados,
se manifiestan que según los datos compilados las lesiones por accidente constituyen la causa
mayoritaria de la mortalidad entre los niños y adolescentes. De estos accidentes, sólo se ha
registrado un 5% que tienen su origen en actividades de carácter fisico-deportivo, por lo cual
no se puede concluir que las lesiones debidas al ejercicio fisico tengan a escala cuantitativa
una incidencia perjudicial.
Las lesiones de carácter óseo durante los años de crecimiento constituyen, no obstante,
un motivo de especial preocupación, debido a lo vulnerables que son las zonas de crecimiento
en los huesos largos y los daños irreversibles que se han registrado en algunos casos a causa
de choques traumáticos o de ejercicio intensívo.
En líneas generales se puede decir que las contrapartidas negativas del ejercicio fisico en
los individuos en la edad evolutiva, lesiones, sobreejercitación, etc., son pocas y estadística-
mente de una incidencia muy limitada.
En el articulo 13 de la L.O.G.S.E. o en Art. 4.k del Decreto 46/1993 del Gobierno de Ca-
narias) y que se concreta el siguiente enunciado: “Conocer y apreciar el propio cuerpo y con-
tribuir a su desarrollo, adoptando hábitos de salud y bienestar y valorando las repercusiones
de determinadas conductas sobre la salud y la calidad de vida”.
Como podemos observar, el fin último de los objetivos del Área de Educación Física están
íntimamente relacionado con la obtención de hábitos de salud y bienestar a través de la prác-
tica regular y continua de ejercicio físico.
148
Educación Física
149
Gullermo Ruíz Llamas
Con relación al desarrollo y mantenimiento de una condición fisica que facilite un mejor
desarrollo motor, se han hecho pronunciamientos institucionales, uno de ellos es el “Mani-
fiesto de Consenso de la Asociación Médica Americana” Este Manifiesto, comprende dos di-
rectrices:
Directriz primera: “Todos los adolescentes deberían estar fis icamente activos a diario o casi a
diario, como parte de sus juegos, deportes, trabajo, transporte, recreación, educación fis ica o
ejercicio planificado, en el contexto de la familia, en la escuela y en las actividades de carácter co-
munitario.”
Esta directriz implica, que aunque la actividad fisica que se lleva a cabo a diario tenga una
duración breve, tiene una importancia crítica durante la edad evolutiva para el desarrollo óseo.
Por otra parte, se promueve un mayor gasto calórico diario para reducir el riesgo de obesidad.
La intensidad y la duración de la actividad fisica pasarían a un segundo término ante el
hecho de que suponen, en conjunto, un gasto de energía significativo y contribuyen a que se
establezcan hábitos de práctica del ejercicio fisico.
Directriz segunda: “Los adolescentes deberían realizar tres o más sesiones semanales de activi-
dades que duren 20 minutos o más y que requieran unos niveles de esfuerzo de moderado a vi-
goroso.”
Esta directriz esta en función de la relación que existe entre el ejercicio fisico, el bienestar
psicológico, el incremento en el colesterol HDL, y la mejora de la condición fisica cardiovas-
cular. Se recomienda una variedad de actividades que involucran a grandes grupos musculares,
como por ejemplo la marcha rápida, o la carrera suave, subir escaleras, el baloncesto, los de-
portes de raqueta, el fútbol, la natación, la danza, etc.
Se constata, pues, los efectos beneficiosos y saludables de la práctica de actividades fisicas
en las edades de crecimiento.
Se considera que el ejercicio físico debe reunir las siguientes condiciones para producir los
beneficios antes enunciados:
• La actividad deberá ser adecuada a las posibilidades y características del niño. Maestros
y padres deberán conocer y respetar las limitaciones del niño y la diversidad de entre
ellos.
• Para obtener beneficios de cara a la salud se debe realizar actividad física de forma con-
tinuada, sin interrupciones largas que anularían los efectos conseguidos. Se recomienda
hacer al menos tres horas semanales de actividad física.
• El incremento de dificultad de la actividad, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo
se debe hacer progresivamente, tanto dentro de una sesión como en un período más
amplio de tiempo.
150
Educación Física
151
Gullermo Ruíz Llamas
ACTIVIDADES
1. Definir qué son las capacidades físicas, cómo se relacionan con las socio-motrices, y de
qué tipo son las principales diferencias entre estas. A partir de las reflexiones desarrollar
las siguientes actividades.
• Realizar un cuadro de clasificación que incluya capacidades físicas y sus tipos.
• Elaborar un mapa conceptual de las capacidades físico-motrices y. Comparar y clarificar
la influencia de cada una.
• Realizar en forma práctica ejemplos que permitan comprender qué son las capacidades
físico-motrices.
2. Conocer qué son las capacidades físicas y cuáles los factores que pueden determinar su
evolución. Con esa información, desarrollar los siguientes puntos:
• Definir cada una de las capacidades físicas y sus características.
• Comentar qué aportan esas capacidades al desarrollo corporal y motor.
• Realizar un esquema o cuadro donde se concentren la evolución de las capacidades fí-
sicas y los factores que las determinan.
• Diseñar y aplicar actividades o ejercicios que desarrollen las capacidades físicas con el
grupo. Utilizar diferentes estrategias didácticas como: circuitos, formas jugadas, esta-
ciones, etcétera.
152
Educación Física
BIBLIOGRAFÍA
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154
Educación Física
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
3. Señala el elemento que se define como la capacidad que tiene el niño para coordinar los
sistemas sensoriales, con los movimientos del cuerpo o con sus diferentes partes:
a) Capacidad condicional.
b) Capacidad perceptivo motriz.
c) Movilidad articular.
d) Manifestación motora.
e) Actitud corporal.
4. La tensión capaz de generar un músculo por acción de una contracción muscular volun-
taria recibe el nombre de:
a) Flexibilidad.
b) Contracción muscular.
c) Fuerza.
d) Movilidad.
e) Resisitencia.
155
Gullermo Ruíz Llamas
1. c) y e)
2. a)
3. b)
4. c)
5. d)
156
Educación Física
GLOSARIO
157
Gullermo Ruíz Llamas
capacidad física que influye notablemente en la realización eficiente y armoniosa de las di-
ferentes destrezas deportivas y de la vida. La falta de movimiento reduce la amplitud de la
acción articular y esto hace desventajosa la realización de las actividades cotidianas.
Neuromuscular: perteneciente a la relación entre nervio y músculo.
158
6
Metodología de la enseñanza
de la Educación Física
PRESENTACIÓN
Sánchez Bañuelos, en su libro Didáctica de la Educación Física y el Deporte, incide en las dife-
rencias que se producen en algunas circunstancias en las que se desenvuelve la Educación Fí-
sica y las correspondientes a la enseñanza en el aula. Dadas las peculiaridades de los métodos
de trabajo y la singularidad de los contenidos de la Educación Física, esta necesita de unos
planteamientos de enseñanza distintos.
La tarea motriz es la unidad básica en la enseñanza de la Educación Física. Mediante las
tareas motrices se realizan las actividades de aprendizaje. Estas actividades de aprendizaje
serán las que definirán los contenidos mediante los cuales se pretende conseguir los diferentes
objetivos. Por ello, consideramos de especial importancia que el alumno (futuro profesor) co-
nozca la diversidad de tareas motrices y actividades de aprendizaje de las que puede disponer
en el proceso de enseñanza. El alumno debe conocer, de forma global, los modos y formas
posibles de abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física., de manera
que el alumno pueda entender las combinaciones posibles entre unos y otros, aunque se mos-
trarán las relaciones más lógicas y operativas.
El principal motivo de preocupación en los profesores que se inician en la profesión, es la
organización y el control de la clase. Además de los aspectos técnicos, afectivos y motivacio-
nales, el diseño de la enseñanza (tareas, actividades, sesión, etc.) será determinante para el
éxito del proceso de enseñanza-aprendizaje.
La programación de aula ha de considerar los elementos que componen los currículos ofi-
ciales de la etapa correspondiente, denominado primer nivel de concreción.
En cuanto a la evaluación, la Educación Física se coloca en lugar preferente respecto a
otras asignaturas que tradicionalmente se han limitado a la evaluación de objetivos cognosci-
tivos. La Educación Física parte de la evaluación del alumno en su totalidad. Por ello, los
alumnos deben conocer las técnicas, características, fines, etc. propios de la evaluación en
Educación Física.
160
Educación Física
OBJETIVOS
Al finalizar esta unidad de aprendizaje, el alumno deberá haber adquirido los conocimientos
y habilidades que se relacionan a continuación, siendo capaz de:
• Conocer la orientación pedagógico-escolar de la Educación Física, sus objetivos y los
aspectos esencialmente propios de esta.
• Conocer y unificar la terminología propia de la Didáctica de la Educación Física.
• Razonar la importancia de la sistematización de la enseñanza de la Educación Física.
• Concienciar al alumno de la diversidad de tareas motrices, de sus características espe-
cíficas y de las posibilidades de diseñar tareas de aprendizaje mediante su adecuada uti-
lización.
• Adecuar las tareas motrices en enseñanza primaria al carácter integrador y globalizador
de la etapa.
• Seleccionar y estructurar las tareas motrices adecuadas a los diferentes ciclos de la en-
señanza primaria y a cada objetivo planteado.
• Clasificar e identificar la metodología de la Educación Física
• Conocer los recursos didácticos en Educación Física.
• Conocer los diferentes recursos y estrategias de organización de la enseñanza de la Edu-
cación Física.
• Elegir de forma razonada el sistema de organización y control de la enseñanza de Edu-
cación Física.
• Conocer el modo de concretar el currículum hasta la actividad docente.
• Conocer los elementos a programar en una Unidad Didáctica.
• Programar una sesión de Educación Física.
• Conocer el contenido y la estructura de los posibles criterios para la evaluación de la
Educación Física.
• Distinguir, clasificar y dar sentido a los modelos de evaluación en Educación Física.
• Distinguir las posibilidades de evaluación en el ámbito motor con respecto a conceptos,
procedimientos y actitudes.
• Aplicar los criterios de evaluación adecuados a las características de la Educación Física
en enseñanza primaria.
161
Gullermo Ruíz Llamas
DIDÁCTICA DE LA E.F.
CONCEPTO EVALUACIÓN
PRINCIPIOS LA CLASE
BASICOS
PRINCIPIOS METODOLOGÍA
PROGRAMACION
ESTRATEGIAS TÉCNICAS
UNIDAD
DIDÁCTICA
162
Educación Física
Todo contenido de enseñanza debe derivarse de una necesidad educativa; por tanto, si la
enseñanza falla en la consecución de sus fines, el planteamiento educativo global fallaría asi-
mismo. En la enseñanza, la eficiencia en la consecución de resultados puede delimitarse de
una manera precisa en los siguientes puntos:
• Alto nivel de asimilación.
• Economía en el tiempo de enseñanza.
• Enseñanza que beneficia a muchos.
Todo esto quiere decir que se debe tender a que el alumno alcance el más alto nivel de
aprendizaje en el menor tiempo posible. Por otra parte, la Educación Física en los niveles bá-
sicos, por las tremendas limitaciones del horario asignado a las clases, impone igualmente
unos planteamientos muy finos cuando se pretende llegar a resultados significativos. Se intenta
que la totalidad de los componentes del grupo de clase tengan la oportunidad de un apren-
dizaje digno, lo cual supone en primer lugar, un principio de inclusión y, luego, un principio
de individualización.
La función del profesor de cualquier asignatura es la de poner en relación las condiciones
temporales, espaciales y materiales para que el alumno tenga las máximas oportunidades de
aprender. Para ello el profesor debe tener los suficientes conocimientos de la materia, de la
pedagogía y del contenido del currículum.
La didáctica de la Educación Física puede diferenciarse en dos sentidos
• Sentido restringido: se refiere al conjunto de actividades, procedimientos y medios que
permiten conseguir un fin educativo desde el área.
• Sentido amplio: las actividades están dirigidas a una concepción más profunda de la acción
educativa que requiere del profesor su posicionamiento en el ámbito cultural y científico.
Requiere decisiones en torno a los fines educativos, selección de los contenidos, papel
del profesor y del alumno, selección de teorías del aprendizaje, y en definitiva, un con-
junto de opciones que se incardinan en la axiología de un proyecto educativo.
En esta visión del profesor, como un procesador activo de la información, que toma deci-
siones, que realiza prácticas reflexivas, que resuelve problemas, ha tenido una gran influencia
el enfoque constructivista del proceso de enseñanza-aprendizaje. García Ruso (1997) entiende
que las principales teorías que han aportado nuevos conceptos a la Didáctica de la Educación
Física son:
• La teoría genética de Piaget y la Escuela de Ginebra. Especialmente, los aspectos relativos a:
1. El aprendizaje no puede entenderse como una recepción pasiva de conocimiento,
sino como un proceso activo de elaboración por parte del sujeto, quien, a través de su
acción, construye su propio conocimiento; y 2. El sujeto construye su conocimiento,
no como una copia de la realidad, sino como un producto de transformación y asimi-
lación a sus propias estructuras mentales.
• La teoría sociocultural basada en Vygótsky. Especialmente el considerar que la transferencia
en el proceso de enseñanza-aprendizaje se realiza a través y en el curso de procesos de
interacción.
163
Gullermo Ruíz Llamas
• La teoría del aprendizaje significativo de Ausubel. Las condiciones que debe reunir todo apren-
dizaje calificado como significativo son: 1. El nuevo material de aprendizaje debe tener
significatividad lógica; es decir, que los datos y los contenidos del aprendizaje deben
poseer una estructura y un significado en sí mismos, o bien sean potencialmente signi-
ficativos; 2. En la estructura cognitiva del alumno debe existir la base conceptual necesa-
ria para asimilar los nuevos contenidos; 3. Actitud activa del alumno hacia el aprendizaje.
• La teoría de la elaboración de Reigeluth y Merrill. De los siete componentes de estrategias
instruccionales (secuencia elaborativa, secuencia de prerrequisitos de aprendizaje, re-
súmenes, síntesis, analogías, activadores de la estrategia cognitiva, formato de control
del aprendizaje) las de mayor asociación con la didáctica de la EF. son las que hacen re-
ferencia a la manera de organizar y secuenciar los contenidos del proceso de enseñanza-
aprendizaje.
164
Educación Física
A través del ejercicio físico la persona debe aprender a conocerse mejor, tomar conciencia
del alcance de sus posibilidades y sus limitaciones y, en consecuencia, poder llegar a aceptarse
tal cual es.
La noción de enseñanza activa implica la consideración del alumno como un ente activo,
que para llegar a soluciones y resultados tiene que ser capaz de movilizar sus capacidades de
percepción, cognición y ejecución.
Por enseñanza emancipatoria se entiende aquella que tiende a conceder al alumno, en cada
momento, un nivel de responsabilidad y capacidad de toma de decisión acorde con sus posi-
bilidades.
La enseñanza masiva, además, implica que en la clase se está desarrollando una única ac-
tividad. El término mediante el cual se denomina a este tipo de planteamiento didáctico, es el
de enseñanza masiva.
Frente al concepto de enseñanza masiva, la alternativa que parece en primer lugar más evi-
dente, es la de plantear la enseñanza según una diversificación en sus niveles dentro del mismo
grupo. Podemos diversificar el programa en todo aquello que antes era único, es decir:
• Actividad que se ha de realizar.
• Objetivos.
• Ritmo propuesto de aprendizaje.
• Programas.
• Carga de esfuerzo.
165
Gullermo Ruíz Llamas
Cuando vamos a enseñar una tarea motriz y nuestro objetivo es precisamente que el
alumno la aprenda, las características específicas de la tarea a aprender, son las que deben de-
terminar la técnica de enseñanza que se debe emplear, y no consideraciones de carácter general
basadas en unas u otras tendencias ideológicas y doctrinales.
Las diversas técnicas de enseñanza no serán excluyentes entre sí, sino que deben ser coheren-
tes con las características de la tarea que se ha de enseñar. Si partimos de la premisa, de que
fundamentalmente el tipo de tarea que se ha de enseñar está en relación con la edad y posibi-
lidades del alumno, tendremos asimismo que admitir la premisa de que la técnica de enseñanza
estará en íntima relación con la tarea que se ha de enseñar.
Todas las tareas motrices desembocarán con mayor o menor complejidad en el mecanismo
de ejecución. Al igual que podríamos decir que no todas las tareas motrices tienen un com-
ponente significativo del mecanismo de percepción ni del mecanismo de decisión.
A efectos de enseñanza, las tareas motrices deben ser analizadas y clasificadas en términos
de sus exigencias de aprendizaje, más que en función de similitudes o diferencias de carácter
externo.
La peculiar problemática de aprendizaje de cada tarea motriz, debe ser punto de partida
para un correcto planteamiento de la enseñanza misma. Sobre este respecto, las exigencias
de aprendizaje según los modelos presentados, pueden realizarse en los tres mecanismos que
permiten la ejecución de las diferentes tareas motrices y son:
166
Educación Física
• Mecanismo Perceptivo.
• Mecanismo de Decisión.
• Mecanismo de Ejecución.
Según Knapp, las tareas motrices pueden ser clasificadas como predominantemente “per-
ceptivas” o predominantemente “habituales”. Las tareas denominadas como “predominan-
temente perceptivas”, serían aquellas en las que el individuo está mediatizado en su ejecución
motriz por los cambios que se produzcan en el entorno, ya que estos cambios son consus-
tanciales a la naturaleza de este tipo de tareas. Por el contrario, las tareas denominadas como
“predominantemente habituales”, son aquellas en las que las condiciones del entorno son su-
puestamente estables y pueden ser evaluadas con detenimiento por el individuo, antes de
tomar una decisión sobre su ejecución.
Con respecto al mecanismo de decisión, existen tareas motrices de componente práctica-
mente nulo y tareas en las cuales el mecanismo de decisión es fundamental, y de él depende
principalmente el éxito en la consecución del objetivo de las mismas. En este caso habrá que
considerar como primer factor el número de decisiones diferentes que es necesario tomar
para la ejecución eficiente de una tarea motriz. Está claro que cuanto mayor sea el número de
decisiones, la complejidad de la tarea a este respecto será mayor. Asimismo influyen la duración
de la realización de la tarea motriz y la variedad de objetivos y subobjetivos, que pueda plantear
la ejecución de la misma. Tareas de breve duración no dan lugar a muchas decisiones y tareas
con un objetivo muy concreto y único, con un esquema de movimiento para conseguirlo muy
estudiado y fijo, o exigen tampoco un número elevado de decisiones.
El mecanismo de ejecución es en última instancia el encargado de la realización del movi-
miento; de él depende el que el resultado del proceso esté de acuerdo con el propósito de la
tarea motriz. En síntesis, podemos decir que el mecanismo de ejecución es el motor del mo-
vimiento, una compleja máquina que se pone en marcha siguiendo las instrucciones del indi-
viduo y cuyo control está a cargo de una serie de circuitos de “feed-back” que nos informan
constantemente, tanto del movimiento que está produciendo como del resultado del mismo.
Esta información posibilita que en forma consciente o automática se produzcan las correcciones
oportunas en la ejecución, para ajustar esta a las desviaciones que puedan surgir. Las exigencias
que plantean las diferentes tareas motrices respecto a este mecanismo tienen fundamentalmen-
te dos vertientes:
• Los aspectos cualitativos de la ejecución del movimiento, que definen el nivel de coor-
dinación neuromuscular requerido.
• Los aspectos cuantitativos de la ejecución del movimiento, que definen el nivel de con-
dición física requerido.
Es fundamental disponer de unas directrices o soportes, respecto a como deben ser distri-
buidos los contenidos de enseñanza en el ámbito de la Educación Física. El cumplimiento de
167
Gullermo Ruíz Llamas
este objetivo supone un proceso de selección que implique una distribución a través del tiempo
y las etapas educativas, de una serie de contenidos de una forma progresiva.
La puesta en práctica de lo dicho lleva consigo, una serie de pasos que constituyen los ins-
trumentos necesarios para poder llevar a cabo las programaciones, de igual forma que es in-
dispensable establecer una serie de referencias que en conjunto delimitarán las reglas del juego,
a las que atenerse. Esto supone la definición de una serie de criterios de actuación fundamen-
tales en la investigación.
Los criterios que se establecen, siguiendo a Sánchez Bañuelos, se van a centrar fundamen-
talmente alrededor de aspectos a los que en nuestra materia se debe atender para la construc-
ción de contenidos. Estos aspectos, pues, definirán las formas específicas de nuestra actuación
didáctica y son:
• Selección de las tareas que se han de enseñar, en función de la utilización óptima de las
capacidades motrices básicas del individuo.
• Vinculación de los contenidos de enseñanza, con los objetivos que se han de conseguir.
• Utilización adecuada de la transferencia.
• Distribución progresiva de las tareas, según su complejidad.
• Distribución progresiva de las tareas, según su grado de esfuerzo físico que impliquen.
• Asignación del tiempo necesario a los contenidos, en función de lograr una retención
significativa.
• Introducción progresiva y adecuada de la competición como elemento didáctico.
168
Educación Física
El esfuerzo físico necesario para la realización de una tarea es otro aspecto fundamental a
dosificar en la necesaria progresión didáctica. El desarrollo de la condición física, es una de
las metas que se esperán alcanzar dentro de nuestro ámbito educativo, y ha sido y es un ele-
mento preponderante en los planteamientos didácticos de una serie de países.
Una buena condición física es conveniente para el individuo, porque además de capacitarle
para una buena ejecución en gran número de ejercicios, puede proporcionarle una serie de
beneficios concretos y comprobados respecto a su salud, además de los beneficios de tipo
psicológico, que en su caso se pueden derivar.
En un principio, los problemas de movimiento en el ámbito cualitativo y cuantitativo, van
armonizando paralelamente en forma natural. En segunda etapa, los problemas del individuo
169
Gullermo Ruíz Llamas
La retención será mayor cuanto mayor sea el nivel inicial de aprendizaje y, más aún, si des-
pués del aprendizaje inicial ha existido un “sobre aprendizaje”. El proceso de enseñanza lleva
consigo la realización de un esfuerzo considerable por cada una de las partes implicadas, alum-
nos, profesores, y la sociedad en general. Para que este esfuerzo dé lugar a sus frutos, para
que se materialice una aplicación útil una vez que el individuo esté fuera de la escuela, es evi-
dente la importancia del factor retención, pues no podremos valernos de algo que hemos ol-
vidado. La enseñanza debe estar estructurada en función de esto. Para poder cumplir el criterio
antes expuesto, será necesario tener muy presente a la hora de estructurar los contenidos,
asignar a cada parte de la materia, tiempo suficiente para que el nivel inicial de aprendizaje
sea significativo, y la retención de la materia en el futuro también.
Bouet destaca una serie de valores positivos de la competición en el deporte, pero que es
perfectamente aplicable a la actividad física en general, como son los siguientes:
• Tendencia a implicar a los demás, en acciones que no son posibles de emprender por
uno mismo. Es decir, en el juego competitivo colectivo está fuertemente involucrado
un principio fundamental de solidaridad, de cooperación.
• El juego competitivo es un instrumento a través del cual el individuo aprende a some-
terse a unas reglas libremente aceptadas y a valorar el significado de las mismas, con
vistas a un entendimiento básico.
• El juego competitivo le proporciona una ocasión inestimable al individuo, para auto
valorarse en una serie de aspectos y poder conocer mejor así tanto sus posibilidades
como sus limitaciones.
El juego competitivo es un elemento educativo valioso, no sólo por lo que puede tener de
preparación hacia una posterior práctica deportiva, sino porque el binomio cooperación-com-
petición se encuentra en la base de la vida misma y de la supervivencia del hombre como in-
dividuo y como especie. Por tanto, debe ser incluido en todo planteamiento didáctico de la
Educación Física. Sin embargo deberá estar de acuerdo con una progresión que tenga en
cuenta las consideraciones que a lo largo de este apartado hemos visto.
170
Educación Física
El arte y la ciencia de saber comunicarse son algo que el profesor tiene, inexcusablemente,
que llegar a dominar; sólo así podrá salvar la diferencia que existe entre el que “sabe” y el que
además “sabe enseñar”. Si consideramos en principio al profesor, como “fuente de informa-
ción” veremos que el punto de arranque que va a posibilitar la comunicación es el “saber”; es
decir, el conocimiento por parte del profesor de la información necesaria sobre los contenidos
que se va a impartir. Nadie puede transmitir una información que no posee, para el profesor,
el “almacén” de información en el momento de comunicarse, es su memoria. Esto por sí solo
no garantiza que la docencia vaya a ser buena, pero sí constituye la condición inicial necesaria.
A partir de aquí, van a entrar en juego una serie de factores determinantes de la calidad de la
enseñanza, a estos factores los agrupamos bajo el calificativo común de didácticos.
Así pues, en principio, podemos distinguir dos grandes factores de comunicación docente:
• El factor conocimiento.
• El factor didáctico.
Dando por supuesto el factor conocimiento, vamos a adentrarnos en el análisis del factor
didáctico, respecto a la comunicación en la enseñanza. Para poder proceder a la elaboración
de mensajes docentes de una manera progresiva y adecuada, al profesor tendrá que tener una
organización mental de sus conocimientos en función de la estructura programática de la ma-
teria, que resulte lógica y eficiente. Esta estructura deber ser fruto de una reflexión y encon-
trarse construida con anterioridad al momento de materializarse la enseñanza. A partir de
esta estructuración didáctica de la materia, el profesor podrá seleccionar en un momento de-
terminado, cuál es la información que resulta procedente transmitir. Sobre la base del cono-
cimiento suficiente de la materia deben operar, pues, dos aspectos relativos al factor didáctico:
• Estructura didáctica de los contenidos
• Selección de la información, de acuerdo con esa estructura, las características, y el nivel
del alumno.
A efectos prácticos, los canales de comunicación de que disponemos para la acción docente
son fundamentales:
• Visual.
• Auditivo.
• Kinestésico-táctil.
171
Gullermo Ruíz Llamas
visual, podemos distinguir las siguientes formas fundamentales de expresión de mensajes do-
centes:
A.Demostraciones, es decir, realización del movimiento que intentamos enseñar.
B. Ayuda visual; es decir, toda aquella información que proporciona el profesor sobre la
ejecución del movimiento que quiere enseñar, sin que esta implique, por su parte, la rea-
lización global del mismo con todas sus consecuencias.
C. Medios visuales auxiliares. La diferencia básica con las otras dos formas es que las an-
teriores no implican el estar en posesión de determinados medios materiales, y basta la
simple presencia del profesor.
La información transmitida por este canal puede ser analizada respecto a que tenga o no
un contenido verbal. Generalmente, en la enseñanza se utiliza con un contenido verbal. Po-
demos enumerar las siguientes formas de comunicación:
A.Descripciones. Consiste en que a través de un conjunto de palabras, pretendemos que
se forme la imagen mental en el alumno.
B. Explicaciones. Significa exponer una serie de razonamientos que justifiquen el porqué
de la ejecución. Para poder hacer esto, es necesario que el profesor haya efectuado un
análisis de tipo causa-efecto sobre la funcionalidad del movimiento que pretende enseñar.
Si este medio se usa de forma extensiva y continuada por parte del docente, tal como señala
Singer, puede dar lugar a una dependencia del alumno, y esta dependencia, puede ser causa
de que este no sea capaz de ejecutar correctamente cuando este tipo de información esté au-
sente. Las formas de expresión que pueden ser utilizadas en este canal son fundamentalmente
las siguientes:
A. Ayuda manual. Se llama así a las acciones que de una forma directa el profesor pueda
realizar sobre el alumno para “guiar manualmente” y producirle una toma de conciencia
sobre una serie de sensaciones que este debe asociar con la ejecución correcta del mo-
vimiento.
B. Ayuda automática. Se define así a toda la información de carácter Kinestésica que se
derive de una manera indirecta, como resultado de una alteración en las condiciones
normales de ejecución, con vistas a poner de relieve y hacer al alumno más consciente
de ciertos elementos directamente relacionados con información que proviene de este
canal.
172
Educación Física
La comunicación Profesor-Alumno
173
Gullermo Ruíz Llamas
Los objetivos deben estar relacionados con los resultados para que no exista el fracaso al
igual que los contenidos con las necesidades del niño.
• Contenidos.
174
Educación Física
Si trabajamos linealmente, las U.D. se abren cuando acabamos con la anterior, es decir, no
puedo empezar la U.D. número 2 hasta que no acabe la número 1.
Si trabajamos paralelamente podemos tener abiertas tantas como horas de clase tengamos.
Por ejemplo, si tenemos 2 horas a la semana de Educación Física, sólo podemos tener abiertas
2 unidades.
• Recursos Materiales. Hace referencia a los elementos a utilizar. No se indica cantida-
des, sólo los materiales y los espacios que se necesitan.
• Metodología.
Parte de la organización de la Unidad Didáctica, luego las estrategias y las técnicas y después
el estilo que voy a emplear y estrategia en la práctica y recursos de enseñanza.
Debe ser flexible y no profundizar en cada uno de los pasos, ya que nos podemos encontrar
con una serie de contingencias (menos balones, colchonetas rotas, alumnos sin base, etc.)
Desarrollo de la Unidad.
• Actividades a desarrollar.
Actividades de E-A (sesiones o actividades de esa Unidad)
• Actividades de Evaluación . Especificar:
a) Evaluación de alumnos:
– Actividades de evaluación.
– En qué momentos la vamos a realizar (inicial, formativa, final).
– Técnica a utilizar.
– Instrumentos de los que nos valemos.
– Criterios y aspectos del tema a evaluar.
– Cómo nos planteamos las recuperaciones.
b) Evaluación de la Unidad: es recomendable no evaluar cada sesión puesto que se per-
dería mucho tiempo. Ahora sí, de vez en cuando se hará una evaluación de lo más
importante. Se puede hacer pasando un test a los alumnos para valorar si la unidad
ha sido mala o buena, si nuestra actitud ha sido la correcta, etc.
Adaptaciones Curriculares
Debemos considerar la adaptación a la diversidad tanto desde el punto de vista de las adap-
taciones curriculares, como bajo la consideración de adaptaciones de la práctica que estamos
realizando
– Programaciones especiales.
– Adaptaciones curriculares.
175
Gullermo Ruíz Llamas
Hay que explicar qué hay que hacer para niños con necesidades educativas especiales.
• Adaptaciones curriculares a los alumnos. Son las más utilizadas.
– Según intereses (muy importante). Se adapta la U.D. en función de lo que los alumnos
quieran. Ejemplo, aprender el diábolo cuando está de moda en el barrio.
– Según necesidades.
– Según características.
• Adaptaciones curriculares en la práctica.
– Propia: adaptar la práctica de un alumno o grupo porque no son capaces de hacer lo
que se les pide.
– Inmediata (es obligatoria): es la generalidad de un grupo lo que falla y tenemos que
hacer una adaptación inmediata porque lo que habíamos programado no sirve.
Los anexos
La metodología hace referencia a las herramientas de las que nos vamos a valer para llevar
a cabo nuestra labor docente, con vistas a mejorar el proceso de E-A. Nosotros consideramos
una serie de elementos dentro de este bloque metodológico que son.
1. Estrategia de enseñanza.
2. Técnica de enseñanza.
176
Educación Física
1. Hay que emplear métodos activos en los cuales el alumno participe activamente
2. Hay que ordenar los estilos y las técnicas de acuerdo a un parámetro exterior por ejem-
plo la conducta del profesor.
3. Mediante las estrategias yo quiero que el aprendizaje sea significativo. La instrucción
debe ser significativa. Se ha de saber como voy a estructurar las informaciones que voy
a dar.
Podríamos considerar:
Esta estrategia conduce todo lo que el profesor va a hacer para conseguir los fines pro-
puestos.
Siguiendo a Navarro, V. y Fernández Calero, G. Podemos considerar tres tipos:
a. Instructiva: el profesor toma mayor parte de las decisiones en el proceso de enseñanza
debido a:
• El carácter novedoso de la tarea.
• El riesgo que conlleva el aprendizaje.
• La incapacidad motriz de los alumnos.
b. Participativa: participación del alumno en el proceso de E-A
• Con los alumnos, profesor.
• Elección de los contenidos.
Ejemplo: Estrategias de tipo cooperativo (tareas).
c. Emancipativa: El alumno puede intervenir en todo el proceso participando, progresiva-
mente, en la elección de contenidos, organización y evaluación.
Freire defiende que hay que educar la emancipación por medio de búsqueda. Es un campo
por explorar en E.F.
Se busca que el alumno puede intervenir en todo el proceso eligiendo, participando, eva-
luando, organizando… Es el punto final perseguido.
Los tres intentan perseguir métodos activos, ordenan los estilos y la técnica, y son signifi-
cativos en cuanto a la instrucción y formación de los alumnos. Es posible combinarlas con
los criterios de globalidad, especificidad e interdisciplinariedad, según lo que persigamos. A
continuación en el cuadro resumen podemos observar los puntos fundamentales de esta com-
binación:
177
Gullermo Ruíz Llamas
Cuadro resumen
178
Educación Física
El profesor tiene que decidir qué tipo de estrategia va a utilizar y lo hará en función de:
• Características personales.
• Características de los alumnos.
• Objetivos que se persigue.
• Material que se ha de utilizar.
Podríamos definir estrategia como el camino que se va a seguir viendo después cómo se
recorre ese camino.
Son vehículos de ejecución del programa que más tarde se van a transformar en actividades.
Existen varias clasificaciones, entre las cuales señalamos la de:
Según Fernández Calero - 89:
• Dirigida
• Participación Docente
• Investigación
Nosotros consideramos como elemento fundamental las dos partes que la integran
a. Información Inicial: Es la información que se le da a los alumnos antes de que inicien
la práctica.
179
Gullermo Ruíz Llamas
Por otro lado podemos distinguir dos vertientes en cuanto al tipo de información inicial:
• Demostración: Ejecutar, es exhibir la tarea que se les pide a los practicantes. La de-
mostración tiene que estar correctamente realizada y recalcar los puntos importantes.
• Explicación: Describir la tarea mediante palabras, complementa en muchos casos la
demostración
180
Educación Física
Con este trabajo, queremos centrarnos en los aspectos que rodean a la organización y el
control en la enseñanza de la Educación Física. Del Villar (1993) afirma que este es el principal
motivo de preocupación de los profesores/as de educación Física durante sus primeras ex-
periencias docentes. Para profundizar en un tema, cuyas referencias bibliográficas en Educa-
ción Física son mínimas, queremos detenernos en aclarar algunos términos.
La dirección de la clase abarca numerosos aspectos (técnicos, motivaciones, etc.), pero uno
de los más importantes es la organización y disciplina; sin esta no se pueden lograr los obje-
tivos y las clases serán desordenadas, y el mayor tiempo lo empleará el profesor/a en “luchar”
contra los aumnos/as, con lo que su frustración será grande. La disciplina no tiene por qué
ser de tipo militarista, se puede conseguir con otras estrategias más educativas.
En las diversas definiciones del término “organización” se suelen citar algunas palabras
clave como:
• Utilizar procedimientos formales.
• Buscar una enseñanza más efectiva.
• Alcanzar los objetivos planteados.
• Procurar la mayor participación posible.
• Facilitar relaciones positivas entre los participantes.
181
Gullermo Ruíz Llamas
El tiempo de que dispone el docente para lograr los objetivos es muy limitado, es decir, el
tiempo de que dispone el docente para lograr los objetivos es muy limitado. Esto hace que la
concreción en los planteamientos sea absolutamente necesaria, las clases tendrán que ser muy
específicas respecto a las metas propuestas, como resulta evidente en 20-25 minutos de par-
ticipación activa por clase no hay lugar para la multiplicación ni la dispersión de contenidos.
Dentro de esta idea de concreción y especificidad, el esquema de la clase tiene que ser con-
cedido como una globalidad encaminada en conjunto a un mejor aprovechamiento del tiempo,
para cubrir no sobre el papel sino sobre la realidad los fines propuestos. Por supuesto que
una buena clases debe saber progresar en intensidad, dificultad y motivación y que por lo
tanto el desarrollo de la clase debe responder a un “desarrollo progresivo de la actividad”. La
clase concebida de esta forma se presentará como un todo continuo sin partes que supongan
una solución de continuidad, aunque no suponga esto que deba de carecer de fases funda-
mentalmente en lo que se refiere a una puesta en acción progresiva inicial (no un calentamiento
genérico inespecífico) pensada como un período de adaptación fisiológica y psicológica a la
temática de la clase.
A continuación presentaremos el modelo de una ficha de clase:
Nombre: ................................................................................................
Colegio: .................................................................................................
Fecha: ................ Nº de alumnos: ................... Curso: ..........................
Actividad a desarrollar: .........................................................................
.....................................................................................................................
Objetivos terminales (muy concretos): .................................................
.....................................................................................................................
Material a emplear: ...............................................................................
.....................................................................................................................
182
Educación Física
Podemos indicar algunas de las preguntas que todo enseñante debería plantearse antes de
iniciar una sesión:
1. ¿Qué actividades proponer (elección en función de los objetivos): dosificación, número
de repeticiones, duración de los intervalos de reposo?
2. ¿Cómo presentar la actividad, cómo fomentar la motivación de los alumnos, qué mo-
delos emplear: demostración, secuencias fotográficas o vídeo?
3. ¿Cuáles son las posibilidades de aumentar o reducir las dificultades de las actividades,
para que correspondan lo mejor posible a las características individuales de los alumno?
4. ¿Qué estilo de enseñanza adoptar en las actividades?
5. ¿Cómo definir los criterios de éxito?
6. ¿Cómo controlar la eficacia de la enseñanza?
7. ¿Qué disposiciones voy a adoptar para la práctica? ¿Qué formaciones? ¿Cómo voy a
distribuir los diferentes puestos de trabajo?
Se puede perfectamente mantener esta estructura de sesión en tres partes, siempre que se
tenga en mente al carácter unitario de toda la lección.
La parte preparatoria
183
Gullermo Ruíz Llamas
segunda consistente en acciones motrices (parte activa del periodo preparatorio): pe-
queños saltos, flexiones, inclinaciones y rotaciones de tronco, ejercicios por pareja. En
este caso y simplemente por razones de eficacia, las técnicas de mando directo para la
realización de los ejercicios, suelen dar buen resultado.
Por consiguiente, no se puede asimilar la parte preparatoria de la lección a un simple ca-
lentamiento, aún cunado el objetivo principal siga siendo la preparación fisiológica para la ac-
tividad.
La parte preparatoria está relacionada con la continuación de la sesión. La elección de va-
rios ejercicios de esta parte preparatoria deberá corresponder a los mecanismos de coordina-
ción y al tipo de esfuerzo que se vayan a imponer después. Por ejemplo, en gimnasia, el
calentamiento responderá a las exigencias comunes a todos los aparatos: equilibrio, fuerza,
movilización de la columna vertebral. Por otra parte, servirá de preparación para las activida-
des específicas que se desarrollen posteriormente.
Se establece en función del tema central de la sesión. Asimismo, puede dividirse según los
objetivos operacionales que se pretenden alcanzar.
Tanto la capacidad de trabajo como la atención voluntaria de los alumnos, sólo puede mante-
nerse durante un tiempo relativamente corto. Deberá tenerse en cuenta esta circunstancia al
proponer actividades complejas o la adquisición de nuevas técnicas o formas de movimiento.
La parte final
“Uno de los objetivos que había fijado era la aplicación de la pantalla para facilitar el tiro
del jugador situado en la parte lateral. En diez minutos de partido, lo he observado 6 veces
en el equipo A y 8 veces en el equipo B: Está muy bien, tenéis que seguir así”.
Asimismo podrá aprovecharse esta parte de la lección para conocer la opinión de los alum-
nos acerca de una actividad, para darse cuenta de la intensidad de la sesión, tal como ellos la
han percibido.
184
Educación Física
Diagnosticar
Por diagnóstico se entiende el primer momento del proceso de evaluación, que pretende
determinar el nivel de una situación o de un individuo en relación con determinados parámetros.
En Educación Física escolar, el diagnóstico debe comprender tres modalidades:
a) El diagnóstico genérico, que debe realizarse al inicio del curso, con objeto de determinar
el nivel de aptitud física y motriz de los alumnos y de recoger otros datos de información
individual requeridos por la naturaleza particular del trabajo programado. Supone la
toma de contacto directo del profesor con sus alumnos. En función de las características
que se detectan en la población de alumnos, existe la posibilidad de revisar y replantear
los objetivos programados teóricamente. De entre los parámetros que hay que valorar,
S. Bañuelos destaca los siguientes:
• Características somáticas.
• Condición física.
• Nivel de ejecución y experiencia previa en las actividades que se van a desarrollar.
• Motivación e interés hacia la práctica de las actividades seleccionadas.
b) El diagnóstico específico, elaborado para las diferentes unidades de trabajo e inmedia-
tamente anterior a su desarrollo didáctico. El número de diagnósticos específicos rea-
lizados a lo largo de un año lectivo debería coincidir, como es obvio, con el número de
unidades didácticas, ciclos de actividades o bloques temáticos tratados por el profesor.
En la mayoría de los casos, esto es imposible de efectuar, y que no queda más solución
que diagnosticar según otros criterios más intuitivos.
c) El diagnóstico de los puntos débiles de los alumnos. Para poder corregir cualquier de-
ficiencia en el proceso de aprendizaje, la primera condición es descubrirla para estudiar
185
Gullermo Ruíz Llamas
las causas que la producen y poner los remedios apropiados. Una de las principales fi-
nalidades de la evaluación consiste en detectar los fallos del alumno, pero no para emitir
una valoración acerca de sus deficiencias o incapacidades. A eso se reducían los exá-
menes tradicionales y precisamente por ese motivo han sido tan severamente criticados
por los educadores. Lo fundamental es utilizar un sistema de evaluación que permita
conocer las deficiencias del alumno para planteas los remedios. Este descubrimiento
de deficiencias ha de hacerse a tiempo de aplicar soluciones, y no al final, cuando sólo
hay lugar a un juicio sancionador. Esas deficiencias pueden provenir de la falta de base
o de trabajo del alumno, en cuyo caso el profesor programa la recuperación que permite
al alumno ponerse al día e incorporarse a la marcha general.
Larrea estima que el proceso de diagnóstico educativo comprende cinco pasos:
1) Identificación de los alumnos que experimentan dificultades.
2) Identificación de la naturaleza específica de la dificultad.
3) Determinación de las causas o factores de la dificultad.
4) Formulación de un plan de enseñanza correctiva.
5) Utilización de los resultados obtenidos para la previsión de dificultades similares ul-
teriores.
Si la mayoría de los alumnos no satisface las metas prescritas por los profesores o por los
programas, pueden aducirse dos justificaciones: o los objetivos no han sido los adecuados a
las posibilidades de los alumnos, o los métodos de enseñanza adoptados no son los más con-
venientes. En cualquiera de los dos casos, la evaluación del rendimiento de los alumnos ofrece
también al profesor un motivo de reflexión sobre el currículum elegido, las condiciones de
trabajo y el procedimiento de enseñanza utilizado.
La flexibilidad de los programas ha de permitir su modificación cuando el aprovechamiento
de los alumnos lo aconseje; incluso los instrumentos de evaluación han de ser revisados por
si no han sido los más apropiados, no vaya a suceder que la falta de preparación de los mismos
o su inadecuación a la evaluación sean la causa de los fallos detectados.
Las deficiencias no siempre son del alumno; también pueden ser consecuencia de la situa-
ción educativa. La evaluación permite al profesor la rectificación de su forma de trabajo.
186
Educación Física
El buen conocimiento que la evaluación hace posible, pone al profesor en las mejores con-
diciones para realizar, como culminación de sus funciones, una verdadera orientación.
Saber que sus logros son constatados y que es informado de sus fallos y de sus éxitos cons-
tituye un estímulo para el alumno, que ve a su profesor atento a la marcha de su trabajo.
Uno de los procedimientos de motivación es la proposición de tareas para las que el alumno
está preparado, con el fin de utilizar el éxito como estímulo para la realización de tareas con
mayor dificultad. Este feedback es decisivo para el progreso en el rendimiento.
Agrupar o clasificar
187
Gullermo Ruíz Llamas
Uno de los servicios más importantes que los profesores de Educación Física pueden pres-
tar a la ciencia y práctica educativas, consiste en la recogida de datos a partir de los cuales po-
damos caracterizar la posición de los alumnos en relación con rasgos biológicos ( estatura,
peso…), físicomotores (nivel de rendimiento físico y de las conductas perceptivo motrices),
psicológicos (aptitudes, intereses…) y sociales. Los datos recogidos pueden servir para la ela-
boración de cuadros o tablas de carácter local, regional y nacional. Con ellos será posible me-
jorar la enseñanza, hacerla más científica y eficaz.
En otros ámbitos de la actividad físico deportiva, alejados de la escuela, la evaluación cum-
ple funciones diferentes. Podemos distinguir dos campos de actuación de la evaluación: el
ámbito deportivo y el mantenimiento de la condición física.
En el ámbito deportivo
Las finalidades de la evaluación revisten aquí una importancia particular, dado que pueden
contribuir a:
El control del deportista trae consigo importantes y múltiples datos acerca de la dirección del
entrenamiento. Para conseguir ajustar las cargas de entrenamiento a las posibilidades del depor-
tista es necesario evaluar sistemáticamente el grado de evolución y recuperación del organismo.
El control y la individualización del entrenamiento resultan muy complejos y requieren de
una coordinación estrecha entre entrenador y médico especialista. No obstante, es evidente
que constituyen un elemento fundamental del proceso de planificación deportiva.
188
Educación Física
Las diferencias individuales, en cuanto a los aspectos físicos, aptitudinales e intereses, plan-
tean problemas respecto a la referencia mediante la cual se da significado a las medidas y se
contrastan para emitir un juicio de valor. ¿Evaluar según la norma o el criterio?
a) Evaluación referida a la norma: Corresponde a la intención de comparar el resultado
del individuo con los resultados de una población o de un grupo al que pertenece. La
norma utilizada podrá ser más o menos amplia: local, insular, regional, nacional o in-
ternacional, en función de los percentiles o baremos utilizados.
En este clima “normativo”, la referencia aparece como exterior al individuo, en la
medida que la escala utilizada le es impuesta desde fuera, sin tener en cuenta las condi-
ciones de su aprendizaje.
Las funciones que cumple este tipo de evaluación son:
• Asignar un lugar de orden en el grupo.
• Certificar un nivel conseguido.
• Predecir futuros resultados.
b) Evaluación referida al criterio: En este enfoque de 1a evaluación, el resultado obte-
nido por el individuo se compara con otros resultados realizados por él mismo, en las
mismas pruebas o respecto a un criterio fijado de antemano.
Este tipo de evaluación parece adecuada a la denominada evaluación formativa, en
la que importa menos indicar al alumno el lugar que ocupa, que destacar el progreso
realizado individualmente hacia el dominio del aprendizaje.
Las funciones que cumple este tipo de evaluación son las siguientes:
• Hacer balance con respecto a los objetivos.
• Diagnosticar las dificultades.
• Determinar si la estrategia de enseñanza - aprendizaje ha sido adecuada.
Situar al alumno en una escala comparativa con respecto a un criterio normativo, o valorar
el progreso realizado hacia el objetivo propuesto, son dos aspectos complementarios de la
evaluación en la Educación Física Escolar. El peso de cada uno de estos aspectos dependerá
del enfoque del proceso de enseñanza-aprendizaje elegido, así como de las características y
etapa escolar de los alumnos a evaluar, prevaleciendo la referencia no comparativa (criterio)
en la Enseñanza Primaria y en los primeros años de la Secundaria Obligatoria.
Particularizando en la educación física existen un aserie de factores que emanan de los ob-
jetivos generales de área y deben ayudar a valorar el desarrollo de las capacidades propuestas.
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Gullermo Ruíz Llamas
190
Educación Física
ACTIVIDADES
1. Los alumnos, deberán diseñar dos tipos de intervención didáctica diferente (estilo, técnica,
recursos, tareas, etc.), indicando de forma razonada cual de ellas la consideran más ade-
cuada, para una actividad concreta.
2. Los alumnos optarán por utilizar alguna de las estrategias en la práctica y determinarán el
tipo de evaluación que utilizaran para un contenido de uno de los bloques propuestos
para la enseñanza primaria.
191
Gullermo Ruíz Llamas
BIBLIOGRAFIA
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Tinning, R. (1992). Educación Física: la escuela y sus profesores. Valencia, Universitat de Valencia.
193
Gullermo Ruíz Llamas
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
2. La información inicial y el conocimiento de los resultados son las partes que integran la:
a) Estrategia de enseñanza.
b) Técnica de enseñanza.
c) Metodología.
d) Estrategia de la práctica.
e) Estilo de enseñanza.
4. El elemento que conduce todo lo que el profesor va a hacer para conseguir los fines pro-
puestos se denomina:
a) Estrategia.
b) Técnica.
c) Metodología.
d) Acto didáctico.
e) Programación.
194
Educación Física
5. El desarrollo progresivo de la actividad debe ser una de las prioridades del profesor al es-
tructurar:
a) La evaluación.
b) La sesión.
c) No debe serlo nunca.
d)La metodología de enseñanza.
e) Los espacios de ejecución.
7. El diagnóstico genérico, específico y de los puntos débiles es una de las misiones de la:
a) Evaluación en educación física.
b) Evaluación inicial en educación física.
c) Programación.
d) Orientación del profesor.
e) De ninguna de las anteriores.
8. La intención de comparar el resultado del individuo con los resultados de una población
o de un grupo al que pertenece es lo que persigue:
a) La evaluación criterial.
b) La evaluación normativa.
c) La evaluación continua.
d) La evaluación sumatíva.
e) Todas las evaluaciones.
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Gullermo Ruíz Llamas
10. La estrategia de enseñanza en la que el profesor toma mayor parte de las decisiones en el
proceso se denomina:
a) Participativa.
b) Instructiva.
c) Dirigida.
d) Controladora.
e) Unica.
196
Educación Física
1. c)
2. b)
3. c)
4. a)
5. b)
6. d)
7. b)
8. b)
9. d)
10. c)
197
Gullermo Ruíz Llamas
GLOSARIO
198
Educación Física
Los criterios de evaluación deben funcionar, pues, como reguladores de las estrategias
de enseñanza puestas en juego, según las necesidades o desajustes detectados, y como in-
dicadores de la evolución de los sucesivos niveles de aprendizaje de los alumnos.
Curriculum implícito: además de las intenciones explícitamente formuladas en el currículo hay
otros elementos no explícitamente formulados que constituyen el currículo implícito. Está
constituido por todo aquello que la escuela ofrece, o deja de ofrecer, al margen de las inten-
ciones de las instancias que determinan del currículo, o al margen, al menos, de las decla-
raciones e tales intenciones. Los elementos curriculares implícitos no deben ser siempre
negativamente valorados.
Evaluación: la evaluación constituye el elemento clave para orientar las decisiones curriculares,
definir los problemas educativos, acometer actuaciones concretas, emprender procesos de
investigación didáctica, generar dinámicas de formación permanente del profesorado y,
en definitiva, regular el proceso de adaptación y contextualización del curriculum en cada
comunidad educativa.
La evaluación se entiende como una actividad básicamente valorativa e investigadora y,
por ello, facilitadora de cambio educativo y desarrollo profesional docente. Afecta no sólo
a los procesos de aprendizaje de los alumnos, sino también a los procesos de enseñanza
desarrollados por los profesores y a los proyectos curriculares de centro en los que aquellos
se inscriben.
Evaluación inicial: la evaluación inicial es un proceso que debe preceder a la introducción de
toda unidad didáctica y tiene como finalidad obtener información acerca de los conocimien-
tos, habilidades y actitudes que poseen los alumnos/as a quienes va dirigida la enseñanza.
El resultado de esta evaluación nos da idea de los aprendizajes previos de los alumnos/as,
adaptando así la unidad didáctica correspondiente a sus conocimientos.
Evaluación continua: “Pretende superar la relación evaluación-exámen o calificación final de los
alumnos/as, centrando el interés en los aspectos que se consideren importantes para la
mejora del proceso. Esta evaluación se realiza a lo largo de todo el proceso de aprendizaje,
siendo su objetivo describir e interpretar, no medir ni clasificar”.
Evaluación final: “Aquella que tiene por objetivo conocer y valorar los resultados conseguidos
por el alumno al finalizar un proceso de enseñanza-aprendizaje, para poder orientarle pos-
teriormente”.
Metodología: la metodología constituye el conjunto de criterios y decisiones que organizan, de
forma global, la acción didáctica en el aula: papel que juegan los alumnos y profesores,
utilización de medios y recursos, tipos de actividades, organización de los tiempos y espa-
cios, agrupamientos, secuenciación y tipo de tareas, etc. Este conjunto de decisiones se
derivar de la caracterización realizada en cada uno de los elementos curriculares, objetivos,
contenidos, evaluación, medios, y de la peculiar forma de concretarlos en un determinado
contexto educativo, llegando a conformar un singular estilo educativo y un ambiente de
aula, cuyo objetivo más general ser el de facilitar el desarrollo de los procesos de enseñan-
za-aprendizaje expresados en las intenciones educativas.
Secuenciación de contenidos: la secuenciación de contenidos que se establezca a lo largo de la en-
señanza obligatoria, debe propiciar una creciente complejidad de los esquemas de cono-
199
Gullermo Ruíz Llamas
cimiento del alumno, que lo aproxime, gradualmente, a las estructuras conceptuales de los
distintos cuerpos de conocimiento. Para que esto sea posible, la secuencia debe respetar
las líneas generales del desarrollo cognitivo señaladas, ampliando progresivamente el campo
de los contenidos que se han de trabajar y ofreciendo formulaciones conceptuales de dis-
tintos niveles de complejidad a lo largo de la etapa.
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