Sindrome Down. Lectura y Escritura. Guia para El Trabajo
Sindrome Down. Lectura y Escritura. Guia para El Trabajo
Sindrome Down. Lectura y Escritura. Guia para El Trabajo
Antes se creía que no era posible enseñarles a leer hasta que no se cumplieran
estas dos condiciones:
> Que tuvieran una edad mental por encima de los 6 años.
> Y que no valía la pena intentarlo si tenían un Cociente Intelectual por
debajo de 50.
Esto nos demuestra que no se hacía nada, en este sentido, por los chicos con
Síndrome de Down, ya que un niño de una edad mental de 6 años tendría,
aproximadamente, 12 años cronológicos y ya se les consideraba adolescentes,
entonces pasaban a talleres, porque decían que lo que no habían aprendido en
esa edad ya no lo iban a hacer. Por suerte esta teoría ha cambiado y gracias a
personas como Mª Victoria Troncoso y María Mercedes del Cerro han
demostrado que es posible que estos niños aprendan a leer, a escribir y el
cálculo (todo esto, junto con las actividades de ocio, van a cambiar la vida de
las personas con Síndrome de Down, ya que les va a servir para su futuro y
sobre todo para que adquieran confianza en ellos mismos). El método que
utilizan estas dos profesionales no es el único para enseñar a leer a los niños
con Síndrome de Down, pero ha dado muy buenos resultados al respecto. Lo
bueno es que con este método no hace falta esperar a la madurez lectora, sino
que se puede empezar a trabajar desde los 4 años siempre que cumpla los
siguientes requisitos previos:
> El niño debe tener un nivel de lenguaje comprensivo mínimo.
> Tiene que haber desarrollado la capacidad de la atención, para que reciba la
información tanto visual como auditiva, la procese, la elabore y dé una
respuesta (que puede ser verbal o motora - señalando).
> Tiene que tener una capacidad visual y auditiva. Como ya sabemos la visual
es la mejor, pero la auditiva tiene que ayudar o complementar.
> La memoria es muy importante, ya que necesitamos que recuerde las
palabras que se le muestran.
¿En qué consiste este método? Este sistema lleva a cabo la lectura global y
no el aprendizaje silábico, porque las letras o las sílabas no tienen significado,
ya que leer es captar significado. "Desde que somos bebés lo que nos llegan
son palabras y no letras o sílabas, así que tanto la vía sensorial auditiva como
la visual entra globalmente".
Además, se aprovechan las mejores capacidades de los niños con Síndrome
de Down y las explotan como es el caso de la memoria visual para compensar
las dificultades auditivas.
Este método tiene 3 etapas que serán muy resumidas a continuación (para el
que le interese este método, en el cual viene explicado muy detalladamente y
con ejercicios para realizar, está a la venta: "Síndrome de Down: lectura y
escritura" María Victoria Troncoso y María Mercedes del Cerro. Editorial
Masson):
Primero se le presenta esta tarjeta, para que asocie esos símbolos gráficos con la
foto. Después se le pone la palabra sola para ver si la recuerda. La tarjeta tiene un
tamaño de 15 x 10 y la palabra sola es de 15 x 5. La imagen tiene que ser nítida y
entendida por el niño, y no puede ser más pequeña de 3 x 2.
3) El progreso lector cuyo objetivo es lograr que el alumno lea textos. Para que
no fracase el método hay que tener en cuenta unas pautas:
> El niño tiene que estar motivado y así prestará atención, para ello se buscarán
palabras que sean un tema de interés para el niño.
> Cada niño es diferente, así que un material puede ser útil para uno y no para
otro, porque a lo mejor no le gustan las mismas cosas. Conviene cerciorarnos de
que el niño está entendiendo las imágenes que ve, porque a lo mejor a nosotros
nos parece que está claro, pero al niño no.
Si se empieza con este método hay que llevarlo a cabo todos los días y no
abandonarlo, al menos que el niño no aprenda por él.
• Se puede utilizar no solo con niños, sino también con personas mayores,
teniendo en cuenta que el material tiene que corresponder a la edad que tiene y
no ser "infantil" laves de comunicación en la discapacidad intelectual.
Capitulo 4. Método de aprendizaje Perceptivo-Discriminativo
Apéndice 1. Material para el aprendizaje Perceptivo-Discriminativo
MATERIAL RECOMENDADO
Otros objetos
Cubos de madera o de plástico, de tres tamaños (3, 2,5 y 2 cm. de lado), de colores rojo,
amarillo, verde y azul. Pueden tener un agujero para ensartarlos.
Fichas circulares de plástico o de madera, de tres tamaños (3, 2,5 y 2 cm. de diámetro) de
colores rojo, amarillo, verde y azul.
Bolas de plástico o madera de tres tamaños (3,5, 2,5 y 1,5 cm. de diámetro), de colores
rojo, amarillo, verde y azul, con un agujero que permita ensartarlas en palos y enfilarlas en
un cordón grueso.
4 palos verticales, individuales, sobre soporte de madera, de 14 cm. de alto, pintado cada
uno de un color, en rojo, amarillo, verde o azul.
Soportes rectangulares, con 4 palos verticales, de alturas decrecientes, pintado cada uno
de un color, rojo, amarillo, verde y azul. El diámetro del cilindro vertical debe permitir que
puedan insertarse las bolas antes citadas.
Anillas de madera o de plástico, de 2 o 3 tamaños.
Platos y vasos de plástico, de 2 tamaños, de colores rojo, amarillo, verde y azul.
Tableros agujereados de madera o de plástico en los que puedan insertarse cilindros,
tarugos pequeños o tachuelas de plástico (el llamado juego "colorines"), con las piezas
correspondientes para meterlas en los agujeros.
"Plantillas" de formas geométricas diversas, de 2 tamaños cada una, realizadas en casa, en
tablas de madera. Estas plantillas facilitan la preparación rápida del material siguiente:
formas geométricas en papel de charol y en cartulina para recortar y pegar, los perfiles de
esas formas realizadas en una hoja de trabajo para colorear, asociar, componer encima
una pieza recortada en 2 o 3 trazos, etc.
Sellos de caucho para estampar, con dibujos que puedan reconocerse bien. Estos sellos
con sus correspondientes tampones de tinta, son muy útiles para la preparación rápida de
material de trabajo en hoja de papel.
Pinturas gruesas de cera, lápices y rotuladores de diferentes grosores y varios colores.
Folios, cuartillas, cartulinas, papel charol, etiquetas autoadhesivas blancas y de colores,
pegamento de barra, tijeras, regla, sobres de plástico de varios tamaños para meter y
proteger las tarjetas y láminas que se preparan.
Pueden fabricarse del mismo modo que los memory, con ayuda de las plantillas y de los
archivos o de internet, o de los sellos de caucho. Conviene meter las tarjetas en sobres de
plástico para que el niño pueda manipular bien las piezas y duren más tiempo
Material artesanal que puede prepararse en clase o en el hogar. Láminas de atención, de
observación, de vocabulario y de errores
Para conseguir los objetivos que se pretenden con los puzzles, es preciso que el niño realice
muchos, todos diferentes y con una adaptación precisa a sus niveles perceptivo y
manipulativo.
Una tarea sencillísima de realizar y muy barata es utilizar fotos o ilustraciones de revistas
viejas para que el niño haga el puzzle en un papel. En la fase inicial se entrega al niño una
imagen conocida, por ejemplo un coche, recortada en dos trozos. Debe componerla y
pegarla en una hoja blanca de papel. El objetivo es que el niño desarrolle la capacidad de
recomponer una figura concreta, que tiene interiorizada porque se la muestra antes de
recortarla ante él. No se trata de poner una pieza al lado de la otra a ver qué sale... Poco a
poco se cortarán las imágenes en mayor número de piezas, los cortes serán irregulares y las
imágenes a componer más difíciles.
Si el niño tiene dificultades con el uso del pegamento se le puede ayudar, ya que el objetivo
es de carácter perceptivo. Conforme mejore su habilidad manual, no sólo pegará él solo las
piezas, sino que incluso las recortará por las líneas, rectas, curvas o quebradas que el
educador haya marcado previamente en ese dibujo, foto o recorte de revista.
Esta lista de material «comercial y casero» podría ser interminable. La interrumpimos aquí
porque con las ideas expuestas, cada educador elaborará y creará las suyas propias, que
serán las más eficaces en su trabajo personal.
Otra idea útil es fotocopiar muchos dibujos y hacer un archivo en hojas, metidas en carpetas
de anillas. De este modo se tienen a mano modelos diferentes de vacas, perros, coches,
mesas, y objetos en general, que pueden recortarse de la hoja cuando se necesiten. Con la
fotocopiadora podrán ampliarse o reducirse, según las necesidades del niño y el tipo de
trabajo a realizar.
Los niños con síndrome de Down trabajan mejor si los dibujos están enmarcados con
espacios delimitados con rayas. Por este motivo, también es muy útil disponer de las
llamadas hojas-plantilla, con diferentes espacios delimitados. En el momento de usarlas,
sólo habrá que pegar, estampar, hacer un dibujo o escribir alguna palabra o frase en los
lugares adecuados.
Como ayuda, proponemos algunos ejercicios sencillos que pueden realizarse con los niños
con síndrome de Down de alrededor de 3 años, según las características del niño y del
programa educativo previo que haya realizado.
EJERCICIO 1
Se prepara una cartulina (de unos 40 x 6 cm.) en la que se pegan, estampan, imprimen o
trazan 4 dibujos, de personas, de animales, de juguetes o de cualquier otro objeto. Los
dibujos deben repetirse al menos una vez en la misma lámina. Por separado, se preparan
tantas tarjetitas individuales como dibujos tenga la cartulina. Cada tarjeta tendrá una de las
imágenes. El tamaño de las tarjetas debe permitir superponerlas todas sobre los dibujos que
son iguales o ponerlas debajo, en fila, sin que su longitud sobrepase la de la lámina.
Como siempre, se le pide al niño que esté bien sentado y atento. Se le presenta la tira sobre
la mesa. El profesor mostrará ilusión por la tarea a realizar, por los dibujos bonitos que
tienen y empezará a nombrarlos en orden, empezando por el primero a la izquierda del
niño. Lo hará despacio, señalando cada uno mientras los nombra. Después, pedirá al niño
que los nombre él. Si el niño no es capaz, repetirá los nombres el profesor, pero será el niño
quien vaya señalándolos. Si el niño puede decir alguno o alguna onomatopeya que lo
identifique, se le estimulará para hacerlo. La repetición de las imágenes tiene como objetivo
que al llegar a la segunda imagen, el alumno pueda evocar, recordar el nombre que se dijo
antes. La repetición le ayuda aprender y a retener. Si el alumno ya conoce algunos nombres
y puede decirlos, tiene varias oportunidades de éxito en la tarea, A continuación, con las
tarjetitas esparcidas sobre la mesa, el profesor las nombrará para que el niño vaya
seleccionándolas y colocándolas encima de las de la tira o formando otra línea debajo. Por
último, se hará otro ejercicio de "lectura" de todos los dibujos.
Con este ejercicio pueden introducirse muchas palabras nuevas, que el niño aprenderá con
facilidad.
Las tarjetas individuales las tendrá el profesor, quien irá mostrándolas al niño, de una en
una, durante unos breves instantes. Después la tapará, y el niño deberá recordar cuál era y
señalar la pareja igual que está en la lámina.
EJERCICIO 2
Se prepara una cartulina alargada en la que se hacen dibujos o pegan círculos de un solo
tamaño, que sean de los 4 colores básicos, y que estén repetidos al menos 2 veces. Se tienen
a mano tarjetitas idénticas a los dibujos pegados y fichas circulares, de madera o de plástico
(sirven los juegos bingo, parchís u otros) que sean del mismo tamaño que los círculos. Este
ejercicio es para hacer «lectura» de colores. Se trabajará de un modo semejante al ejercicio
anterior. Si el niño no conoce los nombres de los colores, será el profesor quien vaya
entregándole los dibujos o las fichas, una a una, nombrando el color y diciéndole que lo
ponga encima del que es igual. Al final volverá a hacerse otra «lectura» de toda la fila.
EJERCICIO 3
Se hace la «lectura» nombrando sólo el color. Si el niño tiene preparación suficiente, se dirá
también la forma: cuadrado-rojo, cuadrado-azul, etc. Después se nombran los colores de los
cubos para que el niño elija el nombrado y lo coloque encima del cuadrado del mismo
color.
EJERCICIO 4
Se prepara una cartulina alargada, con dibujos de círculos de 2 tamaños, todos del mismo
color. En un cesto, se ponen fichas circulares de la misma forma y tamaño que los dibujos
de la tira.
Conviene que el orden de grande-pequeño varíe, para evitar que diga todo el tiempo
grande-pequeño-grande-pequeño alternando el nombre de los tamaños, como una retahíla
aprendida de memoria, en lugar de atender al estímulo, discriminar y seleccionar la
respuesta adecuada.
Para que el niño generalice el concepto, se preparan otras cartulinas con cuadrados,
triángulos y otro tipo de dibujos.
EJERCICIO 5
Se preparan una fila de objetos o una lámina alargada con dibujos que pueden ser descritos
por su nombre y una propiedad. El profesor hará una lectura, diciendo por ejemplo: la pera
verde, el limón amarillo, la uva verde. Después lo hará el niño. Finalmente el profesor
describirá uno de los objetos y el niño lo señalará.
EJERCICIO 6
Se prepara una lámina o cartulina con figuras geométricas de la misma forma pero de
diferente tamaño y color. El profesor dirá al niño, mira «todo son círculos» (o cuadrados)
vamos a decir el tamaño y el color. Escucha: verde-grande, rojo-grande, azul-pequeño... Lo
mismo puede realizarse con dibujos de un color, para que nombre sólo forma y tamaño, o
con dibujos.
EJERCICIO 7
Sobre la mesa se pone una fila de varios objetos que pueden ser descritos por su nombre y 2
de sus propiedades. También puede hacerse pegando dibujos en una lámina. Por ejemplo:
«coche grande azul», «pelota pequeña roja», «globo grande amarillo». Al principio el
profesor hará una lectura de izquierda a derecha, después de captar toda la atención del
niño. Nombrará los objetos despacio, sin repetir, dando tiempo al niño para escuchar, ver y
retener la información. El niño señalará con el dedo los objetos nombrados. En una segunda
fase, el profesor nombrará aleatoriamente cualquiera de los objetos que el niño deberá
localizar y señalar.
Finalmente será el niño quien nombre, siguiendo la fila, cada uno de los objetos o dibujos.
Este ejercicio facilita mucho la coordinación entre el pensamiento, la acción motora y la
expresión verbal. Poco a poco, se nota una gran mejoría en la rapidez y seguridad con las
que el niño realiza esta tarea.
Conviene empezar con objetos (animalitos, cochecitos) hasta que el niño comprenda bien
qué se le está exigiendo, muy pronto pueden utilizarse las láminas con fotos o dibujos.
Cuando se utilizan juguetes se corre el riesgo de que el niño se distraiga del objetivo
esencial y quiera jugar. Se le puede decir que lo hará cuando complete la tarea. En esta
situación, como en cualquier otra parecida, se adoptarán criterios flexibles en función de las
actividades del propio alumno. Es prioritario que el niño esté motivado y trabaje con gusto.
Con la explicación de estos ejercicios sólo pretendemos exponer que con un material
sencillo, elaborado artesanalmente con poco costo, se pueden realizar gran número de
actividades que permiten alcanzar los objetivos para el desarrollo de las capacidades
perceptivas, sin que el niño con síndrome de Down se aburra o se canse. Estas actividades
le sirven de preparación y entrenamiento para la lectura.
EJERCICIO 1
Para facilitar al niño el paso suave de un trabajo con juguetes y objetos de color a fichas de
papel, que es menos atractivo, puede empezarse con una hoja de 30 x 21cm. en la que se
han puesto dos filas de dibujos.
Los dibujos deben ser bonitos y fácilmente reconocibles por el
niño. La tarea a realizar es hacer una «lectura» de los nombres de
los objetos, empezando por el primero de la izquierda de la fila de
arriba y terminando por el último de la derecha de la fila de abajo,
tal como se haría si fuese un texto de lectura.
Ficha 1
EJERCICIO 2
En la parte superior de una hoja de papel se ponen 3 dibujos que se distinguen con claridad
y que sean conocidos por el niño. En la parte inferior de la hoja se ponen otros 3
exactamente iguales. Pueden estar colocados en el mismo orden o en otro orden diferente.
Ficha 2a Ficha 2b
Ficha 2c
Ficha 2d Ficha 2e
Ficha 2f
Ficha 2g
Se inicia el trabajo mostrando la hoja al niño, señalando y nombrando los dibujos, como
hemos indicado anteriormente. Después se le dirá: «mira, aquí hay un bota. Busca dónde
está la otra bota igual». El niño lo busca y señala. «Ahora vamos a hacer una raya de la bota
a la bota. Mira cómo la hago yo». El profesor traza una línea, empezando por el dibujo de
arriba y llegando hasta la bota de abajo. «Ahora vas a seguir tú. Mira, aquí hay una pera,
¡qué rica!... ¿dónde está la otra pera igual?». El niño la señala. «Toma el lápiz (o la
pintura). Haz una raya de la pera a la pera»... Y así sucesivamente. No es preciso exigir al
niño que haga un trazo «perfecto». El niño puede llevarse la hoja a su casa, mostrarlo y
explicar lo que pueda.
EJERCICIO 3
En la parte izquierda de una hoja de papel se ponen 3 dibujos colocados en columna y otros
3 exactamente iguales, colocados también en columna, en la parte derecha de la hoja. Los
dibujos pueden colocarse en el mismo o en diferente orden.
Ficha 3g
Tan pronto como el niño haya comprendido y realizado varios ejercicios como éste, se
disminuirá el tamaño de los dibujos aumentando el número de los mismos, de modo que el
niño vaya mejorando sus capacidades discriminativas y se ejercite en mayor número de
trazados.
Del mismo modo, se preparan otras hojas con los dibujos puestos arriba y abajo para que
haga trazos verticales e inclinados hacia abajo.
Ficha 5g
EJERCICIO 4
En la parte superior de una hoja de papel se pone un dibujo destacado debajo del cual se
traza una línea horizontal de separación. Por debajo de la línea se ponen varios dibujos
entre los que se encuentra repetido varias veces un dibujo idéntico al destacado como
modelo.
Ficha 6a Ficha 6b Ficha 6c
Se hará una «lectura» de la lámina. Después se le dirá al niño que rodee con una línea (o
que trace una línea debajo o que marque con una pintura) todos los dibujos iguales al
modelo.
EJERCICIO 5
Un poquito más difícil que el ejercicio anterior es el que se hace poniendo 2 dibujos modelo
en la parte superior y que se repiten varias veces en la parte inferior.
Se establece un código de señalización diferente para cada uno de los dibujos. En función
de las habilidades grafomotrices del niño podría rodear un dibujo y tachar el otro, hacer una
línea horizontal en la parte de abajo de uno de ellos y otra línea en la parte superior del otro,
o pintar de un color uno y de otro color el otro.
En cuanto el niño haya realizado bien este ejercicio 3 o 4 veces, se incrementarán las
dificultades: aumentando el número de los dibujos, poniendo dibujos muy parecidos o
iguales colocados en diferente posición.
EJERCICIO 6
En una hoja de papel se trazan 3 espacios horizontales. En la parte izquierda de cada uno de
los espacios se pone un dibujo destacado. En la misma línea se ponen varios dibujos entre
los que está repetido una o más veces el dibujo-modelo.
Ficha 12a Ficha 12b Ficha 12c
El niño debe hacer una lectura de los dibujos, para después destacar los dibujos iguales al
modelo trazando una línea alrededor o haciéndoles una señal de color. Si se desea, también
puede tachar los que son diferentes para eliminarlos.
Si el niño comprende estos ejercicios y los ejecuta con gusto, está muy preparado para
entender la lectura de palabras. La técnica que se empleará para el reconocimiento global
de las palabras y para el aprendizaje de las sílabas será la misma que la que hemos
propuesto para las diferentes actividades de asociación, selección, denominación,
clasificación y generalización.
El tamaño de la foto puede ser de 3 x 2 cm., con la condición expresa de que la foto sea
buena, la persona retratada pueda ser percibida y reconocida con facilidad por el alumno. Si
es necesario, se hace una ampliación o se pide una foto más grande y nítida de modo que la
imagen de la cara destaque claramente sobre el fondo. Cada una de las fotos se pega en una
cartulina blanca o de color marfil de 15 x 10 cm. En la parte inferior de la tarjeta, debajo de
la foto, se escribe el nombre de la persona retratada.
Ejemplo Ficha 14
Ficha 15
Las tarjetas-palabra se preparan 2 o más tarjetas de 15 x 5 cm. por cada una de las tarjetas-
foto y tarjetas-dibujo.
Ficha 16
Para trabajar con este material se empieza mostrando al niño la primera tarjeta que se ha
hecho con su foto y su nombre, Se hacen comentarios sobre la foto y se invita al alumno a
que se fije bien y haga lo mismo.
—Miriam
—¡Eres tú! Tienes un vestido muy bonito... (señalando la foto) Tiene flores.
—¿Qué es esto...?
—Las gafas.
Después de un diálogo parecido a éste se ayuda al niño a fijarse en la palabra escrita debajo
de su foto.
—Miriam
Después se atrae la atención del alumno sobre la tarjeta-palabra que sólo tiene el nombre
escrito, y se establece un diálogo similar a éste:
—¡Miriam! ¡Mira! ¿Sabes qué pone aquí? (si la niña no contesta, lo dice el adulto)
—Miriam.
—¡Muy bien! Aquí pone Miriam (señalando la tarjeta-palabra) y aquí también pone Miriam
(señalando la palabra escrita en la tarjeta-foto). Son iguales.
—Ahora voy a poner Miriam, con Miriam (se emparejan los dos nombres poniendo la
tarjeta-palabra encima de la palabra de la tarjeta-foto).
Se toma otra tarjeta en la que sólo está escrito el nombre y se invita al alumno a que haga lo
mismo con ella.
—Miriam
—Miriam...
Los primeros lotos de palabras se confeccionarán con las primeras palabras que el niño
reconoce y asocia en las tarjetas-foto y en las tarjetas-palabra. En cartulina de tamaño 30 x
21 cm. o de tamaño 21 x 15 cm. se delimitan claramente dos espacios en cada uno de los
cuales se escribe o imprime una de las palabras, tal y como se ha hecho en las tarjetas-
palabra. Conviene hacer varios lotos con las mismas palabras pero colocadas en distinta
posición. También es aconsejable disponer de fundas de plástico, dentro de las cuales cada
lámina esté más protegida y en la que puedan guardarse sus propias tarjetas-palabra de
asociación que le correspondan.
Ficha 17 Ficha 18 Ficha 19
Ficha 20 Ficha 21
Se confeccionarán suficientes lotos para que el niño realice tareas de asociación con todas
las palabras que va reconociendo y asociando con las tarjetas-foto y las tarjetas-dibujo.
Poco a poco se aumentará el número de palabras de cada loto, reduciendo el tamaño de la
letra, en función de los progresos que realice el alumno. La precaución imprescindible es
que las tarjetas-palabra deben ser del tamaño similar a los espacios delimitados en el loto.
Para que la tarea sea más fácil para el alumno, los primeros lotos pueden prepararse de
modo que puedan usarse las tarjetas-palabra que el niño tiene y ya conoce bien.
Ficha 22
Para comenzar el trabajo con los lotos de palabras se le presenta al alumno la cartulina con
las palabras escritas. Se le enseña una de las tarjetas-palabra y se establece un diálogo:
—«Toma esta tarjeta. Pone mamá. Busca aquí (señalando la lámina), dónde pone mamá».
Ficha 23 Ficha 24
Como decíamos antes, en el caso de lotos de palabras, conviene preparar varios lotos con
dibujos iguales, pero colocados en diferentes lugares de la lámina y en distinta posición.
Por separado se preparan las tarjetas-palabra con los nombres de los dibujos. El niño debe
reconocer las palabras escritas en las tarjetas, localizar el dibujo que corresponda y colocar
la tarjeta debajo o encima del dibujo. La dificultad estriba en que no dispone del modelo de
la palabra escrita para confrontar. Otro modo de trabajar es realizar el ejercicio a la inversa,
o sea «leer » nombrando los dibujos de la lámina y buscar a continuación las palabras
escritas que debe asociar.
Ficha 25 Ficha 26 Ficha 27
Ficha 28
Por separado se preparan las tarjetas-palabra que corresponden a cada uno de los dibujos. Si
se dispone de muchas tarjetas individuales con dibujos y con palabras, pueden variarse los
ejercicios de un modo muy notable.
Ficha 29
EJERCICIO 2
Ficha 30
EJERCICIO 1
Ficha 31
- EJERCICIO 2
Ficha 32
- EJERCICIO 3
En un folio, centrada en su parte superior, se escribe una sola palabra, se traza una línea
horizontal de separación y debajo se escriben varias palabras entre las que se encuentra
escrita dos o tres veces la palabra clave.
Ficha 33 Ficha 34
El niño debe leerlas si puede. Después hará una línea alrededor o subrayará todas las
palabras que son iguales al modelo. Tachará las que «sobran» trazando encima de ellas una
cruz o una raya horizontal. La palabra "modelo" puede sustituirse por un dibujo, y el niño
localizará todas las palabras que designan ese dibujo.
Ficha 35
- EJERCICIO 4
Ficha 36
- EJERCICIO 5
Otro ejercicio consiste en preparar una lista de palabras que deben asociarse con los dibujos
que les corresponden, trazando una línea.
Ficha 37 Ficha 38 Ficha 39
Ficha 40
Ficha 41
A veces una palabra servirá para dos dibujos o un dibujo para dos palabras.
Ficha 42
- EJERCICIO 6
En una hoja de papel se pega la foto de una persona o se hace un dibujo. A los lados se
escriben las palabras que designan distintas partes del cuerpo. El niño debe leer las palabras
y trazar una línea desde cada una de las palabras hasta el lugar que le corresponde en el
dibujo o foto.
Ficha 43
Ficha 44
Se escriben varias palabras de objetos que se ven en la escena. El niño debe leerlas y trazar una
línea desde la palabra hasta el lugar en el que se encuentra el objeto cuyo nombre ha leído.
- EJERCICIO 7
Ficha 45
Ficha 46
- EJERCICIOS EN HOJA DE PAPEL CON ETIQUETA AUTOADHESIVA O CARTULINA CON
PEGAMENTO
Ficha 47
Otro ejercicio es ofrecer al niño las palabras escritas en etiquetas o cartulinas para que las
pegue al lado o debajo de los dibujos que se han puesto en la hoja. También puede hacerse
al revés, entregándole la hoja con las palabras escritas y por separado etiquetas o cartulinas
con los dibujos que corresponden a las palabras escritas. El niño debe leer y pegar las
etiquetas o cartulinas en los lugares que les corresponden.
Siempre que en las figuras aparece una línea discontinua alrededor, significa que es una
cartulina o etiqueta que el niño debe colocar o ha colocado en la hoja de papel; mientras
que la raya continua significa que esa palabra, frase o dibujo estaba escrita o pegada ya en
la hoja.
Ficha 48 Ficha 49
Ficha 51
Para mantener el objetivo de una lectura atenta e inteligente, que ayude al niño a pensar y
mejorar sus capacidades intelectuales, siempre proponemos que se prepare el material de
modo que al usarlo durante las actividades se facilite al niño la reflexión, la búsqueda de
soluciones para algunos problemillas, la deducción, el pensamiento lógico y la elaboración
de respuestas adecuadas. Todo esto puede incorporarse en mayor o menor medida, en
cualquiera de las actividades educativas. Pero, en ocasiones, conviene preparar el material
de trabajo para papel y lápiz que tenga en cuenta específicamente dicho objetivo.
- EJERCICIO 1
En una hoja de papel se pegan o imprimen varios dibujos y se escriben dos palabras
distintas por dibujo.
Ficha 52
Ficha 53
El alumno tiene que seleccionar la palabra adecuada rodeándola con una línea y eliminar,
tachando con una cruz, la que no corresponde. Siempre que sea posible, el alumno leerá las
palabras y dará una breve explicación sobre lo que ha realizado.
- EJERCICIO 2
Ficha 54
- EJERCICIO 3
Ficha 55
Ficha 56
- EJERCICIO 4
El niño debe leer todas y pensar, para establecer las parejas adecuadas. La relación puede
estar basada en la función o uso de los objetos o en la categoría a la que pertenecen. De
nuevo, si es posible, el alumno dará una explicación.
- EJERCICIO 5
Ficha 58
El alumno debe seleccionarla rodeándola con una línea y eliminar las otras dos,
tachándolas.
- EJERCICIO 6
Ficha 59
Ficha 60
Ficha 61
Ficha 62
Conviene empezar con palabras que el niño reconoce con facilidad para que le sea más fácil
dedicar su atención a pensar si la palabra que lee forma parte del grupo o no.
También deben realizarse ejercicios muy variados con frases, que inciten a pensar:
- EJERCICIO 7
Ficha 63
El niño debe leer las frases y trazar una línea desde cada una
de las frases hasta el dibujo que le corresponda.
- EJERCICIO 8
Ficha 64
Ficha 65
- EJERCICIO 9
Ficha 66
- EJERCICIO 10
Ficha 67
- EJERCICIO 11
Ficha 68
El niño debe leer, entender la frase y pensar para establecer una relación con los dibujos
seleccionando con lógica cada uno de ellos. Siempre que sea
posible dará una breve explicación de lo realizado.
Ficha 69
- EJERCICIO 12
Ficha 70
- EJERCICIO 13
Ficha 71
Ficha 72
Ficha 73
Si se desea que el niño refuerce sus adquisiciones y conocimientos en otras áreas, como
color, forma y tamaño pueden prepararse hojas de trabajo en las que las frases incluyan
órdenes diversas que el alumno debe ejecutar con lápices de color, de acuerdo con los
mensajes que lee. Algunos ejemplos pueden ser:
- EJERCICIO 14
Ficha 74
Ficha 75
- EJERCICIO 16
Ficha 76
- EJERCICIO 17
Ficha 77
Ficha 78
La realización de trabajos con papel y lápiz, además de ayudar al niño a trabajar solo, de
modo autónomo, deben servir para que aprenda a contestar preguntas, realizar controles y a
manifestarse por escrito. Para cumplir estos objetivos, se pueden preparar frases sencillas
en las que el alumno conteste sí/no o verdadero/falso; por escrito o pegando etiquetas.
Algunos ejemplos pueden ser:
- EJERCICIO 18
Ficha 79
- EJERCICIO 19
Ficha 80
- EJERCICIO 20
Ficha 81
EJERCICIO 21
Ficha 82
Ficha 83
El ejercicio se complicará en función de los progresos del alumno, escribiendo frases que
no describan explícitamente la escena. También pueden escribirse tres frases parecidas para
que el alumno incremente la atención y la comprensión.
Si se considera que es muy difícil, se le puede ayudar diciéndole que lea una de la
primera columna y busque su pareja en la segunda columna. El alumno trazará una
línea de una palabra a la otra. Dará una breve explicación de la relación que hay
entre ambas.
2. Los ejercicios de selección tienen como objetivo que el niño se dé cuenta de qué
palabra es la intrusa entre un grupo de palabras que tienen relación entre sí. La
presentación de este trabajo puede tener formas diversas. Convendrá estar
informados sobre los conocimientos que tiene el niño, porque ahora es lectura y no
una clase de sociales o naturales.