Generalidades Sobre Ética
Generalidades Sobre Ética
Generalidades Sobre Ética
Una parte que considero importante destacar es en lo que se refiere a las diferencias de criterios
por los autores que tratan sobre el tema de la ética; en donde Raúl Gutiérrez Sáenz en su libro
“Introducción a la Ética” nos expresa: “No está de más insistir en que la Ética es una disciplina muy
controvertida y que, por tanto, es prácticamente imposible aspirar a la uniformidad de criterios”.
Partiendo de esta afirmación, nos daremos a la tarea de consultar diferentes autores para una
mejor comprensión y enriquecimiento de conceptos, para que nos faciliten una mayor objetividad
en el estudio y conocimiento de las generalidades sobre la Ética.
Martín E. Alvarado en su obra de Ética, cuando nos refiere el lugar de la ética en la filosofía nos
menciona que,
“La antropología filosófica tiene por objeto resolver los problemas básico s de la persona humana:
La ética o filosofía moral se encarga de resolver todos los problemas relativos a la conducta
humana”.
“De acuerdo con su objeto de estudio, la filosofía puede ser: Axiología. Proviene del latín axios, que
significa digno de estima, valioso; y del latín logos, que significa tratado. Es la teoría de la acción
humana y sus valores. La axiología se divide en dos ramas principales:
En el libro “Ética en las organizaciones”, de Eduardo Soto Pineda y José Antonio Cárdenas
Marroquín; nos expresan: “La Ética es una de las tres áreas de la filosofía. Las otras son la
epistemología, o teoría del conocimiento y la metafísica. El campo de estudio de la Ética es el juicio
moral. La ética puede considerarse como un estudio teórico en virtud del cual se tratan de clarificar
los conceptos, al igual que los otros campos de la filosofía”.
Para dar cabida al próximo subtema, finalmente, cabe destacar cómo relaciona la Ética con la
Filosofía, Raúl Gutiérrez Sáenz: “De acuerdo con la Filosofía tradicional, que se originó en
Aristóteles y se prolongó en Sto. Tomás de Aquino, la esencia de la Filoso fía se define de la
siguiente manera: ciencia de todas las cosas desde el punto de vista de sus causas supremas”. “La
Filosofía estudia la esencia de las cosas. Se distingue de las demás ciencias, por ejemplo: Las
Matemáticas estudia los números; pero sólo a la Filosofía le compete el estudio y el análisis de la
esencia del número y también de la cantidad, el espacio, y el tiempo. La Filosofía también estudia
al hombre y el tratado que resulta se ha denominado Antropología filosófica”.
“Con esto queda claro que la Ética se inscribe como rama filosófica en el momento que se lanza a
la profundización de la esencia del valor, del bien, de la libertad, de la virtud, de la responsabilidad”
“La moral se refiere a la conducta del hombre que obedece a unos criterios valorativos acerca del
bien y del mal, mientras que la ética estudia la reflexión acerca de tales criterios, así como de todo
lo referente a la moralidad”.
Ana María Narro en su libro Principios de Ética señala que, “La Ética reflexiona, hace teoría y da
normas generales sobre “el deber ser” de los actos humanos, en tanto que la moral aplica, de una
manera práctica, dichas normas en ca da caso concreto”.
Los elementos de todo juicio moral de acuerdo a Lourdes Münch son, “Los motivos que provocan
la acción. Éstos pueden ser externos o internos (Motivaciones); Los propósitos que se pretende
lograr con la acción (Fines); Los Medios, que implican las diferentes vías para lograr un fin; y, Las
consecuencias, ya que todo acto produce efectos a corto, mediano y largo plazo. El actuar sin
tomar en cuenta el juicio moral puede ocasionar graves consecuencias”.
Los juicios morales son aquellos en los que nos pronunciamos sobre la bondad o maldad de unos
actos pasados, presentes o previstos. Susana Patiño González en el tema de Desarrollo Moral nos
comenta que, el Psicólogo estadounidense Lawrence Kohlberg, llevó a cabo investigaciones de
manera sistemática para encontrar las causas por las cuales los seres humanos aprenden a
formular juicios de valor, sobre todo aquellos relacionados con lo justo-injusto, correcto-
equivocado, bueno-malo. Y le denominó razonamiento moral a la capacidad y habilidad para la
distinción de lo que está bien o está mal a partir de nuestros juicios. La conciencia moral está
determinada por dicha capacidad de juicio.
Los juicios morales de las personas son posibles por tener un sentido moral. Y cuando
mencionamos sentido moral, nos referimos al aprendizaje que se adquiere gracias a las normas,
costumbres y hábitos que hemos recibido de la familia, la educación, la religión, las autoridades y
el medio ambiente; y que influyen de manera decisiva en el momento de emitir un juicio moral. El
juicio moral es siempre un juicio personal. Es el individuo quien niega o afirma que un acto sea
bueno o malo, correcto o incorrecto; y no necesariamente esto coincida con los demás. En todo
caso es la conciencia la que nos dice si actuamos bien o mal moralmente en cada acto en
particular de nuestra vida cotidiana.
Es muy recomendable que, en las sesiones de clase para facilitar el estudio de la Ética, los
alumnos se familiaricen con ejemplos reales tanto de ellos en lo personal, como del maestro,
realizando ejercicios tanto de juicios morales como éticos, en donde se practique la capacidad de
discernir, en la búsqueda del autoconocimiento y estimular la reflexión, y lleguen a conclusiones.
Debe prevalecer un ambiente de respeto sobre los juicios que se emitan, no por ello estamos
diciendo que se deberán acatar por todos, tales juicios. Podemos discrepar de manera importante
de ciertos juicios morales o éticos, pero deberá haber respeto para quien lo expresa. Pues con este
tipo de práctica de enseñanza-aprendizaje, se estará contribuyendo de manera empírica y
pragmática para al fortalecimiento humanístico y desarrollo de competencias en los estudiantes.
El juicio Ético es un proceso íntimo de reflexión de una conducta o comportamiento, analizando sus
causas y efectos. Llegando a un juicio valorativo para saber, si es bueno o es perjudicial. Es el
juicio que una persona hace en base a su conciencia y en uso de su razón para determinar la
mejor decisión en la solución de un problema.
Hablar de un juicio ético es, evaluar y darles sentido a los actos humanos. Como rama filosófica la
Ética, reflexiona de manera profunda sobre los fundamentos de todo acto de las personas; dando
las directrices para que todo comportamiento se oriente hacia la bondad.
Una de las principales razones de los juicios éticos es la reflexión de carácter crítico y racional
sobre la moral y las razones que hacen válida una determinada conducta moral por el individuo o la
sociedad.
El juicio Ético es una parte vital en la toma de decisiones en los diferentes contextos de la vida, sea
individual o social. En el proceso de decidir por la mejor respuesta de juicio ético, los seres
humanos deberán tener acopio de todas sus capacidades y habilidades, entendiéndose estas
como parte de las inteligencias múltiples, como la cognoscitiva, emocional, social, ecológica,
cultural, etc. En la medida en que los maestros fomenten y ayuden a desarrollar estas inteligencias
en esa medida habrá alumnos y profesionales capaces para enfrentar los diferentes desafíos que
se presenten, en el campo de los dilemas y juicios Éticos.
El conducirse con la verdad es un principio elemental para que se tenga confianza en la persona;
propiciando esta condición de veracidad, para tener mayores oportunidades, de lograr las
aspiraciones que se anhelan tanto en lo personal como en lo profesional. Pues es evidente que,
para la toma de decisiones adecuadas de cualquier índole, debe prevalecer la verdad como un
factor determinante.
Para que exista veracidad en las personas es indispensables que lo que expresan con palabras
tengan congruencia con los hechos o acciones que llevan a cabo en su vida cotidiana; se
considera como una cualidad de gran valía, el hecho de expresarse y conducirse con la verdad.
Dentro del principio de veracidad, Berta Moreno Molina nos señala que, “El profesionista con una
conducta íntegra en todas sus actuaciones se guiarán siempre por la veracidad y no alterará nunca
el sentido o significado de los temas y materiales que están bajo su responsabilidad ni de las
conclusiones que se deriven”.
Así también, Enrique Zamorano García, en relación al valor que acompaña a la verdad, que es la
honestidad; lo refiere: “Por honestidad, el maestro acepta la obligación de sostener un criterio libre
e imparcial al expresar cualquier juicio profesional; por honestidad el maestro y el alumno se
preparan y actualizan en sus conocimientos para realizar sus actividades profesionales
satisfactoriamente, y por honestidad, rechazan intervenir directa o indirectamente en arreglos o
asuntos que no cumplan con la moral”.
Por otro lado, Lourdes Münch nos dice que la “Sinceridad consiste en decir siempre la verdad,
evitar juicios precipitados y actuar sin hipocresía y engaño. Ser sincero es ser veraz, mantener la
palabra dada, cumplir con lo que se promete. Esta virtud es indispensable para la convivencia
sana, para generar confianza y lograr una mayor plenitud espiritual.
Cabe hacer mención, que cuando existe la adecuada transmisión de conocimientos con los
alumnos creando un ambiente en armonía fundado en el respeto, la honestidad, la comprensión, la
cordialidad y la empatía entre otros; se construyen las expresiones de los alumnos hacia los
maestros con veracidad y plena libertad acompañada ésta siempre de responsabilidad. Y de igual
manera el egresado de las instituciones educativas tendrá la formación para desempeñarse con las
competencias que en el ámbito profesional tanto en el sector público como privado se demandan,
así como en la misma comunidad.
Nos comenta, Enrique Zamorano García y agrega que, en el libro de las virtudes, de William J.
Bennett se menciona: “Responsabilidad significa capacidad de responder, de dar cuenta de
nuestros actos. La conducta irresponsable es una conducta inmadura. Asumir una responsabilidad
–ser responsable- es indicio de madurez […] Las personas responsables son personas maduras
que se hacen cargo de sí mismas y su conducta, que son dueñas de sus actos y dan cuenta de
ellos, responden por ellos”.
La responsabilidad es uno de los valores que marca profundamente el destino de los seres
humanos; implica compromiso y participación activa en el comportamiento ético del individuo. Toda
actividad lleva implícita la responsabilidad; cada persona siente una sensación de ser responsable
y comprometido en los diferentes actos que realiza o piensa llevar a cabo.
Julio Roldán, en su libro Ética Médica, afirma que por medio de la reflexión el hombre se sentirá
responsable de sus actos, de sus intenciones y de sus propios proyectos. Se atribuirá su acción y
sentirá la conciencia de culpabilidad cuando llegue a faltar a sus deberes, poniendo así de
manifiesto su madurez al relacionarlos con los principios éticos conocidos.
Es un compromiso de toda persona la responsabilidad moral y ética. Ya que debe formar parte de
la personalidad del profesional. Ya que, si es así, de esa manera podemos proyectar una imagen
de ser responsables de nosotros mismos; y como consecuencia, estamos diciendo que tenemos la
virtud de ser responsables con los demás. Como maestros tenemos la misión de formar egresados
con un alto sentido de responsabilidad y compromiso y, de ser actores protagónicos, para generar
cambios para un mejor desarrollo social, económico, cultural y humano.
La Justicia. La Justicia, del latín iustitia; es la concepción que cada época y civilización tiene acerca
del sentido de sus normas jurídicas. Es un valor determinado como bien común por la sociedad.
Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de reglas y
normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones,
autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de individuos e
instituciones.
La Justicia ha sido un tema abordado por diversos autores a lo largo de la historia. Uno de ellos fue
Platón, quien la considera la armonía de la sociedad. Su discípulo Aristóteles la considera, en
cambio, como igual proporcional, lo que significa darle a cada cual lo que le corresponda y esto
tiene que ver con sus necesidades, aportes a la sociedad y méritos propios. Otro autor que abordó
el tema fue Santo Tomás de Aquino, quien tiene una apreciación distinta del concepto de justicia,
ya que la considera como una ley natural. Es por esto, que las personas tienen derechos naturales
que han sido otorgados por Dios.
La justicia es el hábito que dispone a las personas a observar la ley y la igualdad. Las leyes se
promulgan mirando el interés de todos en común, de ahí que es justo lo que produce y protege la
felicidad en la comunidad política
El poder hace posible conocer lo justo (Justus es “de lo justo”) que son los seres humanos, basta
con que ostenten un cargo público y, se podrá juzgar verdaderamente quiénes son como personas.
Para Karol Wojtyla, “Justicia es dar a cada uno lo que le corresponde, dejar que ocupe el lugar que
debe ocupar. El valor ético por excelencia es la justicia. Frente a él falla cualquier intento de fundar
una filosofía moral individualista. La justicia como virtud ética fundamental, es impensable, en rigor,
sin la noción de una comunidad de hombres”
Dentro del marco del respeto por la Justicia; el Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos, asume
que la Justicia emana del Derecho y que ello supone la existencia de normas (leyes) que regulan y
equilibran las relaciones de las personas en la sociedad, con el fin de dar a cada quien lo que le
corresponde, dentro de lo posible; y éste es el sentido que prevalece en la formación de la
persona.
La Justicia es un valor fundamental para la democracia, a partir del concepto, como el conjunto de
leyes y normas que rigen la vida en la sociedad.
Existe lo que se llama justicia distributiva, basada en el principio: “a cada cual lo mismo o a cada
cual según su valor como ser humano en general; a cada cual según su capacidad y rendimiento; a
cada cual según sus necesidades”. Se distingue también la justicia conmutativa, que se refiere al
intercambio de cosas desiguales (compra, renta, etc.). “Se considera justo el intercambio cuando
las cosas permutadas son de igual valor”. Así también, justicia legal; tiene como fundamento las
leyes justas y adecuadas al ordenamiento jurídico (estado de derecho)
Considero conveniente y útil, exponer las definiciones que nos presenta Raúl Gutiérrez Sáenz
sobre las que considera las tres clases principales de justicia: conmutativa, distributiva y legal o
social.
“Se llama justicia conmutativa la que rige las relaciones entre personas particulares. Por ejemplo:
un comerciante cumple fielmente un contrato de compraventa. El robo, la mentira la calumnia, la
injuria, los malos tratos, van en contra de la justicia, en cuanto violan los derechos ajenos. La
justicia distributiva rige las relaciones entre la sociedad y el súbdito. Queda a cargo de los
gobernantes, quienes deben distribuir los beneficios y las cargas de la sociedad, entre los
diferentes súbditos, por ejemplo: los impuestos.
La justicia legal o social rige las relaciones del individuo con respecto a la sociedad. Es la voluntad
de actuar en atención al bien común; tiene importantes aplicaciones en el terreno económico.
Como nos damos cuenta, que hablar de Justicia, y sobre todo de llegar a una definición es un
problema de los estudiosos del derecho, desde hace muchos años a la actualidad; Aunque hablar
de Justicia, nos referimos a la imparcialidad, igualdad y equidad. Hans Kelsen, en su libro titulado
¿Qué es la justicia?, asevera que la aspiración a la justicia es la eterna aspiración del hombre a la
felicidad, pero entonces entramos en el conflicto de definir ¿Qué es la felicidad
Después de exponer algunas definiciones de diferentes autores sobre la Justicia, considero insistir
en que la labor o papel que debe de cumplir el maestro en las instituciones educativas, es el de
sensibilizar y motivar a sus alumnos para que a través de la observación y el pragmatismo y como
sustento de diversos ejemplos que se expongan en las diferentes sesiones de clase puedan
ayudar, para aprender a ser justos en el actuar en la vida personal y profesional.
La Libertad. Podemos iniciar este tema diciendo que, La Libertad se define como la
autodeterminación axiológica; esto quiere decir que la persona es libre cuando llega a ser el
verdadero autor de su conducta con los valores que ha asimilado durante su vida. La libertad
siempre deberá ir acompañada de la responsabilidad; esto quiere decir que podemos tener la
libertad humana de cualquier acto en la vida, siempre y cuando actuemos con responsabilidad y;
dentro de los valores morales que se han establecido por la sociedad. Toda libertad debe estar
sustentada en valores pues de otra manera sería libertinaje.
Libertad para: • Aristóteles: En el siglo IV a de C.; pensaba ya, que para que haya una acción
moral es preciso que junto a la acción voluntaria (libertad de la voluntad), haya una libertad de
elección o libre albedrío, ambas estrechamente vinculadas. • Kant: En el siglo XVIII, no puede ser
una cuestión física sino una cuestión moral; el hombre es libre porque no es enteramente una
realidad natural. • Sartre (siglo XX), la libertad es condición de la acción; sólo hay libertad en la
decisión; la libertad es un hacer que realiza un ser.
También nos dicen ya en nuestra época; V. Rodríguez Lozano, P. Frade Perdomo y L. Ma. Albelo
Martín que: “El hombre no nace libre, se hace libre en la medida en que va conquistando sus
objetivos. La libertad no se regala es una conquista; de ahí que no exista la libertad absoluta”.
Por su parte Lourdes Münch, nos refiere en su libro Ética y Valores a diversos tipos de libertad: •
Ética o moral. Capacidad para elegir entre el bien y el mal. • Existencial. Disponibilidad para
orientar la existencia. • Física. Se refiere a la posibilidad corporal de actuar. • Psicológica. Es la
capacidad mental para tomar decisiones sin obstáculo o dependencia alguna, o sea, la libertad
interior. • Cívica o social. Surge del sistema social vigente, puede ser política, religiosa y de
expresión.
Y los factores que considera la autora que obstaculizan la libertad: • Ignorancia. No permite la
libertad de elección • Miedo. La amenaza de un peligro inminente, impide actuar libremente. •
Cólera. También la llamada ira, igual que otras pasiones, bloquea la capacidad de decisión. •
Violencia. Ya sea externa o interna, es una fuerza que limita la libertad. • Salud. La falta de salud
física o mental en ocasiones bloque la capacidad de actuar. • Externos. Los sistemas sociales,
políticos y económicos pueden atentar contra la libertad y los derechos humanos de las personas.
Dentro del proceso enseñanza-aprendiz aje del estudio de la Ética, una práctica que puede ser
muy útil, es con el apoyo del maestro, realizar una serie de ejercicios en el salón de clase, en
donde los alumnos se evalúen entre sí; para que se den a conocer que é fortalezas y debilidades
se ven que tienen cada uno de ellos. Dentro de un marco de respeto, honestidad y cordialidad. El
propósito será de trabajar de manera personal en fortalecer las áreas débiles en donde se presenta
ron las observaciones de los alumnos; como falta de responsabilidad, de libertad, de honestidad,
de puntualidad, de compromiso, de equidad, de solidaridad, de veracidad, de respeto, etc.
Finalmente, se tienen resultados muy favorables ya que los alumnos se dan cuenta de las
debilidades en valores o virtudes que proyectan ante los demás; y eso, hace un efecto de
conciencia individual, en donde generalmente la mayoría acepta los resultados de la evaluación
colectiva; y como consecuencia se inicia un proceso de perfección de la persona y, por ende, un
crecimiento y desarrollo de sus valores.
Libertad: “Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que
respete y mejore la libertad de los demás”. NELSON MANDELA
Es así que para llevar a cabo la primera evaluación diagnóstica se presenta el caso de Las preciosas
ridículas (1659), de Moliere, cuyo verdadero nombre era Jean Baptiste Poquelin. Las dos
provincianas aspirantes a preciosas se han preparado para la vida en la metrópoli mediante
aplicadas lecturas de las galantes novelas de madame de Scudéry. Armadas con toda clase de
necias ideas sobre el comportamiento adecuado, creen que pueden acceder al universo mundano.
Cuando dos nobles se interesan por las ingenuas beldades rurales, éstas los rechazan. Los
aristócratas no les parecen suficientemente elegantes porque se comportan con sencillez, como
personas normales. Las jóvenes, confundidas, toman afectación por elegancia. Los gentil hombres
deciden darles una lección: disfrazan a sus dos criados de preciosos condes a la mode y les
encargan que actúen como si pertenecieran a la nobleza. El resultado es terrible. El lacayo
Mascarilla hace su entrada en un palanquín, expone sus conocimientos de iniciado en la alta
sociedad y sobre el último grito de la moda parisina, se explaya profiriendo cumplidos trillados y
recita un par de ásperos versos pergeñados por él mismo, cual si se tratara de las más bellas
poesías de la literatura universal. Cuando los temas están por agotarse, lo libera la aparición del
segundo criado. Las muchachas del campo están profundamente impresionadas ante tanto estilo.
Finalmente, los aristócratas consideran que para acabar con tantos aspavientos amanerados sólo
sirve una ruda descarga de afectación: la revelación de que los criados son falsos condes. Termina
la pelea. Las jóvenes han sido ridiculizadas. Preguntas de evaluación diagnóstica
6. ¿Las preciosas ridículas y los gentilhombres asumieron un comportamiento moral? Por qué sí o
por qué no.
9. ¿Será suficiente prepararse con lecturas de novelas y poco tiempo para comportarse con
moralidad?