Promoción Ajustes Saludables
Promoción Ajustes Saludables
Promoción Ajustes Saludables
- Respuesta psicológica.
Inquietud, agobio, sensación de amenaza o peligro, ganas de huir o atacar,
inseguridad, sensación de vacío, sensación de extrañeza, temor a perder el
control, recelos, sospechas, incertidumbre, dificultad para tomar decisiones.
MÉTODOS PARA ENFRENTAR LA ANSIEDAD.
- Represión.
Ocultar en el inconsciente los pensamientos y recuerdos desagradables que
causan ansiedad y no se desean recordar.
Ejemplo: Existen personas que han enfrentado eventos traumáticos y son
incapaces de recordar partes importantes del suceso.
- Conversión.
Hace referencia a la acción y efecto de convertir o convertirse (hacer que
una persona o una cosa se transforme en algo distinto de lo que es en
primer lugar).
Los impulsos psicológicos inaceptables se transforman en procesos excita-
torios o inhibitorios del sistema neuromuscular. Así se producen síntomas
físicos como parálisis histérica, ceguera, sordera, anestesias histéricas, etc.
- Introyección.
Un mecanismo de defensa en el que las amenazas externas se internalizan,
pudiendo neutralizarlas o aliviarlas; de manera similar, la introyección de un
objeto o sujeto amado (por ejemplo, una persona de gran importancia)
reduce la ansiedad que produce el alejamiento o las tensiones que causa la
ambivalencia hacia el objeto.
Se considera un mecanismo de defensa inmaduro.
- Desplazamiento.
Transmitir sentimientos o pensamientos desagradables que se encuentran
dirigidos a alguien de carácter autoritario y amenazante, hacia alguien más
débil o ajeno a la situación.
Ejemplo: Acostumbramos culpar a nuestros familiares más próximos
(hermanos, pareja, padres) por los problemas que tuvimos en la escuela o
en el trabajo.
- Proyección.
Mecanismo de defensa, en el que el individuo le atribuye a otra
responsabilidad por sus propios errores o por los actos desagradables que
enfrenta.
Ejemplo: Un estudiante de hábitos de estudio pobres, afirma que su bajo
rendimiento académico se debe al maestro, ya que no sabe enseñar.
- Fantasía.
Este mecanismo sería algo parecido a soñar despierto, al dar rienda suelta a
su fantasía algunas personas escapan de sucesos desagradables Se da
cuando la persona, ante la insatisfacción que siente, recurre a la
imaginación y experimenta a través de los sueños lo que no puede
experimentar en la realidad. Las personas que con mucha frecuencia
sueñan despiertas descubren que sus propias creaciones son más atractivas
que la realidad.
Ejemplos: La persona que ha fracasado en variadas ocasiones, tiene
constantes fantasías en las que alcanza el éxito.
De la misma manera una persona que ha sufrido decepciones en el amor
vive fantaseando con el amor de su vida y vive una vida imaginaria.
- Disociación.
Describe una amplia variedad de experiencias que pueden ir desde un leve
distanciamiento del ambiente circundante hasta distanciamientos más
graves de la experiencia física y emocional. La principal característica de
todos los fenómenos disociativos consiste en el distanciamiento de la
realidad, en contraste con la pérdida de la realidad, como ocurre en la
psicosis.
Las experiencias disociativas se caracterizan además por la presencia de
una variedad de construcciones mentales mal adaptativas en la capacidad
imaginativa natural de la persona.
- Regresión.
Al enfrentar un suceso que causa ansiedad, las personas adoptan un
comportamiento propio de una etapa previa de la vida. Estos
comportamientos de la infancia o la adolescencia, nos transportan a etapas
placenteras de la vida, dónde teníamos poca responsabilidad sobre las
consecuencias de nuestro comportamiento.
Ejemplo: Actos de inmadurez, como el de formar "un berrinche", quejarse o
reír ante cosas insignificantes, cuando se enfrentas sucesos causantes de
estrés o ansiedad.
- Fijación.
Es quedarse anclado en una etapa de nuestra vida.
Por ejemplo, una persona que no haya desarrollado los mecanismos
psicológicos normales de la madurez y no madure en algún aspecto y a los
40 años se lleve un chupete al trabajo, o un peluche que le dé seguridad,
etc.
- Identificación.
Es lo contrario de la represión. La persona establece aquí una relación entre
ella misma y otro personaje o grupo (normalmente con más fama que la
persona que utiliza este mecanismo) de forma que participa de la gloria de
aquel y evitar sentirnos incompetentes. Se emplea a menudo como una
forma de autodefensa en situaciones donde el sujeto se siente totalmente
desvalido.
Ejemplos: cuando los niños llevan sus personajes favoritos en las camisetas,
se identifican con ellos y se sienten más seguros teniendo un modelo a
seguir.
- Racionalización.
Creamos justificaciones irreales sobre el porqué de sucesos estresantes.
Dichas racionalizaciones distorsionan la realidad para proteger nuestra
autoestima.
Ejemplo: Un estudiante a quien sus amigos lo dejan "plantado" para ir al
cine, afirma que fue lo mejor, ya que necesitaba estudiar.
- Compensación.
Este mecanismo consiste en silenciar un sentimiento de inseguridad
exagerando un rasgo real o deseable.
Ejemplos: Al tomar una copa cuando se ha tenido un mal día, lo que se
busca en el fondo es conseguir una sensación de euforia y seguridad que en
realidad no se tiene.
Hay personas también que compensan ciertos complejos físicos como: ser
bajo, verse poco atractivo, con muchas horas de gimnasio, hasta conseguir
un cuerpo escultural.
- Restitución.
Se trata del proceso y el resultado de restituir (poner algo en el estado en el
cual se encontraba con anterioridad, regresar una cosa a su dueño, hacer
que un individuo vuelva a su sitio de origen).
- Sublimación.
Canalizar los pensamientos, deseos o comportamientos ansiosos hacia
actividades de provecho y aceptación social. La sublimación era
considerada por Freud como el método de defensa de mayor efectividad.
Ejemplo: Una persona que posee tendencias agresivas en su
comportamiento, se convierte en boxeador o jugador de fútbol profesional.
- Substitucion.
Consiste en el cambio de actitud y de sentimientos frente a una emoción
inaceptable.
Por ejemplo, la ira sentida hacia una persona se transforma en un deseo de
hacer algo destructivo pero útil, como puede ser cortar leña, lo cual sirve
para descargar la energía producida por la ira.