Trabajo Fichas 15 Oct
Trabajo Fichas 15 Oct
Trabajo Fichas 15 Oct
Descripción de la dinámica:
- Tome como referencia el texto en línea "La utilización de fichas durante la actividad
científica: una técnica indispensable pero olvidada", disponible en:
Síntesis en línea:
http://www.ilustrados.com/tema/7573/utilizacion-fichas-durante-actividad-cientifica-
tecnica.html
http://site.ebrary.com.bdatos.usantotomas.edu.co:2048/lib/bibliotecaustasp/reader.action?
docID=10327985
Cabe anotar que estas fichas se deben desarrollar teniendo en cuenta el tema de
investigación que está desarrollando o va a desarrollar, ya que este insumo servirá como
soporte para su trabajo de grado.
Índice:
Introducción
Desarrollo
Conclusiones
Bibliografía
Resumen:
En muchos momentos de la actividad científica se hace necesario analizar las diferentes
teorías que existen en relación con el tema, conocer otras investigaciones realizadas, para
poder identificar los antecedentes del problema científico a resolver y poder fundamentar
la investigación.
En nuestra labor investigativa se ha identificado como una dificultad que no se realiza una
sólida fundamentación del problema que se va a abordar, sobre todo a la hora de mencionar
las insuficiencias que aún subsisten; además, se citan pocos autores, lo que muestra
carencias en la revisión bibliográfica, por lo se pretende dar algunas sugerencias de cómo
confeccionar fichas bibliográficas y de contenido lo cual se considera una actividad
importante en una investigación científica.
Introducción:
· Sirve de orientación en cuanto a cómo debe realizarse el estudio, por cuanto al
revisar los antecedentes es posible advertir la manera en que se ha tratado el
problema científico determinado, qué tipos de estudio se han realizado, con qué
sujetos, de qué manera se han obtenido los datos, qué diseños se han utilizado, qué
aspectos no han sido abordados, etc.
En este trabajo se pretende dar algunas sugerencias de cómo realizar esa importante labor
de la actividad científica que es la revisión de las fuentes bibliográficas.
Desarrollo:
¿Cómo realizar la revisión de la literatura? Se suele considerar la existencia de tres tipos de
fuentes de información: (3)
· Fuentes primarias: Los datos que proporciona son de primera mano. Entre ellas se
encuentran libros, antologías, monografía, tesis, disertaciones, documentos
oficiales, trabajos presentados en conferencias o seminarios, testimonios de
expertos, artículos científicos, etc.
· Fuentes secundarias: Se trata de compilaciones, listados de referencias. Procesan
información de primera mano, que pueden aparecer en revistas o libros que
mencionan o comentan de manera breve, contenidos de artículos, libros, tesis,
disertaciones y documentos relevantes.
· Fuentes terciarias: Son documentos que compendian nombres y títulos de otras
revistas y publicaciones periódicas, boletines, conferencias, simposios, asociaciones
industriales, títulos que contienen referencias y datos bibliográficos. Estas fuentes
son útiles para detectar fuentes no documentales.
Volumen 1, No. 6
Junio 1997
435 - 443
Según el tipo de que se trate, las fichas bibliográficas deben llevar la referencia siguiente:
(3)
Libros: nombre (s) de (los) autor(es) título y subtítulo del libro, lugar y año de
edición, nombre de la editorial y cuando se trate de una reimpresión, el número de esta[1].
Capítulos de libros, cuando fueron escritos por varios autores y recopilados por una
o varias personas. (compiladores): nombre (s) de (los) autor(es) del capítulo, título y
subtítulo del libro, nombre (s) de (los) compilador(es) o editor(es) ( que es diferente a la
editorial), título, subtítulo y número del capítulo, lugar y año de edición, página del libro
en la que comienza el capítulo y donde termina, nombre de la editorial, número de
reimpresión ( si es el caso). Cuando el capítulo ha sido publicado anteriormente en otra
fuente, la cita completa donde se expuso o publicó ( siempre y cuando lo incluya el libro,
generalmente aparece esta cita en alguna parte de él)
Artículos de revistas: nombre (s) de (los) autor(es), título y subtítulo del artículo,
nombre de la revista, año, volumen, número o equivalente; página donde comienza el
artículo y página donde termina.
Artículos periodísticos: nombre (s) de (los) autor(es), título y subtítulo del artículo,
nombre del periódico, sección y página (s) donde se publicó y día y año en que se publicó.
Videocasetes y películas: título y subtítulo de la videocinta, documental filmado,
película o equivalente; nombre de (los) productor(es), nombre de la institución o empresa
productora, lugar y año de producción.
Trabajos presentados en seminarios, conferencias, congresos y eventos similares:
nombre (s) de (los) autor(es), título y subtítulo del trabajo, nombre completo del evento y
asociación, organismo y empresa que lo patrocina, mes y año en que se llevó a cabo y
lugar donde se efectuó.
Entrevistas realizadas a expertos: nombre del entrevistado, nombre del
entrevistador, fecha precisa cuando se efectuó la entrevista, medio a través del cual se
transcribió o difundió, tema, dirección o lugar y forma en que esté disponible
(transcripción, cinta, videocasete, etc)
Tesis y disertaciones: nombre (s) de (los) autor(es), título de la tesis, escuela o
facultad e institución de educación superior donde se elaboró la tesis y año.
Documentos no publicados (manuscritos): título y subtítulo del documento,
nombre(s) de (los) autor(es), empresa que apoya el documento (si se trata de apuntes de
alguna materia, es necesario anotar el nombre de esta, el de la escuela o facultad
correspondiente y el de la institución; aunque hay documentos personales que carecen de
apoyo institucional); lugar y fecha en que fue producido o difundido el documento y la
dirección donde se encuentra disponible.
Con la confección de estas fichas se tiene localizada la literatura que se relaciona con el
tema que se va a abordar; sin embargo, es necesario poseer resúmenes y citas de esa
literatura para ser utilizada en la fundamentación del problema, la confección del marco
teórico, para la comparación de los resultados obtenidos con otros, etc. La situación ideal
para hacer una tesis, artículo, etc., sería tener en el lugar donde se redacta todos los libros y
artículos que se precisan; sin embargo se sabe que esto no siempre es posible. Para salvar
esta situación se recomienda la confección de las fichas de contenido, con las cuales se
puede: sintetizar el tema, seleccionar una cita clave, formular un juicio, etc. (4)
Por ejemplo, un profesor que desea tratar con sus estudiantes aspectos sobre la
investigación científica consulta varias fuentes bibliográficas y confecciona las siguientes
fichas de contenido:
La investigación científica. Caracterización:
“Podemos definirla como un tipo de investigación sistemática, controlada, empírica y
crítica, de proposiciones hipotéticas sobre las presumidas relaciones entre fenómenos
naturales”.
Sampieri Roberto, Fernández Carlos, Baptista Pilar. Metodología de la Investigación
Científica. Ed. Mc´Graw Hill. México, 1998, p. XXVI
La investigación científica. Etapas.
Como se puede observar, se ha situado un título o clasificador (ambas tratan del método
científico), y un subtítulo o subclasificador (caracterización o etapas) con el objetivo de
diferenciar el asunto específico sobre el cual trata cada una de ellas.
Generalmente, esta actividad suele ser considerada engorrosa, compleja y hasta inútil. En
efecto, estudios realizados por estudiantes de la facultad (5 y 6) han reportado la
inexistencia de este tipo de actividad científica en estudiantes de medicina de la facultad de
ciencias médicas Dr. Salvador Allende. Elaborar fichas es una acción usualmente
desconocida por investigadores fortuitos y, en el mejor de los casos, es suplantada por la
redacción de notas en un cuaderno o en hojas sueltas, lo cual no es sino una reproducción
reducida de la fuente consultada.
Claro que a esta falsa concepción contribuyen también, en alguna medida, los autores de
textos y manuales de Metodología de la Investigación Científica que hacen de una ficha un
objeto sumamente complejo, con la adición de más y más exigencias.
Se trata de una tendencia de los profesionales (en formación o en ejercicio) que se han visto
en la necesidad de aproximarse a la actividad científica de forma esporádica y temporal. Es
fácil para un observador entrenado percatarse que en la exposición científica del novel se
están utilizando sólo dos o tres autores (cuando más) para fundamentar las ideas.
Otra veces, aún más nefastas, ni siquiera aparecen los nombres de esos autores, pero se
aprecian los saltos en el discurso, las diferencias de estilos y los giros bruscos durante la
exposición de las ideas. En esas ocasiones, el autor del trabajo se coloca en posiciones
cercanas al plagio, incluso involuntario.
En ese sentido, es muy importante que cada ficha contenga sólo una idea principal. Esa es
otra deficiencia en el manejo de la técnica. Varias ideas principales bajo un mismo
clasificador no sólo resultará, seguramente, una incongruencia, sino además un trabajo
inoperante; sería necesario regresar sobre las fichas y repetir el proceso de reducción, si no
se perdió información al dejarla atrás en un punto del discurso anterior donde también (por
contener varios aspectos) resultó útil.
Pero, ¿cómo se conocen los diferentes tópicos o componentes del discurso en los que habría
que hacer repetidamente esta acción?... En efecto, no basta con disponer de un volumen
considerable de información, por demás debidamente clasificado. Si no se conocen los
puntos neurálgicos de la ruta del discurso científico existe una alta probabilidad de
desorientarse y perder el rumbo. Esa es otra deficiencia frecuente en el proceder de los
noveles e investigadores temporales. Las consecuencias son obvias: discursos incoherentes,
por momentos ilógicos (en el mejor de los casos aburridos) y, sobre todo, con mucha
información inútil, en relación con los objetivos y resultados esperados del trabajo
científico que se produce.
Antes de comenzar a escribir se debe trazar la ruta del discurso que se pretende seguir para
cumplimentar el objetivo de investigación declarado (incluso desde antes, para fundamentar
el problema científico abordado). Porque además, después de redactadas las ideas se hace
más difícil desprenderse de ellas, aún cuando resulten incoherentes o innecesarias.
Para confeccionar ese sumario analítico se pueden utilizar los mismos clasificadores y sub-
clasificadores que se fueron identificando al estudiar las fuentes bibliográficas consultadas
(y consecuentemente, construyendo las fichas de contenido correspondientes). De este
modo el sumario analítico asumirá una forma trapezoidal:
v CLASIFICADOR (IDEA PRINCIPAL)
Ø SUB-CLASIFICADOR (IDEA SECUNDARIA)
Ø SUB-CLASIFCIADOR (OTRA IDEA SECUNDARIA)
§ SUB-SUB-CLASIFICADOR (IDEA
SUBORDINADA O COMPLEMENTARIA )
Conclusiones:
Fichas precisas y contentivas de sólo una idea principal vendrían entonces a revelar al autor
la diversidad de ideas que giran alrededor punto clave de la lógica de la exposición, sus
eventuales contradicciones y complementos, situándolo ante la disyuntiva de aferrarse
fundamentadamente a una de esas posiciones, o armar otra enriquecida con diversas
posiciones o, en un acto de genuina creación, romper con todas ellas y dar un salto
cualitativo hacia nuevas posiciones.
Bibliografía:
Autores:
MSc. Ana Gloria López Fernández Dr.C. Jaime Cruañas Sospedra, Lic Gracia Amelia Saún
Tovías, Lic. Pablo Herrera y Lic. Adys Salgado Friol. Profesores de Bioestadística de la
Facultad de Medicina Dr. Salvador Allende, Ciudad de la Habana, Cuba