Hidroterapia en El Paciente TERAPIA ACUATICA
Hidroterapia en El Paciente TERAPIA ACUATICA
Hidroterapia en El Paciente TERAPIA ACUATICA
paciente neurológico
10 JUL
Una de las últimas actividades que Integra Daño Cerebral ha incorporado a sus servicios es
la hidroterapia. Una terapia que, además de conseguir importantes mejorías físicas,
también proporciona mejoras en los aspectos cognitivos. Influye positivamente en el estado
de ánimo y aumenta la relajación, lo que mejora la concentración y facilita el sueño.
En este post nuestro fisioterapeuta, Emilio Álvarez nos cuenta algunas de las más
utilizadas:
Bad Ragaz: es una técnica basada en los principios de los métodos FNP (Facilitación
Neuromuscular Propioceptiva, como Kabath) por tanto busca reproducir una serie de
movimientos funcionales en espiral y en diagonal mediante estímulos verbales, visuales y
táctiles, pero adaptada al entorno acuático, la diferencia que presenta con estos métodos es
que la presencia de agua provoca asistencia estática, resistencia dinámica y no está presente
la fuerza de la gravedad, además en este método se utilizan todo tipo de materiales
acuáticos como flotadores, barras, etc.
Watsu: Terapia acuática que debe su nombre a la unión de dos palabras, water (agua) y
Shiatsu (técnica japonesa milenaria que apoya procesos de sanación).Consiste en una
terapia pasiva, en la que el terapeuta moviliza al paciente de manera lenta, rítmica y
armoniosa mediante movimientos ondulatorios y rotatorios acompañados de respiraciones
profundas. En esta técnica se aprovechan las propiedades térmicas del agua y de la
movilización pasiva de todo el cuerpo en un medio acuoso, lo que provoca una inhibición de
la espasticidad, aumento de la movilidad y flexibilidad articular, reducción del dolor,
mejoría de los procesos digestivos y del sueño.
Alguno de los beneficios de estas técnicas de hidroterapia son:
o La flotación y la ingravidez que tienen lugar en el agua, combinadas con la
resistencia, originada por el movimiento en la misma, ayudan a mejorar el tono muscular.
o La propiedad térmica del agua (temperatura alrededor de los 34-36º) provoca una
disminución de la espasticidad (hipertonía patológica presente en muchas trastornos
neurológicos) con su consecuente mejora de la movilidad y flexibilidad articular.
o El continuo cambio dinámico presente en un entorno acuático aumenta el
conocimiento del cuerpo (propiocepción), lo que puede mejorar el control motor por
ejemplo al caminar.