SESIÓN 3-Citoesqueleto
SESIÓN 3-Citoesqueleto
SESIÓN 3-Citoesqueleto
Introducción
¿Qué pasaría si alguien entrara en tu cuarto en medio de la noche y se robara tu esqueleto?
Claramente es muy poco probable que eso pase, biológicamente hablando, pero si sucediera
de alguna manera, la pérdida de tu esqueleto provocaría que tu cuerpo perdiera gran parte
de su estructura. Tu forma externa cambiaría, algunos de tus órganos internos empezarían a
moverse fuera de lugar y te resultaría muy difícil caminar, hablar o mover.
Curiosamente, esto también es válido para las células. A menudo pensamos que las células
son globos suaves y sin estructura, pero en realidad están altamente estructuradas, de
manera muy parecida a la de nuestros propios cuerpos. Tienen una red de filamentos
conocida como citoesqueleto (literalmente "esqueleto de la célula"), la cual no solo da
soporte a la membrana plasmática y forma a la célula, sino que también ayuda a posicionar
correctamente los orgánulos, proporciona rieles para el transporte de vesículas y (en muchos
tipos de células) permite que la célula se desplace.
En eucariontes hay tres tipos de fibras de proteína en el citoesqueleto: microfilamentos,
filamentos intermedios y microtúbulos. Aquí examinaremos cada tipo de filamento así como
las estructuras especializadas asociadas al citoesqueleto.
Microfilamentos
De los tres tipos de fibras de proteína del citoesqueleto, los microfilamentos son los más
delgados. Tienen un diámetro de alrededor de 7 nm y están compuestos de muchos
monómeros unidos de una proteína llamada actina, combinados en una estructura que se
asemeja a una doble hélice. Debido a que están hechos de monómeros de actina, a los
microfilamentos se les conoce también como filamentos de actina. Los filamentos de actina
tienen direccionalidad, lo que significa que sus extremos tienen diferente estructura.
Filamentos intermedios
Los filamentos intermedios son un elemento del citoesqueleto hecho de muchas cadenas
de proteínas fibrosas entretejidas. Como su nombre sugiere, los filamentos intermedios
tienen un diámetro promedio de entre 8 y 10 nm, un tamaño intermedio entre el de los
microfilamentos y el de los microtúbulos (que veremos más adelante).
Filamentos intermedios de una célula, formando una red que mantiene al núcleo y otros
organelos en su lugar.
Crédito de imagen: "El citoplasma y los organelos celulares", de OpenStax College (CC BY
3,0)
Los filamentos intermedios son de diferentes variedades, cada una hecha de un tipo distinto
de proteína. Una proteína que forma filamentos intermedios es la queratina, una proteína
fibrosa que se encuentra en el cabello, las uñas y la piel. ¡Es posible que hayas visto
anuncios de champú que afirman que pueden suavizar la queratina de tu cabello!
A diferencia de los filamentos de actina, que pueden crecer y desmontarse con rapidez, los
filamentos intermedios son más permanentes y juegan un papel estructural esencial en la
célula. Están especializados para soportar la tensión y entre sus funciones se encuentran
mantener la forma de la célula y anclar el núcleo y otros organelos en su lugar.
Microtúbulos
A pesar de lo "micro" en su nombre, los microtúbulos son los más grandes de los tres tipos
de fibras citoesqueléticas, con un diámetro aproximado de 25 nm. Un microtúbulo está hecho
de proteínas tubulinas organizadas para formar un tubo hueco, similar a un popote. Cada
tubulina está compuesta de dos subunidades: α-tubulina y β-tubulina.
Los microtúbulos, como los filamentos de actina, son estructuras dinámicas: pueden crecer y
desmontarse rápidamente mediante la adición o remoción de las proteínas tubulinas. Al igual
que los filamentos de actina, también presentan direccionalidad, lo que significa que sus dos
extremos son estructuralmente diferentes. En una célula, los microtúbulos juegan un papel
estructural importante, ya que ayudan a que la célula resista las fuerzas de compresión.
Flagelos, cilios y
centrosomas
Los microtúbulos también son componentes clave de otras tres estructuras más
especializadas de las células eucariontes: flagelos, cilios y centrosomas. Puede que
recuerdes que nuestros amigos los procariontes también tienen flagelos que usan para
moverse, pero no te confundas, el flagelo eucariota que veremos a continuación tiene la
misma función pero su estructura es muy distinta.
Los flagelos (singular flagelo) son estructuras parecidas a cabellos que se extienden desde
la superficie celular y se usan para que toda la célula se desplace, como sucede en los
espermatozoides. Si una célula tiene flagelos, generalmente es uno o unos cuantos. Los
cilios (singular cilio) móviles son similares, pero más cortos y usualmente más numerosos.
Cuando las células con cilios móviles forman tejidos, el movimiento de batido de estos ayuda
a mover materiales a lo largo de la superficie del tejido. Por ejemplo, los cilios de las células
de tu sistema respiratorio superior ayudan a mover el polvo y las partículas hacia tus fosas
nasales.
A pesar de su diferencia en número y tamaño, los flagelos y los cilios móviles comparten un
patrón estructural común. La mayoría de los flagelos y cilios móviles tienen 9 pares de
microtúbulos organizados formando un círculo, con un par adicional de microtúbulos al centro
del anillo. Esta estructura se conoce como arreglo 9 + 2 y puedes verlo en la microscopía
electrónica de la izquierda que muestra dos flagelos en corte transversal.