Qué Son Los Bienes Públicos

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 7

¿Qué son los bienes públicos?

esta semana, dentro de nuestra serie de Conceptos de Economía analizamos qué


son los bienes públicos, un tipo de bienes muy especial que no son susceptibles
de comprar ni vender en ningún mercado, puesto que tienen la característica de
ser ‘colectivos’ y cuyo uso y disfrute puede llevarse a cabo por cualquier
ciudadano sin distinción, con independencia de que este deba respetar la
jurisdicción aprobada al respecto para protegerlos.
La gestión y/o provisión de los bienes públicos no es exclusiva del Estado, sino
que también pueden ser provistos por el sector privado. Un ejemplo de bien
público provisto por el Estado sería el alumbrado de las calles, ya que si no se
sufragase entre todos los ciudadanos de un municipio, nadie tendría incentivos
privados como para poder hacerlo. Y otro de un bien público gestionado por una
institución privada sería una señal de radio o unos fuegos artificiales sufragados
por una empresa en una convención anual, ya que podríamos disfrutar de ellos sin
pagar y sin poseer la invitación para dicha convención.
Los bienes públicos gestionados por el Estado, son una herencia del imperio
romano, época de la historia en la que se empezaron a proveer ciertos bienes y
derechos públicos como la seguridad ciudadana, la justicia, la gestión del agua y
de los terrenos municipales, etcétera.

Características de los bienes públicos

La esencia de un bien público, es decir, la característica que le distingue de otro


que no lo sea son dos propiedades, que sea no rival y no excluyente. Que sea
no rival significa que el uso y/o disfrute por parte de un usuario adicional no
suponga una limitación para el uso y/o disfrute de un usuario que ya hace uso de
él, como por ejemplo una señal de radio, que permite a distintos usuariosescuchar
la sintonía en el mismo momento.
Un ejemplo de bien rival sería un coche, puesto que cuando lo usa uno de
nosotros, otro usuario no puede hacerlo al mismo tiempo, o el consumo de una
porción de tarta cuando solo contamos con una, ya que al comerla uno de los
comensales, disminuye la cantidad disponible para el resto.
Que sea no excluyente, quiere decir que no es posible discriminar qué usuarios lo
disfrutarán y quiénes no mediante los precios, puesto que estos no tienen precio, y
cualquier usuario que lo desee puede acceder al uso y disfrute del mismo, con
independencia de que estos contribuyan o no a su mantenimiento y/o protección.
Algunos ejemplos son el viento, la arena de la playa o el olor de un exquisito
pastel al pasar por una panadería.
Los bienes públicos en nuestras vidas

El ejemplo más común de bien público es la defensa nacional, un servicio de


protección garantizado y gestionado por el Estado de la nación, que nos protege
frente a amenazas externas, bridándonos a todos nosotros el servicio, y para el
cuál es muy difícil excluir a un usuario en concreto.
Un ejemplo de por qué no podemos excluir a un usuario en concreto es el
siguiente, pensemos en que en nuestro país comienza un conflicto armado contra
otra nación, el Estado trataría de protegernos mediante la
defensa nacional, defensa que sería prácticamente imposible negar al vecino del
tercer piso de un edificio, y proteger al mismo tiempo al resto de los vecinos de la
comunidad.
Respecto a este Concepto hay que tener muy claro que no por el hecho de que un
determinado bien o servicio lo administre el Estado, se trata de un bien público,
solo que estos son gestionados por la administración porque de lo contrario nadie
tendría incentivos para hacerlo.

Debiendo distinguirlos de los bienes públicos impuros, bienes que provee el


Estado así como instituciones privadas que pueden llegar a limitarse, a reducir su
cantidad disponible o a verse mermada su calidad, y que se ejemplarizan
perfectamente en la educación. Supongamos que un estudiante asiste a más
clases que el resto de los compañeros de su titulación, hecho que no provoca que
la cantidad de educación percibida por los demás disminuya, por lo que en
principio no hay rivalidad en el consumo, siempre y cuando este hecho sea
individual y aislado, pero si este ‘fenómeno’ se extiende, podemos llegar a un
punto de masificación de las universidades, y por tanto disminuir la calidad de la
enseñanza disponible para el resto.

Una de las confusiones más extendidas al respecto es por ejemplo la Sanidad


Pública, un servicio de naturaleza económica privada, y que en cuyo consumo se
pueden excluir a determinados usuarios, a la par que es rival, porque si se tienen
recursos para hacer una sola intervención quirúrgica no podemos operar a dos
pacientes al mismo tiempo. Siendo otro debate el hecho de que este bien sea
provisto por el Estado, ya sea por las externalidades positivas que genera, el
impacto social, o razones de otro tipo.
Otra cuestión que no siempre queda clara es la confusión entre los bienes
públicos impuros y los bienes públicos preferentes, que no son bienes públicos
puesto que no reúnen ninguna de sus dos características, siendo más bien bienes
de naturaleza privada, algunos ejemplos son la sanidad, la educación, la vivienda
o los alimentos. Bienes que generan externalidades positivas a la sociedad, y que
si no se gestionasen por el Estado no se podrían proveer en una cantidad óptima
por parte del sector privado, constituyendo uno de los ‘fallos de mercado’ más
significativos.

¿Qué son los bienes públicos?


Imagina que estás desempleado en un momento determinado y que por ese
motivo no estás pagando los impuestos correspondientes al trabajo. En un
momento determinado, estás paseando por tu ciudad pero, cada vez que pasas
por debajo de una farola se apaga la luz. Sería raro ¿verdad? Tú no estás
pagando por ese servicio y por ello te lo están privando. Pues bien, por este
motivo existen los llamados bienes públicos.
Los bienes públicos tienen dos características principales: por un lado, los bienes
han de ser no rivales en su consumo, es decir, que el uso y/o disfrute de uno de
estos bienes por un determinado consumidor no ha de verse afectado por el uso y
disfrute por un consumidor o usuario adicional. Este podría ser el caso de una
emisora de radio, que puede ser escuchada por varios oyentes al mismo tiempo y,
sin embargo, el consumo de una tarta por varios comensales reduce la porción de
tarta a repartir.
Por otro lado, la exclusión tiene que ver con la imposibilidad de excluir del
consumo de un determinado bien a nadie porque no pague, puesto que no es
posible discriminar mediante precio quién puede y quién no hacer uso de ellos. Tal
es el caso del alumbrado público, que es disfrutado por todos los ciudadanos de
una determinada localidad independientemente de que hayan aportado o no a su
financiación.
Precisamente, esta última característica es una de las consecuencias más
importantes de los bienes públicos, lo que en economía se define como
el problema del polizón. Al no ser factible la exclusión de aquellos consumidores
que no han pagado, los bienes públicos benefician por igual tanto a aquellos
usuarios que han pagado como a aquellos que no han contribuido a
su financiación, o bien han contribuido en menor medida.

Los bienes públicos y la gestión privada


Nosotros, como ciudadanos y, por ende, contribuyentes que somos, estamos
continuamente disfrutando de los bienes públicos que gestiona el estado y que
son financiados por nuestros impuestos. El ejemplo más común es el de la
defensa nacional, un servicio de protección ciudadana que a todos nos garantiza
la seguridad y del que es muy difícil excluir a una persona en concreto. Por lo
general, este tipo de servicios está gestionado y administrado desde la
Administración Pública, bien sea desde el Estado Central o bien desde
subdivisiones de éste.
En realidad, cualquier bien público puede ser gestionado de manera privaday
discriminado mediante precio. Pensemos en una autopista. Bien es cierto que el
uso de la misma por un determinado vehículo no impide el uso por otros vehículos
pero, al introducir un precio (en forma de peaje) estamos disuadiendo el consumo
de esta vía por los usuarios de la misma. Sin embargo, a nadie se le impide tomar
una ruta alternativa para llegar a su destino. Son los llamados bienes públicos no
puros. Esta división puede hacerse de la siguiente manera:
 Bienes públicos puros: son los bienes públicos por definición, es decir,
aquellos en los que tanto la característica de exclusión como la de no rivalidad
son características puras del mismo. Por ejemplo, la seguridad nacional o bien
el alumbrado público.
 Bienes públicos no puros: son aquellos en los que se puede excluir del
consumo del mismo a algunas personas, normalmente mediante la aplicación
de un precio, habiendo alternativas privadas que satisfacen la misma necesidad
mediante precios. Tales son los casos de la educación o la sanidad.
Evidentemente, todas estas definiciones son difíciles de aplicar a la vida real, en
especial la de los bienes públicos puros. Todos los bienes o servicios, incluyendo
la seguridad o la justicia, son susceptible de ser ofrecidos por empresas
privadas y, por tanto, discriminando mediante precio; de hecho, en muchas
ocasiones, es más eficiente que sean las empresas privadas las que lo gestionen.

En cualquier caso, los bienes públicos suelen estar ofrecidos donde la iniciativa
privada no llega. La demanda de estos bienes públicos de una persona coincide
con el total; en el caso del alumbrado público, estará encendido
independientemente de que por esa zona pasen 1.000 o 2 personas. Y es que los
bienes públicos son consumidos por todos los ciudadanos, independientemente de
la renta. Estos son, precisamente, los bienes públicos.

UNIDAD ADMINISTRATIVA - BIENES NACIONALES

El Departamento de Bienes Nacionales tiene la finalidad de proveer por criterios,


definiciones y procedimientos que informen en las operaciones de adquisición de
bienes muebles y semovientes, con el objetivo de identificar
las acciones relacionadas en la administración, guardia y custodia de los mismos.
Bienes de dominio Público y Privado del Estado:

Bienes de dominio Público:

Los bienes públicos son considerados a el conjunto de bienes afectados al uso


publico.
Los mismos, pueden ser de origen Natural o Artificial. Los bienes naturales son
por ejemplo Plazas, los ríos, el mar, entre otros; mientras que los artificiales son
todos aquellos los cuales son construidos por el hombre.
Otra característica de los mismos es que son:

 Inalienables
 Inembargables
 Imprescriptibles

Su uso puede ser gratuito u oneroso (como por ejemplo aquellos los cuales exigen
el pago de un peaje o entrada, los cuales son utilizados para su mantenimiento o
seguridad).
Sus elementos pueden ser Subjetivos u objetivos. Los elementos subjetivos hacen
referencia a “quien es el titular de los mismos”, mientras que los objetivos hacen
referencia a cuales son las cosas en cuestión (para ser mas especifico es citado el
Art 2340 CC)
Su afectación (Doctrina) en cuanto a los Bienes Naturales, es regida por la
Constitución Nacional y en cuanto a los Bienes Artificiales, se rigen por la
legislatura local o provincial.

Bienes de dominio Privado del estado:

Su régimen, es similar a la propiedad privada. Es decir que el Estado tiene la


propiedad de los mismos pero su enajenación la regula el Derecho Administrativo.

Características:

 Prescriptibles
 Embargables ( salvo que se encuentren afectados por el Servicio Publico,
tal como lo especifica el Art 2342 CC )
Art: 2340 CC

- Quedan comprendidos entre los bienes públicos:

1 - Los mares territoriales hasta la distancia que determine la legislación especial,


independientemente del poder jurisdiccional sobre la zona contigua;
2 - Los mares interiores, bahías, ensenadas, puertos y ancladeros;
3 - Los ríos, sus cauces, las demás aguas que corren por cauces naturales y
toda otra agua que tenga o adquiera la aptitud de satisfacer usos de
interés general, comprendiéndose las aguas subterráneas, sin perjuicio del
ejercicio regular del derecho del propietario del fundo de extraer las aguas
subterráneas en la medida de su interés y con sujeción a la reglamentación;
4 - Las playas del mar y las riberas internas de los ríos, entendiéndose por
tales la extensión de tierra que las aguas bañan o desocupan durante las altas
mareas normales o las crecidas medias ordinarias;
5 - Los lagos navegables y sus lechos;
6 - Las islas formadas o que se formen en el mar territorial o en toda clase de
río, o en los lagos navegables, cuando ellas no pertenezcan a particulares;
7 - Las calles, plazas, caminos, canales, puentes y cualquier otra obra pública
construida para utilidad o comodidad común;
8 - Los documentos oficiales de los poderes del Estado;
9 - Las ruinas y yacimientos arqueológicos y paleontológicos de interés
científico.
ART 2342 CC

Son bienes privados del Estado general o de los estados particulares:


1 - Todas las tierras que estando situadas dentro de los límites territoriales de la
República, carecen de otro dueño;
2 - Las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas y sustancias fósiles, no
obstante el dominio de las corporaciones o particulares sobre la superficie de
la tierra;
3 - Los bienes vacantes o mostrencos, y los de las personas que mueren sin
tener herederos, según las disposiciones de este Código;
4 - Los muros, plazas de guerra, puentes, ferrocarriles y toda construcción
hecha por el Estado o por los Estados, y todos los bienes adquiridos por el Estado
o por los Estados por cualquier título;
5 - Las embarcaciones que diesen en las costas de los mares o ríos de la
República, sus fragmentos y los objetos de su cargamento, siendo de enemigos o
de corsarios.

También podría gustarte