04-Ifrah Cap 3

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I

"e"nsiblemente del niimero cardinal al mimero ordinal correspcndiente


(0 a Ja inversa). iSe quiere indicar que una ccleccion incluye tres, cua­ J I

rro, siete 0 incluso diez elementos? Se levanran 0 se doblan simului: I

neamente [res, cuatro, siere 0 diez dedos y se les utiliza como un me­ LA INVENCION DE LA BASE I

delo cardinal. iSe quieren contar esos mismos elementos? Se Ip,,,~ .. ~


o se doblan sucesiuamente [res, cuatro, siete 0 diez dedos y entonces I

se les utiliza como un sistema ordinal. I

;;
.. I

0
r,
-c
"
0
0
-0
-0
N
-0
0
-0

M
~
-8"
... -8
~
- -0
-c0
N
0
-0

-0
.s i'! "'. I

j"
-:l

Cuando el ser humano acce dio =- la abstraccion numenca y cornpren­


I

clio 1a.suril diferencia que exisre entre el nurriero cardinal y el mirncro


" I
ordinal, vol via a coger sus antigcos «urensilios- (guijarros, palitos, ro­ ~ I

sarios de cuenras, palos con mt.:;;::SCJS, cordeles can nudes, etc.). Pcro
ft I

~ I

esta vez los consider6 desde el =~nto de vista del recuenro. De esre

modo) estos simples interm~dia~0s rnareriales se convirtieron en JU­


tenticos simbolos numericos, rnucc o mis c6modos para asirnilar, rccor­ t I

ASPECTO CARDINAL ASPECTO ORDINAL


dar, diferenciar 0 cornbinar ruitn eros naturales.

Despues aprendi6 a conceb i r conjuntos cad a vez mas arnplios. Peon


~ I

eneonces tropez6 can nuevas di-icultades: para represcntar numeros

, I
La mano del hombre se presenta como la «rnaqujna de calcular»
rn.is elevados, evidenternente no :'odenios multiplic ar indefinidamenn­ It I

nas sencilla y mas natura! que existe. Por esta razon, desempenarf pos­
guijarros, paliros 0 cordeles con rrc dos, tampoco podemos arnpliar J vo­

lunrad eI niimero de dedos de la rnano ni el de ninguna parte del cucr­


~ I

eriorrnente un imporranre papel en la genesis de nuestro sistema de po, como rarnpoco se puede repc.:::':- una rnisrna palabra de forma ilirni­ re I

iurneracion. .
tad a, ni crearse indefinidamente rrz evos nombres de nurnero s 0 nuevas

~ I

~
simbclos. Imaginemos simplernenre tcdos los nombresque deberiamos

saber de memoria 0 rodos los sirabolos que deberiamos urilizar para I

expresar srmplernente la cantidad de centimos iguJI al valor de un bi­ f I

llere de quinientos fran cos.

---;; partir de ahi, el ser hurnano se encontro ante un problema que


't l
a prirnera vista parecia insuperable: ::como designar (concretJmentc) de f I
: palabra 0 rnf s adelanre, par escrito) numeros eleuados can fa mellor can­
tidad posible de simbalas?
( I
--"" t I

~ I

(~ I

2 C I

S3
f, I

( ..
, -,'.,' . ~., .'.~ . '.' ".. ~ ,-.~, ""'-----------....:=.._­ _.__ ~.....o..-.:--.:..--=- ~:---.: . -" '-'._'--_:"--~--'-'--~_.-----. ---"'-- ---_ ..

Diez, fa base mas generaIizada "


11 shi-yi (<<diez-uno.) 20 er-shl (.dos-diez.)
12 shi-er. (.diez-dos.) 30 sdn-sbl (.tres-diez.)
En algunas regiones de Africa occidental, aiin no ha~e mucho tiernpo, 40 si-shi'( «cuarro-diez»
13 shl-sdn (<<diez-tres.)
los pastOres tenian una costumbre muy practica para caicular un reba­
fio. Haclan des filar a los animales unos derras de otros. Cuando pasaba
el prirnero, ensartaban una concha en una tira blanca, y otra cuando Si el nurnero de decenas es superior igual a diez se las agrupa a
0
pasaba el segundo, y asi sucesivamente. Alllegar al decirno animal des­ su vez por paquetes de diez y se obtienen las centenas (0 -unidades del
hacian el collar y ensartaban una concha en una tira azul que asocia­ tercer orden»):
ban a las decenas. Despues, encartaban de nuevo conchas en la tira
100 bai

de cuero blanca hasta llegar aI vigesirno animal, y entonces ensarraban


200 .r-bai (<<dos-cien")

una segunda concha en la tira azul. Cuando -habia ya diez conchas es :i· 300 san-bai (<<tres-cien")

que habian pas ado cien animales; entoncesdeshacian el collar de las de­ ~.
cenas y ensartaban una concha en una tira roja reservada para las cen­
tenas. Y asi sucesivamente basta que se acababa el recuenro de los ani­ Agrupando las centenas par paquetes de diez, se obtienen los mi­
males. Aillegar a los doscientos cincuenta y ocho ani males, por ejern­ les (0 «unidades del cuarto orderi-):
plo, habria ocho conchas en la tirn blanca, cinco en la tira azul y do s
1000 qlan

en la tira roja,

2000 er-qiin (<<dos-mil,,)

:~ Pero no vayarnos a creer que el raz.onarniento de estas gentes era

3000 sin-qidn (<<tres-mi)..)

-primirivo». Todavia Con tam os siguiendo e) rnisrno principio que ellos,

K:ro con sirnbolos diferenres.


La idea fundamental de esre procedimiento reside en el predomi­ A conrinuacion vienen las decenas de milo «unidades del quinto
nio de la agrupaci6n por decenas (0 por paqueres de diez unidades), ordcn» (dicz mil se dice uuin en chino), y aSI sucesivarnenre,
por centenas (0 decenas de decenas), etc. En esta recnica coricreta, cada A partir de ese momenta los nornbres de los nurneros inrerrne­
concha de la tira blanca vale una unidad simple, mientras que cada con­ dios se componen paniendo de los anter-iores conforme a las porencias
cha de Ia segunda 0 la tercera tira scfiala una agrupaci6n de diez 0 cien decrecientes de diez:
unidades, A esto se Ie llama en el lenguaje de los marernaticos «em­
53781: wu wan san quin qi bai ji,i-shi yi
£lear 1a base diez •.
(<<cinco-diez rnil») (. rres-rnil-) (.siete-cien.) (<<ocho-diez») (<<uno»)
, En las Ienguas indoeuropeas, serniticas 0 mongoles, losnornbres
de numeros estan construidos generalmente sobre una base decimaL Nuestra nurneracion esc rita actual tam bien se apoya en la base
Considerernos, par ejernpl«, Ia numeraci6n oral china que no con­ diez, p~ro uriliza los siguientes simbolos graficos (a los que normal­
tiene ninguna anomalia. A cada rnirnero inferior 0 igual a diez le co­ ,iTlente sc da el nombre de «cifras arabe.s»):
rresponde un nombre individual:
234567890
'."
,/ Los nueve prirneros nurneros representan las unidades del primer
y' er san si wu Ii" q' ba jiu shi ~rden y el decimo el concepto «cero». La base diez, que es el primer
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
'numero representado mediante dos cifras, se escribe 10 (Io que signi­
I fica: «una decena y cera unidades»). A cominuaci6n se representan los
Los nueve primeros son las .unidades del primer orden decimal" .' numeros de uno a noventa y nueve combinando sucesivameme dos de
f el ultimo es «Ia base" del sistema (que seiiala Una «unidad del segun- ( / esas diez cifras:
10 orden». " ._,. 11
(./lna decena y una unidad.)

.Para designar un numero superior a diez, se agrupan las unidades 12 (-'Ina decena y dos unidades.)

JOr paquetes de diez:

;4
55

_me. .-. ___


..-,.,-' .-.-- - - . - . . - . o r ' .-.~
20 (.dos decenas y cero unidades») I tendriarnos que perder la costurnbre de dar prioridad a la decena y a
30 (.Ires decenas y cero unidades-) sus potencias, porque las denorninaciones 0 los sirnbolos correspon­
dienres resultarian imiriles en un sistema en eI que se contase por ejern­
plo par docenas y porencias de doce...
99 (.nueve decenas y nueve unidades»)
Si hubiera que realizar alguna vez una reforma cornplera de nues­
La centena, que equivale al cuadrado de la base diez, se escribe 100
(~una centena, cera decenas y cera unidades»}: es el nurnero rnenos ele­
rros sistemas de nurneracion y confiar dicha tarea a un grupo. de ex­
pertos, probablemente asistiriarnos a una interminable disputa entre es­
t
vado representado mediante [res cifras. Los mimeros de cienro uno a
novecientos noverita y nueve se escriben combinando sucesivamente
tres de las diez cifras fundamentales:
pecialisras, con la sernpirerna oposici6n entre 10 practice y 10 reorico:
- Lo que necesitamos actualmente es una base matemJ:ticamente
satisfactoria, diria uno.
••
101 (.una cenrena, cero decenas y una unidad»)
358 (.Ires centenas, cinco decenas y ocho unidades-), etc.
A continuaci6n viene el millar que equivale al cuba de la base y
que se escribe bajo la forma 1 000 «un millar, cero cente nas, cero de­
- De ningun rnanera, responderfa e] otro. Los mejores sistemas
son aquellos cuya base contiene el maximo de divisores. Y de dichas
bases la docena me parece la mas adaptable, si consideramos las limi­
taciones de la memoria hum ana. Mientras que nuestra base diez tan

solo es rnultiplo de dos y de cinco, la bose doce es divisible a b vez

,.,•
~

cerias y cero unidades»), luego la decena de mil, que se escribe 10000.


Y as! sucesivarnente.
por 2, 3, 4 Y 6. Y precisamente ahi es donde reside el principal inreres
del sistema duodecimal. Piense en los calculadores y en los cornercian­

•.·

- >'La base diez ha sido sin duda alguna, y continua siendolo, la mas
difundida a 10 largo de [a his toria, y su adopci6n es hoy en dia prac­
ticamente universal.
iSe debe ello a sus ventajas pracricas 0 rnaternaticas? Evidentemen­
res, que estarian contennsirnos de poseer esta forma de conrabilidad y
de calculo: Ello les suspondria poder tornar con bastante facilidad la
rnitad, el rercio, la cucrra e incluso la sexta parte de dicha base. Y estas
fracciones son tan naturales y de uso tan corriente que rodos las usa­
.
eo•
te, no.
mos sin darnos cuenra. P;':fO esto no es redo, imagfnese las ventajas que
~., La base decimal presenta, desde luego, una clara ventaja sobre ba­
tam bien se podrian obrener para los cileulos relativos a la division del ~
~

.
ses tan elevadas como la treinta a 1a base sesenra por ejernplo, pues co­
riempo: un afio contendria en meses un mirnero igual a dicha base; un
rresponde a unorden de magnitud aceprable para la memoria humana: dia valdria en horas el doble de esa misma base; una hora correspon­ ~
los nombres de nurneros 0 los sirnbolos de base que requiere no son deria en minutos a cinco veces esra base y un minute valdria 10 mismo
muy numerosos, y una tabla de surnar 0 de multiplicar puede apren­ en segundos. Piense rarnbien en 10 comedo que seria para los geome­ · I
derse de memoria sin mucha dificultad. La base decimal es asimismo tras podcr medir los arcos y los angulos en grados que valiesen cinco t
mejor que bases tan pequefias como dos 0 [res, ya que e.... ita cualquier
esfutrzo consider:2ble de representJci6n: mientras que en nuestra nu­
veces su base en minutos, y en minutos que valiesen otro tanto en se­
gundos. La medida del ci,culo complem seria en ese caso igual a trein­
r
meraci6n escrita, d numero dos mil cuarrocienros cincuenta y dos se ta veces la base doce, 10 que daria para un angulo una medida igual a ~
escribe solo con cuatro cifras (2 452), en un sistema de base dos (dado
que dicho sistema no tiene mas que dos cifras: 1 yO) se expresaria COn
quince veces la base. Por ultimo, imaginese a los astronomos pudiendo
medir la ecllptica siguiendo una divisi6n en treinta partes iguales a la
f:
doce cifras (i1001100101001). base doce. Por no hablarle de Mme. 501eil, que podr;a caleular tran· ~
Pero" desde eSte punto de vista, 10 mismo hubieran podido servir quilamente sus hor6scopos sobre dicha base y considerar los signos del ~
arras muchos numeros e incluso mejor que 1a decena. zodiaco en numero igual a la base de esta numeracion. (
E~ ~fectoJ no habria ningun inconveniente en cambiar de «escala») -5e eq uivoc:i" usted, dir;a el ,e6rico. El principal interes de una
y contar con otra base. Hay bases como siete, ocho, once, doce 0 trece numeraci61~ estriba en que permita a sus usuarios una representaci6n ("
que proporcionarian ordenes de magnirud tan adecuados para la me­ simple y sin ambiguedad alguna de los numeres enteros 0 fracciona­ ~
moria humana como 1a decena. En cuanto a las operaciones aritmeti­ rios. Lo que habria que adoptar es una numeraci6n basada en un nu­
cas, podrfan re~Iizarse en diches sistemas siguiendo ((~cnicas totalmen­ mero primo, es decir en una base cuyo unico y exclusivo divisor fuese ~.
te analogas a las que realizamos actualmente con la base decimal. Pero ella misma. Pondre como ejemp!o la numeraci6n de base once. Esta se- it
(,
56 57
(
f
~~:-,;:~_~A .. _., ~","-":._c-·.::.-·_: .._._ ::.. . --. '------~-=~:. .-~
------~~-

ria mueho mas ventajosa que las bases diez y doce, puesto que en ella
las Fracciones serian generalmente irreducibles. Y solo tendria una uni­
Ii bici6n de hablar..Estos hombres se disponen a contar un rebaiio de
bisontes.
Cuando pasa eI primer -mmal, un hombre levanta un dedo, Lue­
ca y exclusiva representacion. Por ejernp!o, eJ rnirnero que representa­
mOS mediante Ia noracion 0,68 en nuestro sistema decimal corresponde go levanta otro dedo cuando pasa el segundo animal, y asi sucesiva­
al mismo riernpo a las fracciones 68/100, 34/50 Y 17/25: en una nurne­ mente hasta lIegar al decimo bisonre,
rncion con una base siete, once 0 en general con uri numero primo tales En ese momento, otro ~ombre que no ha dejado de rnirar [as rna­
ambiguedades desnpnrecerian completamente. i lmaginese las venrajas nos del primero, levanta u'" primer dedo n;ientras que su eolega baja
de una reforma de este tipo! los suyos. Ya cenernos el recuenro de una pnmera decena. Cuando pasa
AI no ser un mirnero primo y al no poseer mas que des divisores, el dccimoprimer animal, el primer hombre (el de las unidades) vuelve
la base decimal no enconrraria ningun rniernbro de esa comisi6n que Ia a levantar su primer dedo. Ai llegar al decimosegundo [evanta otro dedo
dcfendiera, y procede as i hasta que pa.s.2 el vigesimo animal.
Sin embargo seria utopico pensar que todavia se pued e volver arras EI hombre de las dece-;os rnanriene su primer dedo levantado has­
e [nrcntar modificar ahora [a base de nucsrra nurneracion escrira u oral. ta que el dccirno dedo de = colega se levanta a su v ez . Entonces d le­
La costurnb re de contar por d ecenas esti tan anclada en nuestra tradi­ vanta su segundo dedo, mi=tras que el primer hombre baja nuevarnen­
cion' que la elecc ion de es ra unidad de cuen ta parece indestructible. Lo re los suyos.
unico que se podia hacer era reforrnar las extranas e incornodas divi­ Cuando haya pas ado e, bisonte nurnero cie n, enrrara en juego un
siones de los amiguos sistemas de pesos y medidas para adaptarlas de­ tercer hombre que lev an tar-a su primer d edo en cuanto los orros dos
finitivarnenre a Ia nurneracion decimal. Es 10 que s e hizo en la epoea bajen los suyos: sus dedos '---in indieando las ceritenas de la rnisrna for­
de Ja Revolucion Francesa cuando la Convencion Nacional cre6 el sis­ ma. Y cuando pase el animo.: 627, el hombre de las unidades rendr-i sie­
[ema me/rico decimal, irnponiendolo en dieiembre de 1799 con [a Ley te dedos levantados, el de b..s decenas, dos dedos y el de las centenas,
del 19 de Frimario del afro VIII... seis dedos.
Pero entonces, ide d6nde viene la base diez?
Algunos autores iluminados han querido ver Ia intervencion de la A yudmre n.· 2 Avudmre rt," 1
Ayudanrc n." 3
Providencia: lac cierda Derecha IzquiercJ. Derecha
~-- - -_.­ [zquic rda Derccha
.EI 'numero diez, deeia uno de ellos, es el mas perfecto de todos
(!). Las divisiones y las formas de las cxtremidadcs de nuestras manas
y de nuestros pies han sido esrableeidas eonfonne a esta noeiOn ... Y es
aSl como, can fundamenrQ y con arregJo a la divina nawraleza, los hom­
bres de rodas los paises contamos, sin premeditacion alguna, segun este
numero perfecto.n
iCuriosa manera de atribuir a una armonia previamente estableci­
da un hech~ debido simplemente ala evolueion fisiologica de los ma­
1
mfferos! Esto 'nos recuerda aquella famosa Frase de Joseph Prudhom­ 6 2
20 7
me: cJAdmira, hijo mio, Ia sabiduria divina que ha hecho que los rios 600
_p~eI1: just,o a traves de las ciudades!:.
Como Ia humanidad ha aprendido a contar con sus diez dedos Ja , -' ---~
preferencia casi general por las agrupaciones de diez ha esrado derer­ .I Este recuento, efectu~c.,:) sin haber sido pronunciada una sola pa-
minada en tealidad por ese .accidente. de Ia naturaleza. que es Ia ana­ I Iabra, demuestra que han s:co 105 diez dedos los que han impuesto al
romb de las manOs. f hombre Ia idea de las agrupciones por paquetes de diez. Esta es Ia ra­
Para canvencernos de ello, imaginemonos un clan que, par ejem­ I zan de que dicha base OCL?e en nuestras numeraciones un lugar, en
pIa, par ~otivos religiosos estuviese remporalmcnte sujeto a la prohi- ~~to modo, inexpugnJble­

58 59
___·_·_.. . r·~· ".... ­

Si la naruraleza hubiese dado seis dedos a cad a mana, la mayoria


r-­
- - .... _.*.;.~.. ' _ . _ • . . ""_.•'_-

El origen de esta manera de con tar es antropornorfico. La base cin­


.
". ,,"

fit
.
de las nurneraciones de la historia esrarian basadas en el mirnero doce. 1 co ha encontrado su raz6n de ser entre los pueblos que han aprendido
Por el conrrario, si la evolucion natural de dicho organo hubiera res­ a enurnerar con una sob mano y 3. prolongar la sene de los mimeros ft
tringido a cuatro, por ejernplo, el nurnero de dedos de cada rnano de utilizando fa otra como referencia. ~
la raza humana (como ha ocurrido con las ranas) nuestras formas tra­ ..c-. Esto es en cualquier caso 10 que ilustra la tecnica digital que des­
dicionales de con tar y nue srros sistemas de numeraci6n sedan hoy de cribimos a conrinuacion, de Ja que encontrarnos rastros en diferenres f'
base ocho. regiones de Africa y de Oceania y que varios cornerciantes hindues de
la regi6n de_Bo~~:y siguen empleando hoy en dia para saeisfacer 'us
to
necesidades mas comunes. fA
fa
.;
Otra solucion: la base cinco En primer lugar se cuentan las cinco primeras unidades, extendien­

Pero no todas las civilizacionss hanresuelro de la misma manera el pro­


do sucesivarnente los dedos de la mano izquierda. Luego, cuando se ha
Ilegado al nurnero cinco, se dobla el pulgar derecho, Seguidamenre se
f'
blema de la base. La base diez no ha sido la unica base a la que se ha sigue contando hasra diez volviendo a extender los dedos de la mana iz­
referido el hombre en el transcurso de los tiernpos. quierda, despues de 10 cual se dobla el indice de-echo para registrar las
Algunos pueblos han adquirido la costurnbre de agrupar los seres cinco unidades suplernentarias que acaban de ser consideradas, Se po­
y los objeros par paquetes de cinco. dra contar aSI hasta 25. Y si esro no bastare, se podri incluso prolon­

Por ejemplo, en la lengua Api de las Nuevas Hebrides, los cinco


prirneros nurneros reciben ncrnbres independie nree­

~lANO IZQUIERD.\
tai para 1

lua
tolu
van
. luna
para 2

para 3

para 4

_ para 5 (literalrnente: -Ia rnano»)


1 3 4
"f'
r

t'
Entre cinco y diez, son z ornbres compuestos:
,..

oral
olua
para
para
6
7
(literalmente:
(lireralrnenre.
-el nuevo uno»)
-el n~evo dos»)
,..

oiolu para 8 (llteraJmente: «el nuevo rres») f'


.el nuevo cuatro») ~lANO DERECHA
o'Van
lualuna
para
para
9
10
(1iteralmente:
(literalrnente: -Ias dos manos»] ,..

t"
25 20 15 10 5
,..

Despues, y. esta ultima palabra funciona como una unidad de cuenta:

-para 11, se dice: lualxnu -j-tai (z 2 xs +Jr


,..
,..

para 12, se dice: lualxna i lua s + 2)


A para 15, se dice: to!,.]una
(z
(=
2 x
3 X 5)
,..,


para 16, se dice: toiseluna i tai
(= 3 x 5 + 1)
pdra 20. se dice: uariluna (= 4 X 5)

r:
para 24, se dice: uariluna i uari
(= 4 X 5 + 4), etc. c
160
('
61

f"

c*~y~'-r:.::l:,':.;'_-·- ---,- '_""._c;,~~;"t:""'"
~. - . "',: . . ,,' .~ '.

gar la operacion hasta 30 volviendo nuevarnenre a los dedos de la mana


':;3 orne poualli on matlactli
izquierda ya libre.

on yey (= 1 X 20 + 10 + 3)
100 macuil poualli (= 5 X 20)
400 cen tzuntli (vuna cuatro centena»)
Veinte dedos para contar
800 orne tzuntli (((dos cuatro centenas»)

Otros pueblos han preferido adoptar una base vigesimal: han adquiri­
etc.
do la cosrumbre de agrupar por veintenas y porencias de veinre los se­ La idea fundamental contenida en este ejernplo nos explica la ra­
res y los objeros que enumeran. .

zan de que estes pueblos hayan lIegado a adoptar dicha base y nos re­
Este ha sido el caso de los Malinke del Alto Senegal y de Guinea, vela el origen igualrnente antrol?~m6~_~~o de esta manera de contar:
de los Banda de Centroifrica, de los Yebu y de los Yoruba de Nigeria,
de los Tamanas del Orinoco (junto a Ia meseta de las Guyanas, en Ve­
nezuela), de los Esquimales de Groenlandia, de los Ainos de la isla de
Sakhaline (junto a las COstas de Asia oriental, entre el mar de Japan y
el mar de Okhosrsk), de los M"}'as y de los Aztecas de la America Cen­
tral precolombina, etc. -- -'" -------.'.-.
f"r ejemplo.Tos .aztecas contaban de Ia siguienre JI1anera:.
1 ce
:-.­

2 orne

3 yey'

4 naui

5 cbica (0 mawilli)

6 chica-ce (= 5 + 1)
-7 chic-orne - -
(= 1 pulgar derecho
5 + 2)
2 indice derecho
8 cbicu-ey
(= 5 + 3)
1 J media derecho
9 cbic-naui
(= 5 + 4)
4 anular derecho
10 rnatlactli
2 5 mefiique derecho

3"'4 5

11 matlactli on ce (=10+1)
6 rnefiique izquierdo
12 rnatlactli on orne
7 anular izquierdo
(=10+2) 8 media izquierdo
13 matlactli on yey (=10+3)
9 lndice izquierdo
14 matlactli on naui
(=10+4)
10 pulgar izquierdo
15 caxtulli.

,t t dedo pequefio del pie... de-echo


12 dedo siguiente
16 caxtulll on ce (=15+1)
IJ dedo siguience
17 caxtull; on orne
(=15+2)
14 dedo siguienre
18 caxtulli on yey
15 dedo gordo del pie derecho
(=15+3)

19 caxtulli on naui
(=15+4)
16 dedo gordo del pie iaquierdo
20 cern poualli
(O<llna veinrena») 17 dedo siguienre
1B dedc siguienre
30 cern poualli on matlactli (= 1 X 20 + 10) 19 dedo siguierxe
40 orne poualli 20 dedo pequefio del pie izquierdo
(= 2 X 20)
62

. ...._.-_ ...
I'
63
f

-~-~ -"",---' _.. ~_ ..

- los cinco primeros nombres de nurneros de la lengua azreca gue actuanda asi.con todos los hombres que sean necesarios hasta can:

pueden efectivarnente estar asociadas can los dedos de una mana; c1uir el recuento de los saldados. "?

los cinco siguienres con los dedos de la otra mana;


losotros cinco can los dedos de un pie;
AI· pasar el quincuagesirno tercer guerrero, el conrable habra toea­
do el tercer dedo del primer pie del tercer hombre.
~
y los cinco ultirnos con los dedos del otro pie.

Remonternonos algunos milenios, en alguna parte de Mexico, par


ejemplo. Estamos en una tribu de indios cuyos descendiemes crearan
Hay que destacar el dato de que los esquimales de Groenlandia
(asi como los Tamanas del Orinoco) emplearan para el mimero 53 una
expresion que significaba literalrnente:
«del hombre tercero, tres sabre el primer pie »,
•'.."
••
posreriorrnente b civilizaci6n azreca. Afiadamos que los Banda de Centroafrica siguen expresando el mi­
Estar; preparandose para una expedicion militar y se disponen a mero veinte diciendo alga asi como .colgar un hombre. y que en al­
contar sus guerreras, para ella algunos hombres se han alineado para gunos dialectos mayas, la expresi6n bunc uinic, que quiere decir «una
servir de «rnaquina de caleular ». Un ayudame va a praceder al recuen­
to de los saldadas hacienda 10 siguiente con cada hombre: .
Toea un dedo del primer hombre cuando pasa el primer guerrero,
veintena-, tambien significa «un hombre».
Los Malinke del Alto Senegal y de Guinea, die en «un hombre co.n­
plero- para veinte y «u n lecho- para cuarerita (aludienda a la union de ••
luego otro dedo al pasar el segundo, y asi sucesivamerite hasta llegar al
decirno soldada. Seguidarnente pasa a los dedos de los pies de dicho
hombre y procede de la misma manera hasta llegar al vigesimo guerrero.
los dedos de las manos y de los pies de un hombre y de una mujer ten­
didos en el misma lecho). No cabe la menor duda de que e50S pueblos
ban adoptado fa base oeinte, porque se han dado menta de qlte incli­ ••
Luego pasa al segundo hombre. Y al tocarle el ultimo dedo del
pie, habra otros veinre guerreros contados (0 sea cuarenta en total). Si­
n.in dose un poco tambien podrian contar los diez dedos de sus pies.
La difusion de la numeraci6n vigesimal a 10 largo de la historia ha
••

sido bastante debil, pero en varias Ienguas quedan rasrros de una rra­
dici6n probablernente muy antigua, de cuentas par veintenas,
Asi, par ejernplo, las expresiones inglesas: one score, tuio scores,
three scores) etc. (en donde el terrnino score esta ernpleado algunas ve­ ".
ces tam bien de forma invariable) significan respectivarrienre: 20, '+0," 60, If·
etc. \\'illiam Shakespeare ha usado a menudo ese tipa de expresion, par
f'
ejemplo en su Enrique IV, donde se puede leer esto (acto II, escena IV):
I'll procure this fat rogue a charge of foot
And I know, his dc.ub 'ti.,ili be a march of twelve scores...
(.Canseguire a ese rruhan un emplea en la inlanreria
,..
".

y estoy seguro de que no resisrira una march a de 240....)


t
Tanto en frances, como en latin.fa propia forma del mimero "ingt
(veinre), (viginti en [atin, y uinti en latin medieval), visiblemente inde­
fl­

p endiente de .deux" (dos) (0 duo) y de «dix» (diez) (0 decem) consti­
tu ye posiblemente un vesrigio de esa cuenta vigesimal desaparecida, En
frances ami guo, el ernpleo de farmas analogas a quatre-uingts (ochen­ ,.
to

4
~~
.Q!f);f"lf7.':
%/'#//0'" 't..•.
. gK'
J"'j"_~~'l."'::~~?--'
7.%.'~, •
Y'Z1;?"
ra), era bastante frecuente, puesto que para 60; 120 0140, par ejernplo;
se decfa normalmente:
~trois-vingts" <rsir-vingts, 0 ~sept~vingts, (<<tres-veinte», ~seIS­
veinte» 0 l(siete-veinte.,.).
,.r,.
#%0{~'~/Ta:t' Par esa, hubo amana un cuerpa de 220 aficiales de poliefa de Pa­
)3... .1·. '.
1 _ -.
ris, Jlamado Le Corps des onze-vingts. Tambien par esta razon el has- q'
pf
64 65
l'
.r­
'.,"" ~:,-_ .... "',,-.. '--.-'_~~~" •. ~.,~ .:~-'":".::. ,-. -":,,",'." '-'-:-':" ','" ~ •• ~~' ,~" .,.;J;:.....-~ ",' " ~.-.- _.-------~._-----

pita! que se constriryo en el siglo XIII en Paris para albergar a 300 ~ve~
teranos ciegos, se llama (y se sigue Hamando) Hopital des Quin­
'J .1 m4~ 7~ 10 ~
ze-Vingts.
o 'r;; "r}o
2'j-i I~___","
-,j

3' ": 60 ~ _I 12

2~ 5~ 8~ ~
La cuenta por docenas
.z­ ) ,.,~~
11

I
• 1
Mucho mas extendida esta la cuenca duodecimal que, de haberse gene­
\.
~
)-".-

3~ 6~ ~
ralizado, podria haber originado una nurneracion cornplera de base I 12
doce, 10 cual, como ya hemos podido comprobar, nos hubiera propor­ 9
cionado un sistema mucho mas cornodo que nuestra numeraci6n deci­
mal ya que el rnirnero 12 es divisible a la vez por 2, 3, 4 Y 6.
Dicho sistema ha sido empleado en los rnerodos comerciales de an­ 1
tafio, cuyos vestigios son entre nosotros fa docena y fa gruesa (doce do­
cenas) y que seguimos manteniendo en 10 que respecta a los huevos 0 !•
l
Sin duda alguna esre proccdimiento es el que ha determinado que
varies pueblos hayan adoprado la docena corno unidad secundaria de
las 02tras, por ejemplo. ~
I .
Los sumerios (y luego los asirio-babilonios), atribuyeron a esta 1
l
cuenta junto a la decena.
Se trata de una hiporesis dificil de comprobar, pero en la acruali­
base asi como a sus rmiltiplos y divisores un papel preponderante en
las medidas de distancias, superficies, volumenes, capacidades y pesos.
Adem.is, sclian subdividir el dia en doce partes iguales, llarnadas dan­
1
j
dad exisre un procedimiento concreto: todavia 10 utili zan en India, In­
dochina, Pakistan, Afganistin, asi como en Egipto, Siria, Turquia, lrak
e Iran.
na, que equivalia cada una ados horas nuestras. Tambien utilizaron para ~ En cualquier caso esta hipotesis presenta la ventaja de sugerir una
el circulo, como para Ia ecliptica y el zodiaco, una division en doce ber" i
explicac.on al rnisterioso origen de la base sexagesimal.
(0 «sectores») de 30= cada uno.

I
> " .... ~ • - - - ._---._--­

Los rornanos, asirnismo, emplearon un sistema fraccionario basa­


do en la division del As (nombre de una unidad aritrnetica rnonetaria
o ponderal) en doce subunidades Hamadas onzas.
La enigmdtica base sexagesirnal
Yen visperas de la Revolucio n francesa, los pueblos europeos se­
gufan evaluando sus valores rnonetarios en sales torneses convertibles
en doce denarios torneses y miendo las longitudes en pies, pulgadas,
I La sesentena, en tanto que uriidad de cuenca, constituye una base muy
elevada, que sobrecarga considerablernente la memoria: exige que se co­
nozcan sesenta palabras 0 signos diferentes para expresar los rnirneros
lineas y puntos; un «pie» equivalia a 12 pulgadas, una «pulgada- a 12 li­
de 1 a 60. Los nombres de mirneros 0 los simbolos de base que pre­
neas y una -Iinea- a 12 punros,
cisa son tan nurnerosos que, por ejernplo, no seria ficil aprender de
--.--.' EI relarivo exiro de esta base tiene, por supuesro, sus ventajas pr ac­
memoria una tabla de surnar 0 de multiplicar. ,
ticas, pero todavia sigue sin explicarse su .q.r!gc:Q.. A mi en tender, hay
Y sin embargo, algunos pueblos la han uriliz ado a tr aves de la his­
muchas posibilidades de que sea un origen manual,
toria y nuestra propia cultura conserva vesrigios de ella pues la segui­
, Efectivamente, es posible contar de 1 a 12 utilizando los dedos de
mos utilizando para expresar la medida del tiempo en horas, minutes
"u'na sola mario: basta con apoyar el pulgar, sucesiuamente, sobre cada
y segundos, 0 la de los arcos y ingulose;;g~ad~s, rninutosy segundos.
una de las tres [alanges (0 articufaciones) de los cuatro dedos opuestos
Esti base fue em pleada en primer lugar por los surnerios, que so­
de fa misma mano. Cada dedo tiene tres falanges (0 articulaciones) y
lian contar por sesentenas y porencias de sesenta. Seguidame.ire paso a
como las del pulgar estin excluidas de la cuenta (porque se trata pre­
los matemiticos y astronomos babilonios (leis sucesores de los sume­
cisamente del dedo que realiza la operacion), la docena puede asi im­
ponerse como base de un sistema numerico. rios en Mesopotamia) quienes la utilizaron para elaborar un sistema

66 67

- _._--­ -
--. ..,. •

,.,.
~----

erudite de nurneracion antes de legarnosla a craves de los asrronomos que se Ie arribuia e~ la civilizacion sumeria, por 10 tanto dieha base po­
griegos y arabes... dria haber desernpefiado un papel fundamental en el esrablecimiento
'. "-Todavia no nos explicarnos muy bien por que se les ocurrio a los del sistema. "
sumerios utilizar una base tan eIevada.
Se han ernitido varias hipotesis a esre respecro, pero ninguna pa­
reee concluyente.
Segun algunos aurores, la eleccion de esra base habria sido de ori­
A rni entender, ambas hipotesis pueden ser ciertas.
Por 10 pronto se puede pensar que debido a la conjuncion de dos
culturas difeTentesJ una que CHenta paT docenas y otra que realiz a cuen­
cas decimales, la eleccion de fa base sexagesimal precede, en clertos me­
,.
~

t4
gen merrologico. Pero esra hiporesis es inaceptable porque sinia la cues­ dios eruditos, de una combinaci6n ~dentifica. de la base doce can la
tion '"e·n·un·ptarlO teorico: en realidad los surnerios introdujeron en su f'
sistema mesrologico la base sexagesimal porque ya existia en su
nurneracion.
base diez.
La base decimal, rarnbien ha desempefiado un papel importante en
la civilizaci6n sumeria. Los arirmeticos del Pais de Sumer la han utili­ ,'".
Segun orros aurores, el mirnero de dias del ario, redondeado hasta
360, habria originado la division del circulo en360". Como Ia cuerda
del sexranre (es decir, la sexta parte de un circulo) es igual al radio co­
zado COmo unidad auxiliar para' aliviar 1a memoria en su nurneracion
sexagesimal, que nccesiraba reoricarnente conocer sesenta palabras 0
simbolos difer enres pJra expresar 105 mimeros de 1 a 60. ,.
fl
rrespondienre, ese numero habria engendrado la division del circulo en
seis partes iguales a 60", cosa que habria dado prioridad a la sesentena.
Aun hay otros autores que han creido encontrar el origen del sis­
tema en la relacion entre la -horavsurrieria (igual ados horas nuestras)
En una sociedad que, segun eS:2 hiporesis, cuenra a Ia vez: por do­
cenas y (secundariamente) por decez s,s, unos arirmeticos que ya habian
llegado a una avanz ada fase intelecrual (como 10 dernuestran 10 que eo­
noeemos de sus trabajos) habrian eo::::binado ambos procedimienros se­
,,..
f'

y el diametro aparente del sol expresado en unidades de tiempo eq\'..!: gun la propiedades del minima CO:7:.;l1l multiple para formal un c~~lo
valenre cada una ados rninutos nuesrros. erudite de sesenta unidades que so::. enormernenre cornodas para cal­ l­
cular. 60 es, en efecro, el minima CC:01un multiple de 10 y de 12 y eo­
. " Orra hiporesis, pero esta de tipo geometrico, es la de que el rrian­
gulo equilatero habria servido para medir lis diferericias de direccion rresporide rarnbien 31 enrero rn is pequcno cuyos divisores son los seis
I'
en eI plano; y, de la division decimal del angulo (igua) a 60") dada par prirneros nurneros. De ahi la adopcion de 1a sesenrena como base de ~
esta fig,!ra, procederia la division sexagesimal del plano (y por 10 tanro un sistema de numeracion. ".
del circulo) que a su vez habria originado la nurneracion de base Tarnbien cabe pensar (y esta r..:?otesis me parece mas ve rosirnil)
sexagesimal. que Ia elecd6n de la-base sexagesim.=: procede de una combinaci6n «ncz­ ~
Pero a tales <lexp!icaciones se puede objetar penectamente que ni
l ;' t"rd. de I" base dace y de I" bse c.-;co (probablemente ambas de ori­ ~
la astronomfa ni la geometrfa pueden explicar el origen de un-sistema
de numeracion.
gen manual).
Esta hipotesis me pareee tanto =-=-_as plausible cuanto que en la len­
il'
No obstante eabe pensar que b base sexagesimal se ha mmtenido gua sumeria se pueden encontrar ra5:ros evidentes de esta ultima base. ~
hasta la epoca moderna para medir eI tiempo y para medir l~ areas y Dejando de lado algunas vJ.riantes, los nombres que dicha lenguJ. po­ ~
see para los diez numeros son los s~.Plientes:
"los angulos, en particular gracias' a sus propiedades geometricas y
~
astronomicas. -­
Otra explicacion que se ha dado es la de que la eleecion de esta
I gesh jJ4
2 mm
base debio de originarse en epocas arcaicas de la conjuncion de dos ci­
3 esh ~
vilizaeiones diferentes,' una de las cuales habrfa aportado una numera­
"ci6n basad a en la base diez y la otraen un sistema..construido sobre la
4 limmu ~
5 ia
base seis. A estO' se ha objetado can razon que .Ia existeneia de un s;s­
6 ash (= a + sh = ia + gesh = 5 + 1) ~
tema de numeracion cuya base fuese igual a seis es un posrulado sin
~Iiingun fundamento historico~.
7 lmm (= i + mi:l = id + min = 5 + 2) it.
".
8 ussu
Aunque no haya testimonios historicos de la base seis, Sl los hay, (= i + 1"'=:.:TIU = ia + liinmu = 5 + 4)
9 illimmu
y abundantes, de la base doce. Conocemos la importancia del papel (Iiteralm=te .los dedos» ~
10 u
)i
68 69
~
..
~·.r ..·_".f~","",t~C:.~ •. ,·:I'.,.;o-";,,,:, -,-..' , ..." . ' .... - . ' ..•.•. '-->.' .,-·r,.; ~'.:"'. '."....... '- '-:;-":.~.:¥.':"-"';:~.•".'/'" ,_~"'_ • _.~ ....
i .. _
,..... - -.~ -_ .. '.­ "

Exceptuando eJ numero 8, la lengua sumeria refleja en los nom­


T

bres de los ruimeros 6, 7 y 9, una descomposicicn anterior segun la i EI origen de la base sexagesimal podria provenir de una combina­
cion de la cuentade las doce falanges de una mario mediante el pulgar

I
base cinco (puede muy bien ocurrir que en epocas arcaicas, el nurnero
8 haya sido expresado de la misma manera que 6, 7 y 9; desgraciada­ opuesro y de la cuenca digital elemental de base 5.
mente, el nombre original correspondienre se ha perdido en la noche Esra hip6tesis (q ue conviene considerar con precaucion, pues no
de los tiempos). es mas que una afirmacion carerite de pruebas) podria confirmar el ori­
--Ah~ra bien, mas adelante podremos ver que la idea de conrar con i
gen purarnente anrropornorfico de las otras bases hist6ricas y reforzar
los dedos, superada gracias a un es[uerzo intelecrual, ha abierto rnu­ por consiguiente la importancia de la fun cion del euerpo humane en la
chas veces la via a elaboraciones arirrneticas de un nivel superior.
----';.Segun esra ultima hipotesis, eI origen de labase 60 ha podido estar I hisroria de los mirneros y de los sistemas de nurneracion.
I -'-···Sea como fuere, la adquisicion de la Iacultad de contar y el des­
" cubrimienro fundamental del principio de la base han desernperiado un

asociado a un sistema de recuento manual que posiblemenre los sume­


rios habfan empleado desde muy temprano.l!::sta hipotesis, por supues­ i papel considerable en la hisroria de las civilizaciones. Han Iacilitado a
. co, es muy dificil de comproba-, pero en nuestros dias hay un proce­ ( los hombres un elevado nurnero de creaciones e invenciones, e incluso
!

dirniento concreto de este tipo: todavfa la utilizan en el Cercano Orien­ ~ : de revoluciones en los ambicos mas diversos, como por ejemplo en el
l I de la econornia y los intercambios cornerciales.
te, en Ia India y en la peninsula de Indochina. j
Gracias a' esta tecnica digital, la sesentena se nos rnuestra clara­ j
mente como una base principal y los mirneros 12 y 5 COmo bases au­
xiliares. Se practica de la manera siguienre. ;1 EI numero, ef valor, la moneda
. <.:,,_J J1
;, Cuando los hombres vivian en comunidades pequefias y sacaban
, cuanto necesiraban de la naturaleza, no cabe duda de que las diferemes
MANO IZQUIERDA ;
MANO DERECHA sociedades deb Ian de estar escasisimamente comunicadas entre 51.
-,~

"
48 / \ 14 ; Pero con el desarrollo de la artesania y de la cultura, y debido a
la desigual distribuei6n de los diferentes productos naturales, eI inter­
j
. "
CUENTA CUENTA
DE LOS cambio -cornercial fue haciendose cada vez mas necesario.
DE DOS,
DE LAS 1 El primer tipo de imereambio cornercial fue el trueque, formula
CADA UNO VALE
UNA DOCENA
FALANGES
MEDIANTE EL PULGAR t mediante la cuaI se inrercarnbian directarncnre (y, por tanto, sin inter­
OPUESTO,
CADA UNA II vencion de ninguna «rnoneda» 'en el seritido moderno de la palabra)
EQUIVALENTE
A UNA UNlOAD ,•It producros y rnercancias que correspondfan a materias primas u objetos
de extrema neeesidad.
! A veces, cuando se trataba de grupos que mantenian relacioncs

I
poco arnistosas, esos intercarnbios se hacian bajo la [orm« de un true­
Se cuenta de 1 a 12 Con la rnano derecha, apoyando el pulgar su­ que silencioso; Una de las panes inreresadas depositabaen un lugar pre­
cesivarnente sobre cada una de las tres falanges de los cuatro dedos viarnenre acordado las diferentes rnercancias que se querian intercom­
opuestos de la misma ~ano. Alllegar a la docena con esa mano, dobla­ biar y a! dia siguiente encontraba en su lugar (0 junto a elias) los pro­
mos entonces el menique izquierdo. Volvemos seguidamenre a la pri­ ductos propuescos por la otra pane. Si el primero consideraba que el
mera mano y se sigu.e la cuenta_de 13 a 24 r~itienslo:la misma tecni~a. intercambio era adeeuado, se lIevaba los productos, SI no, volv;a a1 dia
Luego, cuando se Hega al numero 24, se dobla el anular izquierd" y se siguiente para encontrar una cantidad maS im'portante. El mercado po- .
sigue contando de ]a misma manera de 25 a 36 con la mano derecha dia durar varios dias, 0 incluso concluirse sin intercambio alguno si am­
y se procedeigualmenre hasta 48 (doblando enronces el fndice izquier­ bas partes no lIegaban a un acuerdo.
do), luego hasta 60, cuando ya se han doblado los cinco dedos de ]a Entre los Aranda de Australia, los Veddah de Ceylan, los Bosqui­
mano izquierda. manos y los Pigmeos de Africa, los Botocudos de Brasil, asi como en
il Siberia y en Polinesia se han podido observar escenas como esa.

70

.......... __ ._._ . .

71
. - - ,. .....' [
Coo la intensificaci6n de las comunicaciones entre los diferentes valoresse calculaban encollares de perlas. Los indios del noroeste' de
grupos y la impori:ancia cada vez mayor de las transacciones, la pr.ic­ America (en particular los iroqueses y los algonquinos) empleaban 10
rica deltrueque direcro se convirrio bastante rapidamente en un ester­ que ellos llamaban wampums, es decir, hileras de conchas multicolores
bo. Ya no se podian intercambiar mercancias segun el capricho de tal que serian de adorno. En cuanto a los dogones de Mali, hasta hace
o cual individuo 0 conforme a una costurnbre establecida tras intermi­ poco seguian urilizando el cauri (una concha preciosa de la especie de
nables discusiones. las porcelanas) como unidad principal de valoraci6n de bienes propios,
--E~onces se experimenro la necesidad de crear un sistema relati­ deliros 0 mercancias. Entre ellos una gallina, por ejernplo, valia 240 cau­
va mente establede evaluaciones y equivalencies, basado en un princi­ ris, una cabra 0 una oveja 2 400 cauris, un asno 32 000 cau ris, un ca­
pio (similar al de la base de un sistema de numeraci6n) que definia al­ ballo 64 000 cauris y un buey 96 000 cauris. Las conchas de esta espe­
gunas unidades 0 patrones fijos. Sistema a partir del cual siempre se pue­ cie particular rambien han side el patron monerario de muchas pobla­
de estirnar cualquier valor, no s610 para las operaciones de car icter eco­ ciones no industriales, como por ejemplo los indigenas de las islas Mal­
n6mico sino rarnbien (y sobre todo posiblemente) para la regulaci6n divas, de Malasia, de Chad y de rodo e\ Africa oriental (donde no hace
de problemas juridicos irnportantes como el precio de la novia, el pre­ mucho se cambiaban cinco [ranees Iranceses por 5 000 cauris). Tam­
cia del robo, a el precio de la sangre (estimaci6n en bienes de consumo bien se han descubierro caurfs en numerosos emplazamienros chinos
de una «rnujer que se torna-, de un delito de robo 0 de un delito de que se rernontan a los siglos xv y XVI antes de nuestra era, as] como
golpes 0 heridas que haya acarreado la rnuerte de un individuo). en yacirnienros prehistoricos en Inglarerra,
Para esto han servido cualquier tipo de productos, de rnaterias u Entre los dermis objeros 0 materiales que han servido de -rnoneda
objetos de usa corriente. de cambio» se encuentran tarnbien: la sal en barras en algunas regiones
Algunos pueblos pastores, como los griegos y los romanos de los de Africa, el te en polvo en Asia central, bobs de tabaco en Africa orien­
periodos arcaicos, evaluaron sus producros y mercancias en cabezas de tal, cuchillos de bronce en China y America central, hachas talladas en
ganado. En la lliada de Homero, por ejemplo, una -rnujer apta para Ecuador, gongs meralicos en Indochina, dientes de elefanre en la India,
mil trabajos» es evaluada en 4 bueyes, la arrnadura de bronce de Glau­ Malasia y Polinesia, etc.
co en 9 bueyes y la armadura de Diomedes, -que era de oro, en .10.0 Sin embargo, estes metodos presentaron serias dificulrades de apli­
bueyes. . cacion a medida que se diversificaba la comunicacion entre las socie­
. Adernds, nuestros terminos de pecunia (en el senrido de dinero rno­ dades y se desarrollaba la agricultura, la artcsania y los intercarnbios co­
neda), peculo (en 'el senti do de «economic- 0 «ahorro»), el frances pe­ merciales. AI ernplear dos grupos -distinros unos patrones rnonetarios di­
cunieux (en el sentido de adinerado, poseedor de mucho dinero liqui­ ferentes sobre bases igualmeilte diferentes, no debia de ser Hcil encon­
do), pecuniario, etc., derivan dellatfn pecunia «donuna, dinero) rno­ tr ar un ripido entendimiento. Y cuando conseguian superar cl proble­
neda-) que a su vez procede de pecus que signifiea «ganado». ma no debia de ser muy cornodo pasar de un sistema de valor a otro.
En la zona -artica del Canada, aSI COmo en Sibecia y en Groenlan­ Por 10 tanto, se sintia la necesidad de enCOntrar un material
> dia, los valores han sido estimados (hasta en epocas recientes) en pieles y un sistema de evaluacian mas estables, mas camodos y mas fiables
> de algun animal 0 tambien en piezas de pano. Los aztecas del Me.xico que los patrones monetarios de los tipos ante rio res y que 'todos los gru­
':- precolombino, utilizaban una pieza de tejido (el quachtli), con su mul­ pos implicados pudieran reconocer s1n esfu~rzo .
. ripIo, 1a «(carga» que valia veinte veces mas; tambien se utilizaban gra­ Cuando Ia humanidad pos6 de Ia edad de piedra a I; de los mera­
nos de cacao con su multiplo, el xiquipilli, que valia 8 000 veces mas; les, fue adquiriendo paulatinamente conciencia de que los cuerpos me­
lJmbien empleaban pequenas hachas de cobre, asi ,como canas repletas talicos eran perfectos para cumplir esa funci6n.
de polvo de oro: Los mayas evaluaban sus bienes de consumo en far­ Al principio, los metales fueron transformados en utensilios, ar­
dos de algod6n, betun 0 tambien mediante perlas de piedra 0 de jade, mas u objetos de adorno y bajo este aspecto sirvieron como patrones
c"eramicas, joyas , granos de cacao, etc. En China, durante la segunda de valor, compitiendo con los cauris, los animales, el algodan, hs pie­
mitad del II milenio antes de J. C, los valores se calculaban en capa~ les 0 el cuero. Pero a partir de cierta epoca, desempenaron un papel
razones de tonuga, en pieles 0 cuernos de animales, en granos, en cue­ cada vez mas importante en las transacclones comerciales y se convir­
ro, en annas yen utensilios de piedra, etc. En las Islas del Pacifico, los tieron gradualmente en la (moneda de cambio .. preferida por los ven- ~,..

72 73 ,..
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-)<;tt?'~S:ct:":cc··i(;;'~i~ I

all/1n. La principal unidad fue el deben que equivalia a nuestros


91-gramos.
Uri contrato de ven ta fechado en el Irnperic Nuevo (siglos XVI-XI
antes de J. C.) fija en los siguienres tertninos el irnporte de los deralles
.. , .~
correspondienres, partiendo del deben co:no patron de peso y del co­
..;..':
. bre COmO metal de referencia.

«Dado a Hay par el sold ado Nebsrnen:


1 buey, igual a:
120 debens (de cobre)
Recibido a cambia:

2 tarros de grasa~ igual a:

I
5 pafios de rejido fino, igual a:

60
25
debens
debens

i
y
1 vestido de lino meridional,
is=.! a: 20
t cuero) iguaI a: 15
debens
debens>
i•
J Este ejernplo nos muesrra que en 105 mercados de anrafio los pro­
i• ducros de consumo podian tcner e] misrr: J 'valor de intercambio corner­
cia! que el meta]. Par ejernplo, ese buey :'OJe pagado efecrivarnenre can
i 120 debens de cobre, pero de esra -canriziad de cobre .. ni una sola un i­
a dad era realrnente de metal) yo. que 60 debens de cobre fueron pagados
tsccnes de mercado en una ptntura funeraria egipcia del AntiguO Imperio (alrededor del si­
91o XXV a. de J. C.) 1 ~
a cambia de dos tarros de grasa, 25 deb e-zs de cobre a cambia de cinco
panes de tejido fino, etc. Sin embargo, =0 se trata de un simple true­
J
que) en el seneido que hemos definido a..:Jteriormente~ ya rio es un in­

dcdores y
los compradores, y a los viejos patrones solo les quedo el
recuerdo de su anrigua preponderancia. Asimismo, y a partir de esc mo­
rncnto, las diferemes rnercancias fueron evaluadas cuantitativarnente par
,

l
tercarnbio directo sino mas bien un aurenrico sistema rnonetario: gra­
cias al patron de metal, las rnercancias c o son inre rcambiadas a gustO
de los tr aran tes, ni segun unas cosrurnbres esrablecidas - a menudo ar­
bitrarias- sino mas bien en funci6n C~ un sistema esrable, admitido
el peso segun una especie de patron de peso de algun ripo de metal
(bronce, cobre, estafio, plata, oro, etc.),
Entre los fenicios y los hebreos, los bienes de consumo, multas e
irnpuesros, eran evaluados, por as! decirlo, en una balanza mediante un
I par rodos y que fija de forma aproxirna.ia su "justa precio».
Hay una rablilla de arcilla rnesopotarnica, fechada aproxirnadarnen­
te en 1800 antes de J. c., que nos ofrece = elocuente testimonio a este
respecto, Se trata de una carta enviada per un rey de Quatna aI que rei­
patron de peso Hamada «siclo- a sbeqel (palabra que quiere dccir preci­ naba en [a misma epoca en la ciudad de Ekallatim. EI primero repro­
samente -cuenta- y «peso» al rnisrno tiempo). El siclo fenicio pesaba
11 cha ardientemenre a «su herrnano- que 5010 Ie haya enviado una debil
alrededor de unos 14,50 gramos nuestros, miemras que el sheqel de los , «canridad de esrano- a carnbio Oe des caballos con un 'valor varias ve­
hebreos valia 11~4 gramos. £1 Genesis nos refiere que cuando e1 patriar­
ca.Abraharn.cornpro la gruta de Makhpela, peso cuatrocientos sidos
de plata para Efron el Herira. Y despues, cuando Saul buscaba las bu­
! ces superIor:
"iE'tas casas no deben decirse! Sin embargo, ahara, tengo que de-.
rras de su padre, recur-rio a los servicios de una -videnee- a fa que re­
muner6 entregandole un warto de sido de plata.
i, cirlas para aliviar mi corazou. Me habi= pedido los dos caballos que
deseabas y yo te los he mandado. iNo es completamente cierto que
has conseguido de mi 10 que querias? (i.- osas em:iarme ese poco de es­
En el Egipto de los faraones, era frecuente que se valoraran y pa­ j tano! Habras de saber que el precio de escs dos caballos, "qui, en Quat­
garan en metal los productos y mercancias que primero se entregaban I
I na, es de seiscientos sidos de plata. Y tU:T ;tU me has enviado 5610 veinte
en pepitas, en virutas e induso en lingotes a .niHas y posteriormente
minas de estano! Pero, (que dirin quie=:es se enteren?»
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Ahara que sabernos que en Mesopotamia el sielo de plata valia en
aquella epoca de tres a cuatro minas de estaiio comp rendernos mucho
uimenes, antes de ser especulativa y axiornatica. En resumen, fa adqui­
sici6n de estas prernisas fundamentales permiti6 poco a poco a la hu­
,'\
mejor esa indignaci6n. iSe deberlan haber pagado entre 1.800 y 2.400 manidad inrenrar medir eI mundo, comprenderlo un poco mejor, po­ ,~
minas de esrafio par los dos caballos! .
Pero no creamos que para estas operaciones se ernpleaba ya eI "di­
ner a su servicio algunos de sus innumerables secretes y organizar, para
desarrollarla, su economia. ."
nero, COmo forma de pago, en el senrido que nosotro s Ie damos. Se
trataba solamente de introducir en las transacciones una especie de uni­
dad de valor con la que se comparaba el precio de cada mercancia a
",..,.

,~

acci6n de que se tratase. A partir de ahi, se podia emplear en cualquier


sirio y en cualquier momenta cualquier tipo de metal (pesandolo par
,..,.

supuesto can referencia a esa unidad ponderal) como «valor de cam­ f\


bia, de salario 0 de multa-. Pero a veces sucedia que una persona con
~
pocos escnipulos falsificaba los patrories mezelando a los metales pre­
ciosos todo el metal vi! que pudiera sin que se descubriese el fraude.
,...
La persona homada que pensaba recibir en pago de algun objeto, pon­
gamos siere siclos de oro y a quien asturarnente enrregaban una alea­
ci6n con la apariencia de oro pero que: contenia una cuarra parte de pla­ '"
"..,
ta, perdia, sin darse cuenra, casi una CUJrtJ parte de su rnercancia. £1
ternor a la falsificaci6n contribuy6 d cranre mucho tiempo a resrringir
el cambia can rnerales entre el pueblo y rnantuvo en los mercados la
,..'"
f'
venta yla compra poi inrercambio d e producros de la nacuraleza 0 de
artesania. ,...
A'tin de cuentas, la ide. de la pieza de moneda de cambio, en el ,...
sentido moderno del terrnino, aparecio (probablerncnre en el siglo VII,
,..
sirnultdneamente, entre los lidios de _~"sia rnenor Y 105 chinos) cuando
el metal fue fundido en pequenos lir.gores a en piez as facilmente ma­
nejables, can un peso fijo y acunadas con la rnarca oficial de alguna au­
,..
toridad publica, que seria la unica hsbilirada para certificar «el buen I"
peso y la buena ley». Asi fue invenrado el sistema ideal de intercambio I""
comercial, universalrnenre adoptado ere h actualidad. II resto es una his­
, ,...
toria toralmente disrinta...
Asi pues, al aprender a contar de m anera abstracta y a agrupar
. I
,...
todo tip a de elementos segiin el principio de la base, eI hombre ,...
aprendi6 a estlmar, eualuar y medir diversas magnitudes (peso, longi­
~
tud, area, volurnen, capacidad, etc.). Aprendi6 asimismo a alcanzar y a
concebir nurneros cada vez mayores, antes incluso de poder dominar la ,...
idea del infiniro, Pudo elaborar tambien 'varias tecnicas operacionales
(mentales, concreras 0, mas tarde, escritas) y elaborar los primeros ru­
dimenros de una arirrnetica que primero seria pracrica antes de hacerse
,..
('

abstracts y conducir al algebra. Tarnbien qued6 abieno el camino para ,,


la elaboracion de un calendario y de u:J.a astronomia, asi como de una ,....
geometria basada primero en las medid:l..S de longitud, de ireas y de vo­
,...,
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