Goldar - 1993 - Un Modelo Neurobiológico de La Mente
Goldar - 1993 - Un Modelo Neurobiológico de La Mente
Goldar - 1993 - Un Modelo Neurobiológico de La Mente
1993, 39 ( l ) ,33-44
f
Un modelo neurobiológico de la mente
Los autores establecen una diferencia esencial entre las regiones dorsal y ventral de la corteza
cerebral. Mientras la corteza dorsal -ligada al arquicortex o allocrotex hipodrnpicc- elabora
los actos y los objetos utilizados por los actos, la corteza ventral -vinculada con el paleocortex
o allocortex olfatorio- construye valores preventivos que posibilitan la inhibición de los actos
cuando la utilización de objetos puede resultar peligrosa. Esta distinción entre regiones dorsal y
ventral de la corteza cerebral está sustentada, sobre todo, en los sindrornes de desinhibición
que surgen en pacientes con lesiones ventrales y, además, puede explicar algunas rnanifesta-
ciones de desinhibición que integran el cuadro de la esquizofrenia.
Key words: Dorsal cortex - Ventral cortex - Brain organization - Disinhibition syndrornes
An essential difference is established between the dorsal, and ventral regions of the cerebral
cortex: While dorsal cortex -1inked to archicortex or hippocarnpal allocortex- elaborates acts,
and objects used in, or by, acts. ventral cortex -1inked to paleocortex or olfactory allocortex,
builds up preventive values favoring the inhibition of acts whenever the use of objects rnay
becorne dangerous. Such a distinction between the dorsal and ventral regions of the cerebral
cortex is founded rnainly on disinhibition syndrornes appearing in patients with ventral lesions -
besides, the said distinction can explain sorne disinhibition dernonstrations included in the
schizophrenic clinical pictures.
"Cada cosa, en tanto es en sí, se actos que se ajustan a ellos. Así, los actos
esfuerzaen perseverar en su s e r " emitidos pueden utilizar los objetos. El cam-
Baruch de Spinoza po de acción donde la motilidad utiliza los
m a t e r i a l e s que ofrece la sensibilidad, es el
(Etica, parte 111, proposición VI) mundo. Si los fenómenos mentales estuvie-
ran limitados al mundo, la actividad sería
permanente, pues los dispositivos sensoria-
Entre actos y objetos, es decir e n t r e les elaboran de manera constante objetos
configuraciones motoras y sensoriales, exis- que pueden e m i t i r actos. En un estado tal,
te una relación práxica a través de la cual pronto se alcanza una situación c a t a s t r ó f i -
los o b j e t o s obtienen la propiedad de e m i t i r ca, no sólo por los daños que produce la
actividad i n c e s a n t e , sino sobre todo, porque
Dr. Juan Carlos Goldar, Jefe de Servicio del Hospital la motilidad llega a utilizar objetos que trans-
Nacional "Dr. Braulio Moyano". Brandsen 2570, (1287) forman las conductas en hechos pernicio-
Buenos Aires, Argentina. sos para quien las emite. Pero, aparte de
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las facultades práxicas que elaboran el terial del acto de arrojar; en éste la fruta
mundo, la mente posee facultades pragmá- pasa a ser proyectil, al mismo tiempo que
ticas que establecen el valor de la utiliza- reduce la probabilidad de ser ingerida. De
ción de objetos. Cuando un objeto puede este modo, el contexto comprende las rela-
generar un hecho nocivo al ser utilizado por ciones del objeto con otros objetos y, a la
un acto, el valor que configura esta posibi- vez, la vinculación del objeto con el acto; es
lidad produce la inhibición de ese acto. De decir, la relación práxica. En gran parte de
este modo, junto al mundo elaborado por los casos, los objetos son vestimentas,
laS facultades mentales práxicas, se edifi- adornos, palabras, opiniones y asimismo
ca el yo como conjunto de valores preven- personas. Los actos que utilizan estos ob-
tivos producidos por las facultades menta- jetos son configuraciones motoras comuni-
les pragmáticas. En el modelo que aquí pre- tarias. Es preciso señalar que, ahora, los
sentamos, el mundo y el yo corresponden, peligros se refieren a respuestas de la co-
respectivamente, a las regiones dorsales y munidad, en especial a castigos como bur-
ventrales de los hemisferios cerebrales'. la, desprecio, hostilidad, multas o cárcel. En
Puesto que configurar la posibilidad de los siguientes ejemplos los peligros son
un hecho nocivo implica registrar peligro, los obvios. Un largo vestido negro en una rigu-
valores preventivos que integran el yo pue- rosa reunión nocturna, ocupa un puesto
den ser clasificados de acuerdo con los di- bajo en la escala preventiva, pero ascien-
ferentes tipos de peligro. Antes de exami- de a un puesto elevado si la situación es
nar los diversos valores, es necesario con- ahora un distendido día de campamento.
siderar el papel de los contextos. Las facul- Una mujer atractiva que se integra a una
tades pragmáticas tienen, como su nombre reunión, y no tiene compromisos amorosos
indica, la función de establecer si un deter- conocidos, posee un puesto bajo en la es-
minado objeto es o no es utilizable por un cala de valores preventivos cuando es ob-
acto también determinado. Entre el objeto jeto del acto de cortejar. Si la mujer es es-
con menor índice de utilización y el objeto posa del dueño de casa, ocupa, para ese
con índice mayor, se extienden los grados mismo acto, un puesto elevado en la esca-
que forman una escala de valores preven- la. Es fácil imaginar los puestos según las
tivos. En los puestos.más altos de esta es- situaciones en el caso de actos instintivos,
cala se encuentran aquellos objetos cuya especialmente los de naturaleza sexual, que
participación en las acciones eleva la pro- requieren la selección de personas y luga-
babilidad de un hecho pernicioso. Puesto res tanto para evitar daños venéreos como
que los objetos no tiene valor en sí mismos, para prevenir castigos de origen comunita-
los rendimientos pragmáticos construyen la rio. Actos como robar, violar y asesinar se
escala configurando el contexto de los ob- llevan a cabo en sitios y horarios que, en
jetos. Una fruta en una fuente limpia es cierta medida, garantizan al criminal algu-
menos peligrosa que esa misma fruta mez- na impunidad. En todos los casos encontra-
clada entre los desperdicios de un cubo de mos contextos e inhibiciones. Es notable,
residuos. Pero las facultades pragmáticas pues, la sencillez con la cual es posible ilus-
componen contextos no sólo con el objeto trar el papel del yo en el comportamiento
sino, asimismo, con el acto que utiliza ese ajustado a preceptos.
objeto, pues si bien la fruta en el cubo de Parece razonable clasificar los valores
residuos es peligrosa para el acto de comer, preventivos en cuatro grupos fundamenta-
su peligro disminuye si se convierte en ma- les: físicos, personales, culturales y éticos.
Son físicos los valores que evitan daños
corporales. Estos valores pueden impedir,
por ejemplo, la ingestión de material no co-
El presente artículo contiene el desarrollo de nocio-
nes que han sido publicadas como comunicación preli- mestible. Son personales los valores que
minar en marzo de 19917. evitan iniciar acciones fuera de las propias
t -UN MODELO NEUROBIOLOGICO DE LA MENTE
I posibilidades, lo que reviste elevada impor- cuando enferman o para sepultar a nuestros
1 tancia en el círculo económico. Son cultu- muertos, es necesario reducir las conduc-
rales los valores que no permiten empren- tas comunes de todos los días. La tristeza
L der acciones peligrosamente alejadas de las consigue este objetivo (y por cierto que
costumbres y opiniones del momento histó- sabe disimular magistralmente su pragmáti-
rico: si bien estos valores tienen importan- co papel).
cia en los círculos del arte y la ciencia, ad- A la luz de las emociones inhibitorias
quieren un papel central en la cotidiana con- resulta sencillo entender de qué modo los
ducta civil. Finalmente, son éticos los valo- valores preventivos que integran el yo con-
res preventivos que consiguen inhibir con- siguen evitar acciones. nocivas en los más
ductas castigadas por la comunidad, tal diversos sectores. Estas emociones mues-
como vimos anteriormente. Cuando exami- tran las esenciales diferencias que existen
nemos estas cuestiones a la luz de la pa- entre el yo y el mundo. En el yo, las circuns-
tología, será posible advertir los fundamen- tancias están al servicio de la preservación
tos de esta clasificación. del individuo como materia viviente y como
En todos los casos, los valores preven- materia histórica (es decir, en vinculación
tivos que integran el yo pueden obtener la comunitaria). Para esta "función spinoziana"
inhibición de conductas peligrosas por me- del yo existe una forma especial de memo-
dio de determinados estados corporales. ria. En efecto, el yo posee memoria biográ-
Siguiendo una vieja terminología, tales es- fica (memoria de los episodios de la propia
tados generados por el yo pueden llamarse existencia) que surge de los estados de
emociones inhibitorias. La emoción inhibi- valor y, a su vez, posibilita la construcción
toria más efectiva es, sin duda, el miedo. de nuevos estados valorativos. Así, la me-
Se puede asegurar que gran parte de nues- moria biográfica puede registrar situaciones
tras adaptaciones a la vida comunitaria de- peligrosas y es el fundamento de la expe-
pende del miedo al ridículo y del miedo a riencia que sustenta la prudencia. El mun-
las sanciones judiciales. Otra emoción do, en cambio, se apoya en la memoria
inhibitoria que utilizan los valores preventi- práxica que es el fundamento de la expe-
vos más básicos es el asco, cuya reducción riencia que sustenta la destreza, pero no
o pérdida origina diversas parafilias y per- tiene referencia vital a las situaciones peli-
versiones. Pero las emociones inhibitorias grosas. El peligro es, en el mundo, sólo una
más elaboradas son la compasión, la culpa noción. En el yo, en cambio, el peligro ad-
y la tristeza. quiere una dimensión de conmoción. El pe-
La compasión extiende enormemente el ligro del mundo es lógico, noético. El peli-
dominio preventivo, pues evita realizar ac- gro del yo es emocional, pático. Examina-
tos peligrosos para otras personas. El sig- remos, ahora, la posición de estas dos es-
nificado de la compasión debe encontrarse feras mentales en el cerebro.
en fórmulas de supervivencia de grupos En la región superior o dorsal de los
P que, obviamente, favorecen a cada indivi- hemisferios cerebrales se encuentran las
duo integrante, y tales fórmulas se han con- áreas primarias motora (MP), somato-
servado porque han sido exitosas a lo lar- estésica (SP), visual (VP) y auditiva (AP),
C
go de la hominización. Por su parte, la cul- como asimismo las áreas secundarias (SS,
pa inhibe la repetición de acciones que, pre- VS y AS) y el área premotora (PM). Estas
viamente, habían escapado al control pre- áreas integran el neocortex superior o dor-
ventivo; sobre todo en el segmento ético. sal, que incluye las zonas inferoparietal -
Por último, la tristeza, cuyo papel es inhibir gyrus supramarginalis (SM) y gyrus
actividades cotidianas que resultan peligro- angularis (AN)- y temporal posterior (TP),
sas porque evitan la concentración de la donde existen prolongaciones de las áreas
d conducta en dominios restringidos; en efec- sensoriales secundarias. El neocortex dor-
to, para cuidar a nuestros seres queridos sal es, de este modo, el más amplio y per-
36 JUAN CARLOS GOLDAR, DARlO ROJAS, MARIANO OUTES
una relación de continuidad con la corteza del instinto. Las capas .profundas del ..
agranular de la circunvolución Iímbica supe- neocortex parecen ser "viejos estratos
rior o gyrus cinguli anterior (CA). Esta re- geológicos" y, en estos estratos, persisten
gión cortical envía proyecciones al cuerpo rasgos Iímbicos3.Se asocia esto al carác-
estriado ventral o Iímbico (2), que mantie- ter instintivo que traslucen casi todas las
ne íntimas vinculaciones con el hipotálamo actividades intelectuales: los manjares más
(9). El gyrus cinguli posterior (CP), de es- excelsos representan delicadamente los
trechas conexiones con el gyrus cinguli an- apetitos más básicos, así como la maravi-
terior, recibe fibras neocorticales de origen llosa perfección de las armas constituye la
sensorialI7. Similares relaciones posee la sutil expresión de la furia más primitiva. En'
circunvolución Iímbica inferior o gyrus este círculo del mundo, o esfera de las fa- .
parahipocámpico (PH). Por medio de estas cultades práxicas -tanto intelectuales como
conexiones, los procesos sensoriales y instintivas- surgen las emociones
motores de la corteza Iímbica están al ser- excitadoras que preparan al organismo para
vicio de los rendimientos instintivos que, la acción. Estas emociones son el
también, implican objetos y actos. contrapolo de las emociones inhibitorias
De este modo, el neocortex dorsal y la generadas por el yo. Para- resümir, el
circunvolución Iímbica (es decir, los dispo- neocortex dorsal y la corteza de la
UN MODELO NEUROBIOLOGICO DE LA MENTE
Figura 1. Representación esquemática de las superficies lateral y medial del hemisferio cerebral.
Las flechas indican la cisura central o rolándica. La cisura lateralsosilviana ha sido abierta para
mostrar P, PP y AP. El significado de las abreviaturas se encuentra en el texto.
38 JUAN CARLOS GOLDAR, DARlO ROJAS, MARIANO OUTES 1
circunvolución Iímbica contienen mecanis- atentamente la evolución es posible adver- l
mos que producen todo tipo de actos y con- tir que, progresivamente, se van perdiendo '\
figuran todo tipo de objetos, excepto los del no sólo los valores preventivos físicos sino
círculo olfatorio. Sobre estos aparatos dor- además las restantes formas. Los pacien- 4
sales del cerebro "debe" operar un meca- tes utilizan cualquier vestido, emiten cual-
nismo inhibitorio, para seleccionar las accio- quier opinión o, por ejemplo, empuñan una
nes. Este mecanismo está situado en las pala para cavar un hoyo en el jardín del
regiones ventrales de los hemisferios cere- vecino. En los casos puros e intensos, la
brales. Nos ocuparemos ahora de los datos desinhibición es impresionante: la mente se
que fundamentan esta proposición. transforma en una máquina práxica que ha
Uno de los hechos patológicos que per- perdido, por así decirlo, el piloto. Siempre
mite localizar un sistema inhibitorio en las es fácil percibir que los pacientes constru-
regiones ventrales del cerebro, es la atro- yen el mundo, pero van perdiendo el yo.
fia cerebral circunscripta o enfermedad de Como el neocortex dorsal no está afectado t
Pick. Como es bien sabido, esta atrofia pue- con la misma intensidad, actos y objetos se -4
de afectar diferentes sectores de la corte- conservan. Por ello, todo es acción sin se-
za cerebral, pero existe una "forma tempo: lección. Cabe aquí señalar que el propio
ral" en la cual el proceso atrofiante se asien- PickIg había llegado a la conclusión de que
ta de modo particularmente intenso en el el lóbulo temporal contiene aparatos
polo temporal y, sobre todo, en la superfi- inhibitorios.
cie temporal inferior y externa; es decir, en Otro de los hechos patológicos, que
la corteza temporal basolateral. La forma permite localizar un sistema inhibitorio en
temporal de la enfermedad de Pick tiene dos las regiones ventrales de los hemisferios
traducciones clínicas fundamentales. Por un cerebrales, es la lesión de la superficie in-
lado, los síntomas que expresan la lesión ferior u orbitaria del lóbulo frontal. Esta
del territorio posterior, que pertenece al zona, es decir la corteza orbitaria, se afec-
neocortex dorsal o práxico. En este caso, ta con frecuencia a causa de la contusión
la manifestación más notable 'es la afasia que ocurre en traumatismos cerrados de a
nominal, tal como fue estudiada en nuestro cráneo. Los pacientes con lesión orbitaria se
país por el profesor Braulio MoyanoI6. Por vuelven desconsiderados, mentirosos, la-
otro lado, los síntomas que expresan la le- drones, hipersexuales y, a veces, atentan
sión del territorio anterior: son éstos los que contra la vida ajena. Aquí resulta de todo
aquí nos interesan. Los pacientes presen- punto evidente que estos enfermos han
tan hiperfagia pero, en los estados avanza- perdido los valores preventivos éticos. Por
dos de la enfermedad esta hiperfagia se ex- ello, Karl Kleistl1, siguiendo una vieja tesis
tiende a la ingestión de material no comes- de Leonor WeltZ8,sostenía que la corteza
'tible: los pacientes son capaces de ingerir orbitaria contiene dispositivos que elaboran
cigarrillos, naipes, gomas de borrar, trozos los "sentimientos comunitarios". Utilizando el
de tiza, etc. Se advierte con facilidad que ejemplo que presentamos más arriba, para
todo aquello que puede ser objeto del acto el'paciente orbitario grave da igual cortejar
de comer se utiliza sin diferenciación. Algu- a una mujer sola que a la esposa del due-
nos pacientes no sólo llegan a ingerir ma- ño de casa. Se percibe que estos enfermos
teria fecal sino que, también, la utilizan para conocen el peligro de los castigos de ma-
cubrirse la piel o el cabello. Por otra parte, nera intelectual, pero estos peligros no son
los pacientes pueden desarrollar al princi- sentidos de modo "conmocionante". La re-
pio una densa logorrea y, más tarde, repi- gión ética del yo ha desaparecido. En épo-
ten todo cuanto oyen. Esta fuerte ecolalia ca reciente, Sergio Starkstein y Robert '
demuestra que todo aquello que es objeto Robinson han observado una asociación
auditivoverbal del acto de hablar se utiliza entre lesiones orbitarias o basotemporales, 9
también sin diferenciación. Cuando se sigue y estados de maníaz4.Sin duda, la manía
1
UN MODELO NEUROBIOLOGICO DE LA MENTE
la región interna del lóbulo temporal se en- De este modo, corteza dorsal y corteza
cuentra el complejo nuclear amigdalino o ventral corresponden a diferentes esferas
amígdala (AM). La respuesta conductual . de la mente porque derivan de distintas raí-
más frecuente ante la estimulación ces allocorticales. El hipocampo y la tenia
amigdalina es el miedo6.En coincidencia, la tecta, que constituyen la raíz de la corteza
mayor parte de las fibras corticoamigdalinas dorsal a la cual se debe la construcción del
se originan en la corteza temporal anterior1. mundo, deben intervenir centralmente en
Se ha observado, por otra parte, una aso- conductas específicas, pero esto permane-
ciación entre estados de tristeza y actividad ce aún en el terreno de lo enigmático. Sa-
~rbitaria'~. Finalmente cabe aquí observar bemos que las lesiones quirúrgica^^^,
que los estados de peligro, esenciales en la i ~ q u é m i c a so~abi~tróficas'~
~ del hipocampo
valoración preventiva, se asocian a una ac- conducen a fallas en la memoria ante-
tividad t e m p o r ~ p o l a r ~Así,
~ . frente al rógrada y en el ordenamiento cronológico
neocortex dorsal, existe un neocortex de los recuerdos, pero ignoramos si tales .
orbitotemporal o ventral. Mientras el lesiones afectan conductas destinadas a
.neocortex dorsal deriva filogenéticamente buscar materiales que solicitan los apetitos
del allocortex hipocámpico o arquicortex a y que deben persistir en la memoria. Aca-
través de la formación transicional del so el hipocampo sea responsable de aque-'
periarquicortex Iímbico, el neocortex ventral llos actosque denominamos "automáticos"
u orbitotemporal parece tener su origen en y que se realizan mientras los territorios
el allocortex olfatorio o paleocortex (P) a neocorticales configuran el mundo o com-
través de la formación transicional del ponen contextos. Pero, sobre esto, no te-
peripaleocortex (PP). El paleocortex, es nemos datos confiables.
decir la corteza olfatoria, se encuentra ocul- Algo más clara es la situación del
ta en las porciones limítrofes del lóbulo fron- paleocortex o corteza olfatoria y, más aún,
tal, ¡a ínsula y el lóbulo temporal. El del peripaleocortex que la circunda, a partir
peripaleocortex, que lo circunda, compren- de los cuales se ha desarrollado el
de la parte posterior de la corteza orbitaria, neocortex ventral, el que elabora valores
la porción anterior de la ínsula y la parte preventivos y emociones ínhibitorias. Tal vez
superior o dorsal del polo temporal, como el peripaleocortex desempeñó un importante
lo mostramos claramente en la Figura 1. Del papel en la supervivencia de los primeros
mismo modo que neocortex dorsal y mamíferos, pues estos animales operaban
periarquicortex Iímbico se agrupan forman- durante la noche guiados sobre todo por el
do la corteza dorsal, el neocortex ventral y olfato. Los valores preventivos primordiales
el peripaleocortex pueden ser agrupados se han formado, muy probablemente, en la
como corteza ventral. En un caso de corteza paraolfatoria o peripaleocortex (la
desinhibición sexual brutal, de origen corteza de la cisura rinal, única "corteza
traumático, hemos podido constatar con el ventral" de las formas mamíferas iniciales).
profesor Diego Luis Outese, que la lesión Acaso en los primeros momentos de la his-
causal afectaba solamente la corteza toria de los mamíferos, la única emoción
orbitaria anterior (OA), que pertenece al inhibitoria era el miedo. Más tarde, en el
neocortex ventral, sin alterar la corteza camino que llevó a los primates, se desa-
orbitaria posterior perteneciente al peri- rrolló notablemente el neocortex ventral a
paleocortex. Probablemente, el neocortex partir del peripaleocortex. Así se han gene-
ventral, integrado por la corteza orbitaria rido, lenta y progresivamente, los restan-
anterior y la corteza temporal basolateral, tes valores preventivos y modos de emoción
elabora contextos y emociones inhibitorias, inhibitoria.
mientras el peripaleocortex interviene en los Ningún esquema de las relaciones en-
cambios autonómicos que fundamentan ta- tre mente y cerebro resulta satisfactorio si
les emocicnes. no comprende el estudio de dos grandes
UN MODELO NEUROBIOLOGICO DE LA MENTE
cuestiones: las diferencias entre hemisferio falta de sentimientos"). En las lesiones de-
derecho y hemisferio izquierdo, y el papel rechas, en cambio, se abre sin contrapeso
de la corteza prefrontal (PF). Veremos am- el mundo luminoso de los demás y se apa-
bos asuntos desde la perspectiva que tra- ga el mundo propio donde se encuentran las
zamos hasta ahora. preocupaciones básicas, lo cual se traduce
Probablemente, el hemisferio izquierdo en un estado de íntima laxitud e incluso de
construye el mundo en sus aspectos gené- euforia. La verdadera melancolía, sin em-
ricos o abstractos. Es decir, elabora perso- bargo, estaría más ligada al eje dorsal-
nas, mesas, casas y automóviles, pero ape- ventral que al eje izquierda-derecha pues,
nas participa en la construcción de la per- en los estados melancólicos, desempeiian
sona P, la mesa M, la casa C y el automó- un papel esencial las emociones inhibitorias,
vil A. En cambio, el hemisferio derecho in- como tristeza, culpa e inclusive miedo, y ya
terviene centralmente en la configuración de hemos visto que estas emociones se ela-
P, M, C y A. Las lesiones derechas pueden, boran en el neocortex ventral. El paciente
por ejemplo, afectar el reconocimiento de melancólico en sentido estricto es una per-
una mujer singular o concreta, como la es- sona inhibida en la autotortura, cuando no
posa del paciente, pero no afectan el reco- una persona inhibida en el gemido que ex-
nocimiento de esa misma mujer en sentido presa un temor incesante.
abstracto, o sea como objeto que pertene- La cuestión de la corteza prefrontal es
ce al género o categoría "mujer". Por su in- por igual de problemática. Sin embargo,
tervención en las configuraciones concretas numerosos datos indican, desde hace dé-
o singulares, el hemisferio derecho podría cadas, que este territorio del cerebro parti-
contener mecanismos que determinan lo cipa en la construcción de los programas de
propio o personal, que casi siempre es con- acción. Posiblemente, los objetos que for-
creto ("mi casa" es concreta o singular, en man el material de actos inhibidos dejan los
oposición a "la casa" en general, que es canales sensoriomotores del neocortex dor-
abstracta). Se ha señalado, precisamente, sal posterior y se trasladan, como material
una relación entre hemisferio derecho y diferido, al neocortex dorsal anterior o cor-
personal relevancg6. Esto podría explicar, teza prefrontal. Este material puede integrar
en parte, la asociación entre lesiones iz- programas de acción que serán realizados
quierdas y depresión, como asimismo en- sólo cuando los contextos lo permitan: si
tre lesiones derechas e indiferenciaz1. Lo hoy no podemos comprar un automóvil por-
personal o propio implica casi siempre una que excede nuestras posibilidades, se
situación más tensa y oscura que la impli- inhibe el acto de comprar, pero el automó-
cada por lo abstracto, pues esto último per- vil es diferido y persiste integrando un pro-
tenece generalmente al campo más grama de acción que se hará efectivo no
distendido y luminoso donde habita aquello bien nuestras posibilidades así lo permitan.
que comprende a todos los seres humanos Resulta razonable decir, entonces, que los
casi por igual (es decir, los conceptos). En objetos diferidos alojados en los programas
las lesiones izquierdas se pueden expresar prefrontales, son el fundamento de los de-
sin oposición los rendimientos personales seos. En efecto, las lesiones prefrontales
construidos en el lado derecho, y esto con- pueden eliminar planes y, con ello, los de-
duce sólo a las preocupaciones más bási- seos, de modo que las acciones de los pa-
cas, ligadas a lo económico y a la salud, o cientes con tales lesiones sólo dependen del
bien a la falta de toda preocupación si se ambiente inmediato. Acaso la corteza
trata de una personalidad cuyo interés prefrontal extrae objetos de los canales
apunta hacia el campo común a todos. En sensoriomotores y, por esto, algunas lesio-
ambos casos se instala una distimia depre- nes prefrontales conducen a la perse-
siva que, en el segundo caso, adquiere la veración, la cual traduciría la persistencia de
forma de depresión fría ("sentimiento de la objetos en los canales sensoriomotores.
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Figura 2. Corleza dorsal (rayado horizontal). asiento de las facultades prhxicas que elaboran el
mundo. Corteza ventral (rayado vertical), facultades pragmaticas que elaboran el yo.
UN MODELO NEUROBlOLOGlCO DE LA MENTE
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