Estudio Calidad de Vida
Estudio Calidad de Vida
Estudio Calidad de Vida
Alcalde Mayor
Primera edición
Bogotá D.C. – junio de 2012
ISBN: XXX-XXX-XXX-XXX-X
Hecho en Colombia.
Está prohibida la reproducción total o parcial de este libro sin autorización expresa de la Secretaría
Distrital de Planeación – SDP, de la Alcaldía Mayor de Bogotá, y del Centro de Investigaciones para
el Desarrollo – CID, de la Universidad Nacional de Colombia.
Universidad Nacional de Colombia
Catalina Ramírez
Secretaria General
Investigadores
Pág.
PRESENTACIÓN 8
INTRODUCCIÓN 8
1 ASPECTOS CONCEPTUALES Y METODOLÓGICOS DEL ÍNDICE DE LA CAPACIDAD DE PAGO:
MEDICIÓN Y COMPARACIÓN 10
1.1 Orígenes del concepto y del índice de capacidad de pago 12
1.2 Problemas y perspectivas del uso del concepto de capacidad de pago en Colombia 14
1.3 Una aproximación compresiva e integral del método de la capacidad de pago 16
1.3.1 El enfoque convencional del consumidor y la capacidad de pago 16
1.3.2 Un nivel de bienestar constante 18
1.3.3 La disposición a pagar 19
1.4 Jerarquía de necesidades y ordenamientos lexicográficos: un marco general
para la capacidad de pago 21
1.5 La capacidad de pago y el enfoque de calidad de vida de Amartya Sen (primera aproximación) 27
1.6 Demanda jerárquica y la capacidad de pago: un enfoque de necesidades 30
1.7 El Índice de Capacidad de Pago de los hogares bogotanos 35
1.7.1 Estimación y cálculo de los componentes del Gasto Mínimo en Bienes Básicos
de los hogares bogotanos 37
1.7.2 Cálculo y resultados del Índice de Capacidad de Pago de los hogares bogotanos (ICP) 45
1.7.3 Una mirada a la estructura del gasto de los hogares desde diversos criterios de clasificación
de la unidad de análisis, con énfasis en los gastos en vivienda y los servicios públicos domiciliario 48
1.7.4 Elasticidades gasto y precio 57
1.7.5 Evolución del Índice de Capacidad de Pago de Bogotá 2003-2011 63
Apéndice 1.1 69
Apéndice 1.2 Determinantes microeconómicos del ingreso esperado de los hogares 72
Justificación 72
Ingresos esperados 72
Fuentes de ingresos 73
Las variables determinantes del ingreso 75
Método de estimación 76
Resultados 77
medición y comparación
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
13
La situación es relativamente sencilla. Existen La mujer A no sólo tiene satisfechas sus nece-
cuatro mujeres: A, B, C y D. La mujer A desea sidades básicas, además tiene acceso a recur-
contratar a una persona para que le arregle sos financieros para contratar trabajo externo
su jardín. Tres mujeres desempleadas desean al hogar y satisfacer necesidades superiores;
obtener el trabajo, B, C y D. B es la más pobre como el disfrute de la belleza del paisaje y de
de las tres. C no era pobre, pero sufrió una las flores de su jardín. Las mujeres B, C y D
calamidad que le redujo sus medios de vida no tienen la posibilidad de elegir; carecen de
por debajo de la línea de pobreza, por ello es ingresos y riqueza. Al parecer, aun no pueden
la que más sufre su nueva condición. D es la satisfacer sus necesidades básicas. Esto es
menos pobre de las tres; sin embargo, padece evidente, pues la única manera en que pue-
una enfermedad terrible que reduce su cali- den obtener dinero es tener éxito en el mer-
dad de vida, pese a que lleva sus privaciones cado laboral. En una economía monetaria de
con buen ánimo. producción, el acceso a los bienes está media-
do por la moneda. El dinero compra bienes,
Sen le otorga a la mujer A la virtud de ser los bienes compran dinero, pero los bienes no
una persona reflexiva; lo que la obliga a es- compran bienes.
grimir algún criterio adicional, a la mera ha-
bilidad y competencia de las mujeres en el “Aquellos quienes no tienen la habilidad para
oficio de jardinera, para otorgar el contrato actuar por su propia cuenta tomando dinero
laboral. Desde una perspectiva igualitaria, no no de los bancos sino de individuos privados e
cabe duda que la mujer B debe ser la elegida: independientes, como lo son los trabajadores
“¿qué puede haber más importante -se pre- asalariados, no pueden experimentar banca-
gunta- que ayudar a la más pobre?” Pero, si rrota pero su existencia está ligada al deseo
la mujer C es la que más sufre, “no cabe duda de estos empresarios (quienes controlan, di-
-se dice- de que la primera prioridad debe ser recta o indirectamente, la manera en que su
que deje de estar triste”; ni más ni menos que fuerza de trabajo es gastada); una vez en po-
el argumento utilitarista. Finalmente, si le da sesión del dinero, el asalariado puede gastar
el trabajo a la mujer D, considera que “influi- libremente en el mercado”. (Cartelier, 1991,
ría muchísimo en la calidad de vida y en la 261-262).
libertad de padecer la enfermedad”; O sea, el
principio de capacidades. Es decir, la relación más importante -implícita
en la parábola de Sen- no es la información
Aunque Sen insiste en que la estructura de de que dispone la mujer A, sino la asimetría
información condiciona la decisión, su interés que existe entre ésta empresaria de las flores
se limita a la información del grado de males-
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
14
Gráfico 1
El Sistema del circuito monetario
El circuito monetario se explica de la siguiente ras B y C reciben sus salarios y los gastan en
manera. Las empresarias A y A’ estiman las los bienes que ofrecen las empresarias A y A’.
ventas de flores que esperan tener en el si- Una vez ellas reciben los ingresos por las ven-
guiente período; dada la tecnología, deciden tas derivadas de los gastos de B y C y de otros
contratar cada una a un jardinero, las mujeres empresarios, pagan sus deudas al banco, des-
B y C. Para adelantar los gastos de capital de truyendo el dinero creado inicialmente, ce-
trabajo y salarios, piden prestado a los bancos. rrando el circuito monetario. En este momen-
Una vez se abren las cuentas T giran sobre to debe quedar clara la asimetría entre los
ellas para cancelar los salarios. Las trabajado- diversos tipos de agentes del modelo. Son los
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
15
empresarios y los bancos los que definen las Se muestra la importancia de los ordenamien-
condiciones iniciales del flujo monetario. Los tos jerárquicos o lexicográficos para derivar el
trabajadores acceden a los medios de pago gasto mínimo en bienes básicos (GMBB) y se
únicamente si logran realizar sus planes de propone un índice de capacidad de pago (ICP)
venta de su fuerza de trabajo. Como lo mostró para los hogares bogotanos. A partir de la in-
Keynes ello no está garantizado a nivel agre- formación de la Encuesta Multipropósito de
gado. En general, la demanda efectiva se en- Bogotá de 2011, se calcula el índice de capa-
cuentra siempre por debajo del pleno empleo. cidad de pago y se hace un estudio detallado
y extensivo de la estructura del gasto de los
En este capítulo se presenta una reflexión con- hogares bogotanos.
ceptual y analítica sobre la capacidad de pago.
1.1
Orígenes del concepto y del índice de capacidad de pago
16
Myrdal (1967) mostró las debilidades y las fa- ria de los individuos, definida en un sentido
lacias del análisis del Mill. Señaló, entre otras amplio; que incorpore los flujos de ingresos
cosas, que la utilidad marginal de la renta era provenientes de la actividad económica co-
inobservable; pues era un objeto metafísico, rriente al igual que las rentas derivadas de los
incluso si se pudiera estimar, el ejercicio re- activos financieros y reales de los ciudadanos.
quería reunir una gran cantidad de informa-
ción que difícilmente estaba disponible para En otras palabras, “la renta personal puede
los planificadores. Por último, consideró que definirse como la suma algebraica de: 1) el
la idea de capacidad de pago introducía un su- valor de mercado de los derechos ejercidos en
puesto implícito al igual que el principio del el consumo, y 2) el cambio en el valor acu-
beneficio. Ese supuesto era ni más ni menos mulado de los derechos de propiedad entre el
que la distribución de la renta y de la propie- principio y el final del periodo en cuestión”2.
dad inicial era justa; es decir que: la política Se introdujeron criterios progresivos en los
tributaria debería ser neutral en torno a la dis- bajos niveles de renta. Por ejemplo, se consi-
tribución inicial. deró necesario excluir, del pago de impuestos,
las rentas de subsistencia o las que cubrían
Sin embargo, los orígenes del concepto y del las necesidades básicas; así, la renta imponi-
índice de la capacidad de pago se justificaron ble era el ingreso neto del gasto en cubrir las
inicialmente en relación con criterios objeti- necesidades primarias de las personas.
vos como la renta y la propiedad de los indi-
viduos. Por ejemplo, según Adam Smith: “Los Posteriormente se incorporó la necesidad de
súbditos de todo Estado deberían contribuir al distinguir entre la renta ganada (salarios) y
sostenimiento del gobierno, tanto como sea la no ganada (de capital). “Bajo esta discri-
posible, en proporción a sus respectivas posi- minación, estaba la idea de que el sacrificio
bilidades; esto es, en proporción a las rentas implicaba no sólo una pérdida de disfrute de
que disfrutan respectivamente bajo protec- la renta, sino también el dolor de haber sufri-
ción del Estado”1. do en vano la desutilidad de ganar esa renta”
(Musgrave, 1967,98).
En ese sentido, el indicador objetivo para me-
dir la capacidad de pago era la renta moneta-
1.2
Problemas y perspectivas del uso del concepto de capacidad
de pago en Colombia
1/
Citado por Musgrave (1967,68).
2/
Haig y Simona, citado por Atkinson y Stiglitz (1980).
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
17
El CID (2004, 13-14) considera que esta a los hogares de manera arbitraria y a teórica
aproximación al problema de la equidad en las en 10 grupos de ingresos. Algo así como un
tarifas de los servicios públicos es insuficien- ejercicio estadístico sin teoría.
te. De hecho, afirma:
Una alternativa sería tomar en serio la estruc-
“La equidad exige un compromiso que se tra- tura social y dividir los hogares en clases so-
duzca en una redistribución de la riqueza de la ciales disjuntas. Para ello se requiere definir
ciudad. Y los criterios distributivos tienen que el concepto de clase y establecer las fronte-
ser definidos en la esfera política. Las comi- ras entre una clase y otra. Literatura reciente
siones de regulación se han conformado con ha propuesto criterios como los derechos de
exigir subsidios cruzados. De manera equivo- propiedad sobre los activos que otorgan ren-
cada han pensado que esta redistribución es tas de monopolio a sus poseedores, lo que les
suficiente para garantizar equidad. Los he- garantiza ventajas sobre los no propietarios.
chos están mostrando que no basta con subsi- Entre los activos que la literatura señala es-
dios cruzados. Si se quiere que el sistema tari- tán: activos financieros, la tierra, el capital
fario sea equitativo debe tomarse seriamente cultural y el poder para la administración. A
la propuesta de George, Hotteling y Vickrey: lo anterior se le complementa con análisis de
los servicios públicos de la ciudad se financian las posiciones ocupacionales, prestigio y esta-
con la riqueza que genera la aglomeración ur- tus socioeconómico (Sorensen, 2000. Wolf and
bana. La financiación equitativa de los servi- Zacharias, 2007)3.
cios públicos no nace de los subsidios cruza-
dos sino de la riqueza de la ciudad”. Recientemente, el DANE (2011) presentó una
nueva aproximación al tema de capacidad de
En otras palabras, la capacidad pago se ex- Pago utilizando la Encuesta Multipropósito
tiende del nivel del hogar a la sociedad. Es (EMB). En un primer momento, se pretende
importante anotar que en los dos estudios se construir un índice de capacidad de pago a
encuentra que la estratificación no es un buen partir de los flujos de ingresos y gastos fami-
indicador de la capacidad de pago de los ho- liares con el fin de responder a tres requeri-
gares. Los análisis muestran que tanto a nivel mientos prácticos: (i) establecer la capacidad
nacional y de la región de Bogotá, se presen- tributaria del hogar o su condición como suje-
tan serios problemas de traslapes entre estra- to de subsidios; (ii) constituirse como medida
tos bajos con hogares en los deciles altos de aproximada del bienestar social, vía la capaci-
ingreso. De allí que pueda afirmarse que ho- dad para obtener en el mercado los bienes y
gares con ingreso altos, no solo pagan tarifas servicios que les son necesarios para alcanzar
menores, sino que posiblemente reciben sub- un nivel determinado de calidad de vida; y (iii)
sidios cruzados. Es decir: no contribuyen al la “capacidad de pago financiera” de los hoga-
financiamiento del bien público en el sentido res para poder acceder a la economía formal.
que establece la capacidad de pago, generan-
do resultados regresivos o no proporcionales El problema de la capacidad de pago (CP) se
en la provisión de servicios públicos. aborda, desde el marco convencional de la
teoría neoclásica, a través del problema dual
Estos problemas de cruces y traslapes entre de la teoría del consumidor. Dicho enfoque
estratos y deciles de ingreso no son fáciles de ofrece la posibilidad de conocer las elasticida-
corregir. Son resultado de ordenar y distribuir des precio e ingreso de la demanda, con lo que
3/
Ver apéndice 5.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
18
1.3
Una aproximación compresiva e integral del método
de la capacidad de pago
19
blicación de 20044. La aproximación del año En el Documento 2000 se proponen dos for-
2000 se retoma aquí, tratando de precisar al- mas posibles de medir la CP: la primera se re-
gunos aspectos y alcances de lo que se entien- laciona con la mayor o menor posibilidad de
de aquí como capacidad de pago. consumir bienes y servicios para alcanzar un
nivel dado de bienestar; la segunda se relacio-
En el Documento 2000 se utiliza como punto na con la disponibilidad a pagar por aquellos
de arranque un concepto que desarrolla Da- bienes y servicios públicos. Los dos casos pue-
río Cuervo en “La capacidad de pago de las den estudiarse a la luz de la teoría económica
familias, una aproximación metodológica para del consumidor.
medirla”5. Este documento hace énfasis en
la poca claridad del concepto, para lo cual se Recuérdese que en la aproximación neoclásica
cita a Cuervo; quien dice, hablando de la ex- del consumidor, se considera que éste tiene
presión Capacidad de pago: “Parece ser que una función objetivo, la función de utilidad,
no se exagera si se afirma que, al menos en que se maximiza al sujetarla a una restricción
la literatura económica, hasta el momento es presupuestal. La solución de este problema
poco lo que se ha avanzado en la dirección de da como resultado el sistema marshalliano de
plantear una explicación clara, definida y ge- funciones de demanda: demandas que están
neralizada que permita el reconocimiento y la en función de los precios y el ingreso. De aquí
aceptación inmediata del significado de esa también se obtienen las funciones indirectas
expresión” (CID. 2000: 5). de utilidad que están en función de los pre-
cios y el ingreso. El problema, planteado así,
Dada esta falta de claridad del concepto, en se conoce como el primal. Pero a veces es muy
ese documento se trata de asimilar con con- útil trabajar con el dual; éste se plantea como
ceptos como Poder de compra o Poder adqui- la minimización del gasto sujeto a que se al-
sitivo; es decir que la Capacidad de Pago (CP) cance un nivel dado de utilidad (bienestar).Su
se relaciona con los bienes y servicios que una solución da como resultado el sistema hicksia-
persona o un hogar puede comprar. En ese do- no de funciones de demanda; funciones que
cumento se hace una distinción entre CP y Po- dependen de los precios y el nivel de utilidad.
der adquisitivo, argumentando que el primero También se obtiene la función de gastos del
está más próximo a capacidad de compra (lo consumidor, que se define como el gasto mí-
que un hogar puede comprar con sus ingre- nimo necesario para alcanzar un nivel dado de
sos), mientras que el segundo se aproxima no utilidad para unos precios dados.
sólo a lo que se puede comprar sino que inclu-
ye los bienes y servicios a los que puede ac- De la hipótesis de maximización de utilidad
ceder un hogar, sin necesidad de comprarlos (en el caso del primal), o de la hipótesis de
(CID. 2004: 17).Sobre esta distinción se volve- minimización del gasto (en el caso del dual)
rá más adelante. se deducen las propiedades de las funciones
de demanda:
4/
A finales de 1999 el DAPD contrató con el CID un estudio cuyo fin era analizar si la estratificación socio económica de Bogotá co-
rrespondía con la capacidad de pago de los bogotanos; de ese estudio resultó un informe llamado “Diseño metodológico, operativo y
de análisis de una encuesta para medir la capacidad de pago de bienes y servicios públicos en los hogares del distrito capital: Informe
Final” de julio 10 de 2000 (Documento 2000); posteriormente el CID y el DAPD retoman la propuesta en 2002 y se revisa el instru-
mento, se realiza la encuesta y como resultado sale la publicación de 2004 llamada: “Equidad en las tarifas de servicios públicos:
Impacto en la capacidad de pago de los hogares de Bogotá D. C.” (Documento 2004). En ambos documentos se intenta dar un concepto
de capacidad de pago, pero entre ellos hay diferencias sustanciales.
5/
Documento CEDE No. 090 julio de 1993, (Cuervo, 1993).
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
20
21
Estas dificultades llevan a proponer la segun- tidad consumida, los límites de la integral. La
da aproximación al concepto de CP: la dispo- disposición a pagar es, entonces, una medida
nibilidad a pagar. de lo que está dispuesto a pagar un consumi-
dor por cada unidad consumida para alcanzar
1.3.3 un nivel dado de bienestar; es por ello que se
La disposición a pagar puede considerar como una buena aproxima-
ción de CP.
La disposición a pagar se mide como la inte-
gral definida de la curva inversa de demanda; De todas maneras, la aproximación de la dis-
siendo 0 y la cantidad demandada los límites ponibilidad a pagar (DP) como CP no está
de la integral. exenta de problemas. Si bien ambas están
relacionadas con los ingresos y los precios, y
Esta medida surge de la propuesta de Mars- asumen, por definición, que la persona que
hall de medir el bienestar del consumidor, con está dispuesta a pagar -cierta cantidad de di-
lo que él llamó el excedente del consumidor nero por cierta cantidad de un bien- está en
(esto es: la disposición a pagar menos de lo capacidad de pagarlo. Pero la DP es el límite
que debe pagar).La propuesta de Marshall re- inferior de la CP; es decir: en general, la CP es
cibió algunas críticas, pero Hicks propuso una mayor o igual a la DP.
forma de excedente de consumidor, que es,
conceptualmente más correcta. La demanda que hace un individuo por un
bien privado depende, entre otras cosas, de
Hicks parte de querer medir el cambio de ingresos y precios; es decir, de la capacidad de
bienestar de un consumidor, cuando cambian pago; y, evidentemente, de las preferencias.
los precios, y propone dos métodos de medi- En el caso de los bienes meritorios puede que
ción: i) la variación equivalente (VE) y ii) La un individuo no esté dispuesto a pagar ya que
variación compensatoria (VC).La VE mide la dentro de sus preferencias este bien no es im-
cantidad máxima de ingreso que estaría dis- portante, pero la sociedad lo valora de manera
puesto a ceder el consumidor para evitar la más alta, es decir la disposición a pagar está
variación del precio. La VC mide la cantidad limitada por las preferencias individuales y si
de dinero adicional que tendría que darse al el individuo valorara ese bien como lo hace la
consumidor si se quisiera compensarlo exac- sociedad, seguramente su DP sería mayor.
tamente por la variación del precio.
En otros casos, el individuo no reflejará su dis-
Estas dos variaciones son medidas adecuadas posición a pagar; tratará de revelar una me-
de cambio en el bienestar y se puede demos- nor, con el fin de obtener un mayor excedente
trar que ambas miden el cambio en el exce- del consumidor. Este caso se presenta mucho
dente del consumidor, calculado con la de- en los bienes públicos, como lo ilustra el pro-
manda hicksiana. Así, con la utilidad inicial blema del polizón.
se obtiene la VC y, dada la utilidad final, se
obtiene la VE. Es decir, tanto la VE como la VC Volviendo a la primera forma en que aquí se
son excedentes del consumidor, pero calcula- ha aproximado el problema de la CP, es el de
dos con las curvas de demanda compensadas. escoger el nivel de bienestar para el cual se
escogerían las demandas hicksianas o se cal-
Es por ello que parece más adecuado medir la cularía el IVCV ¿Cuál es la cantidad deseada
disposición a pagar con la demanda hicksia- de consumo para la cual se estudia la capaci-
na y se mide como la integral definida de la dad de pago del consumidor?
curva inversa de demanda, siendo 0 y la can-
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
22
Esto lleva a definir el consumo mínimo de los o los subsidios que algunos hogares reciben.
bienes, al cual los hogares deberían tener ac- Esos recursos se deben tener en cuenta en el
ceso; por esta razón es absolutamente perti- análisis porque indirectamente afectan la CP
nente relacionar la capacidad de pago con la del hogar.
pobreza. Así mismo tiene sentido insistir en
que una medida de capacidad de pago es el ni- Sobre este tema, el CID (2004) hace una dis-
vel de recursos con que cuente un hogar, y en tinción para incluir los bienes no comprados,
la necesidad de investigar si con esos recur- a los que el hogar tiene acceso; así, considera
sos se garantiza un consumo adecuado para que la CP, más esos bienes, constituyen el “po-
su sustento. der adquisitivo”.Sin entrar a discutir la conve-
niencia de ese nombre, es claro que ese tipo
La introducción del concepto del nivel de re- de bienes afecta directamente la capacidad de
cursos del hogar nos lleva, por último, a con- pago de un hogar: si un hogar recibe a un pre-
siderar los recursos con que puede contar un cio bajo cierta cantidad de un bien necesario,
hogar, diferentes a los bienes y servicios ad- es claro que los recursos ahorrados los puede
quiridos en el mercado y, que evidentemente, utilizar en comprar más de otros bienes o ser-
aumentan su bienestar, como son los bienes y vicios, es decir aumenta su capacidad de pago.
servicios que provee directamente el estado,
1.4
Jerarquía de necesidades y ordenamientos lexicográficos:
un marco general para la capacidad de pago
Uno de los presupuestos que están detrás del sigue un orden jerárquico de necesidades. En
análisis convencional del consumidor es que efecto, no todas las necesidades son iguales.
las decisiones de los agentes o de los hogares Existen unas necesidades más urgentes que
se sustentan únicamente en el pleno conoci- otras y no todo se puede reducir a un factor
miento de sus gustos y preferencias, lo que común. Estas ideas fueron sintetizadas ma-
les permite reducir todo a un denominador gistralmente por Georgescu Roegen (1954) en
común: la utilidad. En este sentido, las perso- cuatro principios:
nas son libres de elegir -bajo ciertas restric- • Principio de subordinación de las necesida-
ciones- el conjunto de bienes que les reportan des
la máxima utilidad o bienestar. Ello exige una • Principio de saciedad de las necesidades
completa sustitución entre bienes; es decir, • Principio de crecimiento de las necesidades
que siempre se pueda compensar la reducción • Principio de irreductibilidad de las necesi-
de un bien, aumentando la cantidad de otro dades
sin que el nivel de satisfacción se vea alterado.
El primer principio introduce restricciones
Sin embargo, como lo muestran Drakopou- mayores a la operación del principio de sus-
los y Karayiannis (2004), existen importan- titución bruta neoclásica. Establece que las
tes ejemplos de disidencia incluso dentro de necesidades se subordinan unas a otras; esto
la corriente principal. Autores como Platón, quiere decir que los hogares ordenan sus ne-
Smith, Ricardo, Jevons, Menger y Marshall cesidades a la manera de una pirámide, de
reconocieron que en verdad no existía una las más básicas a las más altas o sublimes.
completa sustituibilidad de las preferencias La idea es que existe un orden lexicográfico
y que el gasto de los consumidores más bien de las necesidades. Primero se satisfacen las
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
23
necesidades fisiológicas (aire, agua, alimento, precios de los bienes esenciales tendrá un
sexo, sueño); luego necesidades de seguridad efecto sobre las cantidades demandadas
(salud, educación, estabilidad, protección) y de bienes de lujo o de bienes menos nece-
finalmente las necesidades sociales (reconoci- sarios. El principio de irreductibilidad de
miento, verdad, justicia). La inconmensurabi- las necesidades justifica ciertas interven-
lidad de las necesidades desvirtúa el principio ciones públicas, sobre todo el control y las
que todo tiene un precio. Es decir: el criterio subvenciones a ciertos productos de pri-
de indiferencia, según el cual siempre es po- mera necesidad que cubren las necesida-
sible compensar al consumidor por la pérdida des esenciales de la gente. Al disminuir el
de un bien entregándole una cantidad de otro coste de estos productos esenciales, más
bien. personas están en disposición de satisfa-
cer sus necesidades prioritarias” (2005,
El segundo principio establece que los consu- 42-44).
midores tienen puntos de saturación definidos
para precios e ingresos finitos. En la teoría En el gráfico 2 se muestra un ejemplo sim-
convencional la saciedad es un resultado de ple de ordenamiento lexicográfico. En el eje
la utilidad marginal decreciente y de la exis- horizontal, se mide la cantidad del bien edu-
tencia de precios nulos o ingresos infinitos. cación que compra el consumidor (e). En el
El tercer principio privilegia el efecto ingreso eje vertical, el consumo de bienes necesarios
keynesiano, restando importancia a la susti- (y). Se asume que, con un ingreso menor a un
tución por el cambio en precios relativos. Los y* mínimo, el individuo preferirá siempre in-
hogares pueden avanzar en la escala de nece- gresos mayores, sin importar la cantidad de
sidades siempre y cuando su ingreso se incre- educación. Con un ingreso superior a y*, pasa
mente. Finalmente, los últimos dos principios lo contrario: el individuo preferirá mayor edu-
dicen que las decisiones del consumidor están cación. Este comportamiento permite dibujar
fuertemente influenciadas por el contexto so- dos tipos de curvas de cuasi indiferencia. Por
cial y las clases sociales a las que pertenece el debajo de y*, horizontales; y por encima de y*,
consumidor. Del mismo modo, reconoce que verticales (Lavoie, 1992,2005).
las decisiones de consumo están fuertemen-
te influenciadas por la historia. Las decisiones Gráfico 2
24
25
26
Gráfico 4
Ordenamiento jerárquico de necesidades
Gráfico 5
El patrón de gasto de una persona que carece
Esquema temporal de gasto sin Capacidad
de capacidad de pago se puede deducir fácil-
de Pago
mente a partir de unos sencillos supuestos. La
persona tiene un ingreso anual de M pesos. El
ingreso lo recibe con una frecuencia mensual;
por tanto, su remuneración equivale a M/12.
Si el ingreso le alcanza únicamente para com-
prar los bienes que satisfacen sus necesida-
des básicas, podemos decir, sin pérdida de
generalidad, que el ingreso es igual al gasto.
Si los gastos se hacen de manera secuencial
y linealmente a lo largo del mes, el patrón de
gastos se muestra en el gráfico 5.
6/
Véase: Lester D. Taylor and H. S Houthakker (2010), para una exposición breve.
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
27
1.5
La capacidad de pago y el enfoque de calidad de vida de Amartya Sen
(primera aproximación)
Como es bien conocido, el enfoque de capa- les puede elegir una colección. El enfoque se
cidades de Sen establece una estructura nor- basa en una visión de la vida en tanto com-
mativa para la evaluación de las ventajas y el binación de varios quehaceres y seres, en
bienestar de los seres humanos en un espacio los que la calidad de vida debe evaluarse en
que le permite tener en cuenta la diversidad términos de capacidad para lograr funciona-
de los seres humanos y su potencialidad para mientos valiosos” (Sen, 1993, 54-55). Lo que
elegir libremente el curso de sus vidas en realmente es importante son la libertades po-
términos de la habilidad real de las personas sitivas o el conjunto de oportunidades valio-
para “hacer actos valiosos, o alcanzar estados sas a disposición de las personas, las cuales
para ser valiosos”. (Sen, 1993,54) pueden tomar o no dependiendo de lo que
ellas valoran y desean para sí mismas. Como
Con tal fin, Sen establece una clara distinción muy bien observa Robeyns:
entre medios y fines para limitar e identificar
los “objetos de valoración”. En este sentido, “El enfoque de capacidades evalúa las
los recursos, el ingreso, la riqueza y los bie- políticas acorde a su impacto sobre las
nes primarios son medios pero no fines en sí capacidades de las personas. Pregunta
mismos; tienen importancia en la medida en si las personas gozan de buena salud, y
que son los insumos que les permiten a las si los medios o recursos necesarios para
personas alcanzar logros o funcionamientos. esta capacidad están presentes, tal como
Un funcionamiento es un logro alcanzado por agua limpia, acceso a doctores, protec-
la persona, es parte de lo que la persona es y ción de infecciones y enfermedades, y
hace actualmente. conocimiento básico de los problemas de
salud. Pregunta si las personas están bien
Sin embargo, el examen se debe hacer en el nutridas, y si las condiciones para esta
espacio de las capacidades, es decir de “las capacidad, tal como tener una oferta de
combinaciones alternativas de los funciona- alimentos suficiente y derechos sobre los
mientos que ésta puede lograr, entre las cua- alimentos puede cumplirse. Pregunta si
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
28
29
Es posible establecer una relación más clara como M-Consumo de bienes básicos. Donde
entre la capacidad de pago y el espacio de ca- M es el ingreso del hogar.
pacidades de Sen. Supongamos que existen
dos funcionamientos, F1 y F2. Se requieren los En el gráfico 7 se presentan las relaciones
bienes X e Y para transformar las característi- entre las variables y el conjunto de capaci-
cas de los bienes en Funcionamientos. dades.
Gráfico 7
Relaciones entre las variables y el conjunto de capacidades
Como se puede mostrar, la capacidad de pago ría por medio de políticas públicas que liberen
del hogar juega un papel prioritario en la for- gastos básicos de los hogares. El programa de
mación del espacio de capacidades y los fun- Bogotá sin hambre o los subsidios a los ho-
cionamientos. El espacio de elección de com- gares amplían su capacidad de pago, lo que
binaciones de funcionamientos se expande si, les permite tener un espacio de capacidades
por ejemplo, la capacidad de pago del hogar extendido como lo indican las flechas de color
aumenta; una manera de que esto suceda se- rojo.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
30
1.6
Demanda jerárquica y la capacidad de pago: un enfoque de necesidades
31
Donde u*i es el nivel de utilidad correspon- gares con un gasto per cápita por debajo de la
diente al nivel de satisfacción mínimo de las Línea de Pobreza (LP), ii) hogares que están en
características ai; u0i es el nivel de utilidad el primer decil de la distribución del ingreso
acumulado de los niveles de satisfacción de per cápita y, iii) el resto de hogares. Se exclu-
las características a1, a2,…, ai; Pi es el índice yen rubros que sean consumidos por menos
de precios para los bienes del grupo i. Las ei del 5% de los hogares. Los autores muestran
son funciones que satisfacen las propiedades que hay varias especificaciones para estimar
estándar de la función de gastos. modelos jerárquicos de demanda; mencionan
el SLG y el AIDS, entre otros.En el artículo,
Para realizar los ejercicios empíricos, la mues- hacen la estimación usando el SLG, como a
tra se divide en tres grupos de hogares: i) ho- continuación se explica:
Donde C1 son los bienes del grupo de subsistencia. Despejando u y usando la identidad de Roy:
Si y es el ingreso per cápita, los grupos se delimitan así: y≤ Y1; ii) Y1<y ≤Y2; y iii) y> Y2.
32
33
Se obtiene wjj3:
Tabla 2
Elasticidades por grupos de bienes e ingresos
Grupo de bienes 2 (jÎC2)
2.1 Grupo de Ingresos medios
Bienes \ Ingresos Bajos Medios Altos
Subsistencia
1.7
El Índice de Capacidad de Pago de los hogares bogotanos
La construcción del índice de capacidad de Las dos primeras son la aproximación de las
pago requirió estimar el gasto mínimo en “capacidades básicas” de Sen y el enfoque
bienes básicos (GMBB). El problema consiste constitucional de los “derechos básicos” de
en definir “la lista” de bienes que se consi- Martha Nussbaum (Walsh, 2000; Nussbaum,
deran esenciales y prioritarios para los hoga- 2000). La alternativa utilitarista no permite
res. Existen por lo menos tres aproximaciones discriminar entre los bienes que satisfacen
que podrían sustentar el conjunto no vacío de las necesidades básicas y los que se destinan
mercancías para determinar lo que denomina- al consumo ostentoso o de lujo, no necesa-
mos el GMBB. rio (Zaman, 1986).Sin embargo, con las dos
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
34
35
Gráfico 8
Esquema conceptual del Índice de Capacidad de Pago
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
36
1.7.1
taba en acápites anteriores, la capacidad de
Estimación y cálculo de los componentes pago para los hogares cuyos gastos sean me-
del Gasto Mínimo en Bienes Básicos de nores o iguales al mínimo de bienes básicos se
los hogares bogotanos consideran con una capacidad de pago igual
a cero y ésta va aumentando en la medida en
A continuación se presenta una breve des- que los hogares tienen un gasto mayor al defi-
cripción del procedimiento para determinar nido como gasto mínimo en bienes básicos. El
el Gasto Mínimo en Bienes Básicos (GMBB) a procedimiento para determinar el GMBB re-
partir de la información de la Encuesta Mul- quiere tres pasos (Véase el gráfico 9).
tipropósito de Bogotá de 2011. Como se ano-
Gráfico 9
Procedimiento generador del GMBB
La selección de los grupos de hogares es cla- Después de examinar varias alternativas para
ve, ya que cada grupo alcanzará a consumir discriminar a los hogares por gasto (o ingre-
cierto grupo de bienes -de acuerdo con la je- so) se logró la siguiente clasificación taxonó-
rarquía que éstos tengan en la satisfacción mica: i) ingresos bajos: con gasto per cápita
de bienes necesarios, menos necesarios, has- menor a $279.8007; ii) ingresos medios: con
ta llegar a los de lujo. Entonces, la selección gasto per cápita mayor o igual a $279.800 y
de los grupos de hogares debe hacerse de tal menor a $1.767.500 (que corresponde al lí-
forma que cada uno de ellos represente nive- mite superior del noveno decil en la distribu-
les de vida diferentes y, además, permita una ción del gasto); y iii) ingresos altos: con más
clara delimitación de los grupos de bienes de de $1.767.500.
acuerdo con su nivel de jerarquía.
7/
Para marzo de 2011, mes que corresponde a la mitad del periodo de recolección de la EMB-2011, el valor de la LP, versión antigua,
es de $321.000.
8/
Es de advertir que, dada la forma de las preguntas en la encuesta, la desagregación de artículos no se puede hacer de la mejor forma;
ya que, por ejemplo, se puede pensar que entre los alimentos hay algunos que podrían quedar clasificados como bienes de confort
o incluso de lujo, pero como en las preguntas de la encuesta todos los alimentos están en un solo rubro, no es posible identificarlos
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
37
Para seleccionarlos bienes en los diversos gru- sus participaciones son menores al pasar de
pos, se excluyeron aquellos bienes que son ingresos bajos a medios y de ingresos medios
comprados por menos del 5% de los hogares; a altos. En cinco grupos, este comportamiento
así, en el grupo de bienes básicos quedan los no se presenta; pero, las diferencias entre los
que son comprados por el 95% o más de todos tres niveles de ingreso es pequeña, salvo para
los hogares de la muestra; el grupo de bienes básicos durables -grupo en el cual la partici-
de confort está conformado por aquellos que pación en el gasto total es el doble en ingresos
son comprados por el 95% o más de los hoga- medios y altos respecto a la de ingresos bajos.
res de los grupos de ingresos medios y altos; Este comportamiento no se presenta con los
y el grupo de bienes de lujo está conformado bienes de confort, ya que su participación es
por los que son comprados por el 95% o más mayor en los hogares de ingresos altos que en
de los hogares de ingresos altos8. En defini- los de ingresos medios.
tiva, quedan 18 grupos: diez básicos, seis de
confort y dos de lujo9. Estos resultados son, en general, coherentes;
aunque algunos comportamientos no son los
La tabla 29, en el apéndice 1.1, muestra cómo esperados, podemos afirmar que son acep-
se realiza la asignación de los tipos de gasto en tables y que la clasificación resultante de los
los 18 grupos señalados anteriormente. Con bienes es una buena aproximación de lo que
tal agregación en mente, la tabla12 muestra serían bienes básicos, bienes para consumo
las participaciones de los diversos rubros de de hogares con ingreso medios (de confort) y
gasto en bienes y servicios. Se quieren desta- bienes de lujo.
car varios aspectos. 1) La participación en el
gasto total de los bienes confort y de lujo, de Por último, se especifican y se estiman los
los hogares de ingresos bajos, es de apenas modelos de represión del Sistema Lineal de
2.6%; es decir que más del 97% del gasto total Gasto como en Nachiketa Chattopadhyay et.
de estos hogares se va en los bienes básicos; Al (2009)10. La ecuación típica del SLG, en el
en el mismo sentido, se observa que lo que caso de n bienes, es
gastan los hogares de ingresos medios en bie-
nes básicos es el 86% de su gasto total, y en
los hogares de ingresos altos el 67%. En bie-
nes confort, esta proporción es de 13% para Donde xi=gasto en el grupo de bienes
hogares de ingresos medios y 25% para ho- i, γi=gasto mínimo en el bien básico i,
gares de ingresos altos; y, por último, los bie- βi=Propensión marginal a gastar en el grupo
nes de lujo representan, para los hogares de de bienes i X=gasto total. La forma reducida
ingresos medios, un 1.5%, mientras que para de este modelo es:
los altos un 8.3%. 2) Los gastos más represen- , donde
tativos en bienes básicos como son alimen-
tos, vivienda, transporte y comunicaciones
se comportan de la forma esperada; es decir,
9/
En Jerárquico, 2008 quedaron 26 grupos de bienes; 10 básicos, 8 de confort y 8 de lujo. Así, debido a la mayor desagregación que
tiene la ECV2008.
Como en Jerárquico, 2008; si, por ejemplo, un hogar de ingresos bajos tiene algún gasto en bienes de confort o de lujo, ese gasto
10/
queda en la estimación. Esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de interpretar los resultados que a continuación se presentan, ya
que, por ejemplo, los resultados de la estimación de la demanda de bienes de lujo por parte de hogares con ingreso bajos puede no
tener ningún sentido y, por supuesto, ningún interés.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
38
Al pasar de la forma reducida a la forma es- se toma como gasto mínimo en bienes bási-
tructural, se llega a la expresión: cos (GMBB), base para los cálculos de capaci-
dad de pago. Obsérvese también que los λji
cambian las PMAGi, para los bienes no bási-
cos y los grupos de ingresos medios y altos, lo
cual tiene efectos sobre las elasticidades in-
Donde θn es el gasto de subsistencia en el
greso (gasto).
grupo n, que se supone conocido.
Por último la elasticidad ingreso (gasto) es la
En nuestro caso, la forma reducida es:
siguiente:
- para hogares con ingresos bajos:
39
Tabla 3
Sistema Lineal de Gasto (SLG)
40
En cuanto a los bienes básicos en alimentos, De las otras PMGi, no es claro el comporta-
vivienda, servicios personales y educación, el miento que deban tener; de todas maneras, lo
comportamiento de las PMAGi es el espera- que se observa es lo siguiente: para los bienes
do; es decir, estas propensiones son mayores confort (como vivienda, medicina y transporte
para los hogares de ingresos bajos, con re- y comunicaciones), las PMG son más altas para
lación a los ingresos medios; y la de los in- los hogares de ingreso medios; para servicios
gresos medios, más bajas que la de los altos. personales, el grupo de cultura y recreación y
Para los otros grupos de bienes básicos, este el de durables las PMGi son más altas en ho-
comportamiento no se presenta; así, para sa- gares de ingresos altos.
lud, transporte y comunicaciones, vestuario y
durables, las PMAGi no son significativamente En la tabla 4 se observan las elasticidades in-
diferentes entre los hogares de ingresos me- greso (gasto) en el punto medio; en cuanto a
dios y bajos, pero, de todas formas, las PMA- estas variables, también se esperaría que, al
Gi de los hogares con ingresos altos sí son menos para bienes básicos, las elasticidades
menores con relación a los otros hogares; en sean mayores en los hogares de ingresos ba-
recreación y cultura no hay diferencias entre jos; comportamiento que se da claramente en
las PMGi, mientras que en bebidas la PMGi es salud, cultura y recreación, educación y du-
bastante más alta para el último grupo de in- rables, pero que no es tan claro en los otros
gresos. bienes básicos.
Tabla 4
Elasticidades Ingreso o Gasto
41
Así, en alimentos, vivienda, transporte y co- grupo de ingreso alto; solo en servicios perso-
municaciones, servicios personales y vestua- nales y durables se observa el comportamien-
rio, la elasticidad aumenta al pasar del gru- to contrario. En bienes de lujo, las elasticida-
po de ingresos bajos al de ingresos medios y des son mayores en el grupo de ingresos altos.
disminuye al pasar del de ingresos medios al
de ingresos altos. En bebidas es en el único Por último, en la tabla 5 se observa el Gasto
grupo de los básicos donde la elasticidad crece Mínimo en Bienes Básicos (GMBB), calculado
con el ingreso. según se expresa en la ecuación 2. El valor
obtenido es de $317.364 per cápita, mensual,
En cuanto a los bienes confort, para casi todos discriminado de la siguiente forma: 29% en
los grupos, es mayor la elasticidad en los gru- alimentos, 36% en vivienda y 14% en trans-
pos de ingreso medio en comparación con el porte.
Tabla 5
Valor del Gasto Mínimo en Bienes Básicos (GMBB)
42
1.7.2
Cálculo y resultados del Índice Como se ha dicho en la metodología, los ho-
de Capacidad de Pago de los hogares gares con un ICP igual a cero carecen de ca-
pacidad de pago; es decir: sus ingresos no al-
bogotanos (ICP)
canzan a cubrir su Gasto Mínimo en Bienes
Básicos. En Bogotá, el porcentaje de hogares
En esta parte se presentan algunos resultados
en esta situación es el 18.9% del total, que
preliminares utilizando el ICP hallado como
corresponde a un poco más de 414.167 hoga-
se definió previamente. Se quieren mostrar el
res. Ciudad Bolívar y Usme son las localidades
porcentaje de hogares sin capacidad de pago,
donde hay una mayor proporción de hoga-
es decir, con un ICP = 0; y la distribución de
res sin capacidad de pago ya que en ellas la
indicador entre los hogares bogotanos. Ade-
proporción es de más del 40%, le siguen San
más, se muestra la relación que tiene este ín-
Cristóbal, Rafael Uribe Uribe y Bosa con más
dice con otras variables, como estrato del ho-
de 30%. En contraste, las localidades donde
gar, localidad donde el hogar vive, edad y sexo
hay menos hogares sin capacidad de pago son
del jefe, así como la categoría ocupacional. Es-
Teusaquillo, Chapinero, Usaquén, Barrios Uni-
tos cálculos permitirán identificar en parte las
dos, Fontibón y Puente Aranda.
características que determinan la capacidad
de pago del hogar.
Este resultado simplemente confirma el pro-
ceso de segmentación urbana de la capital. De
Todos los resultados que se presentan se de-
hecho, se podría decir que existe un proceso
ben tomar como preliminares ya que, se está
de acusación circular acumulativa que arroja
en proceso de afinar el índice, estudiando su
a un porcentaje importante de los ciudadanos
relación con otras variables, como las que se
bogotanos a trampas de pobreza y satisfacción
muestran acá y, adicionalmente, con otras va-
precaria de sus capacidades básicas o dere-
riables de importancia como son el ingreso y
chos básicos y de bienes básicos (Tabla 6).
los patrones de gasto, aspectos que en este
documento no se tratarán.
Tabla 6
Hogares sin Capacidad de Pago por localidad
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
43
Tabla 6
Hogares sin Capacidad de Pago por localidad
44
Tabla 9
Hogares sin capacidad de pago por posición ocupacional
1.7.3
Con estos resultados preliminares, se puede
decir que es necesario implementar políticas Una mirada a la estructura del gasto
públicas de provisión de bines básicos (Bo- de los hogares desde diversos criterios
gotá sin hambre, servicios de salud) que les de clasificación de la unidad de análisis,
permitan a los hogares sin capacidad de pago con énfasis en los gastos en vivienda
liberar parte de sus ingresos, con el objeto de y los servicios públicos domiciliario
que puedan salir de su situación de privación
básica. En este acápite se presenta un ejercicio de-
tallado de la estructura del gasto de los ho-
gares bogotanos. Se presenta un mayor nivel
de desagregación con el fin de identificar los
pesos de los gastos en la vivienda y los servi-
cios públicos domiciliarios.
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
45
Esta información es vital para el diseño de po- servicios públicos (energía). Luego se mues-
líticas de servicios públicos y consumo básico tran las elasticidades gasto para cada uno de
de los hogares; permite identificar, de mane- los grupos de bienes definidos y las elastici-
ra específica, cuáles son los bienes y servicios dades precio propio de los servicios públicos
que inciden directamente en la capacidad de domiciliarios.
pago.
La estructura de gastos por deciles
La estructura de gasto se presenta siguiendo
cuatro criterios de clasificación de hogares: (i) En esta primera parte se muestra la estruc-
por deciles ordenados del gasto per cápita, (ii) tura del gasto en bienes y servicios ordenada
por los tres grupos de hogares considerados por deciles del gasto total de las personas. Sin
en el ejercicio de elaboración del ICP, es decir embargo, antes vale la pena mirar somera-
ingresos bajos, medios y altos, (iii) por quinti- mente la distribución del gasto en los deciles.
les ordenados por el ICP, y (iv) por estratos de En la tabla 10 se presenta dicha distribución.
Tabla 10
Distribución del gasto por deciles
El gasto del primer decil de hogares repre- Otra forma de ver la gran desigualdad que
senta apenas el 2% del gasto total de los bo- existe entre los hogares bogotanos, es no-
gotanos, mientras que el último decil alcanza tando que se necesita acumular el gasto de
el 36.7%: es decir, el gasto per cápita prome- más del 70% de los hogares de la ciudad para
dio del último decil es 18.5 veces mayor que alcanzar el % del gasto que los hogares más
el del primer decil. Prácticamente, la misma ricos, pertenecientes al último decil realizan.
diferencia que existe entre el ingreso per cá- Ello se refleja sin duda en el coeficiente de
pita de Japón y Sudan. Gini, cuyo valor es de 0.463, consistente con
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
46
Tabla 11
Estructura del gasto por deciles de los hogares
11/
Para 2004, si bien los conceptos de gasto eran un poco diferentes, el coeficiente de Gini era de 0.497
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
47
En Bogotá, el pago de los servicios básicos de a 8.35%, para caer en el décimo a 6.3%, esto
la vivienda es el de mayor peso relativo en debido a que, en este decil el número de per-
el gasto total de los hogares, ya que llega al sonas en edad de estudiar es muy pequeño.
24.6%, sobrepasando incluso al rubro de ali-
mentos que llega al 19.0%. El gasto en vestuario aumenta en los primeros
deciles hasta alcanzar el 7.1% en el cuarto de-
Se esperaría que en los primeros deciles el cil, para luego disminuir y ser de, apenas, un
peso más grande lo tuviesen los alimentos, 3.6% en el décimo. Obsérvese que los grupos
pero dado el monto que estos hogares dedican de gasto mencionados pertenecen todos a los
al pago de servicios públicos domiciliarios, el bienes básicos en la jerarquización de bienes
gasto por el pago de servicios de la vivienda que se definió antes12.
adquiere una importancia muy grande en el
presupuesto de los hogares. Si bien para el El peso de los otros grupos no es muy grande
total de hogares, el pago de acueducto, elec- para el total de hogares; sin embargo hay dos
tricidad y gas natural representa el 4.1% del grupos de los llamados confort que tiene un
gasto total de los hogares, para el primer decil peso importante: el de transporte y comunica-
este porcentaje es de 8.2%, para el segundo ciones que es de 4.8% y el del gasto en bienes
de 7.2%, mientras que en el noveno y décimo durables que es de 4%13. El primer grupo no
decil estas proporciones son de 3.4% y 2.6% llega al 2% en los primeros deciles, pero va
respectivamente. aumentando hasta alcanzar más del 6% en el
último decil. El gasto de bienes durables casi
El segundo componente en importancia es el llega al 6% en el último decil.
gasto de alimentos que representa el 22.5%
del gasto total de los hogares, cifra que en el En cuanto al conjunto de bienes de lujo (que
primer decil llega al 28.2% y va descendiendo sólo contiene dos grupos: servicios personales
sistemáticamente hasta llegar a19% en el úl- y bienes durables) el de servicios personales
timo decil. El tercer grupo de bienes es el de tiene un bajo peso en todos los deciles; pero el
transporte y comunicaciones que representa de durables, si bien no tiene ningún peso en
el 9.5% del gasto total, este grupo representa los primeros deciles, en el último llega a re-
el 13% del gasto total de los hogares del pri- presentar 7.5% del gato total de esos hogares.
mer decil y aumenta hasta llegar al 14.6% en
el tercer decil, para disminuir desde el cuarto
decil y representar solo el 5.6% de los gastos La estructura de gastos por grupos de
totales del décimo decil. Le siguen en impor- ingreso
tancia, el gasto en educación (7%) y el gasto
en vestuario (5%). Aquí se presenta la misma estructura del
gasto de los hogares pero ahora la desagre-
El gasto de educación es de 6.6% del total en gación se hace de acuerdo con los grupos de
los hogares del primer decil, disminuye en el “ingreso”: (1) Hogares con un gasto per cá-
segundo y tercer deciles, para llegar de nue- pita menor a $279.800 que llamaron hoga-
vo a 6.6% en el cuarto decil e ir aumentando res con “ingresos” bajos, (2) Hogares con un
paulatinamente y llegar, en el noveno decil, gasto per cápita mayor o igual a $279.800 y
12/
Ver Apéndice 1.1
Debe recordarse que en el conjunto de bienes básicos hay un grupo de transporte y comunicaciones y otro de durables; pero, en el
13/
conjunto de bienes de confort, también existe un grupo de transportes y comunicaciones (gas_trancomu1) y otro de durables (gas_du-
rable1), y es a estos últimos que se refiere este texto.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
48
menor a $1.767.500 (que corresponde al lí- altos con más de $1.767.500. En la tabla 12 se
mite superior del noveno decil en la distribu- puede observar la composición del gasto para
ción del gasto) y se denominaron hogares con estos tres grupos.
“ingresos” medios y (3) Hogares de ingresos
Tabla 12
Estructura del gasto por grupos de ingreso
49
Lo que se puede observar con facilidad es que El comportamiento de los otros grupos de bie-
se confirma lo que se ha dicho atrás. Una pre- nes es similar al que se presentó por deciles,
ponderancia del gasto en servicios de la vi- confirmando el hecho que el peso de los bie-
vienda en todos los hogares bogotanos, sobre nes de confort y de lujo es mínimo en los ho-
el gasto de alimentos, que en el caso de los gares de ingresos bajos, como corresponde a
hogares con bajos ingresos se ve reforzada la forma en que se construyeron esos grupos.
por al alto peso relativo del pago de servicios De allí la importancia que tienen las políticas
públicos domiciliarios. de tarifas de los servicios públicos y de canon
de arrendamiento sobre la equidad en la es-
Así el gasto en los servicios de la vivienda tructura del gasto de los hogares bogotanos y
representa el de 36.1% del total para el grupo en la determinación de la capacidad de pago.
de ingresos bajos, el 28.4% para el segundo
grupo y llega al 24.6% para el tercer grupo. La estructura de gastos por quintiles
Del gasto que hacen los hogares en servicios según el ICP
de la vivienda, los servicios públicos domici-
liarios corresponden al 20% en el grupo de En la tabla 13 se presenta la estructura del
ingresos bajos, 16.5% en ingresos medios y gasto de los hogares bogotanos, ordenada
10.5 % en ingresos altos. por quintiles del índice de capacidad de pago
(ICP).
Tabla 13
Estructura del gasto por quintiles de los hogares
50
El comportamiento, como es obvio, es similar ción de los servicios públicos y los gastos en
al que se observa en las otras clasificaciones. vivienda representan porcentajes superiores
Mostrando robustez en los resultados gene- que lo que se observa para los mismos rubros
rales. Para casi todos los grupos del conjunto en los quintiles más altos. Este resultado sen-
de bienes básicos, la participación va bajando cillamente confirma la conclusión de que las
a medida que el quintil aumenta. En educa- políticas de tarifas de servicios públicos y de
ción la participación va aumentando, pero en consumo básico son centrales para que los ho-
el último quintil disminuye, mientras que la gares sin capacidad de pago puedan liberar o
participación de los durables aumenta con los no recursos para acceder a bienes superiores
quintiles, así en el primer quintil la participa- en la jerarquía de bienes (confort y de lujo).
ción es de 0.4% y el último llega a 0.9%. En
el conjunto de bienes de confort y de lujo hay La estructura de gastos por estratos
un aumento en su participación en el gasto
total a medida que se asciende. Del mismo Por último en la tabla 14 se muestra la estruc-
modo, se encuentra que, en los quintiles más tura del gasto según el estrato al que pertene-
bajos de capacidad de pago (ICP), la participa- ce el hogar14.
Tabla 14
Estructura del gasto por estratos
14/
El estrato utilizado es el estrato de energía eléctrica que se pregunta en la encuesta, el estrato 9 es el de los hogares que no cuen-
tan con energía eléctrica o no informasen el estrato, por ello no se hablará de la composición del gasto de esos hogares.
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
51
Recuérdese que es con base en esta estratifi- con los grupos de ingreso o con los quintiles
cación que se dan los subsidios en los servi- del ICP)15.
cios públicos domiciliarios; es, quizá, por ello
que en el estrato 1 se observa que el peso de En las tablas 15, 16, 17 y 18 se presentan los
los alimentos es mayor que el de la vivienda coeficientes de Gini que miden el grado de
(32.2% contra 26%). En los siguientes estra- concentración o inequidad del gasto mínimo
tos se vuelve a la situación “estándar” con una básico y del gasto total de los hogares colom-
mayor proporción en el gasto de servicios de bianos para las encuestas 2003, 2004, 2007
la vivienda. y 2011.
La hipótesis principal que puede explicar este El indicador se muestra tanto para estratos
hecho es que los hogares del estrato 1 reciben como para las localidades de la ciudad. Como
importantes subsidios en el consumo de ser- se puede observar, el indicador se reduce 0.01
vicios públicos domiciliarios, lo que incide en o 0.02 puntos; sin embargo, se mantiene re-
una menor proporción del gasto en servicios lativamente alto, en niveles de 0.41, para el
de vivienda. GMBB y en 0.46 para el gasto total entre 2003
y 2011.
Si se compara esta cifra, con las de la tabla 14
puede observarse que el peso del servicio pú- Es decir, a pesar de las políticas públicas del
blico domiciliario del estrato 1 es similar a los distrito y del gobierno nacional dirigido al
que tienen los hogares ubicados entre el ter- apoyo de la población más vulnerable y po-
cero y cuarto quintiles del ICP, lo que indicaría bre de la ciudad, el grado de concertación del
que muchos de los hogares de estrato 1 en gasto entre los hogares ya sea por estrato o
realidad tienen una mayor capacidad de pago localidad no cambia sustancialmente.
y que, por tanto, no deberían ser acreedores
de dicho subsidio. El otro hecho que vale la pena señalar es que
el Gini para el gasto mínimo en bienes básicos
Esto se reflejaría también en el hecho de que (GMBB) es menor que el gasto total. Este he-
el conjunto de bienes de lujo no tiene el com- cho se puede explicar en parte por las accio-
portamiento esperado en el sentido de que a nes públicas dirigidas a garantizar el acceso a
mayor estrato mayor proporción en el gasto los bienes necesarios o de subsistencia en la
de esos bienes (como si se da con los deciles, capital de la república.
Tabla 15
Coeficiente de Gini para el Gasto Básico, según estrato
Fuente: Cálculos del CID a partir de las encuestas: ECV 2003, ECP 2004, ECV 2007 y EMB 2011.
Nótese que el peso de los servicios públicos domiciliarios en el decil de más bajos gastos es de 8.2%; para el grupo de bajos ingresos,
15/
52
Tabla 16
Coeficiente de Gini para el Gasto Total, según estrato
Fuente: Cálculos del CID a partir de las encuestas: ECV 2003, ECP 2004, ECV 2007 y EMB 2011.
Tabla 17
Coeficiente de Gini para el Gasto Básico, según localidad
Fuente: Cálculos del CID a partir de las encuestas: ECV 2003, ECP 2004, ECV 2007 y EMB 2011.
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
53
Tabla 18
Coeficiente de Gini para el Gasto Total según localidad
Fuente: Cálculos del CID a partir de las encuestas: ECV 2003, ECP 2004, ECV 2007 y EMB 2011.
Se estimaron las elasticidades por deciles de gasto, pero los resultados no son estadísticamente significativos en muchos de los ca-
16/
sos; por lo cual, se optó por presentar solo la desagregación por estratos y quintiles, aunque para este tipo de desagregación también
se presentan algunos problemas de no significancia estadística.
17/
La elasticidad gasto del bien i, para el SLG, es de Bi/wi, donde Bi es la propensión marginal a gastar el gasto en el bien i y wi es la
participación promedio del gasto en el bien i sobre el gasto total. La elasticidad precio del mismo sistema es -1+i/Xi(1-Bi) donde i
es el gasto mínimo estimado y Xi es el gasto promedio en el bien i, en el caso del estrato 1 o del primer quintil se considera Xi =i
y, por tanto, la elasticidad es igual a -Bi, esto, dado que para estos grupos el gasto medio es menor al gasto mínimo estimado.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
54
Tabla 19
Elasticidades gasto, por estrato
18/
En un anexo se presentan los resultados de las estimaciones econométricas.
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
55
En cuanto a los servicios de la vivienda, las pasa del estrato uno al dos y del dos al tres,
elasticidades más altas se observan en los es- para luego disminuir en los estratos cuatro,
tratos dos y cinco, con un poco menos de 0.8. cinco y seis.
En los estratos tres, cuatro y seis son de 0.7,
mientras que para el estrato uno la elasticidad El mismo comportamiento se constata en
es de 0.43. Para los servicios de vivienda se transporte, servicios personales, cultura y re-
presentan en detalle los valores de las elastici- creación, educación y en los durables básicos.
dades gasto de cada uno de los subgrupos que En salud, la elasticidad gasto crece fuerte-
los componen ya que son de especial interés mente entre los estratos uno y dos, luego dis-
en este trabajo. Se consideran especialmente minuye en el estrato tres, para aumentar en
para los servicios públicos domiciliarios: los últimos estratos a valores que giran alre-
dedor de 1; incluso en el estrato cinco el valor
Acueducto, el estrato tres tiene la mayor elas- es de 1.2. En cuanto a vestuario, la elasticidad
ticidad, 0.7, mientras que en los otros estratos tiene un comportamiento similar al primer
dicha elasticidad está alrededor de 0.3 y 0.4. caso, pero en lugar de disminuir, en el último
estrato aumenta fuertemente.
Electricidad, la elasticidad está entre 0.3 y 0.4
en todos los estratos. En la clase de bienes de confort, los grupos de
vivienda, medicina prepagada y transporte y
Gas natural, el comportamiento de la elastici- comunicaciones tienen una elasticidad máxi-
dad gasto en este servicio, es diferente al de ma en el estrato dos para ir cayendo y alcanzar
los dos anteriores ya que en los estratos tres y un mínimo en el estrato seis. En cuanto a ser-
cuatro está es bastante alta, (0.8 y 1.1 respec- vicios personales también hay un máximo en
tivamente), mientras que en el resto de estra- el estrato dos, disminuye para el tres y luego
tos es, aproximadamente, de 0.2. aumenta un poco en los siguientes estratos.
Teléfono fijo; como se sabe, este servicio ha En cuanto a los durables en el estrato 2 se
sufrido importantes cambios debido a la gran presenta la menor elasticidad y el valor máxi-
competencia de la telefonía celular, ello debe mo se alcanza en el estrato seis. Y, por último,
incidir en el comportamiento de la demanda en cuanto al grupo de cultura y recreación es,
de los hogares. Para el estrato uno la elastici- de nuevo, el estrato dos el de mayor elastici-
dad es de 0.2, para los estratos dos y tres es dad, le sigue el estrato uno (2.8); los demás
de 0.6 y para los tres últimos estratos ésta es estratos también tienen elasticidades altas. En
de 0.5 aproximadamente. cuanto a los de lujo, se observa que la elastici-
dad gasto más alta para los servicios persona-
En los restantes grupos de bienes se distingue les se alcanza en el estrato 5 y en los durables
entre los bienes básicos, los de confort y los en el 3.
de lujo. En los bienes básicos se esperaría que
a medida que aumente el estrato, la elastici- En cuanto a las elasticidades precio de los
dad gasto vaya bajando, en realidad en ningún servicios públicos domiciliarios, en la tabla
grupo del conjunto de básicos sucede tal cosa; 20 se puede observar para cada uno de los
lo que se presenta en la mayoría de grupos es estratos.
que la elasticidad gasto crece a medida que se
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
56
Tabla 20
Elasticidades precio de servicios públicos por estrato
El comportamiento de las elasticidades es si- pueden observar las elasticidades gasto para
milar en los cuatro servicios domiciliarios: cada uno de los quintiles de hogares según su
Prácticamente nula en el primer estrato, para capacidad de pago.
luego ir aumentando y tener un máximo en el
estrato seis; esto es al menos así para acue- En alimentos, los de los dos primeros quinti-
ducto, electricidad y teléfono fijo; en gas natu- les alcanzan una elasticidad unitaria, mientras
ral este comportamiento es un poco diferente que ya en el tercer quintil esa elasticidad es
ya que la mayor elasticidad precio se da en el de 0.86; en el cuarto, de 0.75; y en el quinto
estrato cinco. Todos estos resultados, respal- es de 0.73. En vivienda básica todos los quin-
dan de alguna manera la idea de que los ho- tiles, excepto el cuarto, tienen elasticidades
gares bogotanos toman decisiones de gasto de un poco menores a 1; en tanto que el cuarto
acuerdo a un orden jerárquico. De hecho, las alcanza una elasticidad de 1.17. Observando
bajas elasticidades de los bienes básicos y en de nuevo los servicios públicos domiciliarios
particular de los servicios domiciliarios con- se tiene:
firma la idea que para mejorar la capacidad
de pago se requieren medidas que mejoren Acueducto: una mayor elasticidad a medida
los ingresos de los hogares ya sea mediante que se pasa del estrato uno al tres, para dis-
transferencias directas o reduciendo los cos- minuir en el estrato cuatro. Es de anotar que
tos de los servicios públicos. en este servicio, como en el de electricidad y
gas natural, la elasticidad gasto siempre es
menor a 1.
Elasticidades por quintiles de hogares
según el ICP
Electricidad: en el estrato uno se presenta la
mayor elasticidad gasto (0.7), luego disminu-
La clasificación por estratos presenta proble-
ye y se estabiliza alrededor de 0.5 en los es-
mas de identificación de los hogares. Por ejem-
tratos restantes.
plo, se pueden encontrar casos en los cuales
el hogar (o la persona) pertenece al estrato 1,
pero tiene capacidad de pago. Por el contra- Gas natural: con excepción del cuarto quintil,
rio, existen hogares en el estrato tres o cuatro la elasticidad gasto por este servicio se ubi-
que pueden carecer de capacidad de pago. Por ca alrededor de 0.6, con un valor máximo en
ello, es bueno presentar un análisis similar al el tercer quintil de 0.7; en el cuarto quintil la
anterior de elasticidades, pero discriminando elasticidad es 0.
por capacidad de pago (ICP). En la tabla 21 se
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
57
Teléfono fijo: este servicio tiene una elastici- quintil; algo similar sucede con servicios per-
dad gasto mayor a 1 en los quintiles uno, dos y sonales básicos, vestuario y durables básicos.
cuatro. En el quintil tres es cercana a 1, mien- En salud, la elasticidad gasto se ubica alrede-
tras que en el último es 0.6. La alta elasticidad dor de 1, siendo el quintil con menor elastici-
de este servicio, especialmente en los hoga- dad el sexto (0.9), sólo en el tercer quintil se
res con baja o mediana capacidad de pago, se presenta una elasticidad bastante alta (1.3).
explica por la gran competencia que enfrenta En cultura y recreación, la elasticidad más alta
con la telefonía celular. se alcanza en el segundo quintil 1.28; luego
cae a 0.76, en el tercer quintil, y aumenta en
Como el análisis que se hizo por estrato, para los dos últimos. En educación, la elasticidad
el resto de bienes, se hace referencia a la cla- crece hasta el tercer quintil; donde alcanza la
sificación de bienes básicos, de confort y de unidad. En el cuarto, baja a 0.6, y es práctica-
lujo. En la clase de bienes básicos: en trans- mente nula en el quinto.
porte y comunicaciones, la elasticidad gasto
va disminuyendo a medida que aumenta el
Tabla 21
Elasticidades gasto, por quintiles acorde con el ICP
58
En la tabla 22 se muestran las elasticidades tiles las elasticidades precio son muy cercanas
precio de los servicios públicos domiciliarios a cero y luego aumentan para llegar a niveles
por quintiles. El comportamiento es similar en entre 0.5 y 0.8, en el último quintil.
todos los servicios. En los dos primeros quin-
Tabla 22
Elasticidades precio de servicios públicos por quintiles
19/
Se presentan los cálculos para la Encuesta de Calidad de Vida de 2007 pues se requiere en los términos del contrato. Sin embargo,
dicha encuesta presenta serios inconvenientes y deficiencias que hacen que los resultados derivados de ella no sean comparables con
las otras encuestas.
Tabla 23
Evolución del ICP, por localidad
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
Fuente: Cálculos del CID a partir de las encuestas: ECV 2003, ECP 2004, ECV 2007 y EMB 2011.
59
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
60
Puede observarse que la proporción de los ho- Como se muestra en el gráfico 10, la reducción
gares sin capacidad de pago en la ciudad de de los hogares sin capacidad de pago se pre-
Bogotá tiende a disminuir. Pasando de 30.1% senta en prácticamente todas las localidades
en 2003 a 28% en el 2004 y a 18.9% en el de la ciudad. Sin embargo, entre 2004 y 2011
2011. Estos resultados muestran una impor- aumentan ostensiblemente en La Candelaria,
tante reducción a lo largo de los últimos ocho Usaquén, Chapinero y Usme. Lo mismo ocurre
años. en Bosa, Barrios Unidos, Rafael Uribe y Ciu-
dad Bolívar, entre 2003 y 2004.
Dicho patrón se podría explicar en parte por
las políticas distritales dirigidas a atender a la Es importante anotar que en las localidades
población en condiciones de pobreza y vulne- donde se concentra el mayor porcentaje de
rabilidad, así como por el cambio de fase del hogares sin capacidad de pago -como lo son
ciclo económico colombiano, que se eviden- Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Tunjuelito Ken-
cia con claridad por la reducción de la tasa de nedy y Rafael Uribe- el indicador muestra una
desempleo y la recuperación del crecimiento reducción importante y continua entre 2004
económico en la ciudad y en la economía co- y 2011.
lombiana entre 2004 y 2011.
Gráfico 10
Evolución hogares sin capacidad de pago por localidades
Fuente: Cálculos del CID a partir de las encuestas: ECV 2003, ECP 2004, ECV 2007 y EMB 2011.
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
61
En la tabla 24 se presenta la evolución del ín- Aunque entre 2003 y 2004 el número de ho-
dice de capacidad de pago (ICP) de acuerdo gares sin capacidad de pago aumentó en el es-
al estrato del hogar. Lo que vale la pena co- trato 1 (23%), el patrón que se observa es que,
mentar de esta tabla es la importante reduc- en general, en todos los estratos disminuye la
ción de los hogares sin capacidad de pago en cantidad de los hogares con privaciones de
los estratos 1, 2 y 3. En efecto, entre 2004 y bienes básicos.
2011, la reducción fue del 5%, 23% y 45%
respectivamente.
Tabla 24
Evolución del ICP, por estrato
Fuente: Cálculos del CID a partir de las encuestas: ECV 2003, ECP 2004, ECV 2007 y EMB 2011.
Tabla 25
Evolución del ICP por sexo del jefe del hogar
Fuente: Cálculos del CID a partir de las encuestas: ECV 2003, ECP 2004, ECV 2007 y EMB 2011.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
62
63
En el gráfico 11 se presenta la asociación en- por este problema y con ello reducir el núme-
tre el índice de capacidad de pago y la tasa ro de los hogares sin capacidad de pago. Los
de desempleo. Se observa una alta correlación esquemas de buffer de empleo son una buena
entre las dos variables. Esto quiere decir que alternativa de política social eficiente e inclu-
el determinante más importante de la existen- yente para Bogotá. Aunque existen restriccio-
cia de hogares sin capacidad de pago en las di- nes de orden financiero para que una política
ferentes localidades de la ciudad es la tasa de de este tipo se implemente en Bogotá de ma-
desempleo. Por ello, una de las acciones que nera generalizada, es posible en principio es-
debe emprender la Secretaría de Desarrollo e tablecer un esquema parcial para localidades
Integración Social es promover esquemas de como Ciudad Bolívar, Usme, Rafael Uribe, San
empleo público con el fin de reducir la tasa de Cristóbal, Bosa (Garay, Moreno et al. 2011).
desempleo en las localidades más afectadas
Gráfico 11
Encuesta multipropósito 2011. Localidades de Bogotá
64
Tabla 28
Teorías de clasificación de los hogares en la estructura social
65
Tabla 29
Asignación de los rubros de gasto en las 18 categorías identificadas; según grupos de Gasto
(Bajo, medio y alto).
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
66
Tabla 29
Asignación de los rubros de gasto en las 18 categorías identificadas; según grupos de Gasto
(Bajo, medio y alto).
67
Este tipo de estimaciones fueron propuestas, inicialmente, por Miles D. (1997) Weiserbs y Guio (1999) y Muñoz (2004) las hizo para
20/
Colombia usando la Encuesta de Ingresos y Gastos del DANE realizada entre 1994 y 1995, en este documento se retoma parte de lo
presentado en Muñoz (2004).
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
68
ingreso por auto consumo y auto suministro, La tercera parte de la tabla permite analizar
iv) Ingreso por salarios en especie, v) Ingreso la importancia de cada fuente en el ingreso
por pensiones, intereses, dividendos, arren- total: así, se observa que el ingreso laboral re-
damientos, etc. y, vi) Ingresos por ayudas ex- presenta más del 70% del ingreso de los ho-
ternas en dinero. gares. Le sigue en importancia la imputación
del arriendo y el ingreso por pensiones, inte-
En primer lugar, se analiza la distribución de reses y participaciones. Por otro lado, aunque
este ingreso entre los hogares bogotanos; lue- el ingreso laboral es el más importante en to-
go se verá la importancia de cada fuente en el dos los deciles, el peso relativo de este rubro
ingreso total de los hogares. La tabla 30 está en el primer decil es mucho más bajo que en
dividida en tres partes, en la primera se mues- el resto de hogares, ya que no llega al 57%.
tran los montos totales de ingreso, los montos En este decil, la imputación del arriendo y
de cada fuente -esto para el total de hogares las transferencias adquieren un peso relativo
y por deciles. En la segunda parte se muestra bastante grande; así, el primer rubro alcanza
el porcentaje del ingreso que le corresponde a una proporción de casi 22% del ingreso total,
cada uno de los deciles; es decir, la distribu- y las transferencias del hogar representan casi
ción de ingresos entre hogares. En la tercera el 15%. En los deciles altos, si bien la partici-
parte se presenta la importancia de cada fuen- pación del ingreso laboral está entre el 68% y
te en el ingreso total. el 72%, también hay una importante partici-
pación del ingreso proveniente de pensiones,
Centrándose en la segunda parte, se observa intereses, arrendamientos, etcétera. En el úl-
que el primer decil de hogares recibe el 1.2% timo decil, esta fuente alcanza un poco me-
del ingreso total, mientras que el último de- nos de 16%. De donde es posible concluir que,
cil recibe casi el 40%. Por fuentes, se observa para los hogares de ingreso bajos, la vivienda
que la desigualdad es mayor en los ingresos es una de sus principales fuentes de bienestar;
provenientes de pensiones, arrendamientos, porque aunque pueda estar sobrevalorado el
etc. ya que el primer decil recibe sólo el 0.5%, valor que ellos consideran que vale el arren-
mientras que el último recibe más del 45%. damiento de sus viviendas, esta cifra refleja
Le sigue, en grado de desigualdad, el ingreso la importancia que estos hogares dan a tener
laboral monetario y el salario en especie. Por una vivienda propia. Por otro lado, el hecho de
el contrario, la fuente de ingresos con menor que las transferencias de otros hogares pesen
desigualdad es la de transferencias de otros tanto en los hogares de ingresos bajos -es-
hogares, incluso el primer decil de hogares pecialmente en los del primer decil- permite
es el que recibe más transferencias; es decir, concluir que la ayuda a estos hogares es muy
esta fuente de ingreso contribuye a la mejora importante para su subsistencia.
en la distribución del ingreso.
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
69
Tabla 30
Distribución del ingreso corriente
70
Las variables determinantes del ingreso ellos requiera que algún adulto no trabaje, o
trabaje menos.
Estudiosos de los determinantes de los ingre-
sos del hogar han mostrado que algunas ca- Para la composición y tamaño del hogar se to-
racterísticas sociales, demográficas y econó- maron el número de personas por los siguien-
micas de las personas que componen el hogar tes grupos de edad: i) De cero a seis años, ii)
explican en buena parte dicho ingreso, en es- de siete a once años, iii) de doce a diez y siete
pecial las del jefe, ya sea porque él es el que años, iv) de diez y ocho a veinticuatro años,
más aporta recursos para el hogar, o porque v) de veinticinco a treinta y nueve años, vi)
esas características están relacionadas con las de cuarenta a sesenta y cuatro años y, vii) de
de otros miembros perceptores de ingresos. sesenta y cinco y más.
Variables como sexo, edad y nivel educativo
son de gran importancia en la determinación Fuera de las características demográficas del
del ingreso del hogar, especialmente del la- hogar, otras variables que inciden en el in-
boral, el hecho de que el cónyuge del jefe sea greso de los hogares son si el cónyuge es o
perceptor, o de que fuera del jefe y el cónyuge no, perceptor de ingresos y, si fuera del jefe y
haya otros perceptores, aumentan sustancial- el cónyuge hay otros perceptores de ingresos
mente los ingresos del hogar21. dentro del hogar. Por último, están la catego-
ría ocupacional del jefe y su nivel educativo;
En este orden de ideas las variables determi- la posición ocupacional y el nivel educativo
nantes del ingreso del hogar que se introdu- clasifican a la persona en el mercado laboral.
cen en este estudio son: la edad y la edad al Por ello se tomó una combinación entre po-
cuadrado del jefe que siempre son variables sición ocupacional y nivel educativo, creando
que se utilizan como proxys de experiencia dummies y dejando como referencia los jefes
en los modelos de Mincer, pero que en este desocupados e inactivos con secundaria o me-
caso además se utilizan como una proxy de la nos22. Entonces las dummies creadas fueron i)
edad del hogar. Esta última variable, Miles la desempleados o inactivos con educación su-
considera como un determinante importante perior, ii) empleados domésticos, iii) emplea-
del ingreso del hogar. El sexo del jefe, que por dos con primaria o menos, iv) empleados con
razones culturales, incide en el ingreso ya que algún grado de secundaria, v) empleados con
en general hay una discriminación en contra algún grado de educación superior, vi) obreros
de la mujer. El tamaño del hogar y la compo- con primaria o menos, vii) obreros con algún
sición por edades de las personas del hogar grado de secundaria, viii) obreros con algún
tienen una importante incidencia en el ingre- grado de superior, ix) patrones con primaria
so del hogar; hogares con más adultos tienen o menos, x) patrones con algo de secundaria,
posibilidades de mayores ingresos, por su po- xi) patrones con algo de superior, xii) pensio-
sibilidad de ser perceptores -ya sea como tra- nados con primaria o menos, xii) pensionados
bajadores o por tener alguna renta. Por el con- con algún grado de secundaria, xiv) pensio-
trario, un hogar con más niños, puede tener nados con algún grado de superior, xv) pro-
menores ingresos, ya que no son perceptores; fesionales independientes, xvi) trabajadores
pero, además, puede pasar que el cuidado de independientes con primaria o menos, xvii)
21/
Ver los artículos citados de Miles, Weiserbs et al. y Muñoz.
22/
Inicialmente se dejó como referencia a los hogares jefes desempleados con primaria o menos, pero dado que los hogares con jefes
desempleados con algo de secundaria no dio significativamente diferente de cero, entonces se consideró introducir estos hogares en
los de referencia.
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
71
72
Wooldridge, J. M. (2002), Econometric Analysis of Cross Section of Panel Data, Cambridge, MA: MIT Press. SAS/ETS®9.2 User’s
Guide, PROC QLIM.
Aspectos conceptuales y metodológicos del índice de la capacidad de pago: medición y comparación
73
Tabla 31
Determinantes del ingreso del hogar (Resultados)
77
2.1
Orígenes del concepto y del índice de calidad de la vida urbana
24/
La exposición que se hace en las páginas siguientes consulta lo desarrollado en los trabajos de Fresneda O. y Martínez Collantes J,
“Evaluación de la calidad de vida: Aspectos conceptuales y metodológicos”, ed., 2012, pp. 25-54 y el no publicado, de González J. I.
y Fresneda O. en 2004. El significado de la “buena vida”, Calidad de vida en la Localidad de Engativá, CID, Universidad Nacional de
Colombia.
25/
Sen 1985 b, p. i, 1987c: 36, 1992: 40, 1996, 2009: 261 y ss.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
78
Las capacidades toman forma concreta y pue- El enfoque de la calidad de vida en términos
den especificarse en términos de funciona- de las capacidades también se diferencia de
mientos; es decir, aquello que se encuentra las posiciones que evalúan la calidad de vida
entre lo que las personas consideran valioso en términos del acceso a recursos o bienes27.
para ser o hacer. En este espacio de los ‘fun- Esa perspectiva, que A. Sen califica como de
cionamientos’, las ‘capacidades’ de una per- la opulencia, falla por dos razones; porque no
sona se definen a través de los vectores de tiene en cuenta las diferencias individuales,
ellas, que pueden ser escogidos o alcanzados que dan a cada cual unas posibilidades espe-
en función de su plan de vida (Sen, 1984 a: 81. cíficas para transformar los recursos de que
1992 a: 63. 1996: 55 y 70-72)26. dispone en capacidades; y porque no evalúa
los medios en sí mismos, sino lo que las perso-
Bajo esta perspectiva, el foco básico del exa- nas pueden lograr con los medios de que dis-
men de los avances sociales se ubica en la ex- ponen. Sobre estas bases, en el enfoque de las
pansión de las libertades reales; y la calidad de capacidades se cambia el énfasis; colocando la
vida se evalúa examinando la capacidad para prelación, que se había dado a los medios, en
lograr funcionamientos valiosos (Sen, 1996: las oportunidades reales de vivir (Sen, 1988,
56). Entender la calidad de vida en términos de 1992a, 2009: 263-264).
capacidades supera la visión del utilitarismo,
que ha sido una de las corrientes predominan- Se distingue, igualmente, de las posiciones
tes en el pensamiento sobre la justicia social que colocan el cumplimiento de los derechos
en los últimos siglos. En primer lugar, porque en términos de restricciones que deben ser
considera el bienestar en una multiplicidad de respetadas como elemento clave para en-
aspectos diferentes a las utilidades, que son tender la calidad de vida28. La limitación que
los únicos objetos que se consideran valiosos tienen se encuentra en que se quedan en el
dentro del hedonismo utilitarista (Sen, 2009: campo de la libertad negativa. Si lo importan-
263). Además, porque rechaza lo que es váli- te es lograr una buena vida, es preciso evaluar
do dentro de las concepciones propias de esa las consecuencias y analizar la pertinencia de
corriente de pensamiento en relación con el los derechos a la luz de sus posibles resulta-
uso de medios que lleven a la violación de los dos. El campo de evaluación se amplía y no se
derechos y libertades de algunos en razón de reduce solamente a aquellas dimensiones de
una mayor felicidad para otros (Rawls, 1971: la calidad de vida que están relacionadas con
37). restricciones procedimentales que garantizan
el ejercicio libre de ciertas actividades (Sen,
1984a, 1995).
26/
El término “functionings”, utilizado por Sen, es traducido en algunas de sus obras como “realizaciones”. Véanse, por ejemplo, los
libros del autor que ha publicado en español la editorial Paidós (Sen, 1985, 1990, 1993c).
27/
“En la evaluación de la justicia basada en capacidades, las reivindicaciones individuales no se valoran en términos de los recursos
o bienes primarios que poseen las distintas personas, sino en términos de las libertades de que realmente gozan para elegir entre los
diferentes modos de vivir que pueden tener razones para valorar. Es esta libertad real la que representa la ‘capacidad’ de una persona
para conseguir las varias combinaciones alternativas de realizaciones, esto es de haceres y estares.” (Sen, 1997, p. 115)
28/
Es la posición de la teoría de la justicia de Nozick para quien “…los derechos no especifican directamente lo que una persona
puede o no puede tener, sino que especifican las reglas que tienen que ser seguidas para sus posesiones y propiedades actuales sean
legítimas. Sen considera que la teoría de las titulaciones de Nozick representa un deontologismo estrecho porque ignora el valor de
las consecuencias al evaluar las acciones e instituciones. Considera además que la insistencia en una perspectiva de los derechos
independiente de las consecuencias es difícilmente sostenible.” (Hernández, 2006: 97-98) Cfr. Sen 1984b: 311-313.
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
79
Los sistemas de evaluación social que toman en cuenta los derechos con este contenido son llamados por Sen sistemas de derechos
29/
como objetivos (“goal rights systems”; Sen, 1982, 2001). “If all goal rights take the form of rights to certains capabilities, then the
goal rights system may be conveniently called a capability right system.” (1984c: 16) Cfr. Nussbaum, 1997, 297 y ss., Hernández,
2006:101 y ss.
30/
Sen aclara que la evaluación que se hace desde el punto de vista de la capacidad no deja de tomar en cuenta funcionamientos
(“functionings”) que son obtenidos por la acción de otros (Sen, 1996: 72-73)
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
80
Diversos autores han puesto en evidencia esta limitación. Véase al respecto: Nussbaum, 1987: 40, 1997: 285 y ss. y 2003: 33 y ss.,
31/
Williams, 1987: 96 y ss., Hernández, 2006: 171 y ss., Boltvinik, 2007: 16 y ss., Gasper, 2007: 294.
32/
Como anota Andrés Hernández, “Desde la perspectiva de capacidades defendida por Sen las valoraciones morales siempre serán
incompletas, siempre habrá que convivir con cierta inconmensurabilidad e incompatibilidad de valores (…) Es imposible alcanzar una
teoría que a la hora de evaluar el bienestar, la desigualdad, la calidad de vida, la justicia de las instituciones, puede establecer un
orden completo y ser informativamente poderosa.” (2006: 172-173)
33/
“Me parece, entonces,-señala Nussbaum- que Sen debe ser más radical de lo que ha sido hasta ahora en su crítica a las explicacio-
nes utilitaristas del bienestar, mediante la introducción de una explicación objetiva y normativa del funcionamiento humano y me-
diante la descripción de un procedimiento de evaluación objetivo por el cual se puedan valorarlos funcionamientos por su contribución
a la buena vida humana.”(1987: 40, se toma la traducción de Sen 1996: 75-76)
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
81
atención de destacados autores. La diversidad Las necesidades señalan fines sociales, que
de sus respuestas a este problema se concre- tienen un valor por sí mismos, en el espacio
ta en “listas” de elementos o dimensiones de de los funcionamientos y realizaciones. Las
estos conceptos que muestran notables dife- capacidades expresan las potencialidades
rencias en las concepciones filosóficas y en los para alcanzarlos35. Los derechos otorgan la
objetivos de sus propuestas. No existe una so- fuerza de la obligatoriedad, apoyada en la ley,
lución única a las diversas orientaciones con- a las capacidades y las realizaciones relacio-
ceptuales y éticas, ni una sola respuesta que nadas con algunas necesidades, e identifica,
satisfaga todos los objetivos de un ejercicio de en su especificación concreta, bienes, servi-
esta naturaleza34. cios y acciones sociales para obtenerlas (Fres-
neda, 2007: 41, cfr. Williams, 1987: 99-100,
2.1.3 Sen, 1987: 109).
Capacidades, necesidades y derechos hu-
manos La prescripción que recae sobre la satisfacción
de las necesidades lleva a que tiendan a reco-
La perspectiva de la evaluación de la calidad nocerse y sancionarse como derechos huma-
de vida que se adelanta aquí para Bogotá se nos las condiciones para que esta satisfacción
sitúa en la concepción de capacidades para se haga efectiva36. No se trata, sin embargo,
definir esta noción y se proponen dos formas de un proceso automático, ni libre de compli-
complementarias de aproximación, para espe- caciones. Cada necesidad no tiene correspon-
cificar aquellos contenidos a tomar en cuenta. dencia con un derecho humano, ni cada de-
En la primera se identifican capacidades prio- recho tiene indispensablemente su correlato
ritarias, a partir de precisar aquellas reque- en una necesidad (Fresneda, 1995). Por ello es
ridas para la satisfacción de las necesidades. enriquecedor el examen de sus interrelacio-
En la segunda se consulta el marco de los de- nes para señalar capacidades valiosas.
rechos humanos para reconocer los campos
destacados de las capacidades a ser valorados Los derechos humanos sociales sancionan ju-
y expresados en una norma socialmente acep- rídicamente lo que el Estado y la sociedad de-
tada y jurídicamente sancionada. ben garantizar individual y colectivamente, y
Véase al respecto el trabajo de Alkire, 2002 donde se analizan las “listas” elaboradas por distintos autores entre ellos Nussbaum,
34/
mano en el enfoque de Boltvinik es el “(…) desarrollo de capacidades y necesidades humanas entendidas como una unidad interactiva
del lado pasivo y el activo del ser humano” (2005: 10). Las necesidades se refieren a la parte pasiva, mientras que las capacidades se
ubican en el lado activo (Damián, 2007: 126).
Anota Sabina Alkire refiriéndose a las capacidades y necesidades básicas: “Una capacidad básica es una capacidad para disfrutar una
realización (functioning) que es definida en un nivel general y que se refiere a una necesidad básica, en otras palabras, una capacidad
para satisfacer una necesidad básica (una capacidad para evitar la desnutrición, una capacidad para educarse, y así sucesivamente)”
(Alkire, 2003: 8, citado y traducido por Boltvinik, 2003:407).
36/
La relación entre necesidades y derechos humanos dentro de la perspectiva de la historia es analizada por Bobbio. Para este autor
los “derechos del hombre”, son el producto de la civilización, y no están adscritos a un hombre abstracto, a un hombre eterno y subs-
traído del flujo de la historia. Esta universalización de los derechos humanos y su extensión a los derechos sociales expresa que al
nivel de los valores se ha ido creando un consenso en la determinación y reconocimiento de ciertas necesidades. Pero, de otra parte,
señala que tal consenso no significa que se haya logrado establecer los derechos naturales y permanentes, sino el camino para que
la humanidad en su conjunto reconozca valores históricamente generalizables (Bobbio, 1992: 132-133). Doyal y Gough encuentran
igualmente un vínculo entre la satisfacción de las necesidades y el papel de los derechos sociales bajo la intervención del Estado:
“Nuestra teoría de la necesidad humana nos lanza hacia una extensión radical, más una codificación, del derecho a unas prestaciones
de bienestar basadas en la idea de ciudadanía que hoy está presente en los estados de bienestar occidentales.” (1994:366)
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
82
83
luación, características propias de las formas HABITAT (UN) para la Conferencia Mundial
de vida de los contextos urbanos. de 1996, (HABITAT, 1997). El Informe, junto
a los posteriores elaborados por esta agencia
El tercero es adecuar la evaluación de la cali- de las Naciones Unidas, da cuenta de lo propio
dad de vida a una forma particular de enten- de los fenómenos urbanos a nivel mundial, en
der y clasificar el cumplimiento de los dere- el entorno de la globalización, y señalan las
chos humanos en el contexto de las ciudades. ventajas de las nuevas formas que han asumi-
Dentro de expresiones como el “derecho a do las ciudades en la época contemporánea.
la ciudad” o “la ciudad de derechos”, que ha Identifican además los problemas y amenazas
ocupado un papel central en los Planes de De- asociados con la urbanización y las potenciali-
sarrollo de Bogotá, se encuentran manifesta- dades de las mismas ciudades para darles so-
ciones de estas tendencias. lución (HABITAT, 2001 y 2009).
Los párrafos siguientes se basan en lo planteado en el Documento Conceptual Encuesta Multipropósito para Bogotá, DANE, 2010,
37/
multicopiado.
38/
Según HABITAT (2009) a partir de 2008 más de la mitad de la población mundial vive en ciudades
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
84
85
lización, y sus efectos son más grandes en las en el acceso, que tienen que ser compensadas
ciudades. La flexibilización laboral ha creado por políticas públicas40.
un marco de relaciones laborales que acre-
cientan la desigualdad y la vulnerabilidad de En cuanto a las oportunidades económicas
amplios sectores de trabajadores (HABITAT, y el empleo, las necesidades funcionales de
2001: 13, Castells y Borja, 1997)39. desplazamiento al interior de las ciudades se
hacen más complejas de manera directa con
En el caso de las ciudades latinoamericanas, la el crecimiento urbano y poblacional, y las di-
configuración del espacio urbano a través de ficultades para una adecuada movilidad entre
las estructuras de conectividad, accesibilidad residencia y lugar de trabajo o estudio, tras-
y usos del suelo -relacionados con el compor- cienden más allá de los aspectos operativos,
tamiento de su renta, la ubicación en la es- a externalidades negativas que afectan de for-
tructura social y la carencia de instrumentos ma sustancial la calidad de vida: aumento de
adecuados de planeación urbana- han dado la contaminación y deterioro de la calidad del
como resultado procesos de segregación so- aire, accidentalidad y, especialmente, aumen-
cio espacial, que determinan nuevos factores tos en los tiempos de viaje que tienen impli-
que inciden de manera directa en la calidad caciones sobre la productividad y sobre el uso
de vida y la noción de bien-estar y que, en del tiempo libre, limitando la satisfacción de
casos extremos, conllevan a situaciones de ex- las necesidades propias de la vida familiar, el
clusión social. cuidado de los hijos y la recreación, por enu-
merar sólo algunos.
La marcada segmentación y fragmentación
en la ocupación del espacio entre grupos de La percepción sobre las condiciones propias de
altos y bajos ingresos, y clases sociales, mar- las ciudades en el contexto de la globalización
ca diferencias sustanciales en el acceso a los y los problemas que afrontan ha promovido
servicios y a las oportunidades económicas y múltiples proyectos a nivel internacional ten-
el empleo. En cuanto a los servicios, la mar- dientes a hacer un seguimiento de la evolu-
cada división y el aislamiento a nivel espacial ción de sus condiciones comunes recurriendo
contribuyen a reducir oportunidades en tér- a indicadores destacados de calidad de vida 41.
minos del acceso a los beneficios del desarro- Se expresa así el creciente interés por abordar
llo urbano, dificultar la movilidad social, de- el examen y tratamiento de condiciones que
bilitar la construcción y lazos de solidaridad, tienen en cuenta las circunstancias caracterís-
cooperación y contribuye a aumentar las con- ticas de la vida urbana.
diciones de vulnerabilidad social. Políticas de
corte neoliberal han influido en la localización Dentro de las iniciativas que concretan esta
de servicios sociales de educación, salud en tendencia se encuentran la propuesta de Indi-
términos de mercado generando dificultades cadores Urbanos que forman parte de la Agen-
39/
En el sitio web de la Globalization and World Cities Research Network del Geography Department at Loughborough University de
Leicestershire, UK (http://www.lboro.ac.uk/gawc/ ) pueden consultarse diversos documentos y publicaciones sobre globalización y
ciudad.
40/
En el caso Bogotano, los Planes Maestros de equipamientos constituyen una estrategia pública para reducir las brechas en términos
de acceso a los servicios urbanos.
En el documento City Indicators: Now to Nanjing, del Banco Mundial (Hoornweg Daniel et al., 2006), presentado al Tercer Foro
41/
Urbano Mundial realizado en Vancouver en 2006, se encuentra una relación de distintos proyectos relativos a indicadores urbanos y
una extensa bibliografía sobre el tema.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
86
da HABITAT (2004). Esta agencia de Naciones dos tópicos principales: servicios urbanos y
Unidas ha diseñado y aplicado igualmente un calidad de vida. Los referidos a calidad de vida
índice de desarrollo de las ciudades (The City consideran una amplia gama de temas dentro
Development Index; HABITAT “Global Urban de los cuales se encuentran participación cí-
Indicators Database”), calculado como prome- vica, cultura, economía, medio ambiente, vi-
dio ponderado de algunos de los indicadores vienda, equidad social, bienestar subjetivo y
urbanos de la Agenda. tecnología e información.
2.2
Aspectos metodológicos y operativos de la medición del Índice de Calidad
de Vida Urbana
42/
En la página web http://www.cityindicators.org/Default.aspx se encuentra información sobre este programa.
43/
Información sobre esta iniciativa se encuentra en www.urbanaudit.org/ y en Leva, 2005: 32.
Puede consultarse en http://www.cityindicators.org/Deliverables/FCMqol2001_12-4-2007-10948.pdf y http://www.halifax.ca/qol/
44/
QOLRS.html
45/
Puede consultarse en http://www.cityindicators.org/Deliverables/eci_final_report_12-4-2007-1024955.pdf
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
87
88
Las necesidades fisiológicas son las más po- En el último nivel se encuentran las necesida-
derosas y priman sobre las restantes en tanto des de autorrealización. Se refieren a la ten-
no estén satisfechas. Se refieren a la sobre- dencia o deseo de la persona de ser cada vez
vivencia física y comprenden entre otras la más lo que es capaz de llegar a ser, o, en otros
alimentación, la habitación, las condiciones términos, de hacer realidad lo que es en po-
para vivir libre de enfermedad corporal y el tencia.
descanso. Maslow señala que es imposible e
inútil hacer una lista de necesidades fisioló- Maslow plantea que existen ciertas condicio-
gicas fundamentales, que podría prolongarse nes sociales que son prerrequisitos inmedia-
considerablemente. tos para la satisfacción de necesidades: justi-
cia, equidad, libertades de expresión, de hacer
En el segundo nivel se encuentran las necesi- lo que uno quiera, de investigar, de defender-
dades de seguridad que emergen una vez se se. Y señala que las capacidades cognitivas
encuentren satisfechas las fisiológicas. Abar- (de percepción, intelectuales y de aprendizaje)
can cuestiones referidas a lo que se considera son también instrumentos para satisfacer las
dentro de términos como estabilidad, protec- necesidades.
ción, ausencia de miedo, ansiedad y caos, ne-
cesidad de orden y de protección. Se expresan El esquema de clasificación de Maslow se com-
en fenómenos como la preferencia a un em- pleta con otros dos tipos de necesidades que
pleo estable y con protección, y a las prácticas no se encuentran en la escala de jerarquía: las
de aseguramiento de distinto tipo (salud, des- cognitiva y la estética. La necesidad cognitiva
empleo, incapacidad, vejez). Según Maslow básica comprende funciones como entender,
las necesidades de seguridad pueden adqui- sistematizar, organizar, analizar, buscar rela-
rir un papel central cuando en el medio social ciones y significados, y construir un sistema
la ley, el orden o la autoridad se encuentran de valores. La estética como búsqueda de la
amenazados. belleza existe en todas las culturas y en las
etapas de evolución de los individuos sanos.
Las necesidades de sentido de pertenencia,
afecto y amor se encuentran en el siguiente Boltvinik resume el planteamiento de Maslow
nivel. Una vez satisfechas las necesidades fi- sobre las necesidades en la forma siguiente:
siológicas y de seguridad surgen las que tien-
den a obtener un puesto en los grupos de per- “El esquema completo de necesidades de
tenencia o en la familia. La insatisfacción de Maslow consistiría “… de la libertades
estas necesidades, que comprenden tanto dar sociales como prerrequisito para la sa-
amor, como recibirlo, expresa una grave pato- tisfacción de todas las necesidades, una
logía social. jerarquía formada por cinco niveles (fisio-
lógicas, de seguridad, afectivas, de esti-
Las necesidades de estima, en el nivel pos- ma y de autorrealización), las necesidades
terior, se manifiestan en el deseo de las per- cognitivas, que tendrían su propia jerar-
sonas de tener una apreciación de respeto o quía (saber y entender), y las necesidades
estima sobre ellos mismos y sobre los otros. estéticas” (2005b:83).
Las necesidades de autoestima conllevan sen-
timientos de confianza y valoración tanto so- Doyal y Gough
bre sí mismo como sobre los otros, y de ser
útiles y necesarios en el mundo. Doyal y Gough sostienen que las necesidades
humanas son objetivas, históricas (construi-
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
89
90
91
9. La recreación. Ser capaz de reír, jugar y destacan desde los diferentes enfoques. Aun-
disfrutar de actividades recreativas. que las diferencias en los énfasis de los auto-
10. El control sobre el medio ambiente. res son notables hay coincidencias en buena
parte de los temas. La segunda, se relaciona
A. Político. Ser capaz de participar efectiva- con los atributos propiamente urbanos que in-
mente en las decisiones políticas que rigen la ciden en la calidad de vida; en el análisis, se
vida de uno, tener el derecho de participación han identificado, a su vez, dos grupos dentro
política, la protección de la libertad de expre- de ellos. El que se asocia con las necesidades
sión y de asociación. del habitar y que tienen que ver con las condi-
ciones del entorno; aquellos atributos colecti-
B. Material. Ser capaz de mantener la propie- vos que inciden directamente en el bienestar
dad (tierra y bienes muebles), y que los dere- de la población en relación con la vivienda,
chos de propiedad en igualdad de condiciones tales como los servicios públicos, el espacio
con los demás, con derecho a buscar un em- público y la calidad ambiental del entorno. El
pleo en igualdad de condiciones con los de- segundo tiene que ver con los atributos colec-
más, tener la libertad de búsqueda y captura tivos relacionados con la escala urbana o me-
injustificada. En el trabajo, ser capaz de traba- tropolitana y que reflejan condiciones propias
jar como un ser humano siendo, en ejercicio del medio urbano con alta incidencia en la ca-
de la razón práctica, y de entrar en relaciones lidad de vida directa o indirectamente entre
significativas de reconocimiento mutuo con los que se encuentran la movilidad, la calidad
otros trabajadores. ambiental general de la ciudad y los equipa-
mientos.
Julio Boltvinik
Bajo esta perspectiva y buscando dar cuenta
Con base en Maslow y otros autores, Boltvinik de dimensiones de la calidad de vida urbana
(2005b) propone una tipología más compacta en torno a temas que corresponden con el lo-
de necesidades: gro de derechos humanos y campos particu-
1. De sobrevivencia o materiales: necesidades lares de políticas públicas se proponen diez
fisiológicas y de seguridad (v. gr. alimentación, campos de la calidad de vida a destacar en la
refugio, seguridad). evaluación.
2. Cognitivas: saber, entender, educarse. 1. Salud y alimentación
3. Emocionales: afecto, amistad, amor; repu- 2. Condiciones de la vivienda
tación. 3. Calidad ambiental
4. De crecimiento: autoestima, logros y auto- 4. Equipamientos y dotaciones urbanas
rrealización. 5. Movilidad
6. Seguridad ciudadana
2.2.2 7. Trabajo
El esquema propuesto 8. Educación
9. Ocio y recreación
Para efectos de la identificación de las dimen- 10. Solidaridad y asociación
siones de la calidad de vida urbana, es im- 11. No discriminación
portante acotar dos condiciones. La primera 12. Capacidad de pago.
asociada a la noción de calidad de vida que
se soporta en el rápido recorrido realizado en Se encuentran coincidencias entre la clasifi-
el numeral anterior y que permite identificar cación presentada y algunas enumeraciones
áreas de necesidades que recurrentemente se de derechos humanos; y correspondencias
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
92
Los 14 núcleos de derechos humanos del Comité son: 1.Trabajo, 2.Seguridad económica.3.Vivienda.4.Educación. 5. Alimentación
46/
y nutrición. 6. Ambiente sano.7.Salud. 8. Seguridad. 9. Recreación. 10. Participación. 11. Cultura. 12. Libre desarrollo de la per-
sonalidad. 13. Información, comunicación y conocimiento. 14. Justicia. Todos ellos encuentran concordancia con la lista expuesta,
excepto los relativos a “Libre desarrollo de la personalidad” y “Justicia”, para cuya evaluación no contamos con información en la
Encuesta Multipropósito 2011. Por la misma razón restringimos el alcance de la “participación” al ámbito de las relaciones primarias.
En los núcleos de derechos no encontramos, de otra parte, una ubicación clara de las dimensiones de “Equipamiento y dotaciones
urbanas”,”Movilidad” y “No discriminación””, que hemos incluido en nuestra lista. La de capacidad de pago se refiere al mismo campo
de la seguridad económica.
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
93
Tabla 32
Dimensiones de la calidad de vida, clasificaciones de necesidades y componentes
del desarrollo humano en los autores y sus enfoques tomados en cuenta
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
94
Tabla 32
Dimensiones de la calidad de vida, clasificaciones de necesidades y componentes
del desarrollo humano en los autores y sus enfoques tomados en cuenta
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
95
Salud y alimentación esta dimensión están formulados en términos
de oportunidades de acceso a los servicios de
Esta dimensión se ubica en el campo de las salud47, con lo que se reconoce el papel funda-
necesidades básicas de subsistencia que es el mental que tienen.
substrato para la sobrevivencia física, la rea-
lización de las actividades normales de las Se incluyen en la dimensión, además, la ali-
personas y el logro de una vida prologada. Su mentación, como condición necesaria para la
evaluación comprende tanto el sostenimiento supervivencia, el mantenimiento pleno de la
y extensión normal de la vida como el logro salud y de las capacidades físicas y mentales
de un buen estado de salud y la disposición de las personas. Las condiciones que permiten
de elementos o instrumentales que son nece- la satisfacción de las necesidades alimentarias
sarios para mantenerla: el acceso a servicios están consignadas en el derecho a la alimen-
para la prevención y curación de la enferme- tación que comprende el acceso físico y eco-
dad; una alimentación adecuada, y factores nómico a los alimentos adecuados o a medios
que la favorecen y disminuyen los riesgos que para obtenerlos. Este derecho está sanciona-
la amenazan. do en la Constitución Política colombiana48, la
Declaración Universal de Derechos Humanos,
El concepto de ‘salud’ tiene diferentes niveles el Pacto Internacional de Derechos Económi-
de comprensión. La Organización Mundial de cos, Sociales y Culturales y otros convenios
la Salud (OMS) la define como el “estado total internacionales.
de bienestar físico, mental y social”, dándole
un alcance semejante al de calidad de vida. Ha Las realizaciones de estos campos se captan
sido definida igualmente en términos de desa- a través del examen del estado nutricional de
rrollo y conservación de capacidades y poten- las personas. Entran en su evaluación los fac-
cialidades; y, en un sentido más específico, se tores que afectan el adecuado consumo de ali-
considera como un componente o una dimen- mentos o su asimilación, que se ubican en tres
sión de la calidad de vida. Su evaluación prác- grandes categorías (Maire y Delpeuch, 2006:
tica se hace, sin embargo, en la mayor parte 8 y ss.):
de los casos, por limitaciones de información • Inseguridad alimentaria: incluye los proble-
en términos de ausencia o presencia de enfer- mas de producción o de suministro de ali-
medad o daño (cfr. Martínez, 2012:). mentos y los de acceso de las familias y las
comunidades a productos alimenticios de
Según Doyal y Gough la salud, como necesi- buen valor nutricional, especialmente en
dad básica, puede definirse y evaluarse, en su términos de capacidad de pago.
sentido negativo “como reducción al mínimo • Higiene ambiental y acceso a los servicios de
de la discapacidad, la enfermedad y la muer- salud: comprende aspectos relativos a la hi-
te prematura” (1994: 220). El disfrute de una giene ambiental, el abastecimiento de agua
vida saludable y prolongada está condicionado y de productos alimenticios sanos, el sanea-
al acceso a una asistencia sanitaria segura y miento del medio ambiente, las formas de
oportuna que prevenga, en lo posible, la en- vida de las poblaciones, la prevalencia de
fermedad y la cure en caso de que ocurra, sin enfermedades infecciosas y parasitarias, y
que se comprometan recursos para la subsis- la cobertura y calidad de los sistemas de
tencia de la familia, ni se ponga en peligro el atención sanitaria.
patrimonio familiar. Los derechos relativos a
47/
Artículos 48 y 49 de la CP.
48/
Artículos 43, 44. 46 y 65.de la CP.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
96
• Prestación de cuidados y prácticas de aten- tado por las edificaciones vecinas y sus usos,
ción: hacen referencia tanto a los cuidados a el espacio público inmediato (andenes, zonas
nivel familiar como a los aspectos más am- verdes) y la accesibilidad a la vivienda (vías).
plios de la solidaridad y la protección social
a nivel comunitario o nacional. Calidad ambiental
49/
La sentencia de la CC 058 de 1994 es ilustrativa al respecto: “la explotación de los recursos naturales y el ejercicio de las actividades
económicas no pueden vulnerar el derecho a un medio ambiente sano, no obstante lo importante que para la economía del país sea
la actividad económica que se vaya a desarrollar. El derecho al medio ambiente es fundamental para la existencia de la humanidad y
no se puede desligar del derecho a la vida y a la salud de las personas”.
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
97
te sano y sostenible basado en dos líneas: la tura ambiental, o la pérdida de valores socio
primera, la “prevención frente a la contami- - culturales de la población urbana.
nación y ocupación desordenada del territorio
y de las áreas de protección ambiental, inclu- Equipamientos y dotaciones urbanas
yendo ahorro energético, gestión y reutiliza-
ción de residuos, reciclaje, recuperación de El Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá
vertientes, y ampliación y protección de los define los equipamientos como:
espacios verdes” y la segunda, el “respeto al
patrimonio natural, histórico, arquitectónico, “el conjunto de espacios y edificios destinados
cultural y artístico y promoción de la recupe- a proveer a los ciudadanos del Distrito Capital
ración y revitalización de las áreas degradadas de los servicios sociales de cultura, seguridad
y de los equipamientos urbanos”. y justicia, comunales, bienestar social, edu-
cación, salud, culto, deportivos, recreativos y
Por otra parte, la política nacional de gestión de bienestar social, para mejorar los índices
ambiental urbana (MAVDT, 2009), establece de seguridad humana a las distintas escalas
que: de atención, en la perspectiva de consolidar
“la sostenibilidad de las ciudades no puede la ciudad como centro de una red regional de
referirse únicamente a las formas de ocupar, ciudades, buscando desconcentrar servicios
producir y consumir el espacio construido para que pueden ser prestados a menores costos
garantizar la permanente regeneración de sus en las otras ciudades de la región” (Decreto
sistemas sociales y económicos mediante la 190 de 2004)).
adopción de patrones de ordenamiento y ocu-
pación del suelo urbano. La vida humana en Los equipamientos y dotaciones urbanas
las ciudades depende fundamentalmente de constituyen un componente esencial para el
su relación con regiones próximas y lejanas desarrollo de los derechos sociales y econó-
de las cuales obtiene los insumos de energía y micos; su función trasciende la de contenedo-
materia esenciales para su reproducción sos- res de servicios a la población. De entrada, la
tenida y creciente” percepción de sectores como la educación y
la salud, no solo se da por la provisión de los
La política ha identificado en primer lugar, los bienes; también obedece a la prestación de los
componentes constitutivos del medio ambien- servicios y a las dotaciones. En el contexto te-
te o recursos naturales renovables; tales como rritorial, las condiciones de localización son la
agua, atmósfera, suelo y subsuelo, biodiversi- base para la accesibilidad; sus condiciones de
dad, fuentes primarias de energía no agotable, calidad y disponibilidad, de acuerdo a la de-
paisaje. Luego, los relacionados con factores manda, son base para la efectiva y oportuna
que interactúan e inciden sobre el ambiente prestación de los servicios.
en las áreas urbanas; que ocasionan contami-
nación y deterioro de los recursos naturales Desde la visión clásica de la dotación de equi-
renovables; pérdida o deterioro de la biodiver- pamientos, ésta se ha “inscrito en la lógica del
sidad o del espacio público; la inadecuada ges- estado del bienestar, donde los equipamientos
tión y disposición de residuos sólidos, líquidos públicos constituyen, para la ciudadanía, un
y gaseosos; el uso ineficiente de la energía y capital fijo de carácter colectivo, en tanto que
la falta de uso de fuentes no convencionales son espacios inalienables en el tiempo y des-
de energía; los riesgos de origen natural, los tinados a toda la comunidad de un territorio
pasivos ambientales y patrones insostenibles determinado”. (Ayuntamiento Gasteiz, Victo-
de ocupación del territorio, y de producción y ria, 2006). Se señala que es necesario tener
consumo; y la baja o falta de conciencia y cul- en cuenta aspectos cualitativos, más allá de la
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
98
99
La movilidad urbana, se relaciona también chas las fisiológicas. Dentro de los elementos
con fuertes externalidades que afectan la cali- que incluyen, se destacan los relativos a la
dad de vida; deficiencias en la movilidad (por protección para mantener la vida y la integri-
ejemplo la congestión) inciden de manera di- dad personal estando a salvo de cualquier tipo
recta sobre la calidad del aire, la reducción de de violencia. Desde la perspectiva de las capa-
tiempo libre o el aumento de condiciones de cidades, Martha Nussbaum considera que la
inseguridad por alta accidentalidad. integridad física es una de las diez capacida-
des centrales que son requeridas para llevar
Si bien la construcción de un indicador que dé una vida humana digna y comprende el estar
cuenta de la movilidad incorporaría variables protegidos de ataques violentos (Nussbaum,
relacionadas con los aspectos anteriormente 2012: 53).
descritos, la aproximación a la calidad de vida,
desde un indicador de carácter sintético, tie- La seguridad ciudadana es sancionada en la
ne como la variable más sensible el tiempo de Declaración Universal de los Derechos Huma-
viaje en la ciudad; esta variable incorpora dos nos, que junto al derecho a la vida incluye el
dimensiones: refleja lo relativo a la calidad de relativo a la seguridad personal (ONU, 1948.
la infraestructura (mejoras sustanciales en la Art.3). El PNUD (2006: 35) la define como “la
capacidad y calidad se ven reflejadas en una condición personal, objetiva y subjetiva, de
reducción de los tiempos de viaje); y lo re- encontrarse libre de violencia o amenaza de
lativo a los flujos (transporte y tránsito) que violencia o despojo intencional por parte de
inciden igualmente en el tiempo. En el caso otros”50. De acuerdo con la Comisión Intera-
bogotano, el índice de desarrollo humano en mericana de Derechos Humanos, el concepto
su componente urbano ha involucrado a la de Seguridad Ciudadana significa que el Esta-
movilidad como componente junto con el de do “debe poner mayor énfasis en el desarrollo
los equipamientos. de las labores de prevención y control de los
factores que generan violencia e inseguridad
Desde la calidad de vida urbana, el tiempo que en tareas meramente represivas o reacti-
utilizado en viajes dentro de la ciudad tiene vas ante hechos consumados”.
una relación directa con el mejoramiento de
las condiciones de los hogares: mayor disponi- La protección y seguridad física personal se
bilidad de tiempo libre para el cuidado de los expresan en la ausencia de victimización por
hijos o el desarrollo de actividades de ocio y situaciones de violencia, y la presencia de de-
recreación; mejoras en la productividad labo- terminadas condiciones familiares, laborales,
ral y económica del conjunto que se traducen locales o de vecindario (entorno del hogar, en-
en mayores posibilidades de ingreso; menores tornos de trabajo, recreación) y generales (ur-
afectaciones a la salud, por efecto de exposi- banas, metropolitanas y del contexto político)
ción a emisiones. que permiten evitarlas.
Según Maslow (1943) las necesidades de se- En las economías monetarias de producción,
guridad surgen cuando se encuentran satisfe- la inseguridad económica está asociada a la
50/
http://es.wikipedia.org/wiki/Seguridad_ciudadana
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
100
51/
Los investigadores de ciencias sociales empezaron a utilizar encuestas para investigar el uso del tiempo de la población desde los
inicios del siglo pasado principalmente en Europa y los Estados Unidos. Existen antecedentes en Londres, 1913; la URSS, 1920 y USA,
1920 y 1934. Después de la II Guerra Mundial proliferaron este tipo de encuestas entre las que se pueden resaltar el llamado Estudio
Szalai auspiciado por la UNESCO entre 1965-66 en 13 ciudades de 11 países (Bélgica, Checoslovaquia, ex RFA, Francia, Hungría,
Bulgaria, Polonia, ex URSS, USA, Yugoslavia y Perú). Otros países del mundo han sistematizado este tipo de encuestas como Holanda
que la realiza cada 5 años y Dinamarca, Gran Bretaña y Francia que la llevan a cabo cada 10 años, Canadá realiza este tipo de estudios
como parte de la General Social Survey.
A mediados de la década del 70 se creó la International Association for Time Use Research y desde inicio de los años 90 en el marco
de Eurostat se ha promovido la armonización internacional sobre las encuestas de empleo del tiempo. Desde 1995, en 24 países en
desarrollo y en 22 países desarrollados se han completado o iniciado actividades de recopilación de datos sobre el empleo del tiempo.
En las Naciones Unidas la medición del tiempo y su utilización constituye una de las prioridades de investigación.
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
101
gurado como un tema de especial relevancia, Shaw y Freysinger, 1999; Dumazedier, 1967;
más allá de los intercambios de tipo mercantil Zallo, 1995; y Cuenca, 2000, por citar algu-
que puedan darse alrededor del consumo de nos).
bienes y servicios por ejemplo de tipo cultu-
ral, tecnológico o de bienes públicos asocia- Marx es partidario de un aumento del tiempo
dos a recreación y más específicamente con libre, entendido desde la preocupación capita-
el espacio público, atributo diferenciador de la lista por garantizar la recuperación de la fuer-
ciudad frente al medio rural. El tiempo libre, za del trabajo, para redistribuir la plusvalía
desde ciertas posiciones teóricas, hace parte generada por el trabajo humano, a fin de que
del ejercicio de la libertad como antagonismo todos se beneficien de ella y no únicamente
al trabajo. una minoría; y, finalmente, porque el tiempo
libre ha de¬ servir de marco, juntamente con
El uso del tiempo se entiende como una cate- el trabajo, para desarro¬llar plenamente to-
goría que expresa: das las capacidades humanas.
“el tiempo que dispone cada individuo, Otro de los enfoques contemporáneos para
cada grupo y cada sociedad. Es el marco abordar el tema del tiempo libre, tiene que ver
temporal de las actividades que la pobla- con las relaciones entre ingreso, economía y
ción realiza en la vida diaria, las cuales se tiempo libre: las condiciones para la genera-
distribuyen según un orden y una estruc- ción de una “cultura del ocio” y su participa-
tura que revelan el estado de desarrollo ción en la formación del PIB y las relaciones
de las fuerzas productivas y de las rela- con el ingreso y la capacidad de pago de la
ciones sociales. La vida diaria se estruc- población. Desde la teoría microeconómica se
tura según una rutina que puede variar señala, sobre la base de que el trabajador goza
con el sexo, la edad, la ocupación, el nivel de flexibilidad para elegir el número de horas
educacional, el grado de compromiso so- diarias de labor, que al elevarse el salario, las
ciopolítico y los intereses de cada perso- horas de trabajo ofrecidas aumentan inicial-
na. El estudio del uso del tiempo precisa y mente (efecto sustitución); pero pueden aca-
evidencia científicamente su organización bar disminuyendo a partir de un nivel salarial
y estructura para cada persona, grupos suficientemente alto, porque el efecto renta
fundamentales de población y a escala de se hace mayor que el efecto sustitución, fo-
toda la sociedad”. (Oficina Nacional de Es- mentándose de esta forma el ocio. (Pindyck y
tadísticas de Cuba, 2002) Rubinfeld, 2001)
En el contexto internacional, el concepto de Veblen, aporta la tesis del ocio como consu-
ocio ha tratado de englobar el de uso del tiem- mo improductivo; luego de la observación de
po libre, entendido como “toda aquella activi- actividades ociosas entre las clases acomoda-
dad realizada fuera de las obligaciones perso- das asociándolo a un distintivo o símbolo de
nales, familiares o laborales, aparentemente ele¬vado status social. En últimas, termina
elegida libremente por el individuo y, desde el asociándolo al carácter productivo, como ca-
punto de vista del gasto, provista en forma de pacidad de pago. Por otra parte, Friedmann,
bien o servicio” (Gabaldón Quiñónez, 2005). plantea la relación entre trabajo y ocio a partir
Sin embargo, el término ha sido objeto de nu- de un vínculo que puede ser de doble vía: la de
merosas y profundas reflexiones teóricas que la autonomía o como una relación de depen-
dan cuenta de su complejidad (Weber, 1958; dencia mutua.
Veblen, De Grazia, 1964; Neulinger, 1974; Or-
tega y Gasset, 1942; Henderson, Bialeschki,
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
102
Ahora bien, en cuanto a la formación del Pro- Dumazedier aporta una definición contempo-
ducto Interno, sólo aquellos bienes y servicios ránea más aceptada; asociada a las políticas
que impliquen pagos monetarios pueden ser públicas, permite profundizar los enfoques
captados a costa de aquellos en los que el ac- basados en bienestar-ingreso y en capacidad
ceso es de carácter público y que requieren de pago, donde se entiende por ocio “un con-
de aproximaciones diferentes soportadas en junto de ocu¬paciones a las que el individuo
el concepto de bienestar. Esto es concordante puede entregarse de manera completamente
con las últimas aproximaciones que dan espe- voluntaria, sea para descansar, sea para di-
cial relevancia a la noción de bienestar sobre vertirse, sea para desarrollar su información o
la mercantil, en cuanto el uso del tiempo libre su formación desinteresada, su participación
en las formas convencionales de medición de social voluntaria tras haberse liberado de sus
bienestar asociado a renta. obligaciones profesionales, familiares y socia-
les”. Desde su definición, igualmente asocia
El punto de partida de la relación de mayores el tiempo de ocio con planes de acción socio-
ingresos sinónimo de mayor bienestar, entra cultural orientados a hacer comprender, re-
en cuestionamiento al igual que su compen- crear y crear cultura: hacer del ocio un tiempo
sación a cambio de tener menos tiempo libre. de educación, asociando la problemática del
Por ejemplo, J. Rifkin (2004) se pregunta has- ocio con la de la educación y la cultura en
ta qué punto el hecho de que los estadouni- la ciudad; es decir, introduciendo una califica-
denses dispongan de un 29 por ciento más ción al uso de dicho tiempo.
de ingresos per cápita que los europeos, debe
interpretarse como una prueba de que los pri- Ahora bien, el desarrollo del concepto de uso
meros gocen de un estándar de vida superior del tiempo libre y sus mediciones, ha sido
que los segundos: amplio; particularmente, en relación con el
debate sobre la valoración del trabajo no re-
“si se mide la buena vida por la cantidad de munerado y desde el posicionamiento del
tiempo libre, el europeo medio disfruta de en- tema de género en la agenda internacional,
tre cuatro y diez semanas más de asueto al para la visibilización del rol de la mujer en el
año. La pregunta es, pues, si ese 29% adicio- trabajo doméstico; al igual que cambios en la
nal de ingresos permite comprar más alegría y concepción y uso del tiempo en el funciona-
felicidad, al menos la necesaria para justificar miento social y del proceso de urbanización
la renuncia a más de dos o tres meses de ocio (Durán, 1998), entre los que se encuentran
adicional al año”. los cambios en la estructura demográfica y
productiva de los países desarrollados, y los
Generalmente, las actividades de ocio con- hábitos de un número creciente de jubilados,
llevan, para el que lo disfruta, una utilización desempleados y estudiantes; la insatisfacción
intensiva de tiempo y, a menudo, también un de sectores, especialmente de mujeres, con la
gasto monetario de cierta envergadura. Lo an- invisibilidad de actividades no remuneradas;
terior no significa, sin embargo, que tiempo la expansión de un gran sector económico de
y dinero empleado en ocio discurran siempre actividades de ocio y medios de comunica-
en paralelo; pues muchas de estas actividades ción, el aumento del tiempo invertido en ac-
consumen tiempo pero apenas generan un tividades no directamente productivas, como
gasto monetario (por ejemplo, en actividades transporte y gestiones burocráticas; la profun-
como pasear o estar con los amigos). (Durán, dización de intercambios al interior de las ciu-
1998) dades, asociados al cambio y el uso de nuevas
tecnologías de la comunicación.
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
103
Por último, es importante destacar, para efec- y las redes que pueden mejorar la eficiencia
tos del Índice de Calidad de Vida Urbana, el de la sociedad. Putnam sistematiza cuatro
espacio público como atributo central de la dimensiones importantes del capital social:
condición urbana, de la satisfacción de las ne- capital formal o informal, lazos fuertes y dé-
cesidades individuales y del hogar, en cuan- biles, orientaciones internas o externas, y la
to recreación y como espacios de encuentro orientación a tender puentes o reforzar nexos.
o de valor simbólico. El espacio público tiene En Lin se destacan las relaciones entre indivi-
la característica de su accesibilidad universal, duos, recursos y redes, esta perspectiva toma
su uso colectivo y social, las condiciones de los postulados del intercambio de Homans
dominio y usufructo público y la gratuidad. como considerar a los individuos racionales en
Este se expresa en una oferta pública de ni- la consecución de sus intereses, suponer que
vel ciudad con amplitud de usos, donde las existen pocas dificultades para la cooperación,
condiciones de localización y accesibilidad son considerar que las normas regulan el marco
esenciales para garantizar su uso. colectivo, institucional de la acción, pero no la
acción misma, y utilizar un modelo de conduc-
Solidaridad y asociación ta subinstitucional donde los individuos eco-
nomizan, intercambian y procuran eficiencia
Al abarcar la calidad de vida, no solo las rea- en sus acciones.
lizaciones personales sino también la solida-
ridad (Sen, 1987 a, 1996: 62, Cortes y otros, Para la construcción de esta dimensión y la
1999) y los logros colectivos, la dimensión siguiente se tendrán en cuenta las perspecti-
de solidaridad y asociación cubre los aspec- vas de Putnam acerca del concepto de Capital
tos referentes a las necesidades de sentido Social.
de pertenencia, afecto, amor y realizaciones
primarias significativas planteadas tanto por No discriminación
Maslow, y por los demás autores referenciados
en el apartado anterior, como aspecto comple- Esta dimensión puede enmarcarse dentro del
mentario y con el objetivo de enriquecer el concepto de bienestar social al igual que en el
análisis de estas realizaciones, se incluye el concepto de bien-estar de Sen al responder de
concepto de capital social. igual manera que la dimensión solidaridad y
asociación a las necesidades de amor y de per-
En términos generales, el concepto de capital tenencia53 y a funcionamientos y capacidades
social se analiza teniendo en cuenta tres pers- de los individuos, que, aunque no responden
pectivas52: la de Coleman, que lo ve como una a necesidades básicas, en el contexto urbano
serie de recursos insertos en la estructura de pueden afectar la calidad de vida.
las relaciones sociales, en donde los actores
generan interdependencias y acciones de in- Con el fin de medir esta dimensión se plan-
tercambio que ocurren en eventos en los que tean 8 indicadores básicos que relacionan la
ellos tienen intereses y pueden estar total o percepción del jefe de hogar sobre temas de
parcialmente bajo su control. La de Putnam, desempeño de organismos públicos, respeto a
que se refiere a las características de la orga- los derechos humanos e igualdad de oportuni-
nización social como la confianza, las normas dades para poblaciones específicas.
Capital social: una lectura de tres perspectivas clásicas, René Millán, Sara Gordon. Revista Mexicana de Sociología, año 66, núm.
52/
104
“La pluralidad constitutiva percibe el estándar de vida ante todo como una canastas de atributos múltiples aunque, en un segundo
54/
plano, acepte que tal canasta puede tener una representación numérica en la forma de un índice.” (Sen 1987a, pp. 2-3)
55/
“Es evidente –anota Sen- que la restricción de información planteará más problemas cuando pretendamos usar el enfoque de ‘ca-
pacidad’ para evaluar la libertad en vez del enfoque ‘bien-estar real obtenido’, pero incluso para este segundo enfoque esta limitación
plantea limitaciones sustantivas.” (Sen 1992: 67).
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
105
sidad propia de la calidad de vida, se toma en cia, y teniendo en cuenta los objetivos de la
cuenta un subconjunto de la canasta de la pri- evaluación que se haga y la información dis-
mera opción, que queda acotada por el vector ponible, se requiere adoptar una opción den-
de realizaciones logradas de las personas. tro de los enfoques prácticos existentes para
aplicar la perspectiva de las capacidades.
De otra parte, ya que los conjuntos de las ca-
pacidades de las personas no son directamen- Sen distingue tres enfoques metodológicos
te perceptibles es necesario evaluarlos empí- para la evaluación de los avances y ventajas
ricamente, en cualquiera de los dos niveles, en las capacidades: 1) el directo, 2) el com-
a partir de hipótesis sobre la forma como se plementario y 3) el indirecto (Sen, 2000: 107
manifiestan y, con frecuencia, a través de sus y ss., González y Fresneda, 2004, Fresneda y
expresiones indirectas (cfr. Sen, 1992 a: 66). Martínez, 2012).
Este hecho obliga a precisar el papel que se
asigna a las variables y a los indicadores utili- El enfoque directo
zados en relación con las capacidades y funcio-
namientos a los que se ha dado prioridad en la En el enfoque directo se examinan las venta-
evaluación. En ausencia de medidas directas jas de los individuos, comparando los vectores
del bien-estar se justifica recurrir a medidas de realizaciones que les corresponden (ya sea
“proxy” que expresen las capacidades a través los posibles a obtener o los logrados) y se llega
de cuestiones como el acceso a servicios. a una conclusión sobre el orden de sus respec-
tivos estados. “Esta es, en muchos aspectos, la
Enfoques de medición directo, indirecto forma más inmediata y genuina de incorporar
y complementario a la evaluación las consideraciones relativas a
las capacidades”. (Sen, 2000: 108)
Para adoptar una estrategia práctica tendiente
a evaluar los resultados de las políticas eco- Dentro del enfoque directo, el primer nivel de
nómicas y sociales sobre la calidad de vida, análisis es la “comparación de capacidades es-
Sen recomienda asumir una actitud pragmáti- pecíficas”, que consiste en el cotejo y ordena-
ca: “Es muy necesario ser pragmático –anota miento de las situaciones respecto a una va-
–cuando se utiliza la motivación que subyace riable de capacidad en particular56. Con base
en la perspectiva de las capacidades para em- en un conjunto de comparaciones de capaci-
plear los datos existentes con el fin de realizar dades específicas, es posible pasar al segun-
evaluaciones prácticas y análisis de la políti- do nivel de análisis consistente en una orde-
ca económica y social” (Sen, 2000: 107). No nación parcial agregada del conjunto de esas
siempre es la mejor salida, optar por una me- capacidades. Para hacerlo, las ponderaciones
dida directa de las capacidades. Algunas capa- juegan un papel integrador fundamental de
cidades son difíciles de medir y, del intento de las medidas parciales de las realizaciones se-
llegar a indicadores para cuantificarlas, pue- leccionadas (Sen, 2000: 108). Partiendo de la
den resultar cifras que ocultan más de lo que identificación del estado de los individuos en
revelan (Sen, 2000: 107). En cada circunstan- cada una de las capacidades, mediante indica-
56/
“La concentración de la atención en una determinada variable de capacidad, como el empleo, la longevidad, la capacidad de lectura
y escritura o la nutrición, es un ejemplo de ‘comparación de capacidades específicas’…a pesar de la cobertura incompleta de las com-
paraciones de capacidades específicas, estas comparaciones pueden ser bastante esclarecedoras, incluso por sí solas en los ejercicios
de evaluación.” (Sen, 1999: 108)
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
106
dores adecuados, se llega a un ordenamiento algunos de los objetivos a que están dirigidas
de su situación global, de acuerdo con la va- las capacidades, en ausencia de información
loración de sus estados en cada capacidad, y directa57.
una ponderación por rangos de las capacida- En esta línea de abordaje se podría, además,
des. El resultado puede ser un ordenamien- como indican Foster y Sen
to parcial, que irá completándose a través de
criterios adicionales que vayan precisando “…empezar con el espacio clásico de los
ponderaciones. En el marco de un análisis ingresos y considerar los otros determi-
de comparaciones ordinales, pueden hacerse nantes de las capacidades para obtener
comparaciones no sólo de ubicación relati- ‘ingresos ajustados’. Por ejemplo, el nivel
va, sino también de intensidad (Foster y Sen, del ingreso de una familia podría ajustar-
2001: 246-247). se hacia abajo por el analfabetismo y hacia
arriba por los niveles de educación eleva-
La “comparación total”, tendiente a obtener dos, etc., a fin de volverlos ‘equivalentes’
el ordenamiento completo tomando en cuenta en términos de logros de capacidad.”
las distintas capacidades, es el tercer nivel del
enfoque directo. Al decir de Sen es la variante Este procedimiento permite llegar a una eva-
“más ambiciosa de las tres. A menudo dema- luación global de las ventajas individuales,
siado ambiciosa.” Para él, es más un punto de en el espacio del ingreso, aunque con valores
referencia que una meta a alcanzar: “Podemos ajustados que tomen en cuenta las variacio-
avanzar en esa dirección –y posiblemente lle- nes individuales, de las familias y del contexto
gar bastante lejos –no insistiendo en la orde- socio-económico o geográfico que inciden en
nación completa de las alternativas”. (Sen, la conversión de los recursos o gastos en ca-
2000: 108) pacidades (Foster y Sen, 2001: 245-246). El
uso del ingreso en la perspectiva de la evalua-
El enfoque indirecto ción del bien-estar implica tomarlo en cuenta
teniendo en cuenta lo que significa para las
Otra opción para medir y evaluar el bien-es- familias o personas en términos de capacida-
tar, en el marco del enfoque de capacidades, des, de acuerdo con sus características pro-
recurre a procedimientos indirectos que dan pias (sexo, edad, etnia, etc., cfr. Foster y Sen,
un tratamiento especial a variables como el 2001: 245).
ingreso, los recursos o los bienes consumidos.
Estas informaciones son “proxys” de la magni- Las consideraciones hechas sobre los ingresos
tud de las capacidades de los individuos o los son extensibles a la capacidad de pago. Ella es
hogares a través de los recursos que permiten también una variable indirecta del bien-estar
alcanzarlas. El uso de los ingresos en combi- y de la calidad de vida en tanto expresa po-
nación con indicadores referidos a funciona- tencialidades de los recursos monetarios de
mientos, también puede ser útil para captar las personas para obtener en el mercado fun-
57/
En los Informes de Desarrollo Humano del PNUD se ha resaltado esta concepción:“El primer Informe de Desarrollo Humano, co-
rrespondiente a 1990, definió el desarrollo humano como el proceso de ampliarle las opciones a las personas. El ingreso es una de
esas opciones, pero no es la suma total de la vida humana. La salud, la educación, un buen entorno físico y la libertad de acción y
expresión son igualmente importantes…En ocasiones se dice que el IDH (Índice de Desarrollo Humano) mezcla medios y fines; se
asume que el ingreso es un medio para conseguir el desarrollo humano, mientras que los estándares de progreso en materia de salud
y educación son los fines. Sin embargo, el ingreso, según se utiliza en el IDH, también puede considerarse como una medida sustituta
para algunos de esos fines. El ingreso se trata como sustituto en lo que respecta a las satisfacciones derivadas de una serie de bienes
y servicios básicos.” (PNUD, 1992: 38 y 51).
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
107
58/
Sobre las ventajas de obtener un índice que exprese en forma sintética el estado del bien-estar de la sociedad, anota Sen: “Si ob-
servamos las diversas cosas que pasan a nuestro alrededor, la función de una ‘medida’ o ‘índice’ es destilar y focalizar lo relevante
para nuestros propósitos. El ejercicio consiste en nada menos que proveer una base razonada para la valoración del progreso de la
sociedad. En el desarrollo de un índice, la cuestión central se relaciona con la evaluación sistemática de lo importante. La medición
tiene que integrarse a la evaluación, lo cual no es una tarea fácil… ¿Cuál es la necesidad de emprender un ejercicio tan ambicioso y
exigente? La razón básica es clara. Los cambios en una sociedad siempre se juzgan -tanto por los críticos como por los planificado-
res- de acuerdo con criterios explícitos o implícitos. Estas varas tienen una importancia crucial en la percepción sobre qué tan bien
marchan las cosas; qué más debe hacerse ahora y cuáles demandas deben formularse al gobierno y a otros entes responsables.”(Sen
1992b: 21-22). Sen insiste en que, para evaluar la calidad de vida, la medición no sólo es posible sino que, además, es un imperativo
ético. La sociedad necesita tener indicadores para poder informar. La información es la condición básica para la construcción de una
sociedad democrática (González y Fresneda, 2004: 16).
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
108
El índice de la calidad de vida urbana (ICVU) una variación en sus magnitudes a través de
se obtiene a partir de los valores de los indica- la distribución.
dores que corresponden a sus dimensiones, a
través de algún procedimiento de agregación. La evaluación de la calidad de vida, y más ge-
Una de las dimensiones está constituida por la néricamente del bien-estar, tiene que ver con
medida de capacidad de pago. la situación de desigualdad en dos sentidos
interrelacionados.
Desde una perspectiva metodológica, la selec-
ción de los indicadores a través de los cua- El primero se refiere a que la equidad es un
les se expresan las múltiples dimensiones de elemento constitutivo de la calidad de vida,
la calidad de vida obliga a fijar un centro de que es preciso considerar en la evaluación. Al
atención, a expresar un énfasis. No es siem- poseer un valor intrínseco, entre dos situa-
pre práctico recurrir al más amplio conjunto ciones con igual magnitud agregada de bien-
de indicadores, lo que podría dar lugar a una estar (utilidad o ingreso), es preferible aquella
imagen confusa y no apta para el diseño de en que haya menor desigualdad. Esta forma
las políticas59. En este tipo de mediciones se de tener en cuenta la desigualdad está asocia-
busca destacar las situaciones más significati- da con nociones normativas, y se expresa en
vas y que expresen las capacidades relevantes índices de bien-estar que castigan la inequi-
para los propósitos de la evaluación (Fresne- dad (cfr. Sen, 1973: 18, González y Fresneda,
da, 1998). 2004).
Un corolario, de esta forma de construir el ín- El otro sentido expresa la relación de eficien-
dice, es su cualidad de “descomponibilidad” cia entre la forma de distribución del bien-
entendida como la posibilidad que ofrece de estar y su nivel. La igualdad tiene un papel
examinar los logros en las distintas dimensio- instrumental y las medidas sobre la magnitud
nes consideradas como fracciones cuyo aporte de la desigualdad dan cuenta de la pérdida de
puede identificarse separadamente para dar bien-estar social que le es asignable.
cuenta de la calidad de vida en el conjunto del
espacio de evaluación escogido (cfr. Foster y Sensibilidad a los impactos de las políti-
Sen, 2001: 176). cas
Esta orientación metodológica general para medidas sociales es la expresada por el PNUD en relación con el Índice de Desarrollo
59/
Humano del PNUD:“En cualquier sistema para medir y controlar el desarrollo humano el ideal sería incluir muchas variables para
obtener un panorama lo más amplio posible. Sin embargo, la actual carencia de estadísticas comparables lo impiden. Tampoco es total-
mente deseable tal amplitud. El exceso de indicadores podría crear una imagen confusa, lo cual quizás podría desviar a los diseñadores
de políticas de las principales tendencias generales. Por lo tanto, lo esencial es el énfasis.” (PNUD, 1990: 36)
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
109
110
Procedimientos para obtener las pondera- nentes diferenciados a partir de los índices de
ciones de los índices de las dimensiones cada subdimensión a través de la técnica de
de la calidad de vida urbana componentes principales. Y en la tercera se
calculó un índice global de calidad de vida a
La selección de múltiples y heterogéneos fun- partir de los índices de las dimensiones recu-
cionamientos pertinentes para evaluar la cali- rriendo igualmente a la técnica de componen-
dad de vida equivale a establecer que tienen tes principales.
una ponderación positiva, aunque no se es-
pecifique exactamente cuál sea su valor (Sen, En la tercera etapa se encontró que no todos
1987b: 30). Para llegar a un ordenamiento los índices tenían correlación positiva entre sí.
completo de los individuos, familias o uni- Esto llevó a que, si se aplicara el método de
dades consideradas, tomando el conjunto de componentes principales, algunas dimensio-
variables escogidas, se requiere determinar nes quedaran con ponderación negativa. Ante
ponderadores que expresen el valor de cada este resultado, para mantener el aporte de to-
una de las realizaciones consideradas. (Foster das las dimensiones seleccionadas, se decidió
y Sen, 2001: 234, cfr. Sen, 1987b: 30-31) obtener el índice a través del promedio simple
de los índices parciales. Se volverá sobre este
No existen reglas definidas y fijas para la se- tema (secciones 2.3.3.1 y 2.3.3.2). Al utilizar
lección de los ponderadores. Llegar a ellos es, el promedio simple de los índices, se asume
según Foster y Sen, un asunto de buen jui- que cada una de las dimensiones tiene la mis-
cio, que requiere lograr un grado de consenso ma ponderación.
para la evaluación social.
Metodología estadística para la construc-
Para el ejercicio de esta evaluación de la cali- ción del índice de calidad de vida urbana
dad de vida en Bogotá se recurrió, en primera
instancia, a procedimientos que permiten ob- Los índices de cada dimensión o sub-dimen-
tener las ponderaciones a partir del comporta- sión se construyen como la combinación lineal
miento estadístico observado de las variables de las respuestas obtenidas a las diferentes
escogidas. Sin intentar llegar a un conjunto preguntas de la encuesta. Como, en general,
de ponderadores que exprese las valoraciones estas preguntas tienen respuestas categóri-
colectivas, se buscó una expresión sintética cas, para la construcción de estos índices se
de la magnitud de la calidad de vida a partir utiliza el método de las componentes princi-
de la asociación que presentan los indicadores pales para datos categóricos (CATPCA) discu-
seleccionados para las distintas dimensiones tidos por Kruskal (1964) y De Leeuw, Young
examinadas (Fresneda y Martínez, 2012). and Takane (1976). Las diferentes preguntas
constituyen las variables y las respuestas a
Para ello se siguió inicialmente un procedi- estas preguntas las categorías. Este método
miento en tres etapas. En la primera, se obtu- produce fundamentalmente dos resultados:
vo un índice para cada una de las dimensiones en el primero se asignan valores numéricos
simples que no tienen componentes desagre- a cada una de las respuestas de una determi-
gados de la calidad de vida, o de las subdi- nada pregunta, y en el segundo se obtienen
mensiones de aquellas que sí tienen diferen- ponderaciones para cada una de las variables.
ciación de componentes, utilizando la técnica
estadística de análisis de componentes prin- Utilizando la técnica estadística de análisis ca-
cipales categóricos. En la segunda, se elabo- tegórico de componentes principales se busca
ró un índice de las dimensiones con compo- obtener el peso de cada uno de los estados o
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
111
categorías de las variables seleccionadas, para nadas con las otras, aunque tengan una alta
obtener una medida general que exprese un valoración por sí mismas. Además, las ponde-
acercamiento a cada una de las diez dimensio- raciones se obtienen con referencia a un uni-
nes seleccionadas para especificar la calidad verso particular de estudio y los cambios que
de vida. presentan a través del tiempo o entre diferen-
tes poblaciones no expresan necesariamente
Estos índices se obtienen como funciones li- modificaciones en el marco valorativo, ni en
neales de la presencia de las diferentes cate- la importancia que le otorgan los individuos.
gorías que presentan las variables escogidas
y las ponderaciones obtenidas. La técnica En algunos casos, como en las dimensiones
permite definir el peso de cada una de dichas de alimentación y salud, condiciones de la vi-
categorías para obtener una nueva variable o vienda, y calidad de medio ambiente, la cons-
indicador que puede interpretarse como la ex- trucción del índice correspondiente requiere
presión oculta de cada dimensión de la calidad la construcción de subíndices; los cuales se
de vida. construyen mediante componentes principa-
les para datos categóricos. Los índices de cada
Al acoger medidas que captan la asociación dimensión, a su vez se forman mediante ta-
observada como criterio para llegar a las pon- les componentes para datos continuos. Sobre
deraciones de un indicador o índice para cada estas bases el índice de la dimensión j, que
dimensión de la calidad de vida, se acepta, no tiene subdimensiones, puede expresarse
de otra parte, como criterio válido de evalua- como:
ción que se tome en cuenta cada estado de
las variables en tanto contribuya a lograr un
resultado que es producto de distintas situa-
ciones con interdependencias entre sí. Otorga Siendo xjl,xj2,.....,xjmj las variables que compo-
una valoración al hecho de que las realizacio- nen el índice y aj1,aj2,.....,ajmj las ponderaciones
nes obtenidas son producto de una “correa- de cada una de ellas.
lización”, más que de una influencia inde-
pendiente. Las ponderaciones obtenidas dan Esta fórmula es también aplicada a las sub-
una idea del aporte de cada categoría en el dimensiones (SDji) de las dimensiones con
resultado alcanzado y expresan que vale más distintos componentes. Para las dimensiones
lo que, como tendencia, contribuye en mayor con subdimensiones, en una etapa adicional,
forma a alcanzar un resultado global positivo. se construye un índice con la técnica de com-
Manifiestan el posible grado de contribución ponentes principales. En este caso, el índice
de cada situación captada por los indicadores, de una dimensión es una combinación lineal
que define el espacio de evaluación, al logro de los índices parciales de las subdimensiones
conjunto, donde confluyen todas las que son (SDji), a los cuales se aplica la ponderación
tomadas en cuenta. (bji) obtenidas con esa técnica estadística:
112
113
sólo del derecho a una vivienda digna; tam- tenencia, calidad y cobertura de los servicios
bién a un ambiente sano y a los bienes y ser- públicos domiciliarios, y condiciones ambien-
vicios urbanos o metropolitanos en condicio- tales del entorno de la vivienda.
nes de equidad. Si bien aún no es reconocido
como un derecho del mismo nivel de los de- Calidad ambiental
rechos civiles, políticos, sociales, ambientales
y económicos, la administración distrital lo ha La calidad ambiental urbana involucra una
adoptado como guía de política (Plan de Desa- amplia gama de variables relacionadas con los
rrollo, Política de Hábitat). recursos naturales y con los efectos y exter-
nalidades negativas sobre el ser humano, la
De hecho, diversas baterías de indicadores economía y, aspectos más subjetivos como, la
de calidad de vida urbana incluyen una ca- cultura o el paisaje.
tegoría con datos espaciales de relativos a la
vivienda, el entorno inmediato y el urbano o De las variables identificadas dentro de la
metropolitano (espacio público, accesibilidad, EMB relacionadas con la calidad ambiental se
seguridad, condiciones ambientales). A nivel estudiaron las directamente relacionadas con
nacional el DNP ha manifestado la convenien- la percepción de calidad de los recursos na-
cia de complementar el índice de condiciones turales, calidad ambiental en el entorno de la
de vida con variables espaciales: “En el futuro vivienda, salud y, movilidad. Para efectos de
se espera adicionar al Índice, el potencial que la medición de calidad ambiental se sinteti-
agrega el entorno al estándar de vida del ho- zaron en tres tipos de variables de la encues-
gar: el medio ambiente, el riesgo (seguridad ta: la primera, relacionada con la percepción
ciudadana) y el acceso a bienes públicos.” frente a las condiciones globales de la ciudad
en cuanto la situación de los recursos natu-
Las nuevas condiciones arriba señaladas mo- rales y el manejo de los mismos; la segunda,
difican también el análisis de la vivienda, con el desarrollo de prácticas ambientalmen-
como elemento central de la calidad de vida te sustentables, que permite inferir actitudes
de los hogares. Esta categoría ha evolucio- constructivas hacia una ciudad sustentable;
nado desde el derecho a una vivienda digna el tercer grupo de variables, relacionadas con
(Vancouver, 1976) hasta el concepto de Há- las afectaciones al ambiente en el entorno de
bitat, que comprende el territorio y sus atri- la vivienda, fueron incorporadas dentro del
butos. “El territorio es, en primer lugar, un componente de vivienda y entorno, dado que
espacio geográfico en el que se despliega la estas constituyen el componente central de la
compleja gama de actividades que desarrollan calidad de vida en la escala barrial e inmediata
los seres humanos” (SDHT, 2007); espacio de la vivienda.
con determinadas características del paisaje
natural y el paisaje construido, y que confor- El índice se construyó a partir de la metodo-
man los denominados entornos inmediato (ca- logía definida para el ICVU, estableciendo dos
racterísticas arquitectónicas de la vivienda y subíndices: Calidad de los Recursos Natura-
de sus servicios internos, características del les y Servicios Ambientales, y Prácticas ami-
barrio o vecindario) y mediato (accesibilidad, gables y sostenibles con el Medio Ambiente,
condiciones de empleo, centros comerciales, arrojando una mayor ponderación a las varia-
equipamientos y espacios públicos urbanos o bles relacionadas con el barrido de las calles y
metropolitanos). Bajo esas consideraciones, la recolección de basuras, y al uso de aparatos
las condiciones de la vivienda son función de sanitarios de bajo consumo de agua. El pro-
las condiciones de habitabilidad, asequibili- grama asigna valores consistentes positivos a
dad, acceso directo, seguridad jurídica de la la valoración sobre mejoramiento de condicio-
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
114
115
116
2.3.3
Resultados principales
60/
El diagrama de caja muestra cinco estadísticos: mínimo, primer cuartil, mediana, tercer cuartil y máximo
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
117
Gráfico 12
Comportamiento estadístico de los subíndices de calidad de vida urbana
Este tipo de distribución de los índices lleva a mensiones de vivienda, alimentación y salud,
que su grado de desigualdad, medido a través y solidaridad y asociación; y los más elevados,
de los coeficientes de Gini, sea relativamente las dimensiones en educación, movilidad, no
bajo; exceptuando, de nuevo, el de la capaci- discriminación y seguridad ciudadana (Tabla
dad de pago, cuyo Gini llega a 0,67. Los más 34 y Gráfico 13).
bajos coeficientes se encuentran en las di-
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
118
Tabla 34
Coeficiente de Gini de los índices de las dimensiones de calidad de vida. Bogotá-2011
Entre la mayor parte de los índices hay una no llegan a 0,1. Hay, de otra parte, asociacio-
asociación positiva: a medida que crecen (de- nes negativas entre algunos índices y los de
crecen) los valores de uno de ellos tienden a movilidad, y solidaridad y asociación.
aumentar (disminuir) los otros. Sin embargo,
los coeficientes de correlación entre ellos no Estos resultados muestran la interdependen-
son altos. El más elevado se encuentra entre cia entre las dimensiones de la calidad de vida
el índice de seguridad ciudadana y el de con- y, a la vez, su relativa independencia en los
diciones de la vivienda, que llega a 0,42. Los valores que asumen y en los determinantes a
restantes son inferiores a 0,3 y en su mayoría que responden (Tabla 35).
Tabla 35
Matriz de coeficientes de correlaciones entre los índices de las dimensiones de la calidad de vida urbana. Bogotá-2011
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
120
La interrelación entre los índices se expresa ciación tienen correlación negativa con otras
en la proyección que tienen en un análisis de dimensiones, entre ellas hay diferencias en
componentes principales, donde entran todos sus relaciones con bloques diferentes de
ellos. En la primera componente se contrapo- ellas (Gráfico 13).
nen los índices de movilidad, y solidaridad y • Esta forma de asociación entre los índices de
asociación (SYA), a todos los otros que tienen las distintas dimensiones pone de presente
valores positivos. Y en la componente segunda que no todos ellos varían en el mismo senti-
se diferencian los de educación, ocio y recrea- do. Mientras que unos crecen otros pueden
ción (OYR), trabajo y solidaridad y asociación disminuir por efecto de factores particula-
(SYA), a los restantes, con valores superiores res. Por esta razón, la técnica de componen-
en el eje de la componente (Tabla 36 y Gráfico tes principales no es la adecuada para captar
13). el aporte de las distintas dimensiones a la
calidad de vida y, en este caso, se recurre al
De este análisis pueden extraerse algunas uso del promedio simple de los índices de
conclusiones interesantes: todas las dimensiones.
• Dentro de las dimensiones de la calidad de
vida que son más importantes en los medios Tabla 36
121
Gráfico 13
Análisis de componentes principales de los índices de las dimensiones de la calidad de vida
urbana. Bogotá-2011
Los índices de las dimensiones de la cali- encuentran otras facetas de la relación entre
dad de vida urbana por estratos dichos índices. Llama la atención que los índi-
ces de solidaridad y asociación, así como el de
Al observar, por estratos socioeconómicos, los no discriminación, a diferencia de los restan-
promedios de los índices de las dimensiones tes, disminuyen a medida que el estrato au-
que conforman la calidad de vida urbana, se menta. (Tabla 37 y Gráfico 14).
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
122
Gráfico 14
Promedio de los índices de las dimensiones de la calidad de vida urbana, por estratos so-
cioeconómicos. Bogotá- 2011
Tabla 37
Índices promedios de dimensiones del ICVU por estratos socio-económicos
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
123
Tabla 38
Distribución de personas menores de 35 años que estudian, por estrato y tiempo empleado en
movilizarse al centro educativo. Bogotá - 2011
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
124
125
Gráfico 15
Índice de Calidad Ambiental por Localidad. Bogotá-2011
Algo similar ocurre con los promedios de los En otras dimensiones, como el de trabajo el
hogares por posiciones de clase social61 del ordenes diferente, haciéndose evidentes opor-
jefe. En las dimensiones de educación, con- tunidades propias de las condiciones de cada
diciones de la vivienda, alimentación y salud grupo (Tabla 39).
se mantiene un orden que sigue la jerarquía
marcada por el indicador de capacidad de
pago.
61/
Se utiliza la clasificación de posiciones de clase social aplicada en el trabajo de Fresneda 2012: 57 y ss
126
Tabla 39
Promedio de los índices de las dimensiones de calidad de vida urbana por localidades. Bogotá - 2011
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
127
Tabla 40
Promedios del ICVU por estratos socioeconó-
micos. Bogotá - 2011
128
Tabla 41
Matriz de correlaciones del ICVU, el ICV y el ingreso per cápita de las unidades de gasto.
Bogotá - 2011
Gráfico 17
Distribución del puntaje promedio de los 12 sub índices sobre el puntaje total acu-
mulado en Calidad de Vida
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
129
Gráfico 18
Distribución del puntaje promedio de los 12 sub índices sobre Ingreso per cápita imputado.
Otro resultado interesante es que al parecer que el índice por estratos. Al parecer existen
en Bogotá existen dos ciudades: la que con- tres grandes grupos de localidades.
forman los estratos 1, 2 y 3; y la opulenta, que
componen los estratos 4, 5 y 6. Esta segmen- El conjunto compuesto por Teusaquillo, Usa-
tación de la ciudad en términos de la calidad quén, Fontibón y Chapinero, con índices que
de vida de los hogares bogotanos exige un re- están por encima de 0.64; el grupo más nu-
planteamiento de las políticas públicas. meroso que incluye a Barrios Unidos, Puen-
te Aranda, Engativá, Antonio Nariño, Suba y
Es urgente que las condiciones de vida urbana Tunjuelito, en los cuales el índice oscila entre
los estratos 1, 2 y 3 mejoren más rápidamente 0.61 y 0.64; y, finalmente, el grupo de la ma-
que la de los estratos 4, 5 y 6; pues, de lo con- yoría: La Candelaria, Kennedy, Santa Fe, Los
trario, el llamado efecto túnel se puede disipar Mártires, Rafael Uribe Uribe, Bosa, Ciudad Bo-
y generar serias tensiones entre la población lívar, San Cristóbal y Usme, en donde el ICVU
de las dos ciudades, deteriorando otros indi- está por debajo del índice de la ciudad (0.61).
cadores como los de convivencia y seguridad.
Una manera para lograr impactos positivos,
La Calidad de Vida por localidades y po- rápidos y permanentes en estas localidades
siciones de clase social podría ser diseñar esquemas de empleo públi-
co que permitieran aumentar la capacidad de
En el grafico 2.8 se muestran los promedios pagos de los hogares. Con ello, el ICVU me-
del ICVU por localidad. Esta radiografía de la joraría directamente y es muy probable que
ciudad muestra un patrón algo más complejo otros indicadores críticos también lo hicieran.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
130
Gráfico 19
Índices promedios de calidad de vida urbana por localidad
En el grafico 20 se muestra el ICVU por cla- trabajos con mayor calificación, y en las esca-
se social del jefe del hogar. Claramente, los las superiores de las jerarquías laborales, tie-
hogares que poseen derechos de propiedad nen los mejores indicadores de calidad de vida
sobre un activo (capital, capital humano o ri- en la ciudad.
queza financiera) y los que se encuentran en
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
131
Gráfico 20
Índices promedios de Calidad de Vida Urbana por clase social del jefe del hogar
Bogotá - 2011
En efecto, los directivos, los profesionales y En la actualidad, los sectores de servicios pe-
técnicos y los empleados tienen índices por san mucho más en el PIB, mientras que las
encima del total de la ciudad (0.61). Vale la empresas del sector industrial poco a poco se
pena resaltar que el índice para los obreros in- han desplazado hacia fuera de la ciudad.
dustriales está por debajo del total de Bogotá.
Ello puede estar reflejando los cambios de la
estructura productiva de la ciudad.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
132
CONCLUSIONES
El objetivo central de este estudio fue calcular hogares con mayor incidencia de no capa-
el Índices de Capacidad de Pago (ICP) y el Ín- cidad de pago son aquellos cuyos jefes son
dice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) para la empleados domésticos (42.4%), obreros
Bogotá a partir de la información aportada por (29.9%), desocupados e inactivos (25.5%) y
la Encuesta Multipropósito de 2011. Los prin- trabajadores independientes (23%), mien-
cipales resultados se resumen a continuación: tras que los de menor incidencia son los
hogares con jefe patrón (5.6%), profesio-
1. En Bogotá, el porcentaje de hogares sin nales independientes (6.8%) y pensionados
capacidad de pago es del 18.9% del total, (7.8%).
que corresponde a un poco más de 414.167
hogares. Ciudad Bolívar y Usme son las lo- 4. La proporción de los hogares sin capacidad
calidades donde hay una mayor proporción de pago en la ciudad de Bogotá tiende a dis-
de hogares sin capacidad de pago ya que minuir. Pasando de 30.1% en 2003 a 28%
en ellas la proporción es de más del 40%, en el 2004 y a 18.9% en el 2011. Estos re-
le siguen San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe sultados muestran una importante reduc-
y Bosa con más de 30%. En contraste, las ción a lo largo de los últimos ocho años. Di-
localidades donde hay menos hogares sin cho patrón se podría explicar en parte por
capacidad de pago son Teusaquillo, Chapi- las políticas distritales dirigidas a atender
nero, Usaquén, Barrios Unidos, Fontibón y a la población en condiciones de pobreza y
Puente Aranda. vulnerabilidad, así como por el cambio de
fase del ciclo económico colombiano, que
2. En el estrato 1, el 52.2% de los hogares no se evidencia con claridad por la reducción
tienen capacidad de pago; en el 2, este por- de la tasa de desempleo y la recuperación
centaje es de 29.6%; y en el 3, es de 8.5 %; del crecimiento económico en la ciudad y
mientras que en los estratos 4, 5 y 6 este en la economía colombiana entre 2004 y
porcentaje es de cero o cercano a cero. El 2011.
alto porcentaje de hogares sin capacidad de
pago en el estrato 1 sencillamente refleja 5. La reducción de los hogares sin capacidad
otra cara de la pobreza. Sin embargo, como de pago se presenta en prácticamente todas
lo muestran los datos, hogares no pobres las localidades de la ciudad. Sin embargo,
también pueden carecer de capacidad de entre 2004 y 2011 aumentan ostensible-
pago. Puede decirse que un hogar pobre mente en La Candelaria, Usaquén, Chapi-
carece de capacidad de pago, en tanto que nero y Usme. Lo mismo ocurre en Bosa, Ba-
lo contrario no necesariamente es cierto: rrios Unidos, Rafael Uribe y Ciudad Bolívar,
existen hogares no pobres que carecen de entre 2003 y 2004. Es importante anotar
capacidad de pago. que en las localidades donde se concentra
el mayor porcentaje de hogares sin capaci-
3. De acuerdo al sexo del jefe del hogar, la dad de pago -como lo son Ciudad Bolívar,
incidencia de la no capacidad de pago es San Cristóbal, Tunjuelito Kennedy y Rafael
un poco mayor en los hogares con jefatura Uribe- el indicador muestra una reducción
masculina (19.1% contra 18.7%). En cuanto importante y continua entre 2004 y 2011.
a la posición ocupacional, se tiene que los
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
133
6. Se observa una alta correlación entre la ciudad. Este indicador está por encima de
tasa de desempleo por localidad y la exis- 0.6 para todos los estratos.
tencia de hogares sin capacidad de pago.
Por ello, una de las acciones que debe em- 8. Otro resultado interesante es que al pare-
prender la Secretaría de Desarrollo e Inte- cer en Bogotá existen dos ciudades: la pri-
gración Social es promover esquemas de mera la conforman los estratos 1,2 y 3 y
empleo público con el fin de reducir la tasa la otra ciudad, la opulenta la componen los
de desempleo en las localidades más afec- estratos 4,5 y 6. Esta segmentación de la
tadas por este problema y con ello reducir ciudad en términos de la calidad de vida de
el número de los hogares sin capacidad de los hogares bogotanos exige un replantea-
pago. Los esquemas de buffer de empleo miento de las políticas públicas. Es urgente
son una buena alternativa de política social que las condiciones de vida urbana para los
eficiente e incluyente para Bogotá. Aunque estratos 1,2 y 3 mejoren más rápidamente
existen restricciones de orden financiero que la de los estratos 4,5 y 6, pues de lo
para que una política de este tipo se imple- contrario el llamado efecto túnel se puede
mente en Bogotá de manera generalizada, disipar y generar serias tensiones entre la
es posible en principio establecer un esque- población de las dos ciudades, deteriorando
ma parcial para localidades como Ciudad otros indicadores como los de convivencia y
Bolívar, Usme, Rafael Uribe, San Cristóbal seguridad.
y Bosa.
9. Los hogares que poseen derechos de pro-
7. El índice promedio de calidad de vida ur- piedad sobre un activo (capital, capital hu-
bana (ICVU) apenas llega a 0.54, lo que mano o riqueza financiera) tienen los me-
muestra un déficit importante en términos jores indicadores de calidad de vida en la
de capacidades y libertades de los bogo- ciudad. En efecto, los directivos, los pro-
tanos. Las dimensiones que pueden estar fesionales y técnicos, los empleados y los
explicando este resultado son: la calidad campesinos tienen índices por encima del
ambiental, la seguridad ciudadana, el ocio total de la ciudad (0.54). Vale la pena re-
y la recreación, la no discriminación y la ca- saltar que el índice para los obreros indus-
pacidad de pago. Este resultado no es sor- triales está por debajo del total de Bogotá.
prendente. De hecho, dichas dimensiones Ello puede estar reflejando los cambios de
son las que presentan los valores prome- la estructura productiva de la ciudad. En la
dio más bajos en términos de desarrollo y actualidad, los sectores de servicios pesa
mejoramiento en la ciudad. Sorprende, sin mucho más en el PIB, mientras que las em-
embargo, el alto valor del índice de movi- presas del sector industrial poco a poco se
lidad, 0.73, máxime cuando en los últimos han desplazado hacia fuera de la ciudad.
años se han presentado graves atrasos en
las grandes obras de infraestructura en la
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
134
BIBLIOGRAFÍA
135
De Leeuw, J., F. W. Young, and Y. Takane. FCE, México, 2001. En algunas de las citas
(1976). “Additive structure in qualitative data: del texto se adopta la traducción de un aparte
An alternating least squares method with op- del Anexo publicado con el título de “Espacio,
timal scaling features”. Psychometrika, 41, desigualdad y capacidad” en: Comercio Exte-
471-503. rior Vol. 53. Num. 5. Mayo de 2003. México
Desai, Meghnad, 2003, “Pobreza y capacida- pp. 417-423.
des: hacia una medición empíricamente apli- Fresneda, Oscar, 1995. “Los derechos sociales
cable”, en Comercio Exterior, México, Vol. 53, en Colombia: un instrumento para elevar el
Nº. 5. Mayo de 2003. pp. 434-444. nivel de vida y superar la pobreza”. En: Sar-
Doyal, Len y Gough, Ian. 1994. Teoría de las miento, Libardo (ed.) 1995.
necesidades humanas. Icaria, FUHEM, D.L., ________. 1997. “La magnitud del déficit ha-
Barcelona. bitacional en Colombia” Desarrollo urbano en
Drakopoulos, S. A. (1992). “Keynes’s econo- cifras, Ministerio de Desarrollo Económico,
mic thought and the theory of consumer be- CENAC, No.3. Octubre. Santafé de Bogotá.
havior”, Scottish Journal of Political Economy, ________. 1998. “Índice de Calidad de Vida
Vol.39, No. 3. Agosto. para Bogotá”, en Cuadernos de Investigación.
Drakopoulos, S and D. Karayiannis. (2004). Estudios Monográficos, Observatorio de Cul-
“The historical development of hierarchical tura Urbana, Instituto Distrital de Cultura y
behavior in economic thought”. En: Journal of Turismo, Bogotá, pp. 9-142.
the History of Economic Thought, Vol. 26, No. ________. 2010a. “Análisis de desigualdades
3. September. en el estado de salud percibido”, en Análisis
Dworkin, Ronald. 1977. Los derechos en serio. de la situación de salud en Colombia, 2002-
Ed. Planeta-Agostoni, Colección Obras maes- 2007, Tomo VI, Análisis de desigualdades e
tras del pensamiento contemporáneo, Barce- inequidades en salud en Colombia, Ministerio
lona, 1993. de Protección Social, Universidad de Antio-
Egea, C. y Sarabia, A. (2001). Clasificaciones quia, Capítulo 2, pp. 61-72.
de la OMS sobre discapacidad, Murcia. [Sitio ________. 2010b. “Análisis de desigualdades
disponible en]: http://usuarios.discapnet.es/ en la discapacidad percibida”, en Análisis
disweb2000/art/ClasificacionesOMSDiscapa- de la situación de salud en Colombia, 2002-
cidad.pdf. 2007, Tomo VI, Análisis de desigualdades e
Erikson, Robert. 1996. “Descripción de la des- inequidades en salud en Colombia, Ministerio
igualdad: el enfoque sueco de la investiga- de Protección Social, Universidad de Antio-
ción sobre el bienestar”. En: Nussbaum y Sen quia, Capítulo 3, pp. 73-92.
(comp.), 1996. Fresneda, Óscar y Martínez, Jorge. 2011.”Eva-
Feldstein, Martin (1972a). “Distributional luación de la calidad de vida: aspectos concep-
Equity and the optimal Structure of Public tuales y metodológicos”, Observatorio para la
Prices”. America Economic Review. Vol. 62, Equidad en Calidad de Vida y Salud en Bogotá,
No.12. pp. 32-36. en proceso de publicación.
________. (1972b). “Equity and Efficiency Garay, Luís Jorge; Moreno, Álvaro; Mora, An-
in Public Sector Pricing: The Optimal two- drés; Velásquez, Iván (2011). El derecho al
Part Tariff”, Quarterly Journal of Economics. trabajo y la política de buffer de empleo, Pla-
Vol.86. No. 2. pp.175-187. neta Paz, Bogotá.
Foster, James y Sen, Amartya, 1997. “La des- Gallegos, Katia; García, Carmen; Duran, Car-
igualdad económica después de un cuarto de los; Reyes, Hortensia; Durán, Luis, 2006. “Au-
siglo”. Anexo a la “Desigualdad económica”, topercepción del estado de salud: una aproxi-
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
136
mación a los ancianos en México”, Rev Saúde Hopenhayn, Martín, 1990. “Necesidades hu-
Pública 2006; 40 (5):792-801. manas y desarrollo: un enfoque sistémico”,
Gasper, Des, 2007. “La ética del desarrollo en: ILPES, ISS, ILDIS.
humano y las Frontiers of Justice de Martha ILPES, ISS, ILDIS, 1990. Necesidades básicas
Nussbaum”, Desacatos, No. 23, enero-abril y desarrollo, La Paz.
2007. pp. 291-318. Jewell, T., Rossi M. y Triunfo P., 2007. “El es-
Georgescu-Roegen, N (1954). “Choice, Expec- tado de salud del adulto mayor en América
tations and Measurability”, Quarterly Journal Latina”, Documento de Trabajo 20/06, Depar-
of Economics, Vol.68, No. 4, pp.503-534. tamento de Economía de la Facultad de Cien-
Gought, Ian, 2008. “El enfoque de las capa- cias Sociales de la Universidad de la Repúbli-
cidades de M. Nussbaum: un análisis com- ca, [Sitio disponible en]: http://www.fce.unal.
parado con nuestra teoría de las necesidades edu.co /cuadernos/46/El%20estado.pdf .
humanas”. Papeles de Relaciones Ecosociales Kruskal, J. B. (1964). Nonmetric multidimen-
y Cambio Global, nº 100, CIP-Ecosocial/Icaria, sional scaling: A numerical method. Psycho-
invierno 2007/08, pp. 177-202. metrika, 29, 115-129.
HABITAT, Centro de las Naciones Unidas para Lancaster, Kelvin. (1966). “A New Approach
los Asentamientos Urbanos, 1997. Un mundo to Consumer Theory”, The Journal of Political
en proceso de urbanización. Informe mundial Economy, Vol.74, No. 2, pp. 132-157.
sobre los Asentamientos Urbanos 1996, To- Lavoie, Mark (1992). Foundations of Post-Key-
mos I y II, Tercer Mundo Editores, Bogotá. nesian Economic Analysis, Edward Elgar.
________. 2001. Cities in a Globalizing World: ________ (1994). “A Post Keynesian approach
Global Report on Human Settlements 2001, to consumer choice”, Journal of Post Keyne-
2001, Londres y Sterling, Virginia, Earthscan sian Economics, Vol. 16, No. 4, pp,539-562.
Publications Ltd, en: ________ (2005). La Economía Postkeynesia-
http://www.unhabitat.org/content.asp?typeid na, Icaria.
=19&catid=555&cid=5374 . Leva, Germán, 2005. Indicadores de Calidad
________. 2004. Urban Indicators. Guidelines de Vida Urbana. Teoría y Metodología. Univer-
Monitoring the Habitat Agenda and the Mi- sidad Nacional de Quilmes. Buenos Aires.
llennium Development Goals. Un resumen de Maslow, Abraham H. 1943. “A Theory of Hu-
estos indicadores se encuentra en man Motivation”, Psychological Review, vol.
h t t p : / / w w w. o n u h a b i t a t . o r g / i n d e x . 50, 1943, pp. 370-396.
php?option=com_docman&task=cat_ ________., 1991 [1987]. Motivación y perso-
view&gid=74&Itemid=71 nalidad. Ediciones Díaz de Santos, Madrid.
________. 2009, Planificación de ciudades Consultado en Google Books: http://books.
sostenibles: informe mundial sobre los asen- google.es/books
tamientos humanos 2009. Musgrave, Richard (1967). Teoría de la Ha-
Hernández, Andrés. 2006. La teoría ética de cienda Pública, Aguilar.
Amartya Sen. Siglo del Hombre Editores, Bo- Myrdal, G (1967). El elemento político en el
gotá. desarrollo de la teoría económica, Gredos.
Hoornweg, Daniel et al. 2006. City Indica- Navajas, F y Alberto Porto, 1990. “La tarifa en
tors: Now to Nanjing¸ paper presentado por el dos partes cuasi optima. Eficiencia, equidad y
Banco Mundial al Tercer Foro Urbano Mundial financiamiento”, El Trimestre Económico, Vol.
realizado en Vancouver, consultado en http:// LVII, No. 4, pp. 863-887.
www-wds.worldbank.org/servlet/WDSCon- Nussbaum Martha, 1987. Nature, Function,
tentServer/WDSP/IB/2007/01/17/000016406 and Capability: Aristotle on Political Distribu-
_20070117123154/Rendered/PDF/wps4114. tion, World Institute for Development Econo-
pdf mics, Research Wider Working Papers, WP 31.
Medición y Análisis del índice de calidad de vida urbana
137
________. 1997. “Capabilities and Human Rondinelli, D. 1988. Método aplicado de Aná-
Rights”, Fordham Law Review, Volume 66, Is- lisis Regional, La dimensión Espacial de la Po-
sue 2, pp. 273-300, http://ir.lawnet.fordham. lítica de Desarrollo.
edu/flr/vol66/iss2/2 Rossi, Ianina; Tellechea, Fernanda; Tramon-
________. 2000. “The Cost of Tragedy: Some tin, Fiorella y Triunfo, Patricia, 2007. “El es-
Moral Limits of cost-Benefit Analysis”, The tado de salud de los uruguayos”, Estudios de
Journal of Legal Studies, Vol. 29, no. s2, pp. economía. Vol. 34 –No. 1. Junio, 2007, pp.
1005-1036. 73-96, Departamento de Economía, Facultad
________. 2003.”Capabilities as Fundamental de Ciencias Sociales, Universidad de la Repú-
Entitlements: Sen and Social Justice”, Femi- blica.
nist Economics 9(2 – 3), pp. 33 – 59. Rawls, John, 1971. Teoría de la Justicia, Fon-
________, (Comp.), 1996. La Calidad de Vida, do de Cultura Económica, México, D.F., prime-
Fondo de Cultura Económica, México. ra reimpresión, 1997.
________, 1996. “Introducción”. En: ________. 1993. Liberalismo Político, Fondo
Nussbaum Martha, SEN Amartya, (comp.), pp. de Cultura Económica, primera reimpresión
15-23. Colombia, 1996.
Maire, B. y Delpeuch, F., 2006. Indicadores de Robeyns, Ingrid (2005). “The Capability Ap-
nutrición para el desarrollo, IRD Institut de proach: a theorical survey”. En: Journal of
Recherche pour le Développement Montpe- Human Development, Vol. 6. No. 1. Marzo.
llier, Francia, FAO, Roma. Rodríguez, Gregorio. 1994. “Prólogo” a Doyal
Programa de Naciones Unidas para el Desa- y Gough, Teoría de las necesidades Humanas,
rrollo (PNUD), Desarrollo humano- Informe Icaria, FUHEM, D. L., Barcelona.
1990. Tercer Mundo Editores, Bogotá. Roy, R (1943).”La hierarchie des besoins et la
________, 2006. Venciendo el temor: (In)segu- notion de groupes dans l’economie de choix”,
ridad ciudadana y desarrollo humano en Costa Econometrita, Vol.11, No.1, pp 1-24.
Rica: Informe nacional de desarrollo humano Sarmiento, Libardo (ed.), 1995. Los derechos
2005. San José: PNUD. sociales económicos y culturales en Colom-
OMS: Organización Mundial de la salud. 2001. bia. Balance y perspectivas. PNUD, Consejería
Clasificación Internacional del funcionamien- presidencial para la política social, Bogotá.
to, de la Discapacidad y la Salud (CIDDM-2), Scalon, Thomas. 1996.”El valor, el deseo y la
Borrador Final. Ginebra. calidad de vida”. Nussbaum y Sen (Comp.):
Rahman, Tauhidur; Mittelhammer, Ron C.; y 245-264.
Wandschneider, Philip. 2003. Measuring the Sen, Amartya. 1982. “Rights and Agency”.
Quality of Life Across Countries: A Sensitivity En: Philosophy and Public Affairs, Vol. 11. Nº
Analysis of Well-Being Indices, Department of 1, pp. 3-39.
Agricultural and Resource Economics, Wash- ________. 1984a. “El bienestar y la condición
ington State University, Paper prepared for de ser agente y la libertad”: En Sen, 1997; pp.
presentation at Wider International conferen- 39-108.
ce on Inequality, Poverty and Human Well- ________. 1984b. Resourses values and de-
Being May 30-31, 2003, Helsinki, Finland, velopment, Harvard University Press; Cam-
policopiado. bridge, Massachusetts. Segunda reimpresión,
Ramírez, Manuel y Econometría. 2007. Pobre- 1997.
za y servicios públicos domiciliarios. Departa- ________. 1984c. “Rights and capabilities”, en
mento Nacional de Planeación. Sen, 1984b, pp.307-324.
Reinert, Kenneth A. 2011. “No Small Hope: ________. 1986. “Adam Smith’s Prudence”,
The Basic Goods Imperative”, Review of social en LALL Sanjaya., STEWART Frances., ed.
Economy, Vol. LXIX, No. 1. pp.55-75.
Calidad de Vida Urbana y Capacidad de Pago en los hogares bogotanos – 2011
138
Theory and Reality in Development, MacMi- ________. 2000. Desarrollo y libertad, Plane-
llan, London. ta, Bogotá.
________. 1987a. “The Standard of Living: ________. 2009. La idea de la justicia.Taurus,
Lecture I, Concepts and Critics”, en Hawthorn Bogotá.
Geoffrey, ed. The Standard of Living, Cam- Sen Amartya y Williams Bernard (ed.), 1982.
bridge University Press, Cambridge, pp. 1-19 Utilitarism and Beyond, Cambridge University
________. 1987b. “The Standard of Li- Press, Cambridge.
ving: Lecture II, Lives and Capabilities”, en Sorensen, A., 2000. “Toward a sounder basis
HAWTHORN Geoffrey, ed. The Standard of Li- for class analysis”. American Journal of Socio-
ving, Cambridge University Press, Cambridge, logy. Vol. 105. No. 6. May. pp. 1523-1558.
pp. 20-38. Sudip, Ranjan Basu, 2003. The Determinants
________. 1988. “Justicia medios contra liber- of Economic Well-being: An Application in the
tades”, en Sen, 1997, pp. 109-121. Indian States, Paper prepared for presentation
________, 1992 a. Nuevo Examen de la Des- at VIIIth Spring Meeting of Young Economists,
igualdad, Alianza editorial, Madrid, 1995. 3-5, abr., Leuven.
________., 1992b. “Progreso y Déficit Social: Taylor, Lester. D and H. S. Houthakker (2010).
Algunas Cuestiones Metodológicas”, en Pro- Consume Demand in the United States. Sprin-
grama de las Naciones Unidas para el Desa- ger.
rrollo, PNUD., Índice de Progreso Social, una Unicef, 1990. Strategy for Improved Nutrition
Propuesta, Proyecto Regional para la Supera- of Children and Women in Developing Coun-
ción de la Pobreza en América Latina y el Ca- tries, Nueva York.
ribe (RLA/86/004), Bogotá. Volle M., 1985. Analyse de donnés. Économi-
________. 1993. “Capacidad y Bienestar*”, en ca, Paris.
Nussbaum Martha, Sen Amartya, comp. La Von Thunen Johann, 1826. El Estado aislado
Calidad de Vida, Fondo de Cultura Económica, respecto a la agricultura y a la economía na-
México, 1996, pp. 54-83. cional.
________. 1995. “Racionality and Social Choi- Walsh, Vivian. 2000. “Smith After Sen”, Re-
ce”, en The American Economic Review, Volu- view of Political Economy. Vol. 12, No.1, pp.
men 85, Nº 1, pp. 1-24. 5-25.
________. 1996. “Capacidad y Bienestar*”, en Wolf, Edward yAjit, Zacharias. 2007. “Class
Nussbaum Martha, Sen Amartya, comp. La Structure and Economic Inequality”. The Levy
Calidad de Vida, Fondo de Cultura Económica, Economics Institute, Working Paper 487.
México, 1996, pp. 54-83. Zaman, Asad. 1986. “Microfoundations for ba-
________. 1997. Bienestar, justicia y mercado, sic needs approach to development: The Lexi-
Paidós, Barcelona. cographic Utility Function”. Pakistan Journal
________. 1997b. “Maximization and the Act of Applied Economics. Vol. V. No.1, pp. 1-11.
of Choice”, Econométrica, Vol. 65, No. 4. Jul,
pp. 745-779.