971 4130 1 PB

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 15

TEORÍA DEL

CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

Cómo citar este artículo


Acevedo Muriel, A. F. (2018). La teoría del capital humano, revalorización de la educación: análisis,
evolución y críticas de sus postulados. Revista Reflexiones y Saberes, 5(8), 58-72.

La teoría del capital humano, revalorización de la educación:


análisis, evolución y críticas de sus postulados

Andrés Felipe Acevedo Muriel


Docente tutor, Ministerio de Educación Nacional
[email protected]

Tipo del texto: documento de reflexión no derivado de investigación.

Resumen
La idea del capital humano como un bien acumulativo que genera retornos de inversión de forma
proporcional a los años, dentro del sistema formal de educación, se comenzó a gestar durante la
primera década del siglo XX. En la actualidad, es el modelo que siguen organismos internacionales
encargados de estudiar y promover un mejor acceso a la educación en todas las naciones. No
obstante, la teoría del capital humano ha debido evolucionar a formas más integradoras de
apreciación del conocimiento, para tratar de dar respuesta a los elementos contextuales que
ejercen su influencia en el tema educativo, así como en el desempeño laboral. El presente artículo
se plantea como un análisis de los fundamentos de la teoría, a la luz de los desarrollos argumenta-
les y su aplicación en el ámbito gubernamental. Se toman en cuenta los temas relacionados con el
mercado laboral y el salario que son característicos de esta teoría, y han funcionado para dar
impulso a sus postulados. También, se consideran las críticas más relevantes al modelo, con la
intención de ofrecer una reflexión organizada de los componentes más relevantes que estructuran
la explicación de la interacción entre educación y trabajo.

Palabras clave: Capital humano, Educación, Mercado laboral, Productividad, Salario.

Abstract
The idea of human capital, as an accumulative asset that generates returns of investment
proportionally to the years within the formal education system, began to develop during the
first decade of the twentieth century. At present, it is the model followed by international
agencies in charge of studying and promoting better access to education in all nations.
However, the theory of human capital has evolved into more integrative forms of appreciation
of knowledge, to try to respond to the contextual elements that exert their influence in the
educational issue and the work performance. The present article of reflection is presented as

www.ucn.edu.co
58
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

an analysis of the bases of the theory, in the light of the plot developments and its application
at the governmental level. It takes into account the issues related to the labor market and the
salary that are characteristic of this theory and have worked to give impetus to its postulates.
The most relevant criticisms of the model are also considered, with the intention of offering an
organized reflection of the most relevant components that structure the explanation of the
interaction of education and work.

Keywords: Human Capital, Education, Job Market, Productivity, Salary.

Introducción
La teoría del capital humano se ha convertido en el fundamento más representativo y
extendido para explicar la influencia de la educación en el crecimiento económico de las
sociedades. Esta teoría sustenta el valor primordial de la enseñanza para potenciar el
desarrollo económico y productivo, en los ámbitos individual y colectivo. Tanta ha sido su
importancia, que en la actualidad tienen un rol protagonista en las acciones de los Estados
para financiar la educación y distribuir el gasto público.

En el presente texto se propone una revisión de los argumentos y características más


relevantes de la teoría, a fin de comprender la relación entre la educación y el trabajo, así como
sus implicaciones en las políticas gubernamentales y el mercado de trabajo. El análisis se
divide en varios apartados que, de forma consecutiva, articulan la teoría del capital humano. Se
empieza con una exposición del contexto que originó la teoría, para dar cuenta de su misión
primordial y las diferencias con las teorías anteriores. Luego, se presentan los autores más
representativos con sus respectivos postulados, que contribuyeron a la configuración definitiva
del concepto del capital humano. Posteriormente, se analizan los argumentos fundamentales y
características de la teoría, tomando en cuenta temas representativos como la intervención del
Estado y la influencia del mercado laboral. Para propiciar una comprensión panorámica se
describen la evolución y críticas más resaltantes a la teoría. Finalmente, se ofrecen las
conclusiones del artículo, donde se resalta la importancia y contribución de la teoría del capital
humano al desarrollo y evolución de las sociedades.

Orígenes de la teoría del capital humano


Durante los primeros años del siglo XX, aparecieron los postulados más relevantes de las
teorías económicas de la era del capitalismo. Con la llegada de la Revolución Industrial y el
pensamiento positivista surgieron las corrientes del liberalismo, de la mano de autores como
Adam Smith (1776/2011) y John Stuart-Mill (1951); estas sirvieron de sustento a las políticas de
los Estados, que vieron en el capitalismo la promesa del desarrollo de la sociedad. El capital se
consideró un bien acumulativo que aumentaba la capacidad productiva y de trabajo de las
naciones y, por consiguiente, un aspecto decisivo para mejorar la calidad y condiciones de vida
de los ciudadanos.

www.ucn.edu.co
59
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

El crecimiento
1
y el fortalecimiento de las economías industrializadas se debían a la
rentabilidad producida por la combinación del capital físico, la tecnología en auge y la fuerza
trabajadora. En esencia, la eficacia en el manejo de esos elementos era el punto de partida
para que las sociedades se hicieran con un capital lo suficientemente amplio como para
mejorar las condiciones de vida de los obreros y, por extensión, del resto de la población. La
producción de bienes para el consumo ayudaba a robustecer la economía, al mantener el
equilibrio en el aparato productivo.

Sin embargo, esta definición elemental no era capaz de precisar el porqué de las diferencias
en ganancias y rentabilidad entre las economías industrializadas, que se manejaban bajo el
mismo paradigma de acumulación de capital. En este sentido, se comenzó a considerar
insuficiente la explicación de la instrumentalización o aumento de la maquinaria como único
responsable en el crecimiento económico.

Desde la perspectiva del liberalismo económico, el progreso se debía a la ampliación del


capital físico y de la fuerza laboral en términos de cantidad. A mayor alcance tecnológico,
mayor el ingreso; pero en la realidad se comenzó a percibir una tendencia hacia la homogenei-
zación del dinero recibido por el concepto de trabajo, o una disparidad en los niveles de
producción en industrias con organización similar. Esta situación trajo una serie de cuestiona-
mientos a la teoría del capital físico, al tiempo que exigió una reevaluación de la participación
del obrero en la configuración del sistema económico.

Como toda concepción teórica, la teoría del capital humano se origina como un intento de
explicación de esas diferencias entre los niveles de producción de las industrias, para luego
consolidarse como un curso de acción y teoría económico-educativa de las naciones desarro-
lladas. En principio, se especuló que los factores considerados tradicionalmente como externos
al aparato productivo podrían influir en al aumento de la rentabilidad industrial, y que la fuerza
laboral jugaba un papel mucho más relevante en la producción; es decir, se le empezó a
considerar en sí misma como fuente de riqueza y no como simple poder operativo. Esto sería el
comienzo de la valorización de las habilidades individuales en el plano económico.

La teoría del capital humano, en principio, se planteó como una descripción de la importan-
cia y rol de la educación en la acumulación de capital, por encima de los beneficios derivados
de la inversión en equipamiento técnico. El nivel de ganancias a causa de la formación de la
fuerza trabajadora pasó a ser mucho más relevante que el retorno de dinero obtenido por el
capital físico.

¹ La expresión “se dirige hacia” hace alusión a la intencionalidad, concepto que, desde Brentano (como se citó en Sáez,
2001, alude a que la conciencia es conciencia de algo, sea interno o externo al sujeto.

www.ucn.edu.co
60
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

Hacia una definición de la teoría del capital humano


Para iniciar, la idea del capital humano copia la noción de un bien acumulativo, pero este es,
en principio, una riqueza intangible que genera importantes retornos para su poseedor. Esto
implica que el nivel de formación o grado de educación de las personas eleva sus posibilidades
de desarrollo profesional, incrementa progresivamente el salario, promueve la movilidad
laboral y, a nivel colectivo, propicia el bienestar social con el mejoramiento de los índices de
productividad. Esta última pasa a comprenderse como el resultado del nivel de formación de
los trabajadores y la puesta en práctica de las habilidades adquiridas a través del sistema de
educación formal.

Los argumentos desarrollados por Theodore Schultz (1960) y Gary Becker (1983) durante la
primera década del siglo XX son todavía las bases para comprender la teoría del capital
humano. Las obras de estos escritores se consideran pioneras en las ciencias económicas, y a
través de los años se han modificado y enriquecido con nuevas consideraciones. Por ese
motivo, para abordar el capital humano se hace necesaria una revisión de las ideas expuestas
por los autores mencionados.

T. Schultz: La educación como forma de inversión


La idea central de Schultz es considerar la educación como una fuente generadora de capital
a la economía. Para respaldar esa ganancia, se hace necesaria una inversión, la cual debe
provenir de la persona que asume conscientemente la necesidad de procurarse una educación
adecuada, a fin de participar en las actividades productivas de la sociedad. Para el autor, el
concepto de capital humano se define por el bien acumulativo que se integra a la persona, se
vuelve una parte de ella y, por tanto, la enriquece.

Desde la perspectiva de Schultz (1960), la educación es un agente de recursos de los cuales


se apropia el individuo para beneficio suyo y de la sociedad. De manera que él mismo se
configura en un capital, en la medida en que su trabajo es visto como un provecho para el
colectivo. En este sentido, la acumulación de conocimientos aumenta la capacidad productiva
del hombre, que se beneficia de mejores salarios a medida que invierte en su educación:

Postula una relación significativa y positiva entre niveles sucesivos de educación


adicional, para este autor, resulta de una decisión individual que se apoya en considera-
ciones acerca de los costos de la inversión y de la rentabilidad espera por distintos
niveles educativos. (Krüger, 2007, p. 1).

A partir de este punto empieza a crearse la relación equivalente de educación e ingresos de


trabajo, que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los estandartes de la teoría del
capital humano, como se verá más adelante. Por otro lado, desde la postura de Schultz (1961)
no se asigna al Estado o a la industria ninguna responsabilidad respecto a la inversión en

www.ucn.edu.co
61
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

Kemmis, Wilkinson, Hardy & Edwards-Groves (2009), acuñan el término de “ecología de la


práctica” para delimitar las conexiones y relaciones de interdependencia y reciprocidad “an
educación, a pesar de que este se ve beneficiado con una mano de obra más capacitada.
organized nexus of actions that hold participants together and orchestrate them in relation to
one another”.
Se asume que las tasas de retorno favorecen en mayor medida al individuo y, por tanto, es
este quien debe asumir los costos de su enseñanza. En este sentido, el capital humano es un
Al tratar de analizar las ecologías de aprendizaje desde la perspectiva del eLearning,
bien personalísimo y único diferenciador entre ciudadanos. Además, ayuda a quebrar la
Haythornthwaite y Andrews (2011), concluyen que la metáfora es útil para comprender al
horizontalidad y la homogeneidad, en tanto propone una escala ascendente que el ser humano
eLearning como un fenómeno complejo y sistémico, donde algunos de los procesos no
puede subir, siempre y cuando cubra el gasto que implica hacerlo.
pueden ser predefinidos en razón a los comportamientos y dinámicas propias de los
individuos y los elementos del ecosistema. (Ladino, Santana, Martínez, Bejarano y Cabrera,
2016, p. 519).

Gary Becker y la consolidación de la teoría


En este orden de ideas, el ecosistema educativo se fundamenta en el paradigma ecológico,
integrado por un medio de vida que implica a organismos vivos y objetos que se influencian
entre ellos y en el que existe un carácter dinámico, en donde cada elemento es a la vez origen
Becker (1983) parte de los planteamientos de Schultz (1960) y complejiza el tema del
y objeto de influencia por vía de reciprocidad (Tessier, 1994).
financiamiento y la retribución salarial. Para este autor, acumular capital mediante la educación
es un proceso que toma tiempo y demanda gran inversión al individuo, por lo cual se espera
Además, es importante reconocer que, con las ecologías de aprendizaje, emerge la propuesta
que el período de inversión sea proporcional a el retorno obtenido.
de aprendizaje en red, donde se analiza el aprendizaje mediado por tecnologías educativas y
sociales.
La predisposición a cubrir los gastos se basa en la valoración positiva de la instrucción para
el mejoramiento de las condiciones de vida de la fuerza trabajadora. Las empresas consideran
Objetivo
que de deben
sus empleados la investigación
tener las cualidades y aptitudes adecuadas para hacer realidad las
transformaciones del avance tecnológico, por lo cual pagan mejores salarios en concordancia
con el nivel educativo
La investigación y de
tiene la experiencia.
orientación de reflexionar las ecologías de aprendizaje para la
identificación de herramientas teóricas y prácticas, en aras de considerar mejoras en el diseño
de Becker (como se citó en Becker, Murphy t& Tamura, 1990) fue el primero en justificar el
aprendizaje.
financiamiento de las empresas, cosa que no llegaron a hacer Schultz (1960) ni el resto de sus
antecesores. Esto
Es por ello que la resultó ser muy
investigación importante
gira en torno apara asentarlos
establecer losposibles
fundamentos de lo del
elementos queecosiste-
es hoy el
financiamiento privado
ma educativo digital de alos
la estudiantes
instrucción. deBecker creó un modelo
la Uniagustiniana, en el
para, enque se podía comprobar
consecuencia, identificar
que realmente
mejores eraen
prácticas el el
trabajador
uso de lasquien financiaba
TIC, los entornos la virtuales
educación,decuando recibía
aprendizaje, unmanejo
y el salario de
bajo
en su periodo de formación académica. Por tanto, durante ese tiempo, las empresas
redes sociales y software educativo; además, con el objetivo de visibilizar el alcance de los desembol-
saban menosy en
estudiantes, asíremuneración y luego aumentaban
considerar la proyección los costos
de itinerarios porque docente,
de formación los beneficios también
en torno al
lo hacían;
diseño de finalmente,
aprendizaje.se llegaba a una estabilización de los niveles de rentabilidad entre las
partes involucradas.

Método
Los modelos de análisis propuestos por Becker giran alrededor de la comparación de las
tasas de retorno
Se analiza de la producción,
la documentación con inversión
de referencia, en capital humano y sin la inversión. Esto fue
a partir
de
de suma relevancia
la búsqueda para terminar
en bases de datosde echar por
científicas y tierra la creencia de la supremacía del
desarrollo industrial sobre
recursos bibliográficos; el desarrollo
la recolección por educación. Asimismo, hace una propuesta de
incluye
separar
artículoselpublicados
conocimiento en genérico
en revistas y especializado.
indexadas en El primero es costeado por el individuo,
quien
Scopus, luego dueño
ISI, web de capital humano
of knowledge, espera mejores salarios por su capacidad de laborar con
Scielo, ScienceDi-
mayor
rect. Asícalidad;
mismo,elsesegundo, a su turno,
emplea Google es aquel
Scholar para que
la se orienta a los procesos internos de
funcionamiento
revisión de blog de la empresa
y fuentes y tienen un gran
complementarias; valor agregado para la industria, pero no tanto
de allí
para el trabajador
se generan si llegase
categorías a cambiar
de análisis de empleo.
y variables a Este tipo de conocimiento es más valorado y,
por consiguiente,
considerar para else paga mejor.
diseño de aprendizaje,
previamente presentados, a manera de propuesta,
en el artículo “Ecología de aprendizaje como
herramienta de innovación educativa en educación
superior” (Ladino et al., 2016).

www.ucn.edu.co
62
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

Si las empresas pierden a los trabajadores con entrenamiento específico, pierden parte
de los costes de entrenamiento y también pierden parte de la productividad generada, lo
que no ocurre con los trabajadores que han recibido sólo entrenamiento genérico. Por un
motivo similar, es menos probable que tales trabajadores sean despedidos en caso de
una reducción en la demanda de trabajo. (Falgueras, 2008, p. 33).

Una vez analizadas las ideas de este escritor es posible notar un progreso en la teoría del
capital. Primero, parte de la consideración de la educación como una inversión a largo plazo
que se traduce en una demanda no solo de dinero, sino también de tiempo, que puede ser
costeada por persona o la industria, sin generar disminución en la producción, porque el
retorno en rentabilidad es superior al gasto. Otro aspecto importante del modelo de Becker
(1983) es la introducción de la noción de la oferta y la demanda como elemento condicionante
para la inversión: se aspira a que esta logre un equilibrio entre ambos elementos.

Las obras de los dos autores mencionados fueron puntos de partida para la consolidación
de la teoría del capital y la profundización de temas que aún hoy son causa de debate: el
salario, los factores externos que condicionan la oferta y la demanda, y las capacidades innatas
como un nuevo factor de diferenciación.

Aspectos fundamentales de la teoría del capital


A partir de los trabajos de Schultz (1960) y Becker (1983) se han consolidado ciertos aspectos
característicos de la teoría del capital humano, que permanecen vigentes y forman una
definición ya extendida de esta teoría económica. Para empezar, es posible afirmar que el eje
central es el siguiente: la educación determina el nivel productivo de una sociedad. Cuanto
mayor sea el grado de instrucción de los individuos, mejor será su desempeño laboral y, por
consiguiente, aumentará el crecimiento económico de toda una población. La enseñanza
repercute directamente en las oportunidades de los individuos de insertarse adecuadamente
en el ambiente laboral; es un mecanismo de empoderamiento que da a las personas las
habilidades para convertirse en seres humanos con poder de decisión.

Se considera que el aparato productivo depende de factores externos a la mecanización de


los procesos y el capital industrial, por lo que se desechan las teorías tradicionales del
capitalismo, respecto de la reinversión de la plusvalía en maquinaria, y se pone el foco de
atención en el individuo y sus potencialidades. Una de las premisas fundamentales de esta
teoría es “la mano de obra más capacitada utiliza el capital de manera más eficiente, con lo
cual pasa a ser más productiva” (Elías y Fernández, 2002, p. 2).

La educación propicia la innovación, la investigación, la resolución de problemas y la


búsqueda de soluciones que impactan positivamente en la economía, pues dan eficacia a los
procesos de las empresas. Por consiguiente, la teoría del capital humano es de carácter
exclusivamente económico y laboral. La importancia de la acumulación del conocimiento está
en la capacidad de ponerlo al servicio de la fuerza productiva del trabajo.

www.ucn.edu.co
63
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

Al ser considerado un bien que genera ganancias materiales, el capital humano puede
medirse a través de las tasas de retorno por inversión, y con la medición de los niveles de
productividad. Estos procedimientos ayudaron a consolidar la teoría y hacerla el estandarte de
las políticas de desarrollo de los países, abiertos a las influencias del mercado de capitales.

Un patrón regular en las nociones del capital humano es comparar los años de escolaridad
con el ingreso salarial. Esto significa que, cuantos más años de escolaridad y experiencia
acumule un individuo, mayor será la remuneración obtenida por su trabajo. Por mucho tiempo,
esta ha sido una constante en la teoría; a pesar de ser un punto controvertido, se continúa
apostando por la especialización académica para conseguir una alta rentabilidad a largo plazo.

No obstante, sobre este aspecto se han generado posturas detractoras que debilitan la idea
de la relación del nivel de instrucción y el salario. Una de ellas es que los años de escolaridad
no necesariamente representan calidad educativa, en tanto muchos factores de origen interno
y externo de las organizaciones educativas intervienen para que exista calidad en los conoci-
mientos impartidos es las aulas de clase. Por consiguiente, no se puede dar por sentado que
permanecer durante determinados años en el sistema de enseñanza formal sea garantía
suficiente para la adquisición de verdadero capital humano.

Las variables que se utilizan como proxys del capital humano (tasas de escolaridad o el
promedio de años de educación adquirido) en los estudios empíricos son medidas
imperfectas del componente educacional del capital humano. Estas miden la cantidad,
pero no la calidad de la educación, lo que podría debilitar la utilidad de las comparacio-
nes internacionales. (Elías y Fernández, 2002, pp. 2-3).

El pretendido carácter universal de esta teoría de la economía de la educación tiene


importantes desaciertos e inconsistencias, pero no por eso los estudios han dejado de hacer
hincapié en las llamadas ‘tasas de escolaridad’. Esto porque resultan comparativamente fáciles
de obtener por medio de las estadísticas gubernamentales, al tiempo que sirven para
cuantificar los retornos de la inversión, según los distintos niveles de educación.

Otro aspecto fundamental de la teoría del capital humano es que se ha vuelto un tema de
interés de las políticas de Estado y de la industria privada. En principio, se consideraba que la
responsabilidad de la formación recaída sobre el individuo, y que las empresas y el Gobierno
tenían un rol más pasivo en la promoción de la educación, aunque fuesen beneficiarios
directos.

El capital humano reconfigura el rol de los gobiernos en el tema del financiamiento de la


educación. Ello ha enriquecido la teoría, añadiéndose aspectos como el gasto público, el tema
de la calidad educativa y los factores externos al funcionamiento de las organizaciones
educativas, que ejercen una importante influencia en el aprovechamiento de la educación y la
calidad de vida de las personas.

www.ucn.edu.co
64
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

La teoría del capital humano, el contexto y el Estado


Luego de pasada la etapa más optimista de la Revolución Industrial, las primeras décadas
del capitalismo y sus teorías del liberalismo económico, llega lo que se conoce como la época
del capitalismo tardío, caracterizado por el desencanto de las promesas de bienestar y calidad
de vida. La desigualdad social comienza a ser más notoria en las poblaciones de los países en
vías de desarrollo; incluso en las naciones catalogadas como del primer mundo se plantea la
necesidad de generar oportunidades de acceso a educación y servicios para toda la población.

La responsabilidad de la educación comienza a delegarse a los gobiernos, la familia y el


individuo. La decisión o voluntad personal de instruirse sigue siendo primordial, y la predispo-
sición a entrar en el sistema educativo continúa dependiendo de lo que se espera recibir a
cambio del tiempo y dinero invertido en la enseñanza. Pero aparecen otros factores importan-
tes que la teoría del capital en sus primeros años no había considerado a profundidad: la
influencia del entorno y el aporte gubernamental.

En un principio, se consideraba que la persona estaría dispuesta a instruirse al comprender


que la educación era necesaria para adquirir capital humano, y que con él aumentaría su
calidad de vida. Sin embargo, no se analizó un conjunto de externalidades que condicionan el
capital humano: el acceso a los servicios, la condición económica y el núcleo familiar.

Según el estudio de Morduchowicz (2000), a partir de la década de 1970 los estudios sobre el
capital y la educación demostraron que los entornos cultural y socioeconómico otorgaban
ventajas a grupos por encima de otros. Esto echó por tierra la idea de una sociedad justa y
equilibrada que promovía la idea original del capital.

Ante esta situación de las consideraciones argumentales, entraron otros elementos


relacionados con las condiciones de vida de las personas, todas ellas garantes de que el capital
humano efectivamente pueda adquirirse. Al tema de la educación se ha unido el del mejora-
miento del ambiente social para que los individuos puedan acceder de modo efectivo a una
educación de calidad. De ahí que desde las esferas políticas comience a darse una actitud más
proactiva, respecto de la promoción del capital humano, mediante la distribución de recursos
destinados al financiamiento de la educación y la creación de infraestructura de servicios
públicos para el beneficio de todos los ciudadanos —especialmente, los grupos más vulnera-
bles—.

La intervención del Estado en el funcionamiento de la teoría del capital humano se debe,


también, a que la educación es un elemento principal para el bienestar de toda la sociedad;
esto es, no solo representa un bien para la persona que se instruye. Se estipula que las
poblaciones en donde sus ciudadanos están educados son más equilibradas y armónicas, lo
que equivale a decir que la educación construye ciudadanos conscientes de su rol en la
comunidad de la que forman parte. Estos desarrollan un sentido de pertenencia que los liga e
identifica con ciertos valores que los impulsan a trabajar para el crecimiento colectivo. La
enseñanza sigue siendo una inversión que rinde frutos a largo plazo para la comunidad, por
consiguiente, pasó a ser un elemento de extremo valor para las naciones que aspiran al

www.ucn.edu.co
65
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

desarrollo y crecimiento sostenido y duradero.

Para los argumentos del capital humano y los gobiernos, las personas instruidas son
creativas, innovadoras y capaces de implementar la tecnología de mejor manera, a la vez que
dan beneficios cuantiosos en los ambientes laborales. Evidentemente se considera que, a nivel
productivo, las personas que han estudiado son menos propensas a estar desempleadas. Bajos
índices de desocupación se consideran pertinentes para elevar los retornos económicos;
además, se espera que esto influya en otras áreas como la pobreza y la delincuencia.

El acceso a la educación y la culminación de los estudios son factores clave para la


acumulación de capital humano y crecimiento económico. Los resultados educativos
también van más allá de los ingresos individuales y nacionales. La educación desarrolla
ciudadanos polifacéticos y responsables y construye sociedades más unidas y participa-
tivas. (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
–UNESCO- y Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos –OCDE-, 2002, p.
5).

A la par de la teoría del capital humano se ha extendido una postura que cataloga la
intervención de los gobiernos como una atención a la carencia, es decir, se considera la
educación una falta a la que hay que dar solución. Pero a diferencia de esta perspectiva, el
capital humano se sustenta en el potencial de las habilidades humanas, pues el centro mismo
de la teoría es la postulación de que la educación contribuye, de forma activa, en el crecimien-
to monetario constante del poder adquisitivo del individuo y, por extensión, de su ambiente
social, gracias a beneficios relacionados con la innovación y producción. Esta diferencia
determinará la inclinación gubernamental a mejorar el financiamiento y a desarrollar mecanis-
mos más actualizados y eficientes de gasto público.

Se presume que los países que se inclinan por la teoría del capital humano están más
abiertos a invertir en educación en sus tres niveles —enseñanza primaria, secundaria y
terciaria—, con la finalidad de mantener los niveles de bienestar social y desempeño productivo
de sus ciudadanos. En la práctica, las ideas del capital humano llevan a los gobiernos a un
estado de conciencia positiva, con respecto a los aportes de la enseñanza, ubicándola como el
principal instrumento para erradicar la pobreza y la desigualdad social.

A lo anterior, se ha unido la tendencia de las llamadas “economías del conocimiento”, es


decir, aquellas que dan tanta importancia al capital humano que, a futuro, la mano de obra
laboral que más demanda tendrá será la especializada. Esto conlleva una mayor relevancia de
la educación universitaria, por el rol que desempeña en la investigación y el perfeccionamiento
del trabajo intelectual aplicado en la realidad. Esta visión se ha visto reforzada gracias a los
estudios de instituciones como la OCDE y la Unesco, en el informe citado en apartados
anteriores (2002), así como por el análisis sobre la OCDE de Molina, Amate y Guarnido (2011).

Estos organismos de corte internacional han servido para reafirmar la teoría del capital
humano en los países desarrollados, enfocándose en variables como el porcentaje de
inversión, en relación con el producto interno bruto; el incremento salarial, de acuerdo a los
años de escolarización; y el gasto público y su impacto en la calidad educativa. De manera que,

www.ucn.edu.co
66
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

la teoría del capital humano es, también, una aproximación sistémica y cuantitativa de
impacto de la enseñanza en el crecimiento económico. Como resultado, ha logrado relativa
comprobación de su relevancia, a partir de la contabilización de la rentabilidad.

El capital humano, el trabajo y su remuneración


Este es uno de los puntos primordiales de la teoría: la educación mejora el ingreso salarial
de los trabajadores. Por consiguiente, se ha descrito que, si se elevan los años de formación, el
pago por el mismo aumentará de manera proporcional. Empero, con el paso de las décadas, el
concepto del capital humano ha complejizado este razonamiento, debido a las contradicciones
de la oferta y la demanda.

En las sociedades, la educación no es el único determinante del salario; más bien, es una
predisposición positiva por el nivel de conocimiento alcanzado. Los años de escolaridad
alcanzados y las cualidades individuales e innatas no son condicionantes de la remuneración
que reciben los trabajadores. La teoría del capital parece omitir la existencia de elementos de
orden cultural, político y social que regulan la oferta y demanda laborales.

Por sus características, el capital humano considera la interacción entre el esfuerzo y la


recompensa adecuada. Por consiguiente, un individuo recibe un sueldo apropiado, a cambio de
su dedicación en el sistema educativo, y a causa de las habilidades adquiridas. Sin embargo, la
llegada del capitalismo tardío demostró todo lo contrario.

Infortunadamente, la educación no lograba dar una explicación a las desigualdades de los


salarios, lo que terminó por demostrar que la enseñanza tiene poco que ver con la estructura
de pago de la fuerza de trabajo, aunque resultará indispensable para mejorar las capacidades
de los empleados. Esta importante contradicción supuso un gran revés a la teoría del capital
humano.

El presupuesto según el cual la educación era la variable constitutiva de la diferenciación


salarial, perdió relevancia a la luz de las señales enviadas por el mercado laboral; en
realidad, la segmentación daba muestras de estar fuertemente vinculada a factores
extraeconómicos como el sexo o la raza. (Aronso, 2007, p. 12).

En las sociedades, el mercado laboral impone una serie de razonamientos ideológicos que,
en la realidad, se traducen en desigualdad o equidad en el salario. Así, la teoría del capital
humano no ha podido abordar, de modo concreto, los temas relacionados con la inequidad en
el pago de la fuerza laboral entre hombres y mujeres, o bien entre personas de distinta raza o
nacionalidad que reúnen los mismos o similares años de escolaridad. Por esta razón, con el
paso de los años, el alcance conceptual se ha complejizado a la espera de una resolución
efectiva de las desigualdades que aún persisten en los países.

www.ucn.edu.co
67
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

Evolución y críticas de la teoría


Desde su aparición, en las décadas de 1950 y 1960, la teoría del capital humano ha evolucio-
nado a consideraciones de índole más compleja, que toman más en cuenta las habilidades
humanas y las condiciones del intelecto, que al instrumentalismo. Cuando la teoría surgió en el
panorama económico tenía un marcado concepto instrumentalista de la educación, por lo que
solo se consideraba como la adquisición de conocimientos aplicables al ambiente laboral.
Empero, en la actualidad, el capital humano se considera una competencia, vista como la
capacidad para enfrentarse a situaciones que exigen del individuo una determinada conducta
productiva; productiva en el sentido de cambio, desarrollo y crecimiento, no necesariamente en
la obtención de un bien de consumo o una tecnología.

El capital humano es una concepción que integra toda una serie de condiciones y habilida-
des innatas que, a través de la educación, modelan el carácter individual y lo hacen más apto
para desenvolverse en el ambiente, al igual que más calificado para generar cambios positivos.
La destreza, la creatividad, la disposición y los valores son la unión indivisible para que exista
un verdadero potencial productivo en el ámbito personal y colectivo:

El nuevo concepto de educación, entonces, hace hincapié en la adquisición de disposi-


ciones cognitivas superiores para enfrentar eficazmente situaciones complejas, lo cual
supone entrenamiento para resolver problemas, para actuar creativamente y tomar
decisiones; el conjunto configura los contornos de una formación orientada hacia las
“competencias de empleabilidad”. (Aronso, 2007, p. 15).

Eso que Aronso (2007) llama “disposiciones cognitivas” no es más que la capacidad integral
del individuo de hacer uso de la percepción y el razonamiento para interpretar la realidad,
comprender el funcionamiento de su entorno y utilizar todo el complejo de elementos
aprendidos, valores y experiencia para hallar un sitio dentro de la sociedad. Por tal motivo, el
nuevo capital humano atiende a una educación más completa, que toma en cuenta la
subjetividad y el deseo individual para la configuración de seres humanos más conscientes y
adaptados. Gracias a esta evolución en la teoría del capital, la educación es un bien por sí
mismo, y para las otras áreas de crecimiento económico, como el trabajo y el empleo.

No obstante, a las reconfiguraciones argumentales han surgido importantes críticas que hoy
se consideran posibles fallos en la teoría. Uno de ellos es el llamado “credencialismo”: se
estima que el énfasis que hace la teoría del capital humano en los años de escolaridad no
revela o demuestra la calidad de la educación; y lo que se privilegia es la culminación y el título
o grado alcanzado. Es decir, para el área productiva se exige la demostración de la credencial
para acceder a puestos de trabajo más privilegiados y, en consecuencia, mejores salarios.

Se critica que el sistema educativo se esté convirtiendo en una institución para la entrega de
credenciales, en detrimento de los valores educativos que, se supone, deben imperar, a causa
de la importancia que otorga el capital humano a los años cumplidos de escolaridad. El
problema principal radica en que se aspira a mejorar la condición de vida por la obtención de

www.ucn.edu.co
68
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

la credencial académica, por encima de la valorización de las aptitudes y conocimientos


desarrollados. La educación adquiere una verticalidad, por lo que la consecución del estado
último de aprendizaje se asume como lo más alto de la expectativa salarial.

Ese carácter propedéutico de los niveles obligatorios de la enseñanza, en relación con la


educación superior, característico de la sociedades contemporáneas, revela una relación
con las expectativas sociales que asocian el éxito académico de los estudiantes, así como
el cumplimiento de los distintos tramos educativos, no tanto a la superación de la
exigencia educativa, a la preparación para el empleo cualificado, sino a la identificación
del estatus y de las oportunidades de empleo que se asocian con éste una vez consegui-
da la superación de tales hitos. (Poy, 2010, p. 150).

Resulta evidente que los fundamentos teóricos no abarcan por completo el funcionamiento
del mercado laboral, pues si bien es cierto que la educación mejora el desempeño profesional,
eso no garantiza al individuo conseguir una mejor condición laboral, en cuanto a fuentes de
trabajo y salarios se refiere. Esta situación no puede evaluarse como un aspecto periférico a la
teoría del capital humano, ya que se sustenta en la idea de la meritocracia para justificar la
remuneración monetaria del esfuerzo educativo y, como resultado, una mejor calidad de vida.
Sin embargo, los aspectos ideológicos del mercado económico devalúan las nociones del
capital humano como generador de igualdad, frente a condiciones políticas y sociales que
impiden o dificultan la distribución equitativa de las oportunidades.

Conclusiones
La teoría del capital humano surgió a mitad de siglo XX, como un intento de explicación a las
diferencias entre los niveles de producción de las industrias en las sociedades practicantes del
liberalismo económico; luego del auge de la Revolución Industrial, se consideraba que le única
fuente de crecimiento económico era el capital físico. El capital humano, a su turno, subordina
la importancia de la tecnología a las capacidades de la fuerza laboral encargada de desarrollar-
la o aplicarla. Asimismo, propone un cambio de perspectiva de las ciencias económicas al
revalorizar el rol del individuo en el progreso de las sociedades; es decir, este ya no es un
agente pasivo que recibe un beneficio, sino que lo crea a partir de sus habilidades y competen-
cias. Dichas facultades se desarrollan gracias a la enseñanza formal en el sistema educativo.
Por consiguiente, la teoría del capital humano entiende que el aprendizaje es la actividad
principal para que la producción tenga lugar; se trata, entonces, de una concepción que vincula
la adquisición del conocimiento y la productividad económica por medio del trabajo.

El capital humano es un bien intangible, pero provechoso para aumentar las condiciones de
vida de las personas, al darles las oportunidades para intervenir de manera activa en activida-
des profesionales que generan una remuneración equitativa frente a los conocimientos puestos
en práctica. Equivale a una posesión que enriquece y que, además, se puede cuantificar
mediante el retorno de la inversión que la educación supone para el individuo.

www.ucn.edu.co
69
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

Esta teoría pone el acento en el tema de la educación para explicar las diferencias del poder
adquisitivo de los ciudadanos, gracias al empleo. Por eso se la considera una teoría económica
que explica la rentabilidad de la profesionalización, mediante instrucción formal. En pocas
palabras, el capital humano es la cantidad de conocimiento que acumula el individuo para
luego ponerlo al servicio de alguna actividad laboral. Tradicionalmente, se cuantifica con dos
variables: tasas de retorno de la inversión inicial en educación e índices comparativos del
salario, según los años de escolaridad. Sin embargo, estas mediciones no han sido de todo
efectivas cuando se toman en consideración las externalidades como el mercado laboral, la
oferta y la demanda.

La teoría presume que garantizar el acceso de las personas a la educación repercute de


modo positivo en el equilibrio y armonía de las sociedades, por lo que se ha convertido en un
tema de interés para las naciones. Las instituciones internacionales han avalado, con sus
estudios, la veracidad de esta hipótesis, en tanto promulgan que el futuro económico se
sustentará cada día más en el conocimiento y la experiencia de las personas, quienes se
encargarán de innovar la tecnología y aportar soluciones para el beneficio colectivo.

El aporte fundamental de la teoría del capital humano está en la importancia otorgada a la


educación y al ser humano, con sus habilidades, su pensamiento creador y su intelecto. En este
sentido, es un argumento que pone al individuo por encima de la instrumentación técnica, y a
la enseñanza como un mecanismo para la igualdad social. Las personas que acceden al
aprendizaje son productivas, conscientes, responsables y tienen poder de decisión sobre sus
propias vidas, al tiempo que adquieren mayores posibilidades de mejorar su entorno y el de
otros. El capital humano genera rentabilidad al particular y a la sociedad.

Por el motivo expuesto, los Estados han asumido la responsabilidad de intervenir, de forma
activa, en el financiamiento y distribución del gasto público en educación para el provecho de
sus ciudadanos, con la intención de mejorar las relaciones productivas y de convivencia en las
comunidades. Ciertamente se han presentado contradicciones o fallas en las nociones teóricas,
pero este modelo sigue empleándose por su comprobada veracidad. Sin embargo, a nivel
empírico se hace necesaria una revisión de los factores externos relacionados con la ideología
del mercado, en aras de garantizar el cumplimiento de las promesas de equidad y oportunida-
des que el capital humano y la educación proponen.

www.ucn.edu.co
70
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

Referencias
Aronso, P. (2007). El retorno de la teoría del capital humano. Fundamentos en Humanidades,
8(2), 9-26.

Becker, G. S. (1983). El capital humano. Madrid, España: Alianza Editorial.

Becker, G. S., Murphy, K. M. & Tamura, R. F. (1990). Human Capital, Fertility, and Economic
Growth. Journal of Political Economy, 98(5), 12-37.

Elías, S. y Fernández, M. (2002). Capital Humano y Educación: ¿La calidad importa? Bahía
Blanca, Argentina: Universidad Nacional del Sur. Recuperado de
http://www.ladecanjose.mex.tl/imagesnew/7/4/6/3/6/CAPITAL%20HUMANO%20Y%20EDUC
ACION.pdf

Falgueras, I. (2008) La teoría del Capital Humano: orígenes y evolución. Temas actuales de
economía, 2, 19-48. Recuperado de
http://www.economiaandaluza.es/sites/default/files/La%20teor%C3%ADa%20del%20capit
al%20humano.pdf

Krüger, N. (2007). Reflexiones acerca del alcance y limitaciones de la Teoría del Capital
Humano. En XIII Jornadas de Epistemología de las Ciencias Económicas. Jornadas llevadas
a cabo en la Universidad Buenos Aires. Argentina Recuperado de
http://studylib.es/doc/4520413/reflexiones-acerca-del-alcance-y-limitaciones-de-la-teor%
C3%AD

Mill, J. S. (1951). Principios de economía política. México: Fondo de la Cultura Económica.

Molina, A., Amate, I. y Guarnido, A. (2011). El gasto público en educación en los países de la
OCDE: condicionantes económicos e institucionales. EXtoicos, 4, 37-45.

Morduchowicz, A. (2000). La equidad en el gasto educativo: viejas desigualdades, diferentes


perspectivas. Revista Iberoamericana de Educación, 23, 165-186.

Poy, R. (2010). Efectos del credencialismo y las expectativas sociales sobre el abandono
escolar. Revista de Educación, 147-169.

Schultz, T. W. (1960). Capital Formation by Education. The Journal of Political Economy, 68(6).

Schultz, T. W. (1961). Investment in Human Capital. The American Economic Review, 51(1), 1-17.

Smith, A. (2011). La riqueza de las naciones (Trad. C. Rodríguez). Madrid, España: Alianza
Editorial (obra original publicada en 1776).

www.ucn.edu.co
71
TEORÍA DEL
CAPITAL HUMANO
Teoría del Capitual Humano | Reflexiones y Saberes
Universidad Católica del Norte, 08, 58-72

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura –UNESCO- y


Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos –OCDE-. (2002).
Financiamiento de la educación–inversiones y rendimientos, análisis de los indicadores
mundiales de la educación. Resumen ejecutivo. París, Francia: UNESCO-OCDE.

www.ucn.edu.co
72

También podría gustarte