Transitando Hacia Una Educaciã N Inclusiva

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Transitando hacia una educación inclusiva: breve

revisión a los paradigmas y leyes

En Chile, la educación se concibe como un social, política y educativa, como por ejemplo
derecho social cuya garantía es para todos y cambios a nivel: curricular, prácticas docentes,
todas, independiente a sus condiciones y actividades a realizar, tipo de evaluaciones,
características personales. Perspectiva que ha entre otros, con tal de construir un aula en la
tomado mayor reflexión y conciencia por parte cual todos y todas puedan participar.
de la sociedad en el último tiempo (Mesa
Técnica Educación Especial, 2015).
¿Qué es la Educación Inclusiva?
Estas nuevas disposiciones han implicado
reformas estructurales a nivel educacional y Desde las Directrices sobre políticas de
nos invitan a reemplazar medidas movilizadas inclusión en la educación en UNESCO (2009) la
desde la exclusión y discriminación a nivel educación inclusiva es comprendida como un
educativo (como la selección de estudiantes proceso que busca responder a la diversidad y
según su nivel socioeconómico o la cancelación necesidades de todos y todas, asegurando la
de la matrícula a madres adolescentes), por participación en el aprendizaje, la cultura y
otras que promuevan la igualdad de comunidades. Tradicionalmente la educación
oportunidades, integración social, cultural, formal ha buscado normalizar u homogenizar a
económica y de capacidades. El desafío es de sus estudiantes en cuanto sus características,
gran envergadura e implica una sus resultados esperados, formas de
transformación comportarse, y de responder a las
metodologías pedagógicas. Por el contrario, desde una perspectiva inclusiva el proceso
educativo se construye desde el respeto, aceptación y valoración de la diversidad y
heterogeneidad de sus estudiantes. Así, la inclusión es considerada como “[…] una
dimensión esencial del derecho a la educación, cuya principal finalidad es ofrecer una
educación de calidad a todo el alumnado, identificando y minimizando las barreras que
limitan el acceso, progreso, participación, aprendizaje y desarrollo integral de todas las
personas” (Mesa Técnica Educación Especial, 2015, p. 5).

La llegada de la inclusión en los diferentes países se gesta tras procesos de cambios


políticos y sociales. Tal progreso de reestructuración se configura y se ha desarrollado
conjunto al cambio de paradigmas escolares, siendo los siguientes (Tomasevski en
Blanco, 2006):

1. Segregación Escolar: concibe


que la educación debe ser accesible a
aquellas personas a las cuales
históricamente se les impedía el
acceso. Es así como surgen las escuelas
especiales, las cuales con sus
programas diferenciados le permiten el
acceso a quienes fueron excluidos/as
por alguna discapacidad de origen
físico y/o neurológicas. De este modo,
la primera escuela especial de Chile es
fundada en 1928 junto a la Reforma Educacional siendo reconocido formalmente el
acceso a la educación a aquellos que antes no eran aceptados dado a sus características
personales (Godoy, Meza y Salazar, 2004).

2. Integración Escolar: desde este paradigma aquellas personas que son segregadas
en las escuelas especiales, se les abre el acceso a las escuelas normales, siempre y
cuando estos se adapten a las exigencias curriculares establecidas, independiente sus
condiciones personales.
En Chile la integración escolar comienza en 1990 junto al Decreto 490, lo cual implica un
cambio de visión de la Escuela Inclusiva. Desde entonces se habla de necesidades
educativas especiales (NEE) por sobre la discapacidad (como es en el caso de la
segregación). Este decreto se encarga se regularizar el acceso y permanencia de los
estudiantes diagnosticados con NEE en las escuelas tradicionales. Posteriormente en el
año 1994 junto a la Ley 19.284 (Plena Integración social de las personas con
discapacidad) se fortalece el apoyo adicional para que todos los estudiantes puedan ser

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partícipes de un mismo currículum, con apoyo de especialistas en el aula o herramientas
que faciliten su inserción (Godoy, Meza y Salazar, 2004).

Finalmente el año 2009 por medio del Decreto 170, comienzan a regularse los requisitos
para que una escuela pueda iniciar un Programa de Integración Escolar. Donde se
explicita (MINEDUC, 2009):

 Las competencias profesionales con la que deben contar los docentes, con tal de
enriquecer sus herramientas y prácticas a la hora de realizar una clase.
 Cuáles son los profesionales competentes para realizar el proceso de evaluación
del ingreso de los estudiantes a un PIE.

Igualmente cabe destacar que previo a dicho hito, la ONU en 1982 mediante el Programa
de Acción Mundial para las Personas con
Discapacidad, institucionalizó el aporte que tienen los establecimientos educacionales
para los estudiantes que se insertan en las escuelas normales, dado que este espacio se
establece como una oportunidad de participación equitativa y con ello un mejoramiento a
la calidad de vida de las personas.

Cabe destacar que desde esta propuesta la ONU explicita que la discapacidad diaria de la
persona no tiene que ser vista como una condición individual, sino que el medio al no
brindar las herramientas y las mismas condiciones de participación para todos y todas,
aquello también perpetúa la experiencia de deficiencia de la persona. Es por esta razón,
que la educación se ve como una puerta para que sean considerados dentro de un mismo
espacio de educación, socialización, actividades políticas y religiosas, de tal manera
puedan proseguir con su estilo general de vida (ONU, 2017).

3. Inclusión Escolar: por último, surge el concepto de “inclusión escolar”, el cual propicia
que sea la escuela la que se adapte a las diferencias sociales, culturales y personales de
sus estudiantes, abordando responsablemente la diversidad desde un currículum y
proyecto educativo que considere las diferencias de cada estudiante y miembro de la
comunidad.

En este sentido la Unesco propone por primera vez ideas en esta línea en su “Declaración
mundial sobre una educación para todos” en 1990, la cual promulga que es necesario
proponer una educación que esté pensada para promover la equidad, participación y que
la meta sea un aprendizaje integral para todos (Unesco, 1990).

Ante esto cabe considerar que las características que necesita la inclusión escolar son
las siguientes (Duk y Murillo, 2016):

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 El eludir a todos los estudiantes y no solo aquellos que se les considera
“diferentes”, “vulnerables” o con necesidades educativas especiales (NEE).
 Tener como foco el transformar los mecanismos de selección con el fin de frenar
la exclusión o discriminación. En otras palabras, reconoce y valora la diversidad.
 Trabajar en función de una actualización constante para el mejoramiento e
innovación a nivel educativo, con el fin de responder de mejor manera a la
diversidad de sus estudiantes.

Así en Chile el año 2015 con la aprobación de la Ley de Inclusión Escolar, surge la meta
de construir una educación pensada para que todos y todas, independiente de sus
diferencias, puedan desarrollarse al máximo en sus habilidades personales, académicas y
sociales (Mesa Técnica Educación Especial, 2015). Esta ley tiene como foco construir una
educación de calidad cuya orientación se focaliza en la aceptación de la diversidad. Estas
son las características que se desarrollan para lograr tal objetivo, los cuales serán
profundizados posteriormente en la ficha (MINEDUC. 2016):

 Sin lucros
 Sistema de Admisión Inclusivo
 Compromiso y Apoyo de las familias  Espacio para proyectos educativos de
características especiales
 Defendiendo el Derecho de los estudiantes a no ser expulsados arbitrariamente
 Libertad para llevar adelante los actuales o emprender nuevos proyectos
educativos que reciban aportes del Estado  Con un tránsito gradual al nuevo
sistema
 Gratuidad
 Más Recursos del Estado
 Sin Selección

¿Cuáles son las claves para una Educación Inclusiva?

Para facilitar las condiciones que promueven el desarrollo de una escuela inclusiva,
conviene considerar los siguientes factores:

• Proyecto Educativo Institucional (PEI): en este instrumento se define la misión y


visión de la institución, y con ello su identidad. La incorporación de la inclusión
educativa en distintos niveles del PEI favorece un trabajo alineado con este enfoque,
pudiendo definirse metas y objetivos en torno a la mejora de una propuesta
educativa que acoge la diversidad. (MINEDUC, 2014). En este sentido, el principio
valórico fundamental que debiera promover en el PEI es el Respeto a la diversidad,
siendo necesario incluir a toda la comunidad educativa en un trabajo comprometido

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para que su alineamiento con un aprendizaje integral e inclusivo se pueda concretar
(Céspedes et. al, 2013).

• Currículum Universal: un currículum de carácter flexible, abierto, accesible e


inclusivo posibilita el responder a la diversidad de estudiantes y contextos,
permitiendo que todos participen de un currículum común que potencia los
aprendizajes académicos y las competencias socioemocionales requeridas para
convivir desde la diversidad y el respeto (Mesa Técnica de Educación Especial, 2015).
Para UNESCO, un currículum inclusivo y universal presenta las siguientes
características (Blanco, 2004):

 Permite diversos estilos de aprendizaje, enfatizando las competencias y


habilidades individuales de cada estudiante.
 Es flexible para responder a las necesidades de cada estudiante, comunidad,
grupo religioso, lingüístico y étnico.
 Permite que estudiantes con diferentes niveles de competencia pueden acceder
a él.
 Establece apoyo a los docentes para implementar el plan curricular.

• Clima de Confianza y Respeto: una escuela acogedora y estimulante brinda la


posibilidad que todos y todas se sientan valorados, respetados y reconocidos desde su
individualidad y particularidad (Mesa Técnica de Educación Especial, 2015). Esto
permite apreciar con mayor facilidad las necesidades que cada estudiante posee,
dirigiendo la enseñanza hacia la construcción colaborativa del conocimiento y la
experiencia, dando así los medios y apoyos necesarios para una educación integral e
inclusiva (Céspedes et. al, 2013). En otras palabras, “el respeto emerge en ambientes
donde el bien común es visible para quienes integran ese grupo” (Hirmas y
Ramos, 2013, p. 53)

• Liderazgo, Organización y Participación: una escuela inclusiva se puede


desarrollar en la medida que su líder sea capaz de promover la participación activa de
los actores involucrados (padres y apoderados, asistentes de la educación, docentes,
estudiantes y equipo de gestión), de manera tal que las decisiones sean lo más
participativas y democráticas. Cabe destacar que el director no es necesariamente la
única persona que cumple funciones de liderazgo en un establecimiento educacional.
Puede darse un liderazgo distribuido, por ejemplo con los otros miembros del equipo
directivo, equipos de apoyo o docentes, donde otros actores asuman roles de este
tipo (Hirmas y Ramos, 2013).

• Formación y Capacitaciones del Docente: el trabajo con las aulas heterogéneas es


un aspecto que es difícil de llevar a cabo sin la formación adecuada. En la medida que

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los profesores y asistentes de la educación sean capacitados y formados con las
competencias necesarias para promover la participación, el aprendizaje y el desarrollo
integral de todos y todas, es posible trabajar desde la diversidad y colaboración en
función de las necesidades de cada estudiante (Mesa Técnica de Educación Especial,
2015). Así, desde Hirmas y Ramos (2013) las características de un profesor inclusivo
son las siguientes:

 Es capaz de reconocer las particularidades de los demás (estudiantes, colegas,


padres y apoderados) debido a que se observa a sí mismo como un sujeto diferente.
 Reconoce en su historia como estudiante las prácticas inclusivas que utilizaron
sus profesores (como la preocupación de la participación de todos los estudiantes),
con tal de aplicarlos en su propia clase.
 Se asume como un aprendiz permanente de nuevas metodologías de enseñanza
y aprendizaje.
 Intenta comprender la situación y discurso del otro considerando desde dónde se
mueve o sitúa, logrando así enriquecer los procesos comunicativos.

• Ampliar Definición de Aprendizaje, Estudiante y Docente: el aprendizaje en la


educación inclusiva ocurre cuando los estudiantes se involucran activamente en su
trabajo, dándole sentido a su experiencia y comprendiendo por sí mismos la
importancia de ella. Por lo mismo, el rol del docente ante dicha postura está en
presentarse a sus estudiantes como un facilitador más que como instructor, con el
fin de lograr que el curso en su diversidad se pueda educar en conjunto, tomando en
cuenta que no todos tienen el mismo punto de partida, habilidades y competencias,
siendo un trabajo y aporte de todos (UNESCO, 2004).

• Ampliar prácticas Evaluativas de los estudiantes: observar y evaluar cómo se


está llevando a cabo el aprendizaje en cada estudiante, es un perfecto indicador a la
hora de tomar decisiones para favorecer a todos y todas. Para que aquello sea
verdaderamente puesto en práctica, es necesario considerar estrategias de
evaluación que permitan medir en las mismas condiciones a todos los estudiantes,
con el fin de tener un criterio que esté en favor de cada uno. Ante esto, se proponen
los siguientes factores para que la evaluación esté al servicio de una educación
inclusiva (Arratia, Flotts y Rodríguez, 2013):

 Los criterios de evaluación tienen que responder a las características del grupo de
estudiantes, considerando así la diversidad de ritmos, estilos de aprendizaje y
habilidades. Por lo tanto no se espera que todos lleguen a un mismo resultado, sino
que se respeta y considera las distintas velocidades, valorando los progresos de cada
estudiante en relación a sí mismo.

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 La actividad evaluadora debe ofrecer a todos los estudiantes la posibilidad de
desplegar sus logros y capacidades, siendo necesario que el diseño de dicha
evaluación considere la diversidad y cierta flexibilidad al momento de aplicarla.

 Los resultados de las evaluaciones deben acompañarse de información para


orientar el desarrollo educativo de todos y todas, considerando así la dedicación y
esfuerzo de cada uno, sin caer en la estigmatización.

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