El Existencialismo Es Humanismo

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Instituto de Filosofía Viveros Viveros Pedro s.x.

Antropología Filosófica II 21/09/2020

EL EXISTENCIALISMO ES HUMANISMO

La presente síntesis de este pequeño extracto de la lectura de la obra literaria que


lleva el mismo nombre del título, deseo partir de la premisa, que Jean Paul Sartre quien es
existencialista ateo, hace una apología del existencialismo. Con ella busca dar repuesta a
diversas criticas que se ha realizado al existencialismo ateo, por parte del catolicismo y el
marxismo, quienes les reprochan que son una corriente pesimista, puesto que siempre hacen
énfasis en lo malo de la vida humana. 1 Por lo anterior, los críticos del existencialismo
afirman que esta corriente está alejada del humanismo.
En primer lugar, el autor comienza haciendo mención sobre las diferentes críticas
que se realizan en general al existencialismo por parte del catolicismo y el marxismo. Los
primeros argumentan que el existencialismo niega la realidad y la seriedad de las empresas
humanas, puesto que, si suprimen los mandamientos de Dios y los valores inscritos en la
eternidad, no queda más que la estricta gratuidad, pudiendo cada uno hacer lo que quiere y
siendo incapaz, desde su punto de vista, de condenar los puntos de vista y los actos de los
demás. Y los segundos, hacen el reproche por “que subrayamos la ignominia humana, que
mostramos en todas las cosas lo sórdido, lo turbio, lo viscoso, y que desatendemos cierto
número de bellezas risueñas, el lado luminoso de la naturaleza humana; por ejemplo, según
Mlle. Mercier, crítica católica, que hemos olvidado la sonrisa del niño.”2
Por otro lado, la aclaración que Sartre, realiza al identificar la existencia de dos
corrientes existencialistas, es decir, los cristianos y los ateos, a estos últimos pertenece
nuestro autor; es de suma importancia para evitar una generalización en el pensamiento
existencialista. El existencialismo ateo quien niegan la existencia de Dios, pero que no se
detienen en comprobarlo, ya que el comprobar su existencia no cambiaria para nada su
propuesta de pensamiento, que en que primero es la existencia y posterior la esencia del
hombre. En otras palabras, el hombre primero debe de existir y para ello él es el único que
se va construyendo en total libertad, con sus acciones y sus elecciones en libertad total;
posterior a ello viene la esencia, es decir lo que es el hombre.
Ahora bien, el existencialismo desde la percepción ateísta, puede definirse como
“una doctrina que hace posible la vida humana y que, por otra parte, declara que toda
verdad y toda acción implica un medio y una subjetividad humana”. 3 Y es que a decir del
existencialismo el hombre es el único que puede irse construyendo y nunca deja de hacerlo
durante toda su existencia, sin la necesidad de un Dios o fuerza que lo determine, por ello
es sumamente importante el ejercicio de su libertad. Pero esto no quiere decir que la
construcción individual del hombre solamente lo afecte a él, sino que repercute también en

1
Cfr. C. Sartre, Jean Paul, El existencialismo es un humanismo, Grupo Editorial Éxodo, México,
2003, p. 10.
2
Ibid. p. 9-10
3
Ibiden.
los demás, es decir, yo elijo quien soy percibiéndome a mi mismo y reconociendo a los
otros.
Y es que el hombre podemos decir que es el único ser que es tal y como él quiera
ser, al ser un modelo de proyecto que se va construyendo poco a poco con sus acciones y
elecciones. Pero estas elecciones según los críticos, llevan al hombre a una angustia y
ciertamente el existencialismo no lo niega, pero eso significa que el hombre busca el
comprometerse y al hacerlo lograr encontrarse con lo que es y con el que elige ser, pero
esto no lo lleva a escaparse de los sentimientos pues en dicha elección lleva implícita la
elección a la humanidad.
La angustia lleva al hombre existencialista a ver la realidad, de que no es necesario
algo como signo que lo vaya a auxiliar aquí en la tierra, sino que ante esa necesidad él
mismo es el sustento y el que puede impulsarse a reinventarse a cada instante. Para ello, es
necesario no quedar limitado por el seguimiento de una ley moral que controle al hombre
en sus actos, puesto que él es quien puede enjuiciar si lo que realizo está bien o está mal. Es
decir, no se mantiene en su interior ni es acotado por un determinante que lo limita a
continuar construyéndose. Y en esa característica de la eternidad del hombre es donde entra
el humanismo, puesto que a pesar de que el hombre en lo individual se va construyendo,
tiene una implicación con todos, y lo más importante de este humanismo existencial es que
no se queda en si mismo, sino que sale de si y va hacia los demás.
A modo de conclusión, opino que las criticas que se le realiza al existencialismo por
diversas corrientes, se quedan simplemente en una especulación y una falsa creencia.
Dentro de la lectura de Sartre, no encuentro ningún parámetro que me haga pensar que el
existencialismo se queda en una doctrina que cause que el hombre se quede en una
pasividad o le cause alguna desesperanza. Ciertamente al dejar fuera al ser supremo o Dios,
es lo que causa en sus críticos esa sensación de que es una doctrina mal intencionada. Pero
concuerdo con la posición de Sartre al decir que, si existiera Dios nada cambiaria, y lo digo
en el caso de que Dios no existiera tampoco cambiaria algo, nuestra libertad es la que nos
hace el elegir o dejar de elegir (que también sería una elección). Con una visión de la
divinidad o sin ella como signo que nos socorre o que nos crea, al final de cuenta nuestras
elecciones, actos y acciones son las que nos van definiendo como hombres e individuos, no
veo el porque debemos de juzgar el existencialismo solo porque no se cree en un Dios
como lo hacemos nosotros.
Bibliografía.
C. Sartre, Jean Paul, El existencialismo es un humanismo, Grupo Editorial Éxodo, México,
2003, p. 10-47.

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