Alegatos de Defensa Garcia Macuado Camana MG-27, MG-38, MG-54 y G-25 D.L.1150

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ESCRITO N° : 01-2015

EXPEDIENTE : Nº 169-2015
PROCESO : Administrativo Disciplinario.
SUMILLA : Presento alegatos de defensa.

SEÑOR COMANDANTE PNP INSTRUCTOR DE INSPECTORÍA REGIONAL PNP


AREQUIPA.

Mi Comandante :

WINDHAM LORENZO GARCÍA MACUADO, Suboficial de


Primera PNP, identificado con Carné de Identidad
Personal N° 31385316 y Documento Nacional de Identidad
Nº 42361999, prestando servicios actualmente en la
Sección Servicios Especiales de la División Policial
Camaná - Región Policial Arequipa; domiciliado en el Jr.
La Paloma S/N Mz. “N” lote 07-A Anexo La Hacienda El
Medio del distrito de Nicolás de Piérola – Provincia de
Camaná; señalando domicilio procesal en calle Colón Nº
131-B oficina 205 del Cercado de Arequipa; ante usted, me
presento para exponer lo siguiente :

I. PETITORIO

Que, invocando interés y legitimidad para obrar, y,


conforme se encuentra normado en el Artículo 50º Numeral 3) del Decreto Legislativo Nº 1150 que
regula el Régimen Disciplinario de la Policía Nacional del Perú, y, Artículo 55º del Decreto Supremo
Nº 011-2013-IN. que aprueba el Reglamento del Decreto Legislativo Nº 1150, concordante con el
Artículo 161º Numeral 161.1 y Artículo 162º Numeral 162.2 y Artículo 234° Inciso 4 de la Ley Nº 27444
del Procedimiento Administrativo General, es que, dentro del plazo de ley, ofrezco el presente escrito
de alegatos y medios de defensa orientado a que se me declare absuelto de responsabilidad
administrativo disciplinaria respecto de las Infracciones Muy Graves MG-27, MG-38 y MG-54 e
Infracción Grave G-25 imputadas en mi contra; y se proceda al archivamiento del procedimiento en la
parte que me corresponde; conforme a los fundamentos de hecho y derecho siguientes :

II. FUNDAMENTOS DE HECHO :

1. Mi Comandante, la legislación peruana, en especial la


referida con los procedimientos administrativo disciplinarios regidos por leyes especiales y generales,
necesariamente requieren del cumplimiento imperativo de ciertos requisitos copulativos para la
sustanciación efectiva de las decisiones sancionatorias; es así que nuestra legislación especial
contenida en el Decreto Legislativo Nº 1150 ha establecido trece PRINCIPIOS RECTORES los cuales
GARANTIZAN EL DERECHO DE DEFENSA y EL DEBIDO PROCEDIMIENTO, y que “Constituyen
criterios de interpretación y son de aplicación obligatoria en todo procedimiento disciplinario” (Artículo 1º
segundo párrafo); dentro de estos principios se encuentra debidamente determinado el PRINCIPIO DE
TIPICIDAD (Numeral 9) “Adecuación de la conducta a la infracción descrita y sancionada por la norma
sin admitir interpretación extensiva o analogía” , concordante con el Artículo 53º de su Reglamento
(aprobado por Decreto Supremo Nº 011-2013-IN) que dice: “Los órganos disciplinarios al iniciar una
investigación, deberán tipificar la infracción de acuerdo a la tabla de infracciones anexa a la Ley, la
misma que no podrá ser interpretada de forma extensiva ni análoga” ; como se aprecia, este
PRINCIPIO se constituye en una garantía del justiciable frente a la administración, por cuanto “El
subprincipio de tipicidad o taxatividad constituye una de las manifestaciones o concreciones del
principio de legalidad respecto de los límites que se imponen al legislador penal o administrativo, a
efectos de que las prohibiciones que definen sanciones, sean éstas penales o administrativas, estén
redactadas con un nivel de precisión suficiente que permita a cualquier ciudadano de formación
básica, comprender sin dificultad lo que se está proscribiendo bajo amenaza de sanción en una
determinada disposición legal”, así lo ha determinado el máximo intérprete de la Constitución y las
Leyes en el Segundo párrafo Fundamento 5. de la Sentencia de fecha 11 de Octubre 2004 ( Expediente
N° 2192-2004-AA/TC caso Gonzalo Antonio Costa Gómez y Martha Elizabeth Ojeda Dioses ); a mayor
abundamiento,; dentro de estos principios básicos se encuentran también el de
PROPORCIONALIDAD y RAZONABILIDAD contenidos en sus Numerales 6) y 10) del ya mencionado
Artículo 1º cuyas características estriban en imponer las sanciones justas al momento de adoptar la
decisión sancionatoria; sin embargo, previamente se deben tomar en cuenta todos los actuados
realizados y los ofrecidos por los administrados en legítimo ejercicio de su derecho a la DEFENSA
dentro de las reglas de un DEBIDO PROCEDIMIENTO efectivo; al respecto, el Tribunal Constitucional,
en reiterada jurisprudencia vinculante ha determinado: “(…) 10. Al respecto este Colegiado considera
que el establecimiento de disposiciones sancionatorias -tanto por entidades públicas, privadas,
particulares, así como por autoridades judiciales- no puede circunscribirse a una mera aplicación
mecánica de las normas, sino que en ella debe efectuarse una apreciación razonable de los hechos
en cada caso concreto, tomando en cuenta las particulares circunstancias que lo rodean. El resultado
de esta valoración y evaluación llevará pues a adoptar una decisión razonable, proporcional y no
arbitraria.-11. En este sentido, la razonabilidad es un criterio íntimamente vinculado a la justicia y está
en la esencia misma del Estado Constitucional de Derecho. Se expresa como un mecanismo de
control o interdicción de la arbitrariedad en el uso de las facultades discrecionales, exigiendo que las
decisiones que se tomen en ese contexto respondan a criterios de racionalidad y que no sean
arbitrarias. Como lo ha sostenido este Colegiado, esto “implica encontrar justificación lógica en los
hechos, conductas y circunstancias que motivan todo acto discrecional de los poderes públicos” (Cfr.
Exp. Nº 0006-2003-AI/TC).--12. Al reconocerse en los artículos 3º y 43º de la Constitución Política del
Perú el Estado Social y Democrático de Derecho, se ha incorporado el principio de interdicción o
prohibición de todo poder ejercido en forma arbitraria e injusta. Este principio tiene un doble
significado: (i) en un sentido clásico y genérico, la arbitrariedad aparece como el reverso de la justicia
y el derecho; (ii) en un sentido moderno y concreto, la arbitrariedad aparece como lo carente de
fundamentación objetiva, lo incongruente y contradictorio con la realidad que ha de servir de base a
toda decisión. Es decir, como aquello desprendido o ajeno a toda razón de explicarlo (Cfr. Exp. Nº
0090-2004-AA/TC)” (cursivas, énfasis y subrayados agregados) (Fundamentos 10, 11 y 12 de la Sentencia de fecha
18 de Marzo 2011 – EXP. N° 03167-2010-PA/TC caso Sandro Favio Ugarte Herrera).

2. Ahora bien, de acuerdo al contenido de la Resolución


de Inicio de Procedimiento Administrativo Disciplinario N° 71-2015 de fecha 07 de Septiembre del
2015, se apertura proceso administrativo disciplinario por mi posible implicancia en presuntos cobro
indebido con relación al servicio de Cuadrante Seguro que se realiza en la DIVPOL Camaná, sin
haber prestado servicio en bien de la ciudadanía, señalándome como presunto implicado; por estos
posibles actos, se me imputan las Infracciones Muy Graves MG-27: “Participar, favorecer o facilitar
actividades ilícitas relacionadas al tráfico de drogas, terrorismo, lavado de activos, secuestro, trata de
personas, espionaje, robos, violación, extorsión y otros delitos graves” que sanciona con pase a la
situación de retiro; MG-38: “Actuar o participar directa o indirectamente en abuso del ejercicio de sus
funciones, atribuciones o facultades, atentando contra la libertad personal o patrimonio público o
privado” que sanciona con pase a la situación de retiro; y, MG-54: “Pertenecer a una organización
criminal o cometer delito flagrante” que sanciona con Pase a la Situación de Retiro; e, Infracción Grave
G-25: “Modificar o alterar las instrucciones específicas para el cumplimiento de órdenes o
disposiciones vigentes, siempre que cause daño o perjuicio en el servicio policial” que sanciona con 4
a 10 días de sanción de rigor; las mismas que considero pertinente contradecir en todos sus extremos
por no guardar nexo de causalidad con mi posible conducta.

3. El criterio rector que ha conllevado al Órgano de


Investigación a orientar las investigaciones para encontrarme responsable de la haber cometido las
Infracciones Muy Graves y Grave antes descritas, se encuentra descrito en el párrafo 19 del NOVENO
Considerando de la Resolución de Inicio de Procedimiento Administrativo Disciplinario N° 71-2015 del
07 de Septiembre del 2015, cuando al momento de realizar un resumen de los supuestos hechos
consigna: “(…) teniéndose como elementos de prueba el Acta de Entrevista del SOB PNP Edison
Juan ULLOA ZAMUDIO brindada en la Oficina de Disciplina de Camaná el 17AGO15 donde sindica
en forma directa y coherente, en el sentido que el administrado tenía conocimiento y autorizó para
que se le efectúen los depósitos provenientes de la DIRECFIN por el concepto del servicio
“Cuadrante Seguro” en su cuenta de ahorros del Banco de la Nación, a pesar que en realidad no ha
prestado dicho servicio, asi como la documentación acopiada en la investigación seguida en el
Expediente Nº 169-2015, que obra en la Inspectoría Regional PNP Arequipa” ; sobre este particular,
debo alegar que, en primer término, desconocía plenamente los posibles depósitos de dinero
provenientes de la Dirección de Economía y Finanzas de la Policía Nacional del Perú por concepto del
servicio de “CUADRANTE SEGURO” que nunca realicé en mi condición de efectivo policial operativo
de la Sección Servicios Especiales; agregando además que, en mérito de las presentes
investigaciones administrativo disciplinarias que se vienen realizando por ante este Órgano de
Investigación, tengo conocimiento de estos depósitos realizados de manera irregular en mi cuenta de
ahorros; los cuales EN EL SUPUESTO NEGADO de haberlos percibido de manera indebida, me
encuentro presto a devolverlos en los montos y en la cuenta que el Comando de la Policía Nacional
del Perú se servirá determinar, esto sin reconocer plenamente cobro indebido alguno; en segundo
término, considero que la declaración del Suboficial Brigadier PNP Edison Juan Ulloa Zamudio, NO
PUEDE considerarse como prueba plena en mi contra, toda vez que esta resulta por demás subjetiva
al no sindicarme en forma directa ni graficar debidamente que mi persona le hacía entrega del dinero
que supuestamente cobraba de manera indebida, no especificando los meses ni montos que
supuestamente le entregué, ni prueba objetiva alguna sobre dichas entregas, asumiendo que
posiblemente pretenda reorientar las investigaciones fuera de su entorno para pretender desvirtuar los
hechos que el mismo ha declarado en su contra.

4. Con relación a los tipos administrativos imputados; es


pertinente contradecirlos de la siguiente manera:

a. Infracción Muy Graves MG-27: “Participar,


favorecer o facilitar actividades ilícitas relacionadas a tráfico ilícito de drogas, terrorismo, lavado de
activos, secuestro, trata de personas, espionaje, robos, violación, extorsión y otros delitos graves”
(Pase a la Situación de Retiro); en estricto rigor de análisis, para la configuración de esta tipicidad concreta
se requieren de ciertos requisitos copulativos que orienten el criterio rector sancionador, es así que el
actor debe orientar su conducta de manera activa favoreciendo o facilitando actividades relacionadas
con ilícitos penales graves; con esta conducta realice todos los ilícitos descritos en esta tipicidad EN
CONJUNTO, por al conector conjuntivo “y”, el cual agrupa a todos estos ilícitos penales así como otros
delitos graves, y no de manera unilateral; respecto con su conexión en ilícitos penales masa abajo
realizaré la contradicción.

b. Infracción Muy Grave MG-54: “Pertenecer a una


organización criminal o cometer delito flagrante” (Pase a la Situación de Retiro); en su real dimensión mi
posible conducta no reúne estos requisitos copulativos para la configuración de la tipicidad concreta,
toda vez que, en autos no existen pruebas objetivas que demuestren que pertenezco a una organización
criminal; asimismo, por el conector diyuntivo “o” mi posible conducta tampoco reúne el segundo requisito
por no haber sido intervenido cometiendo flagrante delito; esta tipicidad también tiene conexión con
posibles ilícitos penales.

Como lo hice notar anteriormente, estos dos


tipicidades guardan nexo causal con posibles ilícitos penales; en este extremo debo alegar que, estas
tipicidades imputadas violentan mi garantía constitucional de PRESUNCIÓN DE INOCENCIA, por
cuanto, para su configuración se requiere necesariamente que se acredite la existencia de un delito
flagrante , esto es que objetivamente se pueda verificar la concurrencia de un delito en su acepción
restringida (conducta típica, antijurídica y culpable) y que además se encuentre vinculada al sujeto
activo, pues de lo contrario NO ES POSIBLE SEÑALAR que el sujeto se encuentre en delito, situación
que a la luz de nuestro ordenamiento jurídico solo resulta posible previa expedición de sentencia
condenatoria y en atención a un proceso judicial dotado de las garantías mínimas establecidas en la
Constitución y en la normatividad respectiva; contrario sensu sería aceptar la posibilidad de subsumir
en esta infracción conductas que en apariencia y bajo la mirada de la administración, podrían ser
calificadas como delitos pero que, a posteriori y luego de un análisis riguroso de por medio podrían
incluso ser ATÍPICAS, situación que no solo generaría una actuación arbitraria de la administración,
sino además la posibilidad de incurrir en un ejercicio de funciones que no le han sido conferidas al
Órgano de Investigación y Decisión por la Constitución, más aun si se considera que la presunción de
inocencia es una garantía que tiene reconocimiento no solo en el ordenamiento nacional sino también
el Derecho Internacional; ahora bien, como se aprecia en actuados, se ha aperturado un proceso
administrativo disciplinado y la posterior posibilidad de imponer sanciones drásticas, sin tener como
antecedente necesario la emisión de una resolución judicial que establezca la existencia de un delito
que acredite mi vinculación activa con el mismo, situación que evidencia una subsunción inadecuada
del de los argumentos del Órgano de Investigación y, por tanto, un actuar arbitrario de la
administración; es necesario señalar que la facultad de declarar una conducta o acto como delito es
potestad exclusiva del Poder Judicial, así lo determina el Artículo 139º Inciso 1 de la Constitución; y, la
posibilidad de aperturar proceso administrativo disciplinario a partir de una supuesta evidencia o juicio
apriorístico la comisión de un delito, constituye una grave violación de la garantía constitucional
referida a la presunción de inocencia, ello por cuanto, la acepción de “delito”, requerida por la norma
sancionadora , a efecto de imponerse una sanción de sumo gravosa como es la de pase a la situación
de retiro definitivo requiere, como presupuesto mínimo, de su declaración como delito en instancia
jurisdiccional, lejos de juicios emitidos por instancias no competentes que en sí mismo vulneran
garantías elementales de todo procedimiento; de no ser así entendido podríamos ubicaros en un
escenario en el cual, determinado infractor sea absuelto de la comisión de un delito en vía
jurisdiccional y sancionado por supuestamente haber incurrido en delito en vía administrativa, hecho
que no podría justificarse a partir de la diferencia de bienes tutelados, pues el “delito” tanto en la vía
administrativa como en la jurisdiccional debe ser concebido en su acepción restringida en atención al
principio de legalidad que funda la potestad punitiva del Estado, NO OBRANDO EN AUTOS sentencia
judicial que acredite mi participación el delito alguno, presupuesto necesario e ineludible para la
imputación de las INFRACCIONES MUY GRAVES MG-27 y MG-54; en todo caso, de existir un
proceso judicial por delito imputado a mi persona por ante el Poder Judicial, el procedimiento
administrativo debe paralizarse por cuanto así lo ha determinado en reiterada jurisprudencia el
Tribunal Constitucional mediante Sentencia de fecha 25 de Noviembre del 2004 recaída en el
Expediente Nº 2322-2004-AA/TC (caso Gilmar Aguirre León), en cuyo Fundamento 7. señala: “Es
aplicable al presente caso, mutatis mutandis, el criterio establecido por este Tribunal en la citada STC
2050-2002-AA/TC, en cuyo fundamento Nº 17 se consideró que el pase a la situación de
disponibilidad como sanción disciplinaria no debe ser consecuencia de que al sancionado se le haya
imputado (y no declarado judicialmente) la comisión de un delito (o falta), ya que así entendida la
posibilidad de aplicar tal sanción disciplinaria, es violatoria del principio de presunción de inocencia,
pues resulta claro que, con la sola imputación de un delito tal presunción no pierde sus efectos, sino
hasta que exista una declaración judicial de responsabilidad penal, la cual no existe en el presente
caso. Asimismo, se señaló que si la sanción disciplinaria de pase a la situación de disponibilidad se
deriva del hecho de que, con independencia de la imputación de haber cometido un delito, se adopta
como consecuencia de haberse infringido además intereses legítimos de la institución policial, que se
encuentren previstos en la ley como faltas administrativas, es decir, que esos mismos hechos
constituyan la infracción de otros tantos intereses y bienes jurídicos propios de la institución a la que
pertenecen, entonces, cualquier sanción administrativa que pudiera imponerse, sólo podrá darse una
vez finalizado el proceso penal, pues si bien en sede judicial no se sancionará por la comisión de una
falta administrativa, sino por la comisión de un ilícito (penal), sin embargo, la autoridad administrativa
está vinculada por los hechos declarados como probados en sede judicial” (cursiva, énfasis y subrayado
míos).

En este orden de ideas, respecto del principio


constitucional de PRESUNCIÓN DE INOCENCIA, el Artículo 8.2 de la Convención Americana dispone
que: “Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad” ; para la Corte Interamericana de Derechos Humanos, este
derecho también “exige que una persona no pueda ser condenada mientras no exista prueba plena
(entiéndase prueba suficiente y pertinente) de su responsabilidad penal, si obra contra ella prueba
incompleta o insuficiente, no es suficiente condenarla, sino absolverla” (Caso Cantoral Benavides vs. Perú,
Sentencia del 18 de Agosto del 2000 ); en este sentido, no puede imputarse y/o imponerse sanción por
cometer delito, sin previo juicio y sentencia firme del Poder Judicial que declare la responsabilidad
penal del imputado; y, los hechos en sí investigados por Inspectoría Regional Arequipa NO DEBEN
DESVIRTUAR mi presunción de inocencia, y, lo más importante NO PUEDE ESTABLECER la
existencia de un delito, cuya competencia le corresponde al Órgano jurisdiccional, tampoco sobre la
base de PRESUMIRSE LA COMISIÓN DEL DELITO aperturar proceso o imponer sanciones.

c. Infracción Muy Grave MG-38: “Actuar o participar


directa o indirectamente en el abuso del ejercicio de sus funciones, atribuciones y facultades,
atentando contra la libertad personal o patrimonio público o privado” , para la configuración de esta
tipicidad concreta se deben cumplir con tres requisitos copulativos: - “Actuar o participar directa o
indirectamente en el abuso del ejercicio de sus funciones, atribuciones y facultades (…)” ; este verbo
rector se configura cuando se ha ejercitado de manera abusiva las funciones, atribuciones y
facultades en un solo acto y no de manera aislada alguno de ellos; en mi caso concreto, a la luz de los
hechos imputados, no existe prueba plena que acredite mi posible abusado en el ejercicio de mis
funciones ni atribuciones como Suboficial Operativo de la Sección Servicios Especiales de la División
Policial Camaná, ya que no es mi función ni atribución realizar servicio de cuadrante seguro
precisamente por cuanto este servicios remunerado es voluntario; mucho menos las facultades que
no se encuentran previstas en el Título I del Decreto Legislativo Nº 1148. - “(…) atentando contra la
libertad personal (…)”; con relación a este verbo rector, alego que no se encuentra debidamente
motivado por cuanto, del séquito de las investigaciones administrativas, no se ha llegado a determinar
que se haya mantenido secuestrada a persona alguna. - “(…) o patrimonio público o privado” ; al igual
que el verbo rector anterior, adolece de falta de motivación, por cuanto, NO SE HA ACREDITADO de
manera objetiva que el recurrente haya atentado contra el patrimonio público, menos privado,
habiendo tenido noticia de lo sucedido al momento de ser notificado por el Órgano de Investigación,
no acreditándose intencionalidad alguna de mi parte.

d. Infracción Grave G-25: “Modificar o alterar las


instrucciones específicas para el cumplimiento de órdenes o disposiciones vigentes, siempre que
cause daño o perjuicio en el servicio policial” que sanciona con 4 a 10 días de sanción de rigor; como se
aprecia, con este tipo administrativo adolece de falta de motivación en su fundamentación, si tenemos en cuenta
que, el suscrito nunca ha recibido instrucciones específicas para el cumplimiento de alguna disposición relacionada
con el servicio policial “Cuadrante Seguro” en la provincia de Camaná; asimismo, no se determina cuales son las
órdenes o disposiciones vigentes modificadas o alteradas; y, cual es el perjuicio ocasionado al servicio con mi
posible conducta; en consecuencia, esta imputación también vulnera el PRINCIPIO DE TIPICIDAD o
TAXATIVIDAD contemplado en el Artículo 1º Numeral 9) del Decreto Legislativo Nº 1150, si tenemos en cuenta
que se ha interpretado de manera extensiva o analógica, conducta procedimental prohibida en todo ordenamiento
sancionador; a mayor abundamiento, este principio define la conducta que la ley considera como falta o infracción;
tal precisión de lo considerado como antijurídico desde un punto de vista administrativo; por tanto, no está sujeto a
una reserva de ley absoluta, sino que puede ser complementado a través de los reglamentos respectivos,
invocando nuevamente a los alcances del Segundo párrafo Fundamento 5. de la Sentencia de fecha 11 de
Octubre 2004 (Expediente N° 2192-2004-AA/TC caso Gonzalo Antonio Costa Gómez y Martha Elizabeth Ojeda
Dioses);

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO :

Solicito al respetable Colegiado que se tenga en


consideración el contenido del Artículo 2do. Inciso 24 Literal e. de la Constitución Política del Estado
que prescribe: “Toda persona es considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente
su responsabilidad”; este principio constitucional vincula también a los actos administrativos, por
consiguiente guarda estrecha relación con lo prescrito en el Artículo IV Inciso 1 Numerales 1.7 y 1.11
de la Ley N° 27444 del Procedimiento Administrativo General, de aplicación supletoria en los
procedimientos administrativo disciplinarios, que consigna: “Presunción de Veracidad.-En la
tramitación del procedimiento administrativo, se presume que los documentos y declaraciones
formulados por los administrados en la forma prescrita por esta ley, responden a la verdad de los
hechos que ellos afirman. Esta presunción admite prueba en contrario” ; y, “Verdad material.- En el
procedimiento, la autoridad administrativa competente deberá verificar plenamente los hechos que
sirven de motivo a sus decisiones, para lo cual deberá adoptar todas las medidas probatorias
necesarias autorizadas por la ley, aun cuando no hayan sido propuestas por los administrados o
hayan acordado eximirse de ellas” ; para que, de manera justa y equitativa se proceda al
archivamiento del presente procedimiento en la parte que me corresponde.

POR LO EXPUESTO :

A usted Mi Comandante PNP, solicito admitir la presente y


proveerla con arreglo a Ley.

Arequipa, 17 de Septiembre del 2 015.

________________________________
WINDHAM LORENZO GARCÍA MACUADO
SO. 1ra. PNP
CIP. N° 31385316
DNI. N° 42361999

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