Tema 5. La Asertividad

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La asertividad

La asertividad es una manera de comunicarnos que consiste en “defender tus derechos, expresar tus
opiniones y realizar sugerencias de forma honesta, sin caer en la agresividad o la pasividad, respetando
a los demás pero sobre todo respetando tus propias necesidades”.

Como profesional es muy importante que conozcas su significado. Consiste en expresar lo que de
verdad piensas cuidando tus palabras para que no sean ni muy agresivas, ni muy frágiles.
Y aunque en teoría parezca sencillo, en la práctica no lo es tanto.

Afortunadamente, la asertividad es una conducta que se puede aprender e ir mejorando y perfilando.


Hace referencia a una manera consciente de expresar tus sentimientos y emociones sin dejarte llevar
por la situación de manera excesiva. Además, la asertividad tiene su base en la autoestima y concepto
que tienes de ti mismo/a. Debes de tener en cuenta que la confianza y la autoestima en uno mismo/a
puedes ir adquiriéndola y mejorándola trabajando constantemente en ella.

Es fundamental que sepas que ser asertivo/a no va a conseguir siempre que solucionemos todos
nuestros problemas en la vida, porque no va a ocurrir así. Tampoco será adecuado que la pongas en
práctica en todos los contextos porque cada situación es diferente a otras. Sin embargo, es cierto que
nos sentiremos más confiados/as y nos comunicaremos mucho mejor cuando lo necesites.

Que podamos expresar nuestros sentimientos reales y defender nuestros derechos puede resultar muy
satisfactorio. Cuando eres capaz de expresar lo que quieres y necesitas, independientemente de si lo
logras o no, consigues vivir de forma más plena y feliz.
Te sientes más libre y ligero/a.

Ser asertivo nos ayuda a exponer a los demás cuáles son nuestros deseos y demandas, y para
demostrar dignidad, autoconfianza y respeto por ti mismo/a.
Lo más interesante que debes saber es que las peticiones que hagamos desde una comunicación
asertiva tendrán bastantes más probabilidades de ser exitosas debido a que estarás pidiendo
legítimamente que se respete tu opinión.

Normalmente, todo esto te será de ayuda para:

• Expresar tu opinión, pedir algo, o pedir un favor a alguien de forma natural y no con miedos o
sumisión, como si te estuvieran perdonando la vida.

• Manifestar tus sentimientos negativos (quejas, críticas, etc) y ser capaz de rechazar peticiones
que te hagan sin que los otros se sientan ofendidos/as o molestos/as contigo.
• Expresar emociones positivas (alegría, motivación, ilusión…) y hacer cumplidos sin parecer
demasiado vulnerable.
• Preguntar el porqué de las cosas y sentirte legitimado a poner en duda las tradiciones y las cosas
que consideres injustas.
• Comenzar, continuar, cambiar y finalizar conversaciones de manera adecuada y sin sentir que
estás ninguneando o faltando al respeto a la otra persona.
• Compartir tus emociones y sentimientos y experiencias con los demás e intentar que ellos
compartan las suyas también contigo.
• Solucionar los problemas cotidianos que vayan surgiendo antes de que puedan
surgir sentimientos negativos como la rabia y el enfado.

Pero es importante que tengas en cuenta que, por ser asertivos/as no lograremos que la gente nos
quiera, no se enfade jamás con nosotros/a, y que nos den todo lo que queremos y deseamos.
Por mucha asertividad que utilices siempre habrán personas que continuarán diciéndote que no a
muchas cosas si eso que pedimos va en contra de sus intereses o valores.
También habrá quien nos llegue a malinterpretar y tomarse nuestra opinión como un ataque personal.
Por todo lo expuesto es importante que sepas usar la asertividad a la hora de comunicarnos los demás
para expresar nuestras emociones y derechos, así como, respetar y recibir adecuadamente los de los
demás.
Derechos asertivos

Dentro de la asertividad existe una lista de derechos que, como seres humanos, debemos conocer y
debemos saber que los tenemos y que podemos utilizarlos ante determinadas situaciones.
Como profesional, es muy importante que los conozcas y que los puedas trabajar en terapia con tu
paciente con falta de Habilidades Sociales.

1. El derecho a ser tu propio juez


2. El derecho a elegir si nos hacemos o no responsables de los problemas de los demás
3. El derecho a elegir si queremos o no dar explicaciones
4. El derecho a cambiar de opinión
5. El derecho a cometer errores
6. El derecho a decir “no lo sé”
7. El derecho a no necesitar la aprobación de los demás
8. El derecho a tomar decisiones ajenas a la lógica
9. El derecho a no comprender ni cumplir las expectativas ajenas
10. El derecho a no intentar alcanzar la perfección

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