Guión Teatral para Quinto Grdo

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Guión Teatral (Solidaridad)

GUIÓN TEATRAL: “LOS SIETE HIJOS”


(Una casa en el campo, en una ciudad rural)
Cuando sintió que se acercaba la hora de su muerte, un señor llamó a sus siete hijos.

SEÑOR: (tranquilamente) quiero que cada uno de ustedes vaya a buscar una rama seca y
me la traiga.
Los hijos obedecieron y cuando regresaron:

SEÑOR: (Con una cuerda en las manos) Voy a amarrar estas ramas y el mayor de ustedes
tendrá que cortarlas.

HIJO MAYOR: (ANGUSTIADO) ¡Padre, no puedo!


SEÑOR: (se dirigió a los otros hijos)  Anden, ayuden a su hermano para ver si entre todos
pueden partirlas

Pero ni entre todos pudieron hacerlo. Entonces, el señor deshizo el nudo de las cuerdas que
unían las ramas y dijo:

SEÑOR: Tú que eres el menor de todos, parte rama por rama (le fue dando una a una). 

Y sin mucho esfuerzo, el niño fue partiendo una por una.

SEÑOR : (dirigiéndose a sus hijos) “hijos míos, ya vieron como ni entre todos juntos
pudieron partir las ramas cuando estaban unidas, mientras que el más pequeño de ustedes
pudo partir rama por rama. Quiero que se acuerden siempre de esto, porque la unión hace la
fuerza”.
Narrador: Esta pequeña obra habla sobre la amistad, la cual niños deben saber
que es una de las cosas más fuertes del mundo, nuestra historia se centra en dos
pequeños osos, Christian y José, quienes siempre habían sido amigos, por eso
nunca se peleaban, su mejor amiga “No-Oso” era una pequeña mariposa llamada
Rebeca quien siempre los ayudaba cuando tenían problemas.

(Los tres animales entran a escena y se acercan al río, en el sólo hay un pez, los
dos osos corren rápido para atraparlo, ambos lo hacen)

Christian y José: ¡Es mío!

Narrador: Así como pasa en todas las amistades, los osos encontraron algo por lo
que pelear y así lo hicieron.

Christian: Yo lo atrapé primero.

José: ¡Mentira, yo lo atrapé!

Christian: ¡Pero yo lo vi primero!

José: Deja de mentir, y déjame comer mi pescado en paz.

Christian: ¡Es mi pescado!

Narrador: Si por algo son conocidos los osos en el mundo es porque son
animales muy testarudos, así que la pelea duro mucho, mucho tiempo… Casi 15
minutos, hasta que Rebeca se desesperó y decidió solucionarlo todo.

Rebeca: ¿Qué les pasa a ustedes dos? Con todo el tiempo que ya pasó, ese
pescado ya puede ser sushi.

José: Rebeca, el sushi es pescado crudo, nosotros comemos pescado crudo.

Christian: Cierto.

Rebeca: ¡Eso no importa! ¿Por qué se están peleando?

José: Por el pescado

Rebeca: ¡Eso ya lo sé! Pero ¿Para que pelean si no es necesario?

Christian: ¿No lo es?

Rebeca: ¡Claro que no! Nunca es necesario pelearse.

José: ¿Pero qué hacemos con el pescado?


Rebeca: ¿En serio no saben qué hacer?

(Los osos se miran incrédulos)

Christian: No.

José: Ni la más mínima idea.

Rebeca: Ositos tontos, serán más grandes pero piensan menos.

Christian: ¿Y qué hacemos?

Rebeca: ¡Compartan! Con sus garras corten el pescado a la mitad y así ambos


podrán comer.

José: ¡Cierto!

Christian: ¿Por qué no lo había pensado antes?

Rebeca: Ustedes son buenos amigos, no vale la pena pelearse por cualquier


pequeñez… Como un pescado.

(Los osos dividen el pescado y se lo comen, luego los tres animales salen de
escena caminando felizmente)

Narrador: Y así es como Christian y José, gracias a su mejor amiga “No-Oso”


descubrieron el valor de compartir. Pelear con los amigos es malo niños, si alguna
vez lo hacen recuerden lo que nuestros amigos hicieron hoy y ¡Dividan el pescado
a la mitad!

Fin
Los padres de Laura
Nos encontramos en el salón comedor de una casa muy modesta, donde una niña
de unos cinco o seis años se encuentra sentada cómodamente frente a la tele
mientras ve su serie de dibujos animados preferida. La estancia está en
penumbra, podemos ver el rostro hipnotizado de la niña gracias al resplandor de la
tele. Se acerca la hora de la cena, y los padres de Laura están preparando comida
en la cocina, completamente en silencio. De repente, un plato se rompe al caer al
suelo causando un gran estruendo.
Luis: (Con rabia)
– ¡Vaya hombre!, se me ha resbalado de las manos mientras fregaba y ha ido a
parar directamente al suelo de la cocina, no te preocupes, yo me encargo de
recoger los restos.
Sara: (Con despecho)
– ¡Faltaría más!, estoy cansada de hacer yo sola todas las tareas de la casa y de
que cuando me ayudes a desgana siempre acabes armando un gran estropicio.
Luis: (Con el ceño fruncido y los trozos del plato roto entre sus manos)
– ¿Encima de que te ayudo lo mejor que puedo me lo echas en cara? ¡qué injusto!
Sara:
– Ya me conozco yo demasiado tus accidentes ¿por qué será que siempre que me
ayudas en algo rompes alguna cosa con tus manazas? ¡diría que lo haces aposta
para que al final no te pida ayuda nunca más!
Luis:
– Lo hago lo mejor que puedo, y me parece un ataque muy gratuito que me digas
eso ¡ encima de todo lo que hago por ti y por esta familia!
Sara: (Mientras ordena el armario de la cocina)
– ¡No quiero oírte más, déjalo! a partir de ahora, y al igual que siempre yo me
encargaré de todo. Me levanto por la mañana para ir al trabajo, y cuando regreso
a casa, aún tengo que trabajar más ¡esto no puede ser!
Narrador: (Vemos como la pareja se queda en silencio, Luís termina de recoger
los trozos del plato roto, y sale de la cocina dando un fuerte portazo.
Mientras en el salón, Laura ha estado escuchando la discusión y ha bajado el
volumen de la televisión.)
Laura: (Apesadumbrada y soltando un largo suspiro)
– Ya están discutiendo otra vez, creo que voy a subir a mi habitación a leer un
rato…
Narrador: (Vemos como Laura baja del sofá dando un brinco, apaga la televisión
con el mando a distancia, y se dirige a su habitación.
Han pasado unos días, y nos encontramos ahora en el salón de la misma casa,
donde la pareja de Sara y Luís vuelve a discutir acaloradamente)
Sara: (Con lágrimas en los ojos)
– ¡ Simplemente no lo puedo soportar más!, ya no soy feliz con esta vida, no soy
feliz a tu lado. Lo mejor sería que pensáramos en pasar una temporada cada uno
por su lado.
Luís: (Enfadado)
– ¡Esa es tu solución para todo, alejarte de los problemas!, ¿qué haremos con
Laura, como se lo diremos?
Narrador: (Vemos como Laura se encuentra en el quicio de la puerta de su
habitación, y con expresión triste escucha de nuevo la discusión de sus padres)
Laura: (Hablando con su oso de peluche)
– Me pone tan triste ver así a papá y mamá, no sé que hacer para ayudarles, yo
solo quiero que volvamos a estar todos siempre contentos como cuando fuimos el
año pasado de vacaciones a visitar a tía Corina.
Narrador: (Laura, acompañada de su oso de peluche camina despacio hacia el
salón, donde en silencio se queda viendo a sus padres discutir)
Luís: (Gritando)
– ¡Está bien!, lo único que quieres es que te diga que siempre tienes la razón ¡tú
nunca te equivocas, doña perfecta!
Sara: (Suspirando e hipando debido a las lágrimas que inundan su rostro)
– ¡Eso es!, lo único que quiero es eso ¡simplemente es que tú nunca quieres dar tu
brazo a torcer, sobre todo cuando más te equivocas!
Laura: (Apareciendo de repente, con los ojos rojos de llorar)
– ¡Ya basta!, los adultos nunca os cansáis de gritar y de levantar la voz ¿así como
vais a hacer las paces de una vez?, desde hace un tiempo jamás hacemos las
cosas que hacíamos antes, ¡no salimos juntos! tan solo tengo ganas de estar
triste. Mamá, dale un beso a papá y pídele perdón, tú siempre te enfadas por todo,
¡pero no tenemos la culpa! y papá, abraza a mamá y dile que la quieres, ella está
siempre muy cansada y preocupada.
Narrador: (El matrimonio se mira sorprendido y avergonzado, abrazándose en
silencio durante largo rato)
Luís: (Emocionado y con lágrimas en los ojos)
– Laura tiene tanta razón, deberíamos olvidar los problemas que nos separan,
intentar reforzar todo lo que nos une ¡somos una familia!
Sara:
– Lo sé, llevamos demasiado tiempo discutiendo por las mismas tonterías, parece
mentira que nuestra preciosa hija haya tenido que ser la única capaz de abrirnos
los ojos. Nuestra pequeña se hace mayor.
Luís:
– Ven aquí Laura, gracias por enseñarnos que lo único que conseguimos así es
hacernos daño una y otra vez, a partir de ahora tan solo buscaremos la felicidad
del otro.
Narrador: (Vemos como la familia se abraza en silencio durante un largo rato)
OBRA DE TEATRO: LA FLOR DE LA HONESTIDAD

ESCENA #1
(Laura) Narrador: La Flor de la Honestidad
Hace mucho tiempo en un hermoso país vivía un rey (entra el rey y se sienta en su trono). El rey
tenía un hijo (entra el hijo).
(Miguel) Príncipe: Hola padre.
(Gustavo) Rey: Hola hijo.
(Laura) Narrador: El príncipe se quería casar.
(Gustavo) Rey: ¿Qué quieres hijo mío?
(Miguel) Príncipe: Padre quiero una gran amiga que comparta conmigo la vida.
(Gustavo) Rey: Claro hijo (se pone de pie tocando el hombro de su hijo), organiza una fiesta con
todas las niñas del reino y elige a la que tu consideres la mejor (salen el rey y el príncipe).
(Laura) Narrador: El príncipe envió a sus capitanes para que pregonaran la invitación.

ESCENA #2
(Entra el capitán con sus soldados por la izquierda y la derecha el rey y el príncipe)
(Juan José) Capitán: A discreción, atención, firmes (los soldados obedecen), (gira y le dice al rey
y al príncipe) ¿Qué ordena mi rey?
(Gustavo) Rey: Obedece la orden de mi hijo
(Miguel) Príncipe: quiero que entregues todas las invitaciones a todas las niñas del reino (el
príncipe le entrega las invitaciones).
(Juan José) Capitán: Así lo haremos (con la mano en la cabeza como militar).
(El rey y el príncipe salen, el capitán ordena a sus soldados).
(Juan José) Capitán: Soldados, a repartir las invitaciones, mar (en tono militar).
Soldados: sí señor.
(Laura) Narrador: los soldados repartieron las invitaciones y pregonaron así:
(Esteban) Soldado 1: (leyendo un pergamino en voz alta) jovencitas del reino, señoras y señores.
Pasen la voz, el Rey y el príncipe invitan a la gran fiesta que se celebra en el palacio, allí el
príncipe elegirá a su esposa (el capitán entrega la primera invitación).
(Laura) Narrador: cada uno entrega la invitación tocando la puerta de las señoritas.

ESCENA #3
(Juan José) Capitán: Buenos días señorita.
(Dana Peña) Niña 1: Buenos días capitán.
(Juan José) Capitán: El rey y el príncipe te envían esta invitación (él se va).
(Dana Peña) Niña 1: Gracias muy amable (abre la invitación), que emoción, el príncipe me invita al
palacio, que alegría (salta de emoción).
(Laura) Narrador: uno a uno cumple la misión mientras las jovencitas quedan felices con tan grata
invitación.
(Andrés) Soldado 2: (golpea la puerta) buenos días señorita.
(Valeria) Niña 2: buenos días señor soldado.
(Andrés) Soldado 2: el rey y el príncipe te han enviado una invitación.
(Valeria) Niña 2: gracias (él soldado se va), iré a ver al príncipe (suspira enamorada). Oh, me
invitaron a la fiesta del palacio que emoción.

ESCENA #4
(Laura) Narrador: Todas las niñas asistieron al palacio para recibir indicaciones del príncipe para
la fiesta.
(Gustavo) Rey: Señoritas del reino bienvenidas. Mi hijo les va a dar una semilla para que la cuiden
y la traigan el día de la fiesta en una matera cuidada por ustedes.
(Miguel) Príncipe: bueno hermosas niñas cuiden la semilla porque esta es la semilla de
honestidad. (El rey y el príncipe salen).
(Dana Peña) Niña 1: muestren las semillas, ¿son iguales?
todas: si
(Dana r.) Niña: que pereza cuidar una semilla o planta
(Dana P.) Niña: lo que me da tristeza es que no tengo un lindo vestido para venir a la fiesta
(Valeria) Niña: en cambio yo tengo listo mi vestido
(Michel) Niña: no te preocupes yo te ayudo a conseguir un hermoso vestido
(Dana P) Niña: gracias que linda eres
(Laura) Narrador: cada una en su casa olvidó la semilla por estar ocupadas en muchas cosas.
(Liz) Niña: no puede ser, perdí la semilla. Creo que puedo comprar una y no habrá problema.
(Dahra) Niña: la verdad a mí se me olvido echarle agua, ya veré que hago
(Jenny) Niña: nunca he sido buena para obedecer órdenes
(Luisa) Niña: yo le encargue mi semilla a mi criada y ella no me la cuido, yo no tengo la culpa
(Laura) Narrador: solamente la más humilde, una de las niñas estuvo pendiente de la semilla
(Dana) Niña: buenos días mi linda semilla (le echa agua)

(Laura) Narrador: cada día esta humilde niña le echaba agua a su semilla pero estaba triste.
(Dana) Niña: me da pena ir a la fiesta, esta plantita no dio ni una hojita, pero bueno, al menos iré a
ver al príncipe por última vez.
(Laura) Narrador: llegó el día anhelado, solamente una de las niñas llevo la semilla real aunque no
germino. Las demás llegaron con lindas flores compradas en las floristerías.
(Dana) Niña: que pena, soy la única que no trae una hermosa flor. (Entra el príncipe y el rey, todas
tienen su flor)
(Miguel) Príncipe: Señoras y señores todas las damas están hermosas. Igual que las flores, pero
solo una de ustedes es la más hermosa.
(Dana) Niña: discúlpeme príncipe, yo cuide la planta pero ni siquiera broto un poquito.
(Gustavo) Rey: la semilla que les dimos era una semilla que no germinaba y todas estas flores
lindas nos dicen que no es la semilla que les dimos.
(Miguel) Príncipe: solamente ella es la más hermosa porque tú has sido honesta. Eres la elegida.
¡Que empiece el baile!
(Dana) Niña: oh, qué maravilla
(Laura) Narrador: el príncipe eligió a su esposa y así la honestidad triunfo sobre la vanidad.

FIN
El Respeto Nos Conviene A Todos
Este Sketch para obra de payasos es para enseñar el valor del respeto a los niños.
Puedes adaptarla para preadolescentes o adolescentes.

Contenido
SKETCH : EL RESPETO NOS CONVIENE A TODOS
ACTORES: Abuela, Lorenza, Molin, Ricitos y Tatujin
ACCESORIOS: Ricitos, un Helado de juguete
Tatujin, unas canicas Molin: Una torta

La escena se desarrolla en las áreas de un parque cerca de la colonia


en donde viven los personajes.

Molin: (estirándose, como si se acabara de despertar y comiéndose


una torta) Hoy no me levanté muy de buenas, así que más les vale
que nadie me haga nada porque ¡¡¡No Respondo!!! ¡Ay qué Buena
esta mi torta!

(va caminando cuando de pronto se encuentra con Lorenza)

Lorenza: Hola niño, ¿cómo te llamas?

Molin: y tu Gorda para que quieres que yo te diga mi nombre, además


ni te conozco. ¡y de seguro me quieres robar mi torta! Jajajajaja, ¡¡que
Gorda tan chistosa!! Jaja

Lorenza: (muy triste y con la cara hacia abajo dice:)


Mmmm bueno, yo solo quería ser amable y hacer mas amiguitos en mi
nueva colonia . Si ese niño supiera que soy gorda porque no podía
caminar y no hacia ejercicio, pero ahora que Dios me sanó después de
tantas terapias y medicinas, ahora si voy a jugar y a correr como
siempre quise, ¡y estoy segura que bajaré de peso! 

(de repente Molin se encuentra con tatujin que está jugando canicas)

Molin: ¡Hola Tatujoo! ¿Puedo jugar contigo?

Tatujin: (agarrando todas sus canicas y haciendo como que las


esconde por temor a que molin se las quite)
Mmmm, ¡Es que ya estaba terminando de jugar!

Molin: (con voz mas dulce ) Andale Tatujin no seas malo,., ¡déjame
jugar contigo!

Tatujin: (agarrándose la cabeza como dudando si lo va a dejar jugar)


mmm ¡Pos bueno! ¡Pero te advierto que no dejaré que me hagas
trampaaa, eeee! 

Molin: ¿Trampa? Nombre, ¡ni sé que es eso! ¿Con qué se come? 

Tatujin: ¡Ya no te hagas, que ya he escuchado como en todos los


juegos te aprovechas de los niños!

Molin: Tatujin, ¡mira esos pájaros grandes, grandes allá arriba!


Wowww ¿si ves? 

Tatujin: (tatujin mira hacia arriba) ¿En donde, en donde?? Los quiero
ver…

Molin: ¡¡Carambola!! Jajaj ¡Ya te gane todas las canicas jajaj!

Tatujin: ¡No seas tramprosooo! ¡Ven acá ! ¡No se valeee!

(Molin sale de la escena corriendo muy apurado para que Tatujin no lo


alcance. Tatujin no lo alcanza y Se para y empieza a llorar awww y va
caminando muy desconsolado hasta que sale de la escena y entra
ricitos)

Ricitos: ¡Hay que bonito día!, ¿quien estará jugando por acá?,
mientras encuentro a alguno de mis amiguitos, iré a comprar un
Helado con el dinero que estuve ahorrando durante dos semanas.
¡Ayyy qué emoción! ¡Esperé tanto este día! La, la, la, la, ( va muy
contenta cantando a comprar su helado, hace como que compra el
helado y...)

Molin: (tratando de hablar fuerte para espantarla le dice) ¿Qué haces


Ricitos?

Ricitos: ¡Aquí esperando a mis amigos y disfrutando de este rico,


delicioso, exquisito Helado! ¡Mmmmm que ricooo!

Molin: ¿Y de verdad está muy rico?

Ricitos: Si muy ricoooooo

Molin: ¿y te gusta mucho tu Helado?

Rizitos: Si y (sigue disfrutando mucho el helado)

Molin: Pues si está muy ricooo, ¿por qué no te lo comes


TODOOOOoooo? jajajajaja ( y se lo empuja y a ricitos se le cae el
helado)

Ricitos; (llorando) ¡Buuuuuu, buuuuuu mi Heladoo! ¡¡¡Pero va a ver la


próxima vez que lo vea!!! Buuuuu, ahora tengooo que juntar dinero
otra vezzzz buuuu ¡¡No es justo!!

(Se encuentran los 3 niños y empiezan a platicar de lo que les


sucedió, y en eso la abuela se pone detrás de ellos sin que ellos noten
que la abuela está escuchando lo que platican)

Lorenza: De mí se burlo y me dijo Gorda … y la verdad me sentí muy


mal pero ahora que Gracias a Dios estoy sana no hay nada que pueda
ensuciar mi felicidad, ¡y yo sé que haciendo ejercicio y comiendo bien,
alcanzaré mi peso ideal! Y no solo eso sino que quizá me vea como
Hanna Montana… ¡Ayyy no esa esta reflaca! Bueno lo importante es
que yo puedo bajar de peso y a ese niño mientras haga tantas
maldades y no respete a las personas ¡le irá muy mal!

Tatujin: Pos Yo ni cómo hacerle, ahorita mi papá no tiene mucho


trabajo y no podría comprarme otras canicas, aparte esas canicas me
las había comprado mi mamá por las buenas calificaciones de este
periodo, ¡¡pero ya ni modo!! ¡¡Ya no volveré a jugar con Molin que no
respeta las reglas de los juegos!!

Ricitos: Pues a mí me había costado muchos días poder juntar ese


dinero para mi Helado, Yo lo único que le pido a Dios es que ese Molin
no se vuelva a cruzar en mi Camino porque me las va a pagar… y le
voy a picar los ojos, y a sacarle la lengua y lo voy a jalar de los pelos
y……

Tatujin: Ya Ricitos, calmate, No vale la pena , quien sabe porqué ese


niño será así, yo creo que por irrespetuoso nadie quiere juntarse con
él.

Abuela: ¡¡A ver, ninos!! Ya escuché todo lo que estaban platicando,


¡con que eso anda haciendo ese Molin! Mmm Me parece muy mal que
Molin ande haciendo de las suyas y que no respete a sus compañeros.
Eso que Molin está haciendo es una falta de respeto para todos
ustedes porque él tiene que respetar las cosas de los demás, y como
a ti Risitos que te tiro tu Helado... Eso habla de un niño que no tiene
buenas maneras, y en el caso tuyo Lorenzita, eso de andar
Ofendiendo a las personas o haciendo notorio algún defecto o
discapacidad ¡¡Está muyy mal!! ¡¡Pero ahorita Va a ver este Chamaco!!
(empieza a llamarlo ) 
¡¡Molinnnnnnnnnnn, Molinnnnn ven acaaa!!

Molin: ¿Que pasó Abuela, porque esos gritos?? Estaba descansando


porque que hoy ha sido un día muy ajetreado para mi jajajaja (se ríe
burlándose)

Abuela: ¡¡Chamaco este!! ¡¡Ven acá!! (y lo jala de la oreja) ¿Por qué


andas de irrespetuoso con estos niños ¿eeeh? 

Molin: YOOoo?? (pelando los ojotes y haciendo señas de que me las


van a pagar) 

Abuela: ¡¡SI tu niño!! ¿¿No sabes que debes de Respetar a tu


prójimo?? ¿¿No sabes que faltarle al respeto es muy malo?? ¿No
sabes lo que le pasó a unos muchachos que le faltaron al respeto a un
Siervo de Dios?

(y la abuela empieza a contar la historia que se encuentra en el II de


Reyes 2:23-24, mientras la abuela cuenta la Historia los niños
interactúan opinando ) y ya cuando la Historia se termina…

Molin: ¡¡Ayy Abuelaaa, hayyy nanitaaaa!! ¡Perdónenme por haberme


portado tan mal con ustedes y faltarles al respeto de esa forma! ¡Pero
yo no quiero que me comannn los Ososss! Ayy Nooooooo, por favor
Abuela Ora para que Dios me perdoneeee, ¿Si?

Lorenza: Abuela quizá en este lugar haya algunos niños que han
faltado de alguna manera el respeto a su prójimo, ¿porqué no les
preguntamos si quieren que todos juntos oremos a Dios y pidamos
perdón? (se hace la invitación)
Fin

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