Monografia Del Metodo Camel en Bolivia
Monografia Del Metodo Camel en Bolivia
Monografia Del Metodo Camel en Bolivia
Curso 2019-2020
1. RESUMEN……………………………………………………………………3
2. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………4
3. CONTEXTO HISTÓRICO: LA CRISIS FINANCIERA Y LA
ACTUACIÓN DEL BCE……………………………..……………………4-8
3.1. La Unión Bancaria……………………………………………………8-10
3.2. Organismos de supervisión internacionales: Comité de Basilea……..10
4. PROCESO DE REESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA BANCARIO
ESPAÑOL…………………………………………………………………10-11
4.1. Evolución de las distintas reformas 2009-2012………………….….11-13
5. METODOLOGÍA CAMEL………………………………………………13-16
5.1. Principales ratios utilizados en la metodología CAMEL…………..…..16
5.2.Ratio de Solvencia……………………………………………………..…..16
5.3.Ratios de Morosidad………………………………………………………17
5.4.Ratios de Eficiencia…………………………………………………….....17
5.5.Ratios de Rentabilidad…………………………………………………....17
5.6.Ratios de Liquidez………………………………………………………...17
5.7.Limitaciones…………………………………………………………....17-18
6. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS…………………...…18
6.1. Solvencia……………………………………………………………….18-19
6.2. Morosidad………………………………………………………..…....19-20
6.3. Eficiencia……………………………………………………………....20-21
6.4. Rentabilidad…………………………………………………………...21-23
6.5. Liquidez………………………………………………………………..23-24
6.6. Calificación y valoración de la metodología CAMEL………………24-26
7. CONCLUSIONES………………………………………………………...26-27
8. BIBLIOGRAFÍA.……………………………………………………….…28-29
9. ANEXOS……..………………………………………………………………...30
9.1. ANEXOS 1. Enlaces de las fuentes de información….....….……….30-31
1. RESUMEN
Este TFM tiene como principal objetivo recoger el análisis sobre la solvencia de las
principales entidades bancarias nacionales en el periodo 2015-2019, es decir,
posteriormente al proceso de reestructuración que el sector ha experimentado después
de la crisis de 2008. Para ello, vamos a implementar la metodología CAMEL (sus
siglas hacen referencia a los cinco parámetros usados en la metodología: adecuación
de capital, morosidad, eficiencia, rentabilidad y liquidez), para la evaluación de los
posibles riesgos de las instituciones bancarias nacionales. Antes de utilizar la
metodología CAMEL repasaremos el contexto previo al periodo estudiado para
destacar los hechos económicos más relevantes a nivel económico y monetario que
afectan al sector bancario acontecidos desde el estallido de la Gran Recesión en 2008
hasta la actualidad. Finalmente, este trabajo intenta dar una visión de los retos futuros
de la banca española y en qué estado se enfrenta a la crisis actual, consecuencia del
coronavirus.
2. INTRODUCCIÓN
Bajo estas circunstancias, la principal finalidad del presente TFM es, por un lado, el
examen previo de la situación de la banca española, es decir, el periodo que va desde la
caída de Lehman Brothers en 2008 hasta 2015, para poder comprender mejor el entorno
en el que no encontramos. Por otro lado, el trabajo también se centra en analizar las
fortalezas y debilidades que poseen los principales bancos españoles después de todo este
largo y duro proceso de reestructuración y ajustes a través del método CAMEL. Y, como
no, el poder determinar los nuevos retos a los que tendrá que hacer frente el sistema
financiero español.
Las turbulencias financieras por las que atravesaba el sistema financiero europeo
como hemos mencionado en el párrafo anterior se pueden observar con mayor claridad
con el gráfico 1. El indicador de riesgo sistémico (CISS, por sus siglas en inglés) es
elaborado por el Banco Central Europeo (ECB, por sus siglas en inglés) y tiene como
objetivo la evaluación, la medición y la identificación de las tensiones que se dan en el
conjunto del sistema financiero en Europa. Como podemos observar en el gráfico, hay
dos momentos clave durante este periodo de crisis financiera, el primero de ellos es el
año 2008, donde el CISS alcanza su valor máximo con 0,84 puntos, “este es el punto de
partida del periodo que conocemos como la Gran Recesión donde se ha experimentado
una ausencia de liquidez y un aumento de los riesgos financieros” (Esteve y Prats, 2014,
p.88).
0,9
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018
800
720
640
560
480
400
320
240
160
80
-
2016Jan
2017Jan
2018Jan
2019Jan
2020Jan
2008Dec
2009Jun
2020Jul
2009Dec
2010Jun
2010Dec
2011Jun
2011Dec
2012Jun
2012Dec
2013Jun
2016Jul
2017Jul
2018Jul
2019Jul
2013Dec
2014Jun
2014Dec
2015Jun
España Italia
Como bien se detalla en el informe anual del BCE en el año 2011, podemos observar
que la situación era crítica debido a los profundos problemas financieros que tenían tanto
España e Italia y la solicitud de Grecia para un segundo rescate financiero. Todo esto
generó dudas e incertidumbre en los mercados sobre la afectación del riego soberano en
los sistemas bancarios de los países periféricos de la eurozona. Este pánico de los
mercados se plasma en el siguiente gráfico donde se muestra la probabilidad de que
simultáneamente quiebren dos o más grandes bancos en la eurozona. Este gráfico pone
de manifiesto los graves problemas que experimentaban los bancos de la eurozona, en
especial los bancos españoles e italianos durante el periodo de crisis de deuda soberana
2010-2012.
Gráfico 3. Probabilidad de que simultáneamente quiebren dos o más grandes bancos
30
25
20
15
10
Como desarrollan Esteve y Prats, ante este escenario donde se expone la gran
debilidad de algunos sistemas bancarios en el contexto europeo empezaron a surgir dudas
sobre el euro. Por este motivo, se ha necesitado de programas de ajuste económico y
procesos de reestructuración bancaria en los países que lo han necesitado para defender
la Unión Europea y Monetaria. (Esteve y Prats, 2014).
Programa Mercado Valores 2010-2011 hacer frente al mal funcionamiento de los mercados de valores y mejorar
el mecanismo de transmisión monetaria
2 inyecciones de liquidez a 3 años 2011-2012 Incertidumbre en los mercados ante el grado de afectación de los bancos al
Reducción del coeficiente de reserva mínima riesgo soberano especialmente España e Italia.
Rebaja de los tipos de interés de los depósitos
Operaciones Monetarias Directas 2012 Asegurar el mecanismo de transmisión monetaria y el carácter único de la
política monetaria en todos los países de la eurozona
Como hemos comentado en el punto anterior, los países que forman la eurozona han
vivido una etapa de grandes tensiones debido a las distintas crisis económicas que han
afrontado recientemente. Este hecho ha permitido desvelar que existía una débil
arquitectura institucional europea junto a una falta de normas armonizadas para actuar
ante este tipo de situaciones lo que ha provocado que dependiendo del nivel de fortaleza
del país el coste de financiación de los bancos era variable, como constata Roldán (2018).
Beraza (2015) define al Comité de Basilea como “el organismo normativo mundial
principal para la regulación prudencial de los bancos y donde se proporciona un foro para
la cooperación en materia de supervisión bancaria” (Beraza, 2015, p.109).
La autora desarrolla que “las conclusiones derivadas de los foros desarrollados en el seno
del Comité no tienen fuerza legal ya que dicha institución no es formalmente una
autoridad supervisora en el ámbito supranacional, sin embargo, las recomendaciones y
directrices marcadas por el comité suelen ser llevadas a la práctica por las autoridades de
supervisión en su ámbito nacional, aun no siendo jurídicamente vinculantes”.
Actualmente está en vigor Basilea III, cuyos objetivos y contenido están definidos en la
tabla 2. Las principales novedades que se incluyen en Basilea III las desarrollan Rojas,
Sánchez y Valero (2018) en su estudio y determinan que “se centra principalmente en tres
grandes riesgos bancarios: de crédito, operacional y de ajuste de valoración del crédito”
(Rojas, Sánchez y Valero, 2018, p. 3).
Tabla 2. Acuerdos de Basilea
Basilea I (1988) Basilea II (2004) Basilea III (2010)
Reforzar la solvencia y la estabilidad Extender la aplicación de los Acuerdos Dar respuesta a debilidades detectadas durante la crisis
Objetivo y alcance del sistema bancario internacional a todo tipo de entidades 1. Excesivo apalancamiento
2. Erosión del nivel y calidad del capital
3. Insuficientes niveles de liquidez
4. Excesiva prociclicidad
Los distintos procesos implementados por los gobiernos y autoridades económicas para
conseguir la estabilidad financiera no han seguido un mismo criterio unificado y ha
habido distintos métodos de actuación según el país. Los autores muestran que una de las
alternativas ha sido desarrollar una reestructuración ordenada de los bancos y una
recapitalización lenta y tardía, como es el caso de España. Carbó y Rodríguez (2014)
destacan que “los principales problemas relacionados con este enfoque, probablemente,
han sido los mayores costes de rescate asumidos por una recapitalización tardía en
relación a los que podrían haberse asumido con inyecciones de capital más tempranas”.
De manera adicional, los autores remarcan que “este retraso ha contribuido a la
concurrencia de un programa de asistencia europeo para el sector bancario, con una
condicionalidad añadida”. Sin embargo, las ventajas han sido “una planificación
ordenada de una nueva estructura del sector bancario que ha implicado una corrección
considerable de exceso de capacidad de oferta” (Carbó y Rodríguez, 2014, p.2-3).
Un segundo modelo ha sido la combinación de una recapitalización temprana con una
tardía. Este ha sido el ejemplo de Irlanda. Carbó y Rodríguez (2014) explican cómo “en
2008 los bancos irlandeses recibieron grandes inyecciones de capital, no obstante, las
autoridades pronto se dieron cuenta de que la situación de la solvencia de los bancos era
incluso peor de la esperada. Las necesidades de capital fueron finalmente mucho mayores,
impulsando la deuda soberana irlandesa a niveles récord” (Carbó y Rodríguez, 2014, p.2-
3).
5. METODOLOGÍA CAMEL
• Adecuación de capital: los autores lo describen como “el nivel de capital que debe
mantener la entidad de acuerdo a política de asunción de riesgos que lleva a cabo”
(Peña e Ibáñez, 2015, p.281).
• Calidad de los activos: sobre este componente se señala que está enfocado
principalmente en “la evaluación de la calidad de los activos que mantiene la
entidad en el balance, especialmente, la cartera crediticia” (Peña e Ibáñez, 2015,
p.281).
• Calidad de la gestión: este elemento es descrito en el trabajo de los autores como
“la capacidad de los gestores de la entidad para que los procesos se lleven a cabo
de forma eficiente y segura” (Peña e Ibáñez, 2015, p.281).
• Rentabilidad: para los autores con este elemento “se analiza el potencial que tiene
la entidad para obtener ingresos, beneficios y rentabilidad” (Peña e Ibáñez, 2015,
p.282).
• Liquidez: en su estudio Peña e Ibáñez (2015) destacan que “la gestión de la
liquidez debe garantizar que la institución es capaz de cubrir sus obligaciones
financieras y de, en caso necesario, liquidar activos sin pérdidas de valor” (Peña
e Ibáñez, 2015, p.282).
Fuente: elaboración propia a partir de los estudios de Majithiya y Pattani (2010) y Sarwar y Asif (2011)
Fuente: elaboración propia a partir de los datos de los estudios de Wimkar y Tanko (2008); Sarker (2006).
En cuanto al peso que cada componente tiene en el modelo, la tabla 5 nos muestra la
ponderación de cada componente en el método CAMEL según establece la Corporación
Federal de Seguro de Depósitos, que es una agencia federal independiente estadounidense
formada posteriormente al crack del año 1929.
Fuente: elaboración propia a partir de los datos del Corporación Federal de Seguros de Depósitos
Este tipo de información prudencial que obtenemos con el método CAMEL adquiere
especial importancia e interés cuando según detallan Peña e Ibáñez (2015) pretendemos
hacer un diagnóstico de una entidad, de su situación concreta y posicionarla dentro del
sector. Más concretamente, este tipo de análisis es útil para medir la evolución histórica
de la entidad, determinar el punto inicial a partir del cual se planifican objetivos y, por
último, estimar la evolución futura de la entidad por medio de simulación de escenarios
(Peña e Ibáñez, 2015, p.280).
En este trabajo se va a aplicar la metodología CAMEL con los datos recopilados de los
informes anuales que se adjuntan en el anexo 1 para el estudio de las 5 principales
entidades bancarias nacionales (Santander, BBVA, Bankia, Sabadell y CaixaBank) junto
a la principal caja de ahorro y cooperativa de crédito del país (Grupo Cooperativo
Cajamar)
Las ratios utilizadas para el cálculo de cada componente CAMEL han sido seleccionados
apoyados en la literatura previa existente (Majithiya y Pattani, 2010; Babar y Zeb, 2011;
Masngut y Abdul Rahman, 2012). La tabla 6 nos muestra la clasificación de cada ratio
para su componente correspondiente.
La ratio que vamos a utilizar para medir la solvencia es llamado capital regulatorio y se
calcula de la siguiente manera como nos indican Peña e Ibáñez (2015):
• Los autores indican que el numerador se compone del sumatorio entre TIER 1 y
TIER 2 y deben representan al menos un peso de 8% del activo ponderado por
riesgo (Peña e Ibáñez, 2015, p.282).
• Por otro lado, el Activo Total Ponderado, que actúa de denominador en el cálculo
de las ratios anteriores, hace referencia al “volumen total de activos de una
entidad, ponderado por el nivel de riesgo inherente a los diferentes componentes
del mismo” (Peña e Ibáñez, 2015, p.283).
5.3. Ratio de morosidad
Peña e Ibáñez (2015) argumentan que el negocio bancario se basa en gran medida en la
actividad crediticia y, en este sentido, uno de los principales riesgos que históricamente
ha afectado a la actividad bancaria ha sido la morosidad. La ratio que utilizamos para
medir este elemento debe ser interpretada desde una doble perspectiva: tanto desde la
óptica de que “un banco pueda o no tener morosos, como también desde la óptica de si el
banco es capaz de afrontar el riesgo de que se pueda producir un crédito impagado” (Peña
e Ibáñez, 2015, p.284).
En general, Peña e Ibáñez (2015) destacan que “esta ratio suele ser calculada mediante la
división de los gastos generales de administración entre el margen ordinario, por eso,
cuanto menor es dicha ratio más eficiente es el banco, siendo un rango en torno al 50%
un resultado óptimo” (Peña e Ibáñez, 2015, p.286).
Las entidades bancarias como desarrollan Peña e Ibáñez (2015) han de disponer en todo
momento de fondos para “hacer frente a sus obligaciones, satisfacer la retirada de
depósitos, financiar la demanda de préstamos y mantener las reservas mínimas impuestas
por el Banco de España” (Peña e Ibáñez, 2015, p. 286).
5.7. Limitaciones
Debemos de tener en cuenta a la hora de realizar nuestro análisis las limitaciones que
Peña e Ibáñez (2015) afirman que puede presentar esta metodología. En primer lugar,
debemos de evitar inferir mucho en el resultado que se obtiene de un solo ratio. En
segundo lugar, la discrecionalidad que tienen las entidades a la hora de clasificar
determinadas partidas contables puede distorsionar los resultados. Por ejemplo, la política
de clasificación de créditos problemáticos. Por último, cabe destacar que, aunque el
cálculo de las ratios es mecánico, la interpretación de las causas subyacentes suele
requerir de información cualitativa complementaria y del criterio del analista (Peña e
Ibáñez, 2015, p.281).
6.1. Solvencia
En un banco, al igual que en una empresa, los recursos propios desempeñan la función
fundamental de asumir potenciales pérdidas y determinar la solvencia de cada entidad,
como destaca Maudos (2020). En el gráfico 6 se presenta la comparación del coeficiente
de Solvencia agregado por país del año 2019 comparado con el del año 2008. Observamos
como en general en toda Europa y concretamente en España después de la crisis de 2008
se ha mejorado el colchón de capital con el que afrontar futuras crisis, como podemos
comprobar en el siguiente gráfico.
25,00
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00
Alemania España Francia Grecia Italia Holanda Portugal
2019 2008
Estos resultados son consistentes con la visión que establecen Sangmi y Nazir (2010)
que concluyen que satisfactorios niveles de capital determinan la supervivencia de los
bancos durante las crisis además de reflejar el potencial interno de cada entidad bancaria
(Desta, 2016).
6.2. Morosidad
6.3. Eficiencia
La eficiencia es la herramienta que, según Maudos (2020), tanto desde las instituciones
económicas y monetarias europeas como de las españolas, se está proponiendo para que
las entidades bancarias la utilicen como indicador para mejorar la rentabilidad por la vía
de la reducción de costes.
En cuanto a la ratio de eficiencia debemos recordar que, tal y como está construido esta
ratio, un valor más bajo indicará una mayor eficiencia. En la Tabla 9 se presentan estas
ratios para las entidades financieras analizadas y nos encontramos como en general, todos
tienen cifras similares y están dentro del rango que Peña e Ibáñez (2015) consideran
óptimo de en torno al 50%. Aun así, se ha deteriorado ligeramente como podemos
observar en algunos casos como en Bankia, Sabadell o CaixaBank a pesar del esfuerzo
que se ha realizado en los años anteriores reduciendo costes por la vía de ajustar el exceso
de capacidad de la red de oficinas comerciales y empleados (Fuentelsaz, González,
Sergio, 2016).
Algunos autores como Berges, Troiano y Rojas explican ese deterioro mediante dos
hipótesis. La primera es que las indemnizaciones pagadas a la plantilla despedida
provocan que el ahorro en costes no sea inmediato y se demore. Y, por otro lado, el coste
de la implementación del nuevo modelo de negocio de la banca que apuesta claramente
por la digitalización de sus servicios en detrimento del modelo tradicional de amplias
redes de oficinas (Berges, Troiano, Rojas, 2019, p.7).
Tabla 9. Ratio de Eficiencia
6.4. Rentabilidad
16,00
14,00
12,00
10,00
8,00
6,00
4,00
2,00
0,00
Además, debemos añadir otro elemento relevante como son los bajos tipos de interés que
encontramos en la zona euro como consecuencia de la política monetaria expansiva
llevada a cabo por el BCE en respuesta a la crisis de 2008 (Fernández de Lis y Rubio,
2018). Aunque los tipos reducidos han tenido un impacto positivo en reducir la morosidad
como se ha comprobado anteriormente, existe evidencia empírica para el caso bancario
español de que estos tipos de interés tan bajos tienen un impacto negativo en la
rentabilidad (Carbó, Cuadros, Rodríguez, 2019).
Este escenario de tipos de interés bajos parecía que empezaba a tornar a su fin con la
retirada de manera progresiva de los instrumentos de política monetaria expansiva del
BCE en 2019 como pronosticaban Fernández de Lis y Rubio (2018) pero la actual crisis
provocada por el Covid-19 ha hecho cambiar el plan establecido y no hay previsión a
corto plazo de que vayan a existir cambios en este sentido.
En esta línea, la gran pregunta que nos hacemos es, ¿cómo puede la banca aumentar su
rentabilidad? Hay varias alternativas, pero parece que en España al igual que sucedió en
2008 hemos visto que se está buscando la mejora de la rentabilidad mediante la vía de la
reducción de costes a través de las fusiones bancarias y ya se ha producido algún
movimiento al respecto con la fusión entre CaixaBank y Bankia.
Todo lo comentado en los párrafos anteriores lo podemos comprobar en los datos que nos
ofrecen las dos ratios de rentabilidad. Además, observamos que hay una relación entre la
ratio de eficiencia y las dos ratios de rentabilidad, en los años donde se mejora la ratio de
eficiencia, mejoran tanto el ROA como el ROE. Por un lado, observamos el ROA en la
tabla 10 con unos niveles muy bajos en general teniendo calificaciones bastante bajas por
el método CAMEL, sobre todo al inicio del periodo, aunque mejoran ligeramente
conforme avanzamos en el tiempo sigue considerándose insuficiente, siendo este un
reflejo del grave problema que existe actualmente en este sentido en la banca española.
Cabe destacar la gran mejora de BBVA en los dos últimos periodos 2018 y 2019 ligado
a las mejoras de la ratio de eficiencia que seguramente no vaya a repetirse en 2020 debido
al escenario de crisis que existe.
En cuanto al ROE observamos que sigue la misma tónica y pone de manifiesto los
problemas existentes con esta variable en el sector y al que va a tener que hacer frente en
los próximos años y observamos que presenta la misma relación con la ratio de eficiencia
que con el ROA.
6.5. Liquidez
3,5
3,3
3,1
2,9 CAJAMAR
2,7 SANTANDER
2,5 BANKIA
2,3 BBVA
2,1 CAIXABANK
1,9 SABADELL
1,7
1,5
2015 2016 2017 2018 2019
Fuente: elaboración propia a partir de los datos obtenidos del cálculo del método CAMEL
Por otro lado, en cuanto a la valoración del conjunto del periodo mediante los parámetros
de la tabla 4 elaborada con los parámetros obtenidos de la literatura previa existente de
Wimkar y Tanko (2008) y Sarker (2006) que hemos mostrado anteriormente
determinamos que según los resultados del método CAMEL que se muestra en el gráfico
9, el banco Santander y BBVA son calificados con un nivel satisfactorio ya que se
encuentran en un rango entre 1.5-2.49 puntos básicos. Esto quiere decir que son
ampliamente solventes y estables, ya que pueden resistir posibles fluctuaciones futuras
sin problemas. Los principales problemas que hemos encontrado en estos bancos son los
que en general tienen todos los bancos nacionales actualmente como son la baja
rentabilidad y el gap de liquidez que sigue existiendo actualmente.
3,5
3,02
3
2,605 2,51 2,59
2,5 2,34 2,36
1,5
0,5
0
Promedio Método CAMEL 2015-2019
Fuente: elaboración propia a partir de los datos obtenidos del cálculo del método CAMEL
7. CONCLUSIONES
Este TFM tenía como objetivo el estudio de los principales bancos españoles mediante la
aplicación del método CAMEL y hemos podido evaluar su estado actual para comprobar
en qué situación se encuentra el sector bancario español tras el proceso de reestructuración
que se llevó a cabo a consecuencia de la crisis de 2008 y tras todas las medidas de política
monetaria y económica implementadas por organismos europeos y nacionales y ver cómo
afronta la crisis que actualmente sufrimos a consecuencia del coronavirus.
Tras tener que solicitar el rescate bancario 8 años atrás, el sector bancario español ha
recorrido un largo camino en el que se han implementado una serie de medidas que han
hecho que el sector no se parezca en nada al que teníamos en el año 2008. A pesar de que
ya hemos dejado en el pasado la peor parte de la crisis bancaria como hemos podido
comprobar en esta investigación, el sector bancario español se enfrenta a retos futuros de
gran relevancia, pero hay un aspecto fundamental que está marcando los principales
movimientos en el sector bancario en los últimos tiempos, la rentabilidad. Este objetivo
no es fácil en un contexto económico como el actual de tipos de interés bajos y una
previsión de que se mantengan así durante un periodo prolongado del tiempo debido a la
situación del Covid-19, un incremento en la exigencias regulatoria por parte de los
organismos supervisores tanto sobre la liquidez como en el capital, el reto de la unión
bancaria que provocaría el aumento de la competencia y por último la digitalización, ya
que, aparecen nuevos actores que compiten con la banca como las Fintech.
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