Sentencia 2012 2359-2012 398521

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 2359/2012

Sucre, 22 de noviembre de 2012

SALA TERCERA
Magistrada Relatora: Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños
Acción de libertad

Expediente: 01962-2012-04-AL
Departamento: Chuquisaca

En revisión la Resolución 0252/012 de 20 de octubre de 2012, cursante de


fs. 43 a 49, pronunciada, dentro de la acción de libertad interpuesta por
Iván Michel Torres contra Helga Yovanna Palacios Rodríguez, Jueza
Segunda de Instrucción de Familia del departamento de
Chuquisaca.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Mediante memorial presentado el 19 de octubre de 2012, cursante de fs. 2 a 3,


el accionante expresa los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Refiere el accionante, que el 18 de octubre de 2012, en mérito a un


mandamiento de apremio expedido por la Jueza demandada en contra suya,
fue privado de libertad en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, sin que haya
sido correctamente notificado con la liquidación de pensiones devengadas y la
aprobación de la misma, practicándose la notificación mediante edictos a pesar
de que la autoridad demandada conocía que su domicilio se encuentra en la
ciudad de Cobija, máxime cuando en agosto de 2010, se emitió otro
mandamiento de apremio en contra suya, cuya ejecución se realizó en esta
ciudad, tal cual consta en los antecedentes procesales referentes a la causa de
asistencia familiar seguido a instancia de Ibeth Cors Valencia.

Refiere además que, al no haberse ordenado la notificación mediante exhorto


suplicatorio, al estar fuera de su jurisdicción la ejecución de dicho
mandamiento, se afectó el debido proceso y el principio de legalidad

I.1.2. Derecho y principio supuestamente vulnerados

El accionante denuncia como vulnerados su derecho al debido proceso y al


principio de legalidad, citando a este efecto el art. 115 de la Constitución
Política del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicita se declare “procedente” la acción, se ordene su inmediata libertad y su


notificación de manera legal con la liquidación de pensiones de asistencia
familiar.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

En audiencia pública celebrada a horas 18:00 del 19 de octubre de 2012, con la


presencia de la autoridad accionada y la ausencia del accionante y el
representante del Ministerio Público, conforme consta en el acta cursante a fs.
16 y vta., al no existir personal para trasladar al accionante al lugar de la
audiencia y para asegurar su derecho a la defensa, se suspendió para el día
siguiente sábado 20 de octubre a horas 14:30.

Instalada nuevamente la audiencia pública el 20 de octubre de 2012, al estar


ausente el accionante, alegándose la imposibilidad de su notificación por haber
salido del penal de San Roque sin que haya señalado otro domicilio procesal;
con la presencia de la autoridad demandada, y de la defensora de oficio de la
Sala y en ausencia de la representación del Ministerio Público, tal como consta
en acta cursante de fs. 35 a 42 de obrados, se produjeron los siguientes
actuados:

El Presidente del Tribunal de Garantías, señaló lo siguiente: “Como ya se refirió


en la audiencia de ayer el accionante fue legalmente notificado y no asistió,
pese a que para la audiencia de hoy no ha podido ser notificado por ya no estar
detenido en el Penal de San Roque, pero él como interesado debería estar
pendiente, sin embargo de ello se notificó a la abogada de oficio quien el día de
hoy si se encuentra presente por lo que no inhibe de acuerdo a la línea
jurisprudencial existente a suspender la presente audiencia” (sic).

I.2.1. Ratificación de la acción

La abogada de oficio, en audiencia pública señala: a) Que de la revisión del


proceso de asistencia familiar, se verifica que todas las anteriores notificaciones
se hacen mediante orden instruida y no por edictos; y, b) De manera extra
proceso se tiene conocimiento que el accionante ejerce funciones como Juez,
entonces “cabe preguntarse cómo la demandante no podría conocer su
domicilio si es Juez” (sic).

I.2.2. Informe de la autoridad demandada

Helga Yovanna Palacios Rodríguez, en su calidad de autoridad demandada,


mediante informe cursante de fs. 20 a 22 vta., establece lo siguiente:

1) De los antecedentes cursa proceso de Asistencia Familiar iniciada por Ibeth


Cors Valencia, contra Iván Michel Torres, que se inició el 4 de noviembre de
1994 y concluyó con la respectiva resolución que asignó la asistencia
familiar a favor del beneficiario.

2) Transcurrido el tiempo y desarchivado el proceso, a través de la abogada


apoderada del beneficiario, se solicitó la elaboración de planilla de
liquidación de pensiones, pidiéndose la notificación por edictos, al
desconocerse el domicilio del obligado; solicitud que fue resuelta por
providencia expresa, disponiéndose la notificación con la planilla de
liquidación al ahora accionante mediante su publicación en el periódico de
circulación nacional, por tras veces consecutivas, previo juramento de
desconocimiento de domicilio.

3) Cumplidos los plazos establecidos por el art. 124 del Código de


Procedimiento Civil (CPC) y publicados los edictos, mediante Auto de 20 de
abril de 2012 se efectuó el nombramiento de defensora de oficio quien fue
notificada con los antecedentes procesales.

4) La defensora de oficio presentó memorial de apersonamiento y cumplido el


plazo dispuesto por el art. 70 de la Ley de Abreviación Procesal Civil y de
Asistencia Familiar (LAPCAF), se dictó el Auto de Aprobación y Orden de
Pago, conminando al ahora accionante el pago de asistencia familiar en la
suma establecida por la planilla correspondiente, en el plazo de tres días
bajo conminatoria de librarse el respectivo mandamiento de apremio, auto
con el cual son notificadas la parte actora, la defensora de oficio y el ahora
accionante mediante la publicación de edictos por dos veces consecutivas.

5) Cumplida la publicación de edictos y a petición de la actora, ante el


incumplimiento del obligado, se libró el respectivo mandamiento de apremio
a nivel nacional.

6) De los antecedentes del proceso, se advierte que el demandado no tiene


señalado de forma expresa domicilio alguno en la ciudad de Cobija, menos
aún establece la calle o número de su vivienda, además, se advierte
inclusive del propio memorial de acción de libertad, sólo cursa y a manera
referencial del expediente, un documento de deuda y compromiso de pago
suscrito por el demandado y el apoderado del beneficiario, en cuyo
documento tampoco se advierte domicilio real ni procesal alguno indicado
por el obligado.

I.2.3. Resolución

Concluida la audiencia, la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de


Justicia de Chuquisaca, mediante Resolución 252/012 de 20 de octubre de
2012, cursante de fs. 43 a 49, denegó la tutela impetrada, con los siguientes
argumentos de orden jurídico constitucional:

i) La Jurisprudencia constitucional ha dejado establecida como real, que la


presunta vulneración al debido proceso, a la defensa, a la legalidad y de
otros derechos fundamentales y sus componentes, que no sean la vida y la
libertad, no son materia de la acción de libertad, salvo que se estableciere
que el sujeto haya sido puesto en absoluto estado de indefensión; y, a
partir de ello, se amenazaren o vulneraren sus derechos a la vida o libertad.

ii) Quien por voluntad propia no ejercitó ni agotó los mecanismos legales a su
alcance, de manera pertinente, efectiva y oportuna, o el incumplimiento de
un deber impuesto por autoridad competente, no puede activar la acción de
libertad, más aún cuando su propia inactividad y el incumplimiento al
primer deber de padre de familia, es la causa principal de la consumación
de actos presuntamente vulneratorios y de la preclusión de su derecho a
reclamarlos, no siendo admisible que la omisión de tal obligación primaria,
pretenda ser subsanada trasladando la obligación responsabilidad total a
terceros, que si bien por mandato legal pueden tener atribución de control
y protección, ésta se activa en tanto y en cuanto se visualice ante ellos el
defecto por el afectado.

II. CONCLUSIONES

Del atento análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en el


expediente, se establecen las siguientes conclusiones:

II.1. Cursa en antecedentes documento de reconocimiento de deuda y


compromiso de pago, con reconocimiento de firmas y rúbricas, de 5 de
agosto de 2010, por el cual, el ahora accionante, a través de la cláusula
segunda, se compromete al pago y reconoce el adeudo Bs.- 64.824.83
(sesenta y cuatro mil ochocientos veinticuatro 83/100 bolivianos), por
concepto de asistencia familiar devengada. Se evidencia que el
documento fue suscrito en la ciudad de Cobija; (fs. 24 a 25).
II.2. Mediante documento privado de 5 de agosto de 2010, Ibeth Cors
Valencia, declara recibir la suma de $3000 (tres mil dólares
estadunidenses) por concepto de pago de asistencia familiar; (fs. 26).

II.3. Providencia de 30 de enero de 2012, suscrita por la autoridad ahora


demandada, mediante la cual, se determina lo siguiente: “…con la
planilla de Liquidación a elaborarse, la misma deberá ser publicada por 3
veces consecutivas, con intervalo no menor de 6 días en un periódico de
circulación nacional autorizado por el tribunal superior de justicia; para
cuyo efecto deberá apersonarse por este despacho judicial al día
siguiente hábil de su notificación con el presente decreto a los efectos de
prestar su juramento de desconocimiento de domicilio…” (sic) (fs. 27).

II.4. Por Planilla de Liquidación de pensiones, de 9 de febrero de 2012, se


determina para el ahora accionante, la obligación de pago de Bs29
824,83 (veinte nueve mil ochocientos veinte cuatro 00/83 bolivianos) por
concepto de asistencia familiar (fs. 28).

II.5. Se concluye que mediante providencia de 20 de abril de 2012, la


autoridad jurisdiccional ahora demandada, en base a la publicación de
edictos realizada, declara la legal citación del accionante, designando a
Verónica Fernanda Jamillo Mamani, defensora de oficio de Ivan Michel
Torres (29 vta.). Esta decisión fue notificada a la defensora de oficio el
11 de mayo de 2012 (fs. 30).

II.6. Se evidencia también que por Auto de 15 de junio de 2012, la autoridad


jurisdiccional ahora demandada, ordena a Ivan Michel Torres, el pago “a
tercero día de su legal notificación” (sic) de Bs 29824,83.-, “bajo
conminatoria de procederse al embargo y remate de sus bienes
conforme establece el art. 70 de la LAPCAF y en su defecto por Actuaría
líbrese mandamiento de apremio en forma directa en contra del
obligado, encomendando su cumplimiento a la Policía del departamento
de Chuquisaca, para ser trasladado a la cárcel pública de la ciudad de
Sucre hasta que cancele la suma adeudada, en cumplimiento del art.
23.II de la CPE, previsto en el art. 436 del Código de Familia” (sic).
Mediante esta providencia se establece también la publicación de dicha
resolución jurisdiccional por dos veces consecutivas a través de un medio
de comunicación social a nivel nacional y en días hábiles; (fs. 32 vta. a
33).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO


Con carácter previo, corresponde determinar el objeto y la causa de la petición
de tutela, en ese sentido, del contenido de la acción de libertad, se establece
que el objeto de la misma, es el resguardo a los derechos al debido proceso y
al principio de legalidad. También se establece que la causa de la petición de
tutela, versa sobre dos aspectos esenciales: i) La privación de libertad sufrida
por el ahora accionante, emergente de un mandamiento de apremio expedido
por la Jueza demandada, quien ordenó su citación por edictos con la liquidación
de pensiones devengadas y la aprobación de la misma a pesar de conocer su
domicilio; y, ii) La afectación al debido proceso y al principio de legalidad por
no haberse ordenado su notificación a través de exhorto suplicatorio.

Ahora bien, en mérito al objeto y causa de la presente acción de tutela, con la


finalidad de desarrollar una coherente argumentación jurídico-constitucional,
este fallo desarrollará las siguientes problemáticas: a) La naturaleza jurídica de
la acción de libertad; b) La afectación al derecho a la libertad física, personal y
de locomoción como consecuencia directa de una persecución ilegal; y, c) Los
supuestos de privación de libertad indebida en materia familiar emergente de
una persecución ilegal. En merito a los aspectos señalados, en revisión,
corresponde dilucidar si los actos denunciados como lesivos a los derechos del
accionante, constituyen persecución ilegal a fin de conceder o denegar la tutela
solicitada.

III.1. Naturaleza jurídica de la acción de libertad

Previo a ingresar al análisis del caso concreto, es necesario introducir el


tema referido a la naturaleza jurídica de la acción de libertad, dado que
de dicha esencia se podrá determinar la viabilidad o no de la presente
demanda, labor que será cumplida a continuación.

En el marco de lo señalado, debe establecerse que la acción de libertad


conocida en el derecho comparado y en nuestra legislación abrogada
como “recurso de habeas corpus”, encuentra fundamento en
innumerables instrumentos normativos de orden internacional como ser
la Declaración Americana sobre Derechos y Deberes del Hombre
(DADDH), la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), disposiciones
normativas que forman parte del bloque de constitucionalidad, de
conformidad a lo dispuesto por el art. 410 de la CPE. En este contexto,
éste es un mecanismo de defensa constitucional extraordinario de
carácter preventivo, correctivo y reparador, instituido para la protección
inmediata y efectiva de los derechos fundamentales a la vida, la libertad
física, personal y de locomoción en casos de detenciones, persecuciones,
apresamientos o procesamientos ilegales o indebidos por parte de
servidores públicos o de personas particulares.

Esta garantía de carácter procesal constitucional se encuentra


consagrada en el art. 125 de la CPE, precepto que dispone: “Toda
persona que considere que su vida está en peligro, que es ilegalmente
perseguida, o que es indebidamente procesada o privada de libertad
personal, podrá interponer Acción de Libertad y acudir, de manera oral o
escrita, por sí o por cualquiera a su nombre y sin ninguna formalidad
procesal ante cualquier juez o tribunal competente en materia penal, y
solicitará que se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se
restablezcan las formalidades legales o se restituya su derecho a la
libertad”.

En el marco del mandato constitucional antes referido, el Código Procesal


Constitucional (CPCo), en su art. 46, establece el objeto de esta garantía,
el cual es la protección o tutela de los derechos a la vida, a la libertad
física, personal y de locomoción, para el restablecimiento inmediato y
efectivo de esos derechos, en los casos en que sean restringidos,
suprimidos o amenazados de restricción o supresión.

Por lo señalado, debe precisarse que la ingeniería dogmática de la acción


de libertad está diseñada sobre la base de dos pilares esenciales, el primero
referente a su naturaleza procesal y el segundo, compuesto por sus
presupuestos de activación. En este orden, en cuanto al primer aspecto que
configura el contenido esencial de esta garantía; es decir, su naturaleza
procesal, se establece que se encuentra estructurada por una tramitación
especial y sumarísima, reforzada por sus características de inmediatez en la
protección, informalismo, generalidad e inmediación; siendo procedente
contra cualquier servidor público o persona particular, ya que no reconoce
fueros ni privilegios.

Ahora bien, el segundo pilar que estructura el contenido esencial de esta


garantía, se encuentra configurado por sus presupuestos de activación,
que al amparo del art. 125 de la CPE se resumen en cuatro: 1)
Atentados contra el derecho a la vida; 2) Afectación de los derechos a la
libertad física, personal o de locomoción; 3) Acto y omisión que
constituya procesamiento indebido; y, 4) Acto u omisión que implique
persecución indebida.

Ahora bien, del contenido de la presente acción de libertad, se establece


que el análisis de la problemática deberá circunscribirse al supuesto de
persecución ilegal y privación arbitraria de libertad, ejes temáticos que
serán desarrollados infra.
III.2. Afectación al derecho a la libertad física, personal y de
locomoción como consecuencia directa de una persecución
ilegal

La jurisprudencia tanto del Tribunal Constitucional, del Tribunal


Constitucional Transitorio y del Tribunal Constitucional Plurinacional, han
desarrollado los supuestos de procedencia de la acción de libertad frente a
persecución ilegal; así, la SCP 124/2012, entre otras.

En el contexto de la línea jurisprudencial citada, debe precisarse que la


persecución ilegal, constituye un presupuesto para la activación de la acción
de libertad, tal como se señaló en el Fundamento Jurídico III.1 de la
presente sentencia y a diferencia de su faceta restringida, en su ámbito
preventivo, se caracteriza por la expedición de órdenes,
mandamientos o diligenciamientos jurisdiccionales o fiscales,
destinados a suprimir o limitar la libertad física, personal o de
locomoción de las personas, cuya emisión es realizada en
inobservancia de las formalidades y presupuestos procesales
establecidos por el orden normativo imperante. En el marco de lo
señalado, cuando dicha persecución implica una amenaza al derecho a la
libertad física, personal o de locomoción, a la luz de la teoría constitucional,
opera la “acción de libertad preventiva”, criterio plasmado por la SC
0044/2010-R y que debe ser asumido por el Tribunal Constitucional
Plurinacional; por el contrario, cuando la causa de privación de
libertad tiene génesis directa en una persecución ilegal, es decir,
en circunstancias en las cuales, la privación de libertad responde a
ordenes o mandamientos de apremio, aprehensión, captura u
otras, cuya emisión es realizada en inobservancia de las
formalidades y presupuestos procesales establecidos por el
régimen normativo imperante, también en el marco de postulados
de teoría constitucional, la acción de libertad, en este supuesto, se
configura como reparadora.

De acuerdo a las circunstancias fácticas de la presente petición de tutela, el


análisis de la problemática deberá centrarse en la denuncia de privación de
libertad emergente de una supuesta persecución ilegal por existir
mandamiento de apremio por incumplimiento a deberes de asistencia
familiar, debiendo circunscribirse la fundamentación del presente fallo a la
tipología de la acción de libertad reparadora.

III.3. Supuestos de privación de libertad indebida en materia familiar


emergente de una persecución ilegal
La normativa imperante en el Estado Plurinacional de Bolivia, en particular
la Ley de Abreviación Procesal Civil y Asistencia Familiar LAPCAF, para
grupos de atención prioritaria, ha disciplinado el proceso de asistencia
familiar como un mecanismo procesal de naturaleza sumaria, con la
finalidad de brindarles el sustento necesario para una vida digna,
consagrando así el derecho a la dignidad humana, a la vida, a la
alimentación, a la salud, a la educación entre otros, derechos esenciales
inmersos en el bloque de constitucionalidad.

En el orden de ideas expresado, los obligados de brindar asistencia familiar,


en el decurso de dichas causas, tienen deberes sustantivos, como el pago
de la asistencia familiar fijada y también cargas procesales ineludibles, cuya
observancia asegura el cumplimiento eficaz de los fines propios del proceso
de asistencia familiar y por ende de la consolidación de derechos
fundamentales de grupos de atención prioritaria.

En el marco de lo señalado y de acuerdo a las cargas procesales a ser


exigidas a los obligados en procesos de asistencia familiar, debe
establecerse que para casos de incumplimiento de deberes de asistencia
familiar, no existirá privación indebida de libertad emergente de
mandamientos de apremio, cuando el obligado provoque su propia
indefensión, por tanto, en caso de haber sido citado el obligado en una
demanda de asistencia familiar, éste tiene la carga procesal de
mantener actualizado su domicilio y toda vez que la obligación de
asistencia familiar, es de carácter continuo mientras exista causa
jurídica para brindarla, genera para el demandado de asistencia
familiar en mérito a su deber de cuidado, obligaciones procesales
también continuas, entre las cuales se encuentra la carga procesal
de informar a la autoridad jurisdiccional que tramita el proceso, un
eventual cambio de domicilio, deber que perdura el tiempo que el
obligado debe prestar asistencia familiar, entendimiento ya
desarrollado por la SC 0346/2007-R y que debe ser ratificado mediante la
presente sentencia constitucional.

En el orden de ideas expuesto, en caso de no cumplirse con esta carga


procesal y más aún frente a un incumplimiento de su deber de
prestación de asistencia familiar, el obligado en estas
circunstancias, provocará su propia indefensión, por tanto, en
aplicación de los postulados propios de la constitución axiomática, en
resguardo de las reglas de un debido proceso, en armonía con un equilibrio
procesal equitativo y para no dejar a los sectores de atención prioritaria en
una situación aún más desventajosa, es razonable y acorde con los
valores justicia e igualdad, corolarios del “vivir bien” valor plural
esencial del Estado Plurinacional de Bolivia, establecer que en
estos supuestos, es decir cuando exista omisión del obligado de
actualizar su domicilio real y en mérito al incumplimiento del
deber de asistencia familiar, en caso de desconocer los actores
procesales el domicilio del obligado, la notificación por edictos
previo juramento de ley de acuerdo a las normas adjetivas
vigentes, es plenamente válida y por ende, todo mandamiento de
apremio ordenado en cumplimiento a los presupuestos procesales
imperantes para la notificación por edictos, de ninguna manera
constituyen privación de libertad indebida emergente de
persecución ilegal.

El razonamiento precedentemente expuesto, responde a pautas de


interpretación constitucional con génesis en el bloque de constitucionalidad
imperante; así los arts. 13.I y II, 256. I y II de la CPE, se configuran como
el fundamento del principio de favorabilidad como pauta específica de
interpretación de derechos fundamentales, además, de acuerdo a una
interpretación acorde con el “bloque de convencionalidad”, el art. 29 de la
CADH, constituye la fuente convencional del principio pro-hómine, a partir
del cual, debe ser desarrollada la pauta de interpretación denominada
favoris débilis, en mérito de la cual, toda interpretación a ser realizada por
el contralor de constitucionalidad, debe ser siempre extensiva, progresiva y
favorable para todos aquellos sectores de atención prioritaria, en ese
contexto, al tener el proceso de asistencia familiar la finalidad de asegurar
la subsistencia de sectores de atención prioritaria, el entendimiento
precedentemente desarrollado, a la luz del principio fávoris débilis,
constituye un razonamiento favorable, progresivo y extensivo, aspecto que
condice con los postulados del Estado Plurinacional de Bolivia y el régimen
constitucional imperante.

Sin perjuicio de lo señalado, en un equilibrio procesal y en el marco del


derecho al debido proceso, en caso de desconocer el obligado de
asistencia familiar la causa instaurada en su contra, la omisión de
notificación de acuerdo a los presupuestos procesales
disciplinados por la normativa adjetiva imperante con la
liquidación y conminatoria de pago, constituirá privación
indebida de libertad emergente de persecución ilegal, siendo
viable en este caso la acción de libertad reparadora, de acuerdo a su
naturaleza procesal desarrollada en el Fundamento Jurídico III. 2 de la
presente sentencia constitucional.

III.4. Análisis del caso concreto


Efectuadas las precisiones doctrinales y jurisprudenciales
precedentemente expuestas, corresponde a este Tribunal analizar y
resolver la problemática planteada.

En ese contexto, el peticionante de tutela a través de la presente acción


de libertad, solicita el resguardo a sus derechos al debido proceso y al
principio de legalidad, supuestamente afectados por dos circunstancias
particulares: i) la privación de libertad sufrida por el ahora accionante,
emergente de un mandamiento de apremio expedido por la jueza
demandada, quien ordenó su citación por edictos con la liquidación de
pensiones devengadas y la aprobación de la misma a pesar de conocer
su domicilio; y, ii) la afectación al debido proceso y al principio de
legalidad por no haberse ordenado su notificación a través de exhorto
suplicatorio.

Ahora bien, en el Fundamento Jurídico III.3 de la presente sentencia, se


señaló que no existe privación indebida de libertad emergente de
mandamientos de apremio, cuando el obligado provoque su propia
indefensión, en este marco, se precisó también que en caso de haber sido
citado el obligado en una demanda de asistencia familiar, éste tiene la
carga procesal de mantener actualizado su domicilio y dado que la
obligación de asistencia familiar, es de carácter continuo mientras exista
causa jurídica para brindarla, genera para el demandado de asistencia
familiar en mérito a su deber de cuidado, obligaciones procesales también
continuas, entre las cuales se encuentra la carga procesal de informar a la
autoridad jurisdiccional que tramita el proceso, un eventual cambio de
domicilio, deber que perdura el tiempo que el obligado debe prestar
asistencia familiar.

Por lo indicado, se evidencia que en la presente problemática, existe un


proceso de asistencia familiar a instancias de Ibeth Cors Valencia, en
contra del ahora accionante, sin embargo, de la compulsa de antecedentes,
se establece que el peticionante de tutela, incumplió con la carga procesal
de comunicar su actual domicilio ante la Jueza de la causa autoridad ahora
demandada-, a pesar de que dicha obligación estaba ya prevista por la
jurisprudencia vinculante plasmada en la SC 0346/2007-R, decisión
ratificada hoy por el presente entendimiento jurisprudencial, por tanto se
establece que el accionante provocó su propia indefensión, de acuerdo a lo
señalado en el Fundamento Jurídico III.3 de la presente sentencia.

En virtud a lo señalado, se establece también que el ahora accionante,


incumplió su deber de asistencia familiar, así lo evidencia la Planilla de
Liquidación de pensiones de 9 de febrero de 2012, cursante a fs. 28 de
obrados, razón por la cual y al desconocerse su domicilio, la Jueza de la
causa, mediante providencia de 30 de enero de 2012, determinó lo
siguiente: “…con la planilla de Liquidación deberá ser publicada por 3
veces consecutivas, con intervalo no menor de 6 días en un periódico de
circulación nacional autorizado por el tribunal superior de justicia; para
cuyo efecto deberá apersonarse por este despacho judicial al día
siguiente hábil de su notificación con el presente decreto a los efectos de
prestar su juramento de desconocimiento de domicilio…” (sic); además,
se advierte que la autoridad jurisdiccional ahora demandada, mediante
providencia de 20 de abril de 2012, en base a la publicación de edictos
realizada, declara la legal citación del accionante, designando a Verónica
Fernanda Jamillo Mamani, defensora de oficio de Ivan Michel Torres, (fs.
29 vta.). Esta decisión fue notificada a la defensora de oficio el 11 de
mayo de 2012 (fs. 30). Finalmente, mediante Auto de 15 de junio de
2012, la autoridad jurisdiccional ordena a Ivan Michel Torres, el pago “a
tercero día de su legal notificación” (sic) de Bs29 824,83, “bajo
conminatoria de procederse al embargo y remate de sus bienes
conforme establece el art. 70 de la LAPCAF y en su defecto por Actuaría
líbrese mandamiento de apremio en forma directa en contra del
obligado, encomendando su cumplimiento a la Policía del departamento
de Chuquisaca, para ser trasladado a la cárcel pública de la ciudad de
Sucre hasta que cancele la suma adeudada, en cumplimiento del art.
23.II de la Constitución Política del Estado, previsto en el art. 436 del
Código de Familia” (sic). Mediante esta providencia se establece también
la publicación de dicha resolución jurisdiccional por dos veces
consecutivas a través de un medio de comunicación social a nivel
nacional y en días hábiles; (fs. 32 vta. a 33).

En este contexto, se señaló también en el Fundamento Jurídico III.3 de


la presente sentencia, que en los supuestos en los cuales exista omisión
del obligado de actualizar su domicilio real y en mérito al incumplimiento del
deber de asistencia familiar, en caso de desconocimiento de domicilio del
obligado por parte de los actores procesales, la notificación por edictos
previo juramento de ley de acuerdo a las normas adjetivas vigentes, es
plenamente válida y por ende, todo mandamiento de apremio ordenado en
cumplimiento a los presupuestos procesales imperantes para la notificación
por edictos, de ninguna manera constituyen privación de libertad indebida
emergente de persecución ilegal, en ese orden, los antecedentes antes
descritos, evidencian que la notificación por edictos realizada al ahora
accionante cumplió con los presupuestos para su expedición en procesos de
asistencia familiar, por tanto, en la especie no existió privación indebida de
libertad.
Por los fundamentos expuestos se concluye que el Tribunal de garantías, al
haber denegado la presente acción de libertad, evaluó correctamente los
datos del proceso y las normas aplicables al mismo.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera; en virtud de la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de
Bolivia, y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, en
revisión, resuelve: CONFIRMAR la Resolución 0252/012 de 20 de octubre de
2012, cursante de fs. 43 a 49, pronunciada por la Sala Penal Primera del
Tribunal Departamental de Justicia de Chuquisaca y en consecuencia,
DENEGAR la tutela solicitada.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños


MAGISTRADA

Fdo. Dra. Neldy Virginia Andrade Martínez


MAGISTRADA

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