Intestino Grueso
Intestino Grueso
Intestino Grueso
El colon es la parte más extensa del intestino grueso y su estructura varía mucho de
unas especies a otras en función de la dieta. Y dentro de los mamíferos también se
da una gran variabilidad. En la especie humana se distinguen cuatro partes: el
colon ascendente, el transverso, el descendente y el sigmoide.
¿Cómo funciona?
La principal tarea del colon es convertir los desechos de alimentos digeridos
(quimo) en heces para ser excretadas. Durante este proceso absorbe agua,
cambiando el estado del contenido de líquido a sólido.
Además de los desechos orgánicos, en el colon se encuentra la flora intestinal que
está constituida por miles de millones de bacterias que conviven armónicamente
con el organismo y tienen un efecto benéfico, como por ejemplo la síntesis de las
vitaminas K y B, de los gases hidrógeno, dióxido de carbono, sulfuro de hidrógeno y
metano.
Una forma de contribuir al buen desempeño del intestino grueso es consumir fibra,
ya que permite retener el agua, la cual es usada para hacer las heces más formadas
y suaves, y así ayudar a los músculos del colon a movilizarlas hacia el recto. Si esto
no ocurre, el colon continúa absorbiendo agua, volviéndolas duras y causando
estreñimiento.
Asimismo, este tubo puede sufrir de Síndrome del intestino irritable, un cuadro
molesto que causa cólicos abdominales y se asocia a cambios del hábito intestinal,
es decir, diarrea o constipación y, en algunos casos, la alternancia de ambos.