Justicia Constitucional Digna Abierta

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II.

UNA APROXIMACIÓN RESPECTO A LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL

A efectos de determinar y conceptualizar lo concerniente a la Justicia Constitucional en la


actualidad, es relevante realizar ciertas precisiones que nos aproximen a entender a la
misma, esto en razón de abarcar desde un punto de vista profesional qué se entiende por
Justicia Constitucional y, por lo tanto, ser conscientes de su importancia en el campo del
Derecho, a fin de adoptar una opinión alturada.

Al respecto, Quiroga (1987), en su publicación “La Justicia Constitucional”, cita a Fix-


Zamudio, el cual establece lo siguiente: “Se entiende como Justicia Constitucional al
proceso histórico surgido del propio desarrollo constitucional de los Estados modernos de
Derecho, donde se ha establecido mecanismos de control, autocontrol y de defensa de la
supremacía y vigencia constitucional” (p. 325).

Entender qué es la Justicia Constitucional, involucra pues adoptar un criterio a través del
cual se esboce paradigmas que coadyuven a abarcar su conceptualización, en consecuencia,
esta surge cuando el avance del constitucionalismo determina la supremacía de las normas
constitucionales por sobre aquellas de la legislación ordinaria, donde para ello se requiere
de la defensa y el conjunto de mecanismos de esa categoría especial de norma positiva
determinada en el texto constitucional.

En tal sentido, los instrumentos de garantías de las disposiciones constitucionales subrayan


su carácter preponderantemente axiológico y valorativo a efectos de alcanzar la efectividad
y garantía de las normas fundamentales, ya que dichas normas contienen no solo las bases
de organización y funcionamiento de los organismos de poder, sino también, y de manera
muy especial, los principios valorativos y gnoseológicos supremos conforme a los cuales
debe adecuarse todo el ordenamiento jurídico a que se halla subordinado en función de un
determinado texto constitucional.

Motivo por el cual, se debe entender a la Justicia Constitucional como el conjunto de


procedimientos de carácter procesal constitucional, a través de las cuales la propia
Constitución establece los ámbitos de competencia del ejercicio del poder, encomendando a
determinados órganos del Estado, la imposición forzada de los mandamientos jurídicos
axiológicos fundamentales, frente a aquellos otros organismos públicos del Estado que han
desbordado sus limitaciones competenciales, sus atribuciones de poder y los derechos que
la carta fundamental les exigía cautelar responsablemente.

Ahora bien, es necesario situarnos en la importancia de la Justicia Constitucional, ya que en


la actualidad dicha relevancia resulta innegable, puesto que el verdadero equilibrio de los
poderes o las funciones competenciales de los diferentes órganos del Estado, hace necesario
la existencia de una instancia autónoma que interprete adecuada y definitivamente los
postulados constitucionales, determinado con imparcialidad y autonomía política las
violaciones constitucionales cometidas tanto desde el Legislativo a través de leyes y normas
inconstitucionales y del Ejecutivo en su defecto.

2.1. IMPORTANCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL COMO MECANISMO


DE CONTROL

Por su parte, García Pelayo (1991), refiere que “el Tribunal es un ente supremo de
control, regulador de la constitucionalidad de la acción estatal, el cual está destinado a dar
plena existencia al Estado de Derecho y a asegurar la vigencia de la distribución de poderes
establecida por la Constitución”. (p. 137).

En efecto, el Tribunal Constitucional es el intérprete supremo de la Constitución, es


independiente de los demás órganos constitucionales y está sometido a la Constitución y a
la presente Ley Orgánica, por ende, podemos considerar en el sentido de que los
organismos jurisdiccionales especializados en la resolución de conflictos constitucionales
como un verdadero órgano de control, advirtiendo que se le asignan atribuciones de mayor
jerarquía, ya que se le confía la interpretación de la Constitución.

Al Tribunal Constitucional le corresponde pronunciarse sobre la constitucionalidad de


proyectos ley; atribución que arranca de las bases mismas de la doctrina constitucional
moderna y que es una garantía fundamental del respeto al Estado de Derecho y necesaria
para la vigencia de la democracia, en efecto, la doctrina moderna concibe la democracia
como el gobierno de las mayorías, pero con pleno respeto a las minorías y a los derechos de
los individuos.

En los Tribunales Constitucionales de Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú las


competencias se refieren al control constitucional normativo, control de constitucionalidad
de conflictos de competencias y control de constitucionalidad a través del amparo de los
derechos fundamentales y sus garantías. En efecto, como lo establece Norbert Losing, la
Jurisdicción Constitucional se evidencia como presupuesto irrenunciable de la conservación
del Estado Constitucional Democrático.

Si bien en algunos Estados la jurisdicción ordinaria ejerce el control constitucional, la


tendencia actual, como se ha visto de la lista de los Estados que han creado Tribunales
Constitucionales, es la de crear un órgano especializado no vinculado a la justicia ordinaria,
es decir, autónomo e independiente que se encargue del control jurisdiccional y de la
protección de los derechos fundamentales, garantizando así un Estado de Derecho
Democrático.

En nuestra jurisdicción, la Constitución Política del Perú asigna al Tribunal Constitucional


el papel de garantizar la constitucionalidad de las normas con rango de ley, pronunciarse
sobre las garantías constitucionales y dirimir sobre los conflictos de las competencias.
Resulta así una pieza fundamental e insustituible del Estado de Derecho y, sin contar a la
jurisdicción internacional, es el último recurso para la defensa de los derechos
fundamentales de la ciudadanía.

2.1.1. JUSTICIA CONSTITUCIONAL DIGNA

Delimitando el sentido en el que hay que entender en la actualidad la justicia


constitucional, debemos detenernos en una característica de la situación actual de esta
institución jurídica, como es la relativa a la función o funciones que cumple. Como es
sabido, la justicia constitucional, en especial en su diseño Kelseniano, surge ante una
situación de crisis de la idea de constitución, como un mecanismo más para afianzar y
garantizar los principios y valores constitucionales, y muy significativamente los derechos
fundamentales.

La Justicia Constitucional en la actualidad cumple el papel de elemento de transformación


del ordenamiento jurídico. En efecto, los sistemas jurídicos latinoamericanos, como buena
parte de los europeos, a pesar de insertarse en sistemas institucionales presidencialistas, se
han basado en las categorías tradicionales del derecho continental, y en especial en la
posición central de la ley.
Por su parte, una correcta actuación de la jurisdicción constitucional exige la dignificación
de la función y del órgano que la lleva a cabo. Como es obvio, esa dignificación se
consigue por diversas vías, y una de ellas es designando para encarnarla a personas
preparadas técnicamente y con la mayor legitimidad posible por parte del resto de los
poderes públicos, quizá uno de los problemas del Perú.

No obstante, la dignificación exige una adecuada dotación de medios personales y


materiales y el reconocimiento institucional de la importancia que un Tribunal
Constitucional tiene. En definitiva, se trata de generar una cultura jurídica y política de la
justicia constitucional como elemento central de la cultura constitucional, esto en aras de
garantizar un equilibrio de poderes a cabalidad.

Por ende, esta premisa tiene que estar orientada a la rapidez en la aplicación de la justicia
constitucional, unida a la necesaria prudencia ya señalada, de modo que es una fuente de
legitimidad para la propia Justicia Constitucional y, por tanto, para todo el sistema
institucional, en efecto, debe considerarse a la Justicia Constitucionalidad como una
cualidad, de modo que, una correcta actuación de ella exige la dignificación de la función
del órgano que la materializa.

Sin embargo, surge una interrogante en el sentido de la elección de los miembros de nuestro
Tribunal Constitucional, como es de conocimiento general, el Congreso de la República es
el encargado de elegir a los miembros que conforman el Tribunal Constitucional Peruano,
un Congreso que muchas veces ha sido criticado por la politización en sus decisiones,
intentando proteger a ciertos partidos.

Entonces, surge una medida de solución que en buena medida puede establecerse en aras de
dotar de independencia en las decisiones que toma el Tribunal Constitucional, como
máximo intérprete de la Constitución, pues consideramos que la elección de los tribunos
debe ser por concurso público.

2.1.2. JUSTICIA CONSTITUCIONAL ABIERTA

Desde el punto de vista constitucional, reviste de importancia enfocarse en la


construcción de una cultura de la justicia constitucional como elemento central de la cultura
jurídica, de modo que, a ello puede contribuir mucho el estudio comparado. En efecto,
tenemos fortuna de pertenecer a una comunidad de estados que compartimos una lengua y
que poseemos culturas jurídicas muy similares.

En tal sentido, nos da un potencial para formarnos, para detectar errores y soluciones en las
experiencias ajenas que hacen del método comparado mucho más que una conveniencia
una necesidad. A nuestras instituciones, pues, hemos de pedirles ayuda para poder hacer
realidad ese estudio comparado que permite reflexiones conjuntas e intercambio de
experiencias y de ciencias.

Pero la apertura de la justicia constitucional no sólo debe realizarse desde esta perspectiva
estrictamente comparada. Otra línea de apertura, en especial por lo que se refiere a la tarea
de la defensa de los derechos fundamentales, se encuentra en el proceso de
internacionalización de los derechos humanos. Este es un tema abundantemente tratado en
la doctrina de las últimas décadas.

Asimismo, es relevante precisar que la existencia del sistema interamericano encabezado


por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cumple el papel de impulso y de guía el
cual representa importancia para el constitucionalismo en América Latina, lo cual es algo
evidente y digno no sólo de destacar, sino de analizar e incluso potenciar, puesto que
adoptar criterios unifican nuestro sistema.

En ocasiones, esa convivencia entre tribunales constitucionales y Corte Interamericana se


ha visto como una fuente de conflictos reales o potenciales; sin embargo, aunque algo de
eso haya, el balance de esa convivencia consideramos que es sumamente positivo. La
implantación de una cultura jurisprudencial de los derechos humanos debe mucho a la
Corte Interamericana que no sólo aporta categorías jurídicas e interpretativas, sino que
incluso, en ocasiones, abre vías para hacer efectiva la protección de derechos que desde el
ordenamiento interno sería muy difícil si no imposible transitar.

A modo de ejemplo, tenemos el grado de importancia que han tenido varias decisiones
relativas a los efectos de legislación nacional de amnistía. Pero, además, tampoco debe
olvidarse que el trabajo de la Corte Interamericana no es un trabajo que se levante sobre la
nada; pues sus decisiones siempre recaen sobre problemas que primero han nacido en un
ordenamiento concreto.
Ello hace que la relación entre jurisdicción interamericana y jurisdicción nacional, que
involucra pues la jurisdicción constitucional es una relación recíproca, es decir, de ida y
vuelta, en la que no sólo los conflictos sino también las categorías para resolverlos pasan de
un plano al otro enriqueciendo a ambos, estos detalles consideramos que enriquecen
nuestro sistema de justicia.

Como es sabido, y al igual que en otras partes del mundo, también en el continente
americano se han abierto procesos de integración supranacional, como muestran realidades
como el MERCOSUR, la Comunidad Andina o el Sistema de Integración Centroamericano.
Ciertamente, esos procesos resultan aún tímidos desde el punto de vista jurídico, pero ya
han dado algunos pasos, pasos que hay que presumir que la historia no sólo no detendrá,
sino que acelerará. (

Muy complejas son las cuestiones jurídicas que los procesos de integración plantean en
relación con los ordenamientos estatales tributarios de la vieja idea de soberanía, hoy si no
cuestionada sí al menos relativizada. La justicia constitucional, si nos fijamos en lo
sucedido allá donde los procesos de integración han avanzado más, ha de tener un papel
muy importante, consistente, por un lado, en asegurar que esa integración resulta respetuosa
con la democracia y con la libertad, y, por otro, en ir asumiendo las nuevas categorías
jurídicas que la integración genera para proyectarlas sobre los ordenamientos nacionales.

IV. MODELO JUDICIAL REVIEW

4.1. Concepto del modelo judicial Review


También conocido como revisión judicial en la cual consiste que los jueces que integran el
Poder Judicial la tarea de interpretar y aplicar la ley en el caso concreto, respetando en sus
sentencias el principio de la supremacía constitucional.

Este sistema denominado difuso confiere a todos los jueces la tarea de control, o sea que
todos los jueces son jueces de legalidad y de constitucionalidad.

La revisión judicial (o control judicial, en inglés: judicial review) es un proceso bajo el cual


las acciones ejecutivas y (en algunos países) legislativas están sujetas a revisión por parte
de la judicatura. Un tribunal con poder de revisión judicial puede invalidar leyes y
decisiones que son incompatibles con una autoridad superior; una decisión ejecutiva puede
ser invalidada por ser ilegal o una ley puede ser invalidada por violar los términos de
una constitución escrita.

La revisión judicial es uno de los controles y equilibrios en la separación de poderes: el


poder de la judicatura para supervisar las ramas legislativa y ejecutiva cuando estas
exceden su autoridad. La doctrina varía según las jurisdicciones, por lo que el
procedimiento y el alcance de la revisión judicial pueden diferir entre y dentro de los
países.

4.2. Antecedentes históricos

La revisión judicial surgió por la necesidad de limitar el poder de las legislaturas que sólo
representaban los intereses de “las mayorías circunstanciales, irracionales y apasionadas”,
en perjuicio de las minorías1.

La revisión judicial o judicial review es la doctrina de acuerdo a la cual la actividad de los


poderes Legislativo y Ejecutivo están sujetas al escrutinio judicial. Los jueces que ostentan
este poder pueden invalidar actos del Estado que encuentran incompatibles con la autoridad
suprema de la Constitución2.

Esta revisión es un ejemplo del funcionamiento de la separación de poderes en un sistema


en el cual el judicial es uno de los poderes del Estado o ramas del gobierno de un Estado el
desarrollo de la revisión judicial aparecerá influido por el derecho británico.

Pero surge de la letra de la Constitución americana, pero fue bajo el paraguas de estas ideas
y circunstancias que tuvo lugar la célebre decisión recaída en el caso “Marbury vs.
Madison” (1803), en el cual se materializó la idea sobre el control jurisdiccional de la
constitucionalidad de las leyes (judicial review).

De esta forma, la jurisdicción constitucional de la Europa de posguerra ha demostrado ser


un elemento indispensable para la creación, el mantenimiento y el desarrollo del Estado de
derecho constitucional. Asimismo, la superación de los regímenes totalitarios y el retorno a

1
Loewenstein, Karl, Teoría de la Constitución, Barcelona, Ediciones Ariel, 1970, p. 316.
2
Ruiz Miguel, A. (1998). El principio de jerarquía normativa. Revista Española de Derecho Constitucional,
24, 135-154.
los sistemas democráticos ha sido la razón de ser para la institucionalización de tribunales
constitucionales que supervisaran la conformidad de las leyes con la Constitución3.

En consecuencia, después de la segunda posguerra, y como resultado de la disminución de


la confianza en el legislador producida por la experiencia del régimen nacionalsocialista, el
control judicial de constitucionalidad de las leyes adquirió un rol preponderante.

4.3. Principios generales del modelo de judicial Review

La revisión judicial puede entenderse en el contexto de dos sistemas jurídicos distintos,


pero paralelos, el derecho continental y el derecho anglosajón o common law, y también
mediante dos teorías distintas sobre la forma en que debe organizarse el gobierno con
respecto a los principios y doctrinas de supremacía legislativa y separación de poderes.

Primero, dos sistemas legales distintos, el derecho continental y el derecho anglosajón,


tienen diferentes puntos de vista sobre la revisión judicial. Los jueces en el derecho
anglosajón son vistos como fuentes de la ley, capaces de crear nuevos principios legales, y
también capaces de rechazar principios legales que ya no son válidos.

En la tradición del derecho continental, los jueces son vistos como aquellos que aplican la
ley, sin poder para crear (ni destruir) principios legales.

En segundo lugar, la idea de separación de poderes es otra teoría sobre una forma de


gobierno democrática. En contraste con la supremacía legislativa, la idea de la separación
de poderes fue presentada por primera vez por Montesquieu4; más tarde fue
institucionalizado por primera vez en los Estados Unidos por el fallo de la Corte
Suprema en el caso Marbury contra Madison bajo la corte de John Marshall.

La separación de poderes se basa en la idea de que ningún poder debería predominar sobre
los demás sin el debido proceso legal; cada poder debe controlar los otros poderes, creando
así un equilibrio entre ellos. La clave está en los controles y el equilibrio. En los Estados
Unidos, la revisión judicial se considera un control clave de los poderes de las otras dos
ramas del Estado por parte de la judicatura.

3
Prieto, L. (2003a). Constitución y democracia. En Id., Justicia constitucional y derechos fundamentales (pp.
137-174). Madrid: Trotta, 2003
4
Montesquieu, El espíritu de las leyes
4.4. Modelo judicial de review y su aplicación en los tribunales

 ESTADOS UNIDOS

En los Estados Unidos, los tribunales federales y estatales (en todos los niveles, tanto de
apelación como los de primera instancia) pueden revisar y declarar la "constitucionalidad"
o acuerdo con la Constitución (o la falta de legislación) mediante un proceso
de interpretación judicial que es relevante para cualquier caso propiamente dentro de su
jurisdicción. En el lenguaje jurídico estadounidense, la "revisión judicial" se refiere
principalmente a la adjudicación de la constitucionalidad de las leyes, especialmente por
parte de la Corte Suprema de los Estados Unidos. Fue establecido en el caso Marbury
contra Madison, que se discutió ante el Tribunal Supremo en 1803, también se adoptó un
sistema similar en Australia5.

 CHECOSLOVAQUIA

Checoslovaquia adoptó un sistema de revisión judicial por un tribunal especializado,


el Tribunal Constitucional, según lo escrito por Hans Kelsen, un importante jurista de la
época. Este sistema fue adoptado posteriormente por Austria y se hizo conocido como el
Sistema de Austria, también bajo la autoría principal de Hans Kelsen, siendo emulado por
varios otros países. En estos sistemas, otros tribunales no son competentes para cuestionar
la constitucionalidad de la legislación primaria; Sin embargo, a menudo pueden iniciar el
proceso de revisión por parte del Tribunal Constitucional.

 RUSIA

Rusia adopta un modelo mixto dado que (como en los EE. UU.) Los tribunales de todos los
niveles, tanto federales como estatales, están facultados para revisar la legislación primaria
y declarar su constitucionalidad; como en la República Checa, existe un tribunal
constitucional encargado de revisar la constitucionalidad de la legislación primaria.

La diferencia es que en el primer caso, la decisión sobre la adecuación de la ley a la


Constitución rusa solo obliga a las partes en el juicio; en el segundo, la decisión del
Tribunal debe ser seguida por jueces y funcionarios del gobierno en todos los niveles6.

5
Australian Communist Party v Commonwealth
6
Vanberg, Georg (2005). «Constitutional Review in Comparative Perspective»
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
García, M. (1991). El nacimiento de las ciencias sociales. Tomo III, (2405-2420), Madrid.

Quiroga León, A. (1987). La justicia constitucional. Derecho PUCP, (41), 323-351 - Lima.

Pérez, P. (s/f). La Justicia Constitucional en la actualidad. Especial Referencia a América


Latina. España.

REFERENCIAS LINKOGRÁFICAS

- Disponible en: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-


EnTornoAlEstadoDeDerechoLaJusticiaConstitucionalYL-3331513.pdf revisado el
03-04-2021 a horas 7:23 pm.
- Disponible en:
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechopucp/article/view/6640/6739 revisado
el 03-04-2021 a horas 8:29 pm.
- Disponible en: https://core.ac.uk/download/pdf/30044088.pdf revisado el 04-04-
2021 a horas 5:32 pm.

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