El coaching

entra en el aula
MARÍA LAURA CONTE

El coaching
entra en el aula

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Impreso en Argentina. Printed in Argentina

 Para mis hijos Florencia, Matías,
Agostina y Martina, quienes me permiten
ser y hacer y son el para qué de mi existencia.
A Enri, nuestro ángel, que sigues cuidándonos
y amándonos, gracias por confiar siempre en mí y
acompañarme, hoy y siempre.
 Índice

Agradecimientos 11

Prólogo de Jaqueline Kerlakian 13

Prólogo de Solvejg Sofia Rivera Bernsdorff 17

Introducción 19

Parada 1. Desde el origen 23

Cuento. La maestra Riveros 26

Parada 2. Sentando las bases 35

Los enemigos del aprendizaje 42
¿Aprender a aprender? ¿Cómo lo logro? 44
Inteligencias múltiples: “Sistema respiratorio” 48
Las tres etapas del proceso de aprendizaje 49
Conocer los objetivos 54
Durante la primera semana de clase 55
Definir la tarea primaria 56
Acordar el conjunto de acuerdos, normas y actitudes 57
Delinear los objetivos 58

Parada 3. ¿Con qué gafas veo al mundo? 59

Efecto Pigmalión: creencias - feedback - resultados 60
Cuento anónimo 68
Caja de herramientas 70
Desde el lenguaje 70
Otras herramientas 72
“Con-juntos” 72
La línea de tiempo 73
Mensajes apreciativos 73
El regalo de Merlín 74
Cuento popular. El niño que pudo hacerlo 75

Parada 4. Redes de comunicación 77

La escucha como elemento esencial en la comunicación 88
Hechos versus opiniones 92
Técnica del “Paquecho” 95

© GRANICA 9
Cuento. El lobo y Caperucita 97
Feedback o retroalimentación 98
Tips para un buen feedback 101
¿Qué podemos tener en cuenta? 103
La historia del bolígrafo rojo 103
El error como tesoro 106
Reuniones con los padres 108

Parada 5. El bienestar como meta 113

El caso Phineas Cage 114
¿Cómo es el ciclo de las emociones? 115
Competencias y habilidades de la inteligencia emocional 117
Conciencia emocional 117
Regulación emocional 118
Autonomía emocional 119
Competencia social 120
Habilidades de buena vida y bienestar 121
¿Cómo gestionar las emociones en el aula? 121
Burnout 128
Engagement 134
Experiencias de éxito 136
Experiencias por imitación 136
Reconocimiento 137
Emociones positivas 137
Generadores de autoeficacia 137

Parada 6. El docente-coach 139

Cuento de la taza de té zen. Autor anónimo 143

Parada 7. El paso-a-paso en el aula 147

Fases del proceso de coaching educativo en el aula 149
Estudios de casos 162
Caso 1 162
Caso 2 163
Caso 3 164
Con mi música y la Falacci a otra parte… 164

Anexo 169
Test de Inteligencias múltiples 169
Las ocho inteligencias según Howard Gardner 172
 Agradecimientos

Gracias a mis docentes de todos los tiempos, los cuales han

sido fuente inspiradora de este libro, especialmente a Pato,
quien despertó en mí mi talento. A Ediciones Granica, que
apostó por un material que pueda acompañar el ser y hacer
de cada docente. A cada educador que se acerca para com-
partir sus experiencias y aprendizajes: todos me inspiran y
alientan. A mis amigos, los del colegio, las mamás de los
amigos de mis hijos, los coaches, los de la vida, porque el
amor que me brindaron en este último tiempo es incalcu-
lable. A Andrés, por permitirme desplegar mis alas y respe-
tarme en esta pasión que es el coaching. A Jaqueline Kerla-
kian, mi socia, amiga y propulsora de grandes acciones, por
seguirme en mis locuras y por convocarme y permitirme
ser. A mi familia, la más cercana y la extensa, por siempre
confiar en mí y alegrarse de mis logros. A mi mamá, por ser
fuente inspiradora de lucha. A mis hijos, por amarme y ale-
grarme cada mañana. A ti, Enri, por regalarme esta familia
hermosa y por acompañarme hasta donde Dios quiso.
¡Y gracias al lector por dejarme acompañarlo en este
camino!

© GRANICA 11
 Prólogo
de Jaqueline Kerlakian

Cuando Laura me invitó a escribir este prólogo, ¡lo prime-

ro que me surgió fue una emoción indescriptible! Desde
hace unos años venimos compartiendo este sueño y hoy
se hace realidad. Brindo porque se haya animado a hacerlo,
a mostrar al mundo quién es, qué piensa. Con este libro, ha
plantado una semilla que puede germinar en el corazón de
quien lo lee.
Conozco a Laura desde hace poco más de treinta años,
conocí sus sueños, sus alegrías, sus dolores, y leyendo este
libro, un sueño hecho realidad, no puedo evitar emocio-
narme. Ella es una persona única, transparente, espontá-
nea, trabajadora, madraza “a full”, compañera, amiga, fiel,
honesta, respetuosa, amorosa, ¡qué más decir! Es un placer
trabajar con ella. Compartí y comparto muchas de sus expe-
riencias, mis experiencias vividas a través de ella y con ella,
y todo esto lo siento reflejado en este libro.
Lo que más me gusta es la simpleza con la que está
escrito. Con un lenguaje muy sencillo, se busca que el do-
cente desarrolle habilidades que van más allá de impartir
conocimientos en un aula.

© GRANICA 13
 EL COACHING ENTRA EN EL AULA

Muchos libros hablan de innovación en la educación,

del nuevo contexto, de que ya no podemos seguir traba-
jando como docentes como lo hacíamos en las décadas pa-
sadas. Lo que distingue el libro de Laura es la invitación a
repensarnos como personas que nos desempeñamos en el
ámbito educativo: cómo y quiénes tenemos que SER para
hacernos cargo de un grupo de alumnos pertenecientes a
una generación que responde a paradigmas tan diferentes
de los nuestros y que van a trabajar en una realidad que hoy
no existe aún.
Sería ingenuo pensar que los cambios de los que el
mundo habla se resuelven con tecnología, técnicas o cam-
bios de contenidos. Somos los docentes quienes tenemos
que empezar a generar ese cambio y a esto invita Laura con
su libro.
Dicen que nuestros hijos miran más que escuchan.
¿Qué están viendo los alumnos en nosotros como educa-
dores?
Si “enseñamos lo que sabemos y educamos lo que so-
mos”, entonces el cambio tiene que empezar en nosotros.
La frase de Mahatma Gandhi que cita Laura muestra esto
claramente: “Si quieres cambiar el mundo, empieza a cam-
biar tú mismo, y el mundo cambiará”.
El libro muestra de manera muy didáctica cómo crear
contextos colaborativos, desarrollar la escucha, ser aprendices
toda la vida, gestionar nuestras emociones… y mucho más.
Cuando provocamos cambios en el entorno, aparece
un terreno fértil para el aprendizaje y la comprensión, que
debe estar atravesado por los cinco valores que se mencio-
nan en la introducción: compromiso, integridad, responsa-
bilidad, humildad y amor. Son valores que, como bien dice
Laura, llevan a transformarnos, provocando un resultado
más efectivo en el aprendizaje de nuestros alumnos. Los tes-
timonios de las personas que pasan por nuestras capacita-
ciones, nuestros cursos, jornadas, congresos, así lo reflejan.

14
 PRÓLOGO DE JAQUELINE KERLAKIAN

El libro brinda actividades y una serie de recursos para

que el docente mejore su desempeño en el aula, motivan-
do más a sus alumnos, sabiendo prevenir y gestionar con-
flictos, proponiendo actividades interesantes y atractivas, y
preguntas que nos lleven a la reflexión permanente sobre
nuestro ser. Y si quiere ir por más, el libro le ofrece la posi-
bilidad de acceder a links, películas, cuentos y bibliografía,
para ampliar conceptos.
A Laura, así como se reconoce: enamorada de la edu-
cación, con el firme propósito de cambiar el mundo a tra-
vés de ella misma, agradezco haberla conocido, haberla ele-
gido como compañera de ruta, admirándola en su ser y en
su hacer.
Para mí, la lectura de este libro fue un deleite. Invito
a que otros la emprendan, se pierdan entre estas páginas,
sepan reconocer lo que muestran y se animen a ponerlo en
práctica.

Jaqueline Kerlakian
Coach Profesional, PCC.
Mentora certificada ICF

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 Prólogo
de Solvejg Sofia Rivera Bernsdorff

Qué alegría inmensa, el poder escribir el prólogo de este li-

bro, el cual tuve el honor de ir conociendo en todo su tras-
fondo e historia.
Conozco a Laura en diferentes contextos, y en todos
ellos reconozco en ella una sólida coherencia entre lo que
siente, piensa, dice y hace. Es por ello que estoy convenci-
da de que este libro nace desde su corazón, desde su con-
vicción de cómo el coaching posee herramientas concretas
para transformar la educación.
Y esa misma coherencia se ve reflejada a lo largo de todo
el libro buscando que el lector se rediseñe en pos de lograr un
mayor nivel de integración entre su ser docente y su “hacer”
docencia. De esta manera, nos invita a preguntarnos, cuestio-
narnos y reinventarnos en nuestro rol dentro de la educación.
Y sobre todo nos desafía: nos desafía a declarar mayo-
res niveles de excelencia en el ámbito educativo, buscando
transformarnos para luego poder transformar.
Este libro conmueve a quien lo lee. Con-mueve: mo-
ver-con. Nos impulsa a encarar y diseñar acciones diferen-
tes, siempre teniendo en cuenta que la calidad de nuestras

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 EL COACHING ENTRA EN EL AULA

relaciones son las que generarán el real impacto en la esfera

educativa.
María Laura supo articular de manera única y original
la disciplina del Coaching Ontológico con el ámbito edu-
cativo, y de ello resulta una integración que brinda herra-
mientas concretas y poderosas para quienes deseen adqui-
rir nuevas habilidades en el “saber hacer”.
Es así como el presente libro lleva al lector a zambu-
llirse en múltiples contenidos del coaching, siempre ancla-
dos a la situación del aula, brindándonos elementos claros
y precisos para poder utilizarlos.
Con un enfoque práctico, este libro nos brindará téc-
nicas, ejercicios y herramientas concretas para utilizar en
nuestro rol docente. A través de cuentos, metáforas, ejem-
plos y gráficos, Laura ilustra de manera contundente cada
tema visto, logrando entretener al lector y buscando dejar
huella no solo a nivel contenido sino también a nivel emo-
cional.
De esta manera, podemos llamar a este libro “El boti-
quín” del docente, dado que, con seguridad, brindará los
“primeros auxilios” a quienes nos dedicamos al ámbito edu-
cativo, en cada emergente que se presente en el aula.
Tomando la frase de Teilhard de Chardin, “Todo lo
que asciende converge”: el presente libro es un fiel ejemplo
de que es en la unión de disciplinas y de distintos enfoques
en donde podremos crear mayor valor y solidez en nuestro
quehacer profesional.
Ahora sí, ¡a disfrutar y entretenerse, a la vez que apren-
de y se transforma! Ese es mi deseo para cada lector que
tenga su cita individual con El coaching entra en el aula.

Lic. Solvejg Sofia Rivera Bernsdorff

Psicóloga - Coach Ontológico
Terapeuta Sistémica
Especialista en Rorschach

18
 Introducción

[…] entonces comprendí que lo que el árbol tiene de florido,

vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez

Escribir este libro significó tiempo, dedicación y hábito.

Desde que entré en el mundo del coaching supe del valioso
aporte de este para mejorar los espacios relacionales don-
de nos movemos diariamente, y hoy, experimentando los
resultados que trae en las organizaciones educativas, rea-
firmé esa creencia. Es el objetivo de este libro permitir que
se formulen infinitas preguntas y se reflexione acerca de
cómo está uno actualmente en su rol de educador, ya sea
docente o directivo, y cuál sería aquel al que aspira llegar.
¿Qué desea mantener? ¿Qué quiere cambiar? ¿Qué puede
incorporar?
Cuando tenga estas respuestas, seguramente podrá ar-
mar un plan de acción para lograr la mejor versión de sí
mismo como educador.
“Tú tienes las cualidades para ser una gran docen-
te.” Esas palabras siguen resonando en mi cabeza treinta
años después de que Pat, mi docente de inglés, viera en mí

© GRANICA 19
 EL COACHING ENTRA EN EL AULA

mi talento. Actualmente, reconozco que amo la educación

y todo lo que ella conlleva. Me apasionó siempre entrar en
el aula y jugar con mis alumnos, ver cómo ellos lograban
sus objetivos; luego, acompañar a mi equipo docente para
ayudarlo a potenciar sus talentos. Y ahora, desde mi rol de
capacitadora, siento una gran emoción por ser parte de una
comunidad de aprendizaje que busca intensamente trans-
formar la educación y transformarse. Si una frase me descri-
be hoy es: soy una eterna aprendiza.
Es mi intención que los lectores de este libro puedan
encontrar su propia manera de ser y de hacer educación,
que mejoren sus relaciones, que potencien sus capacida-
des y las de aquellos a quienes lideren, que sean agentes de
cambio…

Quise cambiar el mundo y nada cambió, cambié yo y cambió todo.

Anónimo

Espero que surfeando estas páginas el lector reflexione

acerca de estas cuestiones: ¿qué lo llevó a ser educador?,
¿cuáles fueron sus primeras motivaciones?, ¿qué sucedió
en el camino?, y que vuelva a conectarse con esa voz inte-
rior de pasión y compromiso, que sople la brasa que revi-
virá su llama de educador. Eso constituye el para qué de
este libro.
Dentro de un mundo globalizado y en constante cam-
bio, la educación actual debe encontrar una nueva manera
de adaptarse a ello. La información se encuentra a tan solo
un click y el rol de nosotros, los docentes, sigue siendo el
mismo que hace doscientos años. Hay un cambio en la ma-
nera de comunicarnos, de relacionarnos, hay cambios de
valores, de actitudes, y esos cambios en la sociedad no son
ajenos a la educación. Es hora de avanzar desde la era in-
dustrial que educaba alumnos en serie para ser trabajadores

20
 INTRODUCCIÓN

en fábricas a la era del conocimiento, donde encontra-

mos una revolución en el desarrollo del talento. Este es
el momento para que el modelo educativo actual dé una
respuesta a estas nuevas demandas. Pero, ¿cómo?
Vivimos en un mundo vica: Volátil, Incierto, Complejo
y Ambiguo, y dentro de este contexto, la escuela debe acom-
pañar a las familias a desarrollar adultos que posean auto-
nomía, espíritu crítico, que se relacionen en forma efectiva
con otros y que, sobre todo, posean maestría emocional.
Entonces, el nuevo enfoque de la educación será tanto di-
rectivo como transformacional, cooperativo, centrado en el
alumno y el docente.
Para esto es primordial educar no solo en el saber
(conocimientos) y en el hacer (la puesta en práctica de
estos conocimientos) sino fundamentalmente en el ser,
desarrollando capacidades para generar ambientes positi-
vos de aprendizaje y potenciar a nuestros alumnos, y a los
directivos y docentes.
La escuela debe transformarse en un espacio donde
los contenidos académicos den lugar también a los pro-
cesos emocionales y, así, educar integralmente al alumno.
Este libro surge de un gran amor a la educación y de
la convicción de que un cambio es posible si lo realizamos
a conciencia, paso a paso, con compromiso y confianza.
Los valores que sustentan este modelo se basan en:

• Compromiso conmigo y con cada uno de ustedes. In-

volucrándonos en lo que amamos hacer y ser, obten-
dremos los resultados deseados.
• Integridad, siendo coherentes en nuestro decir y ha-
cer, generando de esta manera la confianza necesaria
para ser educadores.
• Responsabilidad frente a las diversas circunstancias,
siendo protagonistas para alcanzar aquello que de-
seamos.

© GRANICA 21
 EL COACHING ENTRA EN EL AULA

• Humildad frente al otro. Cada día sigo aprendiendo

de cada uno de los que encuentro y que me acompa-
ñan en este viaje.
• Amor por lo que hago y hacia el otro. Es así como
me permito ofrecerme genuinamente a los demás.

La experiencia de docentes y directivos que han opta-

do por trabajar desde este modelo ha sido transformadora.
Un camino de ida con un inmenso poder de acción y de
aprendizaje. Los invito a transformarse, a experimentar, a
animarse a una nueva mirada. ¿Aceptan este desafío?

22
 Parada 1. Desde el origen

Lo mejor que puedes hacer por los demás no es enseñarles

tus riquezas sino hacerles ver la propia.
Johann W. Goethe

¿Qué es el coaching? ¿Qué sabe acerca del coaching? ¿Cuá-

les son las primeras imágenes que le vienen a la mente con
respecto a esta palabra? ¿Y qué sensaciones le provocan?
El coaching tiene su origen en el tenis, cuando el coach
Timothy Gallway escribe en su libro El juego interior del tenis:
“Cada juego consta de dos partes: un juego exterior y un
juego interior. El juego exterior se juega contra un adver-
sario externo, para superar obstáculos externos o alcanzar
una meta. No se puede lograr el dominio de ningún jue-
go sin prestar atención a las habilidades del juego interior.
El juego interior tiene lugar en la mente del jugador y se
juega contra obstáculos como la falta de concentración, el
nerviosismo, las dudas y la autocrítica. Se juega para supe-
rar todos los hábitos de la mente que inhiben la excelencia
en el desempeño deportivo”1. Gallway agrega: “el coaching

1Gallwey, Timothy: El juego interior del tenis (The Inner Game of Tennis). Random
House, 1974.

© GRANICA 23
 EL COACHING ENTRA EN EL AULA

consiste en liberar el potencial de una persona para incre-

mentar al máximo su desempeño. Consiste en ayudarle a
aprender en lugar de enseñar”.
El coach es un entrenador para la vida, lo lleva a su
coacheado a recorrer caminos que él mismo diseña pero
que, quizás, nunca se atrevió a transitar: es un facilitador
del aprendizaje, un provocador (Peter Senge dice que la
gente no se resiste al cambio, se resiste a ser cambiada),
es un detective que curiosea, investiga, indaga y, esencial-
mente, es un soplador de brasas (Leonardo Wolk, El arte de
soplar brasas2)… Y nosotros, como educadores, ¿qué somos
sino la expresión de todos los roles mencionados?

Ø ACTIVIDAD. Su bitácora personal

Elija una libreta, un cuaderno que le agrade y pueda llevar
consigo. Conviértalo en su bitácora personal. Será el espacio
donde escribirá sus pensamientos, sensaciones, emociones a
lo largo de este proceso. Sirve para seguir los cambios que irá experi-
mentando a medida que ponga en práctica las actividades propues-
tas. La presencia del ícono presentado al costado es una manera de
sugerirle que escriba en su bitácora. ¡Éxitos!

El coaching es una forma de acompañar al otro para

que pueda desarrollar su máximo potencial generando futu-
ro. Fundamentalmente, es un proceso orientado al aprendi-
zaje y a la transformación. Existen diversos enfoques y defini-
ciones pero en su esencia es una forma de auto-observarse,
traer a la conciencia, reflexionar y accionar con respecto a
los diversos desafíos que se nos presentan.
El coach desarrolla habilidades conversacionales, de
autoconocimiento, gestión emocional, y la capacidad para
2 Wolk, Leonardo: El arte de soplar brasas. Gran Aldea Editores, Buenos Ai-
res, 2009.

24
 PARADA 1. DESDE EL ORIGEN

aprender a aprender, con el propósito de ayudar a generar

cambios en las personas, en las relaciones y en las organiza-
ciones.
Sobre la base del concepto de que somos seres lingüís-
ticos y que el lenguaje genera acción, el coach posee una
mirada integral del ser humano, que se despliega en tres
dimensiones: cuerpo, emoción y lenguaje, lo que le permite
intervenir desde cualquiera de las tres áreas (más adelante
desarrollaremos herramientas de intervención).
¿Qué relación tiene el coaching con la educación?
Fernando Pérez Bou sostiene que “el coaching educa-
tivo es una didáctica que potencia espacios más colaborati-
vos y asociativos de aprendizaje”. Carmen Valls Ballesteros
y Coral López3 nos dicen: “Se trata de dotar a directivos y
profesores de herramientas para poder desempeñar los roles
de líder-coach (enfocado en el crecimiento de su equipo) y de
docente-coach (enfocado en el crecimiento integral de sus
alumnos)”. Para entender esto lo invito a realizar la siguien-
te actividad.

Ø ACTIVIDAD 1. Recuerdos
Elija un lugar cómodo, en silencio o con alguna música tranquila y
cierre los ojos. Piense y conéctese con un momento de su educación,
que puede ser en la escuela primaria o secundaria. Recuerde un do-
cente o un directivo que lo hizo sentirse especial. ¿Qué hizo? ¿Qué
emociones generó en usted? ¿Por qué era diferente al resto de sus
compañeros? Seguramente, de este docente recuerda emociones po-
sitivas y placenteras, similares a las que experimentó en aquel mo-
mento, más que la materia que enseñaba.
Anote sus impresiones y sensaciones en su libro de bitácora.

3 López Pérez, Coral y Valls Ballesteros, Carmen: Coaching educativo. Edicio-

nes SM, 2013.

© GRANICA 25
 EL COACHING ENTRA EN EL AULA

Uno recuerda con aprecio a los maestros brillantes,

pero con gratitud a los que tocaron nuestros sentimientos.
Carl Gustav Jung

Cuento. La maestra Riveros

Su nombre era Señora Riveros mientras estuvo al frente de su clase
de quinto grado. Inició el primer día de clases diciéndoles una
mentira a los niños.
Como la mayor parte de los profesores, ella miraba a sus
alumnos y les decía que a todos los quería por igual. Pero eso no
era posible, porque ahí, en la primera fila, desparramado sobre su
asiento se encontraba un niño llamado Facundo Moreno.
La Señora Riveros había observado a Facundo desde el año
anterior y había notado que él no jugaba muy bien con otros ni-
ños, su ropa estaba muy descuidada y constantemente se veía que
necesitaba darse un buen baño.
Facundo comenzaba a ser un tanto desagradable. Llegó el
momento en que la Señora Riveros disfrutaba marcando con fi-
bra roja una gran X y colocando un cero muy llamativo en la parte
superior de las tareas de Facundo.
En la escuela donde la Señora Riveros enseñaba, le era reque-
rido revisar el historial de cada niño, pero ella dejó el expediente
de Facundo en espera. Cuando por fin se decidió a revisarlo, se
llevó una gran sorpresa. La maestra de primer grado había escri-
to: “Facundo es un niño muy brillante, con una sonrisa sin igual.
Hace su trabajo de una manera limpia y tiene muy buenos moda-
les... es un placer tenerlo cerca”.
Y su maestra de segundo grado afirmaba: “Facundo es un ex-
celente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se
nota preocupado porque su madre tiene una enfermedad incura-
ble y el ambiente en su casa debe ser muy difícil”.
La maestra de tercer grado comentaba: “Su madre ha muer-
to, ha sido muy duro para él. Él trata de poner su mejor esfuerzo,
pero su padre no muestra mucho interés y el ambiente en su casa
lo afectará pronto si no se toman ciertas medidas”.
Su maestra de cuarto grado sentenciaba: “Facundo se encuen-
tra atrasado con respecto a sus compañeros y no muestra mucho
interés en la escuela. No tiene muchos amigos y en ocasiones
duerme en clase”.

26
 PARADA 1. DESDE EL ORIGEN

Ahora, la Señora Riveros caía en la cuenta del problema y

estaba apenada por el niño. Comenzó a sentirse peor cuando sus
alumnos le llevaron sus regalos del Día del Maestro, envueltos con
preciosos moños y papel brillante, excepto Facundo. Su regalo
estaba mal presentado en un envoltorio amarillento que él había
arrancado de una bolsa de papel.
A la Señora Riveros le dio pánico abrir ese regalo en medio
de los otros presentes. Algunos niños comenzaron a reírse cuando
ella encontró un viejo brazalete y un frasco de perfume solo lleno
en su cuarta parte. Ella detuvo las burlas de los niños al exclamar
lo precioso que era el brazalete mientras se lo probaba y se coloca-
ba un poco del perfume en su muñeca.
Ese día, Facundo Moreno se quedó al final de la clase, el tiem-
po suficiente para decir: “Señora Riveros, el día de hoy usted huele
como solía oler mi mamá”.
Cuando el niño se fue, ella se puso a llorar un momento largo.
Desde ese mismo día, la maestra dejó de enseñarles aritmética,
a leer y a escribir a los niños. En lugar de eso, comenzó a educarlos
y puso especial atención en Facundo.
Conforme comenzó a trabajar con él, su cerebro empezó a
revivir. Mientras más lo apoyaba, más rápido le respondía él.
Para el final del ciclo escolar, Facundo se había transformado
en uno de los niños más aplicados de la clase y, a pesar de su men-
tira de que quería a todos sus alumnos por igual, se convirtió en
uno de los consentidos de la maestra.
Dos años después, ella encontró una nota debajo de su puer-
ta. Era de Facundo, quien le decía que ella había sido la mejor
maestra que había tenido en toda su vida.
Cinco años después, por las mismas fechas, recibió otra nota
de Facundo. Ahora le contaba que había terminado el secunda-
rio siendo el tercero de su clase y que ella seguía siendo la mejor
maestra que había tenido en toda su vida.
Cinco años después, recibió otra carta que decía que, a pesar
de que en ocasiones las cosas fueron muy duras, se había manteni-
do en la escuela y pronto se graduaría con los más altos honores.
Facundo le reiteraba a la Señora Riveros que seguía siendo la me-
jor maestra que había tenido en toda su vida y su favorita.
Cuatro años después recibió otra carta. En esta ocasión le ex-
plicaba que después de concluir su carrera decidió viajar un poco.
Aseguraba que ella seguía siendo la mejor maestra que había teni-
do y su favorita, pero ahora su nombre se había alargado un poco:
la carta estaba firmada por el Doctor Facundo Moreno.

© GRANICA 27
 EL COACHING ENTRA EN EL AULA

La historia no termina aquí; existía una carta más para leer,

donde Facundo contaba que había conocido a una chica con la cual
iba a casarse. Explicaba que su padre había muerto hacía un par de
años y le preguntaba a la Señora Riveros si le gustaría ocupar en su
boda el lugar usualmente reservado para la madre del novio. Por
supuesto, la vieja maestra aceptó, y adivinen...
Ella llegó adornada con el viejo brazalete y se aseguró de usar el
perfume que Facundo recordaba que había usado su madre duran-
te la última Navidad que pasaron juntos.
Se dieron un gran abrazo y el doctor Moreno le susurró al oído:
“Gracias, señora maestra, por creer en mí. Muchas gracias por hacer-
me sentir importante y mostrarme que yo puedo hacer la diferencia”.
La Señora Riveros, con lágrimas en los ojos, tomó aire y dijo:
“Facundo, te equivocas, tú fuiste quien me enseñó a mí. Yo no sabía
cómo educar hasta que te conocí”.

Si hoy le pregunto: ¿cuál es su rol como docente?, ¿qué

tarea desempeña?, seguramente la respuesta será: enseñar.
Y si pregunto: ¿cuál es el rol de un jugador de fútbol? El
defensor defiende, el atacante debe atacar y el arquero,
cuidar que no entre una pelota en su arco. Sin embargo, el
fin último de cada uno es ganar el partido.
El rol es la tarea que desempeña como docente, direc-
tivo, auxiliar…, pero el objetivo último de su ser docente
es hacer que sus alumnos aprendan.
Es así como cambiamos una educación centrada en el
docente y la escuela por un modelo enfocado en el alum-
no. El docente-coach es un facilitador del aprendizaje que
pone al que aprende en el centro y lo hace responsable de
su aprendizaje y de su cambio.
Un modelo educativo que aplica herramientas de coa-
ching nos permite lograr:

1. Que los alumnos

• aprendan a conectarse con sus propias emocio-
nes, sus pensamientos, sus deseos, con sus capaci-
dades y dificultades;

28
 PARADA 1. DESDE EL ORIGEN

• generen relaciones más efectivas, aprendiendo a

convivir con otras formas de pensar y sentir y res-
petando así la diversidad;
• se involucren en su proceso de aprendizaje, com-
prometiéndose y desarrollando una mentalidad
de crecimiento.
2. Que los equipos docentes
• eleven su nivel de conciencia de los pensamien-
tos, emociones y sensaciones, para que estos abar-
quen situaciones complejas y encuentren solucio-
nes efectivas, priorizando las relaciones;
• generen contextos de cooperación, confianza y
compromiso, y procuren potenciarlos.
3. Que los directivos
• desarrollen un liderazgo motivador para fortale-
cer a sus colaboradores;
• habiliten y se comprometan con una cultura de
bienestar en su institución.

En eso consiste hacer visible lo invisible… Bucear para

encontrar las respuestas que se esconden debajo del iceberg
y, desde allí, trabajar para mejorar la comunicación, las re-
laciones y los resultados.

© GRANICA 29
 EL COACHING ENTRA EN EL AULA

Marque con una cruz en la tabla que sigue las caracte-

rísticas que posee actualmente su institución.

Modelo 1 Modelo 2
Trabajo docente aislado Trabajo colaborativo,
equipo docente
Docente como instructor Docente como facilitador
Énfasis en las competencias Balance entre las
curriculares competencias curriculares,
emocionales y relacionales
Error = fracaso = corrección Error = espacio de
aprendizaje
Autonomía del alumno Favorece la autonomía
restringida y participación de los
alumnos
Mirada hacia la escuela Mirada sistémica hacia la
escuela y su entorno

¿Dónde ha marcado más cruces? ¿En el modelo 1 o en

el 2? El modelo 1 se orienta a una escuela tradicional, con el
foco puesto en el docente como centro del saber. El modelo
2 apunta a una mirada centrada en el alumno, ya que las rela-
ciones constituyen el eje fundamental para la consecución de
objetivos.
El modelo de coaching educativo se centra tanto en
educar desde los contenidos curriculares y su uso como, bá-
sicamente, en desarrollar habilidades que les permitirán a los
alumnos adquirir las competencias actitudinales para su futuro
profesional y personal. El éxito académico ya no garantiza el
éxito profesional o personal. Seguramente serán las aptitudes
las que lleven a una persona a alcanzar un puesto de trabajo,
pero será su actitud en sus relaciones interpersonales y su ca-
pacidad de colaboración y de trabajo en equipo las que harán
que permanezca y crezca profesionalmente en este.

30
 PARADA 1. DESDE EL ORIGEN

La educación no se trata de llenar un balde,

sino de encender un fuego.
William B. Yeats

Entonces, ¿qué pasará cuando un alumno nos falte el respe-

to, cuando ataque a un compañero, cuando un padre nos
confronte?, ¿qué sucederá cuando una reunión de docen-
tes se transforme en una batalla campal? ¿Pueden pensar
en otras situaciones donde se encontrarán o encuentran a
menudo sin respuesta? Son estas situaciones las que hacen
que como docentes y directivos debamos buscar nuestra
identidad profesional, conectarnos con nuestros valores,
creencias, revisar nuestras opiniones, evaluar qué y cómo
decimos lo que decimos, y fijarnos metas. Para esto tendre-
mos que ser flexibles, poseer maestría emocional, un alto
grado de compromiso y responsabilidad. Trabajar en nues-
tro ser y en el de nuestros alumnos, para el hacer, trabajar
en nuestras relaciones para obtener los resultados desea-
dos. Educar en el ser es tener en cuenta los aspectos rela-
cionales y emocionales.
Nuestro eje conductor será:

Calidad de las Calidad de las Calidad de los

conversaciones relaciones resultados

La calidad de nuestras conversaciones se verá reflejada

en la calidad de nuestras relaciones y estas impactarán pro-
porcionalmente en los resultados que obtengamos.

© GRANICA 31
 EL COACHING ENTRA EN EL AULA

Ø ACTIVIDAD 2. Invitación a reflexionar

¿Qué docente soy hoy? ¿Quién quiero ser? Responda honestamente
cada una de las preguntas.
1. ¿Cómo siento que es hoy mi estilo de enseñanza: unidirec-
cional, instructor, facilitador de aprendizajes? Busque ejem-
plos concretos y observables que fundamenten su respuesta
(por lo menos tres).
2. Las emociones juegan un rol fundamental en mi clase. ¿Me
interesa saber cómo se encuentran mis alumnos a diario?,
¿conversamos acerca de sus sentimientos? O, si bien me in-
teresa, ¿dejo para otros momentos esos espacios de diálo-
go? (por ejemplo durante el recreo).
3. ¿Cómo me siento cuando expreso mis emociones delante de
mis alumnos, mis colegas o mi equipo directivo? ¿Qué me
permite expresarlas? o ¿qué me obstaculiza hacerlo?
4. Le pido que comparta
Tres fortalezas
1. ………………………………………
2. ………………………………………
3. ………………………………………
Tres aspectos que le gustaría mejorar
1. ………………………………………
2. ………………………………………
3. ………………………………………
Si puede, acompañe a cada fortaleza o aspecto de mejora
con un ejemplo.
5. ¿Qué le gustaría lograr como docente/directivo? ¿Qué tipo de
docente/directivo comenzaría a construir?

Hoy en día, nos enfrentamos a un gran desafío:

32
 PARADA 1. DESDE EL ORIGEN

La necesidad de formar a las nuevas generaciones

en competencias emocionales que las capaciten
para saber gestionar la incertidumbre y desarrollar
la suficiente flexibilidad para adaptarse a situacio-
nes de cambio.
El reto es formar alumnos que además de exce-
lentes conocimientos tengan buenas habilidades
emocionales y de trabajo en equipo, que sepan co-
municarse y desarrollen un pensamiento crítico y
creativo.
Coral López Pérez y Carmen Valls Ballesteros
Coaching educativo

Para lograr esto, debemos desaprender para volver a

aprender…
¿Me acompañan?

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