Origen Del Pensamiento Clasico
Origen Del Pensamiento Clasico
Origen Del Pensamiento Clasico
DEL
PENSAMIENTO MÍTICO A LA EXPLICACIÓN FILOSÓFICA. LA FILOSOFÍA
EN LA DEMOCRACIA ATENIENSE: SÓCRATES Y LOS SOFISTAS.
ESTOICISMO Y EPICUREÍSMO COMO LÍNEAS ESENCIALES DE LA ÉTICA
CLÁSICA.
1-C
CIENCIA Y FILOSOFÍA EN GRECIA
Platón y Aristóteles constituyen el eje divisorio de lo que nosotros entendemos por filosofía y
ciencia y lo que hasta ese mismo momento comprenderían estos dos términos. El hecho es que,
en los siglos VI y V a.C., hubiera carecido de sentido presentarlos como una dicotomía
insalvable.
Para los presocráticos, según Eggers Lan, "filosofía sería el estudio del universo como unidad y
como multiplicidad: como totalidad ordenada; y el puesto que corresponde en esa totalidad a las
diversas "cosas" y en particular al hombre. Y también la forma en que éste debe estudiar ese
mundo, con cuáles de sus órganos y con qué procedimientos. Y llamarían ciencia a cualquier otro
estudio con pretensiones de validez universal pero sin referencia al mundo como totalidad"
Los primeros filósofos comenzaron buscando el principio fundamental del universo, algo unitario
que habría dado lugar a la pluralidad aparente y cambiante de las cosas, lo que estaba por debajo
de esa apariencia, el fundamento último de todo. Tales de Mileto, que pasa por ser el primer
filósofo, dijo que el fundamento, en griego arché, del mundo era el agua. Anaxímenes, su sucesor
en Mileto, dijo que el aire, y Anaximandro, algo después, que el infinito.
Pero más importante que la respuesta concreta es la pregunta planteada. Se busca bajo las formas
variables de la realidad un principio estable y único, se plantea la interpretación del mundo por la
razón y el razonamiento, y se ve la verdad como algo que el hombre debe descubrir reflexionando
e investigando. Se desconfía del mito y se apela a la razón y la experiencia. Se rechaza el mythos
y se acude al logos para encontrar la verdad (que en griego se llama alétheia), que no es ya una
creencia basada en la autoridad del pasado, sino ardua conquista de la razón. La filosofía es, ante
todo, esa actitud radical ante el mundo que trata de explicar las causas profundas de las cosas
mediante la razón, rechazando cualquier otro instrumento (creencia, mito, etc.).
Semejante actitud comenzó en el siglo VI a.C. en Mileto, una ciudad comercial de la costa jonia.
De la filosofía se fueron luego escindiendo las diversas ciencias, que tenían objetos más definidos
y procedimientos metódicos más delimitados. La aparición de la inquietud filosófica en ese
determinado momento y en esa circunstancia histórica merece, sin duda, una explicación.
Coincidieron varias causas: el ambiente de una ciudad ordenada e innovadora, el cruce de varias
influencias culturales, el afán crítico de los jonios, la importancia que en la población tenían los
técnicos y los comerciantes, todos estos factores estimularon la investigación racional y la
concepción del mundo como un orden estable y lógico, un cosmos sujeto a leyes y principios, una
naturaleza (physis) que, lo mismo que la ciudad, estaba ordenada racionalmente (la palabra
cosmos significa justamente "orden").
Desde esos comienzos la filosofía fue avanzando. A los milesios se añaden los discípulos de
Pitágoras, que insistieron en que el fundamento del mundo eran los números, es decir, un orden
matemático, y que se preocuparon también por el alma humana y sus destinos futuros. Heráclito
de Éfeso insistió en que el Logos, la Razón, es lo que impone sentido a un mundo de apariencias
inestables, cuyo principio es el fuego, y Parménides de Elea dijo que el fundamento de todo, más
allá de las fugaces apariencias, es el Ser. Leucipo y Demócrito escribieron que el fundamento
último de las cosas son los átomos, partículas mínimas e indestructibles, cuya combinación
múltiple da lugar a los cuerpos.
Más tarde, ya en la Atenas ilustrada del siglo v, los sofistas se interesaron por los problemas de la
cultura y la sociedad, por la retórica y la política. Cambió así la dirección del filosofar. Y después
de los sofistas vino Sócrates, que no escribió nada, pero cuya vida y conducta cambiaron de
nuevo el sentido de la filosofía. Fue condenado a muerte por la asamblea de Atenas y murió
ejemplarmente, como un mártir de la libertad filosófica de examinar y criticar todo, proclamando
que una vida sin examen crítico no es digna del hombre. Su discípulo Platón es el más grande
filósofo de la filosofía clásica, junto con Aristóteles, que fue alumno de Platón. Uno y otro
fundaron escuelas de filosofía en Atenas: Platón la Academia y Aristóteles el Liceo. Tanto uno
como otro escribieron muchas obras y dominaron un conjunto muy amplio de saberes.
2-C
CUADRO HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
3-E
EL CONCEPTO DE NATURALEZA
Aristóteles, primer filósofo que hace historia de la filosofía, nos indica que los primeros
pensadores se ocupan primordialmente del problema de la naturaleza, physis. Para ellos, physis
era el conjunto ordenado, kosmos, de todas las cosas existentes, la razón última explicativa del
ser de las cosas. En sí, la naturaleza es el arjé, principio, de las cosas.
A)N
Naturaleza como arjé.
Tales de Mileto (aprox.640-546 a.C.)es el primer hombre que trata de indagar los
fenómenos de la naturaleza con una actividad crítica y reflexiva. Mileto se enfrenta a los
problemas y se pregunta por la razón de ser de las cosas, por su arjé. Tales cree que el
arjé de las cosas es el agua.
Pitágoras (571-497 a.C.) emigró a la Magna Grecia, donde fundó una secta filosófica,
matemática y religiosa. Esta escuela pitagórica se diferencia de los filósofos milesios por
su espiritualismo: no sólo profesan doctrinas religiosas como la inmortalidad de las almas
y su transmigración (durante diez mil años, retornando posteriormente y volviendo a
comenzar de nuevo), sino que estaban impregnadas de religiosidad doctrinas científica
como las relativas a la aritmética y a la geometría. Es decir, los pitagóricos consideraban
como principio de las cosas al número.
Los pitagóricos juraban por la gran Tetractys, que era para ellos el número sagrado, el
diez, obtenido por la suma de cuatro números con propiedades divinas: el uno, dos, tres y
cuatro. Tales números no sólo son la base de la aritmética, sino también de la geometría:
el uno engendra el punto, el dos la línea, el tres el triángulo y el cuatro el cuadrilátero.
También descubrieron las distintas clases de números: pares-impares...
La música se relacionó con las matemáticas, lo que hizo que se le atribuyeran propiedades
religiosas: la música es para el alma una especie de catarsis o purificación.
C)H
Heráclito: naturaleza como devenir.
Heráclito de Éfeso (¿535-475? a.C.), tras observar cómo una familia aristocrática había
perdido sus privilegios y movido por su escepticismo, filosofó sobre la mutabilidad de las
cosas. Heráclito parte de la visión del mundo físico, donde la mutación y el cambio son
visibles, donde se aprecia claramente la sucesión del día y la noche, el calor y el frío.
Su conocida metáfora Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río indica claramente
su idea de la mutabilidad de las cosas. Panta rei, todas las cosa fluyen, y ese fluir brota de
una armonía oculta más fuerte que la manifiesta. En esa armonía oculta radica la
verdadera naturaleza de las cosas.
D)P
Parménides: la naturaleza como ser.
-En el proemio, se nos muestra al poeta que es conducido en un carro ígneo hasta
los dominios de la diosa, quien le revela la verdad.
-En la Vía de la Verdad le revela que hay dos vías: la una, practicable, la del Ser;
la otra, impracticable, la del No-Ser.
-La Vía de la Opinión, en donde arremete contra todos aquellos que piensan que
el ser puede no-ser y el no-ser puede ser.
Estos serán la base de los dos principios de la metafísica: el principio de identidad (el ser
es, el no-ser no es) y el de contradicción (es imposible que el ser no sea y el no-ser sea).
De sus discípulos, podríamos destacar a Zenón de Elea por sus aporías para demostrar
los argumentos de su maestro. De los cuatro argumentos, Aquiles y la tortuga, los
móviles, la flecha volandera y el del estadio, el primero arguye que Aquiles, el de los pies
ligeros, nunca alcanzará a la tortuga, a la que le ofrece un margen de ventaja, ya que
cuando éste llegue a donde está la tortuga, ésta estará más adelante, y cuando Aquiles
llegué allí ésta habrá avanzado otro poco, y así sucesivamente.
Zenón sabía que Aquiles acaba alcanzando a la tortuga, pero lo que el quería es que se lo
demostrasen teóricamente, no andando.
Sin Zenón no podríamos haber distinguido entre infinito real e infinito posible, entre un
espacio infinitamente dividido y un espacio infinitamente divisible.
E)L
Los pluralistas: conciliadores.
Tras Parménides y Heráclito llegan una serie de filósofos que intentan armonizar los
cambios de los seres, su génesis y muerte, sin la admisión del no-ser; en todo momento
debe permanecer el ser.
Son pluralistas porque para ellos el arjé de las cosas no está en un solo elemento, sino en
varios.
Aristocles, más conocido por Platón por sus anchas espaldas, (428-347 a.C.), heredó de
Parménides la distinción entre el mundo del ser real y el mundo con apariencia de ser.
Para Platón la naturaleza real del ser radica en las Ideas, los seres reales verdaderos son
las Ideas.
Cada Idea platónica retiene los atributos del ser parmenideo, salvo la unicidad, ya que
Platón admite la multiplicidad de ideas sin dar cabida al no-ser, mediante la distinción del
no-ser absoluto parmenideo y un no-ser relativo (no ser otra cosa). Las Ideas habitan en
un lugar celestial y no existe entre ellas una igualdad, sino una jerarquía.
En la cumbre se sitúa el Bien; en la escala más baja está la malo, feo, lo sucio...
El conocimiento de las ideas se inicia a través del conocimiento de opinión acerca de las
cosas sensibles.
G)A
Aristóteles.
Expone la teoría del hilemorfismo, es decir, los seres concretos se componen de materia,
hylé, y forma, morphé, que en realidad son principios, porque no pueden ser el uno sin el
otro: la forma unida a la materia nos da la peculiar naturaleza de cada ser concreto o
sustancia.
Pero el ser concreto, sustancia, no tiene sólo una vertiente sustantiva, sino también activa,
dinámica, lo que hace o padece. Para explicar esta dinamicidad Aristóteles comenta dos
coprincipios: la potencia o posibilidad de ser; y el acto o realización de esa potencia. El
tránsito de un ser concreto de la potencia al acto sería en sí la definición de movimiento.
4-H
HOMBRE Y SOCIEDAD
En el s.V a.C. la filosofía griega da un giro de 180º: el problema de la naturaleza de las cosas se
ve desplazado por el problema del hombre, concebido como animal político. Este cambio se
produce merced a tres factores fundamentales: la medicina (por razones obvias), la sofística y
Sócrates.
A)L
La sofística.
Los sofistas difundieron sus ideas e impartieron su magisterio en los ambientes más
amplios posibles, empleando diferentes métodos. A los jóvenes enseñaban a pensar,
hablar y actuar mediante una adecuada instrucción en el dominio de los discursos
antitéticos y el diálogo. A la educación de los adultos destinaban bien discursos
preparados de antemano, divulgadores de sus ideas sobre política, religión, ética, etc.,
bien improvisados sobre cuestiones que les presentaba su auditorio.
Otra forma de difusión de sus ideas eran los escritos, de los que sólo se han conservado
unos pocos fragmentos.
Aun cuando son numerosos los puntos de coincidencia entre los distintos sofistas, no
cabe afirmar que constituyeran una escuela con una corriente de pensamiento
homogénea. Frente a las semejanzas externas (ser maestros itinerantes, cobrar salarios,
etc) presentan, según su ideología, soluciones diferentes para idénticos problemas y sus
intereses por determinadas ramas del conocimiento no siempre coinciden. Ello obliga a
un examen individual de su pensamiento.
Entre los muchos sofistas destaca Protágoras. Nacido en Abdera hacia 485 a.C., ha sido
considerado como el más importante de los sofistas y el que mayor influjo ejerció entre
sus contemporáneos. Viajero infatigable, visitó Atenas en varias ocasiones.
Entre sus escritos pueden citarse, además del Sobre los dioses, en el que ponía en duda
su existencia, La Verdad o Discursos demoledores, que supone un paso más en la
búsqueda de una teoría del conocimiento, Sobre el estado original, que trataba del
origen de la cultura, y Las Antilogías, en las que enfrentaba dos opiniones opuestas sobre
un mismo tema.
Platón, que no perdonó a sus coetáneos confundir a Sócrates con un sofista, trazó una
línea divisoria entre sofística y filosofía, atribuyendo al primer término un matiz
peyorativo del que carecía en su origen. Al peso de la autoridad de Platón se unen
también Jenofonte y Aristóteles, que definió la sofística como "sabiduría aparente, pero
no real" y al sofista como "mercader" de esa sabiduría.
B)S
Sócrates.
Sócrates (469-399 a.C.) es uno de los filósofos más geniales de la historia. Feo, irónico,
agudo, seguido por sus discípulos, filosofaba en todos los lugares públicos de Atenas.
A diferencia de los sofistas, Sócrates no cobraba por sus enseñanzas, por lo que sus
discípulos le seguían por pura atracción intelectual, aunque él no se considerase un
hombre extraordinario. Cierto día le preguntaron si él era el hombre más sabio de Grecia,
a lo que contestó que él sólo sabía que no sabía nada.
Sócrates no escribió nada. Pero de su filosofar tenemos muchos testimonios como los de
Jenofonte, Aristófanes, Aristóteles... Pero sobre todo es Platón la verdadera fuente para
poder conocer la filosofía de Sócrates.
El método socrático recibe el nombre de mayeútica (de mayeuo, dar a luz), es decir, el
arte de dar a luz los conceptos. La mayeútica se inicia con la pregunta, según dos formas:
la exhortación irónica y la indagación inductiva. Su método está destinado a la
conceptualización, hacia la formación de conceptos precisos y exactos, pero siempre son
"descubiertos" por el alumno, por lo que es un método eficaz. El alumno es encauzado
hacia la respuesta por Sócrates: es él quien "parece descubrir" la solución.
La meta de la filosofía socrático es detectar la virtud, areté, del hombre, pero virtudes
anímicas como el valor, la justicia y el bien. La virtud es saber. Según Sócrates, quien
conoce el bien lo hace, sólo se obra mal por ignorancia. Todas las virtudes coinciden en
el conocimiento del bien.
Hacia el 390 se dirigió a la fastuosa corte siracusana de Dionisio el Viejo, con intención
de convertir al tirano en filósofo, pero, en realidad, sólo consiguió ganarse a Dion, cuñado
del tirano. Dionisio se deshizo de él, embarcándole en una trirreme que hizo escala en
Egina, entonces en guerra con Atenas, y Platón fue vendido como esclavo.
Afortunadamente, Aniceris, amigo de Platón, a quien conoció en Cirene, le rescató y le
concedió la libertad.
Llegado a Atenas (388 a.C.) compró al noroeste de la ciudad un terreno, donde fundó la
Academia, que se convirtió en la primera escuela de filosofía y donde Platón por espacio
de cuarenta años impartió enseñanza a alumnos de toda Grecia y el mundo mediterráneo.
Murió en 347 a.C., a los 81 de edad.
El conjunto de la obra que ha llegado hasta nosotros bajo el nombre de Platón comprende
41 diálogos, la Defensa de Sócrates, 13 cartas y las Definiciones. Sin embargo, no todas
las obras del corpus pertenecen a Platón. Entre ellas hay algunas apócrifas y otras que
ofrecen serias sospechas de no ser auténticas. Se han desechado como apócrifos varios de
los diálogos del corpus y las Definiciones. Por lo que se refiere a las cartas, se admite casi
sin reservas la VII, de gran utilidad para conocer su estancia en Sicilia.
Platón con La República se propone llevar a efecto una reforma moral de la sociedad. El
Estado no debe fundarse en el ansia de poder y egoísmo, suscitado en las personas que no
saben dominar su cuerpo e identifican justicia con lo agradable, útil y ventajoso, sino que
ha de ser la encarnación de la justicia, que no es otra cosa que la armonía entre los
distintos componentes.
La ciudad ideal platónica se configura como una aristocracia basada en las aptitudes
naturales de cada clase y en la educación apropiada que recibe. De ahí que constituya un
problema central la formación de los gobernantes que planeen y dirijan la política de la
ciudad. El conocimiento de las ideas, entre las que se encuentra la idea de Bien, en la que
se debe instruir a los ciudadanos, hace del filósofo el gobernante idóneo y el único capaz
de hacer posible una ciudad tal. Porque el filósofo no debe separar, aunque le cueste,
especulación filosófica y política; su deber es la acción, pero sólo en el estado ideal, en
caso contrario ha de interiorizarla.
D)A
Aristóteles.
Tras la muerte del maestro, comienza para Aristóteles una segunda etapa, la de los
"viajes" (347-335). Estos se vieron pronto interrumpidos por la llamada de Filipo que le
encomendaba la educación de su hijo Alejandro.
En el 342, por decisión paterna, Alejandro comenzó sus tareas de regente. Filipo es
asesinado el año 336 y Alejandro sube al trono de Macedonia.
El año 335, mientras Alejandro prepara su expedición a Asia, comienza para Aristóteles
el tercer período de su vida, el llamado de "madurez", con el establecimiento casi
definitivo en Atenas. Ayudado por Antípatro, general macedónico encargado de los
asuntos de Grecia mientras Alejandro está en tierras de Asia, Aristóteles funda el
Perípato, escuela del Liceo, donde consume los últimos años de su vida entregado a la
enseñanza y la investigación.
El año 323 muere Alejandro Magno. El hecho promueve en Atenas una fuerte reacción
del partido antimacedónico, que presenta contra Aristóteles una acusación de impiedad.
Aristóteles, ante tal amenaza, se retira a la ciudad de Calcis, en la isla de Eubea. Y allí, en
la patria de su madre Festias, murió el año 322 aquejado de dolencias estomacales. De los
cuatrocientos o mil libros que, según los autores antiguos, habría escrito Aristóteles, el
Corpus transmitido por los códices medievales comprende ciento cincuenta y dos,
correspondientes a treinta y siete obras de una extensión muy desigual. Añadamos los
restos de algunas obras perdidas (Eudemo, Protréptico, De la retórica, Sobre la filosofía,
Sobre la justicia, etc.), y obtendremos el mensaje material del estagirita, que se eleva a un
millón de palabras griegas.
E)E
Escuelas morales postsocráticas.
En cuanto a la escuela del Jardín o epicúreos, que recibían este nombre por reunirse en el
jardín con su maestro Epicuro (341-270 a.C.), su doctrina filosófica se extiende
fundamentalmente por dos disciplinas, la física, cuyo objetivo es el conocimiento de la
naturaleza en su estructura y funcionamiento, y la ética. culminación del saber al postular
la conquista de la felicidad.
De un modo similar, la física y la ética de los estoicos son comparadas por ellos con los
nervios, el alma y la carne de los animales. En uno y otro sistema, las partes no tienen
sentido por sí solas: únicamente el aprendizaje ensamblado de las partes llevará al
objetivo final, la felicidad.
En la física recogen el atomismo mecanicista de Demócrito. Tan sólo introducen el
concepto del azar.
En la ética consideran sabio a aquel que sabe escoger lo placentero. El sabio puede
dedicarse exclusivamente a la búsqueda del placer. La hedoné, placer, ha de conseguirse
racionalmente, ya que son preferibles aquellos placeres duraderos
La escuela estoica recibía el nombre de la escuela del Pórtico por reunirse bajo un
pórtico. La filosofía estoica abarca sobre todo tres campos: la física y astronomía, la
lógica y teoría del conocimiento, y la ética.
La ética estoica está presidida por cierto fatalismo o pesimismo cosmológico: todo lo
gobierna el logos. La preocupación por comprender el funcionamiento de la naturaleza es
capital también en la filosofía estoica. Pero, en lugar de adoptar el prisma de la
inteligencia humana como los epicúreos, el estoico hace de su concepción del mundo una
cuestión de fe. Dios es la ley universal obedecida por el mundo, que, gustoso, se somete a
su dominio.
F)E
El neoplatonismo: Plotino.
En el s.II d.C. renacen en la filosofía una nueva valoración del hombre, basándose en las
doctrinas clásicas, sobre todo las de Platón. El neoplatonismo culmina con Plotino (203-
269) y tras él se desvanecerá como doctrina filosófica. La filosofía de Plotino se centra en
tres aspectos: Dios, la cosmogénesis y el hombre.
Dios es Uno, superior a la materia y al espíritu. El Uno es identificable con el Bien. Del
Uno procede el espíritu, en donde se dan las Ideas, y de éste el alma.