La Antropología Social y Cultural
La Antropología Social y Cultural
La Antropología Social y Cultural
La antropología
En primer lugar, antes de abordar definiciones exhaustivas, conviene saber la
procedencia del término Antropología. Proviene de la conjunción de los vocablos
griegos: anthropos (humano) y logos (conocimiento).
El origen de la Antropología
La antropología nace en la atmósfera intelectual que se inicia a finales del siglo
XVIII. Se consolida como disciplina académica durante la segunda mitad del siglo
XIX, en un ambiente que enfrenta al racionalismo francés de Voltaire y el
romanticismo alemán de Johan Gottfried von Herder, “el espíritu de las luces frente
al relativismo histórico; la noción de universalidad en pugna con la de particularidad”
(Díaz-Polanco 1999: 10)
Entre los temas que perduran sobre la distinción entre la antropología social y la
antropología cultural, Barfield se hace la siguiente pregunta: ¿Esta distinción es una
mera cuestión de estilo o de tradición cultural (coloreada de identidad nacional) o si
por el contrario apunta a una divergencia sustancial y filosófica más profunda?
Barfield explica el argumento de esta última interpretación:
La antropología cultural, en la tradición de Boas, pretende
aprehender la totalidad de la vida cultural humana. La
antropología social aborda las bases organizativas de las
sociedades humanas. En la práctica, algunos antropólogos
culturales también dan prioridad analítica a la estructura
social, y algunos antropólogos sociales, cuando analizan
los sistemas sociales, aprehenden una gran parte de la
vida cultural. Sea como fuere, uno de los enfoques es
básicamente sintético, y el otro analítico e inductivo.
(Barfield 2001: 47)
La distinción entre la antropología social y la antropología cultural continúa estando
presente en la antropología contemporánea, sin embargo ha perdido fuerza y la
mayor precisión que tuvo a mediados del siglo XX. Según Barfield, el declive de esta
distinción podría deberse a la influencia del antropólogo francés Claude Lévi-
Strauss, quien en 1949 declaró que “la antropología social y la antropología cultural
eran parte de la etnología y virtualmente indiferenciables”.
La cultura
Las culturas son tradiciones y costumbres, transmitidas
mediante aprendizaje, que forman y guían las creencias y
el comportamiento de las personas expuestas a ellas. Los
niños aprenden tales tradiciones al crecer en una sociedad
particular, mediante un proceso llamado enculturación.
(Kottak 2011: 5)
La cultura de una sociedad se conforma a base de muchas generaciones que van
consolidando una serie de costumbre y creencias acerca de cómo son y deben
hacerse las cosas, la concepción del mundo, la concepción de “el bien y el mal”. La
cultura es fundamental para la cohesión de las conductas y las creencias de los
individuos que viven en una determinada sociedad.
La prueba transcultural
“La prueba transcultural”, según Kottak (2011: 4), es el elemento primordial para el
enfoque antropológico. La antropología hunde sus raíces en la “perspectiva
transcultural”. Muchas veces no caemos en la cuenta de que la cultura en la que
estamos insertos nos resulta “invisible”, la vemos como lo normal, como lo que
siempre ha sido, hasta que experimentamos lo que se suele conocer como “choque
cultural”, esto es, el cúmulo de sentimientos de extrañeza que experimentamos
cuando nos introducimmos en otra cultura distinta de la nuestra de origen y las
comparamos. Es entonces cuando nuestras creencias y nuestras costumbres se
someten a tensión al compararlas con las de otras culturas y comprobar lo
diferentes que son, e incluso totalmente contrarias a las nuestras. Y ante esta
perspectiva comparativa se puede afirmar a priori que las concepciones sobre el ser
humano, lo que las cosas son y cómo se deben hacer, no pueden ser definidas
únicamente por una cultura.
La diversidad cultural
En su conocido manual Antropología Cultural (2011), Conrad Pillip
Kottak [2] sostiene que “ningún campo académico tiene un compromiso o respeto
tan fuerte con la diversidad cultural como la antropología”.
La “Otra mirada a…” de Kottak no sería en esencia muy diferente de lo que Thomas
R. Williams llamó el “desgaste del etnocentrismo” en la investigación de la cultura.
Si bien hemos referido las diferencias sustanciales de ambas ciencias a los métodos
de investigación y los tipos de sociedades objetos de su estudio en sus inicios,
ahora la antropología sociocultural y la sociología convergen en muchas áreas de
estudio y comparten métodos. A medida que se extiende y se complejiza el
moderno sistema mundial, los sociólogos hacen más incursiones en países en
desarrollo y otros lugares que fueron campos exclusivos de estudio de la
antropología. De igual manera, los antropólogos ahora centran mayor atención en
países industriales, donde estudian cuestiones de gran relevancia como el “declive
rural”, la vida social de las grandes ciudades y el papel que los avances
tecnológicos de la comunicación juega en los cambios socioculturales