Lectura 1 Los Tres Codigos
Lectura 1 Los Tres Codigos
Lectura 1 Los Tres Codigos
Z1Wl08 {1996) 534-546, quiere demostrar que el código de la alianza es más reciente
que el Deuteronomio; por ejemplo, la ley de Ex 21 es más reciente que la de Dt.15.
En mi opinión, no es del todo convincente. Entre otras, debe corregir el texto de
Ex 20,24, la «ley del altar», para hacerla cuadrar con su tesis. Traduce: «In every place
whereyou invoke my name, I will come to you and bless you» {«Cultic Laws», 325-326).
El texto hebreo dice: «Donde haré invocar mi nombre», «donde revelaré mi nombre»
(primera persona). J. van Seters prefiere la lectura siríaca, más inteligible, y concluye
que el texto no alude a varios altares, sino a varios lugares donde el israelita piadoso
puede invocar el nombre de YHWH. Así pues, no ve ninguna contradicción entre es-
ta ley y la centralización del culto querida por Dt 12. Por lo tanto, Ex 20 puede ser
posterior a Dt 12. Esta interpretación tropieza, al menos, con cuatro grandes dificul-
tades. ¿Por qué escoger el texto siríaco y no la lectio di/ficilior del TM? Si se admite con
Van Seters que el texto original es una segunda persona, ¿cómo se explica el cambio de
la segunda a la primera persona? No es verdad que «Since the clear and usual meaning
of the verb hzkyr is "to invoke", it makes no sense for the deity to say: "I will invoke
my name" and scholars have been ingenious in trying to invent other suitable mea-
nings» {«Cultic Laws», 325). Una simple ojeada a un diccionario nos muestra que no
es en absoluto el caso. 2 Sam 18, 18 ofrece un paralelo maravilloso. Absalón se cons-
truyó un monumento porque pensaba: «No tengo hijos ba 'abur hazkfr smi para con-
servar el recuerdo de mi nombre». Absalón quiere que su nombre sea recordado, por
eso erige un monumento que «lo recuerde». El significado de Ex 20,24 es análogo: co-
mo el recuerdo del nombre de Absalón está unido a un monumento, el del nombre de
YHWH está unido al altar o a los altares. Donde se erige un altar, allí YHWH hará re-
cordar o invocar su nombre. De este modo, se dice dónde será instituido un culto le-
gítimo a YHWH. Véase J. J. Stamm, «Zum Altargesetz im Bundesbuch», TZ l (1945)
304-306. Por tanto, no se puede afirmar de modo apodíctico: «It is certain that the
verb should be second person singular» (ibíd.). La invocación del nombre en Ex 20,24-
26 se encuentra en un contexto cultual. En todos los versículos se habla del altar. Pues
aunque se traduzca «tu invocarás mi nombre», se presupone que la invocación tiene lu-
gar en un santuario, junto al altar. Por lo tanto, el versículo no excluye la pluralidad de
lugares cultuales y el problema de "la relación con Dt 12 permanece. Dt 12, 13-14 con-
tiene una alusión bastante clara a Ex 20,24b: «Guárdate de ofrecer holocaustos en cual-
quier otro lugar (b'kol-maqóm). Solamente en el lugar (ki 'im-bammiiqóm) que elija
el Señor en una de tus tribus ofrecerás holocaustos y allí harás ... ». La expresión b'kol-
maqom de Dt 12,13 retoma la formula b'kol-hammaqom de Ex 20,24 para corregir-
la. Algunos manuscritos, el Samaritano y algunos targumim también tienen b'kol-
hammaqom en Dt 12,13, para subrayar su conexión con Ex 20,24b.
Además, Van Seters no tiene muy en cuenta el contexto general de los dos códi-
gos. El mundo del código de la alianza es casi exclusivamente agrícola y ganadero, el
mundo de las familias numerosas y las pequeñas aldehuelas. El código deuteronómico
supone un mundo más centralizado y urbanizado, donde la familia pierde su impor-
tancia mientras aumenta el de las instituciones centrales. El estudio del sustrato jurídi-
co, social e histórico de los dos códigos no avala la tesis de J. van Seters, que, más bien,
se basa en una serie de observaciones puntuales.
Algunos puntos de referencia para la lectura del Pentateuco 257