Raguilarv6236@nube - Unadmexico.mx: S7. Actividad 1. Medios de Solución de Conflictos Internacionales
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Ante la estrecha relación económica, política, cultural y tecnológica entre los Estados,
causada por la globalización –por la que estos se vuelven interdependientes–, las
Naciones deben establecer reuniones para que sus representantes tomen decisiones en
temas esenciales, tales como política y economía, además de problemas que pueden
llegar a tener impacto a nivel internacional.
Con el propósito de conocer en qué consisten estos problemas y cuáles son las
estrategias que se han llevado a cabo en búsqueda de soluciones.
El artículo 38 de la Convención Internacional de los
Derecho Israel viola los Derechos del Niño, ratificada por Israel, obliga a los
Estados. Partes para adoptar “todas las medidas
Internacional derechos infantiles en
posibles para asegurar la protección y el cuidado de los
Humanitario Gaza niños afectados por un conflicto armado”.
Los trabajadores poco Las países tienen que garantizar derechos , deben de
calificados, se limitan a
reforzar las instituciones, mejorar el capital social,
observar cómo sus
Globalización ayudar a los individuos para que sean prósperos,
puestos de trabajo
garantizar el acceso a servicios sanitarios, médicos, a la
desaparecen
educación, pero sobre todo al trabajo digno.
A lo largo de este módulo has adquirido las herramientas teóricas para analizar los retos
del Derecho Internacional Público, los cuales son difíciles de afrontar eficiente y
eficazmente, debido a su complejidad.
Ante tales retos, se tiene una amplia gama de posibilidades de solución. Las soluciones
pueden implicar la activación de mecanismos políticos, económicos, sociales, culturales,
tecnológicos, entre otros, así como la disposición de los Estados para su consecución.
La paz, que no es solo la ausencia del estado de guerra, debe entenderse como la
construcción de una sociedad más justa, sobre esos principios, la prolongación del
conflicto armado que sufre la sociedad colombiana debe explicarse con base en los
tiempos y en los procesos de formación del Estado y, en consecuencia, debe explicarse
como la incapacidad para imponer el orden público en todo el territorio, la dificultad para
limitar el uso de la fuerza pública y garantizar los derechos de los ciudadanos, y como la
precariedad para hacer prevalecer lo público sobre los intereses privados.
Una comprensión de la paz en los tiempos que vive Colombia no puede reducirse a la
urgente y necesaria negociación entre el gobierno y la guerrilla, pues eso sería suponer
que la paz es solo la ausencia de guerras, y que la posible desmovilización tras la
negociación garantizaría la reconciliación social, la paz es hija de la justicia y, en
consecuencia, la paz debe entenderse como la construcción de una sociedad más justa.
En este sentido, la paz solo es posible si se funda en consensos sociales y si se propone
como un proceso fundado en esfuerzos humanos que se van encadenando y sucediendo
de manera paulatina hasta llegar a conseguir ese fin de la justicia social en toda la
extensión de la palabra .
Se remite a acciones para aliviar las causas organizadas de los conflictos violentos, es
decir aquellos factores de largo plazo que van creando las condiciones que alimentan un
conflicto potencialmente violento, estructuras estatales débiles, desigualdades
horizontales entre grupos, exclusión económica. Construir paz sin dar prioridad a las
causas estructurales del conflicto, las cuales están estrechamente vinculadas con la
seguridad y el desarrollo humano, es imposible conseguir paz estable y duradera
descuidando los elementos que componen el desarrollo humano tales como la esperanza
de vida, educación, salud y acceso a los recursos necesarios para un nivel de vida digno,
existen elementos universales para la construcción de la paz que son vitales si se
pretende llevar a cabo el proceso y sin los cuales es imposible lograrlo; tales como los
recursos físicos y de recursos como la voluntad política, la participación ciudadana y la
valoración del entorno en la cual se lleva a cabo el proceso.
Los últimos cincuenta años de conflicto armado en Colombia han dejado una marca
imborrable en la vida nacional y han permeado las instituciones, la política, la economía,
la cultura y el diario vivir de cuarenta y siete millones y medio de colombianos, la agenda
estatal está cooptada por el conflicto armado, la priorización del conflicto que padece la
política ha resultado en un deteriorado proceso de toma de decisiones que es inútil para
solucionar problemas de primer orden tales como la salud, la educación o el empleo.
Al ocuparse de los impactos del conflicto, sin dejar de lado sus nefastas dimensiones y el
horror causado por la guerra sobre el conjunto de la organización social, propone la teoría
de que la violencia, cuando se considera en forma estructural y sistemática, se ha
orientado principalmente a la contención y destrucción de las expresiones políticas,
reivindicativas y organizativas populares, y de manera principal contra las proyectos que
han representado una amenaza frente al orden social vigente, ahí se encuentra la médula
de los procesos de victimización.
Las responsabilidades por los impactos del conflicto, aunque son múltiples, desiguales y
diferenciadas, se le imputan al sistema imperante y particularmente al Estado, dado que
en él se condensa el poder de clase y la organización de las relaciones que predominan
en la sociedad, una comprensión del conflicto dentro de la tradición jurídica del derecho a
la rebelión, suponiendo que la relación entre los ciudadanos y el Estado hay que
entenderla como la de socios de una empresa común que tiene como objetivos esenciales
la satisfacción de dos bloques de necesidades para todos los asociados: las necesidades
de alimentación, vivienda, trabajo, ingreso, salud y educación y las necesidades de
convivencia, información, participación y seguridad.
La no utilización prioritaria de los recursos que maneja el Estado para estos fines,
deteriora progresivamente los vínculos entre ciudadanos o sectores de ciudadanos y el
Estado, hasta llegar, si las falencias son dramáticas, a disolver los vínculos entre los
ciudadanos y el Estado y legitimar progresivamente el derecho a la rebelión, contemplado
como último derecho en la tradición jurídica universal y en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y claramente diferenciable del terrorismo en numerosos documentos
de la ONU.
Durante las últimas tres décadas Colombia ha vivido una guerra civil larga, compleja,
discontinua y, ante todo, política. La guerra también ha sido atroz: asoló gran parte del
territorio nacional en especial, Antioquia, Meta y el Suroccidente, convirtió al 10% de la
población civil en víctimas directas, y afectó seriamente las libertades civiles y los
indicadores democráticos y de desarrollo humano.
No hubo ninguna característica que pueda llamarse estructural u objetiva que determinara
fatalmente la ocurrencia de la guerra. En Colombia la guerra se inició por la voluntad de
grupos revolucionarios que desafiaron mediante las armas al gobierno y a la sociedad, y
que fueron imitados después por los narcotraficantes.
Los vínculos de Estados Unidos con el Estado colombiano son anteriores a la Guerra Fría
y no desaparecen cuando esta finaliza sino que se mantienen hasta el presente, la
dimensión internacional del conflicto armado, se deriva el examen de la contrainsurgencia
y el Terrorismo de Estado. Se considera el origen y construcción de un bloque de poder
contrainsurgente, a partir, primero, de la represión y persecución a los movimientos
sociales y políticos que en diversos momentos de la primera mitad del siglo XX pusieron
en cuestión el orden establecido y, segundo, de la sofisticación doctrinaria de la
contrainsurgencia por influencia directa de los Estados Unidos a comienzos de la década
de 1960.
Conclusión
Por otra parte, los desafíos que implican nuevas tecnologías militares, el terrorismo, el
narcotráfico, la delincuencia organizada, el genoma humano y su integridad, así como la
globalización, constituyen retos muy importantes en las organizaciones internacionales,
en cuanto a la toma de acuerdos conjuntos.
Referencias.