Literatura Temario Final
Literatura Temario Final
Literatura Temario Final
PRUEBA DE ACCESO A LA
UNIVERSIDAD DE MAYORES
DE 25 AÑOS
LITERATURA
UNIVERSAL
LITERATURA UNIVERSAL.
1. Temario
Tema 1. De la Antigüedad a la Edad Media.
- Breve panorama de las literaturas griega y latina.
- La épica medieval.
Tema 2. Renacimiento y Clasicismo:
- Contexto general. Los cambios del mundo y la nueva visión del hombre.
- La lírica del amor: el petrarquismo.
- La narración en prosa: Boccaccio.
- El teatro isabelino en Inglaterra.
Tema 3. El Siglo de las Luces:
- El desarrollo del espíritu crítico: la Ilustración. La Enciclopedia. La prosa
ilustrada.
- La novela europea en el siglo XVIII.
Tema 4. El movimiento romántico:
- La revolución romántica: conciencia histórica y nuevo sentido de la ciencia.
- Poesía romántica. Novela histórica.
Tema 5. La segunda mitad del siglo XIX:
- Principales novelistas europeos del siglo XIX.
- El nacimiento de la gran literatura norteamericana (1830-1890).
- El arranque de la modernidad poética: de Baudelaire al Simbolismo.
- La renovación del teatro europeo: un nuevo teatro y unas nuevas formas de
pensamiento.
Tema 6. Los nuevos enfoques de la literatura en el siglo XX y las transformaciones de
los géneros literarios:
- La consolidación de una nueva forma de escribir en la novela.
- Las vanguardias europeas. El surrealismo.
- La culminación de la gran literatura americana. La generación perdida.
- El teatro del absurdo y el teatro de compromiso
2. Lecturas obligatorias:
- W. Shakespeare, Romeo y Julieta
- J. W. Goethe, Werther
- F. Dostoievski, El jugador
- Las flores del mal (con particular atención a la parte titulada "Cuadros parisienses").
- F. Kafka, La metamorfosis
LITERATURA UNIVERSAL
Edad antigua
La palabra literatura viene del latín lettera que significa letra lo que nos podría hacer
pensar que las primeras manifestaciones de este arte ya fueron escritas pero no es así. Los
primeros documentos nos hacen ver que antes de la escritura existió una literatura oral
(cantada, recitada) y sólo posteriormente la escritura perpetuó la producción.
Edades de la literatura
-Antigua: desde la aparición de la escritura hasta la caída del imperio romano (s. V d. C.)
-Media: hasta la toma de Constantinopla por los turcos o el descubrimiento de América (s.VI-
XV)
-Moderna: hasta la Revolución francesa (s. XVI-XVIII)
-Contemporánea: hasta hoy. (s.XIX-XXI)
El camino del hombre empieza por el mito que se encamina al logos (al saber).
La palabra mito hoy significa persona o acontecimiento que sobresale, que la gente
admira y toma como modelo. En la época de Platón era un relato que concernía a los dioses y a
los héroes. La narración de un suceso anterior al tiempo histórico, protagonizada por seres
sobrehumanos que intentaba explicar las grandes cuestiones de la existencia desde un
significado religioso.
Literatura mítica:
Los primeros materiales de narradores y poetas fueron los mitos, son temas
omnipresentes al igual que los que nos otorga el Cristianismo. La influencia se dejarán sentir
en todas las épocas: Renacimiento, Clasicismo, hoy…
Literatura oriental
La literatura oriental es la más antigua que se conoce. En ella pervive la oralidad y está
impregnada de religiosidad y mitología. El hombre consideró que había que pactar con los
poderes sobrehumanos y para ello creó la casta sacerdotal que dirigía el culto. Se fijaron por
escrito de manera críptica las plegarias, ritos, canciones y acontecimientos recordables,
a) LITERATURA CHINA
Antigua, rica y bastante perdida por causa del soporte: tablas de bambú, bastante
perecederas, luego pasó a registrarse en manuscritos.
Confucio (551-479 a.C.) es un moralista que nos ha legado sus enseñanzas y estudio.
Se interesa por la reforma de las costumbres. Su obra es Lun Yü (Los diálogos) libro en el que
recogen sus alumnos sus saberes. Intenta regular el comportamiento de las personas. Es de
carácter práctico: buscar la paz social, las buenas conductas, el buen gobierno.
b) LITERATURA INDIA
Del periodo sánscrito destacamos las epopeyas que se componen entre los siglos XII y
X a.C. y se refundirán en el s.II d.C. En ellas encontramos mitos y leyendas inías con profusión
de adornos. Las más famosas son:
- Ramayana. En ella su autor es Valmiki nos explica en 50 mil versos las historias de
Rama, reencarnación del dios de la guerra Visnú. Tras triunfar en un certamen, gana el
amor de Sita; pero debe abandonar el país por el odio de su madrastra. Sita es
secuestrada por los demonios y finalmente rescatada. Debe sufrir la prueba de fuego
que demuestre que ha sido fiel en su reclusión. Abundan las bellas descripciones, un
rico estilo plagado de recursos ornamentales.
Influirá la obra en don Juan Manuel, el Arcipreste de Hita, Llull, Chaucer, la Fontaine...
será traducida al persa (s.VI), de ahí al árabe (s.VIII) y en época de la Escuela de Traductores de
Toledo al hebreo y al latín (s.XIII) terminando por ser vertidos al castellano. En occidente
destaca el tratamiento de Calila y Dimna.
c) LITERATURA HEBREA
La Biblia (los libros en griego) son las Sagradas Escrituras, una colección de escritos en
los que se fundamenta la religión judía y cristiana. Es el libro más difundido en el mundo y que
más ha influido en la civilización occidental. Consta del Antiguo Testamento (45 libros en
hebreo y arameo) que tratan los siglos XIII hasta el I d.C. Y el Nuevo Testamento (27 libros en
griego) escrito en griego en el siglo I d.C. sobre la vida de Cristo.
"Todas las formas las formas literarias se encuentran allí. La lírica de más alta inspiración, en
numerosos signos y profecías; la egipcia, en pocos fragmentos de Éxodo y del Libro de los Reyes; la
oratoria más fogosa en muchos profetas: la literatura didáctica, en los Proverbios."
Los más importantes libros históricos son los cinco atribuidos a Moisés, el Pentateuco
para los cristianos, el Thorá (Ley) para los judíos: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio. Cuenta la historia oral del pueblo de Israel y los preceptos de Jehová.
En otros aparecen historias individuales como Ruth, Esther o Judit. Algunos de los
libros poéticos más importantes son el de Job (santo de la paciencia) que trata del dolor y la
adversidad, los Salmos, himnos de alabanza y arrepentimiento para el culto compuestos en su
mayoría por el rey David, y el Cantar de los Cantares probablemente de Salomón. El ritmo de la
poesía hebrea se consigue con repeticiones de acentos, palabras, sonidos y estructuras
(paralelismos) y otros recursos literarios.
Entre los libros proféticos, Dios se comunicaba con el pueblo a través de los profetas,
destaca el de Isaías por su tono solemne y arrebatado y por sus imágenes.
Hacia el siglo V d.C. los doctores judíos reúnen el conjunto de sus tradiciones
históricas, principios religiosos y morales en el Talmud.
PREGUNTAS BREVES
Literatura griega
La lengua era rica y desarrollada, justa para expresar el sentimiento y la idea. Tenían
un vocabulario abundante, una sintaxis flexible y una entonación musical.
Destacan los griegos en poesía épica, lírica y teatro, también cultivan la filosofía, la
historia y la oratoria.
A) EPOPEYA
Las epopeyas griegas se componen para ser recitadas ante nobles (enalteciendo a sus
antepasados) o el pueblo (para que admirasen a sus dirigentes) De ahí que encontremos
fórmulas orales.
El poeta, humilde, narra con absoluto respeto y objetividad. Usa una lengua culta y
elegante, para sus interlocutores. Plagada de bellas comparaciones y minuciosas
descripciones.
a) La Iliada
Es la epopeya por antonomasia por:
- su variedad y fuerza de las pasiones, la amistad como motor de acción: la ira de
Aquiles.
- Atmósfera heroica: los guerreros valientes desean salir victoriosos del combate.
- Los protagonistas son dignos y dotados de virtudes ideales para el pueblo griego.
Argumento: Cuenta 51 días del último año de la guerra de Troya (1200 a.C.
aproximadamente). La ciudad es sitiada por 9 años. Aquiles se enoja porque
Agamenón le roba una esclava y se retira de la batalla, lo que acarrea la derrota de los
sitiadores, los griegos. Patroclo, amigo y escudero de Aquiles, muere luchando a
manos de Héctor. Por ello Aquiles vuelve a la batalla para vengar a su amigo. Se
enfrenta a Héctor, afamado guerrero troyano, y lo vence. La obra termina con las
exequias de Patroclo y Héctor.
b) La Odisea
Narra las aventuras de Ulises de vuelta a su patria donde le esperan su mujer, Penélope y
su hijo, Telemaco. Sucede en el mar con sus peligros y portentos. El protagonista es
hartero, prudente, capaz de sortear toda dificultad para llegar al hogar. Persiste la
participación divina y el tono legendario y maravilloso de la epopeya. A veces es realista:
vida familiar, ambiente marinero.
B) LÍRICA
En las fiestas los griegos cantaban acompañados de música de lira. Es una poesía que
expresa sentimientos y emociones íntimas. Podía ser poemas de un solista que cantaban los
sentimientos personales, como veremos con Alceo y Safo, o del coro, entonces el poeta era el
portavoz del grupo. Su mayor ejemplo será Píndaro.
Safo (s. VII aC) canta la belleza el amor con melancolía, la dulzura, e dolor... Su lenguaje es
natural sin artificio.
Anacreonte de Teos es un poeta alegre, que canta el ocio de la nobleza: amor, vino, buena
mesa, música, la amena naturaleza. Su tono es más ligero y burlón, aunque delicado. La
influencia en la Edad Moderna es indudable: Cadalso, Menéndez Valdés.
Píndaro (s. VaC) se encuentra dentro de la lírica coral. Adquirió fama por sus odas a los
vencedores en los Juegos Olímpicos. Tal era el prestigio que los atletas consideran uno de los
mayores galardones a sus victoria el poema de este autor. Es el primer cantor de la vida feliz, la
belleza, la fuerza, el vigor juvenil.
Sus odas tenían semejante estructura: elogio del vencedor, elogio de su linaje: familia,
ciudad, mitos de los Juegos Olímpicos y consejos morales. Una victoria deportiva se eleva a
nivel de mito, la poesía tenía un sentido religioso. El vocabulario era rico, amplio y de densas
oraciones. El estilo majestuoso, colorido y atrevido.
C) TEATRO
Tiene su origen en la lírica coral (en himnos religiosos) en honor a Dionisios, dios del vino y
de la fertilidad. En el ditirambo un coro de campesinos disfrazados de sátiros entonaban
cánticos interrumpidos por exclamaciones y comentarios del director o corifeo.
Tespis (s. VI a.C.) introduce un personaje que dialoga con el director del coro.
ESQUILO (524- 555 a.C.) terminó la tragedia tanto por sus elementos externos: su
decorado, vestuario, música como por los internos: pasión, terror, piedad… Puso pocos
personajes en escena, pero estos eran grandiosos. Los temas eran problemas religiosos y
morales, el destino que se impone.
Obras: Antígona: la libertad lucha con el deber, el amor fraterno con el respeto a las leyes
divinas, se aprecia el orgullo del débil. Argumento: Creonte, rey de Tebas, prohíbe enterrar a
Polinices, hijo de Edipo pero Antígona, su hermana, lo hace. Es llevada a prisión Hemón, la ama
y se suicida con ella provocando el dolor del padre. También se mata Eurídice, la madre de
Hemón. Creonte se lamenta de tanta muerte que ha ocasionado por su ley.
Electra (mismo tema que la Orestiada) y Edipo rey, la tragedia perfecta. (Véase estudio).
EURÍPIDES (480-406 a. C.) era demasiado realista y pesimista para sus contemporáneos. El
protagonista de sus obras es el hombre que obedece a su conciencia, no al destino, se rebela
contra los dioses.
Obras: Medea: es repudiada por Jasón, así que esta con una capa envenenada mata a
Creusa (la amante de Jasón), después mata a cuchilladas a sus propios hijos y él contempla los
cadáveres horrorizado. Es un estudio de la psicología femenina.
Comedia: Este género pretende divertir al pueblo con humor y sátira. Los temas serán
los vicios, los defectos comunes. Los personajes son gente del pueblo, su lenguaje es
ágil y procaz.
ARISTÓFANES (S.V) ve el lado ridículo de la vida, ataca a los políticos (Lisístrata, La paz), a
los filósofos (Las nubes) o a los escritores (Las ranas).
PREGUNTAS BREVES:
El imperio romano difunde la cultura griega: la literatura, el arte, el pensamiento clásico son
universalmente reconocido y aceptado.
- La épica: Virgilio.
LA COMEDIA
Se cree que los etruscos tenían un teatro popular improvisado que no llegó a escribirse.
Algunos personajes clichés como el fanfarrón, el pedante, el viejo ridículo,… provendrían de
estas representaciones.
Los dramaturgos tomaron de los griegos los argumentos, la estructura y los personajes aunque
los latinizaron.
De origen humilde escribió para divertir al pueblo. Por ello las rápidas acciones, la búsqueda de
la comicidad y su gusto por la caricatura. Trabaja con personajes tipo que repite
constantemente. Usa una lengua de gran variedad y colorido con la que nos transmite la forma
de hablar del pueblo llano, sin ser vulgar nunca.
Sus comedias más famosas serán: La olla, Anfitrión, El soldado fanfarrón. Sus temas,
personajes, situaciones reaparecerán en cómicos de todos los tiempos como Shakespeare o
Moliere.
La olla: El viejo avaro Euclión encuentra enterrada una olla de oro. Por miedo a que se la
roben, la entierra en su casa, la vigila continuamente y vive en la miseria. Su hija Fedra tiene un
apuesto y joven pretendiente: Licónides, pero su padre la entrega a un rico solterón. Una
caterva de criados, cocineros, músicos invaden la casa, lo que Euclión considera una amenaza.
Los hecha a todos con malos modales. Para estar más seguro entierra el tesoro en un bosque
lejano. El esclavo de Licónides descubre la olla y dota con ella a Fedra, que acaba casándose
con su enamorado.
El personaje del avaro se verá en múltiples obras. Sus características serán: el temor de que
descubran su tesoro y la miseria en que hace vivir a cuantos le rodean para evitar sospecha.
Los hermanos: trata sobre la educación de la juventud. Tesifonte, criado por su padre de
manera severa y rígida, se hace hipócrita y astuto. Su hermano Esquino, educado por su tío
con libertad y comprensión, es sincero, noble y atrevido. El padre, Demea, cree que por haber
crecido junto a él en el campo, Tesifonte es un muchacho ejemplar, ajeno a la corrupción de la
ciudad, cuando en realidad es al contrario. Al final triunfa la educación basada en la libertad y
la responsabilidad.
Fue un esclavo africano de gran cultura y que triunfó en el teatro. Murió a los 35 años en un
naufragio.
Los asuntos son parecidos a los de Plauto: equívocos de enamorados, argucias de esclavos, no
aceptación de bodas por los padres, inverosímiles hallazgos de familiares desaparecidos…
Su teatro estaba destinado a gente culta por ello encontramos obras de mayor reflexión, más
refinadas en el lenguaje, más carga moral y mayor psicología, aunque menos comicidad.
Su lengua y estilo son ejemplos de clasicismo; su obra fue más leída que representada. Influyó
en autores posteriores. Destacan las obras: La suegra, Los hermanos y El torturador de sí
mismo.
LA ÉPICA
Nació cerca de los Alpes de una familia de labradores. En Roma estudió protegido por un noble
llamado Mecenas. Al final de su vida Augusto le mandó escribir la Eneida.
a) La Eneida
Cuenta el origen mítico de Roma que Virgilio atribuye a un héroe troyano que llega a las costas
del Lacio huyendo de la destrucción de Troya por los griegos. Sitúa la gloria del Imperio en
cinco siglos antes de su fundación. Los hechos y personajes tiene una doble perspectiva:
temporal e histórica. Augusto será el nuevo Eneas que aspira a fortalecer el Imperio y a
instaurar la paz.
Estructura: Los seis primeros libros están, inspirados en la Odisea. Eneas, destruida Troya,
navega por orden de los dioses hacia el lugar donde ha de fundar un nuevo gran pueblo. La
diosa Juno, enemiga de los troyanos, desata una enorme tempestad que lo arroja a las costas
de Cartago. Allí reina Dido a quien cuenta sus peripecias Eneas. Dido, que se enamora del
héroe, acabará suicidándose cuando él la rechaza por sus objetivos. Eneas llega a las costas de
Sicilia, donde una sibila le hace bajar a los infiernos. Allí la sombra de su padre le profetiza el
glorioso destino que le tiene reservado a él y su pueblo: los romanos.
Los seis últimos se basan en la Ilíada. Eneas llega al Lacio, donde el rey Latino le ofrece en
matrimonio a Lavinia, pero su novio Turno se la disputa con las armas. La pelea encarnizada no
llega a ninguna solución. Eneas reta a Turno para que así acabe la guerra. Eneas ocupará el
trono de Lacio con Lavinia. De este reino surgirá Roma y se inaugurará la dinastía de Augusto.
Su modelo es Homero aunque no se siente un transmisor sino un literato culto que quiere
contribuir a la gloria de su pueblo y por ello le inventa unos orígenes prestigiosos.
La Eneida es alabada por su estructura, por su comienzo in media re, por ser un poema total
donde se mezclan la mitología e historia, filosofía y religión, heroicidad y sentimientos,…y por
la complejidad psicológica de sus personajes con vida interior. Eneas será piadoso fiel al
destino que han trazado los dioses para él, aunque deba por ello renunciar a su vida como
hombre.
b) La poesía lírica
Virgilio fue un gran poeta lírico. Sus Bucólicas constan de 10 églogas o historias pastoriles, que
serán imitadas posteriormente en la literatura universal. Los protagonistas rústicos que hablan
de manera refinada de la urbe, el paisaje: un locus amoenus, están sometidos a una fuerte
idealización. Esto será modelo para la literatura europea. La Arcadia (égloga X) será el
prototipo de región perfecta en donde se vive en comunión con la naturaleza.
Las Geórgicas intentan adoctrinar sobre la vida de campo e infundir amor a la tierra. Virgilio
nos transmite su experiencia y conocimiento del mundo rural.
LA LÍRICA
Quinto Horacio fue uno de los poetas favoritos de la corte. Destaca por su sentido de la
moderación, su escepticismo, su concisión y su fuerza de estilo.
En sus Épodos y Sátiras critican de manera irónica los vicios y comportamientos de la época:
poetastros, nuevos ricos, avaros, hechiceras, … Horacio defiende la mesura, predica el disfrute
del ocio y los pequeños placeres, condena la exageración, el inconformismo y las aspiraciones
desmesuradas (propugna el estoicismo, corriente filosófica a la que pertenecía). La más
conocida de sus composiciones será el Beatus ille, que luego se hará tópico y será versionada
en toda la literatura.
Alcanza su mayor cota con las Odas donde se hace literatura lo cotidiano. Será reconocida la
que dedica a una mujer aconsejando el carpe diem.
En las Epístolas refina el lenguaje con la misma temática que en las Sátiras. Trata asuntos
filosóficos, morales, didácticos o literarios. La Epístola a los Pisones o El Arte poética,
inspirados en Aristóteles, ha servido de guía a los preceptistas literarios de todos los tiempos.
Las primeras composiciones de Publio Ovidio son amorosas, amor tratado con atrevimiento y
desfachatez. En Amores relata con mucha gracia sus amores con una muchacha. Heroidas son
cartas de famosas heroínas de la mitología a sus esposos y amados, quejándose de su ausencia
o celos. En Arte de amar encontramos un recetario amoroso de cómo conquistar y cómo
conservar a los enamorados. Fue escandaloso para su época pero muy leído e imitado en la
Edad Media.
Su mejor obra es Metamorfosis, conjunto de fábulas mitológicas en las que los personajes se
transforman: Dafne en laurel, Narciso en flor, Atlas en montaña…, Ovidio relata con vigor y
elegancia.
En el exilio escribió Tristes y Epístola del Ponto en las que adula a los poderosos para que le
levanten el castigo. Son un testimonio del sufrimiento de un ciudadano romano que
acostumbrado al oropel se halla en tierra salvaje, rodeado de rudas costumbres y de un
lenguaje desconocido.
PREGUNTAS BREVES
LA EDAD MEDIA
A partir del siglo II la literatura latina entra en decadencia, pero la religión cristiana usa el latín
como lengua para la liturgia de ahí que autores como San Agustín del s. IV mantengan viva esta
lengua.
La Edad Media comienza con la caída del Imperio Romano (476) y termina con la conquista de
América (1492). Occidente en esta época deja de ser el centro del mundo. Las continuas luchas
y reajustes sociales impiden tener una cultura comparable a la grecolatina. Pero esta se
conservó gracias a la Iglesia.
Los hechos culturales más sobresalientes serán el nacimiento de las lenguas romances y las
germánicas que ya hacia el año 1000 estarán formadas y con ello se desarrollaran las
literaturas nacionales.
Poco a poco va surgiendo una literatura oral (cantares de gesta, lírica tradicional,
rudimentarias representaciones teatrales…) que se expresa en romance.
En los siglos XIV y XV las lenguas románicas admiten una literatura escrita y se consolidan así
las literaturas nacionales: italiana, española, francesa,…
Los géneros serán los mismos que se usaban en las literaturas clásicas (épico, lírico y
dramático), pero como tenían poco conocimiento de la literatura grecolatina: muy pocos
dominaban las lenguas clásicas y tenían acceso de los monasterios, casi tuvieron que empezar
de cero. Además los tiempos habían cambiado y la literatura no era válida. Rota la continuidad
hubo que reinventar géneros que se enriquecieron posteriormente con las aportaciones
clásicas.
- Los ideales de la nobleza se divulgan en los cantares de gesta que el pueblo escucha
complacido. Cuando la nobleza pasa de ser guerrera a cortesana se complacerá con la lírica
amorosa (provenzal, dolce stil nuovo) y con relatos fantásticos (poemas caballerescos) que
trasmiten su ideal de mundo y de vida.
- El pueblo llano entona cancioncillas liricas en su mayoría se han perdido porque nadie creyó
en este arte.
Un rasgo que caracteriza la literatura medieval es la sustitución de los mitos por las leyendas
para inspirarse. Ambos combinan personajes y acontecimientos reales con inventados.
Las leyendas contienen elementos sobrenaturales y no tratan de dar respuesta a los grandes
interrogantes del ser humano. Formaron parte de la literatura oral y luego se adaptaron a la
escrita en forma de poemas épicos, romances, relatos en prosa u obras de teatro. Sus
personajes suelen ser héroes o santos. En el s. XIX parecen las leyendas como género propio,
inventadas o reelaboradas, en verso o en prosa, por escritores como Zorrilla o Bécquer en
España.
LITERATURA MEDIEVAL
Estudiaremos los orígenes y principales obras de los cuatro géneros literarios que se cultivan
en la Edad Media europea:
- La poesía épica, con los cantares de gesta, que casi no debe nada a la tradición homérica,
sino a antiguas leyendas orales germanas; y los poemas caballerescos, que giran en torno a la
corte del rey Arturo.
- La poesía lírica (jarchas mozárabes, canciones provenzales, dolce stil nuovo) es producto de
de situaciones sociales concretas.
- El teatro volverá a nacer como sucedió en Grecia de festividades religiosas, esta vez en torno
a ceremonias religiosas.
- La narración que en sus múltiples denominaciones debe más a las tradiciones orientales que
a las literaturas clásicas.
Será ya en los siglos XIV y XV, con el llamado Prerrenacimiento, cuando Petrarca, Fernando de
Rojas, Boccaccio… vuelvan los ojos a los grandes maestros de la antigüedad, para imitarlos y
revitalizarlos.
Los musulmanes conquistan la península Ibérica y se establecen en ella desde los siglos VIII al
XV. Esto propiciará que la literatura árabe viva en España uno de sus momentos de esplendor,
a cargo de filósofos como Avempace o Averroes, los místicos como Ibn Arabí y los poetas como
Ibn Hazm e Ibn Quzmán o el rey Al-Mutamid.
POESÍA ÉPICA
1) Cantares de gesta
Poemas largos que contaban hechos gloriosos del pasado. Así el pueblo, analfabeto, aprendía
la historia fabulada del país y se informaba. Los juglares los transmitían de manera oral lo que
les permitía añadir, quitar, reelaborar pasajes según el gusto del público, por ello son
creaciones colectivas. Sobre un fondo histórico muy leve a veces se superpone la ficción
literaria.
Los más importantes son Los Nibelungos en Alemania, la Canción de Roldán en Francia y el
Poema de Mío Cid; todos ellos entre los siglos XI al XIII.
a) Los Nibelungos
Su argumento: Sigfrido es casi invulnerable por haberse bañado en sangre de dragón, pero en
una parte de la espalda en el baño se le pegó una hoja. Este se enamora de la princesa
burgundia Crimilda. El rey Gunther le pide, a cambio de la mano de su hermana, que le ayude a
conquistar a Brunilda, reina de Islandia, que sometía a sus pretendientes a grandes pruebas
físicas. Sigfrido se hace invisible y lo ayuda, con lo que se celebran ambas bodas. Quince años
después Crimilda descubre a Brunilda el engaño. Esta se venga haciendo que un fiero guerrero,
Hagen, hiera a Sigfrido en su punto vulnerable y lo mate. Años después Gunther y Hagen
visitan la corte de los hunos, donde vive Crimilda, que se ha casado con Atila. Allí sufren una
emboscada. Crimilda muere tras decapitar a su hermano y a Hagen
Los Nibelungos influyó en otras gestas como Los siete infantes de Lara, no conservada, y en el
siglo XIX inspiró a Wagner.
b) La Canción de Roldán
Está escrita en un estilo sencillo, con escasos recursos (epítetos épicos, repeticiones,
paralelismos, series gemelas) presentes en la mayoría de los cantares. Su influencia se dejó
sentir en Europa, en España (Roncesvalles y el ciclo de romances carolingios) y en Italia del
Renacimiento.
De vuelta a Francia, los sarracenos atacan la retaguardia del ejército francés, comandada por
Roldán y el prudente Oliveros. Cuando Roldán accede a tocar el cuerno y vuelve Carlomagno,
ya es tarde: solo quedan millares de cadáveres sobre el campo. El Sol se detiene
milagrosamente para que los francos puedan alcanzar y destruir al ejército de Marsilio. En su
ayuda llega a Europa Baligant, emir de Babilonia, con gentes de 40 reinos. La batalla acaba con
la derrota de los infieles y Marsilio muere de pena.
2) Poemas caballerescos
A mediados del siglo XII triunfa en Francia unas narraciones cultas en verso llamadas romans
courtois (novelas cortesanas) que serán pronto traducidas a otros idiomas. Los diversos
autores fueron enlazando unos relatos con otros y redactándolos en prosa con lo que crearon
las novelas de caballería, relatos que llegarán hasta el s. XVII, cuando Cervantes acabará con
ellos. El protagonista es un caballero que se enfrenta a grandes peligros para lograr la fama, la
perfección moral y el amor de su dama. En estos poemas los héroes actúan individualmente y
por motivos personales. La mujer es capital en la acción. Sus obras cultas destinadas a la
lectura, no a la recitación.
Todos sus argumentos giran en torno a la materia de Bretaña, lugar de los hechos, o ciclo del
rey Arturo, sus protagonistas son los caballeros de la Tabla Redonda, pertenecen a la corte de
este rey fabuloso que debió vivir entre el s. V y VI. El autor más destacado fue Chretien de
Troyes (segunda mitad s. XII).
Consta de varios núcleos temáticos legendarios entrelazados. Los más importantes son:
- Los trágicos amores de Tristán e Iseo o Isolda, esposa del rey Marco.
La literatura del ciclo artúrico pervivió en los romances de ciclo bretón en España. En el s. XIX
Wagner resucita el tema en Tristán e Isolda y Parsifal. En el s. XX encontramos repetidamente
estas aventuras.
Resumen. Son los protagonistas de la más bella historia de amor de la Edad Media
caballeresca. Tristán es un joven príncipe que vive en la corte de su tío Marco, rey de
Cornualles, herido por una flecha envenenada, llega a Irlanda, donde lo cura Isolda la Rubia,
experta en artes mágicas. Regresa a la corte de su tío, quien, después de que una golondrina
deje caer a sus pies un cabello rubio de mujer, le encarga que busque a su dueña para hacerla
su esposa. Su dueña es Isolda a quien su madre ha entregado un filtro de amor eterno para
que lo comparta con su esposo, pero por error lo beben Tristán e Isolda durante el viaje.
Se casan Isolda y Marcos; pero ella sigue viviendo un apasionado y oculto amor con Tristán.
Ambos viven solitarios en el bosque donde un día Marcos los descubre dormidos con la espada
de Tristán en medio. Marco piensa en la castidad por la separación del hierro y protege el
rostro de su mujer cambiando la espada por la suya. Isolda vuelve con su marido mientras
Tristán marcha a otro reino donde se casa con Isolda de las Manos Blancas sin amor.
Gravemente herido, manda buscar a su amada. Sabe que las velas del barco donde ella vendrá
serán blancas. La mujer de Tristán por celos le dice que las velas son negras y, desesperado,
muere. Isolda la Rubia solo halla un cadáver, se tiende junto a él y muere.
Los dos cuerpos fueron transportados a Cornualles, donde se enterraron por tumbas
separadas, por orden del Rey Marcos. Pero cuenta la leyenda que de la tumba del juglar nació
una enredadera que, cruzando las paredes, descendía hasta la tumba de Isolda. La planta fue
cortada dos veces por orden del Rey, pero insistía en crecer. En versiones posteriores una rosa
y una vid crecen de las respectivas tumbas y se entrelazan.
POESÍA LÍRICA
Junto a los cantares de gesta y los poemas caballerescos se cultivaron en la Edad Media otros
poemas que expresaban sentimientos personales. Eran canciones breves acompañadas de
instrumentos musicales. Las había de dos clases:
- Tradicionales. Son anónimas y se transmiten oralmente. Las más antiguas son las jarchas:
cancioncillas populares que los poetas arábigos andaluces incrustaron en sus poemas cultos.
- Cultas: compuesta por autores concretos conservadas de manera escrita. Sus muestras más
interesantes son: poesía provenzal y dolce stil nuovo.
a) Poesía provenzal
Durante los siglos XII y XIII surge en Provenza un tipo de poesía culta en lengua provenzal que
influirá en las poesías de toda Europa. Un ambiente apacible, en paz, una vida cortesana, fácil,
amplios conocimientos de retórica y música explican el entorno de esta poesía, llamada
trovadoresca porque eran los trovadores los que la cultivaban. Era versificador y músico, su
arte se escucha, no se lee.
- Cansó, canción de amor del trovador a una dama noble y casada, a quien se ofrece en
vasallaje. Esta forma de concebir el amor es el amor cortés.
- Planto, debate, pastorella o albas son otros géneros menores de la poesía provenzal.
Dante bautizó con este nombre a una escuela poética italiana del siglo XIII que aplica al amor
las ideas filosóficas del momento. Según las cuales entre los hombres y Dios hay dos
intermediarios: los cielos y los ángeles. La mujer es receptora de las virtudes que emanan de
Dios a través de los astros y los ángeles, una intercesora entre Dios y los hombres, de ahí los
calificativos de ángel, estrella y la espiritualización que sufre que alcanzará su meta con Dante.
El amor acerca al hombre a Dios, solo las almas elegidas, las gentiles pueden gozar de este
sentimiento, sin asomo de deseo o pasión humana. El rostro y la mirada son las partes más
cantadas, las más inmateriales; un saludo o un gesto amables constituyen la mayor felicidad
del enamorado.
Junto al amor aparece una naturaleza idealizada, los paisajes son idílicos (locus amoenus):
primavera, aurora, prados floridos, arroyos murmurantes… Se busca una expresión sencilla y
unas melodías suaves y musicales. Se usan los versos endecasílabos, combinados a veces con
los endecasílabos, y nuevas estrofas entre las que destaca el soneto.
La influencia de esta escuela fue enorme: se incluye a Dante, al menos en sus primeros
poemas, de ella arrancó Petrarca y, a través de él, toda la lírica renacentista europea.
DANTE ALIGHIERI (1265-1321) tuvo que abandonar Florencia a los 36 años hasta su muerte,
este exilio y su encuentro con Beatriz a los 9 y a los 18 años determinarán su obra, su vida y la
poesía europea.
En la Vida nueva (1293) recoge comentados los poemas a Beatriz, a la que ve como una ángel
reflejo de belleza divina, venido a la tierra para salvar el alma del poeta, y por la que siente un
amor espiritual. La temprana muerte de la joven le acarrearía una profunda crisis.
Argumento: Dante, perdido en una selva oscura (las pasiones) es amenazado por tres fieras
(malicia, violencia e incontinencia). Le ayuda Virgilio (la razón) quien le propone un viaje de
ultratumba.
El Infierno tiene un vestíbulo donde están los indiferentes y nueve círculos donde los
condenados se ordenan en función de sus pecados. En el círculo noveno, un lago helado en el
centro de la tierra, está Lucifer, que mastica a Judas y a los traidores de su patria.
Dante y ella ascienden en una esfera de fuego al Paraíso, formado por nueve orbitas circulares
que giran alrededor de la Tierra, movidas por los ángeles. En la última Dante contempla a la
EL TEATRO
Origen y género
El teatro medieval nace en la iglesia y de la liturgia religiosa. A comienzos del s. XI, en los
oficios de Semana Santa y Navidad empezaron a introducirse breves diálogos en latín entre
celebrantes y los acólitos, llamados tropos (cambios). Se han conservado algunos como el
Quem quaeritis (A quién buscáis), donde el ángel que guarda el sepulcro de Cristo y las tres
mujeres.
Tres géneros teatrales triunfan en la Edad Media: dos de carácter religioso, los misterios y los
milagros, y uno de carácter profano, las farsas; además, tuvieron amplia difusión las Danzas de
la Muerte, obras poético-dramáticas de estructura muy peculiar.
Los misterios eran obras teatrales de temática religiosa, sacada de la Biblia (Antiguo o Nuevo
Testamento) o de las vidas de santos. Sus representaciones eran espectaculares: duraban
varios días, participaban numerosos actores y los escenarios se montaban al aire libre sobre
grandes tablados. En España todavía sigue representándose anualmente el Misterio de Elche,
del siglo XV, sobre la asunción de la Virgen. Con el tiempo, darán lugar a las comedias de
santos.
Los milagros tenían su origen en leyendas piadosas sobre pecadores salvados del infierno por
intercesión de la Virgen. Eran más breves que los misterios y su puesta en escena mucho más
sencilla. El más conocido es el Milagro de Teófilo, del escenario francés Rutebeuf (s.XIII), cuyo
tema –el hombre que vende el alma al diablo- será uno de los más fecundos. Gonzalo de
Berceo lo recreará en uno de sus Milagros y Goethe usará este motivo en su obra maestra
Fausto.
Junto al teatro religioso aparece en la Edad Media otro de temática profana para entretener a
los oyentes: las farsas. Son pequeñas obras cómicas y satíricas derivadas de los relatos
juglarescos. La más famosa es la Farsa de maese Pathelin, del s. XV y anónima. Es la más
extensa conservada y de mayor calidad. Una obra maestra del teatro cómico francés por la
gracia de sus situaciones, el trazado de los caracteres y la viveza de los diálogos. Trata del
engañador engañado.
Las farsas son pequeñas obras cómicas en verso que comenzaron a representase en el
intermedio de los misterios y milagros, para distraer a los espectadores.
Las personas del medievo tendían a representar los conceptos abstractos como realidades
concretas; por eso hicieron de la muerte, una de sus máximas obsesiones, la protagonista de
unos poemas dramáticos llamados Danzas de la Muerte.
Se tienen noticias de la existencia en Francia, en el s. XIV, de unas Danzas macabras, en las que
la Muerte invitaba a diversos personajes, que se resistían inútilmente a abandonar esta vida
para danzar con ella. Este sencillo pero impactante tema se repetirá en otros países sin apenas
variaciones. España cuenta con un interesante ejemplar del siglo XV. El tema central de todas
estas Danzas es el poder igualatorio de la muerte. Unos y otros dan la mano para iniciar una
danza macabra, sobrecogedor desfile de todos los estamentos y clases sociales medievales.
EL CUENTO
A este siglo pertenecen los tres mejores escritores medievales de cuentos: el castellano don
Juan Manuel, el inglés Chaucer y el italiano Boccaccio. Por esta misma época se trasladaron a
la escritura un conjunto de cuentos orientales: Las mil y una noches.
Chaucer
La narrativa inglesa nace con Geoffrey Chaucer (1340-1400) tras asimilar las literaturas italiana
y francesa en sus múltiples viajes. Escribió los Cuentos de Canterbury en verso, con algunos
pasajes en prosa, aunque él era un narrador. Comienza relatando el encuentro en una posada
de varios peregrinos de las más variadas condiciones, quienes deciden entretener el camino a
la abadía de Canterbury relatando cuentos.
A lo largo del libro Chaucer nos va describiendo el aspecto, las actividades y las discusiones de
esos peregrinos, en cuadros llenos de vivacidad, color y amenidad, que hacen de este autor
uno de los mejores retratistas de la Edad Media. Fue ideando unos relatos apropiados a los
tipos que los cuentan, adecuando tema y lenguaje a sus posibilidades. La originalidad radica en
el marco. Es un magnífico fresco de la Edad Media y un claro antecedente de la novela
moderna.
Temas y estructura
En las mil y una noches es frecuente la introducción de unas historias en otras, mediante
continuos encadenamientos que hacen que un narrador dé vida a otro narrador, quien relata
una nueva historia donde aparece otro narrador. Esta modalidad es conocida por estructura
marco y será posteriormente muy usada en la literatura universal.
En el mundo de ensueño todo sucede con la mayor naturalidad sin que se sorprendan los
personajes de los prodigios más fantásticos. En cambio los personajes se asombran por las
cosas más pequeñas.
Los ideales, las ansias, los sueños de la humanidad se hacen realidad en este libro, donde
siempre triunfan la virtud, el amor, la bondad, la generosidad y el trabajo.
DEFINICIONES: Leyenda, romans courtois, relato marco, trovadores, dolce stil nuovo y
tropos.
PREGUNTAS BREVES
EDAD MODERNA
La Edad Moderna
A lo largo del siglo XV se suceden los cambios que anuncian una nueva época: la Edad
Moderna, cuyos límites serán la caída de Constantinopla (1453) y la Revolución
francesa (1789).
Copérnico estudia el doble movimiento de los planetas, sobre sí mismos y alrededor del
Sol; Kepler establece las leyes que rigen esos movimientos; Galileo descubre las leyes
de la caída de los cuerpos, inventa el termómetro y construye el primer telescopio;
Laplace expone su teoría sobre el origen del sistema solar. Newton descubre las leyes
de la gravedad universal y de la descomposición de la luz.
Lavoisier pone nombre a los elementos químicos, da a conocer la composición del aire
y el papel del oxigeno en la respiración y la combustión. Linneo clasifica
taxonómicamente las plantas y animales. Servet descubrió la doble circulación de la
sangre.
El Humanismo
Surge en Italia a mitad del siglo XIV y se extendió por el resto de Europa
posteriormente. Esta corriente estaba integrada por amantes del saber y admiradores
de los clásicos griegos y romanos, cuyas obras leen, comentan e imitan. Un humanista
es poeta y filósofo, artista y erudito.
5. RENACIMIENTO Y CLASICISMO
La Edad Moderna se inicia con el Renacimiento, que se gesta en el siglo XIV en Italia y
desde allí se extenderá a otros países durante los siglos XV y XVI. Se caracteriza:
- El resurgir de los clásicos que se toma como modelo. Aparecen temas, géneros
y formas de la antigüedad clásica.
- El interés del ser humano. Se separa lo religioso y lo profano. La cultura está
en mano de laicos.
- La atracción sobre la Naturaleza, pero no la real sino la idealizada por Virgilio.
- El auge de las lenguas nacionales pero imitando la naturalidad y elegancia de
los escritores latinos.
En Francia con el reinado del Rey Sol alcanza su mayor esplendor. Se afianza durante el
siglo XVII el Clasicismo, cuyas características son:
LA POESÍA
a) En el Renacimiento
PETRARCA
A los 23 años conoce al amor de su vida, Laura de Noves, una mujer casada que le
inspirará el Cancionero, el primer libro de poesía europeo con sentido unitario: el amor
no correspondido. Es su amada una mujer real, aunque idealizada, capaz de despertar
sus deseos. El libro consta de dos partes: las rimas compuestas en vida de Laura,
teñidas de angustia y culpabilidad, porque la desea y la venera, y las compuestas tras la
muerte. Donde la amada goza de la presencia de Dios. En esta parte el poeta alcanza su
mayor paz y serenidad.
RONSARD
Pierre Ronsard (1524-1585) fue el poeta más destacado de La Pléyade. Los unía su
admiración por los clásicos, su afán por introducir las fórmulas italianas y su amor por
la lengua francesa a la que pretendían darle la gloria del latín o el griego.
Destaca su obra Los amores, tres libros de sonetos dedicados a tres mujeres, en los que
canta melancólico el amor. Describe todo lo hermoso y delicado que admira en una
mujer y también lo fugaz de ahí la melancolía de sus composiciones.
b) En el Clasicismo
LA FONTAINE
Las fábulas de La Fontaine (1621-95) presentan una aparente sencillez, los 240 poemas
que forman el libro son el resultado de 30 años. Se inspiró en Esopo y en Fedro, pero su
genio renueva las de los clásicos mediante sus experiencias y emociones. Logró captar
con gracia y precisión los gestos y actitudes de los animales. Parodia con fina ironía
todo tipo de comportamiento humano. Posee un lenguaje lleno de matices: elegante y
delicado cuando habla el narrador, popular cuando deja la voz a sus creaturas. La
Fontaine acepta las moralejas propias del género pero carecen de importancia para él.
La moral está en el relato es la del buen hombre indulgente que se preocupa por su
comodidad aunque se muestra sensible a la amistad.
LA NARRACIÓN
a) En el Renacimiento
Las modalidades más en boga serán la novela sentimental, que nace con la Fiammeta
de Boccaccio, autor también del libro de cuentos, el Decamerón, la novela pastoril
basada en las Églogas de Virgilio, y las de caballería, derivación en prosa de los
poemas caballerescos franceses. La novela picaresca, realista, es la única que refleja
situaciones y ambientes contemporáneos.
Las obras narrativas más destacadas del Renacimiento serán: El Lazarillo, El Quijote, el
Decamerón y Gargantúa y Pantagruel.
BOCCACCIO
Giovanni Boccaccio (1313-75) es junto al inglés Chaucer y Juan Manuel uno de los
grandes cuentistas del siglo XIV. Recibió una esmerada educación, en la corte se
enamoró de una joven, la Fiammeta de sus relatos que lo rechazó. Fue amigo de
Petrarca y el primer estudioso de Dante. Boccaccio crea un arte narrativo adecuado a su
sociedad que disfruta con los placeres de la vida.
RABELAIS
François Rabelais (1494-1553) hombre de sólida formación colgó los hábitos para
disfrutar de la vida bohemia. Eso junto a su oficio de médico le permitieron retratar los
más diversos ambientes.
En el libro 2º cuenta las proezas del hijo de Gargantúa, Pantagruel. Nace cuando su
padre ya cuenta 484 años. El hijo es voraz e inteligente desde la cuna. Se educa en la
universidad, donde conoce al ladrón Panurgo, quien le ayuda a salvar el reino de otra
invasión.
b) En el Clasicismo
LA FAYETTE
principio con dulzura y bondad, pero, cuando se cree engañado, el dolor le lleva a la
muerte. Los remordimientos de la joven princesa hacen que se meta a monja, morirá al
poco tiempo.
EL ENSAYO
MONTAIGNE
EL TEATRO
Evolución
Durante los siglos XV y XVI el teatro evoluciona en una dirección culta, con dramas
de corte humanista, que se representan en los salones de la nobleza, como La Celestina,
y otra popular, con piezas cómicas como las de Lope de Rueda con actores ambulantes
que pasean por plazas y ventas de pueblos.
Con el tiempo ambas corrientes confluirán en un teatro que gusta a todos. Entonces se
habilitarán locales especiales y se forman compañías estables. En el siglo XVII, el siglo
de teatro, tendremos un teatro barroco con Shakespeare, Calderón, Lope y otro clásico
con Corneille, Racine y Molière en Francia.
Primero fue actor, luego autor y finalmente empresario. Profundiza en el alma humana
para expresar sus íntimas pasiones y contradicciones con un lenguaje bello y profundo.
a) Dramas históricos
Traza un inmenso fresco de la Inglaterra de los siglos XII al XV y de sus reyes más
significativos. El pasado sangriento, lleno de asesinatos, guerras civiles y
conspiraciones, le sirve para exaltar el presente y meditar sobre el futuro.
En Ricardo III vemos que el protagonista esconde tras su benigna apariencia sus
maquiavélicos planes. Ante su deformación física concentra sus poderes en derribar del
trono a sus parientes. No duda en asesinar a su hermano y a sus sobrinos, en seducir a su
cuñada y luego a su joven sobrina. Al final se enfrenta a una rebelión y muere en el
campo de batalla.
b) Comedias
La transición entre ambas etapas viene dada por El sueño de una noche de verano, su
comedia más alegre, delicada y fascinante. La inconstancia del amor se desarrolla por
medio de tres acciones entremezcladas que ocurren en un bosque a las afueras de
Atenas. Allí coinciden dos parejas de enamorados, una que intenta escapar y otra que
los persigue, el rey y reina de las hadas, que busca la reconciliación tras una riña, una
compañía de artesanos que ensaya en una comedia.
Con todos juega el duendecillo Puck, símbolo de la volubilidad del amor, vertiendo un
filtro que hace que te enamores de quien primero veas. Al final todo se embrolla y el
duende debe deshacer el enredo, reconciliando a las tres parejas.
c) Tragedias
En sus tragedias humanas convierte a los protagonistas, trazados con enorme hondura
y perfección, en símbolos de los problemas del hombre: amor (Romeo y Julieta), duda
(Hamlet), celos (Otelo), ambición y remordimiento (Macbeth), amor filial (El rey
Lear).
Shakespeare escribió también tragedias de tema clásico, como Julio César, de profundo
calado político y muy pesimista: todos en el poder son crueles.
El teatro del siglo XVII en Francia se vio afectado por el afán de verosimilitud y
racionalismo del resto de los géneros. De ahí que las obras se ajustaran a la regla de las
tres unidades.
a) Tragedia: CORNEILLE
Pierre Corneille (1606- 84) fue el creador de la tragedia clásica francesa. La dotó de un
rigor y verosimilitud inéditos en su tiempo, sustituyendo la acción externa por la intriga
psicológica.
Gran conocedor del teatro clásico, Corneille adaptó a su época muchos temas romanos
(Horacio, Cinna), aumentando su carga dramática y la fuerza de sus personajes. Quienes
se ven obligados a elegir entre sus inclinaciones personales y el deber al que al final se
acaban doblegando. Su obra más famosa es el Cid, inspirada en una comedia de Guillén
de Castro, dramaturgo seguidor de Lope de Vega, Las mocedades del Cid. Corneille se
interesa por los sentimientos, busca la verdad humana que reside en las almas. Redujo la
acción a la lucha que se entabla en el interior de los protagonistas entre la piedad filial y
el amor.
Rodrigo y Jimena se aman. El padre de Jimena abofetea al del Cid, quien encomienda a
su hijo que lave esta ofensa. Rodrigo lucha por el honor y desafía y mata al padre de
Jimena. Ella no puede odiarlo porque sabe que su amado ha luchado por cumplir su
deber. El rey obliga a Jimena a casarse con Rodrigo, ella lo tiene que perdonar
públicamente y él, aconsejado por el rey, marcha a luchar a tierra de moros.
RACINE
b) La comedia: MOLIÈRE
PREGUNTAS BREVES
2. La poesía en el Clasicismo
3. Boccaccio.
4. ¿Qué significará para la literatura que las narraciones en el Renacimiento son para leer de
forma individual?
El siglo XVIII se denominó el Siglo de las Luces porque la luz se asocia a la razón. Se intentó
terminar con las supersticiones, la ignorancia y el oscurantismo. La razón aplicada a la
investigación da un gran desarrollo científico: se mide el meridiano terrestre, se analiza la
composición del aire, se instituye el sistema decimal, se clasifican los seres vivos, se descubren
vacunas….
Los inventos y adelantos técnicos (máquina y barco de vapor, el gas del alumbrado, el
pararrayos, etc.) preparan el camino a la era industrial. Pero las mayores conmociones se
producen en las ideas y creencias. Este movimiento de revisión y cuestionamiento ideológico,
literario y crítico se conoce como Ilustración.
La Ilustración
Los ilustrados persiguen la expresión de los sentimientos, ya que escapan a la razón y por ello
no gustan de la poesía. Creen que la novela es tendente a caer en lo inverosímil y por ello
tampoco es su género preferido, prefieren las que adoptan la forma de memorias o de cartas,
abundan las novelas de educación y las libertinas.
Más digno les parece el teatro por su capacidad para representar la realidad y para educar,
aunque sus resultados fueron mediocres.
El género preferido fue el ensayo al tratar todo tipo de contenidos y dar cabida al espíritu
crítico. Los ilustrados someten a la sociedad de su época a un análisis y una crítica corrosiva. La
finalidad didáctica del ensayo contamina a los demás géneros, hasta a la poesía.
El Prerromanticismo
EL ENSAYO
Montesquieu
Su libro más literario ha sido Cartas persas. Contiene la supuesta correspondencia que de dos
persas refugiados en Francia intercambian con amigos de su país y entre ellos mismos. La
perspectiva de unos extranjeros, que se asombran de lo que ven o les cuentan, le permite al
autor dar una imagen muy crítica de las costumbres, instituciones, creencias de la sociedad
francesa. El estilo es claro y elegante, con frases breves, pero cargadas de intención.
Los enciclopedistas
Para ilustrar al pueblo y hacerlo partícipe del progreso, los ilustrados crearon la Enciclopedia,
la empresa cultural más importante de la Ilustración francesa. Consta de 28 volúmenes que
recogen en orden alfabético la historia del progreso humano en las ciencias, las artes y el
pensamiento. Su publicación se prolongó, no sin problemas de censura, desde 1751 hasta
1772.
La obra fue planeada y dirigida por el matemático D´Alambert (1717-83), y por el escritor
Diderot (1713-84), colaboraron los mejores intelectuales del momento: Montesquieu, Voltaire,
Rosseau…
Sus revolucionarios juicios sobre todo tipo de asuntos dan lugar a numerosas controversias y
fueron el fermento de la Revolución francesa.
LA NOVELA EN FRANCIA
Características
Como la novela es ficción, o sea, no realidad ese género no fue bien visto por ser poco serio y
perjudicial para los lectores. A pesar de ello pocos escritores se abstuvieron de cultivarlo y
muchas novelas tuvieron su repercusión en el público. Se pueden agrupar en:
Voltaire
Escribió tratados históricos y filosóficos, tragedias, un poema épico y unos relatos o novelas
cortas. Consideraba la novela como un género superficial, plagado de amoríos y de aventuras
extravagantes, por lo que quiso darle consistencia ideológica; así nacieron los relatos
filosóficos: narraciones irónicas y disparatadas, pero cargadas de sentido para hacer meditar a
los lectores.
En Zadig se sirve de una exótica historia oriental para reflexionar sobre la felicidad humana y
los caprichos del destino. En Cándido, usa el género de aventuras para satirizar amargamente
las teorías filosóficas de moda, la justicia, las prácticas religiosas, los gobiernos, etc. En El
ingenuo contempla a la “civilizada” Francia desde la visión de un “salvaje” recién llegado a ella
Lesage
Alain René Lesage (1668-1747) por su crítica “a lo Molière” parece más bien del siglo anterior y
por su atracción por la novela picaresca española, de moda en la Francia de entonces. Tradujo
con total libertad el Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán y El diablo Cojuelo, de Vélez de
Guevara.
Su obra más original es Gil Blas de Santillana, dentro del género picaresco. Cuenta la vida
errante del protagonista por las capas de la sociedad española, desde el bandidaje a la
aristocracia, y su retiro final, desencantado, para escribir sus memorias.
Rousseau
Jean Jacques Rousseau (1712-78) es el escritor que más ha influido en la evolución de las ideas
en Europa. Nacido en ginebra, llevó una vida errante por Francia e Inglaterra. Aclamado y
perseguido acabó su vida en la pobreza.
En sus Discursos y en el Contrato social nos dejó sus opiniones sobre el progreso que para él
no es sinónimo de decadencia o deshumanización y sobre la sociedad que ahoga al individuo.
En sus novelas filosóficas Emilio y La nueva Eloísa, vertió sus ideas sobre educación, religión y
moral, organización social y sus experiencias y desventuras sentimentales. La fuerza de la
pasión entre una joven y su preceptor, la idealización de la vida rural y el trágico fin de la
protagonista hacen de esta novela un antecedente del Romanticismo. Dio a la novela forma
epistolar, lo que le permite ahondar en los sentimientos de los personajes. Su éxito fue
enorme.
Saint-Pierre
En Pablo y Virginia, el relato de los trágicos amores de dos jóvenes en una exótica isla del
Pacífico le sirve para poner en evidencia varias grandes verdades, como que nuestra felicidad
consiste en vivir conforme a la naturaleza y a la virtud. Esta novela destaca por la habilidad en
la composición, los matices psicológicos de los personajes, la presencia de la naturaleza y la
armonía de estilo. La ternura de los sentimientos, la bondad natural de los protagonistas, su
desprecio por la civilización y su admiración por la naturaleza salvaje le imprimen un claro
espíritu prerromántico.
LA NOVELA EN INGLATERRA
Características
En la Inglaterra del siglo XVIII se consolida el más moderno de los géneros literarios, la novela
que alcanza un cultivo, una calidad y un éxito extraordinarios. Algunos hechos explican este
fenómeno:
- El fortalecimiento de la clase burguesa urbana que, con medios y tiempo para leer,
orienta sus gustos hacia el entretenimiento, que sólo podía ofrecerle la novela.
- La incorporación de la mujer a la lectura, debido a su creciente alfabetización y al
tiempo libre de que ahora dispone.
- El racionalismo de la época, que lleva a sustituir, como materia novelesca, los hechos
fabulosos por la vida cotidiana y por la exploración de los sentimientos.
La herencia de Cervantes
A la hora de buscar modelos, los escritores ingleses se fijan en Cervantes, cuyo Don Quijote fue
objeto en este siglo de numerosas interpretaciones e imitaciones. De la novela cervantina
toman:
El siglo de la novela inglesa se inicia con dos extraordinarias obras como son Robinson Crusoe y
Los viajes de Gulliver. Del contraste entre el realismo de los protagonistas, típicos burgueses
del siglo XVIII, y los mundos fabulosos a donde se ven trasladados, surge la crítica social que
subyace en ambos relatos. Los percusores fueron los autores de estas obras:
Defoe
Daniel Dafoe (1660-1731) fue periodista, pero es más conocido por ser el autor de Robinson
Crusoe (1719); basándose en un hecho real (la supervivencia de un marinero escocés,
Alexander Selkirk, durante siete años en una isla a 700 kilómetros de la costa de Chile), Defoe
construye un viaje imaginario, una alegoría de la existencia y en una recreación del proceso
evolutivo de la humanidad: la lucha contra un medio hostil, la dedicación a la caz, la agricultura
y el pastoreo; el culto a la divinidad; los problemas de convivencia... Robinson personifica al
hombre moderno: enérgico, independiente, capaz de doblegar la naturaleza; pero también
radicalmente solitario, desconfiado y huidizo ante sus semejantes. La primera persona, el
detallismo de la vida cotidiana, el estilo claro y directo dotan a la novela de un realismo propio
de la novela moderna.
Swift
Jonathan Swift (1667-1745) fue un hombre disconforme con la época que le tocó vivir,
defendía la libertad política, religiosa y de pensamiento, frente a los abusos de cualquier
poder. Su obra más conocida es Viajes de Gulliver (1726). El propósito de la obra es satirizar la
sociedad británica y al ser humano en general; a través de los viajes del protagonista por
cuatro países imaginarios (Liliput, el país de los enanos; Brobdignang, el de los gigantes; la isla
volante de Laputa, donde satiriza agriamente a filósofos, sabios y escritores; y el país de los
houyhnmhs, caballos parlantes civilizados y virtuosos que contrastan con los yahoos, los seres
humanos, degenerados e irracionales), nos da una visión profundamente pesimista y escéptica
de la condición humana.
Otra novela importante de Defoe es Moll Flanders (1722), que narra la vida de la protagonista
desde su nacimiento en la cárcel hasta su ascenso social a base de astucia. Se la ha calificado
de novela picaresca, pero un estudio profundo de la personalidad de la protagonista no la
califica de tal.
En la segunda mitad del siglo se avanza un paso más: el género narrativo se convierte en el
relato de una aventura interior, en el análisis de los cambiantes estados de ánimo, sobre todo
en la mujer, en cuanto al sentimiento amoroso. Para ellos se prefiere una forma autobiográfica
o epistolar. La importancia que le dan a los sentimientos hace de ellos auténticos
prerrománticos.
Richardson
El pionero en reducir al máximo la acción externa e interesarse por los procesos anímicos es
Samuel Richardson (1689-1761), un impresor carente de formación intelectual que se dedicó a
la literatura a partir de los cincuenta años. Cuando se le encargó la confección de un conjunto
de cartas (forma epistolar) que sirvieran de modelo a lectores poco cultivados, Richardson
comprendió que tenía en sus manos la posibilidad de construir innumerables historias con las
que satisfacer las necesidades lectoras de su tiempo. Sus obras fundamentales, entre las que
destacan Pamela (1740) y Clarissa (1748) se centran en el tema del ascenso social de una
muchacha pobre, consejos prácticos para las jóvenes y en la finalidad moral (Pamela se
subtitula: o la virtud recompensada). El autor elige la forma epistolar para poder ofrecer, con
más naturalidad y sin intermediarios, la complejidad sentimental de sus protagonistas
femeninas.
Pamela está formada por las cartas que una sirvienta joven, bella y virtuosa dirige a una amiga;
en ellas le cuenta su tenaz resistencia a los intentos de seducción del señorito, quien,
convencido de las virtudes de la joven, consentirá finalmente casarse con ella (final feliz).
Cierta carga erótica asegura el éxito a estas obras.
Fielding
El individuo sigue siendo el centro de la novela, pero a Fielding le interesa la sociedad que lo
rodea.
Sterne
Los episodios y diálogos, muchas veces banales, entre unos curiosos personajes, son
interrumpidos con frecuencia por las digresiones del narrador o de los supuestos lectores. Hay,
además, un manifiesto desprecio por la cronología (saltos temporales hacia atrás o hacia
delante), juegos tipográficos (páginas en negro, capítulos en blanco, garabatos que reproducen
los vaivenes de la narración...), citas en latín o en francés, juegos de palabras, etc. Esta
descarada burla de la escritura misma convierte a Sterne en un claro precursor de la novela
experimental del s. XX.
PREGUNTAS BREVES
2. Compara Cartas persas con otra similar de la literatura española contemporánea a esta.
3. El proyecto de la Enciclopedia.
Los acontecimientos más decisivos de la humanidad desde la Revolución francesa (1789) hasta
la Primera Guerra Mundial (1914) son:
Otros inventos fundamentales son la electricidad (Edison) y la máquina de vapor (Watt) que
se aplicó al ferrocarril, a la navegación y a la industria textil.
Uno de los hechos más decisivos fue el progreso de los medios de transporte (barcos de vapor,
ferrocarril, automóvil, avión) y de comunicación con el periódico, el teléfono, el telégrafo y la
radio. Con ellos se incrementaron las relaciones y el comercio entre los distintos países.
Se pone en duda los valores de la cultura urbana, los principios del bien general, de la
certidumbre, de lo inmutable…, se avanza en búsqueda de lo primitivo, peculiar y exótico. Se
desconfía de la razón, de la patria, de la sociedad, de todas las formas de vida establecidas y se
Nuestra idea actual del arte y la literatura están determinados, en buena parte, por ese
individualismo e irracionalismo que caracterizan el siglo XIX.
Las artes conocen un gran auge, especialmente la música (Beethoven, Brahms, Tchaikovski,
Wagner, etc.), la pintura (Delacriox, Coubert, Monet, Renoir, Van Gogh, Cezanne, etc.) y la
literatura.
ROMANTICISMO
El Romanticismo es el primer movimiento literario como tal: rompe con los modelos anteriores
y representa la primera formulación válida de la mentalidad contemporánea. Surgió tras la crisis
europea a propósito de la Revolución francesa y se desarrolla hasta mediados del siglo XIX.
Rasgos característicos:
EL TEATRO
En el último tercio del siglo XVIII, los escritores alemanes comienzan a cuestionar los
principios del Neoclasicismo: anteponen los sentimientos a la razón, rechazan las reglas,
porque ahogan la inspiración y la libertad creadora, y ensalzan al hombre de acción, rebelde e
irreflexivo. Goethe y Schiller siguieron al principio las pautas de este movimiento, llamado
Sturm und Drang (Tempestad y empuje), pero tras un tiempo ambos volvieron a la moderación
y el equilibrio clásicos. Por esto se les considera prerrománticos.
Goethe
Comenzó militando en el Sturm und Drang, etapa a la que pertenece Werther, hasta que un viaje
a Italia lo convirtió al clasicismo (Elegías romanas); más tarde evolucionó hacia un simbolismo
difícil, con el que intenta trascender la realidad (Fausto). Goethe cultivó todos los géneros y en
todos dejó, al menos una obra maestra.
Novela y poesía
Las cuitas del joven Werther, su primera novela, convirtió a Goethe en guía de Sturm und
Drang. A su etapa clasicista pertenecen las Elegías romanas, libro de poemas en que lo clásico
sirve de envoltura a la emoción del poeta, que canta al amor y a las ruinas romanas. De la
misma época es un largo poema narrativo, Hermann y Dorotea: historia de amor en plena
naturaleza entre un hijo de un rico propietario y una bella fugitiva de guerra.
Teatro
Goethe escribió obras de teatro de tema histórico: Egmont, Torcuato Tasso; mitológico:
Ifigenia; y legendario: Fausto, su obra cumbre y una de las más trascendentes con que cuenta la
humanidad.
El pacto del hombre con el diablo, tema central de Fausto, aparece ya en una leyenda alemana
del siglo VI y reaparece en todas las épocas y en numerosos países, hasta adquirir, con Goethe,
su formulación más espléndida. En Fausto se fusionan diversos géneros y técnicas (teatro,
poesía, filosofía, alegorías religiosas y mitológicas...), lo que, a pesar de su apariencia
dramática, hace imposible su representación.
Fausto
Troya de la que se enamora y tiene un hijo. Finalmente muere, ciego, porque la Angustia le ha
soplado en los ojos. Mefistófeles llama a los espíritus infernales para que se lleven su alma, pero
un coro de ángeles la sube a la mansión celestial.
Schiller
Toda la obra de Friedrich Schiller (1759-1805), gran amigo de Goethe, se inspira en los grandes
ideales que animaron su vida: la libertad, el amor, la justicia, la vida natural. Sus primeros
dramas caen bajo la influencia del Sturm und Drang. En Los bandoleros, un joven de noble
familia se hace bandido para defender la justicia. En La conjuración de Fiesco, el protagonista, tras
derrocar a un tirano, pretende hacerse con el poder, pero es asesinado. Don Carlos, que trata sobre
el hijo de Felipe II, es un canto a la libertad de expresión, la pluralidad religiosa y la tolerancia.
En sus últimos años, templó sus arrebatos y compuso obras más clásicas, serenas y reflexivas,
aunque en torno a los mismos temas. A esta época pertenecen La doncella de Orleans , sobre Juana
de Arco, y Guillermo Tell, su último y más popular drama, en torno al libertador de Suiza.
Guillermo Tell
Escenifica la lucha por la libertad de una nación oprimida. Guillermo Tell, el mejor tirador de
ballesta de Suiza, es un hombre sencillo ya político que se ríe ante un palo con un sombrero, que
el tirano ha ordenado saludar para hacer patente su autoridad. Por ello es castigado a lanzar una
flecha contra una manzana, colocada sobre la cabeza de su hijo. Y consigue acertar, pero se
despierta en él tal odio contra el tirano, que, oculto en la montaña, le sigue el rastro hasta darle
muerte. Esa es la señal que esperaban los cantones para rebelarse, por lo que Tell es considerado
el libertador de la patria y el fundador de la nación suiza.
LA POESÍA
Los temas esenciales de la poesía romántica son: la intimidad del poeta (sus ansias de libertad y
de realización personal, sus frustraciones amorosas, sus fantasías, sus angustias vitales…), la
visión sentimental de la naturaleza y el ideal de una sociedad justa e igualitaria. En cuanto a la
forma alternan el poema breve y puramente lírico con el poema narrativo extenso,
protagonizado por personajes rebeldes, misteriosos o simbólicos. Respecto a la métrica
rechazan la rigidez de la época anterior y utilizan todo tipo de versos y estrofas.
Inglaterra
William Wordsworth (1770-1850) quedó huérfano muy pronto. Un viaje a Francia lo convirtió
a las ideas revolucionarias, aunque más tarde se desilusionó ante los excesos del Terror. En su
poesía siempre luchó por la libertad de los pueblos y contra la opresión. Fue gran amigo de
Coleridge, lo que le influyó en su obra.
Samuel Taylor Coleridge (1772-1834) fue un hombre inquieto y aventurero, interesado como
Wordsworth en la Revolución francesa, aunque también como él pronto desencantado de ella.
Ambos poetas escribieron en colaboración Baladas líricas, libro que inicia el Romanticismo en
A Coleridge le interesaba mucho el cambio social, quería una sociedad mejor. Por eso con su
amigo Robert Southey, también poeta, pensaron en crear en América una sociedad ideal, la
Pantisocracia, que se establecería a orillas de un río y estaría formada inicialmente por doce
hombres y doce mujeres (como los apóstoles), de los que procedería la nueva raza
pantisocrática, cuyo ideario se basaba en la propiedad común, la educación liberal de los niños
y la tolerancia en temas religiosos y políticos. Los dos jóvenes se casaron con dos hermanas y
habían fijado como fecha de partida para América el año de 1795. Pero el matrimonio de
Coleridge fracasó, los amigos se separaron y el proyecto pantisocrático fue abandonado. Con
el paso de los años, la familia de Coleridge sería sustentada por su antiguo amigo Southey.
b) Poetas satánicos
Los poetas de la segunda generación hicieron de su vida y obra un acto de rebeldía contra la
sociedad y moral de la época. Todos mueren jóvenes y lejos de su patria.
Lord Byron (1788-1824) da vida en sus poemas personajes rebeldes, a través de los cuales con
un estilo elocuente y apasionado, manifiesta su desprecio por la sociedad, su hastío de la vida y
su escepticismo. En Peregrinacion del Childe Harold relata las experiencias de sus viajes. Caín
es una interpretación anticristiana de la creación y aparición del mal en la Tierra; y Don Juan,
una recreación del mito del seductor, que dejó inacabada.
Percy Bysshe Shelley (1792-1822) es un poeta idealista, de gran perfección formal, más
delicado y menos retórico que Byron. Llegó a ser expulsado de la universidad por ateo y
agitador político. Tras el suicidio de su primera esposa, se llegó a casar con la autora de
Frankestein y marchó a Italia en cuyas costas murió en un naufragio. En Mont Blanc, el autor se
extasía ante la cima más elevada de los Alpes hasta el punto de fundirse con ella. En Oda al
viento del oeste desea ser arrebatado como las hojas secas para lanzar al mundo sus ideas. En
Adonais leemos una elegía a la muerte de Keats.
John Keats (1795-1821) era de origen humilde, se quedó huérfano muy pronto y siempre fue
un desarraigado. Murió en Roma a los 26 años, pobre, enfermo de tuberculosis, sin éxito. Keats
representa, mejor que el malditismo (era el menos maldito de los malditos), la bohemia heroica
y desesperada (como el Max Estrella de Luces de bohemia, de Valle-Inclán, personaje inspirado
en el novelista y poeta Alejandro Sawa, muerto en Madrid en la pobreza y el abandono). Fue el
más romántico de los poetas ingleses, buscaba con afán incansable la belleza, la poesía esencial
sin adornos. En sus Odas (“A una ánfora griega”, “A un ruiseñor”…) proyecta su mirada
melancólica sobre el amor, el dolor, el paso del tiempo, etc.
Alemania
Novalis (1772-1801) ofrece la imagen del poeta romántico: delicado, irreflexivo, enamorado de
una muchacha de doce años, muerto de tuberculosis en plena juventud. Sus Himnos a la noche
son una exaltación del símbolo del movimiento, a la vez que una descripción del proceso
purificador que sufre el alma, ansiosa de fundirse con el cosmos.
Heinrich Heine (1797-1856) sufrió reprobaciones por su ascendencia judía, por admirar la
Revolución francesa y por establecerse en París. Su Libro de canciones contiene diversas
baladas, romances y breves poemas amorosos sencillos y delicados. Fue un magnifico prosista
Cuadros de viaje son una crítica disfrazada a la sociedad de su época.
Francia
Alphonse de Lamartine (1780-1869) aunque llegó a ser ministro y jefe de gobierno, murió en
la pobreza. Sus Meditaciones poéticas conmovieron por su sinceridad, melancolía y delicadeza
para expresar sus sentimientos de amor y sobre el paisaje. Destacan El lago, El barranco, El
otoño…
Victor Hugo (1802-1885) es la figura del Romanticismo francés. Escribe en todos los géneros.
Como poeta se caracteriza por su gran colorido, su tono grandilocuente, sus alardes
imaginativos y la variedad de sus temas. A veces canta al amor, la muerte y la naturaleza como
en Las hojas de otoño; otras como poeta social ensalza la patria y las luchas del pueblo, y
arremete contra la ineptitud de los gobernantes en Los castigos; a veces como poeta visionario y
metafísico s preocupa por la religión y la filosofía en La leyenda de los siglos o como exótico y
decorativo escribe Las orientales.
En teatro obtuvo grandes éxitos, aunque hoy resulta artificioso y falso. El estreno de Hernani,
llena de tópicos e inexactitudes, dio lugar a una batalla entre clásicos y románticos, que ganaron
los últimos.
Sus novelas más famosas son Nuestra Señora de París y Los Miserables. En la primera,
histórica, ofrece junto a una trama de amor e intriga un impresionante retablo de París del siglo
XV, en especial de los más deprimidos. A segunda es una novela total, se adelanta a las
preocupaciones sociales de la literatura contemporánea.
Italia
Su mejor poeta será Giacomo Leopardi (1798-1837) por su temática intimista y el tono
desesperado. Sus Cantos recogen en un lenguaje limpio y sin afectación retórica sus amargas
experiencias vitales, su pensamiento nihilista y su visión desolada de la existencia. La
melancolía, el escepticismo y el pesimismo absoluto que destila este breve conjunto de poemas
hacen de Leopardi el autor universal del dolor, que se asienta sobre la infelicidad nata del ser
humano y en la negación de la espiritualidad.
Hispanoamérica
El poeta más destacado será José Hernández (1834-1886) con su Martín Fierro, un escrito
salpicado de modismos indígenas y teñido de lirismo. El protagonista es un gaucho perseguido
por desertor, encarna las ansias de libertad y el rechazo de un progreso que destruye los valores
más auténticos en la persona.
NARRACIÓN
a) La novela
Tres son las modalidades más cultivadas: la novela psicológica y sentimental, que tiene como
precedentes a Goethe y a los novelistas prerrománticos ingleses; la novela histórica que evoca
con brillantez pero poco rigor épocas remotas; y la novela social que refleja las duras
condiciones de vida de las clases populares, como Los miserables de Víctor Hugo.
Francia
Su obra fundamental es una especie de ensayo titulado El Genio del Cristianismo, en el que
intenta unir la concepción cristiana del mundo con una visión un tanto idílica del mundo
moderno. Dentro de esa obra se incluyen dos novelas cortas tituladas Atala y René, ambientadas
en paisajes exóticos, fruto de sus viajes por Norteamérica. También es autor de una obra
autobiográfica, Memorias de ultratumba, y del relato breve El último Abencerraje, ambientada
en la Granada árabe.
Como principal cultivador de la novela histórica aparece Alexandre Dumas padre (1803-
1870), autor de las conocidas novelas Los tres mosqueteros y El conde de Montecristo, dos de
las obras más representativas de la llamada novela por entregas o novela folletinesca.
Italia
Inglaterra
La novela sentimental del siglo XVIII cuenta durante el Romanticismo con una magnifica
cultivadora Jane Austen (1775-1817), que llevó una vida sencilla. Todas sus obras giran en
torno al mismo tema: la elección de pareja por parte de una joven de la clase media. La
limitación de su fortuna queda compensada por la agudeza con que la protagonista comprende
las relaciones humanas y por sus cualidades morales (además de inteligente, es buena persona).
Rusia
Rusia cuenta con algunos narradores románticos que sientan las bases sobre las que se
sustentarán los grandes novelistas de la segunda mitad del siglo.
Alexandr Pushkin (1799-1837), hombre excéntrico y disoluto, deportado por liberal, murió en
duelo con un joven que cortejaba a su mujer. Publicó sus primeros poemas a los 10 años,
escribió en verso la primera novela rusa, Eugenio Oneguín, historia de un joven cínico y
mundano que trasformado por las penas y el trabajo es rechazado por la joven a quien sedujo un
día. La obra encierra descripciones muy vivas de la vida urbana y campesina, defiende los
valores nacionales frente a la superficialidad europea.
Nikolái Gógol (1809-1852) abrió el camino a la novela realista con Almas muertas, que no
llegó a terminar. Las trapacerías de un estafador, que compra a los terratenientes siervos
muertos para que el Estado le concediera tierras, le sirve al autor para ofrecer un panorama
desolador de la Rusia del siglo XIX.
b) El cuento
El siglo XIX es el de cuento. En su primera mitad los hermanos Grimm en Alemania (1785-
1859) recogen por escrito narraciones populares de carácter oral: Caperucita, Pulgarcito, La
Cenicienta,…Otros dotan con su producción al género de definitiva calidad literaria.
Alemania
Ernest Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822) crea una atmosfera inquietante de irrealidad y
misterio, mezclando lo fantástico y lo cotidiano. Los seres y objetos más comunes pierden su
identidad, se desdoblan o se trasforman de manera natural y caprichosa, como en pesadillas.
Véase El puchero de oro o El elixir del diablo. Influyó en Víctor Hugo, Dostoievski y Poe.
Estados Unidos
Edgar Allan Poe (1809-1849), es el autor estadounidense al que más debe la literatura europea.
Su mejor poema lírico, El cuervo, es un diálogo, cargado de símbolos, entre el tétrico pájaro y el
poeta, en torno a la belleza y la muerte. Tan interesante como el poema en sí es la explicación
que hizo Poe sobre su gestación.
Pero la obra más admirada del escritor norteamericano son sus Narraciones extraordinarias,
conjunto de relatos policíacos, fantásticos y de terror, poblados de espectros, crímenes,
PREGUNTAS BREVES
REALISMO Y NATURALISMO
A mediados del siglo XIX, el Romanticismo deja paso a un nuevo movimiento filosófico,
cultural y artístico que ocupará lo que queda de siglo: el Realismo. Europa atraviesa una época
caracterizada por los adelantos científicos y por los cambios y conflictos que algunos de ellos
generan en los individuos y la sociedad. Los escritores intentarán describir esa realidad; de ahí
el nombre que recibe esta corriente literaria.
Del deseo de trasladar la realidad a los lectores lo más fielmente posible, derivan las principales
características de la literatura realista:
Durante el último tercio de siglo, algunos escritores influenciados por las corrientes filosóficas
y científicas de moda, evolucionan hacia posturas más radicales. Intentan demostrar que el
carácter y conducta de los personajes están sujetos a las leyes de los fenómenos físicos. Este
movimiento se denomina Naturalismo.
EL REALISMO EN FRANCIA
Stendhal
Henry Beyle (1783-1842), que adoptó el pseudónimo de Stendhal, empieza a apartarse de los
arrebatos del Romanticismo creando una obra fría y cerebral, basada en el análisis y la
observación. Su capacidad para escudriñar el alma humana y su estilo claro y preciso, que él
afirma haber aprendido en los códigos de leyes, lo convierten en el iniciador del movimiento
realista y en un maestro de la novela psicológica. Con todo, sus héroes aún conservan el
idealismo, la audacia y el individualismo propios de la época anterior.
En Rojo y negro relata las inútiles tentativas del hijo de un aldeano, cínico y ambicioso, por
introducirse en la alta sociedad. En La cartuja de Parma presenta a otro aventurero, éste de
familia aristocrática, quien, tras una serie de peripecias militares, políticas y amorosas, termina
recluido en un monasterio.
Balzac
Honoré de Balzac (1799-1850) amaba, por encima de sus posibilidades, la riqueza, el lujo y los
placeres, lo que le obligó a escribir constantemente para saldar sus deudas. Militó en los
sectores políticos más reaccionarios, pero en su obra unas veces defiende el trono y el altar
como los pilares básicos de la sociedad, y otras se identifica con el pueblo y critica a la
burguesía y a la aristocracia.
Pensaba que el literato está obligado a trazar un panorama completo de la sociedad (“Quiero
explicar mi siglo”), por lo que proyectó una obra de enormes dimensiones, La comedia
humana, que contendría “todos los tipos y todas las posiciones sociales, sin que una sola
situación de la vida, una fisonomía, un carácter de hombre o de mujer, una manera de vivir, una
profesión, un aspecto social, ni cualquier otra cosa referente a la infancia, a la vejez, a la edad
madura, o a la política, a la justicia, y a la guerra haya sido olvidada”. De las cien novelas que
debía comprender, Balzac sólo terminó veinticuatro y varias series de narraciones breves:
Escenas de la vida privada, Escenas de la vida parisiense, Escenas de la vida política… Entre las
novelas destacan Eugenia Grandet, su obra maestra, y Papá Goriot, la historia de un anciano que
ama intensamente a sus hijas, quienes le corresponden dejándolo morir abandonado.
Flaubert
Además de Madame Bovary, entre sus novelas destacan Salambó, una historia de amor y de
guerra ambientada en la antigua Cartago, que Flaubert reconstruye con gran verismo, y La
educación sentimental, donde narra los repetidos amores de un estudiante parisino, que acaba
hundido en la desesperación y el pesimismo.
Madame Bovary es una de las novelas más admiradas de todos los tiempos y su heroína uno de
los personajes literarios más estudiados por médicos, psicólogos, sociólogos y críticos. Varias
razones justifican esta fama:
Zola
Zola fue el autor francés más influyente de su época y el que más a lo vivo mostró la miseria del
pueblo y las luchas de los trabajadores. Su mejor obra es Germinal. Escribió también una serie
de veinte novelas, Los Rougon-Macquart, para demostrar, a través de las diversas generaciones
de una familia, el peso de la herencia en la conducta humana.
EL REALISMO EN RUSIA
El milagro de la literatura rusa coincide con una de las épocas más negras del país. Al atraso,
la pobreza y la explotación seculares del campesinado, se unen la represión policial y la censura
con que los últimos zares intentaron poner freno a las ideas revolucionarias. Sin embargo, los
escritores supieron estar a la altura de las circunstancias, solidarizándose con el pueblo y
denunciando los males que aquejaban al país. De ahí que las novelas de este periodo se
distingan por:
Dostoievski
Las obras de Fiódor Dostoievski (1821-1881) destacan por la intensidad de sus argumentos y
por el profundo análisis psicológico con que retrata los innumerables personajes que las
pueblan.
En Crimen y castigo relata los remordimientos de un joven por haber matado a una vieja usurera
para demostrarse que la eliminación de un “piojo inútil y dañino” no es un delito contra la
humanidad. Sólo la confesión y el cumplimiento de la pena podrán reintegrarlo a la comunidad.
En Los hermanos Karamázov, “un gran terrateniente puerco y corrompido” acaba asesinado por
sus hijos, en los que representa Dostoievski las diversas tendencias irreconciliables del pueblo
ruso.
Forzado por un gran endeudamiento, en 1866, se vio obligado a firmar un contrato con un editor
por el que Dostoievski recibiría tres mil rublos a cambio de los derechos de edición de todas sus
obras y el compromiso de entregar una nueva ese mismo año. De esta manera, en sólo veintiséis
días dictó a una mecanógrafa su novela El jugador.
Tolstói
Chéjov
Antón Chéjov (1860-1904) además de ser el gran renovador del cuento, logró el mejor teatro de
su época. Compaginó su trabajo de médico con la publicación de relatos breves en periódicos.
“Escribir bien (decía) es escribir corto; decir sencillamente cosas sencillas”, lema admirable en
quien cobraba a tanto la línea. El éxito de su drama La gaviota lo orientó hacia el teatro. Murió
de tuberculosis a los 44 años.
En cuanto a su producción de cuentos decir que por ellos desfilan infinidad de tipos del campo,
de la gran urbe y, sobre todo, de las pequeñas ciudades provincianas: mujicks (campesinos),
médicos, artesanos, criados, aristócratas, policías, funcionarios de mil clases… Chéjov recrea
sus vidas cotidianas con humor y ternura, no exentos de crítica, y las eleva a categoría artística
y a símbolo de la existencia humana. Con breves instantáneas sin apenas argumento, relatadas
con sencillez y objetividad, logró dar al cuento una nueva dimensión, tan cercana a la poesía
como a la narrativa.
Sus cuentos son una especie de Comedia humana rusa, donde tienen cabida todos los estratos
sociales, especialmente los más humildes. En Vanka, un aprendiz de zapatero explotado escribe,
embargado por la nostalgia de su tierra, una carta a la siguiente dirección: “A mi abuelo en el
pueblo”. En Los campesinos recrea admirablemente el mundo rural; en La novia, el de los
estudiantes; en La sala número 6, el de los médicos y enfermos mentales. En La dote, el tiempo
consume a una joven mientras prepara su ajuar. La dama del perrito es un poético relato de
amor, tejido de recuerdos y ausencias.
El tema esencial es la frustración, la imposibilidad de ver cumplidos los sueños. La gaviota (el
inútil intento de unos personajes por conciliar vida y arte) y El jardín de los cerezos (la
necesidad de talar el pasado, para edificar un futuro mejor) son sus dramas más logrados.
INGLATERRA
La segunda mitad de siglo XIX coincide en Inglaterra con el reinado de la reina Victoria,
periodo de industrialización y progreso, a costa de la explotación del obrero, en que la
burguesía impone su moral y sus ideas conservadoras.
El crítico más sutil de las contradicciones de la época victoriana fue Charles Dickens (1812-
1870). Su obra narrativa nace, a la vez, de su observación de la sociedad y de sus experiencias y
obsesiones personales. Se caracteriza por:
Su primer éxito fue Papeles póstumos del Club Pickwick, cuyo protagonista, algo quijotesco por
su idealismo, viaja en busca de costumbres pintorescas. Pero sus obras más admiradas son
Oliver Twist y David Cooperfield, ambas de temática infantil y en gran medida autobiográficas.
ESTADOS UNIDOS
La victoria de los estados del Norte sobre los del Sur en la guerra civil (1861-1865) instaura en
la sociedad norteamericana una moral burguesa que ensalza el progreso material, las libertades
del individuo y la democracia, rasgos que conforman, aún hoy, la mentalidad del ciudadano
medio estadounidense. Quienes mejor recogieron en sus obras, con diferente tono, el espíritu de
esa época fueron los ya mencionados Mark Twain y Herman Melville.
grupo de niños. A uno de ellos, grandullón, campechano y algo misterioso, lo haría protagonista
de su mejor novela, Huckleberry Finn, que narra su escapatoria por el río Mississipi en
compañía de un esclavo fugitivo. La obra de Mark Twain sigue atrayendo por su vitalidad, su
frescura y su profundo sentido del humor.
Herman Melville (1819- 1891) fue un marino aventurero que relató sus peripecias en un
conjunto de novelas, entre las que destaca Moby Dick. Su argumento es como sigue: Ismael, el
marinero que relata la historia, se enrola en un barco ballenero bajo el mando del capitán Ahab.
Ahab había recorrido todos los mares cazando ballenas, pero en un punto lejano del Pacífico una
gigantesca, de blancura sobrenatural, Moby Dick, le había destrozado el barco y arrancado una
pierna. Desde entonces, enloquecido por el odio (a la ballena, al destino, al universo entero) sólo
vive para vengarse. Pero la ballena es la fuerza bruta de la Naturaleza y perseguirla es perseguir
la muerte. Cuando por fin la encuentra y los arponeros la persiguen, ella ataca, nada bajo el
barco, lo azota con su cola y lo destruye. Mientras el capitán y toda su tripulación se ahogan,
flota en el agua un ataúd de madera al que se agarra Ismael, quien logrará salvarse para
contarnos la historia.
La titánica lucha entre un hombre enloquecido y una feroz ballena blanca adquiere en la novela
un aliento épico y un significado simbólico: el enfrentamiento entre el Bien y el Mal, o entre
dos males irreconciliables.
PREGUNTAS BREVES
Tema 9: El Posromanticismo
- Los escritores se rebelan contra los valores y costumbres burgueses (la existencia
apacible y ordenada, la previsión, los negocios, el dinero, la fama…) y eligen un tipo de
vida más irregular y marginal: se aferran a la aventura, la soledad, el desarraigo, el
alcohol o las drogas, pero no en busca de paraísos artificiales, como los románticos,
sino por rechazo a la sociedad a la que pertenecen y a la misma existencia.
- Los escritores consideran que el fin último del arte ha de ser la belleza, no la
reproducción de los aspectos grises de la realidad ni la denuncia de un estado de cosas
que no pueden cambiar. De ahí que se refugien en su trabajo, en la experimentación, en
el arte por el arte. Con ellos nace el arte y el artista contemporáneos.
El Posromanticismo adquirió su máximo esplendor en Francia, donde dio lugar a dos grandes
movimientos poéticos, el Parnasianismo y el Simbolismo, que, sobre todo el último, abrieron
las puertas de la literatura a la modernidad.
Parnasianismo
El más destacable de los parnasianos fue Charles Leconte de Lisle (1818-1894), autor de
Poemas antiguos, inspirados en la antigüedad clásica.
Baudelaire
- Algunos rasgos formales (la luminosidad y sonoridad, la riqueza de metros y rimas, las
alusiones mitológicas…) lo vinculan al Parnasianismo; pero lo apartan de él la
complejidad de su mundo interior y el empleo de la intimidad como materia poética.
Además de Las flores del mal, su obra cumbre, Baudelaire publicó Pequeños poemas en prosa,
donde recoge, en prosa poética, la realidad multiforme de la ciudad: el paseante solitario y la
multitud; los jardines, tejados y buhardillas; los cafés, los cabarets, las barracas de feria…
Las flores del mal, la estructuró Baudelaire en seis partes, en las que la crítica ha querido ver las
diversas etapas de la vida del hombre:
- En “Spleen e ideal” (poemas 1-85), nos habla de las grandezas y miserias del arte y del
amor, y del “spleen” (abulia, hastío) que le invade por no poder alcanzar tales ideales.
- En “El vino” (104-108) y “Las flores del mal” (109-117), el poeta, fracasadas sus
aspiraciones anteriores, busca refugio en la bebida y la lujuria, de las que ofrece unos
cuadros desoladores.
En el recorrido anterior quedan apuntados los principales temas de Las flores del mal: la poesía
(el Ideal, la belleza, el arte, la labor del poeta…), la mujer, la ciudad, el “spleen”, el Mal y el
viaje (la evasión, la huída, la muerte…).
Simbolismo
Es una corriente estética surgida en Francia hacia 1885, que tiene como precursor a Baudelaire y
como máximas figuras a Verlaine, Rimbaud y Mallarmé. Los poetas simbolistas:
- Conciben la poesía como algo misterioso, inexplicable, que permite descubrir los
secretos que encierra la realidad, pero no nombrándola directamente, sino sugeriéndola
mediante símbolos, metáforas, correspondencias sensoriales, connotaciones, etc.
Verlaine
Las claves de la poesía de Paul Verlaine (1844-1896) radican en la levedad con que recrea sus
indefinibles estados de ánimo (“nada que pese”); en la sencillez de su lenguaje, cercano a lo
coloquial (“nada de poses”); en la sinceridad con que transmite sus vivencias, que oscilan entre
la perversión y el arrepentimiento; y en la delicada musicalidad de sus versos.
Rimbaud
Mallarmé
Stéphane Mallarmé (1842-1898) llevó una vida rutinaria de profesor de inglés, que contrasta
con la profundidad de su pensamiento. Su tema central es la propia poesía, la “Obra total”, que
él intenta crear con un lenguaje nuevo, ilógico, al margen de la semántica y la sintaxis.
Publicó su escasa obra con el título de Verso y prosa. En ella figuran los poemas largos
“Herodíada” y “La siesta de un fauno”. El primero es un diálogo entre la Salomé bíblica y su
nodriza, en torno a la belleza, la soledad, la nada, la muerte… En el segundo, un fauno, tras la
huida de unas ninfas, medita, se embriaga y se duerme, en un paisaje bucólico.
Portugal
El primer escritor que reaccionó contra el viejo y fósil romanticismo fue Antero de Quental
(1842-1891). Progresista, anticatólico y con honda preocupación social, su pensamiento derivó
hacia la desesperanza total hasta que se suicidó en las Azores.
En sus Sonetos recogió con contención y mesura pero con un hondo pesimismo las
preocupaciones sociales y metafísicas que le obsesionaban: vida febril en las ciudad, miseria de
los desheredados, anhelos de espíritu, dolor, muerte, desconfianza en el hombre, vacío de la
existencia.
Estados Unidos
Hispanoamérica
A finales del siglo XIX, surge en Hispanoamérica una literatura que intenta superar el
sentimentalismo del romanticismo y el contenido social e indigenista del Realismo, mediante la
fusión de lo europeo y lo autóctono.
El autor más representativo de esta corriente, que dará lugar al Modernismo, es José Martí
(1853-1895), héroe de la Independencia cubana, por la que luchó y murió. La sinceridad, la
honradez y los altos ideales iluminaron su vida y su obra en prosa y en verso. Es autor de
Versos sencillos, donde canta en metros populares y con una delicada exquisitez, sus
sentimientos, ideas revolucionarias y su comunión con la naturaleza.
LA NOVELA INGLESA
Oscar Wilde
Oscar Wilde (1854-1900) fue un snob de talento brillante, que convirtió el culto a la belleza y
el rechazo de la moral convencional en normas de vida y en objetivos artísticos.
Novelas de aventuras
La aventura en estado puro la encontramos en las novelas de Robert Louis Stevenson (1850-
1894). La isla del tesoro cuenta las peripecias de un muchacho que disputa a unos piratas un
tesoro escondido en una isla remota. Su mérito estriba en el ágil desarrollo de la trama, que
mezcla la realidad y la fantasía; en la fluidez de la prosa y en el halo legendario de los
personajes. El extraño caso de doctor Jekyll y mister Hyde es una parábola terrorífica sobre la
dualidad (bondad-maldad) del ser humano, encarnada en el mismo personaje.
En Rudyard Kipling (1865-1936) la aventura está al servicio de unos valores de orden moral:
solidaridad, respeto, disciplina, espíritu práctico, etc. Casi todas sus novelas se desarrollan en la
India, donde había nacido. El libro de la selva es una colección de relatos, la mayoría
protagonizados por Mowgli, un niño criado entre animales, que acaban nombrándolo rey de la
selva.
Joseph Conrad (1857-1924) fue un marinero polaco nacionalizado inglés que a los 40 años se
dedicó por entero a la escritura. Usa la aventura como atractivo envoltorio a sus ideas. Sus
protagonistas viajan para encontrarse a sí mismos. Sus aventuras son metáforas de sus conflictos
interiores. En Lord Jim presenta a un joven marino que intenta expiar sus culpas por haber
abandonado a su suerte a unos pasajeros. El corazón de las tinieblas es un relato de una travesía
por el río Congo hasta el corazón de la selva. Nostromo, una historia de intrigas, corrupción y
ambiciones en una república hispanoamericana.
Novela fantástica
Lewis Carroll (1832-98) fue un matemático y erudito que recogió las historias que contaba una
niña en Alicia en el país de las maravillas y A través del espejo, su continuación. En ambas
conjuga una desbordante imaginación con todo tipo de juego de palabras, parodias y sinsentidos
lingüísticos.
a) Teatro naturalista.
El teatro naturalista llegó a los escenarios cuando ya la novela naturalista había iniciado su
decadencia. No conformes con la minuciosa reproducción de costumbres, algunos dramaturgos
intentaron ahondar en la psicología y en las circunstancias de los personajes, para explicar su
comportamiento. Los más notables fueron los escandinavos Ibsen y Strinberg, precursores,
especialmente el primero, del teatro de nuestro siglo.
Ibsen y Strindberg
El tema preferido del noruego Henrik Ibsen (1828-1906) es el derecho del individuo a su plena
realización, frente a las convenciones sociales y morales que coartan su sinceridad, libertad y
autenticidad. Su teatro, en el que apenas hay acción externa, desarrolla en profundidad los
conflictos anímicos de los personajes.
En Casa de muñecas, una mujer acaba abandonando a su marido y a sus hijos, porque se siente
tratada como una “muñeca”. En El enemigo del pueblo, es considerado como tal quien se opone
a una sociedad corrompida, movida únicamente por intereses materiales.
El teatro del sueco August Strindberg (1849-1912) se polariza en torno a dos ejes temáticos: la
rebelión contra las instituciones y la proyección de su universo interior. Su obra más famosa, La
señorita Julia, plantea el conflicto amoroso entre un criado ambicioso y una joven de una familia
acomodada, que termina suicidándose.
La primera gran contestación al teatro realista se produjo muy tempranamente, de la pluma del
francés Alfred Jarry (1873-1907). Su Ubú rey (1896) es una bufonada que no deja títere con
cabeza. Mediante la burla, la irreverencia y el absurdo, destruye la concepción clásica del teatro,
ridiculizando a sus héroes, conflictos, ambientes y mensajes.
Pero esta farsa grotesca es también un grito de rebeldía contra la sociedad y contra la vida: la
expresión de un descontento tan profundo que no cabía en el lenguaje convencional. Por eso hay
que ver en Jarry un precursor del surrealismo y de otros movimientos vanguardistas, como el
teatro del absurdo.
PREGUNTAS BREVES
TEMA 10 LA POESÍA
Para simplificar la enorme variedad que ofrece la poesía del siglo XX, la hemos dividido en
cuatro grupos, teniendo en cuenta que los escritores pueden adscribirse con frecuencia a
varios de ellos:
- La poesía existencial.
- La poesía social.
Junto a estas escuelas innovadoras encontramos poetas que recorren caminos personales en
busca de la esencia de la poesía, que encuentran en el lenguaje mismo, aunando la herencia
simbolista con algunos hallazgos de las vanguardias. Es lo que llamamos poesía pura.
Hay otros que, sin renunciar a las novedades, utilizan la poesía para manifestar su angustia
interior. No encuentran consuelo en Dios, en quien muchos no creen, y presentan al hombre
en la más absoluta soledad, frente al absurdo de su existencia. Es la denominada poesía
existencial. La literatura angustiada que intenta encontrar sentido a la vida, ha existido
siempre: Quevedo, Goethe, Leopardi, Baudelaire… pero es a principios del siglo XX, cuando se
repite la imagen del hombre perdido en un mundo extraño, que se interroga insistentemente
sobre su destino.
a) Los vanguardismos
Futurismo y Cubismo
El Futurismo nació en Italia, con Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944), que acabó
simpatizando con el fascismo. En Rusia, lo cultivó Vládimir Maiakovski (1893-1930), quien, tras
la Revolución, se convirtió en cantor de los ideales socialistas, hasta que se quitó la vida.
Ambos ensalzan el progreso y elevan a símbolos de la civilización la máquina, la electricidad, el
automóvil, el deporte… Para dotar de dinamismo al lenguaje reniegan de los adjetivos y los
adverbios, dejan las palabras en libertad, eliminan la puntuación y quiebran la sintaxis.
Dadaísmo
El Dadaísmo (nombre elegido al azar abriendo un diccionario con un cuchillo) nació en Suiza,
de la mano de Tristan Tzara (1896-1963), quien más tarde lo trasplantó a París. Fue un grito a
la rebeldía en la Europa asolada de entre guerras. Negaba todo (la lógica, la utilidad del arte y
la cultura, la capacidad comunicativa del lenguaje y hasta sus propias doctrinas), sin proponer
otra alternativa que el caos y el absurdo. Su mayor mérito estriba en haber preparado el
terreno al Surrealismo, que nació “de las cenizas del Dadá”.
El argentino Jorge Luis Borges (1899-1986), uno de los escritores más cultos de nuestro siglo,
se adscribió en su juventud al Ultraísmo. Escribió poesías y ensayos, pero es en los relatos
cortos donde alcanzó mayor perfección. Con una ágil y brillante prosa, acorde con su
desbordante fantasía, nos trasmite en ellos sus obsesiones intelectuales (el todo y sus partes,
el orden y el caos, el azar y la armonía, el eterno retorno…), encarnándolas en diversos
símbolos: caminos, laberintos, espejos, bibliotecas… El aleph (1949) es una de sus colecciones
más destacables.
Surrealismo
El Surrealismo fue la mayor revolución poética del siglo. Frente a las pretensiones
deshumanizadoras de los restantes vanguardismos, el Surrealismo persigue la liberación
integral del ser humano por diferentes vías:
Pertenecieron a la escuela surrealista los poetas franceses André Breton, Paul Éluard y Louis
Aragon; pero la influencia de este movimiento se ha dejado sentir, en mayor o menor grado,
en toda la poesía del siglo XX (Pablo Neruda, César Vallejo, Federico García Lorca, Rafael
Alberti…) y en otras artes, como la pintura (Salvador Dalí) y el cine (Luis Buñuel).
Francia y Portugal
Paul Valéry (1871-1945) es el máximo representante de la “poesía pura”, que tiene su origen
en Mallarmé: poesía esencial, cargada de ideas, sin concesiones al sentimentalismo y la
retórica. En El cementerio marino (1920), poema largo escrito en versos clásicos de gran
elegancia y precisión, usa el mar, contemplado desde un cementerio, como símbolo para
trasmitir sus reflexiones sobre el ser y la nada, lo eterno y lo mutable, la conciencia, el destino
del hombre…
Saint John Perse (1887-1975) fue un diplomático francés antillano, que se exilió a EE.UU. a raíz
de la guerra del 40. En Anábasis (1924) canta el poder civilizador de la humanidad, el esfuerzo
del hombre en la búsqueda de lo absoluto. Con un lenguaje extremadamente elaborado,
cargado de imágenes visionarias, y con unos versículos amplios y rítmicos nos trasporta a una
época heroica donde, a ráfagas, sentimos la presencia de la naturaleza y de numerosos
personajes afanados en lo que parece ser la creación de una ciudad o un imperio.
Grecia y Alemania
Konstandínos Kaváfis (1863-1933) no publicó sus poemas en libros, los difundía en hojas
sueltas entre sus conocidos. Atraído por el pasado, canta a los héroes de la Ilíada como
ejemplo de la fugacidad de la vida y el amor, y el poder devastador del tiempo.
Paul Celán (1920-70), rumano de origen judío, soportó la invasión de su cuidad por los nazis, el
campo de concentración y el exilio. Finalmente se instaló en París, donde se quiso suicidar en
el Sena. En él confluyeron la tradición hebrea, Holderlin, el Simbolismo y el Surrealismo. Su
obra, que desde Amapola y memoria (1952) fue ganando en hermetismo y condensación
verbal, recoge sus dolorosas experiencias vitales junto a su preocupación por el lenguaje como
materia poética.
La poesía de William Butler Yeats (1865-1939) gira sobre dos ejes básicos: la defensa de la
identidad nacional de Irlanda, y la exploración de los misterios psíquicos y sobrenaturales (fue
aficionado a la cábala y al ocultismo). De la primera nace su interés por los mitos y el folclore
de su tierra; de la segunda, su abundante y difícil simbología: arboles, pájaros, rosas, escaleras,
pozos… La rosa (1893) y El viento entre las cañas (1899), de influencia simbolista, contienen
leyendas, paisajes y recuerdos de Irlanda. La Torre recoge sus preocupaciones intelectuales y
místicas y su nostalgia del pasado. El amor y la pérdida de la juventud le inspiraron también
hermosos poemas.
Ezra Pound (1885-1972) buscó en Europa modos de vida diferentes a los norteamericanos, que
no le gustaban. Por su apoya al fascismo durante la Segunda Guerra Mundial, fue acusado de
traidor y recluido en un hospital psiquiátrico de su país. Retocó y amplió sus Cantos a lo largo
de 40 años, hasta lograr una de las obras poéticas más monumentales del siglo XX, una
especie de poema total sobre la humanidad, en el que confluyen presente, pasado y futuro, y
todo tipo de materiales: historia, filosofía, política,…
El Existencialismo
Ante la crisis general de la sociedad y ante sus propias tormentas interiores, algunos escritores,
sin un asidero religioso, se dejan arrastrar por la desesperanza. Son los llamados
existencialistas. En su literatura se repiten ciertas constantes:
- Una rebeldía ante Dios, o su negación, por consentir ese absurdo, que deja al hombre
frente a su propio destino en la más absoluta soledad y desorientación.
- Un pesimismo sombrío, como consecuencia de tener una existencia sin sentido.
El existencialismo, como doctrina filosófica, aparece tras la II Guerra Mundial, pero ya desde
principios de siglo aflora con fuerza en la novela (Kafka), en el teatro (Pirandello) y en la poesía
(Rilke).
Rilke
La misma angustia vital que encierran las obras de Kafka impregnan los poemas de su
compatriota Rainer María Rilke (1875-1926). Su desarraigo de hombre sin familia, profesión, ni
patria hicieron de él un viajero solitario incansable.
Su poesía es producto de una sensibilidad casi enfermiza y de una profunda reflexión sobre los
grandes misterios que rodean al hombre: la vida, el arte, el amor, la muerte, la divinidad…;
poesía, filosófica, plagada de símbolos, que muestra un desgarro interior entre la esperanza y
la desesperanza del más allá, entre su fascinación por el mundo y su sensación de proscrito. Su
obra capital es Elegías de Duino.
A finales de los años 50 se genera en Estados Unidos un clima de descontento juvenil que da
lugar a sucesivos movimientos contraculturales caracterizados por los siguientes rasgos:
El movimiento de mayor repercusión fue el de los beatniks, de donde proviene beat, cuyos
máximos representantes fueron Kerouac en novela y Ginsberg en poesía.
Allen Ginsberg (1926-1997) canta la marginalidad, la droga y el sexo. Su obra se caracteriza por
el estilo directo, la capacidad visionaria y la utilización de imágenes urbanas. El afán de
espontaneidad y de comunicación lo llevó a realizar lecturas públicas de sus poemas,
acompañado de música de jazz, en cafés y galerías de arte. Su Aullido provocó un verdadero
escándalo e incluso le valió un proceso.
Aunque en menor medida que la novela y el teatro, la poesía del siglo XX también se hace eco
de las inquietudes sociales. Muchos poetas, en algún momento de su producción, renuncian al
intimismo para reflejar el sentir del pueblo y las calamidades que le afligen. Así ocurre con los
grandes poetas de Hispanoamérica, que supieron conjugar las novedades vanguardistas, sus
preocupaciones existenciales y su compromiso con la libertad y la justicia.
Neruda
El chileno Pablo Neruda (1904-1973) es uno de los poetas de mayor renombre universal. Al
trasponer a la poesía sus vivencias personales, políticas y sociales, fue capaz de conectar con
los anhelos de millones de personas.
A los 20 años publicó Veinte poemas de amor y una canción desesperada, donde expresa
todos los registros de la pasión amorosa con un estilo lleno de sugestivas imágenes.
En Residencia en la tierra, emplea un lenguaje surrealista para darnos su desolada visión del
mundo con temas como la angustia del tiempo y de la muerte, la soledad, la violencia...
Tras esta obra, Neruda adquiere conciencia social, se abre más al hombre, y su poesía, con un
lenguaje más directo, se carga ahora de solidaridad y de compromiso. El Canto general, es un
himno al continente americano de más de 15.000 versos, en el que Neruda intentó captar
todo: la naturaleza, la historia y el pueblo: gentes humildes que trabajan y sufre, alos que
incita a luchar por la libertad, la paz y la justicia. La tendencia hacia un lenguaje más sencillo se
confirma en los volúmenes de sus Odas elementales dedicadas a captar realidades inmediatas
(el aire, la madera, el cobre, el pan…) o sentimientos elementales.
Vallejo
Vallejo parte del Modernismo (Los heraldos negros), recorre el camino de las vanguardias,
especialmente el Surrealismo (Trilce), y acaba dotando a su poesía de un gran contenido
humano y social. España, aparta de mí este cáliz es un dolorido canto de amor por nuestra
patria en guerra.
Guillén
Nicolás Guillén (1902-1989) colaboró para el triunfo de la Revolución cubana, cuyos ideales
exalta en sus obras. Es el máximo representante de la poesía afrocubana, combina en sus
poemas los temas y sones populares de su raza con la denuncia de la injusticia y la explotación.
Su libro más conocido, Sóngoro Cosongo, es un canto a la belleza negra de la isla de Cuba y de
sus habitantes.
PREGUNTAS BREVES
TEMA PARA DESARROLLAR: Corrientes filosóficas y literarias del siglo XX
TEMA 11 LA NOVELA
En la novela del siglo pasado pueden establecerse unas corrientes de grupos similares a los que
vimos en poesía: novelas de contenido religioso y existencial; novelas sociales y novelas
experimentales.
La crisis de valores que sigue a las dos guerras mundiales agudiza el pesimismo de los
escritores hasta el punto de que la angustia vital se convierte en uno de los temas esenciales de
la novela contemporánea. ¿Cómo se explica el mal, la infelicidad, la muerte? ¿De dónde
venimos, quiénes somos y a dónde vamos?
- Unos buscan respuestas en la religión, tratando de encontrar en ella razones que den
sentido a la vida.
- Otros enfrentan al ser humano, solo, al absurdo de su existencia. Son los llamados
escritores existencialistas.
Los escritores de novela social, en cambio, tratan de contribuir con sus obras al cambio de la
sociedad. No se limitan a reflejar los conflictos sociales (entre opresores, oprimidos, burgueses
y proletarios, blancos y negros, conformismo y rebeldía, capitalismo y marxismo, derecha e
izquierda, etc.) sino que pretender concienciar a los lectores para que intenten transformar ese
estado de cosas.
Llamamos novela experimental a aquella que rompe con la forma tradicional de la narración,
alterando sus componentes:
- Hay varios narradores; incluso, en ocasiones, caóticos monólogos interiores que nos
ofrecen el discurrir de la conciencia de un personaje.
a) Un cristianismo sereno
A principios del siglo XX, algunos escritores resuelven sus conflictos internos convirtiéndose al
catolicismo. Desde ese momento, dotan a sus obras de un fuerte contenido religioso, sin
cuestionarse la fe desde un punto de vista racional, sino aceptándola con entusiasmo.
El inglés Gilbert Keith Chesterton (1874-1936) utiliza a un sacerdote católico como detective
en las cinco Historias del padre Brown, novelas policíacas donde aúna, de manera brillante, la
intriga, el humor y la teología. En El hombre que fue jueves, las fuerzas del orden (la policía) y
del desorden (los anarquistas) terminan confundiéndose, tras una intriga descabellada.
Fue muy sonada la conversión del italiano Giovanni Papini (1881-1956), un escritor exaltado,
agudo, polémico. En Un hombre acabado nos dejó una biografía novelada de su juventud. Gog
es el supuesto diario de un millonario yanqui que critica sin piedad a la sociedad, exagerando
hasta el máximo sus defectos. El Juicio Universal, su obra más ambiciosa, quedó sin concluir.
Numerosos personajes, unos históricos y otros inventados, desfilan ante el lector para confesar
con crudeza sus grandes errores y pecados, lo que sirve a Papini para dar una visión negativa del
mundo y hacer una apología del cristianismo.
b) Un cristianismo trágico
En cuanto al cristianismo trágico, la dura experiencia de la guerra hace que algunos novelistas
católicos olviden la cara más amable del cristianismo para pintar, no la mansedumbre y alegría
del justo, sino la trágica lucha del hombre entre el bien y el mal, entre el pecado y la gracia,
entre Dios y Satán. Los protagonistas de sus novelas no son, pues, criaturas edificantes, sino
hombres desgarrados, de carne y hueso, unas veces sublimes y otras veces perversos.
Francia
François Mauriac (1885-1970) fue un agudo conocedor del corazón humano y un magnífico
pintor de la vida provinciana. En Teresa Desqueyroux traza la historia de una mujer que ha de
expiar el frustrado asesinato de su marido. En Nudo de víboras nos ofrece las memorias de un
moribundo que, tras una vida presidida por el odio, la maldad y la avaricia, encuentra su camino
de redención, mientras los familiares se reparten sus despojos.
Georges Bernanos (1888-1948) es autor de Bajo el sol de Satán, donde una muchacha (que
mata a su seductor y acaba suicidándose) y un sacerdote aureolado de santidad, son el campo de
batalla que se disputan Dios y el Diablo. En Diario de un cura rural, el celo de un joven
sacerdote choca contra la indiferencia de los fieles de su parroquia.
André Gide (1869-1951) combate en sus obras las convenciones morales, educativas y
religiosas, que coartan la libertad de la persona, y defiende su derecho a seguir los impulsos de
la naturaleza, con la esperanza de que puedan ser reconciliables el amor a Dios y a las criaturas,
el cielo y el infierno. En Los monederos falsos, contrapone la actitud de quien se rebela contra
los convencionalismos (moneda auténtica) a la de quienes se dejan arrastrar por ellos (falsas
monedas). En Los sótanos del Vaticano utiliza una trama folletinesca para mostrar el peligro
que entraña aferrarse irracionalmente a cualquier creencia o idea fija.
Inglaterra
LA ANGUSTIA EXISTENCIAL
Así ocurre con Franz Kafka (1883-1924), un modesto empleado de Praga, de origen judío,
logró plasmar en sus obras, escritas en alemán, los graves problemas que afectarían al hombre
del siglo XX: la deshumanización, la pérdida de identidad, la angustia por una existencia cuyo
sentido se le escapa, la confusión ante los oscuros poderes que lo zarandean a su antojo, la
soledad, el vacío, la incomunicación…
Kafka construye sus novelas (La metamorfosis, El proceso, El castillo) en forma de parábolas,
conjuga el realismo con los hechos más insólitos y hace a sus personajes símbolos universales.
En la última, que no llegó a terminar, narra los inútiles esfuerzos de un agrimensor, K., por
entrar en contacto con el señor de un castillo que contrató sus servicios.
c) Precursores de entreguerras
Los escritores de entreguerras siguen buscando respuestas a los interrogantes sobre la condición
humana. Algunos esperan encontrar en la acción, el sacrificio y la solidaridad una razón para
vivir (Malraux, Saint-Exupéry). Otros contemplan escépticos el mundo, con un humor nihilista
(Huxley) o con una mirada grave y profunda (Mann).
El inglés Aldous Huxley (1894-1963) se vale de la ciencia ficción para trazar, en Un mundo
feliz, una utopía pesimista sobre el futuro de la humanidad, algunas de cuyas predicciones se
han cumplido.
El alemán Thomas Mann (1875-1955) envuelve la acción de sus novelas en una densa carga
ensayística e intelectual, con la que intenta ahondar en el sentido de la vida y el arte. En La
montaña mágica hace un minucioso análisis psicológico de los enfermos de un sanatorio
antituberculoso y de sus conflictos personales, que eleva a símbolos de la Europa de preguerra,
también mortalmente enferma. En Muerte en Venecia, una pequeña joya literaria, pinta la
soledad irremediable del artista en su lucha por apresar la belleza.
d) Existencialismo de posguerra
En el periodo de posguerra, la vida, obra e ideas de los franceses Sartre y Camus mantienen un
estrecho paralelismo:
- Utilizaron la novela y el teatro para dar forma a sus ideas filosóficas: la negación de
Dios, la libertad del hombre, la angustia existencial, el absurdo…
Sartre
Para Jean-Paul Sartre (1905-1980), el ser humano es “una existencia entre dos nadas”. La
angustia que lo corroe tiene origen en la necesidad de hacerse a sí mismo y de ejercer la
libertad a la que está condenado tras la “muerte de Dios”. Su ansia irreprimible e irrealizable por
lo absoluto, por “ser Dios”, lo convierte en una criatura absurda, en “una pasión inútil”. La
única rebeldía posible es la acción, aunque vaya a parar al abismo de la nada. Su novela más
conocida es La náusea.
En teatro destacan Las moscas, donde el mito de Electra le sirve para denunciar que quien calla
ante la injusticia colabora con ella; y A puerta cerrada peculiar visión del infierno, que son los
demás, con los que hemos de convivir.
Camus
Albert Camus (1913-1960) nació en Argelia, de una familia de obreros, por lo que hubo de
trabajar en diversos oficios para costearse sus estudios de Filosofía. Murió víctima de un
accidente de automóvil. Para él, el absurdo no radica tanto en el hombre en sí, como en su
desajuste con el mundo, respecto al que es un extraño. Frente al absurdo no cabe la evasión, ni
el suicidio, ni el consuelo de la religión, sino la rebeldía total y constante de enfrentarse a él
con los ojos abiertos, para conquistar así la libertad: “Aprender a vivir y a morir (recomienda)
y, por ser persona rehusar de Dios”. Empresa ésta en la que no estamos solos, sino junto a otros
muchos, a los que debemos brindar nuestra solidaridad.
Entre sus novelas destacan La peste y El extranjero. En esta última el protagonista se siente
extraño en el mundo, ajeno a toda ley y a toda moral, hasta el punto de cometer un asesinato
gratuito y aceptar la condena a muerte con total insensibilidad.
Escribió también obras de teatro como Calígula, donde el emperador romano actúa con la
crueldad de los dioses para convencer a sus súbditos del absurdo de sus vidas e incitarlos a
rebelarse y a conquistar su libertad.
En su novela En el camino (el título ya es una metáfora del tipo de vida de los jóvenes
protagonistas) atinó a dar con el símbolo de toda una generación, a la que invita a la huida
continua, sin vivienda, sin trabajo y sin familia, en busca de experiencias intensas: el alcohol,
las drogas, las filosofías orientales, la música de jazz, el sexo desinhibido, el contacto con los
desheredados, etc. “Todavía nos quedaba mucho camino (escribe el narrador protagonista). Pero
no nos importaba: la carretera es la vida”.
LA NOVELA SOCIAL
Frente al arte puro, siempre ha habido escritores comprometidos que se fijan como primer
objetivo denunciar las injusticias sociales. El autor de El Lazarillo, Rabelais, Montesquieu,
Swift, los novelistas del s. XIX … están en esa línea. Pero la corriente denominada literatura
social o comprometida se fragua tras la II Guerra Mundial.
Este compromiso social del escritor se manifestó tanto en la poesía como en la novela y en el
teatro. Aunque en la novela la protesta social puede envolverse en argumentos surrealistas,
fantásticos o de ciencia ficción, por lo común adopta la fórmula del realismo, que ofrece
diversas modalidades: objetivista, crítico, socialista, mágico …
William Faulkner (1897-1962) destaca por los tonos sombríos con que pinta un mundo caótico
y en descomposición (le atrae lo primitivo, lo anormal, lo macabro, lo grotesco); por la audacia
de sus innovaciones técnicas (ofrece un puzle de materiales que al lector le cuesta organizar);
por sus profundos análisis del alma humana y por la brillantez de su estilo. El ruido y la furia
narra la decadencia de una gran familia desde diversos puntos de vista, entre los que predomina
el de un deficiente mental. Comienza a tomar forma en esta novela el condado de
Yoknapatawpha, trasunto literario del mundo rural sureño, lastrado por la esclavitud, la
intolerancia y los instintos primarios, que será el escenario de otras novelas suyas, como
Mientras agonizo.
John Dos Passos (1896-1970) fue el más comprometido políticamente (contra la pena de
muerte; a favor de los anarquistas Sacco y Vanzetti, de los obreros y mineros…) y el más
innovador en técnicas narrativas. Sus novelas tienen como protagonista a la colectividad. Tanto
en Manhattan Transfer como en la trilogía U.S.A., nos ofrece la cara oculta de América,
corroída por la frivolidad y la degeneración. En ambas utiliza un montaje cinematográfico a
base de trozos de historias y de conversaciones, recortes de prensa, anuncios y todo tipo de
materiales fragmentarios.
Las experiencias de John Steinbeck (1902-1968) como agricultor, albañil, vigilante nocturno,
etc., le proporcionaron un conocimiento de la gente humilde y del habla popular, que luego
trasladaría a sus novelas. En Las uvas de la ira, narra con sencillez y crudeza el peregrinaje por
todo el país de una familia en busca de trabajo.
También la obra de Ernest Hemingway (1899-1961) debe mucho a su vida aventurera. Sus
personajes se mueven por resortes elementales: la atracción del peligro, la violencia, el amor
físico…; desafían al destino para sobreponerse al miedo de la muerte y de lo desconocido; y
buscan consuelo, como su creador, en la bebida. En Adiós a las armas se vale de sus
experiencias como soldadlo para ofrecer una visión decepcionante del amor y de la guerra. Por
quién doblan las campanas, ambientada en nuestra guerra civil, es un canto al espíritu de
sacrificio y la solidaridad.
Francis Scott Fitzgerald (1896-1940) fue quien mejor encarnó la desorientación y le malestar
de su época. Aficionado a las fiestas elegantes, los hoteles de lujo y la bebida, acabó arruinado,
despreciado por el público y hundido en el alcoholismo. En El gran Gastby, utilizó la propia
experiencia para retratar a toda su generación, carente de valores morales y deslumbrada por el
éxito social y el dinero.
b) El neorrealismo italiano
Alberto Moravia (1907-1997) conjuga en sus novelas lo social y lo existencial. Sus personajes,
inauténticos, insolidarios y faltos de fe en algo trascendente, se refugian en el sexo o caen en la
pasividad, el hastío y la autodestrucción. Los indiferentes es un duro retrato de la alta burguesía,
hipócrita, depravada, aburrida y carente de ideales. La Romana cuenta la vida de una cortesana,
corrompida por su madre, que aspira para su hijo a un futuro mejor que el que ella tuvo.
En los años 30, con la llegada de Stalin al poder, el arte se pone en Rusia al servicio del Estado.
El resultado, una literatura que pretende difundir entre el pueblo los ideales revolucionarios, se
conoce como realismo socialista. La simplificación ideológica, la ausencia de crítica al sistema,
el abandono de la intimidad y el rechazo de cualquier novedad estética, malograron, salvo
excepciones, los resultados.
El Don apacible, tetralogía de novelas de Mijaíl Sholojov (1905-1984) narra la trágica epopeya
del pueblo cosaco, en las orillas del río Don, durante la guerra mundial y la revolución. La
objetividad, la precisa ambientación geográfica e histórica y el excelente trazado de los
personajes (sin el esquematismo propio del realismo socialista) hacen de ella una de las mejores
novelas rusas, en la línea de Guerra y Paz de Tolstói.
Los disidentes
Por los años 60 la literatura rusa conquista mayores cotas de libertad, en parte por la ligera
apertura del régimen y en parte por la labor de algunos escritores disidentes.
Tras la guerra, Alemania quedó dividida en dos: la República Democrática Alemana, cuya
literatura asume los principios del realismo socialista; y la República Federal Alemana, donde,
por los años 50, surge una literatura crítica con el reciente pasado y con el presente.
Heinrich Boll (1917-1985), “católico de izquierdas”, denuncia en sus obras todos los males que
han afligido al país en este siglo: la guerra, la penuria, la hipocresía religiosa, el “milagro
económico”, la prensa sensacionalista, el terrorismo… Billar a las nueve y media cuenta la
historia de una familia a través de tres generaciones. Opiniones de un payaso presenta a un
personaje fracasado que prefiere mendigar a convivir en el seno de una familia rica y una
sociedad hipócrita.
Günter Grass (1927) elige a inadaptados físicos o sociales para dar una visión crítica tanto de la
ideología hitleriana como de la sociedad capitalista. El tambor de hojalata lo protagoniza un
enano que se niega a crecer por rechazo al mundo de los adultos. El rodaballo, inspirada en un
cuento de los hermanos Grimm, es una parábola sobre la condición humana y una aguda sátira
del feminismo.
Cultivan esta literatura dos generaciones que, con el tiempo, acabarán fundiéndose.
- Generación de 1940
El éxito alcanzado en Europa por los novelistas hispanoamericanos de los años 60, rescató del
anonimato a otros autores anteriores, no menos excepcionales:
- El mejicano Juan Rulfo (1918-1986), que en Pedro Páramo rompe la frontera entre la
realidad y la imaginación, la vida y la muerte, el presente y el pasado.
- El paraguayo Augusto Roa Bastos (1918), que en Yo, el Supremo, traza la figura
siniestra y fascinante de un dictador de principios del siglo XIX, que gobernó por el
terror.
- El principal artífice del éxito fue el colombiano Gabriel García Márquez (1918) con su
novela Cien años de soledad. La historia de una familia, a lo largo de un siglo, adquiere
en ella proporciones épicas, míticas y simbólicas.
- El peruano Mario Vargas Llosa (1936) denuncia en La ciudad y los perros el ambiente
sórdido, machista y brutal de un colegio regido por militares.
Para transmitirnos esa impresión, los novelistas cambian la manera de presentar la realidad,
actuando sobre los aspectos técnicos del género: la acción, el tiempo, los personajes, el narrador
y hasta el lector, del que se exige ahora una participación activa en la construcción de la
historia, que ya no tiene como finalidad entretenerle, sino inquietarle, hacerle reflexionar.
El vaivén temporal, según los caprichos del recuerdo; la inclusión de reflexiones sobre temas
muy variados (el amor, la memoria, el tiempo, el arte, la muerte, el dolor…), junto a
descripciones de un lirismo insuperable; la morosidad y sutileza en los análisis psicológicos de
los personajes, que, sin embargo, nunca se nos muestran con absoluta nitidez; y, sobre todo, la
complejidad estructural de la novela, hacen que estemos ante una nueva manera de narrar,
que tiene poco que ver con la de Flaubert o Dostoievski.
A partir de Proust, muchos escritores, como André Gide y Aldoux Huxley, utilizarán con fines
estéticos las rupturas temporales, la introspección, el ensayismo y la novela dentro una novela.
Joyce
James Joyce (1882-1941) el mismo año de la muerte de Proust publicó este autor irlandés su
Ulises, la obra más novedosa e influyente del siglo XX. Concebida como el reverso de la
Odisea, se recoge en ella un día cualquiera de la vida de un hombre cualquiera en la ciudad de
Dublín. La mediocridad del ambiente y de los personajes nos da la medida exacta de hasta qué
punto nuestra civilización ha convertido en vulgaridad y alienación la grandeza de los grandes
héroes antiguos.
Para narrar esa “antiepopeya” del mundo moderno, Joyce subvierte sistemáticamente las
técnicas narrativas clásicas, logrando así la más profunda revolución jamás realizada en la
novela: fragmenta, acelera o ralentiza la acción; desordena el tiempo; mezcla realidad e
imaginación; utiliza todo tipo de tonos y registros (fragmentos teatrales, recortes de prensa,
monólogos interiores, parodias del lenguaje jurídico, cuestionarios, cultismos, vulgarismos,
juegos fónicos intraducibles…); introduce oscuros símbolos y extrañas analogías (Odisea,
órganos del cuerpo, colores…), etc. El lector se encuentra, pues, ante un confuso
rompecabezas, donde el hilo conductor no es el argumento o los personajes, sino el mismo
lenguaje.
Virginia Wolf
Entre los abundantes narradores que aplicaron los novedosos procedimientos de Joyce, destaca
Virginia Wolf (1882-1941), escritora inglesa que se vio afectada por frecuentes crisis
psicológicas hasta su suicidio. Admiradora de Joyce, utiliza en sus novelas las alteraciones
temporales, los monólogos interiores, el fragmentarismo, los cambios de punto de vista… Pero
recuerda también a Proust por su sensibilidad, su lirismo y su preocupación por la fugacidad del
tiempo, verdadera columna de su producción. Su mejor obra es Al faro (1927). En los años 30,
dio cabida a problemas sociales, especialmente de orden feminista.
El nouveau roman es una corriente que se desarrolló ente los más jóvenes narradores franceses
de la segunda mitad de siglo. Los unía el rechazo radical de todo lo que tuviera que ver con la
novela tradicional (el argumento, los personajes, la coherencia del lenguaje…), aunque sus
respectivas producciones tuvieran poco en común. Propugnan una narrativa despersonalizada,
en la que las cosas jueguen un papel tan determinante como los personajes, por lo que se limitan
a describir fríamente los objetos; a transmitir impresiones confusas y comportamientos
borrosos. Alain Robbe-Grillete practica el objetivismo en La celosía; Nathalie Sarraute, el
psicologismo en Retrato de un desconocido; Michel Butor, el subjetivismo en La modificación.
A pesar del interés de estas experiencias, en las últimas décadas del siglo XX la novela ha
recuperado el gusto por contar, sin muchas complicaciones técnicas, historias que despierten el
interés del lector.
PREGUNTAS BREVES
Tema 12 El teatro
El teatro del siglo XX, a pesar de contar con un precedente del surrealismo y del teatro de
vanguardia en Ubú rey, de Alfred Jarry, se renovó más lentamente que los otros géneros, por la
resistencia a las novedades de los empresarios y del público.
- Se aparta del realismo del siglo anterior dando cabida a lo onírico y al absurdo.
Según por donde discurran esas innovaciones, nos encontramos, a lo largo del siglo, con
diversas corrientes o modalidades teatrales:
Los dos mejores autores franceses de esta época gustan de las recreaciones históricas y
mitológicas. Jean Giraudoux (1882-1944) fue un novelista, dramaturgo y ensayista dotado de
un gran lirismo, un fino sentido del humor y una gran fantasía. La guerra de Troya no tendrá
lugar (1935), es una tragedia dominada por la fatalidad, que puede más que las intenciones
pacíficas del ser humano.
Jean Anouilh (1910-87), siguiendo los pasos de Giraudoux, dramatiza, con estilo brillante y
hábiles recursos escénicos, la inútil lucha entre los ideales personales y las imposiciones
sociales. En sus obras deja constancia a la vez de su visión trágica y pesimista de la vida y de su
protesta contra las injusticias. Antígona (1944) es una actualización del tema clásico de la
rebeldía del débil ante el poderoso.
Inglaterra
John Boynton Priestley (1894-1984) destaca por su original tratamiento del tiempo. Los saltos
cronológicos dotan a sus dramas, que giran en tono a las frustraciones personales y sociales del
ser humano, de una inquietante atmósfera de misterio y patetismo. En Llama un inspector
(1945) desnuda los vicios de una sociedad capaz pisotear a cualquiera para mantener su
bienestar. En La herida del tiempo (1937) pone al espectador ante el triste futuro de unos
personajes, cargados de ilusiones que se desvanecen en el futuro.
Estados Unidos
Eugene O´Neill (1888-1953), hijo de un actor de origen irlandés, llevó una vida aventurera
hasta que la obligación de guardar reposo en un sanatorio para tuberculosos le despertó la
vocación de dramaturgo. Conjugó la actualización de los mitos griegos y bíblicos con el
psicoanálisis y supo aunar un realismo vigoroso y sombrío con elementos poéticos y simbólicos.
En la trilogía A Electra le sienta bien el luto, una Orestiada moderna, hace de la guerra de
Secesión, que despierta los mayores odios y destruye a las familias, una nueva guerra de Troya.
b) Teatro de vanguardia
La crisis de valores que afecta a Europa en el periodo de entreguerras y tras la Segunda Guerra
Mundial, tiene su reflejo en la escena de diversas formas:
- El teatro épico, que con obras de contenido social y novedosa puesta en escena, busca el
“extrañamiento” del público respecto a lo que ve, para así recibir mejor los mensajes.
- El teatro del absurdo, que lleva al extremo la idea existencial del sin sentido de la vida y
el ser humano, en tono dramático o cómico.
- El teatro independiente.
Las dos primeras modalidades, que cuentan ente las más fecundas y originales del teatro
contemporáneo se verán en el teatro social y existencial respectivamente.
Teatro independiente
A partir de los años 50, surge en Europa y América numerosos grupos de teatro, independientes
de los circuitos comerciales, que dan cabida en sus representaciones a las más variadas
experiencias. Caracteriza este teatro:
- La primacía del espectáculo sobre el texto, que con frecuencia es una creación
colectiva.
- La preferencia por piezas ligeras, cómicas, innovadoras, que transmitan un mensaje
de liberación individual o colectiva.
- La ruptura de la separación entre el escenario y la sala, en busca de una interacción de
los actores y los espectadores, que en ocasiones llegan a participar en la accion.
- La utilización de numerosos elementos plásticos, visuales y sonoros para satisfacer a
un público acostumbrado al cine, la televisión y los grandes espectáculos.
- La polivalencia del actor, que tiene que dominar numerosas facetas artisticas: musica,
danza,…
La oscura vida de Liugi Pirandello (1867-1936), profesor de literatura en Roma, los problemas
económicos y el desequilibrio psíquico de su mujer influyeron en el pesimismo de sus obras a
pesar de su original sentido del humor. No cree en la consistencia de lo real ni en las verdades
absolutas y ve al hombre condenado a la alienación, la soledad y la incomunicación. De ahí que
se le considere un precursor del existencialismo y del teatro del absurdo.
Sus obras más famosas son Seis personajes en busca de autor y Así es, si así os parece. En esta
última pone en entredicho la existencia de la verdad, objetiva. Cada uno posee su verdad,
producto de su manera de ver las cosas, pero nadie tiene derecho a imponerla ni a atentar contra
la de los demás.
Algunas obras teatrales de los máximos representantes del teatro existencial, los franceses
Sastre y Camus ya las nombramos en la novela existencial
El llamado teatro del absurdo, que aparece en los años 50, da un paso más: abandonará la
reflexión y la lógica para enfrentar al espectador al absurdo puro, a base de argumentos
disparatados, personajes vacíos y diálogos incoherentes. El teatro del absurdo nace en Francia,
a cargo de un autor de origen rumano, Ionesco, y otro irlandés, Beckett.
Ionesco
Eugene Ionesco (1912-1994), nacido en Rumanía, aunque de madre francesa, vivió gran parte
de su vida en París y empleó la lengua francesa para su producción literaria. Sus obras plantean,
en clave simbólica, los grandes problemas existenciales del ser humano, envolviendo su
pesimismo en una ironía y un humor destructivos.
En Las sillas, una metáfora sobre la soledad y la desesperanza, un viejo y una vieja, aislados en
una isla desierta, desean transmitir a la humanidad, antes de suicidarse, un mensaje de
salvación; pero el escenario acaba lleno de sillas vacías y el orador a quien han confiado el
secreto resulta ser sordomudo. En Rinoceronte, una alegoría sobre el gregarismo y la
deshumanización, todos los habitantes de una ciudad, ganados por el egoísmo, la hipocresía, el
afán de poder y la violencia, se han transformado en paquidermos, salvo uno, que, sin embargo,
se ve tentado de seguir a los demás.
Beckett
Samuel Beckett (1906-1989), de origen irlandés, también se estableció en Francia, cuya lengua
adoptó para sus obras literarias. Fue discípulo, traductor y amigo íntimo de James Joyce, el
autor del Ulises.
Como Ionesco, conjuga en sus piezas teatrales la temática existencial y una puesta en escena
vanguardista, pero con más desnudez y rigor. Escribió sobre el fracaso del hombre, la
desolación, la absurda esperanza, el vacío, el silencio, la nada. Sus personajes son seres
solitarios y estrafalarios (mendigos, enfermos, viejos…), acorralados entre la imposibilidad de
existir y la de dejar de existir, que no hacen otra cosa que hablar y esperar; esperar sin saber
qué ni para qué. Sus dramas son, en fin, la apoteosis de la soledad humana, sin el menor atisbo
de esperanza. Esperando a Godot es no sólo su mejor obra, sino uno de los hitos capitales de la
historia del teatro. Suya es también Días felices.
El francés Jean Genet (1910-1986) encarna, en su vida y en su obra, la rebeldía moral, social e
incluso metafísica. Educado en un orfanato, a los diez años inicia un camino de degradación (él
lo llama “de santidad”) en el que se suceden robos, prostitución y condenas por escándalo y
pornografía. Todas sus experiencias y obsesiones las volcará con descaro en sus obras, donde
predica la amoralidad y critica violentamente a la sociedad. Para dar una visión ambigua e
inestable de la realidad y del comportamiento humano, utiliza con frecuencia el recurso del
teatro dentro del teatro. Así ocurre en Las criadas, donde dos sirvientas, en ausencia de los
dueños de la casa, juegan, para liberarse, a ser señora y criada.
El inglés Harold Pinter (1930) aísla a sus criaturas en espacios deprimentes y las rodea de una
atmósfera opresiva que amenaza con destruir su identidad. En Viejos tiempos, tres personajes,
en un ambiente onírico que no parece de este mundo, intentan, sin éxito, indagar en sus vidas
para conocerse a sí mismos y conocer a los demás.
EL TEATRO SOCIAL
Como ya hemos dicho más arriba, el teatro social o de compromiso adopta diferentes
denominaciones según los países en que se desarrolle. Dentro del teatro épico alemán
destacamos a Bertolt Brecht (1898-1956), escritor alemán que optó por el exilio cuando Hitler
llegó al poder, fue el creador de una de las propuestas dramáticas más innovadoras del siglo: el
teatro épico. Brecht hace un teatro didáctico y político, con el que intenta concienciarnos de la
necesidad de transformar la sociedad. Además, rechaza la puesta en escena tradicional porque,
al perseguir la identificación sentimental del espectador con la acción, impedía a éste razonar. Él
utiliza el efecto contrario, el distanciamiento. Para ello:
- Construye sus obras como parábolas, contadas por un narrador que incluso anuncia lo
que va a suceder para que nadie esté pendiente del desenlace.
- Exagera la teatralidad de los actores, para que se note que están “representando”,
fingiendo, no viviendo las situaciones.
De la obra Mirando hacia atrás con ira, de John Osborne (1929), surgió el término “jóvenes
airados”, con el que se denomina a los dramaturgos ingleses de la segunda mitad de siglo, que
protestan con rabia contra las instituciones y costumbres tradicionales de una sociedad que poco
a poco o nada ha cambiado, tras dos guerras mundiales.
Mientras Osborne extrae a los personajes de la burguesía desencantada, Arnold Wesker (1932),
que trabajó como cocinero, pastelero, carpintero, etc., prefiere los de clase obrera. En La cocina
hace de los empleados de la cocina de un gran restaurante un símbolo de las relaciones laborales
de la sociedad capitalista.
Tennessee Williams (1914-1984) pinta un mundo vacío y sin sentido, a través de unos
personajes lastrados por la violencia, los problemas sociales y las frustraciones sexuales. En El
zoo de cristal dramatizó mundos irreconciliables: el de una mujer débil, soñadora, vencida por la
vida, y el de un hombre primitivo, dominador y violento. En La gata sobre el tejado de zinc los
miembros de una familia poderosa se echan en cara, hasta destruirse, sus miserias y debilidades.
Arthur Miller (1915) es un moralista que describe con exactitud la vida del americano medio
y su desesperada búsqueda de valores en una época de crisis. Siempre lleva a la escena a
personajes perdedores. Muerte de un viajante es una crítica amarga del sueño americano en la
figura de un pobre hombre, cuyo fracaso le arroja al suicidio. En Las brujas de Salem establece
un paralelismo entre las persecuciones religiosas del siglo XVII y la de los intelectuales
izquierdistas de posguerra.
PREGUNTAS BREVES
INTRODUCCIÓN GENERAL
El período 1900 – 1939
Situación: final del siglo XIX e inicio siglo XX, marcado en la historia española por una serie de
acontecimientos políticos fundamentales y unos cambios en todos los terrenos (económico, político,
social) entre un proceso de modernización que quiere seguir las tendencias occidentales y otro de
obstáculos a esa modernización.
El siglo XX comienza con el desastre del '98, a principios del siglo XIX los países
hispanoamericanos se independizan de España, tan solo Cuba y Filipinas continuaban siendo
colonias españolas. Ambas fueron liberadas por Estados Unidos en 1898. De aquí empieza una gran
crisis social, y da alas a las propuesta de reforma y modernización.
En los primeros años del siglo XX el sistema político anterior, el de la Restauración, seguirá
vigente, pero los graves acontecimientos de 1909 y 1917 mostrarán su descomposición:
Desde el desastre del 1898 la “crisis de fin de siglo”, que se caracteriza por la rebeldía y la protesta,
no solo en las artes, sino también en lo social, lo político, lo religioso, la moral. Y no solo en
España, sino en toda Europa.
Esta crisis de valores fue una consecuencia de las transformaciones políticas y económicas. El
avance técnico había traído una industrialización cuyos resultados empiezan a ser visibles.
La sociedad abandonó en gran medida el campo para desplazarse en las ciudades, formando un
proletariado que debe reclamar sus derechos con la lucha.
En el polo opuesto, la clase alta que domina la política para seguir manteniendo sus privilegios.
Se trata de un choque producto entre un mundo que ha cambiado social y un poder político que no
se ha renovado.
La consecuencia fue un triunfo del relativismo, que en el ámbito filosófico da lugar al
existencialismo. Artísticamente se traduce en una diversidad de tendencias que podemos resumir en
dos puntos:
Entre 1914 y 1918 se desata en Europa la primera Guerra mundial entre Alemania, Austria y
Hungría en un bloque y el resto de los países europeos en otro (llamado “aliados”).
España se declara País neutral, lo que no quiere decir que la guerra no tuviera efecto sobre ella.
La crisis del sistema español se agrava, la opinión publica se mostró dividida entre germanófilos y
aliadófilos.
Otras consecuencias: reducción de los mercados, empeoramiento de las condiciones de la vida de la
clase obrera.
En 1906 España reanuda su propia guerra en Marruecos, se había decidido el reparto de ese
territorio entre España y Francia.
La oposición de los marroquíes se inicia casi inmediatamente. Uno de los hitos de este
enfrentamiento es el “desastre de anual”, una derrota que, en 1921, costó más de 13.000 muertos.
Las grandes protestas que provocó en la opinión pública desembocarían, en 1923, en el golpe de
estado del general Primo de Rivera que iba a establecer una dictadura militar durante siete años,
hasta 1930, con el apoyo del Rey Alfonso XIII.
Con el estallido de la primera guerra mundial, el mundo de la cultura europea tradicional desaparece
definitivamente con las “vanguardias”. El termino tiene origen en el vocablo francés “avant-garde”,
con el se quería resaltar el espíritu de confrontación con el conepto tradicional del arte, con una
vocación provocadora que buscan el impacto social por medio del rechazo de los valores
instaurados.
Afloran una variedad de tendencias llamad ISMOS, a partir del sufijo común a algunas de las más
famosas: cubismo, futurismo, dadaísmo, surrealismo, expresionismo...
Los artistas de Vanguardia rechazan los principios, moral, honor, religión, patria...y, con el tiempo,
desembocaron en dos vías enfrentadas:
el fascismo
los movimientos proletarios de izquierda (comunismo)
En España las primeras vanguardias llegan con el fin de la Gran Guerra y el armisticio (1918) y su
promotor fue Ramón Gómez De La Serna. No se limitó en el campo de las letras, sino que abarcó
también la pintura en 1925.
Son los años veinte, alcanza la llamada de “edad de plata” de la cultura española, que durerá hasta
el estallido de la Guerra Civil en 1936.
TEMA 1
LA GENERACIÓN DE FIN DE SIGLO
El siglo XX se inicia con la “Crisis de fin de siglo” que no es olo un movimiento literario sino una
época de rebeldía y no solo en las artes.
Crisis de fin de siglo o “Modernismo” o “Generación del '98”.
Par “fin de siglo” nos referimos a toda una época que se extiende aproximadamente entre 1888 y
1916 y que en las artes se caracteriza por una actitud general de rebeldía, de protesta y descontento
contra las ortodoxias vigentes.
Lo que define este período son las amplias y variadas tendencias, tan amplias que incluso pueden
ser contradictorias.
En España será fundamental la presencia del poeta nicaraguense Rubén Darío cuya poesía influyó a
escritores que lo conocieron (Unamuno, Machado)
III) Preraffaelismo, surgido en Inglaterra, exaltaba la edad media; en las artes plasticas se
manifestó en la exuberancia, en la decoración floral (Art Nouveau), en la literatura tenemos
un buen ejemplo del gusto por tiempos remotos en las “sonatas” de Valle-Inclán.
IV) Parnasianismo, de origen francés, defiende “el arte por el arte” y se fija en las culturas
antiguas (Grecia) o exóticas (China, India), la búsqueda de la belleza formal, con sus rasgos
más destacados.
V) Simbolismo, sin duda la corriente más importante de esta época, con una gran presencia en
la literatura. Al abandonar lo racional y tangible, los autores vuelven su atención hacia lo
irracional y lo espiritual, la intimidad del escritor. Para expresar esta intimidad necesitan
recurrir a realidades perceptibles, de modo que se atribuye a ciertos objetos de la realidad
una carga significativa que alude a realidades que no son observables.
Por ejemplo en la poesía de Antonio Machado, la tarde, la fuente, las galerías expresan su angustia
vital ante el paso del tiempo o la muerte, etc.
Esto transmite mejor la impresión subjetiva. En la escritura favorece las frases breves, que hace el
estilo literario más ágil.
El autor, en conflicto con la sociedad y las normas estilísticas impuestas busca expresar su
individualidad.
Esta tendencia es el punto de arranque de una experimentación vanguardista que llega hasta
nuestros días. En el Parnasianismo los escritores defendían la belleza, el arte por el arte, con una
gran atención al estilo, la palabra, a su sonoridad, al ritmo de la frase.
Características:
Empleo de la frase corta, muchas veces separadas por puntos y comas, muy similar a las
pinceladas cortas del impresionismo.
Concisión y agilidad
Aumento del léxico literario indispensable para describir mundos ajenos, estados de animo,
etc.
Expresión de la subjetividad del escritor, indispensable para describir los mundos
espirituales e íntimos del autor, hasta llegar incluso a alejarse de la realidad y de la logica.
Renovación aplicada a la métrica. La poesía vuelve a formas en desuso y experimenta la
adaptación de estrofas y versos de otras lenguas, prestando atención también a la
musicalidad y al efecto sonoro.
La renovación abarcaba también la situación política de España. La perdida de las últimas colonias
en 1898 era el acontecimiento más visible de una situación degradada. Los autores proponen
soluciones desde una perspectiva regeneracionista.
Los autores que manifestaron de forma más acusada esta preocupación fueron:
Miguel de Unamuno
Ramiro de Maeztu
Pío Baroja o Valle Inclán
Ramón del Valle Inclán es el seudónimo literario que adoptó Ramón del Valle Peña. Nació en
Villanueva de Arosa (Pontevedra) y a pesar de que su familia quería que estudiara derecho, su
vocación literaria era más fuerte y abandonó los estudios para ir a Madrid, donde colaboró en
diversos medios periodísticos.
El pensamiento del Valle-Inclán es de oposición a la situación política de su tiempo. Para marcar su
postura de disgusto opta por las dos vías ya mencionadas: evadirse o criticar. La evasión es hacia el
pasado, hacia una sociedad arcaica y tradicional.
La obra, etapas
La obra del Valle Inclán es muy extensa y abarca todos los géneros literarios, incluidos los
periodísticos. Un prodigioso dominio expresivo, en el léxico y la sintaxis; su constante voluntad de
alejamiento de las formas de vida burguesas, su tendencia a romper los géneros, de modo que
encontraremos obras cuyas clasificación será difícil. Era un renovador.
En su producción literaria se puede observar una evaluación que va desde el modernismo dominado
por la nostalgia de tiempos pasados, a una literatura de profundo contenido crítico en la que recurre
a la distorsión de la realidad.
Vamos a clasificar su obra en dos grandes etapas con una época intermedia.
Etapa modernista, caracterizada por la evasión, es decir, el alejamiento hacia mundos ideales
que el artista embellece. Las obras más características de esta etapa son las “Sonatas”
(1902).
Etapa intermedia
Etapa del esperpento, se tratan temas del presente del auto, deformados por la insistencia en
sus aspectos negativos.
Con el nombre de Sonatas nos referimos a cuatro relatos: Sonata del otoño (1902), Sonata del estío
(1903), Sonata de primavera (1904), Sonata de invierno (1905).
El tema de las cuatro es común: son las memorias del Marqués de Bradomín, ya anciano, contadas
por él mismo.
En cada uno de ellas recuerda un episodio amoroso de su vida así, en la Sonata de primavera, narra
un amor de su joventud, en la Sonata de estío se cuenta un amor de madurez, etc.
Además, cada una de estas historias amorosas se sitúa en un lugar distinto (Galicia, México, Italia,
Navarra) y gira entorno a diferentes mujeres.
El tema amoroso en ellas se distingue porque el Marqués de Bradomín desea conquistar a las
mujeres, no amarlas, y su atención se vuelve hacia mujeres cuyo amor está prohibido, lo que da a
las obras un toque de perversión y decadencia, que une el amor al pecado.
Todas las Sonatas se desarrollan en espacios lujosos, refinados, con muchos detalles en la
ornamental. Su técnica es sensual y sonora, impresionista.
Etapa intermedia
La etapa intermedia del Valle Inclán está marcada por una trilogía de novelas, y otra de obras
teatrales.
Ambas trilogías tratan el tema de la destrucción de mundos tradicionales. De allí empieza a
presentar realidad con algunos rasgos deformados para resaltar su fealdad y degradación.
En 1920 se puede establecer el inicio de la etapa del esperpento. Las técnicas que utiliza son de
distanciamiento y de deformación.
Distanciamiento:
consiste en adoptar un punto de vista de alejamiento desde arriba, de modo que la realidad se ve
empequeñecida y deformada y el autor no se siente implicado en la misma ni identificado con la
tragedia que viven los personajes.
Deformación:
los personajes se degradan al compararlos con animales o con objetos con lo que pierden su
carácter humano.
De las situaciones. Una situación trágica se convierte en grotesca o absurda. Por ejemplo, en
un entierro, uno de los amigos del muerto llega borracho, otro de los parientes se empeña en
que el difunto solo está cataléptico...
En “Luces de Bohemia” emplea al poeta ciego Max Estrella para hacer un recorrido por la vida
madrileña, para ofrecer su visión critica de diversos grupos políticos, editores de periódicos, jóvenes
bohemios, los pequeños burgueses, los proletarios o los anarquistas.
En “Martes de carnival” se retrata el mundo de los militares y muestra como sus valores (honor,
heroísmo) son como una farsa grotesca.
El esperpento en la novela
Su novela muestra muchos rasgos propios de la dramaturgia del teatro (mezclar los géneros), como
son el predominio de la acción y del diálogo.
En los temas se acerca al mundo de la alta política. Los políticos son, en general, crueles y
corruptos.
En su estructura los cuadros de la historia no siempre están colocados en orden cronológico.
TEMA 2
PÍO BAROJA (1872-1956)
Este prolifico escritor (más de treinta novelas, además de los veintidós volúmenes de las “Memorias
de un hombre de acción”) nació en San Sebastián en 1872, estudió medicina, por pasar, poco tiempo
después, a dedicarse por entero a la literatura.
Su vida transcurre entre Madrid, donde reside habitualmente, Navarra, y sus viajes por Europa y
España.
Pío Baroja tenía fama de hombre malhumorado y gruñon, por su individualismo y su rechazo de los
convencionalismos. Es un hombre pesimista que considera la sociedad un lugar cruel y corrupto e
se aleja de ella viviendo en la desilusión y melancolía. Muchos de estos rasgos quedaran reflejados
en los personajes de sus novelas.
La obra creativa de Pío Baroja está compuesta por artículos periodísticos, libros de viajes, cuentos,
autobiografías, pero sobretodo por novelas, de las que publicó, a lo largo de su vida, más de sesenta.
Baroja mantuvo en gran medida un estilo personal del que podemos resaltar las siguientes
características:
Desde los inicios hasta 1904, sus primeros tanteos hasta encontrar su propio estilo y definir
su técnica novelística. La trilogía “La lucha por la vida” (1904) que marca el momento en el
que obtiene su estilo personal.
1904-1913. Período central en su creación, donde alcanza sus mejores logros. De esta etapa
Amén de esta clasificación cronológica de sus novelas, suele señalarse otra clasificación por tema
que agrupa sus obras en trilogías y que dividiremos por su tema:
Novelas de aventuras
Una de las obras más leídas y conocidas de Pío Baroja es Zalacaín el aventurero. En ella Baroja
incluye todos los ingredientes de género: un protagonista que reúne los mejores rasgos del héroe
(simpático, temerario, astuto, noble, generoso...); aventuras de acción sin que falten los laces
sentimentales.
Al final la muerte a traición de Martín Zalacaín transmite una lección de pesimismo vital que
caracteriza a Baroja.
La trilogía “El mar” está compuesta por cuatro novelas de aventuras marinas, donde encontramos
barcos negros, piratas, tormentas, tesoros escondidos, etc. Todas ellas dan protagonismo a marineros
vascos, pero quizá la mejor sea “Las inquietudes de Shanti Andía”. En ella un anciano Shanti cuenta
sus memorias, pero siempre dentro de un tono realista.
Incluye tambien el relato de la vida de su tío, que vive siempre al límite.
Unas de las primeras trilogías es “La lucha por la vida” (1904), formada por las novelas “La busca”,
“Mala hierba”, “Aurora” roja”, que se desarrollan en Madrid.
Cada una de estas obras trata una etapa distinta de la vida de Manuel, un personaje que vive en el
Madrid socialmente degradado y que oscila entre la vida de los trabajadores y la pequeña
delincuencia, hasta que se convierte en dueño de una imprenta y, por tanto, accede a la pequeña
burguesía. A través del relato Baroja va presentando el Madrid de hacia 1900 en su parte más
sordída, que por su crudeza sirven para denunciar la sociedad de su tiempo.
Quizá la obra más conocida y representativa de Baroja es “El árbol d la ciencia” (1911). El
personaje es Andrés Urtado, cuya vida se cuenta desde que inica sus estudios de medicina en
Madrid hasta su suicidio después de la muerte de su mujer y su hijo.
La trayectoria del protagonista sirve para ir retratando diversos ambientes de España: la
universidad, la España rural, la sociedad madrileña, la política, todo ello con unos tintes muy
negativos.
La trilogía denominada “Las ciudades” agrupa tres libros: “Cesar o nada” (1910), “El mundo es
ansí” (1912), y “La sensualidad pervertida” (1920).
A pesar de su separación en el tiempo, las tres obras manifiestan una coherencia en varios aspectos:
que en su origen remiten a viajes de Baroja por Francia e Italia; las vidas de los personajes se
desarrollan en la contraposición entre la gran ciudad y el pueblo.
En estas obras la realidad española aparece en contraste con la europea.
La generación de fin de siglo está compuesta sobretodo por escritores en prosa, ya sea en el ensayo,
la novela o el teatro. En todo caso y en comparación con épocas posteriore, son de menos relevancia
los poetas y entre ellos destaca, sin duda, Antonio Machado.
Hay cosas en que el vínculo entre la biografía y el mismo autor es estrecho y debe ser tenido muy
en cuenta. Este sería el caso de Antonio Machado, cuya obra se imbrica directamente en su
biografía, en especial hasta 1919, ya que pasan por su poesía su Andalucía natal, la Castilla
profunda donde vivió.
Antonio Machado nació en Sevilla (1875). Su padre fue uno de los grandes recopiladores de
cantares populares andaluces. Durante su infancia, la familia se trasladó a Madrid y allí Antonio
estudió en la “Institución libre de enseñanza”, que entonces representaba las ideas educativas más
avanzadas.
Cuando la familia cae casi en la pobreza a la muerte del padre y del abuelo (1896), Antonio empieza
a tener una serie de empleos relacionados con las letras y pasa un tiempo en París, hasta que hace
unas oposiciones a cátedras de francés que le llevan a un destino en Soria.
Conoce allí a Eleonor, una mujer muy joven que pronto será su esposa (1909) y la que perderá poco
tiempo después (1912).
Volverá a Andalucía el mismo año, a Baeza, a allí vivirá hasta 1919, cuando consigue una plaza
docente en Segovia. De allí puede ir semanalmente a Madrid, donde mantiene relación con los
ambientes culturales, también conoce a una mujer a la que llama Guiomar con quien mantiene una
relación amorosa.
Pasa la guerra civil en Madrid, pero a la victoria del ejercito fascista en 1939, se exilia del país por
la frontera con Francia.
En el pequeño pueblecito francés de Colliure mueren él y su madre con poco días de diferencia.
El conjunto de la obra de Antonio Machado tiene una impronta muy personal. Se pueden distinguir
tres etapas:
1) Etapa inicial de intimismo simbolista, que abarca las obras “Soledades” (1902) y su revisión
en “Soledades, galerías y otros poemas” (1907); también llamada “Etapa de afirmación del
yo”.
2) Etapa regeneracionista, donde hay que encuadrar “Campos de Castilla” en sus ediciones de
1912 y 1917; también llamada “Etapa del tú”.
3) Etapa del “nosotros”: “Nuevas canciones” (1924), “De un cancionero apócrifo” (1926-1936)
De estas etapas, las poesías más genuinamente líricas están en las dos primeras, mientras que la
tercera contiene una poesía más filosófica, condensada en el pensamiento.
Las obras de Machado, en general, son frutos de procesos de elaboración complejos, que las va
transformando en las sucesivas ediciones, con la supresión de unos poemas, la reforma y adición de
otros. Así el poemario “Soledades, galería y otros poemas” de 1907, tuvo varias fases.
La obra trata de las emociones íntimas del poeta, de la exploración de su alma a través de las
“galerías” interiores. Estas reflexiones sobre su yo tienen como tema común la angustia como ser
humano en el mundo y la búsqueda del sentido de la existencia. Los motivos en que se concreta este
malestar vital son el paso del tiempo, la melancolía y tristeza por lo perdido – en particular en el
mundo infantil – la angustia de vivir y la ausencia de amor.
Para explorar estos temas recurre a los símbolos, es decir, alude a realidades tangibles, que en su
poesía se convierten en símbolos de lo intangible y espiritual, según lo practicaba el “simbolismo”.
Algunos de sus símbolos más destacados son: el agua, que puede simbolizar la muerte cuando está
quieta o el paso del tiempo cuando fluye (un río, por ejemplo); la tarde, que representa cansancio y
vejez espiritual. La noria es el reflejo del paso del tiempo; y sobretodo el camino, bien como
galerías del alma, bien como nostalgia de la vida que discurre.
Antonio Machado es un poeta seguidor de las corrientes estéticas que circulaban en el fin de siglo,
en particular del simbolismo, impresionismo. Esta influencia se manifiesta en la “métrica”, en la
importancia que da a los efectos musicales de la expresión y en la atención del adorno expresivo.
CAMPOS DE CASTILLA
La gestación definitiva de “Campos de Castilla” se prolongará entre 1912 y 1917, años decisivos,
durante los que la vida sentimental de Machado sufre un gran cambio que afectará el libro.
La primera versión fue compuesta en Soria, tiempo en que conoció el amor y se casó; la segunda en
Baeza (Andalucía) a donde se trasladó después de enviudar.
Cuadro comparativo con la obra anterior:
El rasgo más característico de esta nueva etapa de Machado es la incorporación del paisaje a su
poesía inicialmente es el paisaje de Castilla, y aunque luego también aparecerá Andalucía, siempre
será menos importante.
El paisaje tiene dos valores en la obra:
1) paisajes con sus gentes que le sirven para la reflexión social e históricas, de modo que se
convierten en un símbolo de España y sus problemas
2) paisajes que parecen ser reales en su descripción y que representan la intimidad del poeta, su
estado de ánimo.
Otra de las novedades será la presencia en el libro de una sección titulada “Proverbios y cantares”,
cuyo contenido son breves pensamientos de carácter moral o filosófico. Este tipo de formulaciones
será un adelante muy frecuente en la poesía de Machado.
El último libro de poemas independiente que publicó Machado es “Nuevas canciones” (1924),
aunque su versión final se hará años después (1930). La principal característica del libro es que está
formado por temas que ya había desgranado en obras anteriores.
A partir de 1926 escribe y estrena con su hermano varias obras de teatro con gran éxito, mientras
que su poesía se hace más escasa y se combina con la prosa.
El “nosotros” con que se conoce esta etapa responde a la creación que hace Machado de otros
poetas y filósofos imaginados. En “De un cancionero apócrifo” (1926) une verso y prosa con total
libertad.
LITERATURA ESPAÑOLA
TEMA 3
NOVECENTISMO Y VANGUARDIAS
Juan Ramón Jiménez
1.Novecentismo
A la generación de fin de siglo le siguió un grupo de autores que se engloban dentro del movimiento
denominado novecentismo. Estos autores pertenecen a la época de surgimiento y eclosión del
modernismo; y quienes les siguen, que se engloban dentro de las vanguardias.
Estos autores, que nacen hacia 1880 y eclosionan entre 1910-1913, eran muy jóvenes para participar
en la generación de fin de siglo y compartir sus presupuestos; y luego serán demasiado mayores
cuando empiezan a tener peso propio en los movimientos de vanguardias más rompedores.
Las características más destacadas están relacionadas sobre todo con su formación intelectual, fruto
de las reformas educativas realizada durante la etapa precedente, cuyos objetivos eran enviar
jóvenes al extranjero para completar su formación académica. Así, los autores aplican esos
conocimientos intelectuales con lo que implica en tanto que racionalismo, atención a la idea y a su
expresión, a la vez que rechazo del desaliño y la expresión subjetiva.
Sus características:
• Son autores que coinciden en sus edades (nacidos entorno a 1880), pero que no tienen
conciencia de formar parte de un grupo diferenciado.
• Se alejan del subjetivismo, separando vida y literatura. Esta actitud de distanciamiento
racional puede llevar a lo que se ha llamado deshumanización del arte.
• Debido al intelectualismo, huyen del tono vehemente, apasionado, y persiguen el equilibrio
clásico en la forma, lo más alejado posible del descuido o de la forma fácil. En síntesis, su
preocupación está en la obra bien meditada, hecha con rigor
• Aunque siguen empleando el simbolismo, lo hacen depurándolo de su sentimentalismo.
• En su ideología se destacan por el europeísmo y lo universal frente a lo local. Para estos
autores el conocimiento intelectual une a los hombres, a través de ese conocimiento. España
podrá entrar a la modernidad como otros países europeos.
• El género literario característico de esta etapa es el ensayo, como manifestación de su interés
intelectualista. A su vez, esta elección les aleja del publico mayoritario, de modo que su
literatura es para minorías, elitista.
En conclusión se puede afirmar que los autores novecentistas se aproximan a las vanguardias, pero
sin mostrar una ruptura tan radical o violenta.
3.Las Vanguardias
Las vanguardias quieren destacar el espíritu de lucha, de confrontación con el arte anterior y la
sociedad que representan.
Hay rasgos comunes que se pueden aplicar a todos los movimientos y que han marcado en gran
medida la evolución del arte del siglo XX, que no surge de un desarrollo del arte del siglo XIX, sino
de la ruptura con él.
Los rasgos más relevantes son:
En España se conocieron los movimientos de vanguardia aunque no tuvieron una gran repercusión;
podemos establecer su importancia en dos aspectos:
– parte de sus planteamientos fructificarán y pesarán estéticamente con los autores del grupo
poético del 27.
Juan Ramón Jiménez puede considerarse como el poeta total, aquel que hace de su vida y de su
poesía una misma cosa. La creación poética, además, es contemplada por el autor como un conjunto
total, cuyo objetivo es mantener una obra permanentemente viva y actual, en busca de la perfección
estética.
1.Biografía
Juan Ramón Jiménez nació en 1881 en Moguer, Huelva, en el seno de una familia acomodada que
apoyó decididamente su temprana vocación poética. Su vida estuvo marcada por una sensibilidad
extrema, que lo llevó a padecer ocasionalmente crisis de angustias y depresiones con algunos
periodos de hospitalización.
En 1900 viaja a Madrid por primera vez, y luego se instala allí de forma continuada a partir de
1911. Traba amistad con los poetas consagrados (Rubén Darío, por ejemplo) y con los jóvenes
creadores (Cernuda, García Lorca, Alberti, Dalí, Buñel), a parte de escribir continuamente sus libros
de poesía, publicar poemas y contribuciones en revistas y periódicos.
En 1936, cuando estalla la Guerra Civil española, es nombrado agregado cultural en la embajada de
Washington.
Terminada la guerra permaneció ya siempre en el exilio, viviendo entre Estados Unidos, algunos
países hispano americanos y sobretodo Puerto Rico donde murió en 1958, dos años después de que
le fuera concedido el Premio Nobel por la literatura.
2.Trayectoria poética
En 1918, en el poema 5 del libro Eternidades hace una síntesis de su trayectoria poética donde
reconoce tres fases: la inocencia o sencillez inicial, la poesía del ornato o la complicación y la
poesía desnuda o pura. En 1939 escribe a petición de Gerardo Diego una poética donde habla de
seis etapas y concreta las influencias que recibió:
La obra de Juan Ramón es una obra en marcha, sometida a constante revisión y corrección.
Por esta razón existen varias versiones de muchos de sus poemas.
La primera época comprende desde sus poemas iniciales hasta el Diario de un poeta recién casado.
El tema fundamental es la sensibilidad, los sentimientos del poeta expresados en torno a distintos
temas: la naturaleza, el amor, la muerte; todo ello con un tono melancólico e intimista y un lenguaje
musical. Se trata de una poesía que bebe de las corrientes más en boga a principios de siglo, en
particular de la influencia de Rubén Darío, el Parnasianismo y el Simbolismo.
Juan Ramón en esta etapa va probando diferentes sensibilidades, afinando el uso de los metros, su
poesía será independiente de cualquier escuela.
En 1913 Juan Ramón conoce a Zenobia Camprubí y no cejará hasta casarse con ella en 1916 en
Estados Unidos. El encuentro con este amor definitivo en su vida será fundamental con el cambio
de su poesía. La primera muestra es Diario de un poeta recién casado (1916). Tal como indica su
titulo, el libro es un diario en sentido real, incluso con fechas y trata las experiencias íntimas del
poeta ante lo que sucede, unas veces en verso y otra en prosa.
Se pueden señalar algunos temas fundamentales que se repiten dando unidad a la obra. Entre ellos
el más importante es el mar, que empleará como uno de los símbolos fundamentales de su poesía.
Los rasgos que definen esta segunda época son los siguientes:
• El intelectualismo, que busca una obra depurada y muy elaborada, que la hace apta solo para
minorías, lo que el propio poeta expresará con su dedicatoria A la inmensa minoría.
• Ausencia de la anécdota. Busca la transcendencia de las cosas y la belleza.
• Uso sistemático del verso libre. Su expresión tiene una fluidez natural, pero siempre con un
exquisito cuidado de la belleza formal.
• Uso de formas métricas experimentales: mezcla de verso y prosa, verso blanco, collage.
• Condensación de la palabra poética, con eliminación de los adjetivos. El adjetivo en
adelante será escaso en su poesía, donde predominará siempre el sustantivo debido a su
obsesión por la búsqueda de la esencia.
Estos rasgos están presentes en Diario de un poeta recién casado pero será en Eternidades donde
encontraremos ya la poesía pura característica de Juan Ramón. En este libro dedicará muchos
poemas a su poéticas.
La tercera época coincide con su exilio de España a partir de 1937. Se puede considerar que en
realidad la tercera época está formada por Romances de Coral Gables (1948), Animal de fondo
(1949), La tercera antología poética (1957), que incluye poemas de la segunda antología
(recuérdese su obsesión por la corrección) y otros nuevos.
En estas obras el estilo se hace más hermético, más complejo y esencial dentro de la pureza que
buscaba Juan Ramón.
En su métrica combina formas clásicas (romances, sonetos), con la misma libertad y
experimentación de etapas anteriores.
A diferencia de la etapa anterior, en la que los poemas eran por lo general breves y concisos, ahora
se hacen más largos. En sus contenidos las obras son distintas, pero se pueden señalar dos temas
fundamentales:
– Dios está presente en la poesía del autor desde la primera etapa, sin embargo el concepto de
divinidad sufre un gran cambio a lo largo de su vida. Mientras inicialmente era el Dios
tradicional, con el pasar del tiempo evoluciona hacia el agnosticismo para sostener que la
TEMA 4
EL GRUPO POÉTICO DEL 27 (I)
Pedro Salinas
Introducción
Si bien los movimientos de vanguardias europeos no mostraron en España el mismo impulso que en
otros países, su huella se dejó sentir en nuestra literatura fundamentalmente en los autores del
llamado grupo poético del 27, que podrían ser englobados en un conjunto más amplio llamado
“generación de las vanguardias”.
La importancia creadora de estos autores se vio truncada por la Guerra Civil española (1936-1939),
que segó la vida de algunos, envió a otros al exilio y cambió la voz de quienes se quedaron.
La vida cultural española se volvió a cerrar sobre sí misma, empobrecida y censurada.
– mantuvieron entre ellos estrechos vínculos personales, en muchos casos de amistad. El lugar
donde coincidieron todos ellos fue la ciudad de Madrid.
– Uno de los elementos de cohesión fue la participación en las mismas revistas culturales, que
aglutinaban ideas poéticas comunes. Entre estas ideas está la admiración por Góngora, cuya
culminación fue en 1927 el acto de celebración del centenario en el ateneo Sevilla.
Asimismo sirvió para crear este sentido de unidad como grupo en la antología que hizo
Gerardo Diego: Poesía española, antología 1915-1931, donde incluyó autores jóvenes junto
a otros anteriores.
– Estéticamente su poesía tiene influencias comunes pero no se ponen a ningún grupo anterior,
como había sucedido con las renovaciones estéticas precedentes. Los autores del grupo
poético del 27 aceptarán la tradición literaria y la fundirán con las innovaciones.
2. Influencias comunes
2.4 La tradición
La poesía popular española ejerció un fuerte atractivo sobre los autores del 27. Les llegó por una
doble vía: la tradición escrita y la tradición oral, que se conocía por la época.
Podemos percibir esa poesía popular en muchos poemas, en especial de Alberti o García Lorca,
transformada por medio de una reelaboración culta.
3. Características de su poesía
Lo poetas del 27 tienen personalidades muy definidas, con rasgos particulares que se modifican con
el paso del tiempo.
Estas características son:
– una sólida formación cultural por la que conocen bien la literatura española y extranjera de
su propio tiempo, así como los clásicos.
– Eliminación de lo sentimental y lo anecdotico en el poema, que es sustituido por la
aspiración a la perfección formal propios de la poesía pura.
– Lenguaje sencillo en sus términos, sin adornos innecesarios.
– La metáfora es la herramienta preferida, pero a diferencia de lo que sucedía en la literatura
anterior, ahora – por influencia de las vanguardias – la relación entre los términos reales e
imaginarios de la metáfora es muy libre.
– Métrica variada con tendencia al verso libre. También emplean otros tradicionales: romance,
soneto, décimas, a veces con variaciones personales.
4. Etapas
Dos etapas son anteriores a la Guerra Civil española y una tercera posterior a la contienda.
con una poesía básicamente deshumanizada; Lorca, Alberti, Cernuda y Aleixandre, que pasan a
cultivar una poesía rehumanizada.
Se pueden señalar rasgos comunes a todas ellas que son los que caracterizan el conjunto de su obra:
– Salinas cree lo aparente nos oculta el auténtico fondo de las cosas, su esencia, así que su
poesía busca mostrar esa realidad profunda. Por tanto presenta los objetos y personas (la
amada, sobretodo) fuera de su circunstancia, como algo esencial.
– Los temas fundamentales de su poesía son los de su experiencia íntima. Se trata, por tanto,
de una poesía conceptual.
– Ese carácter conceptual de su poesía se expresa en un lenguaje sencillo, sobrio, casi
cotidiano y natural que la acerca a su lector y la hace asequible.
– Uno de los rasgos dominantes de toda la poesía de Salinas es el uso de dialogo como
recurso. En los primeros libros el dialogo se dirige hacia las cosas y a sí mismo; en la
segunda etapa es con la amada y en la tercera se dirige al mar, símbolo de lo esencial.
– En su métrica, prefiere los versos cortos y sin rima o sólo con rima asonante.
TEMA 5
EL GRUPO POÉTICO DEL 27 (II)
1.Biografía
Lorca nació en Fuente Vaqueros (Granada) en 1898.
Desde 1919 vive en Madrid, donde se aloja en la residencia de los estudiantes.
En 1929 hace un viaje a Nueva York que marcará intensamente su vida y su obra. Entremedias en
España (1932) dirige el grupo teatral universitario La Barraca, cuyo objetivo es difundir el teatro
por zonas que no tenían acceso a él. En agosto de 1936 Federico es asesinado por fuerzas de la
derecha cerca de Granada.
En cuanto a su personalidad era un hombre de gran sensibilidad y temperamento artístico, que tenía
buenos conocimientos de música y mucha habilidad para el dibujo.
Por lo que se refiere a su condición de homosexual, es poco explicita en su obra.
2.Obra poética
Lorca no fue un poeta que manifestaba especial interés en publicar su obra, de modo que a su
muerte dejó muchas poesías inéditas dispersas que se han ido recuperando en años posteriores.
En su poesía se pueden establecer dos etapas:
3.Poesía neopopular
Poesía del cante jondo (1921), Canciones (1921-1924) y Romancero gitano (1924-1927) son obras
donde se funden motivos típicamente andaluces (la saeta, el gitano, ciudades andaluzas) con otros
generales; las formas andaluzas del cante, con los populares de las tres obras, sin duda la más
elaborada y famosa es el Romancero gitano. Se trata de un libro donde la anécdota alcanza una
dimensión cósmica que remiten a lo ancestral común a todos los hombres: la luna, el caballo, la
noche, etc. Los temas son trágicos: la muerte violenta, la frustración, la soledad, el sufrimiento y la
pasión amorosa, que impregna casi todo.
El diván Tamarit, está inspirado en poemas amorosos árabes, aunque sólo tengan una vaga
influencia de ese origen. EL tema fundamental es el amor, e expresión atormentada, carnal, siempre
unida a la muerte.
5.Obra dramática
En el teatro alcanzó casi tanta relevancia como en la poesía. La relación entre ambos géneros se
puede observar en varios aspectos: en el lenguaje, los temas y los símbolos.
En el lenguaje, porqué tiene una fuerte dimensión poética; en los símbolos, porqué existían fuerzas
mágicas, ancestrales que pertenecen a la esfera del mito; en los temas, porqué son fundamentales la
muerte o la frustración erótica y el amor insatisfecho.
Este concepto del teatro, sin embargo, no supuso la creación de obras elitistas, puesto que creía que
el teatro debía tratar los temas que interesan al pueblo y ejercer una función educativa sobre su
público.
6.Clasificación
La atención de Lorca hacia el teatro se puede datar desde 1917 y continuó escribiéndolo hasta su
muerte. Su teatro se puede clasificar en tres grupos:
En primer lugar se sitúan las Farsas, escritas entre 1921 y 1928; entre 1930-1931 lo más relevantes
son los Dramas “imposibles”, y por último los Dramas y tragedias, escritos en su mayor parte en
1933-1936.
7.Las Farsas
Las Farsas son piezas dramáticas de carácter cómico y sencillo que emplean a los personajes
característicos de teatro popular.
Las escritas por García Lorca se han divididos en dos grupos: las farsas para guiñol (Tragicomedia
de don Cristóbal y la señá Rosita; Retablillo de don Cristóbal) y las farsas para personas (La
zapatera prodigiosa; Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín).
En su argumento todas giran en torno al tema del amor del viejo con la mujer joven. En las piezas
escritas para muñecos el tono es preferentemente cómico y grotesco; mientras que en las escritas
para personas hay mezcla de comicidad con melancolía, que encarnan un ideal amoroso que nos
lleva a identificarnos con su sufrimiento.
de la obra, Bernarda, es una mujer condicionada por los prejuicios morales y las barreras sociales,
que impide la realización de sus cinco hijas, condenadas a ver frustrados sus impulsos sexuales bajo
el dominio de su madre.
En cuanto a la puesta en escena, la sobriedad en la escenografía, la música o el vestuario, lo
vinculan a la línea del drama moderno que se estaba desarrollando en Europa.
RAFAEL ALBERTI
1.Biografía
Rafael Alberti nació en Puerto de Santa María, Cádiz, en 1902. A los quince años se traslada con su
familia a Madrid. Su primera vocación fue la pintura, pero la abandona por la escritura y en 1925
gana el Premio Nacional de la Literatura por su obra Marinero en tierra.
A partir de 1927-28 empieza a intervenir activamente contra la dictadura del general Primo de
Rivera y desde entonces mantendrá siempre una actitud de activismo político desde posiciones
ideológicas comunistas. En 1931 y junto a su mujer, la escritora María Teresa León, inician una
serie de viajes para entrar en contacto con los intelectuales de Alemania, la Unión Soviética y otros
países. Durante la Guerra Civil desarrollaron en España una intensa actividad de compromiso con la
República y después marcharon al exilio, primero en Hispanoamérica y desde 1965 en Roma.
Vuelve a España en 1977 y aquí vive hasta su muerte en 1999.
2.Obra
La obra de Rafael Alberti se puede dividir en dos grandes etapas: antes y después del exilio en
1939. Sin embargo la primera etapa presenta sucesivamente las tres grandes líneas poéticas que
seguirá toda su trayectoria: el neopopularismo, desde sus inicios hasta 1927; la poesía hermética,
entre 1927-1930; y desde 1930 a 1939 la poesía de compromiso ideológico o político.
A distinción de esas etapas no significa que no haya en su obra rasgos característicos.
Podríamos señalar:
3.Etapa neopopularista
Su obra Marinero en tierra, según su titulo indica, nace de la nostalgia que desde tierra adentro
siente por el mar. En su presentación no es un mar real, sino un paraíso perdido, un mundo
mitificado que el poeta quiere reconstruir en sus versos. Para su expresión, toma las formas de la
poesía tradicional del siglo XVI, recupera sus técnicas compositivas en un verso corto, ágil y
musical, lleno de repeticiones. Esta línea poética será la que siga en los dos libros siguientes: La
amante (1925) y El alba del alhelí (1927).
4.Gongorismo y surrealismo
En 1929, con la aparición de Cal y canto, se advierte un claro cambio de rumbo en la poesía de
Alberti. Su nueva influencia es Góngora, del que toma la preocupación por los aspectos formales,
las estrofas clásicas y la complejidad de las imágenes, pero amalgamado con las realidades del
mundo moderno. La poesía ha perdido su claridad tradicionalista y se hace hermética, sellada por
La relación con Roma, donde vive a partir de 1965, se volcará en Roma, peligro para caminantes
1968), que une a sus perfectos metros clásicos el tema satírico, ya que no retrata la ciudad grandiosa
y monumental de los turistas, sino la cotidiana de los barrios degradados.
Rafael Alberti siempre se sintió atraído por la pintura, que se convertirá en un motivo temático
central en varias obras. La más importante es A la pintura (1948), que dedica poemas a grandes
pintores y a los elementos que intervienen en esa arte. El virtuosismo formal lo convierte en uno de
los grandes libros del poeta.
LA ÉPOCA DE POSGUERRA
El período que la crítica ha designado con el nombre de posguerra, se inicia en 1939 con el
resultado de la guerra civil y termina a en los años 60.Sin embargo, otras opiniones prolongar su
vigencia hasta 1975, fecha en la que se produce la transición política española.
La década de 1929 a 1939 termina con dos guerras: la Guerra civil española, que tiene lugar en julio
de 1936 a abril de 1939, la Segunda Guerra Mundial que está ya en 1939 y termina en 1945.
Estas circunstancias se reflejarán en las distintas facetas del arte.
En los años 30 surgen algunas corrientes filosóficas y estéticas que se van a prolongar hasta los
años 60. La de mayor relieve son: el existencialismo y el neorrealismo. La primera, que se
desarrolla en el período de entreguerras y en la etapa inmediatamente posterior a la Segunda Guerra
Mundial,Afirma que el hombre debe ir haciéndose asimismo porque su existencia se reduce a vivir
a la espera de la muerte. Este descubrimiento le produce angustia, desesperación, soledad.
La segunda corriente estética y literaria, que triunfa en la década de los 50, el realismo socialista, el
arte social y comprometido, tiene como objetivo denunciar los problemas sociales. Esta corriente
realista empuja al creador a utilizar su arte como arma de propaganda. Éste movimiento estético
literario y siguiera, como veremos, en el desarrollo de la poesía, la novela y el teatro del posguerra.
La tercera, que es en realidad una variante del anterior, la llamada neorrealista, es una corriente
literaria y cinematográfica que surge en Italia. Es un realismo crítico más que político
comprometido, y subjetivo es reflejar lo cotidiano.
De 1929 a 1975 horario española estuvo condicionada por el resultado de la guerra civil. La
sangrienta represión que se llevó a cabo en la inmediata posguerra, el mantenimiento de un régimen
de dictadura durante casi 40 años, y la censura que ejercieron los poderes fácticos, marcaron la
realidad social, la vida cultural, política y económica. Fueron años de dificultades económicas,
razonamiento, han definido. La posguerra española es, por tanto, el fruto de la victoria militar de un
grupo, encabezado por el ejército, la Iglesia y las clases privilegiadas, sobre el resto de las opciones
políticas. El triunfo supuso una vuelta atrás para nuestra sociedad y nuestra cultura, porque terminó
bruscamente con los avances conseguidos en la época de la restauración y la segunda República.
El consiguiente exilio de la inmensa mayoría de los intelectuales y artistas republicanos, dejó la
situación cultural de la España del inmediata posguerra convertida en un páramo intelectual.
En un intento de reparar esa pérdida, el régimen de franco promueve algunas iniciativas de carácter
cultural. Fundada en 1942 la editora nacional, con el propósito de publicar libros que respalden la
ideología sociopolítica del régimen dictatorial y crea tener premios literarios como la Nadal.
Los años 50 supusieron una nueva etapa. En 1950 la ONU revoca su recomendación hecha a otros
países en 1939 de que no mantuvieran relaciones con el régimen de Franco. En 1952 España ingresa
en la Unesco. Se suprime el racionamiento del pan y cine ya una leve apertura económica y política.
Se producen entonces las primeras huelgas y manifestaciones de disidencia política.
La década que se inicia en 1960 es quizás la más expansiva. A ello contribuyen tres factores: España
hagan fuertes inversiones extranjeras, comienza la influencia masiva de turismo y se produce una
fuerte migración de los excedentes laborales al resto de Europa. Esta bonanza económica propició
que los opositores al régimen de franco empezaron a alzar su voz el movimiento obrero pide
mejoras laborales mediante protestas que se producen, principalmente, en Cataluña y el País Vasco,
y en las universidades surgen también los primeros núcleos de rebeldía.
En 1963 hay dos acontecimientos que marcan los últimos días del franquismo: la crisis del petróleo,
que paralizó el desarrollo del país, y el atentado de ETA contra Carrero Blanco, Mano derecha del
dictador. La etapa se hiciera en 1975 con su muerte y se inicia, sin pausa, la transición política.
LA APARICIÓN DE LA CENSURA
Con la ley de prensa, que se produce en plena guerra civil, en 1938, se pretende difundir los
principios del nuevo régimen. Esta ley se aplicará desde ese momento sin interrupción hasta que en
1975 se restauró la democracia.
A partir de este momento, para cualquier material que se pretendiera imprimir el editor tenía que
solicitar la tarjeta de autorización que permitiera la publicación. Son las publicaciones dependientes
de la Iglesia estaban exentas de este requisito. Los autores y los editores corrían el riesgo de que la
obra fuera mutilada, dedicada su publicación secuestrada. El propósito de la sección de inspección
era, por tanto, atajar la propagación de cualquier ideología que chocarán con el ideario del nuevo
régimen.
Ese sistema de inspección, que afectó de una u otra forma a todos los géneros literarios, dificultó la
expansión de la industria editorial y cultural del general. Tenían que pasar censura tantas
publicaciones que se producían en el territorio nacional, como las que procedían de la importación.
A pesar de la severidad y depresión con que actuaba la censura, fue posible crear una literatura de
considerable calidad. La novela, posiblemente por estar dirigida a un lector solitario y minoritario,
no fue controlada con tanto rigor como otros géneros, y pronto pudo, como la poesía, encontrar su
camino.
Para el régimen franquista la cultura, la literatura, estuvieron no sólo bajo vigilancia sino bajo
sospecha.
TEMA 6
la literatura del exilio
El exilio que siguió a la contienda civil de 1936-1939 es uno de los episodios de nuestro pasado
próximo sobre el que durante mucho tiempo cayó el silencio y el olvido. El silencio que el
franquismo impuso sobre esa extraña peregrina y otras causas han contribuido a la ignorancia de
gran parte de la población sobre este importante capítulo de nuestra historia.
Francisco Ayala, presenta sus obras inmerso en una profunda crisis moral; bajo estos presupuestos
escribe Muertes de perro (1958) yEl fondo del vaso (1962).Arturo Barea Cuenta con sencillez,
ingenuidad y espontaneidad su infancia y adolescencia en La forja de un rebelde (1951).
Hay otros nombres irrelevantes. El andaluz Manuel Andújar, que fundó en México una de las
revistas más importantes de la emigración española, Las Españas. Su universo narrativo se
construyen según el molde tradicional y es una amalgama de crítica social y valores éticos.
Max Aub Se inicia como Chacel en la literatura deshumanizadora para abandonarla
progresivamente y desembocar en un realismo clásico. Paulino Masip, con profundidad y en tono
humorístico, recrea la guerra civil en El diario de Hamlet García (1944).María Teresa
León,Protagonistas de la política teatral republicana durante la guerra civil,, extenderá su militancia
ideológica a su creación literaria. Más tarde dejará el testimonio de su participación y compromiso
en su biografía titulada Memorias de la melancolía(1969).
Los libros de estos autores, prohibidos por la censura de España, y publicados por editoriales
extranjeras, circulaban de forma clandestina y, por tanto, en círculos muy reducidos.
composiciones de León Felipe o Juan José Domenchina evocarán la lucha, las ilusiones perdidas, la
derrota, pero pasan angustia, cederá el paso a la evocación nostálgica de los recuerdos de las tierras
españolas.
Juan Ramón Jiménez desarrollará en tierras americanas su tercera y última etapa de orientación
metafísica, que si no es la más fructífera, si aporta una nueva proyección a su creación.
José Moreno Villa generada en México una abundante producción en la que predominarán la
reflexión sobre el destierro y el sentimiento de nostalgia. También bajo el signo de la nostalgia
aparecen importantes poemarios de Alberti, en los que el verso culto alterna con el neopopular.
Pedro Salinas abandona la poesía amorosa y accede a una dimensión cósmica y a la solidaridad con
el dolor de los demás hombres, como refleja en Todo más claro (1949).
Luis Cernuda alcanza la etapa de madurez con una Las nubes (1940 y 1943), bello libro de tono
elegíaco, sobre la guerra civil,, en que depura su verso y llana en intensidad expresiva.
Poco a poco va sustituyendo la elegante musicalidad por un tono severo, seco, que denuncia a la
retórica a favor del concepto, y alcanzará su plenitud en Desolación de la química (1962), poesía
moral, y el reflejo de la angustia del desterrado y la dolorida conciencia del paso del tiempo y de la
muerte. En este libro se encuentran algunos de los poemas más impresionantes del exilio español.
Emilio prados siguió escribiendo poemas metafísicos, centrados en los efectos de la sociedad, la
intimidad, el tiempo y la muerte.
Juan Rejano escribió algunos poemarios en la misma dimensión de la lírica apasionada y
nostálgica de León Felipe, pero en sus poemas neopopulares, de verso corto, más que la policía
civil, donde están sus máximos aciertos.
José Herrera Petere de testimonio da la guerra civil recurriendo a la intimidad en poemarios como
Rimado de Madrid (1946) o Árbol sin tierra (1950).
Cuando en julio de 1936 estalla la guerra civil, España presentaba un panorama político de gran
riqueza. Por un lado la “generación de fin de siglo”, y por otro, las relevantes obras del grupo del
27. Pero como consecuencia del resultado de la guerra, un número importante de poetas sale al
exilio.
La crítica ha asignado la etiqueta de generación del 36 al grupo de poetas, entre los que destacan
Miguel Hernández, Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco, Dionisio Ridruejo y Luis Rosales, que
publicaron sus primeros libros a mediados de la década de los años 30.
La admiración por Garcilaso, la revalorización del clasicismo, el sentimiento de la patria, la visión
existencial y religiosa del mundo, son las señas de identidad de algunos de sus miembros.
Miguel Hernández. Su obra como síntesis de los fundamentos estéticos del grupo del 27
Se distinguen tres etapas en su breve trayectoria política. En la primera, que comprende su primer
libro, Perito en lunas (1933), se refleja la influencia de los poetas clásicos, de los románticos, de los
modernistas, de los poetas regionales, y de Góngora.
Siguiendo la estela de los poetas del 27, esta etapa se caracterizará por la profunda preocupación
por el lenguaje, la ausencia total del sentimiento. El vehículo principal de esta expresión primeriza-
como instrumento de la poesía pura-, será la metáfora y resultado será una poesía intelectual, fría,
abstracta en su deseo de perfección formal.
La depuración de los elementos aprendidos y utilizados en la primera etapa de llegar a la segunda,
la de apogeo, que se inicia con El rayo que no cesa (1936). Su núcleo temático es el amor. Es un
poemario compuesto fundamentalmente de sonetos, Cuya estructura favorece el equilibrio entre el
desdoblamiento emocional y la concentración expresiva.
En esta segunda etapa Miguel Hernández emprenderá el camino de la rehumanización que ya no
abandonara. También cómo los componentes del grupo del 27, tras el compromiso político surge la
necesidad de un nuevo lenguaje.
Su tercera etapa, se inicia con la guerra civil. El primer libro de esta tercera etapa es Viento del
pueblo (1937). El contenido de este libro oscila entre la exaltación heroica, la policía de combate y
la política. Es una poesía entusiasta, combativa y llena de esperanza y la Victoria del conflicto. Esto
lo más patético se halla en los poemas de tema social como “El sudor”, “El niño impidieron”, “Las
manos” o “Los aceituneros”.
En 1938 empieza Cancionero y Romancero de la ausencias, Libro que continuará escribiendo en la
cárcel y que será de póstuma publicación. El poeta se había enlistado en el Ejército Republicano y
fue hecho prisionero, juzgado y condenado a muerte. En este poemario depura su expresión
acercándose más a la policía moral y a la copla popular. En él se refleja con transparencia—como
hicieron algunos poetas del 27-la estrecha unión entre resonancias populares y hallazgos cultos que
caracteriza la policía de Miguel Hernández.
Los años 50 suponen una nueva etapa. En ella para lograr un importante grupo de poetas que la
crítica ha denominado primera generación de posguerra. Son éstos: Carlos Bousoño, Gabriel
Celaya, Victoriano Crémer, Vicente Gaos, José Hierro, Rafael Morales,Eugenio de Nora, Blas de
Otero y José María Valverde.
Los temas dominantes en la década de los cincuenta son: un humanismo desgarrador, la angustia
existencial y el drama del hombre y de España. Esta primera generación de posguerra pretende
llegar a un público amplio. Estos poetas se adhieren al concepto temporalista de Machado iban a
crear una poesía realista, social, ajustada a las circunstancias y sustentadas en un lenguaje
coloquial. La preocupación por los contenidos - de índole moral -, que expresen los problemas
sociales y políticos de España, es en algunos de estos poemas mayor que el interés por los
elementos formales, estéticos.
Uno de los poetas más relevantes de esta Primera Generación de posguerra es Blas de Otero
(Bilbao, 1916 - Madrid, 1979). Tras un período de formación que lo componen los primeros poemas
y va apareciendo en periódicos y revistas desde 1935, emprenderá la primera etapa de su trayectoria
creadora integrada por sus obras Ángel fieramente humano (1950) y Redoble de conciencia(1951).
Los temas del amor, de la asociación mortal del hombre de la angustia y la soledad, recorren estos
libros. En ellos se desarrolla gran feroz de amor y de rechazo entre los protagonistas, Dios y el
poeta. El dios que aparecen estos poemas es el representante del poder, se que aplasta destruye,
señor del silencio y del desamor.
Esta primera etapa ha sido calificada por la crítica como rehumanizadora en contraposición a la
poesía esencialmente esteticista de los garcilasistas.
1955 se publican y Pido la paz y la palabra, libro con el que inicia su segunda etapa, la social o
histórica, y que marca un cambio profundo en su creación. Su objetivo ahora es dirigirse a la
mayoría, lo que supone en sus poemas de modismos y expresiones del lenguaje coloquial. Sin
embargo, este deseo de sencillez es sólo aparente.
Predomina el verso libre de medida corta. Su preocupación principal a volar será el hombre frente a
la historia, el hombre dentro de unas circunstancias determinadas y en una tierra determinada.
En 1959 - después de innumerables problemas con la censura - publica Castellano, el segundo libro
de su filosofía social, pero no en España sino en París, en edición bilingüe. Con el libro titulado
Que trata de España (1964), ahonda en el camino emprendido en 1955 y cierra la etapa social.
La última etapa de la creación de Blas de Otero comprende un libro en prosa, Historias infinitas y
verdaderas y el poemario Mientras, ambos publicados en 1970. Lo primero que llama la atención
en Mientras es la mezcla de temas colectivos y personales. Se observa también un enriquecimiento
de la lengua poética con influencia de las técnicas vanguardistas, un estrecho control formal que
anticipa muchas de las técnicas experimentales de la década de los 70.
En Historias fingidas y verdaderas medita sobre su propia personalidad, su oficio de poeta y sobre
la revolución cubana que vivió.
La trayectoria política De Blas de Otero es muy representativa del desarrollo de la poesía española
de posguerra. Se inicia en la corriente religiosa, sigue después en la línea de la poesía existencial,
agónica, para adherirse más tarde a la corriente social y trascenderla.
Entre los años 1956 y 1960 surge un segundo grupo. Este nuevo grupo está integrado por los poetas
Ángel González, José ángel Valente, Claudio Rodríguez, José Manuel caballero Bonald, Jaime Gil
de Biedma, José Agustín Goytisolo, Carlos Barral y Francisco Brines.
En todos estos poetas tienen un propósito común, les une una clara voluntad de superar la corriente
social preferente, pero sin perder la vista al ser humano en su inevitable ámbito histórico no niegan
la legitimidad de la poesía social, pero cierto escepticismo les empuja arreo oriental su creación y
consolidar una poesía de experiencia personal, una poesía con elementos biográficos y un mensaje
en ocasiones confesional.
Sin olvidar que hay divergencias entre ellos, la característica que todos comparten es el progresivo
alejamiento de las formas denotativas, de la función referencial del lenguaje. Por tanto, estos
poetas promulguen una rigurosa labor de recuperación de la palabra evocadora y expresiva. La
experiencia personal - la educación de la infancia, el paisaje natal, el amor, el erotismo, la amistad,
el marco cotidiano – es un elemento sustancial en la obra de la mayoría. El realismo que cultivan se
asienta en una postura crítica, con el uso frecuente del humor, la ironía, la parodia y el sarcasmo.
En 1970 el crítico José María Castellet publica la antología Nueve novísimos poetas españoles
Entidad que reúne a nueve poetas nacidos entre 1939 y 1949 cuya poesía se caracteriza por la
ruptura con los grupos precedentes y por la innovación. Se trata de los siguientes Manuel Vázquez
Montalbán, Pere Gimferrer, Felix de Azúa, Antonio Martínez Sarrion, Jose María Álvarez, Vicente
Molina Foix, Guillermo Carnero, Ana María Moix, Leopoldo María Panero. El crítico alude en el
prólogo a la ruptura y al distanciamiento de estos poetas con los preceptos éticos y estéticos de los
dos grupos precedentes, y a su vinculación con las vanguardias. Los años 70 son un período de
experimentación.
Los novísimos considerar el lenguaje como único elemento esencial de la policía (mi aspecto social,
ni temático, biográfico) y la cultura como el medio de referencia propios de ese lenguaje.
La vuelta a la libertad de las vanguardias hace que estos jóvenes poetas destruyan el discurso
lógico, retomen las imágenes oníricas y la escritura automática.
La artificiosidad se enlaza con frases publicitarias, canciones, citas de obras ajenas son técnicas de
collage que encierran buenas dosis de desenfado y provocación. Junto a temas frívolos aparecen
asuntos tan graves como la guerra y el racismo.
Hay dos fechas fundamentales en este período: 1942, con la publicación de La familia de Pascual
Duarte, de Camilo José Cela y vino de 145 con la concesión del premio Nadal a Carmen Laforet
por Nada. Esta novela, que transcurre en Barcelona narra las experiencias de un estudiante. Su
entusiasmo inicial desemboca en un profundo desencanto al constatar la realidad en el que vive.
Esta es la primera vez desde final de la guerra que ahora refleja la miseria material y moral de la
sociedad.
El enfoque existencial se expresa en temas como la soledad, la frustración, la inadaptación, la
muerte. Esta corriente, que la crítica bautizó con el nombre de tremendismo, tuvo una obra cumbre,
La familia de Pascual Duarte, de Cela.
La guerra civil fue tema único para algunos autores adictos a la dictadura, como a Rafael García
Serrano, en obras como La fiel infantería (1943) o plaza del Castillo (1951).
La novela de esta década de los 40 refleja también un sentimiento de evasión, de olvido de los
trágicos acontecimientos recientes y así encontramos el realismo tradicional de Mariona Rebull
(1944), de Ignacio Agusti.
La segunda novela de Cela, Pabellón de reposo (1944), es fruto de una experiencia vital del autor.
Un grupo de enfermos tuberculosos interesados en un sanatorio reflexionan sobre sus vidas. La
colmena será un título clave en su larga y variada trayectoria. Cuando el editor solicita en 1946 el
permiso de publicación, la censura la califica de inmoral, pornográfica e irreverente. Se le deniega
el permiso y será publicada cinco años más tarde en Buenos Aires.
En breves secuencias, La colmena ofrece una visión panorámica y desoladora de las gentes que, en
la gran ciudad, sufrieron la guerra.
Cela vuelve a ensayar nuevas formas en Mrs. Caldwell habla con su hijo (1953) – novela epistolar
- y en La catira (1955), novela ambientada en tierra venezolana.
Tras un largo silencio aparece Vísperas, festividad y octava de San Camilo de 1936 en Madrid
(1969), obra en la que provoca dramáticamente los primeros días de la guerra en Madrid.
Su prosa se vuelve barroca, recargada y de gran complejidad sintáctica.
Cambiar el escenario en Mazurca para dos muertos (1983) que ahora es su Galicia natal.
En 1994 se publican El asesinato del perdedor y La cruz de San Andrés. La primera de ellas está
relacionada con la primera novela del autor por el argumento tremendista. La cruz de San Andrés es
la confesión de Matilde Verdú, la dolorosa historia de un derrumbamiento envuelto en una fábula
añorante y amarga.
En Madera de Boj (1999) - su última novela -, el narrador conduce al lector en un viaje por una
tradición de pescadores, sacristanes, meigas, sirenas, cazadores de ballenas.
Nuestro último premio Nobel ha jugado un papel decisivo en el resurgimiento de la narrativa de
posguerra.
Si la novela de los años 40 se caracteriza por la medianía, la década de los 50 serán de apogeo.
Conviene recordar dos fechas: 1951, con la publicación de La colmena Y 1962 momento en el que
Luis Martín santos escribe Tiempo de silencio.
Para muchos críticos La colmena ha sido la precursora de la corriente social; con ella se abre una
nueva etapa y predominará en toda la década una literatura realista, cuya función será elitista e
incluso política.
Nacidos entre 1925 y 1931 recibieran en nombre de generación del medio siglo o generación de 55
y entre los más relevantes se encuentran: Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos, Juan Benet,
Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Juan García Hortelano, Ana María Matute, Juan
Goytisolo, Juan Marsé y Luis Goytisolo.
dentro del realismo social se distinguen dos corrientes: el objetivismo y el realismo crítico. La
primera registra la conducta externa del individuo quedó sin pagarla o interpretarla, sin sacar
conclusiones. La obra cumbre de esta tendencia es El Jarama (1956), de Rafael Sánchez Ferlosio.
Es la historia de unos jóvenes trabajadores madrileños contaran con una objetividad desconocida
hasta entonces en nuestras letras.
En la segunda corriente, el realismo crítico, Los escritores pretenden en sus novelas agitadas las
conciencias y denunciar las injusticias sociales. En el realismo crítico al novelas de tema urbano,
otras en las que se refleja el mundo del trabajo, o la penosa vida del campo.
Pero esta corriente no sólo fijar su atención en una sociedad mísera o problemática, sino que
también denunciar los vicios, hipocresía y abulia de la Burguesía. Retratos implacables de esta
sociedad las ofrece García Hortelano en Nuevas amistades (1929) y en Tormenta de verano (1962).
Se le ha reprochado el realismo social su pobreza técnica y estructural. Si bien es cierto que el relato
es, por lo general, lineal, de estructura sencilla, lenguaje coloquial y funcional, no lo es menos que
no hay obras que marca la excepción y explotaran técnicas renovadoras que aportarán a la narrativa
posterior.
A partir de 1960 el realismo empieza a dar muestras de acotamiento. Algunos críticos piden una
renovación formal y el cambio se haga pronto efectivo. A él va a contribuir las importantes
aportaciones de los grandes novelistas extranjeros y el fuerte impacto de la nueva novela
hispanoamericana.
En la década de los 60 era de producir innovaciones relevantes sobre todo en el terreno de las
técnicas narrativas. Las más importantes son las siguientes:
es preciso señalar la novela de Luis Martín-Santos, Tiempo de silencio, publicada en 1962, como
hito de innovación.
La importancia de Tiempo de silencio está más en el tratamiento tiene el argumento. Denuncia el
presente del país, pero lo hace con un estilo muy elaborado y sin limitarse a una mera presentación
documental de la trama.
La novela, por encima de la crítica de la sociedad española en todos sus estamentos, es una
reflexión sobre las posibilidades del ser humano para desarrollar un proyecto personal en libertad.
Uno de los mayores logros de Tiempo de silencio fue volver al género su origen culto y muchas de
las técnicas que Martín-Santos utiliza serán sustanciales para el desarrollo posterior. La sistemática
utilización del monólogo interior, la creación de personajes individualizados, el uso de una prosa
cargada que cultismos, de barroquismos, son algunas de sus novedades relevantes.
A autores de distintas generaciones se suman a esta corriente y surgen novelas tan decisivas como
Cinco horas con Mario (1907) de Miguel Delibes, Señas de identidad (1976) de Juan Goytisolo,
Últimas tardes con Teresa (1966) de Juan Marsé, Volverás a Región (1968) de Juan Banet, La
saga/fuga de J.B. (1972) de Gonzalo Torrente Ballester.
Tras una larga década de letargo se pone en escena Historia de una escalera (1949) De Antonio
Buero Vallejo, que supone el resurgir de nuestra literatura dramática. Le seguirán otras obras, como
El baile de Edgar Neville, Tres sombreros de copa de Miguel Mihura – ambas en 1952 – o
Escuadra hacia la muerte (1953) de Alfonso Sastre, que consolidarán este auge.
Los críticos suelen dividir a los dramaturgos de esta época en dos grupos: los cultivadores de la
tradición, continuadores del teatro burgués de alta comedía, y los innovadores. Los primeros
cultivan el drama de tesis, es decir, las tendencias establecidas en la España de preguerra.
Son dramas con vocación doctrinal, tendenciosas, y con ingredientes sentimentales y folletinesco.
Los herederos más relevantes del teatro benaventino son José María Pemán, Joaquín Calvo Sotelo y
José Ignacio Luca de Tena.
Junto a los herederos de la tradición, han un grupo de dramaturgos innovadores, que proceden de la
estética de vanguardia y escriben una comedia evasiva, amable, sentimental, de humor fino y culto,
que en ocasiones roza el absurdo, entre los que destacan Edgar Neville, José López Rubio y Víctor
Ruiz Iriarte. Se trata de que evita el enfrentamiento con la realidad social y política, huye de los
Hay otro grupo de dramaturgos innovadores, que son posiblemente los más interesantes de esta
década de los 50. Para iniciar una tendencia de humor cara en la ocurrencia descabellada y absurda,
y no pretende adoctrinar, censurar o satirizar costumbres sociales.
Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 1900-1952) cultiva un humor procedente del teatro del absurdo.
Obras anteriores a la guerra civil, como Usted tiene ojos de mujer fatal (1933), o posteriores como
Un marido de ida y vuelta (939), caracterizadas por las situaciones disparatadas y el ingenio de sus
planteamientos, siguen convirtiéndose, aún hoy, en éxitos de público y crítica.
Pero el gran actor de teatro de humor de posguerra es Miguel Mihura (Madrid, 1905-1977). Sus
audacias provocan la vista y la sorpresa precisamente por lo inesperado e incongruente de su
aparición en un contexto lógico. Mihura inicia su carrera con Tres sombreros de copa (1932), que
no fue comprendida y no pudo estrenar hasta pasados 20 años. Con que sería más tarde, curas y
decidió prostituirse, hacer un teatro comercial o de consumo, al alcance de las mentalidades de los
empresarios, de los sectores, de las actrices hiciese público burgués que, con razón, no quieren
quebrarse la cabeza después de echar del cierre a la puerta del negocio.
Sus a partir del estreno en de 149 de historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo, y hasta los
años 60, la corriente realista, que trata de despejar incluir en la sociedad de su tiempo, va a ser la
predominante en todos los géneros literarios y también en el teatro. Es un teatro de oposición, de
protesta y denuncias, antiburgués, comprometido con la lucha antifranquista.
Se trata de un realismo didáctico, que expresa un sentido trágico de la vida del doble origen – social
y existencial -, y formalmente poco innovador. Este teatro realista censura a la miseria y la pobreza
del proletariado, la explotación, la hipocresía moral de las clases privilegiadas, la opresión.
Los dramaturgos pioneros de esta tendencia son Antonio Buero Vallejo, Alfonso Sastre y José María
de Quinto.
Antonio Buero Vallejo (Guadalajara 1916 – Madrid, 2000) estudió bellas artes, pero tras la guerra
se despertó en él la vocación teatral. En 1949 concurre al premio Lope de Vega con dos obras, En la
ardiente oscuridad – que quedará finalista – e Historia de una escalera, que obtendrá el galardón.
El teatro de Buero giran en torno a los deseos de realización del hombre y a sus dolorosas
limitaciones; el ansia de libertad, la búsqueda de la felicidad.
Aunque sea cine a las técnicas del realismo, sus dramas se encargan de significados simbólicos; un
símbolo fundamental es la ceguera – y otras taras físicas y psíquicas – que, como el propio autor
explica, representan las limitaciones de la condición humana.
Se pueden señalar tres etapas en la obra de Buero. La primera - hasta 1955 - se condensan en dos
obras fundamentales. La primera, Historia de una escalera, es un drama existencial y social.
En la segunda, El ardiente oscuridad (1950), unos personajes ciegos se plantean dos posturas
existenciales: o enmascaran la realidad y se crean un mundo ficticio pero feliz, o son conscientes
del dolor y de justicia, lo asumen y se rebelan.
En una segunda etapa Buero escribe algunos dramas históricos para referirse indirectamente a la
España del presente. El tragaluz (1966), una de sus piezas más elaboradas y que el autor presenta
como una ficción científica.
El drama tiene como tema nuclear la insolidaridad de un personaje y las trágicas consecuencias que
de ella se derivan.
La última etapa componen, entre otras, obras como La fundación, en la que varios presos políticos
reflexionan sobre el ideal de libertad, el compromiso, la lucha por la superación. La doble historia
del doctor Valmy, escrita en 1964 y cuyo tema es la tortura, tuvo problemas con la censura y fue
estrenada en Inglaterra cuatro años más tarde. Después de la transición política tratará algunos de
los temas reales de la España de la democracia: el terrorismo, la droga, la especulación, el paro.
Música cercana (1989) es un claro testimonio social.
Aparece – en la década de los 60 – un grupo de dramaturgos que tienen en común algunos rasgos
estéticos y una preocupación ética por el presente y el futuro del pueblo español, que después de
identificar con el realismo social son nombres relevantes de esta etapa, Lauro Olmo, José Martín
Recuerda, Carlos Muñiz, José María Rodríguez Méndez, Ricardo Rodríguez Buded y Ricardo
López Aranda. Les une la voluntad de fijar esos dramas la sociedad de su tiempo, de denunciar, con
juicio crítico, las condiciones de vida de los españoles, de justicia, la alienación. Muchos de los
dramas de los realistas nunca llegaron a los escenarios; la censura no podía admitir la protesta
contra el régimen y las clases dominantes, la crítica a la sociedad y fue, por tanto, un teatro
marginado.
Pero además, continúa el teatro comercial, de comicidad popular pura y simple, con la presencia
insoslayable de Alfonso Paso, con su comedia asainetada, buena dosis de moralina y netamente
reaccionario.
Entre los autores que abogan por la innovación podemos distinguir dos grupos:
a) los coetáneos de los realistas, entre los que destacan José María Bellido, José Rubial, Luis Riaza,
Francisco Nieva, Fernando Arrabal, y otros.
b) los más jóvenes, entre los que señalamos a Diego Salvador, Manuel Martínez Mediero, Jerónimo
López Mozo.
Reunidos por la crítica bajo la corriente que se llamó de Nuevo teatro o Nuevo teatro español, estos
autores rompen con la estética del realismo. Con nuevas formas de expresión y sin renunciar a la
crítica social y política, a su vez las formas de las vanguardias extranjeras contemporáneas.
Al los personajes son símbolos (el dictador, el explotador, la víctima...). Los elementos alucinantes,
de pesadilla, la escenografía insólita, el lenguaje poético y ceremonial.
Fue una corriente soterrada. En primer lugar, porque la censura no les impedía llegar a la escena,
pero también porque estos espectáculos requerirían complicadas y costosas puestas en escena y los
empresarios no estaban dispuestos a arriesgarse.
Francisco Nieva (Valdepeñas, Ciudad real, 1927) es, sin duda, uno de los grandes nombres del
nuevo teatro español y un hombre de teatro total sus primeros éxitos como escenógrafo le llegan en
1964, pero no llevará a escena una obra suya hasta la democracia. Nieva crear un teatro subversivo
en lo ideológico y en lo estético, alejado de las mayorías.
La amalgama entre el lenguaje culto, ceremonial, transgresor y el castizo, popular, con expresiones
soeces, sorprende que impacta el espectador.
Se consagra como actor en 1976 con el estreno de La carroza de plomo candente.
El propio Nieva ha clasificado este teatro – ceremonial y grotesco – de furioso.
TEMA 10
LA POESÍA DE LOS OCHENTA. DIVERSIDAD DE TENDENCIAS Y CORRIENTES
Hablar de los años 80, fueron surgiendo un sinfín de de poetas que Mostraban una creación
esencialmente plural en sus temas y en sus formas y no tenían más que una característica común:
creaban una poesía menos centradas en la creatividad lingüística. Estos poetas fueron agrupados
bajo el rótulo de generación de los ochenta o generación posnovísima.
Entre las nuevas voces de la generación de los 80 se pueden distinguir varias corrientes:
Los poetas expresan significados subjetivos con formas tradicionales.
Los poetas que crean una poesía subjetiva en la que los sentimientos adquieren tintes
irónicos.
Los poetas cuyas obras utilizan técnicas propias del surrealismo para expresar emociones de
subconsciente.
El grupo más numeroso de estos poetas de los ochentas va a volver a la tradición de la poesía como
conocimiento y como expresión de los sentimientos. Retornan a los patrones rítmicos, la
versificación y las estrofas, en estas estrofas de corte tradicional, el lector encontrará temas urbanos
y muchos componentes de la cotidianidad.
Temas que fueron olvidados por los novísimos, como los problemas diarios, el amor en
circunstancias concretas, en la ciudad o formando parte de lo cotidiano, el desencanto, la lucidez, la
dificultad de la comunicación entre los seres humanos, es decir, el mundo íntimo y cotidiano, serán
motivos de muchas composiciones. La policía se torna con frecuencia narrativa porque algunos
autores cuentan, narran con una progresión argumental. Es irrelevante el uso de un léxico poético
que se mezclan con términos tomados de jergas, de la sociedad de consumo, de anuncios
publicitarios, términos de los medios de comunicación, del vocabulario urbano, de las formas
propias del lenguaje coloquial.
La línea los modelos de la generación de los ochenta están en los poetas de los Siglos de Oro, en
los simbolistas, en el modernismo tardío; revalorizaron la obra de poetas fundamentales de
posguerra y a su amparo asistimos al retorno de una cierta poesía irónica de compromiso social.
Recuperan con gran fuerza a los poetas de los cincuenta y se abandonan los modelos vanguardistas,
experimentales, que sólo subsisten de forma aislada.
A finales de los ochenta, empiezan a discernirse y pespuntar determinadas corrientes y grupos. Los
podemos englobar en tres grandes bloques o corrientes: por un lado, un nutrido grupo de poetas
autodenominados poetas de la experiencia. Un segundo grupo que elabora una poesía metafísica,
que otros llaman minimista; y una tercera corriente, cercana a ésta, el neopurismo.
La policía de la experiencia
Entre todas las corrientes que apuntaban en la poesía de los 80, la que alcanza mayor éxito y será la
dominante en los noventa, es la que se denominó poesía de la experiencia.
Esta corriente alcanzó sus formas más puras Luis García Montero y Felipe Benítez Reyes.
Esta poesía refleja las preocupaciones de la vida real en el mundo urbano posfranquista. Reivindica
la cotidianidad a través de un lenguaje de tono con excepcional que no implica, en modo alguno,
descuido sino aparente simplicidad.
Tiende a la narratividad a través de la anécdota, y trascendiendola, elabora una poesía reflexiva,
meditativa, intimista. Los sentimientos y las actitudes que esta poesía expresa se vierten sin
dramatismo, con un tono menor, y adquieren, con frecuencia, tintes humorísticos, irónicos.
La policía de la experiencia trasciende la ideologías y las generaciones, y poetas de generaciones
anteriores se han acercado a ella. Ha alcanzado sus mejores momentos en obras de Luis García
Montero – Las flores del frío (1991) y Habitaciones separadas (1994) – y Felipe Benítez Reyes –
Lo vanos mundos (1985) y La mala compañía (1989).
Un grupo menos numeroso popular, aún que no de menor prestigio, lo forman los poetas que parten
de la corriente que se llamó a principios de los ochenta poesías del silencio; los poetas del silencio
buscaban significados esenciales formulados en un lenguaje de gran economía y precisión, con gran
condensación de la materia conceptual. Sus máximos representantes – Jaime Siles, Abelardo
Linares, amparo Amorós – aportaron una poesía intelectual, abstracta. La nueva corriente, que
algunos críticos denominaron metafísica o minimalista conjuga la creación política identificación
filosófica adoptando una nueva perspectiva que se alejan de significado lógico y literal del idioma
cotidiano.
En Siles se combinan y se apoyan las experiencias de la vida y los descubrimientos verbales, las
imágenes de la vida moderna y las de la cultura popular.
Característica esencial de estos poetas minimalistas es la presencia de un intimismo que, si bien
procede de las emociones y las experiencias de la vida cotidiana, se expresa al margen de todo
realismo y de todo descriptivismo de sus sucesos o sensaciones, por lo que se les aplicó el
calificativo de culturalistas.
Esta corriente se combina con otras, las minoritarias, como la neopurista que trata de producir el
planteamiento básico de la poesía pura, de generar intuiciones esenciales. Los poetas que
representan – Andrés Sánchez Robayna, Justo Navarro, Rosa Romojaro, Juan Carlos Suñén, Concha
García, Vicente Valero, Álvaro Valverde – enlazan con Góngora a través de la lectura que de sus
obras hicieran los poetas del grupo del 27. Es, posiblemente, un rebrote del vanguardismo en
nuestra poesía.
En los últimos años han ido surgiendo otras corrientes minoritarias. Una de las que ha conseguido
mayor eco es la que la crítica ha denominado el realismo sucio.
El realismo sucio parte de la poesía de la cotidianidad y está vinculada a los elementos de la
realidad más inmediata, más grosera y dura. El tratamiento formal se caracteriza por el uso
únicamente del verso libre y se expresa con un registro coloquial de signo vulgar. Es un discurso
que se sitúa en las antípodas del esteticismo.
TEMA 11
LA NOVELA DESDE 1975
Algunos críticos consideran la fecha 1975 como la línea divisoria entre la posguerra y nuestra época
contemporánea, aunque la mayoría advierte cambios fundamentales - en la economía, la política, el
arte o la cultura - desde mediados de la década anterior.
En los albores de la transición política se habló repetidas veces de la llegada de una nueva novela.
Distintas editoriales apostaron por jóvenes autores que, aunque no presentaban características
comunes, sacaron a la novela de la atonía y despertaron el interés de la crítica y el público.
La novela que se escribe a partir de la transición política recupera el placer por contar, lo que le
hace a adquirir gran popularidad. La creación de múltiples premios, las estrategias publicitarias, la
cantidad de novelas que se indican y la ausencia de una crítica exigente y veraz, provocan tal
distorsión en la valoración de la calidad de las mismas, que muchas novelas vacuas e insustanciales
quedan catalogadas como notables, y por el contrario, otras innovadoras quedan relegadas para
carecer de cauce editorial o no plegarse al dirigismo del mercado editorial.
Los grandes personajes, los héroes de corrientes literarias precedentes, han sido sustituidos por
personajes que encarnan a seres desvalidos e inseguros, desorientados y el proceso de búsqueda de
su identidad. En el lenguaje se advierte una notable preocupación formal que revela una preparación
literaria de los autores.
El realismo se afianza a militantes transcurren los años 80. Se consolidan nuevas formas de
acercamiento a la realidad, que también poesía, como en novela, se han decantado como relevantes
y han cosechado importantes logros estético.
La realidad que se presentan suele ser urbana, aunque hay ejemplos de realidad rural y provincial.
El florecimiento de la novela histórica en los primeros años de la década de los 80 se inscribe dentro
de la corriente general que se detecta en Europa a mediados de los 60 y se inserta también en la
reivindicación de esa novela cuyo objetivo es divertir, entretener.
La reconsideración de la historia que lleva a cabo nuestra narrativa comparte la versatilidad y
fluidez de la narración con la precisión documental, mezcla la ficción y la documentación.
En nuestra novela histórica hay dos corrientes: una, cercana a las coordenadas del género, no se
cuestiona el modelo y mantiene la verosimilitud; otras, acude a la intención y a la parroquia del
pasado con fines lúdicos, se cuestionan, difunda o establece una realidad nueva, distinta a la verdad
oficial.
La corriente metafictiva concibe la novela como un artefacto que el autor construye ante los ojos del
lector y cuyo punto de referencia es el propio texto. Diremos que consideramos metafictivas
aquellas obras de ficción, fundamentalmente en prosa y de carácter narrativo, que exploran los
aspectos formales del texto y llamar la atención sobre su carácter de obra de ficción, revelando las
estrategias que utiliza el autor en el proceso de creación.
Las actuales novelas metafictivas han atenuado sus procedimientos técnicos y se han adaptado a
esquemas narrativos más tradicionales. En ellas es frecuente que para poder entablar un diálogo
sobre la creación literaria, el personaje novelesco sea un escritor, editor, un ensayista o un estudioso
de la literatura, y se alcance un tono culturalista que incluya referencias intertextuales de variado
signo.
Otro procedimiento metafictivo muy común es el que la crítica denomina la novela de la novela o la
novela sobre un novelista que escribe una novela.
La última generación de novelistas, los nacidos en torno a 1965, no tienen características semejantes
aunque se perciben dos direcciones: una, continuadora en cierto modo del anterior, aunque en un
tono voluntariamente menor, más intimista, centrada en las relaciones entre los pocos individuos a
través de los que se trata de entender y aceptar la realidad, y otra dirección que la crítica ha
designado - como en la poesía - con el nombre de realismo sucio.
Para estos últimos la escritura no es una categoría sacralizada y primordial, sino una acción entre
otras dentro de su repertorio diverso de caminos estéticos y axiológicos. Sus novelas tienden a una
relación unidireccional, influida por la inmediatez de la imagen y el sonido y no por la reflexión de
la letra escrita. Esta corriente, marcada por un conflicto generacional, la desintegración como la
redifinición de la familia, un extremismo cansino centrado en el sexo sin pasión, la droga, el
alcohol, la velocidad, reivindica una cultura consideradas hasta ahora como subliteraria.
La fragmentación del relato, construido a base de escenas, la pobreza formal, la sintaxis arbitraria,
el lenguaje desgarrado y plagado de coloquialismo, el importante componente oral, la presencia
reiterada de diálogos - de frases inacabadas, palabras sueltas -, las conversaciones insustanciales,
intrascendentes y vacuas, caracterizan esta corriente.
Tema 12
EL TEATRO DESDE 1975
A partir de la transición política y de las transformaciones que tienen lugar en la sociedad española,
como la desaparición de la censura, algo se mueve en el teatro.
En los años de la transición y un afán por representar a los grandes dramaturgos de posguerra
prohibidos por el franquismo, como Valle-Inclán, Lorca, Alberti, Max Aub, o por rescatar piezas de
los años 60 y 70 prohibidas por la censura.
En los años de la transición política la dramaturgia española está integrada por tres bloques de
autores: por un lado, los que hemos estudiado bajo el epígrafe de grupo realista. Por otro lado, los
que hemos estudiado bajo el epígrafe nuevo teatro. Y un tercer bloque, que surge en plena transición
política, poco condicionados, por tanto, por la censura, aunque socialmente comprometidos.
Entre ellos podemos distinguir dos grupos: uno de ellos ha permanecido fiel a los procedimientos
vanguardistas e innovadores del denominado Nuevo Teatro Español, con la exploración de mundos
oníricos, el empleo de símbolos y alegorías, y el uso de las técnicas cinematográficas y del teatro
del absurdo, aunque ocasionalmente se sirven de técnicas novedosas, han revitalizado la farsa, el
sainete, el esperpento, la comedia de costumbres y han creado un realismo poético y fantástico en
ocasiones.
por el hombre con posterioridad a los sucesos. El autor no emite juicios ni valoran los
comportamientos de los personajes los exponen para que el espectador tenga elementos de
juicio para llegar a sus propias conclusiones.
7. Los autores de los 80 buscan el contacto directo por los espectadores y quieren acercarse a
sus intereses, a sus conflictos y deseos. No se rechazan, por tanto, las estrategias del drama
comercial.
El que a todos de José Sanchis Sinisterra o la permanente reflexión sobre la esencia del teatro
José Sanchis Sinisterra es, junto a José Luis Alonso de Santos y Fermín Cabal, uno de los
gramáticos que más atención prestada al carácter ideológico y estético del texto. Los tres comparten
las mismas influencias y una postura subversiva y transgresora del modelo de la comedia burguesa
Sinisterra manifiesta una continua voluntad de investigación en un rigor teórico poco frecuentes. En
1977 del grupo Teatro fronterizo con el propósito de buscar los mecanismos que activen la
recepción de la obra por espectador. Defiende una dramaturgia austera, sin excesos escenográficos.
El estreno en 1980 de Ñaque o de piojos y actores, que será un gran éxito, no sólo nacional, va a
definir una de las tendencias más características de los 80: el metateatro, la reflexión sobre el propio
artefacto teatral, sus reglas y condiciones.
Aunque Sanchis Sinisterra va a continuar con posterioridad la reflexión metateatral, sus obras van a
encaminarse, sin ningún género de dudas, hacia el análisis de la realidad política y social. Esto se
refleja claramente en ¡Ay Carmela!, la obra más conocida del autor. Estrenada en 1987 con un éxito
rotundo, sus protagonistas - Carmela y Paulino - son una pareja de artistas insignificantes que
representan variedades a lo fino en los teatros populares más humildes. Paulino y Carmela
representan, respectivamente, la humillación y la rebeldía; él pierde su dignidad por sobrevivir y
ella prefiere morir antes de sufrir más humillación.
En 1992 se publica su Trilogía americana compuesta por El retablo de El dorado, Lope de Aguirre,
traidor y Naufragios de Álvar Núñez, tres piezas sobre el descubrimiento de América.
Han sido pocas tradicionalmente las mujeres que se han dedicado al teatro y menos aún las que
estrenaron durante el franquismo. A la eterna discusión de si ha denunciado específicamente
femenino, contesta la mayoría diciendo que la única peculiaridad que reconocen como decisiva es el
criterio de calidad.
Paloma Pedrero provienen del teatro independiente donde trabajó como actriz y sigue representando
papeles con su compañía Cachivache.
Su trayectoria teatral está inserta en ese nuevo realismo de los años 80 que indaga en los graves
conflictos de la existencia privada del individuo. Sus obras se centran en la búsqueda de las
verdades y las libertades personales. Cuentan historias actuales y las mujeres son - en muchas de
sus piezas - las protagonistas.
Pedrero estrena regularmente desde La llamada de Lauren (1985), obra que, por lo inusual del tema
en aquellos momentos, provocó opiniones encontradas entre los críticos. Esta obra se centra en la
noche del carnaval que da pie a los personajes a que, escondidos tras las máscaras y los disfraces,
dejen aflorar su verdadera identidad.
Sus piezas, siempre breves, son escritas para pocos personajes. Algunas presentan las relaciones-
sexuales, sentimentales, familiares-de parejas generalmente en conflicto, desde la perspectiva de un
protagonista femenina, sin agresividades reivindicativas, pero con propuestas claras, que permiten
la fácil aceptación del público.
En 1996 se arriesga en empresas de coproducir y dirige su comedia Locas de amar, abandona sus
registros anteriores de carácter dramático más grave, para aportar la comedia de humor. En esta
obra, Eulalia, la protagonista, que parece el abandono de su marido, invierte su actitud de
dependencia y sometimiento para iniciar un camino propio
En la última década se han dado a conocer muchos dramaturgos que la crítica ha agrupado bajo
etiquetas como Nueva dramaturgia, Jóvenes autores o Generación Bradomín.
Por primera vez tenemos una generación de autores dramáticos con una formación profesional no
autodidacta, porque decide esta formación en el Institut del teatre de Barcelona, en la Real escuela
superior de arte dramático en Madrid.
Estos creadores comparten una banda de edad y unas influencias culturales, políticas y sociales
semejantes que, sin embargo, no les aglutinan ni les acercan del porque las características temáticas
y formales de sus obras son dispares: muchos de estos jóvenes actores afirman que la escritura
dramática no es literatura,, sino un híbrido a medio camino entre la dieta montaje escénico. Quizá
esta concepción se deba a que muchos vienen de otros campos del teatro; han sido directores de
escena, actores, alternan las funciones de autor y director de sus propios textos o compaginan la
escritura con un trabajo en los medios audiovisuales con lo que implica de contaminación de
lenguajes.
Para ellos, el autor no es un demiurgo que maneja todos los hilos de la historia y, en lugar de
imponer una única lectura, apelan al espectador para que les ayude a encontrar la razón de la
creación. Manifiestan que han crecido con el videoclip, con su rapidez vertiginosa, su lenguaje
directo, sintético, que condensa una historia que pocos segundos y, por tanto, su escritura prefiere
las escenas cortas, los diálogos rápidos, el uso de la elipsis.
Hay una corriente - de corte realista - continuadora de la década anterior, que exploran los
problemas de la sociedad al filo del siglo XXI, como la violencia, los conflictos de la pareja, la
incomunicación y el aislamiento del individuo, el terrorismo y los secuestros, los marginados de la
sociedad de consumo, los intereses económicos.