Comentarios de Lengua Española
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1.2. Texto 1, 24. Opción A, 25. Características principales, 25. Las siglas
y acrónimos, 26. Análisis sintáctico, 28. Valor de la alternancia de los
tiempos, 31. Opción B, 34. Colocación y significación de los adjetivos del
texto, 34. Análisis sintáctico, 37. Los helenismos y su importancia en el
vocabulario científico, 38. Valor del verbo copulativo en el texto,
142. 6.4. Texto 15, 143. Opción A, 144. Los relativos, 144. La narración,
144. La aposición, J45. Los nombres propios, 145. Opción B, 146. Análisis
sintáctico, 146. Tiempos verbales, 147. Los artículos, 148. Funciones del
lenguaje, 148.
6 Textos literarios en prosa.........................................................................................
150
7.1. Texto 16, 151. Opción A, 151. Análisis sintáctico, 151. Colocación y
semántica de los adjetivos, 152. Modos verbales, 153. Los relativos,
161. Las preposiciones, 162. 73. Texto 18, 162. Opción A. 163. Análisis
sintáctico, 163. Eufemismos y vulgarismos, 164. Los adverbios. 165.
Las siglas, 225. Los diminutivos, 226. El .estilo directo, 226. Caracteri-
zación, 226. Opción B, 227. Función conativa, 227. Los adjetivos del texto,
227. Análisis sintáctico, 228. El léxico, 228., 9.3. Texto 2S. 229. Opción A,
230. El seseo y otros rasgos fónicos del español en América, 230. Estilo
directo y estilo indirecto, 232. Las perífrasis con gerundio, 233. Adverbios y
locuciones adverbiales, 234. Opción B, 234.
238. Funciones del lenguaje, 240. Tipo de texto literario. 240. Análisis
sintáctico, 241. Opción B. 241. El texto y la norma hispánica, 241.
La sufijación, 242. Los adjetivos, 242. Análisis sintáctico, 243. 9.5. Texto
30, 243. Opción A, 245. Elementos del diálogo y caracterización de éste,
245. La fonética, del texto y la norma hispánica, 246. Los pronombres, 247.
Análisis sintáctico, 247. Opción B, 248. El voseo, 248. La extensión del
español, 248. Diálogo y vulgarismo, 249. Análisis sintáctico, 250. 9.6.
Texto 31, 250. Opción A, 251. Elementos del diálogo, 251.
i
PRÓLOGO
i
2 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
texto, y que, por una reacción psicológica bien conocida, arrojan sobre sus
alumnos de Bachillerato ese sobrante de erudición teórica y de mal digerida
acumulación de datos, porque carecen del sentido de lo que es mínimo e im-
prescindible y lo que es complemento, porque no saben distinguir —insisto—
entre lo que deben saber y lo que deben enseñar. Sin embargo, esta situación no
debe llevar al abatimiento, porque es evidente que la sensibilidad hacia los
problemas básicos, como ortografía y sintaxis elemental, ha aumentado, y que se
pueden alcanzar, con poco costo, soluciones relativamente sencillas.
0.1.11. Con la intención de participar en la discusión y colaborar en una
didáctica de la Lengua mejor pensada, acepté, en la primavera de 1982, prestar mi
colaboración —especialmente modesta en este caso— al proyecto de
investigación del ICE, advirtiendo con toda claridad que mi límite de
convencimiento inicial me exigía defender un modelo de prueba en el que también
se midiese la capacidad creadora del alumno: cómo redacta, cómo expone y cómo
interpreta, con las tres posibilidades que todo hablante tiene ante un contenido:
asentir, disentir o matizar. Por ello preparé los ejercicios del curso 1981-82 dentro
de estas características, para que cada pregunta pudiera evaluarse
cuantitativamente igual que las restantes, de manera que, si una prueba tiene
cuatro preguntas, cada una «vale» para el examinador hasta 2.5 puntos, como
máximo, y si tiene tres, 3,33, también como máximo. También me comprometí
conmigo mismo a escribir un libro como el que ahora tengo entre manos,
esperando que pudiera ser parte de esa cura de humildad que tan necesaria es
cuando se juzga y califica a personas que, por. su edad y estudios, han de saber
menos que nosotros.
0.1.12.1. Para terminar esta introducción presentadora, queremos indicar,
rápida y esquemáticamente, los pasos seguidos en los capítulos próximos del
libro, como declaración de intenciones de la que, no lo dudamos, se nos pedirán
cuentas.
0.1.12.2. Parece obligado decir, en primer lugar, que los imperativos de
tiempo (tres cuartos de hora) de que dispone el alumno condicionan
prioritariamente el modelo de examen y las posibilidades de respuesta: es difícil
que un alumno escriba más de un folio por ambas caras, incluso hay tribunales y
universidades que no les permiten utilizar más
papel. Ya que nuestros exámenes parten de un texto, ello obliga a que ese texto no
sea demasiado largo, para no perderse en la lectura y la interpretación: es fácil que
el alumno tarde hasta un cuarto de hora en. leer el texto y las preguntas y
comprender la relación que las segundas tienen con el primero; le quedan, por
tanto, treinta o treinta y tantos minutos para escribir sus respuestas. (Es lo primero
que deberían tener en cuenta los correctores.) En consecuencia, es imprescindible
prescindir de todo lo que, en un comentario lingüístico que va dirigido y guiado
por una serie de preguntas, es anecdótico, como el nombre del autor. Por ello, no
identificaremos ninguno de los textos que siguen —muchos de ellos presentes en
cualquier antología, o extraídos de publicaciones de amplia difusión—, para evitar
que profesores y alumnos centren su atención en cuestiones marginales, como «se
trata de un texto de Unamuno, autor de la generación del 98, que se caracteriza por
plantearse la cuestión de España tras la decadencia del Imperio, y hallar la sangre
del espíritu español en Castilla y la lengua castellana». Observaciones de este tipo
PRÓLOGO 7
consumen minutos y no añaden nada al texto. Creo, además, no ser persona
sospechosa en estas lides, y espero que por ello se me permita decir que, al
analizar un texto, lo importante no es saber de quién es, sino qué tipo de texto es y,
en el plano histórico, a qué época corresponde, o por qué estilo o moda de
expresión o contenido se caracteriza. En fragmentos tan breves como han de ser,
necesariamente, los que aquí se utilizan, las dificultades de clasificación aumentan
hasta el punto de que muchas veces las preguntas son un modo de ayudar a los
alumnos a identificar el texto. Naturalmente, y por parecerme antipedagógico,
jamás he puesto preguntas de las llamadas «de pega», ni he tratado de engañar al
alumno: estos «jueguecitos» pueden estar bien en clase, pero no cuando los
alumnos se enfrentan a un solo examen, del que se hacen depender tantas cosas.
.
0.1.12.3. Los capítulos que siguen al de conceptos generales llevan una
introducción, en la que se abordan los aspectos comunes de este tipo de textos,
especialmente referidos, a los modelos que vienen después: se trata, por ello, de
la información general de los aspectos básicos. Como esta obra no es un manual,
ni ha de pretender sustituir a ninguno de ellos, hemos podido, en cada caso,
combinar la exposición teórica que nos ha parecido conveniente con las
remisiones oportunas a una bibliografía mínima, que no sólo incluye los
manuales, porque no va dirigida sólo al alumno, sino también obras de consulta
más amplias, si bien ¿n número reducido. La responsabilidad en esa selección de
referencias es algo asumido de entrada, no faltaría más.
0.1.12.4. Siguen al capítulo introductorio, decimos, ocho más, dedicados a
distintos tipos de textos, y una conclusión sintética. Hemos partido de los textos
que ofrecen menos dificultades de elaboración, especialmente semántica y
literaria, los científicos, para pasar a los informativos simples, los informativos
con elementos icónicos, el único caso —este año— de texto jurídico y
administrativo, los textos expositivos que se sitúan entre la información, la
narración y el comentario, como puente entre los primeros analizados y los
literarios, que vienen a continuación, subdivididos en textos literarios en prosa y
textos literarios en verso, para concluir con un largo capítulo dedicado a los que
hemos llamado textos coloquiales y exteriores a la norma, en España y en
América,
fundamentales porque nos permiten insistir en ese carácter de usuario que el
alumno tiene, y que ha de reflejarse, en estos cursos, en su formación dentro de
una sociedad que acepta, por necesidades de la comunicación, unos modelos, unos
estándares, una norma, en suma, con las complejidades que esa norma (o esas
normas) puedan tener, y con las exigencias convencionales que el usuario ha de
conllevar. Como es lógico, el orden adoptado podría haber sido el inverso, u otro
cualquiera diferente, es irrelevante, puesto que cada ejercicio es, no ya autónomo,
sino independiente de los restantes, como que cada alumno sólo realiza uno por
convocatoria. Quede claro, por tanto, que su agrupación y ordenación en lo que
sigue depende exclusivamente de nuestro arbitrio, y está dirigida a su mejor
explicación —para nosotros— en lo que luego se dice de ellos.
0.1.12.5. Movidos de la intención de no dejar nada en el tintero, y de llevar la
búsqueda hasta sus últimas consecuencias, hemos preferido dedicar un espacio
bien acotado de estas páginas a las respuestas concretas a las preguntas
individuales (aunque, eso sí, evitaremos repeticiones, que se podrían producir con
8 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
1 La ortografía dispone de una bibliografía amplia y de variado enfoque, que podemos dividir
en tres apartados: I. Obras generales o teóricas; II. Obras históricas, y III. Obras aplicadas. En el
apartado general podemos incluir: R. H. Ste- ton, «The phoneme and the grapheme», Mél. de Ling,
et Phil. o f f . á J. van Ginne- ken, París, 1937, pp. 353-356; E. Pulgram, «Phoneme and
grapheme: a parallel», Word, 7, 1951, pp. 15-20 (trad. esp.: «Paralelo entre el fonema y el
grafema», en Comunicación y cultura, Buenos Aires, Nueva Visión, 4972, pp. 203-210); E.
Alarcos, «Representaciones gráficas del lenguaje», AO, XV, 1965, pp. 5-58; Lidia Contreras,
«Ortografía y grafémica», Esp. Actual, 23, 1972, pp. 1-7, y «Grafémica», Actas del Segundo
Seminario de Investigación y Enseñanza de la Lingüistica (Sociedad chilena de Lingüística),
Instituto de Filología de la Universidad Austral, Valdivia, 1972, pp. 119-122; S. Mariner,
«Diferenciación gráfica de lexemas», RSEL, 2, 1972, pp. 1-15; y Manuel Alvar, «Fonética,
Fonología y Ortografía», LEA, 1/2, 1979, pp. 211231. En el segundo apartado tendríamos, por
ejemplo, A. Rosenblat, «Las ideas ortográficas de Bello», prólogo al tomo V de las O.C. de A.
Bello, Caracas, 1951, pp. IX-CXXXVIII; Abraham Esteve Serrano, Estudios de teoría
ortográfica del español, Murcia, Universidad, 1982; F. Marcos Marín, Lingüística y lengua
española, Madrid, Cincel, 1975, pár. 11.3; El Comentario Lingüístico, Madrid, Cátedra, 1978, y
Reforma y modernización del español (Ensayo de Sociolingüistica Histórica), Madrid,
Cátedra, 1979, pár. 3.1 y 3.2; así como R. Sarmiento, «Aportación a la historia de la Ortografía de
la R.A.E.», Módulo 3, 3.a época, núm. 2, pp. 29-41.
Más propiamente del tercer tipo, puente con los dos anteriores, y recogedor de amplísima
bibliografía, es: J. Polo, Ortografía9 y ciencia del lenguaje, Madrid, Paraninfo, 1974. Al tercer
grupo pertenecen, inmediatamente, todos los tratados de Ortografía; la normativa vigente se recoge
10 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
en la Ortografía de la Real Academia Española que incorpora las «Nuevas Normas», Madrid,
1969. Pertenecen a él, además, todos los estudios y publicaciones que discuten estas normas, o las
propuestas de reforma ortográfica, que son legión, así como los tratados de intención didáctica. Son
trabajos clásicos los de M. de Unamuno, en el t. IV de O.C., La raza y la lengua, Madrid,
Escelicer, 1968, Julio Casares, en Nuevo Concepto del diccionario de la lengua y otros
problemas de lexicografía y gramática (Q.C., voi. V), Madrid, Espasa Calpe, 1941, y A.
Rosenblat, «Fetichismo de la letra», en Nuestra lengua en ambos mundos, Barcelona-Madrid,
Salvat, 1971, pp. .41-81. Son modernos (y parecen efímeros) C. P. Otero, Letras I, Barcelona, Seix
Barrai, 1972, pp. 51-84, y, desde luego más profundo, aunque excesivo, como diremos, J. Mosterín,
La ortografía fonèmica del español, Madrid, Alianza Universidad, 1981. Para la didáctica
citaremos a Manuel Seco, Metodología de la Lengua y la Literatura Española en el
Bachillerato, publicaciones de la revista Enseñanza Media, Madrid, 1962; en las publicaciones
de la misma revista, por el Centro de Orientación Didáctica del Ministerio de Educación Nacional,
la Guía didáctica de la Lengua y Literatura Española en el Bachillerato, Madrid, 1957; Centro
de Documentación y Orientación Didáctica de Enseñanza Primaria, Lengua y enseñanza,
perspectivas, Madrid, 1957; J. Iglesias Marcelo, «Orientaciones para la enseñanza de la Ortogra-
fía», Vida Escolar, 139-140, 1972, pp. 67-72.
2 Cfr. F. Marcos Marín, Reforma, cit., esp. cap. III.
3
Decimos planificación, mejor que planeamiento, que también se encontrará en la
bibliografía, porque el sufijo del primer término tiene carácter activo, frente al resultativo-durativo
del segundo: cfr. pacificación, frente a apaciguamiento, y el proceso de planificación es
esencialmente activo. En 1980 entregamos a Ed. Alhambra de Madrid un original sobre
planificación lingüística, para un volumen coordinado por F. Abad y Antonio García Berrio,
Introducción a la lingüística, 1983, pp. 315-344.
La ortografía es, por
CONSIDERACIONES otra parte,
GENERALES sólo una de las facetas de la lengua
Y CONCEPTUALES 11 escrita,
como se puede deducir con facilidad de este párrafo del discurso pronunciado por
Salvador Fernández Ramírez al ingresar en la Real Academia Española4 5:
Las relaciones entre palabra y escritura plantean innumerables
problemas: políticos, estilísticos, ortográficos, etcétera. ¿La escritura,
por ejemplo, debe-ser etimológica o fonética? ¿No empobrecemos
nuestra representación visual haciendo la escritura demasiado escueta?
¿No habría que haber salvado, digo yo, en la nuestra, las formas
venerables de la lengua griega? ¿No es la lengua literaria una lengua de
gran cultura y no debemos rechazar las insinuaciones de los que
aconsejan hacer tabla rasa de lo etimológico? ¿Sería hoy la lengua
inglesa lo que es y lo que representa con un alfabeto nivelado y atenido
a un patrón vivo? ¿A cuál? ¿No es función de las lenguas universales
refrenar en lo que se pueda el avance diferenciador y hacer un patrón de
sí mismas? .
1.1.5. La ortografía, por tanto, no supone sólo una relación entre estructura
fónica y estructura gráfica (en ese caso, la ortografía fonèmica sería la única
posible), sino también entre universo cultural y estructura gráfica. La escritura no
sólo sirve de suplemento del habla, como decía Rousseau, sino de recordatorio
cultural. No deja de ser llamativo que personas que se declaran partidarias de
que, para recuperar una lengua patrimonial, que hace más de dos y hasta cuatro
siglos que no se habla en su familia, un niño vaya a la escuela elemental a
aprenderla, sean, en cambio, tan poco respetuosas con ese otro aspecto del
patrimonio cultural español, mucho más sencillo de aprender y conservar, que es
la ortografía. Lo coherente, parece, sería defender ambas cosas.
1.1.6. Postula Alarcos que los sistemas gráficos son de interés para
la lingüística sólo en cuanto están en relación con el sistema del lenguaje oral,
puesto que la manifestación normal y primaria del lenguaje es la fónica. Estas
condiciones —que son, por otra parte, demasiado ruso- nianas— convienen al
sistema español, en el cual la mayor parte de los signos gráficos corresponde a un
fonema del sistema: para ello hay que tener en cuenta, también, que de los dos
postulados por el autor en su Fonología Española —castellano y meridional—,
la ortografía trata de representar el primero.
_
1.1.7. No es éste el lugar de repetir la lista de fonemas del español y sus
conocidas equivalencias gráficass, por lo cual sólo nos referiremos a los casos
problemáticos. Indudablemente, la cuestión básica radica en que el usuario de la
lengua conozca la norma convencional de la comunidad: la castellana, y sabemos
todos que ahí es donde, en efecto, estriba la dificultad. El desprecio de la norma
no procede de una postura de superación de la misma, sino de la imposibilidad de
dominarla. Manuel Alvar, entre otros autores, ha señalado este punto, y Antonio
Machado, en verso magistral, retrató en dos líneas cómo el despreciar lo que se
ignora va junto al sentimiento de la inanidad del hoy frente al ayer. La
generalización de la norma castellana, hija de circunstancias históricas, es, en la
actualidad, una situación aceptada por el convencimiento de que garantiza la
unidad idiomàtica, y por ello es beneficiosa para la comunidad hispánica.
Quienes esgrimen documentos de academias hispanoamericanas en favor de
reformas drásticas, olvidan dos cosas, que esos documentos valen sólo como
fórmulas de discusión —y, por ello, salvo excepciones regladas, como la filipina,
han sido retirados por sus presentadores— y que la reforma es algo consustancial
con nuestro sistema ortográfico, y parte de la vida diaria de la Real Academia
Española, en sensata paridad con sus hermanas de América y Filipinas.
s Cfr. Reforma, cit., cap. III, pár. 1 y 3. Vid. et. Fernando González OIlé, «El establecimiento
del castellano como lengua oficial», Bol. R. A. E., LVIII, iy/s, pp. 229-280.
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contención - contento
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atención - atento
sólo con 5.
abstracción - abstracto
reducción - reducto.
sol - solana
ciudad - ciudadana
reloj - relojero.
Nexos ?
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persona >
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Variables HJZ) o€ >£
+ Forma g. neutra O
LA S
ORACION (términos)
Primario 1
« -i
■o fe e .2 a
o
O *- o o
Sustantivo + — + - + -- + </)-H - -
Numero O r O
-
Adjetivo + - -l. + + -- - + +
± Género
Nexo
Pronombre - ± + + + ±- + + + ±
Artículo - - + + + -- + + - -
- -
Verbo + - - - + ++ - +
-4
Adverbio - ± - - - -- - + + ±
Preposición + ±
Conjunción + ±
Cincel-Kapelusz, 1980. Este libro completa y modifica, con cambios sustanciales, un ensayo
previo. Aproximación a la gramática española, Madrid, Cincel, 1972, que debe consultarse en
las ediciones y reimpresiones que siguen a la tercera, de 1975, sustancialmente ampliada y
corregida.
TEXTOS CIENTÍFICOS Capítulo 2
2.1.1. Nos ocuparemos en primer lugar de estos textos porque poseen unas
características muy precisas, que se observan, además, inmediatamente *. Las
preguntas, en consecuencia, van orientadas en ese sentido, pudiéndose dividir en
tres partes: en primer lugar tenemos (ocupe o no ese lugar en la formulación) una
pregunta dedicada a análisis sintáctico de un fragmento del texto; se trata de una
pregunta que, de un modo u otro, aparece en todos los ejercicios y que, en el caso
de los textos científicos, puede ponerse en relación con la caracterización
general, que constituye la segunda parte del cuestionario, a la que también se
llega gracias a la pregunta o preguntas concretas que constituyen la tercera parte
del cuestionario. Así, en la opción A del texto 1, por ejemplo, el alumno arranca
de lo que sabe acerca de los textos científicos, es decir, de un conocimiento
teórico, para realizar inmediatamente la aplicación de esos rasgos al texto que
sirve de base a las preguntas. Puesto que, desde el punto de vista del léxico, la
palabra relevante, en la faceta semántica del texto, es la palabra láser, se coloca
inmediatamente después una pregunta sobre las siglas y los acrónimos en el
español actual, que no debe plantear dificultades en su aplicación o comprensión,
puesto que el propio texto dice que láser es un acrónimo. El análisis sintáctico de
las cuatro primeras líneas proporciona como resultado la sencillez de
construcción del texto, expositivo y didáctico, y todo ello se completa con la
pregunta final, ya preparada por el análisis sintáctico, la cual se orienta,
fundamentalmente, a la diferenciación entre una parte de exposición y definición,
con predominio de los tiempos de presente, y una parte de carácter histórico o
narrativo, que se remonta a los orígenes y desarrollo de la técnica del láser, para
dar al lector una perspectiva adecuada.
2.1.2. _ Se podría decir así que los textos científicos responden a un modelo
de sintaxis sencilla —o no especialmente compleja—, de semántica que tiende a
que cada significante se corresponda con un solo significado, en las palabras
específicas o fundamentales, es decir, una terminología monosémica, de léxico
con procedimientos específicos de formación terminológica, entre los que
destacan, frente a otros tpxtos, los helc- /
1 Cfr. Samuel Gili Gaya, «El lenguaje de la ciencia v de la técnica», en Presente y futuro de
la lengua española, II, Madrid, OFINES, 1964, pp. 269-276. En el III y el IV Congreso de
Academias se prestó especial atención al léxico técnico y científico, con ponencias interesantes de
Alfredo Bateman y Julio Palacios, respectivamente.
22
TEXTOS CIENTIFICOS 23
TEXTO 1
2. 2 .
Una de las características principales de la radiación láser es su
intensidad. La palabra «láser» es un acrónimo formado con las
iniciales de la definición inglesa a que ese concepto remite:
amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación. La
amplificación genera una cascada de fotones (cuantos de radiación
electromagnética en un haz estrecho). Desde los días de su invención,
en la década de los cincuenta, se pensó ya en el aprovechamiento de los
intensos haces de láser para aportar grandes cantidades de energía a los
materiales en procesos industriales. La idea se ha convertido en un
técnica desarrollada.
Opción A
1. Características principales de los textos científicos, tal como se reflejan en
éste.
2. Las siglas y acrónimos y su papel en el español actual.
3. Análisis sintáctico desde el principio hasta radiación (lín. 5).
4. Valor de la alternancia de los tiempos de presente y de pasado en
el texto. .
Opción B
1. Colocación y significación de los adjetivos del texto.
vocabulario científico.
4. Valor del verbo copulativo en el texto.
OPCIÓN A
I
Características principales
II
Las siglas y acrónimos
12 En lo que sigue recogemos y resumimos el apartado 3.6. del cap. III de Reforma y
modernización del español, cit. Cfr. tb., especialmente, Vidal Alba de Diego, «Marcas,
abreviaciones y siglas en el lenguaje publicitario», Prohemio, 4/3, 1973, pp. 349-378; Manuel
Casado Velarde, «Creación léxica mediante siglas», RSEL, 9/1, 1979, pp. 67-88; Jan Jurista,
«Algunos aspectos de las siglas y abreviaturas en el español moderno», Zbornik Filozofickey
Fakulty Univerzity Komenského (Bratislava), XXII, 1970, pp. 85-92; Rafael Lapesa (coord.),
Comunicación y lenguaje, Madrid, Karpos, 1977; Sebastián Mariner, «Diferenciación gráfica de
lexemas», RSEL, 2, 1972, pp. 1-15; Ambrosio Rabanales, «Las siglas: un problema de fonología
28 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
española». Boletín de Filología de la Universidad de Chile (BFUCh), XV, 1963, pp. 327-342;
Manuel Seco, «El léxico de hoy», en la compilación citada de R. Lapesa, pp. 181-201; M. Sergio
Serrón, «Las siglas en el español del Uruguay», Letras (Instituto Pedagógico, Caracas), 28, 1972,
pp. 79-103.
TEXTOS CIENTIFICOS 29
la frase Iesús Jristós Zeú Uiós Sotér, que significa «Jesús Cristo de Dios Hijo
Salvador», el dibujo del pez era así un picto- grama que servía de clave de una
sigla mediante la cual se remitía a una profesión de fe común. Es nueva, sin
embargo, la difusión extraordinaria de este procedimiento, que ofrece la ventaja
de ser universal, pues muchas siglas son comunes en varios idiomas, en los
cuales los hablantes pueden no saber exactamente a qué palabras corresponden
en su lengua originaria. Así, muchos hispanohablantes (y también anglo-
hablantes) emplean las palabras láser o radar sin saber qué frase abrevian.
Dámaso Alonso ha llamado a nuestro siglo, con un juego de palabras, un «siglo
de siglas», y le ha dedicado un poema significativo. Señalemos, por último, que
no siempre se leen igual las siglas: las posibilidades van desde la lectura de
corrido, como en inri, hasta la alternancia con la lectura deletreada, como en RIP
(rip o erre i pe).
III
Análisis sintáctico
2.4.1. El tipo de análisis del texto que se puede hacer aquí se basa en una
sintaxis elemental y es, fundamentalmente, un análisis de superficie, o sea, de su
estructura patente. Nos conformamos con señalar las principales funciones de los
elementos que componen las oraciones cuyo análisis sintáctico se pide, al hilo de
lo cual podremos hacer algunas observaciones de carácter pedagógico, que
pueden incluir la advertencia sobre los principales errores posibles.
2.4.1.1. El fragmento cuyo análisis se pide está dividido en dos partes
claras, desiguales:
1. Una de las características principales de la radiación láser es su
intensidad.
2. La palabra «láser» es un acrónimo formado con las iniciales de la
definición inglesa a que ese concepto remite: amplificación de la
luz por emisión estimulada de radiación.
El número 1 corresponde a una oración copulativa, aseverativa afirmativa.
Consta de un sujeto (una de las características principales de la radiación
láser), una cópula expresada por el verbo ser en tercera persona del singular del
presente de indicativo, y un predicado nominal (su intensidad). Algunos alumnos
pensaron que el sujeto era características principales, lo cual es imposible, por ir
en plural, mientras que el
verbo, en formaTEXTOS
es, vaCIENTÍFICOS
en singular: el sujeto concierta en número30 con el
verbo. No cabe pensar en ese tipo de anacoluto, o ruptura de concordancia
formal que se llama la concordancia ad sensum o por el sentido, ya que existen
dos elementos en singular, una (determinado por la construcción que sigue al
nexo de «las características principales», determinada a su vez, con el mismo
nexo, por «la radiación láser») e inten-, sidad. Podemos decir que el núcleo del
sujeto es una (a quien caracterizamos así como partícula anafórica, sustituía, de
tipo pronominal) porque toda la frase que lo tiene como núcleo (y que consta,
como sabemos, de ese núcleo, de un adyacente modificador expresado por una
frase prepositiva introducida por de, modificado a su vez por otra frase
prepositiva introducida por de) es lo que se llama el tema, es decir, expresa lo que
se considera como ya sabido o, si se quiere, lo que no añade nada a lo que ya
sabíamos, mientras que intensidad es algo que no sabíamos previamente, es lo
que se añade a nuestro conocimiento anterior, es el rema. Por eso es posible que
algunos hayan pensado que características podría ser el sujeto; pero no lo es
porque no cumple una condición sintáctica, la de concordancia, es el núcleo del
tema, que no es lo mismo. Si expresáramos ordenadamente lo que sabemos,
tendríamos las características en primer lugar, según este orden:
ÍM radiación láser tiene varias características
primer tema primer rema, pasa a tema
IV
Valor de la alternancia de los tiempos
13 Estructtira y función de tos tiempos en el lenguaje, Madrid, Gredos, 1968 (1.a ed.
alemana, Í964).
español es el pretérito (canté); porque la acción propiamentes terminada,
TEXTOS CIENTIFICOS 34 en
una lengua como el español, que no tiene indicadores formales (morfos) de
aspecto, sólo se puede expresar vinculada al tiempo pasado.
2.5.2.1. Hay que tener en cuenta, al mismo tiempo, que junto al aspecto,
que es una categoría gramatical, existe una categoría semántica, el modo de
acción, que se refiere a la significación propia del verbo, la cual puede implicar
que la acción tenga que completarse para realizarse (como en abrir o cerrar), o
que se realice en su desarrollo (como andar, nadar), junto a otros matices
posibles, siempre en el terreno semántico (iteración, reiteración, hábito, y
demás).
2.5.3. La consideración conjunta de aspecto (gramatical, expresado junto
con la forma temporal) y modo de acción (semántico, expresado en la base del
verbo) explica por qué el antepresente (he cantado, mal llamado 'pretérito
perfecto' puesto que no es ni 'pretérito' ni 'perfecto') no tiene aspecto perfectivo.
Lo que ocurre es que cuando el verbo tiene un modo de acción perfectivo, la
significación conjunta de la forma verbal es perfectiva: en «he abierto la puerta»
lo que hace que la acción de abrir sea perfectiva, esté terminada, no es el uso de
haber -f participio, sino que abrir tiene un modo de acción perfectivo; se abre
algo cuando queda abierto tras realizar la acción verbal. En cambio, en he
andado muchos caminos nada hay, gramaticalmente, que señale que se ha ter-
minado de andar: para expresar esa acción como terminada tenemos que usar
anduve, que sí une al tiempo pasado el aspecto perfectivo.
2.5.4 Revisemos ahora las formas verbales que aparecen en el fragmento.
Como presentes tenemos es (dos veces), remite, genera; todos ellos
corresponden a definiciones o acciones intemporales, todos ellos podrían ir
acompañados de adverbios como siempre, o normalmente. El pasado se expresa
por pensó y ha convertido. Dominan los tiempos del comentario (los presentes
más ha convertido) frente a la única muestra de tiempo de la narración (pensó),
lo cual conviene con todas las características de texto científico que tiene este
fragmento.
2.5.4.1. Todavía hay una diferencia, la que separa pensó de ha convertido,
el aspecto. Pensó tiene aspecto perfectivo, indica que la acción de pensar quedó
terminada eri el pasado; en cambio, ha convertido no tiene aspecto perfectivo, la
acción de convertir no ha quedado terminada, sino que se prolonga hasta el
presente. Se trata de un matiz importante, porque la mayoría de los gramáticos
españoles (no así los hispanoamericanos) no señala adecuadamente este hecho.
2.5.4.2. La alternancia de los tiempos de presente y pasado se configura en
el texto de un modo muy preciso: el pasado está expresado por un pretérito
(perfectivo), pensó, que nos lleva a un punto temporal alejado (los días de su
invención); entre el pasado y el presente se sitúa ha convertido (neutro desde el
punto de vista aspectual, por la capacidad de combinar aspecto y modo de acción
diversos), que expresa una situación verbal iniciada en el pasado que llega hasta
el presente (y puede continuar hacia el futuro); los presentes añaden una
característica nueva, la de su carácter intemporal, es decir, la validez de la
predicación para cualquier momento temporal, siempre que se cumplan las
premisas que% se señalan. Este encadenamiento de las situaciones verbales para
concluir en una afirmación general es característico del discurso científico, y
confirma todas las indicaciones que venimos haciendo desde el principio de
i
TEXTOS CIENTIFICOS 35
nuestro análisis.
2 5.5. Damos aquí por concluida la explicación de la opción A. No
suponemos, naturalmente, que un alumno haya dicho en tres cuartos de hora lo
que nosotros llevamos ya expuesto en doce folios mecanografiados; pero ya
indicamos nuestra idea de no convertir este libro en un solucionario. Hágase, si
se desea, el ejercicio de copiar a mano los párrafos 2.2.1, la segunda mitad de
2.2.1.3, parte de 2.3.1.1, los esquemas de 2.4.1.1, 2.4.1.2 y 2.5.4.2 y se verá
que es posible hacerlo en ese tiempo. Eso no significa que consideremos que
esos puntos sean la concreta respuesta a las preguntas, porque no nos lo
queremos plantear así.
OPCIÓN B
I
Colocación y significación de los adjetivos del texto
2.6.1.1. Llamamos adjetivo calificativo atributivo a aquel que se refiere a
un sustantivo, modificándolo directamente. La unidad que se forma recibe el
nombre de junción. En la junción el sustantivo es el término primario, y el
adjetivo, el secundario o adjunto. Funcionalmente, pues, el adjetivo es un
adyacente, modificador de un sustantivo, cuando se trata de un adjetivo
calificativo, como en libro interesante, familia numerosa, grandes elogios,
donde tenemos tres ejemplos de junción.
2.6.1.2. Los ejemplos anteriores muestran también que la frase integrada
por un sustantivo y un adjetivo admite, en español, un orden alternativo:
grandes obstáculos / obstáculos grandes. Algunas gramáticas dicen que el
adjetivo antepuesto es explicativo y pospuesto especificativo; pero esto no es
verdad. El adjetivo explicativo es el que insiste en una cualidad contenida en la
significación propia del sustantivo, o que presenta como propia del sustantivo,
tomando el conjunto de elementos que el sustantivo designa, mientras que el
adjetivo especificativo sirve para expresar que del conjunto designado por el
sustantivo se separa una parte, caracterizada por la cualidad qüe el adjetivo
expresa. Si yo digo
las tristes noticias me asustaron
puedo interpretar que todas las noticias eran tristes y que, por ello, el adjetivo
triste, explicativo, se limita a destacar una condición, un rasgo de significación
36 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
(semántico), propio del sustantivo noticias: las noticias pueden ser tristes o
alegres, nuestro ejemplo toma el sustantivo noticias en conjunto, y afirma que
tristes es una cualidad que se atribuye a todo ese conjunto de noticias.
2.6.1.3. Si decimos
las palabras amables consuelan al triste
usamos amables para especificar que del conjunto de palabras sólo tomamos las
que tienen la cualidad de ser amables, y que no nos interesan las palabras que no
son amables. Si, en el caso del explicativo, podíamos suponer que «todas las
noticias eran tristes», en el caso del especificativo lo que suponemos es que «hay
algunas palabras que son amables y otras que no lo son, las que consuelan al
triste son sólo las amables». Con la explicación consideramos la totalidad del
referido del sustantivo, con la especificación separamos un subconjunto.
2.6.1.4. Hay un tipo de adjetivo explicativo que expresa una cualidad
constante y caracterizadora del sustantivo, su rasgo típico. Este adjetivo recibe el
nombre de epíteto. En los ejemplos
hierba verde, blanca nieve,
verde y blanca, respectivamente, expresan las cualidades propias y carac-
terísticas de la hierba y de la nieve, son epítetos de estos sustantivos.
2.6.1.5. Los calificativos, en síntesis, se refieren a una cualidad del
sustantivo: los especificativos son restrictivos, y los explicativos, glo-
balizadores e insistentes; los primeros diferencian subconjuntos dentro del
conjunto referido por el sustantivo, los segundos se refieren al conjunto como tal.
2.6.1.6. En lo que se refiere a la colocación del adjetivo y el sustantivo, en
el interior de la junción, estamos ante una situación compleja. Si bien es cierto
que los adjetivos explicativos prefieren la colocación antepuesta y los
especificativos la pospuesta, esta colocación no es obligatoria, como se ve en
nuestro anterior ejemplo hierba verde, donde verde es un explicativo, epíteto, y
va pospuesto. Para juzgar adecuadamente la colocación de adjetivo y sustantivo
y su valor, debemos tener en cuenta hasta cuatro factores:
a) La construcción latina originaria.
b) El significado de los adjetivos, su semántica.
c) El contexto gramatical.
d) Las preferencias estilísticas y literarias de la época.
.6.1.6. En lo que se refiere a la construcción latina originaria, la historia
de la lengua nos dice que el orden normal latino era adjetivo -f sustantivo (magna
iniuria, 'gran injusticia'), salvo si el sustantivo era monosílabo (como res en res
noua, 'cosa nueva'), o el adjetivo procedía de nombre propio, en cuyo caso se
imponía la posposición del adjetivo (como ocurre con el adjetivo Romanus en
Senatus Populusque
Romanus, el Senado y el pueblo romano’). Dejando aparte algunas fórmulas,
expresiones fijas, cuando se invertía este orden se realzaba el adjetivo, por
intensificación semántica y estilística. En el paso a las lenguas romances o
románicas, derivadas del latín, como castellano, catalán, gallego-portugués,
TEXTOS CIENTIFICOS 37
II
Análisis sintáctico
Desde los días de su invención, en la década de los cincuenta, se
pensó ya en el aprovechamiento de los intensos haces de láser para
aportar grandes cantidades de energía a los materiales en procesos
industriales.
2.6.2.1. Primera oración, aseverativa afirmativa, impersonal (con se como
expresión del morfema de impersonalidad) del tipo de pasiva refleja impersonal
(por el carácter de medialidad del se). Es intransitiva, aunque el verbo pensó
lleva un complemento preposicional o suplemento: pensó en ello (en el
TEXTOS CIENTIFICOS 39
III
Los helenismos y su importancia en el vocabulario científico
2.6.3. Ya hemos señalado cómo el léxico técnico y científico exige una
gran precisión en la relación entre expresión y contenido. Esta exigencia se
refleja fundamentalmente en el léxico, por la necesidad imperiosa que tienen los
escritores científicos de ir creando nuevas voces, o adaptando palabras
existentes. En esta tarea, existen los medios intrínsecos, como la derivación y
composición, de acuerdo con las pautas de la propia lengua, las innovaciones
40 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
.
2.63.5. Precisamente por ello es importante el control del helenismo
científico: gracias a él se pueden formar derivados, compuestos, realizar cambios
de categoría gramatical, crear formas híbridas y lograr todo tipo de adaptaciones.
El resultado, sin una medida, es una jerga incomprensible, que no es griega salvo
en la forma, más o menos remota, y que se aleja del habla común, provocando
una sensación de rechazo hacia lo esotérico.
IV
TEXTO 2
2.7.
¿Qué gama de potencia define a los láseres duros? Operan éstos en
el intervalo que va desde pocos kilowatt hasta varias decenas de ellos.
De momento, sólo los equipos experimentales y de laboratorio superan
los veinte kilowatt. En las industrias se emplean láseres duros en
procesos pesados: soldadura de oleoductos y de partes de automóviles y
tratamiento térmico de superficies de cigüeñales y paneles de cilindros
de grandes motores diesel. La aplicación endurece la superficie
incrementando así la resistencia al desgaste. La mayoría de los láseres
duros son de dióxido de carbono que operan en el modo continuo.
Opción A
1. Características principales de los textos científicos, tal como aparecen en
éste.
2. Pocos kilowatt, veinte kilowatt, comentario desde el punto de vista de la
norma: fonética y morfología (género y número).
3.. Análisis sintáctico desde La aplicación (lín. 8) hasta el final. 4.
Tiempo y modo verbal en el texto: presente y objetividad.
44 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
Opción B
1. Verbos regulares y verbos irregulares en el texto: características mor-
fológicas.
2. Presencia y ausencia del artículo en el texto.
3. Las palabras de origen inglés (anglicismos) y su importancia en los textos
científicos.
4. Análisis sintáctico desde el principio hasta veinte kilowatt.
2.7.1. Los textos que comentamos a continuación giran en torno a las
mismas cuestiones básicas que el ya comentado. Se introducen, naturalmente,
preguntas nuevas, que van completando las imprescindibles referencias al
programa, además de los dos núcleos: el análisis sintáctico y la caracterización
del texto. No reiteraremos aquello de lo que ya nos hemos ocupado, aunque sí
iremos añadiendo notas teóricas cuando la pregunta nos sitúe ante una nueva
cuestión de este tipo.
OPCIÓN A
I
Características principales de los textos científicos, tal
como aparecen en éste
II
“Pocos kilowatt, veinte kilowatt’'. Comentario normativo
III
Análisis sintáctico
La aplicación endurece la superficie, incrementando así la
resistencia al desgaste. La mayoría de los láseres duros son de dióxido
de carbono que operan en el modo continuo.
2.7.3. Esta sección del texto está dividida en dos oraciones complejas
que se separan por un punto. Todas las oraciones y proposiciones o
suboraciones que aparecen son enunciativas afirmativas.
2.7.3.1. Tenemos, en primer lugar, una oración transitiva, con sujeto, la
aplicación, verbo personal, endurece, e implemento, la superficie. La
transformación pasiva, «la superficie es endurecida por la aplicación», nos
permite comprobar, claramente, esta disposición elemental. La estructura
oracional se completa con una expresión circunstancial, un aditamento, con
matiz semántico modal y valor temporal de simultaneidad «al mismo tiempo y
del mismo modo que endurece incrementa la resistencia al desgaste». La
expresión de la simultaneidad de la situación verbal corresponde al gerundio,
forma verbal no personal, transitivo, cuyo objeto directo es la resistencia. La
frase la resistencia al desgaste nos permite, por su parte, que observemos un
tipo de determinación menos frecuente que el sintagma prepositivo
introducido por la preposición de; al desgaste es un complemento
determinativo de resistencia, y va regido por la preposición a, cuyo matiz de
finalidad es adecuado para la expresión de modificaciones nominales con este
matiz.
2.7.3.2. La cláusula final contiene una oración atributiva, la mayoría
TEXTOS CIENTIFICOS 47
de los láseres duros son de dióxido de carbono, que lleva una modificación
expresada por una proposición de relativo, con la que acaba el fragmento.
Veremos primero la atributiva.
2.7.3.3. El sujeto de son, verbo copulativo, es la mayoría, modificado, a
su vez, por el complemento determinativo expresado por la frase prepositiva de
los láseres duros, introducida por de. Como predicado nominal tenemos,
superficialmente, una frase prepositiva también introducida por de: de dióxido
de carbono. El anacoluto, o ruptura de la estructura sintáctica, es, en este caso,
tan visible, que se refleja en la anáfora del relativo que viene luego. La
construcción normal, en este caso, dado el relativo que luego aparece, tendría
que ser, «son láseres de dióxido de carbono que operan...». De este modo,
láseres sería el antecedente expreso de que, mientras que, en el texto, que tiene
que ir a buscar su antecedente hasta el sujeto láseres, que aparece antes.
2.7.3.4. Las construcciones del tipo, son de dióxido, forman parte de las
estructuras básicas del español. Si"las consideramos superficiales, en su
estructura patente, tenemos que determinar la posibilidad de que, desde la
equivalencia adjetivo = de + sustantivo, ocupen el lugar de un predicado
nominal, como complementos preposicionales de un verbo copulativo. Serían
la construcción que, en las oraciones atributivas, corresponde al suplemento de
las predicativas. Al considerarlas de modo más profundo, en cambio,
considerando su equivalencia semántica, vemos que son la expresión aparente
de un complemento determinativo referido a un predicado nominal que no se
expresa porque es idéntico al sujeto: mejor dicho, tiene el mismo referido que
el sujeto; en este chico es de Madrid, equivalente a este chico es madrileño, de
Madrid modifica a un chico no expresado, en algo similar a «este chico es un
chico de Madrid»; si digo yo soy de Madrid no puedo decir «yo soy un yo de
Madrid», sino que tengo que recurrir a rasgos semánticos más generales, como
«yo soy un hombre de Madrid», «yo soy una persona de Madrid», donde «hom-
bre» y «persona» tienen eí mismo referido que «yo».
2.7.3.5. La suboración de relativo, que operan en el modo continuo, es
intransitiva, su sujeto es que, cuyos problemas de anáfora hemos señalado en el
párrafo 2.7.3.3, el verbo es operan, mientras que en el modo continuo es una
frase prepositiva en función de aditamento, para expresar una circunstancia
modal, con un cierto matiz situacional, que explica el uso de la preposición en.
IV
Tiempo y modo verbal en el texto
2.7.4. Ya hemos dicho que el tiempo de todos los verbos del texto escritos
en forma personal es el presente, y el modo, el indicativo. Hemos señalado
también, y va dicho explícitamente en la formulación de la pregunta, que con
ello se logra una objetividad, es decir, una presentación objetiva del contenido
del texto.
2.7.4.I. Ya hemos hablado, en el comentario del texto 1, de cómo el
español distribuye el tiempo real en tres tiempos verbales absolutos, que
corresponden a las tres grandes áreas, del pasado, presente y futuro.
También queda dicho cómo el presente puede tener valores de intemporalidad, o
48 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
de situación verbal habitual. El uso del presente intemporal, propio del discurso
científico, aparece en nuestro texto, donde está claro que operan, define,
endurece, expresan situaciones verbales definitorias, que constituyen rasgos
permanentes de los procesos que desarrollan, en cualquier tiempo, o siempre,
mientras que superan o son se refieren a un presente limitado en el tiempo (el
primero lleva incluso la precisión temporal con el aditamento de momento, es
decir, «por ahora»).
2.7.4.2. El verbo español diferencia también, claramente, dos modos,
indicativo y subjuntivo. Los modos se utilizan de acuerdo con exigencias
funcionales y semánticas. De acuerdo con las funcionales, la aparición del modo
marcado, el subjuntivo, puede ser exigida por una construcción determinada, por
ejemplo, como dependiente de un verbo de volición («quiero, deseo, ordeno...
que venga», no «que viene»). Según la semántica, el modo es una noción, y
puede verse calificado por la actitud del hablante hacia lo que dice. La
subjetividad, la eventualidad o la «suspensión de la afirmación» caracterizan al
subjuntivo, sin olvidar que también exigen partículas que implican, por su parte,
el uso del subjuntivo, como ocurre con para que (utilizada para una finalidad,
algo visto como futuro, irreal por ello). El uso dej, subjuntivo supone un interés
mayor del hablante por la acción expresada, mientras que en el indicativo se
constata objetivamente la realidad o irrealidad de un acontecimiento, limitado a
su perspectiva temporal.
2.7.43. Una consideración resumidísima del modo nos situaría ante varios
aspectos que condicionan o pueden condicionar su uso: el primero es,
naturalmente, que la lengua posea una diferencia formal en el verbo, es decir,
morfológica, que permita expresar esos valores modales (como en español
canto/cante), que haya partículas o condicionamientos sintácticos
(sintagmáticos) que obliguen al empleo de un modo y no de otro (como para que,
con la cual es imposible canta y necesario cante). Otros factores, como la
alteración del orden de palabras, o la entonación, tienen una incidencia mayor o
menor, según las lenguas. Debe quedar claro, finalmente, que la llamada
«subordinación» no implica necesariamente el subjuntivo en español, puede
aparecer el indicativo en muchos casos, por ejemplo, en completivas del tipo veo
que viene, dice que lo hará, condicionales, si quería lo hacía, y un largo etcétera.
2.7.5. La opción A, que acabamos de exponer, nos ha permitido insistir en
la caracterización de los textos científicos que nos ocupa en este capítulo, al
mismo tiempo que nos ha ofrecido la ocasión de aplicar estos datos en un análisis
más limitado de un texto concreto.
OPCIÓ
NB
I
Verbos regulares y verbos irregulares en el texto
2.8.1. A lo largo de la evolución de la lengua, los verbos se han visto
sometidos a tendencias fonéticas, como el resto de los componentes del idioma.
Sin embargo, la amplitud del paradigma verbal, compuesto por gran número de
formas, ha impuesto muchas restricciones al cambio fonético, actuando como
regularizador analógico en la mayoría de los casos. Esto ha producido una
aparente regularidad, que es sincrónica, y que corresponde a la acción
regularizadora de la analogía, que es sincrónica,
TEXTOS CIENTÍFICOS no a lo que hubiera resultado de49
(condicional o potencial).
.8.1.2. Irregularidades del tema de presente.
1) Diptongación de la vocal radical acentuada:
apretar aprieto
morder muerdo
definir ir (total)
operar endurecer (infijo velar, presente)
superar ser (total)
emplear
incrementar
II
Presencia y ausencia del articulo en el texto
2.8.2. Para llegar al concepto de artículo tenemos que pasar por el de deíxis,
palabra griega con la que designamos, literalmente, una señal que sirve para
colocar en el espacio y en el tiempo una sustancia se*- mántica. Esto quiere decir
que los deícticos actualizan, son actualiza- dores.
2.8.2.1. La misión fundamental del artículo consiste en actualizar al
sustantivo. Los artículos son actualizadores vacíos, ya que no tienen, por su
parte, sustancia semántica. Corresponde al artículo el la actualización
identificadora, mientras que el artículo un es el actualizador vacío cuya
actualización no es identificadora. Supone esto que un sustantivo puede hallarse
en dos estados; en el virtual contiene toda su sustancia semántica sin que ésta se
limite por una aplicación concreta: perro es un sustantivo virtual, no actualizado;
a esa expresión se asocia un contenido que comprende a todos los perros y todos
los rasgos que hacen que un perro sea «perro». Sin embargo, para aplicar perro a
la realidad concreta de un ser de este conjunto de animales —o de varios seres
del mismo conjunto— tenemos que actualizar el sustantivo, presentarlo como un
sustantivo actual, colocándolo en un aquí y un ahora gracias al artículo, y decir el
perro, los perros, un perro, unos perros.
2.8.2.2. Cuando el sustantivo, en singular, no va acompañado de ningún
artículo, ni de ningún otro actualizador (cuantificador, posesivo, demostrativo o
indefinido), estamos seguros de que es un sustantivo virtual, conceptual,
categórico. Cuando va en plural, en cambio, aunque no lleve un actualizador
independiente, el sustantivo está siempre actualizado, por la actualización que
supone la consideración del número, la cuantificación que todo plural lleva
consigo, por el hecho de ser plural, es decir, por incorporar la precisión de «más
de uno». Los nombres propios, por otra parte, tampoco llevan artículo en
español.
52 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
15 Resumimos del Curso de Gramática Española, cit., cap. 12. Cfr. R. Lapesa, «Dos estudios
sobre la actualización del sustantivo en español», Bol. de la Comisión Permanente de
Academias, 21, 1975, pp. 14-31. (Cfr. 2.10.1.1.)
III
TEXTOS CIENTÍFICOS 53
punto escrito detrás de ellos, y la tercera hasta el final. Presenta este texto, en
consecuencia, la novedad de incluir una oración interrogativa directa, la primera,
con la peculiaridad de que la respuesta en el texto es la oración de operan, en
lugar del sustantivo que exige la formulación de la pregunta, en la que el adjetivo
qué, interrogativo, acompaña a un sustantivo, gama. Este detalle nos permite
insistir en una característica semántica, o semantosintáctica, que la pregunta está
formulada como recurso estilístico, para lograr una alternancia en las curvas
melódicás del texto, haciendo así más ligera su lectura, es superflua, puesto que
toda la información que aporta se repite en la oración afirmativa enunciativa de
operan. El redactor podía haber dicho, simplemente, «los láseres duros operan en
el intervalo (= en la gama de potencia) que va desde pocos kilovatios hasta varias
decenas de ellos». El único ahorro del texto, tal cual lo tenemos, es el que per-
mite la anáfora de éstos (= /os láseres duros).
2.8.4.1. La primera oración es interrogativa, afirmativa, transitiva. El
núcleo del sujeto es el sustantivo gama, al que acompañan el interrogativo qué y
el determinativo potencia, en sintagma prepositivo introducido por de. La
construcción define a los láseres duros, aparentemente sencilla, con definir
como núcleo del sintagma predicativo, y láseres como núcleo de la frase nominal
que lo implementa (el Objeto Directo), ofrece la peculiaridad de la preposición a
ante un objeto directo que no tiene el rasgo semántico de persona (ni el de
individuación). Cuando en estas construcciones los verbos llevan preposición a
siempre, ante cualquier tipo de Objeto Directo, personal o no, están en el límite
entre las construcciones de implemento y las de suplemento, o complemento
preposicional, por la obligatoriedad de la preposición. Se consideran de Objeto
Directo porque el sustantivo que ocupa esta posición, o es su núcleo, pasa a ser
sujeto, en caso de pasiva, o se pronominaliza mediante forma de acusativo, y no
de preposición -f caso término: «los láseres duros son definidos por una gama de
potencia...», «... los define».
2.8.4.2. La segunda cláusula comprende la oración de operan y la de va. La
primera sería la «principal», en términos tradicionales, y la se- guna la
proposición adjetiva o de relativo. Las dos son activas, enunciativas, afirmativas
e intransitivas. El sujeto de operan es el demostrativo éstos y el de va el relativo
que, cuyo antecedente es el aditamento (circunstancial de lugar, en este caso)
intervalo. Las dos frases prepositivas que siguen a va, regidas por desde y hasta,
son también aditamentos (también circunstanciales de lugar). La última oración,
cuyo verbo es superan, es activa, enunciativa afirmativa y transitiva. El sujeto es
equipos, modificado por el adverbio de modo sólo, el adjetivo experimentales y
la frase prepositiva de laboratorio; veinte kilowatt es el objeto directo, o
implemento de superan; de momento es un aditamento, expresa una
circunstancia temporal.
2.9. El análisis de este segundo texto nos ha permitido insistir en la
caracterización de los textos científicos, obligándonos a precisar una buena
cantidad de cuestiones teóricas, de varios tipos. Reduciremos la amplitud del
comentario en los textos científicos que completan este capítulo, para que no
resulte desproporcionado, aunque debemos hacer la salvedad de que, al habernos
impuesto un orden lineal de redacción, es necesario destinar mucho del espacio
de los capítulos primeros a temas comunes a todos los textos.
56 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
TEXTO 3
2.10.
¿Podemos llegar a entender la célula cancerosa? Dado que nadie
sabe todavía cómo controla su crecimiento una célula normal, puede
parecer desvarío cualquier intento por descifrar las reglas anormales
que dirigen el crecimiento de una célula cancerosa. Pero la historia de
la biología reseña muchos casos en los que el estudio de las anomalías
ha arrojado luz sobre los procesos normales de la vida. Los recientes
descubrimientos en la investigación del cáncer han aportado otro
ejemplo clamoroso de lo que venimos diciendo. Por vez primera, los
estudiosos han podido vislumbrar un esbozo, más o menos difuso, de
los sucesos que inducen el crecimiento de un tumor.
Opción A
1. Análisis sintáctico desde el principio hasta cancerosa (lín. 5).
2. Sustantivos abstractos en el texto.
3. Valores de un, una en el texto.
4. Los tiempos verbales del texto en relación con las características del
lenguaje científico.
Opción B
1. Valores de que en el texto.
2. La adjetivación en el texto, función y significado.
3. Modalidad enunciativa y modalidad interrogativa, explique su valor en el
texto.
4. Este texto es un texto científico enCIENTÍFICOS
TEXTOS el cual, sin embargo, se dan varias 57
OPCIÓN A
I
2.10.0. 1. La caracterización del texto, en esta opción, arranca del
análisis sintáctico. Este reitera las constantes señaladas en los dos textos
comentados anteriormente, introduciendo, como es natural, nuevas preguntas.
En los textos científicos, la abstracción, el artículo, los tiempos del indicativo, el
verbo ser —o los verbos copulativos—, la modalidad del enunciado y la
adjetivación son las constantes sobre las cuales se construyeron las preguntas,
además del análisis sintáctico, o la pregunta sintáctica que nos parece
imprescindible en cualquier texto.
Análisis sintáctico
II
Sustantivos abstractos en el texto
2.10.2. Los sustantivos abstractos se refieren a objetos que sólo tienen
independencia mental, o que se piensan sólo con independencia mental. Se
oponen a los concretos, y se dividen en dos grupos, divididos a su vez en otros
dos:
TEXTOS CIENTIFICOS 59
Abstractos
De los cuantitativos, son más concretos los numerales (par, docena, que no
se deben confundir con uno, dos) y menos concretos los indefinidos (montón,
puñado, que tampoco deben confundirse con los pronombres indefinidos). Los
abstractos de fenómeno proceden de verbos, y son fundamentales en el léxico
científico (abundancia, de abundar; crecimiento, de crecer). Los de cualidad
proceden de adjetivos (belleza, de bello; malicia, de malo).
2.10.2.1. En el texto se distribuyen de este modo:
Los de fenómeno, junto con el verbo de donde proceden17, son:
crecimiento, de crecer
desvarío, de desvariar
intento, de intentar
regla, de regular, reglar
historia, de historiar
caso, de caer
estudio, de estudiar
proceso, de proceder
vida, de vivir
descubrimiento, de descubrir
ejemplo, de eximir
investigación, de investigar
esbozo, de esbozar
suceso, de suceder.
III
Valores de “un, una"
17 Para expresar el verbo de donde proceden usamos el resultado castellano del verbo latino.
Así, caso no procede realmente del verbo caer, ni ejemplo de eximir, por poner los dos más
llamativos: las palabras latinas de las que proceden son las que, por su parte, proceden de los
verbos latinos que han originado los castellanos caer y eximir.
60 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
actualizar el sustantivo.
2.10.3.1. Rafael Lapesa (en el primero de los trabajos recogidos en el citado
en nota 6 , supra) ha puntualizado acertadamente las razones por las que un, una
debe ser considerado artículo, frente a las opiniones de Amado Alonso, primero,
y Emilio Alarcos, después. Puesto que varias gramáticas elementales han
procedido, sin más, a suprimir un de la serie de artículos, introduciendo un
desconcierto lamentable, nos parece obligado detenernos en ello. El argumento
basado en el silencio de los gramáticos antes de Port Royal no sólo es inoperante,
ni siquiera es cierto. Me comunica amistosamente el doctor Manuel Taboada, de
la Universidad de Santiago de Compostela, que Correas, no en el Arte Gran- de,
como hemos dicho todos, sino en el pequeño, habla de artículo indefinido, en los
términos y con el desarrollo que M. Taboada expondrá en publicación próxima.
Esto puede hacer innecesario el argumento de qm los gramáticos ingleses, poco
conocidos en España, distinguían ya su artículo a/an de su numeral one. Que el
sea átono y un tónico no significa gran cosa, pues es frecuente el testimonio
histórico de cambios de formas átonas a tónicas y viceversa, en lo que coincide la
geografía dialectal española, que muestra, por ejemplo, cómo los llamados
«pronombres átonos» son tónicos en muchos lugares. En su relación con otros
actualizadores, otro de los argumentos esgrimidos, coinciden el y un en su
incompatibilidad con los indefinidos algun(o), ningun(o) o, en la lengua
moderna, con el posesivo antepuesto. El y un son mutuamente incompatibles, lo
cual puede interpretarse por su estrecha afinidad (como la de un y algún, también
incompatibles) y no por contradicción, aunque el, la y un, una, como miembros
de una oposición bilateral, son contradictorios entre sí. Es importante considerar
que, mientras el indefinido uno puede ser núcleo de una frase nominal que imple-
mente a un verbo transitivo, el artículo no puede ocupar esa posición: no
podemos decir leyó el ni leyó un, en vez de leyó el libro / un libro, tampoco es
equivalente leyó uno, porque ese uno no corresponde al determinante de la frase
un libro, sino a un cuantitativo, numeral o indefinido. La función de un no es
cuantitativa, y tampoco consiste en indicar la especie de un sustantivo.
2.10.3.2. En el texto tenemos una célula normal, una célula cancerosa, un
esbozo y un tumor. En las cuatro ocasiones se trata de artículos, dos femeninos y
dos masculinos. No se trata de numerales, porque la actualización de los
sustantivos a los que acompañan no es cuantificadora (un, una no se oponen a
dos, tres, etc.) y no se trata de indefinidos, porque el actualizador carece aquí de
sustancia semántica. Al poner los ejemplos en plural, las formas
correspondientes carecen de artículo o llevan el artículo las: son imposibles, sin
cambio de sentido, indefinidos como cualesquiera o algunos, en vez de un, -a.
TEXTOS CIENTIFICOS 61
IV
Los tiempos verbales del texto
OPCIÓN B
I
Valores de “que” en el texto
II
La adjetivación en el texto
2.10.6. En el párrafo 2.6.1 expusimos la clasificación y la teoría genera]
que concierne a esta pregunta. En este texto nos encontramos con los adjetivos
calificativos siguientes:
cancerosa, normal, anormal, recientes, clamoroso, difuso
Lo primero que llama la atención es su escasez, si bien es cierto que es más
escasez de tipos que de usos, ya que algunos, como normal y cancerosa, se
repiten en el texto. Todos ellos ocupan en la frase un lugar neutro, no relevado:
así, recientes, que es un cuasideterminativo, va antepuesto, y los demás,
pospuestos. Todos ellos son especificativos. Por su función son todos
atributivos, se refieren directamente al sustantivo que modifican, y por su
significado se dividen en
valorativo:
clamoroso,
descriptivo: difuso,
de relación: canceroso, normal, anormal,
cuasideterminativo: recientes.
Cabría entender, y sería aceptable, que difuso está usado con alteración de su
TEXTOS CIENTIFICOS 63
III
Modalidad enunciativa y modalidad Interrogativa
2.10.7. Una de las soluciones aceptables para el planteamiento de la
oración es considerar que toda oración simple está integrada por dos elementos
constituyentes, una proposición y una modalidad. Entende-
64 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
IV
Funciones del lenguaje
TEXTO 4
2.11.
Se supone con excesiva facilidad que las consecuencias fisiológicas
y sociales del uso de la cocaína son proporcionadas a su popularidad y a
su importancia económica. En realidad, las implicaciones médicas y
psicológicas del uso ocasional o prolongado de la cocaína sólo se han
empezado a determinar recientemente. En 1975, el Instituto Nacional
para el estudio del Abuso de la Droga dio comienzo a un proyecto de
investigación con miras a definir los efectos farmacológicos de la
cocaína en el ser humano. Desde entonces, numerosos investigadores
se han ocupado de los varios aspectos y campos científicos
relacionados con la cocaína, incluyendo una detallada descripción de
los efectos de la droga en el hombre.
Opción A
1. Análisis sintáctico desde el principio hasta económica (lín. 3).
2. Comentar, desde el punto de vista de la norma, desde el principio hasta
recientemente (lín. 6 ).
3. Las palabras de origen griego (helenismos) y su importancia en el
vocabulario científico, con relación al texto.
68 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
Opción B
1. Análisis sintáctico desde En realidad (lín. 3) hasta recientemente Clin. 5).
2. La adjetivación en el texto: colocación y valor semántico.
3. La formación de palabras en el texto, procedimientos que se emplean.
4. Caracterización del texto como muestra del lenguaje científico encaminado a
la divulgación.
OPCIÓN A
I
Análisis sintáctico
II
Observaciones normativas
III
70 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
Los helenismos
IV
Los adverbios
función de aditamento, al igual que una serie de frases preposionales, como con
excesiva facilidadt o en realidad.
OPCIÓN B
I
Análisis sintáctico
En realidad, las implicaciones médicas y psicológicas del uso
ocasional o prolongado de la cocaína, sólo se han empezado a
determinar recientemente.
2.11.5. Se trata de una oración enunciativa afirmativa. Lo más interesante es
el núcleo del predicado, se han empezado a determinar; se trata de una perífrasis
incoativa (indicadora de comienzo de acción), formada por empezar a (el
auxiliar) + infinitivo. La peculiaridad es que el se da al infinitivo un valor
medio-pasivo, propio de la pasiva refleja (cfr. 2 .11 .1 ), junto con un carácter de
impersonalidad, pues no se nos dice expresamente cuál es el sujeto real, el agente,
de la situación verbal expresada por determinar. El sujeto funcional, es decir, el
sujeto paciente de la pasiva refleja, sí está expreso, y consta de una gran cantidad
de elementos en torno al núcleo implicaciones; las es el determinante, medicas y
psicológicas, en coordinación copulativa expresada por y, son sus modificadores
directos, uso es el núcleo del sintagma prepositivo, que actúa como complemento
determinativo del sujeto, y lleva, por su parte, dos adjetivos modificadores, en
coordinación disyuntiva expresada por o, ocasional o prolongado, así como un
nuevo complemento determinativo, de la cocaína. En realidad, sólo y
recientemente, tienen función de aditamento (cfr. 2.11.4.2).
II
La adjetivación
2.11.6. Esta pregunta se refiere a los adjetivos como modificadores en la
frase nominal, por lo que no nos extenderemos sobre su uso predicativo, como
predicado nominal (proporcionadas). La teoría pertinente ha sido expuesta en
2 .6 .1 ., por lo que pasaremos a la enumeración y clasificación de los calificativos
atributivos.
2.11.6.1. La adjetivación del texto es muy abundante: incluyendo el
participio relacionados tenemos dieciséis adjetivos, de los que sólo cuatro van
antepuestos, si bien todos, antepuestos y pospuestos, son especificativos. La
anteposición de numerosos y varios se explica por su carácter de cuantificadores,
cuasi-determinativos, si no queremos considerarlos determinativos sin más.
Excesiva y detallada son valorativos: en su anteposición podemos ver el influjo
adicional del anglicismo, que favorece la anteposición, reforzando esta tendencia
de los valorativos, muy frecuentemente antepuestos en los textos científicos (más
que en los otros textos). De los pospuestos, prolongado es descriptivo, y los
demás son de relación. La presencia de once adjetivos de relación, junto con las
coordinaciones entre adjetivos, contribuyen a la posposición del adjetivo en el
texto, aunque es muy significativo que los valorativos, especificativos, repetimos,
se antepongan.
TEXTOS CIENTIFICOS 73
III
Formación de palabras
2.11.7. El texto tiene una amplia muestra de los dos procedimientos más
usuales de formación de palabras, la derivación (unión de un morfema léxico y un
morfema derivativo, sufijo o prefijo, o varios) y la composición (unión de dos
morfemas léxicos). La composición aparece siempre con un sufijo, es decir, como
composición 4 - derivación, siempre refiriéndonos al texto, por ello hablaremos de
compuestos, en psicológico y similares. La conciencia de compuesto en estas
palabras, por otra parte, es muy relativa, porque no se trata de morfemas léxicos
que tengan una existencia independiente, hasta el punto de que autores como
Manuel Seco hablan de raíces prefijas y sufijas: morfemas como el de psico se-
rían un prefijo más, una raíz prefijo.
2.11.7.1. Se forman sustantivos por sufijación, sobre todo con -idad (tres:
fácil-idad, popul-ar-idad, real-idad) y con -ína (uno: coca-ína). Nótese que
popularidad es un sustantivo formado mediante -idad sobre un adjetivo, el cual, a
su vez, se ha formado con el sufijo -ar sobre un sustantivo. También se forman
sustantivos por prefijación y sufijación, aunque conviene tener en cuenta que la
mayoría de los hablantes debe de haber perdido la conciencia del prefijo en
alguno de estos ejemplos:
con-secue-ncia im-porta-ncia
im-pUca-ción-es m-vestiga-c/ou de-scrip-ción
m-vestiga-dor-es
#2.11.7.2. Se forman adjetivos por composición más sufijación con -ic- en cuatro
casos, fisio-lóg-ic-a-s, eco-nóm-ic-a, psico-lóg-ic-a-s y farmaco- lóg-ic-o-s. Por
derivación se forman con -al (tres: soci-al, ocasión-al y na- cion-a/J, con -ic
(méd-ic-a-s), con -an (hum-aw-o), con -os (numer-os-o-s) y con -ífic
(cient-í/r'o-o-s).
IV
Caracterización
2.11.8. Se nos pide la caracterización del texto como ejemplo o muestra del
discurso científico y, además, encaminado a la divulgación. Lo primero es algo
que hemos ido señalando en los distintos apartados del comentario: en 2 .11.2
señalamos las posibles desviaciones respecto de la norma, en relación con el
anglicismo (2 .8 .3 ) y su presencia más frecuente en un texto científico. En 2.11.3
nos ocupamos de los helenismos, refiriéndonos, igualmente, a su caracterización
como elemento de la jerga científica, remitiéndonos a 2.6.3 y, para la distinción
entre étimo inmediato y étimo remoto, al apartado de anglicismos. En 2.11.6
hemos tenido ocasión de ocuparnos de la adjetivación, para señalar cómo la
posposición y la especificación, así como el predominio absoluto de los adjetivos
de relación eran rasgos del lenguaje científico. A partir de los datos de la
formación de palabras, que acabamos de exponer en 2 .11 .7 , podemos apuntar
también una preferencia por procedimientos cultos de formación del léxico, como
el empleo de compuestos griegos de los que se derivan adjetivos con sufijos
cultos, o la abundancia de sufijos cultos para formar derivados, incluso la
74 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
presencia de derivados en -al, como uno de los casos de derivación para los cuales
señalamos posible refuerzo anglicista, en el apartado correspondiente.
2.11.8.1. La segunda parte, es decir, el carácter de divulgación, está
advertido en la pregunta como una ayuda suplementaria al alumno. Con cierta
frecuencia empleamos este medio de ayuda indirecta: precisamos en las
preguntas algún aspecto del texto, con objeto de que el alumno esté preparado
para ver algo más que los caracteres primarios. A propósito del texto anterior, en
2.10.4 y en 2.10.8 señalamos cómo algunos rasgos, como las preguntas fáticas o
las alternancias de tiempos verbales del comentario, hacia el pasado, están en la
línea de los escritos de divulgación. Lo mismo sucede cuando se introducen
elementos narrativos, como el pretérito dio, en nuestro texto. La riqueza de la
adjetivación, especialmente la valorativa y la descriptiva, en un texto científico,
también indica su carácter de divulgación, que contrasta con el rigor y la aridez
del razonamiento científico puro.
TEXTO 5
2.12.
Las serpientes de cascabel no fallan el golpe cuando se lanzan contra
sus, presas, ni siquiera de noche, en que la oscuridad las protege. El
calor, es decir, la radiación infrarroja emitida por la víctima de sangre
caliente, guía el ataque. La radiación es captada por un sistema
extraordinario de que disponen las serpientes de cascabel para «ver» en
una región del espectro electromagnético donde los animales generan su
propia energía radiante.
Los. «ojos» infrarrojos de la serpiente de cascabel son sus fo- setas
termosensibles, un par de cavidades profundas que se abren a los lados
de la cabeza, por debajo y delante de los ojos.
Opción A
1. Análisis sintáctico del segundo párrafo (desde «Los ojos»).
2. Función de los relativos en el texto.
3. Lenguaje científico y tiempo verbal, su reflejo en el texto.
4. Sustantivos abstractos en el texto.
Opción B
1. Análisis sintáctico desde La radiación (lín. 4) hasta radiante (lín. 7).
2. Los adjetivos del texto: colocación y valor semántico. ^
3. Lenguaje apropiado y lenguaje figurado: ¿por qué se ponen comillas en «ver»
y «ojos»? Relación con lengua y metalengua.
4. A la vista de los datos obtenidos, caracterización del texto como texto
científico.
TEXTOS CIENTIFICOS 75
OPCIÓN A
I
Análisis sintáctico
II
Fundón de los relativos en el texto
IV
Sustantivos abstractos
OPCIÓN B
Análisis sintáctico
II
Los adjetivos del texto
IV
Caracterización
2.12.8. Todo lo anteriormente expuesto, del mismo modo que en los textos
precedentes, nos permite no sólo caracterizar el texto como científico, sino como
texto científico de divulgación, y no excesivamente conocedor o respetuoso de la
norma lingüística hispánica, por sus numerosos anglicismos, ciertamente no
demasiado graves. El uso del tiempo presente, el modo indicativo, es decir, la
situación verbal del comentario, el valor atemporal o habitual de estas formas
gramaticales, la adjetivación pospuesta, especificativa, sin adjetivos valorativos,
la precisión con que se separan los usos figurados, la selección del léxico, en el
que abundan los compuestos, helenismos y términos técnicos, con especiali-
zación semántica, la sencillez de la construcción de los párrafos, y la construcción
progresiva del texto, en el que los elementos sucesivos van determinando y
aclarando a los anteriores, nos permiten clasificar este texto entre los típicos de
divulgación científica, de carácter biológico, si tenemos en cuenta el contenido.
Quizá lo más llamativo del mismo es cómo la función estética, con el recurso
retórico, complementa la meta- lingüística y viene en ayuda de la representativa,
predominante en un texto cuya finalidad principal es la transmisión de
conocimientos.
2.13.1. Llegamos así al final de los comentarios consagrados a los textos
científicos, más o menos específicos, pero todos unidos por su carácter
divulgador, el cual favorece su comprensión. Hemos tenido ocasión de observar
que en ellos lo más llamativo es el empleo de los tiempos verbales y la
adjetivación, así como un léxico peculiar, bien determinado. Ello no impide que
se puedan formular otras preguntas, algunas de las cuales quedan reflejadas en lo
que antecede. También es importante observar cómo, de modo muy secundario,
en general, los elementos extranjeros (barbarismos), sobre todo el anglicismo,
van penetrando en nuestra lengua moderna, apoyándose en posibilidades que les
80 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
81
82 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
TEXTO 6
3.1.
Las últimas cuentas realzadas
en el Atlético de Madrid
arrojan un déficit de 1.018
millones de pese* tas, aunque
los pagos apremian* ■ tes, de
carácter urgente antes del 30
de junio, son de 188 millones
de pesetas. Para salir a flote
ante esta situación, el club
rojiblanco cuenta como
puntos de apoyo con des-
contar ante entidades
bancarias las letras de los
traspasos de Marcos y Julio
Alberto al Barcelona, las
mensualidades de los socios,
y el adelanto de los abonos,
aunque la mitad de estos
últimos ya fueron avalados
en su momento para solicitar
el polémico crédito de treinta
millones que mantiene la
confusa situación en tomo a
Alfonso Cabeza.
Opción A
Opción B
I
Caracterización
3.1.1. El texto informativo se caracteriza por su objetividad. En
consecuencia, debe emplear una serie de recursos internos (en la estru- tura del
texto) para referirse a un objeto externo claramente delimitado: el contenido de
la noticia. En el plano nominal, por ejemplo, la adjetivación no será abundante
y predominarán en ella los adjetivos especificativos, generalmente pospuestos,
de tipo descriptivo, de relación o cuasideterminativos (cfr. 2 .6 .1 .); en el plano
verbal, al estar en segundo lugar las opiniones personales y los comentarios,
predominan los tiempos del indicativo (cfr. 2.7.4), si bien, por la necesidad
práctica de acercamiento al lector, puede ser que un tiempo de la narración sea
sustituido por un tiempo del comentario: el pretérito por el presente, por
ejemplo (cfr. 2.5.1.2). En el contenido, la noticia se basa en hechos concretos,
que se presentan del modo más objetivo y exacto posible.
3.1.1.1. El texto 6 es un fiel reflejo de lo que venimos diciendo. • En el
párrafo 3.1.2 estudiaremos la adjetivación, pero ya podemos adelantar que se
adecúa a los rasgos dichos anteriormente. Acerca del verbo, el modo es el
indicativo, y los tiempos son el presente y el pretérito, para referirse, en
general, a hechos pasados (son, cuenta y mantiene son los únicos presentes
empleados con esa referencia temporal; todos los demás podrían susituirse por
pretéritos sin que la significación del texto variara: lo único que se produciría
sería una sensación notable de alejamiento del lector). Aunque del léxico
hablaremos en 3.1.3, hay que señalar, de momento —como ya se indica en el
enunciado de la pregunta— que la pretensión de objetividad se apoya en el
manejo de las cifras, a las que siempre se asigna el mayor grado posible de
objetividad: «los números cantan», se dice. 'El texto está ordenado
progresivamente, de manera que se ofrece en primer lugar una información
cuan- tificable, para acabar con la aclaración de lo que esos datos suponen para
el club a quien corresponden.
II
Adjetivación
3.1.2. Los únicos adjetivos valorativos del texto aparecen al final:
polémico crédito y confusa situación, los dos van antepuestos y son
explicativos: no se trata de diferenciar un crédito polémico de otro que no lo es,
ni una situación confusa de otra que no lo és tanto, o que no lo es en absoluto.
Sin embargo, para llegar a este valor explicativo, los dos adjetivos han debido
pasar por una cierta adaptación semántica.
en especial el primero, puesto que los rasgos semánticos propios del adjetivo
«polémico» no parecen ser los más fáciles de combinar con el sustantivo
«crédito», como señalaremos con más detalle en el párrafo siguiente. Se trata
de un adjetivo de relación, polémico, y otro descriptivo, confuso, que están
empleados como valorativos, tras su mutación semántica.
84 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
III
Léxico económico directo y figurado
IV
La objetividad del informador
3.1.4. La deplorable situación económica que hemos intentado aclarar en
el párrafo anterior es presentada en el texto con apariencia objetiva. Sin
embargo, esta apariencia no corresponde a la realidad: el informador tiene una
postura comprometida, no está de acuerdo con ese estado de cosas, que califica
de confuso, ni con el origen de una parte de él, el crédito que califica de
polémico. Es más, presenta originariamente una cantidad exorbitante, 1.018
millones de pesetas, para reconocer a continuación que la deuda realmente
urgente no llega a ser el veinte por ciento de la misma, 188 millones. Hace, por
dos veces, afirmaciones amplias que se ve obligado a reducir y precisar en
ambos casos, con el empleo de aunque, que se verá en 3 .1 .8 , según hemos dicho.
3.1.4.1. Muy pocos elementos bastan para deshacer la pretensión de
información objetiva del texto, incluso con sus referencias numéricas, que
también están usadas parcialmente. El informador trata de contribuir al
escándalo, en una postura de oposición al personaje llamado Alfonso Cabeza,
nombre con el que, significativamente, cierra el párrafo: la presentación de los
hechos está manipulada para provocar una sensación de desacuerdo y protesta
en el lector. Naturalmente, el lingüista no tiene por qué entrar en las razones
éticas de esta actitud, que puede estar justificada; lo único que puede hacer es
señalar cómo una utilización particular de recursos lingüísticos concretos ha
infiuido en el mensaje, orientándolo, y advertir al lector contra esta
manipulación lingüística, que no puede percibir con facilidad el lector
ordinario. El informador no tiene una postura neutral, sino en desacuerdo con
la situación que constituye el cuerpo de la noticia. Digamos, por último, que no
se ha valido de medios tipográficos de ninguna clase para resaltar ningún
punto, y que la función lingüística representativa ha sido la central, con
pequeñas incursiones de la función poética.
86' COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
OPCIÓN B
I
Información y opinión .
3.1.5. Esta pregunta está contestada, fundamentalmente, en el punto 3.1.4.
Podría redactarse, en este caso, como inicial de esta segunda opción, a partir de
los datos de interpretación del léxico económico y su valor, ofrecidos en 3.1.3,
para llegar a la misma conclusión: un lenguaje aparentemente objetivo, con una
serie de datos que también lo parecen, puede esconder una participación
concreta del redactor de la noticia, quien dispone de medios lingüísticos
bastantes para llevar al lector inadvertido hasta sus propias ideas.
II
Formas verbales y perífrasis
3.1.6. El verbo en el texto se presenta como formas simples o como formas
perifrásticas, esto es, combinaciones de un verbo en forma personal con otro en
forma no personal (infinitivo, gerundio o participio). Las formas simples del
texto son:
— presentes de indicativo: arrojan, son, cuenta, mantiene.
— infinitivos: salir, descontar, solicitar.
— participios: realizadas.
Sólo hay una forma compuesta, o perifrástica, la pasiva fueron avalados, en
pretérito.
3.1.6.1. Esta pregunta tiene el propósito de hacer ver cómo el sistema
verbal del español es, formalmente, un sistema mixto, en el que coexisten formas
simples y formas compuestas, y cómo la pasiva es una forma compuesta de ser -f
participio, con la finalidad de que se haya tenido en cuenta este punto al abordar
el análisis sintáctico que sigue.
III
Análisis sintáctico
Para salir a flote ante esa situación, el club rojiblanco cuenta como
puntos de apoyo con descontar ante entidades bancarías las letras de los
traspasos de Marcos y Julio Alberto al Barcelona, las mensualidades de
los socios y el adelanto de los abonos, aunque la mitad de estos últimos
ya fueron avalados en su mo-
mentó paraINFORMATIVOS
TEXTOS solicitar SIMPLES
el polémico crédito de treinta millones
87 que
mantiene la confusa situación en torno a Alfonso Cabeza.
3.1.7. Tenemos dos suboraciones introducidas por para, con verbo en
infinitivo; la primera depend de cuenta y la segunda de fueron avalados. Cuenta
lleva como suplemento, introducido por la preposición con, otra suboración de
infinitivo, la de descontar, que llega hasta aunque. De la oración dependiente de
fueron avalados, con antecedente en crédito, tenemos la suboración de relativo,
especificativa, introducida por que, con verbo mantiene.
para salir a flote ante esta descontar ante entidades para solicitar el polémico
situación bancarias las letras de los crédito de treinta millones
traspasos de Marcos y
Julio Alberto al
Barcelona, las mensua-
lidades de los socios y el
adelanto de los abónos
18
En 3.1.72 y 32.6 nos encontramos con construcciones con como. La duda, en estos
casos, radica en la interpretación como aditamento (circunstancial de concepto o
rúbrica), o predicado nominal. Estas construcciones son abreviación de comparativas
introducidas por como y, en ese sentido, son aditamentos: el club rojiblanco cuenta como
puntos de apoyo con descontar las letras, etc., correspondería a un nivel más profundo en el
que la construcción dé como se podría desarrollar en algo parecido a «como se cuenta con
un punto de apoyo» o, incluso, con matiz final, «para punto de apoyo». Sin embargo, en
32.6 tenemos Alonso no es futbolista considerado como constructor, también analizable en
«como se considera a un constructor», comparativa que permite insistir en la
argumentación de aditamento, si bien atfuí podríamos sustituir también la construcción
por otra en la que desapareciera el como: «no es futbolista considerado constructor», en
cuyo caso estaríamos ante un complemento predicativo referido al sujeto Alonso a través
del participio-adjetivo considerado, lo cual nos obligaría a considerar el como pleonàstico,
y a señalar en la pregunta 32.1 que ese como pléonástico no está plenamente adecuado a la
norma, aunque su empleo sea cada vez más frecuente, como matiz que disminuye la
responsabilidad del que emite la afirmación.
que89el verbo va en plural por COMENTARIOS
' concordar con el sujeto
DE LENGUA por el sentido, ad
ESPAÑOLA
IV
Los usos de “aunque”
3.1.8. La conjunción aunque se utiliza dos veces en el texto; en ambas va
tras comas y pertenece a oración con verbo en indicativo, son y fueron
avalados, respectivamente. Su sentido es restrictivo y limitativo, reduce el
alcance de lo afirmado en las oraciones anteriores, las de los verbos arrojan y
cuenta.
3.1.8.1. Es fácil darse cuenta de que muchos de nuestros alumnos no saben
interpretar las conjunciones, no identifican la relación que establecen; por eso
conviene adiestrarlos en la recta comprensión y en las dificultades de las
mismas. Aunque es una conjunción que puede introducir oraciones
adversativas y concesivas. El criterio de distinción es complejo, y no siempre
seguro. Si se trata de adversativas, la conjunción que marca a una de las
oraciones puede sustituirse por pero. En el caso de aunque la dificultad es
mayor, porque aunque introduce los dos tipos; podemos apoyamos entonces en
que las adversativas se construyen en indicativo y las concesivas en indicativo y
subjuntivo: si la oración de aunque va en subjuntivo, será necesariamente
concesiva. En nuestros ejemplos, desgraciadamente, va en indicativo; de modo
que no se puede aplicar esta norma. El criterio más seguro, aunque no
necesariamente cierto en todos los casos, es la pausa: las adversativas marcan la
pausa (coma en la escritura) entre las dos oraciones unidas por aunque, las
concesivas no la marcan; si un autor puntúa mal, hemos de corregir su
puntuación antes de determinar el carácter adversativo de un aunque.
Semánticamente, la concesiva señala una condición inoperante, que no impide
la realización de la acción verbal expresada por la oración a la que se une.
3.1.8.2. Todos estos rasgos nos llevan a definir como ádversativos los
usos de aunque en las dos muestras del texto: son dos oraciones de indicativo,
separadas por comas de la oración a la que se unen; equivale a pero en las dos
ocasiones, y no indica una condición inoperante, sino una restricción en el
contenido de la oración anterior.
90 TEXTO
COMENTARIOS 7 ESPAÑOLA
DE LENGUA
3.2.
Opción A
1. Comentar la alternancia entre léxico culto (p. ej., elenco) y léxico popular (p.
ej., desgalicha) para caracterizar el texto.
2. Análisis sintáctico desde el principio hasta elenco (lín. 9).
3. Pronombres personales en el texto: construcciones y funciones.
4. Tiempos verbales de la narración y del comentario en el texto.
Opción B
I
Léxico culto y léxico popular
3.2.1. Es indudable que el texto pertenece a una crónica futbolística: a un
partido España-Suiza, exactamente. En este tipo de noticias y comentarios
deportivos, de carácter popular, esperaríamos un léxico de este mismo tenor, y nos
encontramos con lo contrario. El texto está plagado de elementos léxicos cultos,
desde selección y seleccionador a estilo, elenco, elegante, constructor, a los que
habría que sumar, en una perspectiva histórica, extraño y efectuó. Desde el punto
de vista fonético y fonológico llama la atención la acumulación de grupos
consonánticos —llamados cultos, precisamente— como cc o ct, así como el
número elevado de vocales átonas que hay en cada palabra, de mayor longitud, por
lo general, que la media del idioma. Esta selección no se debe al azar: es
deliberada, y supone una intención estética, vinculada a la sexta función del
lenguaje, de la que nos ocuparemos en 3.2.7 y 3.2.8 (cfr. 2.10.8). En el apartado
del léxico popular tenemos un solo elemento independiente, la palabra desgalicha,
y varias locuciones o combinaciones de palabras. Si nos atenemos al Diccionario
Crítico Etimológico, de J. Coro- minas y J. A. Pascual, tenemos que suponer que
el verbo desgalicharse se ha formado a partir del adjetivo desgalichado
(procedente del cruce de desgalibado y desdichado, empleado generalmente en la
forma esgalichao). Las construcciones dar la vuelta —del léxico técnico de
sastrería y peletería, para aprovechar como nuevo el lado vuelto de un tejido o piel
viejos—, sacar a la pasarela —del léxico de los modistos y los concursos de
belleza, por hacer que alguien camine por una pasarela para ser visto más
detenidamente—, o ser una especie de, en las que tanto pasarela como especie
serían palabras pertenecientes, por su origen, al estrato culto del léxico, tienen un
valor coloquial o popular, son expresiones desgastadas por el uso, tópicas, que
forman parte de un sector peculiar del léxico, el deportivo; donde son
inmediatamente comprendidas por cualquier aficionado.
II
Análisis sintáctico
3.2.2. Por razones de espacio y claridad vamos a numerar las distintas
oraciones independientes, o complejos oracionales, reorganizándolos:
Oí El partido contra Suiza fue un tanto extraño O2 porque Santamaría le dio
totalmente la vuelta al estilo de juego con los cambios
3 que efectuó
4 Realmente anoche vimos dos selecciones Os A mí
me parece mejor la primera
Oé pero el seleccionador quiso
III
Pronombres personales
19 c r F
. f * - Marcos Marín, Estudios sobre et pronombre, Madrid, Gredos.
1978 especialmente el capítulo IV. '
zada de pasiva
93 refleja (equivale a sonCOMENTARIOS
iniciados).DEElLENGUA
se deESPAÑOLA
se desgalicha
. también
está gramaticalizado, como indicador de medialidad (c£r. 2.12.1), a partir de un se
intrínseco, formal. El de apoderarse también es formal, de interés, y está
gramaticalizado.
IV
COMENTARIO
NARRACIÓN
presente pasado
fue
efectuó parece ha hecho
dió es (3)
vimos
se
quiso desgalich
a se inician
OPCIÓN B
I
Comentario normativo
II
Análisis sintáctico
Oí Alonso no es elegante O2
A veces parece O] que se
desgalicha
O4 pero en el centro del campo es una especie de aduana Os Alonso no es
futbolista considerado como constructor Os pero la mayoría de los
contraataques se inician en una jugada suya
O7 en la que ha hecho
Os valer su fuerza
9 para apoderarse del balón
III
Retórica
3.2.7. Ya desde la primera pregunta (3.2.1) teníamos ocasión de señalar
cómo este texto, en el que esperaríamos una lengua coloquial, se sitúa dentro de
una retórica particular, en un código compartido por los aficionados al fútbol. Dar
la vuelta al estilo de juego, sacar a la pasarela, ser una especie de aduana, o
hacer valer —en el sentido de 'imponer'— son metáforas que proceden del
lenguaje de la sastrería o la costura, las dos primeras, el administrativo, la tercera,
o que arrancan de un eufemismo, la cuarta: 'imponer' es demasiado fuerte, y se usa
una forma más suave, con la seguridad de ser comprendido. También es
metafórico el uso de constructor (tomado de otro campo laboral) para el futbolista
encargado de organizar el juego de su equipo desde el centro del campo. En
apoderarse del balón tenemos lo contrario de hacer valer: allí, a partir de un
término jurídico (en la frase hacer valer su derecho), se suaviza el concepto
'imponer', aquí se usa apoderarse en lugar del simple jugar. Desgalicharse,
metáfora hiperbólica, es central, como veremos en 3.2.8.
3.2.7.1. Este último uso nos ilustra sobre lo que es predominante en estos
textos, junto a las metáforas, bastante ramplonas, que hemos visto: la hipérbole.
Comparar a los futbolistas con las modelos que pasan por la pasarela, decir que se
vieron dos selecciones, o que un jugador se apodera de un balón por el simple
hecho de jugarlo, es hiperbólico, y este recurso retórico es constitutivo del texto.
No faltan otros tropos, como la metonimia el centro del campo, para referirse a
toda la zona entre las líneas de medios, o la litotes (uso de la negación para
afirmar): no es élegantex no es constructor, sirven sólo pára resaltar que, en opi-
nión del periodista, es imprescindible, a lo cual también se alude con la perífrasis
metafórica de la aduana.
3.2.7.2. La alternancia entre tiempos de la narración, que dominan en el
primer párrafo, todo él aseverativo afirmativo, y los tiempos del comentario,
únicos del segundo, en el que hay dos aseverativas negativas, también forma parte
de los recursos sintácticos literarios.
IV
20
Cfr. Vicente Verdú, El fútbol: mitos, ritos y símbolos, Madrid, Alianza, 1980.
Capítulo 4
4.0. 1. Al estudiar los signos, Charles Peirce define una clase de ellos, los
iconos, diciendo que son signos que «poseerían el carácter que los hace
significativos, incluso si su objeto no tuviera existencia real, como, por ejemplo,
una raya de lápiz que representa una línea geométrica»: en efecto, la línea
geométrica no existe, es una representación de un ente abstracto; pero el dibujo
que representa esa abstracción sí tiene existencia como signo: es un icono. El
icono, por tanto, tiene como principal característica la de que siempre significa
algo, existente o no; mientras que el símbolo necesita que exista un intérprete, el
icono no: si dibujo un animal inexistente, como el basilisco, o el unicornio, el di-
bujo es un icono, aunque el animal no exista, y aunque nadie que lo vea sea capaz
de decir qué representa; icónico, por tanto, no significa «natural».
4.0. 2. La comunicación puede realizarse exclusivamente con signos
icónicos; pero, normalmente, hay una asociáción entre el icono y el símbolo, signo
arbitrario en el que hay una relación arbitraria o convencional entre expresión y
contenido: los signos lingüísticos corresponden, por lo general, a la clase de los
símbolos.
4.0. 3. Lá iconicidad puede asociarse a los signos lingüísticos de muchos
modos: el más extremo es cuando un icono se convierte en símbolo, como sucede
con frecuencia en los aeropuertos y estaciones de ferrocarril, donde la silueta de
un hombre, o de una mujer, está asociada aJ significado «servicios de caballeros o
.de señoras», un avión con el morro hacia arriba indica la salida de pasajeros,
mientras que el morro hacia abajo indica la llegada, una silla de ruedas, los
servicios para disminuidos físicos, etc. Cuando, como en el texto 9, aparece una
oreja en un anuncio para sordos, hay una iconicidad directa; sin embarco, existen
otras mp- nifestaciones, mucho más habituales, que conviene conocer. Así, los
distintos tipos de letra, y sus tamaños, son elementos icónicos del texto: cuando
quiero llamar la atención sobre un término o concepto lo subrayo o lo
entrecomillo, y, al pasar a la imprenta, quien componga este libro sabrá que ha de
poner en cursiva todo cuanto yo haya subrayado en el original. En otras ocasiones,
recurriré a un gráfico, que puede ser o no figurativo, y esto será también un
empleo de elementos icónicos. Aclaremos este último punto: si incluyo un gráfico
del aparato fonador, por ejemplo, todos percibirán inmediatamente que sé trata de
un icono; pero no es necesario que el icono sea un dibujo, y mucho menos un di-
bujo figurativo; cuando construyo un gráfico con llaves y líneas que
97
98
unen los TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS
distintos elementos entre sí, también eso es icónico, porque expresa
directamente unas relaciones entre los elementos -y-jen cierto modo, algo queda
de ello, incluso en los signos de puntuación, iconos originales, para marcar
distintas pausas, que se han ido convirtiendo en símbolos, a los que se asigna
conveñcionalmente un valor determinado, que se traduce en una normativa que
regula su empleo.
4.0. 4. Los tres textos que vamos a analizar a
continuación nos muestran tres empleos
La izquierda logra que distintos del icono: en el primero de ellos, el
se prohíba un anuncio texto 8, no hay representación gráfica
extralingüística (no hay «imágenes»); en el
de los empresarios segundo, sí aparece esa representación, con
andaluces un dibujo anatómico; en el tercero se observa
una síntesis de los procedimientos, eliminan-
El Juzgado de Instrucción
número 1 de Sevilla decidió do lo figurativo, que se reduce a un mero
ayer prohibir que vuelva a adorno.
publicarse el anuncio de la
Confederación de Empresarios
de Andalucía (CEA) que había
sido impugnado por socialistas
y comunistas, por considerarlo TEXTO 8
gravemente injurioso y
provocativo, informa José
Aguilar. Al tiempo, se anuncia 4.1.
que el presidente de la patronal
andaluza, Manuel Martin Un texto sin representación gráfica
Almendros, deberá prestar extralingüistica
declaración ante la autoridad
judicial. Opción A
La publicidad objeto de esta 1. Connotación y denotación en el texto.
resolución judicial incluía, bajo la
expresión Se fingen moderados, 2. Funciones de los adjetivos en el párrafo
el dibujo de una manzana que que empieza El Juzgado de Instrucción...
sostenía un puño igual al que sim- 3. Verbos regulares e irregulares en el
. bóliza al partido socialista y de
la que sale un gusano que lleva
párrafo que empieza La publicidad objeto de:
inscritas en su cuerpo la hoz y el tipo de irregularidad.
martillo comunistas. Debajo del 4. En ese mismo párrafo señale cuántas
dibqjo figura la recomendación oraciones o proposiciones hay, diga de qué
Vota seriamente y que nadie le
equivoque. tipo son y por qué las clasifica así. (No se
detenga en todos y cada uno de sus
El titular del Juzgado nu-
triera 1 dc^Sevillaordcnó la
elementos, sino sólo en los que sirvan para
incautación del original , del clasificar.)
mencionado anuncio.
Páginas 18,19 y 20 Opción B
1. El texto se refiere, en el párrafo penúl-
timo, a un dibujo. Analícelo para establecer las diferencias entre icono y
símbolo.
9¡6
2. • Estilo directo y estilo indirecto en el texto.
COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
OPCIÓN A
I
Connotación y denotación
97
.98las
limitaciones de su inspiración y el DE
COMENTARIOS bajo concepto
LENGUA en que tienen la capacidad
ESPAÑOLA
descifradora de los lectores; las alusiones son tan transparentes, que acaba
resultando aburrido descifrarlas todas. (Ni he podido, ni he querido, liberarme de
mis propias connotaciones.)
II
Funciones de los adjetivos
4.1.2. Prescindiendo de adjetivos originarios, como socialistas y co-
munistas, que son sustantivos en el texto, los abjetivos del mismo aparecen
usados como atributivos, referidos directamente al sustantivo, y como
predicativos, referidos a un sustantivo (o un pronombre) a través de un verbo.
Veámoslos:
— injurioso y provocativo son predicativos, referidos al objeto directo lo,
a través del verbo considerar. Se trata de lo que Alarcos y sus
discípulos llaman atributo del implemento. Equivale a «así lo
consideran».
— andaluza y judicial, en sus frases respectivas, son adjetivos de relación
o pertenencia, usados como atributivos, referidos directamente a
patronal y autoridad.
Se podría añadir, aunque no es imprescindible, que la función de socialistas
y comunistas es la de agente, como veremos en 4.1.8.
III
Verbos regulares e irregulares
4.1.3. En el párrafo 2.8.1 tuvimos ocasión de exponer la teoría que afecta a
este punto, de modo que pasamos al análisis inmediato:
4.1.3.1. Son verbos regulares fingir (la alternancia finjo/finges es puramente
gráfica, para mantener el sonido fricativo velar, «jota»), moderar, simbolizar,
figurar, votar y equivocar (la alternancia equivoco/equivoques es también
gráfica, para mantener el sonido oclusivo velar, k, de la qu-).
4.1.3.2. Son verbos irregulares los siguientes:
— incluir alterna la vocal y la consonante (i/y): incluyo/incluimos, es un
caso de epéntesis de consonante palatal antihiática (entre dos vocales
que no forman diptongo);
— sostener es irregular por epéntesis de consonante velar y diptongación:
sostengo/sostienes, y de dental, sostendré;
— salir es irregular por epéntesis de consonante velar: salgo/sales;
— inscribir es irregular por su participio fuerte (acento en el radical)
inscrito, no «inscribido».
(No señalamos todos los rasgos; nos basta con mostrar la irregularidad.)
TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 99
IV
Análisis sintáctico oracional
4.1.4. Conviene advertir, para entender correctamente lo que sigue, que en
la oración «que sostenía un puño», totalmente ambigua, el contexto nos hace
saber que un puño es el sujeto y que, el implemento (objeto directo).
Oí La publicidad objeto de esta resolución judicial incluía el dibujo de
una manzana bajo la expresión
O2 Se fingen moderados
OÍ qqe sostenía un puño igual a
4 el que simboliza al partido socialista
5 y de la que sale un gusano
Oé que lleva inscritas en su cuerpo la hoz y el martillo comunistas
O7 Debajo del dibujo figura la recomendación
Og Vota seriamente
O9 y que nadie te equivoque
4.1.4.1. Todas las oraciones son aseverativas, las ocho primeras, afir-
mativas, y la última, negativa, con la peculiaridad de que, al anteponerse el
indefinido negativo nadie al verbo, no hace falta emplear el adverbio de
negación. Todas son activas, aunque la segunda tiene un se, que expresa
medialidad.
4.1.4.2. La primera es transitiva (el dibujo es el implemento), la segunda es
intransitiva, impersonal, con un se reflejo impersonal de valor medio y un
complemento predicativo, moderados (aditamento atributivo, en la terminología
de Alarcos y su grupo). La segunda es, también, una oración en estilo directo,
indicado por la cursiva, que, superficialmente, funciona como aposición de
expresión. La tercera es una adjetiva de relativo, introducida por el sujeto que,
referido a su antecedente manzana. La cuarta también es de relativo, con
antecedente en puño, al que se refiere anafóricamente el, núcleo modificado por
el adjetivo «que simboliza al partido socialista». Es también adjetiva de relativo,
coordinada con O3 —el mismo antecedente, manzana— la quinta, intransitiva
como- la cuarta. OÓ también es adjetiva de relativo, con antecedente en gusano,
transitiva, con la hoz y el martillo como implemento, al que se refiere el
complemento predicativo inscritas (atributo del implemento) a través del verbo
lleva. La séptima es intransitiva, mientras que la octava y la novena, que
reproducen el estilo directo, como la segunda, tienen una peculiaridad
interesante: superficialmente se trataría de una coordinación que sirve de
aposición a recomendación, sin embargo, la novena va introducida por un que
exhortativo, procedente de un que completivo dependiente de un verbo de 'decir'
(performativo), algo como «te digo que votes seriamente y que nadie te
equivoque», que ha roto la estructura coordinada paralela al cargarse de matiz
final: «para que nadie te equivoque». Volveremos a este problema en 4.1.6.
OPCIÓN B
I
100 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
Aspectos ¡cónicos
21
Funciones de los adjetivos
4.1.7. También aquí debemos referirnos a puntos teóricos previamente
aclarados, en este caso en 4.1.2. Veamos, sin más dilación, los adjetivos del
párrafo:
sujeto (continuación)
IV
Análisis sintáctico
modal
v. implemento aditamento
TEXTO 9
42.
Un texto con representación gráfica extralinguística
No aa la notará:
Opción A
1. Disposición ideológica del texto en relación con la disposición ico-
nográfica.
2. Funciones del lenguaje en el texto.
3. Connotación y denotación en el texto.
104 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
4. Análisis sintáctico desde La mayoría de las personas hasta no quieren
(primera columna).
Opción B
1. Relación y diferencia entre iconos y símbolos a partir del texto.
2. Relación entre texto publicitario y noticia, a partir del texto.
3. Las frases hechas, su utilización en la publicidad.
4. Análisis sintáctico de: .
El que quiera oír, que oiga. General Óptica habla de sus audífonos.
OPCIÓN A
I
Disposición Ideológica e iconográfica
4.2.1. El texto está constituido por una composición simétrica en la que
se combinan los elementos icónicos y los lingüísticos. En esquema que calca
el de la noticia periodística:
A) ............................. Línea superior, de trazo más grueso ...........................
B) subtítulo con la* referencia propagandística
concreta
icono 1.a columna 2.a Logotip texto
(oreja) textual textual
columna o y , y.
línea de logotipo
C D E texto
F G
4.2.1.3. El texto se basa en la insistencia: las dos líneas y las cuatro primeras
columnas contienen referencias a oír, la audición, el oído. El establecimiento que
se anuncia lo hace en una línea y cuatro columnas (en G mediante su dirección).
Incluso aquí hay un principio de simetría: la columna C alude al oído y no a G.O.;
la columna G da la dirección de G.O*. y no alude al oído. Tanto el esquema
ideológico como el icónico son simples, el mensaje se percibe sin ninguna
dificultad.
4.2.1.4. Este análisis de lo inmediato del anuncio correspondería a la
primera lectura del mismo: la que realiza, por ejemplo, el lector del periódico que
no tiene problemas de audición y no lo necesita. Una segunda lectura
corresponde a quien tiene problemas auditivos. Esta persona leerá el anuncio y
encontrará, como veremos en 4.2.3, que la propuesta contiene tres elementos:
últimos avances de la tecnología, tratamiento individualizado y secreto. El
elemento de secreto o discreción es el predominante, por lo cual se impone, hasta
el punto de que toda esa información, que es lo importante del anuncio, queda en
la letra menor, que sólo leerán los interesados (y algún curioso).
II
4.2.2. Ese doble plano que acabamos de ver está expresado lingüís-
ticamente gracias a las distintas funciones que el lenguaje tiene, y que expusimos
en 2.10.8. Predomina la relación entre el mensaje y el receptor, que corresponde
a la función apelativa y conativa: primero hay una ilamada general, «el que
quiera oír», que se concreta en una segunda persona, «usted». Existe,
especialmente desarrollada en la línea B y en las columnas D, E y G, una relación
entre el mensaje y el emisor, que corresponde a la función representativa, así
como una reiteración del canal de comunicación, o relación mensaje-contacto
que corresponde a la función fática, con una interesante expresión icónica, el
refuerzo de las mayúsculas iniciales de cada párrafo, que son la expresión gráfica
de algo así como un «oye, oye» reiterado. La función poética que corres- pónde a
la relación del mensaje con el propio mensaje está expresada, por un lado, en la
106 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
disposición del texto, que quiere ser simétrica, como expresión artística, y en el
uso de rimas como oír-vivir, o de refranes y proverbios adaptados a los fines
referenciales del texto.
III
Connotación y denotación
I
Icono y símbolo
IV
Análisis sintáctico
4.2.8. El texto para analizar es también muy breve, porque, al igual que el
analizado en 4.2.4, presenta algunas peculiaridades que invitan más al
comentario que al análisis. La primera parte,
El que quiera oir, que oiga
tiene en primer lugar una adjetiva de relativo, cuyo sujeto, el que, no tiene
antecedente expreso, aunque necesariamente ha de referirse a persona. Estas
construcciones pueden analizarse como una unidad, como sucede con él cual,
equivalente a quien, otro relativo que tampoco exige la presencia de un
antecedente (nos referimos a quien, por supuesto). Quien y el que, en estos
usos, suponen la presencia del cuantificador- universal, todo. El verbo querer,
en quiera oír está empleado como semiauxiliar, como verbo modal, del
infinitivo oír, como se comprueba al realizar la sustitución y la
pronominalización: no se mantiene el sentido si, considerando oír como
implemento, pronominalizamos en «el que lo quiera», debemos decir «el que
quiera hacerlo». Toda la proposición de relativo sirve de sujeto a que oiga, una
sustantiva, completiva, dependiente de un verbo de 'decir' que no está explícito
(un verbo per-
formativo, como «informo COMENTARIOS
no que», «digoDEque»),
LENGUA en construcción -que adquiere
ESPAÑOLA
TEXTO 10
4.3.
Un texto de síntesis
,I
\EsPectal
• Si Vd. tiene una acusada personalidad.
• SI entre sus principales cualidades están la tacilldad
para relacionarse y grandes dotes de persuasión.
• SI su presencia es agradable y posee un nivel cultural -
medio. .
• Si dispone de tiempo para dedicación completa, de
carnet de conducir y vehículo propio. '
• Si tiene deseos de superarse e interós por conseguir
un brillante porvenir profesional.
A VD. PODEMOS OFRECERLA
• Un puesto de trabajo de nivel directivo, especialmente
pensado para una mujer como Vd.
• Salarlo fijo de 900.000 pesetas brutas anuales.
• Afiliación a la Seguridad Social desde el primer día.
• Interesantes comisiones, incentivos, kilometraje y o
otros beneficios socialos, aparte. -
3 3
ai
Interesadas, escribir urgentemente al Apartado de Correos
53.325 de Madrid, indicando referencia y teléfono de 3
contacto.
Opción A
Opción B
OPCIÓN A
22
La norma
IV
Los adjetivos
OPCIÓN B
I
Disposición ideológica y gráfica
4.3.5. En 4.3.1. tuvimos ocasión de ver cómo el texto se dividía en dos
partes: la información objetiva del puesto de trabajo y la exigencia de las
candidatas, a las que podía añadirse, como apéndice, el apartado final, con la
información sobre la dirección a la que debían escribir para entrar en contacto. La
disposición gráfica es más compleja, aunque esta complejidad no contradice lo
fundamental del contenido del texto. En esquema sería
la. siguiente: '
— presentación
A — dos primeras líneas en negrita B — una — objetivos
— introducción a
línea en redonda C —una línea que culmina en — tema
negrita D — centro del anuncio, en negrita,
cursiva, tipo mayor, y con adornos E — cinco — cualidades de la
apartados precedidos de punto negro, en candidata
redonda, nueve líneas F — una línea en versal — oferta
— concreción de la oferta
negrita .
G — cuatro apartados precedidos de punto — apéndice con la in-
negro, en redonda, con la cifra 900.000 en formación comple-
negrita, seis líneas E — tres líneas en redondo, mentaria
precedidas de una palabra en negrita. i
TEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS 115
Todo ello puede concretarse en:
A, B, C : presentación (solicitud)
D : tema: una mujer especial E :
desarrollo del tema
F : concreción de la oferta
G : desarrollode la oferta
H : epílogo
4.3.5.1. El esquema es simétrico: 1), la empresa se presenta; 2), solicita una
mujer especial; 3), especifica en qué consiste ser «una mujer especial»; 4), oferta;
5), especifica esa oferta, y 6), concluye diciendo dónde se puede materializar el
contacto. A los puntos 2 y 4 corresponde la mayor insistencia gráfica:
23
Elementos conatlvos
III
Análisis sintáctico
Si tiene deseos de superarse e interés por conseguir un brillante
porvenir profesional, a Vd. podemos ofrecerla un puesto de nivel
directivo, especialmente pensado para una mujer como Vd.
4.3.7. Sintácticamente, lo más importante del párrafo es la construcción
condicional: la condición aparece en primer lugar, conxo pró- tasis, Oí, y lo
condicionado en segundo, O2, como apódosis:
Oí Si tiene deseos de ... e interés por ...
O2 a Ud. podemos ofrecerla un puesto de trabajo ... pensado . para...
Las dos oraciones son aseverativas afirmativas, activas y transitivas. La
relación entre las dos se presenta como real, aunque lo condicionado está
matizado por la presencia de un verbo modal, semiauxiliar, podemos. .
4.3.7.1. La primera oración no lleva explícito el sujeto Ud. El verbo tiene
va implementado por déseos e interés, cada uno de los cuales lleva un
complemento determinativo formado por una frase preposicional (introducida
por de o por) cuyo núcleo es un infinitivo: superarse y conseguir; el primero
lleva un se intrínseco, reflexivo formal, como objeto, mientras que el segundo
es transitivo y va implementado por porvenir, al que modifican los adjetivos
brillante y profesional.
4.3.7.2. La segunda oración tiene como sujeto un «nosotros» implícito en
la desinencia de podemos; como hemos adelantado, podemos es un verbo
modal, semiauxiliar, y ofrecer es el núcleo del grupo verbal. Ofrecer es
transitivo; pero su implemento (objeto directo) no es,
117
como parecería porTEXTOS INFORMATIVOS CON ELEMENTOS ICÓNICOS
la forma del pronombre, a Ud. ... la, porque ese la debiera ser
le, de acuerdo con la norma, que impone dativo pronominal para el complemento
(objeto indirecto): a Vd. ... la es el complemento, pleonàstico, redundante, con
dos elementos. El implemento es puesto, modificado por un complemento
determinativo, introducido por de {de trabajo, a su vez con otro complemento
determinativo, de nivel directivo), y por un participio en función de adjunto, es
decir, usado como adjetivo, pensado. Por su condición de verbo, pensado va
acompañado de un aditamento adverbial, especialmente, y de otro, con valor de
circunstancial de finalidad, en la frase preposicional que introduce para. A su
vez, este para una mujer como Vd. contiene el elemento como Ud., al que
corresponde, en una estructura más profunda, «tal como usted es», es decir, una
comparativa de igualdad, cualitativa, no desarrollada en la estructura patente o
superficial. En el análisis de la estructura superficial tenemos que considerarlo un
aditamento.
4.3.7.3. Es posible que se pueda objetar que en unas ocasiones separamos
las suboraciones de infinitivo, y que aquí no lo hemos hecho, o que señalar la
posibilidad de un análisis más profundo y no llevarlo a sus últimas consecuencias
es quedarse a medio camino. Hemos elegido este criterio por razones en parte
metodológicas (la gramática es una abstracción, y cada gramático elige el grado
de abstracción que desea) y pedagógicas (este libro no va dirigido a lingüistas,
aunque sería un honor contarlos entre sus lectores; no queremos esquivar la
dificultad; pero también estamos convencidos de que hay soluciones intermedias
que no son necesariamente falsas).
IV
Los adjetivos
4.3.8. Por las razones aducidas en 4.3.4, procedemos a su examen:
— nivel directivo: atributivo, especificativo, de relación, normalmente
pospuesto.
— pensado: como participio y modificador de puesto lo hemos tenido
en 4.3.7.2. -
— salario fijo: atributivo, especificativo, de relación, pospuesto.
— pesetas brutas anuales: atributivos, especificativos, de relación (en el caso
de brutas tras su evolución semántica a la acepción admi-
nistrativo-económica), normalmente pospuestos, y más en el contexto, en el
que pesetas va precedido de número, y anuales especifica todo lo que
precede.
— seguridad social: atributivo, especificativo, de relación, pospuesto.
— primer día: numeral ordinal, determinante, antepuesto en forma apocopada.
— interesantes comisiones: atributivo, especificativo, usado como valo- rativo,
por evolución semántica («buenas»), antepuesto.
— otros beneficios sociales: otros es indefinido, categoría generalmente
diferenciada de los calificativos; sociales es especificativo, de relación, en
función atributiva, normalmente pospuesto, y más en este contexto, en el
que la presencia de otros impide su anteposición.
4.3.8.1. A diferencia de lo señalado en 117 4.3.4, aquí los adjetivos son
118 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
predominantemente de relación y van pospuestos. Es significativo, y simple, que
la única anteposición excepcional es la del valorativo, referido a las condiciones
económicas, una muestra más de los burdos recursos empleados por el redactor.
Comparado con la adjetivación de 4.3.4, este párrafo resulta mucho menos
subjetivado y realzado, y se amolda a las condiciones objetivas de lo que el texto
tiene de noticia, como señalábamos en 4.3.1.
Capítulo 5
24 Luciana
5. Comentarlos CalvoEspañola
de Lengua Ramos, Introducción al estudio
119 del lenguaje administrativo. Madrid,
Gredos, 1980.
120 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
TEXTO 11
5.2.
RESOLUCION de 26 de abril de ciembre de 1S81 («BOPV» de S de di- lucióif en el «Boletín Oficial del País' Vasco.,
ciembre), por le que se convocan loe para las reclamaciones a que hubiere lugar,
1982, de la Viceconsejería de Educación, debiéndose hacer constar en la instancia de
por la que se publica la adjudicación concursos generales de traslados para cubrir redamación los siguientes extremos:
provisional de destinos de los tonos vacantes existentes en centros estatales de
consorte y voluntario obtenidos en el educación preescolar y general básica, 1.— Apellidos, nombre y destino.
concurso general, restringido y de
preescolar, en el País Vasco, en el Cuerpo Bate Viceconsejeria ha dispuesto: 2. — Convocatoria o convocatorias
de Profesores de Educación General por laa que participa (Ministerio de
1. ADJUDICACION DE DESTINOS Educación y Ciencia, Generalidad de
Básica, convocado por orden de 4 de di-
A) Alcanzado* voluntariamente: Primero.— Cataluña y/o Departamento de Educa- dón
ciembre de 1981 («BOPV» S de di-
ciembre). Publicar la ediudicacióc provisional de del Gobierno Vosco).
destinos do los turnos consorte y voluntario
Urna. Sra.: obtenidos por los concursantes de entre los 3. — Concurso o concursos en que
incluidos en eus solicitudes. Se concede un
De conformidad con lo dispuesto en el plazo de quince dias naturales, a partir del si- toma pene. __
número 40 de U Orden de 4 de di guiente al ds la publicación ds esta reso-
4. — Turno o turnoa en que solicita.
Opción A
1. Caracterización del texto y división en apartados.
2. Aspectos icónicos del texto.
3. Análisis sintáctico desde lima. Sra. (col. 1) hasta ha dispuesto: (col. 2, lín.
7).
4. Funciones del lenguaje en el texto.
Opción B
1. Análisis de las formas verbales del apartado primero (cois. 2 y 3).
2. Substantivos abstractos en la primera columna.
3. Colocación y significación de los adjetivos en la primera columna.
4. Consideración normativa del texto.
OPCIÓN A 25
25
Caracterización
5.2.1. El texto está constituido por un título, un preámbulo, ambos
completos, y una parte del apartado I, concretamente, el subapartado A en su
artículo l.°, del que se explicitan cinco puntos.
5.2.1.1. El título comprende desde RESOLUCION hasta el punto y
aparte, es decir, todo lo que, en la primera columna, está compuesto en
negrita y en tipo mayor. En121
5. Comentarlos de Lengua Española
él se concretan el carácter o rango del texto (una
«resolución» es de rango inferior a una «orden ministerial», inferior
a un «decreto»; inferior,
UN TEXTO a suY ADMINISTRATIVO
JURIDICO vez, a una «ley»), la fecha, el organismo
122 de donde
emana y el contenido del mismo, resumido. En nuestro texto, como se refiere a
una disposición legal anterior, se nos dice el rango (orden) de ésta, su fecha y el
órgano en que se publicó (el Boletín Oficial del País Vasco, en este caso).
5.2.1.2. El preámbulo comprende desde «lima. Sra.», en la primera
columna, hasta ha dispuesto, en la segunda. A partir de ahí empieza la
«disposición», de la cual sólo tenemos una parte del apartado I, dividido, a su
vez, en varios subapartados (sólo tenemos parte de A), subdivididos en artículos.
Cada artículo (aquí sólo tenemos el primero) puede dividirse en varios puntos
(en este texto tenemos cinco puntos de ese artículo primero). Esta complejidad
permite que las posteriores referencias internas, muy abundantes en estos textos,
se hagan de modo muy preciso, a la unidad concreta que se quiera señalar.
5.2.1.3. El preámbulo consta de una dirección, que nos indica que se envía
a una directora general (a quien corresponde el tratamiento de Ilustrísima), un
cuerpo del mismo, donde se refiere a la ley que se desarrolla en esta disposición
de menor rango, y termina con la fórmula de la «disposición legal». El apartado
primero está dedicado a la «adjudicación de destinos», el subapartado A a los
«destinos alcanzados voluntariamente» y el artículo primero a los datos que se
deben indicar en las reclamaciones que se puedan hacer contra lo dispuesto en
esta resolución.
5.2.1.4. El texto se caracteriza, en suma, por una disposición muy trabada,
que se puede apreciar perfectamente, a pesar de su carácter fragmentario.
Contiene una gran cantidad de nombres propios, que pertenecen a organismos o
entidades administrativas, siglas (BOPV), fechas, y predominio de sustantivos,
infinitivos y fórmulas de se -f- tercera persona («se publica», «se concede»), así
como adjetivos especificativos pospuestos, entre los que abundan los de relación
(«consorte», en la segunda columna, «vasco», en todo el texto), y abundantes
complementos determinativos o circunstanciales de varias clases, lo cual está de
acuerdo con el carácter de precisión que impregna el escrito.
II
Aspectos icónícos
parece partirla en dos, o que una línea acabe página con una letra, o una palabra,
especialmente si es muy corta. Los espacios que separan las columnas también
deben ser proporcionados, para que el texto tenga una mínima apariencia
estética, incluso dentro de un papel y un formato tan poco estético como el de un
boletín oficial.
III
Análisis sintáctico
OPCIÓN B
I
Formas verbales
II
Sustantivos abstractos
III
Adjetivos
IV
Consideración normativa
5.2.8. En 5.2.3, supra, tuvimos ocasión de señalar cómo la mala pun-
tuación separaba el verbo del resto de la oración. La mala puntuación es también
responsable, por ejemplo, de que en la columna primera se diga que el concurso
general es restringido y de preescolar. La preposición en, en la primera columna,
se reitera y sirve para múltiples tipos de relaciones, que se podían haber separado
con para, dentro, o nexos similares. Ya hemos adelantado que el empleo de los
participios de presente como verbos, que rigen sus propios complementos, se
encuentra en el texto y es contrario al uso aceptado como correcto, a la vez que
señalábamos su posible causa. Añadamos ahora que, en el punto 5, se dice
«territorio por que solicita», en lugar de territorio por donde, donde, por el que, o
para el que: obsérvese que, en este ejemplo, la falta de redacción hace
ininteligible el texto. El rasgo dominante del redactor es la ultracorrección propia
de los semicultos: para evitar caer en lo que considera un error cae en el error
contrario; así, en el deseo excesivo de precisión, al no saber que el plural es el
término marcado de la oposición de número, pero que, por definición, el plural
incluye al singular, reitera singulares y plurales en «convocatoria o
convocatorias... concurso o concursos... turno o tumos», donde hubiera bastado
el singular, como término no marcado de la oposición de número, o hubiera
podido emplearse el plural, en el supuesto de que la mayor parte de los afectados
participara o solicitara en varias instancias, y aplicándolo, por extensión, a los
que sólo lo hicieran en una. Este vicio, exceso de precisión, se extiende
marcadamente en el español actual y en esta jerga administrativa de escasos
recursos gramaticales. Los errores y la mala redacción caracterizan, pues, el
texto.
126
TEXTOS EXPOSITIVOS:
UN TEXTO ENTRE LA
JURÍDICO Y ADMINISTRATIVO 127
INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL
COMENTARIO
TEXTO 12
6.1.
Un entendimiento claro, capaz y exacto, abarca el objeto entero;
le mira por todos sus lados, en todas sus relaciones con lo que le
rodea. La conversación y los escritos de estos hombres
privilegiados se distinguen por su claridad, precisión y exactitud.
ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO 128 En
cada palabra encontráis una idea, y esta idea veis que corresponde a la
realidad de las cosas. Os ilustran, os convencen, os dejan plenamente
satisfechos; decís con entero asentimiento: «Sí, es verdad, tiene
razón.» Para seguirlos en sus discursos no necesitáis esforzaros; parece
que andáis por un camino llano, y que el que habla se ocupa de haceros
notar, con* oportunidad, los objetos que encontráis a vuestro paso.
Opción A
1. Oraciones de relativo, su función.
2. Personales átonos de tercera persona. Adecuación a la norma.
3. Valor literario de las construcciones del tipo Un entendimiento claro, capaz
y exacto.
4. Verbos regulares e irregulares desde La conversación hasta tiene razón (lín.
3-8).
Opción B
1. Análisis sintáctico desde La conversación (lín. 3) hasta las cosas (lín. 6).
2. La abstracción en el texto.
3. Los adjetivos, función.
4. Valor de los demostrativos e indefinidos en el texto.
OPCIÓN A
I
Oraciones de relativo
un término concreto que sirva de antecedente al relativo, fuera del propio lo. Hay
que pensar, en consecuencia, que la estructura lo que debe analizarse en dos
partes, un antecedente lo, como núcleo o término primario (equivalente de
aquello) y un modificador que, como modificador o adjunto del núcleo lo, es
decir, lo funciona como un sustantivo y que como un adjetivo.
6.1.1.2. El origen de el que es el mismo, aunque el grado de cohesión es
mayor: puede analizarse como equivalente a aquel que, y en ese caso el sería el
núcleo que funcionaría como un sustantivo, y que el adyacente, adjunto, en
función propia del adjetivo, o puede analizarse también como equivalente dé
quien, como un compuesto ya fundido, escrito en palabras separadas, el + que,
por pura tradición gráfica-(como sucede con el cual, inseparable ya en sus dos
componentes gráficos, independientemente). Su función en la suboración de
habla es la de sujeto.
6.1.1.3. En cuanto a que, es implemento de encontráis, último verbo del
fragmento analizado, y su antecedente es objetos. Los tres relativos tienen una
doble función, por un lado la que desempeñan en sus oraciones respectivas,
donde pueden ser sujeto, implemento, etc., y por otro lado la de nexo, al unir dos
suboraciones entre sí. Respecto a la función que desempeñan las suboraciones a
las que pertenecen, ya hemos dicho que la primera, con lo que le rodea, es un
complemento determinativo referido a relación; el que habla es sujeto de se
ocupa, mientras que que encontráis a vuestro paso es un modificador,
especificativo, de objetos. Sólo la última suboración, en consecuencia, es
propiamente adjetiva, a menos que admitamos que lo y el en las dos primeras son
núcleos («sustantivos») y los dos que siguientes introducen una frase que fun-
ciona como un adjetivo especificativo: ése es el único modo de tratarlas como
adietivas.
6.1.1.4. Una advertencia final: el que de esta idea veis que corresponde no
es un relativo: se trata simplemente de que el sujeto de corresponde, esta idea, se
ha adelantado, y no aparece en su lugar propio, que sería «veis que esta idea
corresponde». Este que es completivo.
II
Personales átonos de tercera persona
6.1.2. En esta ocasión se trata de una pregunta muy concreta, cuyas bases
teóricas han sido afirmadas en 2.11.1, 2.12.1, 3.2.3 y 4.3.3.1. No nos ocuparemos
especialmente del se de se distinguen, puesto que ya no se trata de un tipo de
personal, el reflexivo, sino de la expresión (morfo) que corresponde a un
morfema gramatical medio-pasivo, con el que se indica la doble participación
del sujeto en la situación verbal, como agente v paciente parcial.
6.1.2.1. Le mira y le rodea son las dos frases que contienen ejemplos de
personales átonos de tercera persona. Se trata de dos ejemplos de le, en singular,
con función de implemento u objeto directo. En estas condiciones, el uso
correcto etimológico exigiría lo; la presencia de le constituye una muestra de
leísmo y, al tratarse de verbos que en latín regían acusativo como objeto directo,
es decir, de construcciones normales o generales, este leísmo es antietimológico,
130 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
tratándose, por ende, de un uso anómalo.
6.1.2.2. El leísmo es, por tanto, el uso de le con función de implemento.
Ahora bien, desde el punto de vista de la norma, existe una tolerancia: se permite
el uso de le como implemento cuando se refiere a persona masculina, en singular.
Tenemos que buscar, por tanto, el referido de estos dos casos de le. El referido es
el objeto: no se trata de una persona, luego el leísmo, además de antietimológico
y anómalo, será incorrecto, desde el punto de vista de la norma actual de la
Academia. Vamos a finalizar puntualizando que esto no ha sido siempre así, y
que históricamente la Academia ha tenido preferencia por el leísmo, la cual
explica su reiteración en los buenos escritores de los tres últimos siglos, que
siguen una tendencia propia de Castilla y León, distinta de la norma aragonesa y
andaluza, que es también la de América, favorable a la etimología. De acuerdo
con esta norma sureña se habría escrito en el texto lo mira y lo rodea.
III
Construcción adjetiva y valor literario
6.1.3. La finalidad de esta pregunta es hacer ver cómo, además de las
razones semánticas y de distinción entre especificación y explicación que se dan
generalmente como las fundamentales para la colocación del adjetivo (cfr.
2.6.1), hay también razones de orden contextual y razones literarias, que pueden
ser determinantes.
6.1.3.1. El texto nos ofrece la frase nominal «un entendimiento claro, capaz
y exacto», en la cual tres adjetivos coordinados por la copulativa y (omitida entre
el segundo y el tercero) se refieren al sustantivo entendimiento. Nótese que no se
refieren al conjunto semántico o de significación formado por el sustantivo y el
adjetivo anterior, o los dos adjetivos anteriores —en el caso de exacto—, sino
sólo al sustantivo: se trata de un entendimiento que es claro, v capaz, y exacto.
Salvo en épocas muy marcadas, como el siglo xv, o estilos muy concretos, como
el gongorismo, el español rechaza, por razones de estructura sintáctica, la an-
teposición de varios adjetivos coordinados que se refieren a un mismo
sustantivo: escribir algo como «un claro, capaz y exacto entendimiento», fuera
de esas épocas concretas, sólo puede interpretarse como una broma, o como una
falta de gusto, de sentido de la medida, y un error de construcción o de estética,
en todo caso. La preferencia — y esto es lo destacable— no es sólo resultado de
una imposición sintagmática: la frase puede construirse en español, no es
agramatical; sin embargo, recibe inmediatamente las connotaciones señaladas.
Esto significa que operan unos factores de orden diferente de lo puramente
lingüístico, que condicionan la escritura, y que aquí tenemos una muestra
concreta de ellos.
IV
OPCIÓN B
I
Análisis sintáctico
II
La abstracción
26
Función de los adjetivos
6.1.7. Los adjetivos tienen función atributiva en un entendimiento claro,
capaz y exacto, objeto entero, hombres privilegiados, entero asen-
132
133
usado como ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO
adjetivo, tiene función predicativa en «os dejan plenamente
satisfechos», donde se refiere al objeto directo (implemento) os, por medio del
verbo dejan, como complemento predicativo del objeto directo (atributo del
implemento).
IV
Demostrativos e indefinidos
6.1.8. Puesto que nosotros consideramos que un es artículo, aunque no
tendríamos inconveniente en admitir que el puede analizarse con los
demostrativos y un con los indefinidos, las dos clases a las que pertenecen por su
origen y por muchos restos funcionales, parece preferible, por abreviar y por
claridad, eliminar los usos de el y un. Caso límite es el de lo que y el que, donde
cabría pensar que lo y el son todavía más demostrativos que artículos; pero ya los
hemos tratado en 6.1.1, lo cual nos exime de reiterar aquí lo dicho.
6.1.8.1. Los demostrativos en «estos hombres privilegiados», «esta idea»,
son demostrativos de primera persona, deícticos, en referencia anafórica a algo
inmediatamente dicho, y con función de determinantes. Son actualizadores
llenos, que expresan una relación de distancia con la primera persona, sin
cuantificación. Su actualización es identificadora: en el texto se refieren a unos
hombres concretos, que identifican como los dotados de «entendimiento
claro...», y precisamente a esa «idea» que se encuentra «en cada palabra».
6.1.8.2. Los indefinidos pueden considerarse de modo amplio, con
inclusión de los cuantitativos, o de modo restringido, excluyéndolos. Se trata
sieinpré de actualizadores llenos, con sustancia semántica, sin relación con las
personas gramaticales, y que realizan una actualización no identificadora, a
diferencia de los demostrativos. Para no complicar al alumno con distinciones,
puede admitirse la consideración conjunta de cuantificadores y no
cuantificadores (cuantitativos e indefinidos, propiamente dichos).. En el texto
aparecen en «todos sus lados», «todas sus relaciones», expresión del
cuantificador universal, y «cada palabra», distributivo.
TEXTO 13
6.2.
Para terminar con la vulgar filosofía condensaaa en la reputada
máxima quien mucho abarca poco aprieta, en contraposición al no
menos acreditado el saber no ocupa lugar, séanos lícito hacer una
comparación vulgar. El entendimiento inquisitivo es como un arma de
combate. Si en ella se labra un solo filo, tendremos una espada tajante.
Si dos, el arma podrá cortar toda vi a, aunque menos eficientemente;
pero si le sacamos tres o cuatro, la agudeza de los filos irá
disminuyendo hasta convertirse en inofensivo cuadradillo. Una
bayoneta podría, en rigor, cortar todavía; mas para ello, precisa
formidable energía motriz; mientras que una daga bien afilada resulta
134 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
terrible aun en las manos de un niño.
Opción A
1. A partir de los dos ejemplos del texto, hablen de las características del
lenguaje proverbial, y de los refranes.
2. Análisis sintáctico desde una bayoneta hasta un niño.
3. Objetividad y subjetividad en el modo verbal.
4. Adjetivos hasta tajante (lín. 6): clasificación semántica y colocación. Opción B
1. Análisis sintáctico desde El entendimiento inquisitivo (lín. 4) hasta tajante
(lín. 6),
2. Morfemas verbales desde Si en ella (lín. 5) hasta cuadradillo.
3. Función de los pronombres personales del texto.
4. Clasificación del texto según su contenido y caracteres lingüísticos.
OPCIÓN A 27
Supresión de la cópula:
Año de nieves, año de bienes.
Virtualidad, expresión sin artículo:
Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
(Nótense el anacoluto —debiera ser a quien—, y el leísmo.)
Supresión de verbo:
La mujer y la sardina, su lugar en la cocina.
Expresión imperativa de la condición, para lograr efecto más directo: Dime
con quién andas y te diré quién eres. *
6.2.1.2. Se caracterizan, en lo que concierne a su estructura compositiva,
27
Proverbios y refranes
II
Análisis sintáctico
6.2.2. El texto está formado por tres oraciones separadas por punto y coma.
Las partículas más y mientras que expresan una relación adversativa, a la que la
segunda une un matiz temporal.
Oí, Una bayoneta es el sujeto, podría es un auxiliar modal de cortar, núcleo del
predicado; en rigor y todavía son aditamentos. La oración es enunciativa
afirmativa, con un matiz contingente de probabilidad, activa e intransitiva.
-
2, tiene el mismo sujeto de Oí, aquí no expreso. Precisa es el núcleo
del predicado, implementado por formidable energía motriz; para ello es un
aditamento (circunstancial de finalidad, no confundir con el objeto indirecto
o complemento). Es una oración coordinada adversativa con la anterior,
activa, transitiva, también aseverativa afirmativa. .
3, tiene como sujeto una daga, modificado por ajilada, bien tiene el valor de
indicador de grado superlativo, igual que muy. El verbo resulta está usado
como atributivo, terrible es un complemento predicativo referido al sujeto
por medio de resulta. Lo que sigue es un aditamento. La oración es también
coordinada adversativa (el valor de coincidencia temporal de mientras se ha
difuminado), intransitiva, activa, aseverativa afirmativa.
ENTRÉ LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO
III v 136
28
OPCIÓN B
I
Análisis sintáctico
El entendimiento inquisitivo es como un arma de combate.
Si en ella se labra un solo filo, tendremos una espada tajante.
6.2.5. El texto se separa en dos partes por el punto. La primera es una
oración atributiva y la segunda está constituida por el período condicional que
tiene si se labra como prótasis y tendremos como apó- dosis. Se trata de una
condición presentada como real. Las dos partes son aseverativas afirmativas.
6.2.5.1. Entendimiento es el núcleo de la frase nominal sujeto de es: va
acompañado del determinante el y el adjunto inquisitivo. La cópula de la oración
atributiva es no lleva un predicado nominal expreso, pues como un arma de
combate es un aditamento (valor comparativo y modal). Un análisis más
profundo nos permitiría postular un predicado nominal que expresaremos por
«algo», y una suboración introducida por como: «el entendimiento... es algo
como es un arma de combate». Algunos gramáticos defienden la interpretación
de la frase introducida por como en función de predicado nominal. Nótese,
contra esta interpretación, que no es pronominalizable por lo, sino por como ello
o como eso. (Véase 6.2.8 para la distinción entre la comparación y la metáfora,
en la que, sin como, arma sería predicado nominal.)
6.2.5.2. El período condicional tiene en la prótasis un núcleo del predicado,
se labra, que es una pasiva refleja impersonal, es decir, sin agente; un solo filo es
el sujeto paciente. El sujeto de la apódosis es «nosotros», implícito en la
desinencia verbal, es una oración transitiva, con una espada tajante como objeto
directo. La primera persona del plural tiene un cierto matiz impersonal, de
difusión del sujeto.
II
Morfemas verbales
6.2.6. Estudiaremos aquí los morfemas gramaticales, expresados por
medio de indicadores llamados morfos. Así, la r de tendremos o podrá es un
morfo que expresa el morfema de futuro, -mos es un morfo de primera persona
del plural. Los morfos se llaman también formantes.
6.2.6.1. En las líneas indicadas son los siguientes:
— se labra: se expresa el morfema de voz medio-pasiva; la -a final es la
138 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
vocal temática. El tiempo-aspecto y la tercera persona se expresan con un
indicador cero. Labr- representa el morfema léxico.
— tendremos: ten- expresa el morfema léxico; -re- el tiempo-aspecto de
futuro, y -mos la persona número. En cuanto a la d, cabe interpretar el
grupo -dre- como una variante de -re- (alomorfo), mejor que interpretar la
d como variante de la vocal temática, e, representada aquí por cero.
— podrá: pod- representa el morfema léxico; la vocal temática es cero; -ra-
representa el morfema de tiempo-aspecto futuro y cero a la per-
sona-número. La vocal temática también es cero.
— sacamos: sac- representa el morfema léxico, -a- la vocal temática, cero el
tiempo-aspecto de presente y -mos la primera persona del plural.
— irá: i- representa el morfema léxico, la vocal temática es cero, -rá
corresponde al tiempo-aspecto de futuro, cero a la persona-número.
— disminuyendo: disminu- representa el morfema léxico; yendo el gerundio.
La vocal temática es cero.
— convertirse: convert- representa el morfema léxico; -i- es la vocal
temática, -r- el infinitivo, y se la voz medio-pasiva.
III
Los personales
6.2.7. Nos, ella, le y ello son los personales del texto, pues ya hemos
aludido varias veces al carácter de indicador gramatical de se, plenamente
gramaticalizado, con otro valor, por tanto. Nos es propiamente un dativo o
complemento ético, al que llamaremos, para simplificar, complemento (objeto
indirecto) en la construcción sea lícito, donde lícito es el predicado nominal.
Ella es término de la preposición en, con función de aditamento en la
predicación cuyo núcleo es se labra. Le es complemento (objeto indirecto) de
sacamos y ello, término de la preposición para, aditamento de precisa
(circunstancial de finalidad, que no se debe confundir con el complemento u
objeto indirecto). (Cfr. 2.11.1,
2.12.1, 4.3.3 y 6.1.2.)
IV
Clasificación del texto
6.2.8. Al responder a las siete preguntas anteriores hemos visto cómo se
trata de un texto muy elaborado, desde el punto de vista gramatical, en el que
aparecen una variedad de recursos gramaticales, desde los diversos tiempos y
modos verbales, hasta la pluralidad • de enlaces sintácticos, el recurso a otros
códigos, como el de los refranes y frases proverbiales, la colocación literaria
del adjetivo, o el juego entre la objetividad y la subjetividad del autor. Todo
ello nos sitúa en el umbral mismo de la lengua literaria, aunque falta ese desvío
de la norma común que, para nosotros, es constitutivo de la literatura. La
presencia de abstractos, en el mismo centro del tema, que es «el entendimiento
inquisitivo», así como la limitación de ciertos recursos retóricos, por ejemplo
la comparación con como preferida a la metáfora, nos llevan a clasificarlo
Se trata de los refranes citados, dentro de un tipo de 139
ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO
como texto humanístico.
lenguaje especulativo, por medio del cual se expresa la meditación, reflexión,
consideración o examen de un tema u objeto, por lo cual es de tipo teórico.
Puesto que la idea fundamental aparece al principio del texto, el esquema del
mismo es analizante, la frase clave es, por tanto: quien mucho abarca, poco
aprieta. Es un tesis ramplona, que se sustenta en una redacción mediocre.
TEXTO 14
6.3.
Opción A
Opción B
I
El texto informativo
29
La 8UfiJaclón
IV
El artículo Nel”
6.3.4. El artículo el es un actualizador vacío, es decir, sin sustancia
semántica. Esto quiere decir que sitúa al sustantivo al que acompaña en un lugar
y un tiempo, un aquí y un ahora, sin añadirle ninguna nota de cuantificación, o
relación con las personas gramaticales, ni otro matiz semántico cualquiera. Su
actualización es identificadora, lo que significa que se utiliza con un sustantivo
que previamente ha sido introducido por el actualizador presentador un, o por
otro determinante, en ciertos casos, o que el sustantivo se encuentra «en
situación consabida», es decir, que hay suficiente información contextual que
indica que el sustantivo actualizado está identificado, y el artículo puede
indicarlo así mediante su forma el, opuesta a un. Es importante esta considera-
ción, que supone que operamos con un sistema de dos artículos, el identificador
el y el no identificador, un.
6.3.4.1. En el texto se usa las en las mujeres a partir de una situación
consabida, no hace falta decir que China es un país y que en todos los países hay
mujeres. Tiene un valor de generalidad, a la que se añade la cuantificación
expresada por el plural: el artículo no es cuantificador, pero el plural sí lo es.
Véase la diferencia entre esa generalidad plural, que equivale a la cuantificación
'alguna' o 'muchas' y que podría equivaler a la universal 'todas', y la generalidad
de 'el matrimonio' o 'la maternidad', donde el artículo sirve para presentar una
situación como real, no virtual. En el salario tenemos, en singular, otra
generalización universal. Abunda y predomina el uso en situación consabida, sin
presentador previo, la enseñanza, la propaganda, la construcción, el socialismo,
que requiere, a veces, una expresión aclaratoria del uso metalin- güístico (cfr.
2.10.8 y 4.2.2), como las comillas en «muchachas de hierro».
142 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
OPCIÓN B
I
Análisis sintáctico
6.3.5. El texto está formado por tres oraciones, entendiendo el término en
sentido amplio, como venimos haciendo. La primera y la segunda están
coordinadas por la adversativa pero; la tercera es independiente. Las tres son
aseverativas afirmativas. La primera y la tercera son atributivas, mientras que la
segunda es un buen ejempio de pasiva con estar y agente, introducido por la
preposición por.
Oí el sujeto es salario, el predicado nominal igual, a trabajo igual y en ambos
sexos son aditamentos.
O2 los puestos superiores es el sujeto paciente, por hombres el agente y
mayoritariamente un aditamento.
O4 la enseñanza es el sujeto, y mixta el predicado nominal.
II
Los adjetivos
6.3.6. Este apartado se refiere a su semántica, mientras que el próximo lo
hace a su sintaxis. Los mantendremos separados por razones didácticas. *
Popular es un especificativo de relación, normalmente pospuesto. Jóvenes
tiene los mismos valores que el anterior.
Prolongado es especificativo descriptivo, normalmente pospuesto, al igual
que los de relación definitivo y laboral, o igual, mientras que superiores, que
podría ser valorativo o descriptivo, es aquí, como en el lenguaje administrativo
en general, al que se refiere, un ejemplo más de relación especificativo
pospuesto. Tampoco activo está tomado en su sentido valorativo figurado, sino
que es una muestra más de especificativo de relación, igual que diversas.
Soldadoras v picadoras pueden interpretarse como adjetivos de relación que
especifican a muchachas, aunque nosotros preferiríamos considerarlos
sustantivos en aposición.
6.3.6.I. Puede decirse que, de acuerdo con el carácter informativo y
objetivo del texto, predominan los adjetivos de relación, especificativos, aunque
destaca el hecho de que la adjetivación es numerosa.
III
Función de los adjetivos
6.3.7. La inmensa mayoría de los objetivos del texto (todos los recogidos en
el párrafo anterior) tienen función atributiva, es decir, se refieren directamente al
sustantivo. En dos ocasiones, además, los adjetivos tienen función predicativa, o
sea, se refieren al sustantivo a través de un índice verbal, que es, en ambas
ocasiones, la cópula es: se trata de es igual y es mixta.
ENTRE LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO 143
6.3.7.1. La brevedad de la respuesta anterior impone una nota me-
todológica: esta presunta debe verse en relación en la anterior, y dentro del límite
fatal de los tres cuartos de hora de que dispone el alumno para su comentario.
Nosotros, naturalmente, no estamos limitados por el tiempo, ni nos limitamos a
presenta^ comentarios del tino de los leídos en los exámenes, porque ello no
justificaría este libro. Sin embargo, en ocasiones, la limitación de origen se debe
mantener, para no cometer el error de tomar el texto sólo como pretexto
(creemos que en la enseñanza de la lengua el texto acaba teniendo siempre algo
de pretexto).
IV
TEXTO 15
6.4.
Para empezar diré que nada tiene que ver la atmósfera que voy a
presentar con Gigí, la célebre novela de Colette, escritora de ciudad,
campo, amores contrariados y gatitos de esos medio idiotizados que las
porteras suelen querer más que a los seres humanos. Voy a hablar de
Chez Gigí, un restaurante italiano cuyo estilo empieza a darle una
144 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
nueva fisonomía a cierta zona del barrio Latino, y que, sin ser mejor ni
peor que otros restaurantes de los alrededores, se llena, noche a noche,
rompiendo la maldición que parecía existir sobre el local que ocupa.
Opción A
1. Los relativos en el texto.
2. Características de la narración en el texto, su reflejo en las formas verbales y
pronominales.
3. La aposición y su valor en el texto.
4. Función en el texto de los nombres propios.
Opción B
1. Análisis sintáctico desde Voy a hablar (lín. 5) hasta el final.
2. Tiempos verbales en el texto.
3. Los artículos en el texto.
4. Funciones del lenguaje en el texto.
6.4.O.I. Este texto nos introduce en el lenguaje literario, en su faceta
narrativa. Empiezan a destacar los personajes, los «actuantes» (término que debe
desterrar al galicismo actantcs, que no tiene sentido en español, donde tenemos
el verbo actuar y no existe el verbo actar).
La información que nos transmite no está en función de algo externo al relato,
sino del relato mismo, que va configurando tanto su propio universo como su
propio código, con predominio de la función poética, y con claros rasgos de la
literatura.
OPCIÓN A
Los relativos
6.4.1. Las formas que aparecen son que y cuyo. (Cfr. 2.4.1.2, 2.12.2 y
6.1.1.) El primero aparece en: «que voy a presentar» como implemento de
presentar, con valor anafórico y antecedente en atmósfera; es implemento de
querer en «que las porteras suelen querer», también anafórico y con antecedente
en gatitos; es sujeto de se llena en «y que... se llena», anafórico, referido a
restaurante; también sujeto, ahora de parecía, en «que parecía existir», y, por
último, implemento de ocupa en «que ocupa»; en estos dos últimos usos tiene
como antecedentes respectivos a maldición y local. Se usa en cinco ocasiones,
como relativo completamente fosilizado, a pesar de que podía haber alternado
con el cual o el que. En una ocasión, en el ejemplo gatitos de esos medio idiotiza-
dos que..., acompaña como adjunto al núcleo esos, complemento determinativo
de gatitos, a la vez que es implemento de querer, como queda dicho.
6.4.1.1. En todos los casos, como todo relativo, además de su función en la
oración a la que pertenece tiene función de nexo; pero en este ejemplo se advierte
con toda claridad la posibilidad de que toda la oración de relativo, como
145
equivalente deENTRE
un LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO
adjetivo, funcione como adjunto de un núcleo: habría que
analizar «de esos medio idiotizados que las porteras suelen querer más que a los
seres humanos» como una frase preposicional compuesta por un núcleo, esos,
modificado por medio idiotizados y todo ello modificado a su vez por la
proposición de relativo introducida por que. En todas las construcciones de este
texto, digamos por último, introduce proposiciones adjetivas especificativas.
6.4.1.2. En cuanto a cuyo, contrasta la pobreza del uso de que con la
presencia de este relativo, poco frecuente en la lengua hablada. Cuyo es un
relativo que sólo se emplea habitualmente como adjunto, como modificador de
un sustantivo en una fase nominal. Así aparece en el texto, donde modifica a
estilo. Como cualquier otro relativo, por supuesto, funciona como nexo entre dos
oraciones. 30 frasis, en los dos últimos ejemplos, concuerda también, por su
carácter más coloquial, con la narración en primera persona. Esta narración da
paso al comentario, con presencia de tiempos del comentario (cfr. 2.5.1.2) a lo
largo del texto. La narración en primera persona, en síntesis, permite una
transición en el uso de los tiempos, en la que favorece la ruptura de los esquemas
temporales para la narración y el comentario, de manera que estos tiempos se
introducen en la misma, con la consecuencia de que se logra un mayor
acercamiento al lector. Este carácter más coloquial incide también en las formas
pronominales, en las que encontramos un se indicador de impersonalidad (el
narrador huye de la atribución a un sujeto concreto) y un le complemento de dar,
en redundancia con a cierta zona. El efecto de contraste es notable: el autor
anuncia que será un narrador en primera persona, para, inmediatamente después,
introducir un comentario en tercera persona, con los tiempos del comentario y no
los de la narración. Las formas pronominales que aparecen son de tercera
persona, lo que crea efectos de acercamiento y alejamiento combinados.
III
La aposición
6.4.3. Llamamos aposición, en sentido amplio, a la modificación de un
substantivo por otro. En el texto los ejemplos son:
Gigí, la célebre novela
Colette, escritora de ciudad
Chez Gigí, un restaurante italiano.
6.4.3.1. En todos ellos hav pausa antes del substantivo en aposición, lo que
significa que la aposición es bimembre. Se trata de explicaciones que se adjunta
al núcleo nominal. En el texto, las tres aposiciones van determinadas por tres
30
La narración
IV
Los nombres propios
6.4.4. Destaca en el texto una serie de nombres propios, de dos tipos: Gigí y
Colette son antropónimos, es decir, nombres de persona, mientras que Chez Gigí
y barrio Latino son dos topónimos, o nombres de lugar. En todos los casos se
trata de nombres no españoles, más precisamente, de nombres referidos al
francés y al italiano, con el rasgo común, por tanto, de latinos.
6.4.4.1. La pregunta no va dirigida a la función gramatical de estos
nombres, que en el texto aparecen como aditamento (con Gigí), complementos
determinativos (de Colette, del barrio Latino), o suplemento (hablar de Chez
Gigí). Se trata de saber la función que desempeñan en la narración, en el relato.
Se produce con ello una nueva ruptura, paralela a la que ya hemos comentado a
propósito de narración y comentario en 6.4.2, porque el topónimo Chez Gigí
sirve para designar al primer actuante del relato, al protagonista, lo cual
constituye una figura llamada prosopopeya, es decir, atribuir cualidades de seres
animados a los inanimados y abstractos, y nos introduce claramente en un mundo
de ficción que caracteriza la obra literaria. El resto del relato, naturalmente,
puede variar esta consideración, pero aquí operamos exclusiva y necesariamente
sólo con los datos que el fragmento nos proporciona.
Ó.4.4.2. El nombre propio supone una individuación, ligada a la
personificación; en consecuencia, su aplicación confiere un relieve a quien lo
lleva, permitiendo su ascenso hasta ocupar un puesto de protagonismo.
OPCIÓN B
I
Análisis sintáctico
Voy a hablar de Chez Gigí, un restaurante italiano cuyo estilo
empieza a darle una nueva fisonomía a cierta zona del barrio Latino, y
que, sin ser mejor ni peor que otros restaurantes de los alrededores, se
llena, noche a noche, rompiendo la maldición que parecía existir sobre
el local que ocupa.
6.4.5. El texto es excesivamente largo para permitir un análisis
pormenorizado en el tiempo disponible en el examen de acceso a la universidad.
En otros casos hemos advertido que conviene limitarse a expresar las relaciones
entre las oraciones; pero aquí, lamentablemente, no se ha hecho esta precisión.
147
Procederemos,ENTRE
por LA INFORMACIÓN, LA NARRACIÓN Y EL COMENTARIO
ello, a una ordenación de las oraciones, para analizar luego
sus elementos.
Oí Voy a hablar de Chez Gigí, un restaurante italiano
O2 cuyo estilo empieza a darle una nueva fisonomía a cierta zona del
barrio Latino
Oj y que se llena noche a noche
4 rompiendo la maldición
5 que parecía existir sobre el local
Oé que ocupa .
O7 sin ser mejor ni peor
Os que otros restaurantes de los alrededores.
6.4.5.1. Hemos roto las normas tradicionales del análisis, con la con-
sideración separada del gerundio en O4, del infinitivo en O7 y de una suboración
sin verbo en Og. Consideraremos que esta última oración es una oración
implícita, en un tratamiento que no desea profundizar demasiado.
Ó.4.5.2. También tenemos que señalar que Oj es una falsa coordinada, pues
se trata de una adjetiva de relativo, lo que hace que el y precedente sea
meramente expletivo, sin función de unir elementos del mismo rango. O2, O3, O5
y 06 son oraciones de relativo, cuyo carácter hemos analizado en 2.4.1.2 y 6.4.1.
En 6.4.2 hemos señalado eí sujeto de primera persona para voy a hablar, y la
condición de futuro colonial de la perífrasis ir a + infinitivo. De las aposiciones
nos ocupamos en 6.4.3.
Ó.4.5.3. Vale la pena destacar aquí el carácter concesivo de O7, donde sin ser
es el equivalente de aunque no sea, relación concesiva (aunque) con subjuntivo
(sea), y valor negativo de la preposición sin que corresponda al no de la
correspondiente expresión verbal. En cuanto a la oración implícita, sin verbo,
Os, esta realización en superficie es muy común en las comparativas, cuando son
segundo miembro de una comparación cuyo verbo ya se ha expresado en la
anterior, especialmente si se trata de la cópula ser, como en este caso: la
expresión explícita sería «que son otros restaurantes...».
6.4.5.4. Además de esto, se puede señalar el uso de la pasiva refleja
impersonal en O3, se llena, y el valor de aditamento de Ü4, donde el gerundio
lleva un implemento, la maldición, sirviendo toda la construcción para expresar
una circunstancia temporal concomitante de la acción principal. A pesar de la
pobreza de la relación expresada por que, señalada en 6.4.1., las relaciones
sintácticas son muy complejas, las más complejas que hemos visto hasta ahora,
en los textos estudiados. Este rasgo también permite caracterizar la obra literaria,
aunque no le sea exclusivo.
6.4.5.5. Como rasgo de sintaxis coloquial o dialectal, marginal en relación
con la norma, tendríamos el pronombre redundante le, que duplica el
complemento a cierta zona, referido a la perífrasis incoativa empieza a dar.
II
148 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
Tiempos verbales
6.4.7. Podemos remitirnos a 2.8.2, 2.10.3, 6.1.1 y 6.3.4 para las consi-
deraciones teóricas con las que deberíamos iniciar este comentario. Una vez
recordadas, lo primero que hay que señalar es el valor de actualizador
presentador del artículo un, en un restaurante italiano. En un texto en el que
predominan la situación consabida y la generalidad (las porteras, el barrio
Latino, la maldición, el local), resulta mucho más llamativo que precisamente el
elemento que se va a convertir en eje del relato, según se nos anuncia
explícitamente, sea el único que necesite presentación y, en consecuencia, el
único destacado y diferenciado del resto. También es importante la ausencia del
artículo, dejando la actualización sólo al cuantificador de plural, en el caso de
amores y gatitos, y de la virtualidad del sustantivo, sin actualizar, en la locución
distributiva noche a noche.
6.4.7.1. Junto a estos rasgos generales, que corresponden al uso reiterado y
común de los artículos, destaca en el texto el empleo del actualizador
identificador con carácter enfático, para introducir el substantivo modificador de
otro en aposición: no es lo mismo decir célebre novela que la célebre novela,
como se dice en el texto; el artículo tiene aquí la función de poner de relieve la
singularidad del sustantivo. De los elementos tratados como nombres propios,
sólo el barrio Latino lleva artículo, por su carácter híbrido, donde el primer
elemento, el sustantivo, se trata como un apelativo, incluso en la grafía. 31 ros,
31
Funciones del lenguaje
TEXTO 16
7.1.
Quien más se adelantó en esto fue el propio amo de la casa, el señor
don Alvaro Roldán, que era muy tentado de la risa. En varias ocasiones,
hallando a Juanita sola, la requiebro con más fervor que chiste y finura,
y Juanita, que veía en aquel caballero sujeto a propósito para descargar
su mal humor, le respondía siempre con feroz desabrimiento o con
sangrienta burla. Y como don Alvaro ni por ésas se desengañase y se
atreviese un día a dar a la muchacha una palmadita en la cara, ella le
dijo:
—Las manos quietas, señor don Alvaro.
Opción A
1. Análisis sintáctico desde Y como (lín. 6) hasta el final.
2. Colocación del adjetivo en el texto y significado.
3. Explique las diferencias de uso de los modos verbales en el texto.
4. Función de los relativos en el texto.
Opción B
1. Análisis sintáctico desde En varias ocasiones (lín. 2-3) hasta sangrienta
burla.
2. Verbos regulares e irregulares: morfemas de los regulares y tipo de
irregularidad de los irregulares.
3. Pronombres personales del texto: función y adecuación a la norma.
4. Función de los adjetivos en el texto.
OPCIÓN A
I
Análisis sintáctico
7.1.1. Lo primero que llama la atención en este texto es que la conjunción
copulativa y, palabra inicial del fragmento que analizamos, no pertenece a la
oración de como, sino a la del verbo dijo. Hecha esta advertencia, podemos
indicar cuáles son las oraciones que encontramos:
Oí Y ella le dijo
2 Las manos quietas, señor don Alvaro
3 Como don Alvaro ni por ésas se desengañase
O« y se atreviese un día a dar a la muchacha una palmadita en la cara.
6. Comentarlos, de Lengua Española
152 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
7.1.1.1. Tenemos una oración dominante, «principal», en la terminología
tradicional, que es Oí, coordinada copulativa con la anterior («y Juanita le
respondía»): ella es el sujeto y le el objeto indirecto de dijo. El implemento u
objeto directo de dijo es toda la oración O2, en estilo directo. Se trata de una
oración implícita, sin verbo expreso, con función primordial conativa: los
elementos presentes son el implemento las manos y su atributo quietas, a los que
sigue un vocativo cuyo núcleo es señorx modificado por la aposición unimembre
(sin pausa medial) especificativa don, núcleo, a su vez, modificado por Alvaro,
en otra aposición unimembre, también especificativa. Nótese la diferencia entre
la especificativa, con su efecto reforzado, «señor don Alvaro», y lo que habría
sido la explicativa «señor, don Alvaro».
7.1.1.2. O3 y 64 son, entre sí, coordinadas copulativas, de manera que es el
nexo como, antepuesto a la primera de ellas, el indicador de 'su condición
semántico-sintáctica común. Como introduce causales antepuestas, que no
pueden ir introducidos por que ni porque, en las que se expresa una causa patente
(cfr. 7.1.3). Las dos son aseverativas, negativa la primera y afirmativa la
segunda. El sujeto común, explícito en la primera, es don Alvaro. En Oj
podemos interpretar se desengañase como una pasiva refleja, cuyo agente sería
por ésas; sin embargo, dado el carácter de locución adverbial de por ésas y la
ambigüedad de la relación expresada por la preposición por —que introduce
tanto al agente como al instrumento o causa—, podemos interpretar el se formal
que acompaña a desengañase y atreviese como un se gramatical, indicador de
me- dialidad, con valor semántico de afecto, en el primer caso, y de voluntad, en
el segundo. O4 tiene un carácter más complejo, pues lleva como aditamento un
día y como suplemento toda una proposición de infinitivo, con dar como núcleo,
a la muchacha como objeto indirecto o complemento, una palmadita como
implemento u objeto directo, y en la cara como aditamento (aquí locativo).
II
Colocación y semántica de los adjetivos
Modos verbales
IV
Los relativos
I
154 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
Análisis sintáctico
En varias ocasiones, hallando a Juanita sola la requiebro con más
fervor que chiste y finura, y Juanita, que veía en aquel caballero sujeto a
propósito para descargar su mal humor, le respondía siempre con feroz
desabrimiento o con sangrienta burla.
1 T3 4 5
burla.
T~"
34 Sujeto.
2. Complemento (objeto indirecto).
3. Núcleo del predicado.
4 y 5. Aditamentos, el segundo en coordinación disyuntiva, con nexo
o.
7.1.5.2. La relativa tiene que como sujeto, veía como núcleo del pre-
dicado, implementado por sujeto a propósito para... humor (la proposición de
infinitivo .es complemento determinativo de sujeto, su núcleo del predicado
es descargar, mientras que su mal humor es el implemento del infinitivo); en
aquel caballero sería un aditamento.
— adelant- morfema léxico; 0ENvocal
TEXTOS LITERARIOS 155
PROSA temática; -o- tiempo aspecto; 0 nú-
mero-persona.
— fue, irregular con irregularidad extrema o total, con alternancia de morfema
léxico: ser, soy, fui, sido, era.
— era, irregular, de ser, como el anterior.
— teñí- morfema léxico; -a- vocal temática; -do participio.
— hall- morfema léxico; -a- vocal temática; -ndo gerundio.
— requiebro debe entenderse como forma de un verbo regular requie- brar (en
vez de requebrar), de requiebro, y no como irregular con diptongación,
porque la diptongación se da en la tónica cuando es irregular; así, pues:
requiebr- morfema léxico; 0 vocal temática; -o- tiempo-aspecto, 0 número y
persona.
— veía, irregular, pretérito vi, viera, participio visto.
— descarg- morfema léxico; -a- vocal temática; -r infinitivo.
— respond- morfema léxico; -i- vocal temática (neutralización de E/I); -a-
tiempo-aspecto; 0 número y persona.
— desengañ- morfema léxico; -a- vocal temática; se tiempo-aspecto (y modo
subjuntivo); 0 persona y número.
— atrev- morfema léxico; -ie- vocal temática (neutralización de E/I), resto
como el anterior.
— dar, irregular, doy, di, diera, dado.
— dijo, irregular, decir, digo, dices, dijo, dicho.
III
Los personales: función y adecuación a la norma
7.1.7. Como sujeto aparece ella, en ella le dijo; la es forma de acusativo
pronominal, objeto directo de requiebro. El dativo le es complemento (objeto
indirecto) en sus dos ejemplos, le respondía y le dijo. Se configura así un
esquema:
Sujeto ella
Dativo le
Acusativo la
TEXTO 17
7.2.
Me arrimé al quicio del portalón de esta casa, que hace mucha
sombra... empujé para adentro, y vi que se abría... ¡Oh, qué gusto!
¡Suerte como ella!... Los gitanos suelen dejarlo abierto, ¿sabe?...
Entréme despacito, como un soplo de viento, y me fui escabullendo,
pensando que si me veían los gitanos era perdida... Pero no me vieron
los condenados. Dormían como cestos, y el perro se había salido a la
calle. ¡Bendita sea la perra que fue la causante de que saliera!... Pues
señor, me fui colando por el patio como una babosa, y para entre mí
decía... «¿Pero dónde me meto yo ahora? ¿A quién le pido yo que me
esconda?» '
Opción A
1. El texto es un diálogo narrativo: qué elementos lo caracterizan.
2. Función expresiva, conativa y fática, en el texto. ^
3. Análisis sintáctico desde Entréme despacito (lín. 4) hasta era perdida (lín.
5). *
4. Perífrasis verbales y tiempos hasta condenados (lín. 6).
Opción B
1. Clasificación de las oraciones, según su modalidad (enunciativa...), desde el
principio hhsta ¿Sabe? (lín. 4).
2. Funciones de los pronombres de primera persona en el texto.
3. Elementos literarios en el texto.
4. Las preposiciones en el texto: su valor.
OPCIÓN A
El diálogo narrativo
II
Funciones del lenguaje
III
Análisis sintáctico
7.2.3. La parte seleccionada para el análisis sintáctico es breve, lo que no le
impide tener bastante interés, por ello la descompondremos minuciosamente:
Oí Entróme despacito
2 como un soplo de viento
3 y me fui escabullendo
4 pensando
Os que era perdida
6 si me veían los gitanos.
7.2.3.1. Todas las oraciones del texto son aseverativas afirmativas. La
primera y la tercera tienen en común el uso del me: se trata de un reflexivo
formal, un falso objeto directo, puesto que no implementa al verbo, sino que
tiene un valor gramatical, que puede ser el incoativo (comienzo de acción), o el
de movimiento (incluso durativo),ENpero
TEXTOS LITERARIOS 159 a un uso
que, en todo caso, corresponde
PROSA
OPCIÓN B
I
Clasificación de las oraciones
III
Elementos literarios
35
Pronombres de primera persona: función
IV
Las preposiciones
TEXTO 18
7.3.
Y el sereno y otros hombres... que dónde me habría metido, que por
aquí, que por allá... y que me buscarían para llevarme
a la Galera y al patíbulo... Yo que oí esto ¡contro! me voy corriendo,
escurriendo, pegadita a la pared, buscando la sombra, hasta que me
entré por esta calle de las Amazonas sin que nadie me viera. Toda la
gente allí, y por aquí ni una rata. Yo iba preguntando a qué santo me
encomendaría, y buscaba un agujero donde meterme, aunque fueran los
de la alcantarilla. ¡Pero no cabía, por mucho que me estirara no cabía,
Señor...! ¡Y doliéndome el brazo, y soltando sangre de la herida!, ¡mal
ajo!
Opción A
Opción B
OPCIÓN A
I
Análisis sintáctico
II
Eufemismos y vulgarismos
III
Los adverbios
IV
El subjuntivo
37 Cfr. Ignacio Bosque, «La preposición sin». Lingüística Hispánica (Kansai, Japón), 3,
OPCIÓN B
I
Funciones del lenguaje
7.3.5. Hemos seleccionado una parte de este texto para hacer ver cómo las
funciones del lenguaje pueden facilitarnos también alguna infonnación
extratextual, que necesitaremos en 7.3.7. (Para las bases teóricas, cfr. 2.10.8,
4.2.2, 6.4.8 y 7.2.2.) Hemos seleccionado tres exclamaciones. La última, «¡mal
ajo!», tiene una función puramente expresiva o emotiva. Las otras tienen un
contenido y son, por ello, representativas o referenciales, carácter que no es en
ellas el fundamental, sin embargo. La primera exclamación, además de tener una
función representativa, de transmisión de un mensaje, tiene una función, más
destacada, de relación de ese mensaje con el emisor, lo cual corresponde a la
función expresiva o emotiva. La segunda, en cambio, «¡Y doliéndome...!», tiene,
en primer lugar, una función fática, expresada por los puntos suspensivos y el y,
lo cual nos indica que hay un contacto que se quiere mantener, y luego, sobre la
función emotiva, que indudablemente permanece, una función conativa: se
quiere relacionar el mensaje con el receptor, al que se apela; se busca la simpatía
del receptor, mediante la insistencia en los detalles, el dolor y la sangre, que
pueden mover su piedad. 38 tiempos presente, voy, y copretérito, iba. A esos
38
El gerundio
7.3.6. Esta forma nominal tiene en español una gran cantidad de
valores y algunas dificultades de construcción, desde el punto de vista de
la norma. Su función sintáctica es la de aditamento, y así aparece en el
texto. A partir de ella puede encontrarse dentro de construcciones fijas,
en perífrasis, del tipo estar + gerundio, o ir + gerundio. Esta segunda
construcción es la que predomina en todo el texto: voy corriendo,
escurriendo, buscando, iba preguntando, donde vemos, por un lado, cómo se
combina el valor imperfectivo del gerundio, expresión de acción en su
duración, con el carácter imperfectivo del auxiliar ir, en los
166 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
valores temporales hay que añadir que el gerundio suele expresar una
circunstancia concomitante y, por ello, tiene parcialmente un valor modal. Este
valor aparece más claro en los ejemplos doliéndome y soltando, que forman
parte de una oración implícita, en la que no está expreso el verbo, el cual puede
suplirse por cualquier verbo de estado, cuya función sería la de auxiliar de los
gerundios; al expresarse sólo éstos nos encontramos con una insistencia en el
carácter durativo de las situaciones verbales de doler y soltar «sangre», muy
adecuadas para la función predominante conativa que hemos señalado en el
párrafo anterior.
III
El diálogo narrativo
TEXTO 19
7.4.
Opción A
OPCIÓN A
I
168 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
Nivel léxico: eufemismos y vulgarismos
7.4.1. Los vulgarismos léxicos aparecen más claros en este texto que en el
anterior (cfr. 7.3.2), hasta el punto de que el propio autor nos indica mediante la
cursiva el carácter anormal de uno de ellos: desapartan. Podemos considerar dos
tipos de vulgarismos, los que se separan de la norma y los que corresponden a
expresiones vulgares, desde el punto de vista sociológico, es decir, a los niveles
de menor capacidad económica dentro de la sociedad, o a las clases y grupos
marginados. En el primer grupo tendríamos el desapartan citado, por ‘separan’ o
‘apartan’, y asujetarme por ‘sujetarme’, que tienen en común el refuerzo
mediante un prefijo de una de las formas posibles en la norma. El uso de tía para
persona de edad, independientemente del parentesco, también es vulgar, como lo
es, en otro plano, el del artículo ante ese mismo sustantivo, la tía, el de apodos,
como la Roma, y el de artículo ante ese apodo. En cuanto a las expresiones
vulgares, podemos considerar dentro de ellas la forma la mecho, pues el verbo
«mechar» no se usa normalmente como sinónimo de acuchillar a una persona.
Zafarse, por ‘soltarse’ o ‘escaparse’, amén de ser un arcaísmo y de estar bastante
extendido, no puede considerarse voz de uso general.
7.4.1.1. Los eufemismos en el texto son de tipo mostrativo, no léxico: en
semejante parte, y en semejante oira; se hace preciso recurrir a la acotación que
nos proporciona la fórmula «con perdón» para suponer que esas partes no son
nombrables entre personas de buenas maneras, al menos según la narradora, en
lo cual podemos ver una indicación del autor para hacemos notar que esas
expresiones eufemísticas irían acompañadas del gesto que señalaría la parte o
partes concretas.
II
Los tiempos verbales
7.4.2. Nos hemos referido numerosas veces a los tiempos verbales en los
comentarios que anteceden (especialmente en 2.2.1, 2.5.1, 2.7.4,
2.10.4, 2.12.3 y 3.2.4, y a su morfología en 6.2.6). Sabemos perfectamente que
en ellos podemos notar si la acción se presenta como terminada (as
169 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA .
pecto perfectivo» o no (aspecto imperfectivo)' y si se refieren al mundo
comentado o al mundo narrado, además de cómo sitúen la propia situación
verbal en el eje temporal.
7.4.2.1. El texto se compone de una narración básica, en la que aparecen
los pretéritos tiré, traje, metí, quitaron, quisieron, zafé, tiré, salí, fui, volví, oí,
agazapé, todos ellos indicadores de acción terminada en el pasado, y los
copretéritos chillaban y decían, pasados imperfectivos ambos. Estos son los
tiempos de la narración, dominantes en el texto, como se ve.
7.4.2.2. Junto a ellos aparecen los tiempos del comentario, por un lado el
futuro verá, ligado al interlocutor por el usted explícito, que nos asegura que se
trata de un diálogo; por otro lado tenemos los presentes desapartan y mecho, que
se emplean en una condicional que se presenta como real en el pasado, atraídos
al presente por la posibilidad que tiene este tiempo verbal de extender su empleo
a cualquier tiempo morfológico, presentado como imperfectivo —a pesar de que
la acción se desarrollara en el pasado y estuviera acabada en la realidad— para
completar la sensación de proximidad de los hechos. Es un comentario en el
interior de la línea narrativa. Por último, el antepresente ha sido, reiterado en una
frase en discurso directo (en boca de la tía Gerundia), reproduce un comentario
de ésta, referido a una acción pasada vista desde el presente y con repercusión en
éste. Debe notarse que la presentación de la acción como acabada depende del
valor semántico de ser, y no del tiempo verbal: el antepresente no tiene,
necesariamente, aspecto perfectivo, ya que le corresponde la modificación
secundaria de anterioridad y no la primaria de aspecto. En el esquema podemos
ver la división entre modificadores primarios y secundarios.
Modificadores primarios Modificadores secundarios
I
M Prosecución Anterioridad Duración
p ha hablado está hablando ha estado
£ No-pasado habla hablando
R
F hablará habrá hablado estará hablando
E habrá estado hablando
C había hablado estaba hablando
T Pasado hablaba I había estado hablando
V habría hablado estaría hablando
O hablaría habría estado hablando
OPCIÓN B 39
el uso de los diminutivos, carrerita, pasito a paso, o la alternancia entre
coordinación y yuxtaposición, que veremos en el apartado próximo, también es
rasgo caracterizador del habla coloquial, igual que el uso del que narrativo en
que me la quitaron, propio de una narración en forma oral. Desde el punto de
vista léxico tendríamos que repetir aquí lo que hemos dicho a propósito de los
eufemismos y los distintos tipos de vulgarismos, como contrarios a la norma, o
como estereotipos sociolingüís- ticos, en 7.4.1. Debe tenerse en cuenta, como ha
señalado William Labov40, que hay una evaluación social que nos permite hacer
39
Rasgos del habla coloquial
II
Coordinación y yuxtaposición
p. 314.
172 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
caso, la segunda parte nos permite interpretar esos puntos suspensivos y la
ausencia de conjunción, es decir, la construcción yuxtapuesta, como un intento
del autor por transmitir mayor puntualidad al relato: como si una cámara
enfocara, de pronto, tres puntos diferentes de la escena.
III
Pronombres de tercera persona
TEXTO 20
7.5.
Opción B
1. Elementos lingüísticos de la función conativa y expresiva.
2. Formación de palabras: sufijos y otros afijos en el texto.
3. Análisis sintáctico desde No tenían qué comer hasta el final.
4. Clasificación semánticaTEXTOS
de los LITERARIOS
sustantivos,
EN desde 173
PROSA aquélla era una verdadera
OPCIÓN A
I
Rasgos lingüísticos de la parte narrativa
II
Semántica y colocación del adjetivo
41
Pronombres interrogativos
7.5.4. Analizaremos ahora los morfos que expresan los distintos morfemas
de los verbos regulares, de acuerdo con lo expuesto en 6.2.6.
— llegó: lleg-, morfema léxico; 0 vocal temática, -ó- morfo del morfema de
tiempo pretérito, aspecto perfectivo; 0 número-persona.
— arrojó: arroj-, morfo que expresa el morfema léxico, el resto como el
anterior.
— dejaron: dej-, morfema léxico; -a- vocal temática; -ro- tiempo aspecto, con
los valores de los anteriores; -n número plural, tercera persona.
— sucedió: suced-, morfema léxico; -i- vocal temática (neutralización de E/I),
-ó- tiempo-aspecto, como en los anteriores; 0 número-persona.
— extender: extend-, morfema léxico; -e- vocal temática; -r infinitivo, ex-
presión virtual o esencial de la situación verbal.
— descansar: descans-, morfema léxico; -a- vocal temática; -r infinitivo.
— comer: com-, morfema léxico; -e- vocal temática; -r infinitivo.
— beber: beb-, morfema léxico, resto como en el anterior.
OPCIÓN B
I
Funciones conativa y expresiva
II
Formación de palabras
III
Análisis sintáctico
IV
Semántica de los sustantivos
TEXTO 21
7.6.
Ante el ocaso que enrojecía los balcones con tanta desesperación,
daban ganas de gritar: «¡Fuego!» «¡Fuego!»
En el rincón de un jardín, junto a la tapia, quedaba nieve de hacía
días. Las veletas parecían querer hablar por señas, y en vez de norte o
sur, parecían remover letras con otro sentido más grave, la V y la M,
sobre todo, como iniciales vagarosas de la Vida y la Muerte. Las vallas
de esos solares cansados de esperar que ya languidecen, parecían
borradas de tanto como se tambalean. «¡Darán razón!» «¡Darán
razón!», ponía en los carteles que se alzaban sobre ellas. Locura sí qué.
Opción A
1. Análisis sintáctico desde el principio hasta hacía días.
2. Comentar la entonación y la pronunción de ese mismo fragmento.
3. Valor icònico de la V y la M en el texto.
178 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
4. Sufijos del texto.
Opción B
1. Presencia y ausencia de artículo en el texto.
2. Caracterización del texto según los tiempos verbales.
3. Análisis sintáctico desde Las vallas (lín. 7) hasta el final.
4. Semántica: la personificación como recurso en el texto.
OPCIÓN A 42
detalle se precisará en 7.6.8. El implemento u objeto directo de enrojecía es
balcones.
7.6.1.2. Tras la proposición adjetiva de relativo volvemos a la oración a la
que pertenece ante el ocaso: el sujeto de daban, que está usado como verbo
intransitivo, con el valor semántico de ‘entrar’, es ganas, como se comprueba
con la alternancia de número (daba gana / daban ganas)43. Ganas lleva como
complemento determinativo toda una proposición de infinitivo, con núcleo en
gritar, transitivo, cuyo implemento u objeto directo está expresado en
construcción directa, tras los dos puntos, fuego, fuego.
42
Análisis sintáctico
II
Entonación y puntuación
III
44
Aquí no debemos dejarnos engañar por la pronominalización. Los complementos
de distancia, medida (en el lugar y el tiempo), peso y precio se pronomi- nalizan con las
formas pronominales de acusativo; pero no son implementos, sino aditamentos. Las
construcciones en las que el verbo se hace personal y el aditamento pasa a sujeto, del
tipo * hacían días, tan frecuentes en el castellano de catalanes y levantinos, en general,
son incorrectas: se debe decir, como en el texto, hacía días, impersonal.
180 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
Valor ¡cónico de la “V” y la “M”
7.6.3. El planteamiento del enunciado excluye deliberadamente el valor
simbólico de v (vida) y m (muerte). En la consideración propiamente icònica lo
inicialmente llamativo es el carácter de letras mayúsculas (versales) de la V y la
M, tanto aisladas como en las iniciales de Vida y Muerte. Se trata, naturalmente,
de diferenciarlas de un modo físico.
7.6.3.1. Lo que tenemos que preguntamos a continuación es el porqué de
esta diferenciación en dos letras aisladas. Hay, por supuesto, un valor simbólico
claro; pero no nos compete aquí tratarlo. Lo que nos interesa, en cambio, es la
clave que el autor nos da sobre esas letras: nos habla de «veletas». Las veletas,
como sabemos, llevan las letras iniciales de norte, sur, este y oeste, o sea, de los
puntos cardinales: en el texto la V y la M sustituyen a las letras de las veletas
normales, para provocar en el lector la imagen de que está viendo veletas que
giran con la V y la M, como iniciales de la Vida y la Muerte, únicos puntos que
señalan.
7.6.3.2. Incluso él mismo —no sabemos hasta qué punto consciente-
mente— cae presa de la magia de estos iconos, en la elección del calificativo
vagarosas, cuya inicial es otra v. Los elementos icónicos son predominantes en
el texto: el rojo de los cristales del ocaso, el blanco de la nieve, las letras de las
veletas, los carteles de las vallas, con su mensaje de razón y locura. En el centro
de todo ello, la V y la M, mayúsculas, dan cuenta de la existencia.
IV
Sufijos
7.6.4. El sufijo -ecer del primer verbo, enrojecer, tiene valor incoativo,
indica comienzo de acción. El mismo sufijo se encuentra en parecer, donde ya
no hay conciencia de derivación, y en languidecer. El sufijo -ear del verbo
tambalear sirve para formar verbos frecuentativos o iterativos. Aquí se trata de
un iterativo, expresa una acción que se compone de momentos repetidos.
7.6.4.1. Los sustantivos aparecen con los sufijos -ción de nombres de
acción, abstractos, en desesperación, o -ar en solar. Locura es un abstracto de
cualidad, formado con el sufijo -ura. Los sufijos apreciativos ~eta, de veletas, y
-el, de carteles, no conservan su valor diminutivo originario, son simples
morfemas derivativos. El sufijo -al, de. adjetivo, aparece en inicial, adjetivo
usado como sustantivo. Del mismo tipo, forma- dor de adjetivos, es -oso, en su
forma femenina y plural en vagarosas.
OPCIÓN B
I
Presencia y ausencia del artículo
II
El tiempo verbal
III
Análisis sintáctico
8.0. 1. Los cuatro textos que comentaremos en este capítulo tienen carácter
de textos cerrados, frente a la mayoría de los comentados anteriormente, que son
fragmentos de obras más amplias. Es cierto que hemos visto también textos
completos, sobre todo los informativos publicitarios; pero incluso éstos se
situaban en un contexto mas amplio, el del periódico o, mejor, el de la página de
periódico, que impone sus propias reglas gráficas. Con el poema no ocurre eso:
aunque sea verdad que se incluye en el universo de su autor, y que amplia su
sentido en la ^referencia a ese mundo mayor, permite también la consideración
aislada, y es hijo de un momento separado en la producción del poeta —por
mucho que éste haya podido retocarlo y corregirlo.
8.0. 2. «Comentar un texto —nos dice Jorge Urrutia — significa saber qué
se pretende con el comentario. Para mí, comentar un texto no es sino una
práctica de lectura y, por tanto, dejar claro el significado de los elementos
(signos) que conforman el texto, para poder extraer un sentido último.» Se
refiere con estas palabras al comentario literario, y a la consideración global,
con todos los elementos disponibles. Nuestra ambición es más limitada, porque
no debemos olvidar el punto de partida —un tipo de ejercicios concretos— m el
de llegada —la finalidad metodológica y didáctica de nuestro trabajo—. Con
todo, el comentario de textos literarios en verso, especialmente al tratarse de
poemas completos, nos permitirá acercarnos más que ningún otro a ese objetivo
máximo: la extracción del sentido último.
803 Si bien, como veremos, tampoco faltan en los textos poéticos los
componentes icónicos, lo más llamativo (lo característico, para el público en
general) es el elemento fonético, que tiene su propia ciencia, la Métrica. Aunque
no podremos atender a todas las posibilidades del análisis fónico, y nos
limitaremos a referencias que puedan localizarse en resúmenes dé lo
fundamental2, nos parece que la enseñanza de estas técnicas y el descubrimiento
de sus valores expresivos es imprescindible para la formación de los estudiantes,
y quizá mas en este uwel elemental —o no especializado— que en los niveles
superiores. Si Pasamos en el Curso de Orientación Universitaria (salida, que no
meta, o no 45 46
TEXTO 22
8. 1 .
LA GIRALDA
46
Un resumen mínimo, pero claro y suficiente, se encuentra en el apéndice III,
«Principales estructuras métricas», de María S. Salagr en F. Marcos -
rín Metodología del español como lengua segunda, Madrid, Alhambra, 1983 (publi-
cado en diciembre de 1982), pp. 130-143.
47
Cfr. Femando Lázaro Carreter, Estudios de Poética, Madrid, Taurus, 1976, esp.
pp. 9-75 y Estudios de Lingüística, Barcelona, Crítica, 1980, esp. cap. 6, 8 y 10. Las
importantes implicaciones de la discusión están patentes en Ignacio Bosque, «Más allá
de la lexicalización», en Boletín de la Real Academia Española, LXII 1982, pp. 103-158.
Vid. ahora Miguel Angel Garrido Gallardo, Estudios de Semiótica Literaria, Madrid,
C.S.I.C., 1982.
186 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
Volumen nada más: base y altura.
Opción A
1. Elementos fónicos que caracterizan este tipo de texto literario.
2. Análisis sintáctico del segundo cuarteto.
3. Adjetivos predicativos en el texto.
4. Presencia y ausencia. del verbo, valores del tiempo verbal, en el texto.
Opción B
1. Valor estilístico de la distribución de acentos en el texto.
2. Análisis sintáctico de los dos tercetos.
3. Colocación y significado de los adjetivos atributivos del texto.
4. Funciones del lenguaje en el texto.
OPCIÓN A
I
Elementos fónicos
8.1.1. El timbre, la cantidad y la intensidad son los elementos o
propiedades físicas del sonido que mayor incidencia tienen en los textos en
verso. Nuestra primera consideración del texto que comentamos nos muestra
que consta de un título, destacado, en letra distinta, «La Giralda», y catorce
líneas que terminan en palabras en las que se repiten varias veces los mismos
sonidos a partir de la última vocal acentuada: -illa se repite en las líneas primera,
cuarta, quinta y octava; -ella, en la segunda, tercera, sexta y séptima; -era, en la
novena y décima; -ura, en la undécima y decimocuarta, y -ana, en la duodécima
y decimotercera, y líneas cortadas convencionalmente cada cierto número de
sílábas, o cada vez que se llega a una parte de la cadena fónica (como ésos -illa,
-ella, -era, etc., que acabamos de ver) reciben el nombre de verso. Esas
terminaciones iguales que se repiten cada cierto número de versos son un efecto
de timbre, llamado rima. Nuestro texto tiene catorce versos, de rima llamada
consonante, total o perfecta, porque se repiten, a intervalos regulares, todos los
'sonidos qué ocupan la posición final de verso, tras el último acento del mismo. •
•
8.1.1.1. Desde este punto de vista, lá distribución de la rima en esta
composición en verso es: -illa, -ella, -ella, -illa, -illa, -ella, -ella, -illa; -era,
-era; -ura, -ana, -ana, -uro. La disposición gráfica los distribuye en 4 + 4 + 3 +
3.
8.11.2. El componente de cantidad, en la métrica española, interviene en
la longitud mayor o menor de los versos. Todos los del texto tienen once sílabas,
son endecasílabos, una vez que hemos aplicado los principios de la métrica
española: por ejemplo, sinalefa, o fusión de dos vocales de sílaba final e inicial
de palabra en una sola sílaba, como en Giraldaen, plomo?, laestrella, y varias
más. Estos versos se llaman de arte mayor y se representan en el esquema con
TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 187
una mayúscula. Si damos la misma mayúscula a los versos que tienen igual
terminación, el esquema que obtenemos es el siguiente, dividido en 4,4,3,3,
como indica la representación: ABBA ABBA CCD EED.
8.1.1.3. La composición tiene cinco rimas distintas; pero los dos primeros
grupos de cuatro versos se distribuyen las mismas rimas. Debemos saber ahora
que los versos se agrupan, generalmente (en especial cuando se construyen con
rimas), en estrofas, de acuerdo con ciertos esquemas. Cuando los versos de arte
mayor se agrupan con el esquema ABBA constituyen un cuarteto, mientras que
tres versos de arte mayor agrupados constituyen un terceto: el texto tiene dos
cuartetos y dos tercetos, la combinación de estas cuatro estrofas tiene un nombre
especial, se llama soneto; el texto es un soneto.
8.1.1.4. Sabemos ya que el texto es un soneto, una de las composiciones de
mayor prestigio dentro de la literatura española, y de mayor interés, pues
expresa en catorce versos un contenido completo, generalmente dividido en dos
partes: los cuartetos suelen ser el planteamiento, y los tercetos la conclusión,
solución o tesis obtenida a partir de los datos de los cuartetos.
8.1.1.5. En este apartado fónico, sin embargo, lo que nos interesa es la
construcción formal de la estrofa. En este sentido, hemos de notar que los
tercetos tienen en esta composición un esquema que no es el más empleado:
constan de dos versos de igual rima, CC, EE, seguidos de un verso impar que
rima con el otro impar del segundo terceto: D.D. Se trata de un pareado (dos
versos) y un verso que encadena el primer terceto al segundo. El esquema
supone una innovación sobre el más frecuente CDECDE, de tres rimas alternas,
o CDCDCD, de dos rimas alternas.
8.1.1.6. La rima es un elemento característico, y preciso, por ser un
elemento recurrente, es decir, que se repite con un esquema fijo. Mas hay
también elementos de timbre que desempeñan un papel importante: el sexto
acento del primer cuarteto recae en vocal velar, en los cuatro versos Las
consonantes laterales (l, ll) y vibrantes (r, rr), seguidas de la sibilante s¡ se
reiteran frecuentemente a lo largo del texto, en aliteraciones, caracterizando
netamente el predominio de timbres, como es evidente en a\ contraluz de 1 una
limonera, o si su espejo la brisa enfrente brilla (en el primer ejemplo se reitera
la sílaba lü).
®*1*1*7* ^ factor de intensidad es el aportado por los acentos. Ten-
dríamos que ocuparnos ahora de ellos; pero, como ése es el objetivo de la
primera pregunta de la opción B, remitimos a los lectores a 8.1.5.
8.1.1.8. Podemos decir —anticipando el contenido de ese párrafo
8.1.5. que, desde el punto de vista fónico, el texto se caracteriza por un factor
fundamental de recurrencia: los versos tienen la misma longitud, once sílabas
(cantidad), se reiteran los mismos segmentos fónicos en lugares determinados
por la rima, y se agrupan determinados sonidos en lugares precisos, con
aliteraciones (timbre), al mismo tiempo que los acentos recaen en lugares
también prefijados estructuralmente (intensidad). La preferencia por la
acentuación central grave (o, ú) en la sílaba sexta de los cuatro primeros versos
sería un factor de tono. En este sentido es llamativa la frecuencia de la
acentuación en las vocales a, central, i, u, extremas o cerradas. Si las rimas con é
188 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
no rompieran el esquema, el soneto daría la impresión de estar escrito con las
tres vocales del árabe clásico48.
II
Análisis sintáctico
8.1.2. El punto y coma divide el texto en dos partes, y nos impondrá
algunas limitaciones a la hora de la interpretación. La primera parte está
constituido por un período condicional, cuya apódosis es negativa:
Oí Si su espejo la brisa enfrente brilla tiene la brisa como sujeto; brilla es el
núcleo del predicado, y está usado como transitivo, causativo (= 'hace
brillar'); su espejo es el implemento u objeto directo, enfrente es un
aditamento.
2 no te contemples —¡ay, Narcisa!— en ella es una reflexiva propia; el te es
el implemento u objeto directo de contemples, que lleva un sujeto tú,
implícito en la terminación del verbo, idéntico. A ese sujeto se dirige el
vocativo, en forma de exclamación entre guiones, como inciso. En ella es
un aditamento.
8.1.2.1. Si a continuación viniera una coma, nos inclinaríamos a in-
terpretar^ el que siguiente como final, 'para que'. El punto y coma nos hace
pensar en ese que como introductor de una completiva dependiente de un verbo
de volición, implícito, algo así como «quiero que, deseo que, pido que...».
3 que no se mude esa tu piel doncella, toda naranja al sol. El sujeto es esa tu
piel doncella toda naranja, se mude es la forma verbal, con un se formal,
gramaticalizado, indicador de pasiva refleja. Al sol es un aditamento que se
prolonga en
4 que se te humilla, adjetiva de relativo, cuyo sujeto es que, el verbo se
humilla es un reflexivo formal y te el complemento: en esta ocasión se
observa que complemento no es siempre el equivalente exacto de objeto
indirecto, a menos que tomemos el segundo término en sentido muy
amplio; en este caso ese te corresponde a lo que en términos tradicionales
es un dativo ético, en una interpretación, e incluso a lo que sería un dativo
de dirección, si lo interpretamos como «se humilla ante ti», lo . cual es
perfectamente posible, pues no hay que olvidar que el sol, al ponerse, se
humilla ante la torre, enhiesta.
8.1.2.2. Vale la pena insistir en la vinculación del .verso, sobre todo el de
ocho o más sílabas, con la oración gramatical: en el texto tenemos cuatro versos
y cuatro estructuras oracionales; las dos primeras tienen los límites oracionales
coincidentes con los del verso, mientras que la tercera se prolonga en el cuarto
verso por una adjetivación, toda naranja, explicativa, tras coma.
48
Naturalmente, no pretendemos decir que el autor estuviera imitando la fonética
árabe, pues sólo la rima bastaría para destruir ese aserto. Es una coincidencia parcial,
que produce esa sonrisa —o escalofrío— de las bromas de la Naturaleza.
TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 189
III
Adjetivos predicativos
IV
El verbo
OPCIÓN B
I
Acentos
II
Análisis sintáctico
8.1.6. Los los tercetos nos ofrecen mayor número de versos que de
oraciones, y una predilección marcada por los elementos nominales sobre los
verbales, que se trasluce incluso en una oración implícita, la última. .
Oí Al contraluz de luna limonera, tu arista es el bisel, hoja barbera, es una
oración atributiva, aseverativa afirmativa. Tu arista es el sujeto, es, la
cópula; el bisel, predicado nominal, lleva una aposición, bimembre,
explicativa, con pausa, hoja, modificada por el adjetivo barbera; al
contraluz es un aditamento, determinado por la frase prepositiva de luna
limonera.
Oí que su más bella vertical depura es una adjetiva de relativo, cuyo sujeto, que,
tiene como antecedente bisel, al que sirve de adjunto toda esta proposición.
El implemento de depura es su más bella vertical. '
3 Resbala el tacto su caricia vana tiene la pecularidad de que resbala está
usado como transitivo y causativo. El sujeto es el tacto y el implemento u
objeto directo su caricia vana.
4 Yo mudéjar te quiero y no cristiana tiene un análisis, más superficial, con
yo, sujeto; quiero, verbo transitivo, y te, implemento, modificado por los
complementos predicativos (atributos del implemento) coordinados
mudéjar y no cristiana. Un análisis más profundo nos hace ver en y na
cristiana una coordinada copulativa implícita, «y no (te quiero) cristiana»,
con supresión de los elementos representados entre paréntesis, que están
presentes en la primera parte.
Os Volumen nada más: base y altura, separada por punto de la anterior, no
parece que pueda interpretarse como un elemento dependiente de quiero,
9. °: 4-6-10, heroico.
192 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
un nuevo atributo del implemento: «(te quiero) volumen...», sino que, de
acuerdo con esa pausa mayor, habrá que buscar una interpretación
diferente. Proponemos una simple estructura atributiva, de acuerdo con
nuestra interpretación esencial de la ausencia de verbo, y especialmente de
cópula, en 8.1.4. Serían así dos implícitas, cuyos predicados nominales
están patentes: «(eres) volumen nada más: (eres) base y altura».
III
Colocación y significado de los adjetivos
50
Funciones del lenguaje
TEXTO 23
8.2.
Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes. Duermes.
No. No lo sabes. Yo en desvelo, y tú, inocente,
duermes bajo el cielo.
Tú por tu sueño, y por el mar las naves.
En cárceles de espacio, aéreas llaves te me
encierran, refluyen, roban. Hielo, cristal de aire
en mil hojas. No. No hay vuelo que alce hasta ti
las alas de mis aves.
Saber que duermes tú, cierta, segura —cauce
fiel de abandono, línea pura—, tan cerca de mis
brazos maniatados.
Qué pavorosa esclavitud de isleño;
/ yo, insomne, loco, en los acantilados,
^ las naves por el mar, tú por el sueño.
Opción A
1. El nivel fónico: recurrencias (reiteraciones, aliteraciones...).
2. La modalidad negativa: la negación, su valor en el texto.
3. Las funciones del lenguaje en el texto.
194 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
4. Análisis sintáctico del primer terceto: versos 9-11.
Opción B
OPCIÓN A
I
El nivel fónico
51
Funciones del lenguaje
8.2.3. Las funciones emotiva (yo) y conativa (tú) constituyen la base.
Las reiteraciones de los pronombres y la negación corresponden a la
función fática (cfr. 2.10.8, 4.2.2, 6.4.8, 7.2.2, 8.1.8), y la función poética es
predominante, por encima de la representativa, pues el mensaje es
fundamentalmente la expresión, la valoración de la sustancia amorfa,
habitualmente no conformada y conformada aquí en los dos planos, el de
la expresión y el del contenido, aunque la expresión sea lo más inmediato,
y el desencadenante de todos los efectos. .
8.2.3.1. La característica esencial de la función poética en el texto es
la recursividad. En 8.2.1 hemos analizado este aspecto en la sustancia y la
forma de la expresión, anunciando que en 8.2.5 lo haríamos en el
contenido. Aquí es fundamental adelantar algo, y señalar,
resumidamente, lo dicho antes. La recursividad no consiste sólo en la
reiteración fónica; éste no es sino uno de sus aspectos, como la
reiteración léxica, duermes, duermes, no, no, etc. Hay en el soneto todo un
entramado con-
196 COMENTARIOS DÉ LENGUA ESPAÑOLA
ceptual, expresado por medio de procedimientos léxicos, como el no,
exentos, o afijos, como des- o in-, o por alternancias de lexemas, desvelo,
insomne, que conduce a un constante moverse entre la amada inmóvil y el
amante insomne, mientras en el mar las naves ponen la nota de movimiento, y
de color. Por la función poética el lector aprende que sueño se equipara a 'mar'
y que la amada, en su sueño inmóvil, viaja, como las naves, mientras el poeta
permanece esclavo de la quietud, en el insomnio de la conciencia, diríamos,
utilizando la conclusión lógica obtenida en 8.2.2.I.
IV
Análisis sintáctico
8*2.4. Toda la estructura sintáctica arranca de una oración cuya expresión
patente es un infinitivo, saber, que lleva como objeto directo, o implemento,
en forma de completiva introducida por que, todo lo que viene detrás. Desde el
punto de vista sintáctico-semántico, está claro que el empleo del infinitivo
corresponde a la intención de esencialidad, pues ya sabemos que el significado
de esta forma no personal es el del verbo virtual, esencial, sin las limitaciones
de la actualización del «yo sé».
8.2.4.I. La completiva tiene su sujeto explícito, tú; duermes es el núcleo
del predicado, intransitivo; cierta y segura son dos complementos predicativos
referidos al sujeto, que se prolongan en las aposiciones cauce y línea, con sus
modificadores, para terminar con el aditamento introducido por la frase
prepositiva tan cerca de convertida en locución equivalente a una preposición.
OPCIÓN B 52
mos cielo, espacio, aéreas, aire, vuelo, alas, aves, que se pueden relacionar con
dos elementos interrelacionados, por su parte, hielo y cristal.
52
Nivel léxico-semántico
8.2.5. Este punto está enfocado como contrapartida del análisis fó-
nico llevado a cabo en 8.2.1, en busca de los elementos determinantes de
la función poética.
8.2.5.1. Tenemos en primer lugar las recurrencias léxicas
expresadas mediante la reiteración, es decir, con la simple repetición de
las palabras: No lo sabes. No. No lo sabes. No. No hay vuelo; duermes,
duermes, duermes, o sueño, sueño, sueño; son las más simples, y las menos
significativas.
8.2.5.2. Es más interesante, porque supone una mayor intervención
del poeta, y una elección de términos, la recurrencia basada en la repe-
tición de rasgos semánticos, en distintos lexemas o elementos léxicos, en
diferentes palabras, con inclusión de sinónimos o casi sinónimos. Ten-
dríamos así la relación entre desvelo, esclavitud, brazos maniatados,
insomne y loco, por una parte, e inocente, cierta, segura, cauce fiel, línea
pura, por otro. En otro sentido, el de lo transparente e inasible, teñe-
TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 197
8.2.5.3. Por último, sin agotar todas las posibilidades, concluimos con la
más compleja, la reiteración de un esquema sintáctico, con inversión simétrica
de los elementos: es lo que constituye un quiasmo, por la forma de la letra griega
chi (qui), parecida a nuestra x; en esquema, A, B, B, A:
por tu sueño, por el mar (v. 4)
X
por el mar, por el sueño (v. 14)
con que terminan, respectivamente, el primer cuarteto y el soneto.
II
Análisis sintáctico
8.2.6. Alternan en estos cuatro versos una primera parte con predominio de
las situaciones verbales, una segunda con predominio de implícitas, sin verbo, y
una tercera de construcciones normales. La primera llega hasta roban, la
segunda hasta No., y la tercera hasta el final.
8.2.6.I. La primera oración llega hasta encierran: empieza por el adi-
tamento, con complemento determinativo en cárceles de espacio, el sujeto es
aéreas llaves, te el implemento u objeto directo, y me el complemento, que
corresponde, una vez más, mejor a un dativo ético que a un objeto indirecto.
Refluyen y roban tienen el mismo sujeto que encierran, y el mismo implemento,
son los núcleos del predicado de las dos oraciones siguientes, con las que acaba
la primera parte. .
8.2. Ó.2. La segunda parte, de oraciones implícitas, tiene una primera más
larga, de la que está patente el sustantivo hielo, seguido de la aposición cristal,
con su complemento determinativo de aire, y una frase prepositiva en mil hojas,
que podría ser un aditamento, y también otro complemento determinativo, del
grupo cristal de aire. En cuanto a no, ya lo hemos interpretado como
negación'de la predicación existencial en 8.2.2.
8.2. Ó.3. La última parte se inicia con la negativa impersonal transitiva, con
hay como núcleo del predicado, y vuelo como implemento u objeto directo,
modificado por una proposición adjetiva de relativo, introducida por que, sujeto
de álce, implementado por las alas, objeto directo, que lleva el complemento
determinativo de mis naves. Hasta ti es un aditamento.
III
Adjetivos predicativos
8.2.7. En el verso tercero, inocente (tú... duermes inocente), y en el verso
noveno, cierta y segura (duermes tú, cierta, segura), son complementos
predicativos referidos al sujeto a través del verbo, que es duermes en todos los
casos. En el verso decimotercero tenemos una construcción implícita, es decir,
sin verbo patente, yo, insomne, loco, en la cual podemos ver los adjetivos como
predicativos, en función de predicado nominal con una cópula implícita: «yo
(estoy) insomne, loco, en los acantilados», mejor que como adjetivos
atributivos, referidos directamente al yo, en la interpretación «yo, insomne, loco,
(estoy) en los acantilados».
198 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
IV
Verbos irregulares
8.2.8. De acuerdo con la teoría resumida en 2.8.1, podemos señalar los
siguientes rasgos: •
sabes: sé, sabes, sepa, supe, sabré, irregularidad total, en el presente
(inflexión de vocal, contracción, y consonante sorda en el subjuntivo), en
el pretérito, fuerte, y en el futuro, sincopado. duermes: dormir, duermo,
durmió, diptongación en el presente y cierre en el pretérito, que afecta a la
vocal radical. encierran: encerrar, encierro, diptongación en el presente.
refluyen: refluir, refluyen, refluyó, consonantización de la vocal temática
en el presente y el pretérito. hay: forma especial de haber (4- el antiguo
adverbio v 'allí'), verbo irregular total, haber, he haya, hubo, habrá,
contracción en el presente de indicativo, consonante palatal en el de
subjuntivo, pretérito fuerte, y futuro con síncopa.
TEXTO 24
8.3.
PERFECCIÓN
Queda curva4 b,s el firmamento,
Compacto azul, sobre el día.
Es el redondeamiento Del
esplendor: mediodía.
Todo es cúpula. Reposa,
Central sin querer, la rosa A
un sol en cénit sujeta.
Y tanto se da el presente Que
el pie caminante siente La
integridad del planeta.
4bis Tomamos este texto de Guillén del Tesoro breve, editado por Guillermo Díaz-Plaja; en
las ediciones de Cántico se lee curvo. El comentario, en este caso, varía, pues queda sería
núcleo verbal y curvo un predicativo.
Opción A
1. Es costumbre que cada verso se inicie con una mayúscula —llamada, por
ello, versal—. Comente éste y otros aspectos icónicos del texto anterior.
2. Valor y colocación de los adjetivos del texto.
3. Análisis sintáctico de los versos 5, 6 y 7.
4. Morfología de los verbos del texto: irregularidades.
Opción B
1. Análisis sintáctico de los cuatro primeros versos.
TEXTOS LITERARIOS EN VERSO 199
2. Las preposiciones del texto: su valor.
3. Presencia y ausencia del verbo en el texto.
4. Funciones del lenguaje en el texto.
OPCIÓN A
I
Aspectos ¡cónicos
8.3.1. A diferencia de los textos vistos en el capítulo cuarto, no es
mucho lo que se puede decir de este texto desde el punto de vista icònico, y se
refiere, mejor, a la disposición. Por ello, para aclarar el sentido de la pregunta,
hemos introducido la nota sobre la denominación de las letras VERSALES,
así llamadas por la costumbre de emplearlas al inicio de cada verso.
8.3.1.1. La misión principal de los elementos icónicos de este texto es la
de informarnos de que se trata de un poema, es decir, de una composición que
consta de varios versos. Para ello, en primer lugar, nos señala, de modo
claramente diferenciado del poema que lo sigue, un título, compuesto en tipo
diferente, es decir, con indicador perceptible, sin necesidad de intérprete, de
esa diferencia. En segundo lugar, cada una de las líneas que siguen, bajo el
título, se inicia por una letra versal, aunque la línea precedente no acabe en
punto ni en otro signo de puntuación que obligue a empezar con rrtayúscula.
El sentido de la indicación es claro: la inicial de verso tiene sus propias reglas,
independientes de la ortografía convencional. Ahora bien, esa es nuestra
interpretación, lo icònico acaba en el hecho de que se usa un tipo de letra
diferente, es decir, que se establece una diferencia entre la letra inicial de cada
línea y el resto. Nosotros sabemos que cada línea es un verso, pero eso no es
ya icònico, sino simbólico, responde a nuestra manera convencional de
representar los versos.
8.3.1.2. Por último, observamos que el texto no responde a la manera
normal de escribir, sino que las líneas se cortan y son más breves que las
líneas normales de un texto cualquiera, que las líneas que escribimos ahora, por
ejemplo. Ahí acaba lo icónico, en esa diferencia, expresada porque el texto del
poema empieza y acaba lejos de los bordes de la página, lejos del límite de la
caja, como se llama técnicamente al espacio que se destina a la impresión en un
libro. Se trata, con estas observaciones, de expresar de qué modo la escritura del
verso va por caminos distintos de los de la prosa, y tiene sus propios medios
diferenciales de representación, en los que se han producido, a veces, notables
diferencias históricas: el empleo de las mayúsculas para iniciar un verso era
fundamental cuando los textos poéticos se copiaban seguidos, como si se tratara
de prosa; entonces, el artilugio de usar la versal cada vez que empezaba un
nuevo verso, ayudaba al lector a darse cuenta del cambiq. Cuando se generalizó
la costumbre de escribir la poesía en versos separados en distintos renglones, se
mantuvo la costumbre de usar la versal en la posición inicial de verso.
Actualmente, hay poetas que siguen esta costumbre, como el autor del texto que
200 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
comentamos, y otros que no.
II
Los adjetivos
III
Análisis sintáctico
IV
Verbos irregulares
es: irregular total, con alternancia de base, ser / era / fui. da: irregular
total, en el presente doy, dé, y daba, en el pretérito di. siente: de sentir,
diptongación en el presente, siento, inflexión en el pretérito, sintió.
OPCIÓN B
I
Análisis sintáctico
8.3.5. El poema comienza por una oración implícita, sin verbo: los
elementos explícitos son el firmamento, sujeto, queda curva y compacto azul,
predicados nominales, sobre el día, aditamento. Esto quiere decir que no se ha
expresado un verbo copulativo, de cuya ausencia nos ocuparemos en 8.3.7.
8.3.5.1. A continuación tenemos una atributiva explícita, cuya cópula es
une el predicado nominal, el redondeamiento —modificado por el complemento
determinativo del esplendor—, con un sujeto que no se expresa en esa oración,
pero que suponemos que corresponde a un «ello», en referencia anafórica a todo
lo anterior. Del mismo modo, todo lo escrito hasta aquí, en el poema, es el sujeto
implícito del predicado nominal mediodía, único elemento explícito de la última
oración, otra implícita, en la que tampoco está expresada la cópula.
83.5.2. La estructura es, en consecuencia, simétrica: implícita, atributiva,
implícita; pero las tres con valor atributivo, pues los elementos que hemos de
suponer en las implícitas nos indican que falta la cópula.
II
Las preposiciones
III
Presencia y ausencia del verbo
IV
Funciones del lenguaje
TEXTO 25
8.4.
EL POEMA
I
¡No le toques ya más, que así es la
rosa!
II
Arranco de raíz la mata, llena aún
del rocío de la aurora.
¡Oh, qué riego de tierra olorosa y
mojada,
qué lluvia —¡qué ceguera!— de luceros
en mi frente, en mis ojos!
y III
204 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
¡Canción mía,
canta, antes de cantar;
da a quien te mire, antes de leerte,
tu emoción y tu gracia;
emánate de ti, fresca y fragante!
Opción A
Opción B
I
“No le toques”
II
Análisis sintáctico
2 da tu emoción y gracia
3 a quien te mire, antes de leerte.
53
206 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
otros, deliberadamente rechazados aquí, como la rima, confiere un ritmo
semántico a todo el texto.
IV
Presencia y ausencia del artículo
Reiteración léxica
II
“que” en el texto
III
Los adjetivos
8.4.7. En el poema aparecen cuatro adjetivos en dos grupos coordinados
por la conjunción copulativa y: olorosa y mojada, fresca y fragante. Los cuatro
son descriptivos. Los dos primeros tienen función atributiva, modifican
directamente al sustantivo tierra, y hemos de interpretarlos como
especificativos, en colocación pospuesta, como es habitual. Los dos últimos
tienen función predicativa, y se refieren al implemento te (o al sujeto tú, si no
admitimos la construcción refleja propia, como advertimos en 8.4.2) por medio
del verbo emana. Tampoco aquí la colocación está marcada especialmente, pues
54
Funciones del lenguaje
IV
Presencia y ausencia dei verbo
8.4.8. Todas las situaciones verbales corresponden a un verbo expreso,
incluso la afirmación existencial y esencial de la rosa, con la cópula es, excepto
la segunda parte, la exclamativa, de la estrofa II. La presencia del verbo es, en
consecuencia, definitiva, por lo que, a diferencia de lo que hemos señalado para
el texto anterior, y para el
texto 22, en el poeta TEXTOS
predomina la intención
LITERARIOS EN VERSO de partir de lo concreto y21Ì
especificado, del mismo modo que en los sustantivos, donde también
predominaba la actualización sobre lo virtual, según hemos dicho en 8.4.4.
8.4.8.1. Esta afirmación adquiere mayor fuerza cuando vemos que es
precisamente la segunda parte de la estrofa II el punto de confluencia de los
sustantivos sin actualizador, en la construcción exclamativa, y la oración sin
verbo, que hemos definido como grado sumo de virtualidad verbal. En este caso,
el verbo suplido sería una forma de existencia o percepción, algo como «hay» o
incluso «siento», como consecuencia de la situación verbal expresada por
arranco. La supresión del verbo obliga a concentrar toda la significación en la
expresión nominal, que es esencial por la falta de actualización, y está
potenciada por los exclamativos. Esta interacción, en el centro mismo del
poema, refuerza la conclusión de 8.4.4, en el sentido de que, a pesar de la
abundancia de actualizaciones, la intención final es la de llegar a la generalidad,
como corresponde a una definición, propósito global del poema.
Capítulo 9
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA,
DE ESPAÑA Y AMÉRICA
c—:y ®
Difusión de la lengua española
Canarias). 3. México, América Central, Insular y América del Sur. 4. Islas Hlipinas,
5. Sefardíes. 6. República de Guinea Ecuatorial. 7. Nueva York, n -,ZOna J!ay?fa),
Callfornia
- Tejas, Nuevo Méjico, otros estados del Medio ueste-y Monda (estados de la
Unión con minorías hispanohablantes). 9. Antártida, Argentina.
218 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
TEXTO 26
9.1.
Seguía yo con seis años, y ceceaba como un tocino. Y en el Instituto
había veladas literario-musicales en las que el único que intervenía del
grado elemental era yo. Porque a las profesoras les caía en gracia mi
ceceo de campero andaluz. Y así me hacían aprender poesías. Y luego
en las veladas literario-musicales salía yo recitándolas en el escenario.
Con la que tenía más éxito era con la de ezta fabulilla zalga bien o mal
me ha ocurrido ahora por cazualidad. En cambio, los chiquillos
manchegos se cachondeaban de que, al hablar, yo dijera laz cozas zon
azi. Y yo hacía todo lo posible por pronunciar la ese, y decir que lasss
cosasss sson asssí. Pero trabucaba en un trabalenguas y no había forma.
Opción A
1. Comentar las peculiaridades fonéticas y gráficas del texto.
2. El nivel léxico: caracterización del texto.
3. Análisis sintáctico desde Y en el Instituto hasta campero andaluz
(lín. 1-4). ,. . - ., ,
4. Verbos irregulares en el texto: características de su irregularidad.
Opción B
1. El ceceo: su localización y su relación con la norma.
2. Aspectos fonético-literarios del texto (recurrencias o reiteraciones fónicas,
aliteraciones, etc.).
3. Análisis sintáctico desde En cambio (lín. 8) hasta asssí (lin. 11).
4. Colocación y valor de los adjetivos en el texto.
OPCIÓN A
II
El léxico
III
Análisis sintáctico
9.1.3. Podemos separar en el texto hasta cuatro unidades distintas:
Oí Y en el Instituto había veladas literario-musicales, es una falsa copulativa,
pues la y inicial es superflua, como acabamos de decir, es una oración
aseverativa afirmativa, transitiva e impersonal; es decir, no tiene sujeto, y
expresa con veladas lit erario-musicales el objeto directo o implemento de
había: obsérvese que la pronominalización es con la forma de acusativo
que corresponde al implemento, las había, y que el verbo va en singular,
mientras que veladas va en plural, lo cual indica claramente que no se trata
del sujeto. Hay dos aditamentos, el primero es en el instituto y el segundo
toda la proposición de relativo siguiente. . «♦ *
2 se ordena del siguiente modo: en las que era yo el único del grado
elemental. Se trata de una atributiva, con sujeto yo, en las que como
aditamento, y él único, modificado por el complemento determinativo del
grado elemental como predicado nominal. Es una proposición de relativo.
El predicado nominal se expande en otra proposición de relativo, adjetiva,
en función de adjunto,
3 que intervenía, cuyo sujeto es que, también aseverativa afirmativa, in-
transitiva.
4 es una causal, que debiera estar separada por coma y no por punto de la
anterior. Hay que suponer que el punto refleja las pausas más amplias de la
narración infantil, o de la perspectiva infantil del relato. Mi ceceo, con el
complemento determinativo de campero andaluz, es el sujeto. Caer en
gracia, como unidad léxica, corresponde a una estructura de verbo 4-
suplemento (o complemento preposicional). A las profesoras es el
complemento u objeto indirecto, que va duplicado por un pronombre
redundante de dativo, les, pleonàstico.
IV
Verbos irregulares
9.1.4. Enumeramos las formas que corresponden a verbos irregulares,
según lo expuesto en 2.8.1.
Seguía: seguir (en sigo-sigues no hay irregularidad en la consonante,
sino grafía acorde con la pronunciación), la irregularidad está en el
cierre de la vocal radical en i, lo mismo que en el pretérito siguió.
había: haber, irregular total, presente con pérdida de consonante, he;
pretérito fuerte, hube, y futuro sincopado, habré, intervenía: intervenir,
adición de consonante en el presente, intervengo; diptongación,
intervienes; pretérito fuerte, intervine, y futuro sincopado, con adición
de consonante, intervendré, era: ser, irregular total, con cambio de tema,
soy, era, fui. caía: caer, adición de consonante y cierre de vocal en el
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 221
presente, caigo; consonantización en el pretérito, cayó; fusión vocálica
en el participio, caído, y en el copretérito, caía, hacían: hacer,
alternancia de consonante en el presente, con cambio de timbre, hago,
haces; pretérito y participio fuertes, hice, hecho; futuro sincopado, haré.
salía: salir, adición de consonante en el presente, salgo, y en el futuro
sincopado, saldré.
tenía: tener, adición de consonante en el presente, tengo; pretérito fuerte,
tuve; futuro sincopado, con d epentética, tendré, era: ser. salga: salir.
dijera: decir, alternancia de consonante en el presente, con cambio de
timbre, digo, dices; cierre de la vocal radical, también en el participio
dicho, que es fuerte, como el pretérito dije. Futuro sincopado, diré,
hacía: hacer, decir, son: ser. había: haber.
Nótese que, en trabucar, trabuqué no es irregular, sino sólo adaptación
gráfica, acomodada a la pronunciación de la oclusiva velar [k].
OPCIÓN B
I
El ceceo
9.1.5. Ya hemos expuesto, en 9.1.1., las grafías y las expresiones que nos
permiten señalar la existencia de ceceo en el texto, lo cual nos evita repetirlas
aquí, aunque serían, lógicamente, el inicio de la respuesta.
9.1.5.1. Desde el punto de vista descriptivo, el ceceo es up fenómeno que
consiste en articular un sonido interdental fricativo, o posdental fricativo (que es
lo más frecuente), en vez de una fricativa alveolar, s, o, más frecuentemente,
dorsodental. Es decir, en vez del timbre siseante propio de la /s/, grafía s,
percibimos el timbre ciceante propio de la /©/,
grafía z, c**'. Por eso se dice que los ceceosos convierten las eses en zetas, con
una inadecuada referencia a la grafía, en vez de a la pronunciación. ... .
9.1.5.2. El ceceo puede ser un fenómeno individual o colectivo: como
fenómeno individual obedece a defecto o inmadurez de la articulación, y es
frecuente en individuos aislados, o en niños que todavía no dominan sus
recursos fonológicos. Como fenómeno colectivo es un hecho dialectal, en
especial de ciertas zonas andaluzas, y socialmente marcado por la
inaceptabilidad, frente al otro tipo de pérdida de distinción entre s/z y
unificación, el seseo, o pronunciación como s. que goza incluso de la
autorización normativa, como rasgo de la norma hispánica (cfr. 9.0.10).
9.1.5.3. Hemos dicho antes que, más que en una articulación interdental, el
ceceo consiste en una articulación posdental, y que es más frecuente en los
individuos que pronuncian la s como dorsodental. Explicaremos ahora este
punto. La articulación castellana de la s es apico- alveolar, el ápice o punta de la
lengua se eleva a los alvéolos dentarios. Esta s no es la general en el mundo
hispánico, que prefiere una s coronal, con la corona de la lengua (parte de la
lengua entre el ápice y el predorso, es decir, la línea entre el estrechamiento de la
lengua en su acercamiento al ápice y el dorso o cuerpo muscular de la lengua) en
222 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
contacto con los incisivos, o la s predorsal, con el predorso de la lengua contra
los incisivos. Cuando la articulación es predorsal, puede ocurrir que la punta de
la lengua resbale hasta colocarse tras los incisivos, con lo que su timbre deja de
ser siseante y se hace ciceante, produciéndose el típico ceceo, con z posdental.
Esta situación, que se da esporádicamente en muchos seseos de s predorsal, es la
que corresponde a una modalidad dialectal o subdialectal andaluza; es un
meridionalismo.
9.1.5.4. En el ceceo se dan los tres rasgos que pueden caracterizar a un
hecho exterior a la norma: históricamente se remonta a la pérdida de distinción
fonolóeica por el reajuste del sistema de sibilantes en los siglos xv-xvi, que
diferencia la norma de Madrid, con su zeta, de la de Sevilla, que confunde s/z;
socialmente el fenómeno es propio del habla campesina, y se elimina en las
grandes ciudades, como Sevilla, que opta por el seseo, aunque la inmigración
moderna ha llevado a Sevilla a buen número de pobladores de los alrededores,
ceceosos. Geográficamente, el fenómeno se concentra especialmente, en las
zonas costeras andaluzas, hasta Almería, inclusive, desde Huelva, y afecta a
toda la provincia de Cádiz, a Sevilla, menos la capital y el Norte, casi todo
Huelva y Málaga, V el Oeste de Granada, con algunos islotes en el interior. Los
trabajos del Atlas Lingüístico de Andalucía muestran una distribución más
compleja de la aceptada tradicionalmente, que no tiene objeto reproducir aquí
con detalle. La articulación ceceosa es fluctuante, con timbre ciceante a veces
poco marcado, y apariciones esporádicas de s. Parece encontrarse en retroceso
ante el seseo, aunque es difícil precisarlo con exactitud.
II
Aspectos fonético-literarios
9.1.6. Indudablemente, tendremos que referirnos aquí, en primer lucrar, a
todas las observaciones sobre las peculiaridades fonéticas y gráficas que
señalamos en 9.1.1, con la alternancia entre la grafía ceceosa, para representar el
ceceo del niño protagonista, y la reiteración gráfica de las eses, para expresar su
autocorrccción. La aliteración del sonido ce, en ceceaba como un tocino,
onomatopéyica, por una parte, y sines- tcsica por otra (pues se utiliza la palabra
tocino en relación con el sentido de la audición, y no con el del gusto o el del
olfato, como sería más natural), corresponde también a este tipo de
procedimientos. La elección del diminutivo en iJlo para chiquillos es un rasgo
andaluz en la caracterización del protagonista infantil. Por último, la reiteración
del grupo tr- en trabucaba y trabalenguas está de acuerdo con la intención de
presentar una realización fonética difícil, al equipararla con el ceceo.
9.1.6.1. Parece claro que el texto se ha construido con una finalidad
humorística, a partir de unos efectos fonéticos determinados, aunque en él hay
más elementos, como las connotaciones sociales presentes en el escenario donde
se desarrolla la acción, y hasta en la elección del término empleado: veladas
litcrario-musicales. Se suma así un aspecto costumbrista a ese humorismo
básico.
III
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA
Análisis sintáctico 223
IV
Los adjetivos
9.1.8. Podemos decir, en primer lugar, que el adjetivo único aparece en la
frase el único, sin sustantivo. En estos casos caben dos interpretaciones. o vemos
en el un indicador de sustantivación (concepto morfo- simáctico), y
consideramos tínico como un sustantivo, que funciona como núcleo, o, por el
contrario (con una teoría que deslinda la Morfología de ia Sintaxis),
manteniendo para único el carácter morfológico de adjetivo, señalamos que el
grupo el único tiene función de término primario. Dentro del grupo nos cabe
entonces la posibilidad de considerar el como un núcleo, como si fuera un
pronombre, o conservara su posibilidad pronominal etimológica de aparecer
como núcleo. Lo mismo, con la forma lo, ocurre en lo posible.
9.1.8.1. Los adjetivos son escasos en el texto:
veladas
literario-musicales grado
elemental campero
andaluz chiquillos
224 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
manchegos
9.1.8.2. En los cuatro casos se trata de adjetivos atributivos, de relación,
especificativos y pospuestos, es decir, sin ningún tipo de relevancia, en posición
neutra. La adjetivación, por tanto, está empleada con objetividad completa.
TEXTO 27
9.2.
Y decía HK-4, de Bogotá: «Un besito para la nena Fiorita.»
Y Fiorita respondía: «Muchos besos y abrazos para don Oswaldo.» Y
decía EA-7 AD, de Sevilla: «¡Hola, Fiorita!, pequeña, ¿dónde has
estado metida tanto tiempo que no pude oír tu linda voz?»
Y don Hernando conectaba el emisor, sonriente, y acercaba el micrófono
a los labios de la niña, y la niña decía: «Estuve en Burgos, en el
colegio. Muchos besitos, don Augusto.» Y todos tenían una frase
cariñosa para Florita, y el viejo le decía a su hermana Flora: «¿Has
visto cosa más salada?» Y pensaba que el mundo era bueno y solidario
y sentía en la médula de los huesos una vivificante calidez.
Opción A
1. Las siglas: en el texto y en el léxico de nuestro tiempo.
2. Valor expresivo de los diminutivos, a partir de los ejemplos del texto.
3. El estilo directo, sus manifestaciones en el texto.
4. Caracterización del texto a partir de sus rasgos lingüísticos.
Opción B
1. Elementos de la función conativa, en el texto.
2. Adjetivos del texto: aspectos semánticos.
3. Análisis sintáctico desde Y decía EA-7 AD (lín. 3) hasta linda voz? Clin. 4).
3. La formación del léxico, desde Muchos besitos (lín. 7) hasta el final.
OPCIÓN A
I
Las siglas
9.2.1. En el texto aparece primero una sigla, HK-4; el contexto nos hace
saber que se trata de la matrícula de una emisora de radioaficionado. Lo más
llamativo es que se emplea esa sigla en vez de un nombre propio, con su
apellido, «de Bogotá», como si se tratara de una persona. Morfológicamente, la
sigla es del tipo llamado alfanumérico, pues combina las letras y 225
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA
los números.
Semánticamente parece ser convencional, es decir, que las letras se han
asignado de acuerdo con una convención interna colombiana —real o supuesta
por el escritor— y el número es un datp de identificación complementario. El
procedimiento de formación de la segunda sigla, la de Sevilla, es más complejo,
porque se inicia con EA, rasgo identificador de las emisoras españolas, seguido
del número de orden y de una nueva identificación alfabética, AD. El propio
texto nos aclara la identidad de los usuarios de las emisoras, HK-4 es don
Oswaldo, y EA-7 AD, don Augusto.
9.2.11. Los aspectos teóricos de las siglas, y su papel en el léxico español
actual han sido expuestos, con indicaciones bibliográficas, en 2.3.1. ’
II
Los diminutivos
III
El estilo directo
IV
226 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
Caracterización
9.2.4. Este texto no tiene ningún rasgo que no sea normativo, ni se refiere a
ninguna peculiaridad lingüística, fonética o no, ajena a la norma. En él
participan cuatro interlocutores; don Hernando y Florita, por una parte, hablan
con don Oswaldo y don Augusto. Como se trata de un diálogo por medio de la
radio, de una serie de comunicaciones entre radioaficionados, se reproducen en
estilo directo las cuatro frases de esta comunicación, más una quinta que
corresponde a lo que don Hernando dice a su hermana Flora. Por estas
circunstancias, a las que se añade el hecho de ser una niña uno de los actuantes,
es fácil caracterizar el fragmento como un texto coloquial. A este tipo
corresponde el uso del diminutivo activo, la ausencia de verbo en los dos
primeros ejemplos en estilo directo, el sustantivo afectivo nena, o la
construcción ¿Has visto cosa más salada?, en la que cosa tiene el valor de Lin
pronombre neutro, frecuente en el coloquio, pero ajeno a la lengua escrita,
donde se habría usado el pronombre específico, algo o nada.
OPCIÓN B
I
Función conativa
II
Los adjetivos del texto
9.2.6. Enumeraremos los adjetivos del texto para analizar sus rasgos
semánticos, según lo expuesto en 2.6.1 y 6.1.3, varias veces aplicado a lo largo
de nuestros comentarios. Como de costumbre, consideraremos propiamente
adjetivos los calificativos, por lo cual no consideramos algunas formas
interesantes, como los cuantitativos, por ejemplo, muchos, o tanto. No hay
demasiados adjetivos en el texto, en el que predominan los que se emplean en
función predicativa sobre los atributivos.
9.2.6.1. La forma pequeña está utilizada como sustantivo, en vocativo, y es
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 227
originariamente un adjetivo descriptivo. Linda es un adjetivo valorativo, igual
que bueno. Salada, originariamente descriptivo, está en el texto como
valorativo, por alteración semántica. Este tipo de transformación afecta también
a solidario, originariamente un adjetivo de relación, usado aquí como
valorativo, también..Vemos, pues, que hay una tendencia a la alteración de los
rasgos semánticos de los adjetivos, convirtiéndolos en valorativos, o
acercándolos a este tipo. Igual sucede con los tres restantes, sonriente, cariñosa
y vivificante. Cariñosa, como adjetivo que expresa una cualidad de 'agrado',
puede considerarse propiamente valorativo. Con sonriente no es tan fácil llegar
a esta conclusión, aunque podría considerarse como valorativo que expresa una
actitud relacionada con el agrado. Más difícil todavía es el caso de vivificante,
que, a partir de una relación, llega a significar, como en el texto, una cualidad de
intensidad, valorativa, por tanto.
III
Análisis sintáctico
IV
228 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
El léxico
TEXTO 28
9.3.
El viejo se habituó a su voz y por las mañanas se despertaba
pensando en doña Jacobita y en la meliflua voz de doña Jacobita. Y un
día doña Jacobita le dijo que era viuda reciente y luego, sin más, dijo:
«Cambio» y don Hernando se encontró ante el «micro» sin saber qué
decir y, finalmente, dijo que la niebla se cernía sobre el Pisuerga y
había una deficiente propagación. Poco a poco se fue enterando de que
doña Jacobita era de León y había emigrado a Cuba al casarse con un
cubano hacía más de cuarenta años. Más adelante le preguntó desde
cuándo hacía . «eses» de las «ces»*y ella le dijo melodiosamente que
su pronunciación no era deliberada e ignoraba, por tanto, el momento
en que se produjo el cambio. .
Opción A
1. El seseo en el texto: otros rasgos fónicos del español en América.
2. El estilo directo y el estilo indirecto en el texto.
3. Las perífrasis con gerundio, explíquelas a partir de los ejemplos del texto.
4. La modificación adverbial: adverbios y locuciones adverbiales en el texto.
Opción B
1. El autor entrecomilla la palabra «micro». ¿Por qué? Explique el interés de
estos usos para el estudio del habla coloquial.
2. Análisis sintáctico desde Poco a poco (lín. 6) hasta cuarenta años (lín. 9).
3. Pasiva y pasiva refleja: explicación a partir de los ejemplos del texto.
4. Colocación y semántica de los adjetivos en las seis primeras líneas.
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 229
OPCIÓN A
I
El seseo y otros rasgos fónicos del español en América
9.3.1. Nuestro punto de partida han de ser algunas expresiones del texto,
que reflejan la reacción de un español, castellano por más señas, ante fenómenos
del español americano. Meliflua voz y melodiosamente se refieren a la
entonación, y recogen la sensación ante la cadencia de las hablas del Caribe,
pues el texto nos dice que doña Jacobita ha emigrado a Cuba, y se ha adaptado a
ese modo de hablar. Hacer «eses» de las «ces» es una referencia directa, por
medio de la terminología gráfica, y no de la oral o auditiva, fonética, a la pérdida
de la distinción sfz, cuando se resuelve a favor de la pronunciación unificada
como s. Este fenómeno se llama seseo. La s se realiza como dental, dorsodental,
o como coronal, según describimos los tipos, a propósito del fenómeno
complementario, el ceceo, minoritario, en 9.1.5. Hay también un seseo con s
apical, en el País Vasco, parte de Galicia y zonas de lengua catalana. Mientras
que el seseo apical no es aceptado por la norma, el seseo dorsal o coronal, propio
del Sur de la Península Ibérica, Canarias y toda la América hispánica y Filipinas,
además del judeoespañol y, parcialmente, Guinea Ecuatorial, está dentro de la
norma hispánica.
9.3.1.1. Al considerar los rasgos fónicos en el español americano, tenemos
que partir de una observación preliminar: el español que se habla en América no
es homogéneo, y no sólo porque un mejicano no hable igual que un argentino, o
un boliviano que un cubano, sino porque en el interior de los distintos países se
observan diferencias dialectales importantes. Un mexicano del interior, del
altiplano, no habla igual que uno de las selvas centroamericanas del sur, un
colombiano de Bogotá tiene una fonética claramente diferenciada de Ja de otro
de la costa, sea atlántica o pacífica, también distintas. El argentino de Buenos
Aires pronuncia, en ciertos casos, de modo diferente a como lo hace el andino, o
el de la pampa. El hablante de la provincia argentina de Corrientes puede tener
más afinidad con un paraguayo que con un sureño, y lo mismo ocurre en el resto.
Por eso es preferible hablar del español en América, y no del español de
América, porque lo segundo produce una falsa impresión de unidad, y el español
en América no constituye una unidad: se podría decir que el iinico fenómeno
fonético común a toda América es el seseo, si no fuera porque esa perspectiva es
falsa; es cierto que el seseo es propio de toda América, pero también se da en
España, y ni siquiera supone que la s reciba el mismo trato en todas las zonas, en
unas se conserva y refuerza en articulación tensa, en otras se aspira, en otras se
refuerza en posición final. Además, estas afirmaciones se hacen, generalmente,
a partir de la falsa impresión de que el español de España es una unidad, y en
América se rompe esta unidad, lo cual no es cierto,
230 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
II
Estilo directo y estilo indirecto
9.3.2. El estilo directo (cfr. 9.2.3) se utiliza en el texto en una sola ocasión,
en la frase «Cambio». Se expresa entre comillas y precedido de dos puntos tras
el verbo decir, como mandan los cánones. El resto del fragmento elegido se
divide en una parte narrativa, y una parte en la que se narra el diálogo por medio
del estilo indirecto. En esta ocasión se introduce la versión del narrador de lo que
se dijo por medio de la partícula que, y se adecúan los tiempos verbales a las
formas de la narración. Así, dijo que era viuda reciente corresponde, en estilo
directo, a dijo: «soy viuda reciente»; dijo que la niebla se cernía sobre el
Pisuerga y había una deficiente propagación es dijo: «la niebla se 'cierne... y
hay...», en estilo directo. En el final del texto, le dijo melodiosamente, etcétera,
ofrece un pronombre su que debe pasar a mi, en el estilo directo, dijo: «mi
pronunciación no es...». En realidad, estas versiones no son exactas, porque no
hace falta una correspondencia, término a término, en la relación entre estilo
directo e indirecto, puesto que el indirecto reproduce el contenido de lo dicho
232 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
por un hablante, pero interpretado por el narrador. En este sentido, no hace falta
creer que doña Jacobita dijera textualmente «mi pronunciación no es deliberada,
e ignoro, etc.», lo cual, por muy melodiosa que fuera su voz, resulta
inimaginable y astra- cancsco, sino que ése es el resumen del narrador, que
corresponde a lo que la buena señora dijo realmente. Por último, en le preguntó
desde cuándo..., tenemos una fórmula introductoria más ligera, aliviada del que
introductorio tras el verbo preguntar. En estas construcciones, menos formales,
la proximidad con el discurso directo es mayor, lo que sirve para agilizar la
narración, acercando la conversación al lector, sin necesidad de repetirle el
diálogo en estilo directo.
III
Las perífrasis con gerundio
OPCIÓN B
I
Las abreviaciones
II
Análisis sintáctico
9.3.7.2. Estos ejemplos demuestran que, salvo en los raros casos en los que
la construcción con se lleva un agente, sobre todo explícito, es mucho más
adecuado interpretarla como una expresión de la media- lidad, y no como una
voz pasiva. El valor medio consiste en que el sujeto participa dé la realización de
la acción al mismo tiempo que es objeto de ella, es decir, tiene una participación
doble, de actor y receptor. Cuando decimos que el viejo se habituó, no^ hay
ningún agente externo que habitúe al viejo a nada, el viejo es el único actuante
como protagonista; pero, al mismo tiempo, esa situación verbal des habituarse
afecta al mismo personaje, al viejo, que queda habituado. El efecto es doble,
activo y resultativo.
IV
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA. Y AMERICA 236
Los adjetivos
9.3.8. El adjetivo de relación viejo, igual que cubano, como todos los de
esta clase, puede pasar fácilmente a sustantivo, y así está en el texto. En lo que
concierne al resto, aplicando la teoría conocida (cfr. 2.6.1 y 6.1.3), tenemos:
TEXTO 29
9.4.
Opción B
OPCIÓN A
I
El voseo
9.4.1.2. En el verbo hay cuatro tipos, con las siguientes desinencias en las tres
conjugaciones:
II
Funciones del lenguaje
III
Tipo de texto literario
IV
Análisis sintáctico
OPCIÓN B
I
El texto y la norma hispánica
9.4.5. Este apartado supone unas nociones teóricas que hemos desarrollado
previamente: la de norma y norma hispánica, en 9.0.1; la de extensión del
español en el mundo, en 9.0.10; la de fonética del español americano, en 9.3.1,
con referencias a 9.1.5, y la de voseo, en 9.4.1.
9.4.5.1. También hemos tenido ocasión de referirnos, a propósito de la
función metalingüística, en 9.4.2, al uso que hace el autor de peculiaridades que
son externas a la norma, incluso a la norma hispánica. La grafía, por supuesto, al
ser la normativa, no refleja el seseo, que ha de ser general en los hablantes.
Refleja, en cambio, la tendencia a deshacer el hiato, formando diptongos, propia
de todo el español vulgar, no sólo en América, sino también en España, más
llamativa para los españoles, en el texto, porque se combina con el voseo, en la
forma ladiá, por ladea, que corresponde a la forma normativa ladead. (Ladiá el
cuero es «echa el cuerpo a un lado».)
242 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
9.4.5.2. El voseo, ya comentado, es el gran rasgo morfológico, ajeno a la
norma hispánica, que caracteriza el texto. Remitimos a 9.4.1 para las distintas
formas, y señalamos aquí el carácter importante que tiene este fenómeno, y el
riesgo que supone para la unidad del español, por el rango general que tiene en
algunas zonas. Aunque no se^ pueda considerar propio de la norma hispánica,
no hay duda que en Argentina, Uruguay, e incluso en el Paraguay, tiene carácter
de norma local, convertido en indicador geográfico, sin ningún tipo de
consideración social negativa.
9.4.5.3. Por ello no sólo hemos de decir que el texto se sitúa dentro de la
norma hispánica, más amplia que la castellana, sino que va más lejos, y apunta a
una norma local, regional, en la que también se incluyen vulgarismos, como la
ruptura del hiato, que ya se utilizan como estereotipos, para indicar el estrato
social bajo de los personajes que intervienen.
II
La sufijación
III
Los adjetivos
9.4.7. Los ejemplos de adjetivos del texto, de acuerdo con los criterios ya
conocidos (cfr. 2.6.1, 6.1.3) se distribuyen del siguiente modo:
9.4.7.1. Son atributivos los adjetivos caliente, descriptivo, especificativo,
normalmente pospuesto, ensebada, con los mismos rasgos que el anterior.
9.47.2, De los predicativos, el único que no lleva expreso el índice verbal
es coloradas, descriptivo, predicado nominal de la oración implícita, coloradas
las planchas. Bueno, en el primer párrafo de Robustiana, aparece dos veces, la
primera como adverbio, la segunda como adjetivo predicativo, predicado
nominal referido a «el mate», explícito en oración anterior, por medio de la
cópula es. Quejumbrosa es otro descriptivo, complemento predicativo del
sujeto, como vimos en 9.4.4.
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 243
IV
Análisis sintáctico
9.4.8. La primera línea del texto empieza con la indicación del personaje
que habla, Dolores, y la acotación de que lo hace a Robustiana. El conjunto
constituye una implícita, con un verbo de 'decir' no expreso, del que depende, en
función de implemento, todo lo que dice Dolores. Así, Dolores sería el sujeto y
a Robustiana el complemento u objeto indirecto. La oración siguiente tiene
mircí como núcleo del predicado; «tú» sería el sujeto implícito en los rasgos
morfológicos de ese imperativo, e hijita mía sería una aposición bimembre (cfr.
6.4.3) a ese tú.
9.4.8.1. A continuación viene un período condicional. La condición
aparece en primer lugar, como prótasis, introducida por si, en una impersonal,
cuyo núcleo verbal es hay, con agua caliente como implemento u objeto directo.
La condición se presenta como real, con la prótasis con verbo en indicativo y la
apódosis o condicionado con verbo en imperativo: cebú es el núcleo, me un
complemento u objeto indirecto, el objeto directo o implemento, un mate, va
modificado por el complemento determinativo de hojas, modificado igualmente
por de naranjo.
9.4.8.2. Por último, en Ay, Dios mío tenemos una interjección, es decir, en
este caso, una exclamativa implícita, sin verbo, iniciada por una interjección
formal, a la que sigue el vocativo Dios mío. El texto tiene así tres componentes
distintos: la acotación inicial, escénica, de forma implícita; la oración de mirá,
puramente apelativa y fática; la interjección final, emotiva, y, en el centro, un
período condicional, que es el encargado de la expresión de la función
representativa (cfr. 9.4.2).
TEXTO 30
9.5.
Opción A
1. Elementos propios del diálogo que aparecen en el texto y caracterización
del mismo.
2. Comentar la fonética del'texto desde el punto de vista de la norma, en
244 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
relación con el concepto de norma hispánica.
3. Clase y función de los pronombres en el texto.
4. Análisis sintáctico desde el principio hasta se dice (lín. 3).
Opción B
1. El voseo, su caracterización en el texto.
2. La extensión del español en el mundo: comentario desde las características
del texto anterior.
3. Diálogo y vulgarismo en el texto: su caracterización.
4. Análisis sintáctico desde ¡Ah! ¡Eso sí! (penúltima línea) hasta el
final.
9.5.0. 1. Los tres textos que se analizan a continuación, con los que termina
este capítulo, constan de dos series de cuatro preguntas, como casi todos los
anteriores, con la salvedad de que estas preguntas son casi siempre las mismas.
Sólo varían, como es natural, los elementos de los textos y, por supuesto, las
frases que se deben analizar sintácticamente. Esta puntualización, quizás
innecesaria para el lector en general, es conveniente para los alumnos y
profesores del Curso de Orientación Universitaria, así como para las personas
que se interesan por la didáctica, la evaluación y los distintos tipos de pruebas;
por ello queremos hacer algunas consideraciones.
9.5.0. 2. La tarea de preparar treinta y dos textos, con dos series de cuatro
preguntas en cada uno de ellos, todos y todas de una dificultad aproximada, y
que permitan una corrección bastante objetiva, es, de suyo, difícil. Una de las
soluciones posibles es encargar a distintas personas la preparación de las
pruebas, con el inconveniente de que resultaría muy difícil, en ese caso, asegurar
un equilibrio entre todas ellas. Otra solución, más equilibrada, es repetir las
mismas preguntas en los textos de! mismo tipo, como se ha hecho parcialmente
en los numerados como 30, 31 y 32. Mas entonces se llega a otro peligro mayor:
el carácter de preguntas estereotipadas que toman algunas de las cuestiones
generales y la proliferación de soluciónanos; peligro del que.hemos hecho todo
lo posible por huir cuando redactábamos este libro, ya desde su organización y
planteamiento, abriéndolo’ a los alumnos de las Escuelas Normales y de las
Facultades, así como a las personas que, por cualquier razón, deseen ver algunos
modos de comentar, además de a los alumnos preuniversitarios.
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 245
9.5.O.3. A la hora de redactar los comentarios de estos textos, la ventaja y el
inconveniente de los mismos (haz y envés de la misma hoja, como de
costumbre) son patentes: referencias a cuestiones generales previas, reiteración
(evitada aquí con el sistema de referencias cruzadas), preguntas demasiado
generales, por un lado, y plantilla correctora idéntica, con mayores garantías de
objetividad, por otro. La solución no es sencilla; pero no parece pasar por la
reiteración de estos modelos. Es cierto que hay muchas preguntas repetidas en
los textos analizados hasta ahora; sin embargo, se trata de aplicaciones prácticas,
que requieren un análisis directo en cada caso, como sucede con los adjetivos, o
los pronombres átonos, y no de teorías generales, como la norma hispánica o el
voseo, o la extensión del español en el mundo.
OPCIÓN A
II
La fonética dei texto y la norma hispánica
9.5.2. Lo primero que debemos decir es que, al emplear una grafía muy
próxima a la normativa, se enmascara una de las características fundamentales
del texto, el seseo (cfr. 9.3.1), rasgo general en una zona que usa vos como
pronombre de segunda persona con las formas decime y querés. Debe
entenderse, por tarito, que todo lo que está escrito con c y z se lee como si lo
estuviera con s. Esto sitúa el texto fuera de la norma castellana, de modo que el
término de referencia ha de ser más amplio, la norma hispánica (cfr. 9.0.1).
9.5.2.1. Si analizamos las formas concretas que el texto nos muestra,
veremos también que el texto tompoco cabe en la norma hispánica, sino que su
ámbito se restringe. No cumple aquí hablar del voseo (ya lo haremos en 9.5.5),
sino de la fonética:
o complemento de dar.
les hubiera intimao el desalojo: personal de tercera persona, objeto
indirecto o complemento de intimar.
se dice: se indicador de pasiva refleja, impersonal.
te pongas colorada: personal de segunda persona. Reflexivo formal, falso
objeto directo, de acción involuntaria. Forma átona de voseo.
lo hago: acusativo de tercera persona, implemento u objeto directo.
alabártelo: te es personal de segunda persona, de voseo, objeto indirecto
o complemento de alabar. Lo es acusativo de tercera persona, objeto
directo o implemento del mismo infinitivo.
decime; personal de primera persona, objeto indirecto o complemento de
decí.
casarse: personal de tercera persona, reflexivo formal, falso objeto.
se jugará: se, indicador de pasiva refleja.
lo dudo: personal de tercera persona, acusativo, objeto directo o
implemento de dudo.
se quedó: personal de tercera persona, reflexivo formal, falso objeto
directo, de acción interior.
se me hace: se es indicador de pasiva refleja, y me, objeto indirecto o
complemento de hacerse. Al lexicalizarse el grupo, y con el valor de
'parecer', la combinación se + me se convierte en indicador de
medialidad en la primera persona.
9.5.3.1. Los ejemplos anteriores corresponden a los pronombres átonos.
Las formas tónicas aparecen como término de preposición; la de tercera
persona, con él, en función de aditamento de topé; la de segunda, de voseo, con
vos, de aditamento de casarse.
9.5.3.2. Otro es un indefinido, en función de núcleo, o término primario,
sujeto de hubiera intimao.
IV
Análisis sintáctico
9.5.4. Podemos señalar en este fragmento las siguientes oraciones y
suboraciones:
9. Comentarlos de Lengua Española
Oí Parece medio maniático:
248 aseverativa
COMENTARIOS afirmativa,
DE LENGUA ESPAÑOLA .atributiva, con parece,
OPCIÓN B
I
El voseo
9.5.5. En el párrafo 9.4.1 y en el mapa correspondiente hemos señalado los
tipos y extensión del voseo americano. El del texto, con sus formas querés,
tenés, corresponde al tipo C o rioplatense. Hay suficientes formas pronominales
y verbales para reconstruir sus rasgos principales: te para la forma átona, no te
pongas; vos para la forma tónica, casarse con vos, en los pronombres. En el
verbo, tenemos presente de indicativo, querés, imperativo, decime y subjuntivo
no te pongas.
II
La extensión del español
9.5.6. El texto nos ofrece tres claros datos, dos explícitos y uno de- ducible
de los anteriores. Explícitos son el vulgarismo y el voseo, del cual se deduce que
se trata de un texto seseante, pues no hay voseo fuera de las zonas de seseo. Por
lo que concierne a los rasgos vulgares, todos ellos son generales en el dominio
lingüístico del español, como tuvimos ocasión de puntualizar en 9.5.2. El voseo
es de tipo C, como acabamos de ver en 9.5.5, y el seseo es general en los modos
y zonas que señalamos en 9.3.1 y 9.1.5.
9.5.6.1. Desde el punto de vista didáctico, como ya señalamos en
9.5.0, debemos recordar que ésta es una pregunta de tipo general, en su primera
249
parte, yTEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA
remitir a 9.0.10 y el mapa adjunto para completar su respuesta. No cabe
duda de que ia explotación más racional de los datos del texto, en clase, por
ejemplo, sería la insistencia en el carácter común de buena parte de los
vulgarismos en todo el territorio español, para mostrar cómo su diversidad es
bastante reducida.
III
Diálogo y vulgarismo
9.5.7. La primera parte de este apartado, con los rasgos caracteri- zadores,
se encuentra en 9.5.1, lo que nos exime de repetirlos aquí. Recordemos, en
síntesis, que se trata de parte del «discurso» de una persona mayor,
presumiblemente una mujer, a otra más joven, Prudencia. El personaje que
habla queda caracterizado por una serie de rasgos vulgares. En lo que concierne
a la fonética, los hemos recogido y comentado en 9.5.2, para concluir que se
trataba de rasgos del español general, en el nivel o registros vulgares, y que no
aportaban nada especial, fuera de lo vinculado fonéticamente a la morfología del
voseo. En consecuencia, podemos dedicar este apartado a otros aspectos.
9.5.7.1. En la morfología, además del voseo, debe resaltarse que la
segunda persona del plural, en tratamiento unificado, sin distinción de
familiaridad y cortesía, como en singular, es (ustedes) harían. Este rasgo es
propio del llamado español atlántico, es decir, Canarias y América, aunque
también se registra, con cierta variación de subsistemas (ustedes os sentáis), o
sin ninguna, en Andalucía Occidental.
9.57.2. En el léxico nos encontramos con formas interesantes, es-
pecialmente en la fraseología. Empezando por lo más simple, tenemos ese ché,
típico rioplatense (distinto, con seguridad, del ché valenciano, en España) que,
en la zona del Paraná hay que relacionar con el guaraní, lengua india, que la
República del Paraguay considera hoy como una de sus dos lenguas nacionales,
junto con el español. El adjetivo cumplida, en el sentido de 'completa' es un
arcaísmo, al igual que poblando 'viviendo y labrando en un lugar, para
ocuparlo’, o topé por 'encontré'.
9.57.3. En las frases encontramos una mezcla de elementos interesantes.
Primero aparece esa vulgarización del término jurídico «intimar al desalojo», en
la cual el desalojo se ha convertido en objeto directo. Luego nos encontramos
con tres expresiones mucho más locales y características. La primera
corresponde a una zona caballar, se jugará esa carrera, donde jugar ocupa el
lugar de correr, por la mayor importancia que tiene el juego de las apuestas
sobre lo puramente deportivo. La segunda, lo dudo, dijo un pardo y se quedó
serio, requiere mayor explicación: un pardo es un mestizo, prototipo de la
sandez o la tontería.
El refrán dijo un pardo y se quedó serio sirve para suavizar, como dicho
gracioso, la fuerza del lo dudo anterior. Finalmente, no harían güeña yunta es
una metáfora de la vida campesina, en el sentido de ‘no hacer buena pareja'.
9.5.7.4. Estas notas confirman lo que hemos repetido en diversos párrafos
anteriores, sobre el carácter vulgar del párrafo, su ubicación como muestra del
habla de una zona argentina, el medio rural, y el carácter rústico del personaje en
250 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
cuya boca se pone.
IV
Análisis sintáctico
TEXTO 31
9.6.
MARTINIANA (desde adentro izquierda): ¡Ave María Purísima! (Con otro
tono.) ¡Sin pecado concebida! ¡Apiate no más, Martiniana, y pasá
adelante! (Apareciendo.) ¡Jesús, qué recibimiento! ¡Ni que juera
el rey de Francia!... ¡Ay, cómo vienen todos!... (Saludando.)
¡Reverencias! _ ¡Quédense sentaos no más! ¡Los perdono! #
RUDECINDA: ¡Ay, comadre! ¡Cómo le va! ¡La conocí en la voz! MARTINIANA:
Dejuramente; porque ni me había visto... Creí mes- mamente que el
rancho se hubiera vuelto tapera...
Opción A
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA , 251
1. Elementos propios del diálogo que aparecen en el texto.
2. Comentar la fonética del texto desde el punto de vista de la norma, en
relación con el concepto de norma hispánica.
3. Clase y función de los pronombres en el texto.
4. Análisis sintáctico de las dos últimas líneas.
Opción B
OPCIÓN A
I
Elementos del diálogo
II
III
Los pronombres
9.6.3. Los que aparecen en el texto son personales, de los siguientes tipos:
*
Apiate: reflexivo de segunda persona, es un falso objeto directo de apear,
gramaticalizado como indicador de medialidad (cfr. 2.12.1,
3.2.3, 9.3.7).
Quédense: reflexivo formal de tercera persona, falso objeto, usado en
tratamiento plural de segunda persona.
Los perdono: acusativo plural de tercera persona, objeto directo o
implemento de perdono, referido también a la segunda, por el 253
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA
tratamiento.
le va: dativo de tercera persona, referido también a la segunda, en
tratamiento de respeto (usted), complemento u objeto indirecto de
va, matiz semántico ético.
La conocí: acusativo de tercera persona, también en tratamiento de
respeto, implemento u objeto directo de conocí.
me había visto: primera persona, implemento u objeto directo de ver.
se hubiera vuelto: reflexivo formal, en verbo pronominal de devenir,
falso objeto, indicador de medialidad.
IV
Análisis sintáctico
9.6.4. Las dos líneas seleccionadas se abren, en una consideración muy
formal, con una implícita, cuyo sujeto es Martiniana, el personaje que habla, el
verbo sería «dice», «replica» o similar, y todo lo que viene . luego, en estilo
directo (cfr. 9.2.3), sería una completiva en función de implemento de ese verbo
implícito de decir.
9.6.4.1. El parlamento de Martiniana se inicia con otra implícita, de la
que sólo está explícito el aditamento dejuramente (formado sobre de juro),
como refuezo afirmativo, «efectivamente me conoció en la voz». La causal
que introduce porque, aseverativa negativa, se coordina con esa implícita que
precede; el núcleo del predicado es había visto, con el implemento u objeto
directo me. Creí mesmamente tiene como núcleo creí, mesmamente es un
aditamento; el objeto directo o implemento de creí es la completiva que
introduce que, hasta el final, cuyos elementos son los siguientes: hubiera
vuelto es el núcleo del predicado, en el cual debe englobarse el se formal,
indicador medial gramaticali- zado. Así, este complejo toma carácter
atributivo, y une el sujeto el rancho al complemento predicativo tapera.
OPCIÓN B
I
El voseo
9.6.5. Hemos de repetir aquí lo dicho en el texto anterior, remitiendo,
para la introducción teórica de este apartado, a 9.4.1 y 9.5.5. Hemos
tenido ocasión de comentar que los personajes se hablan de usted y que
Martiniana sólo usa el vos hablando consigo misma.
9.6.5.1. Este hecho produce un solo uso pronominal, y dos verbales,
ambos en imperativo. La forma de pronombre que aparece es el pronombre
254 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
átono, te. Los imperativos son aplate y pasa, cuyas peculiaridades fonéticas
quedaron comentadas en 9.6.2.
II
Diálogo y vulgarismo
III
La extensión del español
9.6.7. Como ocurría en 9.5.6, el texto nos ofrece tres datos concretos
precisos, dos explícitos, el voseo y el vulgarismo, y otro implícito, el seseo, que
contribuyen a una situación general. Además, en este caso, tenemos el rasgo de
la aspiración, en juera, que limita mucho más su extensión, especialmente en el
aspecto social del uso, que se restringe a las clases populares y al uso
descuidado, el adverbio de juramente y la voz tapera. Ello nos lleva, en
conjunto, al español de Argentina, en el ámbito rural. *
9.6.7.1. La advertencia de 9.5.6.1 es válida aquí, en la remisión a
9.0. 10 para los aspectos teóricos, así como el mapa. En lo que concierne a la
explotación en clase, parece posible añadir ahora algunas peculiaridades de la
zona, que se puede delimitar más claramente y, en niveles más especializados, la
utilización del libro de Resnick, Phonological Va- riants, ya citado, para recoger
los usos en los distintos lugares de América.
IV
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA
Tipo de texto literario, los actuantes 255
TEXTO 32
9.7.
ROBUSTIANA: ¡Ché, Prudencia! ¿Querés seguir pisando esta ma-
zamorra? Me canso mucho. Yo haría otra cosa cualquiera.
PRUDENCIA: Písala vos con toda tu alma. Tengo que acabar esta pollera.
ROBUSTIANA: ¡Que sos mala! Llamala a mama entonces o a Ru-
decinda.
PRUDENCIA (volviéndose, a voces): ¡Mama!... ¡Rudecinda! Vengan a
servir a la señorita de la casa, y tráiganle un trono para que esté a
gusto.
Opción A
1. Tipo de texto literario. Los actuantes. Características de estos textos.
2. Clase y función de los pronombres en el texto.
3. Valor de los tiempos verbales, en relación con los llamados tiempos del
comentario y con las funciones del lenguaje.
4. Comentar brevemente el texto en relación con el concepto de norma
hispánica.
Opción B
1. El voseo, su caracterización en él texto.
2. La extensión del español en el mundo, comentario desde las carac-
terísticas del texto anterior.
3. Análisis sintáctico de las dos últimas líneas.
4. Elementos propios del diálogo que aparecen en el texto.
OPCIÓN A
I
Tipo de texto
9.7.1. Antes de caracterizar el texto señalaremos, como hemos ad-
vertido previamente, en 9.5.0, que la pregunta de tipo general sobre los
actuantes queda incluida en 9.6.8, por lo cual no reiteramos aquí lo que allí se
dice.
TEXTOS COLOQUIALES Y EXTERIORES A LA NORMA, DE ESPAÑA Y AMERICA 257
9.7.1.1. La caracterización del texto a partir de sus aspectos formales es
sencilla. En el mismo hay tres partes: en la primera situamos los nombres de los
personajes, que figuran al margen, Robustiana y Prudencia, cuyos parlamentos
se incluyen en estilo directo (cfr. 9.2.3) a continuación. Esas mismos
parlamentos en estilo directo constituyen la segunda parte, el diálogo. El tercer
lugar lo ocupan unas observaciones descriptivas, entre paréntesis, llamadas
acotaciones. Esta distribución de personajes, diálogo y acotaciones es
característica de una obra dramática, representación en el escenario de acciones
humanas.
9.7.1.2. La acción que se desarrolla en escena es de tipo costumbrista,
situada en un ambiente rural rioplatense. Así lo indican los términos mazamorra
(plato típico argentino que se hace con maíz blanco partido y hervido; se
entiende que Robustiana está pisando el maíz), pollera, «falda», americanismo
general del Sur, el voseo, querés, y el uso de ustedes para el plural como forma
única, sin distinción de tratamientos.
II
Los pronombres
9.7.2. Separaremos en primer lugar los actualizadores, en función de
adyacentes a un sustantivo, como los demostrativos esta, repetida, o los
indefinidos otra y cualquiera, el posesivo tu o el cuantitativo, de cuan-
tificación universal, toda.
9.7.2.1. Los personales son de varios tipos:
me canso: primera persona, átono, reflexivo formal, falso objeto.
Yo haría: primera persona, tónico, sujeto, expreso por énfasis, para hacer
resaltar la contraposición entre Robustiana (yo) y Prudencia (vos).
Pisa la: tercera persona, acusativo, implemento u objeto directo de pisá.
vos: segunda persona, familiar, sujeto de pisá, enfático. Indicador del
tratamiento llamado voseo (cfr. 9.7.5, infra).
llama/a: acusativo de tercera persona, femenino, como en písala. Objeto
directo o implemento de llamá, es intensificador, redundante, con a
mama, al que se refiere catafóricamente.
Volviéndose: reflexivo formal de tercera persona, falso objeto.
tráiganle: dativo de tercera persona, complemento u objeto indirecto de
traigan.
III
Los tiempos verbales
9.7.3. Todos los tiempos del texto pertenecen a la expresión del mundo
comentado (cfr. 2.5.1.2 y 3.2.4). Tenemos presentes, como querés - o sos (de
ser, forma de voseo, cfr. 9.7.5), imperativos, como písala, subjuntivos
exhortativos en presente, como vengan, traigan, y un pospretérito, haría, con el
valor de «preferiría hacer».
9.7.3.1. La presencia de numerosos imperativos y subjuntivos hor- tativos
indica con claridad que la COMENTARIOS
258 DE LENGUA
función apelativa ESPAÑOLA está
o conativa • muy marcadamente
presente en el texto, lo que se corrobora con llamadas como ché o vocativos
como Prudencia, mamá o Rudecinda. El gerundio volviéndose contribuye a la
presentación de la acción que se desarrolla delante del espectador en el tiempo
de éste (cfr. 2.10.8, 4.2.2, 6.4.8, 7.2.2,
8.1.8, 9.2.5 y 9.4.2 para las funciones, y 2.2.1, 2.5.1, 2.7.4, 2.10.4, 2.12.3 y
7.4.2.2 para el tiempo).
9.7.3.2. Lo que todo ello quiere decir es que el predominio de la acción
sobre el contenido conceptual es absoluto. Apenas hay transmisión de
contenidos conceptuales, con lo que la función representativa se reduce al
mínimo. ’
IV
El texto y la norma hispánica
OPCIÓN B
I
El voseo
9.7.5. No necesitamos repetir aquí los conceptos teóricos básicos,
presentados en 9.4.1 y aplicados en 9.5.5 y 9.6.5. El texto es muy ilustrativo en
los usos de estas formas.
9.7.5.1. En el plano verbal, las formas querés y sos nos bastan para situar
este tipo en la zona C, rioplatense. La forma sos, más llamativa, es el equivalente
de sois, diacrónicamente, usada en el tratamiento familiar por eres. Los
imperativos pisá y llamá, con pérdida de la -d final, corresponden a esta
característica.
9.7.5.2. En las formas pronominales, no tenemos sino la forma vos, como
sujeto enfático de pisá.
II
Extensión del español
9.7.6. Tras la obligada referencia a 9.0.10, al mapa correspondiente, y al
mapa del voseo que corresponde a 9.4.1, donde se tratan las cues- tiens teóricas
pertinentes, no nos queda más que, de acuerdo con lo advertido en los dos textos
anteriores, apuntar algunas posibilidades de explotación, que podrían ser, en
este caso, la cohesión lingüística de la zona rioplatense, la progresiva reducción
de áreas a partir del seseo, ustedes para segunda persona del plural, voseo, con
reducción a la zona C y, en el léxico, del empleo más amplio de pollera, hasta
Bolivia y Chile, hasta el uso más restringido de mazamorra. La finalidad de este
ejercicio es hacer ver cómo los elementos comunes son mucho más importantes
y fundamentales que los diversificadores, y cómo el español tiene unos
elementos de fuerte cohesión, que debemos defender y conservar.
III
Análisis sintáctico
9.7.7. En el fragmento seleccionado tenemos, en primer lugar, el nombre
de Prudencia, sujeto de una implícita, con verbo de. decir, a la que servirían de
aditamento el gerundio volviéndose y la frase prepositiva a voces y de
implemento todo el discurso directo que sigue al punto y guión.
9.7.7.1. La parte del diálogo empieza con dos vocativos, mama y
Rudecinda, a los que siguen dos exhortaciones con verbo en presente
260 COMENTARIOS DE LENGUA ESPAÑOLA
de subjuntivo y una final. Todas las suboraciones del párrafo son afirmativas.
La primera de ellas tiene como núcleo del predicado vengan, que rige un
aditamento cuyo núcleo, a su vez, es el infinitivo servir, en construcción final,
implementado por a la señorita, objeto directo, modificado por el
complemento determinativo de la casa.
9.7.7.2. La conjunción copulativa y une vengan y traigan y sus subora-
ciones respectivas. Traigan rige como complemento u objeto indirecto a le y
como objeto directo o implemento un trono. La oración final, introducida por
para que funciona como aditamento de traigan; su núcleo es está, en función
predicativa; a gusto es un aditamento.
IV
261
INDICE DE AUTORES Y MATERIAS 62
Los números remiten a los párrafos en los que se expone teoría sobre el
concepto en cuestión.
abreviación, 9.3.5. abreviatura, 2.3.1.1; 2.3.1.2. abstracción, vid. sustantivo
abstracto, acotación, 9.4.3. acrónimo, 2.3.1.1; 2.3.1.2. actualización, vid.
artículo, actualizador vacío, 6.3.4. actuante, 6.4.4; 9.Ó.8.2. aditamento, 2.6.22;
2.11.4.2.
adjetivo, 2.6.1; 6.1.3; calificativo, 2.6.1.1; 2.6.1.5; cuasideterminativo,
2.6.1.6.2.4; descriptivo, 2.6.1.6.2.2; epíteto, 2.6.1.4; 2.6.1.6; especificativo,
2.6.1.2-2.6.1.6; explicativo, 2.6.1.2-2.6.1.6 passim; de relación o
pertenencia, 2.6.1.6.2.3; va- lorativo, 2.6.1.6.2.1.
adverbio, 2.11.4; situacional, nocional, 2.11.4.3; locución adverbial, 9.3.4.
ALARCOS, E., 1.1.6; cap. 1, n. 1; 2.10.3.1; 2.11.4.2; 4.1.2.
ALBA DE DIEGO, V., cap. 2, n. 3.
signo, icono, 4.0.1; 4.0.3 passim; símbolo, 4.0.1; 4.0.2; indicio, 4.1.5.
sinalefa, 8.1.1.2.
sintaxis (generalidades), 1.2.1; 1.2.4.
STETON, R. H., cap. 1, n. 1. INDICE DE AUTORES Y MATERIAS 2Ó7
sustantivo, abstracto, 2.10.2; 6.1.6; actual, 2.8.2.1; 2.8.2.2; concreto, cuantitativo, de cualidad,
de fenómeno, no cuantitativo, numeral, 2.10.2; virtual, 2.8.2.I.
texto científico, 2.1.1; características principales, 2.2; construcción, 2.1.4; lenguaje, 2.1.3; 2.4.3;
sintaxis, 2.1.2. texto coloquial, 9.0.1.
texto humanístico, 6.0.1; características, 6.2.8.
texto informativo, características principales, 3.1.1; comentario, 6.3.1; con elementos
icónicos, 4; léxico, 3.1.3; objetividad, 3.1.4; 3.2.8; simple, 3.0.1; titular objetivo, 4.1.1.4. .
texto literario, 7.0; elementos literarios, 7.2.7. texto poético, 8.0.
texto publicitario, 4.2; 4.2.6; lenguaje telegráfico, 4.3.3.3. tiempo verbal, 2.2.1; 2.5.1; 2.7.4;
2.7.4.1; 2.10.4; 2.12.3; 7.4.2.2. timbre, 8.1.1.
verbo, copulativo, vid. tiempo verbal y 2.6.4; irregular, 2.8.1; performativo, 2.4.1.2;
pronominal, vid. se pasiva refleja; regular, 2.8.1; tetravalente, 2.Ó.2.4 (gramática de
valencias); volición, 2.1 A2.
VERDÜ, V., cap. 3, n. 3. versal, 8.3.1. verso, 8.1.1.