El Arte de La Pantomima

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El Arte de la pantomima

La Pantomima, que es un arte muy antiguo es una representación dramática,


basada en la acción teatral, sin emplear los diálogos, que puede ser tanto
dramática o de comedia.

El Mimo traduce el tema por intermedio de las intenciones y actitudes, empleando


el juego corporal y construyendo imágenes, enriquece la gestualidad, cada acción
se transforma en un signo que es reconocido por el público de nuestra sociedad.

Es el estudio de la conducta del hombre y es necesario el conocimiento de la vida,


la juventud y la madurez del cuerpo, el resplandor de la sátira y del símbolo, la
perfecta identificación con el mundo exterior, los elementos, las plantas, los
personajes, los animales etc. Y sobre todo la elección de una estética al servicio
del pensamiento y de la acción.

La Pantomima moderna, acabó siendo un a arte puramente sin palabras, donde el


significado es trasmitido solamente a través de las acciones y gestos, el
movimiento y la expresión corporal. Adquirió el rango de gran arte en el siglo XIX
gracias al actor eslavo francés Jean Gaspard Deburau, que refinó los rasgos de un
temprano personaje de la comedia dell’arte y creó a partir de él a Pierrot. En el
siglo XX, un maestro francés, Étienne Decroux, academiza esta disciplina de
donde surge el mítico Marcel Marceau, creador del personaje Bip, han sido mimos
de excepción. Los actores de cine mudo de principios de siglo, en especial
Charles Chaplin y Búster Keaton, basaron su trabajo por entero en las técnicas de
mimo para trasmitir sus historias.

EL MIMO DRAMA Tiene las mismas complejidades dramatúrgicas y estructurales


que cualquier drama. Su grandiosidad esta más cerca de la ópera. Puede abordar
todos los temas y argumentos. No significa dialogar por señas, sino que se trata
de un teatro que se basa en la acción dramática y no en el diálogo. Sin embargo,
no consiste en las actuaciones del mimo solista como las interpretaciones del gran
mimo francés, Marcell Marceau en sus giras internacionales. Este tipo de
actuación es un derivado del mimo drama. El origen del mimo drama, en occidente
se encuentra en el teatro de la antigüedad griega Las dionisíacas, o fiesta al dios
Dionisio, donde el lenguaje corporal era el instrumento de representación por
excelencia. Como esta festividad del vino, provocaba liberaciones morales, se
afirma que aquellos mimos dramas eran excesivamente pícaros y lascivos.
Llamadas Satiricón por las burlas a las autoridades. Posteriormente, se fue
imponiendo la palabra sobre el gesto, ocultando los ritos de ménades y sátiros,
que dejaron de ser explícitos, para recrearse por medio de la abstracción y la
intelectualidad sobre el escenario. Aparecieron los grandes poetas y dramaturgos
como Esquilo y Eurípides, entonces la parte mímica la ejecutaba el coro, otras
veces se corría una cortina llamada "velus mímico" y representaban las escenas
que narraban hechos del pasado, con máscaras sin megáfono y sin calzar
coturnos. Es entonces que el teatro griego pone la palabra como elemento
primordial, pero la tradición mímica continua su desarrollo independientemente.
En las antiguas dinastías chinas, se representaban el mimo drama respaldado con
música. A esta representación se le llamó opera y venían de diversos reinos
lejanos o vecinos. No existía una lengua oficial, ni el lenguaje escrito era del
dominio de todos. Los actores ejercitaron técnicas de desplazamientos en el lugar
incorporación de objetos, animales y elementos como el viento, el agua el cielo
etc. Esta tradición pantomímica fue rescatada por las escuelas francesas de teatro
como E.Decroix, donde estudió Marcell Marceau.

En las plazas, el vulgo asistía a representaciones de mimos (actores), en obras de


carácter realista, representando escenas de la vida cotidiana y marginal, pero sin
el uso del lenguaje oral.

En Roma, adquiere mayor fuerzas, una de las razones por no dominarse el idioma
griego, y el público empleaba diversos dialectos que se hacía incomprensible los
textos clásicos. Los romanos, a diferencia de los griegos, rendían culto al cuerpo y
no tanto a la mente, es por eso que el mimo drama pudo cobrar importancia en las
representaciones escénicas. Con la costumbre de emplear un declamador para
recitar el parlamento, el actor se concentró en lo gestual, terminando por suprimir
la palabra. En la antigua Roma, hasta Cicerón, desafió al pantomímico Roscio, un
actor mimo muy famoso a que tradujera sus palabras a gestos, lo cual hizo con
perfección. El mimo solista se convirtió en un narrador pantomímico. Existen
relatos sobre un actor griego esclavizado por los romanos, llamado Livíus
Andrónico, que actuaba en espacios plazas públicas, obtuvo su libertad en un
torneo mímico. En el siglo XX el mimo drama ha continuado representándose en
diversos países del mundo. En Francia Jean Louis Barrault presenta varios
espectáculos de pantomima moderna y protagoniza la película de Marcel Carné
“Los infantes del Paraíso” que es la vida el mimo Jean Gaspard Batiste Deborau;
más adelante comienzan las giras internacionales de Marcel Marceau. En los años
veinte con el crecimiento teatral norteamericano orientado por el maestro Erwin
Piscator en el Taller Dramático de la New School for Social Research estudiaban
los que después fueron estrellas como Marlon Brando, Tennessee Williams, y en
esta academia surgió el ejercicio del mimo moderno con Anthony Curtís donde la
escuela tenía dos teatros que presentaron espectáculos públicos casi todas las
noches de la semana y se mostró como un teatro experimental .El coreógrafo Ted
Shawn, visitó e invitó allí a Curtis a trabajar en su colonia de baile en
Massachusetts, Jacob's Pillow de donde surge una serie de espectáculos de
verdadera vanguardia de Teatro de Movimiento. En Estados Unidos se consolidó
el American Mime Theatre que es la más antigua compañía de mimo profesional
en el mundo. Junto al movimiento artístico liberal se pone de moda el mimo
callejero que aparecen las principales plazas de Paris, Berlín, Roma, en el zócalo
de Coyoacán en México. En Polonia, Henryk Tomaszewski, creador del teatro de
Pantomima de Wroclaw. En Francia, la Cia de Etienne Decroix y en Italia, el Picolo
Teatro de Milán, en Barcelona el maestro polaco Pawel Rouba, en
Checoslovaquia, en el Teatro La Baranda del director Ladislav Fialka, En Suiza el
gran clown Dimitri. En México Juan Gabriel Moreno, Sigfrido Aguilar, Alberto
Stanley y en Cuba un movimiento creado por Olga Flora y Ramón finalmente
Ramón Díaz director del Teatro de Pantomima de Cuba y después de Mexi Son.
En Buenos Aires inician esta actividad dos maestros Roberto Escobar e Igón
Lerchundi mimos y coreógrafos argentinos que sentaron escuela y llegaron a crear
la cátedra de Mimo en la Escuela Nacional de Arte Dramático. La Escuela
Argentina de Mimo, Expresión y Comunicación Corporal fue fundada en 1967 por
su actual director, el maestro Ángel Elizondo que cuenta con 40 años de
existencia ininterrumpida, El mimo italiano Jerome Murat ha sorprendido con sus
giras de efectos de máscaras en muchos escenarios internacionales. Hanoch
Rosenn, mimo israelita que se mantiene con una técnica esplendida se ha
acoplado con los efectos fílmicos y ofrece un espectáculo lleno de magia y
asombro.

Actualmente se celebran festivales donde los mimos se encuentran ante el


entusiasmo de su público y surgen nuevos talentos

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