Rol Del Docente y Estudiante en La Educación Virtual

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Rol del docente y estudiante en la

educación virtual
Role of the professor and the student in virtual
education
Marlene Rizo Rodríguez1

Recibido: 14 de julio de 2020. Aceptado: 10 de agosto de 2020

1 1 Docente Facultad Regional Multidisciplinaria, Estelí. UNAN-Managua/FAREM-Estelí. Correo


electrónico: [email protected]

RESUMEN

El avance acelerado de las tecnologías ha ocasionado que en estos


tiempos se integren de manera masiva en todos los campos,
especialmente en los distintos niveles de la Educación. Este ensayo
aborda el rol del docente y estudiante en los entornos virtuales de
aprendizaje, cómo influye el rol del docente para el éxito de la actividad
formativa centrada en el estudiante y cómo este con su autonomía puede
desarrollar habilidades en el uso de las herramientas tecnológicas y
manejo de estrategias que le permitan obtener conocimientos y
competencias necesarias en el campo profesional en que se está
formando, es decir, el propio educando asume el papel protagónico que
implica mucha voluntad para el desarrollo de las actividades y trabajos
individuales, así como los compartidos. Lo antes mencionado permite
aprovechar las fortalezas de todos los participantes en el proceso de
colaboración. Además de ello, se comparte experiencia personal
relacionada con el rol desempeñado en la facilitación de cursos virtuales
en la UNAN Managua - FAREM Estelí.

Palabras clave: entornos virtuales de aprendizaje; rol del docente; rol del
estudiante; herramientas tecnológicas.
INTRODUCCIÓN

En la actualidad la mayor parte de universidades del mundo ofrecen


clases en líneas, cuyo principal eje de apoyo son las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC), en este sentido la Universidad
Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua está inmersa en esta
dirección, apuntando a la calidad educativa y con pertinencia.

El Modelo Educativo, Normativa y Metodología para la Planificación


Curricular 2011, aborda la inclusión de las TIC al señalar que ‟ Las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se utilizarán no
solo para mejorar las prácticas pedagógicas en el aula, sino para
permitirles a los estudiantes otros escenarios de aprendizaje‟ (UNAN-
Managua, 2011, p.33).

En este sentido, la UNAN-Managua promueve el uso y aplicación de las


TIC en su quehacer académico. Una de esas formas que estipula el
Modelo Educativo dice textualmente: “como medio de enseñanza-
aprendizaje, en la planificación de actividades, constituye un recurso
fundamental para facilitar a los docentes la construcción del conocimiento
en los estudiantes. Así mismo, en el aprendiz, provee un medio de
aprendizaje autónomo” (p.33)

Por tanto, en este ensayo se abordan temáticas como ¿Qué es la


educación virtual?, ¿Qué elementos intervienen en la educación virtual?,
¿Cuál es el rol del docente en la educación virtual?, ¿Cuál es el rol del
estudiante virtual?, así como la Experiencia personal en el rol de docente
virtual.

DESARROLLO

En la sociedad actual del conocimiento se ha evidenciado que el uso de


las TIC integradas a la educación han evolucionado vertiginosamente
abriendo espacios en distintas modalidades de la enseñanza, siendo estas
presenciales, personalizadas, móviles, en la nube, apoyadas con TIC y
virtuales. Considerando este último entorno a la enseñanza no presencial
que surge cuando el docente utiliza los medios comunicacionales,
tecnológicos para generar opciones de interacción de manera sincrónica
como asincrónica, es decir, que el mediador y el estudiante interactúan en
distintos tiempos, principalmente por el acceso al internet.

En sustentación a los cambios educativos en el siglo XX, Cooperberg,


(2005), indica que los medios de la comunicación han revolucionado
iniciando desde la época de la correspondencia a la actualidad, donde el
aprendizaje es flexible y abierto rodeado de recursos u objetos de
aprendizaje que facilitan los mecanismos de mediación.

Es por ello, que en las últimas décadas la educación virtual se ha situado


en constante crecimiento y se presenta cada vez más como una necesidad
en el contexto de la sociedad donde los rápidos cambios (económicos,
sociales, tecnológicos y culturales), el aumento de los conocimientos y las
demandas de una educación actualizada se convierten en una exigencia
permanente. (Universidad Técnica Nacional, s.f)

Partiendo de lo antes expuesto, conviene definir ¿Qué es la educación


virtual?

La educación virtual es una opción más de actualización permanente que


responde a las necesidades de cada persona, ofreciendo así diferentes
alternativas o soluciones a una serie de situaciones que la escuela
convencional no puede atender. Asimismo, esta modalidad forma parte
de los retos que día a día se asumen en el ámbito educativo en la
sociedad, sus fundamentos y evolución han permitido que se considere
dentro de las ofertas académicas.

Por otro lado, se evidencia la importancia que tiene dicha modalidad en


cuanto a la aplicación de las TIC en el proceso de aprendizaje donde los
estudiantes tienen mayor acceso, de una manera flexible y colaborativa
entre los miembros, por tanto, es importante mencionar los diferentes
elementos que actúan en la educación virtual.

Según Camacho (2010) (como se citó en Perdomo & Perdomo, 2012),


refiere que la educación virtual, aunque parezca discordante, sí permite
un contacto personal entre el profesor y el estudiante: el intercambio de
mensajes escritos y la posibilidad de seguimiento detallado del progreso
proporciona al profesor un conocimiento del aprendiz muchas veces
mayor que en cursos presenciales; también la información puede
adaptarse a los usuarios debido a la modularidad de los contenidos. Por
ello, para operar dentro de la educación virtual es indispensable conocer
los elementos para impartir el aprendizaje con el uso de la tecnología:

Exploración: el uso de internet o, con más precisión, la World Wide Web


como una herramienta de exploración que les abre al profesor y al
estudiante las puertas de una fuente inagotable de información y
recursos.

Experiencia: el estudiante virtual se ve involucrado en una nueva


experiencia social y de aprendizaje que puede incluir comunicaciones
directas con su profesor, discusiones con sus compañeros de curso o
estudio individual de contenidos a su propio ritmo.

Compromiso: los cursos virtuales ofrecen una oportunidad única al


estudiante de compartir experiencias con otros, lo que refuerza el sentido
de colaboración y comunidad. Además, el estudiante recibe el control de
su tiempo y sus recursos y puede escoger el mejor camino de aprendizaje
de acuerdo con sus preferencias y capacidades.

Flexibilidad: desde cualquier lugar y a cualquier hora, los estudiantes


pueden tener acceso a sus cursos virtuales.

Actualidad: los profesores tienen la oportunidad de actualizar sus


materiales y temas de discusión instantáneamente, lo que hace que los
cursos se mantengan frescos y consistentes con la actualidad. Lo anterior
supone que el docente, al utilizar las TIC como herramientas en el acto
didáctico, enfrente desafíos culturales y técnicos que lleven a un cambio
dinámico y complejo en el qué enseñar, cómo enseñar y para qué
enseñar. Por ello, la educación virtual apoya a la pedagogía a través de
estrategias innovadoras para desarrollar el proceso de aprendizaje al
flexibilizar las grandes barreras y bloqueos cognitivos que surgen con la
educación tradicional.
Tomando en cuenta estos elementos, el papel del docente y el estudiante
es clave para iniciar y finalizar con éxitos el aprendizaje con la calidad que
se requiere, por lo que a continuación se hace una breve reseña de los
roles y responsabilidades de cada uno de ellos.

¿Cuál es el papel del docente en la educación virtual?

De acuerdo Ryan y otros (2000) (citado en Martínez & Ávila, 2014), el rol
central del docente es el de actuar como mediador o intermediario entre
los contenidos y la actividad constructivista que despliegan los alumnos
para asimilarlos. Los roles y responsabilidades del docente en línea se
pueden agrupar en cuatro categorías: pedagógica, social, administrativa y
técnica.

 En lo pedagógico: el tutor es un facilitador que contribuye con el


conocimiento especializado, focaliza la discusión en puntos críticos,
hace las preguntas y responde a las contribuciones de los
participantes, le da coherencia a la discusión, sintetiza los puntos
destacando los temas emergentes.
 En lo social: necesita habilidades para crear una atmósfera de
colaboración que permita generar una comunidad de aprendizaje.
 En el aspecto técnico: debe garantizar que los participantes se
sientan cómodos con el software y si es necesario apoyarlos.
 En lo administrativo: conocer el software para poder generar
subconferencias, grupos de trabajos y poder mover o borrar
mensajes de la conferencia.

Asimismo, citan que también, Cabero (2004), expone clasificaciones a


partir de diferentes autores incorporando roles del tipo: organizativo,
social e intelectual. En esta misma línea, Adell (1999), establece la
siguiente clasificación teniendo en cuenta las nuevas necesidades
formativas: Diseñador del currículum: diseño general del curso,
planificación de actividades, selección de contenidos y recursos
disponibles, etc.
 Proveedor de contenidos: supone la elaboración de materiales de
enseñanza en diferentes formatos, caracterizados por la
interactividad y la personalización.
 Tutorización: facilitador del aprendizaje.
 Evaluador: tanto de los aprendizajes de los alumnos, como del
proceso formativo y de su actuación.
 Técnico: proporcionando soporte de tipo técnico ante las posibles
dificultades que los estudiantes se encuentren en el desarrollo del
curso (en sus inicios más frecuentemente, y posteriormente durante
el progreso en el mismo).

Además, mencionaron que Gisbert (2002) realiza una perspectiva más


amplia sobre los roles, funciones y repercusiones, tanto a nivel individual
como grupal, que deberán tener en cuenta los docentes de entornos
virtuales:

 Consultores de información: Buscadores de materiales y recursos


para la información. Soporte a los alumnos para el acceso a la
información. Utilizadores experimentados de las herramientas
tecnológicas para la búsqueda y recuperación de la información.
 Colaboradores en grupo: Favorecedores de planteamientos y
resolución de problemas mediante el trabajo colaborativo, tanto en
espacios formales como no formales e informales. Será necesario
asumir nuevas formas de trabajo colaborativo teniendo en cuenta
que nos estamos refiriendo a una colaboración no presencial
marcado por las distancias geográficas y por los espacios virtuales.
 Trabajadores solitarios: La tecnología tiene más implicaciones
individuales que no grupales, pues las posibilidades de trabajar
desde el propio hogar (tele-trabajar) o de formarse desde el propio
puesto de trabajo (tele-formación), pueden llevar asociados
procesos de soledad y de aislamiento si no se es capaz de
aprovechar los espacios virtuales de comunicación y las distintas
herramientas de comunicación tanto síncronas como asíncronas
(principalmente las primeras).
 Facilitadores del aprendizaje: Las aulas virtuales y los entornos
tecnológicos se centran más en el aprendizaje que en la enseñanza
entendida en sentido clásico (transmisión de información y de
contenidos).

Así, queda claro que los docentes no son transmisores de información,


sino facilitadores, proveedores de recursos y buscadores de información.

De igual manera, el docente actúa como un supervisor académico y dirige


la vida académica de los estudiantes ajustándose en el perfil de cada
estudiante, es decir, debe tomar en cuenta el ritmo de aprendizaje de
cada uno de ellos. Por eso, es importante que oriente el proceso de
aprendizaje con un buen material educativo e incorpore actividades que
fortalezcan la interacción de los participantes.

Asimismo, el docente debe estimular la reflexión, que contemple


situaciones de aprendizaje, guiar, proporcionar ayuda e información
complementaria: diseñar estrategias para que los alumnos aprendan por
sí mismos, corregir sus trabajos y asesorar al estudiante en su proceso de
aprendizaje, además evaluar los resultados obtenidos en relación a la
materia objeto de estudio.

Es importante, resaltar que el nuevo rol innovador del docente radica


principalmente en que guía y motiva al estudiante para que este pueda
completar con éxito el proceso de aprendizaje. No obstante, también al
final del curso debe realizar un análisis de las experiencias obtenidas a fin
de conocer cuáles son los factores facilitadores y obstaculizadores del
proceso con el objetivo fortalecer la mejora de la calidad en la educación.

Sin embargo, es necesario que, para que el proceso de aprendizaje virtual


sea exitoso, también el estudiante debe estar activo cumpliendo con sus
roles, como lo estiman Rugeles C., Mora G., & Paniagua, (2015, p. 133-
137):

En relación con el rol del estudiante en los ambientes educativos


mediados por las TIC, Escudero (1992) señala que la definición de los
criterios, los valores y los intereses al adoptar las TIC debe obedecer a una
planificación que permita desarrollar los procesos pedagógicos, en los
que el estudiante virtual desempeña un rol central representado en el
conjunto de comportamientos y normas que este debe asumir como
actor del proceso educativo.

Algunas características del rol del estudiante virtual que le permiten la


generación del conocimiento están directamente relacionadas con la
capacidad de autogestión, expresada en la autodisciplina, el
autoaprendizaje, el análisis crítico y reflexivo, así como en el trabajo
colaborativo, fundamental para contribuir al desarrollo del ser en su
interacción y aporte con y para otros desde una mirada ética que le
permite tomar conciencia de las consecuencias que pueden generar sus
acciones.

A continuación, se desarrollan los roles del estudiante que,


particularmente, se despliegan en el contexto de la educación virtual
dadas las características de las interacciones:

 El rol del estudiante orientado al fortalecimiento de la


autodisciplina. Potencia la capacidad para distribuir su
tiempo, permite libertad y flexibilidad para el
aprovechamiento del aprendizaje mediado por las TIC,
conduciendo a la generación de movimientos de los sujetos
hacia el logro de sus propias metas. La autodisciplina (Alfie
Kohn, 2008) “se puede definir como el control de la propia
fuerza de voluntad para cumplir cosas que generalmente se
ven como deseables”, lo que requiere para la gestión del
aprendizaje, una dedicación permanente en las tareas
propuestas, fundamentada en la definición de objetivos, su
ejecución, seguimiento y control que, acompañados por la
decisión, la motivación y la perseverancia, lo conducen hacia
el logro de sus metas.

 El rol del estudiante orientado al mejoramiento del auto


aprendizaje. Definido según Rugeles, Mora &Metaute (2013)
como la capacidad que desarrolla el individuo para aprender
de manera autónoma, activa y participativa, adquiriendo
conocimiento y habilidades y fomentando sus propios
valores, lo que da como resultado la autoformación del
sujeto. Es así como el autoaprendizaje le facilita al estudiante
virtual el desarrollo de su capacidad de exigirse a sí mismo,
así pues lo involucra en la toma de decisiones como por
ejemplo en la distribución de tiempos, la ubicación de
espacios, las fuentes de consulta entre las cuales se pueden
mencionar bases de datos virtuales especializadas tanto libre
como licenciadas, blogs, redes académicas.

De igual forma, el auto aprendizaje favorece los ritmos de estudio y


profundización en temas de interés, y lleva al actor a ser autodidacto y
auto reflexivo. En el mismo sentido, Gisbert (1999:56) asegura que “el uso
de la tecnología nos permite desarrollar nuevas formas de enseñanza y
aprendizaje más activas y participativas, a la vez que intuitivas y visuales
que favorecen claramente los procesos de auto aprendizaje”.

 El rol del estudiante orientado al fortalecimiento del


análisis crítico y reflexivo. Definido por Rugeles, Mora,
Metaute, (2013) como la habilidad para razonar, analizar y
argumentar hechos o acciones que facilitan el desarrollo
integral del estudiante y la generación de conocimiento. El
análisis crítico y reflexivo busca hacer de la educación un
proceso más humanizante desde el punto de vista de la
reivindicación de los actores del proceso educativo
(estudiante, facilitador) como sujetos pensantes, actuantes,
creadores y constructores de saberes individuales y sociales.

Dicha educación humanizadora comprende las dimensiones reflexiva y


crítica y, a la vez, ética, donde el pensamiento reflexivo (Escobar, Garcés,
2008) permite la comprensión de lo que aparece en el texto en relación
con las experiencias y vivencias del estudiante, en lo relacionado al
pensamiento crítico; para Martínez, Pascual, (2013) es un proceso
cognoscitivo que toma la información, la analiza y está en capacidad de
aplicarla en diversos aspectos de la vida.

En el aspecto ético, Franco (2006) lo define como área del conocimiento


humano que permite un discernimiento sobre el alcance de las acciones y
comportamientos individuales o colectivos relacionados con los aportes
constructivos o destructivos para sí, los demás y la naturaleza.

Desde el punto de vista de Lipman (1998), estas dimensiones hacen que el


facilitador y el estudiante dejen de ser mediadores pasivos entre la teoría
y la práctica, para convertirse en mediadores activos que, desde el hacer,
reconstruyan críticamente su propia teoría y participen en el desarrollo
significativo del conocimiento.

Por lo tanto, el análisis crítico y reflexivo, en el estudiante virtual, deberá


ser asumido como una dinámica constante, inmersa en los procesos de
enseñanza y aprendizaje, que le permita generar conocimiento aplicado,
que en el marco de concepciones éticas de integralidad del ser, se
convierta en experiencias significativas.

 El rol del estudiante orientado al mejoramiento del


trabajo colaborativo. Pretende romper el aislamiento entre
los diferentes actores (Rugeles, Mora, & Metaute, 2013),
permitiendo ver las cualidades individuales que son
compartidas entre pares y facilitadores a través de
herramientas como el foro, el correo electrónico, las salas de
conversación, los Objetos Virtuales de Aprendizaje, (OVA), el
chat y el almacenamiento en la nube. En este sentido, Castells
(2001) afirma que las personas elaboran sus redes (on line y
off line) de acuerdo con sus intereses, valores, afinidades y
proyectos, debido a la flexibilidad y al poder de comunicación
de Internet, lo cual es fundamental en los procesos de
carácter colaborativo en los ambientes educativos mediados
por las TIC.

Para el estudiante virtual, el trabajo colaborativo es un factor potenciador


del verdadero intercambio de conocimiento, enriquecido con las
experiencias del otro, para fortalecer los aprendizajes individuales y el
desarrollo de habilidades comunicativas, así como para el desarrollo de
destrezas que le permiten ser más recursivo, autónomo y proactivos para
la toma de decisiones. El estudiante percibe el trabajo colaborativo como
aporte al desarrollo personal, respetando la diferencia y siendo tolerante,
pero estableciendo lineamientos definidos con metas comunes.

De igual forma, el trabajo colaborativo le permite exponer su punto de


vista a través de posiciones críticas que serán fortalecidas por sus pares y
facilitadores, con el fin de buscar intercambio de conocimiento que se
pueda poner a disposición de sí mismo y de los demás.

De lo anterior se deduce que el rol del estudiante en los procesos de


aprendizaje bajo modalidad virtual con el apoyo de las TIC lo identifica
como un sujeto activo, autogestor de sus procesos de enseñanza y
aprendizaje con alto compromiso de responsabilidad frente al desarrollo
de actividades relacionadas con su formación académica, personal y
profesional; con capacidad de optimizar el tiempo y los recursos a su
alcance teniendo en cuenta que, en lo relacionado con las TIC, deberá
actualizarse permanentemente.

Experiencia desde el rol docente en el proceso de aprendizaje virtual

Tomando en cuenta los roles del docente y estudiante virtual


mencionados anteriormente por los autores citados, desde mi experiencia
personal como facilitadora de la asignatura Informática Básica en la
modalidad a distancia virtual, comparto lo siguiente:

Desde el año 2016 la UNAN Managua – FAREM Estelí, inició en la


virtualización de algunas asignaturas, entre ellas Informática Básica que se
ofrece en el plan de estudios de todas las carreras de pregrado. Desde el
año 2017 se me ha dado la oportunidad para facilitar esta asignatura en
distintas carreras dirigidas por los departamentos Ciencias de la
Educación y Humanidades, Económicas y Administrativas, Tecnológicas y
Salud.

Ser docente de la modalidad virtual, aunque parezca fácil, no lo es, se


debe tener primero la vocación, el compromiso y la responsabilidad social
para guiar el proceso de aprendizaje. Además de todas las funciones que
debe cumplir el facilitador en esta modalidad, una de las principales que
he puesto en práctica, es generar compromiso por parte de los
estudiantes a partir de la claridad del rol que les toca jugar, con el fin de
que puedan apropiarse de las competencias necesarias que son la base
para el trabajo en el ámbito virtual y, por ende, que sean sujetos activos y
constructores de sus propios saberes.

También un elemento importantísimo como parte fundamental que


establezco en todo el proceso de aprendizaje virtual es la comunicación
fluida, basada en diferentes estrategias como: foros de consultas,
mensajes mediante la plataforma, mensajes por WhatsApp, correo
electrónico, llamadas telefónicas, con el fin de asistir o conducir las
actividades de aprendizaje propuestas en cada una de las semanas, así
como para dar respuestas a las consultas y dificultades expuestas por los
estudiantes. Esto me ha permitido estar permanentemente disponible
para responder lo más inmediato posible con el objetivo de potenciar el
proceso de aprendizaje y que el estudiante se estimule mediante la
atención, que aunque es virtual, pueda sentir que es presencial.

Es meritorio destacar que la mayoría de los estudiantes también han


jugado un rol bastante activo, han sido autodidactas, disciplinados,
responsables, éticos, respetuosos, creadores de su propio aprendizaje, lo
que les ha permitido finalizar la asignatura de Informática Básica con
éxito, con los conocimientos y habilidades necesarias para desempeñarse
en el campo académico y laboral. Aunque, hay estudiantes que no logran
finalizar con el proceso de aprendizaje, pero ha sido por otros factores
que han incidido fuera de los roles que desempeñamos. Sin embargo, se
han realizado esfuerzos para poder incorporarlos, en algunos casos con
éxito, lamentablemente, otros no se han podido contactar.

Como se menciona antes, al finalizar el curso se evalúa el proceso, en este


caso se hace mediante una reflexión partiendo de las siguientes
preguntas: ¿Qué aprendí? ¿Cómo aprendí? ¿Qué fortalezas desarrollé?
¿Dónde aplicaré las habilidades adquiridas? ¿Qué debo mejorar?, con esto
se consolida el rol activo que han tenido los estudiantes y la satisfacción
por parte de mi persona al leer reflexiones positivas y, sobre todo, los
compromisos que asumen los estudiantes para mejorar las dificultades
presentadas en el curso. A continuación, cito algunos de ellos:
“Debo mejorar la debida administración de mi tiempo, ya que ser
estudiante virtual requiere más dedicación para poder aprender”, “Creo
que tengo que ser constante en el aprendizaje de cada una de estas
herramientas ya que la tecnología siempre está en constante cambio, no
podemos quedarnos atrás, necesitamos actualizarnos, porque no hay
profesión que este divorciada de la tecnología”, “En leer más
detenidamente la información de lo que dicha plataforma nos pide, en los
documentos para realizar una actividad de manera correcta y no tener
complicaciones al momento de trabajar”, “Aun con los conocimientos que
he adquirido hay muchas cosas que todavía me restan por aprender,
considero que siempre se puede mejorar, así que dedicaré tiempo para
reafirmar mis conocimientos en Word y Excel en particular para poder
presentar trabajos de calidad y cumplir con los requerimientos que se me
presenten a lo largo de mi carrera y mi vida profesional, en especial me
gustaría familiarizarme con las nuevas características que presentan los
programas del paquete de Microsoft Office y con sus demás herramientas
que presentan un sinnúmero de facilidades para labores específicas”.

CONCLUSIÓN

De acuerdo a lo desarrollado en este ensayo, se puede concluir que las


nuevas tecnologías de la información y la comunicación han propiciado
una nueva forma de aprendizaje, en donde se generan espacios virtuales
que facilitan interacciones entre los participantes de estos procesos
educativos. Es importante indicar que el uso y aplicación de aulas virtuales
debe ser claro y preciso en el modelo educativo de las instituciones.
También es substancial que los docentes y estudiantes logren un cambio
de mentalidad en esta forma de aprendizaje virtual.

El ser docente requiere una responsabilidad social, un compromiso,


ejercer un rol activo en el ámbito virtual cumpliendo con cada una de las
funciones para que los estudiantes adquieran los conocimientos y
habilidades en el proceso aprendizaje.

En cuanto al rol del estudiante, este debe ser también un sujeto activo de
su propio aprendizaje, debe tomar en cuenta los roles representados en la
autodisciplina, auto aprendizaje, en saber analizar, reflexionar y en
participar en el trabajo colaborativo, ya esto les permite que su proceso
de aprendizaje sea de provecho y calidad.

Por último, se considera que, en los entornos virtuales, los materiales


didácticos, las actividades de aprendizajes y los medios de comunicación
se hacen importantísimos ya que ellos deben permitir al estudiante
analizar, reflexionar e investigar y generar su autoaprendizaje con la
calidad que se requiere para enfrentarse al campo laboral.

BIBLIOGRAFÍA

Cooperberg, A. F. (2005). El proceso de enseñanza-aprendizaje en los entornos de educación a


distancia. Obtenido de https://www.um.es/ead/red/3/cooperberg1.pdf

Martínez, L., & Ávila, Y. (2014). Papel del docente en los entornos virtuales de aprendizaje. Órbita
Pedagógica, 2(2 (2016)), 50-52. Obtenido de
https://refcale.uleam.edu.ec/index.php/enrevista/index

Perdomo, Y., & Perdomo, N. (2012). Elementos que intervienen en la enseñanza y aprendizaje en
línea. Apertura, 66-75. doi:1665–6180

Rugeles Contreras, P. A., Mora González, B., & Metaute Paniagua, P. M. (2015). El rol del
estudiante en los ambientes educativos mediados por las TIC. Lasallista de Investigación, 132-138.
doi:1794-4449

UNAN-Managua. (2011). Modelo Educativo, Normativa y Metodología para la Planificación


Curricular 2011. Managua, Nicaragua.

Universidad Técnica Nacional. (s.f). La Educación Virtual en el siglo XXI. Obtenido de


http://ftp.campusvirtual.utn.ac.cr/e-
learning/La%20educaci%C3%B3n%20virtual%20en%20el%20siglo%20XXI.pdf

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