FACULTAD DE PERIODISMO Y COMUNICACIÓ N SOCIAL - UNLP

TP U4 – nota de opinió n
Una cuestión de poder: ¿Putin es sinónimo de Rusia para el mundo?

Lautaro Larralde 30195/9

 Una cuestión de poder: ¿Putin es sinónimo de Rusia para el mundo?

El poder de la Federación Rusa parece no para de crecer. El hegemónico partido

Rusia Unida volvió a ganar de forma aplastante en las elecciones legislativas, lo que
mantiene a Putin, Medvedev, y otros políticos históricos cristalizados en el poder. Del
otro lado, la oposición, más que rezagada, es liderada por el avejentado Partido
Comunista. Así, Rusia se proyecta a continuar el programa de avance ideado por
quienes gobiernan desde el inicio del milenio, haciendo que “Rusia” y “Putin” sean
palabras aparentemente equivalentes.

El poderío acumulado a lo largo del siglo XX de la mano de la URSS parecía

apagarse en la década de los 90’, pero el gigante euroasiático resurgió de las cenizas, se
reinventó en (algunos) aspectos, y hoy se mantiene a la cabeza de la influencia mundial.
La reestructuración dolorosa impulsada por Yeltsin fue capitalizada por Vladimir Putin,
quien ha mantenido viejas formas soviéticas pero con una solidificación de la
importancia rusa en el concierto internacional, a la vez que la calidad de vida interna ha
mejorado en el plano económico, e influencia en todos sus aspectos en general por el
líder ruso.

Pero para comprender la permanencia por más de 20 años, no solo de un mismo

espacio político, sino de las mismas caras en los principales puestos de gobierno, es
necesario realizar un análisis más exhaustivo.

Si entendemos al poder como la capacidad efectiva de emplear la fuerza y

accionar en pos de la obtención o realización de un interés, Rusia es el ejemplo más
claro de la acumulación del mismo. Existen determinados elementos que, en conjunto,
conforman el nivel de poder nacional de un Estado, y Rusia podría ser el ejemplo más
claro en el cumplimiento de todos. Putin, por su parte, es la persona que más poder ha
acumulado dentro de un país que ya de por si es ejemplo de acumulación de poder.

1. Factor Demográfico.

El primer factor que se desprende es el tamaño. Poca explicación requiere que

Rusia es el país más grande del mundo con sus 17 098 242 km 2, siendo el más extenso
en Europa y Asia, y aun mas grande que el continente antártico. Esto le permite tener
suficiente superficie para albergar gran cantidad de población, lo que se traduce en
mayor poder potencial. Este fue uno de los factores determinantes, por ejemplo, en la
Segunda Guerra Mundial, cuando la URSS fue la nación con más soldados enviados a la
batalla, y con la mayor cantidad de bajas, aun así pudiendo superar al ejército del Eje
gracias a sus populosas filas. Debemos preguntarnos también por la tendencia, en qué
dirección se orienta y con qué rapidez la población crece o decrece, algo que no se
invierte fácilmente en el corto plazo. Desde 1950 hasta 1993 la población creció
exponencialmente. Luego, con una curva descendiente desde 1995 hasta cerca de 2010,
decayó, y después la tendencia se revirtió otra vez hacia la alza. Según cifras de 2019, la
población se estima en casi 145 millones de habitantes, colocando a Rusia como el
noveno país más poblado del mundo. La población, en relación al territorio, es escasa,
pero si consideramos el difícil clima de gran parte del país, se vuelve un dato lógico. La
década de 1990 se marco por la crisis post-soviética, lo que redujo la población a través
de la curva antes mocionada por un 0,5% anual. Esto fue abordado por el gobierno
desde 2007 cuando se comenzaron a impulsar medidas a favor de la natalidad y el
regreso de emigrantes, lo que cambió la curva.

Debemos considerar, a su vez, la estructura y su equilibrio. Importa la franja de

edad media, como fuente militar, productiva y progenitora. La tendencia marca que la
natalidad es levemente superior a la mortandad, con una franja media considerable
como el porcentaje de población más importante. Aun así, es de destacar la diferencia
de casi 9 puntos porcentuales entre la cantidad de mujeres y hombres, siendo estos
últimos los menos (lo que podría influir en la cantidad de nacimientos y eventualmente
en una situación bélica).

2. Factor Geográfico.

El más importante de forma aislada es el clima, y la posibilidad de cultivar la

tierra como gran consecuencia. Rusia posee gran variedad de climas por su amplio
territorio; aun así, una parte muy considerable de su superficie es sumamente fría o
árida, por lo que la zona de tierra cultivable, según datos del Banco Mundial, es del
7,4% (estable desde 2005, pero menor a los porcentajes históricos) y 13,2% de tierras
agrícolas en 2018. La tundra, la taiga y la estepa conforman los tipos de terreno de
Rusia, siendo mayoritarios en gran parte del país suelos pobre, como en la zona de
bosques, denominado podzol. En cambio, en la zona cercana a Ucrania hay suelos muy
fértiles, denominados chernozem. En términos de productividad agraria, igualmente,
siempre estuvo por detrás de sus vecinos europeos, obligando migraciones periódicas
entre zonas.

La ubicación y el tamaño son relevantes en cuanto a su posibilidad de conquista,

la sustentación de sus habitantes y recursos. Rusia es, evidentemente, un país difícil de
invadir dado su clima hostil (ya se ha visto con los intentos napoleónicos y alemanes),
su vasta extensión, su variabilidad de terreno, la cadena montañosa de los Urales que
divide al país, cierto aislamiento dada su posición (debería atraverzarse toda Europa
desde el oeste, el Mediterráneo y estrecho del Bósforo por el mar; desde el este es casi
imposible lograr un avance a través de Siberia y desde el norte sucede lo mismo con la
zona ártica), entre otros factores. Naturalmente Rusia está protegida contra la invasión
de su terreno, y de darse, es imposible conquistarla completamente.

3. Factor Económico.

Las dos caras económicas son lo que se tiene y lo que se hace con lo que se
tiene. Los recursos naturales, especialmente hierro, petróleo y carbón son importantes…
y Rusia posee cuantiosos recursos. Es el país con mayores reservas energéticas y
minerales sin explotar, la mayor cantidad de recursos forestales y un cuarto del agua
dulce sin congelar del mundo. En términos concretos, Rusia posee la reserva más
grande de gas natural (prácticamente toda Europa depende de la importación del gas
ruso, lo que coloca a este país en una posición de influencia notable), la segunda reserva
de carbón más importante y la octava de petróleo. El problema de transporte y
abastecimiento en épocas de guerra no es un problema, por lo que las alternativas de
acopio o uso de sustitutos no estarían en consideración de momento para Rusia. La
producción de bienes también es relevante junto a un PBN importante. En cuanto a esto,
según datos del Fondo Monetario Internacional, Rusia posee un PIB nominal de
2.007.725 millones de dólares, lo que coloca a este Estado como la octava economía
global, exportando productos derivados del gas y petróleo, insumos industriales y
militares fundamentalmente. Esto posiciona a Rusia como una economía importante en
el mundo, teniendo socios comerciales de relevancia como la República Popular China,
Países Bajos y Alemania. Todo esto marca a la Federación Rusa, bajo gobierno de
Putin, como un estado a respetar.
 4. Factor Científico-tecnológico.

La interrelacionalidad de este aspecto con el resto marca la vida de la nación,

especialmente el nivel educativo y el apoyo político a ciencia y tecnología. Rusia es el
país con más graduados en educación superior entre los países europeos. Podemos
considerar este aspecto tanto por el tamaño de su población como por la importancia
que históricamente ha tenido el desarrollo educativo, científico e industrial. El gran
quiebre en cuanto a esto lo dio la URSS, especialmente con la industrialización obligada
por el estalinismo y la IIGM, como así también la carrera contra los EE.UU. en la
Guerra Fría. Todo esto impulso al desarrollo armamentístico, espacial, científico,
medico, tecnológico, técnico, etc. En el último tiempo se ha visto que la innovación en
este campo se mantiene vigente, por ejemplo, con el desarrollo de la primera vacuna
contra el Sars-CoV-2, la Sputnik V.

5. Factor Histórico-psicológico y 6. Factor organizativo-administrativo.

El principio cardinal de los nexos entre pasado y futuro habla de la mirada

global de las naciones para demarcar sus pasos. También es importante el estado de
ánimo de las personas con respecto a las decisiones que tomo y toma. En el caso ruso,
estos dos factores están irremediablemente ligados.

La forma de organización es un factor poco importante por cómo afecta al poder

estatal. De esto se puede decir que Rusia es una República federal parlamentaria, con
una organización interna muy particular dada la variedad étnica, geográfica e histórica
que la conforma. Sin embargo, la actitud hacia el gobierno es más importante, y afecta
más de lleno al tema del poder. Hoy podemos ver el caso de Putin como una especie de
caudillo inamovible de la escena pública y policía, con rasgos que según varias naciones
occidentales puede considerarse dictatoriales; además, hay acusaciones de fraude,
corrupción y convivencia con la oligarquía local en una especie de vida simbiótica.
Según el historiador Richard Pipes existe en Rusia un problema institucional histórico,
ya que el poder nunca tuvo un elemento de reciprocidad. Desde el Rus de Kiev, la
ocupación mongola, el zarismo, e incluso la URSS, el autoritarismo y la consolidación
de una clase dirigente apartada de la vida cotidiana fue un continuo. Y especialmente
durante el zarismo, el absolutismo fue tal que el monarca era el dueño de la totalidad de
las tierras y las relaciones comerciales que se dieran bajo su corona. De esta forma, no
es de sorprender que la mentalidad del pueblo ruso tolere un gobierno fuerte e
interventor, autoritario, dirigencia y con tendencia a perpetuarse en la administración
del poder. Las instituciones y el desarrollo económico estuvieron siempre ligadas a una
casta (ya sea noble, militar-partidaria, o política) que responde a las formas históricas de
organización rusa. El caso de la victoria de Rusia Unida se explica por la tendencia del
pueblo ruso a elegir o apoyar a este tipo de gobiernos. El ejemplo más claro de esto es la
extensión de la posibilidad de mandato de Putin, votado por el 78% de la población,
para que pueda gobernar hasta 2036.

7. Factor Militar.

El tamaño de las FF.AA. es relevante, y si bien el ejército puede cambiar rápido,

las fuerzas aérea y naval, no. El nivel de industrialización afecta a este aspecto por
poder poner bajo bandera mas trabajadores o las fuerzas están más mecanizados,
además del desarrollo de armas y pertrechos. Rusia es una histórica potencia militar,
desde la época de la disputa colonial en Asia Central con Reino Unido, las Guerras
Mundiales, el enfrentamiento con EE.UU., etc. El poderío militar ruso es muy grande,
con casi 770.000 activos y más de 1,5 millones de reservistas, sin contar fuerzas
especiales. La armada rusa posee un portavión, 5 cruceros, 79 corbetas, 71 submarinos,
entre otras unidades, para un total de 320 buques. Además, tiene cuatro puertos de
relevancia, dos sobre el Océano Pacifico, uno sobre el Ártico y otro en el golfo de
Finlandia. La fuerza aérea, por su parte, tiene cerca de 3000 aeronaves de todo tipo,
muchos de ellos de última generación. Si se le suma a esto la posesión de la mayor
cantidad de cabezas nucleares, Rusia está dentro de las tres potencias militares mas
grandes junto a China y EE.UU. Putin, comandante en jefe de las FF.AA., es uno de los
hombres con mayor poder militar disponible.

Con estos 7 factores desarrollados, se ve claramente como Rusia cumple con

creces los requerimientos para considerarse una nación influyente, poderosa y con
posibilidad de aplicar la fuerza en caso de ser necesario sin titubear. El interrogante del
título puede ser contestado: Putin, hoy, acumula muchísimo poder al ser por lejos el
político más influyente de Rusia. 28 millones de rusos posicionan a su partido como el
espacio hegemónico, y con 324 plazas en la duma estatal tiene piedra libre para avanzar
con sus proyectos. Muy lejos quedan las voces críticas del partido comunista, su escolta,
con 10 millones de votos, y las fuerzas menores, algunas ultranacionalistas y pocas
socialdemócratas quedan relegadas a con menos del 10% total en los sufragios.

El poder de Putin es hoy el poder de Rusia, y lo seguirá siendo por lo menos

durante la mayor parte de esta década: mientras que crezca uno, crecerá el otro.

Con todo este panorama, Putin y Rusia pueden plasmar una política exterior
racional, es decir, seleccionar una serie de intereses formulados coherentemente y
posibles de ser conseguidos. Para esto deben recorrer tres fases: concepción, contenido,
e implantación. De esto, es critica la etapa de concepción, cuando se plasman las metas
deseseables y factibles, ya sean abstractas o puntuales, a través de una evaluación.
Como resultado de la evaluación se da el contenido. Y luego, a partir de los mecanismos
disponibles, se acciona en la implantación.

Sin embargo, ni el político ni el estado están exentos de dificultades prácticas en

cuanto a política exterior.

- Problemas de percepción sobre la realidad mundial y los actores.

- La naturaleza abstracta de la política, sus metas y enunciaciones.
- Una cosa conduce a la otra: proceso acumulativo de sucesos.
- Metas contradictorias o incompatibles entre sí.

Estas cuatro dificultades parecen ser solventadas muy bien por Rusia (y Rusia
Unida). Putin se ha mostrado como un hábil lector de la realidad, ha sabido llevar a
Rusia a una supremacía que había sido amenazada, pudo esbozar metas abstractas y
metas puntuales, ha sabido encaminar un proceso coherente entre sus partes, y también
ha sabido elegir bien entre las metas que se contradecían. Casos como la crisis de
rehenes del teatro Dubrovka, la situación de Crimea, la guerra Siria, entre otras, lo han
mostrado como un líder sólido, con decisión y con visión global.

Si una nación sabe sus preferencias puede elegir lógicamente su contenido

político pertinente; en este caso Putin ha sabido elegir sus preferencias para su Rusia,
que de a poco se ha convertido en su alter ego geopolítico en la escena global… algo
que no le ha ahorrado rechazos, pero que al final del día le da muchas más ventajas que
elementos negativos. Estas elecciones son un guiño mas para afirmar que Putin y Rusia
pueden ser usados como sinónimos.