TEMA 3 Educación Escuela Sociedad - Objetivos PEA
TEMA 3 Educación Escuela Sociedad - Objetivos PEA
TEMA 3 Educación Escuela Sociedad - Objetivos PEA
TEMA No.3
Algunos autores ven al sistema educativo como al principal agente del cambio social.
Los hombres nacen iguales y son lo que son por la experiencia y la educación. Los
hombres son vistos como el producto de la educación que desde el exterior los
informa, los forma y los transforma. La educación es considerada el motor que
mueve a la sociedad hasta el punto de que si la educación, y en concreto, las
instituciones educativas, no se transforman, la sociedad tiende a momificarse. De
esta forma, se concibe, “a la educación como la que consolida las conductas sociales”1,
ejerciendo las siguientes funciones:
1
Cfr. QUINTANA CABANAS, J. Sociología de la educación. Barcelona, Hispano Europea, 1987, p. 128.
Se entiende por control social un proceso por el cual una sociedad regula la
conducta de sus miembros llevándolos a la aceptación de sus normas. Este
proceso implica, por un lado, presiones (persuasión psicológica, limitaciones en los
recursos, coacción si es posible o necesario) y, por otro, intenta la uniformidad de
actitudes y acciones.
Las modalidades del control social son muy variadas. Se trata siempre de un
proceso de regulación pero se sirve de muy diversos elementos, los cuales no
tienen en sí mismos un valor ni positivo ni negativo; pero se vuelven negativos
cuando con ellos quien gobierna desea suprimir la libertad. Algunos de los
recursos de los que puede servirse quien desea poseer control social son: las
creencias colectivas religiosas o sociales, la sugestión, los ideales sociales, las
ceremonias o actos públicos, el arte, las leyes, el aparato administrativo, la
propaganda, la educación formal e informal, la fuerza (tribunales, prisiones,
policía, ejército). En particular, cabe mencionar como instrumentos de control
social a:
a) Los valores que definen lo que vale o interesa a la sociedad: el éxito, la
técnica, el bienestar material, los valores morales, entre otros.
b) Las normas y costumbres: que impelen a comportarse según esos
valores.
c) El conformismo: que tiende a mantener acríticamente los valores
vigentes.
d) El derecho: que constituye el instrumento formal más universal de una
sociedad.
2
DURKHEIM, Emile. La educación moral, Edición y traducción: ANTONIO BOLÍVAR y JOSÉ TABERNER. Clásicos de la
Cultura, Editorial Trotta. Granada - Córdoba, mayo 2001.
Los franceses P. Bourdieu y J.C. Passeron escribieron, en 1970, un libro con el que
denunciaban las intenciones ocultas de la escuela capitalista. La idea fue tratada
también por L. Althusser, S. Moore y M. Carnoy3. Todos estos críticos parten del
supuesto marxista de que la sociedad se rige por una infraestructura económica
(depositaría de las fuentes y medios de producción material), la cual controla la
supra-estructura de ideas y creencias que justifica las conductas sociales. En
resumen, esta tesis sostenía que todas las ideas, creencias y leyes están
determinadas por la base material de la sociedad.
3
Cfr. BOURDIEU, P. - PASSEON, J-C. La reproducción. Barcelona, Laia, 1977. ALTHUSSER, L. La filosofía como arma de la
revolución. Córdoba, Ediciones Pasado y Presente, 1974. MOORE, S. Crítica de la democracia capitalista. México, S. XXI,
1971. CARNOY, M. Enfoques marxistas de la educación. México. Centro de Estudios Educativos, 1984. TORRES, C.
Sociología política de la educación: corrientes contemporáneas. Rosario, CONICET-UNR, 1990. KOI, L. Marx, Engels et
l'éducation. París, PUF, 1991.
Para que los cambios sean eficaces se requiere la participación de todos los
integrantes de la comunidad; pero, por lo que se refiere a la responsabilidad de
los docentes, una vez establecidos los fines con claridad, una parte de “los cambios
deben surgir de la práctica educativa diaria, y esto constituye el principal desafío para las ciencias
de la educación”4. Dicho en otras palabras, y referido al condicionamiento social que
reciben las instituciones educativas, las diferencias de resultados educativos son
susceptibles de variar según el tipo de didáctica que se utilice: hay métodos que
profundizan la desigualdad social entre los grupos y otros que la atenúan5.
4
SAGASTIZABAL, M. El fracaso escolar, un enfoque cultural. En Revista de Ciencias de la Educación, nº 4, 1993, Rosario, p.
86.
5
FORQUlN, J .C. El enfoque sociológico del éxito y fracaso escolares: desigualdades del éxito escolar y origen social. En
revista Educación y sociedad n° 3, 1985, p. 185. PERRENOUD, P. La construcción del éxito y del fracaso escolar. Madrid,
Morata, 1990.
Cada una de estas preguntas nos conduce a la tarea de plantear o precisar los
objetivos que se persiguen con determinado tipo de proceso docente.
4.1 DEFINICIÓN
Existen varias definiciones de objetivo, que han sido elaboradas por distintos
autores. Entre las más representativas podemos mencionar a las siguientes:
“La actividad principal de la educación es cambiar a los individuos en alguna medida: agregar
conocimiento al que ya poseen, permitirle desempeñarse en habilidades que, de otra manera no
podrían realizar, desarrollar ciertas comprensiones, intuiciones y apreciaciones. Los enunciados de
estos resultados esperados o deseados se denominan corrientemente metas u objetivos
educacionales”. (Hilda Taba6)
“El objetivo es elemento orientador del proceso y responde a la pregunta ¿Para qué enseñar?
Representa la modelación subjetiva del resultado esperado y está condicionado por las exigencias
sociales de una determinada época”. (Colectivo de autores IPLAC).
“Los objetivos son el modelo pedagógico del encargo social. El objetivo es el componente de estado
que posee el proceso docente-educativo como resultado de la configuración que adopta el mismo
sobre la base de la relación proceso contexto social y que se manifiesta en la precisión del estado
deseado o aspirado que se debe alcanzar en el desarrollo de dicho proceso para resolver el
problema”. (Carlos Álvarez de Zayas)
“Los objetivos son fines o propósitos previamente concebidos como proyecto abierto o flexible, que
guían la actividad de profesores y alumnos para alcanzar las transformaciones en los estudiantes.
Como expresión del encargo social que se plantea a la escuela reflejan el carácter social del
proceso de enseñanza. Sirviendo así de vehículo entre la sociedad y la institución educativa”.
(Otmara González el marco del enfoque histórico cultural de L. S. Vigotski,).
8
La importancia de formular objetivos en el proceso docente. CEDUT.
Los objetivos se pueden clasificar de acuerdo con el grado con que aspiran a
modificar la personalidad del educando, es decir, por su función pedagógica.
9
Carlos Manuel Cañedo Iglesias, Matritza Cáceres Mesa. FUNDAMENTOS TEÓRICOS PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE LA
DIDÁCTICA EN EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE. http://www.eumed.net
10
El perfil profesional de egreso se concibe como el documento que describe un conjunto de rasgos y capacidades que
identifican a un profesional determinado al momento de su acreditación como tal, por parte de la institución formadora,
y quien tiene la competencia jurídica para certificarlo.Por tanto, podemos decir que el perfil académico profesional de
egreso, permite que alguien sea reconocido por la sociedad como profesional, pudiéndosele encomendar tareas para las
que se le supone capacitado y competente con un grado de eficiencia razonable, y que se traduce positivamente en el
cumplimiento de las tareas propias y típicas de la profesión.
Según el nivel en que se definen los objetivos así será su grado de generalidad e
integralidad en el sistema dado, por ejemplo, los objetivos de una disciplina
deben ser más generales y con un mayor grado de integración que los de las
correspondientes asignaturas, estos a su vez deberán integrar los de las diferentes
clases que la componen.
11
Benjamin Bloom (Lansford, Pensilvania, 21 de febrero de 1913 - 13 de septiembre de 1999) fue un influyente psicólogo
y pedagogo estadounidense que hizo contribuciones significativas a la taxonomía de objetivos de la educación. Otras
contribuciones suyas estuvieron relacionadas con el campo del aprendizaje y el desarrollo cognitivo. La taxonomía de
Bloom la clasificación de los objetivos educativos más usada y conocida en entornos educativos. Bloom definía tres
ámbitos en los que deben ubicarse los objetivos de la enseñanza: Cognitivo, psicomotriz y afectivo.
Hay autores que recomiendan además que dentro de la redacción del objetivo
deban poder determinarse las características o indicadores cualitativos que debe
tener la acción a formar. Estos indicadores se refieren, por ejemplo, al grado de
generalización, grado de reflexión o conciencia, forma en que se realiza la
acción y otros. Aunque estos son indicadores valiosos, su inclusión o sugerencia en
la propia redacción del objetivo podría traer confusiones al estudiante.
Estas y otras precisiones del desarrollo y control del proceso, el docente las debe
reflejar en las indicaciones metodológicas del Programa de la Asignatura.
Por último, algunas recomendaciones para que los objetivos cumplan su FUNCIÓN
y sean OPERATIVOS:
a) Pertinente.
b) Lógico.
c) Preciso.
d) Realizable.
e) Medible.
Con frecuencia escuchamos: "Lo que yo enseño escapa en gran parte a cualquier definición
concreta y no podría ser medido". Pero en contraposición a lo enunciado, siempre es
mejor una medida, aunque aproximada, que la falta de ella; porque si no hay
medida, el que enseña cree que el objetivo ha sido alcanzado por el solo hecho
de haber impartido su enseñanza. Si su competencia como docente no puede
ser evaluada, se encontrará incapaz de demostrar que enseña algo. Esta es la
razón de que el objetivo deba incluir la indicación del nivel aceptable de la
actuación del estudiante. Esto no quiere decir que un objetivo difícilmente
medible con nuestras técnicas actuales sea necesariamente un "mal" objetivo.
Pero puede afirmarse que la presencia de un criterio de medida facilita la
elección o la construcción de un método de evaluación válido, por incompleto
que sea en un principio.
VII. CONCLUSIONES
Los objetivos determinan los contenidos, los métodos, medios y las formas
organizativas de su desarrollo, en correspondencia con las transformaciones
planificadas que se desean generar en el individuo que recibe la enseñanza.
15
Fernández Rodríguez, Berta. Temas de Didáctica (Compilado). Facultad de Ciencias de la Educación Universidad
Pedagógica “Enrique J. Varona”; 1997
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Cuba.http://www.ilustrados.com/tema/12046/objetivos-proceso-ensenanza
-aprendizaje.html
• Pérez Gómez, A. (1992): La función y formación del profesor en la
enseñanza para la comprensión: comprender y transformar la enseñanza.
Madrid: Morata, 1992.
• Cfr. QUINTANA CABANAS, J. Sociología de la educación. Barcelona,
Hispano Europea, 1987.
• Redondo Rojo, J. (1997): «La dinámica escolar: de la diferencia a la
desigualdad», artículo en la Revista de Psicología. Facultad de Ciencias.
Chile. Universidad de Chile. Volumen VI, Edición Electrónica.
• SAGASTIZABAL, M. El fracaso escolar, un enfoque cultural. En Revista de
Ciencias de la Educación, nº 4, 1993, Rosario.
• SIBAJA MORA, Greivin. INSTITUTO NACIONAL DE APRENDIZAJE. Costa Rica
• TORRES ALDANA, Kirenia Arianna y otros autores.
http://www.ilustrados.com/tema/12046/objetivos-proceso-ensenanza-
aprendizaje.html