Las Mujeres Afganas
Las Mujeres Afganas
Las Mujeres Afganas
Español
17 de agosto de 2021
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Resumen
En Afganistán, un país no muy desarrollado, se vive una intensa crisis social en donde las
mujeres y niños son los más vulnerables. La nueva dictadura volvió y la vida de estas personas
está en juego. Los derechos de las mujeres estas siendo infravalorados al igual que ellas mismas,
por un patriarcado que impone normas totalmente ambiguas y si no se cumplen traerán consigo
castigos, torturas, humillación pública. Así como en el resto del mundo, una mujer afgana
debería tener los mismos derechos y no por cultura, más bien por humanidad.
Todos estos hechos promueven la desigualdad en un país que retrocede históricamente, permitir
esto en pleno siglo veintiuno es inaudito y el resto del mundo no lo debe normalizar. El respeto
la cultura debe siempre estar presente pero cuando incurre en la vida der ser mismo e
Escuchar o leer los testimonios de las mujeres afganas deja un panorama devastador, pues ellas
temen por su vida y la de sus hijos, no saben lo que les espera en manos de estos hombres.
Escapar en su única salida, pero sin dinero para pagar un transporte ni hospedaje, la convierte en
El resto del mundo debe rechazar e informase acerca de este tipo de actos y brindar ayuda por
muy mínima que sea. La humanidad no se puede perder de esta manera ¡libertad!
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Afganistán es un país ubicado en Asia sur, en donde las tradiciones se ven marcadas a
diario en su población y hoy es epicentro de una catástrofe de orden público. Las mujeres se han
visto afectadas por una serie de reglamentos que desde tiempo atrás ha venido siendo su propio
viacrucis. Este país se ha convertido en una amenaza para los derechos de la mujer.
Sin duda, la desigualdad es eje central de esta problemática hacia las mujeres, los
llamados “Talibanes” son un grupo extremadamente religioso que tomo el control de la capital
del país (Kabul), las prohibiciones por parte de este régimen son verdaderamente machistas. En
general, son 29 las reglas que deben ser cumplidas por las cuidadas afganas, en donde resalta la
que les ordena no reír a carcajadas, ¿no es esto absurdo?, eso quiere decir que, su propia felicidad
está prohibida.
La población femenina no puede usar maquillaje, mostrar sus tobillos, estar sin la
compañía del varón en lugares públicos, son castigadas en lapidas y golpes, no pueden recibir
educación, no pueden usar baños públicos, no se pueden asomar a los balcones, deben estar
cubiertas de cabeza a pies, estas y muchas más son las restricciones de una mujer afgana,
demostrando así que el patriarcado sigue teniendo una imagen infravalorada de la mujer.
A comparación de las mujeres en demás partes del mundo, pareciera que ser una mujer
afgana significa ser ilegal. Estar tan restringías de su propia libertad es cruel pues para nadie es
un secreto que en pleno siglo XXI se ha evolucionado en todos los ámbitos, y el machismo
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hipotéticamente está quedando en otro plano, pero Afganistán solo retrocede gracias a los ideales
Zarifa Ghafari, alcaldesa en una ciudad del país, en una entrevista al medio británico,
expreso “Estoy sentada aquí esperando que vengan. (…) Vendrán por gente como yo y me
matarán” (2021). Escuchar esto genera una sensación de miedo, pues además asegura que ella y
su familia están siendo víctimas de amenazas. Ser activista política en Afganistán y aun peor, ser
mujer, es asunto delicado. No solo esta política afgana, muchas mujeres que decidieron huir de
este régimen para tomar estilos de vida diferentes, son amenazadas y juzgadas, como por
ejemplo Aryana Sayeed, una cantante y activista por los derechos de la mujer es este país,
desafía las reglas del régimen afgano y así como muchas mujeres su vida peligra con la llegada
de estos maleantes.
Con la ayuda de las redes sociales, Afganistán está alzando su voz y dio a conocer al resto
lo que está pasando dentro de este, compartir información está bien, pero se necesita una ayuda
organizaciones deben actuar. Muchas personas están huyendo del territorio como pueden, hasta
colándose en las alas de los aviones, mientras que sus dictadores en la presidencia se mantienen
palabra acerca de lo que pueda pasar con cada uno de sus habitantes. No se puede permitir que
países que están avanzando, retrocedan para mal; mucho menos se le puede abrir la puerta a la