Arte y Participación
Arte y Participación
Arte y Participación
Quinteros Sciurano
simbólica.
Participación infantil
Diversas son las metodologías que se utilizan en las experiencias organizativas con niños; casi
todas coinciden en la importancia que tiene la participación activa —no simulada— de los niños en
la solución de los problemas.
Las experiencias organizativas con niños, más serias y respetuosas de sus formas de ser, en
general, plantean la necesidad de que se integren al desarrollo de un proyecto de forma
consciente.
Hacer, por uno que investigó lo que “sí” puede hacer, se modificó notablemente
La necesidad de que los niños reflexionen de una forma objetiva sobre un problema
Mead, un poco olvidado por las modas de la época, ofrecía una teoría del interaccionismo
simbólico, que mostraba cómo el pensamiento nacía de una suspensión del gesto, Mead muestra
que el desarrollo del pensamiento nace en ese momento.
Conocer es un proceso de significación y, por lo tanto, cuando le pedimos a un niño o una niña que
reflexione sobre un problema, le estamos pidiendo que se aparte de la realidad vivida
experiencialmente, que se aleje un poco de esa realidad para volverla objeto de reflexión y,
mediante su análisis, transformarla, en algún sentido.
¿Por qué el arte? El poder de la imaginación, La creatividad y el placer estético del ser humano
Winnicott empieza por el principio. Su punto de partida es el niño recién arrojado al mundo que,
esforzada y creativamente, debe ir construyendo sus fronteras y, paradójicamente, consolando su
soledad, ambas cosas al mismo tiempo.
Por un lado está su apasionada y exigente subjetividad, su gran deseo; del otro lado el objeto
deseado: la madre, y, en el medio, todas las construcciones imaginables.
Una difícil e intensa frontera de transición, el único margen donde realmente se puede ser libre, es
decir, no condicionado por lo dado, no obligado por las demandas propias ni por los límites del
afuera.
Mead, un poco olvidado por las modas de la época, ofrecía una teoría del interaccionismo
simbólico, que mostraba cómo el pensamiento nacía de una suspensión del gesto, Mead muestra
que el desarrollo del pensamiento nace en ese momento.
El juego: la creación de un paracosmos
Desde el punto de vista ontogenético, el desarrollo de los niños depende, en gran medida, de su
capacidad para integrar sus necesidades, sus estrategias y su interpretación con las de las
personas más significativas de su entorno.
Generalmente un niño se subordina a las reglas renunciando a algo que desea. Esto es difícil para
él. En el espacio del juego el niño puede hacer esto sin que le cueste tanto porque la
subordinación a la regla no conlleva renunciar al deseo.
Por el contrario, en el juego la subordinación a las reglas es necesaria para alcanzar el máximo de
placer.
El juego brinda al niño una nueva forma de deseo y esto le ayuda a desarrollar su capacidad de
adaptación al medio que lo rodea, le permite algo que en otras situaciones le cuesta mucho:
controlar sus impulsos y controlar el medio que lo rodea.
Promover el uso de estas formas alternativas al lenguaje oral como estrategias para que los niños
representen un problema en la fase inicial de un proyecto es una tarea de gran relevancia, no sólo
práctica, sino también teórica, porque la producción de sentidos y la creación de mundos posibles
son temas que las ciencias sociales aún no han logrado delinear claramente