Vinculos
Vinculos
SOMATICOS
VINCULOS
Una aproximación
somatico-emocional
a la transferencia
STANLEY KELEMAN
Tabla de Contenidos
Introducción
Conferencia Uno
Conexión y Distancia: El Significado de la Vinculación
El Propósito de la Vinculación: Crear, Mantener y Desorgani-
zar la Forma
La Vinculación: Un Proceso Somático
La Vinculación: Un Proceso Cíclico de Moverse hacia el Mun-
do y Regresar a uno mismo.
Conferencia Dos
La Vinculación: un Fenómeno Normal
Visión Terapéutica
Pulsación: la Base de la Vinculación
Cuatro Niveles de Vinculación
Vinculación y Reorganización
Conferencia Tres
Una perspectiva del Modelo Pulsátil
La Pulsación como Modelo de la Situación Terapéutica
Cómo se Crean los Límites
Aserción y Respuesta
La Interacción Terapéutica como un Vínculo Pulsátil
Los Cuatro Movimientos y sus Distorsiones
Auto-extensión y Auto-recogimiento y sus Distorsiones
La Vinculación de los Cuatro Tipos.
Conferencia Cuatro
Desmantelando el Vínculo
Los Cinco Pasos: Somatizando el Vínculo
La Aparición de Sentimientos No Resueltos
Aplicaciones Prácticas y Metodología
Ann: Un Estudio de Caso de Vinculación como una Mujer
Joven o como una Niña
Conferencia Cinco
La Vinculación como un Sistema
Patrones de Acción: el Ingrediente Clave
Espejeo Somático
Amar y Ser Amado
Posdata
Introducción
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crecientes llamadas de auxilio. El cliente, a su vez, experi-
menta estos signos somáticos como rechazo o desaproba-
ción.
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de la conferencia presenta el tema central de la vinculación a
través de una variedad de marcos o situaciones traslapadas
que asumen un significado práctico en estudios de caso se-
leccionados, y a medida que el lector se involucra en pregun-
tas de autorreflexión. Este formato invita a un diálogo entre
el material presentado y la experiencia clínica del lector .
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Conferencia Uno
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fenómenos de vinculación. La calidad y la cantidad de la
distancia y la conexión son establecidas desde muy tem-
prano. Esto forma primero una relación prepersonal, una
relación genética, una relación anterior a la personalidad
individual tal como la entendemos. La distancia y la cercanía
son reguladas desde el mismo principio. Hay un intercambio
de sangre venosa y arterial, un fenómeno pulsátil empezan-
do con la interrupción y continuando con la formación de
tubos y ondas pulsantes. Este es el comienzo de la dualidad,
“yo y tú”. Esto es lo que se lleva a cabo, la estructura fetal en
crecimiento quiere respuestas ilimitadas, pero tiene que es-
perar a que la bomba de la placenta le envíe. La vinculación
comienza con la dualidad .
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la distribución de la grasa, todo organiza los cambios de su
figura a medida que se dan los cambios embriológicos. Esto
es un reflejo externo del diálogo que va y viene entre el feto
y la madre. Post-uterinamente, el continuum pulsátil cons-
truye esta primera vinculación para crear un niño joven y
después un niño madurando. Esto de nuevo cambia la forma
de la madre, ella deja de lactar y comienza una interacción
dinámica con el niño como una persona. Emerge una forma
completamente diferente. Otras formas de compartimento
surgen a medida que ella se relaciona con el niño, oscilando
entre madre, mujer y maestra . Luego, con la relación triádi-
ca del padre y otros, se introducen los imperativos socioló-
gicos, el comienzo de la distancia y la objetividad. La cone-
xión y la vinculación tienen que ver con la forma en que la
experiencia se organiza, cómo es transferida a otros, y cómo
es introyectada para convertirse en una parte de nuestro yo.
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le permita captar en dónde está y en dónde estaba, para ir
hacia delante y crear su siguiente forma.
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“Tú no eres mi padre rechazador, ¿o sí?”, puede preguntar
un cliente. Pero, ¿y si necesita un terapeuta rechazador para
vincularse de manera diferente? No hay nada malo en un
terapeuta que utiliza el rechazo, mientras sepa que lo hace
y forma un verdadero vínculo para que el cliente aprenda a
manejar su realidad.
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todos reconocemos. El espasmo del infante, con la cara roja,
acalambrada, y la respiración entrecortada, agitada y reteni-
da, provocan preocupación emocional. Los padres respon-
den a esta imagen visual, somática y emocional a través de
actos musculares y viscerales de preocupación, investigación
y ayuda. La respuesta muscular viene antes del sentimien-
to. Una madre responde por reflejo, se mueve para proveer
asistencia.
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prete las respuestas que obtiene de los otros, y nunca resuelve
sus conflictos acerca de la cercanía y la distancia.
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un cliente ve algo en él, que él mismo desconoce acerca de si
mismo. Quizás el cliente vea al terapeuta como una persona
fría y rechazadora. Si el terapeuta tiene la seguridad de verse
a si mismo como cálido y aceptante, entonces debe negar
las proyecciones del cliente. Pero el cliente que dice que el
terapeuta es frío y distante puede estar pidiendo a éste .que
sea de esa manera, de modo que el cliente no sea atrapado
por la culpa o la empatía. Quizá este cliente tuvo una madre
que siempre quería que fuera cálido, y resintió eso, así que
ahora hace al terapeuta frío de modo de no quedar atrapado
como antes.
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Conferencia Dos
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de una manera que lo convierte en la otra parte del vínculo o
sistema de comunicación. En el ejemplo anterior, el terapeuta
se conecta a través de su somnolencia o su indisposición para
participar emocionalmente .
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medida una organización muscular y somática, como lo es
emocional.
Visión Terapéutica
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puede vivir, mientras que al mismo tiempo no se aproveche
de la persona que ha venido por ayuda .
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de conexiones que son episódicas. A medida que las pulsa-
ciones se intensifican, salimos enérgicamente en busca de
restablecer el vínculo que representa alimento y cercanía. La
necesidad de una respuesta es imperativa. Como esto ocurre
repetidamente, desarrollamos una sensación de autodomi-
nio: el mundo está allí y puede ser llamado a responder. No
obstante, si recibimos poca respuesta, respuesta retrasada,
o ausencia de respuesta, la ira, el miedo, la impotencia o el
terror son invocados. El desarrollo de la parte superior del
cuerpo, aunado a la conexión que nos hace integrados, es el
fundamento para arrastrarse, gatear, caminar, el uso de la
voz y el gesto, --nuestros enlaces hacia la acción.
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la fase cuerpo a cuerpo, tenemos la oportunidad de comple-
tar el vinculo de la circulación pulsante, estar en uno mismo
y sin embargo sostener aquella con otro. Cuando el instinto
no es la fuerza impulsora podemos aprender a sostener el
contacto y completar la circulación -de - la pulsación dentro
de nosotros mismos, mientras que antes tuvimos que apren-
der a controlar conexiones incompletas y contacto roto .
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larse con el terapeuta y cómo se usa a sí mismo para formar
figuras de conexión, contacto y control: ¿Es el cliente un
niño dependiente, pasivo o agresivo? ¿Es demasiado deman-
dante? ¿Controla o resiste el control en cuanto a tomar, ob-
tener, o dar? ¿Resiste el aceptar a otro? ¿Se mete en sí mismo,
se retrae, asume la forma de un caparazón duro y cóncavo?
¿ Se siente con tal derecho que se llena de agresión, toman-
do posturas de ataque y penetración? ¿Se echa para atrás o
empuja hacia delante?
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alejados de los otros o nunca logramos apartarnos de ellos.
Nos volvemos víctimas, temerosos, sumisos o derrotados.
Acompañando a estos estados están las proyecciones que
buscan perpetuar un vínculo o tratan de superarlo. El
terapeuta se convierte en aquel que el cliente necesita para
que continúen las proyecciones del cliente. Por ejemplo, un
cliente que tiene dificultades en salir hacia los demás pue-
de proyectar sobre su terapeuta la racionalización por sus
propio estado interno, “te estas retirando”, “me estas recha-
zando”. Este cliente busca un terapeuta que lo pueda ayudar
a reconocer su propia postura hacia el contacto y practicar el
salir de sí mismo hacia los demás.
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GRAFICA UNO LA VINCULACION Y EL CONTINUUM PULSATORIO
D
2 Boca-Pecho Madre Niño
R Separada Separado
Pag. 27
Sola Solo
E
{
3 Genital-Genital Otro del
O Sexo Adolescente:
Opuesto Separado
T Separado Solo
Solo
R
4 Cuerpo-a-Cuerpo
O
{ Conexión del prototipo Yo.
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Stanley Keleman: ¿Te llamó “nena”?
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la intimidad del periodo de nutrición temprana o su carencia
es transferida a otro. El cliente busca al terapeuta para afir-
mar su género o para establecer una sexualidad adulta. La
meta es el mismo estado de sentimientos del estado umbili-
cal, pero con la conexión ocurriendo a través de los genitales.
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periencia en terapia . Mi proyección es que ella sexualiza mi
contacto físico, y eso me hace actuar tímidamente .
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S.K.: ¿Cómo manejaste eso?
O.M.: No lo sé.
O.M.: Si se materializara.
O.M.: Sí.
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S.K.: ¿Qué clase de problemas tiene ella en casa?
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O.M.: Yo hago eso intelectualmente, pero en el nivel fisico
hay una atracción y estoy negándole su experiencia somáti-
camente .
O.M.: Sí.
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que en la gratificación instintiva.
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y las respuestas para trabajar en sus propias cuestiones de
aserción .
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Vinculación y Reorganización
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Si un organismo no sabe lo que es mejor para él, ¿tiene un
cliente que ser orientado? Yo no sé cómo un terapeuta puede
tomar responsabilidad por a dónde un cliente necesita ser
guiado. Lo que realmente tiene lugar es simplemente una
exploración de las posibilidades del comportamiento, sin
tomar al cliente de la mano ni decirle cómo. Por ejemplo, yo
tuve un cliente con un problema de impotencia. Él podía te-
ner una erección, pero no mantenerla. En el curso de nuestra
conversación, él me describió su crianza . Era el clima más
emocionalmente devastador que se puedan imaginar. Como
una posibilidad para que él la explorara, sugerí: “cuando en-
tres en una mujer, una manera de obtener placer es moverse
suavemente.” Él me miró y dijo: “jamás nadie me dijo eso”.
Le sugerí que lo intentan. En la siguiente sesión me dijo: “no
tuve ningún problema”. Esto es a Jo que me refiero con pro-
poner posibilidades para que el cliente las practique .
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Como terapeutas tenemos que preguntamos tanto quiénes
somos como qué contrato tenemos con un cliente particular.
Como terapeutas, tenemos una idea de quienes somos, y
quienes debemos ser. ¿Pero verificamos esto? Podemos fallar
en responder, quién tengo que ser yo en esta interacción par-
ticular. A medida que pasamos a través de interacciones par-
ticulares, tenemos que considerar cuándo y cómo la terapia
terminará. En algún punto tenemos qué cambiar la manera
en que nos vamos a relacionar con el otro. Establecemos una
serie de reglas básicas diferentes: “Ya no me relacionaré más
contigo .como el pecho”, o lo que sea. Establecemos diferen-
tes condiciones: “Ahora me voy a relacionar contigo en el
nivel cuerpo-a-cuerpo”, por ejemplo. Así que una vez más,
estás investigando posibilidades de comportamiento. Una
vez que se establece qué tipo de vínculo e intercambio de
comunicación desea un cliente, la terapia se fortalece. Pero
existe otro nivel. ¿Qué es lo que el terapeuta quiere o necesita
del cliente? ¿ Qué clase de vínculo se está pidiendo?
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está tratando de hacer o alterar una conexión o vínculo y
que tú, el terapeuta, también determinas la naturaleza de
esta conexión .
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incorporar al otro en ella misma se volvieron en dependen-
cia, quejas de temor y abandono, y terror de estar separada.
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varias ocasiones, o cómo la había dejado sola en el jardín de
niños. Su madre tenía que trabajar, y su padre estaba au-
sente. Empezó, por primera vez, a sentir su estado de no ser
deseada . A la edad de diez años, fue enviada a un internado
de niñas. Ahí, su soledad se volvió intolerable . Exprimién-
dose a si misma, logró contener su temor y su carencia de
conexión paternal y maternal, y empezó a imitar a otros para
parecer más crecida.
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donada en busca de salvación, se convirtió en una jovencita
que crecía y era capaz de estar sola. No tuvo que luchar con
otras mujeres que previamente veía como madres o rivales.
Ella quería atención y compañía, y se consiguió amantes.
Pero al hacerlo se volvió sumisa a sus deseos, y una vez más,
se encontró a sí misma en relaciones abusivas muy parecidas
a las que había tenido con su esposo. Empezó a evitar la cer-
canía sexual masculina, así como la compañía femenina .
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la superficie. Cuando alcanzamos el cuarto nivel de transfe-
rencia, cuerpo a cuerpo, fue capaz de sentir sus límites y re-
conocer que había alguien allí para ella. Fue entonces capaz
de crear una forma para ella. Pasó de estar sobre-vinculada,
a no formada, y a poco formada, y luego creo límites para
ella misma, y un interior. Se reformó a ella sí, cambiando
literalmente de la figura de cuña de un levantador de pesas,
jalada hacia arriba y hacia adentro, un estado de terror, a una
mujer con figura de pera, con pelvis y abdomen curveados.
Ella empezó a acercarse a otros sin ser dependiente o con-
vertirse en esclava .
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desmantelar estas respuestas. Cada vez que le señalaba su
mensaje emocional, cuánto deseaba ella ser una criatura que
perteneciera a alguien, y le decía que no podía pertenecer-
me, ella caía en la desesperación, el temor, y su sentimiento
ilimitado de no tener a otro que fuera su madre . Sin em-
bargo, este era el punto preciso en el cual yo podía permitir
que nuestro vínculo creciera. Yo podía ser alguien para que
Suzie formara un vínculo, con el fin de sentirse a sí misma y
evolucionar al siguiente estado. Yo no estaría fusionado con
ella, sino que sería una membrana que le permitiera crecer
mientras mantenía una separación. Así es como los vínculos
son formados y reformados. Acepté su estado sin límites
como:·algo que ella necesitaba temporalmente, sin que yo me
convirtiera en la persona a la que ella necesitaba vincularse
permanentemente. Esto permitió que se formara el siguiente
lazo, uno en el cual las separaciones no fueran devastadoras.
Me mantuve en un lazo de persona a persona como una pro-
mesa, de modo que ella pudiera llenarse a sí misma y formar
un contenedor para vivir con los sentimientos sin perderse
a sí misma. Ya no estaba vacía ni era la niña con sólo deseos
e impulsos inmaduros que necesitaba una guía adulta, sino
una persona en crecimiento que podía formar relaciones
adultas con otros.
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acompañada de una confusa y débil estructura en la parte
inferior. Su actitud básica era convertirse -en el centro de
atención, una postura de “dame, nótame, deséame, te deseo”.
La proyección de deseo de Suzie era de hecho, en el nivel más
profundo, un deseo de ser incubada. A medida que trabaja-
mos somáticamente aplicando el ejercicio del COMO a las
pulsaciones de los cuatro niveles de vinculación, una co-
rriente ‘pulsátil más completa se estableció. Ella fue capaz
de crear una forma emocional adulta para sí misma.
Roger:
Un Estudio de Caso de Impulsividad
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inflándolo; apretando sus hombros, o endureciendo su
quijada. Todos estos movimientos jalaban su excitación a la
parte superior de su cuerpo, lo hacían más grande, y crea-
ban su imagen amenazadora. Le señalé que él era, de hecho,
un niño gritón dentro de un cuerpo de adulto. Le pedí que
cambiara su figura y desorganizara su patrón exaltado de co-
raje. Cuando él bajaba el patrón extralimitado de ataque, se
experimentaba a sí mismo como un niño pequeño, indefenso
y asustado. Empezamos a darnos cuenta que su extralimi-
tación era una compensación por su pequeñez escondida,
mientras que sus cóleras eran intentos por obtener lo que el
niño sin limitaciones necesitaba pero no podía obtener: la
atención y la cercanía de sus padres. Cuando él sentía estas
necesidades crecer en su interior, se defendía de sus senti-
mientos entrando en pánico, arrojándose a un estado de
desesperación y actuando fuera de control. Esto se repetía.
Su necesidad de cercanía traía consigo una respuesta de ira e
indignación por estar apegado, humillado, no comprendido,
y entonces se enojaba más por sentirse dependiente mien-
tras trataba de ser adulto. Se relacionaba consistentemente
con otros en este patrón de niño adulto, tratando de ser más
grande de Jo que era. Su necesidad de cercanía invocaba en
él temor, y su temor invocaba ira.
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de modo que él pudiera ver su propia intimidación . Gra-
dualmente nuestra relación tomó la forma de la interrelación
entre un retador fuerte, animado, y una figura de autoridad.
Esta postura dio lugar a una relación de cooperación entre
su niño y su adulto, y empezó a aceptar la realidad de otro
como diferente de la suya. Él pudo entonces formar una rela-
ción basada en interés mutuo, en lugar de su propio interés.
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al otro se manifestaba también en el nivel genital-genital.
Se lanzaba en patrones involuntarios de abandono sexual
con una mujer. Al mismo tiempo no quería estar bajo la
influencia de ella. Se sentía humillado por necesitar al otro
y empezaba a actuar como un niño imitando a un hombre
demandando que la mujer se sometiera a todas sus deman-
das. El no podía tolerar la separación. En este nivel el quería
que yo fuera su padre que lo guiara. Como yo trataba de
poner la responsabilidad en él, él otra vez se ponía furioso .
En la medida en que esto se desorganizó, él pudo ver que yo
era diferente de su padre real. Yo mantenía el diálogo, aún
cuando yo le demandaba que se sostuviera en sus propios
dos pies y manejara sus sensaciones y sentimientos acerca
de la sexualidad
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estas de rabia, indignación, y inflación frenética, él podía
contenerse dentro de su propio cuerpo.
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sus tácticas. También tenía que enseñarle el sentimiento de la
falta de límites, actuando como su contenedor externo. Si yo
hubiese conservado mi propia necesidad de no ser invadido,
él sólo habría experimentado represión y rechazo. Creando
una variedad de respuestas a sus estados, pude establecer
una comunicación pulsátil que se dirigía a todos los cuatro
niveles de su problema, y ayudó a formar una relación con él
-de persona a persona . Formar esta relación requirió que él
estableciera formas de comportamiento para enfrentarse a
su pasada pérdida de dirección y su necesidad de actuar más
grande de lo que era. Sus estados celulares, así como sus sen-
timientos y pensamientos tenían que ser desorganizados y
reorganizados. A través de este viaje, yo fui alternativamente
útero, madre, padre, hermano mayor, así como un amigo
adulto. Él fue desde conocer su forma de actuar a aprender la
organización de esa acción, a inhibir los reflejo s programa-
dos, a crear un nuevo significado y vínculo.
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a invadir e intimidar también provenía de su alto nivel de
energía y su fuerte cuerpo. Aprender a formar vínculos para
aceptar su propio poderío así como las limitaciones de otros,
fue parte de su crecimiento . Roger descubrió la diferencia
entre formar un impulso y simplemente actuario.
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Conferencia Tres
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La respuesta del terapeuta tiene que ver con cómo se relacio-
na con el niño, adolescente y adulto del cliente.
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El contacto representa un estado que se cultiva, mientras la
conexión representa un mínimo de esfuerzo personal, algo
así como un estado prepersonal. Un niño no necesita contac-
to con su madre, necesita conexión. Él se conformará con la
conexión y renunciará al contacto si eso es todo lo que hay
disponible. Por ejemplo, los esquizofrénicos quieren cone-
xión, no contacto. Ellos no pueden manejar el contacto. Así
que le dicen al terapeuta que se está acercando demasiado.
Algunas personas quieren conexión dentro de una comuni-
dad, pero no desean contacto intenso o quieren controlarlo.
Hay personas que asisten a terapia de grupo por largo tiem-
po; jamás trabajan o hablan. A ellos simplemente les gusta
la conexión con el grupo, pero no el contacto con el grupo.
Es importante para el terapeuta reconocer la diferencia entre
conexión, un vínculo prepersonal, y contacto, un vínculo
personal, para que su respuesta sea apropiada.
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una persona. La primera exageración, el rechazo, se puede
asociar psicológicamente con la paranoia y la proyección;
el segundo, la regresión, se puede asociar psicológicamente
con la depresión; el tercero, la hibernación o congelamiento,
se asocia a la obsesión y la pasividad; mientras la cuarta, la
hinchazón, se puede asociar a la manía y la histeria.
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Esa es la paradoja, una organización, llevado al extremo, se
convierte en lo opuesto. Un cliente congelado de ira debe ser
movido un poco hacia atrás para que pueda contener su ira en
vez de explotar con ella. Es Jo mismo con una persona que se
retrae y se desvincula; si va lo suficientemente lejos, termina
en contracciones primitivas, un estado de encogimiento, pero
también denso.
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GRAFICA UNO LA VINCULACION Y EL CONTINUUM PULSATORIO
Etapa Localización, Foco, Duración de la Pulsación
M Madre Pulsación Ininterrumpida: Embrion
1 Uterina Utero Una circulación contraria de Feto
sangre, oxigeno y nutrientes
A Placenta
D
2 Boca-Pecho Madre Niño
R Separada Separado
Sola Solo
E
3 Genital-Genital Otro del
O Sexo Adolescente:
Opuesto Separado
T Separado Solo
Solo
R
4 Cuerpo-a-Cuerpo
O Conexión del prototipo Yo.
Compartido con Otro
GRAFICA DOS:
LA PULSACION COM O UN MODELO
DE LA SITUACION TERAPEUTICA
El polo exterior
Madre-Sociedad
El postpersonal
La Capa
Intermedia
El polo einterios
La
Creación El Niño
de una
Frontera El No Formado
El Prepersonal
Impulsos Primitivos
El
personal
Afirmación
(Cliente No
formado)
(Mundo, pafres,
terapeuta)
Respuesta
Introyección
Cada capa:
Proyecta e introyecta * ¿Cuál capa se mueve en cuál dirección?
Expande y contrae
Se mueve hacia y desde * ¿A cuál capa esta respondiendo el auxiliador?
Para los propositos de
Contacto *Control *Conexión
GRAFICA CINCO:
LA INTERVENCION TERAPEUTICA COMO VINCULO PULSATIL
Auxiliador Cliente
Post-personal Post-Personal
Personal Personal
Pre- Pre-
personal personal
* ¿Cuál de las capas está en contacto tratando de alcanzar?
* ¿Es el vínculo adulto?¿Infantilizado?¿Ena la parte de quién?
Gráfica Dos: la Pulsación como un Modelo
de la Situación Terapéutica.
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Gráfica Cuatro: Afirmación y Respuesta
Pag. 64
podría decir, “Quiero que me des estructura”, mientras se
comporta de una manera que hace al padre darle estructura
en uno de los niveles. Un terapeuta trabaja con un cliente y
un torrente de impulsos involuntarios sale a la superficie. El
cliente espera que el terapeuta le ofrecerá la estructura que le
permita estar a salvo en esa situación, pero no infantilizado.
En el pasado, estar fuera de control significaba que el cliente
estaba desvalido; ahora él no quiere regresar a ese estado.
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Gráfica Cinco: La Interacción Terapéutica como una Vin-
culación Pulsátil
Pag. 66
al interactuar él contigo. Pero, lo que es más importante, esta
gráfica demuestra que el contacto con el cliente es un pro-
ceso que lleva a un patrón de comportamiento organizado.
Mientras que muchos de estos procesos son semiautomáticos
o automáticos, es posible que el cliente tome piezas de ellos
para construir su vida personal.
Pag. 67
tiempo. Una sesión el cliente será joven, la próxima vez, más
viejo. En un momento es intuitivo, luego regresa a su modo
analítico, dominante. Yo veo esto como una sinfonía de for-
mas, cuando un cliente lucha por estar contigo, tratando de
organizar su comportamiento delante de ti. Por ejemplo, de-
cir que una persona rígidamente organizada debería ser más
suelta o relajada, es la respuesta incorrecta. La cuestión es
qué es lo que está tratando de organizarse o desorganizar-
se. ¿Está esta persona sobre-vinculada tratando de organizar
un ataque o tratando de hacerse más receptiva?
Pag. 68
Para resumir, los estados descritos en estas gráficas se hacen
manifiestos cuando tú trabajas somáticamente, ayudando a
la gente a desorganizar sus contracciones y tensiones cró-
nicas, cuando estás provocando olas de excitación, cuándo
estás organizando y desorganizando posturas. Entonces los
clientes están mucho más disponibles. Tú ves la comunica-
ción entre el trabajo que hacen sobre ellos mismos y el lugar
en que están en sus vidas.
Pag. 69
Mi inclinación personal es que la resolución de la dinámica
intrapsicológica y la dinámica uno a uno, manifestada en
la situación terapéutica, establece el estado celular para que
una persona se relacione con el mundo de manera diferen-
te, No veo el trabajo del terapeuta como ayuda para que un
cliente funcione más exitosamente en el mundo o en su tra-
bajo, o a mejore su matrimonio. La tarea es ayudar al cliente
a estar consigo mismo de tal manera que forme una vida o
tenga algo qué decir en la formación de su vida. Mi interés
como terapeuta somático es cómo un cliente es consigo mis-
mo, y cómo forma una conexión con otra persona, y todos
los ingredientes acompañantes .
Pag. 70
Gráfica Seis: Los cuatro movimientos
y sus Distorsiones
Pag. 71
actuando sobre ·ella. Un estado básico de reposo, la genera-
ción de excitación, el mantener la excitación en su lugar, y
luego actuar sobre ella. Hay dos formas de movimiento hacia
fuera y dos formas de movimiento hacia adentro. En este
punto es sólo un continuum de formas, no es patológico. Las
dos capas exteriores, actuar y mantener su propio terreno,
son estados sobrelimitados, delimitar fronteras, actividad.
La sublimitación implica menor actividad, menos fronteras,
reposo, estar en descanso.
Pag. 72
de recibir amor? ¿Sólo obtengo amor realizando un buen
trabajo ? O el cliente dice lo contrario: “qué quieres decir,
el amor significa meter a la otra persona dentro de mí? Me
gusta mi imagen, no quiero que mi cuerpo cambie, saldré y
haré ejercicio”. Así que la transferencia es la man era en que
un cliente se presenta a sí mismo al terapeuta, la forma que
él presenta al terapeuta, así como lo que él espera en respues-
ta . El terapeuta puede responder en una de dos maneras
: afirmación o rechazo. Un terapeuta no sabe esto en un
principio. Pero la manera en que un cliente se presenta a sí
mismo le da al terapeuta una pista acerca de cómo respon-
der. ¿Tú confrontas o actúas receptivamente ante los rígidos
y densos? ¿Deberías dejar que el hinchado se meta dentro
de ti, o detenerlos y darles un contenedor para que se metan
dentro de- sí mismos? ¿Entras en la persona colapsada para
darle un sentimiento de estructura o lo haces salir hacia ti de
manera que ellos construyan su propia estructura? Estas
son cuestiones complicadas acerca de cambiar y reorgarlizar
la forma.
Pag. 73
Luego existen clientes sobrelimitados, en quienes necesitas
transformarte, donde tienes que entrar en ellos. Ellos tienen
que sentir que si alguien entra en ellos, no van a desaparecer.
Si ellos acogen a otra persona dentro de ellos mismos, y sien-
ten a esa persona, aprenderán lo que es la empatía y la iden-
tificación con otro. Ellos aprenden que recibir a alguien no
es una limitación o una aniquilación. Estas personas tuvie-
ron madres invasoras que entraron en ellos y los anularon.
Ahora cualquiera que se acerca a ellos es percibido como un
peligro para el yo. Generalmente, las formas más rígidas y
densas tratan de mantener al terapeuta fuera, pero tú tienes
que entrar en ellos, estar con ellos en un nivel de proceso
primario en el cual existe una circulación de imágenes y
libre asociación de ideas, estimular el sentimiento pulsátil de
estar con otro sin humillación .
Pag. 74
GRAFICA SEIS: LOS MOVIMIENTOS
DE AUTO-EXTENSION Y AUTO-RECOGIMIENTO
Y LAS DISTORSIONES
Auto-extension Auto-recogimiento
MUNDO YO MUNDO
Rìgido Hinchado
Sobre limitado Sub limitado
MUNDO YO MUNDO
Denso Derrumbado
Sobre limitado Sub limitado
Gráfica Siete: Auto-extensión
y Auto-recogimiento y sus Distorsiones
Pag. 76
presentes, cómo queremos retiramos y qué significa esto para
nosotros. El cliente dice, “Oh, no estoy aquí. ¿Cómo es que no
estoy aquí? ¿Dónde estoy? Se supone que debo estar aquí”. O
el lado de contratransferencia sería que el auxiliador “no está
aquí”. Más que observarse a si mismos, ambas partes podrían
hablar acerca de cómo ellos están o no están presentes, cómo
forman un vínculo y luego lo deshacen otra vez. ¿El cliente
sale de una manera fuerte o suave? ¿Trata él de penetrar en
ti? ¿Cuándo empieza a retirarse retrotrayéndose a sí mismo?
¿Qué pasa si tú, el auxiliador, estableces una distancia? ¿Cuán-
do se recoge él en sí mismo? Estos son los cuatro tipos y los
cuatro movimientos, --Salir de una manera rígida o hincha-
da, retrotraerse de una manera más dura o en una más suave
(Gráfica Siete).
Normal Distorsionado
4to Hincharse
Preparación Hinchado
Para Actuar
Gráfica Ocho: La Vinculación de los Cuatro Tipos.
Pag. 79
tas personas que tratan de cambiar su mundo exterior como
otras que tratan de cambiar su mundo interno en relación
con el exterior. Estas son elecciones, elecciones constitucio-
nales y psicológicas. Si tú cambias tu estado interno, también
cambias tu estado externo.
Pag. 80
quería una respuesta a algo que era nuevo, así que busqué,
bajo la apariencia de información, un cuerpo con más ex-
periencia. Sería inapropiado si yo simplemente siguiera una
autoridad por la línea en vez de introyectar el diálogo para el
crecimiento de mi interés.
Pag. 81
La vida interior es similar, una danza interna que se desa-
rrolla entre lo social, lo prepersonal y lo personal. “Muchas
veces el conflicto interno entre el prepersonal y el personal
es proyectado hacia fuera sobre el mundo. El diálogo entre
formar una relación con el yo personal y el yo instintivo es
vivido mediante la demanda de que otro tome el rol de tu
propia vida interior. “No puedo controlarme a mí mismo,
por favor controlarme tú. Estoy abrumado por mis propios
procesos internos, por favor sé tú mi adulto. Tengo una
necesidad personal de darme a mí mismo a mi prepersonal,
pero lo hago fundiéndome a tus sensaciones. No puedo ser
mi propio adulto, pero puedo ser el tuyo. No puedo hacerme
rígido a mí mismo, pero puedo hacer que tú lo hagas, por
lo tanto vivo a través tuyo lo que no puedo en mí mismo .”
O la persona colapsada, ‘’No puedo formar un límite o una
estructura interna, así que lograré que tú lo hagas”.
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GRAFICA OCHO: LA VINCULACION DE LOS CUATRO TIPOS
VINCULACION: Las ondas pulsátiles normales de contacto y distancia
PROYECCION: Hacia el mundo, apartándose de uno mismo
INTROYECCION: Desde el mundo, hacia uno mismo
Auto-extensión Expansión
YO
MUNDO MUNDO
YO
Auto-recogimiento Contracción
Desmantelando el Vínculo
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cliente son expresados en la forma de su cuerpo. Esta expre-
sión omático-emocional es el Paso Uno, su organización
el Paso Dos. El Paso Tres es cómo el cliente desorganiza su
estructura. La incubación de los sentimientos, asociaciones y
revelaciones es l Paso Cuatro, y su impulso hacia una nueva
organización es el Paso Cinco.
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pueden ponerse ansiosos, rechazadores, cautelosos o sobre
identificados con cualquiera de las etapas: deseo, organiza-
ción, desorganización, asociación y sentimientos, y re-for-
mación.
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pasadas en las cuales él tuvo que defenderse muscularmen-
te y psicológicamente . Él reconoce cómo está fusionado o
inmerso en su historia de heridas y desilusiones, y como él
proyecta la necesidad del pasado sobre el presente, haciendo
del terapeuta una autoridad intimidante o aceptante .
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para el contacto que él pueda controlar o manejar .
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y desmantelar los vínculos tiene que ver con organizar una
identidad. Para entender mejor a un cliente, un terapeuta
debería preguntarse si él está desorganizando, manteniendo,
o reorganizando una forma.
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experimenta sus propios patrones de expansión y contrac-
ción. Un tipo colapsado mina su propia expansión desde
adentro hacia fuera; sus impulsos y deseos nunca se hinchan.
El acusa al terapeuta de no entenderlo o busca soporte exce-
sivo. El auxiliador se siente restringido o agresivo mientras
sus esfuerzos son tragados o no correspondidos.
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desorganización, y las respuestas del terapeuta deberán ser
consistentes con los patrones de expansión y contracción del
cliente.
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2) ¿Cómo es organizado su vínculo? (fusionado, unido, pola-
rizado, indiferenciado, cerrado, diferenciado)
3) ¿Cómo es desmantelado su vínculo? (distancia, separa-
ción, amputación)
4) ¿Cómo vive el cliente sin vínculos? (inmerso, abandona-
do, exiliado, indiferenciado, creativo, fluyendo libremente,
incubado)
5) ¿Cómo ocurre la revinculación?
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Los Cuatro Tipos
La Secuencia de Vinculación
1) Hambre de contacto
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2) Acciones hacia el mismo, directa o indirectamente :
Rígido- luchar Hinchado- estar esperanzado
Denso- contener Derrumbado- aferrar
5) Cambio
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con el fin de perfeccionar su pasad, o él puede organizar
menos rigidez, densidad, hinchazón o colapso .
La Función de la Vinculación
En buscar apoyo?
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En dejar que otro entre en él sin ser humillado?
En entrar en otro sin perderse a sí mismo?
En resistir a otro sin erupción?
En dominar una situación sin hostilidad?
En ser sumiso?
En ser pasivo?
En ser receptivo?
En ser dominante?
En retroceder?
En controlar?
En identificarse con otros?
En actuar sobre metas a largo plazo?
En actuar sobre la frustración?
En ser fiel a una visión?
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Metodología Terapéutica
¿Estructura al cliente?
¿Desestructura al cliente?
¿Crea un estado de libre flotación para el cliente?
¿Crea un retiro para el cliente?
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Vinculaciones Terapeuta - Cliente por Tipo
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Los Cinco Pasos Contrastados con los Cuatro Tipos
Preguntas de Contratransferencia
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Roles de Vinculación Potenciales basados en el Género de
Terapeuta- Cliente
PADRE MADRE
ADULTO ADULTA
HIJO HIJA
HERMANO HERMANA
NIÑO NIÑA
PADRE MADRE
ADULTO ADULTA
HIJO HIJA
HERMANO HERMANA
NIÑO NIÑA
PADRE PADRE
ADULTO ADULTO
HIJO HIJO
HERMANO HERMANO
NIÑO NIÑO
MADRE MADRE
ADULTA ADULTA
HIJA HIJA
HERMANA HERMANA
NIÑA NIÑA
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¿Cuáles de estos roles eres tú capaz de asumir como
un terapeuta masculino?
un terapeuta femenino ¿
un cliente masculino?
un cliente femenino?
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Ann:
Vincularse como una Mujer Joven o como una Niña
Ella nació en Nueva York y vivió con sus dos padres. Recuer-
da haber deseado tomar lecciones de teatro, pero sus padres
lo impidieron. Sus padres trabajaban, así que ella buscaba
la compañía de sus vecinos, por lo cual era reprendida .
También tenía que cuidar de su hermano. Sus padres cons-
tantemente le decían que era una incapaz. Su historia era de
rechazo. Su primer matrimonio fue para escapar de sus pa-
dres, pero el hombre con quien se casó tuvo una enfermedad
grave y después de su recuperación Ann se divorció de él.
Tuvo una cantidad de trabajos y, como escape, tenía un estilo
de vida promiscuo. Comenzó a visitar doctores debido a los
síntomas antes referidos. Empezó a usar un antidepresivo.
Su segundo esposo, al igual que su padre, era un graduado
universitario, quien fue mejor remunerado en empleos de
labores manuales. Aquí es cuando ella vino a terapia .
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ANN TERAPEUTA
Esto es Ann
igual busca
que el un
pasado, estoyde
contacto derrotada.
mujer joven y se le ofrece contac-
to de niño. Ella quiere conexión y se le ofrece distancia. La
batalla es sobre el control, qué vínculo será formado, --aquel
que Ann busca, o aquel que el terapeuta ofrece.
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Betty y Greg:
Un Estudio de Caso de Seducción y Rechazo
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nía mi madre cuando yo era joven. Ella es una mujer fuerte.
Es una trabajadora social en una agencia social muy innova-
dora, y tiene reputación de ser muy buena en lo que hace .
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S.K.: ¿Te gusta esta mujer?
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S.K.: Te atrapas a ti mismo por tú propia necesidad de ser
efectivo. Eres provocado y caes en el juego de dar apoyo.
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cuerpo, vital, bien formada, y una pelvis amorfa. Hay una
discrepancia en la pulsación investida en la parte superior y
exterior del cuerpo comparado con la parte inferior. La parte
superior y externa cubre o esconde la parte baja, sumisa
o sin límites, policía duro contra policía blando, adulto
contra adolescente, ”yo soy alguien” contra “no soy nadie”,
“puedo cuidar de mí mismo” contra “quiero ser cuidado”,
“soy agresivo” contra “soy sumiso”. Esta contradicción
provee una pista de por qué ella escoge gente que tendría
que decepcionarla. Una parte o la otra, la de arriba o la de
abajo, se sentirá traicionada y abandonada. Esta es la razón
de que ella se enoje y se sienta desilusionada de los hombres.
Cuando su asertividad pulsátil no encuentra respuesta, esto
lleva a la decepción de su parte superior. La pulsación débil
en el cuerpo inferior crea decepción para los hombres, y
resentimiento para Betty. Así que estás hablando de la fuerza
postpersonal contra la debilidad prepersonal instintiva. Su
afirmación superior dominante es: “Yo puedo hacerlo”, “Yo
lo hago”, “Quiero que te unas a mí”. Pero su cuerpo inferior
dice “no”, “no puedo”, “ayúdame”, “no me provoques”.
S.K.: ¿Cómo?
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apretando mi mandíbula, levantando mi pecho, y tensando
mis hombros y pelvis.
Greg: Ella sigue regresando, así que ella debe ganar algo con
eso. Supongo que el reto de probarnos a nosotros mismos es
lo que mantiene funcionando la relación.
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S.K.: Podrías usar la fuerza de esta mujer como el punto de
partida. Podrías pedirle aprender su patrón de demanda y
provocación, y cómo le da una sensación de fuerza. Gradual-
mente, ella llegará a sentir su debilidad y sentido de confu-
sión. A medida que te suavices, disminuirás tu propia temor
de recibir pulsaciones fuertes en la parte superior del pecho
y la cara. Podrías desafiar tu manera de no hacerte cargo, y
el patrón de querer probarte a tí mismo. Al mismo tiempo,
podrías solicitar que ella desprogramara la provocación y
comience a hacerse cargo de sí misma .
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Greg: Cuando trabajo con mi cuerpo superior, incrementan-
do la conciencia de mi retraimiento en mis brazos y hom-
bros, viene un suavizamiento espontáneo, y un extenderse
hacia fuera. Surgen tristeza y añoranza. Cuando trabajo con
su estructura baja para incrementar la forma y un sentimien-
to de columna vertebral pidiéndole a ella que haga lo que
yo hago con mi cuerpo superior, recogerse, ser firme, allí se
desarrolla su “ No te acerques sexualmente, no tomes ventaja
de mi falta de forma”.
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creando confusión siendo , desvalida, mostrando compe-
tencia y controlando. Ella tiene contacto con Greg como un
niño, una conexión boca-pecho de “responde a mis deman-
das” y como una madre dominante. Pero ella quiere dar a
entender “hazte cargo de mí, no actúes como si yo fuera una
persona sexualmente adulta”. Este es un vínculo mixto, don-
de el cliente desea que el cliente sea tanto equitativo como
inequitativo. “Preferirme, acéptame, déjame dominar”, dice
Betty, “Yo puedo cumplir y controlar tus necesidades, no te
enojes conmigo, no estés fuera de control”, dice Greg. Este
vínculo forma una connivencia, ya que ninguna de las dos
personas está siendo adulta. Cada uno busca controlar al
otro, creando así una conexión turbia. La actitud de actuar,
tanto del terapeuta como del cliente, se encuentra en su par-
te superior -pecho, cabeza, cuello, brazos. Esta postura busca
mantener fuera, empujar fuera, engancharse y aferrarse,
mientras invita a la dependencia. Greg dice “depende de mí”,
y también “espero que tú me excites”. Betty dice: “déjame
depender de ti, pero yo debo tener el control”. Greg dice: “No
me iré ni te amenazaré, sino que actuaré paternalmente o
como un hijo”. Ella dice: “No te aproveches de mí”, déjame
depender de que tú cuides de mí, sé mi padre, o sé mi her-
mano o hijo”. Ustedes dos necesitan desmantelar la postura
pseudoadulta, controladora, activa, del cuerpo superior.
Esto mostrará que su vínculo ha sido confundir al otro y
hacer que se decepcione. El vínculo real no es ser adulto,
sino estar en control, lo que es equiparado con la adultez.
La confusión para ustedes dos es el choque entre la pérdida
de control y la inhabilidad para ceder el control. ¿Cómo te
sientes acerca de su exigencia de dominar, de ser cuidada?
Greg: Me alejo.
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propia cólera, más bien que controlar la de ella. Así que tú
levantas tu pecho, pones rígida tu columna, te jalas hacia
atrás y actúas como un buen chico para su madre. Esto pue-
de confundir a Betty, quien siente tu actuación como control
y fuerza. Tu postura dice: “mantente alejada de mí”, aún
cuando se mira como cooperación .
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y contacto para una forma adulta emergente que le permita
individualidad y separación. La experiencia de sus propias
sensaciones pulsátiles pélvicas pueden entonces usarse para
ayudarla a aprender a incorporar éstas en la aserción y la
contención, y aprender que ella da forma a sus sentimientos
y crea un vínculo donde la gente tanto plantea demandas
como cuida una de la otra. De esta manera, el contacto
sexual no se convierte en una conexión de dependencia, sino
en dos personas separadas que vienen a juntarse.
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Bob y Cy:
Un Estudio de Caso de Vinculación Masculina
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permita bajar dentro de sí mismo, de manera que pueda ver
cómo se mantiene apretado. Mi pregunta de largo plazo es
cómo enfrenta el rechazo, cómo lo organiza, cómo trata de
prevenir la aserción y la ambición. Mi preocupación es que él
se colapse sobre mí.
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devora a sí mismo con otros en un mar global de indiferen-
ciación. Él forma vínculos aniñados o infantiles.
Bob: Creo que él juega a ser hombre, actúa como una perso-
na crecida.
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lo sientas. Ahora desorganízalo lígeramente.(Paso Tres)
Ahora desorganízalo más, luego más, luego más. Deja de
comprimir pata invocar preocupación .
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imagen es que me mantengo a mí mismo embotellado aquí
dentro de mi garganta y pecho como en una jaula.
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Bob: Tengo miedo de esa situación no estructurada. Yo
traigo a la memoria cómo mi madre siempre quería que yo la
cuidara. Eso me enoja bastante, pero ahora siento que esa ira
era porque mi padre no me permitía estar cerca.
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personal y social. Él no mira su componente destructivo. Cy
quiere deshacer su forma aduita y ser lievado, impiantado,
tomado dentro del otro. El temor de Bob es su reacción a
su propio clamor, él quiere prevenirlo. Cy quiere vincularse
en el Paso Cuatro, incubación. Él quiere vivir en un estado
indiferenciado. Es exactamente como un embrión. La actitud
de Bob es conseguir que el acepte la organización, Paso Dos,
estructura y realismo. Bob tiene que insistir en que Cy tra-
baje en su problema y forme un adulto que se diferencie del
requerimiento de ser uno, dejar a Cy ser un muchacho con
su padre, un muchacho que quiere formar un adulto.
Bob: Así que trato de lograr que sea un adulto, sín mirar
que él es incapaz de hacerlo a menos que cambie su forma
de contacto conmigo. Él tiene una conexión, pero tiene que
aprender a tratar con separaciones, demandas, y rechazo, y
debe respaldar estos valores conla acción,
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estructura con la racionalidad, pero nuestro vínculo no está
basado en eso, sino en tomarnos el uno al otro en serio.
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Este caso también enseña algo acerca de la psicoterapia.
¿Está la psicoterapia interesada en solucionar un enigma, o
sólo en la diagnosis y acción correctiva? La terapia somática
es misterio, investigación, observar cómo las cosas están
organizadas. Un terapeuta ayuda a formar vínculos para que
él cliente aprenda acerca de sus propios patrones somático
emocionales. El corazón de la terapia somática es la organi-
zación de cómo un cliente se presenta a si mismo, así como
la respuesta del terapeuta. El conocimiento del proceso de
vinculación, la experiencia concreta de la expresión muscu-
lar-emocional del cliente y la tuya propia lleva .al esclareci-
miento terapéutico de cómo el cliente se vincula contigo y
cómo él te permite vincularte con él, y cómo juntos pueden
formar una variedad de nuevos vínculos
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Conferencia Cinco
• umbilical
• boca-pecho
• genital
• cuerpo-a-cuerpo
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eventos pasados. El cliente es inundado con viejos y nuevos
sentimientos, y busca respuestas de su terapeuta para llenar
la necesidad de estar desvalido, enojado, o amoroso. La vin-
culación entonces involucra una organización somática del
yo, que puede no ser consciente para el cliente o el terapeuta.
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La vinculación terapéutica es un proceso continuamente
cambiante, con muchas etapas de iniciación y prueba para
ambos, terapeuta y cliente. Cada etapa del proceso de re-es-
tablecer el crecimiento emocional comienza a organizar la
siguiente etapa hasta que una forma de relación se establece,
en la cual la profundidad del contacto y la comunicación
permite separación a la vez que satisfacción. Lo que es más
importante, esta relación establece una intimidad para
el cliente con su propio proceso de organización somáti-
co-emocional, que el cliente puede aplicar a otros aspectos
de su vida. La transferencia y la contra-transferencia no sólo
curan reorganizando heridas pasadas o inadecuaciones del
contacto, sino que establecen un proceso de individuación y
libertad personal que puede formar una vida para el cliente.
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La habilidad para desorganizar lo que ha sido organizado es
la clave para resolver la transferencia. Cuando el patrón es
desorganizado, viejas introyecciones, identidades de otras
personas que estructuramos como nuestras, se disuelven. Al
final de la desorganización está un sitio donde la respuesta
emocional está libre del pasado personal, la búsqueda de
amor, la vitalidad o el deseo. Un cliente entra en un estado
incondicionado en el cual encuentra nuevos caminos para
conocer su pasado y estar en el presente .
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La meta de este sistema es crecimiento e individualización; el
terapeuta actúa como el polo que atrae al cliente hacia la in-
dividualización, ya que éste debe proveer distintas situacio-
nes de vínculo como parte del proceso de crecimiento. Mien-
tras el cliente proyecta hacia el terapeuta y evoca respuestas,
se establece un proceso resonante. Esto es un proceso de
pulsación donde olas de expansión y concentración, proyec-
ción e introyección, organizan campos de actividad celular
de comportamientos complejos. La intimidad propia y con
otros se incrementa.
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ta puede ser su inhabilidad para responder o suspender su
respuesta, acercarse o retirarse. Sin darse cuenta, él endurece
sus piernas, brazos y manos, siguiendo patrones de alistarse
para correr, y la sensación de “tengo que irme lejos de aquí”.
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Espejeo Somático
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La terapia somático-emocional trata con un estado generali-
zado somático, organizado, -rígido, denso, hinchado , colap-
sado-, que se expresa a sí mismo en las múltiples imágenes
que crea. El estado es primero una experiencia interiorizada,
que luego se convierte en una expresión exteriorizada bus-
cando un vínculo y una respuesta del otro. Por ejemplo, en
la vinculación uterina un cliente siente que le falta una pieza
en su organización interna, y exterioriza esto en una actitud
motriz, buscando en el terapeuta una matriz que lo albergue.
La acción del cliente trata de evocar una respuesta específica
del terapeuta. La respuesta que él recibe es interpretada por
el cliente a la luz del vínculo que él consciente o inconscien-
temente intenta formar. El terapeuta, sin darse cuenta de su
respuesta somática, cree que su imagen de sí mismo es a lo
que el cliente está respondiendo. Sin embargo, es entre las
posturas y expresiones somático-emocionales subyacentes,
tanto del lado del cliente como del terapeuta, que se da el
diálogo básico. Es este aspecto de la terapia somática lo que
la diferencia de la terapia más tradicional donde la transfe-
rencia es vista como sentimientos, emociones, fantasías e
imágenes. La terapia somática analiza gestos corporales y
expresiones de actitud como los verdaderos espejos del sen-
timiento y la necesidad. La terapia somática mira la interac-
ción de posturas y gestos somático-emocionales de la parte
del terapeuta y del cliente, como eso que establece el vínculo
o sistema en marcha entre ellos. Más aún, es la conciencia de
estas expresiones somáticas, y la habilidad para desorganiza-
das y reorganizadas, lo que constituye el trabajo principal en
la terapia somática .
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duación. Sin esta urgencia, un individuo moriría, o estaría
insatisfecho, atrofiado, o no sería plenamente humano.
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aprendemos a incorporar nuestra experiencia, aprendemos a
incorporar al otro.
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Posdata
Receptividad
cómo estar emocionalmente conectado con otro, pero
manteniendo el contacto con uno mismo.