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Guión 35 – Intervención hipnótica general para problemas médicos

Cierra los ojos e introdúcete en tu mente y descubre tus recursos curativos... dejando que la
energía curativa fluya profundamente por tu cuerpo hasta llegar a cada célula... curando y
restaurando cada célula para favorecer el funcionamiento óptimo... fluyendo gentilmente a lo
largo del organismo sin ningún esfuerzo... como también lo hará mucho tiempo después de
que concluyas la sesión y seguirá haciéndolo en el futuro... y puede haber una parte de tu
cuerpo a la que le gustaría revivir esta energía curativa y revitalizadora en este momento...
permite que la energía curativa fluya a esa parte del cuerpo... masajeándola y eliminando toda
incomodidad... y restaurando esas células hasta su funcionamiento óptimo... permitiendo que
este proceso siga en marcha incluso después de que haya concluido la sesión... incluso
mientras duermes hoy por la noche.

El enfoque anterior es también muy útil como procedimiento adjunto al tratamiento médico
convencional que estén recibiendo los pacientes, como quimioterapia o diálisis.

PROBLEMAS SEXUALES
Antes de trabajar con los problemas sexuales, el terapeuta debería estar familiarizado con los
aspectos fisiológicos y médicos del funcionamiento sexual normal y anormal, recordando
siempre que existen también importantes aspectos sociales y culturales a considerar al
manejar cualquier definición de “normal” y “anormal” en lo que respecta a la sexualidad. Las
disfunciones sexuales se producen cuando existen impedimentos en alguno de los cuatro
estadios de la respuesta sexual (es decir, deseo, excitación, fase orgásmica y resolución)
debido a factores anatómicos, fisiológicos o psicológicos. Las disfunciones sexuales pueden ser
crónicas o generarse tras un período de funcionamiento sexual normal. También pueden estar
presentes en todas las actividades sexuales o pueden ser situacionales; por ejemplo, un
hombre que logra la erección masturbándose pero no lo hace durante la interacción sexual
con su pareja.

Problemas psicosexuales

Hay diversos problemas psicosexuales comunes (Manual Diagnóstico y Estadístico de los


Trastornos Mentales: DSM-IV. Asociación Americana de Psiquiatría, 1994; Watson & Davies,
1997). Pueden definirse como la incapacidad para extraer placer y satisfacción de laactividad
sexual e incluyen:

• Inhibición del deseo sexual (fantasías sexuales y deseo de actividad sexual deficientes).

• Trastorno de aversión al sexo (aversión extrema o evitación de todo contacto genital con una
pareja).

• Trastorno eréctil masculino (incapacidad para lograr o mantener una erección que conduzca
a la actividad sexual).
• Trastorno de activación sexual femenino (incapacidad para lograr o mantener una respuesta
adecuada de lubricación-hinchazón por excitación sexual hasta completar la actividad sexual).

• Trastorno orgásmico femenino (retraso o ausencia de orgasmo tras la fase de excitación


normal).

• Trastorno orgásmico masculino (retraso o ausencia de orgasmo tras la fase de excitación


normal durante la actividad sexual normal).

• Eyaculación precoz (eyaculación con mínima estimulación sexual antes, durante o poco
tiempo después de la penetración y antes de que la persona lo desee).

• Dispareunia (dolor genital recurrente y persistente tanto en hombres como en mujeres).

• Vaginismo (espasmo involuntario de la musculatura de la vagina que interfiere con la


penetración sexual).

Debería señalarse que las disfunciones anteriores deben ser persistentes y recurrentes para
proceder con el diagnóstico. Además, también debería de excluirse la posible existencia de una
base orgánica de la disfunción antes de asumir una causa psicológica.

Kaplan (1974) defiende una teoría multicausal de las disfunciones sexuales a diferentes niveles
–intrapsíquico, interpersonal y conductual– y enumera cuatro factores como desencadenantes
de estos trastornos:

• Información errónea o ignorancia sobre la interacción sexual y social.

• Culpabilidad y ansiedad inconscientes con respecto al sexo.

• Ansiedad de ejecución, como la causa más común de las disfunciones eréctiles y orgásmicas.

• Falta de comunicación entre los miembros de la pareja sobre sus sentimientos sexuales y
sobre las conductas que desearían ejecutar.

Una de las principales barreras a la ejecución satisfactoria y al disfrute es el estrés y la


ansiedad. La preocupación sobre la ejecución puede causar impotencia o eyaculación precoz, y
el fracaso recurrente durante el coito conduce a sentimientos de ansiedad y frustración.

En las mujeres, los conflictos inconscientes sobre la actividad sexual pueden ser responsables
del vaginismo, una espasmo reflejo involuntario de los músculos de la vagina y del perineo que
impide que se produzca la penetración. Las cogniciones (pensamientos) y los estados anímicos
(emociones) modulan la experiencia de cada persona de su activación y conducta sexual. Los
procesos de atención son también importantes: en la común experiencia de la observación, las
personas se centran en su propia ejecución esperando, a menudo, fracasar, en lugar de prestar
atención a la sensualidad del acto de hacer el amor. El dolor, las rumiaciones y las
preocupaciones distraen la atención. Las emociones negativas intensas tienden a reducir la
actividad y la ejecución sexual, pero la asociación no es tan estrecha. En depresión, suele
reducirse el disfrute sexual, pero ocasionalmente aumenta; puede modificarse la conducta
erótica preferente, muchas veces convirtiéndose en pasiva y los fármacos antidepresivos
pueden afectar negativamente sobre la respuesta sexual.
Uno de los problemas sexuales más comunes es la inhibición del deseo sexual, que afecta más
a mujeres que a hombres. La libido baja es algo que experimenta una de cada tres mujeres en
algún momento de su vida, muchas veces con el sentimiento concomitante de inadecuación y
anormalidad. La respuesta habitual de un terapeuta sexual suele ser diseñar un programa para
restablecer o aumentar la libido de la mujer, aunque posiblemente fuera más apropiado el
restablecimiento de la seguridad en sí misma. Pertot (2005) defiende que el modelo masculino
de apetito sexual ha embaucado tanto a las mujeres como a los terapeutas sexuales
profesionales. Esta autora manifiesta que las mujeres han comenzado a desafiar el modelo
masculino de necesidades sexuales, lo que en consecuencia puede ser origen de mucha
discordia entre los miembros de la pareja. Ésta es otra causa que demuestra claramente que
tanto las conductas como las consecuentes intervenciones médicas y psicoterapeúticas están
definidas, sobre todo, política y culturalmente. En este mismo orden, recientemente se ha
postulado que las variaciones en el funcionamiento orgásmico de las mujeres puedan ser el
resultado más de influencias genéticas que socioculturales (Dunn, Cherkas & Spector, 2005).
Los resultados mostraban una influencia genética significativa con una heredabilidad estimada
del 34% para alcanzar el orgasmo durante el coito y del 45% para alcanzar el orgasmo
mediante la masturbación.

Phillips y Frederick (1995) han sugerido que la disfunción sexual puede estar vinculada a la
reproducción de un trauma interpersonal.

Existen muchas pruebas de deterioro en el funcionamiento sexual entre las víctimas de abuso
sexual infantil, violación, violencia doméstica y guerras (p.ej., Becker, Skinner, Abel & Cichon,
1986). Entre los problemas que se han hallado se encuentran el miedo al sexo, la disfunción en
la activación y la reducción de la satisfacción sexual.

Cuestiones específicas que el terapeuta debería examinar son: frecuencia del contacto sexual,
grado de satisfacción, nivel de activación, naturaleza de las interacciones sexuales,
pensamientos, sentimientos y fantasías que acompañan a la activación y cualquier
preocupación que pueda tener el paciente sobre su funcionamiento sexual. Uno de los
principales métodos hipnoterapéuticos empleados para tratar este tipo de problema es la
terapia de afirmación del ego, aunque también puedan usarse otros métodos
hipnoterapeúticos previamente revisados (Watkins & Johnson, 1982; Phillips & Frederick,
1995).

En libros de textos conocidos pueden encontrarse descripciones detalladas del funcionamiento


sexual humano (p.ej., Kaplan, 1974, 1979, 1988, 1995; Masters, Johnson & Kolodny, 1995;
Charlton & Yalom, 1997; Leiblum & Rosen, 2000; Wincze & Carey, 2001; Klein-platz, 2001;
también puede recurrirse a www.sexology.cjb.net).

Hipnosis y problemas sexuales

Desde mucho tiempo atrás se ha usado la hipnosis para el tratamiento de trastornos sexuales.
Erickson y Kubie (1941) presentaron el primer caso conocido de un tratamiento satisfactorio
para la inhibi ción del deseo sexual mediante la hipnosis. Las intervenciones hipnóticas
dirigidas a las disfunciones sexuales parecían ser prometedoras en el campo de la terapia
sexual (Araoz, 2005), aunque en la literatura casi exclusivamente se presenten estudios de
casos únicos y de informes de resultados (Erickson, 1953; Cheek y LeCron, 1968; Erickson,
1973; Crasilneck, 1979, 1982; Beigel, 1980; Araoz, 1980, 1982, 1985; Degun & Degun, 1982;
Hammond, 1984, 1985; Zilbergelt & Hammond, 1988; Bakich, 1995; véase también
www.hypnosis-research.org).

Muchas veces los problemas sexuales pueden manejarse exclusivamente con auto-hipnosis
que ayude al individuo a relajarse. La hipnosis también puede usarse para asistir en cuestiones
relativas a una imagen corporal pobre, a la culpabilidad, al miedo al sexo y al miedo a los
encuentros sexuales.

A menudo, suele exagerarse el énfasis en el paciente individual olvidando la importancia de los


factores relacionales. La hipnosis puede ser útil en el fomento de interacciones más sanas
entre los miembros de la pareja y de la familia, y de percepciones más sanas sobre las
relaciones. Si la relación entre los miembros de la pareja es mala, esto no conduce al deseo
sexual y, consecuentemente, pueden manifestarse problemas sexuales. En el contexto del
tratamiento de los problemas sexuales, debería reconocerse que la hipnosis suele ser una
estrategia secundaria o facilitadora que aumenta la efectividad de una amplia gama de
enfoques psicoterapéuticos adjuntos; por ejemplo, la psicoterapia orientada al insight, la
reestructuración racional emotiva cognitiva, la desensibilización, etc.

Hammond (1990a, pp. 350-2) presenta algunas de las ventajas derivadas del uso de la hipnosis
en la terapia sexual:

• Puede usarse en el tratamiento del paciente individual sin pareja (los informes de
seguimiento más numerosos relativos al uso de la hipnosis para una disfunción sexual se
refieren a pacientes individuales con disfunción eréctil – Crasilneck, 1979, 1982).

• Permite la exploración e identificación rápida de conflictos subyacentes, sentimientos no


resueltos sobre sucesos pasados y factores que van más allá del conocimiento consciente. Se
puede acceder y “elaborar” tales experiencias reprimidas, y sentimientos asociados, a niveles
inconscientes (usando la señalización ideodinámica digital, por ejemplo), minimizando así
cualquiera de los problemas colaterales que se originan por el uso de enfoques “descubiertos”
en la terapia psicodinámica convencional.

• El aprendizaje de la auto-hipnosis puede aportar al paciente la sensación de auto-control y


una técnica para el manejo del estrés. Esto le puede proporcionar el instrumento necesario
para la reducción de la ansiedad y para la decomprensión, así como para la activación de la
pasión sexual mediante la imaginería sexual previa a la actuación sexual.

• Aumenta la expectativa para promover el cambio personal. Se puede emplear la hipnosis


para proporcionar esperanza, aumentar sentimientos de auto-eficacia y seguridad en que se
produzca el cambio. “Los procedimientos de ratificación del trance pueden convencer a los
pacientes del poder de su propia mente para hacer cosas inconscientemente, y sin que ellos
mismos lo deseen o se esfuercen por lograrlo”, por ejemplo, si el brazo de un paciente flota
involuntariamente, se convencen de que la hipnosis es capaz de ayudarles con otros
problemas; si una aguja es introducida sin dolor alguno en la piel de una mano anestesiada, se
convencen de que disponen de más potenciales de los que reconocían y que quizá su mente es
suficientemente poderosa como para provocar el deseo sexual, facilitar el orgasmo o crear
erecciones.

• Permite el uso de una variedad de técnicas para alterar las emociones problemáticas y
aumentar los estados emocionales deseados. Las técnicas de imaginería simbólica permiten a
los pacientes descargar los sentimientos “embotellados” como la ira y el resentimiento.

• El fortalecimiento del ego puede aumentar los sentimientos de control y la autoestima del
paciente.

• La regresión hipnótica puede revivificar recuerdos que ayuden a reavivar y restablecer


sentimientos afectivos y sexuales positivos.

• La hipnosis y la auto-hipnosis pueden ser útiles para centrar la atención y aumentar la


conciencia sensorial, facilitando así el aumento de la activación y del placer.

• Pueden ser de ayuda en la elucidación de procesos internos (cognitivos o de imaginería) que


son imposibles de observar y difíciles de transmitir mediante la mera explicación.

• Pueden aportar la evaluación de experiencias sexuales tanto positivas como negativas


halladas durante la terapia.

Enfoques hipnóticos

Hipnoanálisis

Los objetivos del hipnoanálisis en la terapia sexual son:

• Descubrir el conflicto inconsciente.

• Descargar miedos que inhiban la activación sexual.

• Reestructurar asociaciones y orientarlas hacia objetos sexuales.

• Disipar las identificaciones inhibidoras.

• Facilitar la construcción del ego.

Son numerosos los informes relativos al uso de enfoques hipnoanalíticos en el manejo de


problemas sexuales, entre los que se incluyen: la regresión hipnótica (Wijesinghe, 1977); el
análisis de sueños (Degun & Degun, 1988); la ventilación de sentimientos negativos reprimidos
(Levit, 1971). Rossi y Cheek (1988) sugieren que la “combinación de una hipnosis leve,
juntamente con el uso de movimientos simbólicos, inconscientes o respuestas ideomotoras,
permite un acceso rápido a información significativa y al ensayo productivo e inmediato de
problemas de disfunción sexual en los límites del tiempo de tres consultas, que equivalen a dos
horas reales” (p. 346)
Eliminación directa del síntoma

Son diversos los estudios publicados que se refieren a la eliminación directa del síntoma, por
ejemplo:

• Visualización de encuentros sexuales con sugerencias de ejecución sexual mejorada


(Schneck, 1970).

• Recuerdo hipnótico de experiencias sexuales previas positivas juntamente con distorsión


temporal hipnótica para prolongar el placer (Mirowitz, 1966).

• Imaginería positiva relativa al disfrute de una relación sexual satisfactoria combinada con
auto-afirmaciones positivas (Cheek, 1976).

• Sugestión de catalepsia (véase Caso 4, Sesión 3).

Enfoques indirectos

Hammond (1990a) describe varias metáforas y enfoques de imaginería guiada que pueden ser
usados como base para trabajar con problemas sexuales, por ejemplo:

• “La técnica del jefe de la sala de control” (para la inhibición del deseo sexual, inhibición
eyaculadora, disfunción orgásmica, disfunción eréctil y adicciones sexuales).

• “Vergüenza del pis” (una metáfora breve que ilustra el hecho de que las respuestas sexuales
son automáticas e inconscientes).

• “Salir a cenar” (facilitación de la salivación y lubricación); el humedecimiento y la lubricación


también podrían lograrse facilitando las respuestas ideosensoriales.

• “Sudando en un día caluroso” (útil para mujeres que presentan problemas con la activación
sexual y, específicamente, con la lubricación).

• Imaginería guiada y fantasía erótica, en las que se anima al paciente a actuar de espectador
(véase Caso 4, Sesión 4).

• Sueños eróticos inducidos (véase Caso 4, Sesión 5).


He recurrido satisfactoriamente a la imaginería guiada para tratar la disfunción orgásmica y el
vaginismo. La siguiente metáfora del rosal constituye un buen ejemplo:

Guión 40 – La metáfora del rosal (adaptada de Assagioli, 1965/ 1975, p. 214)

Imagina que estás mirando a un rosal, y en particular a una rama con hojas verdes y un
capullo. El capullo parece verde porque los sépalos están cerrados, pero en la punta superior
se puede apreciar un punto rosáceo. Ahora, a medida que centras tu atención en ese punto
rosáceo, los verdes sépalos comienzan a separarse, para gradualmente abrirse, revelando los
delicados pétalos rosas de su interior. Los sépalos siguen abriéndose hasta que puedas ver el
tierno capullo completo.

Los pétalos siguen el mismo proceso, y lentamente se separan, hasta que aparece una rosa
abierta en su totalidad. Ahora respira profundamente y percibe el perfume de esta delicada
rosa, inhalando su característica e inconfundible esencia; tan delicada, dulce, deliciosa. Sigue
inhalando la fragancia curativa porque es deliciosa y masajea todos los sentidos en todas las
partes de tu cuerpo. Imagina la fuerza vital que brota de las raíces hasta la flor y origina el
proceso de apertura.

Es obvio que el símbolo del capullo de rosa también puede usarse para el fortalecimiento
general del ego (es decir, “florecimiento” interno).

Hipnosis como elemento adjunto a una terapia conductual

La hipnosis facilita la relajación y la imaginería vívida a fin de poder presentar escenas y


situaciones sexuales jerarquizadas en el estado hipnótico (desensibilización sistemática). Ésta
puede contener elementos de juegos eróticos y escenas progresivas de implicación social y
física (Fabbri, 1976; Beigel & Johnson, 1980; Degun & Degun, 1982). Araoz (1982, 1985)
describió varios enfoques de desensibilización sistemática con hipnosis:

• Hipnosis con fortalecimiento del ego.

• Hipno-sensibilización con video –los pacientes visionaban una serie videos con escenas de
relaciones sexuales normales mientras estaban hipnotizados.

• Hipno-condicionamiento con diapositivas –los pacientes veían una serie gradual de


diapositivas con imágenes de situaciones sexuales mientras estaban hipnotizados.

• Recuerdo hipnótico –los pacientes, bajo hipnosis, imaginan experiencias sexuales pasadas
satisfactorias. Se reforzó el proceso de condicionamiento mediante la sugestión post-
hipnótica, la relajación profunda, la imaginería visual y el recuerdo de experiencias pasadas. Se
recurrió a la auto-hipnosis para reforzar la sugestión post-hipnótica.
Enfoques cognitivos y experienciales

Las auto-afirmaciones negativas y la imaginería sexual pueden crear y perpetuar los síntomas,
lo que suele ocurrir particularmente tras haber experimentado un fracaso sexual. Esto es un
auto-refuerzo encubierto y actúa como inhibidor. La hipnosis se usa para recrear los estados
anímicos negativos y el ensayo de afirmaciones negativas, dramatizando los efectos adversos
del proceso. A continuación se emplea para elicitar afirmaciones e imaginería positivas que
contrarresten el efecto de las negativas. Por último, se enseña auto-hipnosis para reforzar la
reestructuración cognitiva (Burte & Araoz, 1994).

Caso 4 – Un enfoque hipnoterapéutico integrador para el tratamiento del trastorno eréctil


(Hawkins, 1996)

El caso que se presenta a continuación demuestra el modo de emplear un enfoque


hipnoterapéutico integrador para el tratamiento de un problema eréctil. Se describe
brevemente cada sesión, prestando atención sólo a las principales intervenciones.

Sesión 1

Además de formular las cuestiones normales propias del historial, es importante preguntar por
aspectos relevantes a las estrategias de hipnosis clínica en el tratamiento de problemas
sexuales. Como ya se ha explicado, la entrevista inicial es crítica para establecer el rapport y la
alianza terapéutica. También es útil para obtener información relativa al vocabulario
eufemístico y vulgar que emplea el paciente para describir los órganos sexuales, así como su
conocimiento de la anatomía y del funcionamiento sexual. Una vez recogida la historia de Juan
(durante la cual se supo que había sido examinado por un urólogo), se le enseñó a aumentar la
conciencia sensorial recurriendo a los momentos iniciales de su matrimonio en los que era
capaz de excitarse rápidamente y alcanzar una buena erección seguida de un orgasmo
(apropiado). A Juan se le pidió:

Concéntrate en tu mano y permite que se aligere, que cada vez sea más y más ligera y flote en
el aire... dejando que tu mente retroceda a los tiempos en los que acababas de casarte y
disfrutabas de las relaciones sexuales con tu mujer... una actividad con la que ambos
disfrutabais... fíjate en las sensaciones que recorren todo tu cuerpo.

Puedes sentir las mismas sensaciones y placer, y funcionar tal y como lo hacías antes... permite
que eso ocurra... sabiendo que dispones de los recursos para permitir que eso ocurra en
cualquier momento del futuro que sea oportuno, quizá hoy mismo o mañana, o quizá más
adelante. Deja que esas sensaciones de tu cuerpo aumenten en intensidad y disfruta de esos
sentimientos a medida que fluyen por tu pene... advirtiendo lo agradables que son. Del mismo
modo que ocurría entonces puede producirse de nuevo ahora... no ha cambiado nada. Lo
único importante son las sensaciones que experimentas.
Experimenta la textura, la temperatura, la presión y el movimiento. Sumergido en el
sentimiento y en la sensación... no necesitas hacer nada que no sea sentir y experimentar el
placer.

Puedes percibir los mismos sentimientos, experimentar las mismas sensaciones y el mismo
placer y funcionar del mismo modo que lo hacías entonces. Todo puede volver a ser lo que fue
cuando acababas de casarte.

Mediante esta técnica Juan accedió a los recuerdos psicosomáticos positivos, lo que le
permitió sentirse más seguro de sí mismo, más expectante y optimista. El enfoque constituye
un método efectivo para el manejo del estrés y se puede pensar que reducirá los sentimientos
de ansiedad y de desesperación.

El grado en que el paciente experimenta las sensaciones también puede “controlarse” con
ayuda de un dial imaginario (técnica del jefe de la sala de control), de forma que él mismo
pueda aumentar o reducir las sensaciones percibidas (empleado por Hammond, 1990b).

También era importante que Juan definiera objetivos realistas a comienzos del proceso de
tratamiento.

Ahora que estas sensaciones son muy intensas, llévalas hasta el futuro... experiméntate
haciendo el amor con tu mujer... iniciando los juegos eróticos previos que son satisfactorios
para ambos... alcanzando una buena erección e insertando tu pene en su vagina... ambos
disfrutáis de esto y alcanzáis el orgasmo. Piensa en cómo te sientes ahora... sabiendo que esto
puede ocurrir si tú y tu mujer permitís que ocurra... sintiéndote más seguro y excitado por esta
perspectiva y preguntándote si esto ocurrirá hoy mismo o mañana... pero sabiendo que éste es
un objetivo al que puedes aspirar y que puedes alcanzar en algún momento del futuro si esto
es apropiado para ti y para tu cónyuge. Y esto es algo que puedes practicar en casa desde hoy
hasta la siguiente sesión. Todo lo que debes hacer es concentrarte en tu mano derecha y, a
medida que flota, dejar que se cierren tus ojos, confiar en tu mente inconsciente y buscar un
nivel adecuado de trance para acceder a las experiencias sexuales positivas... y experimentarte
en algún momento futuro utilizando esos recursos sexuales para mantener una relación sexual
que os satisfaga a ambos.

Sesión 2

Como se ha comentado anteriormente, la señalización ideodinámica constituye un enfoque de


utilización particularmente útil para descubrir los sucesos traumáticos reprimidos, y los
sentimientos de angustia asociados a ellos, que están relacionados con los problemas
psicológicos y psicosomáticos del momento presente. En primer lugar se establecieron las
señales digitales del “sí” y el “no”, y a continuación Juan accedió a experiencias prototípicas
que estaban relacionadas con su problema sexual. También se produjo cierto conocimiento
consciente de estos hechos; por ejemplo, la relación temprana con su madre y una experiencia
homosexual posterior. Estos hechos fueron revisados con una abreacción emocional mínima.
En este instante el terapeuta no hizo ninguna interpretación, ni se hizo ninguna sugerencia que
animara activamente a la ventilación emocional, aunque ésta hubiera podido ser una opción
viable.

Tras tres “ciclos” de cuestionamiento ideodinámico, Juan dio una señal afirmativa inconsciente
según la cual era capaz de avanzar hacia el futuro (en algún momento) sin el problema.
Imaginó (visualizó) una fecha, cuatro semanas a partir de la sesión, en la que esto podría
ocurrir. Se le animó a progresar hasta esa fecha y experimentó intensas respuestas positivas.
En hipnosis se le dijo:

Dispones de los recursos para permitir que esto ocurra y ya sabes que puedes cambiar tus
respuestas corporales de un modo apropiado para dejarte responder sexualmente cuando
estés con tu esposa... y tu mente inconsciente está utilizando los aprendizajes que has
experimentado hoy y aquí sobre los orígenes del problema, para ayudarte a hallar soluciones
para la fecha que has previsto o incluso para antes, si eso es lo que te conviene... y puedes
experimentar estas sensaciones y experiencias placenteras mientras sueñes hoy por la noche...
y despertarte para descubrir que has tenido un intensa erección... y quizá te preguntes cuándo
o si realmente se va a producir... quizá hoy por la noche o quizá en breve... aunque una parte
de ti sabe que realmente puede hacerlo.

Sesión 3

En esta sesión se hipnotizó a Juan y se le sugestionó para lograr la rigidez de brazo a fin de
comprobar que él disponía del control sobre su propio funcionamiento somático y que
disponía también de los recursos (inconscientes) que le permitían poner rígido y duro el brazo
sin necesidad de hacer nada conscientemente para ello.

Del mismo modo que tienes un control absoluto sobre tu mano y brazo, que te permite
ponerlo rígido, dispones de los recursos para controlar igualmente cualquier parte de tu
cuerpo, incluido tu pene... y puedes mantener la rigidez durante el tiempo que te parezca
oportuno para que tanto tú como tu pareja podáis disfrutar de una relación sexual
satisfactoria. Dispones del control total sobre cualquier parte de tu cuerpo, incluido tu pene.
Tus miedos y ansiedades serán menores a medida que avanza el tiempo, puedes llegar a
entender mejor tu problema si esto es lo que te conviene.

La utilización de fenómenos hipnóticos en psicoterapia ha sido recientemente comentada de


un modo comprensivo y global por Edgette y Edgette (1995).

Sesión 4

Es útil animar a los pacientes impotentes a verbalizar sus fantasías sexuales más internas y a
reproducirlas en el trance. Puede ser útil involucrar a las parejas en estas sesiones. A los
pacientes también se les dirige en una fantasía sexual guiada:
Quizá te imagines en una orgía sexual, observando cómo se desnudan las personas y se
exploran entre sí seductoramente, y experimentas la excitación que fluye a lo largo de todo tu
cuerpo y en tus genitales... quizá animando tus propios recuerdos reales de alegría y placer... y
no sé si serás capaz de usar estos recuerdos sexuales importantes esta noche o mañana, o
después de una semana... y te preguntarás cuándo te permitirá tu mente inconsciente
disfrutar de una experiencia sexual con tu cónyuge... y cuando lo haga, es posible que
descubrir cuánto te has excitado te sorprenda particularmente.

Sesión 5

Juan entró en hipnosis (usando un método de auto-hipnosis previamente aprendido) y recibió


una metáfora de jardinería que incluía referencias a brotes verdes, desarrollo bajo tierra,
estaciones del año, etc. Esta metáfora es similar a la de la “vida del roble” (Guión 20, Capítulo
4). La sesión concluía con un sueño creativo como forma de implicar los procesos de búsqueda
inconsciente en la resolución del problema:

Ya sabes cómo experimentar sueños estimulantes. Y es perfectamente natural, siguiendo el


tipo de trabajo que estamos haciendo, que tengas sueños placenteros. Y tu mente
inconsciente puede trabajar para aumentar tu deseo sexual hacia tu esposa... y puedes
descubrir que tus sueños pueden ser muy creativos y placenteros... y quizá te preguntes qué es
lo que soñarás hoy por la noche... Y como tu objetivo es aumentar tu deseo sexual, con toda
probabilidad, esta noche tendrás una experiencia interesante, o quizá mañana por la noche o
la noche siguiente... y es posible que te sorprendas cuando ocurra realmente, pero me
extrañaría que tuvieras que esperar hasta el fin de semana. Y esos deseos serán transportados
hasta el día siguiente, durante el cual influirán apropiadamente sobre tus pensamientos y tu
conducta. Y aunque no recuerdes todos tus sueños eróticos o sexuales por la mañana, seguirás
percibiendo y sabiendo que hay algo diferente, incluso cuando no seas capaz de especificar de
qué se trata. Y si no confías en que esto sea posible, te sorprenderá aún más cuando ocurra,
sabiendo que dispones de los recursos que te permiten hallar las soluciones incluso mientras
duermes.

Juan manifestó que la noche siguiente a la sesión había tenido un sueño muy erótico del que
se despertó y “descubrió” que tenía una erección. Estaba extremadamente contento con este
“descubrimiento” y con el hecho de disponer aún de esta habilidad. Se pidió a Juan que
reprodujera el sueño en trance y que indicara ideodinámicamente cuándo se habían producido
los cambios fisiológicos apropiados.

En su última sesión se hizo hincapié en el fortalecimiento adicional del ego y en el


establecimiento de objetivos.

Sesión 6
Para esta última sesión se pidió a Juan que acudiera junto con su esposa. Ambos fueron
regresados a una experiencia sexual positiva que tuvo lugar al comienzo de su matrimonio.
Tras eso se les animó a describir al cónyuge las experiencias individuales, incluyendo las
sensaciones y los sentimientos que experimentaban en sus cuerpos.

Ambos cónyuges fueron después progresados (en hipnosis) hacia un tiempo futuro en el que
se pudieran actualizar estas experiencias, sabiendo que vuestras mentes inconscientes ya
están buscando las soluciones, incluso aunque no seáis conscientes de que esté ocurriendo. En
esta sesión se hizo hincapié en generar esperanza y optimismo, en desarrollar control personal
y en generar sentimientos de dominio positivos.

Seguimiento

Un seguimiento realizado seis meses después revelaba que la pareja funcionaba sexualmente
de formas apropiadas para ambos cónyuges. Ya no les preocupaba la lucha por disfrutar de un
“buen” sexo y consecuentemente se había eliminado uno de los principales estresores de sus
vidas.

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